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Libro Aspectos Teoricos, Metodologicos y Empiricos para El Estudio de Los Territorios 18 02 2020-199-218

Este documento describe la metodología y resultados de un estudio que estableció tipologías de productores agropecuarios en el Valle Medio de Río Negro y su zona de influencia en Patagonia Norte, Argentina. Los investigadores entrevistaron a 100 productores ganaderos para caracterizar sus sistemas productivos y recursos. Luego agruparon a los productores en tipologías con características similares que permitieron comprender mejor sus decisiones y estrategias de producción. Esto ayudó a analizar la dinámica y evolución de los diferentes

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Libro Aspectos Teoricos, Metodologicos y Empiricos para El Estudio de Los Territorios 18 02 2020-199-218

Este documento describe la metodología y resultados de un estudio que estableció tipologías de productores agropecuarios en el Valle Medio de Río Negro y su zona de influencia en Patagonia Norte, Argentina. Los investigadores entrevistaron a 100 productores ganaderos para caracterizar sus sistemas productivos y recursos. Luego agruparon a los productores en tipologías con características similares que permitieron comprender mejor sus decisiones y estrategias de producción. Esto ayudó a analizar la dinámica y evolución de los diferentes

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DINÁMICA DE LAS TIPOLOGÍAS DE LOS PRODUCTORES

AGROPECUARIOS EN EL VALLE MEDIO DE RÍO NEGRO Y SU ZONA DE


INFLUENCIA.
Guadalupe Klich, , Paola Peralta, 1, Verónica Favere, 2, Adrián Costera, 3, Camille
1

Leuret, 3 Gabriela Lucero, 1*, Diego Neira 1* Shadi Dipp, 1* y Adrián Alan 1*

1
Escuela de Medicina Veterinaria, Universidad Nacional de Río Negro, 2 INTA, Alto
Valle, E.E.A. Valle Medio. Luis Beltrán. ,3 ISTOM. Escuela de Agrodesarrollo, Angers,
Francia, *Estudiantes de Medicina Veterinaria de la UNRN.
Proyecto subsidiado por Convenio INTA AUDEAS CONADEV 940176 y PI UNRN 40
A 625.

INTRODUCCIÓN

La zona del Valle Medio del Río Negro se caracteriza por las fluctuaciones de las
producciones frutícolas y ganaderas que afectan la economía de la región. Debido a que el
desempeño y las decisiones de los productores agropecuarios se reflejan en el desarrollo social y
la calidad de vida de la comunidad, es importante conocer las características de sus sistemas
ganaderos. Los productores tienen distintos objetivos y cuentan con diferentes capitales.
Gutman (1988) afirma que los productores rurales difieren entre sí y presentan un heterogéneo
universo de situaciones. Para entender el funcionamiento productivo de una zona es necesario
describir y agrupar a los productores en conjuntos con características similares que permitan una
mejor comprensión de las lógicas de sus decisiones. Establecer una Tipología de Productores
Agropecuarios implica que se deben delimitar, caracterizar y relacionar conjuntos y
subconjuntos de acuerdo con parámetros previamente establecidos.

De acuerdo con Caracciolo et al., (1981), se entiende como productor a la persona física o
jurídica que realiza una actividad agropecuaria bajo cualquier forma de tenencia de los recursos
naturales y se caracteriza por aportar el capital económico, tomar las decisiones y asumir los
riesgos de la actividad.

Un “tipo” de sistema productivo ganadero corresponde a un grupo de campos o


establecimientos individuales que comparten similares recursos básicos, patrones empresariales,
estilos de vida y tipo de restricciones. Todos los ganaderos de un “tipo” desarrollaron
estrategias similares para administrar sus empresas (Dixon et al., 2001; Valbuena et al., 2008;
van de Steeg et al., 2010). La cantidad de tipos de sistemas de producción ganadera que se
encuentran en un área se relaciona con los recursos espontáneos disponibles, con el clima y la
accesibilidad al agua, con la economía mundial, nacional y local, y con la gestión antropogénica
local.

La Patagonia se caracteriza por su clima seco y ventoso y el paisaje escalonado. Al


ocupar el área entre las montañas de los Andes y el océano Atlántico, la topografía determina
que la meseta semiárida y árida se interrumpe muchas veces por los ríos que van de oeste a este.
El área tipificada que se presenta en este trabajo es el Valle Medio de Río Negro y su zona de

199
influencia, ubicado en Patagonia Norte (comprendido entre las coordenadas geográficas 38º 50’
a 39º 55’ de Latitud Sur y 65º 15’ a 66º 35’ de longitud Oeste), que cubre una superficie de
aproximadamente 10.000 km2.

La zona presenta distintas tipologías de sistemas ganaderos como resultado de la


heterogeneidad del paisaje, que abarca desde mesetas hasta valles; la historia de las
inmigraciones y sus diferentes culturas; las condiciones climáticas siempre variables; los
cambios recientes del estatus sanitario en relación con la fiebre aftosa y los diferentes momentos
de caracterización de los sistemas a los fines de una sistematización de sus cambios.

El tamaño de los establecimientos es variable, desde grandes superficies de miles de


hectáreas en la zona de la meseta hasta pequeñas superficies en la zona irrigada del valle. La
intensificación de la producción está relacionada con los recursos forrajeros, el tamaño de la
propiedad, el objetivo perseguido y la capacidad del productor.

Este estudio forma parte de un programa de intercambio estudiantil entre la Universidad


Nacional de Río Negro (UNRN) y la Escuela de Agrodesarrollo de Francia (ISTOM), y sus
resultados parciales se volcaron en dos tesis para obtener el título de Ingeniero Agrónomo. El
primer estudio de las tipologías ganaderas se hizo en 2015 (Leuret 2015, 2017). Esta etapa del
trabajo se realizó mediante entrevistas abiertas, durante un periodo muy particular de la
actividad ganadera regional ya que coincidió con un cambio en el estatus sanitario de la zona
que en 2013 alcanzó el nivel de zona libre de aftosa con reconocimiento internacional y con el
final de una larga sequía 2007-2014. Como consecuencia, además de caracterizar los sistemas
productivos tradicionales vinculados a cada ambiente, se detectaron aquellas estrategias
productivas surgidas como respuesta a los cambios en la calificación sanitaria ganadera y muy
especialmente, las que surgieron de la necesidad de conservar los rodeos o la producción de los
mismos ante la sequía larga y severa.

Esa primera tipología de los productores ganaderos regionales fue la base para los
siguientes estudios que analizaron la evolución de los diferentes grupos de establecimientos y de
productores. Entre 2015 y 2017 se ampliaron los datos de los productores ganaderos de secano
(Hussonnois et al., 2018). Actualmente se analiza la dinámica de la tipología de los productores
ganaderos de ciclo completo o solo engordadores, como respuesta a los cambios que la
economía nacional y regional, el consumo interno de carne y el valor de los insumos, producen
sobre los últimos eslabones de la cadena de valor de la carne bovina.

ÁREA DE ESTUDIO

El área de estudio es el Valle Medio de Río Negro, en el norte de la Patagonia Argentina


que incluye el valle mismo y la meseta adyacente. Según la clasificación de Easdale y
Madariaga (2009), corresponde a la Zona Agroeconómica Homogénea Monte Austral. El clima
es frío, templado, semiárido a árido. La temperatura promedio varía de 6 °C en julio a 23 °C en
enero. La precipitación promedio anual es de 303 mm (período, 1971-2009) (Rodríguez, 2012).
Durante el lapso 2002 a 2011, el déficit de lluvias fue del 33% en relación con el promedio
anual histórico.

200
La vegetación en la meseta es de tipo monte xérico caracterizada por arbustos como
Larrea divaricata Cav., L. cuneifolia Cav., Prosopis alpataco Phil., Condallia microphylla
Cav., Monttea aphylla (Miers.) Griseb., Chuquiraga erinaceae D.Don, Acantholippia
seriphioides (A. Gray) Moldenke, entre otras. También es importante el estrato herbáceo
representado por gramíneas (Stypa sp., Piptochaetium sp., Aristida sp., Nassella sp.) y otras
hierbas no graminosas. La vegetación espontánea en los valles incluye algunos árboles y
arbustos naturalizados (Salix humboldtiana Will., Populus sp., Tamarix ramosissima Ledeb.,
Elaeagnus angustifolia L.). En las áreas ribereñas con vegetación herbácea debajo del dosel que
cubre el suelo aparecen especies como Equisetum giganteum L., Hydrocotyle bonariensis Lam.,
Asparagus officinalis L., Geranium sp., Ciperáceaes. A medida que aumenta la distancia a la
costa, la vegetación se vuelve mesofítica con arbustos (Geoffraea decorticans (Gillies ex Hook.
et Arn.) Burkart, Lycium sp., Larrea sp.), poáceas (Stypa sp., Nassella sp., Hordeum sp.,
Bromus sp. y otras) y fabáceas (Melilotus sp., Medicago sp.) como las principales plantas
representativas (Klich et al., 2018; Peralta et al., 2018). Existe un ecotono entre el valle y los
bordes de la meseta (localmente llamado bardas, de 80 a 90 m de altura), caracterizado por
suelos aluviales salinos cubiertos por arbustos halófilos, como Atriplex lampa (Moq.) D.Dietr. y
Suaeda divaricata Moq. y pastos resistentes a la sal como Distichlis sp., Juncus sp. y algunas
dicotiledóneas anuales.

El Río Negro, a lo largo de su recorrido, forma bifurcaciones que dan lugar a numerosas
islas. Una de ellas es la Isla Grande de Choele Choel, formada por el cauce norte y sur del río.
Tiene una superficie de 35.000 ha., donde se localizan tres poblaciones con sus respectivas
zonas productivas irrigadas.

El tipo de suelo del valle depende de la distancia a la costa del río, la profundidad de la
grava, la presencia de antiguos cauces y la historia de uso. Muchas parcelas de suelo fértil se
cultivan con pastos, vegetales o frutales perennes o anuales. Los sistemas de canales de riego se
distribuyen a lo largo de las islas y los campos costeros.

METODOLOGÍA

Para establecer las tipologías, Leuret (2015, 2017) analizó la evolución de la ganadería
con una perspectiva sistémica y con el objetivo de entender la dinámica agraria en la región con
una visión pluridisciplinaria y un enfoque comprensivo. La característica principal de ese
estudio es que “empieza en la casa del productor agropecuario”, y por tanto se basa en un
método de observación y entrevistas (Brossier, 1987). El método de diagnóstico de sistemas
ganaderos fue elegido para obtener la descripción de la evolución de los sistemas ganaderos en
la zona (Dedieau et al., 2008).

Una vez descrita la evolución y formuladas las hipótesis acerca de la tipología de los
productores ganaderos, el enfoque cualitativo se completó con un análisis zootécnico y
económico para evaluar los rendimientos productivos de los sistemas e individualizar los
factores determinantes de variación de los rendimientos de los sistemas (Landais et al., 1987).
Los datos de los 100 productores entrevistados se analizaron en forma cuanti y cualitativa e
incluyeron aspectos de sanidad, alimentación, reproducción y genética y alojamiento del
ganado. Permitieron determinar el estado de los rodeos, identificar los eventuales dilemas que

201
enfrenta el ganadero y comprender las elecciones de estos frente a sus limitaciones (Lhoste,
1984).

El procedimiento ha sido descripto en Klich y Costera, 2017 y consta de las siguientes


etapas: a- Análisis del entorno para entender las realidades agrarias a escala de la región y
situarla en el contexto nacional. La observación y la comprensión del paisaje agrario actual
permiten identificar las zonas homogéneas de desarrollo; b- Reconstrucción de la historia
agraria de la región: se estudió mediante una revisión bibliográfica, y entrevistas a los habitantes
y a especialistas en el tema (sociólogos, historiadores, escritores, habitantes de la zona). Este
relevamiento permite comprender las transformaciones de la agricultura en la zona y de las
prácticas y adaptaciones de los agricultores a los grandes cambios ocurridos en la región; c-
Elaboración de una tipología de ganaderos: el método de diagnóstico de sistemas ganaderos
permite constatar la evolución de los sistemas ganaderos en la zona y definir su estado actual; d-
Análisis de los rendimientos técnico-económicos de las explotaciones y análisis zootécnico. Se
cuantifican los parámetros de reproducción, crecimiento y rendimientos productivos. Por
último, se analizan los parámetros de la explotación resultantes de la intervención del hombre, y
las variables de conducta o decisión que identifican las prácticas de los ganaderos. El análisis de
los rendimientos económicos de los diferentes tipos de sistemas ganaderos permite
posteriormente comparar la productividad de la tierra y del trabajo en cada uno de los tipos e
ilustrar las estrategias puestas en marcha por los productores.

A partir de 2017 el objetivo de la segunda etapa de trabajo fue profundizar en la


trayectoria de los ganaderos del área de secano y analizar las adaptaciones e innovaciones
practicadas en el último decenio. A tales efectos se realizaron entrevistas a 20 productores.

Entre 2018 y 2019, la variación en los precios de los insumos para el engorde de los
animales con destino a faena produjo cambios en las estrategias de los productores. La
devaluación del peso frente al dólar afectó la compra de forrajes y alimentos balanceados y la
producción de carne bovina. Las 35 entrevistas a productores, intermediarios en la compraventa
de hacienda e instituciones de servicios y control, de esta tercera etapa, están orientadas a
detectar y describir las estrategias de los engordadores ante estos cambios.

Se describirá la tipología originalmente obtenida, el origen de algunos tipos de


productores, las estrategias desarrolladas ante cambios sanitarios y climáticos, analizando a
continuación la vulnerabilidad o resiliencia de algunos tipos de productores ganaderos ante
cambios socio - económicos.

RESULTADOS

2015 - Situación de contexto y Tipología de Productores Ganaderos del Valle Medio y zona
de influencia.
Cuando se comenzaron las entrevistas, la zona del Valle Medio vivía situaciones
especiales con respecto a la ganadería. El auge de la agricultura, especialmente del cultivo de
soja, en la pampa húmeda implicó, a partir de la década del ´90, el desplazamiento de la
ganadería hacia zonas extra pampeanas. Las condiciones climáticas de la región norte de la
Patagonia se caracterizan por amplitudes térmicas y pluviométricas con valores extremos entre

202
años y entre estaciones. Estas características se transfieren a los recursos forrajeros espontáneos
y por ende al potencial productivo ganadero. Esta inestabilidad temporal en la calidad y
cantidad recursos condicionan la toma de decisiones de los productores en la etapa primaria de
la cadena y consecuentemente determinan la cantidad de animales de cría que integran el
sistema productivo regional. Un ejemplo fue el aumento de la cantidad de vacunos en el período
húmedo con precipitaciones anuales superiores al promedio histórico anual (Figura 1) y la
disminución de hasta alrededor del 50 % de la población bovina como consecuencia de la sequía
(Bassi et al., 2010). La sequía tuvo consecuencias en los esquemas de manejo ganadero
implementados. Comenzó en 2007 y, si bien en 2012 la precipitación anual superó los valores
de la media histórica, en los años siguientes las lluvias más importantes se produjeron en el
período estival, con temperaturas y evapotranspiración elevadas y no fueron aprovechadas por
la vegetación para la producción de forraje, por lo cual se puede decir que el periodo de déficit
hídrico se prolongó hasta 2014 (Klich y Peralta, 2019).

Lluvias anuales
700

600

500
mm lluvia

400

300

200

100

0
2016
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015

2017
2018
promedio lluvias anuales lluvias anuales

Figura 1. Precipitaciones registradas en el período 1994-2018 en el establecimiento “Las


500” situado en la Isla Grande a 22 km al sur de la localidad de Choele Choel y 6 km al
este de la localidad de Pomona (39° 28' 25.60" S; 65° 32' 42.63" O). Fuente: Klich, 2018.

203
Si bien la zona era considerada libre
de aftosa desde el 2003, por su ubicación
geográfica fue durante años categorizada
como zona libre de aftosa con vacunación, La Fiebre Aftosa en la
con el propósito de que actuara como zona
buffer de la Patagonia Sur, libre de aftosa Argentina
sin vacunación. Los cambios en la El estatus de libre de fiebre aftosa a nivel
categoría sanitaria y la inclusión de la de país obtenido en 1999 se perdió debido a la
zona en el área libre de aftosa sin entrada del virus desde la frontera norte.
vacunación en 2013 tuvieron como Decisiones de control sanitario nacional,
consecuencia inmediata la necesidad de
dividieron a la Argentina en un área susceptible
autoabastecimiento de carne para consumo
regional, y el incentivo de producir carne de infección y, por lo tanto, con vacunación
de exportación a países compradores del obligatoria y un área libre de fiebre aftosa,
llamado circuito no aftósico. También subdividida en un área sin vacunación y un área
implicó el surgimiento de establecimientos fronteriza libre de fiebre aftosa, pero con la
dedicados al mejoramiento genético de
obligación de vacunar, para actuar como zona de
reproductores, ya que se prohibió el
control o de seguridad, que evitaría cualquier
ingreso de animales en pie.
posible entrada del virus en la zona libre sin
En este contexto los desafíos se vacunación. La zona de amortiguamiento,
orientan a la producción eficiente de los llamada Patagonia Norte A, estaba delimitada por
sistemas de cría para aprovisionar con
el río Colorado al norte y el río Negro al sur. Los
terneros a las siguientes etapas productivas
terneros producidos en esta zona generalmente se
de la cadena cárnica, una recría rápida y
un engorde económico hasta faena. vendían a los engordes de la zona central de
Argentina, donde se encuentran los mejores
En los valles irrigados de la forrajes y granos del país para poder alimentarlos
Patagonia Norte es factible producir en el campo o en los encierres. En 2013, la
granos y forrajes para la alimentación a
Patagonia Norte A se convirtió en un área sin
corral. Sin embargo, estas prácticas son
recientes y aún continúa la “importación vacunación, pero continuó siendo una zona de
de granos”, especialmente de maíz, desde seguridad y, por lo tanto, se impusieron
otros lugares del país, lo que encarece la restricciones, como prohibir la entrada de
terminación comercial de los animales ya animales vivos o de carne con hueso. El precio
que las distancias son grandes y el
de la carne en esta área aumentó debido a la
transporte eleva los costos (Miñon et al.,
limitada producción local. Los productores
2016; Viretto et al., 2018). No obstante,
estos ajustes en la etapa de engorde de implementaron encierres a corral para engorde.
animales con destino a faena son En 2016 se unificó el estatus sanitario para toda
dependientes de la economía, los costos y la Patagonia. (Pecker 2007, SENASA 2015,
las decisiones del productor engordador. 2016)

En 2015, la tipología de los


productores permitió diferenciar a aquellos
productores ganaderos que realizan una

204
actividad tradicional de cría, con mayor o menor nivel de tecnificación y aquellos que han
aplicado estrategias con el propósito de palear las consecuencias de la sequía y/o finalizar la
cadena cárnica para proveer a un mercado emergente. Luego de realizar las entrevistas se
eligieron los siguientes criterios discriminantes para construir la tipología: a. Zona
agroecológica, b. Producción (referida a tipo de animales [terneros, novillos, toros] y volumen
de producción), c. Etapas del ciclo de producción implementadas (cría, recría, engorde) y d.
Estrategia y capacidad de desarrollo del productor.

Los tipos determinados son los siguientes (Leuret, 2015 y 2017).


Tipo 1: ganadería tradicional de cría en la meseta.
Tipo 2: ganadería tecnificada de cría en la meseta.
Tipo 3: ganadería de cría en el valle no irrigado.
Tipo 4: ganadería de cría-engorde en la meseta.
Tipo 5: ganadería de cría en la meseta y engorde en el valle irrigado.
Tipo 6: ganadería de engorde en el valle irrigado, con un sistema de cultivo en la explotación.
Tipo 7: ganadería de reproductores en el valle irrigado.
Tipo 8: ganadería de cría-engorde en el valle irrigado.
Tipo 9: ganadería diversificada en el valle irrigado.

Las características de cada tipo y los parámetros zootécnicos que los caracterizan se
muestran en las tablas 1 y 2.

Tabla 1. Principales características de los diferentes Tipos de Producciones Ganaderas en


la zona del Valle Medio de Rio Negro (Adaptado de Leuret, 2015)
Tipo de
N° Zona agroecológica Superficie mediana Tierra Productos Ganaderos
sistema
Ganadería Producción de terneros de 10
1 “tradicional” Meseta > 10000 ha Propiedad meses-180 kg para el
de cría engorde
Ganadería Producción de terneros de 6
2 “tecnificada” Meseta 2500 ha - 25000 ha Propiedad meses- 180 kg para el
de cría engorde
Ganadería de Terneros de 6 meses- 180 kg
3 Valle no irrigado 500 ha – valle no irrigado Propiedad
cría para el engorde
Ganadería de Propiedad, > 10000 ha
4 Meseta Propiedad Novillos 350 kg para la faena
cría-engorde meseta
> 20000 ha meseta
5a + 100 ha valle
Ganadería de Meseta + valle irrigado Propiedad
5 Novillos 380 kg para faena
cría-engorde irrigado 2500-5000 ha + alquiler
5b meseta + 70 ha valle
irrigado
Ganadería de
6 Valle irrigado 30 ha Propiedad Novillos 380 kg para faena
engorde
Toros de 2 años para la
7 Cabañas Valle irrigado Importante variabilidad Propiedad reproducción – Novillos de
380 kg para la faena
Valle irrigado
8a en la Isla de 30 – 200 ha
Ganadería de
8 Choele Choel Propiedad Novillos 380 kg para faena
cría - engorde
Valle irrigado
8b 600 – 1000 ha
fuera de la Isla
Ganadería Valle irrigado en la Propiedad Huevos, pollos, lechones,
9 < 30 ha
diversificada Isla de Choele Choel y alquiler corderos …

205
Tabla 2. Parámetros de los diferentes Tipos de Producciones Ganaderas en la zona del
Valle Medio de Rio Negro.
Tipo N°1 Tipo N°2 Tipo N°3 Tipo N°4 Tipo N°5 Tipo N°6 Tipo N°8
toros/vacas 10% 5% 3% 5% 5% / 2%
Tasa de parto 70% 85% 85% 85% 85% / 90%
Tasa de destete 70% 83% 83% 83% 83% / 89%
Productividad
numérica al 50% 70% 70% 70% 70% / 80%
destete
Edad del 1°
24 meses 27 meses 27 meses 27 meses 27 meses / 21/23 meses
parto
Vida útil vacas 8/9 años 10/11 años 12/14 años 10/11 año 12/13 años / 15 años
6 años a 7 años a 9 años a 7 años a 7 años a 9 años a
Vida útil toros partir de su partir de su partir de su partir de su partir de su / partir de su
compra compra compra compra compra compra
Tasa de
15% 10% 10% 10% 10% /
reposición
Peso y edad al 6 meses – 6 meses – 6 meses – 6 meses – 6 meses – 6 meses – 6 meses –
destete 180 kg 180 kg 180 kg 180 kg 180 kg 180 kg 180 kg
GPD recría
/ / / 0.6 ? / 0.8
terneros
1 para las
hembras;
GPD engorde / / / ? 1.2 1.1
1.2 para los
machos
Novillos 380 Novillos y
Novillos y
Peso y edad de kg, vaquillonas
6 meses – 6 meses – 6 meses – 14 meses - vaquillonas
los animales vaquillonas de 380 kg
180 kg 180 kg 180 kg 350 kg de 380 kg –
vendidos 360kg – – 11/12
11/12 meses
11/14 meses meses

Referencias
Tasa de parto: relación entre vacas paridas/vacas entoradas x 100.
Tasa de destete: relación entre terneros destetados/número de terneros nacidos x 100
Productividad numérica: resulta de multiplicar la tasa de parto por la tasa de destete.

Se detectó que el sistema de engorde a corral que en un principio se estableció para evitar
la pérdida de animales luego de un prolongado periodo de sequía, se transformó para producir
un animal gordo con destino a faena.

Los primeros corrales de engorde se destinaron a criar los terneros de destete hiper precoz
y tuvieron por objetivo salvar a las madres. Se comenzaron a utilizar dietas con alimentos
balanceados y en la zona se instalaron plantas de producción y de venta de concentrados. Esos
terneros evolucionaron hasta la categoría de recría y simultáneamente, el cambio de estatus
sanitario citado transformó al engorde en una alternativa económica rentable, debido a la
diferencia de precios entre los granos, especialmente maíz y el precio del ganado gordo, que no
tenía competencia ante la imposibilidad de ingresar animales en pie o cortes con hueso.

Tal como describe Favere (2018), el sistema de engorde bovino en el Valle Medio se basó
inicialmente en un esquema muy simple, generalmente consistente en un silo de autoconsumo

206
que permitía alimentar a los animales con una dieta con alto porcentaje de grano (80 a 90%) y
un concentrado proteico (10 al 20 %). Durante el período de acostumbramiento en la etapa de
recría se suministraba heno de alfalfa de mediana calidad como fuente de fibra y luego se
engordaban con dietas basadas íntegramente en grano de maíz proveniente de la región
pampeana. Con este sistema se lograban ganancias de peso de hasta 1,35 Kg por animal por día
hasta su terminación comercial y en algunos casos se realizaban más de dos ciclos de engorde
por año.

El diferencial de precios entre el grano de maíz y el kilo de novillo en la región,


permitieron que los corrales de engorde se difundieran tanto en el área bajo riego y en las zonas
de secano (Miñón et al.; 2016). Con instalaciones básicas, granos a bajo precio y una mínima
inversión inicial, se lograba implementar el ciclo completo. De los nueve Tipos de Productores
Ganaderos descriptos por Leuret (2015, 2017), los tipos 4, 5, 6 y 8 incluían la etapa final de
engorde o terminación con destino a faena.

El surgimiento del ciclo completo en la ganadería regional y el aumento en los


requerimientos de alimento para el ganado originó cambios en la producción de forrajes. En un
contexto de crisis frutícola, muchos agricultores tomaron la decisión de desmontar los montes
frutales y destinar la tierra irrigada a la producción de forrajes. El cultivo forrajero por
excelencia en la isla de Choele Choel es la alfalfa, que por su buena calidad compite en el
mercado nacional. Sin embargo, los nuevos requerimientos nutricionales de los corrales de
engorde incentivaron el cultivo de triticale (x Triticosecale), maíz (Zea mayz) y sorgo (Sorghum
vulgare), para pastoreo directo. En el caso del maíz se lo destina a la cosecha el grano, pero en
general se utiliza para ensilaje de planta entera. Una nueva actividad en las chacras bajo riego
incluyó cosechadoras de grano grueso, picadoras y ensiladoras y el paisaje incorporó la
presencia de silos-bolsa.

El almacenamiento en silo-bolsa implicó aprender a cosechar, picar y conservar el


material vegetal con un alto grado de humedad, asegurar la anaerobiosis en las bolsas e invertir
en la contratación de maquinarias y depender de los tiempos de los contratistas que se trasladan
tardíamente a la zona luego de finalizar los trabajos en las regiones de mayor producción. Sin
embargo, en las zonas irrigadas del Valle Medio la conservación en silo-bolsas permitió contar
con alimento durante todo el año, administrado mediante sistema de autoconsumo o en mezclas
a corral, desestacionalizando la producción de ganado gordo para faena.

2017 - Situación de contexto y Tipología de Productores Ganaderos del Valle Medio y zona
de influencia.

El análisis de la situación por Hussonnois (2017, 2018) concluye que durante la fase post-
sequía, se constató una evolución de los sistemas con innovaciones acerca de la alimentación de
los animales con la finalidad de asegurar la sustentabilidad del sistema o de mejorar la
rentabilidad de este. El conjunto de eventos externos condujo a que el productor percibiera en el
2017 una coyuntura favorable. La elevada rentabilidad económica permitía financiar
innovaciones que incluían inversiones en equipamiento. En la zona, tanto los entrevistados de
manera individual como grupal, confirmaban que la sequía había provocado un aprendizaje y

207
una toma de conciencia sobre la conveniencia de asegurar la sustentabilidad de sus sistemas de
producción frente a eventuales riesgos ambientales como las sequías extremas.

La conformación de las tipologías no se modificó y las variaciones que se detectaron


están relacionadas con disminuciones en la superficie ganadera de algunos productores de
meseta. Estos cambios se debieron a la cancelación de los arrendamientos de campos, ya que el
alquiler había sido una estrategia para aumentar la superficie disponible con recursos forrajeros
espontáneos muy escasos. En los campos propios, muchos ganaderos mejoraron las
instalaciones.

2019 - Situación de contexto y Dinámica de la Tipología de Productores Ganaderos


Engordadores del Valle Medio y zona de influencia.

Desde 2018, y especialmente en los primeros meses del 2019, el aumento del dólar en la
Argentina ha cambiado los valores en la producción y si bien las posibilidades de exportación
de carne a mercados sofisticados como Japón han mejorado las expectativas, el aumento del
precio de los granos, el mantenimiento del precio del ganado gordo en un contexto de alta
inflación y la caída del consumo interno de carnes, afectaron la rentabilidad del sistema
ganadero de ciclo completo.

El grano proveniente de la Pampa Húmeda, puesto en Valle Medio, ha casi triplicado su


valor y los concentrados proteicos lo duplicaron (Favere, 2018). Estos cambios provocaron que
en poco tiempo la rentabilidad de los sistemas de engorde a corral se volviera nula o negativa.

Esta tercera etapa de entrevistas tuvo por objetivo determinar las respuestas de los
diferentes tipos de producciones ganaderas involucradas en el engorde frente a estos cambios en
el plano económico nacional. Las alternativas expuestas provienen, en su mayoría, de las
respuestas de 35 productores que han sido entrevistados durante todo el proceso de cambio,
desde 2015 y de algunos que se sumaron respondiendo a la convocatoria. Los resultados que se
presentan corresponden a las categorías que entre 2013 y 2015, habían innovado para completar
el ciclo hasta faena.

Tipo 4: ganadería de cría-engorde en la meseta.

Este Tipo está representado por ocho productores que habían incorporado los engordes en
la meseta luego de sufrir las consecuencias de la sequía y perder gran parte de su rodeo y que
habían implementado un sistema directo de comercialización de carne en carnicerías o
cooperativas. Al aumento del costo de alimento y del transporte respondieron con diferentes
alternativas: el 25 %, canceló el engorde en la meseta, el 50 % lo suspendieron temporalmente y
lo reabrieron con una menor cantidad de animales (un tercio de los encerrados en 2015). Los
restantes ganaderos engordadores de la meseta rediseñaron los tiempos de encierre. Mediante
comederos adecuados cercanos a las aguadas y con creep feeding (suplementación diferencial
del ternero al pie de la madre), acostumbran a los terneros a comer alimento balanceado. El
ingreso a los corrales de recría y engorde se realiza en tres momentos (fines de verano, fines de
otoño y principios de primavera). El periodo de encierre fluctúa entre los 80 y los 110 días.
Debido a las altas temperaturas que se alcanzan en la meseta en verano, estos productores

208
realizan ventas de manera que en enero y febrero haya pocos animales encerrados. En todos los
casos disminuyeron la cantidad de animales terminados con respecto a 2017. Otra opción,
utilizada por 15 a 20 productores que en los campos de monte cuentan con instalaciones
preparadas, es hacer una recría a corral para incrementar el peso de venta del ternero. Esto
permite liberar el campo para una mejor recuperación del rodeo de cría. Esta alternativa podría
conducir a una modificación en el número de productores integrantes de esta tipología o la
siguiente.

Tipo 5: ganadería de cría en la meseta y engorde en el Valle irrigado.

Esta tipología, originalmente subdividida en dos categorías de acuerdo con la superficie


de los campos en la meseta, complementa la cría extensiva con la recría y el engorde en chacras
irrigadas en el valle. Ninguno de ellos ha cambiado el esquema de producción. Continúan
produciendo pasturas base alfalfa para recría a campo; y producción de fardos o rollos, cultivan
sorgo o maíz para ensilar y continúan comprando grano de maíz. Se abastecen de grano de maíz
de la zona y de los valles de Conesa y luego compran a más distancia, de acuerdo con la oferta
(solo algunos han logrado producir integralmente su propio alimento y cosechan el grano de
maíz). En general recrían y engordan sus propios terneros y en algunos casos cambian fardos o
rollos por terneros o compran terneros, aunque en baja proporción. Un 20 % de estos
productores se han transformado en grandes establecimientos de feedlot que recrían y engordan
ganado propio y además ofrecen servicio de hotelería. Estos últimos tienen solvencia económica
y aprovechan para comprar terneros cuando la oferta es mayor y los precios bajan.

Este perfil de productores no tiene previsto realizar cambios en la actividad, esperan


continuar comprando el grano de maíz y produciendo el resto del alimento que requieren sus
corrales de engorde. En la mitad de los casos procuran prolongar la estadía de los terneros en la
meseta y se asesoran sobre la diagramación de rotaciones para trasladar un ternero más pesado a
la recría del valle. El otro 50% mantiene un esquema fijo de destete precoz. El 30 % implementa
el creep feeding en las cercanías de las aguadas en los campos de monte de las mesetas, como
forma de acostumbramiento de los terneros a los comederos.

Un caso en particular está ensayando el cultivo de remolacha forrajera (Beta vulgaris) por
segundo año consecutivo y afortunadamente se están superando los problemas propios de la
inclusión de un nuevo cultivo cuya tecnología se desconoce en una zona donde existe escasa
información y capacidad logística. Este caso presenta características propias de productores “de
punta” que invierten en formación, actualización, tecnología, realizan esfuerzos significativos
para innovar, participan de programas de mejora de la producción de organismos regionales
como INTA y mantienen contactos con productores de otros países con excelentes ganaderías.

La remolacha forrajera es cultivada con la finalidad de ser utilizada como suplemento


energético a campo, en pastoreo directo con recría y terminación durante el invierno.

Algunos establecimientos dentro del Tipo 5 están inscriptos como Cabañas y venden
toros y vaquillonas con o sin garantía de preñez. Este proceso de mejoramiento genético para
aumentar eficiencia de producción y calidad de la carne se refleja además en la conformación
del rodeo propio y las características del producto enviado a faena. La incorporación de

209
tecnología es constante y han comenzado a realizar ecografías para evaluar área de ojo de bife y
espesor de grasa dorsal.

Tipo 6: ganadería de engorde en el valle irrigado, con un sistema de cultivo en la explotación

Este tipo incluye a productores que poseen chacras que durante la sequía comenzaron a
prestar servicios de hotelería y mejoraron la producción de alimento propio con destino a la cría
y posteriormente a la recría y el engorde. Mejoraron sus instalaciones, incorporaron corrales,
bebidas, comederos, adecuaron las mangas y bretes a las condiciones requeridas por los
propietarios de los animales. En promedio pactaban el 20 % de la ganancia de peso del ternero
para el propietario y el servicio de hospedaje incluía el alimento. Esta prestación fue muy
rentable entre 2012 y 2017 y en muchos casos permitió al propietario de las chacras adquirir sus
propios animales.

Paralelamente el trabajo en las chacras se intensificó, nivelaron y sistematizaron


superficies para la producción de maíz con destino a silaje, se sembraron pasturas para pastoreo
directo y elaboración de reservas. Los cambios en la economía han producido transformaciones
importantes en la mayoría de los productores del Tipo 6. El aumento de los costos ha anulado la
ganancia y ante la posibilidad de trabajar a pérdida han cerrado temporalmente los corrales de
engorde. No justifican invertir en la compra de granos ni tampoco en ensilar maíz de producción
propia, los alimentos concentrados han aumentado de precio y el valor de la carne no ha
aumentado en la misma proporción que los insumos. Estos chacareros dejaron de prestar el
servicio de hotelería y entre ellos, el 30 % que habían logrado comprar animales y completaban
su propio ciclo, han enviado la recría al engorde comercial a establecimientos del Tipo 5 y se
preguntan acerca de su continuidad en el negocio de la carne o si optarán por la producción y
venta de fardos o rollos.

Tipo 8: ganadería de cría-engorde en el valle irrigado.

Este Tipo incluye productores que hacen el ciclo completo. Originalmente se dividió en
dos categorías de acuerdo con el tamaño de la explotación y con la localización de los
establecimientos: en la isla o fuera de la misma.

Este Tipo de ganaderos ha demostrado gran plasticidad a la hora de tomar decisiones,


pues en todos los casos continúan con el ciclo completo. Algunos tienen servicio estacionado y
el rodeo organizado y otros tienen el servicio continuo y también las ventas son continuas. El
producto final para venta puede corresponder a terneros recriados y animales gordos. Algunos
han comenzado la producción de reproductores, con cabañas en escala pequeña que realizan
inseminación artificial y trasplante de embriones. Han cambiado la alimentación de los animales
y estos se recrían a campo. Dejaron de comprar alimento balanceado o concentrados o lo
adquieren pequeñas cantidades para situaciones específicas y disponen de pasturas polifíticas
con producción de forraje asegurado durante todo el año. Estos productores producen fardos y
rollos para su propio consumo y venden los excedentes. Generalmente se trata de empresas
familiares y solo dependen de personal contratado para resolver situaciones específicas.
Disponen de maquinaria propia adecuada para los trabajos que se necesitan realizar. El Tipo 8
de productores está relacionado con instituciones que difunden tecnología, asisten a reuniones y

210
consultan profesionales asiduamente además de compartir información con colegas. Además,
diversificaron la producción incorporando otras especies de ciclos biológicos más cortos como
caprinos, ovinos o porcinos. A veces trabajan más de una propiedad o alquilan otras chacras.
Habitualmente viven en el establecimiento.

En la Tabla 3 se resumen las estrategias de los tipos engordadores en 2018-2019.

Como resultado de las encuestas surgen nuevas situaciones que se describen a


continuación:

Se encontraron productores ganaderos que próximamente podrán incluirse en los tipos


que hacen cría en la meseta o en los valles sin riego y que aspiran a implementar corrales de
engorde. Actualmente son productores que tienen chacras para la producción de alfalfa para
consumo y para venta y que han comenzado a producir granos. La elevada dedicación y la
incorporación de tecnología les permiten lograr rendimientos aceptables y planean comenzar
engordes en instalaciones a construir en sus establecimientos de cría. Confían en obtener una
mejor renta de la producción propia de forrajes y granos al utilizarlos para engordar sus
animales. Estos productores presionan para acceder a un servicio de redes eléctricas para regar y
cultivar fuera del área con sistemas consorciados de riego gravitacional.

211
Tabla 3. Cambios experimentados en los tipos 4, 5, 6 y 8, ante los cambios económicos
2018- mayo de 2019.

Tipos Tipo 4 Tipo 5 Tipo 6 Tipo 8


Características
Producción Cría y engorde en la Cría en la meseta. Engorde en encierre Cria y engorde en
Meseta Engorde en el Valle en Valle con Valles irrigados
pasturas.
Número de animales Mas de 500 Mas de 1000 en 50 a 200 por ciclo de 40 a 300 animales
en 2015 Hasta 1000 en engorde engorde en total
engorde
Producto vendido en Gordo Gordo Gordo. Cobraba % Gordo
2015 Recría Reproductores sobre aumento peso Recría
Reacción ante Continúa 50 % Continúa 100 % Cerró el 100 % Continúa 100 %
cambios 2018-19 Cerró engorde 50 %
2019 Los que continúan: -Producen su propio -el propietario de los - cría, recría y
Estrategias -Recrías a campo más alimento para el animales no puede engorde, flexible.
Economía prolongadas engorde y venden aumentar el % de - Si no llegan a
Decisiones -Creep feeding. forraje. hospedaje porque el engorde llevan a
-Cambio ciclos - 30 % producen precio del gordo se hotelería.
engorde grano maíz algunos y mantiene. -cambio dieta
-Disminución número 70 % lo compran. -El dueño de la -mayor % a pasto
de animales a corral. -transporte propio. chacra irrigada -menor % comprado
-algunos faenan y -seguirán con el regresa a la actividad -familiar
venden en carnicería engorde, consideran de producción de -pequeñas cabañas
-Persisten en el que es un negocio forraje para venta. -nuevas razas
proyecto porque fluctuante, pero les - Nuevas sp en
confían en aumento reditúa. cultivo
del precio del gordo. - el 50 % tiene -informados
Aun trabajando a cabaña -invierten en
perdida el año -mejora genética tecnificación.
anterior. para ellos y para -servicio continuo en
venta un 40 %
-destete precoz a - Inseminación
hiper-precoz artificial 50 %
-Creep feeding - Trasplante
-Sistema productivo embriones 20 %
muy organizado
-Innovadores, aplican
tecnología en los
animales, en los
cultivos y en las
formas de
almacenaje y
administración de
alimento.
- Ofrecen Servicio
Hotelería

Profesionales de INTA, Alto Valle, Valle Medio y Valle Inferior y de la actividad


privada, brindan alternativas a los pequeños y medianos productores ganaderos. Se analizan y
difunden sistemas probados en otros valles regados y que requieren de la producción propia de
alimentos con costos menores a la dieta a base de grano de maíz. Uno de los modelos
propuestos como alternativa de engorde frente a un maíz de alto costo (Favere, 2018) se basa en
un sistema productivo donde se ocupa el 70% de la superficie ganadera con pasturas base alfalfa

212
y el 30 % restante con doble cultivo, con el objetivo de confeccionar un ensilado de cereal de
invierno (Triticale) y luego un maíz que se destina 2/3 al ensilaje y 1/3 a la cosecha de grano.

Engordadores 2019. Otras características destacables.

La veloz aparición de los corrales de engorde trajo aparejado la instalación de corrales en


lugares inapropiados. Esta situación tendió a consolidarse con la transformación de esos corrales
en engordes semipermanentes o permanentes. En esos años se carecía de experiencia con
encierres en la zona y no existía ningún tipo de reglamentación al respecto. La consecuencia fue
que muchas instalaciones quedaron establecidas en lugares inapropiados, por ejemplo, cercanas
a ejidos urbanos, en la costa de un curso de agua, en lugares inundables, en pendientes abruptas,
en sitios con napas freáticas poco profundas o con suelos permeables. Rápidamente surgieron
problemas en ambientes rurales y urbanos y hubo simultáneamente una rápida respuesta de los
organismos de legislación y policía sanitaria que elaboraron reglamentaciones e implementaron
controles. Existe actualmente un registro de corrales de encierre en SENASA que estableció
diferentes restricciones en función de la cantidad de animales estabulados. Se ha reglamentado
el uso del agua, incluyendo consumo y medidas preventivas de contaminación (ley 4997,
Provincia de Rio Negro) controlado por la Dirección Provincial de Aguas (DPA) y la Secretaría
de Ambiente y Desarrollo Sustentable.

Es destacable la actitud de los engordadores que han tratado de adaptar sus instalaciones a
las reglamentaciones y que si bien las inversiones estaban materializadas antes de que se
establecieran las regulaciones y que en muchos casos no cumplen estrictamente con las
condiciones establecidas; se buscaron consensos entre controladores, certificadores y
productores que están realizando cambios para cumplir con las ordenanzas, que también se
flexibilizaron. Actualmente se debaten y se aceptan condiciones que protejan al medio
ambiente, se reglamentó el uso del agua, su costo y el manejo de los desechos y efluentes en
corrales de engorde y mataderos.

Otro cambio significativo que mejora las condiciones productivas y que es el resultado de
los nuevos sistemas de Clasificación para faena y de Tipificación Bovina (resolución 32/18 del
Ministerio de Producción y Trabajo) es el control de las guías de traslado que se tornaron más
exigentes respecto de las categorías de los animales enviados a faena.

Un dato preocupante es que, en el año en curso, 2019, la faena de hembras ha llegado por
momentos al 50 % en el Matadero Municipal de Luis Beltrán, que es de referencia local por
tratarse de una empresa habilitada para transito federal. (comunicación personal área de prensa
de la empresa). Este porcentaje de faena de hembras es elevado y puede afectar la oferta de
terneros en los próximos años. Los datos regionales son coincidentes con el informe de faena de
la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (informe CICCRA, 2019). Según este
informe, los principales factores que influyen sobre este porcentaje de faena de hembras son “la
creciente demanda china de carne vacuna, que ya representa más de 60% del total exportado
desde Argentina y, por otro lado, el elevadísimo costo del dinero, que lleva a los productores
ganaderos a financiarse con la venta de animales (vacas, vaquillonas)”.

213
DISCUSIÓN

Durante las últimas dos décadas la ganadería del Valle Medio y su zona de influencia
mostró una alta capacidad de adaptación a situaciones de estrés climático, cambios sanitarios,
cambios en el mercado de las carnes y cambios en las relaciones de precios insumo/productos.

Después de un periodo de lluvias ampliamente superiores (hasta 650 mm) (Klich, 2018) a
la media anual histórica durante el cual los ganaderos aumentaron considerablemente la carga
animal (de 120 a 200 E.V. por legua) de los campos de cría en el monte de la meseta, comenzó
un periodo prolongado de sequía (Bassi et al, 2010). El comienzo de la sequía tomo a los
ganaderos desprevenidos y en general supusieron que sería corta, por lo que no reaccionaron
inmediatamente disminuyendo la carga animal, y al segundo año de seca ya no quedaban
recursos forrajeros en el monte. En los años subsiguientes se perdieron muchas cabezas de
ganado en la región por liquidación de stock o traslado de terneros con destino a hotelería o
pastoreo en otras regiones fuera del circuito libre de aftosa, cuyo retorno a la región Patagónica
fue imposible debido a las reglamentaciones de SENASA. Asimismo, varios ganaderos
incorporaron el destete precoz e hiper-precoz y criaron al ternero mientras acortaban la lactancia
de las vacas y lograban conservar el stock de vientres (Días Solís et al., 2009). En estas
condiciones en 2015 se pudieron tipificar 9 Tipos de Productores ganaderos, muchos de los
cuales en el proceso emergencia climática aprendieron a alimentar a sus terneros y lentamente
se transformaron en engordadores, incorporando conocimientos, desarrollando nuevas
instalaciones, adoptando nuevas tecnologías de producción y conservación de forrajes en un
contexto económico y sanitario favorable por el aumento de la demanda interna de carne con
hueso y el bajo precio de los granos. Este círculo del ciclo completo se extendió hasta que
cambió bruscamente el precio de dólar y con él los costos del grano de maíz, los combustibles y
los fletes.

En este artículo se analizaron las Tipologías y las lógicas con la que reaccionaron los
engordadores ante los cambios y su dinámica. Se destaca la velocidad de adaptación de los
productores medianos, que reaccionan plásticamente adoptando nuevas dietas con cambios en la
relación fibra-grano, más económicas y que hacían viable la actividad, e incorporando nuevas
tecnologías, y conocimientos técnicos. Los productores más grandes pudieron afrontar los
costos de continuar ofreciendo dietas ricas en maíz y han realizado cambios en la cantidad de
animales en los corrales de engorde, o extendieron las recrías a campo. Cuando los productores
se ubican en los niveles más altos, generalmente continúan prestando servicios de hotelería. Los
propietarios pequeños a medianos, de tierras irrigadas que ofrecieron servicios de hotelería que
incluía el costo de la alimentación han sido los más perjudicados y en general han dejado de
prestar este servicio y continúan con la producción de forraje para la venta.

El conocimiento de las estrategias de manejo pecuario y el estudio de la dinámica de los


“tipos” de los productores ganaderos, proveen las claves necesarias para la planificación
política, económica y ambiental de una región.

214
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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