CONSECUENCIAS DE LA CRIMINOLOGIA POSITIVA EN EL DESARROLLO
DE DERECHO PENAL.
La Criminología como cualquier otro fenómeno ha sufrido, desde sus inicios, una serie de
cambios vinculados a la concepción que se tenía en cada momento histórico sobre
el delito y la conducta del delincuente. Así, se vivió la etapa de la
Criminología Clásica, la etapa del Revisionismo Neoclásico y la etapa de la revolución
positivista.
En la actualidad, se dice que la Criminología es una ciencia empírica e interdisciplinaria,
que se ocupa del estudio del crimen, de la personalidad del infractor ,de la víctima y
el control social del comportamiento
delictivo.
LA CRIMINOLOGÍA POSITIVISTA EN EL DESARROLLO PENAL
GUATEMALTECO.
El término de peligrosidad encuentra su origen en la época romana dentro del
Derecho Penal, luego pasaría por la influencia cristiana de Santo Tomas de Aquino y de la
ilustración. Así, la gran noción de la criminología y la penalidad fue la concepción de la
peligrosidad, lo cual significa que el individuo debe ser considerado por la sociedad a nivel
de sus virtualidades y no de sus actos; no al nivel de las infracciones efectivas a la ley,
sino de las virtualidades de comportamiento que ellas representan.
La peligrosidad es también el lugar en donde se cruzan y enlazan dos disciplinas, la
psiquiatría y el derecho. Comparten este término, para marcar al loco y al delincuente.
El máximo paradigma de la peligrosidad para ambas: el loco delincuente.
El derecho acude a la psiquiatría para comprender al sujeto criminal respecto a su acto, Si
es posible encontrar anomalías mentales en el delincuente que puedan relacionarse con
la infracción que cometió.
Ayuda estableces si el individuo puede curarse o readaptarse como un sujeto normal a la
sociedad.
La sanción penal es un elemento de una técnica que consiste en apartar a los individuos
peligrosos, encargarse de quienes pueden recibir una sanción penal para curarlos o
readaptarlos, es una técnica de normalización para la readaptación delincuente.
La escuela positiva aun en la actualidad deja su teoría de la “defensa social”, continúa
siendo el fin de la pena, se realiza mediante la prevención especial o individual y la
prevención general para una retribución mora
La escuela positivista surge en Italia a mediados del siglo XIX como consecuencia de los
estudios que realizo Lambroso y como respuesta a lo que los mismos
positivistas llamaron "escuela clásica", debido a lo que consideraron un abuso en la
dogmática por haber olvidado, la escuela clásica, el hombre delincuente. Sus principales
representantes fueron Lombroso, Garófalo y Ferri.
Su misión principal fue la de darle mayor importancia a la antropología y a la psiquiatría, lo
cual trajo como consecuencia que se resaltara más el
estudio del delincuente que el del delito, y que se le prestara más atención a
la sociedad que al individuo.
Consecuencias de la escuela positiva
Todas las reformas al sistema penal incluso el actual sistema acusatorio y sus códigos,
han sido el resultado de legislaciones importadas, se considera que estos, así como todas
las publicaciones han sido copiados. Primero fue el código penal de España y Francia,
luego los italianos, incluyendo el proyecto Ferri de 1921 y luego se quiso reproducir uno
de Alemania. Lo cual evidencia no tiene una tradición histórica pues su historia es un
retazo de sucesos que le han negado identidad al derecho penal.
La Criminología Crítica debe regresar al análisis y la investigación completa de las causas
y circunstancias del delito, con el objeto de denunciar los modelos de injusticia estructural
de que el delito sería su expresión. Ellos explican que los pobres, las condiciones frágiles
en la sociedad capitalista, hacen que la pobreza tenga sus reflejos en la criminalidad.
Pero ésa no es la única causa de la actitud delictiva, también se genera por los factores
como: el individualismo, la competitividad, la agresividad, la codicia de bienes materiales,
las anomalías sexuales, el machismo ,etc.
Se debe tener claro, que el Derecho Penal es uno de los instrumentos jurídicos que el
Estado tiene para evitar conductas que la sociedad no tolera. De esta manera, la sociedad
viene siendo, otro instrumento jurídico, que tiene medios para ejercer control social, ya
que genera instancias formales e informales de control sobre los individuos que integran
un grupo social. Se dirige a todos los individuos sean o no ciudadanos, imponiéndoles la
ejecución o la omisión de determinados actos, estableciendo no solo las normas relativas
a las penas, sino también las referentes a medidas de seguridad y de corrección. Tiene
como fin: La defensa, el mantenimiento, reintegración y prevención del orden jurídico, la
protección social contra el delito y la acción criminal.
"la misión del Derecho penal es la protección de bienes jurídicos a través de la protección
de los valores ético sociales de la acción más elementales", destacando que esa
protección de bienes jurídicos es "más fuerte y profunda cuando se lleva a cabo con un
entendimiento más amplio de la función ético social del Derecho penal, y no sólo por la
idea de protección de bienes jurídicos"
POSITIVISMO CRIMINOLOGICO EN GUATEMALA
En Guatemala el positivismo Criminológico influye en el proceso penal ya que a través de
este se analiza y observa cuales fueron los factores que impulsaron al autor del delito de
discriminación a actuar discriminatoriamente para que el juzgador dictamine las medidas
de seguridad y la readaptación del delincuente, donde se estudia los delitos y sus causas,
así como la conducta criminal. De este modo intenta prevenir la violencia y la criminalidad.
En la república de Guatemala no se encuentra un documento formal que contenga el
positivismo criminológico de estado, el estado de Guatemala aplica una serie de medidas
que podrían considerarse como sistema positivo a la investigación criminológica Se
evalúa la situación de criminalidad de seguridad o bien de inseguridad Dados los bajos
niveles de paz y armonía tranquilidad que sufre la ciudadanía, donde ponemos encontrar
un índice elevado de homicidios, secuestros, asaltos sexuales, robo de teléfonos móviles,
robos personales, asaltos a residencias, extorciones, etc.
EL DISIDENTE POLITICO COMO DELINCUENTE
QUE ES UN DISIDENTE:
Un disidente es prácticamente quien diside y; disidir es separarse ya sea de una doctrina,
conducta o bien de una creencia común. Es utilizado con connotación política para
nombrar a una persona que ha tomado la decisión de separarse de la comunidad o bien
del partido del que formaba parte, dejando de reconocer la legitimidad de una autoridad a
la cual estaba sometido.
QUE ES UN DELINCUENTE:
Es el que, con intención dolosa, hace lo que la ley ordinaria prohíbe u omite lo que en ella
mandado, siempre que tales acción u omisión se encuentren penadas en la ley. que ha
cometido un acto sancionado como delito por la ley penal.
Un delincuente es todo aquel que comete un delito, siendo delito toda aquella acción
tipificada que establece el Código Penal de cada país. Es decir, que lo que puede ser
considerado como delito en un país puede no serlo en otro.
Cesar Lombroso nos nuestra una clasificación de delincuentes; siendo ella la siguiente:
Delincuente nato - (Atavismo): Su peligrosidad se denota por su alta reincidencia y
la tendencia a asociarse con otros criminales para formar bandas, como la
camorra o la mafia, que siguen códigos de conducta muy estrictos, entre los que
rigen leyes como la omerta.
Delincuente loco moral - (Morbo): Su carácter parece contradictorio, ya que son
extrañamente excitables, con una laboriosidad excesiva alternada con inercia e
indisciplina, crueldad, insostenibilidad; de repente parece que han logrado sus
fines y se tranquilizan, pero después se vuelven inquietos; algunas veces son
notables en sus prisiones, pero mínimos en la vida.
Delincuente Epiléptico - (Epilepsia): Estos epilépticos (larvados) son incluso mucho
más peligrosos que los locos morales, con los que en sí tienen extrema analogía;
si no es que, como opinamos desde hace algún tiempo, epilepsia y locura moral
están conexionados íntimamente desde el punto de vista de la patogénesis,
pudiéndose considerar ambas como anomalías constitucionales del desarrollo de
la personalidad.
Delincuente Loco - (Alcohólico, histérico, Mettoide): Los enfermos dementes, sin
capacidad de entender ni de querer, que cometen algún crimen sin saber lo que
hacen; por el contrario, el delincuente loco es el sujeto que ha cometido un delito y
después enloquece en la prisión.
Delincuente Ocasional: Son criminales que se presentan desde la infancia, y que
en muchas ocasiones principiaron por ser simples delincuentes ocasionales, pero
que la ignorancia, la miseria, o su estancia en la prisión, los; convirtió en
profesionales del crimen.
Delincuente Pasional: Aquí es necesario hacer notar que el móvil en el delincuente
pasional es siempre inmediato, y la pasión que lo mueve es una pasión "noble",
distinguiéndose de las bajas pasiones que impulsan a delinquir a los delincuentes
comunes.
El delincuente político: Es tratado por Lombroso, junto con Laschi, en su libro
sobre el crimen político, y en este caso se diferencian de los otros criminales
políticos por no tener cómplices, por haber heredado su fanatismo político o
religioso, o por lo menos cierto misticismo, por llevar una vida anterior honesta,
aunque se encuentren en ellos, igual que en los genios, neurosis y anomalías
psíquica.
La persona delincuente alcanzo el máximo protagonismo como un objeto de las
investigaciones criminológicas durante la etapa positivista; como en la criminología
tradicional y en la criminología moderna siendo el estudio el hombre delincuente. La
sociedad guatemalteca aún vive con el pensamiento positivista, siendo muy reservadas
causándoles un miedo a los cambios.
Es importante resaltar que dentro del periodo contrarrevolucionario se promulgo una total
serie de instrumento que respaldaban las acciones contrainsurgentes del estado, dando
una total influencia sobre la política estatal. Dándose una complejidad entre ir
garantizando una seguridad y un orden social.
En la ejecución de los actos anticomunistas realizados por las instituciones como la
DIRECCION GENERAL DE SEGURIDAD Y LA POLICIA NACIONAL, en interpretación
como un enemigo interno catalogándolas como una manifestación comunista. Para poder
entender cómo se dan las detenciones ilegales es necesario analizar las leyes que
realmente permitieron este tipo de acciones realizadas en muchos casos arbitrarias, pero
también radicales siendo esto dentro de la sociedad guatemalteca, en trasfondo de las
medidas políticas, pero también jurídicas asumidas por gobiernos militares.
Bibliografía
Luis Rodriguez Manzanera: Criminología
Editorial Porrúa,S.A, MEXICO 1981
Segunda. Edición
Tesis de las consecuencias de la criminología positivista en el desarrollo del derecho
penal: Vesti Alessandra Aguirre García
Chiquimula 2021
LEGISLACION ANTICOMUNISTA EN GUATEMALA
De acuerdo con Arturo Taracena, el ascenso al poder de Carlos Castillo Armas y el
Movimiento de Liberación Nacional (MLN), en julio de 1954, significó la implementación de
un Estado anticomunista que proscribió las ideologías «provenientes de cualquier sistema
totalitario» en Guatemala y que persiguió con esta excusa a miles de personas, tanto a
militantes comunistas como a individuos con ideales reformistas. Dicho Estado se apoyó
en diversas medidas jurídicas, administrativas e ideológicas, que puso en marcha en el
año 1954, tales como la proclamación del día del anticomunismo, el 18 de julio; la
creación del Comité de Defensa Nacional contra el Comunismo (CDNCC), el 19 de julio;
la Ley Preventiva Penal contra el Comunismo, diez días más tarde, y el Estatuto Político
de la República, el 10 de agosto. El CDNCC funcionó como un órgano judicial especial
para identificar, capturar y juzgar personas acusadas de ser comunistas.
Gran parte de las aprehensiones parecen haberse efectuado en los lugares donde se dio
mayor apoyo al gobierno de Árbenz, donde había alta participación de los partidos que
respaldaban la revolución y/o fuerte organización de los trabajadores. Durante la guerra,
los comunistas fueron perseguidos con saña, y distintas colectividades que no se
identificaban como conjunto con la ideología comunista fueron asociadas con esta
categoría, para justificar la represión contra ellas. Este fue el caso de los estudiantes de
instituciones públicas (tanto de secundaria como de la Universidad de San Carlos) y de
algunos grupos mayas, como los Ixil. La demonización de los comunistas ya estaba
instalada en el imaginario social desde la década de 1930; puede recordarse el
fusilamiento y la presión a la que fueron sometidos, en 1932, varios guatemaltecos
acusados de comunistas, en el contexto de la paranoia que provocó la insurrección
campesina de ese año en el oriente salvadoreño. Sin embargo, la obsesión anticomunista
cristalizó con la contrarrevolución y se instaló en el imaginario de los guatemaltecos de
distintas capas sociales. Como señala Manolo Vela, desde entonces, el poder construyó a
los comunistas como los grandes enemigos de la patria, de Dios y de la Iglesia católica,
los convirtió en el diablo.
En Guatemala, las organizaciones anticomunistas surgieron a partir de 1944 para
cuestionar al gobierno reformista y democrático de Juan José Arévalo (1945-1951) y se
radicalizaron durante el gobierno de Jacobo Árbenz (1951-1954). Las principales fueron la
Asociación Cívica de Defensa contra el Comunismo que sentó las bases del Partido de
Unificación Anticomunista (PUA) y una tendencia en el interior del Frente Popular
Libertador liderada por el futuro presidente Mario Méndez Montenegro, Mario Sandoval
Alarcón, Lionel Sisniega Otero y el coronel Francisco Javier Arana, que luego se agrupó
en el Comité de Estudiantes Universitarios Anticomunistas. Cuando el aglutinamiento del
bloque anticomunista alcanzó al Ejército inició el final del proceso revolucionario
conducido por Arévalo y Árbenz. La gran disputa para integrar el Consejo Superior de
Defensa Nacional estaba entre el coronel Francisco Javier Arana y el capitán Jacobo
Árbenz, los dos cabecillas del alzamiento militar de 1944 y miembros de la Junta
Revolucionaria de Gobierno. La muerte incidental de Arana en esta coyuntura y el
derrocamiento de la rebelión militar de sus sucesores en 1949; el triunfo electoral de
Árbenz con el 68% de los votos en 1950; la legalización del partido comunista de
Guatemala (Partido Guatemalteco del Trabajo) y la presencia de comunistas en el
Congreso, en la dirección de la Central General de Trabajadores Guatemaltecos y en la
redacción de la reforma agraria en plena Guerra Fría marcaron un mojón en la historia de
Guatemala. Fueron los acontecimientos históricos que explican la operación encubierta
fraguada por la Agencia Central de Inteligencia que se denominó operación
PBSUCCESS, la traición de algunos altos jefes del Ejército de Guatemala y finalmente la
renuncia de Jacobo Árbenz el 27 de junio de 1954.
El coronel Carlos Castillo Armas y el ejército liberacionista entraron triunfantes a la ciudad
de Guatemala el 3 de julio de 1954. La Junta de Gobierno, que presidió Castillo Armas, se
proclamó acatando los deseos del pueblo “para erradicar definitivamente el comunismo
del suelo patrio”.
LEGISLACIONES QUE EXISTIERON EN GUATEMALA QUE APOYABAN EL
ANTICOMUNISMO
El 19 de julio de 1954, mediante el Decreto 23, la Junta de Gobierno creó el Comité de
Defensa Nacional contra el Comunismo. El Comité se convirtió en un ente legal pero
también político, encargado de investigar, controlar, monitorear, denunciar y perseguir
actividades comunistas
1. LEY PREVENTIVA PENAL CONTRA EL COMUNISMO LA LEY
PREVENTIVA-PENAL CONTRA EL COMUNISMO, DECRETO NÚMERO
59, 24 DE AGOSTO, 1954
Dicha ley declaraba “fuera de la ley el comunismo en todas sus formas, actividades y
manifestaciones” e indicaba que el conocimiento, substanciación y sentencia
correspondía a los tribunales militares. La Ley Preventiva Penal contra el Comunismo
reforzó la base legal para la actuación del personal del CDNC, ya que con base en ella se
declaró fuera de legalidad al comunismo, como expresión política y social, por lo que era
sancionada toda actividad en este sentido.
2. DECRETO DE LA JUNTA DE GOBIERNO Nº 23
Según el cual los “elementos marcadamente comunistas del régimen anterior constituyen
un peligro para el desarrollo normal de la actividad del país [y que] uno de los fines
primordiales del movimiento de liberación fue, es y será la extirpación total del comunismo
y los males que trae como secuela obligada”. Este Decreto fue derogado y reemplazado
por el Decreto Nº 187
3. DECRETO PRESIDENCIAL Nº 187
El cual señalaba como conveniente “mantener las instituciones encargadas de combatir y
erradicar el comunismo dentro del territorio nacional”, El Comité estableció un registro
“organizado técnicamente, de todas las personas que en cualquier forma hayan
participado en actividades comunistas” y más tarde se estableció la pena de muerte por
actividades de resistencia susceptibles de ser consideradas como comunistas. Según la
prensa nacional, entre julio y noviembre de 1954, eran 72 mil personas las que habían
sido listadas en el registro de comunistas.
4. DECRETO Nº 553
Entra en vigor el 28 de febrero de 1956 y la cual crea la Dirección General de Seguridad
Nacional para reemplazar al Comité de Defensa Nacional contra el Comunismo. Esta
Dirección tenía jurisdicción sobre la Policía Nacional.
5. DECRETO-LEY NÚMERO 9
De fecha 10 de abril de 1963 que contenía la “Ley de Defensa de las Instituciones
Democráticas”, la cual calificaba de delictuosas y sancionables, todas las actividades que
tendieran a atacar, vulnerar o destruir el sistema democrático, en que se basara la vida
institucional de la Nación. De la misma manera, el artículo 2 de esta Ley, prohibía la
organización y funcionamiento de partidos políticos y cualquier tipo de asociaciones o
entidades de ideología comunista en el territorio nacional.
A nivel formal, el Estado anticomunista construido desde 1954 no existe más. La
Constitución vigente, promulgada en 1985, estableció la libertad de asociación y la
libertad de emisión del pensamiento sin restricciones ideológicas. Además, a fines de
1996, pocos días antes de la firma de la paz, el Congreso de la República derogó lo que
quedaba vigente del Decreto Ley Número 9, último instrumento legal del Estado
anticomunista. Este decreto prohibía cualquier tipo de organización que profesara la
ideología comunista, a través de todo tipo de medios, incluso emblemas y películas, y
otorgaba a los tribunales militares la potestad de juzgar todos los delitos contemplados en
esta ley. Hoy en día, el Estado no necesita leyes anticomunistas, ya que en gran medida
el anticomunismo está instalado en la mentalidad de amplios sectores de la sociedad.
Además, este es continuamente revitalizado por los sectores conservadores para
estigmatizar, como hace más de sesenta años, a un amplio espectro de actores e ideas:
políticos reformistas, activistas de derechos humanos, feministas, organizaciones
campesinas e indígenas y, no digamos, grupos que cuestionan explícitamente el modelo
capitalista.
El anticomunismo como doctrina política e ideológica en Guatemala permitió el
fortalecimiento de grupos que ostentaron esta ideología, los cuales lograron una
hegemonía política. Supieron adaptarse a las transformaciones sociales, políticas y
culturales que, desde 1954, dirigieron las relaciones de la sociedad guatemalteca
determinada por la lógica impuesta desde sus valores. En la actualidad, los referentes a
estos principios son reformulados, pero conservan su esencia básica, la defensa de la
soberanía a partir del concepto de Democracia de la derecha política.
FUENTE BIBLIOGRAFICA: Arturo Taracena Arriola, Orígenes y primera etapa del
conflicto armado interno en Guatemala, 1954-1971 (s. l
Historia
En el momento del descubrimiento del continente americano, la población india contaba
una cuarentena de millones de individuos. Según sus estimaciones, la Conquista habría
causado la desaparición de más de los dos tercios de esta población, llevados por
enfermedades de origen europeo, el trabajo forzado en las plantaciones y minas, la
sociedad colonial consta de grupos diversos sociales y fuertemente jerarquizados, en las
fronteras raciales marcadas.
En lo alto de la pirámide, españoles, venidos de la metrópoli, que aseguran la
administración, y los descendientes de los conquistadores, los criollos, nacidos en tierra
americana, poseedores de grandes propiedades (haciendas), constituyen el vivero de la
élite intelectual, encontramos allí también las religiosas de las grandes órdenes
misioneras.
Luego los mestizos de Blancos y de indias; Los indios para quienes son reservados los
trabajos mineros y agrícolas; Los Negros, los descendientes de los esclavos que habían
sido traídos masivamente desde 1509 para reemplazar a los indios en las minas y las
plantaciones (comercio triangular y trata de negros); liberados, trabajan como domésticos;
Los mulatos; Por fin los mestizos de Negros y de indios (pardos, zambos) y toda
diversidad de los diferentes niveles de mestizaje, entonces estrictamente catalogados.
No obstante, aunque los criollos se arreglaban con la administración española que
protegía su estatuto social bloqueando la ascensión de una élite de mestizo y de mulatos,
en el curso de los tiempos, aceptaron cada vez menos su dominación política y
económica, teniendo con ello las guerras de independencia, a partir del XVIII, los
movimientos de oposición se hicieron más violentos y más numerosos.
Las colonias de América no tenían en principio el derecho a desarrollar actividades
económicas que podrían competir con las del mismo tipo que existirían en metrópoli o de
comerciar con otros países que les ofrecerían condiciones más favorables, Los criollos y
los mestizos que tenían intereses en la actividad comercial deseaban pues ardientemente
que parara el monopolio instituido. Causas ideológicas Con las mercancías
desembarcadas de los barcos norteamericanos también penetran ideas nuevas como la
rebelión de las colonias ingleses que ya estaban independientes constituyéndose en un
ejemplo creando primeras rebeliones.
Ideología
La ideología insurgente en sede criminológica no vino, con todo, mayoritariamente, de la
mano del marxismo. El cambio de paradigma respondió más bien a una reflexión analítica
sobre el funcionamiento real del poder y de las instituciones de control. No había que
declararse marxista para desentrañar el doble lenguaje del poder, la dual relación de las
instancias de definición y de control de delincuentes, desviados o enfermos mentales
(Goffman, 1972; Foucault, 1978). Sin duda alguna, esta actitud más analítica sobre el
estado y la sociedad, no condicionada a priori en términos partidistas, iba a tener mayor
efecto en la sociología de la desviación y en la criminología, el planteamiento marxista
tenía una finalidad muy clara: convertir la delincuencia, forma inconsciente de expresión
del proletariado, en sistema consciente de manifestación social para la transformación de
la sociedad burguesa.
Política
La Política Criminal puede definirse como una ciencia con una serie de principios que se
encarga de crear los mecanismos, instituciones, autoridades y métodos empleados por el
Estado para llegar a una reducción de la criminalidad y la delincuencia que radica en su
medio a través de penas y sanciones adecuadas capaces de reducir los índices de
criminalidad y prevenir la comisión de futuros delitos con la finalidad de proteger los
bienes jurídicamente tutelados.
La reconvención ideológica del opresor político
La opresión política se refiere a fenómenos colectivos dentro del terreno político, esto
ocurre cuando el pueblo de un país o de un territorio está sometido por un régimen de tipo
tiránico. Con respecto a esto se entiende que el régimen actúa como opresor y el conjunto
de la población es el oprimido. Durante toda la historia se han dado momentos donde la
opresión ha sido la protagonista, especialmente en las dictaduras o los regímenes
totalitarios. Esto pasa cuando los mandatarios ejercen el poder de manera absoluta
sometiendo al pueblo a una frustración general, al no poder relacionarse con plenitud y
con ciertos niveles de libertad. Es por ello que ante este sentimiento suele haber un deseo
de libertad, provocando una reacción popular encaminada a acabar con la opresión
política. Desde una perspectiva política, la opresión implica una relación con el poder.
Ésta es la acción de obligar a alguien o imponer una serie de pautas o normas sin su
voluntad. Por otro lado, en las naciones democráticas hay mecanismos de poder, pero
están legitimados por otro poder, como es el electoral y existe una división de poderes
que reducen los niveles de opresión que un régimen democrático pudiera ejercer sobre el
pueblo. Son en los sistemas dictatoriales donde la opresión se realiza con mayor
frecuencia, siendo el pueblo que, de manera mayoritaria, padece una política déspota.
Asimismo, existe una aceptación por parte de los ciudadanos porque existe un miedo de
convertirse para provocar la opresión, ya que los dirigentes aplican severos castigos o
sanciones ante cualquier amenaza.
El estudio de la oposición en sentido constitucional se ha visto restringido en general a la
oposición en el marco del régimen parlamentario, efectuada por los partidos minoritarios,
como la organización del régimen parlamentario parece más favorable para el
desenvolvimiento de la oposición, este régimen ha sido el modelo dominante de análisis
de la oposición, existen ciertas bases filosóficas, políticas y constitucionales que justifican
la función opositora y que la doctrina no ha definido sino en forma parcial. La oposición
encuentra su fundamento en la libertad en sentido amplio, la igualdad y el pluralismo, el
derecho a disentir, la libertad de expresión, el Estado de Derecho, la responsabilidad de
quienes ejercen el poder y su necesaria alternancia, la oposición es entonces expresión
de la libertad y la responsabilidad política. Como afirma un autor, “el gobierno gobierna y
la oposición critica. El no entender este sencillo principio es una de las causas del fracaso
de tantos descendientes de la madre de los parlamentos y de la sustitución del gobierno
por dictaduras”.
El surgimiento de la oposición legal no fue pacífico ni muy temprano en ninguno de los
países occidentales con mayor tradición política, Raymond Aron afirma que “el poder
oponerse legalmente a los gobernantes es un fenómeno relativamente raro en la historia,
que caracteriza cierto tipo de régimen, el de los países occidentales”. Según Robert Dahl,
a lo largo de la historia las instituciones estables provistas de medios legales, ordenados y
pacíficos de oposición política han sido escasas, y la oposición legal de partido una
invención reciente
Linares Quintana nos dice “al pasar junto al monte Thai, observó a una mujer que lloraba
amargamente ante una tumba. El Maestro acerco a ella y envió a Tze-lu, su discípulo,
para que la interrogase. “Tus lamentos-le dijo-son de quien ha sufrido un dolor tras de
otro”. “Así es-replicó ella-. Una vez el padre de mi marido fue muerto aquí por un tigre. Mi
marido fue también muerto y ahora ha muerto mi hijo del mismo modo.” Confucio dijo:
“¿Por qué no dejas este lugar? Y la mujer contestó: “Porque aquí no hay gobierno
opresor”. Confucio exclamó entonces: “Recordad esto, hijos míos: el gobierno opresor es
más terrible que los tigres”.
Las expresiones del filósofo chino, expresan la idea de que el ejercicio del poder político
necesita ser controlado y que los seres humanos mantienen una actitud constante de
rechazo a quienes coartan su libertad. Y es que desde que el hombre principió a vivir en
sociedad, el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala ejercicio del poder político
induce a quien lo ejerce a querer someter a su voluntad, la voluntad de los demás,
práctica que poco a poco se va volviendo común en la vida social, según las actitudes de
dominación que se den en las condiciones objetivas de las relaciones humanas.
Montesquieu advirtió en “El Espíritu de las Leyes”, que el hombre que tiene autoridad es
capaz de abusar de ella; y que cada vez irá más allá, si no se le pone una barrera que
limite esas extralimitaciones. Esa barrera la encontramos en el fin y razón de ser de una
Constitución.
Es oposición lo que está contra algo o alguien constituido generalmente en autoridad o
que pueda considerarse establecido o instalado. Esta primera idea abarca una condición
puramente reactiva, donde una persona, grupo o entidad están en una cierta postura,
porque otro u otros afirman o encarnan algo opuesto. En un sentido restringido,
entenderemos por oposición política la minoría que re- presenta el interés político del
electorado que le otorgó el voto y que está llamada a ejercer una tarea de control, crítica y
propuesta alternativa a la mayoría en el poder. Esta definición busca dar cuenta de los
elementos básicos que se pueden predicar de la oposición en cualquier tipo de régimen o
forma de gobierno, la ciencia política y la sociología han contribuido a clasificarla, lo cual
ayuda también a definir sus contornos. Una clasificación la divide entre oposición en el
marco de formas de gobierno democrático y frente a gobiernos dictatoriales.
Bibliografía
MANUEL LARRAIN - Revista de Derecho Público - Vol. 81, 2° Sem. 2014
la oposición política de Elisa servin
Colección: Historia.
Editorial: Fondo De Cultura Económica.
Nº Páginas: 136 páginas.
Año de Edición: 2007.
Conclusión
La anterior investigación aborda el tema, consecuencias del positivismo criminológico en
el Código Penal guatemalteco. Se incluyeron aspectos doctrinarios y legales referentes al
tema y la escuela positiva. Señalando como objetivo del tema abordado el estudio
jurídico-doctrinario sobre los artículos que contienen las consecuencias del positivismo
criminológico contenidos en el código en vigencia.
Como conclusiones de la investigación se pudo determinar que si existen consecuencias
del positivismo criminológico en el Código Penal guatemalteco los cuales afectan de gran
manera a la hora de imponer una pena y cómo el juzgador toma en cuenta la peligrosidad
del individuo.
La peligrosidad es algo subjetivo y difícil de determinar, desde una óptica eminentemente
jurídica, el problema surge en cómo determinar esta situación, será que, a través del
vestuario, de los tatuajes, de las cicatrices, del largo del pelo. Estas pueden ser realidades
que en determinado momento no pueden ser sinónimo de peligrosidad criminal.
En el Derecho Penal guatemalteco, existen consecuencias del positivismo criminológico,
en donde se considera a la persona y se toma en cuenta la llamada mala vida. En
consecuencia, es necesario el estudio e investigación de estas consecuencias en el actual
código Penal guatemalteco ya que afectan e inciden de gran manera al momento de fijar
la pena, ya sea en su aumento o disminución, pues para ello se toma en cuenta la
peligrosidad y los antecedentes personales del procesado.
http://recursosbiblio.url.edu.gt/tesiseortiz/2015/07/01/Perez-Aixa.pdf
Referencias
Bibliográficas:
Tesis Aixa Gabriela Pérez Pérez Universidad Rafael Landivar
Luis Rodriguez Manzanera: Criminología Editorial Porrúa,S.A, MEXICO
1981Segunda. Edición
Tesis de las consecuencias de la criminología positivista en el desarrollo del
derecho penal: Vesti Alessandra Aguirre García Chiquimula 2021