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Ley Nacional Sobre El Uso de La Fuerza

La ley establece 5 niveles de uso de la fuerza por parte de las autoridades de seguridad, desde la mera presencia hasta el uso de fuerza letal. Define las armas que pueden utilizarse, divididas en menos letales y letales. También requiere que las autoridades generen informes cada vez que hagan uso de la fuerza y registren detalladamente las armas bajo su resguardo.

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Ley Nacional Sobre El Uso de La Fuerza

La ley establece 5 niveles de uso de la fuerza por parte de las autoridades de seguridad, desde la mera presencia hasta el uso de fuerza letal. Define las armas que pueden utilizarse, divididas en menos letales y letales. También requiere que las autoridades generen informes cada vez que hagan uso de la fuerza y registren detalladamente las armas bajo su resguardo.

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LEY NACIONAL SOBRE EL USO DE LA

FUERZA

DERECHO PROCESAL PENAL

LORENA ALEJANDRA GOMEZ LOPEZ


6° A
NOCTURNO
LEY NACIONAL SOBRE EL USO DE LA FUERZA

En México es necesaria una Ley Nacional sobre Uso de la Fuerza que dé certeza


jurídica a los miembros de las instituciones de seguridad pública sobre cuándo,
cómo y por qué se debe emplear esta facultad en el ejercicio de sus
funciones para preservar su vida y su integridad personal, así como la de la
ciudadanía.

Por primera vez México tiene una Ley Nacional de Uso de la Fuerza.

El objetivo de esta Ley es establecer las reglas generales sobre cómo deben
actuar los agentes al realizar detenciones, enfrentar a posibles delincuentes o
atender manifestaciones.

Sus disposiciones aplican a todos los policías del país, a los elementos de la
recién creada Guardia Nacional, y a las fuerzas armadas que participen en
seguridad.

Entre las cosas que define se encuentran cinco niveles de uso de la fuerza, que
deben seguir las autoridades dependiendo de la resistencia que encuentren, la
obligación de realizar un reporte de su actuación, y la opción de video grabar
operativos, este punto no es obligatorio, sino opcional.

También establece el catálogo de armas que pueden usar las autoridades, y las
divide en dos grupos: “menos letales” y “letales”.

Las armas menos letales, como los bastones policiales y los irritantes químicos,
desempeñan una función importante en el mantenimiento del orden, que tiene por
objeto proteger a las personas y hacer cumplir la ley.

Pueden utilizarse en situaciones en las que se necesita cierto grado de fuerza,


pero en las que el uso de armas de fuego sería ilícito, o como una alternativa
menos peligrosa a las armas de fuego, a fin de reducir el riesgo de lesiones a las
personas, incluidos los sospechosos de conducta delictiva.
Las fuerzas del orden deberían estar equipadas con una gama apropiada de
armas menos letales y equipo conexo.

Si solo están equipadas con un bastón y un arma de fuego, los riesgos para su
personal y para la población pueden ser mayores.

Las armas menos letales y el equipo conexo también pueden matar o infligir
lesiones graves, especialmente cuando no son utilizados por personal capacitado
conforme a las especificaciones de esas armas, a los principios generales sobre el
uso de la fuerza o al derecho internacional de los derechos humanos.

Además, se han perpetrado ejecuciones extrajudiciales y actos de tortura u otros


tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, constitutivos de graves
violaciones del derecho internacional, utilizando armas menos letales y
determinados equipos conexos.

Pero la ley aprobada también dejó fuera algunas peticiones de organismos


internacionales y activistas, que se habían incluido en una primera iniciativa
presentada en febrero. Por ejemplo, se eliminó el derecho a una indemnización a
la que tendrían derecho las víctimas de uso excesivo de la fuerza, o la obligación
para las corporaciones de contratar un seguro que cubra daños colaterales por la
misma situación.

PRINCIPIOS GENERALES SOBRE EL USO DE LA FUERZA

LEGALIDAD

El uso de la fuerza se regirá por la legislación y las normas administrativas


nacionales, de conformidad con el derecho internacional.

El uso de la fuerza solo puede justificarse cuando se utiliza para lograr un objetivo
legítimo de aplicación de la ley18. Deberán adoptarse políticas nacionales sobre el
uso de la fuerza por parte de las fuerzas del orden y su personal que se ajusten al
derecho y las normas internacionales.

PRECAUCIÓN

Las operaciones y actividades de mantenimiento del orden se planificarán y se


llevarán a cabo tomando todas las precauciones necesarias para evitar o, al
menos, minimizar el riesgo de que el personal de las fuerzas del orden y los
particulares recurran a la fuerza, y para reducir al mínimo la gravedad de los
daños que se puedan causar.
NECESIDAD

En el desempeño de sus funciones, el personal de las fuerzas del orden solo


podrá usar la fuerza cuando sea estrictamente necesario y en la medida que lo
requiera el desempeño de sus tareas.

PROPORCIONALIDAD

El tipo y el grado de fuerza utilizada y el daño que razonablemente cabe esperar


que provoque deberán ser proporcionales a la amenaza que represente una
persona o un grupo de personas o al delito que una persona o un grupo esté
cometiendo o vaya a cometer.

NO DISCRIMINACIÓN

En el desempeño de sus funciones, el personal de las fuerzas del orden no deberá


discriminar a ninguna persona por motivos de raza, etnia, color, sexo, orientación
sexual, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social,
discapacidad, patrimonio, nacimiento u otros.

El Artículo 1° nos dice lo siguiente Las disposiciones de la presente Ley son de


orden público, de interés social y de observancia general en todo el territorio
nacional; tienen como fin regular el uso de la fuerza que ejercen las instituciones
de seguridad pública del Estado, así como de la Fuerza Armada permanente
cuando actúe en tareas de seguridad pública. Cuando las autoridades a que se
refiere el párrafo anterior realicen tareas de protección civil, y se requiera el uso de
la fuerza, lo harán en los términos que dispone la presente Ley.

El personal de las fuerzas del orden, en el desempeño de sus funciones, utilizará


en la medida de lo posible medios no violentos antes de recurrir al empleo de la
fuerza y de armas de fuego.

Podrá utilizar la fuerza solamente cuando otros medios parezcan ineficaces o no


garanticen de modo alguno el logro del resultado previsto.

Cuando sea necesario, el personal de las fuerzas del orden irá provisto de equipos
de protección personal adecuados, como cascos, escudos, guantes y chalecos
resistentes a las puñaladas y chalecos antibalas.

La utilización de equipos de protección personal adecuados por el personal de las


fuerzas del orden puede disminuir su necesidad de utilizar armas de cualquier tipo.
Todo uso de la fuerza por parte del personal de las fuerzas del orden se ajustará a
los principios de legalidad, precaución, necesidad, proporcionalidad, no
discriminación y rendición de cuentas.

Los niveles de uso de la fuerza, de la menor a la más grave

Se contemplan cinco niveles de uso de la fuerza: desde la mera presencia de la


autoridad, pasando por la persuasión verbal hacia un agresor o infractor, hasta el
uso de fuerza letal que puede matar a la persona a la que se enfrenta.

Este uso de la fuerza debe ser proporcional al nivel de resistencia que muestre el
agresor. 

El uso de fuerza letal debe corresponder a una amenaza letal inminente, que el
artículo 7 define como el apuntar con un arma de fuego o amenazar con un arma
punzocortante a un agente de la autoridad, o a una víctima.

Los cinco niveles de uso de la fuerza son: presencia de la autoridad, persuasión o


disuasión verbal, reducción física de movimientos, utilización de armas
incapacitantes menos letales, y utilización de armas de fuego o fuerza letal.

Réplicas de armas son consideradas como amenazas letales


El apuntar a un agente o a una víctima con un arma réplica será considerado
como una amenaza con arma letal, debido a la imposibilidad de verificar en el
momento si es real o no.

Por lo anterior, habilita la posibilidad de una respuesta letal de parte de la


autoridad.

¿Cuáles son las armas que se pueden utilizar?

El artículo 15 de la ley divide en dos grupos el tipo de armamento o utensilios que


pueden utilizar los agentes de la autoridad.

El primer grupo son las “armas incapacitantes menos letales”, y ahí se contemplan
el bastón “PR-24” o tolete, los dispositivos que generan descargas eléctricas,
esposas o candados de mano, sustancias irritantes en aerosol y mangueras de
agua a presión.

Esto significa que elementos como cañones de aturdimiento o balas de goma no


están permitidos.

El segundo grupo son las “armas letales” y comprende el uso de armamento


permitido dentro de la Ley Federal de Armas de Fuego Explosivos. Cabe recordar
que las corporaciones de policía y Guardia Nacional pueden usar armas cortas,
largas y semiautomáticas, pero otras de mayor poder o automáticas son de uso
exclusivo de fuerzas armadas.

Uso de la fuerza en detenciones

El artículo 22 establece que se debe buscar no causar daño a la persona que se


va a detener, a menos que la situación no lo permita por un alto nivel de amenaza.

Se recalca que el uso de la fuerza debe ser “racional, subsidiario y proporcional”.


Se debe privilegiar la seguridad -en ese orden- de personas no involucradas, de
los agentes y de la persona a detener.

Se prohíben expresamente tratos denigrantes, abuso de autoridad y tortura.

El artículo 25 establece que las detenciones “podrán ser registradas en medios


audiovisuales”, pero no lo fija como una obligación. 

En el caso de operativos también se establece que es “legal” videograbarlos, pero


no es una situación forzosa.

Deberá haber un informe de uso de la fuerza

El artículo 32 señala que cada vez que los integrantes de instituciones de


seguridad hagan uso de la fuerza deben realizar “un reporte pormenorizado a su
superior” de lo ocurrido.

Entre otras cosas dicho informe deberá contener el nombre del agente, nivel de
fuerza utilizado, y las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que ocurrieron los
hechos.

En el caso de que se utilizaran armas letales, debe profundizarse en las razones


de uso de ese armamento, el número de disparos realizados, y el registro de
personas lesionadas o fallecidas.

Además de ello, las distintas instituciones de seguridad deben realizar “informes


públicos anuales” que involucren el uso de la fuerza.

Registro obligatorio del armamento

El artículo 17 ordena que las instituciones de seguridad cuenten con una base de
datos que contenga el registro detallado de las huellas y las características que
impriman los proyectiles u ojivas, las estrías o rayado helicoidal de las armas de
fuego bajo su resguardo; así como de las armas y equipo asignado a cada agente.
¿Qué capacitación deben tener los agentes que usan la fuerza?

El artículo 18 señala que las instituciones deben contar con elementos aptos y
capaces de acuerdo a lo que ya marca la Ley del Sistema Nacional de Seguridad
Pública, y deben ser evaluados periódicamente.

En tanto el artículo 40 señala 17 temas distintos que deben abordarse en la


capacitación de los agentes, de acuerdo con estándares nacionales e
internacionales, y que van desde la doctrina policial, hasta el manejo de multitudes
y el respeto a derechos humanos.

La ley aprobada elimina una iniciativa presentada por el senador Miguel Mancera,
una batería especifica de seis exámenes que los agentes que usan la fuerza
deberían de haber aprobado.

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