TEMA 1: EL SIGLO XVIII Y EL NEOCLASICISMO.
Neoclasicismo: nuevo y clásico. El neoclasicismo es un momento concreto de las artes
y la arquitectura. Es un nuevo clasicismo (simetría, proporción) que hace alusión a una
forma del lenguaje arquitectónico que se crea en Roma y Grecia.
La palabra clásico sólo hace alusión a su físico, no a su “temporada”.
Barroco: gran corriente cultural que termina hacia el S. XVIII (época del barroco, NO
ESTILO BARROCO).
1 Iglesia San Luis de los franceses
“La mirada es una mirada artística. Miramos la belleza y entendemos por qué es bello”
“Los neoclásicos van al pasado porque quieren construir una cultura que tomara como base la
antigüedad”.
En la segunda mitad del S.XVIII aparece una ruptura con las mentalidades y la estética del
barroco, que recibirá el nombre de Neoclasicismo. Su desarrollo coincide con la Ilustración y la
época de la Revolución francesa.
La antigüedad clásica aparece como modelo absoluto, el único digno de imitación, pero
también como campo de investigación y punto de arranque de una nueva arquitectura. Así,
autores del momento como Piranesi y los arquitectos revolucionarios o visionarios apuntan ya
temas que serán abordados más tarde por la modernidad.
El Neoclasicismo, como movimiento cultural y arquitectónico, se extiende por todo el mundo
occidental, reforzado por unas academias que controlan la enseñanza y el gusto artístico de la
época. Precisamente por encontrarse en el origen del mundo contemporáneo, el vocabulario
clásico se convertirá en una referencia obligada para el futuro de la arquitectura.
El Panteón es el edificio perfecto, no tiene ninguna crítica mala. No tiene sentido copiarlo, sino
homenajearlo (Biblioteca de la Universidad de Virginia, 1822-1826)
2 Pantheon 3 Biblioteca de la universidad de Virginia.
1. Rutas hacia la modernidad
La ilustración surge en Francia a mitad del S. XVIII.
Enciclopedia francesa: mentalidad crítica impulsada por la razón. (El S. XVIII es el siglo
de las luces. Ilustración = iluminar = la luz es la razón)
Giovanni B. Piranesi (1720-1778). Se llamaba a sí mismo arquitecto, aunque sólo
construyó una iglesia (Roma). Adquiere su fama con sus dibujos, los convierte en
grabados y vende colecciones de éstos. Admiraba la antigüedad y la belleza de cómo
había llegado a él (ruinas).
Se movía por ambientes muy diversos. Mira las obras de la antigüedad y las analiza.
En Piranesi observamos dos componentes:
- Componente racional .
- Componente irracional/ imaginación.
“Piranesi deja dormir la razón”.
La arquitectura francesa fue una cultura muy pegada a lo clásico. En los siglos XVII y
XVIIII se enseñaba conjuntamente con el resto de las artes en las Academias Reales. El
primer cambio importante vino del reconocimiento de la especificidad de lo que hoy
denominaríamos ingeniería, al crearse en 1747 la École royale des Ponts et chansées.
En 1816 se crea L’Académie des beaux-arts, que proviene de las citadas Academias
Reales. En esta nueva academia se sigue enseñando la arquitectura junto a la pintura,
escultura, etc.
En 1865 se crea la École Centrale d’Architecture, primera escuela específica de
arquitectura en Francia.
Étienne – L. Boullée (1728-1799). Tampoco construye nada, pero ilustra textos
(proyectos/ideas). Usa los códigos del neoclasicismo.
Su obra más conocida es el Cenotafio (monumento conmemorativo a muertos) a
Newton, 1784.
4 Cenotafio a Newton
Claude – N. Ledoux (1736 – 1806). Construía. Trabaja mucho (teatros, palacios, etc). Es
más valorado por la Salina de Chaux, Arc et Senans, 1774.
Jean – Nicolas – L. Durand (1760 – 1834). Ha trabajado con Ledoux. Hace un manual
para estudiantes de arquitectura.
En Alemania, en 1699, y por iniciativa real, se crea en Berlín la Akademie der Künste,
donde se concentran las enseñanzas de artes plásticas (pintura, escultura) y
arquitectura. A lo largo del último tercio del S. XVIII fueron creciendo las materias
específicas de arquitectura, pero sin que existiera una escuela propia.
En 1799 se funda en Berlín, también por mandato del rey de Prusia, la Academia de
Arquitectura, que será conocida más adelante como << Bauakademie >>.
Aunque ya hubo iniciativas en fechas anteriores, el momento clave para las
enseñanzas artísticas en España, es la creación en 1752 y por iniciativa del rey
Fernando VI, de la Real Academia de Bellas Artes de S. Fernando, para protección y
enseñanza de las Tres Nobles Artes (pintura, escultura y arquitectura). Ello permite
que la academia, con sede en Madrid, pueda dar ya el título de arquitecto.
A partir de ese momento van incrementándose las materias propias de la arquitectura,
diferentes por tanto, de las demás artes.
El año de 1844 puede considerarse el de la fundación de unos estudios específicos de
arquitectura, ya que se crea un Estudio Especial de Arquitectura dentro de la Nueva
Escuela de Nobles Artes.
En 1857, y fruto de diversas transformaciones administrativas, surge la Escuela
Superior de Arquitectura, dependiente de la Universidad Central, y que pasó a otorgar
el título oficial.
Hasta 1875, cuando se fundó la Escuela Provincial de Arquitectura de Barcelona, fue la
única del país.
La búsqueda de una arquitectura para el S. XIX la llevan a cabo Soane (1753 – 1873) y
Schinkel (1781 – 1841).
Soane. Fue un arquitecto de éxito, de perfiles muy variado. Su gran obra es su propia
casa “Lincoln’s Inn Fields”, Londresm 1812. Era su casa, estudio, el espacio de su
colección particular de arte.
Karl F. Schinkel. Mira a su alrededor. Observa las huellas de la arquitectura medieval,
arquitectura basada en paisajes, basados en la revolución industrial inglesa, etc. Una
de sus obras es Altes Museum. Utiliza un lenguaje clásico.
Mies Van der Rohe (1781 – 1841).
2. Historicismo y eclecticismo.
El desarrollo de la arquitectura en el XIX no puede entenderse sin los cambios
tecnológicos y el debate sobre el estilo de la arquitectura. Ello es también
consecuencia de un contexto que vive el triunfo de la Revolución Industrial, el auge de
la burguesía y las transformaciones urbanas.
Frente a la ortodoxia neoclásica, hay una clara apuesta por la diversidad: los casos de
Soane y Schinkel reflejan la pluralidad de opciones y la búsqueda de nuevas soluciones
constructivas y compositivas. Este ambiente propiciará el desarrollo de los
historicismos, que buscan en las arquitecturas del pasado inspiración para el estilo de
su tiempo: la Edad Media -el gótico sobre todo- y Oriente serán las principales
referencias.
Hacia finales del siglo, el eclecticismo aparece como una evolución de los
historicismos. Visible, sobre todo, en edificios que expresan el triunfo de la civilización
urbana burguesa, y que unen a la diversidad estética la fuerza de los nuevos materiales
y los avances tecnológicos.
El historicismo coincide con el movimiento cultural del romanticismo. Se diferencia del
neoclasicismo con un reclamo de más libertad, se mueve por toda la historia de la
arquitectura. Suele quedarse con la estética / ornamento, y los incorpora a sus obras,
pero no las analiza con profundidad.