APUNTES ESPIRITUALES

QUE ME
HICIERON CAMBIAR

Francisco Nieto Vidal

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Dedicado a todo aspirante espiritual
y muy especialmente a los
de la Fraternidad Rosacruz
Max Heindel

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 CON MIS MEJORES DESEOS

Cuando una personas comienza a interesarse seriamente por su

desarrollo espiritual porque los Ángeles del Destino le han dado la
oportunidad de dar un gran paso en su evolución en esta vida, ese aspirante
espiritual buscará en religiones, en escuelas esotéricas, en libros y en todo lo
que está a su alcance porque sentirá esa inquietud. Cuando llega ese
momento, el despertar puede llegar por un libro, por una amistad o por
cualquier cosa o hecho, por eso el aspirante debe estar atento a todas las
oportunidades y posibilidades pues, a veces, una cosa sin importancia le
puede llevar al punto de inicio de lo que es el sendero de Perfección o de
Iniciación.
Pero si algo ha de practicar siempre son los ejercicios de concentración,
meditación, autoobservación y retrospección, junto con la oración y devoción
a Dios. Por otro lado, las “Enseñanzas Ocultas” o “Esotéricas” de una buena
escuela como la Fraternidad Rosacruz de Max Heindel le serán de inmensa
ayuda para llevarlas a la práctica en su vida cotidiana.
Yo descubrí cuál era mi sendero gracias a la palabra “Rosacruz” que me
llevó a dicha Escuela, y he de decir que eso transformó mi vida y mi destino.
Cuando yo comenzaba a buscar intensamente y por cualquier sitio motivos o
enseñanzas para meditar y para llevar a la práctica, hice una recopilación de
todo lo que me atraía, y esa misma recopilación es la que expongo aquí para
los verdaderos buscadores de desarrollo espiritual.
Por consiguiente, solo deseo que los aspirantes espirituales lo lean y
que sepan meditar y razonar lo escrito para que luego lo lleven a la práctica
correctamente.

QLRFSVC

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 MIS APUNTES ESPIRITUALES FAVORITOS

El gozo es el resultado de entregarse en amor. El hombre que es incapaz de esperar ese amor o
que renuncie a ello no experimentará la plenitud del gozo. El gozo es una característica de la vida
cristiana y quien no experimenta esta cualidad plenamente no está “viviendo la verdadera vida”. La
proporción de nuestro gozo está basada en la proporción de nuestro amor a Dios y al prójimo. Si no
podemos o no queremos amar a nuestros semejantes, somos un descrédito para el Dios del amor.
En el grado en que nosotros nos conduzcamos de acuerdo con el más elevado potencial de
nuestro interior, seremos también fortalecidos por la divina sustentación y nos hallamos capaces de
superar obstáculos inconcebibles. Así apoyados, debemos cultivar el amor de Cristo y experimentar
plenitud de gozo.

۞
No solo debemos refrenarnos de ofender a nuestro prójimo, sino que debemos compartir nuestra
simpatía, bondad, tolerancia, compasión y amor con él desde nuestro interior. La humanidad, al
cumplir la Ley Divina (tratando compasivamente a todos) se eleva enteramente por encima de ella
y se convierte individualmente en una ley divina en sí mismo. Cristo coopera voluntariamente con
nosotros dándose a Sí Mismo para que podamos desarrollar nuestro divino potencial. Nosotros a
cambio, debemos cooperar con Él usando Su Fuerza espiritual y nuestros propios poderes
internos, débiles pero gradualmente germinantes, para mostrar nuestro amor por nuestros
semejantes.

۞
Todo aquel que se regocije en el renacimiento de Cristo en la Tierra y celebre su venida, debe
desear activamente cooperar con Él y demostrar evidencia práctica de esa cooperación. Una vez
que haga este esfuerzo las potestades celestiales están tras de él. Cristo no puede obligarnos a
seguirle pero cuando lo hacemos así espontáneamente Él y las potestades superiores remueven
todo obstáculo para ayudarnos. El anual retorno de Cristo nos trae la fuerza más pura de la que
echar mano (fuerza que la humanidad demasiado a menudo continua manchando con la maldad
pasiones y a malos pensamientos) Ya es hora de dejar de abusar de esa esencia Crística
espiritual. La práctica del cristianismo es una ocupación de tiempo completo que debe llenar todos
nuestros momentos de vigilia y de sueño. Esto implica que nuestro considerable poder del
pensamiento y de la imaginación, nuestras emociones, nuestros deseos, palabras y muy
evidentemente nuestras acciones, todos deben y algún día serán dedicados exclusivamente a la
tarea de desarrollar el Cristo interno mediante el proceso de cumplir la Ley del amor, el inegoísmo y
el servicio desinteresado al prójimo.

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 ۞
Aquellos que intentan dar lo mejor de sí mismos en su trabajo y en su vida social cotidiana son
pocos, la mayoría de nosotros nos esforzamos poco, no pensamos en ello y hacemos solo lo que
solemos llamar “lo mejor que podemos”. Pero realmente no nos esforzamos en hacer lo mejor de lo
que somos capaces. Por tanto, intensifiquemos nuestros esfuerzos en disciplinarnos y no ofrecer
nada que no sea lo mejor de nosotros, trabajando para la gloria de Dios de modo que nuestra
ayuda desinteresada pueda servir al mundo para beneficiarle en todos los sentidos.

۞
El desarrollo y purificación del cuerpo de deseos es conseguida mediante el control de nuestros
deseos y emociones y por medio de la purificación de nuestros sentimientos. Tomando nota de los
resultados de nuestra conducta y rectificando podemos erradicar aquello que impide nuestra
evolución. El cuerpo mental puede ser formado y moldeado por medio de la dirección y el control
consciente de nuestros pensamientos y las actividades razonadoras; la falta de voluntad
discerniente nos hace estar a merced de la experiencia. La penitencia también es útil y necesaria,
pero debemos recordar que el sentimiento de penitencia debe ser profundo y fuerte porque debe
hacer una impresión duradera por medio de su dolor lo suficientemente fuerte como para hacernos
buscar las causas subyacentes de los no deseados efectos. La aplicación de la disciplina indica la
eliminación de la necesidad de la experiencia y el más pequeño comienzo que hagamos en ese
sentido será de insospechada ayuda.

۞
La crítica constructiva que señala defectos y ofrece los medios de remediarlos es la base del
progreso, pero la crítica destructiva que vandálicamente arrasa tanto el mal como el bien sin
apuntar a ninguna meta superior, es una úlcera del carácter y debe ser erradicada. La crítica debe
hacerse con propósito de ayuda y no para ensuciar desenfrenadamente el carácter de un
semejante porque hemos encontrado una pequeña mancha en él. Si sugerimos y señalamos faltas
y sugerimos modos de mejoramiento debe ser hecho sin sentimiento personal alguno, siempre
debemos buscar el bien que está oculto en todas las cosas.

۞
Cuando nos aproximamos al trono de Dios con alabanza y adoración nos ponemos en estado
receptivo que nos lleva más cerca de nuestro ideal y en el que podemos experimentar un descenso
sobre nosotros de la Gracia del espíritu radiante y glorioso. El aspirante a la vida superior debe
aprender a controlar y a dirigir sus pensamientos y por medio del esfuerzo persistente, llegar a la
meta que es la perfecta concentración del pensamiento a voluntad en cualquier tiempo deseado.
Debemos comprender que la fuerza del pensamiento es nuestro principal poder y debemos
aprender a tener control de él si queremos elevarnos el estado de Gracia. El sendero del progreso
espiritual es la disciplina de sí mismo, control de los pensamientos, palabras, sentimientos y
acciones.

۞
Si nuestras plegarias son pensadas y expresadas sinceramente desde el corazón, la contestación
invariablemente contendrá la clase de la solución del problema. Los pensamientos son una

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inmensa fuente de poder espiritual, y el que estos sean puestos a la causa del bien o del mal o el
que sean infectivos depende por completo del que lo piensa. Pensamientos de ayuda, compasión,
curación, ternura, simpatía, comprensión y sobre todo, pensamientos que se concentran en que la
luz envuelva a algunas personas, tienen efectos dinámicos. Pero, a la vez, también rebotan en
nosotros y contribuyen a nuestro propio crecimiento anímico. Bajo la Ley del karma cada uno es
responsable por las consecuencias de cada pensamiento que pensamos, de cada palabra que
decimos y de cada acto que hacemos.

۞
Los rasgos del carácter que con frecuencia causan un mal destino son: cólera, temor, orgullo, odio,
venganza, lujuria, egoísmo, envidia e intolerancia. Por lo tanto, hay que hacer un cambio de
pensamiento y de acción sobre nuestros deseos y sentimientos para que no hagan mal al prójimo y
para que nuestro destino sea mejor.

۞
Cuando hables al Poder Interno mental o audiblemente, cuéntale tus ideales, tus ambiciones y
anhelos más elevados, lo que deseas lograr en sentido espiritual, pero después deja el resultado
enteramente a ese Poder Interno. No cometas el error de pedir esto o aquello, cuando haya
terminado tu conversación habrás construido tu forma de pensamiento y a su debido tiempo se
materializará por el espíritu en tal forma y grado que él considere más sabiamente, particularmente
si usted lo repite de vez en cuando.

۞
Podemos aumentar los buenos resultados orando al Poder Interno hablándole, teniendo
conversaciones con él, él nos escuchará y nos dará la respuesta correcta. Si hacemos caso omiso
de las intuiciones del Poder Interno y seguimos los deseos inferiores, notaremos que nuestras
dificultades aumentarán y nuestro paso por la vida será más difícil; estos mensajes se perciben
mejor aquietando la mente. Por consiguiente, si usted desea cambiar su ambiente y su desarrollo
espiritual cambie sus pensamientos, de este modo está trabajando para sí mismo un destino nuevo
y mejor que, a su tiempo, aparecerá en su vida y se manifestará. Los deseos destructivos
desfiguran y deshacen las buenas formas de pensamiento y los deseos elevados que hayamos
formado previamente retardándose su materialización.

۞
Debemos saber que cada buen pensamiento, sentimiento y acción noble es como un depósito en el
Banco Universal. Toda nuestra labor constructiva, nuestra propia disciplina, los servicios a los
demás y, en fin, todas las acciones que están en armonía con la Voluntad Divina, hacen depósitos
en ese Banco relacionado con la Ley de Consecuencia. El vencer rasgos indeseables y reconstruir
y reformar su carácter es el medio de hacer depósitos en el Banco Universal, sin embargo, no se
debe exigir ningún deseo específico material de él porque, haciendo el bien, todo se nos dará por
añadidura. Como queráis que os hagan los hombres así hacedles también vosotros, bajo cualquier
circunstancia y a despecho de lo que otros nos hagan a nosotros; esa es la regla. No debemos
nunca permitir que los malos deseos y sentimiento, ni el rencor por algún mal trato que hayamos
recibido nos impida hacer lo que quisiéramos que otros nos hicieran a nosotros.

۞
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Perseguir el bien en todas las cosas y en todas las situaciones, a pesar de lo adverso que sean las
apariencias, construye una forma de pensamiento que con el tiempo se convertirá en un bien
mayor, mayor éxito y condiciones más favorables. Elogie todo lo bueno que encuentre en los
demás aunque sea un motivo poco importante y sobre todo no se olvide de alabar y dar gracias al
Poder Interno cada día por su vida, su guía y su abastecimiento en todas sus necesidades. No hay
que olvidar el perdón de los pecados por que trae a juego las fuerzas de los planos invisibles que
nos rodean. La regla dice: “perdónelo todo y manténgase perdonando siempre a despecho de toda
inclinación personal y así no perderá”.

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Hacer la voluntad de otro es el ácido para probar el amor, “haz la paz con tu adversario sin demora”
y practica la confesión interna. La confesión disipa la fuerza emocional constituida en formas de
pensamientos sobre nuestras faltas del pasado; nos libera y nos ayuda a restaurar el equilibrio y la
calma, evitando que el temor, la vergüenza y la cólera penetre en el subconsciente y allí fermente y
con el tiempo genere lo que conocemos por complejos porque, teniendo complejos, viene el
nerviosismo neurótico. La confesión de nuestros errores y respecto a nuestros adversarios libera la
energía emocional de estos complejos haciéndolos evaporarse para siempre.

۞
Es posible aprisionar al Ego en una nube de erróneas formas de pensamiento y falsas creencias de
manera que la corriente constructiva del Ego se reduzca decididamente. Si creamos formas de
pensamiento destructivas que nos limiten y si nos permitimos creer en el poder del mal sobre
nosotros, todo esto tiende a encarcelar al Ego; y como éste cree que está limitado en vida,
realmente lo estará. Para luchar contra esto debemos crear nuevas formas de pensamiento y
nuevos y elevados sentimientos y deseos, todo ello se combina y formarán una gran forma de
pensamiento de gran potencia y fortaleza. Solo los pensamientos erróneos bloquean el poder
interno, cámbialos y serás libre; imagínate y vive ideales positivos de gran poder y de salud. La
felicidad solo reside en la mente y tenemos que tener claro que por el control y substitución de
pensamientos tenemos siempre la clave de la felicidad y el éxito.

۞
Practique los siguientes tres principios metafísicos:
1º.- Mantenga su mente habitualmente positiva y alerta, no inmóvil e inerte. El pensamiento positivo
cierra automáticamente la receptividad al enjambre de pensamientos y deseos que flotan en la
atmósfera mental. Las condiciones mentales mejoran grandemente con un decidido aumento en la
materialización de las cosas deseables de la vida.
2º.- Cuando estamos en apuros, no continúe haciendo formas de pensamientos sobre el tema que
solamente contribuirán a su depresión, invierta en cambio el proceso y no haga nada más que
pensar en Dios, así estamos construyendo pensamientos de fortaleza, bondad y éxito aun sin darse
cuenta de ello.
3º.- El deber cumplido un día a un tiempo dado tiene el poder de crear suficiente bien para
acompañarlo durante todo el día; y mañana se puede repetir el mismo proceso. Los deberes
cumplidos con amor son un camino hacia la liberación.

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¿Qué debo hacer para progresar? Trabajar para perfeccionar tus vehículos y al mismo tiempo
empléalos constantemente para servir a la humanidad. La repetición es la clave para desarrollar el
cuerpo vital, sobre todo para expresar el amor y el altruismo de Cristo en la vida; y la oración nos
eleva también hacia Dios. La concentración también es muy útil para la formación del Cuerpo Alma.
Vencer todas las tentaciones del cuerpo de deseos y aplastar todo pensamiento y deseo de
dominio, egoísmo, poder o fama. El mal humor envenena el sistema. La mente es muy difícil de
dominar, pero se domina por medio de la concentración, meditación, observación, discernimiento,
contemplación y adoración al Ser Supremo. La clave del aspirante espiritual debe ser “servicio”
repetición de buenos pensamientos, deseos, sentimientos y emociones expresados por las buenas
obras.

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El aspirante espiritual también se puede atrasar a causa del miedo porque eso crea elementales de
miedo en la mente, por eso hay que hacer solo las cosas cuando son buenas y contienen deseos y
sentimientos elevados. El perfecto Amor expulsa el miedo, por eso, al tener miedo, debemos
practicar el amor de un modo u otro para estar siempre protegidos. Hemos de dominarlo para poder
viajar tranquilamente porque mientras estemos sujetos al miedo lo estaremos también a las
actividades malévolas de los seres de los planos invisibles que nos perjudicarían. El miedo es un
gran enemigo para el desarrollo.

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Para percibir la Luz Divina que sólo puede iluminar nuestra oscuridad espiritual y oír la voz del
silencio, que es lo único que puede guiarnos, debemos cultivar nuestros ojos y oídos espirituales.
La oración, la verdadera oración científica es uno de los métodos más poderosos y eficaces para
encontrar gracia delante de nuestro Padre y recibir la inmersión en la Luz espiritual, la que
alquímicamente transforma al pecador en santo. Pero la oración por sí sola no puede hacer esto a
menos que nuestra vida entera, tanto despiertos como en sueños, sea una oración para la
iluminación y la santificación, si no es así, nuestras plegarias no alcanzarán nunca la Divina
Presencia.

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Los que estamos ocupados en los trabajos del mundo, considerados como seglares y forzados a
hacer cosas que nos parecen sórdidas, pensamos a menudo que estamos alejados e impelidos por
tal razón. Pero si hacemos todas las cosas como si fueran para el Señor, si somos cuidadosos para
unas cuantas cosas, veremos que con el tiempo se presentarán tales oportunidades como nunca
hubiéramos soñado. Cada oración ya hablada o en meditación, cada lectura, etc. si son hechas por
el lector cuidadosamente preparado que ame y viva lo que lee, derrama sobre los fieles y el lugar
de la oración la gracia del espíritu.

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Las alas del aspirante espiritual deben ser “amor” y “aspiración” y la fuerza irresistible que las
impulsa es un anhelo intenso; esto no debe faltar en la invocación ni en la oración. Sin estas y una
comprensión inteligente para dirigir la invocación, la plegaria es solo una palabrería mientras que
bien realizada es el método más poderoso conocido par el crecimiento espiritual. No se debe orar
por cosas materiales y se debe tener mucho cuidado aun en las oraciones por bienes espirituales,
entonces ¿Cuál es el objeto de la invocación? No es otro que el de alabar y adorar. Cuando
ofrecemos gracias y alabanzas, nos ponemos en una situación favorable con respecto a la Ley de

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Atracción; en un estado receptivo para que nos llegue su Amor y su Luz, lo que nos acerca más a
nuestro ideal.

۞
El hombre en su presente estado evolutivo se halla bajo el dominio de la pasión infundada por los
espíritus de Lucifer, y por eso dirige hacia abajo, contrariamente a la luz, la mitad de su fuerza
creadora para halagar sus sentidos. Es indispensable variar esta condición antes de progresar
espiritualmente. Por lo tanto, quien aspire a ser como los Dioses, debe aprender a dirigir hacia
arriba toda su energía creadora y emplearla enteramente según las órdenes de la conciencia y de
la inteligencia. Solo así podrá ser el hombre como los Dioses y crear por el poder de su mente. Los
nobles y altos pensamientos y sentimientos, la meditación sobre puntos espirituales y el servicio
amoroso y desinteresado manifestado en la vida cotidiana elevan la energía creadora por la médula
espinal.

۞
Los éteres contenidos en el aire “fotografían” cada emoción y acción que expresamos. Estas
imágenes son entonces transmitidas a los pulmones donde son inyectadas en la sangre, la cual la
transporta el “átomo simiente” situado en el corazón. Estos registros son los árbitros de nuestro
destino futuro. Después el aire que exhalamos es coloreado por nuestras propias vibraciones y el
aire que llevó los éteres al cuerpo es recargado por nuestras emociones y pensamientos y
expulsados a la atmósfera llevando consigo una parte de nosotros. Nosotros expulsamos carbono
de nuestro cuerpo por lo tanto expelemos una parte de nuestro cuerpo que otros respirarán en
pequeñas cantidades y serán afectados. Así, hay personas que parecen irradiar amor, mientras
que otros (no importa cuál sea su máscara) envenenan el lugar en que viven. El “mal aliento”, el
alcohol, el tabaco, etc., atrae fuerzas malas que se alimentan de él, de esta manera aumentan el
estímulo de la naturaleza inferior. Sabemos que los pensamientos, los sentimientos y nuestras
acciones afectan a nuestros cuerpos etéricos y que una actitud positiva gozosa, optimista y total en
la vida diaria polarizará nuestros éteres de tal manera que repelan todas las influencias negativas,
sean físicas, emocionales o mentales. La oración, el efecto más purificador sobre los vehículos del
hombre, y la respuesta a la oración, es una fuerza misteriosa en la cual Dios realiza muchos de su
diarios “milagros”.

۞
Las tentaciones son grandes y pequeñas según nuestra capacidad de resistir. Los Egos que son
débiles encuentran más fácil protegerse contra la tentación o ser protegidos de ella que hacerle
frente con firmeza y con toda honradez. Su fortaleza interna les suministra tanta fuerza y poder
alternativo que puede resistir la tentación sin tener que ser protegido de ella. Ciertamente si
dudamos de nuestra fuerza para resistir la tentación, es mejor protegernos de ella artificialmente
como mejor podamos, pero esta defensa no es siempre satisfactoria. Es mucho más seguro confiar
en la fundamental defensa de la insuperable fortaleza interior la que nos permite superar la
tentación con algo propio. La tentación o más correctamente, los deseos que son fundamentales
para la tentación, mueren por falta de satisfacción. Es más fácil negarse a satisfacer un deseo si
podemos suministrar una alternativa para dicho deseo. A este respecto, vemos cuán importante es
la meditación, la autoobservación y la retrospección.

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La fuerza del pensamiento es el medio más poderoso para obtener conocimiento y cuando es
concentrada sobre un objeto puede abrirse paso a través de cualquier obstáculo. Pero el hombre
es inclinado a despreciar su fuerza mental y entonces es de muy poca utilidad para nosotros.
Tenemos que dirigirla con persistente esfuerzo con el fin de obtener todo el conocimiento asequible
sobre cualquier tema dado. Nosotros formamos nuestra aura, si no tenemos dentro de nosotros
mismos ninguna característica indeseable, no atraeremos pensamientos viles y dañinos de parte de
otras personas. Una mente serena francamente honesta y servicial evocará lo mejor en los demás.
Somos el guardián de nuestros hermanos en este como en otros muchos aspectos, y responsables
de los pensamientos que enviamos al mundo. Además, somos como diapasones en lo referente a
los pensamientos. Por lo tanto, es evidente que debemos cuidarnos de no emitir formas de
pensamiento que nosotros mismos no reforzaríamos con hechos. Así vemos que los pensamientos
que emitimos coloreados por los sentimientos que tenemos en relación con algo, son de la más
grande importancia. Si “amamos lo puro y buscamos lo bueno” conservaremos y nutriremos como
Ángeles guardianes todo lo que hay de bueno en nuestro alrededor. Los pensamientos son “cosas”
y si nuestro propósito es bueno, su intensidad fortalecerá el bien que deseamos para toda la
humanidad. “Como un hombre piensa en su corazón así es él”.

۞
Los sentimientos y emociones no refrenados por el saber, son buenas fuentes de tentación. La
misma inocencia y sencillez del Alma que aspira al Cielo es presa fácil para el pecado. Para el
crecimiento del Alma son necesarias las tentaciones, si caemos sufrimos, pero también
desarrollamos la conciencia y nos hace aborrecer el pecado y nos fortifica contra las tentaciones.
Solo aquellos que cultivan el desinterés más absoluto; y a la vez poseen el mayor discernimiento
están calificados para disfrutar del poder espiritual. Mientras el espíritu de raza trabaje con nosotros
estaremos bajo la Ley y solamente estaremos subyugando las influencias del cuerpo de deseos por
eso la Ley es Ley hasta la llegada del Cristo, hasta que nazca en ti. “De todos los poderes que
encadenan al mundo, el hombre se libera cuando obtiene el control de sí mismo”. Esa es la meta,
el dominio propio que cada cual debe obtener antes de que esté listo para ser una Ley en sí mismo,
para estar por encima de la Ley.

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Somos a modo de células en el cuerpo de Dios y por eso debemos procurar espiritualizar el mismo,
para eso debemos de espiritualizar nuestro carácter, desarrollar la voluntad y utilizar correctamente
el discernimiento y la mente creadora. Por medio de la Ley aprendemos que cada acto tiene su
correspondiente responsabilidad y que cada fuerza en movimiento tiene su efecto, por tanto, la
autoobservación en cada momento nos ayudará. Para liberarse de los deseos que nos hacen sufrir
en el purgatorio lo mejor es arrancarlos de nuestro conocimiento y dejarlos morir de inanición. Si los
combatimos, creamos formas de pensamiento a las cuales ellos se agarran prolongando así su
vida. La inanición de esos malos deseos y sentimientos junto a la autoobservación de nuestras
expresiones, son los mejores métodos porque nos permite limpiar la mente de pensamientos
impuros y no crear obstáculos en nuestra evolución y en el Cuerpo de Dios.

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El Cuerpo Alma es la acumulación del fruto de las experiencias de cada vida y se construye por
medio de una vida de amor y servicio a la humanidad, pero una vida ligera y sensual impide su
crecimiento. Este Cuerpo Alma necesita alimento para crecer y estar sano, y si no se lo damos
sufriremos hambre de Alma, que es peor que la física; el alimento consiste en actos y
pensamientos de amor y abnegación a la humanidad en general. Si aumentamos el Alma es

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porque adelantamos, si retrocedemos, la agotamos junto con sus poderes que habíamos adquirido.
El Alma siendo alimento para el Espíritu, se gasta por la actividad de éste, por lo tanto, tenemos
que crear espiritualidad continuamente para progresar. Si los bajos instintos se vuelven tan fuertes
que arroyan al Ego o yo superior y se emprende el camino hacia atrás, entonces se pierden el Alma
y el Cuerpo Alma. Otro peligro que se presenta cuando el yo inferior o personalidad no quiere
obedecer al espíritu, es que los vehículos que ha construido y espiritualizado pueden perderse por
desintegración, por lo tanto, la evolución de ese espíritu no puede continuar en este Día de
Manifestación.

۞
El desarrollo de la visión espiritual se alcanza por el despertar de la glándula pineal y el cuerpo
pituitario y por la conservación de la fuerza sexual mientras se dirige hacia arriba. Esta visión va
unida a la vida de servicio amoroso en favor de la humanidad y a la espiritualización de los
diferentes cuerpos. La vanidad por el conocimiento espiritual puede ser causa de la entrada
elementales en el aura, lo que algunas veces produce la caída del aspirante espiritual, esto ocurre
cuando estamos sensibilizados por una vida pura y por los ejercicios que debemos hacer, por eso
hay que ser muy cuidados para evitar el egoísmo, la sensualidad y el materialismo que nos
impediría nuestro trabajo y desarrollo. Un ejercicio importante para el conocimiento directo es la
observación aguda en los detalles, hay que ver todo a nuestro alrededor bien claro para que no
haya conflictos entre recuerdos del consciente y del subconsciente, esto ayuda en el ejercicio de la
retrospección y en el estado post-morten. La concentración y los poderes mentales son los que hay
que desarrollar después, esta práctica es fijar la mente en un solo punto y que no se distraiga y la
autoobservación y autoconciencia en todo momento. El pensamiento positivo alcanzará siempre su
objetivo y traerá éxito, por el contrario, respecto al negativo, podemos caer bajo su dominio y
volvernos incapaces de superarlos. Por esto hay que practicar la concentración siempre. La
repetición sistemática de verdades se fija en el cuerpo vital y forman el carácter, si éstas son
reforzadas por obras, construiremos un mejor destino.

۞
Mientras en el curso ordinario de las cosas se gasta una vida entera en sembrar y una existencia
post-morten en la reflexión e incorporación de la substancia anímica o fruto de las experiencias,
sea cuál sea el trabajo llevado a cabo en el día; si sobre él se reflexionara cada noche antes de
cruzar el punto neutro de vigilia y del sueño, estas experiencias podrían ser incorporadas de esta
manera a la conciencia del espíritu como poder anímico. Sin embargo, para que esto se cumpla, el
ejercicio de la retrospección se debe hacer de corazón y sinceramente revisando los pecados y
errores cometidos durante el día; si hay arrepentimiento y perdón, los errores son automáticamente
eliminados de la película de la vida que nos llevamos.

۞
Bajo la inmutable Ley de Causa y Efecto o de Consecuencia, tenemos que cosechar lo que hemos
sembrado y aprender del dolor y sufrimiento así merecidos. Es triste que la mayoría de la gente sea
tan ciega como para no reconocer la relación existente entre nuestras acciones, sentimientos y
pensamientos y las condiciones que como consecuencia de esto se desarrollan en nuestro medio
ambiente. Si vivimos rectamente, nuestro sendero no será el de la obstrucción y el sufrimiento. Por
lo tanto, cuando encontremos estos elementos, nuestra reacción no debe ser la del culpar al mundo
por ellos sino escuchar humildemente porque el dolor y la obstrucción son los dedos de Dios
señalando en la dirección del cambio necesitado en nuestras vidas. Si nos esforzamos por
reconocer la “escritura en la pared” cada vez que nos veamos afectados por la obstrucción y el
dolor, aprenderemos enormemente en nuestras actividades diarias. Nos evitaremos mucho dolor

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por no continuar obrando mal y lograremos mucho crecimiento anímico si usamos nuestras
debilidades y fracasos como escalones hacia el progreso. Puede ser provechoso para todos
nosotros el entrar en nuestro templo interior y pedirle a Dios que nos indique dónde es necesaria la
corrección. Podemos pedirle que nos dé el valor de cambiar las cosas que podamos, la paciencia
de aceptar aquellos que nos podamos cambiar y la sabiduría para conocer la diferencia. Si
luchamos por conocernos a nosotros mismos y voluntariamente hacemos los esfuerzos requeridos
para limpiar nuestras acciones, reforzaremos con verdaderos sentimientos de arrepentimiento y
dolor, así como enmendarnos en nuestros pecados y borraremos nuestros malos registros y
evitaremos el destino maduro correspondiente.

۞
La más segura protección contra la magia negra consiste en vivir vidas de pureza. Cuando
nuestros días están llenos de servicio a Dios y a nuestros semejantes, y con pensamientos,
sentimientos y acciones de la más elevada nobleza, entonces creamos para nosotros mismos el
“Dorado Vestido de Bodas” o Cuerpo-Alma que es una fuerza radiante para el bien. Ningún mal es
capaz de penetrar en esta armadura porque el mal actúa entonces como un bumerang, retornando
hacia aquel que lo envió y llevándole el mal que nos desea. A menudo nuestras buenas
resoluciones se convierten en nada y hacemos el mal porque es más fácil. Por lo tanto, deberíamos
en todo momento llevar la “armadura” entera de Dios. Deberíamos cultivar el intrépido valor de
sostener lo que creemos que es la verdad, ser positivos en nuestra lucha contra el mal y nunca
permitir que se nos esfume la ocasión de ayudar a las Hermanos Mayores de palabra y de hecho
en la gran guerra por la supremacía espiritual.

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Si alguna vez llegamos a un punto en que estamos dispuestos a ver pasar las horas en que
estamos tan satisfechos de las condiciones del momento que cesamos en nuestros esfuerzos por
progresar, nuestra existencia se terminará rápidamente, Los espíritus de Lucifer hallan un gran
gozo en las sensaciones intensas y evolucionan así. La naturaleza de una emoción no es tan
esencial como la intensidad, por lo menos en lo se refiere a su propósito. Por esta razón, ellos
excitan las pasiones humanas de la naturaleza inferior que son más intensas en nuestro presente
grado de evolución que los sentimientos de amor y de alegría.

۞
Muchos de nosotros cometemos la gran equivocación de reputar como primordiales nuestra tarea y
deberes de la vida pensando que la parte espiritual de nuestro desarrollo puede aguardar hasta un
tiempo propicio. Por muy agotadoras que sean las condiciones del mundo de cada uno, es siempre
posible dedicar un pequeño lapso de tiempo cada día, mañana y noche al alcance de la
espiritualidad. Es una práctica extraordinariamente buena la de concentrar nuestra mente en un
ideal durante el tiempo empleado en ir de casa al trabajo, incluso el ruido es de mucha ayuda.
Puede ser algo difícil de lograr, pero cuando se ha conseguirlo tiene ciertamente en su mano la
llave maestra del éxito en cualquier camino que emprenda.

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Fue el conocimiento de esta necesidad absoluta de castidad (solo cuando la procreación es el fin
perseguido se debería practicar el apareamiento) para aquellos que han tenido el despertar
espiritual que fueron dictadas las palabras de Cristo, y el apóstol Juan proclamó una verdad
esotérica al decir que aquellos que participan de la comunión sin vivir la vida estaban en peligro de

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enfermedad y de muerte. Así como bajo su tutelaje espiritual, la pureza de vida puede elevar
maravillosamente al discípulo, así también la lujuria tiene un efecto mucho más poderoso sobre sus
cuerpos que están más sensibilizados que sobre los de aquellos que aún están bajo la Ley y que
aún no participan de la Gracia del Cáliz del Nuevo Testamento.

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Así como las formas nuevas son propagadas por medio del segundo éter del cuerpo vital, así
también el Yo superior, el Cristo Interno, se forma por medio del mismo vehículo de generación en
los aspectos de sus dos éteres superiores. Pero al igual que un niño que nace en este mundo
necesita nutrirse, así también al nacer Cristo “dentro” de nosotros es como un infante y requiere ser
alimentado para alcanzar el desarrollo completo, y así como el cuerpo físico crecen mediante la
asimilación de alimentos de la región química, así mismo, también, según el Cristo crece, los éteres
superiores aumentarán de volumen y formarán una nube luminosa alrededor de la persona que con
el tiempo investirá al peregrino con una luz tan brillante que “caminará en la luz”. Por medio de los
ejercicios de la escuela rosacruz puede lograse, con el tiempo, separar los dos éteres superiores y
hacerse auxiliar invisible y ser consciente en el mundo de los muertos.

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La moralidad o inmoralidad de nuestros deseos y emociones tienen su repercusión buena o mala
sobre el cuerpo vital. Cuando la devoción hacia los ideales elevados es el móvil de la acción,
cuando la naturaleza devocional ha podido manifestase libre y frecuentemente y, sobre todo,
cuando todo esto ha sido acompañado de los ejercicios científicos indicados a los probacionistas,
disminuye gradualmente al cantidad de los éteres Químico y de Vida a media que los apetitos
animales se esfuman y en su lugar se manifiestan un aumento progresivo de los éteres superiores
gracias a la práctica de ideales elevados. Los éteres superiores conforman el Cuerpo-Alma y éste
es fruto de los buenos sentimientos, deseos, pensamientos y obras que hacemos a los demás.

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Como ya hemos dicho, el interés de una vida mundana aumenta la proporción de los dos éteres
inferiores del cuerpo vital a expensas de los dos más elevados. Cuando, por otra parte, se vive una
vida pura con orden y sin excesos, la salud durante la vida es más robusta que aquella del
aspirante a la vida compuesto principalmente de los éteres superiores. Este ama el “pan de la vida”
más que el sustento físico y por lo tanto, su instrumento se hace más y más delicado, con un
sistema nervioso más complejo, condición sensitiva que con mayor propiedad impulsa las cosas del
espíritu, pero que es una tarea dura desde el punto de vista físico.

۞
“Tanto cuanto habéis hecho a favor de mis hermanos, tanto me habéis hecho a mí mismo- dijo
Cristo. Así pues, cuando encontremos una pobre y descarriada Alma, una de esas que son tildadas
de raras, sola y extraña en su alrededor, debe ser nuestro deber como cristianos el emular el
ejemplo dado por Cristo. Debemos procurar que esa pobre alma se vea rodeada del calor humano
necesario para que se considere bendecido y entre los suyos, cultivando su amistad por el amor de
Cristo, sin tener para nada en cuenta sus razones ni excentricidades.

۞
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Cuando la pasión y la lujuria han arruinado el cuerpo y la vitalidad en una vida, se estampa tal
pasión en el átomo simiente donde se guarda la película de nuestra vida. En el descenso para un
nuevo renacimiento inmediato es imposible para ese espíritu reunir material sano y robusto con el
cual construir un cerebro de sano y estable. Como consecuencia de esto, el impulso poderoso que
anteriormente rigió en su cerebro, el cual pudo ser usado con el propósito de rejuvenecimiento, se
halla ahora ausente y el individuo está falto de incentivo en la vida, y por lo tanto se convierte en un
desvalido o un loco.

۞
Los sentimientos y emociones no refrenados por la razón son buenas fuentes de tentación. La
misma inocencia y sencillez del Alma que aspira al cielo, la convierte muchas veces en una presa
fácil para el pecado. Para el crecimiento del Alma es necesario que esas tentaciones se presenten
para hacernos ver nuestros puntos débiles. Si caemos sufriremos, pero el dolor desarrolla la
conciencia y nos hace aborrecer el pecado a la vez que nos fortifica contra las tentaciones. Todos
los niños son inocentes porque no han sido tentados, solamente cuando hemos sido tentados y
hemos permanecido puros, o bien cuando hemos caído y nos hemos arrepentido y reformado,
somos virtuosos. Por eso debemos ser tentados.

۞
La general intención de la ceremonia del matrimonio es abrir una puerta hacia las naturalezas de
los contrayentes, especialmente los niveles astral y mental; y una vez hecho esto trazar en torno de
ellos un anillo que, en cierto modo, los separe del resto del mundo. El matrimonio es una gran
prueba y exige sacrificios de libertad y preferencias, cada uno debe intensificar la vida interior del
otro. Es necesaria una muy elevada norma, su objeto es nada menos que mantener perpetuamente
el amor en los cónyuges; pero no frío sino firme, profunda y sinceramente, con discreción y
completo olvido de sí mismo. Si los casados quieren estrechar el lazo matrimonial deben enfocarse
uno en otro, a fin de obtener todavía más provechosos resultados por medio de este éxtasis de
devoción espiritual de uno sobre otro.

۞
Las afecciones mentales tienen su origen particularmente en el abuso de las funciones creadoras y
lo mismo ocurre cuando hay perturbaciones en la facultad de hablar. Cuando la pasión ha
arruinado un cuerpo en una vida, la experiencia queda grabada en la simiente atómica y en su
próximo renacimiento le es imposible reunir substancia sana para formar un cerebro de
construcción estable. Así pues, el poderoso impulso que anteriormente había gobernado su cerebro
y que pudo haber siso utilizado para rejuvenecerse, permanece ausente, carece de incentivo en la
vida y se vuelve un abandonado. Así el espíritu aprende una de las lecciones más duras de la vida,
que peor que la muerte es estar atado a un cuerpo vivo y no poder expresarse por él, porque la
fuerza del deseo necesaria para realizar las funciones del pensamiento, del lenguaje y del
movimiento han sido dilapidadas en una forma indebida en una vida anterior. Con respecto a las
anormalidades físicas y a las deformidades en general, la regla parece ser que como la indulgencia
física por nuestras pasiones reacciona sobre los estados mentales, así también el abuso de los
poderes mentales en una vida, llevan a la invalidez física en otra.

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“La Verdad os hará libres” dijo Cristo, y a medida que en vez de bienes materiales buscamos
adquirir tesoros espirituales, cuanto más anhelamos elevarnos, cuanto antes nos entreguemos en
el espíritu, tanto más pronto conoceremos la Verdad y nos liberaremos de los grilletes de la Tierra
que nos encadenan a nuestro limitado ambiente y alcanzaremos una esfera de mayor utilidad. Del
espíritu de la Tierra viene la vida para nuestro alimento “el trigo y la vid” ellos son la sangre y
cuerpo de Cristo aprisionado y, aunque la humanidad se desentiende, insistimos en que hay una
responsabilidad espiritual relacionada con el Pan y el vino de la última cena, debe ser comida
dignamente, de otro modo será comida con el dolor de la enfermedad, salud y aun de la muerte.

۞
Nuestra meta es llegar a la Divinidad, esto lo podríamos obtener antes si no fuera por nuestras
pasiones bestiales que nos frenan en el sendero del conocimiento y del desarrollo espiritual. La
naturaleza superior se encuentra constantemente en lucha contra lo más bajo de sí mismo. Por lo
menos en aquellos que han experimentado un despertar espiritual, se libra en su interior una lucha
silenciosa y es lo más amargo para el ser contrarrestarlo. Pero aun así, podemos encontrar la
“gracia” de Cristo que está para todo aquel que sigue los pasos del maestro amando y sirviendo a
la humanidad y se ha emancipado de la ley del pecado por Su gracia; lo que se consigue siempre
que abandonen el camino del pecado. Este es el privilegio de los cristianos, el poder redimirse
mediante una vida pura imitando al Señor.

۞
Aquel que espera avanzar y progresar espiritualmente debe cultivar el equilibrio, pues sin él, el
cuerpo de deseos correrá a embriagarse en los placeres más bajos o se congelará según la
naturaleza de las emociones causadas por las relaciones de los demás, sea inquietud, ira o miedo.
El poder del pensamiento es todavía mayor en su potencia para moldear más hermosas vestiduras.
Acabamos de ver cómo la inquietud o el miedo congelan el cuerpo de deseos de aquel que se
entrega a aquella costumbre, y es igualmente cierto que cultivando un optimista estado de espíritu,
bajo cualquier circunstancia, podemos afinar o entonar nuestros cuerpos de deseos al diapasón
que deseemos. Con el tiempo y persistiendo esto se convertirá en hábito, el hábito de transformar
el mal en bien y lo negativo en positivo. Debemos confesar que es difícil de sujetar al cuerpo de
deseos para llevarlo a una línea de deseos y sentimientos elevados, pero debe intentarse y ese
esfuerzo debe ser hecho por todos los que aspiran a un avance espiritual.

۞
Al utilizar la fuerza centrífuga del remordimiento para borrar de nuestros corazones las faltas
cometidas durante el día y que queremos extirpar durante el ejercicio nocturno de la retrospección,
no hacemos más que la misma acción que el agua que expulsa el éter miasmático venenoso de
nuestros cuerpos vitales durante el baño, dejando lugar para un influjo de éter puro propulsor de la
salud. Después de destruidos los errores cometidos con el fuego del sacrificio del remordimiento, la
substancia ponzoñosa así extirpada deja sitio a un influjo de materia de deseos que, moralmente,
es más saludable y terreno más propenso al desarrollo de acciones nobles. Cuanto más
completamente nos purguemos por el remordimiento tanto mayor será el vacío producido y mejor
en calidad y grado de material nuevo que atraemos a nuestros sutiles vehículos. Por otra parte, si
nos complacemos en los remordimientos y en los pesares durante las horas de vigilia nos
excedemos en el hecho de purgar nuestros errores. Así el remordimiento y el pesar cuando se
entrega a ellos con exceso, tienen el mismo efecto sobre el cuerpo de deseos que el baño excesivo
sobre el cuerpo vital. Ambos vehículos quedan exhaustos de fuerza debido a la excesiva limpieza y
por esa razón es tan peligroso para la salud moral y espiritual complacerse sin discernimiento en
sentimientos de pesar y remordimientos.

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 ۞
El Alma del ser humano es similar a un jardín de flores donde hay sembradas infinito número de
semillas diferentes de donde pueden brotar plantas bellas y saludables o feas y nocivas. La
voluntad es el fuego de donde reciben el calor necesario para crecer. Si la voluntad es buena,
brotarán plantas bellas; si es mala las plantas serán deformes y feas. El principal objeto del hombre
en la Tierra es la purificación y cultivo de la voluntad hasta convertirla en poderosa potencia
espiritual. El único medio para purificar la voluntad es la acción y para lograrlo todas nuestras
acciones deben ser buenas, hasta que el obrar bien se convierta en costumbre y se mate todo
maligno deseo y pensamiento que, generalmente, son causa de de esas malas acciones.

۞
Cuando vivimos una vida de pureza y de servicio a Dios y a nuestros semejantes manteniendo
siempre pensamientos nobles y realizando siempre buenas acciones, entonces nos creamos la
aurea vestidura de Bodas que es una fuerza radiante para el bien. Ningún mal puede penetrar esta
armadura porque el mal actúa como un boumerang y retorna hacia aquel que lo lanzó. Como todos
tenemos el germen del mal dentro, podemos caer en hacerlo con el pensamiento, con deseos y
sentimientos. Por eso debemos evitar en todo momento las tentaciones en pensamiento, palabra y
obra y revestirnos con la “Armadura de Dios”. Debemos ser siempre positivos en la lucha por el
bien y contra el mal y nunca dejar pasar la ocasión de colaborar con los Hermanos Mayores en la
gran batalla que se da por la supremacía espiritual.

۞
Las actividades del pensamiento destruyen los tejidos que luego deben ser reemplazados, mientras
más bajos y más materiales son los pensamientos mayores son los estragos y con mayor urgencia
es requerida la albúmina para reparar rápidamente el perjuicio. Es así como la necesidad, madre
de la invención, ha inaugurado la repugnante práctica de comer carne, y mientras sigamos
pensando solamente en nuestros asuntos materiales y sigamos usando nuestro estómago como
receptáculo de cadáveres, seremos cómplices de la muerte de esas víctimas, los animales
asesinados. Mientras más avanzamos en la vida espiritual, tanto más nuestros pensamientos
armonizarán con el ritmo de nuestro cuerpo y menos albúmina necesitaremos. La dieta que
contiene un exceso de albúmina de la carne con lo cual se harta recargándolo en el hígado más
allá de su capacidad, su sistema saturado se hace sombrío, taciturno y bruto.

۞
Si comemos o bebemos o lo que hagamos, todo debería ser hecho por la Gloria de Dios, cada uno
de nuestros actos debe ser una oración a Él. La superficial gracias en las comidas es una blasfemia
y es preferible el pensamiento silencioso de agradecimiento al dador del Pan Divino. Cuando
recordamos en cada comida que esta ha salido de la substancia de la tierra, que es el cuerpo del
residente Espíritu de Cristo, podemos muy bien comprender cómo este cuerpo es destrozado por
nosotros diariamente y podemos apreciar la bondad que lo lleva a darse por nosotros. Cuando
comamos de este modo y nos demos cuenta de la exacta situación, nos estamos en efecto
percatando de la muere del Señor, cuyo espíritu está gimiendo diariamente por nuestra causa y
para nuestra salvación.

۞
El universo y todo cuanto contiene es manifestación de la Causa o Poder Supremo a que los
hombres llaman Dios. Para estudiar las manifestaciones de este Dios hemos de estudiar las

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impresiones que produce en nuestro interior. Solo podemos conocer lo que en nuestro interior
existe, y por lo tanto, aun el estudio de la naturaleza interna, no es ni puede ser nada más que el
estudio del Yo respecto a la personalidad, es decir, el estudio de las sensaciones internas
producidas por causas externas. Solo puede el hombre conocer lo que en su interior percibe, y
todos los llamados conocimientos de las cosas exteriores son meras especulaciones e hipótesis o,
a lo sumo, verdades relativas.

۞
Los que buscan un Dios externo mientras niegan en su corazón a Dios le buscarán en vano.
Quienes dicen que adoran a un desconocido rey de la creación y sofocan a un recién nacido en su
corazón, adoran una ilusión. Si deseamos conocer a Dios y obtener su Sabiduría Divina, hemos de
estudiar la actividad del Divino Principio en nuestro interior, escuchar su voz con el oído en la
mente y leer sus palabras con la luz de su Amor Divino, por que el único Dios del que el hombre
puede conocer algo es su propio Dios individual idéntico al Dios del universo. El Dios Universal se
individualiza o encarna en el hombre, y en el hombre se convierte en Dios cuando obtiene el
perfecto conocimiento de su propio Ego Divino, es decir, cuando Dios ha logrado en el hombre el
conocimiento de sí mismo.

۞
Al practicar el ejercicio de la retrospección debemos entregarnos al sentimiento de pesar y
remordimiento con toda nuestra Alma, debemos procurar que caigan de nuestros ojos lagrimas de
fuego que alcancen hasta los más íntimo de nuestro ser; debemos llegar a cabo el proceso de
limpieza tan concienzudamente como nos sea posible al objeto de crecer en gracia hasta lo infinito
como consecuencia de ello. Pero una vez terminado el ejercicio debemos hacer lo mismo que se
hace en el purgatorio; esto es, considerar los incidentes y errores del día revisados y zanjados, y
olvidar todo sobre ellos salvo en el caso de que demanden restitución, disculpas o actos
subsiguientes y que la conciencia nos señale. Pagada así la deuda nuestra actitud debe ser la de
un inquebrantable optimismo y una total autoobservación para no volver a caer en los mismos
errores.

۞
El Ego divino no experimenta el sentimiento de separación que domina al yo personal ni distingue
entre sí mismo y los demás seres hermanos, pues se reconoce él mismo en todos ellos. El Ego es
el Dios interno y únicamente le conoce quien se ha divinizado. Este Dios solamente puede
conocerlo la verdadera fe y la sabiduría espiritual que penetra hasta el centro ardiente del amor que
en nuestro corazón existe. Es el centro de amor de los gérmenes y misterios de la revelación
divina, y si encuentras la luz que de aquel centro irradia, no necesitarás más enseñanzas, pues
habrás encontrado la vida eterna y la verdad absoluta. De nada sirve la teoría si no la confirma la
experiencia. Así tampoco el poder espiritual se puede obtener por mera experiencia, sino que
requiere práctica. Para conocer el bien hemos de pensar y obrar bien, para poseer sabiduría hemos
de ser sabios. El amor no expresado en obras no es válido. La caridad puramente ideal de nada
sirve. Es necesario concretarla en acción. Toda acción provoca la reacción. Por lo tanto, la práctica
de buenas acciones robustecerá nuestro amor al bien y a su vez el amor al bien se manifestará en
buenas acciones.

۞
Si deseas ser miembro de nuestra sociedad penetra en tu propio corazón ¿Deseas conocer a los
hermanos? Si es así, aprende a conocer la divinidad manifestada en tu propia Alma. Busca en ti lo

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perfecto, inmortal e inmutable, y cuando lo encuentres habrás entrado en nuestra sociedad y nos
conocerás. En nuestro círculo no caben imperfecciones y antes de que puedas entrar en el has de
arrojar de ti todas las imperfecciones de tu naturaleza. El fuego del amor divino ha de consumir los
elementos corruptibles de tu interior. Debe ser bautizado con el agua de la Verdad y estar revestido
de una substancia incorruptible producida por pensamientos y sentimientos puros. Iluminada la
mente por la Sabiduría Divina, han de abrirse los sentidos internos a la perfección de las verdades
espirituales. Entonces se activarán las grandes potencias de tu Alma, ahora para ti desconocidas y
podrás vencer el mal. Tu entero ser será restaurado y transformado en un ser de luz y tu cuerpo
servirá de mansión al Espíritu Divino.

۞
A menos que estemos preparados para convertirnos en varones de dolores, no deberíamos desear
la extensión de la visión que capacita a su poseedor para penetrar la opacidad del cuerpo
revelando allí el Alma, porque desde ese momento estaremos sujetos a llevar las cargas de
nuestros hermanos, además de las nuestras. Pero quien así se convierte en un sirviente tiene, con
todo ese inmenso dolor, un gozo y una paz que sobrepasa todo entendimiento. Cuando
aprendamos a cerrar nuestros oídos a la muchedumbre clamorosa y oponente a las querellas de
los hombre sobre ésta y otras cosas esenciales, cuando nos damos cuenta que los cielos, dogmas
y todas las opiniones terrenas no son de valor y que existe únicamente una voz en el universo
digna de ser oída; la voz de nuestro Padre que habla siempre a los que buscan Su Faz, entonces
podremos escuchar al canto de las esferas. Los dolores de parto de nuestro Padre-Madre de los
Cielos son sentidos por el místico solo en sus más elevados momentos, cuando ha sofocado
enteramente los lamentos egoístas de su propio corazón porque ese es el enemigo más fuerte y
difícil de vencer; pero cuando eso ha sido alcanzado, él siente latir por así decirlo el Gran Corazón
de Nuestro Padre Celestial. Por encima de todo, tratemos de sentir los latidos del corazón de
nuestros semejantes, de hacer nuestras sus penas y de regocijarnos con sus logros guiándolos
hacia el seno de nuestro Padre en busca de paz y de consuelo

۞
El asunto de conservar y usar la energía creadora es importante para el aspirante espiritual. Los
momentos empleados persiguiendo placeres despreciables y vicios no pueden, al mismo tiempo,
ser utilizados persiguiendo otros goces del Espíritu de la Verdad que sí valen la pena. El Fuego
Creador que es malgasto en actividades inferiores no puede de igual forma ser sabiamente
empleado en actividades creadoras o en la meditación, oración o contemplación. Más aún, si bien
la energía cósmica es por supuesto ilimitada, el cuerpo humano y el cerebro tienen sus límites y la
fuerza gastada en vicios y placeres personales son una oportunidad que se pierde para el
desarrollo de los poderes espirituales o psíquico-espirituales.

۞
Quien por medio de la satisfacción de los apetitos sensuales intenta llenar el vacío que en su Alma
existe, no lo logrará nunca ni pueden tampoco realizarse los anhelos de verdad por la aplicación de
la inteligencia de los objetos exteriores. El hombre no puede gozar de paz mientras no haya
desechado cuanto es incompatible con su Ego Divino. Para ello ha de acercarse a la luz,
obedeciendo a la ley de la luz. Ha de matar el deseo sensual y apartando su mirada del mundo
externo, dirigir su visión espiritual hacia la Luz para disipar las nubes que la eclipsan. El hombre no
puede dirigir su voluntad en sentido diferente del de la Voluntad Universal de Dios. Si voluntad no
es idéntica a la Voluntad Divina, se pervierte con siniestros efectos. Solo cuando la voluntad
humana se armoniza por completo y coopera con la voluntad de Dios, es poderosa y efectiva. Para
percibir otro mundo necesitamos suficiente energía para desechar los errores y preocupaciones

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heredados y adquiridos, debemos ascender a un nivel superior al del yo inferior que está atado al
mundo sensorio por mil cadenas, y ocupar mentalmente el punto desde donde podamos
contemplar el mundo bajo un aspecto superior. Debemos morir, por decirlo así, o sea, vivir
inconscientes de nuestra existencia personal hasta adquirir la conciencia de la vida superior y mirar
el mundo desde el punto de vista de un Dios.

۞
No podemos amar la causa de todo bien a menos de aproximarnos a ella; y no podemos
aproximarnos a ella a menos que la amemos y nuestro amor nos lleve a ella. No podemos amarla
sin sentirlo y no podremos sentirlo si no existe en nosotros mismos. Para amar el bien, debemos
ser buenos, para amar el bien sobre todas las cosas debe permanecer el sentimiento de justicia,
verdad y armonía. Debemos cesar de vivir en la esfera del yo inferior, que es la del mal y vivir en el
seno del elemento divino de la humanidad. Debemos amar lo divino en la humanidad tanto como lo
divino en nuestro interior. Una vez alcanzado este supremo estado con olvido completo de la
personalidad, nos uniremos con amor a Dios y no habrá en los cielos ni en la Tierra secreto alguno
inescrutable para nosotros.

۞
El gran error de nuestra época intelectual es creer que se puede llegar al conocimiento de la verdad
por mera especulación científica, filosófica o teológica. Esto es falso, porque si bien el conocimiento
teórico del ocultismo ha de preceder a la práctica, de nada sirve la teoría sino la confirma la
experiencia. ¿De qué sirve hablar de amor sin sentir la influencia divina del amor? Así tampoco el
poder espiritual puede obtenerse por mera especulación, sino que requiere práctica. Para conocer
el bien hemos de pensar y obrar bien, para poseer sabiduría hemos de ser sabios. El amor no
expresado en obras no es válido. La caridad puramente ideal de nada sirve, es necesario
concretarla en acción. Toda acción provoca una reacción, por lo tanto, las buenas acciones
robustecerán nuestro amor al bien y, a su vez, el amor al bien se manifestará en buenas acciones.

۞
Es innecesario decir que no importan las dimensiones de nuestro lugar de oración, toda la
habitación del aspirante fiel se halla compenetrada por una atmósfera de santidad, pues todos los
pensamientos que haya generado después de haber cumplido religiosamente con sus obligaciones
para con el mundo, provienen del mundo celestial. Pero el rincón o separación dedicado a
santuario pronto se llenará de vibraciones espirituales superlativas, por lo tanto, cualquier aspirante
que pretenda seguir este científico medio de oración debe buscar ante todo un lugar permanente
de residencia, porque si se muda de un sitio a otro sufrirá una pérdida importante cada vez y tendrá
que volver a formarla. El templo invisible que hubo formado y que abandona se desintegra
gradualmente cuando la oración cesa. Cuando vamos a un santuario, nuestro espíritu debe volar
hacia adelante como si pretendiera arrastrar a nuestro cuerpo y sentir anticipadamente las delicias
que nos tienen reservadas, y debemos olvidar todo lo demás para solo dejar lugar a los
pensamientos reverentes que debemos mantener durante el camino.

۞
La fuerza espiritual generada durante nuestra vida comenzando en la pubertad puede ser usada
con tres propósitos, como generación, como degeneración o como regeneración dependiendo de
cuál elijamos. Pero la elección que hagamos tendrá una influencia importante sobre toda nuestra
vida, porque el uso de esta fuerza no se reduce en sus efectos al momento u ocasión en que se

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emplea. Proyectará su influjo en todos los momentos de nuestra vida y existencia y determinará la
actitud que adoptemos en todas y cada una de las fases de la misma en relación con nuestros
semejantes. Cada acto creador requiere una determina cantidad de fuerza vital, que consume
tejidos y que debe ser repuesta por un aumento extra de alimentación que fortaleza y aumente el
“éter químico”; y también ocurre lo mismo con el “éter de vida” que constituye el cuerpo vital ya que
aumenta también con cada licencia. De este modo se aumentan y fortifican los dos éteres inferiores
que son contrarios al desarrollo espiritual. Dirigiendo la fuerza creadora hacia abajo para la
gratificación de nuestra ansia por el placer y la sensualidad, su grillete que oprime a los éteres
superiores (los que desarrollan el Cuerpo Alma) se hace más poderoso y más rígido a medida que
pasa el tiempo. Los frutos sin semillas son mayores y de sabor más agradables porque toda la
savia se emplea para su fin. De igual modo si nosotros en vez de desperdiciar nuestra energía
creadora, vivimos constantemente y dirigimos esa fuerza procreadora hacia la regeneración,
refinaremos y eterealizaremos nuestros vehículos físicos y nuestros Cuerpos Almas.

۞
Algunas personas pueden tener algún vislumbre de los fenómenos del Mundo del Pensamiento
mucho antes de que sea un iniciado, y algunos en pocos años podrán aprender a leer en la
Memoria de la Naturaleza situada en ese Mundo. Sabiendo que el Mundo del Pensamiento tiene
una Región Abstracta o superior y otra Región Concreta o inferior, cada vez que razonemos
abstractamente estamos en la región del pensamiento abstracto y similarmente puede decirse que
cada vez que ejercitamos la imaginación y los poderes del pensamiento en la meditación estamos
realmente en la región del pensamiento concreto. Si nuestra mente se ocupara de temas tales
como las matemáticas o el estudio de las fases planetarias de la evolución etc., estaríamos
constantemente en la región del pensamiento abstracto porque la mente se dirigirá hacia arriba
donde se obtiene la liberación. La concentración es una manifestación unidireccional llevada a cabo
por el espíritu a través del poder de la voluntad, por medio del cual el espíritu es capaz de
abstraerse de todas sus condiciones físicas y hacen que su conciencia se compenetre de los
poderes espirituales internos estando en estado de vigilia.

۞
El ser humano, en su presente estado, se halla bajo el dominio de la pasión infundida por los
Espíritus de Lucifer, y por eso dirige hacia abajo, contrariamente a la luz, la mitad de su fuerza
creadora para halagar sus sentidos. Es indispensable variar esta condición antes de progresar
espiritualmente, y por lo tanto conviene tener muy en cuenta la similitud entre la casta planta y los
puros Dioses espirituales, pues ambos dirigen su fuerza creadora hacia la luz. Por lo tanto, quien
aspire a ser como los Dioses, debe aprender a dirigir hacia arriba toda su energía creadora y
emplearla enteramente según las órdenes de la inteligencia. Solo así podrá el hombre ser como los
Dioses y crear por el poder de su mente y de la magna palabra que equivalga al Fiat Creador.

۞
Durante su conciencia vigílica, el Auxiliar Invisible debe haber decidido convertirse en un dispuesto
auxiliar al estar por las noches en el plano invisible. El probacionista, durante su conciencia vigílica
debe preparar su mente para ser un trabajador práctico y para estar sintonizado con los Hermanos
Mayores. Para esto es necesario el desarrollo espiritual de la mente, cuando más desarrollada está
la mente mejor se conecta el espíritu con el mundo externo. Cada acto, que sea bueno malo, debe
estar dirigido por el pensamiento; por lo tanto, cada individuo está asistiendo al trabajo llevado a
cabo, sea por las fuerzas buenas o malas. Esto nos concierne consecuentemente para tener en
guardia cosante a nuestros pensamientos porque si son ellos rectos nuestros actos van a ser
dirigidos hacia el bien.

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 ۞
La mente puede ser mejorada de diferentes formas por:
1º.- La concentración.
2º. Los estudios en pensamiento abstracto porque liberan a la mente del cuerpo de deseos.
3º. El mantenimiento abierto de la mente de manera que no se vuelva cristalizada en una línea de
pensamientos negativos y para que esté lista para recibir nuevas ideas.
4º. El estudio de la religión que emancipa a la mente de la influencia del deseo, es importante que
solamente tengamos en la mente la correcta clase de pensamientos, así atraerán otros similares y
si, a la vez está concentrada en cosas espirituales, no solamente van a aumentar y crecer sino que
se convertirán en un poder para el bien del mundo.
Las formas de pensamiento se mantienen vivas y son fortalecidas por la acción de los mismos
pensamientos y la repetición de otros que desarrollen el espíritu; si los pensamientos positivos no
son repetidos, las formas gradualmente se desintegran y los elementales que las animan van a otro
lado a hacer su propio hogar. Por lo tanto, está en nuestra mano el desligarnos, tanto de los
pensamientos como de los elementales que no queremos.

۞
El ocultista investiga la verdad por medio de la observación y el discernimiento. Debe, sin embargo,
aprender a sentir su conocimiento antes de que pueda vivirlo. Puede, por ejemplo, comprender
intelectualmente y ser capaz de disertar doctamente sobre cartas y diagramas que describe la
evolución del hombre, pero no conocerá verdaderamente el completo significado de esta
información hasta que haya alcanzado la verdadera idea espiritual por medio de la intuición. El
concepto obtenido a través de la intuición es siempre mucho más claro y más exacto que el
obtenido mediante el intelecto. El conocimiento cerebral o intelecto, tiende al egoísmo. La
afirmación de que “el conocimiento es poder” es ciertamente verdadera, y la naturaleza inferior es
tentada a usar ese poder para fines personales. El Ego debe aprender a destinar el intelecto
únicamente para uso del Yo superior y en servicio de la humanidad. Cuando el hombre aprenda a
usar el intelecto desinteresadamente, obtendrá poder espiritual sobre la vida. Entonces será guiado
por ese conocimiento intuitivo innato que es mucho más elevado y digno de confianza que su
presente conocimiento cerebral. El intelecto, así como todos los otros atributos humanos que son
dignos de conservarse, debe ser usado como un instrumento al servicio de la humanidad. Pueden
ser usados como un instrumento de servicio solo si son oídas y atendidas las atenciones para su
uso, sentidos y generalmente dados por el corazón. El aspirante al sendero oculto está en
constante peligro de ser enredado por el intelecto. Sus propensiones son todas en el sentido de
adquirir conocimiento. A menos de que consciente y continuamente conciba el papel del intelecto
en du adecuada perspectiva, es probable que sea presa de la fascinación del conocimiento por el
conocimiento mismo. Todos deseamos conocer, pero a menos que nuestro conocimiento sirva para
hacernos mejores personas servidoras de nuestros semejantes, no nos hace más grande ante los
ojos de Dios. Por lo tanto el cultivo del recto sentir de de enorme importancia.

۞
Leer libros no es suficiente, debemos aplicar los principios porque nuestras acciones, más que
nuestros sermones, producen crecimiento anímico. Por lo tanto, comprendamos la gran necesidad
de acción de hacer conscientemente lo que ayudará a los hombres. A menudo vemos algo que
debe ser hecho, pero la mayoría de nosotros nos apartamos diciendo ¿Por qué debo hacerlo yo?
¡Que lo haga otro! Y proseguimos planeando hacer lo menos posible. De esta forma no nos
estamos preparando para convertirnos en auxiliar invisible. Es únicamente convirtiéndonos en
auxiliares aquí en la Tierra como nos calificamos para ser auxiliares invisibles en los otros mundos.

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Debemos preguntarnos ¿por qué no lo hago yo? Si lo seguimos constantemente, nos ayudará y
cosecharemos muchas bendiciones, haremos tesoros en el cielo, daremos ejemplo y
desarrollaremos mayor conciencia para aprovechar más las oportunidades de crecer
espiritualmente y de glorificar a nuestro Padre Celestial. El conocimiento debe ser aplicado para
mejorar nuestros servicios a los demás. Los libros y los estudios son útiles en la medida en que nos
hagan más conscientes y sensitivos con respecto a las necesidades y sufrimientos de otras
personas. El verdadero conocimiento viene del interior del corazón, a medida que lo alcanzamos
por medio de la intuición, aun cuando tengamos todo el conocimiento y podamos resolver todos los
misterios, no somos sino címbalos que retiñen. A menos que tengamos amor y lo usemos para
ayudar a nuestros semejantes no progresaremos en el sendero de perfección.

۞
Lo único seguro contra el pensamiento o expresión egotista es el inegoísmo, el que inevitablemente
culmina bajo la forma de humildad y autosacrificio en servicio a los demás. Pocas personas, aun
entre los más dedicados aspirantes espirituales, han logrado practicar a la perfección estas
cualidades de la humildad y el inegoísmo. La fe, la devoción y una completa simpatía, son
sugeridas como facultades que deben ser cultivadas como salvaguardia contra el egotismo. Estas
virtudes, la completa simpatía en particular, son piedras fundamentales sobre las cuales es
construido el inegoísmo. Con el fin de que podamos consciente y alegremente desarrollar la actitud
de la que emana el autosacrificio, necesitamos confianza de que nuestro autosacrificio trabajará
para un buen propósito y de que no es un gesto vacío. Par esto necesitamos fe, fe en la perfecta
naturaleza de nuestro origen y meta final, en nuestro destino cósmico y en el de nuestros
semejantes, fe en nuestra capacidad innata de ascender y de ayudar a nuestros hermanos y
hermanas a hacer lo mismo. La devoción a ideales elevados ayuda a vencer el egotismo y nos
inclina al inegoísmo ya que eleva nuestra conciencia por encima del nivel material. La devoción es
un freno sobre los instintos animales y genera y desarrolla el alma emociona. La devoción, por
supuesto debe ser sincera y en sí misma inegoísta. Los ejercicios devocionales son un medio
poderosos para ponernos en armonía con el Cristo con la más elevada expresión de simpatía y
amor fraternal. En esa forma obtenemos una facultad intuitiva mediante la cual sentimos el
sufrimiento de los demás y un intenso deseo de hacer lo que más podamos para ayudar a aliviar
este sufrimiento. Desde este punto en adelante el autosacrificio en el servicio a los demás es un
paso relativamente fácil. El inegoísmo y el autosacrificio no pueden ser perfeccionados sin la
completa simpatía. En el grado en que la simpatía por alguien más entra en juego, nuestra atención
se desvía de lo asuntos personales. Cuanto más podamos regocijarnos con alguien más en razón a
su éxito o sentirnos impelidos a estimularle cuando está abatido, menos seremos atraídos a los
asuntos egoístas. La completa simpatía quiere decir la genuina compasión hacia toda la humanidad
que nos impulsa activamente a estimular a aquellos que encontremos, y que necesitan ayuda para
comenzar a ayudarse a sí mismos a salir de sus dificultades. Esta respuesta debe venir de
nosotros automáticamente, sin tener en cuenta lo que la persona haya hecho ni cuales sean sus
sentimientos hacia nosotros ni si parece ser buena o mala. La completa simpatía es activa, no
pasiva. Algunas personas agobiadas por presiones y problemas, que no saben actuar por sí
mismas, necesitan un empujón y deben ser sacadas del atolladero. Aquí es donde entra el
autosacrificio. Cuando tal persona necesita ayuda debemos estar preparados para dar de nuestro
tiempo y darnos a nosotros mismos cuando surge la necesidad, sin pensar en los planes
personales. Debemos estar preparados para hacer esto en cualquier tiempo, en cualquier lugar y
en un momento. Solo cuando podamos honestamente decir que estamos siempre preparados para
poner los intereses de otra persona antes que los propios, y cuando pronta y voluntariamente lo
hagamos así, sin necesidad de aguijonear la conciencia y sin lamentaciones solamente pro el
deseo de ayudar a alguien que lo necesite, podemos estar seguros de haber conquistado el
egotismo.

۞
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No es necesario ningún argumento para probar que el abuso de la sensualidad y el entregarse a
una vida de brutalidad y bestialismo hacen que el cuerpo degenere. Por el contrario, la devoción
hacia la divinidad, una actitud de oración continua en sentimiento de amor y compasión por todo lo
que vive y se mueve, la emisión de pensamientos amorosos hacia todos los seres y los que
inevitablemente se reciben en cambio, todo eso, invariablemente, surte el efecto de refinar y de
espiritualizar la naturaleza humana.

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Aún cuando decimos con nuestros labios unas simples palabras de simpatía que llegan fríamente
al oído del que sufre, no ganaremos nada en el camino del desarrollo espiritual. Es absolutamente
esencial para el cristiano místico que se sienta tan impresionado y afectado por la miseria y el dolor
del mundo, que llegue hasta el punto de sentir en su propio corazón todas las penas y desgracias
de sus semejantes, como si él mismo las sufriera y las acumulara todas en su corazón.

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