ht t p: / / edit orial- st reicher.blogspot .
com
La Hipóst asis de los Arcont es
Después de hallar mencionado en los estudios acerca del gnosticismo muchas veces el
texto clave llamado La Hipóstasis de los Arcontes , quisimos acceder a su texto en
castellano. Sólo encontramos en es.scribd.com, primero, un mamarracho de traducción, y
luego una traducción (estropeada con infinitud de signos estrambóticos) que dice que se
ha basado en la traducción francesa de Barc y Roberge, de un ex cesivo tufillo católico.
Por ello acudimos a la corriente traducción inglesa de Bentley Layton y fundamentalmente
a la más erudita (que indica todas las lagunas en el texto original) de Anne McGuire, para
nuestra traducción al castellano. Posteriormente revisamos la francesa de un tal André
Wautier, además de la que está en scribd, que tiene ciertas imprecisiones. Creemos haber
hecho un trabajo honesto y lo más preciso posible de acuerdo al sentido que hemos
capturado, y para que haya una versión castellana confiable del texto dicho (aunque s in
duda con todas las limitaciones de un caso como éste). A continuación algunas breves
notas eruditas y académicas sobre el texto antes de entregar nuestra traducción,
esperando poder retomar este tema bajo otras ópticas.
La Hipóstasis de los Arco ntes se ha conservado en un único ejemplar copto, escrito en
lengua sahídica, constituyendo el tratado 4 del Códice II de Nag Hammadi, pp. 86 -97. La
traducción castellana de su título, la Hipóstasis de los Arcontes, se limita a reproducir los
términos griegos del título copto. Una traducción según el significado de esos vocablos
griegos sería La Realidad de los Gobernantes, o las Potestades . La lengua original del
texto habría sido la griega. Sus enlaces con el pensamiento de Filón hacen que se
proponga Alejandría como un lugar probable de composición. También se ha propuesto
Siria como lugar de composición en razón del ambiente lingüístico semita que se muestra
en los nombres del creador maléfico del mundo (Saclas = el loco) y Yaldabaoth.
La mayoría de los comentaristas aceptan que el escrito griego subyacente al texto
copto presenta varios estratos de redacción, el último de los cuales, por lo menos, es
cristiano. Los estratos más antiguos son por lo menos dos: el antropogónico (origen del
hombre) y el teogónico (origen de los dioses). Estos dos estratos consisten en exégesis
esotéricas del Génesis. El último redactor griego se apoya, ya secundariamente, en el
Nuevo Testamento (la primera estrofa del texto hace una cita de la carta de Pablo a los
Efesios 6:12), y probablemente agudiza los trazos negativos del universo arcóntico. El
texto original dataría de principios del siglo II d.C. y la re -edición sería de finales de ese
mismo siglo.
El escrito se presenta como una instrucción sobre el tema de los dominadores del
mundo mencionados por Pablo. Después de una breve alusión al primer arconte, el
tratadista pasa a la antropogonía. El argumento teogónico (origen de los arcontes) es
abordado en segundo lugar y presentado como una revelación del ángel E lelet a Norea. La
creación del hombre es explicada a partir de los textos del Génesis y rectificados. Los
arcontes crean primero al hombre terreno como una copia de su propio cuerpo y según la
imagen divina. En este hombre terreno insuflan el elemento psíq uico. El resultado es un
ser humano incapaz de levantarse. La Eva psíquica levanta a Adán, y después la Eva
espiritual lo convierte en hombre espiritual. Como espirituales, Adán y Eva engendran a
Set, que es el antepasado común de la raza gnóstica. Esta ra za es salvada de la extinción
por el arconte Sabaot, bajo cuyo poder quedará hasta la venida del Salvador. El ciclo
teogónico explica el origen de los arcontes a partir de la materia. La doctrina más
importante de este pasaje es la distinción entre un arco nte maligno, Yaldabaoth, y un
arconte converso, Sabaoth, el dios de los judíos. El tratado concluye con una evocación
cristiana de la obra del Salvador.
(Los corchetes indican que se trata de un texto reconstruído, y también indican las
lagunas en el texto. Las palabras entre paréntesis redondos señalan un texto añadido por
el traductor, o que debe sobreentenderse en el texto copto, o hacen alguna aclaración).
La Hipóstasis de los Arcontes
(La Realidad de los Gobernantes)
Por causa de la realidad de las aut oridades, ( inm erso) en el espírit u del Padre de la Verdad,
el gran apóst ol nos dij o —refiriéndose a las " aut oridades de la oscuridad" — que " nuest ra
cont ienda no es cont ra carne [ y sangre] sino m ás bien cont ra las aut oridades del universo y
los espírit us de m aldad" . He enviado est o porque ust edes pregunt an acerca de la realidad de
las aut oridades.
El j efe de ellas es ciego. Debido a su poder y su ignorancia y su arrogancia, él dij o con su
poder: " Soy y o quien es Dios; no hay ninguno [ apar t e de m í] " .
Cuando él dij o est o, él pecó cont ra la Tot alidad. Y est e discurso se elev ó hast a la
I ncorrupt ibilidad. Y he aquí una voz que surgió desde la I ncorrupt ibilidad, diciendo: " Tú est ás
equivocado, Sam ael" —que significa " dios de los ciegos" .
Sus pensam ient os se volvieron ciegos. Él arroj ó su poder, es decir, la blasfem ia que él había
dicho. Él fue en su búsqueda abaj o hacia el caos y el abism o, su m adre, por inst igación de
Pist is Sofía. Y ella est ableció a cada uno de sus descendient es en conform idad con su poder,
siguiendo el m odelo de los reinos ( eones) que est án encim a, ya que el m undo visible fue
invent ado a part ir del m undo invisible.
Com o la I ncorrupt ibilidad m iró hacia abaj o a la región de las aguas, la im agen de ella
apareció en las aguas; y las aut oridades de la oscuridad se enam oraron de ella. Pero ellos no
podían at rapar aquella im agen que se les había aparecido en las aguas, debido a su debilidad
—ya que los seres que poseen m eram ent e un alm a ( psíquicos) no pueden capt urar a aquellos
que poseen un espírit u ( pneum át icos) —, ya que ellos eran de abaj o, m ient ras [ la im agen] era
de arriba.
Por causa de est o la I ncorrupt ibilidad m iró hacia las regiones inferiores, a fin de que, por la
volunt ad del Padre, ella pudiera llevar la t ot alidad a unirse con la Luz. Los gobernant es
( arcont es) se confabularon y dij eron: " Vengan, creem os a un ser hum ano con el suelo de la
t ierra" . Ellos m odelaron a su criat ura com o una t ot alm ent e de t ierra.
Ahora los gobernant es [ ...] cuerpo [ .. .] ellos t ienen [ ...] m uj er [ ...] es [ ...] con la cara de
un anim al. Ellos habían t om ado [ un poco de suelo] de la t ierra y habían m odelado a su [ ser
hum ano] de acuerdo al cuerpo de ellos y [ según la im agen] del dios que se les había aparecido
en las aguas.
Ellos dij eron: " [ Vengan] , at rapém osla m ediant e la form a que hem os m odelado, [ de m odo]
que pueda ver a su cont rapart e m asculina [ ...] , y podam os at raparla con la form a que hem os
m odelado" —no com prendiendo el poder de Dios, debido a la im pot encia de ellos. Y él espiró
en su cara; y el ser hum ano vino a t ener un alm a ( y perm aneció) sobre la t ierra m uchos días.
Pero ellos no podían hacer que se levant ara debido a la im pot encia de ellos. Com o vient os
t orm ent osos ellos persist ieron ( en soplar) , para que así ellos pudieran t rat ar de capt urar
aquella im agen que se les había aparecido en las aguas. Y ellos no conocían la ident idad del
poder de la im agen.
Ahora t odas est as cosas sucedieron por la v olunt ad del Padre de la Tot alidad. Después, el
Espírit u vio al ser hum ano dot ado de alm a sobre la t ierra. Y el Espírit u apareció desde la Tierra
Diam ant ina; descendió y vino para habit ar en él, y aquel ser hum ano se convirt ió en un alm a
vivient e.
Y llam ó su nom bre Adán, ya que él fue encont rado m oviéndose sobre la t ierra. Una v oz
surgió desde la I ncorrupt ibilidad para ayudar a Adán. Y los gobernant es congregaron a t odos
los anim ales de la t ierra y a t odas las av es del cielo y los llevaron delant e de Adán para v er
cóm o ést e los llam aría, y para que él pudiera dar un nom bre a cada una de las aves y a t odas
las best ias.
Ellos t om aron a Adán [ y] lo pusieron en el j ardín, de m odo que él pudiera cult ivarlo y
vigilarlo. Y los gobernant es publicaron una orden para él, diciendo: " De [ t odo] árbol en el
j ardín t ú com erás; pero [ del] árbol del reconocim ient o del bien y del m al no com erás, ni lo
[ t ocarás] ; pues el día en que com an de él, con m uert e van a m orir" .
Ellos [ ...] est o. Ellos no ent ienden lo que [ ellos han dicho] a él. Más bien, por la v olunt ad del
Padre ellos dij eron est o de t al m odo que él pudiera com er, y que Adán pudiera [ no]
considerarlos a ellos com o de una nat uraleza exclusivam ent e m at erial.
Los gobernant es t om aron consej o uno con el ot ro y dij eron: " Vam os, hagam os que un
profundo sueño caiga sobre Adán" . Y él durm ió. —Ahora, el sueño profundo que ellos
" provocaron que cay era sobre él, y él durm ió" , es la I gnorancia—. Ellos abrieron su cost ado
com o una m uj er vivient e. Y ellos rellenaron su cost ado con un poco de carne en lugar de ella,
y Adán vino a ser dot ado sólo con el alm a ( psíquico) .
Y la m uj er dot ada de espírit u ( pneum át ica) fue hacia él y le habló diciendo: " Levánt at e,
Adán" . Y cuando él la vio, dij o: «Eres t ú quien m e ha dado la vida; t ú serás llam ada " la Madre
de los Vivient es" . Porque es ella quien es m i Madre. Es ella quien es el Médico, y la Muj er, y la
que ha dado a luz».
Ent onces las aut oridades aparecieron ant e su Adán. Y cuando ellos vieron a su cont rapart e
fem enina hablando con él, ellos se conm ocionaron con gran agi t ación; y ellos se enam oraron
de ella. Ellos dij eron el uno al ot ro: " Vam os, sem brem os nuest ra sem illa en ella" , y ellos la
persiguieron. Y ella se rió de ellos por su est upidez y su ceguera. Y est ando al alcance de las
garras de ellos, ella se convirt ió en un árbol, y dej ó delant e de ellos su som bra que se parecía
a ella, y ellos profanaron suciam ent e a aquella som bra. Y ellos profanaron el sello de la voz de
ella, de m odo que por la form a que ellos habían m odelado, j unt o con la propia im agen [ de
ellos] , ellos se hicieron suj et os a condenación.
Ent onces el principio espirit ual ( pneum át ico) fem enino ent ró en la serpient e, el I nst ruct or; y
ést e [ les] enseñó, diciendo: «¿Qué les [ dij o] él?. ¿Fue: " De t odo árbol en el j ardín com erás;
pero, del [ árbol] del reconocim ient o del bien y del m al no com erás" ?».
La m uj er carnal dij o: «No sólo él dij o " No com as" , sino incluso " No lo t oques; pues el día en
que ust edes com an de ello, con m uert e ust edes van a m orir " »
Y la serpient e, el I nst ruct or, dij o: " Con m uert e ust edes no m orirán; puest o que fue por
celos que él les dij o est o. Más bien sus oj os se abrirán y ust edes llegarán a ser com o dioses,
reconociendo lo m alo y lo bueno" . Y el principio inst ruct or fue quit ado de la serpient e, y ést a
quedó sim plem ent e com o una ent idad de la t ierra.
Y la m uj er carnal t om ó del árbol y com ió; y ella dio a su m arido así com o a sí m ism a; y
est os seres que sólo poseían alm a ( psíquicos) , com ieron. Y su im perfección se hizo evident e en
su carencia de conocim ient o; y ellos reconocieron que est aban desnudos del elem ent o
espirit ual, y t om aron hoj as de higuera y las am arraron sobre sus lom os.
Ent onces el gobernant e principal vino, y dij o: " ¡Adán! . ¿Dónde est ás?" —porque él no sabía
lo que había sucedido.
Y Adán dij o: " Escuché t u v oz y t uv e m iedo porque y o est aba desnudo; y m e escondí" .
El gobernant e dij o: "¿Por qué t e has escondido?. A m enos que sea porque has com ido del
único árbol del cual t e ordené que no com ieras. ¡Y t ú has com ido! "
Adán dij o: " La m uj er que m e dist e, [ ella m e dio] y com í" . Y el arrogant e gobernant e m aldij o
a la m uj er.
La m uj er dij o: " Fue la serpient e la que m e pervirt ió y com í" . [ Ellos se volvieron] hacia la
serpient e y m aldij eron la som bra de ella, [ ...] carent e de poder, no com prend iendo [ que] ést a
era la propia form a en que ellos habían sido m odelados. Desde aquel día, la serpient e vino a
est ar baj o la m aldición de las aut oridades; hast a que el Ser Hum ano Perfect o llegara a v enir,
aquella m aldición cayó sobre la serpient e.
Ellos se v olvieron hacia su Adán y lo t om aron y lo expulsaron del j ardín j unt o con su
esposa; pues ellos no t ienen ninguna bendición, ya que ellos t am bién est án baj o la m aldición.
Adem ás, ellos arroj aron al género hum ano en una gran confusión m ent al y en una vida de
t rabaj o duro, de m odo que la hum anidad de ellos pudiera est ar ocupada con los asunt os
m undanos, y no pudiera t ener la oport unidad de est ar dedicada al espírit u sant o.
Ahora después de est as cosas, ella dio a luz a Caín, el hij o de ellos; y Caín cult ivaba la
t ierra. I nm ediat am ent e después de ello él [ Adán] t uvo sexo con su esposa; llegando a est ar
preñada nuevam ent e, ella dio a luz a Abel; y Abel era un past or de ov ej as. Ahora Caín t raj o de
las cosechas del cam po, pero Abel t raj o una ofren da ( desde) ent re sus corderos. Dios est im ó
las ofrendas vot ivas de Abel; pero él no acept ó los ofrecim ient os vot ivos de Caín. Y el Caín
carnal persiguió a Abel, su herm ano.
Y Dios dij o a Caín: " ¿Dónde est á Abel, t u herm ano?" .
Él cont est ó diciendo: " ¿Soy y o, acaso, el cuidador de m i herm ano?" .
Dios dij o a Caín: " ¡Escucha! . ¡La voz de la sangre de t u herm ano grit a hast a m í! . Tú has
pecado con t u boca. Est o ret ornará a t i: cualquiera que m at e a Caín desencadenará siet e
venganzas, y t ú exist irás gim iendo y t em blando sobre la t ierra" .
Y Adán [ t uvo sex o] con su cont rapart e fem enina Eva, y ella llegó a est ar preñada, y dio a
luz [ a Set ] para Adán. Y ella dij o: " He t raído a luz a [ ot ro] ser hum ano por m edio de Dios, en
lugar [ de Abel] " .
Ot ra v ez Eva llegó a quedar preñada, y ella dio a luz [ a Norea] . Y ella dij o: " Él ha procreado
en m í a una virgen com o una ayuda [ para] m uchas generaciones de seres hum anos" . Ella es la
virgen a quien las pot encias no profanaron.
Ent onces los seres hum anos com enzaron a m ult iplicarse y a progresar.
Los gobernant es t om aron consej o el uno con el ot ro y dij eron: " Vam os, causem os un
diluvio con nuest ras m anos y elim inem os de raíz t oda carne, desde el ser hum ano hast a la
best ia" .
Pero cuando el gobernant e de las pot encias llegó a conocer la decisión de ést as, dij o a Noé:
" Hazt e un arca de m adera que no se pudra y parapét at e en ella —t ú y t us hij os y las best ias y
las av es del cielo desde las pequeñas a las grandes— y ponla sobre el m ont e Sir" .
Ent onces [ N] orea se acercó a él ( Noé) , queriendo abordar el arca. Y cuando él no se lo
perm it ió, ella sopló sobre el arca e hizo que ést a fuera consum ida por el fuego. Nuevam ent e él
const ruyó un arca, por segunda v ez.
Los gobernadores fueron a encon t rarla, t eniendo la int ención de pervert irla. El j efe suprem o
de ellos le dij o: " Tu m adre Eva vino a nosot ros" .
Pero Norea se v olvió hacia ellos y les dij o: " Son ust edes los que son los gobernant es de la
oscuridad; ust edes est án m aldit os. Y ust edes no t uvieron relaciones con m i m adre; fue en
cam bio vuest ra propia cont rapart e fem enina con la que ust edes t uvieron relaciones. Por ello,
yo no soy vuest ra descendient e; m ás bien es del m undo de arriba de donde he venido" .
El arrogant e gobernant e se delat ó, [ y] su sem blant e vino a ser com o ( un) negro [ ...] ; él
act uó at revidam ent e hacia ella y le dij o: " Es necesario que t ú nos prest es servicio a nosot ros,
com o lo hizo t am bién t u m adre Eva; ya que m e ha sido dado [ ...] " .
Pero Norea se dio v uelt a, con la fuerza de [ ...] ; y [ ella] con una fuert e v oz lanzó un grit o
hast a el Sant o, el Dios de la Tot alidad: " ¡Rescát am e de los gobernant es de la iniquidad y
sálvam e de sus garras, de inm ediat o! " .
El [ Gran] Ángel baj ó desde el cielo y le dij o: " Por qué est ás grit ando hacia Dios?. ¿Por qué
act úas t an vigorosam ent e hacia el Espírit u Sant o?"
Norea dij o: " ¿Quién eres t ú?" .
Los gobernant es de la inj ust icia se habían apart ado de ella. Él dij o: " Soy yo quien es
Elelet h, Sagacidad, el Gran Ángel que est á ant e la presencia del Espírit u Sant o. He sido
enviado para hablar cont igo y salvart e de las garras de los sin ley. Y t e enseñaré acerca de t us
raíces" .
—Ahora en cuant o a aquel ángel, no puedo hablar de su poder: su aspect o es com o oro fino
y su v est im ent a es com o nieve. No, ¡verdaderam ent e m i boca no puede lograr hablar de su
poder y el aspect o de su rost ro! .
Elelet h, el Gran Ángel, m e habló: " Soy yo" , dij o él, " quien es el Ent endim ient o. Soy uno de
los cuat ro Dadores de la Luz que est án ant e la presencia del gran Espírit u I nvisible. ¿Piensas
que est os gobernant es t ienen algún poder sobre t i?. Ninguno de ellos puede prevalecer cont ra
la Raíz de la Verdad, y a que por causa de ést a Él apareció en los t iem pos finales; y est as
aut oridades serán encerradas. Y est as aut oridades no pueden profanart e, ni a aquella
generación, ya que vuest ras m oradas est án en la I ncorrupt ibilidad, donde habit a el Espírit u
Virginal, el cual es superior a las aut oridades del caos y a su univ erso" .
Pero dij e: " Señor, enséñam e sobre el [ poder de] de est as aut oridades: ¿[ cóm o] llegaron a
exist ir, y desde qué t ipo de causa, y de qué m at erial, y quién los creó a ellos y a su poder?" .
Y el gran ángel Elelet h, el Ent endim ient o, m e habló: «Dent ro de reinos ( eones) ilim it ados
habit a la I ncorrupt ibilidad. Sofía, a quien llam an Pist is, quiso crear algo, sola sin su consort e; y
su product o fue una ent idad celest ial.
« Ent re el Mundo Superior y los reinos ( eones) que est án abaj o ex ist e un velo; y se creó
una som bra debaj o del velo; y aquella som bra se convirt ió en la m at eria; y aquella som bra fue
puest a apart e. Y lo que ella ( Sofía) había creado llegó a ser un product o en la m at eria, com o
un fet o abort ado. Y ést e asum ió una form a flexible m oldeada a part ir de la som bra, y se
convirt ió en una best ia arrogant e parecida a un león. Era andrógino, com o ya lo he dicho,
porque prov enía desde la m at eria que apareció.
«Abriendo sus oj os, él vio una enorm e [ cant idad de] m at eria sin lím it e; y él se volvió
arrogant e, diciendo: " Soy y o quien es Dios, y no hay ninguno ot ro apart e de m í" .
«Cuando él dij o est o, él pecó cont ra la Tot alidad. Y una voz surgió desde arriba, del reino
del poder absolut o, diciendo: " Est ás equivocado, Sam ael" —que significa " dios de los ciegos" .
«Y él dij o, " Si exist e alguna ot ra cosa ant erior a m í, ¡que se haga visible para m í! " . E
inm ediat am ent e Sofía ext endió hacia adelant e su dedo e int roduj o la Luz en la m at eria; y ella
la persiguió abaj o hast a las regiones del caos. Y ella ret ornó [ hast a] su luz; ot ra vez oscuridad
[ ...] m at eria.
« Est e gobernant e, siendo andrógino, se const ruyó un reino ( eón) enorm e, una vast edad sin
lím it es. Y él consideró crear descendencia para él. Y creó para él siet e descendient es,
andróginos t al com o su padre.
«Y él dij o a su descendencia: " Soy y o quien es el dios de la t ot alidad" .
«Y Zoé ( la Vida) , la hij a de Pist is Sofía, lanzó un grit o y le dij o a él: " ¡Tú est ás equivocado,
Sakla! " —para est e últ im o el nom bre alt ernat ivo es Yaldabaot h. Ella respiró en la cara de él, y
su alient o se convirt ió para ella en un ángel de fuego; y aquel ángel at ó a Yaldabaot h y lo
arroj ó hacia el Tárt aro debaj o del abism o.
«Ahora cuando su descendient e Sabaot h vio la fuerza de aquel ángel, él se arrepint ió y
condenó a su padre y su m adre, la m at eria.
« Él la aborreció, y cant ó cant os de alabanza para Sofía y su hij a Zoé. Y Sofía y Zoé lo
t om aron hacia arriba y lo pusieron a cargo del sépt im o cielo, debaj o del velo ent re Arriba y
abaj o. Y él es llam ado " el dios de las pot encias, Sabaot h" , ya que est á por encim a de las
fuerzas del caos, pues Sofía lo designó para ello.
«Ahora, cuando est as cosas hubieron sucedido, él se fabricó un enorm e carruaj e de cuat ro
caras de querubines, y m uchísim os ángeles para que lo si rvieran, y t am bién arpas y liras.
«Y Sofía t om ó a su hij a Zoé e hizo que ella se sent ara a la derecha de él para enseñarle
sobre las cosas que exist en en el oct avo ( cielo) . Y ella puso a la izquierda de él al ángel [ de la]
ira. [ Desde] aquel día, [ su derecha] ha sido llam ada Zoé ( " vida" ) , y la izquierda ha venido a
represent ar la inj ust icia del reino de la aut oridad superior. Fue ant es de t u t iem po que ellos
fueron creados.
«Ahora, cuando Yaldabaot h lo vio ( a Sabaot h) en ese gran esplendor y en esa alt ura, él lo
envidió; y la envidia se convirt ió en un product o andrógino, y ést e fue el origen de la envidia. Y
la envidia engendró a la m uert e; y la m uert e engendró a sus descendient es y puso a cada uno
de ellos a cargo de su cielo; y t odos los cielos del caos se llenaron com plet am ent e de sus
m ult it udes.
«Pero fue por la volunt ad del Padre de la Tot alidad que t odas est as cosas surgieron a la
exist encia —de acuerdo con el m odelo de t odas las Cosas de Arriba—, de m odo que la cant idad
[ requerida] de caos pudiera ser com plet ada.
« He aquí que t e he enseñado acerca de la est ruct ura de los gobernant es; y la m at eria en la
cual fue engendrada; y su progenit or; y su universo».
Pero dij e: " Señor, ¿t am bién yo pert enezco a la m at eria de ellos?" .
«Tú, j unt o con t u descendencia, provienen del Padre que exist e desde el principio; es desde
Arriba, desde la Luz I m perecedera, que sus alm as han venido. Por causa de est o las
aut oridades no pueden acercarse a ellas, debido al Espírit u de la Verdad present e dent ro de
ellas. Y t odos los que han llegado a fam iliarizarse con est e cam ino exist en inm ort ales en m edio
de la Hum anidad agonizant e. De t odos m odos, aquella Sem illa no llegará a ser m anifest ada
ahora.
«Ant es bien, después de t res generaciones v endrá a ser conocida. ( Él) los ha liberado de la
esclavit ud del error de las aut oridades».
Ent onces dij e: " Señor, ¿en cuánt o t iem po m ás?" .
Él m e dij o: «Cuando el Hom bre Verdadero sea m anifest ado en una form a m odelada [ ...el
Espírit u de la] Verdad, que el padre ha enviado.
« Ent onces él les enseñará acerca de t odas las cosas, y él los ungirá con el óleo de la Vida
Et erna, dada a él desde la Generación No Dom inada.
« Ent onces ellos serán liberados del pensam ient o ciego. Y ellos pisot earán debaj o de sus pies
a la m uert e, la cual pert enece a las pot est ades. Y ellos ascenderán hacia la Luz que no t iene
lím it es, a donde est a Sem illa pert enece.
« Ent onces las aut oridades abandonarán sus edades, y sus ángeles llorarán sobre su
dest rucción, y sus dem onios lam ent arán la m uert e de ellas.
« Ent onces t odos los hij os de la Luz conocerán realm ent e la Verdad y la Raíz de ellos en la
Verdad, y al Padre de la Tot alidad y al Espírit u Sant o. Todos ellos dirán a una sola voz: " La
Verdad del Padre es j ust a, y el Hij o preside sobre la Tot alidad" . Y desde cada uno por los siglos
de los siglos: " ¡Sant o, sant o, sant o! . ¡Am én! " ».
La Realidad de los Gobernant es