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COMITÉ NACIONAL ESPAÑOL DE

GRANDES PRESAS

GUIAS TECNICAS DE SEGURIDAD DE PRESAS

GUIA Nº 3
ESTUDIOS GEOLÓGICOS-GEOTÉCNICOS Y DE
PROSPECCIÓN DE MATERIALES
Foto portada: Presa del Naranjero
Edita: Comité Nacional Español de Grandes Presas
l.S.B.N.: 84-89567-11-5
Depósito Legal: M-38397-1999
Imprime: �4, Reto
Arroyo Bueno, 2 - 28021 Madrid
PRESENTACIÓN

Después de casi treinta años de vigencia de la "Instrucción para el Proyecto, Construcción y


Explotación de grandes presas" de 1967, con la que se proyectaron y construyeron más de la
mitad de las grandes presas españolas, el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio
Ambiente aprobó en el año 1996 el "Reglamento Técnico sobre Seguridad de presas y
embalses", con el que se ponían al día los conceptos y criterios sobre seguridad de presas, que
habían evolucionado de manera muy significativa desde el inicio de la década de los años
setenta.

Este nuevo Reglamento, de aplicación aún parcial pero progresiva, presenta un enfoque global
de la seguridad, y tiene un carácter más general y abierto que la anterior Instrucción, incidiendo
más específicamente en los temas relativos a la gestión de la seguridad y a la vigilancia e
inspección de las presas. Por ello es necesario el fijar los aspectos más técnicos relativos a la
seguridad estructural, hidrológica, sísmica, y los referentes a las distintas fases de puesta en
carga, construcción y explotación, en otro tipo de publicaciones, como son estas Guías Técnicas
que produce el Comité Nacional Español de Grandes Presas, y que son un complemento esencial
y necesario del Reglamento.

En cada una de las Guías Técnicas se presenta el estado del arte en diversos aspectos relativos a
la Seguridad de las presas, y se dan unas recomendaciones para la evaluación y consecución de
los objetivos de seguridad.

Hasta la actualidad el Comité Nacional Español de Grandes Presas ha publicado las Guías
Técnicas referentes a la Avenida de Proyecto, Aliviaderos y Desagües, y Constrncción de Presas
y Control de Calidad. Ahora publicamos la Guíanº 3, Estudios Geológicos-Geotécnicos y de
Prospección de Materiales, que ha sido elaborada por el Comité de Cimentaciones, bajo la
presidencia de D. Jesús Yagüe, al que, al igual que a sus colaboradores, el Comité Español le
agradece el esfuerzo y entusiasmo que ha dedicado en su redacción.

Igualmente quiero agradecer al Comité de Guías los trabajos dedicados a la revisión y


coordinación, que han dado lugar a esta versión final, aprobada por el Pleno del Comité
Nacional Español de Grandes Presas. Con el esfuerzo de todos hemos conseguido sacar otra
Guía hacia delante, y así cumplir con nuestro objetivo de mejorar la tecnología española en el
campo de las presas.

Finalmente mi agradecimiento a la Dirección General de Obras Hidráulicas y Calidad de las


Aguas del Ministerio de Medio Ambiente por su colaboración en esta tarea común de completar
el Reglamento con unas Guías Técnicas.

L. Berga
Presidente del Comité Nacional
El Comité de Guías del Comité Nacional Español de Grandes Presas está formado por los
miembros siguientes:

Manuel Alonso Franco


Luis Berga Casafont
Alejandro del Campo Aguilera
Rodrigo del Hoyo Fernández-Gago
Carlos Duelo Topete
Julián García Roselló
José Alberto Herreras Espino
Eugenio Vallarino Cánovas del Castillo
Jesús Yagüe Cordova
PRÓLOGO

El conocrmiento de las características del cimiento de una presa y de los materiales de


construcción, junto a la estimación de la hidrología, han sido siempre aspectos fundamentales
que debían ser investigados hasta un nivel satisfactorio. El conocimiento total del cimiento y de
los materiales de una presa no es posible con los métodos de investigación existentes. No
obstante, las experiencias obtenidas del comportamiento de las presas en servicio y los avances
de las ciencias del terreno permiten un mayor acercamiento a la realidad, pudiéndose reducir las
incertidumbres hasta niveles mínimos razonables. Alcanzar este nivel de conocimiento, ajustado
en cada caso a las condiciones de seguridad de la presa y su embalse, es una obligación de los
ingenieros y técnicos cuya importancia se ha tratado de resaltar a lo largo de esta Guía.

Uno de los objetivos que se planteó el Comité Nacional Español de Grandes Presas sobre el
alcance de las Guías Técnicas fue presentar el estado del arte de un tema determinado pero
conteniendo información obtenida de publicaciones especializadas y de la experiencia de
expertos que no se encuentre fácilmente en libros de texto sino que complemente el contenido de
estos y que facilite la labor del ingeniero en el desarrollo de sus funciones. En este sentido se ha
procurado que esta Guía y sus Anejos, dentro de su alcance, contengan suficiente información de
tipo práctico para cumplir el objetivo mencionado. Otro de los objetivos de la Guía es el
desarrollo del Reglamento Técnico para la Seguridad de Presas y Embalses, en los temas que
aquélla aborda, con el fin de orientar a los técnicos en la aplicación del Reglamento. A este
aspecto se le ha prestado bastante atención y la Guía incluye frecuentes alusiones a lo que es
recomendable realizar en distintas situaciones y para distintos tipos de presas. Es de esperar que
hayamos conseguido alcanzar, al menos en parte, los objetivos que nos habíamos marcado.

El Comité Nacional Español de Grandes Presas tiene establecido un procedimiento de


aprobación de sus Guías Técnicas según el cual, una vez redactada por el Grupo de Trabajo,
debe ser aprobada por el Comité de Guías y, finalmente, por el Pleno del Comité lo que permite
que cada Guía sea revisada por numerosos expertos en la materia.

La presente Guía ha sido redactada por un Grupo de Trabajo que incluye a las siguientes
personas: Juan Manuel López Marinas, Claudio Olalla, Francisco Ortega, Antonio Soriano y
Jesús Yagüe. También han colaborado activamente en su realización Manuel Alonso Franco,
Santiago Uriel y el Comité de Guías, con valiosos comentarios. En temas puntuales ha habido
otras aportaciones como la de José Manuel Martínez Solares en el Capítulo de Sismicidad.

A todos los que han colaborado en la redacción y edición de esta Guía, sin cuyo apoyo no habría
sido posible realizarla, queremos manifestarles nuestro más sincero agradecimiento.

Jesús Yagüe Códova


Secretario del Comité Nacional Español de Grandes Presas
Presidente del Comité Técnico de Cimentación de Presas
ÍNDICE GENERAL
Pág.

l. INTRODUCCIÓN . 13

1.1. Objeto de esta Guía.......................................................................................................... 13


1.2. El estudio del cimiento y de los materiales en relación con la
seguridad de las presas 14
1.3. Importancia del cimiento y de los materiales naturales en el
proyecto de presas 16
1.4. El Reglamento Técnico sobre Seguridad de Presas y Embalses en
relación con el tema objeto de esta Guía.............................................................. 18
1.5. Contenido de esta Guía.................................................................................................. 20

2. ESTUDIOS GEOLÓGICOS Y GEOTÉCNICOS . 23

2.1. Aspectos previos 23

2. l. l. Calidad, extensión e intensidad de los reconocimientos 23


2.1.2. Orden de los reconocimientos 25

2.2. Estudio geológico regional 27

2.2.1. Investigación geológica..................................................................................... 28


2.2.2. Impermeabilidad del vaso 30
2.2.3. Estabilidad de las laderas del vaso, aterramientos y subsidencias 32
2.2.4. Fuentes de préstamos....................................................................................... 33

2.3. Estudio previo de cerradas 34

2.3.1. Estructura geológica de la cerrada .. 34


2.3.2. Reconocimiento geofisico . 36
2.3.3. Estudio de la permeabilidad de la cerrada .. 37

2.4. Caracterización de la cerrada..................................................................................... 39

2.4.1. Caracterización del macizo rocoso .. 40


2.4.1.1. Trabajos de campo . 40
2.4.1.2. Ensayos de laboratorio . 45
2.4 .1.3. Planta y perfiles . 46

2.4.2. Caracterización de los suelos 51


Pág.
2.5. Estudio de problemas específicos 52

2. 5 .1. Resistencia y defonnabilidad del macizo rocoso 52


2.5.2. Permeabilidad del macizo rocoso................................................................. 55
2.5.3. Obras auxiliares...................................................................................................... 57
2.5.4. Otros problemas específicos........................................................................... 58

2.6. Estudios durante la construcción 59

2.6.1. Cartografia geológica detallada..................................................................... 59


2.6.2. Controles geofisicos 60
2.6.3. Ensayos de resistencia y/o deformabilidad 60
2.6.4. Ensayos de inyectabilidad de mezclas....................................................... 61
2.6.5. Otros reconocimientos........................................................................................ 62
2.6.6. Archivo Técnico de la presa............................................................................ 62

2.7. Estudios de evaluación..................................................................................................... 63

2.7.1. Primer llenado......................................................................................................... 63


2.7.2. Situaciones de emergencia............................................................................... 63
2.7.3. Revisión y análisis general de la seguridad............................................. 64
2.7.4. Presas con Archivo Técnico deficiente 65
2.7.5. El abandono de las presas................................................................................. 67

3. ESTUDIOS DE SISMICIDAD . 69

3.1. Introducción 69

3.2. Normativa................................................................................................................................. 71

3 .2.1. Instrucción de 1967 71


3.2.2. Norma NCSE-94 71
3.2.3. Normativa Comunitaria.................................................................................... 74
3.2.4. Reglamento Técnico sobre Seguridad de Presas y Embalses....... 75

3.3. Clasificación de zonas sísmicas.................................................................................. 75

3.4. Acción sísmica para presas de categoría B y C 77

3.4.1. Aceleración sísmica de cálculo..................................................................... 77


3.4.2. Espectro de respuesta y acelerogramas de cálculo.............................. 78
Pág.
3.5. Acción sísmica para presas de categoría A 79

3.5.1. Terremoto de proyecto....................................................................................... 79


3.5.2. Terremoto extremo.............................................................................................. 80

3.6. Períodos de retorno y aceleraciones de cálculo según la


clasificación de la presa y de las zonas sísmicas 81

3.7. Estudios sismotectónicos 81

3.8. Estudios geológico-geotécnicos adicionales 88

3.9. Observación de la sismicidad inducida 89

4. PROSPECCIÓN DE MATERIALES PARA PRESAS DE MATERIA-·


LES SUELTOS . 91

4.1. Introducción........................................................................................................................... 91

4.2. Requisitos básicos que han de cumplir los préstamos............................... 91

4.2.1. Tipos de materiales............................................................................................... 92


4.2.2. Impacto ambiental 95

4.3. Investigación de las zonas de préstamo 95

4.3.1. Identificación del material............................................................................. 96


4.3.2. Cubicación del préstamo................................................................................... 101
4.3 .3. Condiciones de explotación............................................................................. lO1

4.4. Caracterización de materiales 102

4.4.1. Materiales para núcleos . 102


4.4.2. Materiales para espaldones . 106
4.4.3. Filtros y drenes . 112
4.4.4. Protecciones............................................................................................................. 114

4.5. Estudios especiales 1 14

4.5. l. Terraplenes de ensayo......................................................................................... 114


4.5.2. Voladuras de prueba............................................................................................ 116
4.5.3. Terraplenes experimentales............................................................................. 116
4.5.4. Otrosestudio....................................................................................................... 116
Pág.
4.6. Explotación de préstamos l 16

4.6.1. Control de calidad en origen........................................................................... 117


4.6.2. Estudios complementarios 118
4.6.3. Archivo técnico de la presa.............................................................................. 118

4.7. Informe del Proyecto......................................................................................................... 119

5. PROSPECCIÓN DE MATERIALES NATURALES PARA HORMI-


GONES .. 121

5.1. Introducción 121

5.2. Procedencia de los materiales 122

5.2.1. Canteras :. 122


5 .2.2. Depósitos naturales 122

5.3. Propiedades y características del material del yacimiento 126

5.4. Propiedades y características de los áridos 127

5 .4.1. Características del árido fino 127


5.4.2. Características del árido grueso.................................................................... 129
5.4.3. Observaciones a tener en cuenta en la etapa de construcción....... 131

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.................................................................................................. 133

ANEJOS..................................................................................................................................................................... 149

ANEJOI MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN DEL TERRENO .. 153


ANEJO U ENSAYOS DE LABORATORIO . 199
ANEJO ID CARACTERIZACIÓN DEL MEDIO ROCOSO . 239
ANEJO IV PLANO GEOLÓGICO DE LA CIMENTACIÓN . 255
ANEJO V INFLUENCIA EN LAS PROPIEDADES DEL HORMIGÓN DE
LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS ÁRIDOS Y DE LOS
SISTEMAS DE FABRICACIÓN Y MANEJO . 265
ANEJO VI GLOSARIO GEOLÓGICO .. 279
Pág.
FIGURAS

CAPÍTULO 1

Fig. 1.1 Causa de las roturas de las presas . 15


Fig.1.2 Contenido de la Guía . 22

CAPÍTUL02

Fig. 2.1 Aspectos a considerar en los estudios geológicos regionales y


estudios previos de cerradas . 38
Fig. 2.2 Esquema de la caracterización de una cerrada . 39
Fig. 2.3 Plano geológico de planta de una cerrada . 47
Fig. 2.4 Perfil geológico . 50
Fig. 2.5 Esquema de rotura del cimiento de una presa de gravedad . 53

CAPÍTUL03

Fig. 3.1 Mapa de peligrosidad sísmica . 72


Fig. 3.2 Espectro de respuesta propuesto . 78

CAPÍTUL04

Fig. 4.1 Esquema de los tipos de materiales en una presa . 93


Fig. 4.2 Planta de ubicación de préstamos . 98
Fig. 4.3 Pedraplén de ensayo . 115
Pág.
TABLAS

CAPÍTUL02

Tabla 2.1 Secuencia de los estudios del terreno . 26


Tabla 2.2 Planos de edición que pueden utilizarse en la confección de un
estudio geológico regional . 29
Tabla 2.3 Fotografía aérea proporcionada por organismos oficiales . 29
Tabla 2.4 Criterios de impermeabilización basados en ensayos de presión de
agua, dados por varios autores . 44
Tabla 2.5 Grados de alteración del medio rocoso . 49
Tabla 2.6 Guía para evaluar la necesidad de una pantalla de imper-
meabilización . 56
Tabla 2.7 Evaluación del Archivo Técnico de la presa . 65

CAPÍTUL03

Tabla 3.1 Valores de la aceleración sísmica básica . 73


Tabla 3.2 Resumen de los períodos de retorno de los sismos de cálculo . 82
Tabla 3.3 Resumen de las aceleraciones de cálculo . 82
Tabla 3.4 Clasificación de los documentos utilizados para el análisis de la
sismicidad histórica .,.......................................................................................... 84

CAPÍTUL04

Tabla 4.1 Propiedades de los grupos de suelos de la clasificación USCS . 94


l.
INTRODUCCION

1.1. Objeto de esta Guía

El objeto esencial de esta Guía es ampliar los aspectos contemplados en el Reglamento Técnico
de Seguridad de Presas y Embalses, sobre los estudios geológico-geotécnicos y de prospección
de materiales para presas, considerando el estado del arte sobre esta cuestión y proporcionando
criterios y recomendaciones que faciliten el trabajo en el proyecto, construcción y explotación de
presas.

Los temas tratados en esta Guía han sido, desde siempre, objeto de elevada prioridad tanto por
parte de los organismos internacionales dedicados a la ejecución y explotación de presas como
de las organizaciones encargadas de recoger y divulgar los conocimientos técnicos relativos a las
mismas. Ha sido frecuente durante varias décadas que diversas entidades de este tipo, que
organizan foros internacionales, tales como la Comisión Internacional de Grandes Presas, la
Sociedad Internacional de Mecánica de Suelos e Ingeniería de las Cimentaciones, la Sociedad
Internacional de Mecánica de Rocas y la Sociedad Internacional de Ingeniería Geológica, entre
otras, hayan incluido en los temarios de sus Congresos cuestiones relativas a los temas que son
objeto de esta Guía.

Limitándose a la Comisión Internacional de Grandes Presas (ICOLD) como Organización


encargada de divulgar a través de sus Congresos y Boletines Técnicos todos los temas de interés
relacionados con las presas, los aspectos tratados en esta Guía han sido incluidos en casi todos
sus Congresos y en numerosos Boletines ICOLD.

De lo que se acaba de mencionar se extraen dos consecuencias fundamentales relativas a los


aspectos que se consideran en esta Guía:
14 Guia Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

1) Han sido tratados frecuentemente porque afectan a la seguridad de las presas y ha sido
necesario, y lo sigue siendo, ir avanzando en procedimientos y tecnologías que reduzcan
progresivamente las incertidumbres que su consideración conlleva.

2) La diversidad de objetivos de las organizaciones que tratan estos ternas pone de relieve
su carácter multidisciplinar que sobrepasa el campo de actividad del ingeniero civil y
obliga a éste a entenderse con técnicos con otra formación y, muchas veces, distinto
"lenguaje" técnico. Este aspecto es muy importante porque implica la necesidad de
acercar posiciones entre diversos técnicos con vistas a lograr un entendimiento sin el
cual se pueden derivar riesgos para la propia presa.

1.2. El estudio del cimiento y de los materiales en relación con la seguridad de las presas

La seguridad de las presas ha constituido siempre una preocupación para los ingenieros
relacionados con las mismas y ya aparece este tema reflejado específicamente en antiguos
Congresos de ICOLD (Q.32), "La seguridad de las presas desde el punto de vista de la
cimentación y la seguridad de las laderas del embalse", Congreso de Estambul, 1967. En las
décadas más recientes, este tema ha adquirido gran auge a nivel mundial, entendiéndolo como
una disciplina que aglutina aspectos técnicos, socioeconómicos y administrativos, con la
finalidad de reducir el riesgo de incidentes y accidentes en las presas. ICOLD, aunque había
tratado este tema en sus Congresos desde mucho antes, se incorporó formalmente en 1982 a esta
corriente, creando el Comité de Seguridad de Presas que desde entonces ha mantenido su
actividad. Por otra parte, JCOLD ha realizado diversos estudios estadísticos sobre la casuística
de incidentes de presas entre los que destacan:

Lecciones de incidentes de presas. TCOLD, 1974.


Deterioro de presas y embalses. ICOLD, 1983.

Estos estudios de incidentes de presas, por su importancia, no han dejado de realizarse y el


último de ellos "Análisis estadístico de rotura de presas", Boletín 99 de ICOLD, se ha publicado
en 1995. Entre las conclusiones de este último estudio se indica que los problemas de la
cimentación constituyen la causa de rotura más frecuente para las presas de hormigón (42% de
los casos), mientras que para las presas de materiales sueltos la causa de rotura principal es el
rebosamiento (31 %), seguida por la erosión interna del cuerpo de presa (15%) y la erosión
interna en el cimiento (12%).

La Fig. l. l ilustra la importancia del cimiento y de los materiales del cuerpo de presa en relación
con la seguridad de las presas.

La consecuencia más importante que se obtiene de estos estudios estadísticos es que los fallos en
la cimentación, en todos los tipos de presas, y los producidos en el cuerpo de presa, en las de
materiales sueltos, constituyen una de las causas más frecuentes de la destrucción o deterioro de
presas; la otra son los vertidos sobre coronación. Si la continua atención que presta ICOLD a los
Introducción 15

estudios estadísticos sobre incidentes en las presas tiene por objeto alertar a los técnicos sobre
las causas más frecuentes que los originan, con la intención de que se les preste la máxima
atención, es indudable que los temas tratados en esta Guía revisten una gran importancia en
relación con la seguridad de las presas.

En España se han realizado también algunos estudios, no exhaustivos, sobre los incidentes en
presas. Uno de ellos [R. l] fue presentado al Congreso de Grandes Presas de Nueva Delhi en
1979 y recogía datos sobre 52 presas españolas que habían sufrido accidentes o roturas en el
pasado. La actualización de estos estudios [R.2] eleva el número de casos a 111. Tanto estos
estudios mencionados como otros [R.3 y R.4] realizados sobre las presas españolas, permiten
sacar la misma conclusión que para los estudios de ICOLD: los problemas de la cimentación, en
todas las tipologías, y de los materiales del cuerpo de presa, en las de materiales sueltos, están
entre las causas más frecuentes de incidentes en las presas.

FABRICA MATERIALES SUELTOS

PROBLEMAS DE CIMIENTO
DESBOADAMIENTOS

MATERIALES DEL
CUERPO DE PRESA

PROBLEMAS DE CIMIENTO
OTROS OTROS

Fig. 1.1
Causas de la rotura de las presas
(importancia del cimiento y de los materiales)
16 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

1.3. Importancia del cimiento y de los materiales naturales en el proyecto de presas

La cimentación de una presa es un componente estructural esencial que requiere especial


atención durante toda la vida de aquélla. La cimentación debe cumplir una triple función: 1)
asegurar la estabilidad de la presa sometida a diversas solicitaciones; 2) proporcionar
impermeabilidad frente al agua embalsada y 3) no deformarse excesivamente bajo el peso de la
presa y las fuerzas que actúan sobre ella. Si cualquiera de estas funciones se satisface solo
parcialmente, el comportamiento de la presa puede ser inadecuado o inseguro. Por tanto, las
condiciones de la cimentación en un determinado emplazamiento son un factor determinante en
la selección del tipo de presa y su correcta evaluación es probablemente la mejor garantía de que
el comportamiento global de la presa será un éxito.

El proyecto de casi todos los componentes de una presa está condicionado por las características
del terreno que los soporta. Mientras que los materiales de construcción de una presa pueden
especificarse y someterse a control de calidad, la cimentación ya existe y muchas de las
características geológicas están ocultas. Debido a la variabilidad de la naturaleza, cada
emplazamiento es diferente y la cimentación puede ser de muy variadas características, simple o
con complejas heterogeneidades y oscuras deficiencias. Por ello, en la investigación del cimiento
siempre quedará alguna incertidumbre y la consecuencia práctica son los numerosos casos de
presas que han sufrido incidentes por lo que el objetivo a alcanzar será mantener estas
incertidumbres, en cada caso, dentro de límites aceptables. No debe ignorarse que el
conocimiento insuficiente de la cimentación produce, con frecuencia, modificaciones en los
proyectos de presas que, aparte de los problemas de seguridad, dan lugar a incrementos de coste
y demoras en la terminación de las obras que ocasionan perjuicios económicos importantes.
Debe admitirse que es imposible lograr, en todos los casos, un conocimiento suficiente de la
cimentación, en la fase de proyecto, que evite totalmente modificaciones posteriores de la presa
y sus estructuras complementarias. Sin embargo, un estudio satisfactorio de la cimentación, en
cada caso, acomodado a las características de la presa, debe redundar en proyectos bien
definidos en los que se reduzcan los cambios posteriores y que den lugar a obras técnicamente
bien resueltas y con costes adecuados.

En los países desarrollados, como es el caso de España, ya se han construido muchas presas y los
emplazamientos con buena cimentación escasean, por lo que las cimentaciones difíciles
aparecen cada vez con más frecuencia en la ubicación de los nuevos proyectos. Con el desarrollo
actual de la tecnología no es aventurado afirmar que puede construirse una presa casi en
cualquier emplazamiento. La dificultad que éste pueda presentar se reflejará en los tratamientos
de la cimentación exigidos para garantizar la seguridad de la presa y, consecuentemente, en los
costes de construcción. Éstos pueden ser tan elevados, en el caso de cimentaciones difíciles, que
el proyecto no resulte viable. Es, por tanto, de la máxima importancia adquirir un conocimiento
suficiente de la cimentación de una presa que pueda proporcionar una estimación lo mas realista
posible de los costes de su tratamiento. Así se podrán evitar situaciones, que han ocurrido en la
práctica, en las que los tratamientos han continuado durante buena parte de la explotación de la
presa o en las que la presa ha sido abandonada o no cumple adecuadamente con la función que le
Introducción 17

había sido asignada porque las condiciones de la cimentación no fueron evaluadas y corregidas
correctamente.

La Cuestión 66 "Presas en cimentaciones difíciles" tratada en el Congreso Internacional de


Grandes Presas de Viena, en 1991, contiene una amplia documentación sobre todos los aspectos
de interés en relación con la cimentación de las presas. En las conclusiones del Ponente General,
en la sesión correspondiente, se pone de relieve lo siguiente: "La investigación de las
condiciones de cimentación es frecuentemente insuficiente. El personal encargado de la
investigación no tiene, en muchos casos, la suficiente experiencia y conocimientos para afrontar
casos difíciles. Debido a estas condiciones la solución elegida no es, frecuentemente, la mejor"
[R.5]. Estas reflexiones ponen de manifiesto la importancia que tiene el adecuado conocimiento
de la cimentación de una presa para realizar el proyecto de aquélla en las mejores condiciones.

En relación con los materiales naturales para el cuerpo de presa, debe hacerse una clara
distinción entre los áridos para hormigones de presas y los materiales para las presas de
materiales sueltos. Los problemas de seguridad derivados de los áridos para hormigón, no suelen
tratarse de forma específica en la bibliografia, pero en los últimos años han proliferado bastante
los estudios de envejecimiento de presas corno consecuencia de la creciente edad de éstas en
todo el mundo y, dentro del envejecimiento del hormigón, frecuentemente aparece entre sus
aspectos más determinantes los fenómenos expansivos causados por la reacción álcali-árido.
Éste es un tema importante en la explotación de las presas que ha dado lugar a problemas graves
y ha sido tratado específicamente en el Boletín 79 de ICOLD [R.6]. También se describen
algunos ejemplos de esta casuística de envejecimiento en el Boletín 93 de ICOLD [R.7]. En
España, se han producido varios casos de fenómenos expansivos en el hormigón de algunas
presas [R.2] a causa de la reacción de la sílice activa con los álcalis del cemento o de los propios
áridos.

En las últimas décadas se ha avanzado bastante en el conocimiento del comportamiento de los


materiales naturales para las presas de materiales sueltos y en la actualidad puede decirse que las
presas más altas del mundo son de estos materiales, siendo, por otra parte, las más numerosas.
Solo estos datos demuestran por sí mismos la importancia de estos materiales en la construcción
de presas. Para llegar a esta situación ha sido preciso recorrer un largo camino asociado al
desarrollo de la mecánica de suelos y de la maquinaria de construcción, en el que importantes
profesionales han contribuido de manera decisiva, como se pone de manifiesto en un exhaustivo
análisis de A. D. Penman [R.8].

Las presas de tierras, siempre que se adopte la seccion adecuada, pueden construirse con
materiales locales en emplazamientos de casi cualquier tipo que resultan inadecuados para otros
tipos de presas. Actualmente, pueden construirse con rapidez con la moderna maquinaria
existente y su seguridad queda garantizada con los métodos actuales de proyecto y construcción,
todo lo cual contribuye a que se construyan cada vez más en el mundo.
18 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

1.4. El Reglamento Técnico sobre Seguridad de Presas y Embalses en relación con el


tema objeto de esta Guía

El Reglamento Técnico [R.9] dedica, dentro de su brevedad, bastante atención a los estudios
geológico-geotécnicos y de prospección de materiales, aspectos que esta Guía trata de
desarrollar. Para centrar los temas que se deben abordar, se revisan, a continuación. los
Capítulos y Artículos del Reglamento que incluyen aspectos relacionados con la presente Guía y
los Capítulos de ésta donde aquéllos se tratan.

Capítulo II. Control de la Seguridad.

En el Artículo 5, relativo a las obligaciones del titular de la presa, se incluyen entre éstas
la de realizar estudios geológicos durante las fases de proyecto y construcción, así como
efectuar durante la ejecución de las obras los reconocimientos necesarios (Art. 5.2). Es
también obligación del titular elaborar y mantener actualizado un Archivo Técnico de la
presa (Art. 5.5) que incluirá los informes geológicos utilizados para la redacción del
Proyecto de la presa y la información geológica adicional obtenida durante la ejecución y
explotación de las obras.

El Artículo 6 menciona que la Vigilancia e Inspección de presas tendrá entre otros


cometidos "analizar las modificaciones al proyecto que se propongan a lo largo de la fase
de construcción, para hacer frente a las desviaciones respecto a las características
previstas del terreno o de los materiales de construcción".

El desarrollo de estas cuestiones en la presente Guía es el siguiente:

En el Capítulo 2 se orienta y se hacen recomendaciones sobre la forma de realizar los


estudios geológicos y geotécnicos en las distintas fases de una presa.

También en el Capítulo 2 de esta Guía (apartado 2.6.6.) se recogen los documentos de


tipo geológico-geotécnico que debe contener el Archivo Técnico de la presa. En el
apartado 2.7.3. se propone un método de evaluación de las condiciones en que se
encuentra el Archivo Técnico de una presa existente y en el 2.7.4. se recomiendan las
actuaciones a desarrollar cuando el Archivo Técnico es deficiente.

En los Capítulos 4 y 5 se describen los reconocimientos a realizar en relación con los


materiales para presas de materiales sueltos y con los áridos para hormigones. También
abundan las consideraciones y recomendaciones para verificar, durante la fase de
construcción, las propiedades previamente atribuidas a los materiales para el cuerpo de
presa y para áridos para hormigones.
Introducción 19

Capítulo m. Criterios básicos de seguridad.

El artículo 18 exige comprobar el comportamiento de la presa frente a los efectos


producidos por terremotos, de acuerdo con la normativa sismoresistente en vigor. El
desarrollo detallado de este requisito es el objeto del Capítulo 3 de esta Guía.

El Artículo 19 exige que se analicen las características morfológicas y geológicas del


vaso y del emplazamiento de la presa, que pudieran afectar a la seguridad. El alcance de
las investigaciones y estudios a realizar será tal que permita conocer las características
del terreno de apoyo de la presa y del vaso del embalse a fin de evaluar la resistencia,
deformabilidad, permeabilidad y estabilidad fisico-química del terreno. En este Artículo
19 también se exige la investigación de los terrenos con riesgo de inestabilidad en las
márgenes del embalse que pudieran provocar deslizamientos en las laderas al variar
rápidamente el nivel del agua.

Todos estos aspectos se tratan con gran detalle en el Capítulo 2 de esta Guía.

El Artículo 20, dedicado a los materiales, establece que deben emplearse materiales que
sean susceptibles del control. El proyecto deberá definir los materiales, fijar las
características que deben cumplir y concretar los procedimientos para su comprobación y
control. Los materiales y obras se ensayarán y ejecutarán conforme a las prescripciones
del proyecto. Para que en el proyecto se puedan concretar todos estos aspectos, es
necesario realizar una investigación de materiales, cuya metodología se desarrolla en los
Capítulos 4 y 5 de esta Guía, que permita fijar sus características, las cuales se
establecerán en el Pliego de Prescripciones del Proyecto. Éste contendrá. además de las
características de los materiales, los ensayos necesarios para su control cuya metodología
de realización se trata exhaustivamente en el Anejo II de esta Guía.

Capítulo IV. Condiciones técnicas a cumplir en cada una de las fases.

En el Artículo 26, relativo al Proyecto de la presa, se mencionan los estudios que éste
deberá incluir y entre los cuales se encuentran los de la geología y medio natural general
de la cuenca y específicos del emplazamiento, la geología, hidrogeología, geotecnia y
sismicidad de la cerrada y vaso del embalse y la procedencia y características de los
materiales de construcción a emplear. El desarrollo de este Artículo cubre prácticamente
la totalidad del contenido de esta Guía.

En el Artículo 27, relativo a la construcción de la presa, se indica que el equipo técnico


comprobará que los materiales utilizados en la obra cumplen las previsiones del Proyecto
y que se ejecutan con la calidad requerida. Asimismo, en la fase de construcción, se
ampliará la información existente en el Proyecto sobre el terreno y los materiales.
Aunque estos aspectos se tratan fundamentalmente en la Guía Técnica de Construcción,
en ésta se incluyen algunas consideraciones al respecto.
20 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

En el Artículo 33, relativo a la Auscultación e Inspección durante la fase de explotación


(así como en los Ar1. 5.3. y 5.8.), se menciona la obligación que tiene el titular de la
presa de realizar inspecciones períodicas para evaluar la situación de seguridad de la
presa. En el Capítulo 2 de la Guía (apartado 2.7.) se describen las actuaciones
recomendadas, relativas al terreno de cimentación de la presa.

El Reglamento centra su contenido, respecto a los temas de esta Guía, en criterios de índole muy
general. Es de carácter abierto y contiene tanto la enumeración de los aspectos técnicos que
deben abordarse como los organizativos para crear las condiciones de seguridad adecuadas. Los
aspectos técnicos detallados se tratan en esta Guía, a nivel de recomendaciones, recogiendo el
desarrollo actual de la tecnología para la realización de estudios geológicos-geotécnicos y de
prospección de materiales.

1.5 Contenido de esta Guía

La Guía pretende dar respuesta a los requisitos establecidos en el Reglamento Técnico sobre
Seguridad de Presas y Embalses en los aspectos relacionados con los estudios geológico-
geotécnicos relativos a la cerrada y vaso de la presa y a la prospección de materiales para presas
de materiales sueltos y de áridos para presas de hormigón. Incluye además un capítulo de
recomendaciones sobre los estudios de sismicidad, necesarios en algunos proyectos. En el
apartado anterior se han analizado los artículos del Reglamento cuyo desarrollo es objeto de la
presente Guía y los lugares de ésta donde, con carácter general, se abordan cada uno de los
temas. No obstante, en cada uno de los Capítulos de la Guía hay abundantes alusiones detalladas
a los aspectos del Reglamento que se están tratando.

Se ha buscado un enfoque progresivo de los estudios geotécnicos tanto del cimiento y vaso
como de los materiales por entender que aquellos requieren notable flexibilidad en su plantea-
miento para sacar el máximo provecho de los sucesivos hallazgos y por su carácter interactivo
con otras actividades del Proyecto como la propia definición del tipo de presa y sus estructuras.

Este enfoque no es inusual y se encuentra frecuentemente en la bibliografía [R.1 O]. En esta


última referencia se plantean los estudios geotécnicos utilizando un proceso interactivo de los
pasos que se resumen a continuación:

Actividad 1 - Definir los objetivos del trabajo (o cuestiones a responder).

Actividad 2 - Recopilar la información existente para establecer un modelo geológico


tentativo de la zona.

Actividades 3 y 4 - Definición de actividades y estimación de costes para obtener la


aprobación de ejecución del programa.

Actividad 5 - Completar los objetivos definidos en la Actividad 3 para establecer un


modelo geológico-ingenieril que implique conocimiento de la geología regional, la
historia geológica y la geología detallada del emplazamiento.
Introducción 21

Actividad 6 - Se realizan ensayos de campo y laboratorio para obtener valores


cuantitativos de las propiedades del terreno, confeccionando con ellas el modelo
geotécnico.

Actividad 7 - Se lleva a cabo el análisis de proyecto relativo a la estructura propuesta y al


modelo geotécnico del emplazamiento.

Si al final de la Actividad 7 se han cubierto los objetivos con suficiente confianza, la


investigación se concluye. En caso contrario, se realizarán nuevos ciclos de investigación hasta
alcanzar eJ nivel de confianza necesario.

Independientemente de los aspectos técnicos se ha tratado también de dar respuesta a exigencias


de aspectos administrativos y organizativos de la seguridad recogidos en el Reglamento Técnico
tales como la necesidad de redactar informes que pasarán a formar parte del Archivo Técnico de
la presa y servirán para evaluar la seguridad en las revisiones periódicas. Al contenido
recomendable de estos informes y a las actuaciones para completar el Archivo Técnico se les ha
prestado una gran atención por la importancia que tiene que las presas estén adecuadamente
documentadas para la evaluación de su seguridad.

La Fig. 1.2 representa esquemáticamente el contenido de la Guia y la relación entre los capítulos
y anejos de aquélla.
22 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

CAPITULO 1
Importancia de la guia y objetivos

CAPITULO 2 CAPITULO 3 CAPITULO 4 CAPITULO 5


Reconocimientos Efectos sísmicos Materiales presas de tierra Aridos

VI I GLOSARIO

Fig. 1.2
Contenido de la Guía
2.
ESTUDIOS GEOLÓGICOS Y GEOTECNICOS

2.1. Aspectos previos

2.J.J. Calidad, extensión e intensidad de los reconocimientos

Los reconocimientos geológico-geotécnicos deben realizarse de manera que se obtengan datos


fiables acerca de los aspectos que interesa conocer. Las actividades parciales que han de desarro-
llarse para conseguirlo deben ser, todas, objeto de atención expresa. Igual que en otras
actividades de la ingeniería, en esta relativa a la geología y la geotecnia debe seguirse las pautas
actuales que aseguren la calidad de los reconocimientos. En este Capítulo se trata de exponer
una serie de ideas que pueden ayudar a realizar un buen reconocimiento geotécnico.

La extensión e intensidad del reconocimiento geológico-geotécnico dependerá tanto de la


complejidad geológica como de la importancia de la obra. El reconocimiento debe ser sufi-
cientemente amplio para que suministre información relativa a todas las partes de la obra (la
presa, su embalse, las obras anejas, los accesos, etc). En este Capítulo se indican los aspectos
que comúnmente han de investigarse. En cada caso concreto pueden existir aspectos específicos
que puedan ser de interés aunque aquí no se hayan destacado.

La intensidad de los reconocimientos geológico-geotécnicos, esto es el grado de detalle o la


precisión con la que deben llegar a conocerse cada uno de los aspectos objeto de
reconocimiento, ha de ser la adecuada a cada caso concreto: Atendiendo a la intensidad de los
reconocimientos pueden establecerse las tres clases siguientes:
24 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

CLA.SE I: Serían de esta clase los reconocimientos exhaustivos; una ampliación


adicional de los reconocimientos sólo aportaría un aumento de precisión marginal acerca
de los datos objeto de estudio.

Para ilustrar esta clase de reconocimiento puede utilizarse la investigación de la


resistencia al corte según diaclasas críticas (que afectan a la estabilidad) en el cimiento
en una presa de fábrica. Un reconocimiento intenso de la resistencia implicaría
realización de sondeos suficientes para definir su posición, galerías que permitan acceder
a zonas representativas para tomar muestras y ensayarlas en laboratorio e incluso la
realización de ensayos in situ.

En términos generales, un aspecto del reconocimiento geológico-geotécnico puede


considerarse que ha sido reconocido exhaustivamente cuando los últimos datos que se
han ido obteniendo eran predecibles al considerar y analizar la información previa.

CLASE Il: Son de esta clase aquellos reconocimientos que aportan información
cualitativa precisa acerca del asunto en cuestión e información cuantitativa aproximada;
basada en algunos datos concretos y apoyándose en experiencias previas similares.

Tomando como ejemplo el mencionado anteriormente (resistencia al corte en una


diaclasa) el reconocimiento de este aspecto seria de esta clase cuando la resistencia se
investiga a través de sondeos (que permiten definir los rasgos principales de su
estructura) y algún ensayo de resistencia en laboratorio. Las correlaciones existentes se
utilizan para indicar un rango de valores de la resistencia esperable.

Un .estudio geológico-geotécnico de esta clase aportaría información cuantitativa cuya


precisión sería mejorable significativamente si se aumentara la intensidad de los
reconocimientos. La ampliación de los reconocimientos, sin embargo, no aportaría
ninguna información que pudiera considerarse contradictoria con la ya obtenida.

CLASE ID: Son de esta clase aquellos reconocimientos que sólo tratan de obtener una
información cualitativa precisa y una información cuantitativa de carácter orientativo.

Volviendo al ejemplo delas resistencias de las juntas de un macizo rocoso, un reconoci-


miento de esta clase únicamente aportaría información acerca de la descripción de las
juntas tal como se ven en superficie y en los sondeos que se hayan realizado.

Los reconocimientos de este tipo únicamente aportarían información cuantitativa


aproximada y basada primordialmente en datos de ensayos sencillos (identificación) y
correlaciones basadas en la experiencia.

Cada parte de un reconocimiento geológico-geotécnico puede ser de distinta intensidad (distinta


clase) en función de la importancia del aspecto en estudio. Puede ser de Clase I cuando
investigue la resistencia al corte de un sistema de diaclasas significativo (importante para la
Estudios Geológicos y Geotécnicos 25

seguridad) y puede ser de menor detalle (Clase II ó III) cuando investigue la resistencia al corte
de diaclasas que no afecten a la estabilidad de la presa aunque sean importantes para la
definición precisa de los taludes a adoptar en las excavaciones del cimiento.

No deben confundirse estas clases de reconocimientos con lo que aquí se quiere que signifique
su extensión. Todos los estudios geológico-geotécnicos deben ser igualmente amplios en el
sentido de considerar todos los aspectos que sean objeto de la investigación. La forma de
abordarlo, sin embargo, puede ser diferente. Por ejemplo, si el objeto de estudio es la
permeabilidad de la cerrada el tema de las posibles admisiones de lechada de cemento debe ser
objeto de estudio siempre que ese sea uno de los procedimientos de impermeabiliz.ación a
considerar. En un estudio de Clase III bastaría con una descripción cualitativa de la formación
rocosa y algún ensayo de permeabilidad in situ. En un reconocimiento de Clase II los ensayos de
permeabilidad se realizarían en cada uno de los tipos de formación rocosa existente y en distintas
localizaciones de la cerrada. En un estudio de Clase I se realizarían, además, pruebas de
inyección en cada tipo de roca previamente identificado.

Un reconocimiento de Clase I conduciría a proyectos seguros que, a su vez, darían lugar a obras
con desviaciones menores sobre el proyecto de construcción. Un reconocimiento de esta clase
exigiría amplias excavaciones en las zonas de obra para descubrir el cimiento y/o realización de
galerías, ensayos in situ, etc.

Los reconocimientos geológico-geotécnicos más usuales tienen una intensidad limitada por
cuestiones económicas y de plazo. Aún así suelen contener una información geológica fiable y
suficientemente detallada. Las características geotécnicas esenciales (resistencia, deformabilidad
y permeabilidad) quedan suficientemente acotadas dentro de ciertos márgenes pero dejan para la
fase de construcción ciertos interrogantes de detalle (posible existencia de diaclasas críticas para
la estabilidad no bien analizadas, permeabilidades y procedimientos de impermeabilización
esbozados pero no contrastados, deformabilidades basadas en ensayos geofisicos o en ensayos
con muestras pequeñas, etc). Los proyectos basados en ellos podrían sufrir desviaciones de tipo
presupuestario pero que no contradicen esencialmente al proyecto inicial.
'('

Atendiendo al tipo de obra en cuestión, concretamente, considerando la categoría de la presa en


cuyo contexto se hacen los reconocimientos (A, B C según el Reglamento Técnico), estos
ó

deben hacerse con mayor o menor detalle. Se recomienda que aquellos reconocimientos de
cuyos resultados dependa algún elemento esencial para la seguridad de una presa de categoría A
se hagan con la máxima intensidad (Clase 1) y que los reconocimientos de menor detalle (Clase
III) se especifiquen únicamente en el contexto de presas de categoría C. En cualquier caso, el
tipo de reconocimiento y los estudios geológico-geotécnicos deben tener la suficiente extensión
y profundidad para garantizar la seguridad de la presa y de su embalse.

2.1.2. Orden de los reconocimientos

A efectos de exponer los criterios que deben guiar la realización de los estudios geológico-
geotécnicos del vaso y de la cerrada se ha optado por seguir un orden temporal similar al que se
26 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

adopta en la mayoría de los casos. Primero se considera el reconocimiento geológico general de


la zona, después el de la cerrada o posibles cerradas. La caracterización geotécnica de la cerrada
donde ha de apoyarse la presa, así como el estudio de los problemas singulares que resulten de
interés en cada caso concreto, son considerados después. Los reconocimientos geológico-
geotécnicos han de proseguirse durante la construcción de la presa; ese aspecto se considera
también en este Capítulo. Como parte final se incluyen algunas situaciones en las que es preciso
ampliar los reconocimientos geológico-geotécnicos tras construir y llenar la presa; son las
situaciones de comportamiento anormal o aquellas en las que la información que se obtuvo
durante el proyecto y la construcción es insuficiente (presas antiguas) o incluso aquellas en las
que se quiere proceder al abandono de la presa. Aunque el orden seguido en un caso concreto
sea diferente al expuesto, se espera que las ideas que aquí se apuntan puedan ser de ayuda al
equipo técnico que haya de realizar estudios de este tipo.

De acuerdo al orden anterior, el terreno se conocerá con más detalle a medida que avanza la vida
de la presa tal como se ilustra en la Tabla 2.1. En las primeras etapas, el estudio geológico
regional y el estudio previo de la cerrada (que son objeto de los apartados 2.2. y 2.3. de este
Capítulo) permitirán definir las características principales de la presa e incluso eiegir la tipología
conveniente. Es bueno que el tipo de presa se decida antes de realizar los reconocimientos de
detalle; esto permitirá realizarlos con un alcance y unos objetivos más definidos.

TABLA 2.1
Secuencia de los estudios del terreno

CONOCIMIENTO DEL TERRENO FASES DE LA VIDA DE LA PRESA

- ESTUDIO GEOLÓGICO - ESTUDIO DE VIABILIDAD


1 REGIONAL - ANTEPROYECTO (ESTUDIO DE
- ESTUDIO PREVIO DE CERRADAS SOLUCIONES)

- CARACTERIZACIÓN DE LA - PROYECTO DE CONSTRUCCIÓN


2 CERRADA
- ESTUDIO DE PROBLEMAS
ESPECÍFICOS
- ESTUDIOS DURANTE LA - DESVÍO DEL RÍO Y
3 CONSTRUCCIÓN
- -
EXCAVACIONES
CONSTRUCCIÓN

- ESTUDIOS DE EVALUACIÓN - PUESTA EN CARGA


4 - EXPLOTACIÓN
- PRESAS ANTIGUAS
- EVENTUAL ABANDONO

La redacción del proyecto de construcción requeriría manejar datos más precisos del terreno, que
permitan evaluar la seguridad de la presa y de las obras anejas. Esto obliga a caracterizar la
Estudios Geológicos y Geotécnicos 27

cerrada ( esto es, modelizarla y asignar valores concretos a los parámetros que rigen su
comportamiento en cuanto a resistencia, deformación, permeabilidad y durabilidad) así como
hacer estudios específicos destinados a resolver los problemas concretos que hayan surgido en la
fase de proyecto. Estos aspectos son objeto de los apartados 2.4. y 2.5. de este Capítulo. Es
recomendable que el proyecto avance simultáneamente con los reconocimientos; que ambas
actividades se desarrollen en paralelo. El reconocimiento geológico-geotécnico debe aportar toda
la información necesaria para proyectar, parte de ella se desvela como necesaria sólo cuando el
proyecto está muy avanzado y por ello no deben darse por concluidos los reconocimientos hasta
haber completado el proyecto. En ese sentido puede ser conveniente planificar los
reconocimientos del terreno en diversas etapas que irían cubriendo necesidades de conocimiento
específicas detectadas al realizar el proyecto.

Cuando se desvía el río y se abren las excavaciones se tiene la oportunidad de reconocer con ma-
yor detalle el terreno afectado por las obras. Los reconocimientos más recomendables se indican
en el apartado 2.6. de este Capítulo. La obtención de información en esta fase de la obra es de
gran interés; permitirá ajustar la información previa y, en ocasiones, obligará a hacer ciertas
adaptaciones al proyecto. En este sentido sería recomendable, cuando la situación lo permita,
que esta primera parte de la obra (desvío y excavaciones) estuviera desligada de la
correspondiente a la construcción propiamente dicha. Las adaptaciones que sean necesarias
podrían hacerse antes de ejecutar esa segunda parte de la obra.

El Archivo Técnico de la presa dispondrá, en las siguientes fases de la vida de la presa, de la


información necesaria para entender el comportamiento que se vaya observando a través de las
inspecciones directas y mediante la auscultación. No obstante puede ser necesario realizar aún
reconocimientos específicos puntuales para aclarar algún comportamiento anómalo que pudiera
ocurrir. Estos aspectos se consideran en los apartados 2.7.1., 2.7.2. y 2.7.3. de este Capítulo.

Las presas antiguas y, en general, todas agt,iellas presas que se hayan construido antes de que
existiera el Reglamento Técnico sobre seguridad de presas y embalses, pueden presentar
deficiencias en el Archivo Técnico de la presa. En estos casos es conveniente realizar una
revisión y un análisis de la seguridad de la presa que podría requerir también la realización de
ciertos reconocimientos del terreno. Este aspecto se considera en el apartado 2.7.4.

Finalmente, siendo previsible que ciertas presas sean abandonadas y siendo obligatorio en esos
casos realizar un proyecto específico de puesta en fuera de servicio, en el apartado 2.7.5. se
indica alguna recomendación respecto a los reconocimientos geológicos que pudieran
necesitarse.

2.2. Estudio geológico regional

El motivo de realizar un estudio geológico de carácter regional, dentro de los análisis


geológieos-geotécnicos del emplazamiento de una presa, es tanto el dotar de un marco geológico
a dichos estudios como el poder analizar las correlaciones de las características de tal
28 Guia Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

emplazamiento con las estructuras geológicas regionales, que para diversos aspectos, sismicidad,
tensiones in situ, hidrogeología, etc pueden tener gran influencia.

Normalmente al enfocar el estudio geológico regional se conocerán ciertos detalles del embalse
que se pretende construir que pueden haber sido definidos previamente por condiciones
topográficas, medioambientales, económicas, etc. En estos casos la extensión de la zona en
estudio puede quedar mejor definida. En los otros casos, la amplitud del estudio geológico
regional debe incluir todos los vasos potenciales y las zonas geológicamente asociadas cuyo
conocimiento pueda tener algún interés.

En las zonas de sismicidad elevada y cuando la presa en cuestión pueda ser de categoría A, se
deberá realizar un estudio geológico regional más completo que identifique posibles fallas
capaces de producir terremotos, tal como se indica en el Capítulo 3 de esta Guía.

Existen buen número de ejemplos en los que un "fallo" en la apreciación de los rasgos generales
de la geología regional ha provocado después excesos de costes desproporcionados. Es posible
que una concepción errónea del marco geológico conduzca a una concepción también errónea de
la calidad de una cerrada. Estos errores de tipo general pueden, además, repercutir en la
interpretación de otros detalles cuando se trata de caracterizar una cerrada concreta.

2.2.J. Investigación geológica

El resultado de los estudios geológicos regionales debe presentarse en forma de planos de planta
y perfiles indicando la estructura interna del terreno y su proyección superficial. Esto es,
mediante cartografía geológica. Antes de confeccionar ningún nuevo plano geológico conviene
recopilar la información previa existente.

Por lo general, para iniciar este tipo de estudios, existe abundante documentación aunque en mu-
chos casos dispersa. Los planos geológicos y/o geotécnicos editados por distintas Instituciones
son los de mayor uso. Existe una amplia variedad de ellos; algunos se mencionan en la Tabla
2.2.

Otra información de fácil acceso y de gran utilidad es la fotografía aérea. España está totalmente
volada a escala 1 :30.000-1 :33.000, en pares esterográficos que permiten visión en relieve pero
existen otros vuelos tal como se expone en la Tabla 2.3.

Con toda la información recogida debe procederse a confeccionar un estudio geológico regional
en el que se especifique la Geomorfología, Estratigrafía, Tectónica e Hidrogeología.
Estudios Geológicos y Geotécnicos 29

TABLA2.2
Planos de edición que pueden utilizarse en la confección de un
estudio geológico regional

Planos a escala 1:1.000.000


Instituto Tecnológico Geominero (1980) "Mapa Tectónico de la Península Ibérica y Baleares"
lnstituto Tecnológico Geominero (1980) "Mapa de lineamientos deducidos de las imágenes Landsat"
Instituto Tecnológico Geominero (1982) "Mapa del Cuaternario de España"
Instituto Tecnológico Geominero (1986) "Mapa Geológico de la Península Ibérica, Baleares y Canarias".
Reimpresión
Instituto Tecnológico Geominero (1986) "Mapa Nacional de Karst"
Instituto Geográfico Nacional (1992) "Análisis Sismotectónico de la Península Ibérica, Baleares y
Canarias". Publicación Técnica nº 26.
Planos a escala 1:200.000
Instituto Tecnológico Geominero (1971-1972) "Mapa de síntesis geológica". Desde 1983 existe una nueva
edición actualizada que no cubre de momento toda la Península e
islas.
El Instituto Tecnológico Geominero tiene mapas geológicos de
carácter provincial, en una edición moderna.
Instituto Tecnológico Geominero {Diversos años) "Mapa hidrogeológico"
Planos a escala 1 :50.000
Instituto Tecnológico Geominero (Diversos años) "Mapa Geológico Nacional"

TABLA2.3
Fotografía aérea proporcionada por organismos oficiales

ESCALA ORGANISMO
1 1 1
l: 1.000.000 (LANDSAT) Instituto Geográfico Nacional
1 :500.000 (LANDSAT) Instituto Geográfico Nacional
1 :200.000 (LANOSA T) Instituto Geográfico Nacional
1: 100.00 (LANOSA T) Instituto Geográfico Nacional
l :70.000 (1990) (25% del territorio nacional) Instituto Geográfico Nacional
l :50.000 (LANOSA T) Instituto Geográfico Nacional
1 :400.000 (1993) (15% del territorio nacional) Instituto Geográfico Nacional
1:32.000 Servicio Geográfico del Ejército
1:32.000 Servicio Topográfico y Cartográfico del Ejército del Aire
1 :32.000 (Costas) Instituto Hidrográfico de la Marina
1:30.000 (1982-83 y 84) Instituto Geográfico Nacional
l_:18.000 (1985) (50% del territorio nacional] Instituto Geográfico Nacional
1: 18.000 (Algunas zonas) Ministerio de Agricultura (IRYDA)
1:5.000 (1991) (litoral) Instituto Geográfico Nacional
1 :3.000 (Cascos urbanos) Ayuntamientos. Comunidades autónomas
Escalas diversas (Sólo zonas concretas) Instituto Geográfico Nacional
Escalas varias (Zonas concretas) Comunidades autónomas
30 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

No debe olvidarse que el alcance de este estudio no implica utilizar métodos de investigación del
subsuelo y que los datos que éstos proporcionarían deben sustituirse por la información que se
ha mencionado. Hay que señalar al respecto que el Instituto Tecnológico Geominero posee un
amplio banco de datos sobre sondeos, incluso algunos publicados [R. l] y análisis petrográficos
procedentes de muestras utilizadas para la confección de las hojas del Mapa Geológico de
España.

Cuando existen estudios antiguos de la zona conviene, antes de utilizarlos, someterlos a revisión
para adecuarlos a los datos aportados por nuevas investigaciones. Suele ser habitual, por
ejemplo, que las denominaciones de los períodos geológicos hayan cambiado. En ocasiones, por
falta de tiempo o presupuesto, se han dado por buenas ciertas cartografias existentes sin
revisarlas y esto ha sido causa de errores importantes. Una cartografia poco minuciosa puede no
detectar un afloramiento local poco notable que después se convierta en el hecho principal que
desvela el origen de ciertos problemas.

Cabe la posibilidad de que en esta primera etapa no se cuente con planimetría del
emplazamiento, por lo que será necesario dibujar sobre la foto aérea o realizar esquemas incluso
con apoyo topográfico muy leve. Hay que recordar que el Instituto Geográfico Nacional y el
Servicio Geográfico del Ejército proporcionan planimetría a escala 1 :50.000 y 1 :25.000 y que
varias Comunidades Autónomas cuentan con mapas de su territorio a escala 1: 10.000 y 1 :5.000.
En base a la documentación obtenida, deberá hacerse un levantamiento geológico del embalse de
carácter previo a una escala 1 :25.000 ó 1: 10.000 sobre los mapas topográficos de edición. Debe
llamarse la atención sobre zonas que pueden ser dudosas en cuanto a su permeabilidad y estabili-
dad para proceder a su estudio detallado siempre que el asunto en cuestión fuese considerado de
importancia. Estos aspectos se consideran a continuación.

2.2.2. Impermeabilidad del vaso

El embalse que se pretende crear debe ser impermeable o poder impermeabilizarse con costes
económicos razonables, que no hagan inviable la obra que se pretende construir. Las fugas a
otras zonas (otros cursos próximos) o las fugas profundas al mismo cauce, han de analizarse con
el detalle suficiente hasta demostrar razonablemente que el vaso pretendido es adecuado desde
este punto de vista.

En algunos casos será preciso conocer con detalle la hidrogeología de los terrenos cubiertos por
el embalse ante la posibilidad de que los acuíferos existentes puedan verse afectados. Habrá que
evaluar en qué medida son afectados, particularmente si están en explotación.

La creación de un embalse suele alterar la hidrogeología de la zona en general elevando el nivel


freático de la misma. El estudio de la hidrogeología existente en el vaso antes de su llenado suele
ser complicada. En algún caso se contará con trabajos de la zona, de hecho el Instituto
Tecnológico Geominero tiene publicadas hojas del Mapa Hidrogeológico a escala l :200.000 que
cubren parte de· España y a escala 1 :50.000 algunas zonas concretas. Puede encontrarse otro tipo
de información en publicaciones de los entes autonómicos y en tesis de Universidades y
Escuelas.
Estudios Geológicos y Geotécnicos 31

Las filtraciones en el vaso pueden estar ligadas a formaciones permeables o a discontinuidades


que lo conecten con valles periféricos. Para que se produzca flujo es preciso que exista un
gradiente importante entre el punto de carga en el embalse y el de descarga en los valles anexos.
Las formaciones más propicias para que se produzcan tales filtraciones son las calizas y las
dolomías, algún tipo de areniscas, determinadas rocas volcánicas y terrenos cuaternarios. Habrá
que centrar por tanto la investigación en este tipo de materiales.

La investigación detallada de la permeabilidad del vaso en aquellos puntos donde se sospeche


falta de estanqueidad se hará siguiendo los métodos expuestos más adelante al hablar de la
cerrada. Cuando las investigaciones previas indiquen una posibilidad de filtración en una zona
determinada habrá que proceder a un levantamiento topográfico detallado, que permita
cuantificar con exactitud la cota de los posibles puntos de alimentación y salida de la zona
filtrante.

Cuando la filtración pueda producirse a través de alguna discontinuidad ésta debe ser analizada
con todo detalle. En principio habrá que definir su posición con ayuda topográfica para conocer
con exactitud los puntos de entrada y salida de una posible filtración. Al igual que se ha dicho
anteriormente será preciso contar con planimetría de detalle. Es de gran importancia conocer el
relleno de las posibles fallas conductoras de filtraciones, caso que lo tengan, su naturaleza,
estado, etc. La investigación se llevará a cabo con métodos similares a los empleados en la
cerrada.

La investigación puede ser muy complicada cuando se trata de rocas carbonáticas dada la
dificultad de detectar la red cárstica existente. El problema se agrava cuando estas zonas de gran
disolución se encuentran en el cauce y están cubiertas por espesos mantos de aluvial. La
experiencia demuestra la complicación de tal investigación y la importancia de la misma. Cabe
la posibilidad de que zonas como las que se comentan pasen desapercibidas durante esta etapa
de investigación y se hagan patentes al llenar el embalse.

Todo el estudio se basa en datos superficiales obtenidos de visu y en la información publicada


que antes se citó. Sin embargo, dado lo rápido de su ejecución se harán análisis petrográficos de
las matrices rocosas principales que están presentes en la zona. Debe tenerse en cuenta que ésta
es la única manera de definir con exactitud una roca, a la vez que da idea de su mineralogía,
textura y alteración.

Tras este estudio preliminar debe deducirse si son necesarios más reconocimientos para calificar
adecuadamente la permeabilidad de un determinado vaso. No deben proseguirse estudios de más
detalle encaminados a otros aspectos (estabilidad, aterramientos, etc) si un determinado vaso no
resulta adecuado respecto a la permeabilidad.

No siempre una posible filtración implica la inutilidad de un vaso o que sea necesaria su
corrección. Es preciso cuantificar la posible pérdida y el tiempo en que se producirá, pudiendo, a
la vista del resultado obtenido, desestimar el vaso, recomendar su tratamiento o aceptarle con sus
condiciones naturales.
32 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

A este respecto quiere destacarse que la estanqueidad requerida puede ser diferente según el tipo
de utilización a que se vaya a destinar el embalse. Vasos y cerradas permeables y cuya correc-
ción fuese muy costosa no serían adecuados para crear presas de embalse pero pueden ser ade-
cuados para presas de defensa contra avenidas. También cabe destacarse que existen situaciones
en las que la estanqueidad del vaso es corregible con tratamientos de coste moderado y que en
consecuencia algunos vasos y cerradas inicialmente permeables pueden servir para construir
embalses de almacenamiento. En cualquier caso, la calificación previa de la situación
correspondiente al caso en estudio es necesaria hacerla en las primeras fases del reconocimiento
geológico-geotécnico.

2.2.3. Estabilidad de las laderas del vaso, aferramientos y subsidencias

Es relativamente frecuente que las laderas de los embalses resulten inestables bien durante la
construcción de la obra o, más frecuentemente, al explotar los embalses que inundan sus pies.

La estabilidad de las laderas del vaso es un asunto de importancia vital para decidir la viabilidad
de la presa, particularmente cuando existe algún riesgo de deslizamiento próximo a la cerrada.

La presencia de agua provocará un cambio en las condiciones del terreno afectado que tendrán
repercusiones más notorias en las zonas de borde pudiendo dar lugar a deslizamientos. La mayor
tendencia a movimientos será en materiales aluviales y coluviales aunque también pueden
producirse en rocas blandas masivas o estar causados por intercalaciones de rocas plásticas.
Pueden reactivarse antiguos movimientos que el paso de los años ha enmascarado por completo.

La primera investigación debe llevarse a cabo mediante fotografia aérea, en la que se señalarán
aquéllas zonas potencialmente deslizables. También pueden hacerse recorridos eligiendo
itinerarios desde donde se domine el embalse. La morfología de la zona puede ser esclarecedora
para el reconocimiento de los deslizamientos pretéritos o futuros.

La vegetación o las coberturas pueden enmascarar los factores capaces de activar las masas de
terreno. Debe tenerse en cuenta que en algún caso la presencia de capas arcillosas con espesores.
centimétricos, difícilmente detectables, pueden ser la causa del movimiento.

Una vez detectadas esas zonas se destacarán, para mayor estudio, las que pueden resultar
peligrosas porque afecten a las estructuras auxiliares de la presa o a ella misma, a poblaciones,
carreteras, ferrocarriles, canales o cualquier estructura situada en el borde o sean capaces de dar
lugar a olas que puedan dañar a esas estructuras.

Incluso determinados deslizamientos, que a priori no cumplen las condiciones señaladas, deben
ser estudiados. Se trata de aquellos que situados en zonas muy estrechas pueden dar lugar a
.• barreras en el cauce aunque estas queden tocultas por las aguas. Si por algún motivo se produce
un desembalse rápido éstas "presas" pueden ser un gran peligro por su rotura brusca y el arrastre
de los materiales que la constituyen. En algún tipo de aprovechamientos, aunque no exista
peligro potencial, pueden invalidar el funcionamiento de la instalación al no permitir el paso
normal de las aguas o disminuir en tal grado la capacidad del embalse que éste no sea utilizable.
Estudios Geológicos y Geotécnicos 33

Una vez señalados los deslizamientos potencialmente peligrosos se procederá a su estudio in situ
realizando un levantamiento geológico. La determinación de los límites del posible movimiento,
la superficie del deslizamiento y el volumen capaz de activarse son los objetivos primordiales de
este levantamiento. Si la peligrosidad del fenómeno es muy grande será necesario asegurar su
definición mediante sondeos y geofísica. Incluso se debe instrumentar un red de vigilancia
mediante referencias, controladas topográficamente, que deben ser utilizables durante el llenado.

En general la sedimentación de los embalses puede convertirse en un problema de suma


importancia en presas con vaso reducido o en áreas de escasa vegetación con materiales
fácilmente erosionables. La investigación del embalse puede definir aquellas zonas de la cuenca
que son susceptibles de aportar material de forma continua y abundante. La primera
investigación se basará en la fotografia aérea y ea los planos geológicos 1 :50.000 ó 1 :200.000 a
fin de determinar las zonas que potencialmente pueden ser alimentadoras de material.

La subsidencia del terreno (asientos y hundimientos) como consecuencia del llenado del embalse
puede tener lugar en zonas de rocas carbonáticas con grandes cavidades superficiales y en otras
formaciones (yesos) cuyo techo pueda hundirse. Estas zonas pueden identificarse por algún
síntoma previo de subsidencia natural, aunque si no han tenido gran repercusión externa, han
podido pasar desapercibidos. Aunque no tuvieran repercusión en la seguridad de la obra puede
ser de interés localizarlas, más a efectos de filtraciones que de hundimientos.

También puede originar ciertas subsidencias en el vaso los hundimientos de antiguas zonas
mineras. Si las labores mineras han sido de importancia pueden ser un sumidero que no debe
quedar ignorado. Habrá que proceder a definir las entradas situadas en el embalse para proceder
en etapas posteriores a su sellado.

2.2.4. Fuentes de préstamos

La construcción de la presa requerirá la utilización de préstamos para obtener áridos para


hormigones y, en caso de presas de materiales sueltos, suelos impermeables y materiales para los
espaldones, filtros, drenes y protecciones. Independientemente de lo que se indica
específicamente en los Capítulos 4 y 5 de esta Guía, la cartografia geológica regional debe
dedicar una atención específica a este aspecto.

En ese sentido, deben fijarse los posibles lugares y tipos de rocas aptos para abrir una cantera y
préstamos para materiales granulares. Suele ser de gran utilidad el consultar los Mapas de Rocas
Industriales editados por el Instituto Tecnológico Geominero, completando su información con
el banco de datos que tiene ese organismo. A resultas de estas investigaciones deberán decidirse
los posibles emplazamientos de canteras y yacimientos granulares que deban ser objeto de una
investigación más profunda. Del mismo modo deben identificarse posibles yacimientos de
materiales impermeables ya sean suelos aluviales, coluviales o de alteración o rocas arcillosas
que, debidamente trabajadas, pudieran constituir el elemento impermeable de eventuales presas
de tierra.
34 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

En el Proyecto Base ( o Anteproyecto) deberían contemplarse distintos materiales para


soluciones alternativas. Igualmente se deberían definir zonas en las que depositar los materiales
procedentes de excavaciones, de forma que su impacto ambiental fuese mínimo.

2.3. Estudio previo de cerradas

Elegido un tramo de río suele procederse a la elección del mejor emplazamiento para la presa, lo
que implica el estudio de varias cerradas. Este estudio debe abordar al menos los aspectos
siguientes: estratigrafía del emplazamiento; situación de afloramientos; determinación de zonas
superficiales de roca alterada y cubiertas por derrubios; estructura geológica; discontinuidades
tectónicas que afectan al emplazamiento; zonas movidas; permeabilidad; carsticidad; fuentes.

El estudio de cada cerrada puede orientarse de diferente manera según se trate de la construcción
de una presa de fábrica o de w1a de materiales sueltos e incluso, dentro de esas dos tipologías
básicas, la forma de la solución puede influir de manera notable en los detalles del estudio que
conviene hacer. En términos generales, si la cerrada es fundamentalmente rocosa y se piensa
construir una presa de materiales sueltos el aspecto de la resistencia del cimiento puede tener
menos importancia que si se piensa en construir una presa arco.

Se recomienda que el reconocimiento geológico-geotécnico de la cerrada que se realice tenga en


cuenta todos los tipos de presa posibles que no hayan sido previamente descartados con
argumentos irrefutables. Deben evitarse situaciones, por desgracia frecuentes en el pasado, en las
que un cambio de tipología de la solución obliga, en un momento quizás poco adecuado, a
plantear reconocimientos que en su día no se hicieron; esto puede conducir a retrasos y
sobrecostes importantes. Sólo en aquellas ocasiones en las que, por algún motivo claro, se haya
decidido previamente el tipo de presa que se piensa construir, los reconocimientos geológico-
geotécnicos podrán ser menos complejos habida cuenta de la definición previa de la obra a cons-
truir.

2.3.1. Estructura geológica de la cerrada

Antes de proceder a ningún reconocimiento específico debe elaborarse un esquema de la


estructura geológica de la cerrada. Esie esquema servirá para detectar los aspectos más
importantes que conviene precisar y, en consecuencia, cuales deben ser los reconocimientos
específicos necesarios para proceder a su caracterización detallada.

Todo reconocimiento debe apoyarse en un plano geológico previo; son las incertidumbres que
en él se detectan las que deben marcar las campañas de investigación, nunca debe procederse a
la inversa: levantamiento geológico posterior a las investigaciones. Debe tenerse en cuenta que
una profunda investigación no implica un mejor conocimiento de la cerrada, si la investigación
se ha emplazado en zonas que no aportan información o lo hacen en cuantía escasa.

La estructura geológica de la cerrada debe investigarse mediante la cartografia geológica de los


afloramientos superficiales de las zonas del entorno. Es imposible definir a priori cual puede ser
Estudios Geológicos y Geotécnicos 35

la superficie a cubrir por la investigación. La importancia de la estructura puede ser solo


indicativa ya que la necesidad de información dependerá primordialmente de la complejidad del
emplazamiento y ésta, en muchos casos, sólo es conocida en su totalidad al realizar las
. .
excavaciones y eso no siempre.

Como complemento pueden realizarse, donde sea de mayor interés, rozas que descubran la roca,
zanjas, calicatas o pocillos. Este tipo de reconocimientos está indicado tanto en laderas como en
el fondo del valle y debe emplearse para el estudio de la zona afectada por la presa y las obras
auxiliares. En la ladera dos o tres zanjas puede ser un número normal. En el fondo del valle o
zonas llanas los puntos de investigación se deben distribuir de tal forma que toda la zona
afectada por la presa o ]as obras anejas quede cubierta más o menos uniformemente. Su
disposición dependerá del tipo de terreno, estructura y alteración. Así, unos estratos horizontales
o con suave buzamiento requieren más zanjas o calicatas que rasguen la ladera de arriba a abajo,
por el contrario en una estratificación vertical, transversal al río, lo correcto son labores paralelas
a él.

El reconocimiento de cerradas con sondeos mecánicos profundos debe realizarse en una fase
posterior. En ciertas ocasiones, sin embargo, puede estar indicado realizar algún sondeo en esta
fase previa para identificar algún elemento que pueda resultar clave en la interpretación
geológica.

Con ayuda de estos reconocimientos deben identificarse los rasgos principales de la estructura
geológica de la cerrada, definiendo en la medida de lo posible los accidentes más importantes
(posibles fallas) así como las familias de discontinuidades que fragmentan al macizo rocoso.

En las plantas y perfiles que se preparen para definir la estructura geológica de la cerrada se
deben identificar los suelos y las rocas con nomenclaturas y signos que resulten inteligibles para
todos los técnicos que han de usarlos.

La definición exacta de la roca permite unificar el lenguaje de todos los que en mayor o menor
grado intervienen en el proyecto y construcción. No suele ser raro que se produzca la
intervención de diferentes especialistas que emitan sus correspondientes informes con
nomenclaturas variadas. Conviene por ello unificar criterios desde el principio y uno de los más
importantes es la denominación de las matrices rocosas existentes en el emplazamiento. Existen
varios criterios muy similares entre sí. Quiere señalarse el recomendado por la ISRM (1980)
[R.2], publicado por la IAEG (1979) [R.3]. Para suelos puede usarse la clasificación USCS que
suele ser habitual en los estudios geotécnicos.

Conviene también definir desde el principio las simbología y colores a emplear en los planos, lo
que redundará en una mejor claridad y eficacia en la utilización de la información por parte de
diversos usuarios, procedentes de distintas disciplinas. Evidentemente puede elegirse una
simbología normalizada como la UNE 22-601-74 [R.4], pero para la mayoría de los casos
resulta excesivamente minuciosa por lo que puede recomendarse un sistema más sencillo como
el indicado en el Anejo l. Cuando se utilizan colores es recomendable la gama del Mapa
Geológico Nacional, que es la normalizada y permite ligar un color a un período geológico, tal
36 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

como se expone en el Anejo J. Cuando las tramas o los colores pueden restar claridad a los
planos se pueden utilizar en su lugar letras. Lo más normal es que sean las iniciales de los
términos geológicos.

Es recomendable que, desde el principio, los símbolos y colores adoptados se utilicen en todas
las etapas del estudio.

Otro tipo de análisis que puede efectuarse en esta etapa es el paleontológico, sobre los fósiles en-
contrados en la cerrada lo que permite definir con exactitud el período a que pertenecen los
materiales del emplazamiento. Además de esto puede ser muy útil después para la correlación de
materiales encontrados en distintos sondeos o afloramientos, y para determinar la afinidad entre
los labios de una falla con exactitud lo que permite dibujar perfiles.

2.3.2. Reconocimiento geofísico

La geofisica es una labor de prospección auspiciada por su rapidez, sencillez de ejecución y


costo, en comparación con otros medios de investigación. Debe ser propuesta con base en el
plano geológico.

La interpretación de los datos geofisicos es más precisa cuando se dispone de apoyo de sondeos
mecánicos. Por ello la investigación geofísica del emplazamiento debe planearse de forma que
cubra la posterior ubicación de los sondeos mecánicos.

Los métodos geofísicos más habituales son el sísmico, eléctrico, magnético gravimétrico,
radiactivo, etc. De ellos los más utilizados en estudios de presas son el sísmico de refracción, el
eléctrico resistivo y el de obtención de la radioactividad natural. En el Anejo I se da una
información resumida de estos procedimientos.

La prospección sísmica requiere en gran número de casos la utilización de explosivos y por tanto
los permisos correspondientes, una preparación del terreno que permita la extensión del
aparillaje, función de la profundidad a alcanzar, y un perfil topográfico con la situación de
emisores y geófonos.

Los datos que interesa obtener de los reconocimientos geofisicos son los siguientes:

Espesor de acarreos
Espesor de coberturas
Situación del sustrato rocoso
Espesor aproximado de la roca alterada o muy fracturada
Situación de algún accidente importante
Definición de cavernas o huecos
Definición de zonas movidas
Potencia de capas
Determinación de constantes dinámicas del macizo, módulo elástico y coeficiente de
Poisson.
Estudios Geológicos y Geotécnicos 37

Para realizar una prospección eléctrica se requiere contar con acceso y la preparación del terreno
para poder extender los cables. La presencia de líneas eléctricas puede crear problemas en la
realización. La definición de los perfiles eléctricos debe ser tomado topográficamente
situándolos sobre el plano geológico del emplazamiento.

La investigación eléctrica resistiva está especialmente indicada para la definición de niveles


freáticos, filtraciones y por extensión de capas porosas, aunque también puede aportar datos
sobre zonas de recubrimiento, zonas alteradas, cavidades y definición de capas.

El empleo de eléctrica resistiva en presas suele ser menor que el que se hace de sísmica. Al igual
que se ha indicado al hablar de ésta hay que añadir que se trata de una investigación
complementaria cuya interpretación sólo será precisa con el apoyo de los sondeos que después se
puedan realizar.

2.3.3. Estudio de la permeabilidad de la cerrada

El estudio de las posibles cerradas debe de completarse con una evaluación específica relativa a
su permeabilidad antes de proceder a su caracterización detallada. La zona de mayores
gradientes hidráulicos y donde pueden producirse mayores fugas (siempre en términos
generales) es el entorno de la propia cerrada. Por este motivo, la permeabilidad de la cerrada
debe tratarse como un asunto preferente. Para caracterizar la permeabilidad de la cerrada (o las
posibles cerradas) será necesario disponer de una cartografía geológica previa y un estudio
preliminar de las distintas formaciones rocosas que la conforman así como de los suelos que las
pudieran recubrir. Esta primera evaluación ha de hacerse con medios sencillos; antes de proceder
a utilizar ensayos costosos, deben agotarse las posibilidades que ofrece el estudio de los rasgos
geológicos superficiales. El estudio previo de la permeabilidad de las cerradas tiene como
propósito no sólo programar los reconocimientos ulteriores que convenga realizar sino también
ir preformando la idea del tipo de tratamiento necesario para conseguir la adecuada
impermeabilidad de la cerrada que, en la mayoría de los casos, consistirá en una pantalla de
impermeabilización más o menos intensa.

Los factores geológicos que influirán en la definición de la pantalla serán: los tipos de rocas
presentes, la estructura geológica, la fracturación y la existencia de discontinuidades singulares o
zonas alteradas. Estos aspectos deben ser destacados en el estudio previo de la cerrada.

En materiales competentes la fracturación es un factor de primer orden, siendo la dirección y


buzamiento de la familia de fracturas que más puede influir en las filtraciones una de las
características más a tener en cuenta a la hora de aportar información para el proyecto de la
pantalla. Como quiera que los taladros deberán, siempre que sea posible, colocarse lo más
normal a los planos de fracturación, de forma que el número de discontinuidades interesadas sea
el máximo y la inyección tenga la mayor eficacia, será conveniente destacar este aspecto en los
planos y memorias que se editen para describir la cerrada.

Debe prestarse especial atención a las zonas cársticas en donde las posibilidades de filtración son
mayores. Cuanto mejor sea su definición mayor garantía hay de poder asegurar su corrección.
38 Guia Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Por esto suele ser necesario acudir a una investigación más cuidadosa y específica.

En presas cimentadas sobre materiales sueltos o en obras auxiliares como ataguías y contraata-
guías, las inyecciones pueden ser sustituidas o complementadas con una pantalla continua. Para
ayudar en la definición de esta pantalla se realizarán las investigaciones oportunas. En primera
instancia mediante geofisica, que permita dibujar un corte transversal al río en el que se detalle
la situación del sustrato en donde deberá apoyar la pantalla. Después, en una fase más avanzada
de la investigación, tras elegir la cerrada más adecuada, mediante los oportunos sondeos de
reconocimiento geotécnicos ubicados en los lugares más estratégicos que pudiera haber revelado
el reconocimiento geofísico.

La Fig. 2.1 representa sintéticamente los aspectos que deben contemplarse al realizar el estudio
geológico regional y el estudio previo de cerradas.

GEOLOGIA REGIONAL
ESTUDIO PREVIO
DE CERRADAS

1.- Cartografia geológica


2.- Permeabilidad del vaso y cerrada
3.- Estabilidad de laderas del vaso
4.- Estudio de la cerrada
5.- Posibles préstamos

Fig. 2.1
Aspectos a considerar en los estudios geológicos regionales y estudios previos de cerradas
Estudios Geológicos y Geotécnicos 39

2.4. Caracterización de la cerrada

La caracterización geológico geotécnica de la cerrada consiste en la definición específica (con


datos numéricos fiables) de su resistencia, deformabilidad y permeabilidad, así como otros
detalles de interés cara al proyecto de la presa y de sus obras anejas. Los estudios necesarios para
realizar esta caracterización permitirán, además, aportar nuevos detalles y precisiones a los
planos geológicos previos que deben existir como resultado de los estudios de la estructura
geológica de la cerrada, del reco�ocimiento geofisico previo así como de los datos ya existentes
acerca de los rasgos conocidos relativos a su permeabilidad.

La caracterización de la cerrada requerirá un cierto esfuerzo. Por ese motivo, esta tarea suele
realizarse en una sola cerrada previamente elegida tal como se indicó en el apartado anterior. Del
mismo modo es altamente recomendable que antes de proceder a la realización de las tareas de
caracterización se haya decidido sobre el tipo de presa a construir siempre que tal decisión sea
clara y esté apoyada en argumentos sólidos. Esto simplificaría los trabajos y los haría más
efectivos. Si esto no fuera posible la caracterización deberá ser más extensa y deberá cubrir las
necesidades de proyecto de las tipologías de presa no descartadas previamente.

Una representación esquemática de los posibles trabajos a realizar para la caracterización de una
cerrada se muestra en la Fig. 2.2. La descripción de tales trabajos se realiza en los siguientes
apartados.

1.- Sondeos de reconocimiento (muestras, diagrafías y ensayos in situ)


2.- Rozas y calicatas
3.- Eventuales galerías de reconocimiento. Ensayos en galerías
4.- Eventuales pruebas de inyección

Fig. 2.2
Esquema de la caracterización de una cerrada
40 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

2.4.J. Caracterización del macizo rocoso

La caracterización superficial de los afloramientos del macizo rocoso (si los hubiere) no suele
ser suficiente para garantizar el conocimiento necesario para el adecuado proyecto de la obra.
Sólo en condiciones muy excepcionales sería viable caracterizar un macizo rocoso sin realizar
reconocimientos en profundidad. En el otro extremo, en zonas donde existe un gran
recubrimiento de suelos (valles aluviales amplios con depósitos de suelos potentes) puede no ser
necesario un reconocimiento intenso del fondo rocoso si la tipología de la presa así lo sugiere
(presa de materiales sueltos de poca altura, por ejemplo).

El reconocimiento geológico-geotécnico necesario para determinar los parámetros que


caracterizan a la cerrada consistirá en una combinación adecuada de las distintas técnicas de
reconocimiento disponibles. Las más usuales se comentan brevemente a continuación.

2.4.1.1. Trabajos de campo

a) Galerías de reconocimiento

Las galerías son un medio de investigación de gran interés pues permite conocer en
directo la constitución del medio rocoso, pero son de coste elevado por lo cual suelen
hacerse únicamente cuando se ha decidido el emplazamiento y la tipología de presa
definitivos. Su implantación debe estar guiada por las necesidades del reconocimiento
geológico. Además conviene que queden comunicadas con las de la presa de forma que
pueda accederse a ellas a través de éstas, ya que en el período de explotación, como se
indicará en su momento, pueden ser un magnífico sistema de control y drenaje del
terreno. Incluso si de antemano se prevé la necesidad de tener que tratar el macizo con
inyecciones, parte de éstas podrán llevarse a cabo desde estas galerías. Igualmente,
cuando sea posible, se integrarán en el sistema de drenaje del terreno. Por todo esto para
definir su trazado y longitud debe tenerse en cuenta todo lo antes dicho.

Uno de los aspectos que pueden examinarse mejor en las galerías es la alteración del
macizo y la profundidad que alcanza, en especial cuando se hacen varias galerías
repartidas por la cerrada. En los sondeos el testigo obtenido en estas zonas alteradas
puede perderse o ser de tan mala calidad que apenas aporte información.

La ejecución de galerías permite analizar en detalle discontinuidades (planos de debi-


lidad, fracturas, planos de estratificación, etc) que afecten a la presa de forma notoria,
pudiendo conocer en profundidad las características anteriormente enumeradas, con la
ventaja de observarlas sin las alteraciones que se producen en superficie. En caso de que
se haya detectado en varias galerías puede estudiarse su desarrollo y su comportamiento.

Por supuesto los análisis estadísticos de la fracturación se ven muy enriquecidos por los
datos obtenidos en galerías, más claros y de mejor calidad que en el exterior. 1 Iay que
señalar que alguna de las familias, cuya dirección coincida con el eje de la galería. puede
quedar minimizada por lo escaso de su presencia.
Estudios Geológicos y Geotécnicos 41

No puede determinarse a priori el número de galerías a excavar en un emplazamiento ya


que al igual que en otro tipo de investigaciones será la importancia de la estructura y la
complejidad del emplazamiento las que marquen el número de ellas. Así, una presa de
gravedad de escasa altura ubicada en un macizo granítico en general no necesitará la
realización de galerías, por el contrario una bóveda en un macizo sedimentario de
litología variada, estructura compleja y densa fracturación puede requerir varias galerías
por estribo.

Al realizar los trabajos de construcción algunas de las galerías deberán ser cegadas a fin
de que no se conviertan en vías de filtraciones.

No siempre las galerías son indicadas. En emplazamiento de rocas blandas pueden ser
contraproducentes al constituir un hueco que debilite la resistencia del cimiento. En
cerradas en suelos no suele ser habitual el emplear este tipo de investigación.

b) Sondeos

El tipo de investigación más habitual en el estudio de una cerrada son los sondeos. Ellos
nos permiten acceder a zonas profundas del terreno y recuperar testigos o muestras repre-
sentativas.

La definición de una campaña de sondeos viene determinada por la geología del


emplazamiento, en otras palabras: debe apoyarse en un plano geológico. Serán los
interrogantes que éste plantea los que marcarán el número, disposición, profundidad e
inclinación de los sondeos y los ensayos y muestras que deberán hacerse y tomarse en
ellos. Generalmente se sitúan en filas transversales y longitudinales al río. En valles
constituidos a favor de fallas o fracturas deben hacerse perforaciones que permitan
conocer la situación, profundidad, relleno, ya sea de materiales aluviales o de otro tipo, y
su prolongación en profundidad.

En algún caso la necesidad de abordar algún aspecto especial como la definición de un


estrato o una falla, puede hacer que la ubicación de los sondeos no se atengan a la norma
general de perfiles.

En presas de tierra cuando no se retiran los materiales cuaternarios, apoyando la


estructura sobre ellos, es necesario estudiarlos con todo detalle a fin de conocer su
naturaleza y disposición, tal como se indica más adelante, en el apartado 2.4.2.

La función principal del sondeo es tornar una muestra continua (testigo), que permite
conocer las características del terreno. El análisis de ese testigo es por tanto fundamental,
debiendo obtener de él la mayor información posible.

A fin de obtener la información más detallada y completa que se pueda, el sondeo debe
realizarse en las condiciones adecuadas a los fines propuestos y al terreno en el que debe
42 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

trabajarse. Conviene por ello preparar unas especificaciones técnicas sobre


requerimientos de los sondeos a hacer, indicando desde la profundidad e inclinación
hasta el tipo de corona a emplear o el tratamiento que debe darse al testigo. Debe tenerse
en cuenta que un testigo de mala calidad no solo no aporta información sino que puede
inducir a error. En el Anejo I se señalan algunos de los requerimientos de la perforación.

En esta Guía no se considera conveniente señalar, excepto de forma general, la


profundidad de los sondeos, así como su número, inclinación y disposición. Cada cerrada
a estudiar es un caso único que precisa una investigación específica que será función de
la naturaleza y estructura de los materiales y de la importancia de la presa a proyectar. En
bastantes casos, los sondeos se disponen de manera que después, al correlacionar sus
resultados, se puedan preparar perfiles geológicos representativos. En una cerrada de
gran claridad geológica o para una estructura pequeña podría ser suficiente un único
perfil transversal al río con un número orientativo de seis sondeos, dos por cada ladera y
fondo de valle. En estructuras importantes o en cenadas con estructuras geológica
compleja puede ser necesario investigar varios perfiles geológicos, particularmente a Jo
largo del pie de aguas abajo en las presas de fábrica. En otras ocasiones son las
condiciones concretas del emplazamiento las que marcan la disposición.

La profundidad máxima a alcanzar también es dificil de determinar. A este respecto debe


tenerse en cuenta que en valles con laderas abruptas es frecuente la caída de bloques de
grandes dimensiones que quedan embebidos entre los acarreos finos. La perforación
puede suponer, al alcanzarles, que se trata del sustrato rocoso. En rocas estratificadas
esta situación puede detectarse por una disposición de las capas discordante con la
general de la zona.

Desde que se comienza el estudio de una obra hasta que se ve concluida puede
transcurrir mucho tiempo, por lo que es necesario que todos los testigos obtenidos sean
debidamente fotografiados, almacenados y conservados, incluso hasta después de
construida la estructura, ya que puede ser necesario volverlos a examinar durante la vida
de la obra. No debe olvidarse que se trata de una información cara y dificil de obtener.

Al finalizar la investigación con sondeos los resultados obtenidos debidamente


analizados, pueden indicar la necesidad de una nueva campaña en puntos o zonas
concretas que presentan dudas en su interpretación. El proceso de caracterización de una
cerrada no debe darse por concluido antes de terminar el proyecto que motivó los
reconocimientos.

e) Diagrafías

Un testigo escaso o muy fragmentado, a causa de una mala ejecución o de la naturaleza


del terreno, impide obtener conclusiones de los datos obtenidos, por ello, puede ser un
complemento valioso, incluso con testigo de calidad, realizar diagrafias y conocer
ciertos datos numéricos de los parámetros de perforación: velocidad del avance, presión,
Estudios Geolóaicos v Geotécnicos 43

etc. (Ver Anejo 1). No siempre está indicado hacerlas. Serán las condiciones del trabajo
las que impongan su empleo. Por lo general puede decirse que la investigación de
macizos constituidos por rocas competentes o estructuras homogéneas requieren menos
empleo de diagrafias.

d) Ensayos geosísmicos en sondeos

Es recomendable el empleo de métodos especiales de investigación como el cross-hole,


el up-hole o el down-hole. En el Anejo I se habla acerca de estos métodos. En el primero
se crea una onda elástica a cierta profundidad en la pared de un sondeo que se recoge a
una profundidad similar en otros situados a corta distancia, lo que permite definir capas
con diferentes módulos dinámicos. El ensayo down-hole consiste en medir a lo largo de
un sondeo la velocidad de onda elástica creada en superficie en un punto cercano a la
boca. En el up-hole las señales se emitirían en el fondo del sondeo y se recibirían a
distintas profundidades.

e) Ensayos de permeabilidad

Los ensayos de permeabilidad más habituales en el estudio de presas se realizan en son-


deos y son el Lefranc y el Lugeon. El primero está indicado para suelos y rocas blandas
bastante permeables mientras el segundo se efectúa en medios rocosos más competentes.
En ambos se aisla la zona del sondeo que se ensaya y se introduce agua en ella.

No se pueden determinar a priori un número de taladros y ensayos que conviene realizar


ya que son función del tipo de terreno existente en el emplazamiento. En un taladro
pueden hacerse varios ensayos dependiendo de los niveles permeables que se quieran
analizar.

Es recomendable representar los resultados de permeabilidad en los perfiles geológicos,


en especial los que coincidan con el eje de la presa, superpuestos a los datos geológicos,
lo que permite estudiar la posible correlación filtraciones-tipo de terreno.

Existen criterios diversos para recomendar el tratamiento del medio rocoso. algunos de
los cuales se exponen en la Tabla 2.4. Cuando las permeabilidades, medidas mediante
ensayo Lugeon o similares sean inferiores a los valores indicados en esa tabla, el
tratamiento con inyecciones convencionales reducirá poco la permeabilidad; esa
permeabilidad natural sería, en muchos casos, aceptable.

Durante los ensayos, en especial en los taladros en estribos, conviene vigilar las laderas
para ver si se producen surgencias de agua, ya sea a favor de fracturas o de capas de
mayor permeabilidad. Igualmente si existe algún manantial este debe examinarse de
forma especial.
44 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

TABLA2.4
Criterios de impermeabilización basados en ensayos de presión de agua,
dados por varios autores

Caudal obtenido por el ensayo Conversión a un criterio común


de permeabilidad de presión
AUTOR
Caudal Ensayos Presión Caudal Presión
de Permeabilidad (bar) Ensayos de Permeabilidad (bar)
(l/min.m) (1/min.m)

l. Lugeon (1932)
a) H�30 m 1 10 0.3 3
b) H < 30 m 3 10 0.9 3
2. Jahde (1953)
a) Taladros de inyección 0.1 3 0.1 3
b) Taladros de control 0.5-1.0 3 0.5-1.0 3
3. Terzaghi (1929) 0.5 0.1 1.5 3
4. Keil 0.2 3 0.2 3
5. Blatter 0.33 10 0.1 3
6. USA 3-4 10 0.9-1.2 3
7. USSR
a) H;:::; 30 m o.os 0.1 1.5 3
b) H < 30 m - 0.03 0.1 0.3 3
H = altura de presa

Tomada de Ewert (1985) [R.51

f) Toma de muestras

La realización de ensayos de laboratorio para caracterizar la cerrada implica la toma de


muestras que puede hacerse en afloramientos, zanjas, calicatas y sondeos.

Las muestras deben cumplir al menos los siguientes requisitos:

Ser representativas: Los ensayos que con ellas se hagan deben permitir caracterizar los
distintos materiales que constituyen el medio rocoso y su estado.

Estar adecuadamente tomadas: Deben obtenerse en función del ensayo al que se


destinan, es decir, en las condiciones y cantidades requeridas. En ocasiones convendrá
tomarlas inalteradas que conserven estructura, densidad y humedad natural.

Estar convenientemente refcrenciadas: Se debe hacer una descripción visual de ellas,


definir el punto en que ha sido tomada, incluso con coordenadas topográficas, y su ubica-
ción geológica según los conocimientos que se tengan de la zona en el momento de la
toma. En el Anejo Il se dan algunos datos sobre la toma muestras.
Estudios Geológicos y Geotécnicos 45

La situación de las muestras tomadas debe quedar situada en el plano geológico y


perfiles o en los gráficos de los sondeos cuando han sido obtenidos por ese
procedimiento.

g) Ensayos de inyectabilidad de mezclas

Aprovechando los sondeos de investigación pueden hacerse ensayos de inyectabilidad de


mezclas para la ejecución de la pantalla de impermeabilización. Esta práctica sería
recomendable en reconocimientos que, por algún motivo, hayan de ser minuciosos
(Clase I). Los ensayos pueden realizarse en los mismos tramos en que se han hecho las
pruebas de permeabilidad o solo en aquellos en que las filtraciones son mayores. Serán
por tanto los resultados de los estudios de permeabilidad los que marquen las zonas a
ensayar.

No se puede dar a priori criterios sobre las mezclas a ensayar en cada tramo ya que serán
función de las permeabilidades encontradas. Como norma general, en rocas competentes
y con permeabilidades moderadas (< 1 O UL), se puede comenzar por una lechada 2/1,
agua-cemento en peso, que se inyectará a una presión mayor que la altura de agua que
deba soportar el tramo del ensayo con la presa llena siempre que esta presión no
provoque la fracturación hidráulica del macizo rocoso. Se puede marcar como límite de
inyectabilidad el mantenimiento de la presión durante un cierto tiempo ó una cantidad de
lechada, por ejemplo 2.000 litros en un tramo de 5 m. Si se alcanza esta cantidad sin
conseguir "cerrar" puede cambiarse la densidad de la mezcla a 1/1 y posteriormente, si
tampoco se cierra, a 0,5/1 o mezclas con arena o productos especiales.

Estos ensayos pueden dar idea sobre las mezclas a utilizar después en la ejecución de la
pantalla y el tratamiento de consolidación.

Cuando se aprecien consumos grandes deben vigilarse los taladros vecinos a aquel en
que se efectúa el ensayo para ver las posibles conexiones que pueden existir.

Los ensayos de inyectabilidad deben comprobarse con otros sondeos de control en los
que se tomen testigos y se hagan pruebas de permeabilidad, alguna diagrafia u otras
pruebas.

h) Otros ensayos en los sondeos

Existen una serie de técnicas de ensayo en sondeos (dilatómetros y presiórnetros, entre


ellos) que pueden ser de interés. En el Anejo I se describen los de uso más frecuente.

2.4.1.2. Ensayos de laboratorio

Los análisis y ensayos de laboratorio que conviene realizar son función de las incógnitas que
plantea el levantamiento geológico, los materiales presentes y la estructura a ubicar. En la
práctica habitual y atendiendo a las distintas técnicas de ensayo, los materiales a ensayar han de
46 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

clasificarse como suelos o como rocas. En el Anejo IT se hace una descripción de los distintos
ensayos que se pueden realizar en cada uno de estos dos grupos de materiales.

Al igual que ya se ha dicho de otro tipo de investigaciones los análisis de laboratorio deben estar
integrados en el conjunto de exploraciones que se hacen en la cerrada y su conveniencia es
función de los datos necesarios requeridos para el proyecto. Por tanto a priori no puede definirse
ni su situación ni su número. Serán las condiciones geológico-geotécnicas de cada
emplazamiento las que marquen esas características.

Los ensayos de laboratorio permiten analizar las características de la matriz o matrices rocosas
que forman el macizo rocoso o de los suelos que lo recubre, pero no definen el comportamiento
global del conjunto. La integración e interpretación de los resultados de los ensayos es una tarea
esencial del reconocimiento que debe plasmarse en el correspondiente informe.

2.4.1.3. Planta y perfiles geológico-geotécnicos

Con los datos de los sondeos y con los resultados de los ensayos de laboratorio deben
completarse la descripción geológico-geotécnica de la cerrada. Debe hacerse un plano geológico
detallado que incluya la planta de la zona a ocupar por las obras y cuantos perfiles sean
necesarios para que se comprenda la estructura del macizo rocoso que la conforma. Este plano
debe tener una base topográfica a escala 1: 1000, 1 :500 o incluso 1 :200, en función de la
complejidad geológica que presente. Debe realizarse con apoyo topográfico tomando contactos,
fallas, afloramientos, límites de zonas cubiertas o alteradas etc. En él deben situarse también
todas las investigaciones de campo realizadas en la etapa anterior: sondeos, zanjas, pocillos,
geofísica, toma de muestras, ensayos de permeabilidad, etc, así como los resultados más
significativos de los ensayos de laboratorio. La Fig. 2.3 representa un plano geológico de planta
de una cerrada.

En rocas sedimentarias y metamórficas deben reflejarse en el plano los rasgos estructurales:


estratificación, pliegues, cabalgamientos, etc. Su influencia en el proyecto de la presa es
decisivo. Las unidades litológicas presentes en la cerrada deben ser bien diferenciadas para
posteriormente ser restituidas topográficamente y dibujarlas en el plano. Independiente de la
restitución de los contactos debe hacerse una/s columna/s estratigráfica/s que cubran
ampliamente todos los niveles de la cerrada. Ligados a esos niveles se deben situar los puntos en
que se han tomado las muestras para los distintos ensayos realizados.

La definición topográfica de los contactos entre capas permite la determinación, de la dirección y


buzamiento, aspecto primordial para definir la ubicación de la presa. Además deben hacerse con
brújula numerosas medidas de dirección y buzamiento de los distintos niveles que después se
representarán en proyección estereográfica.

En rocas carbonáticas o evaporíticas, susceptibles de presentar fenómenos cársticos, habrá que


señalar los que sean visibles e incluso, de aquellos que sean accesibles, habrá que realizar la
planimetría adecuada que muestre su desarrollo y morfología.
Estudios Geológicos y Geotécnicos 47

CAf>A GUIA
CONTACTOS VISTOS
CONTACTOS SUPUESTOS
'TTTT FAll..AS

GALERIAS
CALICATAS
SP/SICIS
• SONDEOS
PERFILES SISMICOS
SUPERFICIE DE REFERENCIA DE LA PRESA
LJ PERFIL-PROYECCION LONGITUDINAL

© DENOMINACIÓN DE LAS FORMACIONES

Fig. 2.3
Plano geológico de planta de una cerrada
48 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

En rocas metamórficas es esencial definir con exactitud las foliaciones que pueden existir. En
bastantes casos su influencia sobre la presa puede ser mayor que la de la estratificación o incluso
que la fracturación.

Los cabeceos de ladera, típicos de las rocas de grano fino, deben ser detectados y posteriormente
analizados. Debe tenerse en cuenta que la presencia de estos fenómenos suele producir estrecha-
mientos de los valles y por tanto lugares idóneos para la ubicación de una presa. El escaso movi-
miento sufrido por la masa rocosa movida y la vegetación, en especial en climas húmedos, hace
dificil detectar el fenómeno.

La determinación de niveles de escasa entidad de rocas incompetentes como margas o arcillas,


puede ser fundamental si a su favor pueden producirse deslizamientos. En muchos casos su
escasa potencia puede hacer que pasen desapercibidos y solo sean visibles o bien cuando han
sido el vehículo de un deslizamiento o al excavar la cimentación.

En rocas ígneas la menor variación litológica facilita el levantamiento. Aunque por lo general los
tipos pétreos presentes no serán muchos hay que situar los enclaves de rocas distintas a la que
constituye el macizo, los diques de cierta entidad, las zonas cubiertas y las alteradas. La
definición de los distintos tipos pétreos debe hacerse con análisis petrográficos.

Aspecto importante para la implantación de una presa en un medio rocoso es la fracturación de


que está afectado. Su análisis debe hacerse a dos niveles distintos: discontinuidades importantes
(litoclasas, fallas, cabalgamientos) con entidad suficiente para ser representadas a la escala del
plano geológico y discontinuidades menores que sirven para analizar la tendencia o tendencias
de la fracturación del medio rocoso, y por ende los esfuerzos a que se ha visto sometido. Las
primeras deben ser tomadas topográficamente para poder situarlas en la cartografía geológica
con toda exactitud.

Las discontinuidades de carácter tectónico y las de descompresión, raramente aparecen aisladas


sino formando grupos y familias con una orientación similar que muchas veces va variando de
forma paulatina.

Las características que definen una discontinuidad tectónica o de descompresión son:


orientación, espaciamiento, continuidad, forma, apertura, relleno y rugosidad y se exponen en el
Anejo III.

Las presas tipo arco, particularmente, requieren un estudio más detallado de la exacta definición
de las discontinuidades individuales lo que permite la compartimentación del medio rocoso en
bloques y el estudio de su comportamiento ante los esfuerzos a que será sometido.

Además, en la cartografía geológica, deben señalarse los contactos de las zonas de coluvial y
aluvial, así como las de roca alterada. Este último aspecto puede tener una repercusión
importante especialmente en medios rocosos constituidos por rocas ígneas o por algunas
metamórficas (gneis). Una profunda alteración puede obligar a excavaciones muy importantes.
Conviene investigar a fondo la alteración del macizo que suele estar ligada a la presencia de
Estudios Geológicos y Geotécnicos 49

fracturas, ya que a través de ellas se produce la alteración de la matriz rocosa. La ISRM ha dado
una clasificación del medio rocoso en función de su alteración que se expone en la Tabla 2.5
[R6]. La caracterización del medio rocoso en zonas con distinto grado de alteración puede ser de
gran utilidad a la hora de proyectar. Por ello debe exigirse que en la cartografía geológica figuren
con el grado adjudicado.

Debe aspirarse a que la cartografia geológica sea un instrumento de trabajo para el proyectista.
Por este motivo deben incorporarse a él tanta información del terreno corno sea posible. Así se
incluirán los gráficos de densidades de fracturación indicando la zona a la que representan, los
datos obtenidos en los diversos ensayos amén de los aspectos geológicos ya comentados.

Como complemento del plano geológico deben realizarse perfiles geológicos que muestren la es-
tructura y naturaleza del terreno en profundidad. Dos al menos son imprescindibles: uno según el
eje de la presa y otro coincidente con el río. También son convenientes otros, a lo largo del pie
de aguas abajo y según distintos elementos de la presa como aliviaderos, túnel de desvío, etc. En
ellos se ubicarán los sondeos y los resultados de las demás investigaciones, incluso de los
ensayos de laboratorio.

TABLA2.5
Grados de alteración del medio rocoso

GRADO DESCRIPCIÓN DENOMINACIÓN

No se aprecian señales de roca alterada: quizás leve teñido en las superficies de las principales
discontinuidades Fresco
11 La tensión, indica alteración de la roca y de las superficies de las discontinuidades. Todo el material Levemente
rocoso puede estar teñido por alteración y puede ser superficialmente más débil que estando sano alterado
111 Menos de la mitad de la matriz rocosa está descompuesta y/o disgregada como un suelo. También se Medianamente
aprecia roca fresca o teñida o ambas, formando un esqueleto discontinuo o núcleos alterado
IV Más de la mitad de la matriz rocosa está descompuesta y/o disgregada como un suelo. También se Altamente
aprecia roca fresca o teñida o ambas, formando un esqueleto discontinuo o núcleos alterado
V Toda la matriz rocosa está descompuesta y/o disgregada. La estructura original de la masa rocosa está Completamente
aún bastante intacta alterado
Vl Toda la matriz rocosa está convertida en suelo. La estructura del medio y la textura de la matriz están Suelo
destruidas. Hay un cambio grande de volumen pero el suelo apenas se ha movido. residual

Tomado de Brown, ( 1981) p.31

Es posible que en casos complicados haya que realizar otros cortes que aclaren determinadas
zonas del emplazamiento. Tanto estos cortes como los considerados imprescindibles deben
señalarse en el plano geológico. Sus escalas horizontales y verticales conviene sean iguales ya
que de otra manera la representación de los buzamientos quedaría alterada.

Es de sumo interés que en la cartografia geológica incluya a ser posible, en función de las
investigaciones hechas, una interpretación de la roca subyacente bajo los acarreos y coluviones.
Esta interpretación debe figurar también en los cortes que afecten a la zona del cauce.

Una representación de un perfil geológico se muestra en la Fig. 2.4.


V,

LEYENDA o

-
SONDEO
C,tJ.Jc,.TA

o­ o-�-
1 • t.to,gon �

C3 Oenomin.ción de la foimaci6n
SC4(358,816) �(358,838)

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o
s:
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o
220 ---+--1------ PROFUNDIDAD MAlCIMA
"'
DE ACARREOS

Fig. 2.4
Perfil geológico. Proyección, según la dirección de las capas,
correspondiente al plano de la figura 2.3.
Estudios Geológicos y Geotécnicos 51

2.4.2. Caracterización de los suelos

La construcción de presas de fábrica normalmente implica la eliminación de todos los suelos que
puedan existir en la zona de apoyo de la presa y probablemente también en las ubicaciones de las
obras anejas.

En el caso de presas de materiales sueltos, su flexibilidad hace posible construirlas sobre suelos.
Es más, en algunas ocasiones, esta es la única solución razonable. Siempre que los suelos hayan
de permanecer en el entorno de la cerrada y puedan afectar de uno u otro modo a la obra, será
necesario proceder a su caracterización geotécnica,

El objeto de esa caracterización es permitir la evaluación posterior frente a posibles situaciones


en obra, entre ellas las siguientes:

Estabilidad global del cuerpo de presa. La rotura de las presas de tierra a lo largo de
superficies de deslizamiento que afectan al propio cimiento puede ocurrir (ha ocurrido en
varias ocasiones) cuando la resistencia de los suelos (o zonas de alteración de la roca) es
escasa. El estudio de la resistencia del cimiento, en este sentido es esencial. En particular
es de especial interés identificar posibles mecanismos de rotura progresiva (tensiones
cíclicas debidas al llenado y vaciado) de aquellos materiales que puedan ser susceptibles
de este tipo de comportamiento (en general arcillas de gran actividad y muy
sobreconsolidadas).

Asientos que pueden inducir en el cuerpo de presa. A estos efectos conviene examinar su
deformabilidad. Normalmente, en caso de arcillas blandas, este aspecto se investigará
mediante ensayos edométricos realizados con muestras inalteradas tomadas en sondeos.

Permeabilidad de los suelos que puedan quedar bajo la presa. Esta investigación se hará
mediante ensayos en sondeos aunque este aspecto puede completarse con ensayos de
laboratorio. En casos de especial importancia pueden ser necesarios ensayos de bombeo
y/o pruebas de inyección de mezclas de cemento o de otros productos (inyecciones
químicas) que puedan considerarse adecuados para corregir la permeabilidad, si esto
fuera necesario.

Estabilidad de las excavaciones. Las excavaciones que hayan de realizarse para construir
la obra estarán condicionadas por la resistencia al corte de los materiales más débiles de
las zonas que quedan tras los desmontes. La decisión de los taludes en desmonte a
realizar ha de basarse en datos concretos de estos parámetros que habrán de obtenerse
mediante ensayos in situ o laboratorio.

En los Anejos I y II se relacionan los distintos tipos de ensayos que se pueden realizar, en campo
y en laboratorio, respectivamente, para caracterizar a los suelos del entorno y obtener los pará-
metros de cálculo necesarios para analizar los problemas antes enunciados u otros específicos de
la cerrada en cuestión que se puedan identificar con antelación.
52 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

2.5. Estudio de problemas específicos

La caracterización de la cerrada debe contener información suficiente para concretar ciertos


aspectos del proyecto de la obra en cuestión. El proyecto de la presa y sus estructuras anejas
debe desarrollarse en paralelo e identificar las carencias de los reconocimientos geológico-geo-
técnicos. Es esencia] que el proyecto de las estructuras a construir, entre ellos y como pieza clave
la propia presa, identifique los posibles modos de fallo que conviene prevenir y, de esa manera,
permita planificar los reconocimientos complementarios más convenientes. La Fig. 2.5 muestra
un esquema con posibles modos de rotura del cimiento de una presa de gravedad.

Esta forma de proceder es probablemente la única sensata para realizar un reconocimiento


geológico geotécnico efectivo y preciso. La idea sencilla de proceder "en serie", realizando las
tareas de proyecto en función de un reconocimiento del terreno completado por otros, sólo es
válida en situaciones muy simples, que no suelen ser habituales.

De entre los problemas específicos que pueden plantearse, quieren considerarse algunos que
pueden ocurrir con mayor frecuencia, dando algunas recomendaciones acerca de la forma en la
que los reconocimientos pueden aportar información para estudiarlos debidamente.

2.5.1. Resistencia y deformabilidad del macizo rocoso

En las presas de fábrica, especialmente en las tipologías de bóveda y arco, la roca del cimiento
puede ser solicitada con tensiones elevadas. Los reconocimientos geológico-geotécnicos deben
suministrar información suficiente relativa a la deformabilidad y resistencia del macizo rocoso
para evaluar el estado tensional correspondiente y valorar la seguridad del cimiento y de la
propia estructura.

La deformabilidad y la resistencia de los macizos rocosos está fuertemente condicionada por las
características de las fracturas que lo atraviesan y no tanto por las correspondientes a la propia
roca.

Cuando el efecto de la deformabilidad es importante o cuando la resistencia del macizo rocoso


es crítica, resultará necesario hacer estudios específicos de estas características.

Dada la complejidad que tiene este tema, diferentes autores han propuesto distintos modelos
teóricos para valorarla. Probablemente es el modelo de Barton [R.7] el más utilizado, si bien
conviene consultar la literatura técnica especializada. Suele ser conveniente hacer ensayos de
laboratorio.

El estudio de la seguridad frente al deslizamiento requiere conocer la resistencia de los distintos


elementos del macizo rocoso (matriz rocosa, diaclasas, juntas de estratificación, fallas, etc) ante
varios tipos de solicitación. Las correlaciones simples entre las clasificaciones geomecánicas
(RMR, Q, etc) y la resistencia del macizo rocoso no están bien establecidas para cimentaciones
de presas.
Estudios Geológicos y Geotécnicos 53

1.- Acciones
2. · Cargas sobre cimentación
3.· Posible rotura del cimiento por extensión
4.· Posible rotura a favor de diaclasas
5.- Posible rotura a lo largo de planos de estratificación

Fig.2.5
Esquema de rotura del cimiento de una presa de gravedad

a) Resistencia de las juntas del macizo rocoso

No todas las juntas influyen de igual manera en el problema de estabilidad de la presa o de sus
obras anejas. Dependiendo de su ubicación y orientación, existirán juntas "críticas", aquéllas
cuya resistencia controla la estabilidad de la obra y existirán otras que juegan un papel
secundario. Es una tarea conveniente identificar aquellas juntas críticas cuya resistencia
conviene conocer. De otro modo el esfuerzo de investigación no sería efectivo.

En la tecnología actual, la caracterización de cada sistema de juntas de un macizo rocoso


conviene hacerla de manera unificada, de acuerdo a las recomendaciones dadas por la ISRM
[R.6] y que se sintetizan en el Anejo III.

La resistencia de la roca encajante puede hacerse en laboratorio, ensayando a comprensión


simple probetas de roca tomadas en el entorno de las juntas.

Como quiera que en los propios planos de separación de la roca, ésta puede ser algo más débil,
conviene analizar la resistencia local de manera indirecta, en el propio plano, con un martillo
54 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

esclerométrico. Un tarado previo para el tipo de roca en cuestión permitirá estimar la resistencia
de la roca en los labios de la junta en función de los resultados de ensayos de compresión simple
en probetas talladas en la roca del entorno próximo.

El ángulo de rozamiento básico y el ángulo de rozamiento residual pueden determinarse


mediante ensayos de laboratorio adecuados. El ensayo de laboratorio de más interés es el de
corte directo a lo largo de diaclasas. Estos ensayos exigen una definición específica de los
mismos pues no están normalizados.

Cuando la junta está rellena de material más flojo conviene hacer ensayos de resistencia de ese
material. Los ensayos pueden hacerse con muestras representativas remoldeadas (ensayos
triaxiales por ejemplo) o mejor, ensayando testigos de la junta inalterada en la caja de corte o en
otros dispositivos especiales que puedan idearse.

b) Ensayos in situ de resistencia y deformabilidad

En cualquier caso, si la resistencia de una determinada junta (o familia de juntas) resulta crítica,
entonces debe procederse a la realización de ensayos in situ sobre las juntas en cuestión. Antes
de iniciar las obras, el mejor procedimiento para hacer el ensayo in situ de la resistencia de las
juntas es la ejecución de galerías con cámaras de ensayo especialmente proyectadas para el
trabajo específico en cuestión. Estas excavaciones permitirán además, obtener más información
de interés.

Los ensayos in situ deben ser representativos de las distintas zonas de la cimentación. Están
generalmente encaminados a proporcionar datos sobre las características geomecánicas, tales
corno la resistencia y deformabilidad del medio rocoso y de discontinuidades limpias o con
relleno, que pueden ser utilizadas para verificar la seguridad de la presa y de las estructuras
anejas.

La clase de ensayos a realizar y la cantidad de cada uno de ellos serán función tanto del tipo e
importancia de la presa como de la complejidad que muestre el medio rocoso.

Pueden agruparse en:

Ensayos de resistencia al corte


Corte del medio rocoso
Corte a lo largo de la superficie de una discontinuidad
Corte en el contacto roca - hormigón

Ensayos de deformabilidad

Ensayos de carga con placa


Ensayos en cámara de presión
Otros ensayos
Estudios Geológicos y Geotécnicos 55

Los ensayos deben definirse con todo detalle indicando el lugar en que deben realizarse, la zona
o tamaño y tipo concreto del ensayo, las direcciones de carga, la velocidad de aplicación, etc. Es
necesario preparar unas especificaciones técnicas en las que se indique el proceder en la realiza-
ción del ensayo así como los aspectos señalados en el párrafo anterior, ya que los ensayos in situ
suelen ser específicos para cada obra.

En rocas susceptibles de presentar anisotropía, como por ejemplo rocas sedimentarias tableadas
o rocas metamórficas con acusada foliación, los resultados de los ensayos dependen mucho de la
orientación lo cual debe tenerse en cuenta a la hora de analizarlos.

Los ensayos in situ suelen ser costosos por lo cual deben utilizarse cuando la información que
aporten sea esencial para la evaluación del comportamiento de la obra. En cerradas donde se
puede proyectar una presa de materiales sueltos no suele ser necesario estudiar con excesivo
detalle la resistencia y deformabilidad del medio rocoso, por lo que este tipo de ensayos suele
hacerse sólo en algunos casos. Caso contrario son las presas arco-gravedad o bóveda en las
cuales la resistencia y deformabilidad del cimiento pueden ser determinantes, especialmente en
estribos, por lo que los ensayos in situ pueden ser fundamentales. La interpretación de los
resultados debe ser siempre cautelosa, contemplando el posible efecto de escala y la
representatividad de la zona ensayada respecto al conjunto de la cerrada.

En el Anejo I se exponen sucintamente estos ensayos así como los resultados que se obtienen.

2.5.2. Permeabilidad del macizo rocoso

Es evidente que existen terrenos permeables por su naturaleza como las gravas, arenas, ciertas
areniscas, o por la evolución que han sufrido, resultado de la cual es la existencia de grandes
huecos, como sucede con las rocas carbonatadas o a favor de discontinuidades del terreno como
fallas o diaclasas, especialmente si están orientadas en la dirección del cauce. Cabe por tanto,
suponer que la presencia de estos materiales en el cierre puede ser causa de tener que hacer una
pantalla, por contra las arcillas y margas por lo general pueden ser garantía de impermeabilidad,
y puede evitarse la realización de una pantalla.

También es evidente que en muchos casos la necesidad de una pantalla no ofrece dudas pero en
otros tal necesidad no es obvia. Houlsby (1990) [R.8] ha preparado una guía, Tabla 2.6, que
orienta sobre cuando debe realizarse una pantalla, partiendo de la importancia que tiene el caudal
que se pierde. Como puede apreciarse y el mismo autor señala, son los casos dudosos en los que
se necesita una mayor matización.

Aunque este tema será tratado en la guía correspondiente a criterios de proyecto, aquí se hará
alusión a los factores geológicos y las características de los materiales que inciden en el diseño
de la pantalla ya que esos factores y esas características son los que deben obtenerse en el
contexto de los reconocimientos, para que con ellos, después, se pueda fijar la profundidad a
alcanzar con la pantalla, la dirección de los taladros de inyección y su disposición en planta.
TABLA2.6
Guía para evaluar la necesidad de una pantalla de impermeabilización

zss MUY COSTOSA LA PERDIDA DE AGUA POR FILTRACION?

MUY006TOSA
MERECE LA PENA a GASTO DE DE ESCASO VALOR
UNA INYECCION INTENSIVA

f
1 263
LUGEON WGEON

>'<EOSO muAR """"""'°"" A,amSA UN POO"-' "°""'""'° EN lA OMENTr


C)
o
PRESA DE MATERIALES SUELTOS TIPO DE PRESA PRESA DE HORMIGON
UJGEON o
o-

TIERRA· ESCOLI.ERA

o
GRAVEDAD (1)
MEMBRANA EN PARAMENTO
ARCO
CONTRAFUERTES
6
(')
NUCLEO GRUESO NUCLEO DELGADO o

o
::s

o
V,
PAAA UNA PAMTAUA
DE UNA ALA

PAAA TRES ALAS DE HYECCION


(O MAS) SUFICIENTEMENTE PROXIMAS 7a 15 5a 10
PARA QUE LAS PENETAACIONES DESDE WGEONES WGEONES
LAS FILAS EXTEROES SE ENCUENTREN
CON LAS INTERIORES
Estudios Geológicos y Geotécnicos 57

El proyectista de la pantalla de inyección más adecuada para la presa en estudio puede seguir el
camino indicado u otro que, a su criterio, pueda resultar más conveniente. En cualquier caso, la
información necesaria para proceder al proyecto estará basada principalmente en la
caracterización detallada de la permeabilidad (que puede medirse en unidades Lugeon en medios
rocosos fracturados y en términos de coeficientes de permeabilidad en caso de los suelos
permeables).

También se necesita una evaluación expresa de la admisión de lechada y de la eficacia de estos


tratamientos en la corrección de las posibles filtraciones y además, tal como se destaca en la
tabla precedente, es vital analizar, dentro del contexto de los reconocimientos, la estabilidad de
las rocas frente a un posible problema de sifonamiento,

2.5.3. Obras auxiliares

Las obras auxiliares que se suelen construir en el entorno de las presas pueden ser de gran
importancia y requieren un reconocimiento geológico-geotécnico especialmente dedicado a
resolver la problemática específica que conllevan.

a) Túneles de desvío

Los túneles de desvío suelen atravesar la cerrada de manera que la información obtenida
para la propia presa suele ser de utilidad para resolver el proyecto adecuado de estos
túneles. La información ya obtenida puede ser suficiente pero en general será necesario
completarla con algún estudio específico.

En este sentido conviene que la zona de la cerrada afectada por los túneles que hubiera
que construir sea clasificada con alguno de los sistemas de clasificación geomecánicos al
uso. El sistema RMR [R.9] parece el más indicado al respecto.

Los reconocimientos específicos para el proyecto de los túneles conviene programarlos


de acuerdo con el estado del arte en esta cuestión que debe consultarse en la bibliografía
específica que se sale ya del alcance de esta Guía.

b) Carreteras y caminos de acceso

La tecnología de carreteras está bien desarrollada y no es objeto de esta Guía describir


los criterios necesarios para programar y realizar los reconocimientos geológico-
geotécnicos correspondientes. Se llama la atención, no obstante, de manera que este
aspecto no se infravalore en el contexto de las investigaciones a realizar. Estas deben
cubrir suficientemente las zonas donde hayan de construirse las carreteras y caminos de
acceso de manera que se obtenga la necesaria información.
58 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

e) Cimentaciones

Cabe destacar como obras importantes que se suelen construir como anejas a las presas
de tierra, las tomas y los puentes pasarela asociados. Son frecuentes también las centrales
de pie de presa adosadas, los canales, las cámaras de válvulas, estanques de regulación,
etc, asociados a cualquier tipo de presa.

La cimentación de cada una de esas obras debe quedar suficientemente reconocida reali-
zándose los trabajos de campo y laboratorio que establece la práctica habitual en los
estudios de cimentación de cada uno de esos tipos de estructuras.

Cabe citar, además, las instalaciones auxiliares de la construcción (plantas de


machaqueo, grúas, silos, etc). Su cimentación debe ser objeto específico de un estudio
geotécnico particular. En ocasiones el fallo de alguna de estas cimentaciones ha sido
causa de graves inconvenientes. En particular quiere destacarse la importancia de las
cimentaciones de los puntos fijos y de los caminos de rodadura de los blondines, suelen
ser elementos que transmiten grandes cargas y que requieren una información geotécnica
específica para realizar el adecuado proyecto.

2.5.4. Otros problemas específicos

No es posible hacer una lista completa de los temas cuya solución puede requerir información
geológico-geotécnica específica. En cada caso puede existir alguna singularidad que requiera un
reconocimiento especial.

Sólo a título orientativo y sin pretender hacer una relación exhaustiva, se quieren citar los
siguientes aspectos que pueden requerir un reconocimiento específico del terreno.

Estabilidad de alguna ladera del vaso.

Inyectabilidad de alguna formación rocosa.

Permeabilidad de formaciones aluviales (ensayos de bombeo) y de su inyectabilidad


(pruebas de inyección).

Alterabilidad de las rocas de cimentación en función del tiempo de exposición tras su


excavación.

Eficacia de las inyecciones de consolidación con pruebas hechas antes y después del
tratamiento (ensayos geofisicos e incluso ensayos de carga).
Estudios Geológicos y Geotécnicos 59

2.6. Estudios durante la construcción

La construcción de las presas suele comenzar con la preparación de las obras de desvío y las
excavaciones del cimiento de la propia presa así como de otras posibles obras anejas. Por muy
bien estudiado que esté el emplazamiento de una presa sólo se conocerá como es realmente su
cimentación cuando ésta se haya excavado.

La realización de las excavaciones ha de aprovecharse para proseguir en la caracterización


geológico-geotécnica del cimiento de la presa y de las obras anejas. Los reconocimientos más
usuales en la práctica actual y cuya realización se recomienda son los que se comentan a
continuación.

2.6.1. Cartografía geológica detallada

En los cimientos de las presas de tierra pueden existir zonas cuyo fondo de excavación quede en
suelos. Los suelos existentes en los fondos de excavación deben identificarse con los oportunos
ensayos de laboratorio. También conviene determinar su densidad y humedad naturales (método
de la arena o en su defecto el método nuclear contrastado localmente). Con estos datos deben
prepararse planos de planta que definan con precisión suficiente los suelos que después se
cubrirán con el cuerpo de la presa. Cuando se realicen zanjas o pantallas (pantallas de
impermeabilización continua) conviene, además, describir los suelos encontrados mediante
perfiles geológico-geotécnicos detallados, lo que conllevará la realización de los ensayos de
laboratorio pertinentes.

Los afloramientos rocosos que hayan de servir de apoyo a la presa han de cartografiarse con
detalle antes de que sean cubiertos. Esta tarea es especialmente importante en el apoyo de los
núcleos de las presas de materiales sueltos y en el apoyo de los bloques de hormigón de las
presas de fábrica. La metodología a seguir debe ser similar en ambos casos. Este levantamiento
deberá efectuarse con la roca completamente limpia por lo cual deberá hacerse irunediatamente
antes de proceder al hormigonado o a su cubrición con el núcleo, aprovechando la limpieza que
para tal fin se hace de la roca. Debe realizarse con apoyo topográfico que ayude a situar con
exactitud los distintos elementos que deben ser tenidos en cuenta. Para mayor eficacia en el
trabajo, el geólogo señalará con pintura los puntos a tomar a la vez que realiza un croquis.
Posterior o simultáneamente el topógrafo puede proceder a tomar los puntos marcados.

El levantamiento puede hacerse por bloques y puede ser de gran ayuda el señalar una cuadrícula
en la superficie, que facilite el trabajo del geólogo para croquizar la cimentación. También debe
indicarse, con pintura o mediante señal móvil, el norte magnético y la dirección del río.

Los elementos que deben reflejarse en el plano de cimentación dependerán del tipo de presa y las
características del terreno. Entre otros puede señalarse los siguientes:

Estratos con indicación de dirección y buzamiento.


Fracturas importantes con indicación de dirección y buzamiento.
60 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Fallas con espesor de rellenos e indicación de dirección y buzamiento.


Diques.
Esquistosidad.
Puntos de surgencia.
Marmitas.
Zonas de fracturación densa.
Zonas alteradas.
Zonas cársticas.

En el Anejo IV se muestran ejemplos de levantamientos de la cimentación de un bloque de presa


en rocas ígneas, sedimentarias y metamórficas respectivamente.

En los planos del levantamiento geológico debe incluirse la situación de las investigaciones que
se hayan podido realizar en esta etapa. Se recomienda acompañar cada plano con una fotografia,
lo más vertical posible, del bloque que se esté levantando. En esa fotografia debe quedar refleja-
da la cuadrícula y los puntos señalados para la restitución topográfica. Igualmente deben
incluirse fotografias puntuales de aquellas zonas que se consideren más relevantes y aporten
mayor información al conocimiento del cimiento. En ocasiones será interesante realizar pares
fotográficos que permitan la posterior visión del relieve.

Simultáneamente al levantamiento del plano geológico deben medirse las roturas de carácter
menor que permitan dibujar gráficos de densidades de fracturación. Estos gráficos son de gran
utilidad a la hora de diseñar los posteriores tratamientos de la cimentación. A la vez se podrán
indicar las partes del cimiento que necesitan retoques, como por ejemplo la eliminación de
bloques sueltos, la cubrición con malla de zonas de densa fracturación o rellenos de fallas, etc.

2.6.2. Controles geofísicos

Un tipo de investigación geofisica habitual en la etapa de ·construcción de presas de fábrica es la


sísmica. Aparte de los problemas concretos que puedan presentarse al realizar la excavación de
cimientos, por ejemplo la presencia de una zona alterada o cárstica cuya existencia se
desconocía, la sísmica puede ayudar a determinar la profundidad de la roca dañada por los
trabajos de excavación y por tanto el desarrollo del tratamiento de consolidación siempre que
otros factores no condicionen su profundidad. Para ello, finalizada la excavación de la presa, se
efectuarán una serie de perfiles transversales y longitudinales. Aunque el diseño concreto
dependerá de la naturaleza del macizo y de la entidad de la presa, puede recomendarse varios
perfiles transversos al valle (al menos dos), que cubran toda la cimentación, y algunos según la
dirección del río.

2.6.3. Ensayos de resistencia y/o deformabilidad

La excavación del cimiento de la presa abre una oportunidad para confirmar los datos de
resistencia con los que se ha realizado el proyecto. Las zonas cuya resistencia es más crítica
Estudios Geológicos y Geotécnicos 61

(juntas que pudieran controlar la estabilidad) quedan más accesibles y puede ser conveniente
ensayar nuevamente su resistencia. Puede ser también adecuado realizar ensayos de
defonnabilidad sobre el cimiento una vez descubierto por la excavación.

No se puede recomendar, de manera general, que estos ensayos se hagan o se omitan. Son las
circunstancias concretas de cada caso las que pueden decidir si esta nueva oportunidad se
aprovecha o no para completar la caracterización del cimiento. Se han realizado ensayos de este
tipo en algunas presas al abrir las excavaciones. En otros casos este tipo de ensayo, posteriores a
las excavaciones e incluso después de la construcción, se han realizado únicamente tras
advertirse los primeros síntomas de comportamiento patológico.

2.6.4. Ensayos de inyectabilidad de mezclas

A pesar de la buena calidad de un macizo constituido por rocas competentes los trabajos de
excavación afectan a la roca en mayor o menor profundidad, según haya sido el cuidado puesto
en realizar tales trabajos, el tipo de roca y lo fracturada o alterada que se encuentre. Por ello
puede ser necesario hacer una regeneración de la roca mediante inyecciones (tratamiento de
consolidación) que a la vez mejore la adherencia hormigón-roca. Por ello es conveniente
conocer la profundidad de la roca afectada y las posibilidades de admisión de lechadas, siendo
adecuado hacer sondeos cortos, geofisica e inyecciones de prueba.

Los factores necesarios para determinar el tratamiento serán: la disposición, inclinación,


profundidad, y diámetro de los taladros, así como la presión de inyección, las mezclas a utilizar y
las proporciones en que entrarán sus componentes. El efecto de estos parámetros es el que
conviene investigar mediante ensayos previos de inyectabilidad de mezclas.

Después de realizar las pruebas de consolidación conviene perforar unos taladros de control para
analizar el estado en que queda el cimiento inyectado, pudiendo completar está investigación
con prospección sísmica.

En caso de que existan fracturas con rellenos de un cierto espesor, constituido por material
blando, convendría proceder a su lavado previamente a efectuar las inyecciones. Para ello se
inyectará agua en los taladros dando lugar a una circulación que vaya arrastrando el material de
relleno. Las pruebas comentadas pueden hacerse sobre parte de estos accidentes para ver la
eficacia de distintos procedimientos.

El proyecto de pantalla de impermeabilización estará basado en la información aportada por los


levantamientos geológicos generales y de la cimentación, los resultados de los sondeos de
reconocimiento y las pruebas de permeabilidad en ellos realizadas. Al realizar las excavaciones
deberán controlarse todos estos aspectos, a fin de comprobar la bondad de los datos previos.
También puede resultar conveniente realizar ensayos de inyectabilidad más profundos para
evaluar la eficacia de distintos procedimientos de inyección.
62 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Las pruebas que pueden hacerse consistirían, precisamente, en tantear diferentes procedimientos
de perforación e inyección y contrastar sus resultados con ensayos de permeabilidad realizados
antes y después del tratamiento. La ubicación más lógica de estas pruebas será en la propia
pantalla que se piensa construir, eligiendo aquellas zonas que puedan resultar más
representativas de los distintos tipos de roca a impermeabilizar.

2.6.5. Otros reconocimientos

Dependiendo de las circunstancias concretas de cada caso, puede ser conveniente realizar algún
tipo de prospección específica una vez que la excavación esté abierta. Puede tratarse del
reconocimiento específico de alguna singularidad local (relleno de alguna falla, zona de
alteración de algún paquete de roca, posibles conductos de disolución, etc). Dependiendo de la
importancia de la singularidad en cuestión y del tipo de problema que pueda causar, el
reconocimiento específico debe plantearse de una u otra manera. Únicamente cabe advertir que
este tipo de reconocimientos son más fáciles de realizar con la obra en marcha que después de la
construcción cuando los medios disponibles y las posibilidades de acceso son más reducidos.

2.6.6. Archivo Técnico de la presa

El Archivo Técnico de la presa debe constituirse durante la construcción y debe contener, como
mínimo, los siguientes documentos de tipo geológico-geotécnico:

1.- Los informes que se utilizaron para elaborar el proyecto de construcción que,
normalmente, estarán integrados en dicho proyecto.

2.- La cartografía detallada de los fondos de excavación junto con los reconocimientos
geofísicos que se hayan realizado tal como se indica en los puntos 2.6.1 y 2.6.2.

3.- Los resultados de los ensayos y análisis realizados durante la construcción para
corroborar los parámetros de cálculo utilizados en proyecto para justificar la estabilidad
de la presa y de sus obras anejas, tal como se indica en el punto 2.6.3. Esta información
puede englobarse en el conjunto de ensayos de "comprobación de la calidad de las obras"
a los que hace referencia el Reglamento Técnico (Apdo 5.4.c).

4.- Un informe relativo al tratamiento del cimiento que incluya los detalles de las
inyecciones de consolidación que hayan podido realizarse así como de las pantallas de
impermeabilización y drenaje que se hayan construido. Es recomendable que este
informe haga una previsión de las posibles tareas de inyección pendientes o de otros
tratamientos del terreno, que convenga realizar durante la puesta en carga y/o durante la
explotación del embalse.

5.- Cualquier otra información adicional del terreno obtenida durante la ejecución de las
obras. En particular aquella que haya motivado alguna modificación de la obra
proyectada.
Estudios Geológicos y Geotécnicos 63

El Archivo Técnico de la presa será después completado durante las fases de puesta en carga, ex-
plotación y eventual abandono de Ja presa añadiendo los resultados de los reconocimientos del
terreno que se hayan realizado para cumplir los requisitos de seguridad que estipula el
Reglamento Técnico.

2.7. Estudios de evaluación

Es posible que, una vez finalizada la construcción de una presa, sea necesario hacer nuevos reco-
nocimientos del terreno. En lo que sigue se identifican algunas de esas situaciones.

2. 7.1. Primer llenado

Un aspecto esencial a contemplar, ligado al terreno, son las posibles filtraciones aguas abajo.
Estas pueden haber surgido al efectuar el llenado o puede tratarse de fuentes ya existentes que
ven aumentado su caudal. Por este motivo es conveniente hacer un inventario de los manantiales
próximos al vaso y susceptibles de presentar alguna conexión con él. Se debe realizar un control
antes y después del llenado, manteniendo este último durante algún tiempo.

Durante la fase de puesta en carga de la presa no es usual que se necesiten nuevos reconocimien-
tos del terreno o de la propia presa salvo que se observen comportamientos anómalos que
requieran ser investigados. Los comportamientos anómalos suelen detectarse, en la mayoría de
los casos, mediante observación directa y en ocasiones menos frecuentes, a través de los datos de
la auscultación. La explicación de esos comportamientos podrá hacerse con garantías suficientes
apoyándose exclusivamente en la información existente en el Archivo Técnico de la presa pero
puede ser necesario, en circunstancias excepcionales, realizar reconocimientos específicos. Tales
reconocimientos deben ser planificados de acuerdo con las circunstancias concretas de cada
caso.

Se recomienda que, en caso de hacerse sondeos en presas ya construidas se tenga presente el


posible daño que los reconocimientos pueden causar. Especialmente se recuerda la sensibilidad a
la hidrofracturación de los núcleos de las presas de tierra; la técnica habitual de ejecución de
sondeos con extracción de detritus mediante agua o aire a presión no es aceptable para este tipo
de sondeos.

2. 7.2. Situaciones de emergencia

Siempre que la presa haya pasado por una situación de emergencia se debe hacer una revisión
especial que puede requerir, en algunas circunstancias, reconocimientos del terreno para
investigar algún daño local.

Los movimientos sísmicos, las elevaciones súbitas de nivel de las aguas provocados por riadas o
los vaciados rápidos pueden dar lugar a deslizamientos en el embalse. Por este motivo con-
vendrá efectuar un reconocimiento del vaso después de alguna de las situaciones indicadas.
64 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Dependiendo de su importancia, de la influencia que hayan tenido sobre la presa y estructuras


anejas, o de la posibilidad de su remoción, se puede requerir el efectuar una investigación
consistente en un levantamiento geológico, realización de geofisica y sondeos y posibilidad de
instalar elementos de auscultación.

La investigación detallada de algún daño específico (agrietamientos, aumentos bruscos de


filtraciones, etc) pueden requerir la utilización de técnicas de reconocimiento del terreno
(sondeos, geofísica, etc) para detallar la amplitud del daño y evaluar sus consecuencias, la
necesidad de reparación y, en su caso, facilitar la labor del proyecto de adecuación más indicado.

2. 7.3. Revisión y análisis general de la seguridad

El Reglamento estipula que, con cierta regularidad, se haga una revisión y análisis general de la
seguridad de la presa y el embalse. Este trabajo debe ser realizado por un equipo técnico
independiente del equipo técnico de explotación y debe concluir con el informe correspondiente.
En el informe de revisión se deben indicar expresamente las modificaciones que sea necesario
realizar para garantizar la seguridad de la presa.

Normalmente, estas revisiones periódicas comenzaran por una inspección visual de la presa y de
sus obras anejas, dejando constancia documental de ella en los escritos, dibujos, croquis,
fotografías, videos, etc, que sean adecuados para que terceros puedan conocer con el mayor
detalle posible, el resultado de esa inspección.

Una parte esencial de la revisión consistirá en el examen de los documentos que existen en el ar-
chivo técnico de la presa. El equipo técnico que realice la revisión debe comprobar si existen los
documentos relativos al terreno que se han mencionado en esta Guía y debe evaluar su precisión.
Como ayuda en este tipo de revisión, en la tabla 2.7. se incluye una posible lista de comproba-
ción y un posible criterio de calificación de los distintos documentos relacionados con el terreno.

A estos efectos las clases de reconocimiento 1, II y III descritas en el apartado 2.1.1. pueden
considerarse equiparables a las calificaciones 1, TI y ID indicadas en la Tabla precedente.

En presas que hayan sido ya revisadas con anterioridad, la nueva revisión puede extenderse
únicamente al período posterior a la revisión anterior, salvo que alguna circunstancia
excepcional motive una investigación más amplia.

En las presas que tengan un Archivo Técnico actualizado se evitará la realización de nuevos
reconocimientos del terreno; su seguridad podrá evaluarse con sólo la información técnica
existente. En presas con un Archivo Técnico deficiente, en particular algunas presas antiguas, es
recomendable proceder a realizar los reconocimientos geológico-geotécnicos necesarios para
completar la documentación existente. En el apartado que sigue se hacen algunas
recomendaciones relativas a los reconocimientos necesarios para evaluar la seguridad de presas
que están en explotación y que presentan deficiencias en su Archivo Técnico.
Estudios Geológicos y Geotécnicos 65

TABLA2.7
Evaluación del Archivo Técnico de la presa

Documentos Calificación

1 1
1
1
n 1
111
1
o 1

J.- Estudios geológico-geotécnicos de proyecto

2.- Cartografía geológica de las excavaciones

3.- Ensayos de comprobación durante la construcción

4.- Descripción de los tratamientos del cimiento (consolidación, tratamientos


locales, pantallas de impermeabilización y drenaje)

5.- Documentación geológico geotécnica de posibles modificaciones del


proyecto

6.- Comportamiento del cimiento durante la puesta en carga

7.- Reconocimientos del terreno posteriores a la construcción

Calificación:

Dificilmente mejorable con las técnicas actuales


JI Descripción completa
111 Descripción somera
O No existe

2. 7.4. Presas con Archivo Técnico deficiente

En los apartados precedentes de esta Guía se ha identificado el alcance de la información que se


necesita del terreno para proyectar y construir debidamente una presa y sus estructuras anejas. En
el caso de presas ya construidas el Archivo Técnico debe contener la información necesaria para
explotar, mantener y eventualmente, abandonar la presa; su contenido mínimo, en lo que
respecta al terreno, se recomienda que sea el siguiente:

1.- Información geológica regional

Debe tener el mismo alcance que se indica en el apartado 2.2. de este Capítulo de la
Guía. En los temas de permeabilidad del vaso y la cerrada, los estudios que allí se
requieren pueden ser sustituidos por un adecuado análisis e interpretación de los datos de
observación de la presa. Algo similar puede hacerse en lo que respecta a los estudios
relativos a la estabilidad de las laderas del vaso; los datos de observación habidos
durante la explotación podrían suplir los reconocimientos de otra forma necesarios.
Evidentemente, los estudios de zonas de préstamo de materiales pueden no ser ya
necesarios en presas en explotación salvo que hayan de realizarse nuevas obras para
garantizar su seguridad.
66 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

2.- Caracterización de la cerrada

La estructura geológica de la cerrada debe ser conocida con el mismo grado de detaJle
para explotar una presa que para construirla. Únicamente en aquellas presas que lleven
ya cierto tiempo en explotación y que hayan superado sin incidentes notables uno o
varios llenados completos pueden explotarse con una caracterización resumida que, en
cualquier caso, debe contener el Archivo Técnico de la presa. Se recomienda que en ese
mínimo consten al menos los siguientes elementos:

Estructura geológica definiendo los distintos tipos de roca y sus discontinuidades


(fallas, planos de estratificación y/o esquistosidad, en su caso, y sistemas de
diaclasas de la cerrada).

Identificación de las discontinuidades que puedan resultar críticas en los estudios


de estabilidad.

Estudio de la resistencia de las discontinuidades, más críticas del macizo rocoso,


de la resistencia de los suelos que puedan rellenar a las diaclasas o fallas más
críticas de la obra y de los suelos sobre los que pudiera apoyar la presa. Esto con
el mismo grado de detalle que se indica en los apartados precedentes para el
proyecto y construcción de presas nuevas. Únicamente una información
fehaciente del comportamiento observado, debidamente analizada e interpretada
podría sustituir algún aspecto de los reconocimientos a realizar.

3.- Datos de la construcción

En aquellas presas construidas y cuyo Archivo Técnico de la presa, en la parte relativa a


la constrncción, sea deficiente será necesario recomponer cierta información mínima
necesaria para la evaluación posterior de la seguridad.

Si la cartografía geológica del cimiento no existiera será preciso realizar algunas


prospecciones específicas para describir el contacto hormigón-roca o el contacto núcleo-
terreno o en general, el cimiento de la presa de manera que se obtenga información
fehaciente de, al menos, los siguientes extremos:

a) Cota de los contactos presa-terreno

b) Naturaleza del terreno en el contacto en las zonas esenciales

e) Resistencia y permeabilidad de la zona de contacto. Investigación de la posible


existencia de tratamientos de consolidación del terreno.

d) Eficacia de la pantalla de impermeabilización. Este aspecto puede investigarse


mediante ensayos de campo realizados desde las galerías que la presa pudiera
Estudios Geológicos y Geotécnicos 67

tener. Esta información puede ser sustituida por datos fehacientes de la


auscultación hidráulica debidamente analizados.

Será relativamente frecuente que en los trabajos de revision y análisis general de


seguridad de presas antiguas sea necesario caracterizar el propio cuerpo de presa. En las
presas de materiales sueltos, estos trabajos pueden hacerse con las mismas técnicas que
se usan para reconocer el terreno. Únicamente cabe repetir lo ya indicado en el apartado
2.7.1.: los reconocimientos podrían dañar a la obra y esto debe evitarse. Las técnicas no
destructivas deben primar en estas circunstancias.

4.- Estudio de problemas específicos

Si la presa en cuestión, durante su construcción y/o explotación presentó algún problema


específico puede ser necesario realizar reconocimientos del terreno especialmente
encaminados a aclarar este asunto.

Si como consecuencia de la revisión técnica se deduce la necesidad de emprender ciertas


actuaciones sobre la presa o sobre sus obras anejas, tal actuación debe ser objeto de un
proyecto específico. Su redacción puede requerir la realización de reconocimientos
adicionales si la información existente no es suficiente.

5.- Otros datos

Dependiendo del tipo de presa y del tipo de obras auxiliares correspondientes, así como
de los accesos, puede ser necesario ampliar el Archivo Técnico de la presa para describir
las cimentaciones de las estructuras anejas, los rasgos geológicos de posibles túneles
(desagües de fondo o tomas), así como los aspectos geológico-gcotécnicos más
necesarios de los accesos, prestando especial atención a aquellas zonas que presenten
algún síntoma de inestabilidad.

2. 7.5. El abandono de las presas

El abandono de las presas requiere un proyecto que defina los trabajos a realizar para su puesta
en fuera de servicio. Este proyecto puede requerir estudios específicos del terreno.

Los estudios del terreno necesarios para el proyecto de puesta en fuera de servicio serán aquellos
que permitan asegurar que la presa resultará estable tras el abandono salvo que.
excepcionalmente, se pueda demostrar que su rotura no causa daños inadmisibles.

Para asegurar la estabilidad de una obra abandonada será necesario conocer la presa y sus
cimientos con cierto grado de detalle. En este sentido las recomendaciones dadas en los
apartados precedentes pueden ser de utilidad.
68 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Como aspecto específico de este tipo de proyecto se quiere destacar el reconocirruento


geotécnico necesario de los tarquines del vaso ya que su naturaleza y, en particular su resistencia
al corte, su susceptibilidad tixotrópica y su resistencia a la licuefacción frente a movimientos
sísmicos, pueden ser un elemento de interés en este tipo de proyecto.
3.
ESTUDIOS DE SISMICIDAD

3.1. Introducción

Las presas y los embalses han de ser sismorresistentes; así lo establece el Reglamento Técnico
sobre Seguridad de Presas y Embalses (Art. 18). El ingeniero ha de comprobar, mediante las
investigaciones y los estudios que sean necesarios, que esta seguridad existe. Los caminos que
pueden seguirse para verificar la seguridad frente a los terremotos pueden ser muy variados y de
ahí la necesidad de definir unos requisitos mínimos que hayan de cumplir los estudios sísmicos
de las presas.

En este Capítulo de la Guía se incluyen algunos comentarios a la normativa relacionada con la


seguridad de las presas frente a los terremotos. En función de esa normativa se identifican los
puntos que requieren cierta aclaración y que, en consecuencia, son objeto de desarrollo en los
apartados siguientes.

Para cumplir las prescripciones del nuevo Reglamento sobre seguridad de presas y embalses es
preciso "comprobar el comportamiento" frente a los efectos producidos por las acciones sís-
micas. Aquí no se ampliará este concepto; las comprobaciones que hayan de hacerse son objeto
de la guía de criterios de proyecto. Sin embargo, para hacer las comprobaciones pertinentes será
necesario definir los "parámetros de cálculo" del sismo o de los sismos correspondientes. Es
objeto de esta guía ayudar en esa definición.

La definición completa del movimiento que puede causar un terremoto en un determinado lugar
requeriría la utilización de un gran número de datos. A efectos prácticos la definición puede
simplificarse y para la mayor parte de las aplicaciones será suficiente conocer el espectro de res-
70 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

puesta elástico y la aceleración sísmica (con sus componentes horizontal y vertical). Estos datos
son los que se contemplan en esta guía y los que son objeto de definición en lo que sigue. En
aquellos casos en los que por alguna circunstancia sea necesario conocer otros datos del
terremoto (duración, por ejemplo) será necesario recurrir a las publicaciones técnicas que traten
del tema para obtener cierta información.

En este Capítulo se definen los procedimientos que se creen más recomendables para definir los
parámetros de cálculo de la acción sísmica. Estos procedimientos serán diferentes en función de
la sismicidad de la zona y de la categoría de la presa. Para describirlos se ha creído conveniente
la ordenación siguiente:

En los apartados 3.2. y 3.3. se incluyen unas consideraciones de tipo general que se creen
necesarias para el desarrollo posterior.

En el apartado 3 .3. se identifican aquellas zonas que por su baja sismicidad hacen que no
sea necesario considerar el efecto sísmico en ningún tipo de presa.

En el apartado 3.4. se consideran las presas de categorías "B" y "C" situadas en las zonas
de sismicidad media o elevada. Para estas situaciones se cree suficiente una definición
sumaria de la acción sísmica tal como se apunta en ese apartado.

En el apartado 3.5. se consideran las presas de categoría "A" situadas en zonas de


sismicidad media. En ese apartado se dan definiciones de los terremotos de cálculo o
comprobación que pueden ser suficientes para evaluar la seguridad.

En el apartado 3.6., se dan valores de los periodos de retomo y las aceleraciones de


cálculo en función de la categoría de la presa y la zona sísmica.

En el apartado 3.9. se dan algunas recomendaciones que pueden servir de guía para
realizar los estudios sismotectónicos que el nuevo Reglamento requiere para las presas
de categoría A situadas en zonas de sismicidad elevada.

Dado que es obligatorio considerar los efectos producidos por la posible sismicidad
inducida por los embalses, en esta guía se apuntan algunas ideas al respecto en el
apartado 3.8.

Siendo el propósito general de esta guía los reconocimientos geológico-geotécnicos, se indicará


en este Capitulo aquellos reconocimientos complementarios que hayan de realizarse con motivo
de las comprobaciones del comportamiento sísmico a las que hace referencia el Reglamento.

Se ha creído conveniente incluir en cada parte algunas consideraciones sobre las comproba-
ciones a realizar con las acciones sísmicas. Aunque este tema es propio de los criterios de
proyecto, se han querido adelantar algunas consideraciones que deben ser tenidas en cuenta
complementariamente a lo que en la guía nº 2 "Criterios para proyecto de presas y sus obras
anejas" se diga a este respecto.
Estudios de sismicidad 71

3.2. Normativa

3.2.1. Instrucción de 1967

La Instrucción para el proyecto, construcción y explotación de grandes presas de 1967 dedica


uno de sus artículos (Art. 34) a la consideración del efecto sísmico.

La acción sísmica se define mediante un parámetro básico: la "aceleración sísmica horizontal"*.


Para ayudar en la estimación de ese parámetro, la Instrucción facilita un plano del territorio
nacional donde se distinguen zonas de sismicidad baja, media y alta.

En las zonas de sismicidad baja, según la Instrucción, no es necesario tener en cuenta las
posibles acciones sísmicas.

En las zonas de sismicidad media, la Instrucción indica que se calculen las estructuras vitales
para la seguridad para un sismo cuyo período de retomo sea T = 500 años. A efectos orientativos
se dice que la aceleración sísmica horizontal estará comprendida entre el 5% y el 10% de la
aceleración de la gravedad. La componente vertical de la aceleración sísmica sería la mitad de la
horizontal.

En las zonas de alta sismicidad se indica que ha de realizarse un estudio sismológico y tectónico
que justifique las acciones previsibles.

En los treinta años transcurridos desde la edición de esta Instrucción el conocimiento de la


sismicidad española ha evolucionado y también lo ha hecho la normativa de obligado
cumplimiento. En particular ha de considerarse la NCSE-94.

3.2.2. Norma NCSE-94

La N01ma de construcción sismorresistente española NCSE-94 (BOE nº 8 de febrero de 1995) es


de obligado cumplimiento en España. [R.1] Sustituye y deroga a la antigua Norma PDS-1 (1974)
[R2]. En lo que atañe a las presas, únicamente son aplicables los aspectos generales y uno de
ellos es el mapa de peligrosidad sísmica del territorio nacional (Fig. 3.1). Completando este
mapa, la NCSE-94 incluye un listado de municipios indicando los parámetros sísmicos cuando
la aceleración sísmica básica supera el umbral de 0.04 g.

En este mapa se indican valores de dos parámetros sísmicos que son:


ab = aceleración sísmica básica
K= coeficiente de contribución

La aceleración sísmica horizontal es, lógicamente, variable durante el terremoto. En la Instrucción de 1967 se pretendía dar un valor
de la aceleración sísmica horizontal "equivalente". Ese valor se utilizaba después para hacer un cálculo seudocsiático equivalente y por
lo tanto debe interpretarse como la aceleración constante que produce un efecto similar al real en ciertos problemas de estabilidad En
la tecnología más reciente se define la acción sísmica mediante una aceleración sísmica horizontal más próxima a la máxima (cierto
valor característico). Ambos conceptos son diferentes aunque se haya mantenido el mismo nombre. Esto explica que los valores
actuales de las aceleraciones sísmicas (las que se indican en esta guía) sean claramente superiores (del orden del doble) a los que en su
día se incluían en la Instrucción de 1967.
111
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NORMA SISMORRESISTENTE z
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MAPA DE PELIGROSIDAD SÍSMICA
NCSE. 1994 s:

VI

Fig. 3.1
Estudios de sismicidad 73

El significado de estos dos parámetros es complejo y por eso se remite al lector a las expli-
caciones de la Norma. De todas formas conviene incluir aquí una breve reseña.

La aceleración sísmica básica sería, en términos generales, un valor característico de la ace-


leración horizontal de un terreno llano y firme y correspondería a un período de retomo de 500
años.

La mayor parte de la historia de la sismicidad española está escrita en término de intensidades


(escala MSK). Existe una correlación entre la aceleración sísmica básica y la intensidad del
terremoto asociado, que, según se cita en la Norma, es la siguiente:

2
logro as = 0.30103 I - 0.2321 (a en cm/s)

Algunos valores típicos, deducidos de esta expresión, son los siguientes:

Tabla 3.1
Valores de la aceleración sísmica básica

Intensidad, 1 Aceleración sísmica básica, ah

VI 0.04g
VII 0.08g
VIII O.IS g
IX 0.31 g

donde ges la aceleración de la gravedad.

Los mapas de intensidad MSK de la antigua Norma PDS 1-197 4 [R.2] y de la Instrucción ( 1967)
[R.3] pasan ahora a ser mapas de aceleraciones sísmicas básicas o, como se denomina en la
nueva Norma, mapas de peligrosidad sísmica.

Se dice también, en nuestra Norma, que de acuerdo con los estudios de sismicidad realizados,
para períodos de retomo, PR, distintos de 500 años se podría obtener la aceleración sísmica
básica multiplicando el valor listado en su catálogo de municipios por el factor (PR/500)°-37•

El otro parámetro que da la Norma, el factor de contribución K, trata de considerar el efecto que
tiene, en cada población, la sismicidad asociada a la falla Azores-Gibraltar que ha causado
grandes terremotos con cierta regularidad. El factor K afecta al contenido de frecuencias del
terremoto y, por lo tanto, se utiliza en la definición del espectro de respuesta con el que se deben
hacer los cálculos. No es obligatorio, para el caso específico de las presas, utilizar el factor K;
sólo es de uso obligado en los edificios. Más adelante se explicarán brevemente las razones que
llevan a recomendar su uso, con alguna modificación, para aplicarlo también al caso de las pre-
sas.
74 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

La Norma NCSE-94 especifica que para "calcular" las presas se adopte una "aceleración sísmica
de cálculo", 8<:, mayor que la "aceleración sísmica básica", as. El factor de mayoración es
denominado "e". Esto es:

Ge=€· as

La forma en que se introduce este factor de mayoración es conceptualmente complicada. Se dice


que el factor "E" está asociado al "período de vida" de la obra, que se denomina "t" y viene dado
por la expresión:

(ten años)

Como se ve, esta ley de variación de la acción sísmica con el tiempo es la misma que ya se
mencionó al considerar el efecto del período de retomo en la definición de ab.

La NCSE-94 califica a las presas como "construcciones de especial importancia" ya que supone
que su destrucción interrumpiría un servicio importante y produciría efectos catastróficos. Se
dice, además, que, para el cálculo de las presas, se suponga siempre t � 100 años. Como
consecuencia el factor "E" resulta igual a 1.3 y la aceleración sísmica de cálculo es:

Con esta idea, parece deducirse que la intención de la NCSE-94 es que la probabilidad de que la
aceleración sísmica de cálculo sea sobrepasada, sea menor que 10·3 por año, en todas las presas.

3.2.3. Normativa comunitaria

La actividad normativa de la comunidad europea incluye la redacción de un código relativo al


efecto sísmico bajo el título "Estructuras en zonas sísmicas. Proyecto" [R.4]. El borrador actual
(1998) tiene cinco partes, la primera dedicada a las acciones sísmicas y a las reglas de diseño de
los edificios. Las partes siguientes quedarían destinadas al proyecto específico de "puentes",
"torres y chimeneas", "silos, depósitos y tuberías" y finalmente "cimentaciones, muros y aspectos
geotécnicos".

No parece que la normativa europea dedique una parte expresa a los estudios sísmicos de las
presas y de los embalses. Será sin embargo de aplicación a las estructuras auxiliares de las
presas.

Probablemente sea de aplicación a las presas y los embalses la parte 1.1 del eurocódigo E-8,
titulada "acciones sísmicas". Es de esperar que en este aspecto el eurocódigo y la NCSE-94 sean
compatibles.
Estudios de sismicidad 75

3.2.4. Reglamento Técnico sobre Seguridad de Presas y Embalses

El nuevo Reglamento Técnico dedica el artículo 18 a la consideración de los efectos sísmicos.


Los tres apartados correspondientes se transcriben a continuación:

18. 1 Se comprobará el comportamiento de la presa frente a los efectos producidos por las
acciones sísmicas tanto sobre la presa misma como sobre el embalse. de conformidad
con la normativa sismorresistente en vigor.

Se justificará el procedimiento utilizado para considerar el efecto hidrodinámico de


agua del embalse sobre la presa y sus estructuras anejas. Para las presas de categoría
A se hará una comprobación para otro seísmo extremo razonablemente superior.

18.2 En las zonas de sismicidad elevada, y para las presas clasificadas en la categoría A, se
realizarán los estudios sismotectónicos necesarios para determinar la sismicidad en la
zona y los seismos de proyecto, con sus parámetros de cálculo correspondientes.

18.3 Se considerarán los efectos producidos por la posible sismicidad inducida por el
embalse.

De esta redacción puede deducirse que tanto el antiguo mapa de zonas sísmicas de la Instrucción
de 1967 como los valores de las aceleraciones horizontales que allí se indicaban quedan
derogados, ateniéndose ahora a lo que indique la normativa sismorresistente en vigor que es la
NCSE-94.

3.3. Clasificación de zonas sísmicas

La peligrosidad sísmica es diferente de unos lugares a otros y ha sido práctica habitual calificar
los territorios en función de esa peligrosidad. Así se hizo en la antigua Instrucción, así se hace en
la nueva Norma NCSE-94 y así se sugiere también en los borradores del Eurocódigo E-8. En
este apartado se recomienda clasificar la peligrosidad sísmica del territorio nacional, a los
efectos de la comprobación sismorresistente de las presas, los embalses y sus obras anejas, en
tres grupos según se detalla a continuación.

a) Zonas de baja sismicidad

Se pretende definir como zonas de baja sismicidad aquellas en las que no se necesitaría
hacer una comprobación expresa del comportamiento sísmico de las presas, los vasos o
las obras anejas. El umbral de peligrosidad que delimita estas zonas ha de ser fijado por
la experiencia. Las presas, en general, soportan bien los sismos.

Estudios realizados para analizar la relación existente entre el daño en las presas
afectadas y .la magnitud del terremoto (aproximadamente) indican que, siendo mucho
76 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

más frecuentes los sismos de magnitudes bajas, los daños que se han listado sólo ocurren
con magnitudes superiores a 5. Aunque es dificil correlacionar estas magnitudes con las
aceleraciones que el sismo haya podido causar en las presas, se intuye que existe un
umbral mínimo necesario para que se pueda producir algún daño de consideración en
alguna presa.

En España apenas existen datos de presas afectadas por terremotos aunque existen
algunos acelerogramas registrados (terremoto de Almuñecar de 1984, que dio lugar en la
presa de Beznar, a 0.02 g de aceleración, y terremoto de Almería de 1993, que causó una
aceleración de 0.06 g, entre otros). [R.5].

La experiencia pasada relativa a los daños que causan los terremotos en las estructuras
construidas por el hombre y en la naturaleza se ha ido acumulando en las escalas de
intensidad. En Europa, de manera oficial, se utiliza la escala de intensidades MSK
donde, a cada grado de la escala, se le atribuyen ciertos daños. En otros países son de uso
escalas similares, como la Mercalli modificada. Los daños atribuibles a cada intensidad
pueden verse en los textos que definen estas escalas.

De la lectura de esa experiencia puede colegirse que para la intensidad sísmica VII de la
escala MSK se puede producir algún deslizamiento ocasional de las obras de tierra;
algún terraplén a media ladera especialmente poco estable puede deslizar como
consecuencia de un terremoto que provoque esa intensidad. La aceleración horizontal de
cálculo que se asocia a esta intensidad es 0.08 g. Con esta idea puede decirse que en
aquellos emplazamientos donde la aceleración sísmica de cálculo resulte menor que
0.08 g no sería necesario hacer ninguna consideración expresa del sismo. Las estructuras
bien construidas deben soportar sin deterioro esta intensidad y esta aceleración sísmica.

En la Norma NCSE-94 se identifica una amplia zona del territorio nacional donde la
aceleración sísmica básica es menor que 0.04 g. Este umbral de aceleración corresponde
a sismos cuya intensidad fuese aproximadamente VI (MSK). Es dificil que en esas zonas
se produzca un sismo cuya intensidad supere el grado VII. La probabilidad de ocurrencia
de un sismo que provoque en el emplazamiento el grado VIII debe considerarse
prácticamente nula.

En consecuencia se propone que todas aquellas zonas que la NCSE-94 identifica con ab
< 0.04 g sean consideradas como zonas de baja sisrnicidad. En ellas no sería necesario
hacer ninguna comprobación expresa del efecto sísmico excepto si la presa en cuestión
es especialmente sensible a la acción sísmica (rellenos hidráulicos, por ejemplo).

b) Identificación de zonas de elevada sismicidad

El Reglamento sobre seguridad de presas y embalses indica que las presas de categoría A
en zonas de elevada sismicidad deben ser objeto de una consideración especial.
Conviene definir qué se entiende por "elevada sismicidad".
Estudios de sismicidad 77

La NCSE-94 distingue tres intervalos en la aceleración sísmica de cálculo separados por


los valores 0.08 y 0.12 g donde se hacen diferentes requerimientos a las construcciones.
Podría pensarse que el valor as > 0.12 g sería un índice de que la sismicidad es elevada.

El Eurocódigo E-8, según los borradores consultados, califica como elevada sismicidad
aquellas zonas donde tal aceleración efectiva de pico es superior a 0.20 g.

El mapa de peligrosidad sísmica de la NCSE-94 indica tres categorías separadas por las
aceleraciones sísmicas básicas de 0.04 g y 0.13 g.

Teniendo en cuenta estas consideraciones se recomienda que, a efectos de aplicación del


Reglamento sobre seguridad de presas y embalses, se considere que son zonas de
"elevada sismicidad" aquellas que se identifican en la NCSE-94 con una aceleración
sísmica básica ab ¿ O .13 g.

e) Zonas de sismicidad media

Evidentemente, una vez definidas las dos zonas antes mencionadas, cabe recomendar
que se denomine como "sismicidad media" aquellas zonas en las que la aceleración
sísmica básica esté comprendida en el intervalo siguiente:

0.04 < as < 0.13 g

3.4. Acción sísmica para presas de Categorías B y C

Todas las presas, independientemente de su categoría, son clasificadas como construcciones de


especial importancia en la NCSE-94. La acción sísmica que se define en su parte general es de
obligado cumplimiento y es la que habrá de considerarse para verificar la seguridad frente a los
sismos.

Parece evidente que las presas que queden clasificadas en la categoría "C" es decir, aquellas cuya
rotura o funcionamiento incorrecto puede producir daños materiales de moderada importancia y
sólo incidentalmente pérdida de vidas humanas, no serían equiparables a las construcciones de
"especial importancia" definidas en la NCSE-94. A pesar de ello y viendo que se podría incurrir
en el incumplimiento de la normativa legal se recomienda que las presas de categorías B y C
sean consideradas como construcciones de especial importancia a la hora de definir el terremoto
de cálculo.

3.4.1. Aceleración sísmica de cálculo

Siguiendo la idea de la NCSE-94, y cumpliendo con la filosofía que inspira el Reglamento sobre
seguridad de presas y embalses, se recomienda que las presas de categoría B ó C se comprueben
frente a la acción sísmica de un terremoto cuya aceleración horizontal de cálculo sea la siguiente:
78 Guia Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

siendo "as" la aceleración sísmica básica que se indica en la NCSE-94 para cada punto del
territorio nacional.

Para aquellos casos en que sea necesario utilizar la componente vertical de la aceleración, se
supondrá que ésta es un 70% de la componente horizontal.

3.4.2. Espectro de respuesta y acelerogramas de cálculo

Atendiendo a lo que se recomienda en la guía nº 2 "Criterios para proyectos de presas y sus


obras anejas", las comprobaciones que hayan de realizarse pueden requerir o no la utilización de
espectros de respuesta y/o de acelerogramas de cálculo.

En caso de ser necesario utilizar un espectro de respuesta se recomienda utilizar el que se define
en la NCSE-94 con alguna modificación tal como se indica a continuación. (Fig. 3.2).

Aceleración espectral/
Sísmica de calculo (a/ac)

a
Se
Amortiguamiento, O = 5%

Período

ex= (3C - 3.8) (K - 1.25) + 2.30


To= O. l 25C + 0.2K - 0.175
0.215K(5C-1)

ex

Fig. 3.2
Espectro de respuesta propuesto
Estudios de sismicidad 79

Para otros amortiguamientos D:

Valores de K en el mapa de la NCSE-94


Valores de C en la NCSE-94

El espectro de la NCSE-94 está basado en el mejor análisis que hoy puede hacerse de la
sismicidad española y por lo tanto es dificilmente mejorable salvo que se haga un estudio
especial que lo justifique en algún emplazamiento concreto.

La única corrección que se recomienda hacer en su aplicación a las presas está en la zona de
altos períodos de vibración donde la información existente es menos segura y donde, además,
pueden estar modos principales de vibración de algunas presas. En esa zona se ha optado, tal co-
mo ya queda recogido en el diagrama precedente, por una postura más conservadora que se
indica en algunas publicaciones técnicas (variación de la aceleración espectral con (T1ff)213 en
lugar de Ti/T) y donde además se ha fijado un umbral de aceleración espectral mínimo igual al
20% de la aceleración de cálculo (así se propone también en el mencionado borrador del
Eurocódigo E-8).

En caso de ser necesario utilizar acelerogramas de cálculo para hacer las comprobaciones
oportunas se recomienda utilizar acelerogramas sintéticos que se ajusten al espectro anterior. Se
recomienda también que la comprobación se haga al menos con varios acelerogramas obtenidos
por distintos procedimientos y utilizar como resultado para la comprobación de la seguridad un
valor medio del que se obtenga con cada uno de ellos.

3.5. Acción sísmica para presas de Categoría A

El nuevo Reglamento sobre seguridad de presas y embalses indica que las presas de categoría A
han de comprobarse frente a la acción de dos sismos diferentes. Uno que sería el mismo que se
utilizaría en caso de tratarse de presas de categoría inferior y otro "seísmo extremo
razonablemente superior".

El primero de los terremotos mencionados conviene que sea llamado Terremoto de Proyecto, el
otro mayor conviene llamarlo Terremoto Extremo. Sobre estos dos conceptos y sobre la forma
de evaluarlos se dan a continuación algunas recomendaciones.

3.5.J. Terremoto de proyecto

En la tecnología nuclear y también en la reciente tecnología de presas es común definir dos


sismos de cálculo. Uno, más frecuente, se suele denominar como OBE (operating basis
Estudios de sismicidad 79

Para otros amortiguamientos D:

Valores de K en el mapa de la NCSE-94


Valores de C en la NCSE-94

El espectro de la NCSE-94 está basado en el mejor análisis que hoy puede hacerse de la
sismicidad española y por lo tanto es dificilmente mejorable salvo que se haga un estudio
especial que lo justifique en algún emplazamiento concreto.

La única corrección que se recomienda hacer en su aplicación a las presas está en la zona de
altos períodos de vibración donde la información existente es menos segura y donde, además,
pueden estar modos principales de vibración de algunas presas. En esa zona se ha optado, tal co-
mo ya queda recogido en el diagrama precedente, por una postura más conservadora que se
indica en algunas publicaciones técnicas (variación de la aceleración espectral con (T1ff)213 en
lugar de Ti/T) y donde además se ha fijado un umbral de aceleración espectral mínimo igual al
20% de la aceleración de cálculo (así se propone también en el mencionado borrador del
Eurocódigo E-8).

En caso de ser necesario utilizar acelerogramas de cálculo para hacer las comprobaciones
oportunas se recomienda utilizar acelerogramas sintéticos que se ajusten al espectro anterior. Se
recomienda también que la comprobación se haga al menos con varios acelerogramas obtenidos
por distintos procedimientos y utilizar como resultado para la comprobación de la seguridad un
valor medio del que se obtenga con cada uno de ellos.

3.5. Acción sísmica para presas de Categoría A

El nuevo Reglamento sobre seguridad de presas y embalses indica que las presas de categoría A
han de comprobarse frente a la acción de dos sismos diferentes. Uno que sería el mismo que se
utilizaría en caso de tratarse de presas de categoría inferior y otro "seísmo extremo
razonablemente superior".

El primero de los terremotos mencionados conviene que sea llamado Terremoto de Proyecto, el
otro mayor conviene llamarlo Terremoto Extremo. Sobre estos dos conceptos y sobre la forma
de evaluarlos se dan a continuación algunas recomendaciones.

3.5.J. Terremoto de proyecto

En la tecnología nuclear y también en la reciente tecnología de presas es común definir dos


sismos de cálculo. Uno, más frecuente, se suele denominar como OBE (operating basis
80 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

earthquake) o DBE (design basis earthquake) en la bibliografía en inglés [R.6) y que podría
traducirse como terremoto de operación o mejor y más simple como Terremoto de Proyecto, TP.
El otro, menos :frecuente, se considera en el apartado que sigue.

El criterio que lleva a definir el terremoto de proyecto es, normalmente, el período de retomo
correspondiente. Dependiendo del riesgo aceptable este período puede oscilar entre l 00 años (el
ICOLD recomienda períodos de retomo bastante bajos) y más de diez veces esa cantidad.

No es excesivamente grave fijar un periodo de retomo más o menos alto. Importa conocerlo y,
en consecuencia exigir después coeficientes de seguridad o garantías de comportamiento frente a
él más o menos severas en función del período de retomo que se considere.

La aceleración sísmica de cálculo a, que la NCSE-94 indica para las presas tiene teóricamente un
período de retorno del orden de T = 1.000 años. Este período de retorno parece adecuado para el
sismo de proyecto a considerar en la comprobación del comportamiento correcto de las presas
que queden clasificadas en la categoría A. En consecuencia, el terremoto de proyecto para las
presas de categoría A sería el mismo que se define en el apartado 3.4. para las presas de
categoría inferior, excepto cuando estén situadas en zonas de sismicidad elevada en cuyo caso
sería de aplicación lo que más adelante se indica en el apartado 3.6.

A diferencia de las presas de inferior categoría, en las de categoría A es necesario comprobar el


comportamiento adecuado, además, con otro sismo que se define a continuación.

3.5.2. Terremoto extremo

En la práctica habitual del análisis de estructuras de alto riesgo se considera un sismo mayor que
el de proyecto para hacer unas comprobaciones extremas. Aunque este sismo provoque daños
graves debe existir cierta garantía de que no provoca una rotura catastrófica.

Este sismo se denomina en la tecnología nuclear americana con las iniciales SSE (Safe Shut-
down Earthquake) que podría traducirse como terremoto de parada segura. También existe el
concepto de MCE (maximum credible earthquake). Este terremoto se suele evaluar como el
máximo posible o el máximo creíble, etc ... Aquí, en esta guía, se recomienda denominar a este
evento como "Terremoto extremo" TE.

La NCSE-94, tal como se ha indicado en el apartado 3.2.2., no considera el distinto tipo de


riesgo implícito en las distintas categorías de presas ni tampoco explica como se puede definir
"otro sismo extremo razonablemente superior" necesario para hacer ciertas comprobaciones en
las presas de categoría "A". Conviene por lo tanto hacer alguna aclaración complementaria en
este sentido.

Aquí se aclara que, salvo en las zonas de sismicidad elevada que más adelante se definen, se
considera que un sismo es razonablemente superior al terremoto de proyecto cuando su probabi-
lidad de ocurre�cia es un orden de magnitud inferior (o su período de retorno un orden de
Estudios de sismicidad 81

magnitud superior) que el sismo anterior. Esto es, sismos cuyo período de retomo esté en el
entorno de los 10.000 años. La información existente en España no permite, sin estudios
específicos, evaluar la aceleración sísmica de seísmos tan poco frecuentes. La fórmula de
extrapolación temporal que recoge la NCSE-94 es necesariamente conservadora en las zonas de
altos períodos de retorno.

En las zonas de sismicidad baja y moderada, el terremoto de período de retorno de 500 años es
muy próximo al máximo terremoto fisicamente posible. Es dificil que, en esas zonas, puedan
producirse intensidades MSK que sean superiores en un grado a la correspondiente al sismo de
500 años. Un grado más, en esa escala, supondría duplicar la aceleración horizontal
correspondiente.

Considerando estos aspectos y a falta de un estudio específico, se recomienda que se adopte


como aceleración extrema para realizar las comprobaciones complementarias pertinentes de las
presas de categoría "A" el siguiente valor:

a, (extrema) = 2 ab

Esta relación no es válida para las zonas de elevada sismicidad donde se debe realizar un estudio
específico tal como se indica en el apartado 3.7.

Atendiendo a lo dispuesto en la NCSE-94, la aceleración sísmica vertical de cálculo será un 70%


del valor correspondiente de la aceleración sísmica horizontal.

Los espectros de respuesta correspondientes a este sismo extremo y los acelerogramas de cálculo
que pudieran ser necesarios, pueden obtenerse como se indica en el apartado 3.4.2.

3.6. Períodos de retorno y aceleraciones de cálculo según la clasificación de la presa y de


las zonas sísmicas

Las Tablas 3.2 y 3.3 resumen los períodos de retorno y las aceleraciones de cálculo
recomendadas, respectivamente, en las distintas situaciones de clasificación de las presas y de
las zonas sísmicas que pueden presentarse.

3. 7. Estudios sismotectónicos

Es difícil conocer la "acción sísmica" esperable en un determinado lugar con mejor precisión que
la indicada en la Norma NCSE-94. De todas formas, en los casos especiales de presas de clase A
en las zonas de alta sismicidad conviene y así se indica en el Reglamento sobre Seguridad, hacer
un esfuerzo por conseguirlo.
82 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Tabla 3.2
Resumen de los períodos de retorno
de los sismos de cálculo

Sismicidad
Clasificación de la presa
Baja Media Elevada

c
TP = 1.000 años
B N.A.
TP = 1.000 años TP = 1.000 años
A
TE= 3.000 a 5.000 años TE= 10.000 años

Tabla 3.3
Resumen de las aceleraciones de cálculo
(componente horizontal)

Sismicidad
Clasificación de la presa
Baja Media Elevada

e
TP, a, = 1.3 a,
N.A.
B
TP, a, = 1.3 ab
A E.E.
TE, a, = 2 as

NA,;, No es necesaria la consideración explícita de la acción sísmica


TP = Terremoto de proyecto
TE = Terremoto extremo
ab = Aceleración sísmica básica. NCSE-94
a,= Aceleración de cálculo
EE = Estudio sismotectónico especial. Ver apartado 3.7.

Nota: Las comprobaciones a realizar y los daños admisibles en condiciones sísmicas


pueden verse en la Guíanº 2 "Criterios de proyecto".

Para definir la acción sísmica con mayor detalle y, dentro de lo posible, con igual o mayor rigor
que Jo hace la Norma NCSE-94, se requiere la colaboración de expertos que tengan ya un
conocimiento previo importante de estas materias. Los trabajos que deben llevarse a cabo para
mejorar el conocimiento de la posible acción sísmica, serían, entre otros, los que se consideran
en los epígrafes siguientes.
Estudios de sismicidad 83

a) Sismicidad local

En la mayoría de los casos el elemento de mayor peso en la estimación de la acción


sísmica esperable es la "sismicidad histórica". En muchos de ellos, también la
instrumental.

Buena parte de la historia de los sismos españoles está registrada en varias publicaciones.
La mayoría de los sismos importantes están bien catalogados en el archivo bibliográfico
del IGN, donde existe una descripción suficiente de los parámetros principales. De todas
formas, para mejorar el conocimiento en este aspecto se recomienda que, en estos
estudios sismotectónicos, se haga una revisión específica de los sismos históricos más
importantes y más próximos al lugar. Podría tratarse, a modo de ejemplo, de conocer los
detalles de todos los sismos que hubieran podido provocar en el área de estudio una
intensidad local igual o mayor que la máxima esperable menos un grado, en la escala
MSK.

La revisión de la información histórica de un determinado sismo puede hacerse


consultando distintos tipos de fuentes de información. A título de ejemplo se relacionan
una serie de las más comunes, en la Tabla 3.4.

Un sismo se considera suficientemente bien revisado cuando se puede asegurar


razonablemente que no existe más información relevante que la que ya se ha obtenido.
Esa información debe ser leída y analizada por expertos y finalmente evaluada hasta
concluir, con la precisión posible, acerca de las coordenadas del epicentro, la fecha de
ocurrencia, la intensidad epicentral asignada, el posible mapa de isosistas y la duración
de la fase fuerte.

Se recomienda que toda la información manejada de cada terremoto sea encuadernada


conjuntamente con el análisis correspondiente de manera que, posteriormente, tanto los
analistas como los directores de estos estudios puedan conocer los detalles del pasado
sísmico de la región.

b) Estudios geológicos locales

El estudio geológico de la cerrada y el vaso de una presa debe ser suficientemente


detallado como para no requerir ningún complemento a la hora de evaluar el efecto
sísmico. En las presas de clase A situadas en las zonas de mayor sismicidad conviene
ampliar estos estudios al objeto de conocer mejor la capacidad y la actividad de las fallas
locales. Se trataría de profundizar en el conocimiento de las estructuras geológicas
locales.
84 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

TABLA3.4
Clasificación de los documentos utilizados para el análisis de la
sismicidad histórica

A. Fuentes de transmisión escrita


l. Específicas

1.1. Lista de terremotos del Servicio de Sismología del ION y organismos de las comunidades autóno-
mas.
1.2. Referencias bibliográficas de terremoto del Servicio de Sismología del ION.
1.3. Mapas de epicentros de las zonas de interés del ION.
1.4. Estudios monográficos sobre sismos determinados.
1.5. Estudios de sismicidad de zonas geográficas concretas (Informes de sismicidad para emplaza-
mientos de presas y C.N., ya existentes).
1.6. Encuestas macrosísmicas (cuestionarios enviados por el I.G.N. a las zonas afectadas).

2. lnespecíficas

2.1. Obras bibliográficas

2. l. l. Catálogos bibliográficos
2. 1.2. Tratados de geografia
2. 1.3. Estudios demográficos
2.1.4. Tratados de historia
2.1.5. Estudios monográficos sobre Instituciones Civiles
2.1.6. Estudios sobre temas urbanos
2.1.7. Estudios monográficos sobre construcciones civiles de interés histórico-artístico
2.1.8. Tratados sobre Instituciones Eclesiásticas
2.1.9. Almanaques, calendarios, anuarios y manuales estadísticos antiguos
2. 1.10. Estudios monográficos sobre calamidades públicas, exceptuando terremotos
2. 1.11. Observaciones de fenómenos meteorológicos y astronómicos
2.1.12. Referencias de caídas de meteoritos
2.1.13. Epistolarios
2.1.14. Libros de viajes
2.1.15. Trabajos académicos
2.1.16. Novelas y narraciones
2.1.17. Poesías
2.1.18. Novenas y jaculatorias

2.2. Publicaciones periódicas

2.2.1. Prensa periódica


2.2.2. Publicaciones de sociedades científicas y técnicas: revistas, boletines. memorias. etc

2.3. Fondos de archivos

2.3.1. Archivos históricos de gran ámbito territorial


2.3.2. Archivos de Corporaciones Civiles
2.3.3. Archivos de Instituciones Eclesiásticas
2.3.4. Archivos de Instituciones Militares
B. Fuentes de transmisión oral
1. Tradiciones transmitidas oralmente
2. Entrevistas con testigos presenciales
C. Fuentes arqueológicas
l. Inscripciones en lápidas
2. Restos de edificios
3. Medallas y monedas
Estudios de sismicidad 85

Se recomienda que el estudio geológico local analice, primero, la capacidad y la


actividad de fallas que pueden cruzar la cenada para evaluar el riesgo de fallamiento
superficial. Después las fallas más alejadas. Dada la sismicidad de España no se
considera necesario extenderse más allá de l 00 Km de la cerrada en el estudio específico
de la capacidad y actividad de las fallas.

A efectos de nomenclatura se entiende aquí que una falla es capaz cuando cumple
alguna de las tres condiciones siguientes:

1) Movimiento en la superficie, o cerca de ella, al menos una vez en los últimos


35.000 años, o un movimiento de naturaleza recurrente en los últimos 500.000
años.

2) Macrosismicidad determinada instrumentalmente, con registros de suficiente


precisión, que permitan demostrar una relación directa con la falla.

3) Relación estructural con otra falla capaz definida por alguna de las características
anteriores (1) (2), de forma que un movimiento en una de las fallas pueda ser
ó

acompañado por un movimiento en la otra falla.

Del mismo modo, se entiende que una falla es activa cuando ha tenido algún
movimiento dentro del régimen tectónico actual.

Es evidente que todas las fallas activas son también capaces. Las fallas activas, según se
recomienda aquí que se considere, serían aquellas fallas capaces que tienen síntomas más
claros de movimientos recientes. La diferencia semántica puede tener cierta importancia.
Así como una falla activa puede tener cierta repercusión en la definición de terremotos
de proyecto (TP), dado que su período de retomo en la generación de sismos puede ser
relativamente breve, las fallas capaces, pero no activas, no habrían sufrido movimientos
tan recientes y en consecuencia deberían afectar menos en la definición del terremoto de
proyecto, únicamente podrían afectar notablemente en la evaluación del terremoto
extremo, TE.

Para calificar una falla como activa o capaz (en otro caso se denominaría "extinguida")
es preciso conocer el régimen tectónico actual y datar su último movimiento. Los
estudios necesarios para definir el régimen tectónico actual requieren la colaboración de
especialistas en neotectónica.

Los estudios de datación requieren también la intervención de especialistas, en este caso


más dispares ya que existen diversos procedimientos de datación de movimientos [R.7],
tales como los siguientes:

Métodos cronográficos (paJeosismicidad, paleontología, etc)


Datación absoluta del carbono 14
86 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Datación absoluta Potasio-Argón


Datación absoluta Uranio 235-238
Datación relativa mediante termo luminiscencia
Estudios de paleomagnetismo

El procedimiento más directo y preciso para conocer la actividad de una determinada


falla, sin embargo, es la observación directa de su actividad mediante una red de
microsismicidad (o a partir de datos instrumentales que pudieran existir). Esta red.
instalada con fines de estudios previos o de proyecto, puede servir después como red de
auscultación de posibles temblores originados por el llenado.

Además de estudiar la capacidad y la actividad de las posibles fallas que puedan afectar a
la peligrosidad de la cerrada, deben hacerse los estudios teóricos necesarios para evaluar
la magnitud del terremoto que podría causar su movimiento y evaluar el riesgo de
ruptura o fallamiento superficial a que pudiera dar lugar.

e) Características de los terremotos

Para analizar el comportamiento de la presa, el embalse y sus estructuras anejas, el


proyectista requerirá conocer las características del terremoto extremo así como los de
otros posibles terremotos más frecuentes.

El concepto de "terremoto extremo" ya sea probable o sea razonablemente posible, es


complicado. Su determinación es poco precisa y por eso se suele recurrir a especialistas
en el tema. El terremoto extremo puede determinarse por distintos procedimientos,
ninguno de ellos suficientemente avalado por la experiencia ni universalmente admitidos
por la comunidad técnica.

En esta Guía se quieren mencionar algunas aproximaciones de distinta filosofía para que
sean de general conocimiento para los ingenieros no especialistas, implicados en esta
tarea. Entre los métodos de análisis que pueden conducir a la definición del "terremoto
extremo" existen los siguientes.

Método determinista.- Parte de la sismicidad acaecida (intensidades, magni-


tudes y leyes de atenuación deducidas de los mapas de isosistas) para evaluar la
intensidad local máxima que puede ocurrir en el emplazamiento.

Método probabilista.- Parte, igualmente, de la misma sismicidad conocida, la


representa por una serie de ecuaciones con parámetros aleatorios y conduce a una
relación matemática intensidad-período de retorno aplicable al emplazamiento.
Este procedimiento se ha utilizado para confeccionar el mapa de riesgo de la
Norma NCSE-94 y no estaría justificada su reaplicación a nuevos casos salvo
que se modifiquen, en algún modo significativo y justificado, los datos de
partida. Se recomienda que si se hace esto se consideren como variables
aleatorias todas las posibles incertidumbres.
Estudios de sismicidad 87

Sistema experto.- Parte también de la misma sisrnicidad histórica y plantea


todas las posibles dudas sobre su interpretación, sobre las posibles variantes
alternativas y cada una es sopesada y ponderada mediante el conocimiento de una
serie de expertos.

Los dos primeros procedimientos se basan en la "continuidad" de la sismicidad (modelos


de Poisson). Existen también métodos de análisis basados en la hipótesis, quizás más
realista, de "discontinuidad" que son sólo aplicables cuando se dispone de una
observación instrumental precisa del movimiento de la falla o fallas causantes de la
actividad sísmica, su aplicación en otros casos 1;0 es viable.

Aunque no está claramente aceptado, se suele convenir, y así se recomienda aquí, que el
terremoto cuyo período de retomo teórico alcanza 10.000 años en los métodos
probabilistas, es el "terremoto extremo".

Aparte de la intensidad local que pueda provocar el terremoto extremo, interesa conocer
otras características cara a las comprobaciones posteriores. Son las relativas a su
contenido de frecuencias y su duración. Estas características suelen estimarse en función
de los datos instrumentales de aceleración obtenidos en la observación de temblores en
otros lugares (en España apenas existen registros de sismos fuertes) cuya tectónica se
asemeje a la del emplazamiento en estudio.

d) Características de los terremotos más frecuentes

La comprobación de la seguridad sismorresistente se hará siguiendo los métodos que se


indiquen en los criterios del proyecto. En general, esa comprobación requerirá el conoci-
miento de las características de otros terremotos más frecuentes.

Los estudios de sismicidad realizados para determinar el terremoto extremo permitirán


conocer las características de otros terremotos más frecuentes. Los expertos que realicen
el estudio especial de la acción sísmica que se viene considerando deben describir, entre
sus resultados, las características (aceleración máxima, contenido en frecuencias y
duración, principalmente) de los terremotos de distintos períodos de retomo.

En cada obra y para cada aspecto en estudio, puede ser más crítico o condicionante un
terremoto con aceleración menor y mayor contenido en frecuencias bajas que otro de
mayor aceleración y mayor contenido en frecuencias altas. También puede ocurrir lo
contrario. Por este motivo, la descripción de los terremotos esperables es un tema de
importancia que debe detallarse lo más posible en el contexto de los estudios sísmicos.

e) Efectos de amplificación local

Normalmente los parámetros que definen un terremoto se estiman para condiciones de


terreno llano y firme. El efecto de la amplificación local debida a la topografia o a la falta
88 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

de compacidad del terreno es un tema que compete al proyectista o analista. El


reconocimiento geológico-geotécnico debe proporcionar, sin embargo. la información
necesaria para realizar estos estudios.

Los estudios de amplificación local requieren conocer la distribución de la velocidad de


propagación de las ondas de corte hasta una profundidad tal que éstas superen ya las de
un terreno firme. A estos efectos se puede suponer que esa velocidad es de v5 = 800 mis.

Si los reconocimientos geológico-geotécnicos no han aportado esta información y se


requiere un estudio sísmico especial, será preciso realizar los trabajos oportunos para
aportar esta nueva información. Generalmente el método más adecuado será la
realización de ensayos cross-hole en sondeos suficientemente profundos. En ocasiones,
cuando la profundidad es excesiva, los expertos pueden proponer otros métodos
indirectos alternativos.

f) Espectros de respuesta y acelerogramas de cálculo

Conocidas las características de los terremotos que pueden afectar a la presa, al embalse
y a sus obras anejas se deben concretar los datos de manera que se pueda proceder a
realizar cálculos comprobatorios.

Dependiendo del tipo de cálculo a realizar puede ser necesario uno u otro tipo de
información. Puede ser conveniente utilizar espectros de respuesta elásticos para el
análisis modal-espectral de una presa de fábrica o puede ser conveniente un
acelerograma -para el cálculo no lineal, en el dominio del tiempo, de una presa de
materiales sueltos. ·

El asunto de la definición de espectros de respuesta y acelerogramas de cálculo es más


propio de los expertos en cálculo que de los geólogos, sismólogos, historiadores,
geotécnicos, etc, que intervienen en la definición de la acción sísmica. Por ese motivo se
cree más conveniente que estos datos concretos sean definidos no sólo por el equipo de
trabajo sismotectónico sino también con la colaboración de los proyectistas, que ya están
familiarizados con la obra.

La Norma NCSE-94 define un procedimiento de estimación del espectro de respuesta


que se considera aceptable para aplicarlo, en la forma que se indica en el apartado 3.4.2,
también al caso de las presas de clase A en zonas de sismicidad elevada. A falta de mejor
información, tal procedimiento sería aplicable.

3.8. Estudios geológico-geotécnicos adicionales

En las zonas de sismicidad baja, en las que no es necesario considerar el efecto sísmico,
lógicamente no será necesario hacer ninguna investigación adicional relativa al comportamiento
dinámico.
Estudios de sismicidad 89

En las zonas de sismicidad media no serán necesarios, en general, cálculos de comprobación


complejos que requieran la caracterización dinámica de los materiales (cerrada y cuerpo de
presa) excepción hecha, como en el caso anterior, de materiales que puedan ser especialmente
sensibles al efecto sísmico. En cualquier caso, si se tratara de presas de categoría A se
recomienda que cualquier material que sea susceptible a las vibraciones (suelos del cimiento
arenosos, filtros de presas de materiales sueltos, etc ... ) sean ensayados en laboratorio para
investigar su comportamiento dinámico. Este mismo tratamiento debe hacerse con presas de
categoría B o C en zonas de sismicidad elevada.

En el apartado anterior ya se han explicado los reconocimientos geológicos que deben hacerse
específicamente cuando la zona es de elevada sismicidad y la presa correspondiente es de
categoría A.

En general, la realización de un estudio sismorresistente de una presa de categoría A en zona de


sismicidad elevada requerirá el conocimiento de las características dinámicas de los materiales
involucrados en el cálculo. Estas características deben investigarse en el contexto de los reco-
nocimientos geológico-geotécnicos, Para los materiales rocosos, en general, será suficiente con
conocer la velocidad de propagación de las ondas de corte en campo. Velocidades que pueden
determinarse como se dice en el Capítulo anterior de esta guía mediante adecuados recono-
cimientos geofisicos. Para las rocas blandas y sobre todo para los suelos, será preciso deter-
minar, además, su resistencia, su deformabilidad y su amortiguamiento en condiciones
dinámicas. Estos datos se pueden obtener mediante ensayos de laboratorio tales como:

Columna de resonancia (deformación y amortiguamiento)


C01te simple cíclico (deformación, amortiguamiento y resistencia)
Triaxial dinámico (resistencia)

En el caso de materiales de construcción de elementos esenciales de presas de tierra (filtros, nú-


cleos y espaldones) estos ensayos deben completarse con reconocimientos geofisicos in situ
sobre áreas de ensayo, siempre que sea posible.

La resistencia a la licuefacción de las arenas para los filtros y algunos cimientos arenosos de las
presas de tierra es un asunto de importancia que puede estudiarse realizando ensayos de corte
simple dinámicos o, en su defecto, ensayos triaxiales dinámicos, con los oportunos factores de
corrección que reproduzcan en el laboratorio, de manera lo más fielmente posible, las
condiciones tensionales que se esperan in situ.

3.9. Observación de la sismicidad inducida

El llenado del embalse supone una carga adicional sobre la corteza terrestre. Las rocas que
encierran el vaso han de soportar un nuevo peso y han de encontrar un nuevo equilibrio; es un
proceso de acomodación que puede implicar ciertos movimientos relativos y como consecuencia
cierta actividad sísmica.
90 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

No es de esperar que la actividad sísmica inducida por el llenado de un embalse suponga un


peligro mayor que la actividad sísmica natural. Los sismos que se suelen generar son de
magnitud menor. De todas formas, en zonas especialmente activas, donde existen fallas en
movimiento (activas) conviene considerar este efecto y dedicarle cierta atención.

Parece prudente que en las presas de categoría A situadas en zonas de sismicidad elevada se
establezca una red de observación del fenómeno de la sismicidad inducida por el llenado del
embalse. La forma de observación de esta actividad está estrechamente ligada a los resultados
del estudio sismotectónico del que se habla en el apartado 3.6.

En los estudios sismotectónicos que han de realizarse para todos los emplazamientos de presas
de categoría A en zonas de sismicidad elevada, deben identificarse las fallas capaces de producir
un terremoto y dentro de ellas las fallas activas. Una vez identificadas estas fallas conviene
definir la red de observación correspondiente que permita detectar la posible actividad sísmica.
En los casos conocidos de observación no siempre ha resultado fácil identificar las fallas
causantes de los movimientos sísmicos y como consecuencia, la red de observación ha
consistido en una serie de estaciones sísmicas distribuidas de manera más o menos homogénea
en el entorno de la obra.

El proyecto específico de la red de observación debe realizarse en el contexto del estudio


sismotectónico de manera que se preste especial atención a aquellas fallas o a aquellas zonas
donde se presuma mayor actividad sísmica.

La red de observación de la sismicidad debe instalarse antes del llenado del embalse de manera
que se pueda tener un contraste entre la actividad sísmica natural antes del llenado y la
correspondiente tras el llenado del embalse.

La tarea del IGN en la observación de la actividad sísmica del territorio nacional no debe ser
ajena a esta otra de la observación de la actividad sísmica en el entorno de los embalses. Siempre
sería razonable que estas redes de observación fueran gestionadas y/o mantenidas por dicho
Instituto.

No obstante, en la estructura de la propia presa deben disponerse, en su caso, equipos de auscul-


tación sísmica. Así lo especifica la guía de criterios de proyecto. Estos equipos pueden ser
acelerómetros triaxiales que deben instalarse en puntos estratégicos del cuerpo de presa y/o de la
cerrada. Tratarán de medir el movimiento sísmico en la base de la presa y en los puntos de
mayor interés (estribos, coronación).

Tanto la red de observación de la actividad sísmica como la auscultación dinámica de la propia


presa son asuntos que se comentan también en las Guías nº 2.- "Criterios para Proyecto de Presas
y sus Obras Anejas" y nº 7.- "Auscultación de las Presas y sus Cimientos".
4.
PROSPECCION DE MATERIALES PARA PRESAS DE
MATERIALES SUELTOS

4.1. Introducción

El objeto general de la investigación de materiales es obtener suficiente información sobre estos


para satisfacer las necesidades de su utilización en la presa que se considere. Debe quedar
definido que existen materiales de características geotécnicas satisfactorias, a distancias
razonables y en cantidades suficientes para la construcción de la presa.

Como en el caso de los estudios geológicos y geotécnicos (Capítulo 2 de esta Guía), en la


investigación de los materiales se procederá secuencialmente de manera que se alcance un
conocimiento progresivo de los materiales, optimizando el coste y plazo de la investigación.
Este enfoque del estudio se considera muy recomendable porque el progresivo conocimiento de
la geotecnia del emplazamiento y de los materiales puede dar lugar a decisiones que afecten al
Proyecto de la presa y éstas, de manera recíproca, pueden influir en las investigaciones
geotécnicas.

4.2. Requisitos básicos que han de cumplir los préstamos

Hace algunas décadas se tenía la idea de que se precisaba disponer de materiales de


características determinadas para la construcción de una presa de materiales sueltos. Hoy día se
acepta que puede utilizarse casi cualquier material situado en las proximidades del
emplazamiento de la presa pero, naturalmente, adaptando el Proyecto a esos materiales, lo que
puede convertirlo, si los materiales no son buenos, en antieconómico.
92 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Deben existir, no obstante, unos pocos materiales básicos que se encuentren disponibles en
grandes cantidades en las cercanías de la cerrada para que la presa se pueda construir en
condiciones económicas satisfactorias. Estos materiales constituyen la base de cada alternativa
de Proyecto, mientras que otros materiales, como los filtros, pueden no ser críticos en el sentido
de que sea necesaria su búsqueda a grandes distancias, sin que esto tenga consecuencias
económicas decisivas en el Proyecto.

Los materiales naturales pueden desempeñar, dentro del cuerpo de presa, diferentes funciones
básicas: impermeabilización, resistencia, filtro, drenaje y protección externa de la presa, aunque
en algunos casos, como en las presas homogéneas, un mismo material pueda cumplir más de una
de estas funciones. Este aspecto funcional que deben cumplir los materiales hace que, entre los
disponibles en la naturaleza, unos sean más aptos que otros para cada una de las funciones
mencionadas. La idoneidad de los materiales a emplear estará siempre condicionada a que los
rellenos ejecutados con ellos se puedan controlar, de manera que sus características de
resistencia, deformabilidad, permeabilidad y estabilidad interna queden dentro de los márgenes
que aseguren el correcto comportamiento de la presa.

La figura 4.1 constituye un ejemplo de los materiales más frecuentemente utilizados en una
presa de materiales sueltos.

Las características de los materiales a utilizar deben determinarse mediante ensayos de


laboratorio que se describen en el Anejo II.

4.2.1. Tipos de materiales

Atendiendo a su disposición y funciones dentro del cuerpo de la presa, los materiales naturales
habitualmente empleados en las presas de materiales sueltos son:

materiales impermeables para núcleo o para presas homogéneas


materiales granulares para espaldones
materiales granulares para filtros y drenes
escollera para espaldones
escollera de protección

Estos materiales constituyen masas rocosas y depósitos sueltos. Una descripción detallada de
estos depósitos puede encontrarse en las R.7 y R.23.

Es conveniente disponer de un método para identificar y clasificar los suelos y las rocas en
categorías o grupos que tengan propiedades similares para que todos los involucrados en los
trabajos hablen un lenguaje común que facilite el intercambio de datos y experiencias.
Prospección de Materiales para Presas de Materiales Sueltos 93

'I'1

a) PRESA DE NÚCLEO CENTRAL

b) PRESA CON PANTALLA DE HORMIGÓN O ASFALTICA

1.- Material impermeable, núcleo


2A.- Filtro
28.- Oren
2C.- Filtro aguas arriba (Núcleo y apoyo de la pantalla)
20.- Capa de transición
3.- Material resistente, espaldones
4.- Protección

Fig. 4.1
Esquema de los tipos de materiales en una presa

Los suelos se pueden clasificar de diversas formas (R.2 - Cap. X] siendo los dos tipos de
clasificaciones de mayor interés los siguientes: 1) clasificaciones que atienden básicamente a la
composición del suelo y a algunas propiedades concretas y mediblcs, entre las que destaca por su
amplia aceptación el Sistema Unificado de Clasificación de Suelos (USCS) y 2) las
clasificaciones denominadas genéticas que se fundan en el proceso por el cual han llegado a
formarse los suelos (suelos residuales, suelos coluviales, suelos aluviales, sedimentos eólicos,
etc).

En la clasificación USCS los suelos se clasifican atendiendo al tamaño de las partículas


(estableciendo dos divisiones principales: partículas gruesas, arenas y gravas, y partículas finas,
limos y arcillas), a la granulometría del suelo y a la plasticidad de los finos. ·
94 Guia Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Los suelos que contienen grandes cantidades de limo y arcilla son problemáticos porque
cambian sus propiedades fisicas con la variación del contenido de humedad o a1 alterar su estado
natural.

Los limos son finos, plásticos o no plásticos, inestables en presencia de agua. Son generalmente
poco permeables y dificiles de compactar.

Las arcillas son materiales finos y plásticos. Presentan poca resistencia a la deformación cuando
están saturados y son impermeables y dificiles de compactar cuando tienen alto contenido de
humedad. Cuanto mayor es su límite líquido son más compresibles.

En la Tabla 4.1 se indican algunas propiedades de los grupos de suelos del USCS. La relación
entre las propiedades del suelo y su clasificación es útil para el ingeniero que desea tener una
orientación sobre el previsible comportamiento del suelo que ha clasificado.

TABLA 4.1
Propiedades de los grupos de suelos de la Clasificación uses

TRABAJABILIDAD
PROPIEDADES IMPORTANTES
NOMBRES DE GRUPOS DE SÍMBO- CO�IO
SUELOS LOS DE Permeabilidad Resistencia al Compresibilidad, :\IATERIAL DE
GRUPO compactado corte compactado compactado y CONSTRUCCIÓN
y saturado 1
saturado

Gravas bien gra�uadas, mezclas arena ..gr:,. GW Permeable Excelente Despreciable Excelente
va, pocos o nmgun fino

Gravas mal graduadas, mezclas arena-gra- GP Muy permeable Buena Despreciable Buena
va, pocos o nmgUn fino
Gravas limosas, mezclas de limo, arena y Gi\l Semipermeable Buena Despreciable Buena
grava mal graduada a impermeable

Gravas arcillosas mezclas de arcilla, arena GC Impermeable Buena a media J\fuy baja Buena
y gra\':1 mal grnd11:11l:1

Arenas bien ¡:.raduadas, arenas gravelosas, SW Permeable Excelente Despreciable Excelente


pocos o ningun fino

Arenas mal graduadas, arenas gravelosas, SP Permeable Buena l\luy baja Mediana
pocos o ningun fino

Arenas limosas, mezclas <le limo y arena SI\I Semipermeable Buena Baja l\lediana
mal graduada a impermeable

Arenas arcillosas, mezclas de arcilla y se Impermeable Buena Baja Buena


arena mal graduada

Limos inorgánicos y arenas muy finas, are- ML Semipermeable Mediana Media �lediana
nas finas arcillosas o limosas con baja plas- a impermeable
ticitlad

Arcillas inorgánicas de plasticidad baja a CL Impermeable Mediana J\ledia Buena a mediana


media, �rcill�s gravelosas, arcillas areno-
sas, arcillas limosas

Limos orgánicos y arcillas limosas org:lni· OL Semipermeable Mala Media Mediana


cas de baja plashcidad a impermeable

Limos inorgánicos, sucios arenosos o limo- J\111 Semipermeable Mediana a mala Alto Baja
sos finos micáceos a impermeable

Arcillas inorgánicas de :tita plasticidad CH Impermeable J\lala Alta Baja

Arcillas orgánicas de plasticidad media o OH Impermeable Baja Alta Baja


alta

Turba y sucios muy orgánicos PT . . - -


Prospección de Materiales para Presas de Materiales Sueltos 95

Para la clasificación geológica de las rocas se recomienda utilizar, como criterio general, la
clasificación de la IAEG, incluida en el Anejo I de esta Guía.

Actualmente se admite que todo tipo de rocas (ígneas, sedimentarias y metamórficas) se pueden
utilizar como escollera compactada [R.4].

Las rocas muy alteradas y fracturadas con índices fisico-mecánicos reducidos. se consideran
rocas blandas. Algunos de estos materiales no pueden considerarse realmente escolleras porque
producen un relleno en el que los fragmentos de tamaño inferior a una pulgada son muy
abundantes y al compactarlos dan como resultado cuerpos de presa que se comportan como
terraplenes.

4.2.2. Impacto ambiental

La utilización de un préstamo estará siempre condicionada por la afección medioambiental que


pueda producir su explotación, cuya evaluación deberá realizarse desde la fase inicial de la
investigación. La afección medioambiental es un factor importante a tener en cuenta en la
selección de préstamos y alguno de estos puede resultar rechazado en beneficio de otros de
peores características, si aquella afección resulta ser significativa.

Es preferible que el préstamo esté localizado dentro del vaso, aunque en niveles del mismo que
no resulten inundados durante la construcción de las obras. De no ser así, deberá procederse, una
vez concluida la explotación, a la restauración medioambiental adecuada para recuperar el
entorno natural.

Es también muy importante prever los posibles desechos de material de préstamos no utilizable
para lo que deben habilitarse las zonas adecuadas para su depósito y el tratamiento
medioambiental conveniente de estos depósitos.

La afección medioambiental de la explotación de un préstamo no debe limitarse al entorno de


éste sino que también debe contemplar aspectos como la afección de las obras de acceso al
préstamo y la producida por el transporte del material. En ocasiones, se han rechazado préstamos
de material de buena calidad porque el transporte de aquél debía atravesar poblaciones, causando
los correspondientes trastornos a los habitantes.

4.3. Investigación de las zonas de préstamo

Al mismo tiempo que se realizan los estudios geológicos y geotécnicos de la cerrada y embalse
es necesario proceder a la búsqueda de materiales en las proximidades del emplazamiento. Por
ello, las diferentes etapas de investigación de materiales tendrán una correspondencia con los
estudios geológico-geotécnicos del vaso y la cerrada.

La investigación de los materiales debe iniciarse en las proximidades de la cerrada, considerando


como posible préstamo para la construcción de la presa los materiales procedentes de las
96 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

excavaciones. Después de las zonas más próximas, puede ser necesario estudiar otras más
alejadas hasta que se encuentren materiales adecuados para las diferentes necesidades de la
presa. Deben estudiarse las características geotécnicas de los materiales, volúmenes disponibles,
distancia y accesos a los yacimientos, impacto ecológico de su explotación, etc.

Las zonas a investigar deben ser las que puedan proporcionar volúmenes de 1,5 a 2 veces los
necesanos si la investigación es detallada, ampliándose estos valores en reconocimientos
previos.

Dentro del proceso de investigación, los métodos aplicables se interrelacionan entre si y la


información obtenida de uno condiciona, muchas veces, el alcance de otros. También es
recomendable que exista redundancia de resultados en la definición de los parámetros esenciales
de caracterización de los materiales.

En relación con la intensidad de la investigación a realizar se recomienda considerar los criterios


establecidos en 2.1.1.

El equipo humano que realizará los trabajos debe tener suficiente cualificación para garantizar la
fiabilidad de los resultados obtenidos. Es insustituible la visita a campo del personal que dirige
la investigación para definir los diferentes métodos a aplicar.

Los métodos más usuales de investigación de materiales son los siguientes [R.23]:

Investigación sobre planos geológicos, en especial los de rocas industriales.


Fotografías aéreas.
Datos sobre canteras del Instituto Geotecnológico y Minero y del Ministerio de Fomento.
Investigación sobre planos topográficos.
Métodos geofísicos.
Calicatas, zanjas y pozos.
Sondeos mecánicos.

La utilización de todos, o sólo algunos de estos métodos de investigación, en mayor o menor


medida, dependerá del volumen y categoría de la presa y de que los yacimientos y las
propiedades de los materiales queden bien definidos. En el Anejo I se describen algunos de estos
métodos.

4.3.1. Identiflcacián del material

Antes de proceder a realizar ninguna exploración específica, debe recopilarse y analizarse toda la
información disponible como planos geológicos y geotécnicos, fotografía aérea, informes
existentes, mapas de rocas industriales, etc. Haciendo un examen minucioso de toda esta
información, generalmente se localizarán las áreas que deben examinarse en el campo.

Los datos obtenidos en la fase inicial de investigación serán fundamentalmente descriptivos y


están basados en el análisis de la documentación existente, complementada con reconocimientos
Prospección de Materiales para Presas de Materiales Sueltos 97

de campo realizados por un especialista. La investigación en esta primera fase debe conducir a
un conocimiento de las condiciones generales de los posibles depósitos de materiales en sitios
alternativos dentro del área de proyecto. Puesto que esta etapa de investigación está basada
fundamentalmente en reconocimientos superficiales, las áreas de préstamo deben ser
considerablemente mayores que las realmente necesarias. En la Fig. 4.2 se incluye un esquema
de la ubicación de posibles préstamos para la construcción de una presa. Complementariamente
con el reconocimiento superficial de campo es recomendable realizar algunas calicatas en los
depósitos considerados para obtener un conocimiento más preciso de los materiales realizando
ensayos de laboratorio de identificación (granulometría, limites, humedad natural) y de
compactación. El número de calicatas y ensayos será el mínimo necesario para poder realizar
una comparación preliminar de los préstamos y de los tipos de suelo disponibles.

La búsqueda de materiales adecuados para escollera, canteras, se efectúa siguiendo el mismo


procedimiento general que para la búsqueda de suelos. Después de estudiar toda la información
disponible de planos geológicos, fotografía aérea, mapas de rocas industriales, etc, se podrán
reflejar en los planos las canteras existentes, los afloramientos de roca y otras zonas con
probabilidades de ser utilizadas para, conjuntamente con el reconocimiento de campo, dejar
definidas las posibles canteras a utilizar en el entorno de la presa.

Posteriormente, entre los posibles préstamos considerados, se determinarán los más


convenientes y se ampliará su estudio para tener un conocimiento más preciso de los mismos.

La exploración se completará en fases progresivas mediante calicatas o sondeos, espaciados


considerablemente, para obtener la identificación más precisa. Una vez identificados los
materiales predominantes se complementará la exploración con calicatas intermedias para
definir una cuadrícula que permita un conocimiento detallado de Jos materiales y su distribución.
La información puede completarse, cuando se estime conveniente, con la excavación de zanjas,
sondeos mecánicos y geofísica. En general, serán más útiles los sondeos en préstamos de gran
espesor y las calicatas en yacimientos extensos pero poco profundos.

Para las escolleras la exploración preliminar consistirá en un reconocimiento superficial de los


afloramientos y puede resultar necesaria complementarla con la ejecución de algún sondeo.

En todo este proceso debe realizarse la descripción de las calicatas o perforaciones en base al
examen de los materiales recuperados. (Ver Anejo I). Las exploraciones realizadas deben tener
el apoyo topográfico necesario para poder definir los perfiles de los préstamos.

Uno de los objetivos esenciales de la investigación de materiales debe ser conocer sus
características geotécnicas. Para ello es necesario realizar ensayos de laboratorio en las muestras
de suelo obtenidas.

Los ensayos a realizar pueden ser de identificación, estado natural del material, propiedades
mecánicas, de compactación y de comportamiento ante la carga de agua.
COLUVIÓN C-2
COLUVIÓN C-1

TERRAZA
COLUVIÓN C-3

o
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o
o-
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6
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o
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o
o
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LEYENDA

SUELOS IMPERMEABLES
(NUCLEO)

MATERIALES GRANULARES
( ESPALDONES )

Fig. 4.2
Planta de ubicación de préstamos
Prospección de Materiales para Presas de Materiales Sueltos 99

Las muestras deben ser representativas puesto que, de no serlo, pueden conducir a conclusiones
erróneas. Esto es esencial por la variabilidad de los depósitos naturales. Es relativamente fácil
obtener muestras representativas en calicatas, zanjas y afloramientos del terreno porque pueden
observarse visualmente los diferentes tipos de materiales. En los sondeos helicoidales no se
pueden obtener muestras representativas. Las muestras que se obtienen suelen ser alteradas y
pueden ser representativas de un solo estrato, o tipo de suelo, o de varios.

La información de humedad y densidad naturales es esencial para el Proyecto de la presa. La


primera orienta sobre el tratamiento de humectación o desecación que deberá darse a los
materiales impermeables en función de las condiciones de colocación que el Proyecto
establezca. La densidad natural indicará las condiciones de expansión o reducción de los
materiales del préstamo en relación con su puesta en obra.


Los ensayos de laboratorio que conviene realizar son distintos para los diferentes tipos de
materiales a emplear en el cuerpo de presa, entre ellos los siguientes:

a) Materiales para núcleo

Granulometría por tamizado y por sedimentación.


Límites de Atterberg.
Contenido en sulfatos, carbonatos y materia orgánica.
Composición mineralógica de las arcillas.
Peso específico de las partículas.
Densidad seca y humedad natural.
Ensayos de compactación
.' ..
Permeabilidad en muestras compactadas al Proctor Normal.
Ensayos triaxiales o de corte directo en muestras compactadas al Proctor Normal.
Dispersividad.
Ensayos edométricos.
Ensayos de expansividad y colapso.

b) Filtros y drenes

Granulometría por tamizado.


No plasticidad de los finos.
Contenido de materia orgánica.
Contenido de elementos blandos, arcilla, sulfatos y mica.
Coeficiente de forma de los gruesos (para drenes).
Ensayo de Vaugham (o de falta de cohesión).

Las muestras se suelen preparar en las condiciones esperables en la obra (típicamente al 95% del Proctor Normal, aunque en ocasiones
puede ser necesario establecer otras condiciones de compactación).

Es especialmente importante determinar las condiciones de compactación del material del núcleo para lo cual se realizarán los ensayos
de compactación que sean necesarios, no sólo el Proctor Normal sino el Modificado y Harvard.
100 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Densidad máxima y mínima.


Ensayos directos del filtro y el material.

e) Escolleras

Resistencia a compresión simple en testigos de la roca.


Peso específico y absorción.
Ensayos de alterabilidad (ataque por sulfatos, humedad-sequedad, Los Ángeles y
otros).
Estudio petrográfico en lámina delgada.
Slake durability test (Sehudes), en algunos tipos de escollera.
Ensayos triaxiales.

Coeficiente de forma.

d) Zahorras y otros materiales para espaldones

Naturaleza de los fragmentos de roca.


Granulometría.
Mineralogía de los fragmentos rocosos.
Peso específico finos.
Permeabilidad.
Triaxiales.
Plasticidad finos.
Contenido sulfatos, carbonatos, etc.

El número de ensayos depende de la variación de los resultados obtenidos, no siendo posible


establecerlo previamente. En las distintas etapas de la investigación se realizará el número
suficiente para definir las características predominantes de los materiales con una variación
razonable.

El proceso progresivo de investigación mencionado debe corresponderse con los estudios


geológico-geotécnicos del cimiento porque ambos tipos de investigación pueden influirse
mutuamente. La investigación de las zonas de préstamo debe concluir, en la fase de proyecto,
cuando se hayan estudiado con un nivel de detalle adecuado una serie de préstamos que
garanticen la existencia de material suficiente y de características bien definidas para redactar el
Pliego de Prescripciones Técnicas Particulares del Proyecto. No obstante, hay que tener presente
que los medios de investigación en la fase de proyecto no son los mismos que durante la
construcción, por lo que en esta fase se continuarán las investigaciones para ampliar el
conocimiento de los materiales previamente estudiados. En algún caso, estas nuevas
investigaciones podrían revelar diferencias apreciables con las características de los materiales
definidas en la fase de Proyecto, lo que puede dar lugar a las modificaciones del Proyecto que
resulten aconsejables.

Sólo en casos especiales de grandes presas o escolleras especiales se haría este ensayo que se completaría con ensayos
granulométricos.
Prospección de Materiales para Presas de Materiales Sueltos 101

4.3.2. Cubicación del préstamo

Uno de los objetivos básicos de la investigación de préstamos es disponer de volúmenes de


material adecuado bastante superiores a las necesidades de la presa. La cubicación de los
materiales del préstamo es un proceso progresivo que se va precisando a medida que se dispone
de un mejor conocimiento del material. En las etapas iniciales de la investigación se deben
obtener volúmenes muy superiores a las necesidades y se estimarán con métodos tales como
planos topográficos y fotos aéreas, una vez que se haya realizado un reconocimiento de campo y
se hayan ejecutado algunas calicatas. A medida que la investigación se va completando con más
calicatas, zanjas y métodos de investigación en profundidad, como sondeos y geofísica y
suficiente número de ensayos de laboratorio, se va obteniendo un conocimiento más preciso del
préstamo que permite cubicarlo con mayor exactitud. En esta cubicación deben tenerse en cuenta
las características de heterogeneidad propias de los materiales naturales de manera que lo que se
contabilice sea el material realmente utilizable, una vez eliminada la montera, estratos de
material inadecuado, etc. Sólo cuando se tiene garantía de que las características de resistencia,
deformabilidad y permeabilidad de los materiales del préstamo son bien conocidas, así como las
condiciones de compactación, será aceptable que el volumen del mismo sea como mínimo del
orden de 1,5 veces las necesidades de material. En caso contrario, esta cubicación deberá ser
claramente mayor. I

4.3.3. Condiciones de explotación

Es importante conocer bien las condiciones de explotación de un préstamo, no solo por


consideraciones económicas sino también porque pueden incidir en la calidad de ejecución de la
presa y, en definitiva, en su seguridad. Aspectos como la heterogeneidad pueden hacer que la
explotación sea complicada, bien porque sea necesario seleccionar algún tipo de material y
rechazar otros o porque se considere la posibilidad de mezclar los materiales heterogéneos para
formar uno único, en cuyo caso las características del material resultante deben ser bien
estudiadas y conocidas. Por tanto, para poder establecer estas condiciones de explotación, es
preciso tener un buen conocimiento de las características de los materiales que forman el
préstamo. A partir de este conocimiento pueden anticiparse los problemas que puede ocasionar
su explotación y adoptar las medidas oportunas.

Existen muchas otras circunstancias que pueden ser problemáticas y requieren ser
suficientemente estudiadas. Por ejemplo, en ocasiones es necesario utilizar rocas arcillosas como
núcleo, cuya transformación en suelo es dificil de anticipar en la etapa de investigación. En estos
casos resulta recomendable realizar terraplenes de prueba durante la fase de investigación de
materiales. Una situación más frecuente es el contenido de humedad natural de las arcillas que
puede superar o ser inferior, de manera significativa, a la humedad correspondiente a la máxima
densidad del Proctor Normal. En estos casos, puede ser necesario un tratamiento del material en
un acopio intermedio previamente a su utilización en la obra, consideraciones que deben
establecerse en el estudio de los materiales.

En relación con las rocas, para su empleo en escolleras, hay diversos aspectos a tener en cuenta
en la explotación de una cantera. En algunos casos, se produce una clara variación de
102 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

propiedades con la profundidad, ya sea por alteración de las zonas más superficiales o por
alternancia de distintos materiales, que debe ser definida. Por otra parte, la fracturación permite
anticipar el tipo de material que se obtendrá y condiciona el método de explotación de la cantera.

Además de los aspectos mencionados, relativos a las características del propio material, existen
otros factores como la accesibilidad, la cota de préstamo, los métodos de excavación y su
seguridad y la afección medioambiental que deben contemplarse para definir las condiciones de
explotación de un préstamo.

4.4. Caracterización de materiales

4.4.1. Materiales para núcleos

La función de impermeabilización del cuerpo de una presa de materiales sueltos corresponde al


núcleo que puede construirse con distintos tipos de materiales impermeables o semipermeables.
Los materiales adecuados pueden ser, entre otros, los siguientes:

Arcillas.
Limos.
Arenas arcillosas o limosas.
Gravas arcillosas o limosas.
Otros tipos de materiales impermeables.

La relación anterior no agota, naturalmente, las posibilidades e incluso es importante destacar la


diversidad de procedencias que pueden tener estos suelos: depósitos fluviales, depósitos
glaciares, suelos residuales, rocas blandas debidamente tratadas, etc. En España, se han
empleado, con frecuencia, materiales singulares, de naturaleza lutitica, margosa o de otros tipos
(R.10, R.11 y R.12], como núcleo o espaldones de presas homogéneas, con buen
comportamiento.

En el pasado, se consideraba que la arcilla era el mejor material para la construcción del núcleo
impermeable, Jo que propiciaba, en ocasiones, el transporte de ese material a grandes distancias
a un coste considerable, aunque estuviera disponible en las inmediaciones del emplazamiento un
gran depósito uniforme de excelente arena limosa sin cohesión [R.13 y R.14]. La arcilla se
consideraba superior a los materiales impermeables sin cohesión porque sería más deformable y
más capaz para adaptarse, sin agrietarse, a las deformaciones producidas por los asientos
diferenciales y porque tendría mayor resistencia a la erosión si se producía una fuga concentrada.
Parece estar demostrado que con buenos filtros se pueden utilizar una diversidad de materiales
como núcleo, con garantías suficientes.

También se han conseguido, en ocasiones, buenos materiales de núcleo mezclando dos


materiales de propiedades diferentes. Actualmente se tiende a evitar esta práctica utilizando cada
material de la posible mezcla en zonas adecuadas de la presa.
Prospección de Materiales para Presas de Materiales Sueltos 103

En resumen, la tendencia actual es utilizar para el núcleo el material de menor coste de los
suelos impermeables disponibles, aunque no tenga cohesión y sea relativamente erosionable
cuando está sometido a fugás concentradas. En muchas partes del mundo [R.13] y en algunas
presas españolas no existían arcillas plásticas para la construcción de presas y se han construido
éstas con núcleos impermeables sin cohesión de arenas limosas, limos arenosos. limos arenosos
con gravas, etc, procedentes de granitos descompuestos. morrenas glaciares, arenisca
meteorizada y rocas similares, lo que avala la tendencia actual antes recomendada Una
excepción a la práctica general de utilizar el material impermeable de menor coste se produce
cuando hay que colocar tales materiales sin cohesión directamente sobre un cimiento de roca
dura con el riesgo de que el material impermeable se escape por las grietas deJ cimiento, aunque
este último baya sido sellado. Por esta razón, cuando el cimiento sea de estas características, la
investigación de materiales debería contemplar la búsqueda de suelos arcillosos como alternativa
a los suelos erosionables como núcleo de presas o para colocar, directamente sobre el cimiento,
una capa delgada de un material impermeable que no sea fácilmente erosionable a través de las
pequeñas grietas de la roca, si esa fuera la medida de proyecto más adecuada frente a otras
alternativas como, por ejemplo, sellar el cimiento con hormigón.

Las características geotécnicas de los materiales que conviene investigar para que el proyectista
evalúe el comportamiento esperable del material y disponga las medidas pertinentes para su
utilización como elemento impermeable del cuerpo de presa pueden clasificarse en tres grupos:

Identificación: son aquellas que proporcionan, a través de las clasificaciones de suelos


existentes, una valoración cualitativa sobre la idoneidad del empleo del material. Entre
estas características cabe citar la granulometría, plasticidad, peso específico de las
partículas, contenido de sustancias nocivas, mineralogía de las arcillas, etc.

Estados de compactación: son aquéllas que permiten anticipar las condiciones en que
quedarán los rellenos de la presa y los procedimientos para conseguir la trabajabilidad
necesaria de los mismos. Entre estas características cabe citar la humedad natural y las
humedades y densidades correspondientes a los diferentes procedimientos de
compactación.

Caracterización: son aquéllas que permiten cuantificar el comportamiento del material


en la presa. Se obtienen a través de diversos tipos de ensayos que, fundamentalmente,
son ensayos de laboratorio realizados en probetas remoldeadas en las condiciones de
compactación establecidas para el relleno ejecutado. Entre estas características cabe citar
la resistencia, compresibilidad, expansividad, en su caso, permeabilidad y dispersividad.

Alguna de estas características se describen a continuación:

Mineralogía

El conocimiento de los minerales del material es importante en relación con algunas


características del mismo, como la expansividad y la dispersividad. También es
104 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

importante conocer la presencia de yeso y otras sales solubles que no serían admisibles
más que en porcentajes mínimos, a menos que se hagan estudios suficientes o exista
experiencia previa. Existen núcleos de presas en España con elevada proporción de
carbonatos [R. l O] con buen comportamiento. La mineralogía de las arcillas es, en
cualquier caso, un factor esencial en el comportamiento del núcleo y debe conocerse
bien, incluso con ensayos redundantes.

Granulometría y plasticidad

La granulometría del material investigado, por sedimentación y tamizado, proporciona


una información importante de tipo cualitativo sobre el comportamiento del material de
núcleo y sus condiciones de compactación. Un suelo puede resultar suficientemente
impermeable con porcentajes pequeños del material que pasa por el tamiz 200 de la serie
ASTM (del orden del 10%). Es también importante la forma de la curva granulométrica
que puede ser de graduación uniforme o de graduación amplia. En este último caso se
compacta mejor el material y da lugar a rellenos más resistentes, menos deformables y
más impermeables que en el caso de suelos uniformes. La única precaución es considerar
su estabilidad interna para cuyo estudio se realizarán los oportunos ensayos de
laboratorio.

Al estudiar un préstamo se debe prestar atención a los tamaños máximos del material
encontrado para prever su acomodación al espesor de la tongada compactada,
limitándose aquél a un tamaño algo inferior a este último espesor. Debe prestarse
especial atención a que los tamaños gruesos no sean de rocas evolutivas cuya
degradación con el tiempo pueda dar lugar a grandes deformaciones.

Los límites de Atterberg de la fracción fina de los suelos son indispensables para
identificarlos y clasificarlos debidamente. Su utilización en los pliegos de condiciones de
los proyectos está muy extendida. Por esas razones, cada tipo de material que se
investigue como posible préstamo para núcleo de una presa debe ser sometido a este tipo
de ensayo.

Dispersividad

La tendencia a la erosión por dispersión de un suelo dado depende de diversas variables


como la naturaleza química y mineralógica de la arcilla, las sales disueltas en el agua
intersticial y el agua de erosión. La singularidad de las arcillas dispersivas parece
corresponder a la naturaleza de los cationes contenidos en el agua de los poros de la
masa de arcilla. Las arcillas dispersivas tienen preponderancia de sodio en el agua
intersticial, mientras que las ordinarias tienen preponderancia de calcio, potasio y
magnesio [R.16].

Es esencial identificar las arcillas dispersivas en un proyecto de presa con el fin de tomar
las precauciones necesarias. Los estudios realizados en filtros han demostrado que las
Prospección de Materiales para Presas de MateriaJes Sueltos 105

arcillas dispersivas se pueden utilizar con seguridad si se emplean filtros bien


proyectados [R.17, R.18 y R.19]. En este sentido cabe citar las presas españolas de
Zahara y Barbate con su elemento impermeable de material dispersivo que han mostrado
un óptimo comportamiento favorecido por los cuidados aplicados a la definición y
construcción de un filtro adecuado.

En años recientes, se han construido varias presas importantes en el mundo con zonas
impermeables de arcillas dispersivas (R.20] a las que se aplicaron diversas precauciones
especiales, lo que demuestra que estos materiales no son descartables al hacer la
investigación de materiales, aunque debe tenerse en cuenta que su empleo deberá ir
acompañado de la adopción de medidas adecuadas.

Resistencia y deformabilidad

Son importantes para el Proyecto de la presa la determinación de los parámetros de


resistencia, ángulo de rozamiento interno y cohesión, a corto y largo plazo y en tensiones
totales y en tensiones efectivas, sobre muestras compactadas en las condiciones exigidas
en el Proyecto. La resistencia del material permite comprobar la estabilidad de la presa
sometida a distintos estados de carga y, por ello, es esencial que los parámetros que la
definen sean representativos del material utilizado.

La compresibilidad del material es, asimismo, una característica geotécnica importante


que permitirá evaluar el asiento de la presa y, en general, su deformabilidad.

Expansividad y colapsabilidad

Hay que caracterizar las propiedades del material de núcleo que experimentan cambios
de volumen, como colapsabilidad y expansividad. Los materiales con estas propiedades,
aún sin ser deseables, no son descartables pero requieren estudios suficientes para
caracterizar bien el material.

Se han construido diversas presas, incluso en España, con arcillas expansivas sin que
esto represente ningún problema una vez que se reconoce esta circunstancia y se toman
las medidas adecuadas.

La colapsabilidad que se manifiesta ante la presencia de agua en el material puede dar


lugar a deformaciones bruscas y, en definitiva, agrietamientos en el cuerpo de presa, por
lo que debe anticiparse esta propiedad del material que, en general, está relacionada con
las condiciones de humedad con que se coloca el material.

Permeabilidad

La permeabilidad del material de núcleo es un factor esencial para la viabilidad del


Proyecto. En el caso de las arcillas, éstas son, generalmente, suficientemente
106 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

impermeables, por lo que con disponer de algunos ensayos para comprobar esta
característica será suficiente. En materiales con poca proporción de arcilla la
permeabilidad puede ser más critica y su determinación precisa ser más exigente por lo
que deberá determinarse con la ejecución de un número de ensayos suficiente. En
principio, no hay un límite para la permeabilidad del material de núcleo. excepto en
lugares donde el valor del agua sea muy elevado. Cuando no se dispone de materiales
muy impermeables, esta característica puede ser crítica y para su determinación precisa
es recomendable la ejecución de ensayos in situ, en terraplenes de prueba, con el material
puesto en obra en las condiciones previstas en el Proyecto.

Humedad natural y relaciones humedad-densidad

La humedad natural que presenten los préstamos investigados es un factor decisivo para
la construcción del núcleo impermeable por las dificultades que implica modificarla
sustancialmente y para definir el posible tratamiento que debe darse al material de núcleo
para su compactación. En la investigación de préstamos debe anticiparse este tratamiento
que se limita, en muchos casos, a un ajuste de la humedad a valores cercanos a la óptima
y, a veces, a un almacenamiento intermedio que permite una homogeneización del
material y de su contenido de humedad que resulta recomendable. En ocasiones, se
prolonga el tiempo lo suficiente para permitir una cierta meteorización, especialmente
cuando el material de núcleo procede de rocas arcillosas que se agrietan al excavarlas y
en las que la penetración del agua favorece su degradación. Cuando el préstamo tiene
exceso de humedad, su eliminación puede ser problemática, aunque pueden aplicarse
diversas medidas como desecación y drenaje en el almacenamiento intermedio.

El control de la compactación se realiza mediante el ensayo Proctor, generalmente el


Proctor Normal, aunque en ocasiones (presa de Barbate) se ha utilizado el ensayo MCV
(Moisture Condition Value). Se deben realizar los ensayos necesarios para establecer la
humedad óptima y la densidad máxima y el rango de variación de estas características
del material.

4.4.2. Materiales para espaldones

Se emplean distintos materiales para los espaldones de las presas de materiales sueltos tales
como la escollera, zahorras, todo-uno y tierras (mezcla de distintos tipos de suelo).

La utilización de rocas como escollera para espaldones de presas de materiales sueltos ha


evolucionado de forma notable a lo largo del tiempo. Pueden distinguirse tres períodos [R.3]:

Período inicial (1850-1940): Presas de escollera vertida en las que se utilizaban rocas
con una elevada resistencia a la compresión simple, colocándose la escollera en capas de
gran espesor (hasta 18 a 60 m).

Período de transición ( 1940-1965): Se construyeron grandes presas con escollera vertida


en menores espesores que en el período anterior, pero se inicia la construcción de presas
Prospección de Materiales para Presas de Materiales Sueltos 107

con escollera extendida en tongadas de 3 a 4 m o menores, compactadas con el tráfico de


obra o bien con compactadores vibratorios.

Período moderno (1965-actualidad): Las presas de escollera, con pantalla o con núcleo,
se construyen con escollera extendida en tongadas delgadas (menos de 2 m) y
compactada con rodillos vibratorios lisos. Con estos equipos se consiguen una alta
resistencia y baja compresibilidad. Incluso se pueden utilizar escolleras formadas por
rocas blandas, que se compactan en tongadas relativamente delgadas, a veces
complementada con la aplicación de agua para conseguir una alta densidad.

Si la roca es lo suficientemente resistente para soportar el tráfico de obra y la acción del rodillo
vibratorio de 10 T cuando está húmeda, se puede considerar aceptable como escollera
compactada. En el caso de escolleras compactadas formadas por rocas blandas, muchas veces se
tienen que incorporar al Proyecto de cuerpo de presas zonas de escollera permeable para
asegurar su drenaje interno, si se observa un deterioro excesivo de la roca blanda durante la
compactación [R.3].

La resistencia a compresión simple de los testigos de roca, utilizados para presas de escollera,
puede variar desde 10-20 MPa (muy baja) a más de 250 MPa (las más altas), con la mayoría
oscilando en el rango de 50-150 MPa. Como regla general, se puede considerar como roca
adecuada para escollera aquélla que tenga una resistencia a la compresión simple igual o
superior a 3 O MPa [R.21].

La roca no tiene que satisfacer especificaciones equivalentes a las de áridos para hormigón. Se
han utilizado con éxito rocas blandas como lirnolitas, areniscas, esquistos, argilitas y otras. Las
escolleras procedentes de rocas con resistencias de 30-40 MPa no son necesariamente más
compresibles que las de rocas más duras y, por el contrario, la escollera de rocas de resistencia
baja tienen la ventaja de ser menos costosas en perforación y voladura. Por otro lado, producen
menor deterioro del equipo de construcción.

También es frecuente el empleo de zahorras y gravas como material de espaldones, bien solas o
en combinación con la escollera. Son menos deformables que la escollera, excepto en el caso de
zahorras que contienen arcilla y además, en general, su puesta en obra es más económica.
Algunas de las presas más altas del mundo están construidas con espaldones de grava como la
presa de Nurck, de 305 m de altura y las de Oroville y Mica con 244 m de altura.

Estos materiales sirven, en ocasiones, como cuerpo de presa para las presas de pantalla puesto
que al ser poco deformables, si están libres de finos plásticos, se adaptan bien a este tipo de
presas.

Las características geotécnicas de los materiales para espaldones, según sean de escollera o de
zahorras y gravas, son las siguientes:
108 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

a) Características de los materiales para espaldones de escollera

Las características que deben tenerse en cuenta en la investigación de estos materiales pueden
agruparse de la siguiente manera:

Caracterización de las rocas: resistencia a compresion simple de la roca seca y


saturada, peso específico de las partículas, durabilidad, absorción de agua.

Caracterización del pedraplén: compactación del material.

Estado de la puesta en obra: granulometría, densidad, resistencia al corte, deformabili-


dad, permeabilidad, colapso.

Algunas de estas características se describen a continuación:

Resistencia a compresión simple de la roca

Esta propiedad de las rocas constituye una buena indicación para anticrpar el
comportamiento de la escollera. Los ensayos de compresión simple de la roca no son
sencillos y se requiere una cuidadosa preparación de las muestras, por lo que deben
aplicarse con rigor las normas de ensayo que se indican en el Anejo TI.

Muchas rocas con alta absorción de agua reducen su resistencia cuando se ensayan
saturadas. Sin embargo, pueden utilizarse como escollera con métodos adecuados de
colocación, tales como el riego de la misma y menor espesor de tongada, por lo que el
conocimiento de esta pérdida de resistencia con la saturación es de gran interés para el
proyectista.

Si las rocas utilizadas son alterables o de naturaleza evolutiva no deben considerarse


como material de escollera. Su utilización como material asimilable a los suelos, para
otro tipo de presas, se trata más adelante.

Granulometría

En la escollera compactada, cuanto mejor graduado esté el material más elevada será la
densidad del material puesto en obra. En cualquier caso, una capa de escollera
constituida por roca sana siempre estará sometida a una segregación importante durante
el vertido y extensión del material lo que presenta diversas ventajas: los finos de la capa
superficial ayudan a reducir el desgaste de neumáticos de los camiones y la capa
segregada de roca dura es ideal para obtener la máxima compactación con un rodillo
vibratorio. Con rocas blandas, los procedimientos de construcción (espesor de tongada,
compactación, riego, etc) se eligen para asegurar la rotura de partículas y obtener una alta
densidad.
Prospección de Materiales para Presas de Materiales Sueltos 109

Para la mayoría de las formaciones de roca dura, la escollera obtenida de ellas tiene
menos del 30% de partículas menores de 2,5 cm. Por esto, se ha especificado
frecuentemente que la escollera no debe contener más del 30% de partículas inferiores a
2,5 cm; pero rocas de cantera con el 50% de partículas menores de 2,5 cm han producido
una excelente escollera.

No es frecuente la realización de ensayos de granulometría de la escollera dado el buen


comportamiento de este material con un amplio rango de granulometrías que no exigen
mayores precisiones. Sin embargo, es recomendable realizar algunos ensayos
granulométricos periódicos para caracterizar el material. Para ello, se dispondrá en
cantera la instalación de cribado necesaria.

Densidad de la escollera

La densidad de la escollera compactada depende fundamentalmente del peso específico


de la roca, de su composición granulométrica, esfuerzo de compactación, espesor de
tongada y del equipo de compactación. Con roca sana, las tongadas tienen, generalmente,
un espesor de 1 m a 2 m. En el centro de la tongada, la densidad de la escollera
compactada alcanza valores medios, habitualmente, entre 2,0 y 2,1 Tn/m3. Con rocas
blandas, las tongadas deben tener menores espesores, generalmente, un espesor de 0,6 m
a 1,2 m o incluso menor.

La información de densidad de la escollera sólo se obtiene durante la fase de


investigación del material en el caso de que se ejecuten pedraplenes de prueba.

Deforrnabilidad

El módulo de deformación expresa la capacidad de la escollera para disminuir de


volumen bajo el efecto de una carga externa, como consecuencia de la rotura de los
bordes de los bloques, reorganización de los mismos y compactación. El riego reduce la
deformación pero tiene menos ventajas con rocas de poca absorción de agua (hasta el
2%). Sin embargo, con rocas de baja resistencia a la compresión y alta capacidad de
absorción, el riego puede ser más efectivo y considerarse recomendable, incluso con
presas pequeñas, para evitar o reducir el fenómeno de colapso.

Los módulos de la escollera calculados después de la construcción a partir de datos de


deformación en presas de pantalla sometidas a la carga de agua son de 1,5 a 3 veces
mayores que los calculados a partir de la deformación vertical obtenida durante la
construcción.

La deformabilidad de la escollera, por este motivo y por la dificultad de realizar ensayos


de laboratorio, raramente se determina en la fase de investigación de materiales. No
obstante, existen en algunos laboratorios edómetros de grandes dimensiones que se
pueden utilizar-en casos especiales.
110 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Resistencia al corte

En los parámetros de resistencia al corte de la escollera influyen diversos factores tales


como la calidad de la roca, la densidad de puesta en obra y su humedad correspondiente,
las presiones de confinamiento, la forma y dimensiones de las partículas y la
granulometría. No todos estos factores influyen de la misma manera; por ejemplo, el
tamaño máximo de los fragmentos de roca no tiene un efecto significativo en la
resistencia al corte. La densidad inicial de la muestra influye en la resistencia al corte. La
resistencia al corte disminuye con el aumento de la presión de confinamiento. Para
iguales presiones de confinamiento, el ángulo de resistencia al corte difiere unos 4º según
que el ensayo triaxial se haga en condiciones de deformación triaxial o de deformación
plana [R.4], lo que debe tenerse en cuenta en el estudio de estabilidad, siendo superior en
el ensayo de corte.

En rocas duras, la resistencia al corte se produce fundamentalmente por el acuñamiento


entre bloques de roca, mientras que en rocas blandas, la resistencia al corte se consigue
fundamentalmente con un relleno de alta densidad.

Existe bibliografía [R.6] donde se realiza un análisis exhaustivo sobre la evaluación de la


resistencia al corte de escolleras y métodos de ensayo desarrollados en diversos países
del mundo (incluido España).

Compactación

Se establece especificando el espesor de tongada, número de pasadas del compactador y


las características de éste. En los reconocimientos se determinarán las características de
la escollera mediante los correspondientes ensayos de laboratorio y campo. Para roca
dura se suele especificar un espesor de tongada incluso superior a 1 m y 4 pasadas de un
compactador vibratorio liso de 10 Tn (o algo más) de peso estático. Cuando se trata de
roca blanda, cada caso es diferente y se especifican capas más finas, más pasadas del
compactador y riego durante la colocación, todo lo cual se recomienda determinarlo en
un pedraplén de ensayo.

b) Características de los materiales para espaldones de zahorras y gravas

De cara a su empleo como espaldones, deben investigarse los siguientes aspectos:

Caracterización de los constituyentes: tipos de roca de los fragmentos gruesos,


granulometría, plasticidad de la fracción fina, contenido de sustancias nocivas.
Caracterización del relleno: compactación del material.
Estado de la puesta en obra: resistencia, deformabilidad, permeabilidad, colapso.

Dada la posible heterogeneidad de estos materiales en estado natural, es fundamental investigar


aquélla en los préstamos. Tiene interés determinar las siguientes características y su
representati vid ad:
Prospección de Materiales para Presas de Materiales Sueltos 111

Granulometría

La grava y la zahorra constituyen un excelente material para espaldones cuando su


contenido de finos sea pequeño (del orden o inferior al 5%) y estén razonablemente bien
graduadas. Su granulometría, debido al origen fluvial o glacial, suele ser extendida y
puede haber riesgo de segregación si en ella no existe suficiente porcentaje de arenas.

Resistencia al corte. Deformabilidad

El comportamiento de las zahorras y gravas en relación con estas características es, en


general, muy bueno [R.3 y R.22] con valores del ángulo de rozamiento interno
superiores a 35º, si los finos no tienen plasticidad.

El módulo de deformación suele ser mayor que el de las escolleras compactadas.

La resistencia y deformabilidad se pueden medir en laboratorio, mediante ensayo triaxial


o ensayo de corte, o en terraplenes de ensayo.

Permeabilidad

Se ensayará la permeabilidad mediante los correspondientes ensayos de campo y


laboratorio. Depende notablemente del contenido de finos (material que pasa por el
tamiz 200). Si éste es reducido, inferior al 7%, se puede considerar en general un
material permeable. A medida que se incrementa el contenido de finos deberá verificarse
la permeabilidad con objeto de estimar la capacidad drenante. Pueden ser indicados los
estudios de autoestabilidad.

Compactación

Se suelen alcanzar densidades muy elevadas en el relleno, entre 1,9 y 2,1 Tn/m3. Sus
características de compactación se pueden determinar por ensayos de laboratorio, Proctor
y Modificado, hasta tamaños importantes que se establecen en el Anejo de ensayos de
materiales.

Un contenido de finos bajo, a partir de 5-6%, puede influir mucho en la compactación,


particularmente si son plásticos, y determina que el material sea sensible al contenido de
humedad. La compactación suele hacerse en tongadas superiores a 30 cm y, a veces,
superiores a 50 cm, lo que dependerá del tipo de material y grado de compactación
deseada. Todo ello se comprobará, en su caso, en los correspondientes terraplenes de
ensayo.

Otros materiales para espaldones

Los materiales formados por mezclas de roca y suelo (todo-uno) que pueden proceder de
las excavaciones de la obra, los coluviones y otros préstamos heterogéneos, y, en
112 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

general, cualquier material cuya ejecución sea controlable, se utilizan, a veces, como
material para espaldones. Las características de estos materiales, dada la diversidad de
los mismos, son muy variables y conviene, en cada caso, realizar estudios específicos
para definir el proceso de puesta en obra y sus características geotécnicas finales. Es
recomendable que estos estudios estén basados en rellenos de prueba especialmente
proyectados para cada ocasión.

También pueden utilizarse tierras, mezclas de distintos tipos de suelos, para espaldones
resistentes. Esta situación puede producirse en presas homogéneas o en presas zonadas
donde se seleccionan los materiales disponibles más impermeables para el núcleo y los
más resistentes para los espaldones.

Las características geotécnicas básicas de estos materiales, resistencia, deformabilidad y


permeabilidad, y las de puesta en obra deben estudiarse en cada caso particular mediante
ensayos de laboratorio, para establecer las condiciones en las que se base el Proyecto de
la presa, tales como inclinación de los taludes, asientos previsibles y medidas para
contrarrestarlos, para garantizar la seguridad de la misma.

Las características de estos materiales se determinan con las mismas técnicas de ensayos
de campo y laboratorio empleadas para los materiales precedentes.

4.4.3. Filtros y drenes

En las últimas décadas se ha investigado bastante en la definición de criterios de filtro para


presas de materiales sueltos y en los métodos de ensayo del material. Como consecuencia del
debate que se ha producido, ha salido fortalecido el papel que juegan en la seguridad de las
presas. En consecuencia, la determinación de sus características y propiedades es esencial y debe
prestárseles la máxima atención.

Las características esenciales que hay que determinar en estos materiales son:

Características del material: tipo de roca, durabilidad, ausencia de sustancias nocivas,


pérdida en el ensayo de ataque por sulfatos, durabilidad fisica y química del material
grueso.

Características de elaboración y puesta en obra: granulometría, machaqueo, lavado,


compactación.

Características del material colocado: granulometría, permeabilidad, capacidad de


retención, falta de cohesión.

Algunas de las características esenciales se comentan a continuación:


Prospección de Materiales para Presas de Materiales Sueltos 113

Granulometría

Los materiales naturales para filtros y drenes serán materiales granulares, naturales o
artificiales, cuya granulometría debe establecerse con notable precisión, puesto que debe
satisfacer los criterios de filtro y drenaje que imponga el Proyecto según el caso. Esto
hace dificil, frecuentemente, que se encuentren materiales procedentes de depósitos
naturales que cumplan tales exigencias sin clasificación y lavado, por lo que muchas
veces se obtiene el material por procesos de machaqueo. No deben contener más de una
pequeña proporción de material que pase por el tamiz nº 200, por lo que esta
característica debe evaluarse con detalle.

El material debe ser autoestable, es decir, internamente estable, lo que implica que la
fracción gruesa del filtro debe ser capaz de retener a la fracción más fina del material.

Calidad

No todas las rocas son adecuadas para su empleo como filtros y drenes. En general, un
material de filtro o dren de buena calidad estará formado por partículas resistentes y
durables que no se degraden como resultado de un ataque químico, fisico o biológico.
Tampoco contendrá, en grado apreciable, sustancias nocivas. Deben evitarse [R.25] los
materiales que:

1) como resultado de un ataque químico o biológico aumenten su cohesión, se


cementen o se colmaten con el tiempo
2) cambien notablemente su granulometría como resultado del proceso de
manipulación, colocación y compactación
3) cambien su granulometría como resultado del ataque de agentes externos
4) cambien su granulometría bajo tensiones elevadas de compresión y de corte
como las que se producen en la base de presas altas de materiales sueltos

Los ensayos que se emplean normalmente para evaluar la calidad de los posibles
préstamos de áridos para hormigón, deben utilizarse también para estudiar los materiales
de filtro. (Ver Anejo II). La calidad del material debe comprobarse en todas las etapas de
investigación y ejecución.

El material deberá tener suficiente permeabilidad para que las filtraciones que penetren
en el núcleo puedan ser conducidas segura y rápidamente sin excesivo gradiente
hidráulico y capacidad de retención suficiente con respecto al material que protege.

Falta de cohesión

El filtro no debe tener cohesión. El filtro debe permanecer sin cohesión, de forma que no
exista en él ninguna tendencia al agrietamiento cuando el núcleo adyacente pueda
resultar dañado por fisuración.
114 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Un ensayo sencillo, el ensayo de Vaughan, permite comprobar esta propiedad (Anejo JI).

El filtro no tendrá capacidad de cementarse como resultado de acciones químicas, fisicas


o biológicas. En caso de utilizar filtros calizos, o de algún material en los que se
sospeche un posible proceso de cementación, se realizarán estudios específicos.

Compactación

Un exceso de compactación puede producir rotura de partículas, reducir la permeabilidad


y, en algún caso, incrementar el porcentaje de finos en una cantidad superior a los límites
especificados. Una densidad relativa mínima del 70% suele ser recomendada por algunas
instituciones mundiales (R24]. A efectos de controlar este parámetro, es necesario
determinar la densidad máxima y mínima de laboratorio mediante los ensayos
correspondientes.

4.4.4. Protecciones

Debe hacerse mención expresa de las características exigidas a la escollera cuando se emplea
como protección del paramento de aguas arriba de las presas. En este caso [R.5], la escollera,
tanto si es vertida como colocada a mano, debe tener una alta proporción de partículas superiores
a la dimensión mínima necesaria para resistir la acción del oleaje. Esto exige que la escollera
esté constituida por partículas de roca densa, sana y durable, con un coeficiente de forma
aceptable. La investigación de estos materiaJes debe incluir los estudios necesarios para obtener
estas características del material y la posibilidad de conseguir los tamaños previstos. A estos
efectos se realizarán los ensayos correspondientes para determinar la calidad de la roca.

4.5. Estudios especiales

4.5.J. Terraplenes de ensayo

Con los materiales procedentes de préstamos heterogéneos o cuyas características geotécnicas


sean dificiles de establecer por los métodos habituales, se construyen los pedraplenes o
terraplenes de ensayo, en los que se estudian los métodos de puesta en obra, los equipos de
compactación más adecuados y las características geotécnicas del material compactado. Los
rellenos de prueba se localizarán preferiblemente en zonas adyacentes o próximas a los
préstamos y se establecerán diversas alternativas de equipos a utilizar y métodos de trabajo de
los mismos modificando diversos parámetros de ejecución tales como el espesor de tongada,
número de pasadas del compactador, humedad de compactación y distintas condiciones
granulométricas, etc. Se establecerán los ensayos para caracterizar el material compactado. Si el
volumen de la presa es grande, estos terraplenes de prueba son muy convenientes y con ellos se
definirán los métodos constructivos y las características de los materiales a emplear. La Figura
4.3 es un ejemplo de pedraplén de ensayo.
MATERIAL TIPO A MATERIAL TIPO B MATERIAL TIPO A

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SECCION S..B
PERFILES TRANSVERSALES

Fig. 4.3
Pedraplén de ensayo
116 Guia Técnica nº 3. Estudios Geológ1cos-Geotécmcos y de Prospección de Materiales

4.5.2. Voladuras de prueba

En aigunos casos, especialmente en yacirruentos heterogéneos o canteras de escollera,


generalmente en grandes proyectos, se pueden realizar excavaciones o voladuras de prueba con
objeto de detenmnar las características del material a obtener y las condiciones adecuadas de
explotación del yacimiento o cantera.

La defirución de la prueba de voladura debe incluir, al menos, la disposición de taladros y carga


a utilizar. La prueba debe completarse con ensayos granulométricos, incluyendo los tamaños
grandes del material producido.

4.5.3. Terraplenes experimentales

En algunos casos, determinados matenales pueden requenr la ejecución de terraplenes


experimentales además de los terraplenes de ensayo habituales en los que básicamente se estudia
la compactabilidad del matenal y sus propiedades geotecrucas más comunes. En estos
terraplenes experimentales se estudian algunos aspectos específicos, mediante ensayos in situ,
como pueden ser la fisurabihdad de un material de núcleo, la permeabilidad o la deformabilidad
del material compactado. En el Anejo I se incluye información adicional sobre estos terraplenes.

4. 5.4. Otros estudios

Cuando los materiales a emplear presenten alguna singularidad, por ejemplo expansividad, o sus
propiedades de resistencia, deformabilidad o permeabilidad no sean asimilables a otros
materiales cuyo comportamiento es bien conocido, se haran estudios especiales para lograr que
las características de su comportamiento queden bien definidas en todos los casos.

En presas situadas en zonas de elevada sismicidad podrá ser conveniente determinar la respuesta
de los materiales del cuerpo de presa a las solicitaciones sísmicas mediante la ejecución de los
ensayos dinámicos que se descrioen en el Anejo H.

4.6. Explotación de préstamos

Una vez realizada la investigación de préstamos, deben establecerse determinados criterios sobre
la explotación de los préstamos para garantizar que los materiales obtenidos son asimilables a
los investigados y se adaptan a las exigencias del Pliego de Condiciones. En ocasiones, los
matenales naturales requerirán tratamientos específicos previos a su utilización en el cuerpo de
presa. Los más habituales pueden ser la clasificación y lavado de materiales granulares y la
corrección de humedad de las arcillas. Para realizar estos tratamientos se requieren instalaciones
adicionales en el propio préstamo o en otro lugar que deben ser previstas. En el caso de
matenales de núcleo puede ser conveniente disponer de un acopio intermedio para la corrección
de humedad, lo que se considera parte de la explotación del préstamo.
Prospección de Materiales para Presas de Materiales Sueltos 117

Los materiales impermeables que requieren tratamiento de humectación en el préstamo


necesitan el correspondiente suministro de agua que debe ser estudiado.

El estudio de una cantera requiere analizar los siguientes factores:

Tipo de roca y sus variaciones locales


Extensión de la cantera
Heterogeneidades
Alteración superficial y montera
Fracturación

Concretados estos aspectos con los métodos de exploración adecuados. se procederá al


levantamiento geológico-geotécnico del yacimiento con la información suficiente para poder
definir las condiciones de explotación. En éstas el aspecto económico puede ser relevante y la
montera, la alteración superficial v la heterogeneidad son factores que pueden influir
notablemente en aquél.

En todo caso, deben evaluarse los trabajos necesarios para la apertura de un préstamo o cantera y
es necesario, asimismo, establecer las zonas de escombrera para el depósito de los materiales
desechados.

4.6.J. Control de calidad en origen

Debe especificarse el control de calidad de los materiales, en origen, antes de su traslado a la


obra, definiéndose los dos aspectos fundamentales del control:

Plan de ensayos
Criterios de aceptación

Como consecuencia de la investigación de materiales realizada habrán quedado definidas las


características de los materiales y su rango de variabilidad. Esta información se utilizará para
definir los parámetros a utilizar en el Proyecto de la presa y, por tanto, las caractensncas de los
materiales en el préstamo deberán controlarse para comprobar que se ajustan razonablemente a
lo especificado. Se establecerán también la frecuencia de ensayos a realizar y los criterios de
aceptación o rechazo, según los resultados de los ensayos y pruebas realizadas.

Los materiales naturales se controlarán en su lugar de procedencia (cantera, deposites naturales o


excavaciones de la presa), en los acopios intermedios y en la propia obra antes de la ejecución de
la misma.

La evaluación de los resultados de los ensayos podrá realizarse por dos procedimientos·

Exigiendo siempre el cumplimiento de los valores mínimos establecidos en las


especificaciones.
118 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Aplicando métodos estadísticos en los que se admita que un pequeño porcentaje de los
ensayos realizados esté por debajo de un cierto límite establecido en las especificaciones.

4.6.2. Estudios complementarios

La investigación de préstamos durante Ja fase de proyecto habitualmente queda limitada por los
medios utilizados. Cuando la obra comienza, se dispone de medios adicionales del Contratista
que deben utilizarse para verificar y completar las investigaciones realizadas previamente. En
estos estudios, necesarios para conocer a fondo las características de los materiales y su
representatividad, se concretará la clasificación de los materiales y el volumen de materiales
disponibles de cada tipo en las áreas a explotar y se definirán Jos procesos de tratamiento que
fueran necesarios para adecuarlos a los requisitos exigidos en el Pliego de Prescripciones
Técnicas. Los reconocimientos necesarios se harán mediante sondeos o calicatas y se realizarán
los ensayos y pruebas necesarios para que las características de los materiales a utilizar en el
cuerpo de presa queden bien establecidas y se garantice su control. Uno de los aspectos
importantes a tener siempre en cuenta es la representatividad de las muestras y de los ensayos
con ellas realizados. Por ello, estos deben hacerse en número razonablemente suficiente para que
puedan interpretarse, sin grandes incertidumbres, los resultados obtenidos. Los ensayos a realizar
para determinar las características afectadas por la puesta en obra como la resistencia,
deformabilidad, expansividad y permeabilidad de los materiales deben efectuarse sobre muestras
que representen lo mejor posible las condiciones esperables en el cuerpo de presa.

4. 6.3. Archivo técnico de la presa

Un documento importante para incorporar al Archivo Técnico de la presa es el informe


geológico-geotécnico de los materiales para el proyecto que debe contener toda la información
obtenida de las exploraciones y ensayos de los materiales, así como las recomendaciones a tener
en cuenta en el Proyecto. La terminología empleada en este informe será adecuada a la
variabilidad de técnicos que han de utilizarla.

Este informe final debe dar respuesta a todas las incertidumbres geológico-geotécnicas que se
planteen en eJ Proyecto sobre los materiales y debe contener un inventario de los préstamos de
material impermeable, permeable y de canteras de roca para escollera y escollera de protección.
Los principales aspectos cubiertos por este inventario serán:

(1) Fotografias, mapas y planos deseables para mostrar la situación de emplazamientos) de


las exploraciones.
(2) Mapa del depósito y del emplazamiento de presa, con referencias topográficas, en el que
debe figurar la localización de las exploraciones realizadas y los perfiles geotécnicos.
(3) Plano geológico del depósito o cantera en el que figuren las investigaciones realizadas !
los cortes geológicos.
(4) Descripción de topografía y vegetación.
(5) Espesor estimado del depósito. Perfiles geológico-geotécnico, mostrando las
características de los materiales.
Prospección de Materiales para Presas de Materiales Sueltos 119

(6) Extensión del depósito.


(7) Tipo y espesor del recubrimiento.
(8) Estructura y discontinuidades del yacimiento rocoso.
(9) Columna litológica de sondeos y descripción de zanjas y calicatas.
(1 O) Cubicación estimada del depósito.
( 11) Descripción general de los materiales.
(12) Granulometría y variabilidad de tamaños de los depósitos naturales.
(13) Descripción de la forma y angularidad de fragmentos de roca encontrados en taludes de
depósitos de roca y de la manera y tamaños en que la roca rompe en voladura.
(14) Caracterización geotécnica de los suelos encontrados.
(15) Resultados de ensayos y su variabilidad.
(16) Accesibilidad del préstamo.
(17) Condiciones de expropiación.

4.7. Informe del Proyecto

El informe del Proyecto debe reflejar la procedencia de los distintos materiales. los métodos de
exploración empleados, los lugares de toma de muestras y el tipo de muestra, los ensayos de
laboratorio realizados, el análisis de los resultados obtenidos en dichos ensayos, incluido el
rango de variación, valores medios, dispersión, etc, la exploración y el programa de ensayos
adicionales requeridos. El informe debe contener planos de situación de las exploraciones,
secciones geotécnicas de los préstamos, gráficos de registro de las exploraciones (sondeos.
calicatas), resultados de los ensayos realizados y definición de las características de los
materiales a utilizar en el Proyecto de la presa.

El registro de datos de las exploraciones constituye una valiosa información que debe reunir
todos aquellos relativos a los materiales y a las condiciones encontradas durante las
exploraciones.

Cada registro debe contener toda la información relevante sobre los distintos materiales
encontrados, la identificación del lugar de la exploración, cotas. fechas de ejecución, tamaño de
la exploración y equipo utilizado. Debe indicarse, asimismo, la situación de las muestras
tomadas y la presencia, o no, de niveles freáticos cuyas fluctuaciones periódicas en sondeos
deberán registrarse. Es importante determinar el porcentaje en volumen de bolos y tamaños
gruesos encontrados en la exploración de los terrenos sueltos.

La descripción de los testigos de los sondeos debería prepararla preferentemente un especialista


y debe contener el nombre típico de la roca con datos sobre sus detalles litológicos y
estructurales, condición fisica, incluyendo alteración, y cualquier detalle geológico, mineralógico
o físico convenientes para la interpretación de las condiciones subterráneas del terreno.

Además del informe gcológico-geotécnico de materiales elaborado para el Proyecto, se ira


incorporando al Archivo Técnico de la presa toda la información relativa a investigación de
120 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

materiales que se realice en las etapas posteriores, tanto previas a la construcción como durante
ésta, para el progresivo conocimiento de las características de los materiales.
s.
PROSPECCIÓN DE MATERIALES NATURALES
PARA HORMIGONES

5.1. Introducción

Nos referimos aquí a los aspectos singulares de la explotación de préstamos para la consecución
de áridos para hormigones. No hacemos referencia a los aspectos generales, que ya han sido
tratados en otros capítulos de esta Guía.

La prospección de materiales que puedan servir de base para la obtención de los áridos de los
hormigones de una presa, se deberá desarrollar con una amplitud y nivel de detalle acordes a la
etapa en que se encuentra el proceso de desarrollo de dicha presa.

En la etapa de estudio de viabilidad deberá considerarse el mayor número de alternativas


posibles tanto en el ámbito de los materiales sueltos (ríos, terrazas, coberturas de ladera,
depósitos glaciares, etc) como en el de las rocas, tratando de brindar a quienes realicen
los estudios o actuaciones posteriores un amplio abanico de posibilidades. En esta etapa
el estudio se basará, fundamentalmente, en la documentación sobre la geología del área
de la presa y en los inventarios de rocas industriales o de canteras mencionados en otros
capítulos de esta Guía, complementándolos con la información que pueda recogerse en la
propia zona. Se intentará definir, en cada caso, la situación del yacimiento y su
comunicación con la presa, la naturaleza del material y su homogeneidad, así como una
estimación, aunque sea grosera, del volumen explotable y del impacto medio ambiental
que dicha explotación pudiera acarrear.

En la etapa de proyecto se debe elegir un yacimiento, para lo que será preciso


seleccionar, para un estudio más profundo, dos o tres alternativas. Para la elección de
122 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

éstas se aplicarán criterios de distancia, impacto ambiental, cercanía a puntos de energía,


dificultades de explotación o acceso, calidad del material, etc.

Por último, en la etapa de construcción, deberán estudiarse, con detalle, los aspectos que
permitan optimizar el coste de la explotación y el de la maquinaria o medios auxiliares
que intervienen en el proceso de preparación de los áridos a partir de los materiales del
yacimiento.

También, en esta etapa, es conveniente, tomar en consideración alguna de las alternativas


desechadas en la fase de proyecto ya que, al tener en cuenta costes de oportunidad, la
decisión podría inclinarse hacia la utilización de alguna de ellas.

5.2. Procedencia de los materiales

En cualquier caso, y en cualquiera de las etapas, los medios de investigación difieren según se
trate de rocas competentes (canteras) o de rocas sueltas (depósitos o graveras).

5.2.1. Canteras

5.2.1.1.Etapa de viabilidad

En la etapa de viabilidad, o de localización, la investigación de una cantera, debe intentar aportar


datos que permitan conocer, en una primera aproximación, las siguientes características del
árido: [R.7 y R.8].

Naturaleza
Tamaño máximo posible
Homogeneidad
Forma previsible
Parámetros económicos (costes de explotación y preparación)
Datos para estudio de impacto ambiental

Para ello se deberá apreciar en cada posible cantera:

Naturaleza de la roca
Fragilidad
Densidad del material
Dureza
Estratificación en su caso
Fracturación y estado de diaclasas
Exfoliación en su caso
Espesores y zonas explotables
Montera
Prospección de Materiales Naturales para Hom1igones 123

Distancia a la obra
Topografia general
Cantidad explotable

Deberá hacerse un levantamiento geológico y, aunque sea a partir de muestras superficiales,


ensayos de análisis petrográfico, densidad, sustancias extrañas, etc.

5.2.1.2.Etapa de Proyecto

En la etapa de Proyecto, o de reconocmuento, una vez decidida la localización, deberán


confirmarse las apreciaciones hechas, para lo que será necesario reconocer, en profundidad, el
macizo. [R.3].

Es de gran utilidad la realización de ensayos geofisicos, por ejemplo, de tipo sísmico.

Es muy recomendable, recurrir a la ejecución de algunos sondeos de reconocimiento cuyo


número será función del volumen que se pretenda extraer, de la potencia del macizo rocoso y de
su homogeneidad. No deberían ser menos de tres, dos de ellos situados en la línea extrema del
frente de explotación previsto, y el tercero hacia el centro de la zona a explotar, teniendo en
cuenta que, en cualquier caso, debe estudiarse una zona capaz de producir un volumen superior,
al menos en un cincuenta por ciento, al que se prevé utilizar de dicha cantera. La profundidad de
estos sondeos será entre un diez y un veinte por ciento mayor que la altura de explotación
estimada, al menos, de dos metros más.

Como regla general puede decirse que la distancia entre sondeos no debe ser mayor de 150 a 200
metros estableciendo siempre una fila en la línea de frente final prevista y otra u otras filas al
tresbolillo con esa y manteniendo los mismos criterios de distancia.

Sin duda, en ocasiones, el propio resultado de los sondeos aconsejará establecer un sistema de
explotación distinto al inicialmente concebido, lo que puede llevar aparejada la conveniencia de
ejecución de algún sondeo adicional. No hay que olvidar, por otra parte, que la misión
fundamental de los sondeos es la de conformar o matizar las hipótesis planteadas sobre la base
de los estudios geológicos por lo que, aisladamente, tampoco serán absolutamente definitorios,

La información obtenida en esta etapa debe permitir realizar los estudios de coste de explotación
de los materiales a utilizar.

5 .2.1.3. Etapa de construcción

En la etapa de construcción, habrán de conseguirse, de la información existente, los datos para


desarrollar el estudio y proyecto de explotación y precisar los estudios de coste, para los que
serán determinantes el conocimiento de la montera y la localización y dimensiones de las zonas
alteradas. En algunos casos convendrá hacer algún reconocimiento adicional con estos fines.
124 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

De los testigos extraídos, con diámetro mínimo de 50 mm, o mayor si la calidad de la roca IC'
aconseja, habrán de obtenerse muestras para hacer un estudio mineralógico, y determinar
densidad, resistencia a compresión simple, dureza, abrasividad y porosidad. Así mismo, la
observación y estudio de los testigos, permitirá profundizar en el conocimiento de la fracturaciói
y confirmar o corregir las estimaciones de tamaño máximo posible y de forma de árido. La
investigación debe comprender otros dos aspectos. El estudio detallado del impacto
medioambiental y las afecciones a terceros o a la propia obra.

De todas formas la investigación en esta etapa no debería considerarse finalizada hasta haber
hecho voladuras y haber procesado los productos en la instalación correspondiente. Por esto
siempre que sea posible, es muy conveniente, como final del proceso de investigación
propiamente dicho, hacer unas voladuras de prueba y producir áridos en una instalación dotada
de máquinas de machaqueo del mismo tipo que las que se estén pensando emplear en la presa er
cuestión. En ocasiones, estas pruebas dan luz sobre matices que pueden ser de gran incidencia
técnica y econótnica. Al mismo tiempo suministran áridos que permiten iniciar los ensayos para
definición del hormigón.

5.2.2. Depósitos naturales

La investigación de depósitos naturales comprende tres etapas: la de localización, la de


reconocimiento y la de pruebas. [R.8].

5 .2.2.1. Etapa de localización

En la etapa de localización, propia del estudio de viabilidad, se trata de comprobar la existencia


de los depósitos a investigar y determinar, aunque sea de forma grosera, su extensión, su
espesor, el tipo o tipos de roca que lo constituyen, el tamaño máximo esperado del árido, ) l 1
proporción aproximada de finos y su naturaleza. Para ello, en general, será necesaria, en una
primera inspección, la realización de alguna calicata, la toma de alguna muestra y algún ensayo
sencillo.

5.2.2.2.Etapa de reconocimiento

La etapa de reconocimiento es la propia del Proyecto y tiene por objeto la determinación de léb
características del material de los yacimientos seleccionados. (R.3].

Se debe desarrollar sobre un programa de ejecución de catas distribuidas de una forma


sistemática previamente definida, normalmente formando una cuadrícula, de amplitud acorde
con las necesidades y con la extensión del yacimiento (considerando a efectos de investigacion
una cantidad del orden del doble del volumen de áridos a emplear en el hormigón de la presa)
estableciendo una equidistancia de los puntos de la cuadrícula, que vendrá determinada por la
superficie y el espesor del yacimiento, por su grado de homogeneidad y por el nivel de detalle de
la investigación, de tal manera que, en esta etapa, se recomienda una equidistancia del orden de
Prospección de Materiales Naturales para Honnigones 125

100 m para extensiones superiores a una Ha, no debiendo hacerse menos de tres en extensiones
menores.

Se tomarán muestras de las catas, directamente de la pared, no de los montones del material
extraído, a distintas alturas si hay discontinuidades apreciables, y de cada una de ellas se harán
los ensayos que permitan determinar, en el conjunto, cual puede ser el tamaño máximo a
emplear en el hormigón, el huso granulométrico del depósito, la cantidad y las características de
los finos, la forma del árido, la cantidad y características de las adherencias, la cantidad de
sobrantes, la existencia de partículas blandas y en su caso, sus características. También se debe
calcular el volumen que podría extraerse teniendo en cuenta los sobrantes (finos y gruesos). Si
oor la cantidad de gruesos sobrantes, o por la mejora del coeficiente de forma, o por la
disminución del posible efecto perjudicial de las adherencias, se considerara conveniente triturar
alguna parte del material, se deberán aplicar los criterios que se han expuesto en el apartado
dedicado a la investigación de canteras y llevar a cabo los ensayos correspondientes.

Es importante preparar una buena cartografía de detalle en la que se sitúen las catas efectuadas.
De cada una de las catas se deben describir los cortes verticales, referenciando la situación de la
toma de muestras.

En el caso de depósitos profundos con nivel freático alto será necesario hacer pozos, salvo que el
depósito tenga extensión superficial sobreabundante y pueda obviarse el trabajo a niveles
profundos.

En cualquier caso en el Proyecto se debe definir el yacimiento elegido y todas las características
del material.

5.2.2.3.Etapa de construcción

En la etapa de construcción se intentarán conocer los detalles característicos del yacimiento; la


distribución de los materiales dentro de él, la potencia de cada zona y la influencia del nivel
freático. Para ello se utilizarán los datos de la etapa de reconocimiento (que deben figurar en el
Proyecto) y con ellos se podrá calcular el volumen de terreno de cobertura a eliminar, y
determinar, si hay lugar, las zonas en que se dan características diferentes a fin de ordenar la
explotación. Podrá ser necesaria la ejecución de nuevas catas que se intercalarán entre las
llevadas a cabo en la etapa anterior, utilizando los mismos procedimientos.

A veces es conveniente llevar a cabo algún reconocimiento geofisico (sísmico o eléctrico) sobre
todo para calcular la potencia del yacimiento.

Por último, y de la misma forma que se señalaba en el caso de canteras, aunque aquí con más
facilidad, es de gran interés preparar árido suficiente para poder llevar a cabo ensayos previos de
hormigones. Lo ideal en este caso, es emplear el mismo tipo de proceso que se piensa usar en la
obra utilizando instalaciones de la misma especie.
126 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Por otra parte, en la etapa de construcción, es conveniente revisar las razones por las que el
proyectista se decidió por el yacimiento elegido ya que, consideraciones de índole económica
pueden hacer más interesante algún yacimiento de los que se desecharon.

5.3. Propiedades y características del material del yacimiento

Sea cual sea su procedencia, de cantera o de depósito natural, el material del que se va a obtener
el árido para hormigones de presa, debe cumplir algunos requisitos, por la influencia que
determinadas características tienen en alguna de las propiedades del hormigón o en el proceso de
fabricación del árido, tal como se detalla en el Anejo V. Algunas de estas características son:
[R.l y R.6]

Densidad: La densidad aparente debe ser mayor que la del hormigón que se pretende
conseguir, pudiéndose establecer como límite inferior el de 2,5 Tn/m3.

Resistencia a compresión simple: También debe ser mayor que la que se especifique
para el hormigón.

Absorción: Debe ser menor del 3% por su influencia en el proceso de hidratación.

Contenido de sustancias perjudiciales: El material no debería tener, en forma libre,


mica, sílice, sulfuros oxidables, yesos, ni sustancias de baja densidad.

Solubilidad: El material no debe ser soluble en agua.

Reactividad: La composición mineralógica no debe incluir elementos que tengan una


potencial capacidad de reacción expansiva con los álcalis u otro tipo de reacciones
peligrosas para la durabilidad del hormigón [R.2]. Se recomienda hacer estudios
específicos de estas alteraciones que están influyendo notablemente en algunas presas
antiguas.

Estas características deben ser contrastadas en la etapa de viabilidad aunque, en cualquier caso,
será en los hormigones preparados con los áridos procedentes del material en cuestión donde
habrá de estudiarse la influencia real de estos condicionantes.

Además, en la etapa de proyecto, por su influencia en las propiedades del hormigón, es


conveniente conocer: la capacidad de absorción de agua, el coeficiente de dilatación térmica, y el
calor específico; y, por su influencia en la definición de los equipos e instalaciones de proceso,
deben determinarse la fragilidad y la resistencia a la abrasión.
Prospección de Materiales Naturales para Hormigones 127

5.4. Propiedades y características de los áridos

En cualquiera de las etapas de la investigación no debe olvidarse que el objetivo final es


conseguir unos áridos que permitan asegurar las características de densidad, impermeabilidad,
resistencia y durabilidad exigibles a cada uno de los hormigones del Proyecto, que permitan
obtener, de forma homogénea, la docilidad necesaria para su colocación en obra y que se
obtengan al menor coste posible.

Por esta razón es preciso definir algunas características de los áridos que permiten alcanzar estos
fines. Aquí se exponen, a continuación, algunas de estas características indicando unas
limitaciones, tomadas de diversas normas y que son de obligado cumplimiento en los campos de
aplicación de dichas normas. Los hormigones que constituyen el cuerpo de una presa no están
sujetos, en general, a su cumplimiento. En definitiva será el proyectista el que, en el Pliego de
Condiciones de cada obra definirá las limitaciones que deban ser exigidas en función de las
necesidades estructurales y de las condiciones de los materiales que pueden emplearse.

Con carácter general podemos decir que todas las limitaciones impuestas a los áridos podrían ser
desbordadas si los hormigones realizados con dichos áridos consiguieran las características de
peso específico, impermeabilidad, resistencia y durabilidad necesarias para la presa concreta de
que se trate.

En cualquier caso y, con independencia del método de formulación utilizado para la


determinación de la composición de un hormigón, es conveniente distinguir, a estos efectos, en
los áridos, entre fracción fina o arena y fracción gruesa o grava entendiendo por arena el árido o
fracción del mismo que pasa por un tamiz de malla de 4 mm de luz (tamiz 4 UNE-EN 933-2:96)
y por grava o árido grueso el que queda retenido por dicho tamiz. Tanto una como otra deberán
cumplir unas condiciones físico-químicas, unas condiciones granulométricas y unas condiciones
físico-mecánicas. [R.5).

5.4.1. Características del árido fino

5.4.1.1. Condiciones físico-químicas

a) Terrones de arcilla. La cantidad máxima en % del peso total de la muestra debe ser del
1 % (ensayo según UNE 7133:58).

b) La cantidad de material retenido por el tamiz 0,063 UNE-EN 933-2:96 y que flota en un
líquido de peso específico 2, debe ser inferior al 0,5% del peso total de la muestra
(ensayo según UNE 7244:71).

e) La cantidad de compuestos de azufre expresados en S03- y referidos al árido seco debe


ser inferior al 1 % del peso total de la muestra (ensayo según UNE-EN 1744-1 :99).
128 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

d) No debería utilizarse un árido fino que presente una proporción de materia orgánica tal
que, ensayado según la norma UNE-EN 1744-1 :99, produzca un color más oscuro que la
solución patrón.

e) El árido, y por tanto, la arena no debe ser proclive a la reacción con los álcalis. Para tratar
de determinar la potencial reactividad hay numerosos ensayos, ninguno de ellos
definitivo. [R.2]. En primer lugar, se recomienda hacer examen petrográfico que
proporcionará información sobre el tipo de reactividad que puede presentarse.

Los ensayos recomendados para determinar la capacidad de reacción álcali-sílice o


álcali-silicato son los descritos en las normas UNE 146507:99 EX Parte l y UNE
146508:99 EX.

Para determinar la reactividad álcali-carbonato puede realizarse el ensayo UNE


146507:99 EX Parte 2.

En cualquier caso, si el examen petrográfico detecta la posibilidad de reactividad


potencial en los áridos, será conveniente recurrir a especialistas en la materia.

f) La cantidad de sulfatos solubles en ácidos expresados en S03 = y referidos al árido seco,


determinados según el método de ensayo indicado en UNE-EN 1744-1 :99 será inferior al
0,8% del peso total de la muestra.

5.4.1.2. Condiciones granulométricas

a) A la cantidad de finos que pasen por el tamiz 0,063 UNE-EN 933-2:96 en % del peso
total de la muestra se le suele fijar un límite del 6%.

En arenas procedentes del machaqueo de rocas calizas este límite suele elevarse a:

15% para obras en ambientes poco agresivos


10% para obras en ambientes agresivos o que hayan de soportar ciclos de hielo-
deshielo

b) Equivalente de arena. No son recomendables aquellos áridos finos cuyo equivalente de


arena (EAV) determinado a vista (UNE 83131 :90) sea inferior a 75 u 80 según la
agresividad del ambiente y la naturaleza del árido. [R.5].

e) Curva granulométrica. Se recomienda que la curva granulométrica de la arena quede


comprendida entre los límites siguientes: (R.4]
Prospección de Materiales Naturales para Hormigones 129

% en peso que pasa por cada tamiz

Abertura de malla (mm) 5,00 2,50 1,25 0,60 0,30 0,15 0,08

Límite superior 100 95 85 62 30 15 5

Límite inferior 95 75 55 30 12 4 o

No obstante, pueden emplearse husos granulométricos más amplios como el que se


recomienda en la Instrucción de Hormigón Estructural [R.5].

5.4.1.3.Condiciones fisico-mecánicas

a) Friabilidad de la arena. Se suele fijar un límite superior a 40 determinándola con arreglo


al método de ensayo indicado en la UNE-EN l 097-1 :97 (ensayo rnicro-Deval).

b) Absorción del agua. No debe ser mayor del 5%. Se determina con arreglo al método de
ensayo indicado en las UNE 83133:90 y 83134:90.

e) Resistencia a la helada. Cuando sean de temer heladas deberá comprobarse que las
arenas no presentan una pérdida de peso superior al 15 por 100 al ser sometidas a cinco
ciclos de tratamiento con soluciones de sulfato magnésico, de acuerdo con el método de
ensayo UNE- EN 1367-2:99. Si los áridos no pasan satisfactoriamente estas pruebas
conviene hacer pruebas de hormigón.

5.4.2. Características del árido grueso

5.4.2.1. Condiciones fisico-químicas

a) Terrones de arcilla. No deberán exceder del 0,25% del peso total de la muestra haciendo
la determinación con arreglo al método de ensayo indicado en la UNE 7133:58.

b) Partículas blandas. Su cantidad no debe pasar del 5% del peso total de la muestra cuando
se ensaya según el método indicado en la UNE 7134:58.

e) La cantidad de material retenido por el tamiz 0,063 UNE-EN 933-2:96 y que flota en un
líquido de peso específico 2 no debería ser superior al 1 % del peso total de la muestra
(ensayo según UNE 7244:71).

d) Compuestos de azufre. Su cantidad, expresada en S03= y referidos al árido seco, será


inferior al 1 % del peso total de la muestra (método de ensayo UNE-EN 1744-1 :99).
130 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

e) Reactividad potencial con los álcalis del cemento. Es de aplicación lo expresado en el


punto 5.4.1.1., apartado e), aunque los problemas más graves los suelen dar los áridos
finos.

f) La cantidad de sulfatos solubles en ácidos expresados en S03 = y referidos al árido seco,


será inferior al 0,8% del peso total de la muestra (UNE-EN 1744-1 :99).

5 .4 .2.2. Condiciones granulo métricas

a) Tamaño máximo del árido. Se denomina tamaño máximo del árido la mínima abertura
de tamiz. UNE-EN 933-2:96 por la que pase más del 90% en peso cuando además pase
el total por el tamiz de abertura doble.

b) Para garantizar la buena dosificación granulométrica de los áridos, se deberán dosificar


los áridos gruesos en varias clases.

Cada una de estas clases debe cumplir lo especificado en la norma UNE 146120:97 en la
que se define la clase d-D y sus condiciones de clasificación. (Anejo V).

e) Contenido de finos. Los que pasen por el tamiz 0,063, UNE-EN 933-2:96, no deberían
exceder del 1 % del peso total de la muestra pudiendo admitirse hasta un 2% si se trata de
árido procedente del machaqueo de rocas calizas. El volumen total de finos (incluidos
los de la grava) sólo se podrá definir realmente haciendo hormigones de prueba.

d) Forma. El coeficiente de forma del árido grueso no debe ser inferior a 0,20 utilizando el
método de ensayo indicado en la norma UNE 7238:71.

e) El índice de lajas determinado mediante el ensayo indicado en la norma UNE-EN 933-


3:97 debe ser inferior a 35.

5.4.2.3. Condiciones físico-mecánicas

a) Resistencia al desgaste. Un límite de 40 en el ensayo de Los Ángeles (Norma UNE-EN


1097-2:99) es un valor razonable.

b) Absorción de agua. No debe ser mayor del 5% cuando se determina con arreglo a los
métodos de ensayo UNE 83133:90 y 83134:90.

e) Resistencia a la helada. Cuando se teman heladas deberá comprobarse que el árido


grueso no presenta una pérdida de peso superior al 18 por 100 al ser sometido a cinco
ciclos de tratamiento con soluciones de sulfato magnésico, de acuerdo con el método de
ensayo UNE- EN 1367-2:99. Como se ha dicho antes, si los áridos no pasan
satisfactoriamente estas pruebas se recomienda hacer pruebas de hormigón para conocer
el comportamiento real.
Prospección de Materiales Naturales para Hormigones 131

d) La densidad aparente de cada grano del árido grueso para el hormigón no debería ser
menor de 2,5 gr/cm''. Los de menor densidad requerirían un análisis técnico y económico
específico.

e) El árido grueso para hormigón colocado por encima de la zona sujeta a las fluctuaciones
del nivel del agua no debe indicar en la prueba del sulfato magnésico, después de cinco
ciclos alternados de saturación y secado, una pérdida para la fracción ensayada superior
al 15 por 100 del peso inicial. El árido grueso que no soporte esta prueba satisfac-
toriamente y muestre una pérdida superior al 15 por 100 se debe ensayar en hormigón.

t) Las adherencias que recubren a veces los áridos (especialmente los procedentes de
depósitos naturales) son, en principio, perniciosas porque crean una zona más débil en
torno a los granos afectados. Es recomendable hacer con estos áridos hormigones de
prueba y analizar cómo y con qué carga rompen las probetas.

5.4.3. Observaciones a tener en cuenta en la etapa de construccián

Durante la fase de construcción el reconocimiento de los áridos producidos debe conseguir dos
fines:

a) Comprobar que los áridos cumplen las condiciones y requerimientos de calidad exigidos.

b) Determinar en qué medida las instalaciones están respondiendo a las premisas


establecidas y poner en marcha las medidas correctoras necesarias.

Para el primero de los fines se harán los ensayos sistemáticos que se establezcan en función de la
problemática concreta del material elegido.

Para el segundo de los fines interesa, sobre todo, la determinación de la curva granulométrica de
cada uno de los tamaños pero tomando las muestras a la vez que se hace un control de
producción de cada tamaño. Así se podrán conocer, no solo la eficacia de cribado en ese
momento, sino también la influencia del estado de desgaste de los elementos de trituración en la
composición del árido, concluyendo si es necesario o no llevar a cabo algún cambio en dichos
elementos. También se podrá estudiar la importancia de la automolienda.

Por otra parte se debe controlar la eficacia del sistema de lavado no solo con la determinación
del porcentaje de finos a que nos hemos referido sino también con el análisis, por sedimentación,
de los lodos que se tiran para saber si se están desaprovechando los finos útiles.

Es también importante hacer observaciones frecuentes, siquiera visuales, del préstamo o la


cantera por si pudiera apreciarse algún cambio de estructura, disposición o estado del material en
el yacimiento y tomar, en consecuencia, las medidas necesarias.

Los métodos de ensayo se relacionan en el Anejo II.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Referencias Bibliozráficas 135

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CONTENIDO

ANEJO I MÉTODOS DE INVESTIGACIÓN DEL TERRENO

ANEJO JI ENSAYOS DE LABORATORIO

ANEJO 111 CARACTERIZACIÓN DEL MEDIO ROCOSO

ANEJO IV PLANO GEOLÓGICO DE LA CIMENTACIÓN

ANEJO V INFUENCIA EN LAS PROPIEDADES DEL HORMIGÓN DE LAS


CARACTERÍSTICAS DE LOS ÁRIDOS Y DE LOS SISTEMAS DE
FABRICACIÓN Y MANEJO

ANEJO VI GLOSARIO GEOLÓGICO


ANEJOS
ANEJOI
METODOS DE INVESTIGACION DEL TERRENO
ÍNDICE Pág.

l. INTRODUCCIÓN 157

2. CLASIFICACIÓN DE ROCAS Y SIMBOLOGÍA A UTILIZAR EN


PLANOS Y PERFILES 157

3. ZANJAS, CALICATAS Y POCILLOS 161

4. GALERÍAS 163

s. SONDEOS 165

6. DIAGRAFÍAS 171

7. ENSAYOS DE PERMEABILIDAD 174

7.1. En sondeos 174


7.2. Otros ensayos 179

8. GEOFÍSICA 179

8.1. Sísmica 179


8.2. Eléctrica resistiva 180
8.3. Cross-hole y down-hole 182
8.4. Otras técnicas 183

9. TOMA DE MUESTRAS 185

10. ENSAYOS DE RESISTENCIA Y DEFORMABILIDAD 187

10.1. En sondeos 187


10.2. En superficie o en galerías 188

10.2.1. Ensayos de deformabilidad 188


10.2.2. Ensayos de capacidad portante 192
10.2.3. Ensayos de resistencia al corte 193

11. TERRAPLENES EXPERIMENTALES 193

11.1. Ensayos de compactabilidad 193


11.2. Ensayos de resistencia y deformabilidad 195
11.3. Ensayos de fisurabilidad 195

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 199


156 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

RELACIÓN DE FIGURAS Pág.

Fig. I. 1 Levantamiento geológico de una zanja 164


Fig. I. 2 Ejemplos de levantamiento geológico de galerías 166
Fig. I. 3 Columna estratigráfica de un sondeo 170
Fig. l. 4 Ejemplo de registro de parámetros de un sondeo 172
Fig. l. 5 Ejemplo de diagrafias diferidas 173
Fig. l. 6 Medida con clinómetro de la desviación de un sondeo 173
Fig. l. 7 Esquema de un ensayo Lefranc 174
Fig. l. 8 Esquema de un ensayo Lugeon 177
Fig. l. 9 Ejemplo de un perfil sísmico y su presentación 181
Fig. I.10 Ejemplo de un perfil eléctrico resistivo 183
Fig. 1.11 Esquema del procedimiento de ejecución de un ensayo de cross-hole 184
Fig. I.12 Esquema del procedimiento de ensayo de down-hole 184
Fig. I.13 Disposición y esquema de ensayo de ondas superficiales 186
Fig. I.14 Esquema de ensayo dilatométrico 18R
Fig. I.15 Esquema de un ensayo de deformabilidad con gato plano 189
Fig.1.16 Esquema de un ensayo de deformabilidad en galería con placa rígida 19L
Fig. 1.17 Esquema de un ensayo de deformabilidad en superficie con placa rígida 190
Fig. I.18 Ensayos de deformabilidad con gatos radiales 192
Fig. I.19 Ensayo de deformabilidad en cámara de presión 193
Fig. I.20 Esquema de ensayo de corte en galería 194
Fig. l.21 Ensayo de "empuje pasivo" 196
Fig. T.22 Ensayo de fisurabilidad 197

RELACIÓN DE TABLAS

Tabla I.1 Clasificación de la IAEG 156


Tabla I.2 Simbología de algunos materiales a utilizar 160
Tabla I.3 Colores a utilizar en los planos geológicos 161
Tabla I.4 Símbolos geológicos 16
Tabla I.5 Diámetros de sondeos usados en Europa 16
Tabla I.6 Di agrafias 1 71
Tabla I.7 Velocidad de propagación de ondas elásticas de compresión 18L
Tabla T.8 Resistividad en ohmios metros l8L
Tabla 1.9 Variación de la resistividad de arenas con el porcentaje de agua 18 ...
Anejo l. Métodos de Investigación del Terreno 157

l. INTRODUCCIÓN

Las posibilidades de efectuar ensayos en el terreno son múltiples y muy variadas. En este Anejo
se pretende ofrecer una visión panorámica de las distintas alternativas que hoy en día ofrece la
técnica, para que en cada caso concreto los técnicos responsables decidan sobre su oportunidad
en función de las peculiaridades de la obra.

Se ha prestado especial atención, por un lado a aquellos tipos de ensayos de los cuales existen
experiencias en España, y por otro lado a aquellos ensayos que son más propios de la tecnología
de presas.

En general los ensayos de campo son ensayos complejos y por lo tanto costosos. sobre todo en
algunos casos. Pero, a su vez, la información que pueden suministrar es muy valiosa, e
insustituible.

Excede del alcance de este Anejo la definición detallada de los procedimientos de investigación
y de interpretación de los resultados. En algunas ocasiones existe normativa que define el ensa-
yo.

2. CLASIFICACIÓN DE ROCAS Y SIMBOLOGÍA A UTILIZAR EN PLANOS Y


PERFILES

Entre las clasificaciones a utilizar se señala la recomendada por la ISRM (1980) [R. l] que fue
publicada en el Boletín de la IAEG (1979) [R.2] que se expone en la Tabla l. l. Divide las rocas
en cinco grandes grupos: sedimentarias detríticas, piroclásticas, químicas orgánicas,
metamórficas e ígneas, que a su vez distribuye en seis apartados atendiendo al tamaño del grano
o los minerales. Aporta también datos sobre la composición y la estructura que presentan.

Estas rocas deben ser representadas en los planos y perfiles por lo que hay que adoptar una
simbología apropiada. Puede utilizarse la que figura en la Norma UNE 22-601-74 [R.3] para
rocas sedimentarias y recomendada especialmente para cortes geológicos y columnas
estratigráficas. Posiblemente sea demasiado detallada por lo que en la Tabla T.2 se da una
abreviada, donde se incluyen diferentes tipos de rocas, de mayor uso en España.

Cuando se usan colores, especialmente en planos de planta y con carácter geocronológico, lo


adecuado es utilizar los colores del Mapa Geológico de España o tonos de los mismos si es
preciso. En la Tabla T.3 se señalan estos colores.
TABLA 1.1

Clasificacion de la IAEG

GRUPO GENETICO QUIMlCA


SEDIMENTARIA DETRITICA PffiOCLASTICA ORGAXlCA

Estructura comun ESTRATIFICACION


Al menos el 50% de los grano
Composicion Fragmentos de roca, cuarzo, feldespato y minerales arcillosos Al menos el 50% de los granos son de son rocas ígneas de grano
carbonato fino
Los granos son fragmentos de rocas
Grano muy BLOQUES Granos redondeados
grueso BOLOS Granos redondeados CONGOMERADO VOLCA,,1CO
60mm. CONGLOMERADO Granos angulares
GRAVA DE CALCIRUDITA BRECHA VOLCANICA
Grano grueso GRAVAS Granos angulares CARBONATOS TOBA VOLCANICA DE
2mm. BRECHA LAPILLI ROCA SALINAS
Los granos son principales fragmentos minerales
ARENISCA: Los granos son principalmente Halita
fragmentos minerales. Aunidrita
Grano medio CUARCITA: 95% son granos de cuarzo, ARENA DE TOBA VOLCANICA Yeso
huecos vacíos o cementados CARBONATOS CALC!ARENITA CALIZA
ARENAS ARCOSA: 75% cuarzo; más del 25% DOLOMIA
feldespato; huecos vacíos o cementados
GRAUVACA: 75% cuarzo: 15% material
detritico fino; fragmentos de roca y feldes-
0,06111111. pato.
Limolita: 50% de TOBA VOLCANICA
Grano fino LIMO partículas de Limo de carbona- Calcilimolita de grano fino
0,002 mm. arano fino tos SILEX
Arcillita: 50% de
Grano muy ARCILLA partículas de fra- Arcilla de Calcilutita TOBA VOLCANICA PEDENAL
fino no muy fino carbonatos de grano muy fino TURBA

AMORFOS LIGNITO
VITREO HULLA
TABLA 1.1 (Continuación) )>
:::s
(1)

Clasificacion de la IAEG
3:::

GRUPO GENETICO METAMORFICO IGNEO oo.
o
"'o.
Estructura común FOLIADA MASIVA (1)

:::s
Cuarzo, feldespa- <
Los minerales claros son cuarzo, Minerales oscuros Minerales oscuros
(1)

tos, micas, mine- ;.


feldespato y mica y claros
Composición rales oscuros aci- 1))
o
cu lares o:
:::s
Roca ácida Roca intermedia Roca básica Ultrabásica o.
o
Grano muy
PEGMATITA
grueso
60mm. GNEIS (Orto-para) MARMOL
capas alterantes GRANITO DIORITA GABRO
Grano grueso de minerales gra- PIROXENITA
2mm. nulares y hojosos y
GRANULITA PERIDOTITA

MIGMATJTA MICROGRANITO MICRODIORITA DOLERITA SERPENTINIT A

Grano medio

ESQUISTOS CUARCITA

0,06 mm. CORNUBIANITA


FlLITA
Grano fino ANFIBOLITA
0,02 mm. PIZARRA
RIOLITA ANDESITA BASALTO
Grano muy fino MILONITA

OBSIDIANA Y FLUORITA TAQUILITA


VITREO
VIDRIOS VOLCANICOS
AMORFO
160 Gula Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

TABLA 1.2
Simbología de algunos materiales a utilizar en planos y cortes

ROCAS SEDIMENTARIAS

Tierra vegetal

Coluvial, Derrubios, Coberturas----------

A I uv i a I, Acarre o a -----------------

Gravas

..
Arenas

Limos, Limo lit as ------------------ �

s
A r e i 11 as, A r g II i t a s �

Conglomerados


Areniscas �

Margas

Cal izas

Calizas margosas

Calizas areniscosas

Dolomías

Yesos

ROCAS METAMORFICAS

Pizarras

Esqu lstos

Gnelaea

ROCAS PLUTONICAS

ROCAS VOLCANICAS --------------


Anejo T. Métodos de Investigación del Terreno 161

TABLA 1.3
Colores a utilizar en los planos geológicos

Precámbrico y Azoicos Rosa

Cámbrico Verde oscuro

Silúrico y Odovícico Grises oscuros

Devónico Salmón

Carbonífero Morado

Pérmico y Permotrías Marrón claro

Trías Violeta

Jurásico y Liásico Azules oscuros

Cretácico Verde claro

Terciario Amarillo y naranja

Cuaternario Gris claro

En ocasiones, el empleo de tramas o colores puede restar claridad al plano, por ejemplo
enmascarando la topografia de base, por lo que se pueden sustituir por letras repartidas por las
zonas de los distintos afloramientos. Conviene que estas letras sean alusivas a los nombres de
los períodos geológicos.

En la Tabla I.4 se muestran los símbolos geológicos empleados en el Mapa Geológico Nacional.

3. ZANJAS, CALICATAS Y POCILLOS

La investigación más sencilla y rápida de ejecución es la apertura de zanjas, calicatas y pocillos.

En rocas duras, con estas labores se eliminan las coberturas y en ocasiones la roca alterada,
dejando al descubierto la roca sana. En suelos y rocas blandas la penetración es mucho mayor
llegando en ocasiones al sustratro deseado o hasta donde es capaz de alcanzar la maquinaria
empleada.

Lo normal es hacerlas con retroexcavadora salvo en aquellos puntos en que el acceso no es


posible y hay que emplear pico y pala. Cuando se utilice maquinaria es recomendable proceder a
un refino con pico y pala para eliminar el "pulimento" o enmascaramiento de las paredes
laterales, lo que impide una buena visión y obtener la información en las mejores condiciones.
En la Figura I. l se muestra un ejemplo del levantamiento de una zanja.
TABLA 1.4
Símbolos Geológicos

Fractura en general
Contacto normal o concordante
Falla supuesta
, -._,.,, - ....... Contacto discordante
liiillililliliiliii Falla normal con indicación de hundimiento

Contacto mecánico Falla con componentes horizontales

Falla Inversa
Contacto de situación dudosa
tT1
V>
Cabalgamiento E
Rumbo y buzamiento de las capas
''''' a.
c5·
Pliegues simétricos V>

o
� Buzamiento Invertido
Pliegues asimétricos
<'>
o
o:
+ Capas horizontales A
1 1 1
A Plieg\Jes volcados

Anticlinal con dirección de buzamiento del eje


ñ'
o
V>

6
Capas verticales (1)
o

Repliegues (capas replegadas u onduladas)


+ Cúpula, domo ¡;.
o
:::,
ñ'
««<<<««< Antlclinorlo o
V>

Rumbo y buzamiento da plzarrosld.Jd, esquistosldad


1 1 Slncllnal con dirección de buzamiento del eje

Plzarrosldad, esqulsto&ldad vertical xxxxxxxx Slncllnorlo

Rumbo y buzamiento de dlaclaaas + Cubeta

l@ Fóslies
Olaclesaa verticales

X Minas en activo )( Minas Inactivas


Anejo l. Métodos de Investigación del Terreno 163

Siempre que se pueda, antes de comenzar la toma de datos debe limpiarse la zanja para poder
observar con facilidad todos los detalles. La situación de la calicata debe fijarse con apoyo
topográfico restituyendo los puntos extremos e incluso puntos intermedios que sirvan para
definir algún detalle importante (una falla, un estrato poco competente, etc). De los distintos
materiales que aparecen y siempre que interese, pueden tomarse muestras, cuya situación debe
quedar reflejada en el croquis o esquema de la zanja.

Los datos obtenidos en las distintas calicatas ayudan a definir la estratificación del emplaza-
miento y tener una idea de la potencia de coberturas y zonas alteradas. Deben situarse en el
plano geológico con el apoyo de los datos topográficos tomados.

En caso de requerir medios de sostenimiento para evitar su derrumbe, éstos deben colocarse de
forma que no impidan la visión total del terreno y en especial de las zonas de más interés.

La apertura de calicatas está indicada para obtener datos, por ejemplo de la estratigrafía,
alteración o espesor del aluvión en una ladera.

En algunos casos para la investigación de un punto concreto se recurre a la excavación de un


pocillo. Su mayor empleo suele ser en las zonas de aluvial a fin de determinar el espesor del
acarreo, su naturaleza y continuidad, tanto para el estudio de la cerrada como para la evaluación
de materiales.

4. GALERÍAS

El tamaño debe ser el adecuado para poder realizar con comodidad los ensayos que se hayan
decidido en ella. Una sección de 1.5 de ancho x 2 m de alto puede ser el mínimo necesario,
aunque en la mayor parte de las ocasiones las dimensiones vienen impuestas por la ejecución y
los trabajos a hacer en ella. En el caso de que la galería necesite elementos de sostenimiento
éstos deben ser de tal índole que permitan la visión, aunque sea parcial, de los hastiales, ya que
las zonas reforzadas suelen ser las de mayor interés.

La excavación debe efectuarse de manera que se dañe la roca lo menos posible, empicando
preferiblemente medios mecánicos, si es posible, o poco explosivo, pegas adecuadas, etc.

Una vez se haya finalizado la excavación de la galería, toda ella debe ser lavada si el polvo
producido por la perforación impide una clara visión de las distintas zonas.

En el caso de ser posible, debe iluminarse la galería para permitir una buena visión de la misma.
La revisión con luces de escasa potencia resta calidad al reconocimiento y hace que el tiempo
empleado para él sea mayor.
LEYENDA

TIERRA VEGETAL
AL2ADO
DERRUBIOS

C6
PUNTOS DE LA RESTll\JCION TOPOGRAFICA
CA LIZA
FAUAS
BRECHOIDE
WESTRAS

CONTACTOS ENTRE PAQUETES DE


CAUZA DE DISTINTA NAT\JRALEZA

CONTACTOS ENTRE UNIDADES GEOlOGICAS - •

C5

CALIZA GRIS ñ"


o
"'6
<1>
o

o
C4 ::,
ñ"
o o
10m CALIZA CRISTALINA GRIS
"'
170 172 _____':'+1---·-·-· . -E·-·-·-----------------=- PLANTA o..

182f·-·-+-1---·-·-+·---·-·-l-·-·-·-if--·--� �
1&4 � 188�
F +------l-- C'>
"C
C6 o
C4 l AClUAS ABAJO e5 "'
1
1

Fig. l.t
Levantamiento geológico de una zanja
Anejo l. Métodos de Investigación del Terreno 165

La torna de datos requerirá en muchos casos el apoyo de topografia para situar con exactitud
estratos, discontinuidades, zonas singulares, etc. Debe ser exhaustiva pudiendo posteriormente,
al presentar los datos, eliminar aquellos que se crean de menor interés. En la Figura 1.2 se
exponen dos ejemplos de levantamiento geológico.

En el caso a se trata de un medio rocoso homogéneo en el que interesa resaltar la fracturación.


La presentación muestra el desarrollo de la galería "abierta", habiéndose dibujado la intersección
de las discontinuidades con la solera (parte central del desarrollo), hastiales y bóveda. En la
Tabla inferior se muestra la representación de las roturas de cada tramo en proyección
estereográfica de acuerdo con los intereses primordiales de la investigación. Aunque en la línea
superior se de información del medio rocoso las referencias son mayoritarias sobre las fracturas.

En el caso b el énfasis se ha puesto en la estratificación señalándose la intersección de las


distintas capas con los hastiales de la galería, aunque también se han dibujado fracturas
importantes. Cada estrato ha sido identificado con un número. Se ha obviado el cuadro de datos
que es similar al utilizado en a aunque con información algo diferente.

Es exigible que la presentación de resultados, las denominaciones litológicas y de disconti-


nuidades así como las simbologías empleadas sean las acordadas desde el principio de los
estudios. Los cambios, aunque puedan ser justificados pueden dar lugar a equívocos al quedar
integrados en el conjunto de las exploraciones.

S. SONDEOS

Hay dos procedimientos esenciales de realizar los sondeos de investigación para presas: a percu-
sión y a rotación. En el primero el elemento cortante se introduce en el terreno golpeándolo
mientras en el segundo por una acción combinada de presión y rotación. La percusión está
indicada para terrenos blandos o -sueltos de carácter granular, acarreos fluviales o coluvial, en
donde una herramienta girando podría alterar en exceso el medio o quedar atascada. La rotación
es recomendable para rocas de dureza media y alta.

Los diámetros habituales de perforación son 101, 86 y 76 mm aunque en perforaciones de gran


longitud o donde es preciso entubar se puede comenzar con diámetros mayores disminuyéndolos
a medida que se profundiza. En la Tabla I.5 se indican las medidas europeas de los taladros.

Cuando se realizan sondeos inclinados se debe aclarar el ángulo y sentido.


166 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

920 930 940


o

e
A
B 1
• 1 8
�r·- 1


1 •
:g .c ----·---- E_
<') ¡ A
¡
¡ E
1 ..
3.50 .. 1
F

e FRACTURAS EN RELEVO e 60 _ J.AR.Ho


G

TIPO ROCAj METEO. /ROO G


/ s / 90-100% G
/ s / 90-100%

FAMILIA DE
DIACLASAS

DIREC.BUZAMJBUZAMIENTO Z'T0/20
d1
f2j
d2
220/85
d d d1
258f20
0 d2
78/20
d d

ESPACIAMIENTO 2 1 2.5 2.5


HA51'1Al(l%.q/dcha) - - -
ESPESOR(mm) 0-5 0-5
AEUENO - .
RUGOSIDAD

OBSERVACIONES

a)

HORMIGÓN @) @) HORMIGÓN

FAllA
- 1%

HORMIGÓN

- 1%

b)

Fig. 1.2
Ejemplos de levantamiento geológico de galerías
Anejo I. Métodos de Investigación del Terreno 167

TABLAl.5
Diámetros de sondeos usados ea Europa

� Testigo (mm)
� Taladro (mm)
Corona pared gruesa Corona pared delgada

146 120
131 105
116 90
101 75
86 58 72
76 48 62
66 38 52
56 34 42
46 24 32

Los datos de la perforación y del testigo que suelen registrarse son los siguientes [R.4]:

Cota de la boca: Suele ser proporcionada por la empresa que encarga el trabajo.
Coordenadas de la boca: Igualmente es un dato que se le da a la empresa encargada de
las perforaciones.
Fecha del comienzo: Este dato como los tres que le siguen deben ser dados por el
sondista.
Fecha de terminación
Tipo de maquinaria de perforación
Tipo de corona o elemento de corte
Espesor de cada tramo diferenciado: Debe ser un dato que dé el técnico responsable
que revise el testigo. Nunca debe ser proporcionado por el sondista.
Profundidad de cada tramo: Es un dato fácil de obtener a partir del anterior.
Diámetro de la perforación: A igual de lo dicho para otros datos debe ser proporciona-
do por el sondista o el vigilante de la perforación.

Descripción del testigo

Debe ser hecha por un especialista no debiendo ser considerados solamente los datos apuntados
por el sondista. En caso de que una densa fracturación u otras causas impida la recuperación del
testigo se deberán emplear otros métodos más adecuados. Los datos más comunes a registrar
son:

Características del terreno: Clase de roca, color, grado de alteración, textura,


estructura, foliación, ángulo de la estratificación con el eje del sondeo. En casos
especiales cuando se quiera conocer la situación espacial de una capa o accidente
tectónico será preciso recurrir a métodos especiales de testificación.
168 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Fracturación: tipo de fractura, ángulo que forma con el eje, aspecto de la superficie, tipo
de la apertura, anchura, relleno y tipo.

Tamaño del testigo obtenido: Debe darse la proporción del testigo recuperado ya que
suministra una idea sobre la calidad del terreno, su fracturación y la bondad de la
ejecución. El porcentaje de los trozos del testigo superiores a 1 O cm con respecto a la
longitud total también permite una clasificación rápida y fácil del medio rocoso. Es
conocida como RQD.

Presencia de fósiles: Ayuda a situar cronológicamente los terrenos atravesados.

Surgencias de agua: Es un dato dificil de precisar y depende del cuidado que ponga el
sondista. Sin embargo siempre debe requerirse.

Pérdida del agua de refrigeración: Es fácil de obtener si la cantidad de pérdida es


grande por lo llamativa que resulta. Es de gran importancia ya que indica la presencia de
huecos en el terreno.

Avanee: Es un dato de responsabilidad del sondista y puede ser de gran ayuda en tramos
dudosos, con escasa recuperación de testigo, ya que da idea de la calidad de la roca. En
algunos casos, como se hablará mas adelante, la sonda va provista de los dispositivos
necesarios para registrar una serie de parámetros ligados al avance.

Ensayos de penetración: Pueden ser decididos al planear la campaña de reconoci-


mientos o durante ella en función de los resultados que se vayan obteniendo. La
penetración puede realizarse con diferentes útiles: Tomamuestras, tubería, aparato
standard, etc. Convendrá hacer un análisis detallado de los resultados obtenidos a la vista
de los terrenos atravesados.

Muestras: Es una operación a fijar por el geólogo o ingeniero geólogo juntamente con el
proyectista, a la vista de los resultados. Del primero es también la responsabilidad de la
elección de la muestra a enviar al laboratorio, la descripción detallada de la misma y la
comprobación de su exacta designación. Esta última operación, muchas veces delegada
en el sondista o encargado, puede ser vital ya que un error en la clasificación puede hacer
inservibles los ensayos o alterar las interpretaciones geológicas. Es primordial el haber
fijado, al comenzar la investigación, la nomenclatura a emplear para la designación de
las muestras. Debe ser sencilla y a la vez clara evitando puedan ser confundidas con otras
de campañas anteriores o posteriores.

Niveles freáticos: En muchas ocasiones se precisa conocer la situación del agua en el


terreno para lo cual se realizarán medidas del nivel a que se encuentra dentro del sondeo.
Lógicamente el agua de refrigeración, que se añade al taladro, altera en ciertos casos el
nivel freático por lo que será necesario hacer medidas al comenzar los trabajos en cada
jornada y al finalizarla. Estas medidas se deberán mantener durante varios días una vez
Anejo l. Métodos de Investigación del Terreno 169

finalizada la perforación del sondeo. Conviene insistir a la empresa que efectúe los
trabajos para que estas medidas se lleven a cabo, ya que hay una tendencia a no hacerlas
cuando los taladros están muy alejados entre sí, tienen dificil acceso o ha pasado el
tiempo desde que se terminaron los sondeos.

Observaciones: Deben reflejarse también todas las incidencias ocurridas a lo largo de la


perforación: rotura de batería, imposibilidad de obtener la muestra programada,
penetración menor que las señaladas en las normas, caídas del varillaje, etc. Estos datos
deben quedar reflejados en el parte del sondista y ser tenidos en cuenta por el geólogo o
ingeniero-geólogo al revisar el trabajo.

Todos estos datos además de otros de los que se hablará mas adelante deben quedar reflejados en
los partes del sondeo y en las columnas estatigráficas de cada uno de ellos. Es conveniente que
un especialista ligado al equipo que realiza los estudios haga la descripción y toma de datos del
testigo. El lenguaje a emplear para esta descripción debe ser lo más sencillo y asequible ya que la
información será consultada por técnicos que no tienen que estar impuestos en temas de geología
y geotecnia. Deben mantenerse la simbología y definiciones pétreas que se hayan acordado en
etapas previas. En la Figura 1.3 se muestra un estadillo con los datos de un sondeo.

Como complemento de la descripción escrita debe existir una fotografia en color de cada caja de
testigos que clarifica la utilización posterior de los datos registrados, cuando ha pasado un cierto
tiempo o son revisados por personas que no han hecho la investigación. Aunque el color de los
testigos no es un factor importante puede ser vital en ocasiones ya que permite la correlación,
por ello las fotos señaladas deben incluir una escala de colores, que permita definir el tono
exacto del material, así como una escala de medidas.

El gran interés que tienen los testigos obtenidos en una perforación obliga a su cuidadosa
conservación. El sondista los colocará en cajas de madera por tramos de 1 m. de largo, pudiendo
ubicar en cada caja de seis a ocho metros dependiendo del diámetro. Cajas con más filas suelen
ser inmanejables debido a su peso. Las cajas deben ser de madera, con tapas provistas de unos
cierres que eviten la pérdida de los testigos. Deben rechazarse las cajas de cartón que son poco
resistentes, se estropean con la humedad y carecen de cierre.

Se suele separar cada tramo recuperado o cambios significativos de la litología, con una tablita u
otro elemento adecuado en el que se marca la profundidad a que se produce tal hecho. Caso de
que se haya tomado una muestra o se haya encontrado un hueco su posición debe hacerse patente
en la caja.

En la tapa, interior y exteriormente, así como en un lateral, debe figurar el nombre del sondeo, el
número de la caja y el tramo guardado, de manera que sea fácil de reconocer la caja en almacén.

Si se hace una nueva campaña de sondeos debe definirse si interesa diferenciar ésta de la anterior
a la hora de denominar los sondeos. La denominación debe ser adecuada a los efectos
propuestos. Algo similar sucede cuando un emplazamiento se analiza en fases separadas por un
lapso de tiempo grande y se quiere hacer patente la diferencia entre ellas.
170 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

TIPO OS rt:RF'OKACION - U:Y!'.NDA


EJEMPLO DE SONDEO DE SUELO
OBRI,
��: :i: ::: �=�iu.,.
P • PatCUSI�
8 • ROfA,('!ON BAUENA RWCOUM SONDEO Nº
l------l------------------1
� : �::g;_: �;¡"AJ<TE PETICIONARIO. A. CARQUES CARCIA

tiPO Dt: WVESTRJ. S4-8


':
IS� ���f::Jf P&NSTJ EMPLAZAMIENTO: 1..AD&RA DERECHA
TP 'TESTIGO PAJW'O•ADO
" W'UJ:!3T1U JJ..TE:IUD.4
r.ff;-;-"-""�"��K�••=''""�����••=oo,_�F�E�C�HA::.;_:_-l-�1�2--0�2�-�1�9�96:....., �-----IHOJAºZ DE 3
REGISTRO DE SONDEO MECANICO � "NMl. ""-'TICO COORDENADAS: X• 123.4 IYz 2345.6 IZ=
3456.7

TOMA DE MUESTRAS
PERFO-
NATURALEZA DEL TERRENO ,: TESTIGO
RACION GOLPEO RECUPERADO
CORTE DESCRIPCION � gl� �
0 LJTOLOGICO
1 1 1 1 O o o o o
TIPO P(R.F' PROF. 11PO O
� g � ,R N • <> CD

0.25 \p�_q�;1FtI'; TERRENO VEGETAL CON ALGO DE RELLENO

i.o.;
'?n
c.

o ARCILLA MARRON OSCURA CON CANTOS DE


SPT 10 20 30 4-0 50
"' LUTITA MARGOSA GRIS OSCURA. RESTOS DE
PLANTAS. CANTOS LUTITICOS Y GROMERU
LOS DESHIDRATADOS
I? ,;n
u
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30_

6.00

I• nn
'º-
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111
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1-
-

ARCILLA LIMOSA OCRE VERDOSA CON CANTO·�i.,_-.....,_nn+--t-t-t-t-t-l*1:i.


DISPERSOS DE ARCILLA MARRON OSCURA. TP 20 30 30
HAY FRACTURAS AISLADAS EN CNEISS DI I,; ,n
Q
HASTA 2.5 cm 1.2.!"'-l--+-:--l--l--l--€�
"'
60_
IAM

A
IA An

333
70_
ARENA FINA MEDIA PRESENTA CONTACTOS
IRREGULARES CON LA ARCILLA Sl'T 40 50 80 R
2.15��
I? "°
o
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Fig. 1.3
Columna estratigráfica de un sondeo
Anejo l. Métodos de Investigación del Terreno 171

6. DIAGRAFÍAS

Las diagrafias son registros continuos que se hacen en el sondeo completando la información
que aporta el testigo, las muestras ensayadas y determinadas pruebas.

Se pueden dividir en dos grupos: Las diagrafias que se hacen durante la ejecución y miden
alguna característica de la maquinaria o del terreno en función de aquella y las diferidas que se
efectúan una vez realizada la perforación y miden por lo general alguna característica del
terreno.

Las primeras pueden dividirse a su vez en dos grupos [R.5]: dependientes de parámetros de la
maquinaria y controlados por el operador y las ligadas a las condiciones del terreno.

En la Tabla I.6 se exponen las diferentes diagrafias y en las Figuras I.4, I.5, y T.6, ejemplos de
ellas. Las realizadas durante la ejecución, las radiactivas, sísmicas y las referentes a la desviación
del taladro suelen ser las más habituales en investigación de emplazamientos de presas.

Estas diagrafías tienen una función complementaria de los datos obtenidos. Por sí mismas,
aisladas, carecen de valor o éste es muy limitado.

TABLA 1.6
Diagrafias

.
DURANTE LA EJECUCIÓN
1 1
Dependientes de las condiciones de la máquina Empuje sobre el útil
Velocidad de rotación
Caudal fluidos de perforación
Dependiente de las condiciones del terreno Velocidad de avance
Par motor
Presión del fluido
Energía reflejada

DrFERlDAS
1 1
Radioactivas Gamma-gamma
Gamma natural
Neutrones

Eléctricas Potencial espontáneo


Resistividad

Sónicas

Desviación del taladro

Calibre

Temperatura Temperatura del fluido de perforación a lo largo


del taladro
Diferencia de temperatura del fluido entre dos
puntos

Visión del taladro con cámara de T.V.


172 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

NUMERO DE OBRA PRESA


SONDEO R-8
HORA/FECHA COMIENZ0 09: 49:28 03-12-90
HORA/FECHA FINAL.. 11: 14:33 13-12-90

VEL. AVANCE PAR ROTACIÓN EMP. I RETEN. ROTACIÓN PRES. LODOS CAUD. LODOS

CMT/MIN MKP KP R. P.M. BARS LTS/MIN

10 .i
f

24

25

2e

14

Fig. 1.4
Ejemplo de registro de parámetros de un sondeo
Anejo l. Métodos de Investigación del Terreno 173

111 1)1 141


Clll.1111( ,Ol(NCllll [S,INIIINU fl(ClftlCIIS
_ _ _ '" 1111 _
O. 1 SOO. D

o .•
c111.1r 1""1
soo •• o.,
ll • 'º""· •• sao.o
sr11 'º""'

-···--··
Ol Ir IMI ·- lllrlt S, 111,1

-···--
D. O SOO. 1 l. 1 60. O ·lOO. 1 lOO. D O. 1 SOO. O
1
···--••o
--!....º.!.-;- 1

ll
.
,_ -. ..,

­••tammm••••�
--·

Fig. 1.5
Ejemplo de diagrafias diferidas

OESlllACIONES EN m.

0.5 1.5 2

50
É
z
w
fil
z
o
g 100 �
z
�a.
150

AL2ADO PLANTA

Fig. 1.6
Medida con clinómetro de la desviación de un sondeo
174 Guia Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

7. ENSAYO DE PERMEABILIDAD

7.1. En sondeos

a) Ensayo Lefranc

El ensayo Lefranc se utiliza para medir la permeabilidad de suelos y rocas, bajo débil
gradiente y en régimen permanente. También se puede efectuar en régimen transitorio,
siendo su interpretación diferente.

En esencia consiste en hacer una cavidad en el terreno y medir el agua que se filtra del
terreno a la cavidad o de ésta al terreno cuando se inyecta. El ensayo se hará por tanto
inyectando agua al terreno o extrayéndola.

Dado que los terrenos en que se suele hacer este ensayo son poco coherentes la cavidad
que se ensaya debe mantenerse con la propia inyección de agua, con grava introducida en
ella mediante una tubería perforada o mediante geotextiles de permeabilidad apropiada.
En algunos casos la cavidad se mantiene sin necesidad de sostenerla. El dispositivo del
ensayo se esquematiza en la Figura I.7.

El ensayo consiste en medir el caudal inyectado o bien la subida o bajada del nivel de
agua que se produce en el taladro a lo largo del tiempo. Dependiendo del método, el
caudal debe poder regularse con precisión del 3%, las medidas 1-2 mm y el tiempo con
un segundo. Las medidas iniciales no son representativas y no deben considerarse. Serán
más continuas al principio del ensayo y se van distanciando a lo largo de él dándose por
finalizado cuando se alcanza la estabilidad del nivel.

Fig. 1.7
Esquema de un ensayo Lefranc
Anejo l. Métodos de Investigación del Terreno 175

Deben tomarse topográficamente las coordenadas de la boca de los taladros ligándolas a


las generales de la obra y a las cotas a las que se efectúe el ensayo. Las medidas del nivel
de agua se harán con referencia a la boca. El valor de la permeabilidad viene dado por

Q
K=----
C .n¡

en donde:

K = permeabilidad en mis
Q = volumen en m3
H = carga en m (diferencia de nivel)
t = tiempo en segundos
C = factor expresado en m cuyo valor es

C = 5,7 r Cuando el ensayo se realiza en el fondo plano del taladro, siendo r el


radio

C=4 rt r Cuando la cavidad se supone esférica

Cuando la cavidad es cilíndrica y su longitud l no es muy grande con respecto a d,


diámetro de la cavidad

2n I
C=------

ln ( 0,618 d )

Cuando la cavidad es cilíndrica y la longitud I bastante mayor que d

Debe exigirse que los datos sean lo más completos posibles y que en los partes de trabajo
figure:

Fecha de ejecución.
Denominación del taladro y número del ensayo.
176 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Definición de las características del taladro y entubación.


Distancia entre la boca del taladro y los extremos del tramo ensayado.
Terreno/sen que se realiza el ensayo.
Método utilizado en el ensayo y croquis del mismo.
Elementos que efectúan la entubación al hacer el ensayo.
Cotas de la boca.
Cota del nivel estático al comienzo y al final del ensayo.
Medidas de caudal.

b) Ensayo Lugeon

El ensayo Lugeon puede realizarse a medida que se perfora o una vez finalizada la per-
foración. Generalmente el primer modo es mejor y solo necesita el empleo de un
obturador pero es un procedimiento lento y más costoso que puede alargar en exceso la
investigación. En caso de llevarlo a cabo una vez concluida la perforación, se suelen
efectuar de forma ascendente comenzando por el tramo más bajo. En la Figura I.8 se
muestra el dispositivo del ensayo.

Los obturadores pueden cerrarse mecánica o hidráulicamente. En la actualidad éstos


últimos son los mas utilizados. Su longitud debe ser de unos 50 cm, pero en macizos
muy fracturados es recomendable ampliar esa longitud hasta 1 m. para evitar posibles
contornees del agua. Deben ser de tal clase que no sean desplazados por la presión del
ensayo. Se colocarán con exactitud en el tramo definido, pudiendo exigirse precisiones
de± 0.1 m.

La bomba utilizada debe ser capaz de proporcionar el caudal necesario para el tipo de
macizo a ensayar. Así, en medios de alta permeabilidad, como por ejemplo los calcáreos,
el caudal máximo de la bomba puede ser indicativo de la permeabilidad medida. Cuando
los primeros ensayos denoten esta situación debe cambiarse la bomba.

Los equipos deben comprobarse in situ antes de comenzar los trabajos, viendo si el
caudal y presión de la bomba es el señalado y si es adecuado al medio a investigar.
Igualmente pueden comprobarse la estanqueidad de los elementos de unión entre
tuberías. Esta verificación debe hacerse también cuando se ha producido algún incidente,
que haya obligado a suspender el ensayo y a retirar el aparellaje del taladro.

Antes de comenzar el ensayo debe limpiarse el taladro. Durante el período de perfora-


ción las aguas que arrastran el detritus tienden a colmatar las paredes del taladro y
rellenar las fracturas, impidiendo en algún caso la penetración del agua en el terreno. Una
vez situado el obturador o los obturadores se debe medir la profundidad a que se
encuentra el nivel freático.
Anejo l. Métodos de Investigación del Terreno 177

BOMBA

NIVEL FREATICO

ENSAYADO

Fig. 1.8
Esquema de un ensayo Lugeon

Se recomienda que el tramo de ensayo sea de 5 m de longitud, salvo que en algún punto
se haya detectado una filtración importante o hueco por lo que interese centrarse en esa
zona concreta ensayando un tramo de menor longitud.

El ensayo se comienza poniendo la bomba en marcha pero expulsando el agua al exte-


rior. Se cierra la válvula que permite esta operación y se comienza a inyectar agua hasta
alcanzar la presión deseada.

En el ensayo Lugeon la presión máxima a alcanzar es de 10 atm (1 MPa), normalmente


en cinco escalones de presión que pueden ser O, 1, 2, 5 y 10. Cada escalón se mantiene
1 O minutos y se mide el volumen de agua absorbido por el terreno.

Alcanzada la presión máxima se comienza el proceso descendente actuando de forma


similar. Puede anularse alguno de los escalones dejándolos en 4 ó 3.

Es fácil que se produzca el contorneo de algunos de los obturadores, en especial en zonas


muy fracturadas. En estos casos convendrá detener el ensayo y proceder a situar de
nuevo los elementos de estanqueidad cambiándolos ligeramente. Caso de que esto no
pueda hacerse se debe intentar medir el caudal perdido si éste aflora a superficie.
178 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Puede ocurrir que al terminar el ensayo el nivel de agua ascienda algo, ya que las fractu-
ras inyectadas puedan devolver al taladro el agua que contienen. Si esto ocurre deberá
anotarse para la interpretación cualitativa del ensayo.

La posición de los taladros debe ser definida por topografia y tomar la cota de un punto,
p.e. el borde Ja entubación, desde donde se efectúen las medidas. Estas coordenadas
deben estar ligadas a las generales que utilice el proyecto.

Debe tenerse en cuenta que la presión del ensayo no suele ser la que señala el manóme-
tro, pues hay que considerar la columna de agua hasta el centro del tramo de ensayo,
punto donde se considera la presión, el nivel freático si existiese y las pérdidas de
manguitos de unión, válvulas y dilatación de las tuberías si son flexibles. Estas pérdidas,
difíciles de determinar, se calculan con ábacos y son función del tipo de manguitos, diá-
metros interiores de las tuberías, etc. y muchas veces se prescinde de ellas. Por este
motivo debe exigirse un cuidadoso montaje del sistema de inyección y la comprobación,
como ya se ha indicado, de los equipos.

En el pliego de condiciones debe exigirse que en la hoja de trabajo figuren al menos los
datos siguientes:

Nombre de la obra o tajo.


Fecha de ejecución.
Número de sondeo y ensayo.
Inclinación del taladro.
Situación del tramo ensayado.
Diámetro del tramo ensayado.
Cota del nivel freático.
Cota del manómetro.
Características de los obturadores, conducciones y manguitos de unión: diámetro
interior, longitud, número, presión de hinchamiento, etc.
Naturaleza del terreno.
Croquis del montaje de ensayo.
Observaciones especiales

Los resultados pueden darse en unidades Lugeon. Una unidad Lugeon es la permeabilidad de un
terreno que filtrase un caudal de un litro por metro durante 10 minutos a una presión de 10 atm.

Es equivalente a una permeabilidad de 1.10-1 mis - 2.10-7 mis. Para presiones inferiores a 1 O atm.
la determinación de las unidades Lugeon correspondientes extrapolando en base a correlaciones
lineales resulta cuestionable, debiéndose comprobar los resultados obtenidos con otros ensayos,
si existen.

Sin embargo, es mejor presentar diagramas de caudal-presión que permiten analizar el proceso
del ensayo y dar idea si se ha producido fracturación de la roca, apertura o taponamiento de las
Anejo l. Métodos de lnvestígacíón del Terreno 179

fracturas, etc. En España existe una amplísima experiencia en el uso e interpretación de este tipo
de ensayo por lo que para W1a mayor información se puede acudir a los Congresos Nacionales e
Internacionales relativos a la tecnología de presas. [R.6].

En rocas fracturadas o en aquellas en las que pueda producirse rotura conviene no alcanz.ar las
I O atm. Cuando no superan las 5 atm. estos ensayos se suelen denominar ensayos de
permeabilidad de baja presión (LPT).

e) Trazadores

Para cuantificar caudales de infiltración y permeabilidades, también se pueden utilizar


trazadores (isotópicos o no) convencionales para lo cual se necesitan varios sondeos,
(dos o más), y controlar la evolución de la concentración de estos trazadores artificiales,
[R.7].

7.2. Otros ensayos

Para tener una idea aproximada de la permeabilidad de las formaciones superficiales se puede
acudir a rellenar con agua las calicatas realizadas con otros propósitos de investigación,
interpretar la evolución del nivel del agua con el tiempo, y así deducir órdenes de magnitud de la
permeabilidad.

También se puede efectuar una pequeña excavación que tenga forma de pirámide invertida y
analizar, al igual que en el caso anterior, el descendimiento del nivel del agua en el tiempo.

Resultan adecuados en medios semipermeables.

8. GEOFÍSICA

Corno complemento del levantamiento geológico y de las investigaciones con zanjas, sondeos,
galerías, etc., pueden hacerse prospecciones geofísicas.

8.J. Sísmica

La prospección sísmica de refracción es la más habitual. Se basa en medir la velocidad de


transmisión de las ondas elásticas, que al ser función de material atravesado, permite diferenciar
unos materiales de otros. En la Tabla 1.7 se dan valores típicos de la velocidad de ondas de
compresión para distintos tipos de materiales.

En la sísmica de refracción, la onda elástica medida es la refractada en una superficie, que puede
ser un plano de estratificación o una discontinuidad. La onda puede generarse mediante una
explosión o por un golpe de maza, dependiendo de la profundidad que se quiera alcanzar y del
180 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

tipo de terreno por el que se transmitirá la onda. Se recoge en un captor (geófono) que convierte
el movimiento en un impulso eléctrico. Este impulso es llevado a un sismógrafo que lo filtra,
amplifica y registra. Se mide el tiempo en que la onda, (de compresión o de corte), tarda en
llegar al geófono lo que permite conocer la velocidad, al conocer la distancia entre el origen de
la onda y el captor.

TABLAl.7
Velocidad de propagación de ondas elásticas de compresión

ROCA VELOCIDAD (m/s)


1 1 1

Capa meteorizada 300- 900

Aluviones 350 - 1.500

Arcillas 1.000 - 2.000

Margas 1.800 - 3.200

Areniscas 1.400 - 4.500

Conglomerados 2.500 - S.000

Calizas 4.000 - 6.000

Dolomías 5.000 - 6.000

Sal 4.500 - 6.500

Yeso 3.000 - 4.000

Anhidrita 3.000 - 6.000

Gneis 3.100 - 5.400

Cuarcitas 5.100- 6.100

Granitos 4.000 - 6.000

Gabros 6.700 - 7.300

Dunitas 7.900 - 8.400

Diabasas S.800 - 7.100

Tomado de IR.81
En la Figura I.9 se muestra un ejemplo de las dromocrónicas obtenidas en un perfil y su
presentación.

8.2. Eléctrica resistiva

El método eléctrico resistivo se basa en medir la resistividad, resistencia eléctrica específica, de


un material. Consiste en crear un campo eléctrico con dos electrodos clavados en el suelo y
medir el potencial de ese campo mediante otros dos. La profundidad que se puede alcanzar es
función de la separación de los electrodos y la intensidad. En la Tabla I.8, se dan valores de
resistividades en rocas diversas. La presencia de agua influye de forma muy notable en la
resistividad como pone de relieve la Tabla 1.9:
Anejo l. Métodos de Investigación del Terreno 181

CORONACION
330

320

310

300

290
rn 280

o
o 270

200

250

240

230

220

210

70
60
50
40
30
20
10

T.20 T.21 T.22 T.23 T24

• RECUBRIMIEt,ITO EN ROCA MUY ALTERADA

D CONJUITTO MARGOCAUZA
D TRAMOS CALIZOS

oc., = VELOCIDAD (Km/Seg)

T.17 .. TIRO 17

Fig. 1.9
Ejemplo de un perfil sísmico y su presentación
182 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

TABLAl.8
Resistividades en ohmios metros (O m)

Aguas superficiales con cloruros 0,03- 0,10

Aguas manantiales (rocas sedimentarias) 1 - 10

Aguas manantiales (rocas intrusivas) 30 - 50

Aguas superficiales sin cloruros 0,01 - 3.000

Margas 0,1 - 50

Calizas 50 - 3.000

Pizarras 50 - 300

Arcillas 10 - 100

Areniscas 50 - 5.000

Aluviones 50 - 500

Granito 300 -10.000

Tomado de R.9

TABLA 19
Variación de la resistividad de arenas con el porcentaje de agua

% H20 0,86 ),5 3,3 4,7 9,5

(Qm) 830 380 170 100 95

En la Figura I.1 O se muestra un ejemplo de un registro de eléctrica resistiva y su representación.

8.3. Cross-hole y down-hole

En ambos casos se obtienen perfiles de velocidad de propagación de las ondas (S), generando
ondas volumétricas del tipo SV en su interior ("cross-hole") o generando ondas tipo SI I en su
superficie ("down-hole"). El "cross-hole'' requiere más de un sondeo, en ocasiones se exigen
tres, pero obtiene valores muy precisos para cada profundidad. El "down-hole" promedia los
parámetros del terreno.
Anejo l. Métodos de lnvestigación del Terreno 183

MARGEN DERECHA

MARGEN IZQUIERDA

(Valores en ohmios.metro)

Fig. I.10
Ejemplo de un perfil eléctrico resistivo

En el "cross-hole" el diámetro de los taladros debe oscilar entre 130 mm y 76 mm., y separación
entre 3 y 6 m. En la Figura I.11 se muestra un esquema del procedimiento de realizar el ensayo.
En la Figura I.12 se ha esquematizado el procedimiento de "down-hole". La onda puede
generarse con un impacto mecánico, dependiendo de la profundidad que se quiera investigar.

La profundidad que se puede alcanzar con este ensayo depende de la potencia de los aparatos
empleados pero no llega a rebasarse los 100 m.

La necesidad de conocer con exactitud la distancia a que se encuentra el geófono del origen de la
onda hace que la medida de la desviación del sondeo sea obligatoria en este tipo de ensayo.
Conociendo las velocidades de cada material ensayado se puede deducir el módulo de
deformación tangencial dinámico, el módulo de elasticidad dinámico y el coeficiente de Poisson,
para un nivel de deformación muy bajo.

8.4. Otras técnicas

Adicionalmente, entre la amplitud de posibilidades que existen, se pueden utilizar las siguientes
técnicas:
184 Guia Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

OSCILOSCOPIO

SONDEO EMISOR SONDEO RECEPTOR

LECHADA
DE
CEMENTO

3-10m.

MARTILLO DE GEOFPNO
CIZAl..l.A TRIAXIAL

Fig. 1.11
Esquema del procedimiento de ejecución de un ensayo de cross-hole

OSCILOSCOPIO

PESO

GEOFONO
TRIAXIAL

Fig. 1.12
Esquema del procedimiento de ensayo de down-hole
Anejo l. Métodos de Investigación del Terreno 185

a) El análisis espectral de ondas superficiales que permite conocer un perfil de velocidades


Ys hasta profundidades del orden de 15 a 20 m, tanto en medios naturales como en
terraplenes. Se generan ondas mediante impacto, o mediante vibradores, que son
registradas en el dominio del tiempo. De su transformación al dominio de frecuencias se
obtiene la curva de dispersión, que es la variación de la velocidad de propagación en
función de la longitud de onda. En la Figura 1.13 se muestra un disposición habitual de
los mecanismos de impacto y escucha y su aplicación en el caso de presas de materiales
sueltos [R.1 O].

b) El georadar, que se utiliza para detectar anomalías en el terreno en donde la profundidad


de investigación depende de que no exista nivel freático somero y de las características
del aparato, en particular de su antena receptora. [R.11].

e) Las técnicas geofisicas de inducción eléctrica a electromagnética para el reconocimiento


de los contenidos de humedad en medios homogéneos [R.12].

Si bien sus aplicaciones son escasas y todavía se pueden considerar como métodos de investiga-
ción en proceso de depuración, dados los logros conseguidos, su futuro es prometedor.

9. TOMA DE MUESTRAS

La cantidad de la muestra a tomar así como el procedimiento a seguir dependerá del tipo de
ensayo. En algunos casos hay normativa específica o criterios de buena práctica que deben ser
utilizados, [R.13]. En las Tablas del Anejo m se dan algunas indicaciones respecto a cantidades
necesitadas de material. El número de muestras a extraer será función del problema a analizar,
de la extensión de la zona estudiada, del tipo de ensayo, y de la importancia de la estructura. Las
muestras pueden tomarse en afloramientos, zanjas, calicatas, pozos, sondeos y galerías. El
método de toma será función tanto del tipo de ensayo como del lugar en que se tomen.

En afloramientos, zanjas, calicatas, pozos y galerías la toma puede ser hecha mediante un
golpe del martillo de geólogo, obteniendo una esquirla de mayor o menor tamaño, o mediante
una sonda manual, que permite conseguir un pequeño testigo o mediante explosivo para obtener
una cantidad grande.

En suelos o rocas blandas las muestras a tomar pueden ser alteradas o inalteradas. En el primer
caso se obtendrá una porción variable dependiendo del tipo y número de ensayos. Las muestras
inalteradas se pueden conseguir tallándolas, o mediante un tomamuestras que se hinca en el
punto donde se quieren obtener. El tomamuestras lleva incorporado una funda interior en la que
se aloja la muestra.
186 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

OSCILOSCOPIO

ANAUZADOR DE PANEL DE
ESPECTROS CONmOL

Canal 1 Canel 2

<t..
!
1
1
j
j
j
SENSOR i SENSOR
VERllCAL
i VERTICAL
i

a)

.a .a �
:
! • e v<.
(m) X(m)

w
-12 -10 -2 2 8 10 12
1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1

f$i 0.5

'y GEOFONO ruu


� GOi.PEO U+Yi 1

V i¡ 'iZ +
lZ i '9 2
+
i
u 1 u t
1
+ 'iZ i
i
'9 '
u 1 u t
1
+ lZ i '9 8
i
X • SEPARACION ENTRE GEOFONOS
b)

Fig. 1.13
Disposición y esquema del ensayo de ondas superficiales

a) Disposición del ensayo de ondas superficiales


b) Esquema
Anejo l. Métodos de Investigación del Terreno 187

La hinca del tomamuestras debe hacerse de forma continua y sin rotaciones, con una velocidad
comprendida entre 15 y 30 cm/s. La longitud útil de tomamuestras debe estar comprendida ente
0.4 y 1 m. Un requisito a exigir está en el espesor de las paredes del tomamuestras que no debe
sobrepasar unos límites para ser considerado como de pared delgada.

En sondeos en rocas duras el fragmento de testigo obtenido puede servir como muestra. La
longitud a proteger especialmente dependerá del tipo y número de ensayos que se vayan a
realizar.

En suelos o rocas muy alteradas el testigo debe obtenerse con tubo portatestigo doble para evitar
la destrucción de la muestra.

Cualquiera que sea el método de toma la muestra deberán ser convenientemente embaladas e
identificadas. En la etiqueta se hará constar:

El nombre del trabajo


El número de la muestra
El lugar en que fue tomada (zanja, calicata, etc), su denominación y punto de origen
exacto.
Fecha de la toma
Tipo de tomamuestras empleado así como el número de golpes para hincarlo.
Descripción visual de la muestra.
Situación cronoestrarigráfica si se sabe.

Las muestras alteradas de rocas y de suelos se pueden colocar en bolsas de plástico precintadas.
Las de suelos inalteradas en tubos de zinc o plástico, con tapaderas en sus extremos, que se
cubren de parafina posteriormente para evitar la pérdida de humedad y alteración.

Si es importante la toma y embalaje de las muestras no lo es menos su almacenamiento y


transporte. Si el envío al laboratorio no se hace de inmediato y deben almacenarse durante cierto
tiempo, se procederá a hacerlo en lugares protegidos y no sometidos a temperaturas extremas.

El transporte, para lo cual existe normativa americana, deberá efectuarse en cajas resistentes
convenientemente acondicionadas para evitar que las muestras sufran golpes entre sí o con las
paredes de la caja. En la caja, exteriormente, con pintura inalterable a la humedad debe figurar el
nombre de la obra, el número de muestras, el número de sondeos o puntos de donde proceden, el
nombre y dirección del laboratorio y la persona que recibirá el envío.

10. ENSAYOS DE RESISTENCIA Y DEFORMABILIDAD

10.1. En sondeos

El presiómetro, o dilatómetro, autoperforador o no, ofrece la posibilidad de conocer las


características del terreno en sus condiciones naturales.
188 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Es un ensayo que se efectúa en un taladro a la profundidad deseada. Se utiliza, dependiendo del


equipo, para rocas muy blandas (suelos), rocas duras con muy alto grado de alteración o rocas
sanas. Se realiza mediante una célula de más de 50 cm de longitud y unos 74 mm de diámetro
provista de una membrana que se dilata mediante un liquido, (agua o aceite), con lo que puede
aplicarse presión a las paredes del taladro. Esta presión no suele superar los 15 MPa. Se han
desarrollado diferentes tipos de células. En la Figura 1.14 se muestra un esquema de
funcionamiento. El presiómetro autoperforador sólo se puede utilizar en medios naturales
blandos.

¡
VARIABLE O CABLE

CABlé REGISTRADOR
/ DE PRESIÓN

PRESIOMETRO

Fig. I.14
Esquema de ensayo dilatométrico

10.2. En superficie o en galerías

10.2.1. Ensayos de deformabilidad

a) Con gato de placa flexible

Se utilizan para medir la deformabilidad de la roca sana o alterada. Se hace en el interior


de galerías, algún tramo de las cuales debe acondicionarse para tal fin, o en calicatas.
Anejo I. Métodos de Investigación del Terreno 189

Proporcionan módulos de deformabilidad, elásticos o no, de los materiales ensayados. El


ensayo se efectúa por ciclos de carga y descarga de 24 horas hasta alcanzar la presión
máxima deseada. Después de dejar transcurrir 24 horas sin carga se vuelve a hacer otro
ciclo a mayor presión. El número de ciclos hasta alcanzar la presión del ensayo, el
número de incrementos en cada ciclo y la presión máxima debe ser definida en función
de las necesidades de cada caso. La presión máxima suele ser 1.2-1.5 veces de la que
transmite la estructura [R.14]. En la Figura I.15 se muestra una forma de realizar el
ensayo.

GATO PLANO APROX.


APOYO DE MADERA 1 m. DE DIAMETRO

-EXTENSOMETROS

T�

REGISTRO DE DATOS

Fig. 1.15
Esquema de un ensayo de deformabilidad con gato plano

b) Con placa rígida

El ensayo es similar al anterior y se realiza también en galerías, o en calicatas. El gato se


aplica sobre la roca a través de hormigón u otro tipo de apoyo que permite la transmisión
de la carga. En las Figuras I.16 y I.17 se muestran unos esquemas de los procedimientos
de ejecución en galería y superficie. Los resultados obtenidos son similares a los del
ensayo con placa flexible así como la forma de exponerlos, pero difiere ligeramente su
interpretación.
190 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

COWMNA
DE
TRASMISION

GATO HIDRAUUCO

APOYO RfGroo

Fig. 1.16
Esquema de un ensayo de deformabilidad en galería con placa rígida

VIGA DE REACCION

' Fig. 1.17 '


Esquema de un ensayo de deformabilidad en superficie con placa rígida
Anejo J. Métodos de Investigación del Terreno 191

e) Con gatos radiales

El ensayo se efectúa en una galería de unos 2,5 m de diámetro en donde se prepara un


tramo de esa longitud cubriéndolo con hormigón proyectado en el que se apoyan los
gatos, colocando sobre ellos un forro de madera que sirve de apoyo a anillos de acero.
Los extensómetros de medida se ubican en taladros situados radialmente que alcanzan la
profundidad hasta la que se hace el ensayo. Se suelen hacer varios ciclos de carga y
descarga aplicando la carga máxima convenida a la cual se llega por escalones
intermedios. Figura I.18.

d) En cámara de presión

Es un sistema similar al de gatos radiales pero la carga se produce con agua a presión.

VARILLA DE
ACERO

I
/
_......_.,.__�---- CIRCULO INSCRITO

/
/

Fig.1.18
Ensayos de deformabilidad con gatos radiales

Esto obliga a convertir en estanca la zona de ensayo. En la Figura I.19 se muestra un


esquema del procedimiento. Los resultados son similares a los del ensayo anterior.
192 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

10.2.2. Ensayo de capacidad portante

Normalmente se conoce como ensayo de placa de carga. Permite determinar la capacidad


portante de una parte del macizo, de un determinado nivel rocoso, de m1a zona de relleno, etc. y
también su deformabilidad. Puede realizarse en superficie o en calicatas. En caso de que exista
sobre el sustrato roca alterada o coberturas puede hacerse una pequeña excavación hasta
alcanzarlo. Hace falta un elemento que sirva de reacción a la carga aplicada. Este puede ser un
vehículo cargado, una plataforma cargada o una viga anclada.

1 ACCESO 6 SALIDA DEL AGUA


2 TUBO DE PRESION MANOMETRICA 9 MANOMETRO
3 ENTRADA DEL AGUA 10 MEDIDOR DE VIBRACION
4 SALIDA DEL AIRE 11 CAMARA DE EQUILIBRIO DE LA PRESION DEL AIRE
5 TUBO DE ADMISION DEL CABLE 12 VARILLA DE INVAA
6 SEUADO DEL TUBO DEL CABLE 13 TUBO DE EQUILIBRIO DEL AIRE A PRESION
7 MEDIDOR DEL AGUA 14 CABLE

Fig. J.19
Ensayo de deformabilidad en cámara de presión

10.2.3. Ensayos de resistencia al corte

Este ensayo permite determinar la resistencia al corte pico y residual, en particular de las
discontinuidades que puedan existir. El ensayo se realiza tallando un bloque en la roca,
preferiblemente dentro de una galería, de tal forma que el plano de corte coincida con la
discontinuidad del macizo de la que deben conocerse sus características. A este bloque se le
aplican fuerzas verticales y laterales tal como muestra la Figura I.20. El número de ensayos
recomendables para cada discontinuidad es de al menos cinco. Los resultados permiten dibujar
los gráficos de consolidación, tensión-desplazamiento y resistencia al corte-tensión normal, que
proporcionan la cohesión y el ángulo de rozamiento del material ensayado.
Anejo l. Métodos de Investigación del Terreno 193

11. TERRAPLENES EXPERIMENTALES

11.1. Ensayos de compactabilidad

La ejecución de un terraplén de ensayo suele ser un requisito imprescindible en obras de una


determinada importancia. Su ejecución se debe proyectar y especificar con detalle en función de
los materiales que se deseen investigar y de la maquinaria que pueda ser disponible. Los
aspectos constructivos deben realizarse como si del propio cuerpo de presa se tratase, por lo que
se debe ejecutar con acuerdo a los criterios definidos en otras Guías.

COUJMNAS DE REACCION (-4 No)

PI.ACA DE ACERO

RELLENO DE POUSTIRENO
EXPANDIDO

Fig. I.20
Esquema de ensayo de corte en galería

Se trata de ejecutar un terraplén con los espesores más razonables, en donde controlar
topográficamente y mediante ensayos la respuesta de los materiales que constituirán el cuerpo de
presa a la compactación, con la propia maquinaria que se pretende seleccionar para ser utilizada
en la obra. Para poder alcanzar los objetivos deseados, el terraplén debe tener unas dimensiones
194 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

mínimas, (p.e. 50 m x 12 m), de manera que se puedan ensayar diferentes "tongadas" y "bandas"
homogéneas.

Para ello, en función del número de pasadas, velocidad del equipo, incidencia del agua, etc. se
controlan asientos y en determinados momentos densidades e incluso granulometrías. El
procedimiento de adición de agua también es una variable a controlar. De una buena
planificación y control de un terraplén de ensayo se puede obtener información muy
condicionante de la futura buena marcha de la obra.

El cimiento sobre el que se desea apoyar el terraplén de ensayo debe estar preparado con
anterioridad. En general bastará con un escarificado y limpieza, pero se debe analizar
previamente la idoneidad del lugar previsto para construir el terraplén de manera que su
ejecución e interpretación se pueda efectuar sin condicionantes en este sentido.

Durante la ejecución del terraplén se deberán efectuar adicionalmente ensayos in situ (p.e.
densidad, humedad, placa de carga, etc.) así como se pueden tomar muestras para su control y
ensayo en laboratorio.

11.2. Ensayos de resistencia y deformabilidad

a) Al igual que para el estudio del cimiento, se pueden efectuar ensayos de placa de carga
en los materiales compactados que constituyen el terraplén, si bien su interés está más
acotado. Si fuese necesario, en el dominio de la tecnología de carreteras existe normativa
específica para su ejecución, corno procedimiento de control de la calidad de un
terraplén, e interpretación.

b) Los ensayos de empuje pasivo consisten en la construcción de un terraplén de ensayo


que posteriormente es llevado a rotura con la ayuda de gatos hidráulicos. que actúan
horizontalmente (Figura 1.21 ). Sobre la coronación del terraplén se extiende una lechada
de escayola con objeto de conocer la morfología de la superficie de rotura. El empuje se
efectúa horizontalmente sobre una losa vertical adosada al talud. [R.15].

e) También se pueden efectuar ensayos de corte directo, in situ, sobre el propio material
colocado en las condiciones de obra [R.16].

11.3. Ensayos de fisurabilidad

Consisten en ejecutar un terraplén de reducidas dimensiones con el material que constituirá el


núcleo de una presa, el cual lleva incluidos, enterrados, un conjunto de tuberías inflables a
presión. Al ser hinchadas se provoca la deformación del terraplén, induciendo tracciones en las
cotas más altas del mismo (Figura 1.22). Del análisis de los efectos producidos en función de la
deformabilidad provocada, se puede deducir el comportamiento de los materiales del núcleo a
solicitaciones de tracción, [R.17].
Anejo l. Métodos de Investigación del Terreno 195

PLANTA

AOCA

SECCION A - A'
0.5
A 1.20 j
_

AOOIU.OS

ESQUEMA DE ROTURA

ZONA CUBIERTA DE LECHADA DE ESCAYOLA

PEAFII..ES
DE
CONTROL

Olstribudón media
de grietas

Fig. 1.21
Ensayo de "empuje pasivo"
196 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

SECCION DEL TERRAPLEN A ENSAYAR

.A., .. 10

HITOS DE NIVELACION
DE PRECISION

GATO PLANO HINCHABLE

EXTENSOMETROS

PLANTA DEL TERRAPLEN

Fig. 1.22
Ensayo de lisurabilidad
Anejo l. Métodos de Investigación del Terreno 197

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Clay Core of Canales Dam (Spain)". XIV ICOLD, R55-Q55. Río de Janeiro. Brasil.
1982.
ANEJO II
ENSAYOS DE LABORATORIO
ÍNDICE Pág.

l. INTRODUCCIÓN 203

2. CARACTERIZACIÓN DE SUELOS 203

2. l. Mineralogía y composición 203


2. 2. Granulometria 204
2. 3. Plasticidad 204
2. 4. Densidad y humedad 204
2. S. Ensayos de compactabilidad 205
2. 6. Permeabilidad y comportamiento frente al agua 206
2. 7. Dispersabilidad 207
2. 8. Resistencia al corte 208
2. 9. Deformabilidad 209
2.10. Ensayos dinámicos 209
2.11. Otros ensayos 210

3. CARACTERIZACIÓN DE ROCAS 210

3.1. Introducción 210


3.2. Identificación y características elementales 210
3.3. Resistencia 213
3.4. Alterabilidad física 215
3.5. Alterabilidad química 216
3.6. Otros ensayos 217

4. RELACIÓN DE NORMATIVA ESPAÑOLA UNE DE ENSAYOS DE


LABORATORIO CON LOS ÁRIDOS PARA HORMIGONES 217

s. TABLAS DE NORMATIVAS APLICABLES A LOS ENSAYOS DE


SUELOS Y ROCAS 219

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 237


Anejo 11. Ensayos de Laboratorio 203

l. INTRODUCCIÓN

El objetivo de este Anejo es efectuar una descripción de las diferentes posibilidades que existen
para ensayar en laboratorio los materiales constitutivos de una presa y de su cimiento. Se
describen equipos que están disponibles en España, en empresas privadas, en instituciones
oficiales como el Laboratorio de Geotecnia del CEDEX (Mº Fomento) o en las Universidades.

No pretende ser exhaustivo pero se han descrito los más habituales. No obstante. para cada situa-
ción especial podrían definirse otros tipos de ensayos que informen apropiadamente del
comportamiento del material frente al problema en estudio.

Se ha efectuado una distinción, atendiendo a las técnicas de ensayo, entre suelos y rocas. En cada
caso se realiza una identificación de los ensayos posibles. si bien la frontera entre un tipo de
material y otro no siempre está clara.

Se ha prestado una mayor atención a aquellos ensayos que definen propiedades más específicas
de los materiales que van a constituir cuerpos de presas o su cimiento, así como a las
singularidades de cada ensayo más interesante para este tipo de obras. A título orientativo se
citan ensayos de permeabilidad en geotextiles.

Se han elaborado unas tablas, incluidas en el apartado 5 de este Anejo, en donde para cada ensa-
yo se especifican algunos datos y algunas de las distintas normativas vigentes en los países de
nuestro entorno. Sirven de referencia y contraste en la ejecución de los distintos procedimientos.
Cuando no existe normativa, debe ser el peticionario el que defina las condiciones del ensayo en
función del objetivo que pretenda cubrir.

Dependiendo del tipo de ensayo y del objeto del estudio, las muestras pueden, (o deben) ser,
inalteradas o remoldeadas. En el segundo caso, es necesario especificar la densidad y humedad
con las que se desea efectuar el ensayo. Para el estudio del cimiento, en ocasiones, (resistencia,
deformabilidad, ... ) se necesitarán muestras inalteradas.

2. CARACTERIZACIÓN DE SUELOS
'1

Las muestras que se ensayan no tienen por qué ser necesariamente inalteradas, salvo para la
determinación de la densidad y la humedad. Sí deben ser representativas del material a estudiar.

2.1. Mineralogía y composición

Los distintos minerales que constituyen un suelo se pueden identificar cualitativa y en algunos
casos cuantitativamente por medio de las técnicas de difracción de rayos X, del análisis térmico
diferencial, o de la inspección visual en el microscopio electrónico.
204 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Los ensayos químicos más usuales tienen como objeto conocer los porcentajes de carbonatos,
sulfatos y materia orgánica presentes en la muestra del suelo.

Los resultados relativos al porcentaje de carbonatos pueden presentarse en términos de C03Ca o


C02 por lo que este detalle debe reflejarse claramente.

2.2. Granulometría

Con los ensayos granulométricos se pretende identificar la distribución de tamaños de las


partículas que constituyen un suelo. Básicamente hay dos métodos. dependiendo del tamaño de
las mismas: análisis mediante tamizado previa agitación mecánica y análisis por sedimentación
utilizando un hidrómetro o una pipeta. La distinción, (en la que no coinciden las distintas
Normativas), se efectúa a partir del tamaño considerado como separador de los finos (80�t en la
Normativa NLT (104.91/2) y en la actual (1995) redacción de la Norma Europea, 75µ en la
ASTM (D 422-90) y 63µ la normativa inglesa (BS 1377 Part 2, 9.2.2.1).

Si se considera necesario se deben eliminar partículas orgánicas o agregados de carbonatos, con


anterioridad a la realización de los ensayos, que pueden falsear los resultados obtenidos.

También se dispone de técnicas para identificar con precisión el contenido de las partículas finas
mediante el análisis de difracción de rayos laser. Posibilita conocer con precisión la distribución
de partículas finas desde 2 mm hasta unos 2µ.

Para el caso de partículas gruesas, las formas de las partículas se suelen calificar, utilizando una
lupa o un microscopio, atendiendo al criterio de R.l, que tipifican dos aspectos: "formas" y
"redondeamiento". Este último término se refiere al de su superficie. En general este tipo de
calificaciones no están normalizadas, si bien la NLT 354/74 y BS 812-67 proporcionan un índice
de lajas y agujas de los áridos para hormigones, que puede servir de referencia.

2.3. Plasticidad

Estos ensayos identifican la plasticidad de la fracción fina de los suelos. Existe normativa para
valorar el límite plástico, el límite líquido y el límite de retracción.

Como alternativa a la cuchara de Casagrande, para valorar el límite líquido en suelos de baja
plasticidad, existe también el procedimiento de caída de cono, que se encuentra especificado en
sus tamaños y pesos. En esos casos este ensayo puede ser más consistente.

2.4. Densidad y humedad

El ensayo más habitual es el de densidad "seca". Indica la relación de masa "seca" por unidad de
volumen. No obstante dado que los estados del suelo son varios, en la medida en que las tres
Anejo 11. Ensayos de Laboratorio 205

fases (sólida, líquida y gaseosa) se encuentren mezcladas en diferentes proporciones. los tipos de
densidades de referencia pueden ser varios (natural, saturada, etc).

El ensayo de densidad permite estimar el grado de compacidad del suelo y es un parámetro


fundamental en el comportamiento geotécnico de los materiales.

El contenido de humedad es el peso del agua dividido por el peso del suelo. Como el ensayo se
efectúa introduciendo el material en una estufa, se debe tener en cuenta la posibilidad de que
alguno de sus componentes se pueda volatizar. Por ejemplo, si se espera la presencia de yeso se
suele secar a una temperatura máxima en la estufa de 60ºC.

El peso específico de las partículas sólidas es el cociente entre el peso de las partes divic:tido por
su volumen. Sirve de referencia para calcular índices de hueco y porosidades. Si los valores
obtenidos son anómalos, superiores a 2,8 o inferiores a 2,5 se debe investigar la causa de esta
singularidad.

Hay dos procedimientos para obtener la densidad máxima en suelos granulares. Uno en base a
compactar al material con una energía tal que, sin modificar su granulometría, se alcance el
mínimo índice de huecos posibles. Otro procedimiento consiste en vibrar la muestra del suelo
granular hasta conseguir la densidad máxima posible. Para ello se suelen especificar la
frecuencia de vibración, su amplitud y el tiempo de actuación de la misma. Si se utiliza el
procedimiento de apisonado es conveniente conocer la granulometría que se produce después del
ensayo. El segundo procedimiento no está normalizado en España si bien existe norma ASTM.
Se considera que es más adecuado, más limpio, no modifica la granulometría del material y se
pueden alcanzar valores ligeramente más elevados.

La densidad mínima de suelos granulares pretende conseguir la estructura del esqueleto sólido
del suelo más "abierta" posible. Para ello se deposita el material suavemente en un molde cuyo
volumen es conocido sin ninguna compactación.

Este ensayo está normalizado hasta un determinado tamaño, (las norma UNE permiten hasta 5
mm), por lo que para tamaños más gruesos se deben extrapolar los criterios.

2.5. Ensayos de compactabilidad

Los más habituales son el Proctor Normal y el Proctor Modificado.

En el primer caso la energía de compactación por unidad de volumen de suelo compactado es de


5,7 Kp cm/cm''; en el segundo es de 24,6 Kp cm/m''.

Se obtiene la relación entre la densidad y la humedad del suelo para una energía de
compactación determinada definida por el peso de la maza, la altura de caída y el número de
golpes por cada unidad de suelo.
206 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Está generalmente aceptado que la energía de compactación que se alcanza en obra con la
maquinaria pesada moderna está más próxima a la energía del proctor modificado que a la
energía del proctor normal. Si la muestra tiene gruesos es más conveniente efectuar el Proctor
Modificado.

Existen otros ensayos de compactación, en los que se desea reproducir mejor las condiciones de
"amasado" propios de obra, frente al "impacto" que producen los ensayos tipo Proctor, para lo
cual se puede utilizar el ensayo Harvard [R.2].

El ensayo MCV es adecuado para suelos muy heterogéneos, pues simplifica las operaciones de
control y permite contrastar los resultados con la humedad de compactación.

2.6. PermeabiJidad y comportamiento frente al agua

Para su determinación, en función de los órdenes de magnitud de la permeabilidad esperada, se


pueden utilizar el permeámetro, la célula triaxial o el edómetro. En los primeros casos para un
gradiente determinado se calcula el coeficiente de permeabilidad en base a las teorías lineales de
Darcy. Por ello se debe garantizar un régimen de flujo sin turbulencias. En el edómetro se mide
indirectamente. Se suele utilizar en el caso de materiales muy impermeables.

No existe normativa específica para reproducir en laboratorio el fenómeno del colapso,


entendiendo como tal a los asientos que se producen en los suelos, normalmente granulares, por
efecto de la humectación. Se suele ensayar en el equipo edométrico pero también se pueden
hacer ensayos para cuantificar este fenómeno en los equipos triaxiales. Se suele iniciar el ensayo
con el material semisaturado, en las condiciones de densidad y de humedad de interés y en un
momento determinado dentro del proceso de carga, se efectúa la saturación y se miden las
deformaciones que se producen al ser inundada la muestra de agua. En el método del doble
edómetro se comparan los resultados obtenidos con el material saturado, respecto del mismo
material ensayado "semisaturado". Para conocer este fenómeno, se deben especificar las
condiciones en las que se desea realizar el ensayo.

Los ensayos más habituales para estudiar el aumento de volumen de los suelos plásticos son el
hinchamiento libre y la presión crítica de hinchamiento. En el primer caso a la pastilla de suelo
se la deja hinchar sin presión alguna o con una presión muy reducida, determinándose el
porcentaje de hinchamiento que sufre. En el segundo caso, por contra, se somete a la pastilla de
suelo a una presión tal que no se la permita deformabilidad alguna. Para una determinada tensión
o trayectoria de tensiones, también se puede conocer la deformabilidad del sucio al ser inundado.

El hinchamiento también se puede determinar en el ensayo CBR, pero este procedimiento se


considera más propio de tecnología de carreteras que de obras hidráulicas.

Todos los ensayos de determinación del potencial de succión en función de la humedad de la


muestra son también ensayos indicativos del comportamiento de los suelos arcillosos en estado
de semisaturación.
Anejo H. Ensayos de Laboratorio 207

También es posible conocer la permeabilidad en medios no saturados. Incluso puede ser de


interés, en particular, determinar el coeficiente de difusión.

El ensayo de falta de cohesión, o ensayo Vaughan, [R.3], consiste en formar una muestra en un
cubo, en las condiciones de compactación próximas a las de obra, y depositarla en una bandeja,
de escasa profundidad, que se inunda posteriormente. Si la muestra se desmorona hasta su
ángulo de reposo el suelo no es cohesivo. El resultado es ilustrativo. También se pueden utilizar
los resultados de los ensayos del triaxial o de corte directo para confirmar la inexistencia de
cohesión.

De la misma manera almacenando las muestras, con una ligera humedad, se puede estudiar, de
manera aproximada, la influencia del tiempo en la producción de contactos entre granos, debidos
por ejemplo a la cementación de sus enlaces.

También se pueden realizar ensayos específicos de materiales para filtros basándose en


reproducir a escala reducida, el fenómeno real de filtración del agua a través del material
impermeable colocado en contacto con el propio material de filtro. Para las presiones de la obra
y con el agua del embalse se puede pronosticar la eficacia del diseño. Los detalles y su
interpretación se pueden encontrar en [R.4].

2. 7. Dispersabilidad

La dispersabilidad se puede producir, en principio, en cualquier tipo de suelos arcillosos por lo


que se deben ensayar frente a este fenómeno los materiales finos. Algunos de estos ensayos es
conveniente que se efectúen con agua de características químicas similares a las que van a tener
en el embalse.

El ensayo más definitivo es el de "tubificación", también conocido como ensayo de la aguja [R.5
y R.6].

No obstante, es conveniente efectuar adicionalmente algunos de los otros tipos de ensayos que
existen, entre los que cabe mencionar:

a) el "doble densímetro", en donde se contrastan los tamaños de la muestra con y sin


agitación mecánica o química,
b) los ensayos que buscan conocer la presencia de sodio intercambiable, junto a otros datos
de tipo químico, o
e) el ensayo de la "bolita" ("crurnb-test") que estudia el efecto del agua en una muestra de
suelo de forma cúbica.

De la cuidadosa ejecución de estos ensayos, así como de su correcta interpretación se puede


disponer de una acertada idea acerca de la potencialidad dispersiva del suelo arcilloso (R.7].
208 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Incluso puede ser conveniente que la delimitación de la potencialidad dispersiva del material se
haga por contraste con los ensayos conjuntos "núcleo-filtro", o con los diferentes indicios
deducibles de cada tipo de ensayo, valorando cada uno según la confianza en él depositada
(R.4].

2.8. Resistencia al corte

Todos estos ensayos se pueden hacer con las muestras de material en estado de saturación o sim-
plemente con la humedad natural. Si al solicitar el ensayo al laboratorio no se especifica nada se
supone que se realizan con el material saturado. En particular para el estudio del cuerpo de
presas se ensayan muestras "remoldeadas" y para el estudio del cimiento muestras "inalteradas".

Cuando se ensayan materiales que contienen gruesos, el problema que surge es el de extrapolar
los resultados obtenidos al material de obra. Normalmente su granulometría no se corresponde
exactamente con el material introducido en las muestras, por lo que es conveniente utilizar
equipos de las mayores dimensiones posibles.

En España hay células triaxiales que permiten ensayar probetas que varían en su diámetro desde
1,5" (3,81 cm) hasta 9" (22,86 cm). Este último equipo está disponible en el Laboratorio de
Geotecnia (CEDEX) del Ministerio de Fomento. Hay también triaxiales que permiten
especificar la trayectoria de tensiones que se desee.

En todos estos ensayos se pueden medir también los parámetros deformacionales que se corres-
ponderán con las condiciones del ensayo por lo que estos ensayos también se deben entender y
definir para conocer este comportamiento.

Los ensayos triaxiales que se efectúan de manera más sistemática son del tipo CU, es decir,
ensayos con consolidación previa, rotura sin drenaje y medida de la evolución de las presiones
intersticiales. Permiten deducir los parámetros resistentes en totales y en efectivas.

Los ensayos con consolidación previa y rotura con drenaje, tipo CD, permiten estimar la
resistencia a largo plazo y deducir los parámetros correspondientes.

Los triaxiales normalmente conocidos como rápidos, tipo UU, se realizan en suelos cohesivos y
de sus resultados se deducen los parámetros a corto plazo. No se consolida previamente la
muestra y se rompe sin permitir que drenen las presiones intersticiales que se generen.

El ensayo de compresión simple, (uniaxial), es el ensayo de resistencia más sencillo y


económico. Si bien en este ensayo se utiliza otro aparato más simple que las células triaxiales,
que no permiten la saturación de la muestra.

Los equipos de ensayo de "corte directo" utilizan muestras que varían desde 6 x 6 cm, ó 5 cm
de diámetro, hasta el ensayo de corte de grandes dimensiones del Laboratorio de Gcotecnia de
Anejo II. Ensayos de Laboratorio 209

1 x 1 x 1 m3, pasando por 10 x 10, (ó 8 cm de diámetro), y 30 x 30 cm, respectivamente. Los


ensayos que se pueden realizar son, de manera similar a los triaxiales, con consolidación previa
o sin ella, si bien no se suelen medir presiones intersticiales.

El ensayo de corte simple también puede completar la información respecto a la resistencia al


corte de los materiales.

También hay otros ensayos, similares a los de campo, que se pueden hacer en el laboratorio,
(molinete, penetrómetro bolsillo, etc) y sirven para tener un índice de su resistencia a corto
plazo.

2.9. Deformabilidad

A partir de la información que surrunistran los ensayos de resistencia se puede conocer el


comportamiento deformacional del material.

Específicamente diseñados con este objetivo están los ensayos edométricos, que sirven para
medir los procesos de consolidación, en una dimensión, de los suelos cohesivos.

2.10. Ensayos dinámicos

Permiten conocer las reacciones del suelo a solicitaciones sísmicas. Es necesario especificar las
condiciones de estos ensayos, (amplitudes, frecuencias, etc), pues no hay normativas. Se
describen a continuación equipos disponibles actualmente en España.

En el ensayo de columna resonante se determinan las característica de deformación y el


coeficiente de amortiguamiento del suelo ensayado, de acuerdo con el modelo lineal equivalente,
para distintos niveles de deformación, todos ellos muy reducidos, del orden de 1 o'. en donde el
comportamiento del suelo es todavía elástico.

También se pueden determinar en probeta, en las condiciones fijadas, las velocidades de


transmisión de las ondas de compresión y de corte. Aunque en teoría son ensayos sencillos, en la
práctica son dificiles de interpretar.

El ensayo triaxial cíclico añade, para un estado tensional determinado de la probeta,


solicitaciones de tipo dinámico. Normalmente las solicitaciones son de tipo sinusoidal. La
frecuencia de estas solicitaciones no suele afectar al resultado que se obtiene. En algunas
ocasiones, si el equipo que se dispone lo permite, se puede someter a la probeta con las
solicitaciones de carácter aleatorio esperables o registradas con un determinado terremoto.

Con estos equipos se pueden obtener no sólo los módulos de elasticidad y amortiguamiento
típicos, sino también las deformaciones permanentes que se vayan produciendo en función del
210 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

número de ciclos y de la amplitud máxima de cada ciclo. Esta información permite conocer el
comportamiento en la fatiga del material. También permiten conocer la pérdida total de
resistencia (licuación).

El ensayo de corte simple cíclico somete a la probeta a una deformación tangencial constante en
toda su altura. Para una determinada presión de confinamiento se le superpone una tensión
tangencial de carácter cíclico, normalmente de tipo sinusoidal. Con este tipo de equipos se
pueden hacer ensayos en seco, a volumen constante, (isocóricos), que posibilitan el estudio de
los fenómenos de licuación.

Con todos estos ensayos se puede cubrir un amplio rango de niveles de deformación.

2.11. Otros ensayos

Existe una amplia gama de posibilidades para conocer parámetros fisicos o mecánicos, no
estrictamente geotécnicos pero representativos del comportamiento de un suelo, cuya definición
y descripción de sus utilidades excede del alcance de este Apéndice. Algunos de ellos (pH,
resistividad, friabilidad, aplastamiento, etc), se indican en la Tabla que acompaña a este texto.

3. CARACTERIZACIÓN DE ROCAS

3.1. Introducción

Se describen los ensayos de laboratorio que se pueden utilizar para determinar el


comportamiento de los fragmentos individuales de la roca, frente a las acciones a que se van a
ver sometidos, y cuales de todos ellos se deben llevar a cabo para determinar la calidad y aptitud
de un material para ser empleado como árido para hormigones o como escollera, o que se
encuentre en el cimiento.

Las muestras que se reciban en el laboratorio pueden tener indistintamente un doble origen; del
sondeo o pueden ser extraídas de un bloque. En el primer caso, se deben tener en cuenta la
orientación de las mismas para aquellos fenómenos que puedan estar condicionados por la
dirección de sus discontinuidades.

3.2. Identificación y características elementales

Para la determinación de los tamaños de partículas granulares son aplicables los criterios
definidos para sucios. Se suelen realizar en obra dadas las grandes cantidades de material que
pueden verse implicadas. La forma de las partículas se puede conocer utilizando la metodología
A nejo I l. Ensayos de Laboratorio 211

propia de la tecnología del hormigón en donde se suelen identificar unos índices de lajosidad y
de agujas.

a) La petrografía de la roca persigue la obtención de sus propiedades intrínsecas.


Numerosas organizaciones mundiales, ASTM (American Society for Testing and
Materials), BS (British Standard), ISRM (Intemational Society of Rock Mechanics), etc,
han establecido recomendaciones concretas para efectuar un adecuado examen
petrográfico de las rocas.

Para su determinación con carácter orientativo pueden emplearse, de una manera


progresiva, las siguientes técnicas:

1.- Reconocimiento y descripción de visu de los testigos o fragmentos de roca con lo


cual es posible obtener una primera idea de su estructura y su distribución.

2.- Análisis mediante lupa binocular.

3.- Observación mediante microscopio petrográfico que, permite reconocer los


distintos minerales que componen la roca a partir de sus propiedades ópticas.

4.- Análisis mediante microscopio electrónico de barrido o de transmisión.

b) Con cualquiera de las técnicas anteriores es posible, además, determinar la textura que
presenta la roca y el tamaño de grano predominante en la misma.

e) Utilización de técnicas de difracción de rayos X, con las cuales se analiza de forma muy
adecuada la composición de la roca y la proporción de minerales de naturaleza
arcillosa.

d) Además, y como complemento, es preciso conocer el grado de meteorización que


puede presentar la roca, siendo frecuente emplear, para su determinación. las
recomendaciones establecidas por la Sociedad Internacional de Mecánica de Rocas
[R.8].

e) La composición química, permite la determinación de elementos e incluso posibilita


aproximarse a su composición mineralógica, en porcentajes. La presencia en la roca de
determinados componentes químicos puede dar lugar a una elevada alteración de la
misma. En este sentido, puede ser de utilidad determinar, por ejemplo:

Si en la roca existen arcillas del grupo de las esmectitas, o


el contenido de Sulfatos y Sulfuros totales, o
la presencia de Sales Solubles y Sales Hidratables,
212 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

f) La dureza superficial, para lo cual se suele utilizar la conocida escala de Mohs que
varía de 1 a 10.

g) La densidad aparente, es el cociente entre la masa y el volumen (aparente)


impermeable del fragmento o la probeta. Esta definición, por lo tanto, lleva implícita que
ciertos materiales son, en principio, impermeables en su totalidad, salvo una pequeña
corteza superficial a la que es más fácilmente accesible el agua. La densidad real es el
cociente entre la masa del fragmento y el volumen de sólido (Vs) más el volumen de
huecos inaccesible (Vu). La densidad absoluta, o peso específico de las partículas
sólidas es el cociente entre la masa y el volwnen ocupado por los sólidos.

h) La obtención de la humedad se obtiene secando el material en estufa hasta peso


constante.

i) La porosidad es la relación entre el volumen de huecos (normalmente suma de huecos y


fisuras) y el volumen total de la muestra de roca. Los huecos como tal suelen
considerarse que son aproximadamente de forma esférica o redondeada, mientras que las
fisuras suelen ser sensiblemente planas. Las porosidades pueden medirse, entre otros
procedimientos, de las siguientes formas:

A partir de la densidades seca y saturada;


a partir del agua absorbida tras saturar la roca con agua a presión;
mediante inyección de gas helio a presión y
saturando la roca con mercurio introducido a presión, (porosimetría de mercurio).

Normalmente la porosidad de las rocas se obtiene en laboratorio a partir del volumen


total de la muestra (por inmersión en mercurio, por ejemplo) y del volumen de huecos,
determinándose este último como diferencia entre el peso saturado y seco de la muestra
ensayada. Es aplicable a los poros superficiales de la muestra.

j) Para conocer la "absorción de agua" se sumergen las muestras en un recipiente en las


condiciones establecidas en cada uno de los distintos tipos de ensayo que existen
normalizados. El resultado de este tipo de ensayo se emplea muy a menudo para
determinar la alterabilidad potencial de las rocas. La absorción puede ser por inmersión
libre o forzada (bajo presión), por hidroscopicidad (a presión y humedad atmosférica) y
por capilaridad (sin inmersión de la muestra).

k) La velocidad de propagación de impulsos sirve para tener un índice de la calidad de la


roca. Con sus resultados es posible determinar indirectamente el grado de fisuración
existente en un testigo. Para ello, se da una pulsación en un extremo del testigo con un
cristal piezoeléctrico y se recibe el impulso en el otro extremo con un segundo cristal. El
tiempo transcurrido entre emisión y recepción permite conocer la velocidad de
transmisión de las ondas que en función del tipo de onda generada se puede corresponder
Anejo IL Ensayos de Laboratorio 213

con la de compresión o la de corte. Se pueden deducir módulos de elasticidad y


coeficiente de Poisson, para niveles de deformación muy bajos.

1) Al igual que ocurría con la porosidad, la permeabilidad total es la suma de la que tiene
lugar a través de la roca matriz y la que se produce entre huecos y fisuras. Puede ser
fuertemente dependiente del estado tensional. Requiere un estudio específico con
ensayos especialmente definidos. Se puede determinar en laboratorio normalmente en el
equipo triaxial. En rocas sanas se utilizan gradientes elevados e incluso, en ocasiones,
gases.

3.3. Resistencia

Existen varias posibilidades que responden a distintos tipos (conceptos) de "resistencias".

a) El ensayos de resistencia a compresión simple. Aunque aparezca como un ensayo


sencillo, en realidad es un ensayo relativamente complejo, ya que exige una meticulosa
preparación de las probetas, una cuidada ejecución del ensayo y una correcta
interpretación de los resultados obtenidos.

El tamaño de la probeta, la velocidad del ensayo, la "calidad" de las superficies de


contado con la carga y el contenido de agua del testigo o fragmento de roca a ensayar y la
propia rigidez del equipo tienen influencia en el resultado obtenido.

Durante la realización del ensayo suele ser norma habitual medir la deformabilidad
vertical de la probeta, (mediante bandas extensométricas), obteniéndose unas curvas
tensión-deformación que permiten tener una primera idea del comportamiento de la roca
matriz: elástico, elasto-plástico, etc.

b) El ensayo de carga puntual es también conocido como ensayo Franklin o PLT (Point
Load Test). Aunque normalmente se emplea sobre testigos de roca, es posible efectuarlo
sobre fragmentos irregulares. La dispersión de los resultados puede ser elevada.

Se obtiene un índice Is normalizado, (Is = P/D2� siendo P la carga de rotura y D la


distancia entre las puntas cónicas) correspondiente a un distancia D de 50 mm, pero tanto
si la distancia no es esta, como si la forma es irregular, se puede corregir el resultado
para tener en cuenta esta influencia.

Este ensayo, por su facilidad de realización permite llevarlo a cabo en el campo y puede
ser utilizado con profusión para obtener un amplio espectro de la calidad de la roca. Sin
embargo, y a pesar de lo anterior, se debe emplear con precaución en rocas blandas (Is <
0.1 MPa) y con rocas claramente anisotrópicas, como las pizarras y ciertos tipos de
esquistos. En este último caso debe tenerse en cuenta la orientación bajo la que se aplica
la carga.
214 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Con los resultados de este ensayo se puede deducir el valor de la resistencia a la compre-
sión simple de la roca matriz, qs, por medio de una correlación que tiene la siguiente
forma: qs=Kl; Con carácter general, para el valor de referencia de D de 50 mm, el
coeficiente suele estar comprendido, según numerosos estudios, entre 5 y 25. Todavía no
existe una explicación de estos valores, pero a grandes rasgos se puede afirmar que
cuanto más resistente es la roca mayor es el índice K.

Similar en cierta medida al ensayo anterior, Marsal y Resendiz [R.9] desarrollaron un


ensayo para analizar la solidez de los fragmentos de roca empleados como escolleras.
Estos autores junto con los resultados de la absorción de agua, la granulometría y el
ensayo de desgaste de Los Ángeles, establecen una clasificación de las escolleras.

e) El ensayo Brasileño permite obtener una valoración indirecta de la resistencia a la


tracción. Somete a una probeta cilíndrica a un esfuerzo de compresión a lo largo de dos
generatrices opuestas.

d) El ensayo a flexotracción somete a una probeta prismática a flexotracción apoyada en


sus dos extremos y cargada, normalmente en dos puntos distintos.

Estos ensayos fueron pensados para hormigones.

e) Una medida indirecta se puede obtener mediante el esclerómetro. Este ensayo, fue
desarrollado inicialmente para tener a priori una idea del valor de la resistencia a la
compresión simple de probetas de hormigón. Se obtiene un equivalente a la dureza
superficial de la roca mediante el martillo Schmidt de rebote (también conocido
normalmente como esclerómetro) de muy sencilla ejecución.
Se puede efectuar· tanto en campo como en laboratorio. La orientación bajo la cual se
efectúa el golpeo mediante el martillo influye en los resultados, por lo que se debe tener
en cuenta esta circunstancia a la hora de analizarlos. La dispersión de los mismos suele
ser elevada. Por lo que además de efectuar series de golpeos, se eliminan los valores
extremos, para deducir un valor representativo.

Se puede disponer de un elevado número de valores y por tanto un buen espectro de la


calidad de la roca, aunque siempre es preciso recordar que se trata de un ensayo de tipo
superficial. Para deducir con garantía un valor de la Resistencia a Compresión Simple es
necesario un tarado previo del equipo.

f) Los ensayos de compresión triaxial en muestras de roca son más propios de estudios es-
peciales pero también se efectúan en análisis de cimentaciones que puedan considerarse
problemáticos. Requieren equipos especiales y definir el proceso de rotura.

g) Los ensayos de tracción directa permiten conocer y extrapolar el comportamiento de la


matriz rocosa (intacta) en zonas próximas al origen de tensiones.
Anejo JI. Ensayos de Laboratorio 215

h) Otro índice para obtener la calidad de una roca, y por extrapolación un índice de su
resistencia, consiste en determinar los cambios granulométricos acontecidos con los
fragmentos de roca para las solicitaciones que van a sufrir en obra, antes y después de
ensayar al corte la escollera.

3.4. Alterabilidad física

En laboratorio, se pretende reproducir los procesos de alteración que inducen en la roca los
agentes externos de la zona en donde la roca va a quedar depositada, acelerándolos.

La respuesta de la roca está condicionada fundamentalmente por su porosidad y su capacidad de


absorción.

La gran mayoría de los ensayos de laboratorio concernientes a la alterabilidad de la roca carecen


de normativa específica para su realización en laboratorio, por lo que para su ejecución se deben
especificar algunos detalles. Para su elección se deben tener en cuenta factores tales como el
clima del lugar de la obra, la representatividad de los agentes agresivos del ensayo respecto a su
posibilidad en la vida de la obra, experiencia y conocimientos del ensayo, etc. El resultado de
estos ensayos se suele expresar como pérdida de peso seco durante la realización del ensayo,
para un determinado número de ciclos, a especificar por el usuario. En muchos de estos ensayos,
en España no se dispone de una experiencia amplia en cuanto a los valores a asignar o exigir. A
continuación se describen someramente algunas de las posibilidades de ensayo.

a) El ensayo de desgaste Los Ángeles determina la resistencia a la fragmentación por


choque, con bolas de acero, de los fragmentos rocosos que se emplean en la realización
del mismo. En realidad es un índice de fragilidad o de resistencia al impacto. Se utiliza
como índice de resistencia a la abrasión, en los áridos en tecnología de carreteras. Los
resultados varían mucho con la granulometría utiliza.

b) Los ensayos Deval y Micro Deval son similares al de desgaste de Los Ángeles. La
diferencia entre un tipo y otro de ensayo es función de la granulometría que se ensaya.
En estos ensayos, la degradación de los materiales se produce por el choque entre los
propios fragmentos de roca introducidos en el tambor. El ensayo puede efectuarse tanto
en seco como con la muestra saturada.

e) Los ensayos de "Humedad-Sequedad" tratan de cuantificar el debilitamiento originado


en la red cristalina de los minerales de la roca por la humectación y desecación artificial
del agua, tras un determinado número de ciclos, normalmente 25.

d) Al igual que el ensayo anterior los ensayos de "calentamiento-enfriamiento" consisten


en someter a la roca a un choque térmico similar al que puede tener lugar en la
naturaleza. Se trata de prever las acciones originadas por las expansiones y
contracciones.
216 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

e) El ensayo "Hielo-Deshielo" trata de reproducir mediante ciclos el efecto que tienen las
heladas en las rocas saturadas. Al provocar un importante cambio de volumen en el agua,
origina fracturaciones importantes en los fragmentos de roca que se ensaya.

Consiste en sumergir unos fragmentos de ciertas dimensiones en una solución de sulfato


sódico o magnésico durante un tiempo predeterminado y posteriormente secarlos en
estufa a 100º. Normalmente se especifica efectuar un mínimo de cinco ciclos.

f) Los resultados de los ensayos de ataque con Sulfatos (Magnésico o Sódico) dependen
de la naturaleza del medio de cristalización y del tamaño y forma de los fragmentos
elegidos para la realización del mismo, por lo que dado que la normativa está
:fundamentalmente elaborada para áridos para hormigones, se pueden especificar otros
tamaños a ensayar más representativos del material en obra.

g) El ensayo de Inmersión persigue determinar cual es el comportamiento de los


fragmentos de las rocas frente a la acción del agua. Existen diferentes procedimientos
para cuantificar el incremento de fisuración producido por el debilitamiento de las rocas
al aumentar su grado de saturación. Uno de ellos, en rocas margosas por ejemplo,
consiste en analizar la rapidez (el tiempo) con la que tiene lugar el desmoronamiento, si
es que se produce, de un fragmento de roca, una vez que se ha introducido en agua
destilada. Otro procedimiento, consiste en determinar la Resistencia a Compresión
Simple de los fragmentos secos y saturados. Sus resultados pueden ser indicativos de su
comportamiento a largo plazo.

h) El ensayo de Humedad-Sequedad-Desmoronamiento (Sehudes) es muy similar al de


"humedad-sequedad", pero en el que además se tiene en cuenta el desmoronamiento
sufrido por la muestra en el interior de un tambor giratorio a medida que transcurre el
ensayo. Es el ensayo que más se utiliza en materiales pizarrosos y argilíticos.

3.5. Alterabilidad química

En la práctica también existen alteraciones consideradas estrictamente como de tipo químico,


que tienen su origen, fundamentalmente, en la circulación de aguas a través de los distintas
fisuras existentes en el macizo rocoso. En laboratorio se podrían reproducir algunos de estos
procesos químicos como pueden ser:

a) La hidratación, (alteración) debido al aumento de volumen experimentado por


determinados minerales al incorporar moléculas de agua a su composición. El caso más
claro es el de la anhidrita (S04Ca) que en presencia de agua se transforma en yeso.

b) La hidrólisis, esto es, (disolución de ciertos minerales). Puede ser el caso de las rocas
yesíferas, en las que el agua tiende a disolver el yeso, y de otras rocas sedimentarias, en
las que suele ser frecuente encontrar sales solubles.
Anejo 11. Ensayos de Laboratorio 217

e) El intercambio iónico (alteración de algunos minerales singulares silicatados


transformándose en arcillas).

d) Los procesos de oxidación-reducción. (Por ejemplo el caso singular que tiene lugar en
los sulfuros (piritas), que se oxidan transformándose en sulfatos desprendiendo ácido
sulfúrico en una reacción muy lenta.

Todos estos procesos son temas singulares y costosos de conocer. No son fáciles de estudiar si
bien dada la dificultad de analizarlos en laboratorio se aconseja, en su caso, efectuar los estudios
in situ.

3.6. Otros ensayos

Existe una amplia gama de posibilidades particulares, individualizadas para cada caso, que
pretenden reproducir los efectos que se van a dar en obra. Dentro de este grupo de ensayos se
podrían incluir, entre otros, los siguientes: Carga correspondiente al 10% de finos (que consiste
en aplicar sobre una granulometría gruesa una carga que consiga una fragmentación del material
en la que el porcentaje de finos oscile entre el 7.5% y el 12.5% del peso inicial), dilatación
térmica, conductividad eléctrica, pH, índice de impacto (que consiste en aplicar a una
granulometría gruesa un número de golpes mediante la caída de un pistón con objeto de
determinar el porcentaje de finos que se produce), etc.

En la práctica estos ensayos son menos útiles, su interpretación es dificil, y por lo tanto se
realizan con menor frecuencia que los que en los apartados anteriores se han tratado, por lo que
no se ha considerado conveniente su descripción detallada en este texto.

4. RELACIÓN DE NORMATIVA ESPAÑOLA UNE DE ENSAYOS DE


LABORATORIO CON LOS ÁRIDOS PARA HORMIGONES

UNE-EN 933-2:96: Determinación de la granulometría de las partículas. Tamices de


ensayo.

UNE-EN 933-3:97: Determinación de la forma de las partículas. Índice de lajas.

UNE-EN 1097-2:99: Ensayo de resistencia al desgaste.

UNE-EN 1744-1 :99: Ensayos de las características químicas de los áridos.


Determinación de materia orgánica y compuestos de azufre.

UNE 7133:58: Determinación de terrones de arcilla en áridos para la fabricación


de morteros y hormigones.
218 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

UNE 7134:58: Determinación de partículas blandas en áridos gruesos para


hormigones.

UNE-EN 1367-2:99: Estabilidad de áridos frente a disoluciones de sulfato magnésico.

UNE 146507:99 EX: Normas para la determinación de la reacción álcali-árido.


UNE 146508:99 EX

UNE 146120:97: Áridos para hormigones. Especificaciones.

UNE 7238: 71: Determinación de coeficiente de forma del árido grueso empleado
en la fabricación de hormigones.

UNE 7244: 71: Determinación de partículas de bajo peso específico que puede
contener el árido utilizado en hormigones.

UNE-EN 1097-1:97: Áridos para hormigones. Medida del coeficiente de friabilidad de


las arenas.

UNE 83116:90: Áridos para hormigones. Determinación del coeficiente "Los


Ángeles".

UNE 83120:88: Áridos para hormigones. Determinación cuantitativa de los


compuestos de azufre.

UNE 83130:90: Áridos para hormigones. Ensayo de azul de metileno.

UNE 83131 :90: Áridos para hormigones. Determinación del equivalente de arena.

UNE 83133:90: Áridos para hormigones. Determinación de las densidades. Coefi-


ciente de absorción y contenido de agua en el árido fino.

UNE 83134:90: Áridos para hormigones. Determinación de las densidades,


porosidad, coeficiente de absorción y contenido en agua del árido
grueso.

Las normas UNE están permanentemente en proceso de actualización por lo que aquí se
incluyen las vigentes en el momento de la publicación de la Guía, relativas a los áridos para
hormigones, a las que se ha hecho referencia en el texto.
Anejo II. Ensayos de Laboratorio 219

5. TABLAS DE NORMATIVAS APLICABLES A LOS ENSAYOS DE SUELOS Y


ROCAS

Se incluyen a continuación un conjunto de tablas que indican las normativas existentes, cuando
es el caso, que se aplican a los distintos ensayos de suelos y rocas y se completan con algunos
datos de interés para la ejecución de los ensayos. Existe correspondencia entre los apartados de
este Capítulo, en los que se describen propiedades que caracterizan los suelos y las rocas, y las
tablas correspondientes de los ensayos. Por ejemplo, la Tabla que tiene por título "Ensayos de
suelo. Mineralogía y composición" incluye los ensayos con los que se pueden definir la
mineralogía y composición del suelo descritas en el apartado 2.1 de este Anejo.
ENSA VOS DE SUELOS.
PREP ARACION Y CLASIFICACION

PREPARACJON N.L.T. UNE 1997 ASTM 1996 Vol. 4.08/4.09 B.S. 1377: 1990 OBSERVACIONES
y
CLASIFICACION

Preparación de muestras Preparación de muestra para los ensayos de Preparación de muestras para ensayos de Dry Preparatioo of Soil Samples for Par- Pan 1. General requirements and sample
suelos suelos ticle-Size Analysis and Detennination of preparations
NLT-101172 UNE 103-100-95 Soil Contants 7. Preparation of disturbed samples for tes-
D 421 -85 (1993) ting
8. Preparation of undisturbed samples for
tesung

Clasificación de suelos Classification of Soils for Engineering Pan 1. General requirements and sample
Purposes preparation
O 2487-93 3. Classification of soils
3.1. Grouping of soils
Description and Jdentification of Soils 3.2. Description of soils
(Visual-Manual Procedure) 3.3. Classification system
O 2488-93
ENSAYOS DE SUELOS
MfNERALOGIA Y COMPOSICfON

2.1. MINERALOGIA N.L.T. UNE 1997 ASTM 1996 Vol.4.08/4.09 B.S. 1377: 1990 OBSER VACJONES
Y COMPOSICION

Rayos-X X-Ray Radiography of Soil Samples JOOg


D 4452-85(95)

Carbonatos Contenido de carbonatos en los suelos Detenninación del contenido de carbonatos Calcium Carbonate Content of Soils Part 3. ChemicaJ and electro-chemical tests Sucio fino .......................................... 50 g
NLT-116191 en los suelos D 4373-84 (90) 6. Detcrmination of the carbonar content Suelo medio .................................... 200 g
UNE 103-200-93 Sucio grueso ................................... 1,5 kg

Sales solubles Contenido en sales solubles de los suelos Pore Water Extraction and Detennination of Part 3. CltemicaJ and electro-chemical tests Suelo fino .......................................... 50 g
NLT-114/96 the Soluble Salt Content of Soils by Re- 8. Detennination o total dissolved solids Sucio medio .................................... 200 g
fractornerer Suelo grueso ................................... 1,5 kg
D 4542-95

Sulfatos Reconocimiento de sulfatos solubles en los Detenninación cualitativa del contenido de Part 3. Chernical and electro-chemical tests Suelo fino ........................................ 150 g
suelos sulfatos solubles en un suelo 5 Detennination of the sulphates content of Suelo medio .................................... 600 g
NLT-119n2 UNE 103-202-95 soil and ground water Suelo grueso ................................. 3,5 kg

Contenido de sulfatos solubles en los suelos Determinación cuantitativa del contenido de


NLT-120n2 sulfatos solubles de un suelo
UNE 103-201-96

Materia orgánica Contenido de materia orgánica en los suelos Determinación del contenido de materia Total Nurogen ia Peal Materials Part 3. Chemical and electro-chemical tests Sucio fino ... .............................. .. 150 g
con agua oxigenada orgánica oxidable de un suelo por el método D 2973- 71 (90) 3. Detennination of the organic maner Sucio medio ......... ··········· _ ...... 600 g
NLT-117n2 del permanganato potásico content Suelo grueso ... .. .. . .. 3,5 kg
UNE 103-204-93 Moisiure, Ash, and Organic Maner of Peat �. Detennination of the mass Joss on igni-
Contenido de materia orgáruca en suelos and Other Organic Soils tion
por el método del permanganato potásico D 2974-87 (95)
NLT-118/91

Cloruros Pan 3. ChemicaJ and elecrro-chemical tests Suelo fino. .. .. 750 s


7. Derenninanon of the chloride conrenl Suelo medie .. ... ...... ...... ...... 1,5 Kg
Suelo grueso 3,5 lg
ENSAYOS DE SUELOS
GRANULOMETRIA

2.2. GRANULOMETRIA N.L.T. UNE 1997 ASTM 1996 Vol. 4.0814.09 B.S. 1377: 1990 OBSERVACIONES

Granulometría Granulometría de suelos por tamizado Análisis granolornérrico de suelos por Particle-Size Analysis of Soils Part 2. Classification tests Suelo fino ········································ 150g
(tamizado) NLT-104/91 tamizado O 422-63 (1990) 9. Determination of panicle size distribution Suelo medio .................................. 2,0 Kg
UNE-103-101-95 9.2. Wet sieving metbod Suelo grueso .................................... 17 kg
9.3. Dry sieving method

Granulometría Análisis granulométrico de suelos finos por Amount of Material in Soils finer than the 9.4. Sedimentation by tbe pipette method Suelo fino ········································ 150 g
(sedimentación) sedimentación. Método del densímetro No. 200 (75-µm) Sieve 9.5. Sedimentation by tbe hydrometer met- Suelo medio .................................. 2,0 Kg
UNE-103-102-95 O 1140-92 hod Suelo grueso ................................... 17 kg

Indice de lajas y agujas Indice de lajas y agujas de los áridos para Determinación de coeficiente de forma del
(áridos) carreteras árido grueso empleado en la fabricación de 15 Kg
NLT-354-91 hormigones
UNE 7-238-71

Equivalente de arena Equivalente de arena I Kg


NLT 113/87
ENSAYOS DE SUELOS
MTNERALOGJA Y COMPOSICION

2.1. MfNERALOGIA N.L.T. UNE 1997 ASTM 1996 Vof.4.08/4.09 B.S. 1377: 1990 OBSERVACIONES
Y COMPOSIC!ON

Rayos-X X-Ray Radiography ofSoil Samples 100 g


D 4452-85(95)

Carbonatos Contenido de carbonatos en los suelos Determinación del contenido de carbonatos Calcium Carbonate Content of Soils Pan 3. Chemical and electro-chemical tests Suelo fino ........... .............................. 50 g
NLT-116/91 en los suelos D 43 73-84 (90) 6. Detennination of the carbona! content Suelo medio ···································· 200g
UNE 103-200-93 Suelo grueso ................................... 1,5 kg

Sales solubles Contenido en sales solubles de los suelos Pore Water Extraction and Determination of Pan 3. Chemical and electro-chemical tests Suelo fino .......................................... 50 g
NLT-114/96 the Soluble Salt Content of Soils by Re- 8. Detennination o total dissolved solids Suelo medio .................................... 200 g
fractometer Suelo grueso ...... ....... ......... ... .. ... . .. .. 1,5 kg
04542-95

Sulfatos Reconocimiento de sulfatos solubles en los Determinación cualitativa del contenido de Part 3. Cbemical and electro-chernical tests Suelo fino ................ ....................... 150 g
suelos sulfatos solubles en 1m suelo 5. Determination ofthe sulphates content of Suelo medio .................................... 600 g
NLT-119n2 UNE 103-202-95 soil and ground water Suelo grueso ................................... 3,5 kg

Contenido de sulfatos solubles en los suelos Determinación cuantitativa del contenido de


NLT-12on2 sulfatos solubles de un suelo
UNE 103-201-96

Materia orgánica Contenido de materia orgánica en los suelos Determinación del contenido de materia Total Nitrogen in Peat Materials Pan 3. Chemical and electro-chemical tesis Suelo fino ....................................... 150 g
con agua oxigenada orgánica oxidable de un suelo por el método D 2973-71 (90) 3. Detennination ofthe organic matter Suelo medio .................................. . 600g
NLT·I 17/72 del permanganato potásico content Suelo grueso .................................. 3,5 kg
UNE 103-204-93 Moisiure, Ash, and Organic Maner of Peai 4. Determination ofthe mass loss on igni-
Contenido de materia orgánica en suelos and Other Organic Soils tion
por el método del permanganato potásico D 2974-87 (95)
NLT·I 18/91

Cloruros Pan 3. Chemical and electro-chemical tests Suelo fino ................................ ······· 750 g
7. Detcrmination of the chloridc contcnt Suelo medio .................................. 1,5 Kg
Suelo grueso ................................... 3,5 kg
ENSAYOS DE SUELOS
PLASTICIDAD

2.3. PLASTICIDAD N.L.T. UNE 1997 ASTM 1996 Vol. 4.08/4.09 B.S. 1377: 1990 OBSERVACJONES

Limites de Atterberg Limite líquido por el método de la cuchara Determinación del Limite líquido de un suelo Liquid Limit, Plastic Limít, and Plasticity Pan 2. Classification tests Suelo fino ........................................ 500 g
NLT-105/91 por el método del aparato de Casagrande lndex of Soils 4. Determination ofthe liquid limit Suelo medio ..................................... 1 Kg
UNE 103-103-94 D 4318-95 4.3. Cone penetrometer method (deñnitive) Suelo grueso ...................................... 2 kg
4.4. One-point eone peoetrometer rnethod
Determinación del limite líquido por el 4 .5. Casagrande appararus mcthod
método del cono 4.6. One-point Casagrande method
PNE 103-110

Límites de Atterberg Limite plástico Determinación del límite plástico de un Pan 2. Classification test Suelo fino .......................................... 50 g
NLT-106/91 suelo 5. Plastic Llmit Suelo medio .................................... 100 g
UNE 103-104-93 Suelo grueso .................................... 200 g

Determinación de las características de


retracción de un suelo
UNE-103-108-96

Límite de Retracción Shrinkage Factors ofSoils by the Mercury Pan 2. Classification tests
Method 6. Determination of Shrinkage charaeteris-
D 427-93 tics
6.3. Volurnctric Shrinkage (definitive met-
Shrinkage Factors ofSoils by the Wax Me- hod)
thod 6.4. Volurnetric Shrinkage (subsidiary met-
D 4943-95 hod)
6.5. Linear Shrinkage
ENSA VOS DE SUELOS
DENSIDAD Y HUMEDAD

24. DENSIDAD Y N.L.T. UNE 1997 ASTM 1996 Vol 4.08/4.09 B.S. 1377: 1990 OBSERVACIONES
HUMEDAD

Densidad Densidad de un suelo. Método de la balanza Determinación de la densidad de un suelo. Bulk Dcnsity of Peat and Peat Products Pan 2. Classification tests
hidrostática NLT 206/91 Método de la balanza bidrostática D 4531-86 (92) 7. Determination of density
UNE-103-301-94 7.2. Linear measurement method
Particle Correction of Unir Weight and 7.3. Irnmersion in water method 100 g
Determinación de la densidad relativa de las Water Coment for Soils Containing 7.4. Waterdisplacement method
partículas de un suelo Oversize Particles
UNE-103-302-94 D 4718-87 (94)

Densidad mínima y Densidad mínima de una arena Densidad mínima de una arena Minimwn lndex Density and Unit Weight of Pan 4. Compaction-related tests Suelo fino ... . .. .. ........ ....... .... .... ... ..... 16 Kg
máxima de una arena NLT-204/72 UNE 103-105-93 soils and Calculation of Relative Density 4. Detennination of máximum and mínimum Suelo medio ................................... 16 Kg
D 4254-91 dry densities for granular soils Suelo grueso .................................... .30 kg
Densidad máxima de una arena por el Densidad máxima de una arena por el 4.2. Deterrnioation of máximum deosity of
método de apisonado método del apisonado Maximum lndex Deosity and Unit Weight sands
NLT-205/91 UNE 103-106-93 (Erratum) ofSoils Using a Vibratory Table 4.3. Maximum density of gravelly soils
D 4253-91 4.4. Mínimum density of sands
4.5. Mínimum density of gravelly soils

Densidad máxima de ári- Densidad máxima y humedad óptima de Suelo fino ..................................... 16 Kg
dos compactados con compactación mediante martillo vibrante de Suelo medio ................................... 16 Kg
martillo vibrante materiales granulares con o sin productos de Suelo grueso .................................... .30 kg
adición
NLT-31ln9

MCV Pan 4. Compaction-related tests Suelo fino


5. Determination ofthe moisture content y ......... ........................................ 6Kg
value(MCV) Suelo medio
5.4. Determination ofthe MCV of a sample Suelo grueso ................................... 12 Kg
of soil at its natural moisture conient
5.5. Determination ofthe MCV/moisrure
content relation of a soil
5.6. Rapid assessmem of whether or nota
soil is stronger than a precalibratcd standard

Humedad Humedad mediante secado en estufa Determinación de la humedad de un suelo Laboratory Determination of Water (Mois- Part 2. Classificarion tests Suelo fino ........................................ . so g
NLT-102/91 mediante secado en estufa ture) Conrent ofSoil and Rock 3. Detennination of moisrure content Suelo medio .................................... 350 g
UNE 103-300-93 D 2216-92 3 2.0ven-drying method Sudo grueso ....................... �·········· .. 4 kg
Humedad de un suelo por el procedimiento
del alcohol Deternunation ofWater (Moisture) Comen!
NLT-103172 of Soil by Direct Heating Method
D 4959-89 (94)

Determination of Water (Moisture) Coment


of soil by the Micr01,a\'e Oven Method
D 4643-93

Peso especifico Dctcnninación del peso específico de las Specific Graviry of Soils Pan 2. Classification tests
panículas de 1111 suelo D 854-92 8. Deterrnination of particle density' 100 s
Nl.T-211/91 8.2. Gas jar method
Specific Graviiy of So1I Solids by Gas 8.3. Small pyknometer mcthod
Pycnorncter 8.4. Large pyknomerer method
n ���n.Qd
ENSAYOS DE SUEWS
COMPACTABILIDAD

2.5. COMPACTAB!LIDAD N.L.T. UNE 1997 ASTM 1996 Vol. 4.08/4.09 B.S 1377: 1990 OBSERVACIONES

Proctor Normal Apisonado Proctor Ensayo de Compactación Proctor Normal Laboratory Compaction Characteristics of Part 4. Compaction related tests 25Kg
NLT-107/91 UNE 103-500-94 Soil Using Standard Effort (600kN-m/m3) 3. Detennination of dry density/moiS1ure
D 698-91 content relationship Admiten distintos moldes dependiendo de
3.3. Method using 2.5 Kg rammer for soils los tamaños máximos
with partícles up to medium-gravel size
3.4. Metbod usid 2,5 Kg rammer for soils 3 capas x 25 golpes de 24,4 Nx305 mm
with sorne coarse gravel-sizc particles

Proctor Modificado Apisonado Proctor Ensayo de compactación Proctor Modifi- Laboratory Compaction cbaracteristics of 3.5. Method using 4,5 Kg rammer for soils 80Kg
Modificado cado Soil Using Modified of Effort (2,700 kN- with particles up to mediwn-gravel size
NLT-108191 UNE 103-501-94 m/m3)) 3.6. Method using 4,5 Kg rammer for soíls Admiten distintos moldes dependiendo de
D 1557-91 with sorne coarse gravel-síze particles los tamaños máximos
3.7. Method using vibrating hammer
Rapid Determination of Percent Coro- 5 capas x 25 golpes de 44,5 N x 457 mm
paction
D 5080-93

Amasado Harvard 5 Kg

Véase Jiménez Salas et al. (1975)


ENSAYOS DE SUELOS
PERMEABILIDAD Y COMPORTAMIENTO FRENTE AL AGUA

2.6. PERMEABILIDAD Y N.L.T UNE 1997 ASTM 1996 Vol. 4.08/4.09 B.S. 1377· 1990 OBSERVACIONES
COMPORTAMIENTO
FRENTE AL AGUA

Penneámetro de carga constan- Determinación de la penneabilidad de un Penneability ofGranular Soils (Consiant Pan 5. Compressibility, penneability and Suelo saturado
te suelo. Método de la carga constante Head) durabihty tests
PNE 103-403 D 2434-68 (94) 5. Oetennination of penneability by the 3,5 Kg
constant-head melhod
Hydraulic Conductiviry of Essentially Sa-
turated Peal (Constan! Head)
D 4511-92

En Triaxial Pan 6. Consolidation and permeability tests


in hydraulic cells and witb pore pressure
measurement
6. Detenninatioo of penoeability to a triaxial
cell

En Célula Rowe Measurement of Hydraulic Conductivity of Pan 6. Consolidation and penneabihty tests Diámetro célula: 254 mm
Saturated Porous Materials Using a Flexible in hydraulic cells aod with pore pressure
Wall Penneameter measurement 15Kg
D 5084-90 4. Detenrunation of penneability in a
hydraulic consolidation cell

Hinchamiento libre Ensayo de hinchamiento libre de un suelo One Dimensional Swell or Settlement Pan 5. Compressrbiíity, permeabduy and
en ed6metro Potenti al of Cobesive Soils durability tests 500g
UNE 103-601-96 D 4546-90 4. Detenninarion of swelhng and collapse
characteristics

Presión de Hinchamiento hbre Ensayo para calcular la presión de hin- Part 5 Compressibility, penneability and
chamiento de un suelo en edómetro durabihty tests 500 g
UNE 103-602-96 4 Detenuinarion of swelling and collapse
characteristics

Lambe Detenmnación de la expansividad de un Expansión lndex of Soils Uso discunble


suelo en el aparato Lambe 04829-95
UNE 103-600-96 500 g

Colapso Ensayo de colapso en sucios Measurement of Collapsc Potential of Soils Part 5. Compressibiluy, permeabshry and
NLT-254196 D 5333-92 durabrlity tests 500 g
4 Detennination of S\\ clling and eollapse
charactcnstics

Detenninnción de la relación Measuremenl of Soil Potenual (Suenen]


succión-humedad Using Filrer Paper 500 g
D 5298-94

Determinación de In succión a especificar por usuario


inicial

Determinación vanación de a especificar por usuario


volumen con la succión
ENSAYOS DE SUELOS
DISPERSABILIDAD

2.7. DISPERSABILTDAD N.L.T. UNE 1997 ASTM 1996 Vol. 4.08/4.09 B.S. 1377: 1990 OBSERVACIONES

Dispersabilidad Dispersabilidad por tubificación Ensayo de dispersabilidad por tubificación Dispersive Characteristics of Clay Soil by Part 6. Derermination of dispersability Suelo fino ........................................ 300 g
NLT-207/91 PNE-103-504 Double Hydrometer 6.2. Pinhole method Suelo medio
04221-90 6.3. Crumb method y .................................................. 5Kg
6.4. Dispersion method Suelo grueso
ldentification and Classification of
Dispersive Clay Soils by the Pinhole Test
D 4647-93
ENSAYOS DE SUELOS
RESISTENCIA AL CORTE

2.8. RESISTENCIA AL N.L.T. UNE 1997 ASTM 1996 Vol. 4.08/4.09 B.S. 1377: 1990 OBSERVACIONES
CORTE

Compresión simple Compresión simple en muestras de Ensayo de rotura a compresión simple en Unconfined Compressive Strength of Cohe- Part 7. Shear strength tests (total stress) Suelo tino ........................................ 600 g
suelo probetas de suelo sive Soil 7. Detcrrnination ofthe unconfined eom- Suelo medio ..................................... S Kg
NLT-202/91 UNE 103-400-93 O 2166-9( pressive strength Suelo grueso ..................................... 30 kg

Corte Directo Determinación de los parámetros resistentes Direct Shear Test of Soils Under Consoli- Part 7. Shear strength tests (total stress)
al esfuerzo cortante de un suelo en la caja dated Drained Conditions 4. Detennination of shear strength by direct I Kg (caja de 6 cm x 6 cm)
de corte directo O 3080-90 shear (srnall shearbox appararus)
PNE 103-401

Corte Directo Part 7. Shear strcngth tests (t0tal stress) Gravas .......................................... 1 SO Kg
(Gravas, Escolleras) S Dcterrnination of shear strength by direct Escollera .......................................... IOT
shear (large shear box appararus]

Ensayos Triaxiales (UU) sin Determinación de los parámetros resistentes Unconsolidatcd, Undrained Compressive Part 7. Shear strength test (total stress) 3 probetas
consolidar y sin drenaje de un suelo en el equipo triaxial Strength ofCohesive Soils in Triaxial 8. Detcnnination of the undraincd sbear
PNE 103-402 Compression strength in triaxial compression without Suelo fino ..................................... 600Kg
D 2850-95 measurement of pare pressure Suelo medio ..................................... S Kg
Sucio grueso .................................... .30 kg

Ensayo (CU) con medida de Consolidatcd-Undraincd Triaxial Compres- Part 8. Shear strength tests (eñeenve stress) 3 probetas
presión de poros sion Test on Cohesivc Sorls 7 Consolidated-undrained triaxial corn-
D 4767-88 pression tests "ith meassurement of pare Suelo fino .................................... 600Kg
pressure Sucio medio ..................................... S Kg
Suelo grueso ..................................... 30 l.g

Resistencia no drenada (Moli- Ensayo de molinete de un suelo en labo- Laboratory Mmiaiure Vane shear Test for Part 7. Shcar strength tests (total stress)
nete laboratorio) ratorio Saturated Fine-Grained Clayey Soil 3. Determinauon of shear strength by ll1e 2 Kg
PNE 103-404 D 4648-94 laboratory vane method
ENSAYOS DE SUELOS
DEFORMABILIDAD

2.9. DEFORMABíLIDAD N.L.T. UNE 1997 ASTM 1996 Vol 4.08/4.09 B.S. 1377: 1990 OBSERVACIONES

Edórnetro Ensayo de consolidación unidimensional de One-Dimensional Consolidation Properties Part 5. Compressibility, permeabilíty and
un suelo en Edómetro ofSoils durability tests 200 g
UNE 103-405-94 O 2435-90 3. Deterrnination of the one-dunensional
04186-89 consolidation properties

Consolidación en célula Rowe Part 6. Consolidation and perrneabilily tests Diámetro célula: 254 mm
in hydraulic cells and with pore pressure
measurement 15Kg
ENSAYOS DE SUELOS
ENSAYOS DINAMICOS

2.1 O. ENSAYOS DINAMICOS N.L.T. UNE 1997 ASTM 1996 Vol. 4.08/4.09 B.S. 1377: 1990 OBSERVACIONES

Ensayo columna resonante Modulus and Oampmg of Soils by the Rango de aplicación y < 10·5
Resonant-Column Me!hod
D 4015-92 500 g

Triaxial cíclico Modulus and Damping Properties of Soils Rango de aplicación


Using the Cyclic Triaxial Appararus lO"S<y< 10"3
D 3999-91
Load Controlled Cyclic Triaxial Strength of 5Kg
Soil
05311-92

Corte simple cíclico Rango de aplicaciónA especificar por


usuario
10·) < y < 10·1

Velocidad sísmica Igual Compresión Simple

Dificultad de interpretación V,
ENSAYOS DE ROCAS
ALTERABILIDAD FISICA

3.4. ALTERABILIDAD FISICA NLT UNE 1997 ASTM 1996 Vol. 4.08 Vol. 409 ODSER\'ACIO'IES

LOS ANGELES Resistencia al desgaste de los áridos por Andos para hormigones Detenmnación del coefi- Resistance of Degradation of Large-Size Influencia de la granulometria en los
medio de la máquina de los Angeles ciente "Los Angeles" Coarse Aggregare by Abrassion and lrnpact to resultados
NLT-149/91 UNE 83-116-90 the Los Angeles Machme
ASTM C 535-89
... Small-Size...
ASTM C 131-81

DEVAL Y MJCRO-DEVAL Essai Deval. Granulats (•) Normativa Francesa


NF P ¡g.577.79 (')
Essai D'usure micro-Deval Grnnulais
NF P 18-572-78 (•)

EROSION Y DESMORONAMIEN- Determinación de la durabilidad al desmora- Slake Durability of Shalcs and Similar Weak (•) Conocido en España como
TO miento de rocas blandas ("Humedad-Seque- Rocks SeHuDes.
dad"}(') ASTM D 4644-87(92)
NLT-251/91
Evaluation of Durability of Rock for Erosion
Estabilidad de los áridos y fragmentos de roca Control Under Wening and Drying Conditions
frente a la acción de los ciclos de humedad- ASTM D 5313-92
sequedad
NLT-260/96 Evaluation of Rock to be Used for Erosión
Control
Estabilidad de los áridos y fragmentos de roca ASTM D 4992-94
frente a la acción de desmoronamiento en agua
NLT-255/96
Preparation of Rock Slabs for Durability
Testing
ASTM D 5121-90

CALENTAMIENTO-ENFRIA- A definir por el peticionario


MIENTO

I llELO-DESH!ELO Evaluauon ofDurability ofRock for Erosion


Control Under Freezing and Thawing
Conduions
ASTM D 5312-92

ATAQUE A LOS SULFATOS Estabilidad de los áridos frente a la acción de Estabilidad de andes frente a disoluciones de Soundness of Aggregates by Use of Sodrum lníluencia de la granulometría en los
las soluciones de sulfato sódico o magnésico sulfato sódico o sulfato magnésico Sulfate or Magnesium Sulfate resultados
NLT-158194 UN!:. 7-136-58 ASTMC88-90
Testing Rock Slabs to Evaluare Soundness of
Rip Rap by Use of Sodium Sulfate or Ma�i1e·
sium Sulfate
ASTM O 5240-92

FRAGILIDAD Aridosfcª'ªhormigones. Detcrminacrón del


índice e machacabihdad
UNE 83·112·89 EX
A11dos para honmgoncs Dctenmnación del
111J1ce de impacto
UNE 83-114-89 !:X
ENSAYOS DE ROCAS
IDENTTFíCACJON Y CARACTERISTICAS ELEMENTALES

3.2. IDENTIFICAClON NLT UNE 1997 ASTJ\I 1996 Vol. 4.08 Vol. 409 OBSERVACIONES
y CARACTERISTICAS
ELEMENTALES
HUMEDAD M���s�Jitrnninaci6n de 1a humedad total por secado Determinación de la humedad superficial de gravas y arenas
UNE 7-084-54
1�tfU'1t!�'1J�9?'nlent of Aggregate by Dryíng
Laborato:a' Detennination ofWater (Moisture) Content
of Soil an Rock
ASTM D 2216-92
Detennination ofWater (Moisrure) Content ofSoil by
the Microwave Oven Method
ASTM D 4643-93
DENSIDAD PESO ESPECI-
FICO POROSIDAD Y AB-
SORCJON
2[�}FsjA;'(iªtiva y absorción de áridos gruesos
e
Determinación del peso especifico y de la absorción en gra-
vas arenas
UN 7-083-54
S�cific Gravii and Absorption of Coarse Aggregate
ASTM C-127- 8 (1993)
�tfs1Ai�ativa y absorción de áridos finos �T�c¿r�t'l8and Absorption ofFine Aggregate
Aridos para honnigones. Detenninción de las densidades,
porosidad, coeficiente de absorción y contenido de agua en
Densidad aparente y huecos en áridos el árido grueso Unit Wei�t and Voids in Aggregate
NLT-156/94 UNE 83-134-90 ASTMC 9-91
Aridos para honnigones. Determinación de las densidades,
coeficiente de absorción y contenido de agua en el árido
fino.
UNE 83-133-90
Determinación de los pesos específicos y absorción de agua
en áridos finos
UNE 7-140-58
SULFATOS SOLUBLES Reconocimiento de sulfatos solubles en los suelos
NLT-119n2
Contenido de sulfatos solubles en los suelos
NLT-120/72

SALES SOLUBLES Detenninación del contenido de sales solubles de los sue- Pore Water Extraction and Determinanon ofthe So-
los solubles de los suelos
NLT-114/96 ���Jª� ff.f1$1 of Soils by Refractometer

SULFATOS/SULFUROS Y Aridos para homti¡icnes. Determinación cuantitativa de los


ENSA VOS QUIMICOS conwucstos de azu e
UN 83-120-88
Aridos fcªra horm:¡¡ones. Determinación de la reactividad
árido/á cali ¡méto o químico)
UNE 83- 12 -90
UNE 83-121-96 ERRATUM
Aridos para hormigones. Estabilidad en medio alcalino
(t?étodo de las barras de mortero)
NE 83- 1 22-87 .
Aridos para hormigones. Dctenninaci6n cuantitativa de
f
cloruros. Método volumétrico)
UNE 83- 24-90 EX
AZUL DE METILENO Aridos fara honnigones Ensayo del azul de mehleno.
UNE 8 -130-90
VELOCIDAD SONICA Ensayos de honnigón. Determinación de la velocidad de Laboratory Detennination of Pulse Velocities and Dificultad en la mterpretación de V,
�a¡ac,ón de los impulsos ultrasónicos Ultrasonic Elastic Constants of Rock
3-308-86 ASTM D 2845-90
UNl' 83-308-93 ERRA TUM
PERMEABILIDAD Ensros de honnr�n Dererminncrón de la permeabilidad Penneabrh� of Rocks bv Flowmg Arr Necesidad equipos especiales
UN 83-310-90 E ASTM O 4 25-90 •
ENSAYOS DE ROCAS
RESISTENCIA

3.3. RESISTENCIA NLT UNE 1997 AST'.\1 1996 Vol. 4.08 Vol. 409 OBSERVACIONES

A COMPRESJON SlMPLE Determinación de la resistencia a compresión Aridos para hormigones. Determinación de la Unconfined Compressive Strength of lntact Elevada dispersión en los resultados
simple de probetas de roca resistencia a compresión de rocas empleadas en la Rock Core Specimens
NLT-250/91 fabricación de áridos. ASTM O 2938-95
UNE 83-111-87
Elastic Moduli of Intact Rock Core Specimens
Ensayos de hormigón. Rotura por compresión. in Uniaxial Compression
UNE 83-304-84 ASTM D 3148-93

Ensayos de hormigón. Detenninación del módulo


de elasticidad en compresión.
UNE83-316-96

A LA TR.ACCION Direct Tensile Strength of lntact Rock Core


Specimens
ASTM D 2936-95

TRIAXIAL Triaxial compressive


Strength of Undrained
Rock Cre Specimens
Witbour Pore Pressure measurements
D 2664-86

CARGA PVNTUAL Indice de resistencia a la carga puntual Point Load Strength


NLT-252/91 Index ofRock
D 5731-95

BRASILEÑO Resistencia a la tracción indirecta por el


método Brasileño '
NU-253191

ESCLEROMETRO Ensayos de hormigón Determinación del indice


de rebote
UNE 83-307 -86
ENSAYOS DE LABORATORIO
GEOTEXTILES

GEOTEXTILES N.L.T. UNE 1997 ASTM 1996 Vol. 4.08/4.09 as. 1377: 1990 OBSERVACIONES

Permeabilidad Water Permeability of Geotextíles by Per-


geotextiles (filtros) mittivity
D 4492-92

Determining the (ln-plane) Flow Rate per


Unít Widht and Hydraulic Transmissivity of
a Geosynthetic Using a Constan! Head
D 4716-95

Measuring the Soil-Geotextile Systern


Clogging Potential by the Gradient Ratio
D 5101-90

Determining Fihering Effi-


ciency and Flow Rate of a Geotextile for
Sih Fence Application Using Site-Specific
Soil
D 5141-91

Penneability of Geotextiles Under Load


D 5493-93

Hydeaulic Conductivity Ratio (HCR) Tes-


ting of SoiVGeotextile Systems
D 5567-94
ENSAYOS DE SUELOS
OTROS ENSAYOS

2.11. OTROS ENSA VOS N.L.T. UNE 1997 ASTM 1996 Vol. 4.0814.09 B.S. 1377: 1990 OBSERVACIONES

pH pH of Peal Materials Part 3. Chemical and electro-chemical tests Suelo fino ........................................ 150 g
D 2976-71(90) 9. Detennination ofthe pH value Suelo medio .................................... 600 g
9.5. Electrometric method ofpH determina- Suelo grueso .................................... 3,5 kg
pH ofSoils tion
D 4972-9Sa

Resistividad Pan 3. Chemical and electro-chemical tests Suelo fino ....................................... 12 Kg


10. Detennmation ofresistivity Suelo medro ................................... 15 Kg
Suelo grueso .................................... 20 kg

Potential Redox Pan 3. Chemical and eleetro-chenucal tests


11. Detenrunation of the redox potential

ccv Part 4 Compaction-related tests


6. Detennination of the chalk crushmg value

CBR Indice CBR en el laboratorio NLT- Método de ensayo para la determinación en CBR (Califomia Bearing Ratio) of Labo- Pan 4. Compacrion-related tests
111/87 laboratorio del indice CBR de un sucio ratory-Compacted Sous 7 Detennination of the Cahforma Beanng 30Kg
UNE 103-502-95 D 1883-94 Ra11o(CBR)
Anejo JI. Ensayos de Laboratorio 237

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

R.l KRUMBEIN, W. C. and SLOSS, L. L. "Stratigraphy and Sedimentation". Freeman, Cal.


(ref. tomada de Brewer R. 1964). 1955.

R.2 JIMENEZ SALAS, J. A. y JUSTO ALPAÑES, J. "Geotecnia y Cimientos I". Ed. Rueda.
Madrid. 1975.

R.3 VAUGHAN, P. R. "La fisuración y erosión interna de núcleos de arcilla de presas de


tierras y el proyecto de filtros para protegerlos". Conferencia pronunciada en la Soc. Esp.
Mee. de Suelos. 1 de junio. Boletín Lab. Transportenº 117. Septiembre. 1976.

R.4 BRAVO, G. "Filtros y Drenes". Comité Español de Grandes Presas. Abril. 1993.

R.5 SHERARD, J. L., DUNNINGAN, L. P. and DECKER, R. S. "Pinhole Test for


ldentifying Dispersive Soils". Joumal of Geotechnical Engineering Division, ASCE,
Vol. 102, nº GT 1, January, pp. 69-85. 1976.

R.6 ACCIARDI, R. G. "Improvement to USBR Pinhole Test Equiprnent and Design and
Test Result Evaluation". IV Annual USCOLD Lecture, Denver, Colorado, January.
1984.

R.7 ICOLD. "Dispersive Soils in Embankment Dams. Review''. Bulletin 77. París. France.
1990.

R.8 lSRM. "Rock Characterization Testing and Monitoring". E. T. Brown Editor. Pergamon
Press. 1981.

R.9 MARSAL, R. J. y RESENDIZ, D. "Presas de Tierras y Enrocarniento". Ed. Limusa.


Méjico. 1975.

R.1 O ASTM. "Annual Book of ASTM Standars, Volumes 04.08 and 04.09". USA. 1996.

R.11 BS 819909. "British Standard methods for Soils for Civil Engineering purposes". Great
Britain.

R.12 NLT. "Normas NLT". Dirección General de Carreteras. MOPTMA. 1992.

R.13 UNE. "Catálogo de Normas UNE". AENOR, España. 1997.


ANEJOIII
CARACTERIZACION DEL MEDIO ROCOSO
ÍNDICE Pág.

l. INTRODUCCIÓN 243

2. CARACTERIZACIÓN DE LA ROCA MATRJZ 243

3. CARACTERIZACIÓN DE LAS FRACTURAS 244

3.1. Tipos y denominaciones 244


3.2. Parámetros identificativos 244
3.3. Representación 250

4. ESTRUCTURA DEL MEDIO ROCOSO 252

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 254

RELACIÓN DE FIGURAS

Fig. III. l Definición de rumbo y buzamiento 246


Fig. III.2 Ejemplo de gráfico de densidades de fracturas 251
Fig. III.3 Ejemplo de influencia de la estructura del medio rocoso 253

RELACIÓN DE TABLAS

Tabla JIT.l Clasificación del espaciamiento de una familia según la ISRM. 245
TablaIIl.2 Índice Jv. 245
Tabla III.3 Índice de persistencia. 246
Tabla lli.4 Clasificación de la apertura según la ISRM 247
Tabla III.5 Valores de la resistencia a compresión de rellenos arcillosos, según la
TSRM. 249
Tabla III.6 Resistencia de la pared de una discontinuidad según la ISRM. 249
Tabla ill.7 Definición de grados de alteración, según la ISRM. 250
Anejo llI. Caracterización del Medio Rocoso 243

l. INTRODUCCIÓN

Partiendo de la calificación (clasificación) dada a Jas diferentes unidades rocosas que se


encuentren presentes, el rasgo que caracteriza el comportamiento de un medio rocoso, junto con
otros aspectos mencionados en la memoria tales como alterabilidad, impermeabilidad,
heterogeneidad, etc es la presencia de fracturas.

En consecuencia, la caracterización debe contemplar por un lado la roca matriz y por otro lado a
los propios defectos. Estos últimos son los que presentan mayor interés y mayor complejidad.

2. CARACTERIZACIÓN DE LA ROCA MATRIZ

Conocida la identificación de la roca, objetivo para el que puede ser necesario un análisis
petrográfico, para la caracterización de su matriz, desde la perspectiva de la Mecánica de Rocas.
es conveniente conocer las siguientes propiedades básicas:

a) Densidad y/o peso específico.

b) Porosidad, es decir el cociente entre el volumen de huecos y el volumen total de la


muestra de roca.

c) Humedad y/o porcentaje de saturación.

d) La resistencia, de la roca matriz (intacta), que es uno de los parámetros más importantes,
sobre todo a compresión simple.

e) Velocidad sónica, de las ondas de compresión o de corte.

Y en menor medida,

t) durabilidad, es decir la capacidad de mantener sus propiedades con el paso del tiempo,

g) y la permeabilidad, que si bien, en la mayor parte de los casos, son las fracturas las que
condicionan la respuesta hidráulica del macizo rocoso, en ocasiones es la propia roca la
determinante.

Para la determinación de estas propiedades se deben realizar ensayos de laboratorio y/o de


campo, cuya descripción y posibilidades se detallan en los Anejos 11 y III de esta Guía.
244 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

3. CARACTERIZACIÓN DE LAS FRACTURAS

3.1. Tipos y denominaciones

Los términos que se utilizan en España para representar a las fracturas son múltiples y,
dependiendo de la fuente documental que se utilice, los conceptos que pretenden representar
pueden ser varios.

Así por ejemplo, en términos coloquiales, se habla de fracturas, roturas, defectos, planos de
debilidad, grietas, discontinuidades, desgarres, estrías, superficies de debilidad, juntas, diaclasas,
fisuras, etc. Algunos otros conceptos sí representan con una mayor precisión el fenómeno que se
quiere caracterizar. Tal puede ser el caso de las fallas, esquistosidades, lechos de estratificación,
foliaciones, pizarrosidad, etc cuya definición se encuentra en los manuales de Geología y de
Mecánica de Rocas y excede del contenido de este Anejo. Algunos de ellos se definen en el
glosario que acompaña esta Guía. Con carácter general, para este Anejo, se les va a denominar
fracturas.

3.2. Parámetros identificativos

Las características de las discontinuidades, tectónicas o de descompresión, deben tenerse en


cuenta porque condicionan la respuesta del macizo rocoso. La forma más habitual de estas
discontinuidades suele ser la cercana al plano, aunque hay casos en que muestran superficies
sumamente complejas. En la mayoría de los casos habrá que suponer se trata de superficies
planas ya que es la manera más sencilla de trabajar con ellas y en ocasiones resulta muy dificil
conocer como evolucionan. Los 1 O parámetros básicos se describen a continuación (R. l; R.2 y
R.3]:

a) En primer lugar es necesario conocer el número de familias de fracturas o


singularidades que están presentes. Para cada una de estas familias se deben identificar
los aspectos que se describen a continuación. Para cada familia de fracturas importante
se debería presentar documentación fotográfica.

b) La orientación es la situación de la discontinuidad en el espacio. Se define con la


dirección, (rumbo), ángulo con el norte magnético de la recta intersección del plano de
la discontinuidad con el horizontal, y el buzamiento, ángulo del plano de la
discontinuidad con la horizontal (Figura III.1). Cuando se efectúa un levantamiento
topográfico de la rotura estas características pueden hallarse fácilmente. En otros casos,
como se comentará más adelante, se obtienen mediante la brújula de geólogo. En este
último caso una sola medida no es suficiente, pues a pequeña escala el plano de la
discontinuidad puede tener variaciones muy importantes que enmascaran la orientación
general.
Anejo III. Caracterización del Medio Rocoso 245

e) El espaciamiento es la distancia entre dos fracturas contiguas de la misma familia,


medida perpendicularmente al plano de rotura. Es dato de interés para conocer la
densidad con que está presente cada familia y permite diferenciar zonas de mayor
fragmentación en el macizo y analizar su incidencia sobre la obra. Se puede estudiar en
superficie o deducir a partir del Índice RQD de la columna del sondeo, si bien este
último dato depende de la dirección del sondeo. Las medidas de espaciamiento pueden
presentarse en gráficos semilogarítmicos número de observaciones-espaciamiento, dando
a éste unos valores determinados. En la tabla m. l se da la clasificación de espaciamiento
según la ISRM.

Tabla 111.1
Clasificación del espaciamiento de una familia según la ISRM

ESPACIAMIENTO (R.l] DESCRIPCIÓN


1 1 1
<2cm extremadamente cerrado
2-6cm muy cerrado
6- 20 cm cerrado
20- 60 cm moderado
60-200 cm amplio
200-600 cm muy amplio
>600 cm extremadamente amplio

También se puede expresar como "frecuencia", es decir, por medio del número de
presencias por unidad de longitud, en general, el metro.

d) El tamaño del bloque y la forma son indicativos del comportamiento esperable. Para su
estimación se suelen utilizar "el índice de bloques" (Is) que representa la dimensión
media de los bloques típicos y se obtiene dividiendo la suma de los espaciamientos de
cada familia por el número de familias, o el conocido como "Índice Jv", que representa al
número de discontinuidades por metro cúbico. Atendiendo a este parámetro los bloques
se califican según la Tabla Ill.2.

Tabla lll.2
Índice Jv

• J
CALIFICACIÓN (R.11 INDICE J. (nª fracturas/m )

Masivos <l
Grandes 1-3
Medios 3 - 10
Pequeños 10-30
Muy pequeños 30-60
Roca machacada >60

El valor de J. se basa en valores medios, no modales.


246 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

SIMBOLO EN EL PLANO
DE PL»ITA

N.M. = NORTE MAGNETICO

Figura lll.1
Definición de rumbo y buzamiento

e) La continuidad, o persistencia, de una discontinuidad tanto en superficie como en


profundidad da idea de su importancia y trascendencia.

La continuidad en superficie queda en muchos casos enmascarada por la presencia de co-


berturas con lo cual se ignora la longitud que presenta. En ocasiones el cambio litológico
de una roca a otra puede dar lugar a su desaparición. En ocasiones lo que no se hace
patente en el terreno puede apreciarse en la fotografía aérea como un trazo de vegetación
ligada al relleno o una distinta tonalidad motivada por su mayor humedad.

En profundidad la continuidad puede apreciarse si la discontinuidad se hace presente de


arriba a abajo en la ladera, en caso contrario sólo puede ser detectada mediante un
sondeo o galería. En algunos casos es dificil no porque desaparezca con la profundidad.
lo cual es normal, sino porque tiende a cerrarse y puede pasar desapercibida.

La R. l propone una escala de continuidad cuyo mayor interés es unificar el lenguaje que
se utiliza en los estudios.

Lo modesto de las cifras de esta clasificación abona sobre la dificultad de medir la


continuidad. En ocasiones se utilizan índices para cuantificar este fenómeno tales como
el "Índice de Persistencia", que se expone en la tabla III.3, o el "Índice de Extensión".
[R.3].
Anejo III. Caracterización del Medio Rocoso 247

Tabla 111.3
Índice de persistencia

CLASIFICACIÓN [R.1] PERSISTENCIA


1 1 1

Muy baja continuidad <lm


Baja continuidad 1-3 m
Continuidad media 3-10 m
Alta continuidad 10-20 m
Muy alta continuidad >20m

f) La apertura es la distancia perpendicular (media) existente entre los dos bloques que la
discontinuidad ha causado. Puede ser muy variable, desde cero o escasos milímetros a
metros, pudiendo estar a su vez limpia o rellena.

En ocasiones la apertura está ligada a movimientos de los bloques pero en otros casos ha
sido producida por alteración y erosión de la roca. En la mayoría de los casos las
aperturas suelen ser pequeñas. La apertura tiene una importancia fundamental en el caso
de una presa ya que puede ser vehículo de filtraciones que habrá que corregir.

Las aperturas se pueden apreciar en afloramientos superficiales o en galerías, siendo más


dificil en sondeos, salvo que exista relleno y éste sea compacto. La tendencia del testigo
es a "romperse" por donde existe una discontinuidad impidiendo conocer su importancia
real. Pero incluso obteniendo un buen testigo es dificil determinar la situación espacial
de la discontinuidad en el sondeo y requiere técnicas especiales.

En la Tabla III.4 se da una clasificación de aperturas que, como ya se ha dicho en el caso


de la continuidad, tiene su mayor interés en delimitar los términos usados y unificar el
lenguaje de todos los que intervienen en la ejecución del proyecto.

Tabla III.4
Clasificación de la apertura según la ISRM

APERTURA DESCRIPCIÓN IR.11


1 1 1

<0.1 mm Muy estrecho


0.1 - 0.25 mm Estrecho Aspecto "cerrado"
0.25-0.5 mm Parcialmente abierto

0.5-2.5 mm Abierto
2.5-10 mm Moderadamente abierto Aspecto "resquebrajado"
> lOmm Amplio

1 - 10 cm Muy amplio
10- 100 cm Extremadamente amplio Aspecto "abierto"
>lm Cavernoso
248 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

g) La rugosidad de una discontinuidad tiene una influencia importante, especialmente si


está sometida a esfuerzos, cuando se trata de una rotura limpia. La superficie de la
discontinuidad puede presentar aspectos muy variados que se pueden calificar, si se
analizan a mayor escala (varios metros) en escalonado, ondulado y plano; y a menor
escala (varios centímetros) corno rugoso, suave y especular. Para su identificación se
utilizan métodos fotogramétricos, placas de diferentes diámetros, o mediante un
perfilado manual.

h) Íntimamente ligado a la apertura de la discontinuidad está el relleno que puede presentar.


Éste puede ser un mineral inyectado, como cuarzo, o neoformado, como calcita,
materiales de alteración, ya sea por descompresión de la roca, o ya sea por transporte.
Por lo general los rellenos de discontinuidades pueden ser variados y complejos y con
grados de consolidación y de permeabilidad diferentes.

Algunos autores han señalado distintos tipos de discontinuidades de acuerdo al relleno.


Así por ejemplo, [R.4] suponen siete.

1 º Discontinuidades soldadas
2º Discontinuidades limpias
3° Rellenos de calcita
4° Recubrimientos o rellenos de ciorita, talco o grafito
5° Material arcilloso inactivo
6° Arcilla expansiva
7° Material alterado hasta formar material no cohesivo de tipo arenoso

[R.5] sugieren cuatro tipos:

1 ° Discontinuidades sin relleno o recubrimiento


2° Discontinuidades recubiertas
3° Discontinuidades con relleno arcilloso
4° Discontinuidades con relleno arenoso

La influencia del relleno es importante ya que puede ser causa de deslizamientos de blo-
ques, asientos, filtraciones y zonas de mayor debilidad. Algunos de los aspectos que se
deben identificar son: el tipo de material que lo constituye, su granulometría, plasticidad,
densidad y humedad, resistencia, estado de la pared, si ha sufrido desplazamientos
previos, permeabilidad, etc.

La resistencia al corte de una fractura colmatada está comprendida entre la resistencia del
relleno y la discontinuidad limpia. Depende de su morfología. Al aumentar el espesor del
relleno disminuye la resistencia llegando a ser la de éste cuando el espesor excede en
50%, aproximadamente, a la altura de las irregularidades de la superficie. La Tabla ill.5
da algunos valores de resistencia a compresión de rellenos arcillosos y su
correspondiente calificación.
Anejo III. Caracterización del Medio Rocoso 249

Tabla IJI.5
Valores de la resistencia a compresión de rellenos arci!Josos según la ISRM

DESCRIPCIÓN [R.1) IDENTIFICACIÓN EN EL CAMPO RESISTENCIA


(MPa)

Arcilla muy blanda Se penetran varias pulgadas con el puño fácilmente 0,025

Arcilla blanda Se penetran varias pulgadas con el dedo fácilmente 0,025-0,05

Arcilla consolidada Puede ser penetrada varias pulgadas con el dedo 0,05-0,10
haciendo un esfuerzo moderado

Arcilla firme Fácilmente hollada con el dedo pero sólo penetrada 0,10-0,25
con gran esfuerzo

Arcilla muy firme Fácilmente hollada con la uña 0,25-0,50

Arcilla dura Hollada con dificultad con la uña >0,50

i) Estado de las paredes, se refiere a la resistencia (teórica) que tendría el material que
constituye las paredes si se pudiese ensayar, y al estado de alteración que presenten. Para
su estimación normalmente se utiliza un martillo, o un esclerómetro, si bien la propia
ISRM suministra también una clasificación para su valoración, que constituye la tabla
ill.6.

Tabla III.6
Resistencia de la pared de una discontinuidad según la ISRM

CALIFICACIÓN RESISTENCIA DE DESCRIPCIÓN


[R.IJ LA PARED (MPa)

Extremadamente blanda 0,25- 1,0 Se identa con la uña del dedo gordo

Muy blanda 1,0 - 5,0 El material se desmorona bajo firmes (moderados)


golpes con la punta del martillo del geólogo. Se des-
cascarilla con un cuchillo

Blanda 5,0-25 Puede arañarse y descascarillarse difícilmente con un


cuchillo

Medianamente dura 25-50 No puede rayarse con el cuchillo. Una muestra sos-
tenida en la mano, puede romperse con la parte plana
. del pico, dando un solo golpe fuerte

Dura 50-100 La muestra requiere más de un martillazo para rom-


perla

Muy dura 100-250 Para fracturar la muestra con el martillo de geólogo se


requieren muchos golpes

Extremadamente dura >250 Al golpear la muestra con el martillo de geólogo, sólo


se producen esquirlas
250 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Para identificar el grado de alteración se suele utilizar la descripción de la tabla III.7.

Tabla III.7
Definición de grados de alteración, según la ISRM

GRADO TÉRMINO DESCRIPCIÓN IR.l(


1 1 1 1
1 Fresca No hay signos visibles de alteración en la roca: quizás alguna ligera
decoloración en las superficies de las fracturas

11 Ligeramente Alterada La decoloración es indicativa de la alteración de la matriz rocosa y de


las superficies de las fracturas. Todo el material rocoso puede estar
decolorado por alteración y puede ser externamente más blando que
en condición de fresco

m Moderadamente Alterada Menos de la mitad de la roca está descompuesta y/o desintegrada en


suelo. La roca fresca o decolorada está presente tanto en las fracturas
como en la roca matriz

rv Muy Alterada Más de la mitad de la roca está descompuesta y/o desintegrada en


suelo. La roca fresca o decolorada está presente tanto en las fracturas
como en la roca matriz

V Completamente Alterada Todo el material rocoso está descompuesto y/o desintegrado en suelo.
La estructura de la masa original está prácticamente intacta

Vl Suelo residual Toda la roca está transformada en suelo. La estructura de la masa y


el material de origen están destruidos. Hay cambio de volumen, pero
el suelo no ha sido transportado de manera significativa

A su vez los términos "fresca", "descompuesta", "decolorada" y "desintegrada" están


también definidos, al menos teóricamente, (R.1].

j) Las condiciones hidráulicas se refieren a la presencia o no del agua en las fracturas.


Pueden estar secas, húmedas, goteando o con flujo de agua. En este caso se debería dar
información adicional.

3.3. Representación

Para obtener la tendencia media de las familias de fracturas, se utiliza la brújula de geólogo
midiendo en los afloramientos, zanjas y galerías. Se necesita disponer de un número grande de
medidas para obtener una información válida. Los datos más importantes son los que marcan la
orientación de la discontinuidad, si bien los nueve parámetros anteriormente mencionados deben
ser también registrados, con la intensidad y detalle que sea necesario. Todos estos datos deben
recogerse en estadillos en los que a ser posible figure una referencia a un plano, ya sea de
superficie o de una galería, en donde se haya señalado la fractura,
Anejo Ill. Caracterización del Medio Rocoso 251

La mejor representación de los datos es mediante gráficos en proyección estereográfica de


densidad de fracturación que permiten disponer de una visión espacial de las distintas familias
en juego. Hay que advertir que en estos gráficos, para claridad de presentación, se dibujan los
"polos" de las discontinuidades, entendiendo por tal la intersección de las normales a las
discontinuidades con la semiesfera en la que se representan. En la Figura III.2 adjunta se muestra
un ejemplo de un gráfico de densidad de fracturación. Estos gráficos deben exigirse por ser la
mejor síntesis de la fracturación de un macizo, permitiendo, de forma sencilla y clara una vez
conocida su interpretación, una visión de conjunto. Los gráficos tipo "rosa de los vientos" son
menos completos ya que es una representación en plano con indicación numérica del
buzamiento.

AAEAS DE IGUAL DENSIDAD

º"< D < 1"

1 %<
D <3%

3"< � <5"
w

-
5%<
UIIIIIII <7%

7% < < 10%

10%< -

NUMERO TOTAL DE DISCONTINUIDADES: 76

Figura m.2
Ejemplo de gráfico de densidades de fracturas

I Ioy en día se utilizan también medios matemáticos e informáticos para el análisis numérico y
gráfico de toda esta información.
252 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Conviene no olvidar que los rasgos de las discontinuidades anteriormente descritos se refieren
por lo general a una pequeña zona de ellas, lo cual no es problema en estudios de carácter
estadístico, pero sí en estudios individuales, en los que es exigible realizar observaciones en
varias zonas de la discontinuidad que permitan obtener una idea más completa de sus
características.

4. ESTRUCTURA DEL MEDIO ROCOSO

La estructura geológica del medio rocoso es un aspecto que puede tener gran influencia sobre la
presa que se ubique en él. Es evidente que la repercusión será distinta según se trate de un medio
con matriz homogénea, por ejemplo granito o rocas de su familia, o de un conjunto estratificado
(rocas volcánicas, sedimentarias y metamórficas), o con mayor motivo si está constituido por
diferentes tipos de rocas.

No es indiferente que la presa se apoye en una zona plegada, sobre estratos horizontales,
verticales o inclinados. La situación espacial de los estratos con respecto a los esfuerzos que
transmite la presa no debe tampoco pasarse por alto. La resistencia o la permeabilidad pueden
verse afectadas de forma notable por la presencia de la estratificación. A este respecto son
ilustrativos los ejemplos que se muestra en la Figura III.3. Como puede comprobarse las zonas
que deben tratarse para conseguir la permeabilidad de la cerrada varían substancialmente
dependiendo de la inclinación de las capas y de la disposición relativa de los tipos de roca.

Estratos verticales, transversos al río, alternando rocas filtrantes e impermeables, son garantía de
una buena estanqueidad de la cerrada. Estratos de dirección paralela al río y buzamiento fuerte
dan lugar a cerradas asimétricas, con posibles deslizamientos en un estribo y nulo movimiento
en el otro. Un emplazamiento en zona de pliegues puede presentar una fracturación densa y por
ende permeabilidad y alteración acusada.

Todo ello pone de relieve que la estructura geológica es un aspecto a analizar con detalle por el
proyectista y el constructor y que debe quedar reflejada en los planos geológico-geotécnicos y en
los perfiles de ellos extraídos, con suficiente detalle.
Anejo 111. Caracterización del Medio Rocoso 253

A-1
PANTAUA-MNP

A-2
CALAFATEO - QRS

CASO A-1
W PERMEABLE
CASO A-2

� IMPERMEABLE

B-1
PANTAUA- MNP
(EN TUNEL RETRANQUEADO
CONTRA LAS SUBPRESIONES)

/
SITUACION DE
PRESA EXENTA
DE TAPIZ CASO B-2

Figura III.3
Ejemplo de influencia de la estructura del medio rocoso
254 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

R.1 ISRM ( 1981 ). "Rock Characterization Testing and Monitoring ISRM Suggested
Methods". (Editor BROWN, E. T.) Pergarnon Press. p. 211.

R.2 LÓPEZ MARINAS, J. M. "Geología aplicada a la Ingeniería Civil". Escuela


Universitaria de Ingeniería Técnica de Obras Públicas de Madrid, pp 2.8 a 2.14. 1993.

R.3 SERRANO, A. "Mecánica de las Rocas I y Il". Ediciones E.T.S.I. Caminos. Madrid.
España. 1997.

R.4 BREKKE, T. L., HOWARD, T. R. "Stability problems caused by seams and faults".
Proc. North America Excavation & Tunnelling Conference. Chicago. Vol. 1, pp. 2541.
1972.

R.5 LADANYT, B., ARCHAMBAULT, G. "Shear strengh and deformability of filled


indented joints''. lnt Sxmp. Geotechnics of Structurally Complex Forrnation. Capri. Vol.
I,p. 318. 1977.
ANEJO IV
PLANO GEOLOGICO DE LA CIMENTACION
ÍNDICE Pág.

l. PLANO GEOLÓGICO DE LA CIMENTACIÓN DE UN BLOQUE EN


ROCAS ÍGNEAS 259

2. PLANO GEOLÓGICO DE LA CIMENTACIÓN DE UN BLOQUE EN


ROCAS SEDIMENTARIAS 259

3. PLANO GEOLÓGICO DE LA CIMENTACIÓN EN UN BLOQUE EN


ROCAS METAMÓRFICAS 262

RELACIÓN DE FIGURAS

Fig. IV.l Plano geológico de un bloque de una presa cimentada en rocas ígneas 260
Fig. IV.2 Plano geológico de un bloque de una presa cimentada en rocas
sedimentarias 261
Fig.IV.3 Plano geológico de un bloque de una presa cimentada en rocas meta-
mórficas 263
Anejo IV. Plano Geológico de la Cimentación 259

1. PLANO GEOLÓGICO DE LA CIMENTACIÓN DE UN BLOQUE EN ROCA


ÍGNEAS

En la Figura IV.l se muestra el plano geológico de un bloque de presa situada en materiales


ígneos, concretamente granitos.

Los datos geológicos representados son algunos de los señalados en el texto del Anejo IV de la
Guía. Dado que se trata de una roca homogénea, los aspectos que se destacan son las fracturas de
las que se han distinguido dos tipos: con trazo grueso las de mayor entidad y por tanto mayor
desarrollo, como muestra el dibujo, que pueden presentar relleno de cm y, con línea fina las
fracturas de menor importancia. En muchas de ellas se ha señalado el sentido del buzamiento y
el valor del mismo. Cuando la rotura da lugar a un plano éste se ha representado mediante un
rayado.

Gran parte de las fracturas van señaladas con un número encerrado en un círculo, referencia al
listado en el que se dan todas las características de las roturas medidas, que serían dificiles de
reflejar en el dibujo o lo complicarían en tal medida que harían contraproducente su
representación.

Debe tenerse en cuenta que se trata de un ejemplo que da una idea de la representación de la
geología del cimiento. En cada caso concreto puede optarse por una representación y exposición
de los factores geológicos que se consideren más adecuados.

2. PLANO GEOLÓGICO DE LA CIMENTACIÓN DE UN BLOQUE EN ROCAS


SEDIMENTARIAS

El bloque representado en la Figura IV.2 presenta lateralmente un plano de excavación de fuerte


inclinación que se ha dibujado a la derecha.

Con respecto al ejemplo anterior, la complejidad de representación es mucho mayor. Prima la


cstratigrafia sobre la fracturación, como queda claro en la Figura.

La toma de datos se ha efectuado con apoyo topográfico, lo que ha permitido dibujar los
quiebros que hacen los contactos al intersectar en la superficie irregular del cimiento. Al no
existir variación en la dirección y buzamiento de los estados sólo se ha puesto un símbolo para
señalar tal circunstancia. Como puede apreciarse, este símbolo es distinto al utilizarlo para tal
menester con las fracturas.
260 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

'""
D-Cl-3.A

@/�

DIRECCION Y BUZAMIENTO
FRACTURAS MAS DE FRACTIJRAS
IMPORTANTES
77777777 PI.ANO DE FRACTVRA
FRACTURAS
MENORES @ REFERENCIAS

Fig. lV.l
Plano geológico de un bloque de una presa cimentada en rocas ígneas
Anejo IV. Plano Geológico de la Cimentación 261

' ......
:,
')
[E) - CALIZAS TABLEADAS
AMARliO-BlANOUECINO
,
j

....
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CALIZA CRISTALINA ce
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BRECHOSA Y w
POROSA GRIS o
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: 1
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CONJUl'lTO TABIB\DO I
CALIZO MARGOSO Y ¡
CALIZO CRISTALINO I
NODULOSO 91 LA ' I
LEYENDA
PARlE ALTA ' \ .: I
i
l I

1111
,1
;1 11 MAAGAS
: 1 ZONAS DE FRACTUAACION �
: !1 INTENSA_�
_] CONJUNTO TABLEADO : f
CALIZO MARGOSO
:
'I

·' CONTACTOS.
BUZAMIENTO
_
/
_] CONJUNTO TABLEADO
CALIZO MARGOSO
; DEESTHATQS.
FAUA CON INOICACION
/"\
I
81.ANC().VERDOSO I DE LABIO �NOtOO _
' J
: ¡ FRACTURA O FAUA _
CONJUNTO CALIZO , i BUZAMIEl'(T() DE FAUA /
BRECHOIOE DE TONO J O FRACTURA _
GRIS-81.ANOUEClNO I PEflfll. DE INVESTIGACION
I SISMICA _____.
i
ESCAAPE �
PUNTOS DE smJACION
CONJUNTO TABlEADO DE LA COWMNA__ o
DE CALIZAS DE TONOS
GRISES Y BLANCAS ow ,om
CONJUNTO _
o 6

JUNTAS DE BLOQUE ow

Fig. JV.2
Plano geológico de un bloque de una presa cimentada en rocas sedimentarias
262 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Dada la homogeneidad de la roca en planta sólo se ha destacado un paquete margoso que


constituye una excepción dentro del conjunto de materiales presentes.

En este caso se incluye una columna estratigráfica en la que se definen los distintos paquetes.
Este aspecto no es esencial y puede suprimirse siempre y cuando exista una buena correlación
entre el texto en que se describa la cimentación y la Figura.

Algo similar puede decirse con el alzado que se ha añadido. Éste y la columna quizás sean
redundantes y pueda prescindirse de uno de ellos, pues uno solo puede hacer la función de
ambos. La existencia de este corte ha evitado tener que señalar en planta los valores del
buzamiento, pero lo lógico es hacerlo.

Las fracturas se han señalado por un trazo grueso indicando en la mayoría de ellas su dirección y
buzamiento, aunque no el valor de éste. Los símbolos para las fallas indican el sentido del
bloque hundido.

También se ha representado una zona en la que la fracturación es más densa y que se ha creído
conveniente destacar. A la hora de proyectar el tratamiento de la cimentación, el conocer zonas
de esta clase puede ser de gran ayuda.

Hay otra diferencia importante con respecto al ejemplo anterior: la existencia de investigación,
sísmica en este caso, que también se ha reflejado en planta.

3. PLANO GEOLÓGICO DE LA CIMENTACIÓN DE UN BLOQUE EN ROCAS


METAMÓRFICAS

En el tercer ejemplo, Figura N.3, aumenta la complejidad del levantamiento por tratarse de
rocas metamórficas.

litológicamente no es complicada pues sólo están presentes dos tipos pétreos, grauwackas y
pizarras, pero es muy compleja en cuanto a la fracturación. Como en los casos anteriores. en
algunas roturas se señala su dirección y buzamiento.

Puede apreciarse con gran claridad dos familias prácticamente octogonales, existiendo
numerosos diques de cuarzo a favor de una de ellas. Alguna da lugar a una zonita de fractura
intensa representada por líneas paralelas. Hay que advertir que en otros casos la complicación
puede ser mayor si se representa la esquistosidad pues aquí, al coincidir con la dirección de las
capas y prácticamente con una de las familias de fracturas, se ha decidido suprimir, para no
complicar aún más el dibujo. En caso de tener que hacerlo, lo mejor es adoptar trazos
discontinuos orientados según la dirección con un símbolo único para marcar tal condición >' el
buzamiento. Conviene que sea distinto al empleado para iguales fracciones de la estratigrafia y
la fracturación.
Anejo IV. Plano Geológico de la Cimentación 263

,.
......
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t
1 •

-
DIQUES DE CUARZ'> ZDNA�A
DlRECCIDN Y BUZAM191TO
D� FRA� Y fAÚ.u
ZONA DE QRAWACA .p•
y
FRACYURAS O FA'.I.A&

ZONAS APIZARRADAf _, ZONA DE ROCA MUY


FRACTURADA
DIIECCIDN Y BUZAMIENTO
Df UTRATDS
UOAOAI A FA.ACTU'RAI

Fig. IV.3
Plano geológico de un bloque de una presa cimentada en rocas metamórficas
264 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

En los tres casos presentados no existían pliegues, aspecto que puede ser corriente en otras
ocasiones. El plegamiento puede venir detectado por la intersección de las capas con el plano de
cimentación pero, cuando eso no ocurre, convendrá representar el eje del pliegue y la dirección y
buzamiento de los flancos.

Hay que insistir que al tratarse de casos reales no pueden recoger todas las variantes de
estructura que pueden darse. Por ello, como se dice en el texto de la Guía, los datos a tomar
serán función del tipo de presa y de las características del terreno.
ANEJO V
INFLUENCIA EN LAS PROPIEDADES DEL HORMIGÓ
DE LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS ÁRIDOS Y DE LOS
SISTEMAS DE FABRICACIÓN Y MANEJO
ÍNDICE Pág.

l. INTRODUCCIÓN 269

2. PROPIEDADES DEL HORMIGÓN Y SU RELACIÓN CON LAS DE


LOS ÁRIDOS 269

2.1. Durabilidad 269


2.2. Resistencia mecánica 270
2.3. Estabilidad de volumen 271
2.4. Las propiedades térmicas de un hormigón 271
2.5. Otras propiedades 271
2.6. Facilidad de colocación en obra 272

3. INFLUENCIA DE LOS SISTEMAS DE FABRICACIÓN Y MANEJO


DE LOS ÁRIDOS 272

3.1. Extracción 273


3.2. Trituración 273
3.3. Clasificación 274
3.4. Manipulación 275
3.5. Limpieza 275
3.6. Producción de finos 276

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 277


Anejo V. Influencia en las Propiedades del Hormigón de las Características de los Áridos y de los
Sistemas de Fabricación y Manejo 269

l. INTRODUCCIÓN

Buena parte de las propiedades que se piden a un hormigón están relacionadas con determinadas
características de los áridos que intervienen en su composición. A su vez estas características
vienen condicionadas, bien por las del material del que se obtienen dichos áridos, bien por los
sistemas de fabricación y manipulación. De ahí la importancia que debe darse tanto a la elección
del yacimiento, y por consiguiente a la investigación de las distintas alternativas, como a la de
los sistemas de fabricación y manejo.

2. PROPIEDADES DEL HORMIGÓN Y SU RELACIÓN CON LAS DE LOS


ÁRIDOS

El hormigón que constituye una presa debe reunir, al menos, las siguientes propiedades:

1 - Durabilidad
2 - Resistencia mecánica
3 - Estabilidad de volumen
4 - Propiedades térmicas
5 - Densidad especificada
6 - Módulo de elasticidad adecuado
7 - Resistencia a la abrasión
8 -Economía
9 - Facilidad de colocación en obra

Se analizará, a continuación, la relación entre cada una de estas propiedades y determinadas


características de los áridos que componen el hormigón.

2.1. Durabilidad

La durabilidad de un hormigón es su capacidad de mantener sus propiedades ante el ataque de


agentes externos o internos tales como: ciclos de hielo-deshielo, ciclos de humedad-sequedad,
ciclos de frío-calor, erosión por circulación de agua, aire u otros elementos, reacciones químicas
con elementos en contacto, fuego, ácidos, reacciones químicas de los propios componentes del
hormigón.

Se exponen a continuación, los distintos aspectos que determinan la durabilidad del hormigón
enfrentándolos con las características del árido, o del material que lo constituye, que incluyen en
cada uno de ellos.
270 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Características de los áridos o


Propiedades del hormigón del material que influyen en
esa propiedad
a) Resistencia a los ciclos de hielo-deshielo Porosidad
Permeabilidad
Resistencia a la tracción
Sensibilidad al agua
Estabilidad de volumen
b) Resistencia a los ciclos de humedad-seque- Porosidad
dad Módulo de elasticidad
Contenido de partículas friables
Terrones de arcilla
Sensibilidad al agua
Solubilidad en agua
c) Resistencia a los ciclos calor-frío Coeficiente de dilatación térmica
Módulo de elasticidad

d) Resistencia a la erosión Dureza


e) Reactividad Composición mineralógica

f) Resistencia al fuego Composición mineralógica

g) Resistencia a los ácidos Composición mineralógica

h) Otras reacciones como hidratación de mine- Composición mineralógica


rales anhidros, cambio de volumen, Estabilidad química
constituyentes solubles, oxidación e
hidratación de compuestos de hierro,
sulfuros y sulfatos

2.2. Resistencia mecánica

La resistencia mecánica, como se sabe, es la capacidad de soportar, sin rotura ni


deformaciones excesivas, la acción de los esfuerzos a que está sometido un hormigón, ya sean
de compresión, de tracción, de flexión, de torsión o de fatiga. En cualquiera de los casos son
determinantes las siguientes características de los áridos o del material que los constituye:

Textura superficial
Recubrimiento
Composición mineralógica
Limpieza
Graduación
Anejo V. Influencia en las Propiedades del Hormigón de las Características de los Áridos y de los
Sistemas de Fabricación y Manejo 271

Absorción
Módulo de elasticidad

2.3. Estabilidad de volumen

La principal manifestación de la inestabilidad de volumen de un hormigón es la retracción


cualquiera que sea su origen. Además de la influencia de otros componentes, como el
conglomerante o el agua, o de agentes externos, la retracción viene condicionada por las
siguientes características de los áridos:

Graduación
Recubrimiento
Tamaño máximo
Textura superficial
Porosidad
Composición mineralógica
Módulo de elasticidad

2.4. Las propiedades térmicas de un hormigón son:

Coeficiente de dilatación térmica, conductividad y calor específico, y están muy influidas por
las siguientes características de los áridos:

Coeficiente de dilatación térmica


Densidad
Composición mineralógica

2.5. Otras propiedades

Tanto la densidad como el módulo de elasticidad del hormigón están estrictamente ligados a
esas mismas características del árido.

En cuanto a la resistencia a la abrasión, tanto el coeficiente de pulimento como la resistencia a


la erosión están ligados a la textura superficial del árido, a su dureza, su graduación y su
composición mineralógica.

Por último, en el coste del hormigón influye decisivamente el coste del árido y este último,
aparte de otros factores, depende de su limpieza, el recubrimiento y la graduación o
fracturación.
272 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

2.6. Facilidad de colocación en obra

Buena parte de las propiedades del hormigón endurecido vienen determinadas por el
comportamiento del hormigón fresco y la facilidad con que puede ser colocado en obra.

Este comportamiento viene determinado por las proporciones de la mezcla, la trabajabilidad y


el contenido de aire que, a su vez, están ligadas con las siguientes propiedades de los áridos:

Graduación
Recubrimiento
Tamaño
Absorción
Finos arcillosos
Textura superficial
Huecos
Degradación
Forma
Densidad
Contenido de finos
Materia orgánica

3. INFLUENCIA DE LOS SISTEMAS DE FABRICACIÓN Y MANEJO DE LOS


ÁRIDOS

Cualquiera que sea su procedencia, para conseguir el árido del hormigón, se parte de un
producto natural al que se somete a una serie de procesos que tienen que acabar dando un
conjunto ordenado de fragmentos de roca, duros, densos, durables, no alterados
superficialmente y que no contengan arcilla, polvo, mica, materia orgánica ni otras impurezas
en una cantidad tal que, conjunta o separadamente, hagan imposible conseguir las propiedades
deseadas en el hormigón cuando se emplea una dosificación normal.

Indudablemente, como ya se ha dicho, algunas de las propiedades del árido son, o pueden ser
en algún caso, inherentes a su naturaleza. Así ocurre con la densidad, módulo de elasticidad,
resistencia a la abrasión, dureza, resistencia a comprensión, solubilidad, porosidad, coeficiente
de dilatación térmica, composición mineralógica y, a veces, incluso el tamaño máximo
posible.

Sin embargo otras, como son: contenido de finos, el propio tamaño máximo, coeficiente de
forma, existencia de partículas blandas, curva granulornétrica, homogeneidad, etc, dependen o
están muy influidas por los procesos de preparación.

Por esta razón se incluyen aquí algunas recomendaciones sobre este extremo.
Anejo Y. Influencia en las Propiedades del Hormigón de las Características de los Áridos y de los
Sistemas de Fabricación y Manejo 273

3.1. Extracción

Si la extracción es de cantera resulta de la mayor importancia hacer un buen desbroce de la


superficie y una amplia limpieza del material alterado ya que en caso contrario pueden
producirse sobrantes importantes en las instalaciones o llegar a una calidad inaceptable del
árido. Si la cantera es, y está, limpia puede triturarse directamente el material extraído. En
caso contrario, se necesita un precribado que elimine los productos de pequeño tamaño
procedentes de los detritus de cantera.

Según sea el sistema de precribado y de limpieza posterior, parte de esos productos pueden
recuperarse.

El esquema de voladura debe estar diseñado en función de la maquinaria de trituración, de su


tamaño de entrada y de su producción.

La cantera debe abrirse con amplitud sobrada para absorber las posibles incidencias de la obra.

Si la extracción es de un depósito natural y se ha contado usar el producto medio, una


explotación selectiva puede llevar a grandes complicaciones. Es conveniente, en casos de
mucha heterogeneidad, disponer una clasificación del árido en más clases de lo normal.

Si el depósito es una gravera inundable, total o parcialmente, la elección del equipo de


extracción debe ir encaminada a que no se pierdan finos útiles (entre 0,08 y 2 mm) arrastrados
por el agua.

3.2. Trituración

Si el árido ha de sufrir un proceso de machaqueo, bien por proceder de cantera o por convenir
la trituración de sobrantes de depósitos naturales, por exceso de tamaño o cantidad, es de la
mayor importancia conseguir la adecuación entre el tipo de máquinas y el tipo de piedra.

Las máquinas que rompen por compresión (mandíbulas o conos) tienden a dar áridos con mal
coeficiente de forma salvo que se empleen con coeficientes de reducción bajos y tanto más
cuanto menos duro sea el material.

Las máquinas de golpeo y paso forzado (martillos o cilindros) aunque dan buen coeficiente de
forma, sólo pueden trabajar con materiales blandos y producen muchos finos. En cambio
suelen dar una buena gradación granulométrica.

Las máquinas de impacto son algo más flexibles en cuanto a la abrasividad del material,
especialmente cuando se emplean aleaciones especiales en su construcción. Su limitación
viene establecida por el tamaño de admisión.
274 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Las arenas producidas, con cualquiera de estos sistemas de trituración, adolecen de falta de
finos de tamaño inferior a 1,5 mm.

3.3. Clasificación

La clasificación tiene por objeto la distribución del árido en las clases previamente establecidas.
Esta distribución debe ser tal que las clases cumplan algunas condiciones tanto en lo que se
refiere al contenido de tamaños no incluidos en la clase como a la composición de la propia
clase.

Las normas UNE 146120:97, que sustituyen a las normas UNE 83-100-84, establecen las condi-
ciones que deben cumplirse para la clasificación de áridos en fracciones granulométricas.

En cuanto al número de clases, este se establecerá en función del tamaño máximo. No conviene
que sea superior a seis, cuatro para el árido grueso y dos para el fino.

La norma UNE 146120:97 se apoya en las normas UNE-EN 933-2 para la determinación de la
granulometría del árido que cambia los tamices de las normas precedentes. No obstante, para el
.hormigón de presas, se considera que se pueden mantener los criterios de la antigua norma UNE
83-100:84.

Cuando el tamaño máximo sea de 40 ó 50 mm bastará clasificar en dos clases el árido grueso,
si fuera de 60, 80 ó 100 mm se debe clasificar en tres y por fin si fuera de 120 ó 150 mm se
deben separar cuatro clases.

La arena puede constituir una sola clase si se adapta al huso indicado en el apartado 3.1.2. e)
sin riesgo de heterogeneidad.

Los equipos de clasificación deben estar dimensionados con una amplitud tal, que su eficacia
de cribado responda a esos requerimientos, aun con los máximos caudales de alimentación
que el resto de los equipos puedan provocar.

Para ello deberán también elegirse la frecuencia de vibración para cada criba (en el caso más
frecuente de cribas vibrantes) y el tamaño y forma de las mallas en función del tipo de árido y
su coeficiente de forma.

Es importante realizar pruebas, una vez en funcionamiento la instalación, con ensayos


granulométricos, para ajustar estos parámetros.
Anejo V. Influencia en las Propiedades del Hormigón de las Características de los Áridos y de los
Sistemas de Fabricación y Manejo 275

3.4. Manipulación

Una defectuosa manipulación de los áridos en su camino hacia la planta de hormigón puede
convertir en ineficaz una instalación bien diseñada y dimensionada., fundamentalmente por
tres causas:

La segregación, que destruye la uniformidad de los áridos.


La contaminación, por la inclusión de materiales perjudiciales.
El contenido variable de humedad.
La descorrección de granulometría como consecuencia de la automolienda en las
caídas o por la circulación de máquinas sobre los acopios.

La segregación se produce fundamentalmente cuando el árido sufre caídas libres, tanto más
cuanto mayor altura tengan, y en mayor medida si están expuestas al viento, especialmente
con árido fino. Se corrige situando chapas de freno en las caídas de cinta sobre cinta,
chimeneas verticales en las caídas de cinta sobre montón, centradas sobre la boquilla de
salida, o extendiendo con bulldozer en capas, sin llegar a los bordes, cuando se hacen acopios.

La contaminación se evita no manipulando los áridos ya fabricados con máquinas de


movimiento de tierras (palas cargadoras, excavadoras, etc) sino con cintas transportadoras. En
aquellos casos en que es conveniente hacer grandes acopios o no es viable el empleo de cintas.
el suelo del acopio debe estar horrnigonado o al menos cubierto con una capa de árido bajo
cuyo nivel no debe nunca cargar la máquina que, por supuesto, debe tener limpios sus
elementos de rodaje y carga.

El contenido variable de humedad, cuya mayor importancia corresponde al árido fino, se


produce en aquellos casos en que es necesario lavar el árido; y para evitarlo es necesario
drenar el material antes de su transferencia a la planta de hormigón. Para ello es preciso
disponer zonas de almacenamiento de donde no se extraiga material hasta tanto no se haya
conseguido el drenaje que, por supuesto, se producirá de forma más lenta cuanto más fino sea
el árido. Influyen también en la celeridad del drenaje la graduación, la forma y el sistema de
drenaje de manera que puede necesitarse desde 24 horas a una semana o más.

Por último la descorrección de granulometría en las caídas está influida fundamentalmente por
la fragilidad y diaclasado del material. Se corrige disponiendo escalas de caída. La circulación
de máquinas sobre el acopio produce rotura especialmente en materiales poco resistentes a la
abrasión y lo ideal es evitar, en esos casos, dicha circulación y, si es imprescindible, emplear
máquinas sobre neumáticos en lugar de máquinas sobre cadenas.

3.5. Limpieza

Cuando el árido contiene finos en cantidad superior a la aceptable, sal, arcillas u otros
materiales que interfieren la unión con la pasta cementicia, es preciso eliminar o llevar a
límites tolerables estos elementos perjudiciales.
276 Gula Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

Habitualmente esto se consigue por vía húmeda lavando los áridos mediante sistemas
adecuados a la naturaleza del problema usándose trommeles lavadores, rampas de lavado o
riego en criba. Normalmente toda el agua sucia acaba llegando a las arenas por lo que
:finalmente hay que hacer una decantación de éstas por un procedimiento que permita eliminar
el agua y la suciedad (hélices decantadoras, norias e hidrociclones).

Cualquiera de estos sistemas se mueve entre dos extremos: que la eficacia del lavado no sea
suficiente o que se eliminen finos útiles (entre 0,08 y 1 mm). Por esto es preciso realizar
pruebas con la instalación, ya en marcha, para hacer los ajustes necesarios en los que, por
supuesto, influyen también los caudales circulantes.

3.6. Producción de finos

Salvo en algunos áridos procedentes de depósitos naturales, las arenas son escasas de
contenido de finos útiles lo que daría lugar a hormigones poco cerrados, menos densos y más
permeables. Por esta razón es casi imprescindible la producción de estos finos a partir de los
otros áridos. Pero este proceso conduce normalmente a una producción de finos de tamaño
inferior a 0,08.

Por proceder de la roca madre y según sea la naturaleza de ésta, dichos finos pueden ser
utilizados mejorando algunas características del hormigón por lo que puede ser interesante
manipularlos en circuito independientemente.
Anejo V. Influencia en las Propiedades del Hormigón de las Características de los Áridos J de los
Sistemas de Fabricación y Manejo 277

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

R.1 ACI 221.R-61. "Selection and use of aggragates for Concrete". Detroit. 1984.

R.2 ANSI/ACI 211.1.81. "Standard practice for Selecting proportions for normal,
heavywerght and mass Concrete". 1981.

R.3 ANSI/ACI 117 .81. "Standard tolerances for Concrete construction and materials".
1981.
ANEJO VI
GLOSARIO GEOLÓGICO
Anejo VJ. Glosario Geológico 281

GLOSARIO

CONCEPTO DEFINICIÓN
Acarreos Véase Aluvial

Aceleración sísmica Aceleración del movimiento del terreno producido por las ondas sísmicas
generadas por un terremoto

Afloramiento Zona de extensión variable en la superficie en la que se puede observar una


roca o formación geológica

Aluvial, Acarreos Conjunto de materiales más o menos sueltos depositados por un curso de agua

Anfibolita Roca de metamorfismo regional de grado medio a alto. Su principal mineral


son los anfíboles cálcicos y las plagioclasas teniendo escaso o nulo contenido
de cuarzo. Color verde oscuro

Anticlinal Pliegue en cuyo núcleo se encuentran los terrenos más antiguos

Arcilla Fracción de los suelos cuyo tamaño equivalente es inferior a 1/256 mm. Está
constituida por silicatos alumínicos hidratados. Exhibe comportamiento
plástico

Arcillita Roca sedimentaria detrítica del grupo de las lutitas constituida por arcilla
aglomerada

Arcillita, Argilita Roca sedimentaria detrítica del grupo de las lutitas formada por partículas de
arcilla compactada

Arcosa Arenisca con menos del 15% de matriz constituida por cuarzo (menos del
75%), feldespatos y en menor proporción fragmentos de roca. Adquiere
plasticidad en presencia del agua

Arena Fracción de los suelos de tamaño comprendido entre 2 mm y 0.06 mm

Arenisca Roca sedimentaria detrítica de las Arenitas constituida por arenas aglomeradas
por un cemento o matriz. De composición mineralógica, cemento o matriz
variables

Aren itas Clase de las rocas sedimentarias detríticas el tamaño de cuyos granos oscila
entre 2 y 1/16 mm

Brecha Véase Conglomerado

Brecha de falla Brecha formada causada por deformaciones tectónicas, especialmente fallas

Buzamiento (de un estrato Ángulo que forma un estrato o discontinuidad con el plano horizontal
o discontinuidad).
Inclinación, Pendiente

Calciarenita Roca sedimentaria detrítica del grupo de las arenitas constituida esencialmente
por granos de carbonato del tamaño arena depositados mecánicamente

Calcilutita Roca sedimentaria detrítica del grupo de las lutitas constituida esencialmente
por granos de carbonato del tamaño arcilla depositados mecánicamente

Calcimolita Roca sedimentaria detrítica del grupo de las lutitas constituida por granos de
carbonatos del tamaño limo depositados mecánicamente

Calcirudita Roca sedimentaria rudita constituida por granos de carbonatos depositados


mecánicamente
282 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

CONCEPTO DEFINICIÓN
Calcita Mineral constituido por carbonato cálcico (C03 Ca), que cristaliza en el
sistema trigonal
Caliza Roca sedimentaria carbonatada cuyo mineral principal es la calcita
Cámbrico Período más antiguo de la era Paleozoica que puede ser determinado por
presencia de fósiles. Se extendió aproximadamente entre los 570 y 500
millones de años a.J.C.
Carbonífero Período del Paleozoico que se extiende aproximadamente desde los 345 a los
280 millones de años
Carsticidad, cars Véase Karsticidad, Karst
Cemento En petrología aglomerante formado por precipitación química que une los
clastos de las rocas detríticas
Cenozoico Era geológica que se extiende desde los 65 millones de años a.J.C. a la
actualidad
Clasto Fragmento de roca formado por alteración mecánica de una masa rocosa
Cobertura, cobertura de Véase Derrubios y derrubios de ladera
ladera, cobertera
Coluvial, Coluvián, Conjunto de materiales más o menos consolidados que ha sufrido un corto
Coberturas y derrubios de transporte
ladera

Coluvión Véase coluvial


Conglomerado Roca sedimentaria detrítica rudita constituida por fragmentos de roca unidos
por una matriz o cemento. Cuando los fragmentos son angulosos se denomina
brecha y cuando redondeados pudinga
Conglomerado volcánico Conglomerado constituido por materiales volcánicos
Coordenadas hipocentrales Coordenadas del foco sísmico. Están formadas por las coordenadas
epicentrales y la profundidad
Comubianita Roca de metamorfismo de contacto con plutones superficiales. Generalmente
suelen ser de grano fino y carecer de foliación. Mineralogía variable
Cretácico Período del Mesozoico que se extiende aproximadamente entre los 136 y 65
millones de años a.J.C.
Cuarcita Roca sedimentaria o metamórfica cuyo constituyente principal es el cuarzo.
Las sedimentarias suelen tener un porcentaje de cuarzo superior al 95%,
cemento si liceo y escaso porcentaje de matriz. Reciben también el nombre de
Cuarzoarenita u Ortocuarcita.
Las metamórficas son similares en composición a las sedimentarias pero
presentan una cierta hojosidad, suelen conocérselas como metacuarcitas
Cuarzoarenita Véase Cuarcita
Cuaternario Período más moderno del de la era Cenozoica que se extiende
aproximadamente de los 2,5 millones de años a.J.C. a la actualidad. Se divide
en dos épocas: Pleistoceno y Holoceno o Reciente
Derrubios, derrubios de Conjunto de materiales procedentes de la alteración de las rocas, más o menos
ladera consolidados que han sufrido un corto transporte y enmascaran el sustrato
rocoso
Anejo VI. Glosario Geológico 283

CONCEPTO DEFINICIÓN
Devónico Período del Paleozoico que se extiende aproximadamente desde los 395 a los
345 millones de años a.J.C.
Diabasa, Dolerita Roca ígnea plutónica que química y mineralógicamente es igual al gabro y al
basalto. Sus minerales esenciales son labradorita, piroxeno y olivino. Presenta
textura ofitica
Diaclasa Véase fractura
Diorita Roca ígnea plutónica intermedia entre las ácidas y las básicas. Sus minerales
esenciales son plagioclasas (oligoclasa y andesina) y homblenda y los
accesorios biotita, ortoclasa y cuarzo. Presenta texturas diferentes. Están
ligadas a los batolitos graníticos
Dirección (de un estrato o Ángulo que forma con el norte magnético la intersección del estrato o
discontinuidad). Rumbo discontinuidad con el plano horizontal. Se puede medir siguiendo el sentido de
las agujas del reloj, con una amplitud de 360[ o con medidas de O a 9or
indicando si se hacen hacia el Este u Oeste
Dolomía Roca sedimentaria carbonatada cuyo mineral principal es la dolomita
Dolomita Mineral constituido por carbonato doble de calcio y magnesio (C03)2 Ca Mg,
que cristaliza en el sistema trigonal
Epicentro Proyección del hipocentro sobre la superficie terrestre
Época Unidad geocronológica subdivisión del período
Era Unidad geocronológica de gran amplitud que incluye dos o más periodos
Esquisto Roca metamórfica regional procedente del metamorfismo de pizarras,
areniscas, rocas carbonatadas, arcillas, etc. Sus minerales esenciales son:
cuarzo, mica, clorita, talco. Notable foliación
Estrato Nivel de roca o sedimento que es más o menos distinguible de forma visual o
física, separado de los niveles superior (techo) e inferior (muro) por superficies
denominadas superficies de estratificación
Falla Discontinuidad del terreno producida por un movimiento relativo entre las dos
partes separadas. En movimientos recientes se pueden utilizar términos más
específicos
Fil ita Roca de metamorfismo de contacto o regional procedente del metamorfismo de
pizarras arcillosas y argilitas. Sus minerales esenciales son moscovita, clorita,
cuarzo y albita. Presenta brillo y lustre sedoso, así como un marcada foliación
Foco Véase hipocentro
Fractura, Rotura, litoclasa, Rotura, normalmente plana, en la cual no se ha producido movimiento a favor
Diaclasa de ella
Gabro Roca ígnea plutónica básica. Tiene como minerales esenciales plagioclasas
(labradorita, bytownita y anortita) y hornblenda y como accesorios magnetita e
ilmenita. Textura de grano grueso y bandas de minerales máficos. Es el
equivalente al basalto
Gneis, Esquistos cuarzo Roca metamórfica regional de alto grado de metamorfismo, cuyo origen son
feldespáticos 1
los cambios sufridos por rocas ígneas o arenas arcósicas. Sus minerales
esenciales son: cuarzo, feldespato (ortoclasa y microclina o feldespato
potásico) y mica. También presentan sillimanita, cianita, andalucita, cordienra
etc. Presentan una foliación no muy acusada
Gneis, Esquistos cuarzo Roca metamórfica regional de alto grado. Sus minerales más comunes son:
284 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

CONCEPTO DEFINICIÓN
feldespáticos cuarzo, feldespato y mica. Presenta foliación

Granulita Roca metamórfica regional de alto grado constituida por cuarzo, feldespato,
piroxeno y granates. Presenta foliación debido a la alineación de lentículas
planas de cuarzo y del piroxeno

Grauvaca Arenisca que contiene fragmentos de roca mal dosificadas y granos de cuarzo y
feldespato. Su contenido de matriz es superior al 15%

Hipocentro, Foco Punto donde se produce el terremoto

Intensidad sísmica Número escalado que indica los daños o efectos de un terremoto en un lugar
determinado sobre las personas, estructuras y materiales terrestres. La escala
utilizada en Europa y la oficial en España es la MSK, con grados de r a XII.
También son muy utilizadas las de Mercalli y Mercalli modificada

Isosista Línea que une puntos de igual intensidad sísmica

Junta Véase fractura

Junta de estratificación Véase plano de estratificación

Jurásico, Jura Período del Mesozoico que se extiende aproximadamente entre los 190 y 136
millones de años a.J.C.
Kars, karsticidad Morfología que presentan algunas rocas carbonatadas (calizas, dolomías),
evaporitas (yeso, anhidrita, sales) casada por disolución

Lapilli, Picón, Zahorra Piroclastos de pequeño tamaño

Levantamiento geológico La toma en campo de datos geológicos que sirven para confeccionar un plano
geológico del emplazamiento

Limo Fracción del suelo constituida por fragmentos cuyos tamaños oscilan entre 0.06
mm y 1/256 mm. Cuando está aglomerada recibe el nombre de Limolita

Limo lita Véase limo

Limolita, A/euro/ita Roca sedimentaria detrítica del grupo de las lutitas formada por partículas de
limo compactadas

Litoclasa Véase fractura

Lutitas Rocas sedimentarias detríticas formadas por fragmentos sueltos o aglomerados


cuyo tamaño de grano es inferior 1/16 mm

Macizo rocoso, Masa Conjunto constituido por una o varias rocas que presenta una determinada
rocosa estructura, está afectado por una serie de discontinuidades y presenta un grado
de alteración pudiendo contener o no agua

Magnitud de un terremoto Cuantificación de la energía liberada por un terremoto basada en la medida


instrumental de la amplitud de las ondas sísmicas. Hay diferentes escalas
dependiendo del tipo de onda que se mida. La más utilizada es la escala de
Richter

Marga Roca sedimentaria constituida por la mezcla de arcilla y caliza en porcentajes


que oscilan entre el 30% y el 65%

Mármol Rocas metamórficas que proceden de un metamorfismo de contacto de alto


grado o de metamorfismo regional. Presenta grano fino siendo sus minerales
esenciales calcita o dolomita con textura sacaroidea

Masa rocosa Véase Macizo rocoso


Anejo VI. Glosario Geológico 285

CONCEPTO DEFTNlCIÓN
Matriz Material detrítico que puede rellenar los huecos entre los clastos de las rocas
ditríticas

Matriz rocosa Véase Roca


Mesozoico, Secundario Era geológica que se extiende desde el final del Paleozoico (225 millones de
años a.J.C.) a comienzo del Cenozoico (65 millones a.J.C.)
Metacuarcita Véase cuarcita

Metamorfismo. Procesos Proceso de cambio de las asociaciones mineralógicas, texturas y/o estructuras
metamórficos de una roca bajo condiciones fisicas y químicas que se apartan algo de las que
concurren tanto en el origen inicial de la unidad como en el ambiente próximo
a la superficie
Migmatita Roca constituida por una mezcla de materiales metamórficos y graníticos cuyas
estructuras son distinguibles

Milonita Microbrecha metamórfica originada por metamorfismo dinámico (deformación


mecánica) por el movimiento de dos bloques. Presenta foliación. El tamaño de
sus granos puede ser variable

Ofita Tipo de diabasa

Ordovicico Período del Paleozoico que se extiende aproximadamente desde los 500 a los
430 millones de años a.J.C.

Paleozoico Era geológica que se extiende desde el final del Precámbrico al comienzo del
Mesozoico. Aproximadamente desde 570 a 225 a.J.C.

Pegmatita Roca ígnea plutónica formada por la cristalización de un magma residual rico
en gases. Presenta grano muy grueso y estructura filoniana. Sus minerales
esenciales son los del granito: cuarzo, feldespato y mica

Peligrosidad sísmica Probabilidad, en términos no siempre estrictamente matemáticos, de que en un


intervalo de tiempo y como consecuencia de la sismicidad y del medio de
propagación de ondas sísmicas, se supere en determinada zona el valor de un
parámetro que nos mida el movimiento del suelo

Período Unidad geocronológica subdivisión de la era. Se divide en épocas

Pérmico Período del Paleozoico que se extiende aproximadamente desde los 280 a los
225 millones de años

Piroclastos Material fundido fragmentado por la salida violenta de los gases de una
erupción volcánica

Pizarra Roca metamórfica regional de bajo grado. Sus minerales esenciales son
moscovita, cuarzo, magnetita y pirita. Marcada foliación (pizarrosidad)

Plano de estratificación, Límite de un estrato


superficie de
estratificación, junta de
estratificación
Pliegue Ondulación de una estructura plana provocada por las tensiones a que ha sido
sometida

Primario Véase Paleozoico

Profundidad focal Profundidad a la que se produce el terremoto

Protocuarcita Véase Cuarcita


286 Guía Técnica nº 3. Estudios Geológicos-Geotécnicos y de Prospección de Materiales

CONCEPTO DEFJNICIÓN

Pudinga Véase Conglomerado

Réplicas Terremotos que siguen al terremoto principal en una zona ligados


genéticamente con él

Riesgo sísmico Número esperado de fallecimientos, personas heridas, daños materiales y


alteración de la actividad económica debido a la ocurrencia de terremotos
Roca, Matriz rocosa Agregado de minerales que presenta los mismos caracteres de conjunto en un
área de cierta extensión

Rocas elásticas Véase rocas detríticas

Rocas detríticas. Rocas Rocas sedimentarias originadas por procesos erosivos y constituidas por
elásticas fragmentos de roca sueltos o aglomerados. Atendiendo al tamaño de los
fragmentos (clastos) se dividen de mayor a menor en: Ruditas, Aren itas y
Lutitas
Rocas extrusivas Véase Rocas volcánicas

Rocas ígneas Son las originadas por el enfriamiento de un material denominado magma

Rocas intrusivas Véase Rocas plutónicas

Rocas metamórficas Rocas originadas por procesos metamórficos sobre rocas preexistentes

Rocas plutónicas. Es un grupo de rocas ígneas originadas por la consolidación del magma en el
lntrusivas interior de la corteza

Rocas sedimentarias Rocas constituidas por materiales producto de la erosión de rocas


preexistentes, que han sufrido procesos de transporte, acumulación,
compactación y cementación en grado diverso

Rocas volcánicas. Rocas ígneas originadas por el enfriamiento del magma en la superficie
Extrusivas

Ruditas Rocas sedimentarias detríticas formadas por fragmentos sueltos o aglomerados


de tamaño superior a 2 mm

Rumbo de un estrato o Véase dirección de un estrato o discontinuidad


discontinuidad

Secundario Véase Mesozoico

Silúrico Período del Paleozoico que se extiende desde los 430 a los 395 millones de
años a.J.C.

Sinclinal Pliegue en cuyo núcleo se encuentran los terrenos más modernos

Superficie de estratificación Véase plano de estratificación

Tarquín Material que las aguas embalsadas depositan en los fondos y las avenidas en
las zonas inundadas

Terciario Período más antiguo del Cenozoico que se extiende aproximadamente entre los
65 y 2.5 millones de años a.J.C. Se divide en cinco épocas que de más antiguas
a más modernas son: Paleoceno, Eoceno, Oligoceno, Mioceno} Plioceno

Textura Es la apariencia Física general o carácter de la roca, incluyendo los aspectos


geométricos y las mutuas relaciones entre las partículas o cristales
componentes (GG, 1974)
Toba volcánica Depósitos de piroclastos soldados o cementados
Anejo VI. Glosario Geológico 287

CONCEPTO DEFINICIÓN
Triásico, Trías Período más antiguo del Mesozoico que se extiende aproximadamente entre
los 225 y 190 millones de años a.J.C.

Vulnerabilidad sísmica Grado de pérdida de un elemento en riesgo dado, expresado en una escala de O
(sin daño) a l (pérdida total), que resulta de la ocurrencia de un terremoto de
una magnitud determinada

Yeso Roca sedimentaria del grupo de las evaporitas cuyo mineral principal es el yeso
(sulfato cálcico hidratado, S04 2H20). Suele presentarse interestratificado con
otras rocas como margas, arcillas, areniscas, etc o en grandes masas. Tiene una
disolución acusada
GUIAS TECNICAS DE SEGURIDAD DE PRESAS
VOLÚMENES INCLUIDOS EN LA SERIE

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