EL BANDOLERISMO Tesis Augusto Viudez Ferrández
EL BANDOLERISMO Tesis Augusto Viudez Ferrández
De la imagen al mito.
TESIS DOCTORAL
Augusto Viudes Ferrández.
BANDOLERISMO
DE LA IMAGEN AL MITO
Contenido
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 3
CAPÍTULO I: BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX ............... 7
El Estado, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. ...................................................................... 20
Celadores Reales y Santa Hermandad. ................................................................................... 20
Miñones y Fusileros................................................................................................................. 23
Milicias Nacionales .................................................................................................................. 23
Migueletes............................................................................................................................... 24
Mossos D´ Esquadra. ............................................................................................................... 25
Guardia Civil. ........................................................................................................................... 27
CAPÍTULO II: EL TERRITORIO Y EL VIAJE. ..................................................................................... 35
Postas. ................................................................................................................................. 36
Galeras................................................................................................................................. 39
Diligencias............................................................................................................................ 39
Paradores, Ventas y Mesones. ............................................................................................ 43
El Paisaje. ............................................................................................................................. 54
CAPÍTULO III: EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO. .......... 63
Viajeros y viajeras................................................................................................................ 70
El Cementerio de los Ingleses............................................................................................ 104
CAPÍTULO IV: LA IMAGEN DEL BANDOLERO. ............................................................................ 111
Literatura de Cordel. ............................................................................................................. 111
Fotografía. ............................................................................................................................. 126
Principales retratistas masculinos. .................................................................................... 127
El enfoque femenino. ........................................................................................................ 133
Legislación. ............................................................................................................................ 137
La figura de Julián de Zugasti ............................................................................................ 144
Eric Hobsbawn (1917-2012). ............................................................................................. 148
El Legado de Cádiz. ............................................................................................................ 153
Legislación contra el bandolerismo................................................................................... 155
Así nos vieron……………………………………………………………………………………………………………………180
Indumentaria y vestimenta. .................................................................................................. 194
Aspecto religioso. .................................................................................................................. 196
Prosopografías....................................................................................................................... 197
CAPÍTULO V: EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA CULTURA DE MASAS ........................ 227
1
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
2
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
3
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. INTRODUCCIÓN
1
Llorenç PRATS, Antropología y patrimonio, Barcelona, Ariel, 2009, pp. 22-23.
2
Luís ÁLVAREZ MUNÁRRIZ, Conciencia y conducta medioambiental: los paisajes culturales, Intersticios,
Vol. 1, (2007), p. 65.
4
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
5
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
6
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. CAPÍTULO I
CAPÍTULO I
BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
3
Joaquín ÁLVAREZ BARRIENTOS y Pilar GARCÍA MOUTON, Bandolero y Bandido: ensayo e interpretación,
1986
4
José ARANDA AZNAR, Bandoleros, Ciudad Real, Excma. Diputación Provincial de Ciudad Real, Área de
Cultura, Biblioteca de autores y temas machegos, 1995, p. 11
7
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
incapaz de articular en redes sociales a todos sus miembros. "El bandolerismo como
fenómeno social se manifiesta a los largo de la historia en diferentes lugares de Europa,
estando su aparición y desarrollo condicionado en todas partes por unas circunstancias
parecidas."5
La Guerra de la Independencia en España tuvo muchas consecuencias, entre ellas
el bandolerismo. Los puestos de trabajo escaseaban y el resentimiento hacia el poder,
la ley y el control de recursos llevó a estos hombres a formar bandas fuera del alcance
de la ley y la autoridad, además imponían su voluntad mediante el robo, la extorsión y
otros procedimientos hacia sus víctimas, además de desafiar al orden social, económico
y político del país. Hobsbawn, parte de que el bandolerismo social es un fenómeno
universal, predominantemente rural y poco más que una protesta endémica del
campesinado contra la opresión y la pobreza: "un grito de venganza contra el rico y los
opresores, un sueño de poner algún coto a sus arbitrariedades, un enderezar entuertos
individuales. El bandolerismo social careció prácticamente de organización e ideología y
resultaba por completo inadaptable a los movimientos sociales modernos. Querían un
mundo tradicional en el que los hombres recibiesen un trato de justicia, no un mundo
nuevo y con visos de perfección".6
La mayoría del campesinado, se consideraba como grupo social un colectivo
inferior en comparación al grupo de los ricos y poderosos, aunque saben que con
frecuencia la mayoría dependen de ellos. Existe como un resentimiento en esta relación
y aparece el bandolerismo como fuerza de expresión de esa resistencia colectiva, que
ha sido muy común a lo largo de la historia, recordemos que durante este siglo y después
de la guerra la gente vivía asiduamente al borde de la hambruna. "el ritmo del hambre
determinaba la estructura básica del ritmo del bandolerismo".7
El bandolerismo y su historia conforman un contexto de absoluta prioiridad para
su comprensión en la historia del poder, es decir, en la capacidad que tienen los
gobernantes para controlar a las personas y los recursos por medio de la coacción, de
ahí surge ese desencanto y estallido por parte del bandolero que se resiste a obedecer,
se quedan fuera del alcance del poder pero a su vez, ellos ejercitan su propio poder
declarándose en rebeldía. Generalmente, los bandoleros eran considerados como
campesinos fuera de la ley, a los que el señor (y su justicia vejatoria) y el estado losle
consideraban como criminales, pero que, sin embargo, dentro de la sociedad
campesina, eran considerados como héroes, luchadores por la justicia, defensores de su
gente por lo tanto, eran personas a las que había que ayudar, admirar y apoyar.
Para determinar la tipología del bandolerismo no podemos tomar como
referente un territorio delimitado por las fronteras políticas antiguas, sino que hay que
ubicarlos en contextos geográficos más amplios. Si queremos denominar el tipo de
bandolerismo característico de alguna zona, debemos tener en cuenta otros factores
5
Renáta BOJNIČANOVÁ, La figura del bandolero en la literatura oral eslovaca y catalana. Paralelos
folclórico-literarios. Madrid, Universidad Complutense de Madrid, 2007. p. 321.
6
Eric J. HOBSBAWN, Rebeldes primitivos, Barcelona, Crítica, 2010, pp. 11-21.
7
Bronislaw GEREMEK, Il pauperismo nell´eta preindustriale, Turín (Italia) 1973, Vol. V, p. 695.
8
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
desde el punto de vista de las condiciones favorables para el desarrollo del bandolerismo
como son los geográficos, especialmente su orografía. Pues de este factor depende la
densidad de población, su actividad laboral y, por consiguiente, también el grado de
desarrollo económico de la zona, así como otras condiciones no menos importantes,
como la inaccesibilidad del terreno. Por lo tanto, es comprensible, que el bandolerismo
prosperara sobre todo en las zonas montañosas y bosques, de manera que una
denominación más concreta es aquella que apunta al sistema montañoso en el que se
concentraban las cuadrillas.
Las cuadrillas y gavillas de bandoleros revisten un carácter singular, pues poseían
una estructura flexible que fue evolucionando a lo largo de la historia, adaptándose a
las nuevas condiciones que planteaban las diversas particularidades locales o
comarcales. Eran entidades originales, organizaciones emergentes con una estructura,
límites y funciones propias, dentro de las que se generaban unas condiciones
particulares en las que se desenvolvían los individuos, los cuales encontraban en ellas
mucho más que una simple estructura para la acción. "Generalmente, la interacción
social entre los miembros de las cuadrillas trasciende las actividades propias del
bandolerismo, sus dimensiones, normativa y diferencial eran importantes, esto sucedía
sobre todo en las cuadrillas pequeñas (entre cuatro y doce miembros), muy
estructuradas, en las que sus miembros se conocían bien y mantenían entre sí estrechos
lazos de sangre, vecindad o afinidad".8 La disposición de estas bandas reflejaba en parte
la estructura del sistema social de referencia, su cultura y valores eran propios de la
comunidad en que se insertaba, aunque algunas se convirtieron en grupo de referencia
alternativos al modelo imperante en la sociedad. También debemos tener en cuenta
que, la marginación y la desviación social estaban presentes dentro de estas, los chivatos
solían ser elementos marginales, integrados en las mismas formaciones del bandolero o
vinculados de alguna manera con esta actividad. En casi todas ellas aparecían conflictos
internos, parece ser que ninguna estuvo exenta de conflictos, ya que su peculiar
actividad favorecía la aparición de estas situaciones, indudablemente las más
conflictivas parecen haber sido las más numerosas.
Los bandoleros eran muy mujeriegos, este aspecto era considerado como una
manifestación de virilidad, aunque el papel más frecuente de la mujer en el
bandolerismo era el de amantes, siendo con frecuencia visitadas por ellos. A su vez eran
colaboradoras y servían de enlace con el mundo exterior. También fueron llamadas
bandoleras. Estas mujeres tenían bien ganada la fama de amazonas, tiradoras certeras
y bravías, solamente su sexo las distinguía de los otros bandoleros. En Andalucía
podemos encontrar huellas de este fenómeno, mujeres-bandidos, por ejemplo, en el
siglo XIX Torralba de Lucena (que vestía ropas masculinas) y María Márquez Zafra (La
Marimacho), que como serranas ocupan un lugar en la leyenda de los bandoleros. "La
serrana arquetipo se pone fuera de la ley en general y como venganza contra los
8
Eusebio MEDIA GARCÍA, "Cuadrillas del contrabando tracidional en la frontera de Extremadura y
Portugal", O Fiadeiro, 15, (1998), p. 60-63.
9
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
9
Julio CARO BAROJA, Ensayo sobre la literatura de Cordel, Madrid, Istmo, 1990, pp. 389-390.
10
Eric HOBSBAWN, Bandidos, Barelona, Crítica, 2011, pp. 59-60
10
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LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
11
Constancio BERNALDO DE QUIRÓZ y Luiz ARDILA, El bandolerismo andaluz, Madrid, Gráfica Universal,
2005, p. 70.
11
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
Fig. 1: Fig. 2: Ramón Matí i Alsina, Camino de Granollers. Museo Nacional d´Art de Catalunya.
13
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LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
Fig. 3: Salvador Viniegra y Lasso de la Vega, Promulgación de las Cortes de Cádiz 1812, Museo de las Cortes de
Cádiz
12
Ramón de MESONEROS ROMANOS, "Los españoles pintados por si mismos", en Benito PÉREZ GALDÓS,
Episodios Nacionales, Prim: El patriota, Círculo de lectores, 2006, p. 3475.
14
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LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
Fig. 4: Goya, Fernando VII, en Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós Tomo 7, pág. 1603.
13
Benito PÉREZ GALDÓS, Episodios Nacionales, IX, p. 2054.
15
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LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
14
Alberto GIL NOVALES, Las sociedades patróticas (1820-1823). Las libertades de expresión y de reunión
en el oirgen de los partidos políticos, Madrid, Tecnos 1,975, p. 11.
16
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LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
cuentas sin distinción de bandos, aunque unos y otros pretendían el mismo objetivo,
establecerse con el poder para someter a los españoles.
Galdós lo expresaba en uno de sus Episodios Nacionales: "La pobre y
asendereada España continuaría su desabrida historia dedicándose a cambiar de
pescuezo, en los diferentes perros, los mismos dorados collares".
Pío Baroja, que era vasco, también expresaba que "El carlista es un animal de
cresta colorada que habita el monte y que de vez en cuando baja al llano al grito de
¡rediós!, atacando al hombre" y dijo otra cita "El carlismo se cura leyendo, y el
nacionalismo, viajando" y "Europa acaba en los Pirineos". Con tales antecedentes,
Baroja tuvo que refugiarse en Francia.15
España seguía en un periodo histórico lleno de convulsiones políticas y
transformaciones sociales, como el motín de La Granja de 1836, la Constitución de 1837,
que era de las más representativas del ideario progresista y otra de las medidas fue la
Desamortización de bienes eclesiásticos de 1837, que decidió el ministro de Hacienda
Mendizábal para poder contraponer los gastos de la guerra carlista. Las tierras de la
Iglesia declaradas bienes nacionales y subastados, se emplearían para pagar la deuda
nacional y respaldar los intentos del Gobierno de adquirir préstamos. Esta medida
ocasionó la ruptura de las relaciones de la Iglesia con el Estado.
Durante los años de regencia de María Cristina y de la reina Isabel II, no había
elecciones por sufragio universal, los partidos eran agrupaciones de burgueses,
industriales, más o menos reformistas, profesionales, propietarios rurales, que creían
en unos principios, y se afiliaban a uno u otro partido para hacer carrera política, el voto
dependía de la riqueza y la corrupción era total, pues, cuando la regente, o la reina,
designaba a un político jefe de gobierno y éste convocaba elecciones , siempre las
ganaba por mayoría, por supuesto las mujeres no votaban.
A lo largo del siglo XIX tuvimos dieciocho formas de gobiernos diferentes, bien
de una manera u otra, solapadas, mixtas, combinadas… Las desamortizaciones, que en
un principio parecían bastante aceptables, sólo sirvieron para que tierras y bienes
pasaran de las manos eclesiásticas a manos particulares, reforzando el poder económico
de la oligarquía. Por otro lado, los campesinos cada vez vivían en una pobreza mayor, y
la industrialización que llegaba a los grandes núcleos urbanos empezaba a crear masas
proletarias, obreros y trabajadores mal pagados y hambrientos. Los generales
empezaron a participar activamente como protagonistas en política, destacaremos a
Espartero, O´Donnell y Narváez. En 1851 mediante el Concordato firmado con la Santa
Sede, se produce la reconciliación con la Iglesia y para reparar los gastos de la gran
perjudicada, la Iglesia, los moderados suspenden las ventas de bienes eclesiásticos
pendientes y el la Constitución se establece a la religión católica como la oficial del país
y además se dispone de un presupuesto económico para poder sostener al clero y el
culto, es una manera de compensar a la Iglesia por la desamortización.
15
Una historia de España, en www.xlsemanal.com/perezreverte , visitado el 26 de Julio de 2015.
17
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
Por otro lado en España, además de las guerras y las hambrunas se siguen
produciendo gran cantidad de epidemias como el cólera, que hace su aparición en 1834,
1855, 1865 y 1885.16
Los alcaldes y concejales de ayuntamientos no sabían leer ni escribir, España
estaba sometida a generales, obispos y especuladores financieros. La educación pública
había fracasado, el poder de la Iglesia en la enseñanza seguía pesando muchísimo, el
analfabetismo era mayor en los medios rurales que en los urbanos, hasta que se
consideró obligatorio la escolaridad en la Ley Moyano de 1857, que representó un
notable esfuerzo de escolarización y aumento del número de escuelas. Aunque, sobre
todo, en el medio rural los padres insistían en que el saber estaba destinado a las clases
altas y preferían que sus hijos ingresaran alguna cantidad de dinero para hacer frente a
los gastos que les ocasionaba su propia manutención y la de su familia. Esto significaba
que mientras en otros países europeos, los maestros desarrollaban el espíritu patriótico,
cívico y solidario a sus ciudadanos del futuro, en España, se creaba al mismo tiempo un
pueblo desorientado e indiferente, pues la educación seguía en su mayoría en manos
eclesiásticas y se podría crear una confusión en el pasado, el presente y el futuro de
España.
Mientras, las sociedades científicas y culturales eran consideradas las vías de
penetración y difusión de las nuevas corrientes de pensamientos, aparece el
romanticismo como corriente cultural del siglo y representa la exaltación del
sentimiento frente a la razón, se ama la libertad, al individuo, al pueblo y a la nación,
primando lo irracional frente a lo racional. Recordemos los versos de José de
Espronceda:
Y donde quiera generoso acento
Se alza de PATRIA Y LIBERTAD tronando.
Al grito de la patria
Volemos, compañeros,
Blandamos los aceros
Que intrépida nos da.
Al par en nuestros brazos
Ufanos la ensalcemos
Y al mundo proclamemos:
España es libre ya…
El romanticismo resaltó el individualismo y los sentimientos íntimos, en especial
el amor y la melancolía; también se refleja en la música y en la pintura, donde se rompe
la regla del dibujo y se incorpora la mancha de color y se introduce el movimiento,
16
Pilar CALVO CABALLERO, Política, Sociedad y Cultura en el siglo XIX, Madrid, Actas, 2002, pp. 54-110
18
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
destacando sobre todos los pintores Goya, además de Eugenio Lucas Padilla o José
Casado o Eduardo Cano.
En España, ya con el gobierno de Alfonso XII existió un equilibrio razonable, pues
había negocios de minería, ferrocarriles y una burguesía cada vez más definida según los
modelos europeos de la época. Se volvió a promulgar una Constitución en 1876 con la
que se intentaba conseguir una España unitaria y patriótica al estilo europeo, y mediante
la cual todo español estaba obligado a defender a la patria y a contribuir con los
municipios, las provincias y el Estado. Al frente de los dos grandes partidos teníamos a
Cánovas y Sagasta, que gobernaron cada uno durante una temporada colocando a su
gente y luego llegaba el otro colocando a la suya.
Recordemos que el siglo XIX se consideró el siglo de la ciencia; nace la clase
media y el proletariado industrial y agrícola, avanza la física y las matemáticas. Darwin
desarrolla la teoría de la evolución de las especies que indaga en la evolución o
mutabilidad de las especies y su selección natural, el origen del hombre y las especies.
También aparece en Francia a través de Augusto Comte, el surgimiento de una nueva
filosofía, el positivismo, contrario al idealismo, pues rechaza todo lo que está más allá
de la experiencia o realidad, pretenden al mismo tiempo el orden y el progreso.
En España aparecen los Anales de la Sociedad Española de Historia Natural en
1872 y La Revista de Antropología en 1874, creada por la Sociedad Antropológica
Española y posteriormente el 29 de abril de 1875 fue inaugurado el Museo Nacional de
Antropología, llamándose oficialmente Museo Anatómico.
Fig. 5: Lápida conmemorativa del Museo Anatómico, inaugurado por Alfonso XII, el 29-04-1875. Colección
Augusto Viudes
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
El final de siglo coincide con una conflictividad social en la que se agudizaron los
nacionalismos y regionalismos periféricos, todo esto llevó a una crisis conocida como la
crisis de fin de siglo. En las ciudades crece el desarrollo industrial, lo cual lleva a un
distanciamiento entre la ciudad y el campo, se acentúan las crisis agrícolas
produciéndose un éxodo rural, pues decrece el papel político de su élite agraria y los
gobiernos se sitúan más a favor de la industria que a favor de la agricultura.
Este es a grandes rasgos un recorrido por el siglo XIX en España, donde hemos
encontrado una centuria agitada por convulsiones, guerras, cambios de gobierno,
revoluciones, pérdidas de colonias y por supuesto, el ocaso de una gran potencia.
Además es el siglo de la burguesía, del movimiento romántico, de intelectuales, en
definitiva la historia nos daba otra oportunidad.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
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LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
Miñones y Fusileros
La compañía de Fusileros de Álava pasó a llamarse, en 1817, de Miñones17. La
voz miñón procede del Catalán minyó, muchacho, aunque es más común admitir su
origen del francés mignón, término usado para designar a los soldados más jóvenes
empleados en la persecución de ladrones y contrabandistas. La primera misión de los
Miñones alaveses fue la de perseguir las partidas de salteadores de caminos, surgidas
tras la Guerra de la Independencia. El armamento consistió en fusil con bayoneta y
canana para Infantería, y carabina, sable y pistola, para Caballería. Tuvieron derecho a
alojamiento, pero estrictamente aleccionados en el sentido de no exigir otra cosa más
que "cama, agua, sal, vinagre y asiento a la lumbre", con arreglo a la ordenanza militar.
Milicias Nacionales
La Milicia Nacional fue el soporte básico y el factor más dinámico entre 1830-
1843. Las Milicias tienen carácter nacional, pero también ejercitan un servicio público,
por su organización, dependencias y direcciones municipales, le otorgan al mismo
tiempo ser servicios nacionales y locales. Fueron un gran apoyo a la defensa armada del
cambio político, ayudaron a consolidar las transformaciones socioeconómicas que el
liberalismo conlleva, como la desamortización, desvinculación y protección de esa
propiedad desamortizada. Eran la salvaguarda contra los bandoleros, pues éstos eran
un producto del cambio de régimen económico y político; de ahí que la lucha contra el
bandidaje, la protección del orden público liberal, sea una forma de consolidar esa
transformación económica y el nuevo sistema político.
17
Lorenzo SILVA, Sereno en El Peligro. La Aventura Histórica de la Guardia Civil, Madrid, 2010. pp. 23-26.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
Migueletes
En 1874, y para su empleo en la tercera guerra carlista por el bando
gubernamental, se formó, el Batallón de Migueletes Voluntarios.
Miguelete o fusilero de montaña, según la tradición, los migueletes deben su
nombre a uno de los cabecillas de la "Guerra de la Sal", apodado Miquelot de Prades.
Los Migueletes eran unidades irregulares, reclutadas entre los montañeses tanto por las
autoridades españolas como por las autoridades francesas para la vigilancia de fronteras
y la represión del contrabando, así como para acciones guerrilleras en caso de conflicto
bélico. Faltos de disciplina militar, y frecuentemente de paga, los migueletes vivían a
costa de la población civil y por su actividad depredadora apenas se distinguían de los
propios bandoleros. Otro cuerpo irregular para la represión del contrabando fueron "El
Parrots", llamados así según su fundador, Isidre Campsó, alias El Parrot, un antiguo
contrabandista de Vic, que se puso al servicio de las fuerzas del orden.
La ley de 7 de julio de 1876 autorizó y confirmó la permanencia de Miñones y
Migueletes, hasta tanto la Guardia Civil pudiera sustituirlos en el caso de asignársele
presupuesto y dotación de personal necesario. Richard Ford hace una somera
descripción de este cuerpo: "Van a pie, como una especie de gendarmería desmontada,
y están sometidos a la jurisdicción militar. Sus miembros son jóvenes escogidos y
sumamente activos y van vestidos con una mezcla de estilos que es mitad uniforme y
mitad traje de majo .Van armados con escopeta corta y espada y la cáñama o cinto
entorno al vientre en el que guardan los cartuchos.19"
18
José Sisinio PÉREZ GARZÓN, Milicia NAcional y Revolución burguesa, Madrid, CSIC, 1978, p. 205.
19
Emilio SOLER PASCUAL, Bandoleros: mito y realidad en el romanticismo español, Madrid, Síntesis, 2006,
p. 292.
24
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
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Mossos D´ Esquadra
Fueron la primera y única fuerza profesionalizada que hubo en España con
anterioridad a la Guardia Civil. La nueva dinastía experimentó en Cataluña la creación
de una fuerza policial estatalizada que, junto a su papel de fuerza auxiliar del ejército en
las funciones bélicas y de orden público, va a desarrollar ciertas técnicas investigadoras
y represoras propias. El régimen personal de los Mossos D´ Esquadra anticipa en algunos
aspectos reglas que van a ser aplicadas siglo y medio después a la Guardia Civil. Hay una
valoración significativa en la conducta a seguir por los mozos, puesta en práctica desde
la creación del cuerpo y es evitar que aquellos se familiaricen con los paisanos (en la
jerga de la Guardia Civil se llama apaisamiento). "Los mozos son generalmente
catalanes; esto es necesario, dada la función de vigilancia de caminos y de tierras que se
les encomienda, y que les hace más eficaces que la que la tropa regular foránea, que
desconoce el territorio el territorio que pisa".20
Pere Antoni Veciana i Rabassa (1677-1736), era un ardiente partidario de Felipe
V, y para la persecución tanto de bandidos y salteadores de caminos como de elementos
contrarios al nuevo orden político había fundado un cuerpo policial, llamado "Minyons
de Valls".
A consecuencia del éxito en la defensa de Valls, el capitán general de Cataluña,
Marqués de Castel-Rodrigo, en 1721 nombró a Veciana alcalde perpetuo de Valls y jefe
20
Nuria SALES, Historia dels mossos d´esquadra. La dinastía Veciana y la policía catalana al segle XVIII
Barcelona, 1962, pp. 113, 243-249.
25
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
Fig. 9: Nuria Sales. Control de Mossos d´Esquadra en el siglo XIX. "Historia dels Mossos d´Esquadra",
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
Guardia Civil
Frecuentes víctimas de los bandidos y asaltadores eran los medios de transporte
público, es decir, las diligencias. Para evitar asaltos, se prohibió que los pasajeros
transportaran dinero, éstos debían, antes de emprender el viaje, entregar a la empresa
que organizaba el transporte las cantidades en metálico a cambio de un pagaré personal
e intransferible, el cual se haría efectivo al concluir el viaje. La consecuencia de esto fue
que los ladrones de camino real tuvieron que dedicarse al secuestro, a falta de dinero
contante y sonante, se llevaban a los pasajeros, a los que sólo pondrían en libertad
previo pago de un sustancioso rescate, y si éste tardaba en llegar, los secuestradores no
dudaban en "animar" al pago enviando a la familia una oreja, un dedo o unos dientes de
la víctima. Estos bandoleros-secuestradores fueron conocidos como "trabucaires", por
ir preferentemente armados con el arma arquetípica de los forajidos románticos, el
trabuco.
Coincidiendo con la última etapa de actividad de los "trabucaires", tuvo lugar un
importantísimo hecho histórico que influiría de modo decisivo en el declinar de la
actividad bandolera en la segunda mitad del siglo XIX. Nos referimos a la creación de la
Guardia Civil, cuyo decreto fundacional quedó redactado y dispuesto para la firma real
en el Consejo de Ministros que tuvo lugar el 20 de marzo de 1844 y firmado por Isabel II
el día 28 de aquel mismo mes y año. "Por real orden del 15 de abril de 1844 fue
nombrado director del nuevo instituto armado el mariscal de campo Don Francisco
Javier Girón Ezpeleta de la Casa y y Eurile (1803-1872), segundo duque de Ahumada y
quinto marqués de las Amarillas"21. La aparición de la Guardia Civil señaló el comienzo
del declive final del bandolerismo, declive que sería muy lento debido tanto al clima de
inestabilidad política, como, sobre todo, al atraso del país y a la miseria en que vivían
ciertos sectores de la población, especialmente en el medio rural, lo que era un caldo de
cultivo para la delincuencia"22.
Según la legislación de bandolerismo de la Guardia Civil, archivo 1845, podemos
distinguir tres tipos de bandolerismo23:
1.- Político religioso, constituido por soldados desgajados del
ejército carlista, bien durante las guerras o al terminar las
mismas. Los componentes de estas partidas recibían el nombre
de "Latrofacinerosos ".
2.- Bandolerismo común, constituido por partidas, gavillas,
cuadrillas y bandas armadas o individuos aislados.
3.- Bandoleros ocasionales.
21
Renata BOJNICANOVÁ, op. cit.
22
Diego LÓPEZ GARRIDO, La Guardia Civil y los orígenes del Estado Centralista, Barcelona, Crítica, 1982,
p.12.
23
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
antes de tolerar que estas tengan lugar, debe perecer, sin permitir jamás que persona
alguna los insulte, antes ni después de sufrir el castigo de la ley por sus faltas" (art. 2 del
Capítulo XII de la Cartilla).
"Los guardias habían de compartir las mismas fatigas que los penados, además
de vigilarlos y defenderlos si era menester, proporcionó no pocos sinsabores a los
miembros del cuerpo. Las fugas se castigaban severamente, con el arresto inmediato
del agente responsable en el mejor de los casos; para prevenirlas los guardias
recurrieron a diversas astucias, la más famosa de ellas, despojar a los reos de cintos,
tirantes y hasta botones, para que no pudieran caminar sin sostenerse los pantalones
con las manos, lo que impedía el braceo inherente a la carrera, so pena de verse
trabados por los tobillos por prenda en cuestión"24.
Recordar el apelativo dicho a la Guardia Civil de Benemérita o lo que es lo mismo
"digna de galardón". En su génesis en el bandolerismo influyen una serie de factores,
algunos digamos justificativos, como las desigualdades sociales y la pobreza derivada del
atraso endémico del país y del inadecuado e injusto reparto de las tierras, tanto por su
acumulación desproporcionada en algunas regiones como por su atomización excesiva
en otras. Otros factores que podríamos denominar objetivamente favorecedores fueron
la áspera orografía del territorio, que facilitaba emboscadas y la ocultación de las
partidas, y la deficiencia de la red viaria, que permitía a los salteadores, buenos
conocedores del terreno, golpear una y otra vez con grandes garantías de éxito. Todas
estas circunstancias, más algún gesto de generosidad o valor por parte de tal o cual
bandolero desembocaron en una visión romántica del oficio, que curiosamente ha
caracterizado la percepción que de él ha venido prevaleciendo hasta nuestros días.
Pero además de todo esto, existían razones más oscuras, en las que entramos de
lleno en las motivaciones puramente asociales, y difícilmente asumibles, que estaban
detrás de estas conductas. El bandolero tenía un modo de vida que lo eximía de trabajar,
le granjeaba el temor y el respeto de la gente y le proporcionaba un fácil
enriquecimiento. Hay que señalar además que en el bandolerismo español se distinguen
dos fenómenos de naturaleza diversa. Uno sería el bandolerismo en sentido propio,
protagonizado por esos outsiders que con su arrojo y desprecio de la ley lograban vivir
de sus fechorías. El otro es el que se dio en llamar bandolerismo reflejo: el que,
organizado por los caciques locales, aprovechando la inseguridad reinante y la
posibilidad de imputar el crimen a otros bandoleros, les llevaba a armar y mantener
partidas que asolaban la propia región donde incluso los organizadores desempeñaban
responsabilidades públicas.
Lo peor que le podía pasar a un bandolero social, era perder sus vías de
suministro de víveres, pues si sucede eso, se veía obligado a robar a los suyos, perdiendo
de tal forma el respaldo y aval, llegando al grado de hasta denunciarlo. "Por lo general
son hombres jóvenes y solteros los principales suministradores de materia humana que
ingresan a las filas del bandolerismo, y también sobre el mito del bandolero generoso,
24
Lorenzo SILVA, op. cit., p. 63.
29
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
25
Lorenzo SILVA, op. cit., p.54
26
Archivos Guardia Civil op. cit.
30
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
El barón de Davillier, viajero francés, escribió "De los bandoleros ya no queda en España
más que el recuerdo. Hoy los caminos son absolutamente seguros gracias a la activa
vigilancia de los civiles".27
La Guardia Civil fue uno de los instrumentos esenciales, quizá el más decisivo,
para construir el Estado centralista de los moderados en el siglo XIX. La Guardia Civil, a
pesar de estar militarizada, modernizó el sistema de seguridad español, que era
prácticamente inexistente, plagado de pequeños cuerpos locales, y con un Ejército
omnipotente a modo de policía suprema del Estado. La Guardia Civil consiguió estar
presente en todo el territorio nacional, abarcando las funciones de intervención en
emergencias, detención de delincuentes contra propiedades o personas –bandoleros- y,
mantenedor del orden público. Es una de las instituciones características de la sociedad
española y, a través de ella confluyeron diversas tradiciones como la de los alguaciles y
ministros de la justicia, la de la Santa Hermandad y sus cuadrilleros, la de las milicias
nacionales y las del ejército como policía. Se pretendió organizar un cuerpo que
superase sus deficiencias y, sobre todo, se acomodase a las que se entendían como
demandas sociales en su momento. El carácter militar que tiene desde el principio el
cuerpo, contribuye a darle un rigor y una disciplina de que carecería cualquier otro
organismo civil.
Ante la gran amenaza que suponía para el país la gran cantidad de malhechores,
salteadores, bandoleros… y, ante la constante persecución de partidas de bandoleros,
el Ministerio de la Guerra con fecha 31 de diciembre de 1843 redacta esta solicitud que
pronto llega al Consejo de Ministros28:
"Siendo continua la diseminación en que se encuentra la mayor parte de las
tropas de Infantería, Caballería y Milicias, a causa de la persecución de ladrones y
malhechores de todas especies a que están constantemente destinadas e innumerables
partidas y destacamentos, en términos de no poder atender como conviene al servicio
de las guarniciones y demás que les son peculiares; y no pudiendo esto dejar de producir
males inmensos, como V.E. conocerá, a la disciplina del Ejército…; se hace preciso tratar
de remediarlo, lo cual pudiera hacerse por medio de una fuerza pública que bajo la
dependencia inmediata del Ministerio de la Gobernación del digno cargo de V.E. y con la
denominación que fuese más adecuada, se organizase convenientemente, relevase a las
tropas de aquel servicio y se encargase de él en todos los pueblos, caminos y demás
puntos de la superficie de la península".
A partir de ahí, se reúnen los ministros, retocando algunos matices,- nombre de
Guardia Civil o Cuerpo de Guardias Civiles -, para aprobar el proyecto de decreto inicial.
Finalmente, con algunas modificaciones, el decreto fue aprobado y publicado el 28 de
marzo de 1844, con el nombre de Guardia Civil.
27
Lorenzo SILVA, op. cit., p.70
28
Diego LÓPEZ GARRIDO, op. cit. p.92
31
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. BANDOLEROS, ESTADO Y ORDEN PÚBLICO EN
LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX
29
Lorenzo SILVA, op. cit. p. 42
32
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
34
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
CAPÍTULO II
EL TERRITORIO Y EL VIAJE
Como dijo el poeta "Caminante no hay camino, se hace camino al andar", por
esos caminos pasaron las bestias de carga, bien para el transporte de personas o de
mercancías. Se utilizaban los caminos naturales o, en su lugar, las antiguas calzadas
romanas; con el paso del tiempo se fueron realizando mejoras, sobre todo en pasos de
montañas o de ríos para ir consiguiendo una mejora de infraestructuras en todo el
territorio nacional.
Los viajes a pie eran la manera más generalizada de viajar del pueblo llano y
modesto, que resultaba ser la mayoría de la población. A la hora de descansar en los
caminos se encontraban establecimientos benéficos, generalmente de propiedad
eclesiástica, donde se le daba cobijo al viajero y abundante información.
Se iba produciendo una fluidez de movilidad por parte de la población, se
aumentaban los intercambios intelectuales y materiales, se van creando nuevas
necesidades, influencias, aspiraciones y cambios en los ritmos cotidianos de la vida.
Como diría Emilio Sereni, "las transformaciones de la circulación, se constituyen en las
condiciones preliminares para abrir brechas en la hegemonía espiritual que otras clases
dominantes habían mantenido hasta entonces".30
Las transformaciones económicas y sociales parecen ser el motor de los viajes y
la capacidad y posibilidad de traslado de un lugar a otro por el ser humano es una
constante en su desarrollo antropológico desde que está en el planeta. Los motivos son
muy diversos, podemos destacar la búsqueda de asentamientos que garanticen el
alimento y las posibilidades de vida; también los viajes por ocio o placer o bien por
motivos familiares o laborales, en definitiva los viajes nos proporcionan un mayor y
mejor conocimiento de las cosas. Debemos recordar que el mérito de estos esforzados
viajeros es digno de resaltar, pues se encontraron con un pésimo estado de caminos, la
incomodidad y lentitud en los carruajes, por no mencionar otro tipo de incidentes como
tormentas, averías de los carruajes, los latrocinios o el bandidaje. Algunos viajeros nos
dejaron plasmados en sus escritos la realidad de las comunicaciones en España, Rafael
Olaechea nos dice "… el pésimo estado de los caminos, la incomodidad y lentitud de los
carruajes, o la sordidez de los albergues y posadas, para no hablar de otros incidentes
de mayor cuantía ocasionados por las tormentas, las averías de los carricoches, la falta
de tiro en las postas, los latrocinios o el bandidaje".31
No era aconsejable viajar solo, pues se corría el riesgo de no ser acogido en las
posadas, era preferible comprar una mula y alquilar un mulero. Aunque en ocasiones se
recurría a viajar con una recua de arrieros, pues ofertaba la ventaja de ir acompañado,
30
Emilio SERENI, Capitalismo y mercado nacional, Barcelona, Crítica, 1980, pp. 95, 118.
31
Rafael OLAECHEA, Viajeros españoles del XVIII en los Balnearios del Alto Pirineo Francés, Zaragoza,
Colegio Universitario de La Rioja, 1985, p. 5.
35
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
protegido y al llegar a una posada siempre se recibía un mejor trato que si se viajaba
solo. Otra manera de viajar, aunque resultaba más incómoda, era viajar por arrobas, en
esta variedad el viajero no alquilaba ningún animal sino que se colocaba como
complemento de la carga y pagaba en razón de su peso, como si fuera un paquete.
A raíz del crecimiento industrial y metalúrgico, las ruedas de los carros
empezaron a utilizar círculos de hierro pues aumentaba la solidez del coche, los ejes
también fueron reemplazados por hierro sustituyendo a la madera. Conforme fue
avanzando el siglo surgen innovaciones técnicas en los carruajes para conseguir una
mayor comodidad y ligereza en el desplazamiento de viajeros.
En definitiva un viaje por España debió ser una empresa peligrosa y novelesca,
era necesario tener valor, paciencia y fuerza, pues iban arriesgando la piel a cada paso
que efectuaban. El arreglo de los caminos y carreteras provinciales fue clave para el
crecimiento del país. Se era consciente de su dificultad por la abrupta orografía que
caracteriza al territorio español, pero al tiempo se sabía que viajar era imprescindible
para que la sociedad pudiera crecer.
La demanda de transportes va creciendo, se van abandonando los viajes a pie o
a lomo de caballería después de la Guerra de la Independencia, a pesar de los sexenios
absolutistas y de las décadas ominosas entre 1814 y 1833. Se experimenta un auge
demográfico y ocupacional, las propiedades, la construcción, la prensa, todo esto influye
en el trasiego de la gente transportando tejidos, aguardientes, cebada etc., crean un
cambio en el sistema de comunicaciones.
La construcción de carreteras generaba ventajas en el orden moral y político.
Cualquier vía de comunicación era el instrumento más adecuado para educar y formar
a los pueblos incrementando las relaciones entre localidades y villas vecinas. Asimismo,
la existencia de carreteras permitía que la actividad administrativa fuera más ágil y
eficaz. Para alcanzar estos objetivos era necesario elaborar un plan de conjunto que
afectara a todas las vías de comunicación desde los caminos vecinales hasta las grandes
infraestructuras ferroviarias. De nada valía impulsar el trazado de nuevas líneas de tren
si posteriormente este avance no repercutía directamente en los habitantes y el
territorio32.
Postas
Los viajes por posta constituyeron la forma de viajar con cierta rapidez por los
caminos de España antes de la aparición del ferrocarril. "Las postas estaban constituidas
por un conjunto de caballerías prevenidas o apostadas en los caminos principales y a
distancias convenientes, para que los correos y los viajeros que las usaban pudieran
cambiar de montura y seguir viaje, sin tener que detenerse para el descanso de las
caballerías fatigadas"33. El servicio de postas requiere una organización importante y
32
José Antonio PÉREZ JUAN, El Ministerio de Comercio, Instrucción y Obras Públicas, 1847-1851, Madrid,
INAP, 2009, p. 118.
33
José URIOL SALCEDO, Apuntes para una Historia del Transporte en España. Los viajes por la posta en el
siglo XVIII y en los primeros años del siglo XIX, Madrid, 1977, p. 837.
36
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
eficiente: la existencia de las postas, esto es, de posadas donde se disponga de caballos
de refresco; la disposición de personal adiestrado, maestro de postas y postillones, unos
que regentan y organizan las posadas y otros que acompañan al correo en otro caballo
para devolver a la posta de procedencia los dos caballos, el de postillón y el de correo,
etc., y esta organización la supieron proporcionar los Tassis. Según el Reglamento, hay
cinco modalidades de correos, una a caballo y cuatro a pie. La primera es la designada
en diligencia pues era considerado como sinónimo de rapidez. La posta era un servicio
reglamentado y de carácter público, bien utilizado para correspondencia particular u
oficial, ya sean encargos o llevar viajeros bien sobre ruedas o sobre el lomo de algún
animal.
Alcalá Galiano, en sus Recuerdos de un anciano, nos relata el viaje que su familia
realizó desde Madrid a Cádiz, a finales de 1808, huyendo de la entrada de Napoleón en
Madrid: "Se caminaba entonces lentamente. No porque, como hoy dicen o se figuran
algunos, fuesen aquellos tiempos en los que hacían las gentes su testamento antes de
emprender viaje de Madrid a Andalucía. Al revés, el camino era bueno, y si no falto de
peligro en punto a ladrones, tampoco tal que fuese caso común ser robado. No había
diligencias, pero había postas medianamente servidas para los viajeros, escasos en
número, que de ellas usaban, y lo que hoy falta, en cada casa de postas había dos sillas
(viejas en verdad, y malas por todos conceptos), de suerte que podía viajarse con alguna
rapidez en carruajes sin llevarlos propio. Pero esto sólo servía para dos, o cuando más
tres personas".34
Existían los Maestros de Posta, que tenían la obligación de suministrar lo más
rápidamente posible los caballos del relevo, de lo contrario serían severamente
castigados con la confiscación de sus bienes y la deposición del cargo. Las postas se
establecían por el Correo Mayor, directamente o indirectamente mediante concesión, y
era, por tanto, un asunto de la Corona, mientras que los caminos corrían a cargo de las
autoridades locales y municipales.
Los correos gozaban de la protección real en el ejercicio de sus funciones, estaba
totalmente prohibida su obstrucción, ni atentar contra ellos o sus mensajes sin ser reo
de graves penas. Llevaban la carta o la noticia personalmente desde el remitente al
destinatario, no eran muchos unos y otros, puesto que la mayor parte de la población
no sabía leer ni escribir. Los correos iban y venían por cuenta de los reyes, de las
autoridades, de algunos mercaderes y de los prelados y eclesiásticos.
Los vehículos de la época que fueron menos utilizados fueron los coches de
colleras, una especie de carroza de cuatro plazas y cuatro ruedas que normalmente lo
conducía un mayoral y un zagal colocados en el pescante.
34
Antonio ALCALÁ GALIANO, Recuerdos de un anciano, Barcelona, Crítica, 2009, p. 161.
37
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
Otros vehículos fueron las jardineras, las góndolas, los faetones, los familiares,
loslandolés, los birlochos, las calesas, los calesines, los cabriolés, las tartanas, etc
38
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
Galeras
Las galeras siguen circulando por nuestros caminos del siglo XIX, constituían el
principal medio de comunicación, al menos en los caminos secundarios, donde no
circulaban las diligencias, era un medio que resultaba barato y hasta pintoresco y fresco.
Es un largo carromato sin muelles. Los laterales están hechos de esteras, mientras abajo
cuelga una red de esparto abierta y suelta que casi toca el piso. Suele tener cuatro
ruedas y ser arrastrada por ocho mulas. La galera solía ir cargada con los enseres
familiares, pues se mudaban de un lugar a otro, y seguida al paso por varios de sus
miembros. Aunque se dice que tenía doce plazas, da cabida a una veintena de personas
mezcladas con las mercancías.35
Ford nos lo cuenta diciendo que "estas máquinas de tortura van periódicamente
de ciudad en ciudad y constituyen la principal comunicación y el único medio de
transporte entre poblaciones de segundo orden"36.
La galera es un carro grande sin muelles y es muy usada por los pobres
estudiantes españoles, llenos de andrajos y de desvergüenza, era un sinónimo de
lentitud.
Diligencias
Antes que funcionaran las diligencias, los viajeros pactaban con agentes de
transportes el medio y modelo de carruaje para el traslado de una ciudad a otra. Las
diligencias empiezan a funcionar en 1816 no exentas de graves problemas. Salíamos de
una guerra y la red de caminos estaba destrozada, la situación política incierta, la
población muy empobrecida y bastante mermada. España estaba recuperándose de las
secuelas demográficas y si añadimos el cuadro de dirigentes políticos de la época es de
valorar que se pudieran implantar las compañías de diligencias a lo largo de nuestro
territorio.
Los caminos de la época también quedaron plasmados por Fernández de
Moratín: "… comenzó por tomar un coche derrengado, lleno de agujeros, goteras,
parches y apósitos que avanzaba a paso de buey por un camino que, al principio, era
malo, luego peor y después impracticable…" Pero se van construyendo carreteras
radiales a lo largo del territorio nacional y al mismo tiempo se van creando peajes
estatales en las nuevas líneas, su rendimiento los convierte en el principal financiador
de la red viaria.
El escritor danés Hans Christian Andersen, en su viaje a España en 1862, escribe:
" las diligencias eran cajas de tortura, enormes y pesados omnibuses con sólo una
portezuela a un lado; en caso de volcar de ese lado sería imposible salir, y volcaban
siempre. Allí a los protestantes se nos perseguía como herejes; de continuo andaba uno
35
Santos MADRAZO, La edad de oro de las diligencias, Madrid, Nerea, 1991, p. 87.
36
José URIOL SALCEDO, op. cit. p. 771.
39
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
37
Santos MADRAZO, op. cit. 232.
40
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38
Ramón de MESONERO ROMANOS, Memorias de un setentón, natural y vecino de Madrid, Barcelona,
Crítica, 2008, p. 171.
39
Santos MADRAZO, op. cit. p. 190.
41
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
42
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
sea intransitable, pero a la vez, saben que tienen que moverse, trasladarse para intentar
llegar a sus destinos. Alcanzan su mayor apogeo en las décadas de los cuarenta y
cincuenta; sólo ceden su preminencia al ferrocarril, retirándose, en la década de los
sesenta, a los caminos secundarios a donde no llegaba su mortal competidor. La
diligencia es, en la primera mitad del siglo XIX, con mayor precisión de 1816 a 1860, el
medio de viajar por antonomasia; la diligencia, en esos años se hace dueña de todos los
itinerarios y carreteras principales y en ella viajaban las distintas clases sociales.
El éxito de la diligencia es fácil de comprender, su mayor velocidad, comodidad
y seguridad, sus tarifas relativamente reducidas, su organización comercial, con horarios
y paradas fijas, sus paradores e incluso la previsión de indemnizaciones en caso de
pérdidas y extravíos, consiguieron que se impusiera allí donde prestaba servicio. Los
otros medios o bien tenían que desaparecer o quedar subordinados a la diligencia, como
medios complementarios. En los Manuales de Diligencias de 1850 se reflejan los logros
en los promedios y ganancias de tiempo. Algunas de las compañías de diligencias que
circularon a lo largo del territorio español y que merecen mención fueron: La Sociedad
Cataluña, Diligencias Generales de España, La Lechugina, La Victoria, La de Nueva Unión,
La Primitiva, Compañía de Caleseros de Burgos, Compañía de Maestros de Postas de la
carrera de La Mala, La de Oriente, La de Poniente de España y La Nueva Peninsular.
43
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
40
María Antonia LÓPEZ-BURGOS DEL BARRIO, La pesadilla del viajero. Ventas, posadas, y delicias
gastronómicas en la Andalucía del siglo XIX, Granada, Universidad de Granada, 2006. p. 3.
44
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
41
Juan ESLAVA GALÁN, Tumbaollas y hambriento, Barcelona, Plaza&Janés, 1998, p. 191.
42
Richar FORD, Cosas de España. Aventuras de un inglés por la península, Madrid, Turner, 1974, pp. 94,
109.
45
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
tres o cuatro niños, el mayoral y el zagal, el cura loco, la posadera y los cerdos, a los que
en este país siempre se les permite acceso a la lumbre. Tampoco se cuidan de posibles
peligros, que a seis pies de la lumbre se encontraba ¡ un gran montón de retama seca ¡.
Y cuando uno de los presentes necesitó alumbrarse fuera de la casa, cogió un manojo
de paja, le prendió fuego y cruzó así al establo. A la hora de cenar tomamos otra vez
carne e hicimos una sopa con las sobras, para llevárnosla al camino".43
En las posadas apenas existían manteles, se solía almorzar muy temprano,
aunque casi siempre era un trago de vino y sin pan, se comía tarde y luego se reposaba,
(la famosa siesta), se cenaba a base de ensalada o alguna fruta. Las posadas y ventas no
poseían habitualmente cristales en sus ventanas y muchas estaban llenas de porquería
y gran cantidad de insectos, sobre todo, chinches y pulgas. Lo que no podía faltar en los
platos de festivos populares era la olla podrida, guiso muy socorrido que contiene
muchas cosas, como carnero, vaca, gallinas, capones, longaniza, pies de puerco, ajos,
cebollas, etc. Era el plato por antonomasia, Calderón de la Barca lo bautizó con el
nombre de la "princesa de los guisados" pues admitía tantas variantes, como el bolsillo
o la ocasión requieran. También era típico encontrar, en algunas posadas, la fabada con
tocino veteado, cebolla, lacón, morcilla, chorizo, oreja o rabo de cerdo, etc... Muchos
platos estuvieron sometidos a gran cantidad de refranes y conjuros, pues el viajero a la
hora de comer en esas lúgubres posadas y tabernas no les infundían seguridad los
alimentos que les presentaban en la mesa, pues dudaban de su procedencia, un conjuro
de los más destacados de la época decía así:
Si eres cabrito
manténte frito,
si eres gato
salta del plato.
Van llegando a España gran cantidad de viajeros, distintos a los turistas, pues el
turista viene a visitar el país en un tiempo concreto y sabe de antemano lo que va a ver
y el turista no está encajado ni en fecha de vuelta ni planificación de rutas, simplemente
se va dejando llevar por donde le lleve el azar. El viajero por excelencia Richard Ford
(1796-1858), quien escribió sobre los andaluces, los describe de esta manera:
"Andalucía resulta admirablemente adecuada para nuestros jubilados. Aquí se
desconocen el invierno en nuestra desoladora acepción. Sus formidables condiciones
climáticas constituyen uno de los muchos motivos de vanagloria que tienen los
andaluces. Estos se jactan de "tal feliz accidente "con que la naturaleza los ha
distinguido, como si los cielos despejados fueran obra y mérito propio. Con razón
situaron los clásicos sus Campos Elíseos entre estos huertos de naranjos, éste era
igualmente el hogar de los "benditos, los felices, los longevos", de Anacreonte así como
de los ricos y poderosos de las Sagradas Escrituras. Estas privilegiadas regiones, la mejor
porción de la Península, han constituido siempre la presa y la recompensa del poderoso,
43
Ángel. MARTÍNEZ SALAZAR, De techo y olla. Alojamiento y Cocina en los Libros de Viaje por España,
Madrid, Miraguano, 2002, p. 114.
46
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
tanto como la inspiración de los poetas. Desde los periodos más remotos de la historia,
los andaluces han sido más estimados por sus cualidades sociales e intelectuales que
por las prácticas e industriales. Sus compatriotas los consideran como a los Gascones,
los fanfarrones y jactanciosos del país y, ciertamente, desde los tiempos de Livio hasta
hoy son los más imbeles, es decir los menos aguerridos y los menos inclinados a la
milicia. En la paz y en sus artes es donde destacan estos alegres, joviales y campechanos
hijos de un medio afable…
Los andaluces se caracterizan también por su confianza en el auxilio
sobrenatural. Siempre que se ven necesitados se encomiendan a sus patronos tutelares.
Cada ciudad, iglesia y parroquia tiene su patrón. Con todo, si damos crédito al refranero,
tales inclinaciones religiosas no han supuesto mucho beneficio moral para esta gente,
"al Andaluz cata la cruz" (catar es la antigua expresión española de mirar), es decir: "del
Andaluz guarda tu capa y capuz ". Ninguna otra región ha padecido a ladrones y
contrabandistas durante más tiempo. En compensación, no obstante, no hay lugar en
España donde el "trato" o comunicación amistosa y social, sea más agradable que en
esta región amante del placer y enemiga del trabajo. El nativo es el gracioso de la
Península, (…).
El traje regional, extremadamente pintoresco, es el del Fígaro de nuestros
teatros. Cualquiera que sea el mérito de sastres y modistas, la naturaleza ha derramado
sus dones en la obra bien hecha: ha fraguado al andaluz en su mejor molde: Alto, bien
proporcionado, fuerte y vigoroso; la mujer está a la altura de su pareja. A menudo luce
unas proporciones incomparables, a las que habría que añadir su peculiar garbo y
desenvoltura que resultan de lo más fascinante. El dandy de España es el "Majo". La
etimología de esta palabra es el árabe majar "brillantez, esplendor, andar arrogante",
cualidades exactamente expresadas en el traje y en el porte del personaje que relumbra
de terciopelos, botones de filigrana, borlas y alhajas. (…). Sus arranques y bromas se
conocen todavía en español por sus nombres árabes: jarana, esto es jala-a,
"zumbonería".
Las ciudades más apropiadas para residir durante el verano son Granada y
Ronda. Sevilla y Málaga pueden satisfacer a los jubilados en invierno, o Gibraltar, donde
abundan las comodidades y el buen servicio médico de Inglaterra.
En otro escrito que relata sobre posadas, nos dice que es un aposento común
para hombres y animales, el espacio atribuido a animales está abovedado y con escasa
luz. Los pesebres se encuentran alineados a lo largo de los muros y en el interior se
reserva un espacio libre para que el viajero entre directamente a los lomos de su
cabalgadura.
"No le atiende nadie: ni obsequioso mesonero, ni diligente criado, ni
atontolinada doncella se dan por enterados de su llegada. El propietario permanece
sentado al sol, cigarro en mano; su mujer, enfrascada buscando "caza menor" en las
frondosidades del pelo de su hija. El viandante tampoco le presta la menor atención. Se
dirige a la panzuda tinaja del agua, tenida por costumbre a la vista, y se sirve con el cazo;
47
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
44
Íbid. pp. 133-134, 164
45
Íbid. p. 141.
48
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
autoridad siempre se imponen. Los huéspedes se apiñan alrededor con sus cigarras y se
gastan bromas entre ellos, siempre de buen talante. En su mayor gozo, y nadie en el
mundo les gana en humor chocarrero. En aquel mismo lugar por la noche los carreteros
duermen sobre sus albardas, habiendo dejado las mulas y los carros en la parte de fuera,
donde generalmente hay un pozo que atrae millones de mosquitos, que infestan las
habitaciones de los huéspedes de arriba, los cuales, a su vez, abundan en toda clase de
bichos de la peor calaña".
Théophile Gautier, redactor de La Presse, en mayo de 1840, decía que viajar por
España era muy peligroso, había que tener valor, paciencia y fuerza, que a cada paso del
viaje se arriesga la piel y comenta que: "Con los que se tropieza son las privaciones de
todo género, la carencia de las cosas más indispensables para la vida, el peligro de los
caminos, verdaderamente impracticables para quienes no sean arrieros andaluces; un
calor infernal, un sol capaz de derretir el cráneo, hay además que habérselas con los
facciosos, los ladrones y los posaderos, gente bribona, cuya honradez se acomoda al
número de carabinas que lleva uno consigo. El peligro os rodea, os sigue, os precede,
sólo oís cuchichear historias terribles y misteriosas…"46
El reverendo Joseph Towsend, resumía los requisitos para caballeros que se
precisaban si pretendían viajar por España y, decía así: "El que quiera viajar
cómodamente por España debe poseer una buena constitución física y llevar consigo
dos buenos criados, cartas de crédito para las ciudades principales y una buena
recomendación para las mejores familias. Uno de estos criados debe de ser español, el
otro suizo, y alguno de los dos tiene que estar familiarizado con la cocina y dominar el
arte superior de preparar un viaje, que implica poseer no sólo un perfecto conocimiento
del territorio por el que se va a pasar, sino también capacidad para obtener una
provisión de vino, pan y carne allí donde estos productos sean de gran calidad, en
cantidad suficiente como para que no escaseen cuando la ruta discurra por regiones
donde no sea posible obtenerlos. Para su propio transporte, el de sus criados y el del
equipaje deberán procurarse tres mulas tan fuertes como para poder llevar semejante
carga. Su equipaje deberá incluir sábanas, un colchón, una manta, un edredón, un
mantel, cuchillos, tenedores, cucharas y un recipiente de cobre donde pueda cocer la
comida. También llevará una funda y un cerrojo. Cada uno de los sirvientes debe llevar
una escopeta a un lado de la mula". Cuando se despidió de nuestro país expresó la
situación que vivió. "… en pocas palabras, todo lo que me he habituado a admirar en los
españoles, lo atribuyo a ellos mismos y a su intrínseca excelencia; todo lo que haya
censurado hay que achacarlo a la accidental corrupción de su gobierno"47.
El escritor americano August F. Jaccaci, ilusionado y atraído por la obra de
Cervantes escribió El camino de Don Quijote, hacia final del siglo y nos revela el aspecto
de una posada con sus mejoras, diciendo que la posada, en Alcázar de San Juan,
46
Íbid. p. 151.
47
Joseph TOWSEND, Viaje por Esapaña en la época de Carlos III (1786-1787), Madrid, Turner, 1988, p. 17.
49
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
presentaba un aspecto de prosperidad diciendo: "El ama, gorda, monumental, con una
cara igual a la de un senador romano, andaba por todas partes, avirozándolo todo,
buscando los pormenores, dando órdenes imperativas, que sonaban estridentes como
una corneta. El amo, con su llavero colgado en la cintura, inspeccionaba el despacho de
vino y cortaba la carne para la comida. Las cocineras eran dos brujas, que
alternativamente, aparecían y desaparecían en el humo de la baja cocina. El ama, a pesar
de su gordura, se encontraba en todas partes; iba detrás de todos, instigándoles al
trabajo, colocando una silla en su sitio. Moviendo unos cazos, gustando las comidas,
añadiendo sal, quitando agua, riñendo a las brujas, y todo a voz en grito. Sin embargo,
el verdadero amo de la posada era un niño de unos tres años, mimado, precoz, el
benjamín de la casa ".48
Las posadas donde paraban las diligencias para que los viajeros descansaran,
comieran y, en su caso, durmieran se llamaban paradores, y en las carreteras principales
estaban bastante cuidadas, con buenas camas, ropa limpia, cubiertos hasta de plata,
etc.,
Fig. 13: Venta Magdalena, en Baños de Mula, Murcia. Colección de Augusto Viudes.
48
August FLORIAN JACCACI, El camino de Don Quijote, Madrid, La Lectura, 1915.
50
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
cerrando mal, si alguna vez cierran, quedando el viajero, aún dentro de su habitación,
como a la interperie sin la menor protección contra el viento y la lluvia; y tan cara que
no es explicable lo que cobran a no ser que cobren por el ruido que allí se hace".49
Otro ejemplo de la descripción de este tipo de alojamiento lo expresa el Padre
Caimo, " Las ventas son las peores que se ha encontrado en su vida y no comprende que
seres civilizados puedan alojarse en semejantes tugurios". 50
La londinense Mary Eyre, fue una viajera que vino en 1865 y en sus artículos
escribía diciendo que España era un país a medio civilizar, en el que a una inofensiva
mujer vestida con decoro, que pasea por las calles sin meterse con nadie, se la insulta y
menosprecia. Y a la llegada a una posada de Jaén, comenta que las posadas de posta no
le parecen mal, pero las comidas no le agradan y que con los sirvientes tiene un
problema personal: Las comidas y cocina españolas son detestables, desde la sopa, mera
agua, al pescado frito frío o la carne de cerdo, cortada en trozos y preparada con
garbanzos. Cuando mis compañeros de viaje se sientan a la mesa, yo intento pedir
frutas, para comerlas con pan, que es bueno en España; pero como la costumbre en el
país, lo mismo que en Francia, es servir cada plato por turno riguroso, la fruta llega la
última. Los camareros españoles y, en especial, las camareras, no se atienen a razones,
ni admiten que una pueda pedir lo que se le antoje, a medida de su apetito, en cualquier
momento, pagándolo. Es inútil decir con toda la educación del mundo. "Camarero, haga
el favor de traerme un racimo de uvas, o una taza de café, ya que me siento mal y no
deseo comer otra cosa". Una ha de esperar que toque traerlo. Como la fruta es el postre,
nunca tengo ocasión de comer, porque apenas ha hecho su aparición ésta, el mayoral
nos da prisa para que subamos a la diligencia.
Un compañero de viaje le acusa de no tener razón, pues debe acostumbrarse a
las costumbres españolas y tendrá que respetarlas, y continúa:
"En cuanto a las burlas que recibe en la calle, permítame
decirle que usted tiene la culpa por venir sola a España. Nuestras
mujeres no lo hacen nunca. Por eso no puede acusar a nadie.
Señor, cuando decidí viajar a su tierra, creía que venía a un
país civilizado. Como puede usted comprobar, no soy joven, ni
me visto para parecerlo porque mi pelo gris me delata. Sin
embargo, en mi juventud recorrí Francia, Alemania y nadie me
ofendió. Esperaba que en España una mujer de mi edad, que se
conduce con modestia y educación, de cabellos canos, pudiera
viajar por todos lados sin que la molestaran. Además, no he
venido por placer, sino por obligación, ya que mi profesión es
escritora. Mi última obra, relativa a Francia, tuvo mucho éxito y
49
Henry SWINBURNE, Travels Throug Spain in The years 1775 and 1776, London, 1779.
50
María Enriqueta SORIANO PEREZ-VILLAMIL, España vista por historiógrafos y viajeros italianos. (1750-
1799), Madrid, Narcea, 1980, p. 153.
51
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
51
Antonio GARRIDO DOMÍNGUEZ, Mujeres viajeras recorren la Andalucía del XIX, Ronda, La Serranía,
2011, pp. 285-287.
52
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
carnes, pescados, patatas, quesos etc. Son un aderezo de aceite, vinagre, ajo, sal y
especias, según la clase de mojo, pimentón para el mojo colorao, se le pone guindilla,
para el mojo picón y cilantro para el mojo verde. Destacar también el potaje Jaramago,
que es una planta típica de las islas, parecida al grelo .También el potaje de berros. Otro
plato típico es el escaldón, basado en leche hervida con gofio, las papas arrugadas son
patatas hervidas con la piel y servidas a menudo con algún mojo.
Los vinos destacaron en Lanzarote y Hierro, especialmente las Malvasías,
existiendo la variedad blanca y negra. En la repostería se hace pan de papas, de leche,
de limón, torta de plátanos, ñame con miel, tirijaras, turrón de gofio…
Los viajeros que más disfrutaron de estos manjares fueron los ingleses, sus
relatos suponen una fuente insustituible de observación, información y diferentes
puntos de vista. Además de sus libros científicos y naturalistas, destacar a Alexander von
Humboldt, en su labor científica, en el ascenso al Teide ordenó la vegetación en pisos
vegetales, según la topografía, los microclimas y las diferencias de temperatura según
altitud constituyendo una aportación excelente para el desarrollo de la geografía
moderna.
53
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
El Paisaje
Fig. 16: Mariano Fortuny, Ayuntamiento viejo de Granada, 1873, Museo de Bellas Artes de Granada.
54
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
52
Javier MADERUELO, Paisaje y arte, Madrid, Abada, 2007, p. 167.
53
Malcolm ANDREWS, Lanscape and Western, Nueva York, Oxford University Press, 1999. p. 192.
55
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
54
Gaspar GÓMEZ DE LA SERNA, Los viajeros de la Ilustración, Madrid, Alianza, 1974, p. 12
55
John H. ELLIOT, España, el mito y la realidad. En El Mundo Hispánico, Barcelona, Crítica, 1991, p. 9.
56
Esther ORTAS DURAND, Viajeros ante el paisaje aragonés. (1759-1850), Zaragoza, CSIC, 1999.
56
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
verdadero recurso para materializar aventuras y fantasías de los artistas. "Los pintores
románticos pretendieron dotar al paisaje de unos sentimientos profundos y nobles, de
una expresión de esa realidad que se oculta tras las cosas, del misterio, el poder y la
infinitud de la naturaleza"57. A la vez que presentan el drama del hombre que, una vez
perdida la posición central que se le atribuía en el Renacimiento, se enfrenta solo y
desarmado ante el universo. El paisaje se convierte entonces en un medio de
comunicación emocional, en pura emoción. El pintor paisajista John Constable lo
expresa con las siguientes palabras: Pintura es para mí sinónimo de sentimiento58.
En Andalucía, los viajeros encontraron una tierra fértil, luminosa y, sobre todo,
pintoresca desde el punto de vista del paisaje, descubrieron uno de los caracteres más
importantes que fue el exotismo. El viajero Richard Ford, fue un gran aporte de primera
magnitud en la documentación del paisaje monumental y urbano andaluz,
principalmente en las ciudades de Sevilla y Granada. Se convirtió en el primer hispanófilo
inglés con publicaciones fundamentales sobre la percepción exterior de nuestro país. Su
esposa Harriet, de excelente formación artística, aprovechó su estancia en la Alhambra
para dibujar sus diferentes patios e interiores en dibujos de alta cualificación artística.
Se imitaron muchas costumbres y se ensalzó la cultura española.
Un aspecto del cultivo del paisaje que tuvo lugar durante el periodo romántico
fue el desarrollo de lo que podríamos denominar paisaje fantástico o paisaje inventado,
el paisaje andaluz se trataba de un paisaje basto y abrupto, semisalvaje, sin que pudieran
establecerse elementos diferenciadores entre latitudes, regiones y climas respecto de
la globalidad del territorio español. El Romanticismo trata de ser una reacción individual
que rescata emociones personales frente a la anterior racionalidad ilustrada. 59 Dentro
de la pintura de paisaje romántico adquiere un gran protagonismo el agua, los mares en
calma o encrespados, las vistas de puertos, costas… el mar y lo marino empieza a ser un
tema a explorar, la luz, los fenómenos atmosféricos empiezan a anunciar su presencia
en las imágenes, recordemos que la playa y los baños de mar eran muy recomendables
para la salud, convirtiéndose la playa en un sitio de relax, ocio y lugar social por
excelencia. Pintores de la época fueron Barrón y Carrillo, Joaquín Domínguez Bécquer,
Genaro Pérez Villaamil, Mariano Belmonte Vacas, los hermanos Madrazo, Joaquín
Agrasot, Fortuny, Santiago Rusiñol y Prats, Franz-Seraph von Lembach, Alfred East,
Charles Hawthorne, Isabelle Clark Percy, Emile M. Pissis….
Los paisajes no son en absoluto estáticos. No lo son, por una parte, porque el
observador puede moverse en ellos, con lo que las perspectivas y las vistas siempre
cambian. Y no lo son, por otra parte, porque en ellos siempre hay movimiento: por lo
menos de la luz, casi siempre también del aire y de las plantas, de los animales, de los
hombres y de los instrumentos que éstos manejan. Éste es un acontecer no solamente
visual, sino también acústico y olfativo, susceptible de una percepción sinestésica. La
57
Javier MADERUELO, op. cit.p. 26
58
John CONSTABLE, "Carta dirigida a John Fisher fechada el 23 de octubre de 1821", en Robert HOOZE
(ed.), L´opera completa di Constable, Milán, Rizzoli, 1979, p. 85.
59
Juan FERNÁNDEZ LACOMBA, Los paisajes andaluces. Hitos y miradas en los siglos XIX y XX, Sevilla, Junta
de Andalucía, 2007, p. 47.
57
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
percepción del paisaje no es sólo la experiencia del existir y del transformarse muchas
cosas en el espacio; es la experiencia de un espacio que acontece: "la experiencia, tal
como es, de estar entre y en medio de un aparecer procesual y multiforme de figuras
espaciales. Los paisajes son, por tanto, espacios que, desde el punto de observación de
quienes perciben estos espacios como paisajes, no pueden ni abarcarse con la mirada ni
medirse".60 El paisaje no fue descubierto por pintores, sino por escritores. En España fue
descubierto por intelectuales, se le atribuye el mérito a Giner de los Ríos que pertenece
a la generación promotora de la Institución Libre de Enseñanza. El paisaje reivindicaba
la experiencia estética de lo natural y se abría a la riqueza espiritual del símbolo, la
Institución Libre de Enseñanza buscaba un discurso en defensa de los orígenes naturales
de la sociedad y del individuo.
"Nace una nueva mirada hacia el paisaje y sus huellas, sus elementos de carácter,
su historia y su psicología, que van a estar presentes en la mayoría de los autores,
poniendo en un primer plano todo aquello que, según su criterio, se refiera a la
identificación con lo español. Pero esa interacción complementaria de las dos
disciplinas, la literaria y la artística, ha sido un aspecto en el que se ha insistido a lo largo
de la tradición de la cultura española, son dos mundos que se han influido mutuamente,
de tal modo que la voluntad de los pintores ha venido siendo paralela a la voluntad y el
criterio de los escritores".61
El mismo Azorín se muestra conocedor y analítico de los paisajes, en los que
establece hasta categorías y perfila elementos antropológicos, geológicos y botánicos
de carácter. Al describir la vega del Guadalquivir en los alrededores de Lora del Río, dice:
Asomaos a la ventanilla del coche; tended vuestras miradas por la campiña; el paisaje es
suave, plácido, confortador, de una dulzura imponderable. Ya no estamos en las estepas
yermas, grises, bermejas, gualdas, del interior de España; ya el cielo no se extiende sobre
nosotros uniforme, de un añil intenso, desesperante; ya las lejanías no irradian
inaccesibles, abrumadoras. Son las primeras horas del día; una luz sutil opaca, cae sobre
el campo; el horizonte es de un color violeta nacarado; cierra la vista una neblina tenue.
Y sobre este fondo difuso, dulce, sedante, destacan las casas blancas del poblado y se
perfila pina, gallarda, aérea, la torre de una iglesia, y emergen acá y allá, unas ramas
curvadas, unas palmeras. ¿Qué hay en este paisaje que os invita a soñar un momento y
atrae a vuestro espíritu un encanto y una sugestión honda? ¿Es el pueblo que se
columbra a lo lejos bañado por esta luz difusa de la mañana? ¿Son las paredes blancas
que irradian iluminadas por el sol que ahora nace? ¿Es este hálito profundo de sosiego
que en este punto respiramos?. 62
Azorín en su libro Los Pueblos, nos muestra dos Españas distintas, la del norte y
el centro donde la vida es buena y la del sur donde las cosas no funcionan del todo bien,
sobre todo, por la hambruna y las enfermedades, esto lo presenta mediante
conversaciones que ha tenido con los lugareños. Describe minuciosamente como
60
Javier MADERUELO, op. cit. 39.
61
Juan FERNÁNDEZ LACOMBA,. op. cit. 82.
62
José Augusto T. AZORÍN, Los Pueblos. Ensayos de la vida provinciana, Madrid, Renacimiento, 1916, p. 1
58
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
narrador y entrevistador, los elementos y detalles que observa, así como la hermosura
de los paisajes que visita.
Aunque diga que no existen en ninguna paleta de pintor o de escritor colores bastante
claros, matices bastante luminosos para captar la claridad argentina andaluza, consigue
él, poeta, traducir en palabras la calidad de esta luz que esboza sin limitación, que
moldea sin dar volumen ni peso, que ensancha al infinito.
Ningún pintor ni poeta –prosigue esta autora- ha percibido ni evocado mejor que
Gautier (digo evocado, y no descrito) los destellos elusivos y las vibraciones temblorosas
de la viveza de esta luz argentina que todo lo baña y que, a su vez, emana de todo: de
los pueblos -¡blancos desde luego!-, de las montañas, las rocas, hasta de los guijarros y
la arenilla de los caminos, del agua que corre en los valles y de la nieve que cubre las
cumbres. Gautier descubre su verdadera España, aquí encuentra su paraíso, los
prototipos de todos los personajes en su España imaginaria; senderos y caminos
infectados de bandoleros, poder presenciar las mejores corridas de toros del mundo,
disfrutar de la imagen de la española ideal con su largo pelo negro, sus rizadas pestañas
negras y sus ojos aterciopelados.
En otro texto Gautier pone otro ejemplo de este paisaje a la entrada de
Andalucía, magnificado por los viajeros: Una vez franqueada Sierra Morena, el aspecto
del país cambia totalmente: es como si de pronto se pasara de Europa a África; las
víboras, al dirigirse a su agujero, rayan con rastros oblicuos la arena fina del camino; las
chumberas comienzan a blandir sus grandes hojas espinosas en el borde de los fosos.
Aquellos grandes abanicos de hojas carnosas, espesas, de un gris azulesco, dan
súbitamente una fisionomía distinta al paisaje. Se siente uno en otro lugar; se comprende
que se ha dejado París de un modo definitivo; la diferencia de clima, de arquitectura, de
trajes no le hace a uno creerse tan fuera de su país como la presencia de esas grandes
vegetaciones de zona tórrida que no solemos ver más que en invernaderos. Los laureles,
encinas, alcornoques, higueras de hojas barnizadas y metálicas tienen una calidad libre,
robusta y salvaje, que indica un clima donde la Naturaleza es más fuerte que el hombre
y puede prescindir de él.
Ante nosotros extendíase, como un inmerso panorama, el hermoso reino de Andalucía.
Aquella vista tenía la grandeza y el aspecto del mar; cadena de montañas, sobre las que
la distancia pasaba su tamiz, se desplegaban en ondulaciones de infinita suavidad, como
grandes oleadas de azul. Amplios jirones de rubio vapor bañaban las cortaduras; aquí y
allá, los vivos rayos del sol doraban algún montículo más cercano, y lo tornasolaban
polícromamente como la garganta de un pichón. Otras cimas, extrañamente drapeadas,
asemejábanse a esas telas de los cuadros antiguos, amarillas por un lado y azules por el
otro. Todo está inundado de una luz fulgurante, espléndida, como debía ser la que
iluminaba el Paraíso terrenal. La luz rielaba en aquél océano de montañas como oro y
plata líquidos, rompiéndose en áurea espuma fosforescente al tropezar con los
obstáculos. Aquello era más grande que las más amplias perspectivas del inglés
Martywny; mil veces más hermoso. El infinito iluminado es mucho más sublime y
prodigioso que el infinito en oscuro.63
63
Juan FERNÁNDEZ LACOMBA, op. cit. pp. 181-182.
60
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
Fig. 18: Joaquín Domínguez Bécquer, La feria de Sevilla, 1867, Museo Carmen Thyssen de Málaga.
61
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL TERRITORIO Y EL VIAJE
Fig. 19: José Jiménez Aranda, Un lance en la plaza de toros, 1870. Museo Carmen Thyssen de Málaga.
62
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. CAPÍTULO III
CAPÍTULO III
EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
63
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Archivo de Guardiola-Viudes.
Si tuviésemos que elegir una imagen para proyectar con intensidad el significado
que tuvo el siglo XIX para los coetáneos, esa sería, sin duda, la del ferrocarril, símbolo
por excelencia del progreso y de los cambios radicales que el ochocientos estaba
deparando a los hombres. "Las largas y densas columnas de negro humo expelidas por
las locomotoras dejaban patente el inicio de una nueva época. El siglo XIX fue, además,
un período rico en acontecimientos y procesos históricos de singular trascendencia en
el devenir de la sociedad actual, y que estuvo marcado en España, como en otros países
de Europa y de América, por el desarrollo de la revolución liberal".64 Esta idea
comenzaría a materializarse en relaciones, mejoras y aplicaciones técnicas que
producirán cambios relevantes especialmente en el territorio. Las transformaciones que
se producen en la escala territorial tendrán un efecto relevante en el paisaje urbano, no
hay más que pensar en lo que supuso para las ciudades la irrupción del ferrocarril. Se
crearon nuevas nociones en el espacio físico y temporal, nos encontramos ante un
64
Rafael ZURITA ALDEGUER, "Presentación", Canelobre, 43, (2001), p. 7.
64
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
65
José Ramón NAVARRO VERA, "El paisaje territorial y urbano", Canelobre, 43, (2001), p. 121
65
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
66
Prosper MÉRIMÉE, "Carta fechada el 11/11/1859" en Serrano MARIA DEL MAR, Viajes Y Viajeros por la
España del Siglo XIX, Barcelona, Universidad de Barcelona, 1993, p. 320.
66
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
configuración del territorio español. "El tren posibilitaba una mayor velocidad,
comodidad de desplazamiento y frecuencia de paso, lo que fomentó el movimiento de
personas, hasta entonces poco común".67
La rapidez y lo barato que era el transporte facilitó y desarrolló el comercio. Se
podían transportar grandes cantidades de materias primas y de productos
manufacturados de unas regiones a otras en muy pocas horas. Al mismo tiempo, se
inició el transporte de productos agrícolas, especialmente cereales, evitando el hambre
en unas regiones cuando sobraba en otras. Facilitó el desarrollo de una agricultura de
exportación, permitiendo la salida de diferentes producciones especialmente la vitícola,
hacia los mercados europeos.
Por otra parte la construcción de líneas férreas, locomotoras y vagones estimuló
el desarrollo de las industrias siderúrgicas y metalúrgicas, y la minería del carbón, que
era indispensable para la máquina de vapor, la cuarta parte de la producción hullera fue
consumida por los ferrocarriles. Como medio de transporte, el ferrocarril integra
fundamentalmente dos tipos de técnicas: una, trata acerca de todos los aspectos
relativos a la construcción del camino, tales como la infraestructura, el tendido de la vía,
la señalización o las estaciones; otra, de aquellos aspectos referentes a la construcción
del material rodante que ha de circular por el camino, ya sea motor o remolcado.
El camino del ferrocarril discurre a través de múltiples paisajes. En ellos se dan
cita todos los aspectos de la geografía: las formas del relieve, los mares, los ríos, los
climas, la vegetación, la diversidad biogeográfica, las gentes y los tipos de poblamiento,
los mercados. Otras ciencias como la geología, la ingeniería, la historia, la economía o el
derecho, ayudan a entender también esos paisajes que, como proyectos de futuro se
van perfilando desde la segunda década del siglo XIX en diferentes países de Europa,
especialmente en Inglaterra y en Estados Unidos, con la finalidad de construir los
primeros trayectos ferroviarios. El ferrocarril se convierte en un sistema de
comunicación y transporte nuevo, competitivo y revolucionario, que rompe con los
esquemas de la economía y el transporte tradicionales al conseguirse la independencia
de la tracción animal: "reduce distancias y costes, posibilita el aumento del volumen de
carga que puede ser transportado y se transforma en un medio que acerca a las gentes
y a sus iniciativas, cohesionando, además, el tejido industrial que crece con él y genera
nuevos tipos de industrias auxiliares."68
En un principio, aunque el ferrocarril está pensado únicamente para llevar
mercancías, los inversores descubren que el transporte de viajeros es enormemente
rentable. En España, debido a las dificultades económicas y políticas (guerra carlista), el
primer ferrocarril llegó en 1848, e iba desde Barcelona a Mataró. Un trayecto que
duraba cuatro horas se acortó a media hora.
67
Santos MADRAZO, El sistema de tranportes en España, 1750-1850, Madrid, Bidea ,1984, p. 543
68
Rafael ALCAIDE GONZÁLEZ, "El ferrocarril en España (1829-1844)", Bibliográfica de Geografía y Ciencias
Sociales, 190 (1999).
67
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
El ruido y el humo eran los principales miedos de los detractores del ferrocarril,
asimismo se temía la velocidad y el impacto que podía causar en el paisaje. Se tuvieron
que construir puentes, túneles, rodear montañas, garantizar la seguridad y la vida de los
miles de trabajadores, a fin de que se cumpliera lo que para muchos era la función del
ferrocarril: "acercar a la humanidad". Siempre entendiendo que esto significaba
progreso, hasta el punto que el escritor francés Theóphile Gautier calificó a las
estaciones como "catedrales de la nueva humanidad".
Al igual que en el mundo del transporte el rápido desarrollo de los ferrocarriles
y de los barcos de vapor han conseguido acortar extraordinariamente el tiempo
invertido en recorrer grandes distancias, el tendido de las redes telegráficas, tanto
terrestres como submarinas, conseguiría poner en comunicación en cuestión de
minutos puntos del globo que pocos años antes necesitaban semanas para lograrlo. El
telégrafo se convierte en elemento básico en la estructuración de la economía-mundo.
Y hablando del ferrocarril, no cabe ninguna duda de que su implantación
progresiva por todo el territorio español contribuyó de forma decisiva, junto a la Guardia
Civil y al telégrafo, en el desmantelamiento de las cuadrillas de bandoleros que
operaban impunemente por los caminos españoles. El tren disminuyó la circulación por
aquellas espantosas carreteras y dejó vacías las ventas y las grandes posadas de los
caminos reales. La importancia del ferrocarril y el telégrafo viene consignada en la
protección que la Cartilla del Guardia Civil asigna al cuerpo y que nos señala Martínez
Ruiz (1982): "Vigilarán los Guardias Civiles para que no se ejecute en las líneas férreas
de su demarcación, ni en sus obras accesorias, acto alguno que pueda comprometer la
seguridad o conservación de la misma línea y telégrafo, deteniendo, siempre que le
fuere posible, a los delincuentes o presuntos autores, poniéndolos a disposición de la
autoridad o tribunal competente."69
"Poco a poco, y conforme se extinguía el siglo XIX, se acaban las grandes hazañas del
bandolerismo romántico ya que la Guardia Civil había extremado su control y vigilancia
por todos los caminos. La presencia de la Guardia Civil en el paisaje y el ferrocarril se
habían convertido ya en un hecho irrefutable."70
Turísticamente el tren supuso relativamente poco en la economía de nuestro
país que, no era particularmente rico. Solamente para acceder a ciertos destinos
turísticos estaba reservado para las clases elitistas de la época. El impacto del turismo
era principalmente el destino a balnearios y a las playas. Los balnearios más de moda
del momento, fueron el de Lanjarón, Busot, Archena , Ontaneda y Alcena, Caldas de Tuy,
Urbeoga de Ubilla, Chiclana, Mondariz, La Toja, Panticosa, Cestona, Villar del Pozo,
Montemayor, Caldas de Monbui o Caldas de Besaya. Uno de los primeros destinos
turísticos consolidados alrededor de la alta nobleza andaluza fue Sanlúcar de
Barrameda, siendo su principal atractivo la playa, al igual que la zona de Levante,
Cantabria y el País Vasco.
69
Emilio SOLER PASCUAL, op. cit. p. 291.
70
Diego MATEO DEL PERAL, Los orígenes de la política ferroviaria en España (1844-1877). 1978.
68
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
En el último cuarto del siglo XIX el termalismo deja de ser una actividad dedicada
a la mejora de la salud para convertirse en un modo de hacer turismo. Es cierto que se
acudía al balneario para resolver diversos problemas médicos; pero también era
utilizado para descansar. "Se realizaban excursiones por lugares y pueblos cercanos, se
paseaba por la playa y se jugaba con los niños en la arena de la playa. En la elección de
uno u otro balneario o playa existía un componente modal, en ocasiones dependiendo
de donde realizaba la visita la familia Real factor muy importante a tener en cuenta para
el destino y asentamiento de este turismo de élite."71
Sin duda, el ferrocarril tuvo un papel decisivo en este proceso, pero dado el
escaso mercado, hubo de pasar bastante tiempo para reafirmarse y consolidar nuevos
destinos turísticos, como abaratamiento de billetes y costes y mayor número de paradas
con el objetivo de llegar a una mejor oferta de ocio que alcanzase a las clases populares.
Numerosos trenes y trayectos desaparecieron con los años de los destinos que
realizaban, conservamos algunos de los nombres de esos trenes que marcaron una
época y que no han caído en el olvido, nombres como, el tren de la fresa, el de las gachas,
del motín, el salinero, el minero, el botijo, el aljibe, la luz, el bala,el blanco, el soplao, del
cava, el Canfranero o azul, el de Cervantes, el medieval de Sigüenza, el limón expréss, el
de la madera, el sol de Levante, el expreso de la Robla, la estrella del Cantábrico, el de
ciment, el campos de Castilla, el sierra de Gredos, el Shanghái, el de Sóller, el dels Llacs,
el minero de ojos negros, el Naranco, Al-Andalus y el Transcantábrico.
¡ VIAJEROS AL TREN ¡
En la actualidad, el tren oferta otras alternativas originales y atractivas para las
vacaciones tradicionales y darle un toque de distinción con encanto por el mero hecho
de desplazarnos como por ejemplo poder estar a bordo de un tren de época que recorre
la cultura y nos hace disfrutar del paisaje de nuestra geografía. Nos muestra la riqueza
cultural, temática, monumental, paisajística y gastronómica. Es un remanso de lujo, paz
y tranquilidad, todo un placer; algunos llevan exposiciones a bordo, otros nos pueden
acercar a las rutas de los pazos y jardines históricos, la del vino, la de balnearios o la del
peregrino. Los vagones conservan y guardan un vago sabor clásico de otra época, se dice
que sus pasajeros no tienen prisa por salir, pero tampoco por llegar.
71
Rafael BARQUÍN, El turismo y los primeros ferrocarriles españoles (1855-1900), UNED 2013. Pág 110-
136.
69
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Fig. 22: J. M. W. Turner, Lluvia, Vapor y Velocidad, 1844, The National Gallery. Londres.
Viajeros y viajeras.
A principios de siglo XIX, España es un país que ha evolucionado muy poco; con
la llegada de la Guerra de la Independencia, a pesar de los riesgos, empiezan a llegar
gran cantidad de viajeros, buscando lo exótico, lo diferente, lo imaginario, el paisaje, las
costumbres, como diría Richard Ford un misterioso halo de leyenda . Aunque en multitud
de ocasiones, el relato final que estos viajeros presentan al lector ofrece una visión
exagerada y distorsionada de la realidad.
La imaginación era el concepto clave para todo buen romántico, aunque parece
que a la hora de referirse a la geografía española la falta de rigor carece de importancia.
Esto invita a gran cantidad de escritores a aventurarse en nuestro país. España, es ahora,
una fuente inagotable de inspiración, era un paraíso de la imaginación, donde justificar
todo tipo de peligros, secuestros, asaltos, robos, leyendas, heroísmo e incluso la novela
picaresca. Los viajeros, especialmente los franceses, redescubren nuestro país para el
72
Joseph M. WILLIAM TURNER, Lluvia, vapor y velocidad. Museo National Gallery de Londres.1844
70
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
resto del mundo a través de relatos románticos, como la belleza de las mujeres o la
descripción de los asaltos de los bandoleros a los ricos para entregarlo a los pobres…
La llegada de los viajeros a España puso fin al aislamiento de una nación
desconocida por las élites europeas, difunden en sus textos sus peculiares imágenes de
nuestro país, aunque se deja notar la influencia de condicionantes como son la
nacionalidad del viajero, su dominio del idioma, sus creencias políticas y religiosas, el
tiempo de estancia en el país. Pero sus obras no dejan de poseer un gran valor literario,
sociológico, etnográfico, histórico y antropológico, pues nos aporta la visión del otro,
contrastada con la nuestra.
El profesor Soler nos destaca la opinión de un historiador en esta materia:
Estos viajeros foráneos del XIX, no sólo los galos, claro, escriben sobre un país atrasado,
inculto, extremadamente supersticioso, donde el absoluto poder de los púlpitos en una
nación analfabeta y la abundante injusticia social campaba ampliamente por sus
respetos, lo que no debería alejarse demasiado de la realidad. Nos describen unos
caminos horripilantes, muy semejantes a la red viaria de la centuria ilustrada anterior y
en donde permanecían casi incólumes, aunque un poco más deterioradas, las mismas
vías que habían construido los romanos dos mil años atrás. Cuentan como las
destartaladas galeras, los coches de colleras o las incipientes diligencias siempre estaban
en un tris de volcar, especialmente del lado donde no había puerta y el escape resultaba
materialmente imposible. Y hablan y no acaban sobre las míseras e inhóspitas posadas
donde el ingenuo transeúnte que caía en ellas encontraba habitaciones sucias, lechos
compartidos con viajeros desconocidos y habitadas por numerosos e incómodos
parásitos; y, por si faltaba algo, nada que cenar excepto si lo portaban ellos mismos. Sin
contar las maldades en forma de asaltos o de facturas astronómicas que les eran
presentadas en forma amenazadora por aquellos posaderos que hacían suyo aquél dicho
tan español de Al ave que pasa, cañazo.
Los viajeros del otro lado de los Pirineos, tan acostumbrados, por otro lado, a
llegar hasta aquí a través de la historia, quedan deslumbrados o, al menos, así lo cuentan
con la maravillosa poesía de los jardines de la Alhambra, como Chateaubriand; con la
apasionada forma de amar de las gitanas españolas, al estilo de la de Carmen de
Mérimée; un país misterioso y exótico, más digno de figurar al otro lado del
Mediterráneo, como señala exageradamente Víctor Hugo en sus Orientales cuando
describe con cierta ligereza los minaretes de Alicante que otros viajeros posteriores
jamás encontraron…
Curiosamente, fueron los escritores y viajeros franceses los que se inventaron la España
de charanga y pandereta plena de bandoleros generosos que asaltaban a los ricos para
apresurarse a socorrer a los pobres. De entre esta extensa nómina, cuya relación exacta
sería prolija, destaca por encima de todos el parisino Próspero Mérimée.73
73
Emilio SOLER PASCUAL, op. cit. p. 299.
71
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Fig. 23: Antonio Chatelain, Retrato de Richard Ford. (1840). National Portrait Galery (Londres)
72
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Su biógrafo Sir William Stirling, a propósito del libro de Ford el Handbook for
Travellers in Spain (Manual para viajeros por España), en 1845, dijo que ocupó su puesto
entre los mejores libros de viajes, humor e historia, que en el aspecto social, literario,
político y artístico, se habían producido en habla inglesa.
Llegó a España con su familia en 1830, aconsejado también por los médicos
ingleses para tratamiento de su mujer por problemas de salud y gozar nuestro país de
una buena climatología, permaneció tres años recorriendo el país y empapándose de
nuestra cultura local, aunque los inviernos los pasaba entre Sevilla y Granada.
Se le consideró como un gran hispanófilo, enfrentaba los tópicos españoles
idealizados por los viajeros románticos con la realidad del país, era considerado como
un intelectual muy adelantado a su tiempo, poseía la perspicacia de distinguir la opinión
de los habitantes de un lugar así como la perspicacia del foráneo; era esa doble
perspectiva que desde el punto de vista antropológico centra su mirada en la percepción
del viajero basándose en el distanciamiento y el contraste y en la del autóctono que lo
hace en la rutina. Nos guiaba la aspiración de realizar un Manual práctico (para viajeros
por España), puesto que las Guías nacionales son escasas y poco satisfactorias, ya que
pocos españoles viajan por su propio país, y aún son menos los que los hacen fuera de
él; en consecuencia, con medios limitados de comparación, no pueden apreciar las
diferencias, o saber cuáles son los deseos y necesidades de un extranjero. Por ello, en sus
Guías, las costumbres, las ceremonias, etcétera, con las que están familiarizados desde
la infancia, a menudo les son pasadas por alto, sin darse cuenta (…) . Este Manual se
esfuerza en mostrar lo que debería ser conocido y lo que podría hacerse en España, con
la menor dificultad y con la mayor satisfacción.74
Ford, también observó viejos oficios que fue encontrando a lo largo de sus viajes,
y destacaba a los serenos, a los aguadores, a los arrieros, a los segadores y a los
barberos; nos recordó a los aguadores que subían a las casas a llenar las tinajas de agua,
o a los que iban voceando por las calles ¡Agua fresca, fresquita!... ¡Fresquita el agua!, y
sobre ellos llegó a escribir lo siguiente: Estos aguadores suelen llevar, como sus colegas
de Oriente, un cántaro poroso a la espalda con un grifo para sacar el agua y una especie
de caja de hoja de lata sujeta a la cintura con una correa, donde colocan los vasos y los
azucarillos o panales, una mezcla de azúcar y clara de huevo que los españoles echan y
disuelven en el agua. En las ciudades, en cierta época del año y en los puestos que se
dedican a la venta de bebidas, suele haber debajo de un toldo unas filas de jarros, vasos,
naranjas, limones, etcétera, y un banco o dos para que los bebedores descansen. En
invierno tienen un anafre, o sea una estufita portátil, para tener agua caliente y poder
quitarle la crudeza, pues en España, por una especie de hábito hidrópico, se bebe como
peces durante todo el año.75
Mencionar que en el siglo XIX se inventó la viñeta romántica, encontrando así la
unidad entre los visual y lo escrito, la nueva técnica de xilografía utilizada había
74
Richard FORD, A Handbook for Travellers in Spain, Londres 1885.
75
Concha CASADO LOBATO, Así nos vieron. La vida tradicional según los viajeros, Salamanca, Diputación
Provincial de Salamanca, 1996, p. 88.
73
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
cambiado. La técnica consistía en el uso de tacos de madera más duros y con la veta
perpendicular a la superficie, es la xilografía llamada a contrafibra, se potenciaron los
efectos pictóricos, modificando la forma de las ilustraciones. También la acuarela
presentaba unas cualidades pictóricas sobre todo en escenas pintorescas. Todas estas
técnicas fueron aplicadas por Ford, reforzando de esta manera las guías nacionales de
viajeros, puesto que consideraba los viajes como gran fuente de conocimientos y a la
vez de enriquecimiento personal, ello unido a su habilidad con la escritura. Las imágenes
y, su viveza como escritor desarrollaron ese complemento idóneo que hicieron de él un
gran conocedor del territorio español.
Otros libros que escribió Richard Ford, fueron: Las cosas de España y Las corridas
de toros.
Carta R. Ford
74
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
75
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
los que cuentan las aventuras han escapado de ellas por milagro, lo mismo les ocurrirá
a otros.
Nuestros ingeniosos vecinos (franceses), cosa extraña en un pueblo tan valiente,
tienen una verdadera bandidofobia, pues, según lo que se les dice en letras de molde a
los papanatas de París, todo el temerario que piense tomar asiento en la diligencia
española debería antes, a toda costa, hacer su testamento, como cuatro siglos atrás se
hacía al salir en peregrinación para Jerusalén. Es muy posible que esto sea una idea de
la diplomacia francesa, la cual siempre se ha distinguido por sus ocultas intenciones, y
puede convenirle propalar ese rumor, como hacen los monederos falsos cuando corren
la voz de que ciertos lugares están habitados por fantasmas, para evitar que otros vayan
y asegurarse así una pacífica posesión. Es posible también que la superabundancia del
esprit francés preste color y sustancia a cosas insignificantes en sí mismas, como un
pintor que esté pensando en las musarañas junto a la chimenea convierte las cenizas en
castillos, monstruos y otros seres imaginarios, o también puede ser que, como la
conciencia hace a todo el mundo cobarde, estos señores vean realmente un bandido en
cada arbusto de España y esperen ver surgir de detrás de cada roca un ministro vengador
que lleve en el bolsillo una lista de todos los vasos sagrados, Murillos, etcétera, que se
echaron de menos después de la invasión de sus compatriotas. Sea como quiera, lo cierto
es que, incluso un hombre tan avisado como Monsieur Quinet, un verdadero doctor
Sintaxis, llena páginas enteras de su libro Vacances con sus constantes temores, aun
cuando por haber llegado al término de su jornada sin ningún accidente, bien que no sin
miedo a ellos, le pasase por la mente la idea de que el coco sólo existía en su imaginación,
mostrando con esto en su agradable libro un modo de ser que, a lo menos en Inglaterra,
no inspira interés ni respeto, pues no se considera muy heroico el exceso de precaución.
Hay que convenir también en que es muy fácil equivocarse respecto a la
respetabilidad y carácter de muchos españoles cuando van de viaje, a no ser que lo
hagan en un carruaje público, pues, al ponerse en camino abandonaron a la mujer y la
levita y visten el traje nacional, que es muy parecido al que usan los bandidos de
melodrama, y, por tanto, no es extraño que se les tome por uno de ellos, pues, además,
casi todos son morenos, tienen los ojos negros y penetrantes, el pelo desgreñado y, en
caso de viaje, prescinden de la toalla y la navaja; una barba sin afeitar da, no sólo en
España, un aspecto tenebroso que aumentará si el individuo lleva un fusil y un cuchillo.
Además, estos señores así trajeados tienen la costumbre de quedarse mirando fijamente
por debajo del sombrero gacho, cuando pasa por su lado un extranjero vestido, para
ellos, de un modo raro, que excita su curiosidad y suspicacia, y, naturalmente, es un poco
difícil distinguir a la oveja del lobo cuando los dos van disfrazados con la piel del primero,
es decir, con una zamarra. Un caballero español, que en su pueblo sería un modelo de
ciudadano, o un respetable tendero pacífico, ejemplo de burgueses inofensivos, se
aparecerá, cuando salga a una excursión comercial, como el Bravo de Venecia u otros
héroes de este estilo que atemorizan a los chicos en los teatros de pueblo. Comoquiera
que desde niños estamos oyendo que viajar en este país es cosa imposible, resulta que
muchos de nuestros compatriotas creen, de buena fe, que en la Península sólo se pueden
encontrar ladrones y exageran su número de modo extraordinario, como los lanceros de
Falstaff, y los supuestos Rinaldo y Rinaldinis se alarman probablemente aún más por
tomar también a nuestros compatriotas por ladrones, y este mutuo error continúa hasta
que ambos explican su ligera equivocación sobre su mutuo carácter e intenciones. Aún
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
se beneficiaron por haber tenido la fortuna de conocer al mismo jefe, del cual, como de
muchos de sus inteligentes compañeros, sólo podemos contar amabilidades y valiosas
informaciones, a las que quedamos profundamente agradecidos.
Históricamente hablando, España nunca ha gozado de buena fama en este
asunto de los caminos; en la antigüedad, realmente, no tiene una reputación definida,
pero en toda época los extranjeros son los que la han acusado. Los romanos, a quien no
costó gran trabajo invadirla, fueron hostilizados por los guerrilleros indígenas, esas
bandas indisciplinadas que sostenían esa lucha de guerrillas que siempre ha hecho
Iberia. Molestados por estos tiradores sin disciplina, llamaron a todos los españoles que
les resistían latrones , como más tarde los invasores franceses, por las mismas razones,
los llamaron ladrones o bandidos, por no llevar uniforme, como si el usar un casco
impuesto por un general que se dedique al saqueo pudiera convertir a un pillo en un
hombre honrado, o el no llevarlo significara que era un ladrón el noble patriota que
defendiera su propia hacienda y su país, sin tener en cuenta que, como dicen los
franceses, l´habitat ne fait le moine ( el hábito no hace al monje ), y que aunque la
mona se vista de seda mona se queda , replican los españoles.
Los hombres armados han sido siempre la plaga de España, tanto en tiempo de
paz como en guerra: el estar en contra de la humanidad parece como que es instintivo
en todos los descendientes de Ismael, y, particularmente, en esta rama quijotesca, cuyos
caballeros andantes o reformadores a caballo han sido no pocas veces ladrones
disfrazados. Durante la guerra contra Bonaparte, la Península hervía en insurrectos,
muchos de ellos impulsados de un sentimiento de lealtad a su rey, de indignación por su
religión ultrajada y de odio arraigado al gabacho. Buenos servicios prestaron los Mina y
compañía a la causa de su legítimo rey, pero otros utilizaban sus patrióticos oficios como
capa para cubrir su instintiva pasión por el saqueo y libertinaje, y antes de que el país se
viera libre de invasores, era ya un enemigo formidable para todos los partidos. El duque
de Wellington, con su sagacidad característica, vio desde luego, al concluir
victoriosamente la lucha, lo difícil que sería arrancar este fruto nacido de un árbol infecto
en patriotismo. De matar a un francés a saquear a un extranjero, no había más que un
paso para estos verdugos patriotas, entre los cuales se contaban todos los descontentos
y los que no pudiendo cavar la tierra se avergonzaban de mendigar. El mal disminuyó
bastante en los últimos años del reinado de Fernando VII; primeramente porque
murieron muchos viejos y, además, por las mejoras introducidas en la sociedad, que
hicieron desaparecer, o poco menos, estas ocupaciones fuera de la ley, del mismo modo
que el cultivo del campo ahuyenta a las alimañas. Estos males, que quedan anulados por
la tranquilidad interior y los continuos esfuerzos de las autoridades, aumentan en los
tiempos de revueltas, los cuales, como la tormenta, hace levantar el vuelo a los petreles,
prestan actividad a la parte peor de la sociedad, creando una especie de caquexia civil,
como está ocurriendo en Irlanda.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
marfiles, porcelana, vidrio, cerámica, muebles, objetos de plata y oro etc. Visitó España
entre quince o veinte veces, además, tenía un gran conocimiento de la lengua española.
Como meca de sus viajes se decantó por Andalucía, principalmente por Granada y
Sevilla; reflejó su gran interés en la vida de la gente, especialmente a niveles populares,
las devociones, las diversiones y el lenguaje. Destacaron sus aficiones a las danzas, al
cante, al baile, al toro y le interesaba la figura del mendigo, el gitano, el torero, la maja
y las callejuelas estrechas de pueblos y ciudades.
Granada le impresionó, pero lo que más le atrajo dentro de la sociedad granadina
callejera fue el mundo de los gitanos. Se hizo amigo de ellos y visitaba con mucha
frecuencia el barrio del Sacromonte; le entusiasmaba el baile, sobre todo el zorongo,
interpretado por una bellísima gitana llamada La Perla. En Sevilla observa la forma de
vestir del hombre y la mujer, esta usa flores naturales en el pelo, mantones de color
grosella, azafrán, amarillo o limón, y todo se complementa con una mantilla negra. Las
majas, cigarreras y mujeres de clases populares usaban la mantilla de tira, que era de
seda o lana negra con borde ancho de terciopelo. Fue un enamorado de la Semana Santa
y Feria de Abril de Sevilla. De ella dijo: La grande fête de Séville, la fête par excellence,
c´est la Feria, qui se tient en dehors des murs, entre le faubourg de San Bernardo et le
chemin de fer qui se dirige vers Cadix.76
Cuando Davillier, entra en España, ve a los serenos en Girona y su comentario
dice: En una de las sombrías calles de Gerona fue donde, hacia la medianoche, oímos por
vez primera la voz melancólica de los serenos. Estos guardias nocturnos, con su capa de
color terroso, su farol y su chuzo nos trasladan a la Edad Media. No se limitan a velar por
los ciudadanos dormidos. Les anuncian, además, de un modo particular, la hora y el
tiempo que hace. Y como las noches en España suelen ser serenas, se les ha dado el
nombre de serenos. Solamente se les puede comparar con los nachtwachterer de
Amsterdam, que recorren la ciudad armados con un sable y un bastón y van gritando las
horas, acompañándose de una carraca. Los serenos carecen de este instrumento; pero,
en cambio, su melodía, que perteneced a la tonalidad del canto llano, está llena de
originalidad. A veces principian con una frase de alabanza a Dios o a la Virgen Santísima,
como alabado sea Dios…
Antes de comenzar su ronda nocturna, los serenos se reúnen de ordinario en el
Ayuntamiento y de allí cada uno se dirige hacia su barrio. Prestan muchos servicios a los
ciudadanos. Se aseguran de que todas las puertas estén bien cerradas. Van a buscar en
los casos de apuro a la comadre, al médico o los Sacramentos. Se dice también que a
veces se encargan de menesteres más profanos. Los extranjeros extraviados nunca dejan
de dirigirse a ellos. Una noche nos perdimos en un dédalo de calles tortuosas. Fuimos en
busca del valiente sereno. Se apresuró a contarnos todos sus males. Temía mucho perder
su puesto, que solicitaban muchos pretendientes; tan grande es la afición a los empleos
en España, donde para la menor colocación hay siempre, como en Francia, cien
competidores.
76
Charles DAVILLIER y Gustavo DORÉ, Viaje por España, Madrid, 1982, p. 379
79
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
77
Concha CASADO LOBATO, op. cit. pp. 86, 118.
80
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Fig. 25: Antonio Buero, Estudio crítico-biográfico titulado Gustavo Doré, 1949, Madrid.
Como vemos, Davillier, fue dando cuenta de todas las actividades que se iba
encontrando a lo largo de su recorrido por el territorio español.
81
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
http://vergue.com/post/449/Gustave-Dore
78
Théophile GAUTIER, Voyage en Espagne, París, Flamarion, 1998, pp. 140, 230.
82
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Gautier, describe que la pereza es uno de los males comunes de los andaluces, con falta
de ambición, por lo que jamás trabajaran para alcanzar la gloria o la fortuna. También le
sorprende el carácter hedonista del pueblo llano andaluz, especialmente en Sevilla,
donde encuentra una sociedad igualitaria, desocupada, aparentemente feliz y por
donde en todas partes reina la animación y el jolgorio.
También observa una gran devoción por las imágenes sagradas y el gusto por las
ceremonias religiosas, pues son una tradición y necesidad para el español. A su vez,
destaca que entre los andaluces predominan gran cantidad de vicios, son grandes
expertos en el manejo de la navaja y, a la vez, grandes maestros en el arte de la diversión.
Refleja en sus textos el carácter pintoresco español, lo demuestra en la revista El
Folk-lore andaluz. Donde utiliza frecuentemente breves estrofas, como : " Al andaluz
hazle la cruz, al sevillano con una y otra mano, al cordobés con manos y pies."
"Granadino, ladrón y fino." "De Jerez ni buen vino, ni buen casamiento, sí mujer que
tenga asiento." "De Osuna, la luna." "Cantillana, la llana, Sevilla, el cielo, Brenes, el
purgatorio donde yo peno." "A quien Dios quiso bien, en Granada le dio de comer."
"Sevilla para el regalo, Madrid para la nobleza, para tropas Barcelona, para jardines
Valencia."79
Fue colaborador de Le Fígaro, La Revue de Deux Mondes, La Chronique de París,
La France littéraire. En España publicó, Tra los montes en 1843, que eran sus apuntes
tomados en su viaje, el título fue sustituido por Voyage en Espagne en La Presse. Otros
libros de Gautier fueron Constantinopla, La Pipe d´opium y Le Chevalier doublé.
Su libro de viajes, fue uno de los libros más leídos, siendo un referente a nivel
europeo, donde expresaba sus impresiones y descubrimientos de una manera
totalmente espontánea, buscando el contraste de nuestras costumbres y las de su país.
79
Francisco ÁLVAREZ, El Folk-lore andaluz. Sevilla, Tres Catorce Diecisiete, 1981, pp. 435-445.
83
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
www.getty.edu/.../nadar-gaspard-felix-tournachon-theophile-gaut.
84
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
85
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
80
Antonio GARRIDO DOMÍNGUEZ, op. cit. p. 167
87
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Fig. 29: John Phillip, Lady Louisa Tenison, 1853. Libro de Antonio Garrido Domínguez, "Mujeres y Viajeras
recorren la Andalucía del XIX".
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
cántaro en su mano derecha y el vaso en la izquierda, van a lo largo del tren voceando y
vaciando sus recipientes.
Encuentran en Sevilla gran cantidad de mendigos, pero dice que se ejerce la
mendicidad de forma distinta a otras localidades, pues no son tullidos, ni leprosos los
que piden limosnas, se les podría tomar como señores, hasta incluso por diplomáticos
retirados con sus trajes negros, pero es una picaresca peor que la miseria, es la del
engaño.
El oficio de los gitanos es el llamado cambalache, con objetos, hojalateros,
estañeros, canasteros y animales, en cualquier lugar y a cualquier hora. Recordemos que
poseían una cultura de trabajo independiente, no por horarios impuestos y que se
basaba en elementos de demanda discontinua, el vender e intercambiar ha sido y es una
ocupación central para los gitanos españoles. Transforman a los burros y a las mulas,
pues los tiñen, los pelan, los drogan, los disfrazan, los venden y los compran. Con motivo
de la Semana Santa, días de celebraciones y festejos, sus tratos están en alza, Valérie lo
recuerda así: Hoy es Viernes Santo. Toda la noche una multitud ha pisado las calles de la
ciudad; unos riendo, otros orando. Sonoros bostezos resuenan arrojando sus notas
burguesas sobre el bullicio religioso. Agua, agua fresca, gritan los porteadores de
cántaros. Dulces, dulces, responden los vendedores de chucherías. De pronto, suena una
música militar. Se desgranan letanías que corren a lo largo de los muros. Las llamas rojas
que proyectan las encendidas antorchas, golpean las fachadas, abrazan las murallas.
Cuando una corre a la ventana, observa desde la profundidad de la calle, el paso de los
nazarenos, de las corazas de los romanos, de los estandartes. Un pueblo delante, otro
detrás y todo envuelto en el humo y olor de la resina.81
Viaja Málaga, donde impulsada por su fe protestante acude a visitar el
Cementerio Inglés, desde Málaga se desplaza hacia Granada, donde pretende realizar
un homenaje al recuerdo de su padre, pues recorrió anteriormente ese territorio, en el
que fue clasificando plantas y flores poco conocidas, durmiendo en cabañas de pastores
y oyendo el aullido de los lobos.
Posteriormente emprende viaje hacia Cádiz y Gibraltar, su espíritu aventurero
no deja de sorprender. En una ocasión se encuentra de cara con una hilera de jóvenes
encadenados y esposados, cinco carabineros delante y cinco detrás los custodian, para
el arriero son bandidos, pero Valérie discrepa, pues dice tener noticias de que los
temidos bandidos pasaron a la historia y los caminos están libres de ellos.
81
Antonio GARRIDO DOMÍNGUEZ, op. cit. p. 321
90
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Fig. 30 :Catherine Valerie Gasparín. Libro de Antonio Garrido Domínguez, "Mujeres y Viajeras recorren la
Andalucía del XIX".
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ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
92
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
82
Antonio GARRIDO DOMÍNGUEZ, op. cit. p. 378
93
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
83
Antonio GARRIDO DOMÍNGUEZ, op. cit., p. 463
94
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Fig. 31 Jean Dieulafoy. Libro de Antonio Garrido Domínguez, "Mujeres y Viajeras recorren la Andalucía del XIX".
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Observan que los españoles, fuman sin descanso, a todas horas y en todos los
lugares ¿Qué harían los españoles sin tabaco?, era una de las preguntas que solían
hacerse, concluyen diciendo que el regalo de un cigarro, convierte a un español en su
amigo, y, asimismo, el camino del viajero se hace más transitable con la oportuna
presencia del tabaco.
Para el matrimonio las carreteras siguen siendo un importante elemento en su
recorrido por Andalucía, leemos un comentario: Desde Tarifa a San Fernando la
carretera es buena y casi todo el trayecto por una región bien cultivada y punteada de
casas de campo, construidas de piedra y de techos de paja; igualmente, de pueblos
prósperos cuyos jardines brillan con rojos geranios y lilas. Aquí, a la entrada de
Andalucía, los campos se alfombran de flores silvestres de diversos colores y ornados con
arbustos floridos. Rojas amapolas, margaritas de un amarillo intenso, rosadas adelfas y
rododendros morados crecen con profusión.
La ancha calzada que se asienta sobre la estrecha franja de tierra entre San
Fernando y Cádiz, sin duda, una vez fue una excelente carretera, pero la han dejado
empobrecerse hasta unas condiciones lamentables, con boquetes y pendientes. Nuestro
único recurso fue vadear un largo trecho por la blanda arena de la playa, por la que
conducimos los últimos cinco kilómetros hasta Cádiz, bajo la música de las olas.84
Añaden que las principales carreteras estaban cuidadas por unos obreros
llamados peones camineros y que vivían con sus familias en pequeñas casas de piedra
donde figuraba la inscripción Casa de Peones Camineros y que sus ocupantes cultivaban
un pequeño huerto y criaban algunos animales.
El matrimonio agradeció el encontrarse por todos los caminos con la Guardia
Civil, pues le facilitaban información, seguridad, les daban cobijo en caso de mal tiempo
y les proporcionaban agua para sus cantimploras y ellos a su vez les obsequiaban con
cigarrillos y bombones para los niños.
84
Antonio GARRIDO DOMÍNGUEZ, op. cit., p. 500
96
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Fig. 32: Fanny Bullock Workman. Libro de Antonio Garrido Domínguez, "Mujeres y Viajeras recorren la
Andalucía del XIX".
85
Antonio GARRIDO DOMÍNGUEZ, op. cit., p. 65
86
Antonio GARRIDO DOMÍNGUEZ, op. cit., p. 66
98
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
87
Antonio GARRIDO DOMÍNGUEZ, op. cit., pp. 66
99
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Fig. 33: Jovellanos, Retrato de Lady Holland, libro de Antonio Garrido Domínguez, "Mujeres y Viajeras recorren
la Andalucía del XIX"88.
88
Antonio GARRIDO DOMÍNGUEZ, op. cit., pp. 65.
100
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
89
Antonio GARRIDO DOMÍNGUEZ, op. cit., pp. 223.
101
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
a las seis de la mañana, Victoria encontró a un enorme gato durmiendo a sus pies.
También más tarde, a la hora del chocolate, un batallón de gatos, flanqueados por un
regimiento de gallinas, lucharon con todas sus energías por apoderarse de las migajas.90
Al final salieron de Granada con destino a Ronda, con sus diferentes anécdotas.
Antes de partir a su país, dice sobre España que en los estamentos gubernamentales
solamente se aprecia corrupción, nepotismo y desinterés, y que este vaivén de un nuevo
gobierno por la mañana, disolviéndose por la noche, con diferentes cambios de
constitución cada día y derogados al día siguiente, no era el camino lógico para gobernar
a un país, habiendo en España muchos hombres capaces y honrados de llevar al país
hacia adelante.
Fueron muchas más las viajeras que acudieron a visitar y recorrer España, bien
por aventura, por ver paisajes, por cultura, por exotismo, por problemas de salud… Las
narraciones de sus compañeras viajeras, a través de sus escritos o por la difusión de
revistas de entretenimiento, atrajeron a numerosas escritoras y escritores a encontrar
sus propios relatos de aventuras, exploraciones, descubrimientos de lugares así como
conseguir también logros científicos.
Mencionamos, entre otras, a viajeras como, Caroline Elizabeth Cushing (1830).
Frances Anne Vane –Marquesa de Londonderry (1839). Isabella Frances Romer (1842).
Octavia Walton Le Vert (1855). Sophia Dunbar (1860). Penelope Holland (1868). Ida
d´Auxais d´Haudienville (1877).Elizabeth Culme-Seymour (1881). Susan Hale
(1889).Louise Chandler Moulton (1890).Adelaide Susan Hall (1897). Miriam Coles Harris
(1897). Ernesta Hierschel von Minerbi(1899).
90
Antonio GARRIDO DOMÍNGUEZ, op. cit.65-66
102
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Fig. 34 : Lady Emmeline Stuart-Worthley (1806-1855). Libro de Antonio Garrido Domínguez, "Mujeres y Viajeras
recorren la Andalucía del XIX"91.
91
Antonio GARRIDO DOMÍNGUEZ, op. cit. 233.
103
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
A principios del siglo XIX la mayoría de muertos eran enterrados en las Iglesias y
Catedrales. Pero, Carlos IV, en 1804, dictó una normativa en la cual obligaba a la
104
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
105
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
William Mark era el cónsul inglés nombrado en 1824, quedó perplejo cuando
llegó a Málaga y vio que los restos de los protestantes eran arrojados al mar, o
enterrados de pie en las playas, comidos por las alimañas y más tarde arrastrados por
las corrientes marinas, o inhumados de manera clandestina en despoblados o jardines,
e incluso echados a una zanja envueltos en cal viva, siendo todo esto considerado como
la cosa más natural del mundo, quedando. A toda costa luchó por dar una sepultura
digna a sus paisanos, pero se encontró la intolerancia religiosa de la época y al infame
rey de España, Fernando VII. Solicitó a la Junta de Sanidad de Málaga una reunión para
tratar el tema y a los dos días de su solicitud se celebró la reunión, donde por
unanimidad, la Junta acordó ceder un terreno para el descanso digno de los anglicanos;
en agosto de 1831 se acabaron las obras del camposanto rodeadas a su vez de un jardín
botánico que persiste hasta la actualidad.
El primer morador del camposanto fue George Stephen, aunque en un principio
estaba fuera de los muros, en la ampliación al tapiar un nuevo muro quedó dentro.
Muchos personajes ilustres se encuentran en el cementerio, como los periodistas John
Homer, Rowland Hale Heaton, la primera mujer Julie Sendeman,una niña llamada Eliza
Mª Andrew, el médico Joseph Noble, el abogado George William y su esposa Alice Mary,
la escritora Marjorie Grice-Hutchinson, la actriz Renate Brausewetter, las novelistas
inglesas Matilde Betham-Edwards y Caroline H. Pemberton, la misionera Priscilla
Livingstone y el escritor Jorge Guillen junto a su esposa Irene Monchi-Sismondi. También
se encuentran personas olvidadas como Howard Sherwood de Nueva Orleans, o Henry
Monro, o los tripulantes del velero alemán Gneisenan que después de estar atracado en
el puerto de Málaga realizando tareas de zafarrancho de limpieza, averías, se vieron
sorprendidos por una tormenta y el velero naufragó encontrándose cincuenta y un
cadáveres de los cuatrocientos cuarenta y seis hombres que contaba de tripulación. Muy
significativa es la de la niña Violette Patuard nacida en Alicante y que murió con un mes
de edad y cuyo epitafio dice: Ce que durent les violettes. En los epitafios de este
cementerio abundan en su mayoría las citas bíblicas para los mensajes de despedida con
mausoleos, tumbas, catafalcos y cruces diseminadas a los largo de los jardines,
arboledas, sus flores y su aroma del mar hacen de este camposanto uno de los más
visitados en la ciudad de Málaga.
Recordemos que las epidemias de cólera durante el siglo XIX fueron un gran
azote para la población en España, la de 1833 y 1855 han sido consideradas las de mayor
trascendencia del morbo pestilencial; el Cementerio de los Ingleses contiene gran
cantidad de restos de esta enfermedad y se encuentran las tumbas recubiertas de
conchas marinas para su identificación.
106
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Fig. 38: Tumbas de los fallecidos de cólera. Cementerio de los Ingleses. Colección Augusto Viudes.
Mención especial merece el romántico y libertario Robert Boyd que fue el primer
morador intramuros. Era joven y rico, pues tenía todo para llevar una vida cómoda y
placentera, pero murió fusilado por defender la libertad de España.
Boyd había sido oficial del Ejército Británico en la India, venía de luchar por la
independencia de Grecia cuando se unió al general Torrijos fascinado por conseguir la
libertad de España; fue hecho prisionero por los sicarios de Fernando VII y fusilado el 11
de diciembre de 1831 por un pelotón de arcabuceros, junto al general Torrijos y medio
centenar de españoles demócratas e ilustrados. Está enterrado en el Cementerio de Los
Ingleses de Málaga. Su tumba es un obelisco gótico rodeado por una verja, cuya lápida
dice: "A la memoria de Robert Boyd Esquire de Londonderry, Irlanda. Amigo y
compañero mártir de Torrijos, Calderón, etc., que cayó en Málaga por la sagrada causa
de la libertad el 11 de diciembre de 1831 a los 26 años de edad ".
La noche antes de su ejecución se encontraba en el Convento de los Carmelitas
de Málaga, donde se decidió a escribir dos cartas, una a su hermano William y otra a su
querido amigo Harry:
Málaga. Convento del Carmen. 10 de diciembre
De 1831. Medianoche.
Mi muy querido William;
Las tétricas noticias que ésta carta incluyen, te las confío a ti
de forma que lleguen a mi querida y venerada madre de la mejor
manera posible. Antes de que recibas ésta carta yo me estaré
pudriendo en mi tumba en tierra extranjera. Los preparativos
para el ajusticiamiento siguen su curso con presteza a mi
alrededor, y mientras estoy sentado con cadenas entre mi
sufridos compañeros en el refectorio desde el que te escribo,
heraldos de la muerte, vestidos con ropajes de tumba, revolotean
a mi alrededor, "agonizando", según los españoles, los pobres
diablos ante la confesión. No han sido pocos y violentos los
ataques que me han dirigido para hacerme retractar de mi fe, y
107
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Mi querido Harry:
Antes de que ésta obre en tu poder habrás perdido un amigo
que siempre te tuvo un sincero aprecio. Los preparativos para el
ajusticiamiento avanzan inexorablemente y dentro de dos horas
" el caprichoso anhelo de existencia habrá acabado. El sonido de
las cadenas retumba en mis oídos; y esos heraldos del desastre,
seres vestidos con ropaje siniestro, revolotean ante mí por el
refectorio del convento desde donde escribo. Me rodean
insistiendo en que me retracte, pero como mi fe es un poco
especial, y mis pecados (debido a su origen) no pueden ser
perdonados con su mediación, me siento obligado a pedirte que
desmientas mi retractación.
Le he enviado 160 libras al cónsul inglés.
Piensa alguna vez en tu viejo amigo.
108
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Fig. 39: Antonio Gisbert Fusilamiento del General Torrijos. Torrijos adelantado se coloca en el vértice, agarrando
de las manos a dos de sus compañeros, Flores Calderón, vestido con clara levita, y el anciano Francisco Fernández
Golfín, ex ministro de la Guerra, vendado por el fraile. Los tres personajes que se sitúan a la derecha de Flores
Calderón: el coronel López Pinto, el oficial inglés Robert Boyd y Francisco Borja Pardio, los dos últimos con la
mirada baja
"El cónsul inglés, William Mark, recibió el dinero de Boyd, acompañado de una
nota donde le decía que lo repartiera entre los soldados del pelotón de fusilamiento. Los
cadáveres fueron llevados en carros de basura por los presos de la cárcel de Málaga
hasta el cementerio de San Miguel, pero el cónsul se las ingenió para llevárselo de ese
cementerio y trasladarlo al Cementerio de los Ingleses donde yace."92
92
Rafael TORRES, op. cit. pp. 83-86.
109
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL FERROCARRIL, UN PASO MÁS EN LA
ARTICULACIÓN DEL TERRITORIO.
Fig. 40: Lápida de Robert Boyd. Cementerio de los Ingleses. Colección Augusto Viudes.
110
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. CAPÍTULO IV
CAPÍTULO IV
LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Literatura de Cordel.
La literatura de cordel durante el siglo XIX, es muy abundante respecto a la
temática del bandolerismo y sus andanzas, estaba concebida para ser leída en voz alta
entre las clases populares; el ciego era el difusor de esta literatura, empleaba un tono
apelativo, añadiéndole musicalidad al texto para facilitar de esta manera su recuerdo y
su declamación. Muchas personas ciegas buscaron este oficio de cantor callejero, para
llegar a subsistir y mantener a sus familias, en definitiva es un arte que ha marcado
nuestra historia literaria, social y cultural.
Conocía perfectamente las preferencias del auditorio al que se dirigía, para
someter los sentimientos de su audiencia, recurría bien a la ternura maternal, a la
emotividad de las doncellas, al honor, a los difuntos, a la ingenuidad de los niños o a la
conciencia de los clérigos, pues en el ámbito religioso tuvieron gran repercusión, sobre
todo, en lo referente a milagros y apariciones de la Virgen, contaban historias de nobles
caballeros y muchas hazañas de bandoleros y contrabandistas.
El ciego cantor, llevaba el producto, como difusor emblemático, fuera suyo o no,
directamente al pueblo, mientras voceaba bien deambulando por las calles, o bien
instalando un pequeño cambalache en las zonas más concurridas de las ciudades.
Usaban todo tipo de estrategias de venta basándose en técnicas de sensacionalistas
respecto a los sucesos que ocurrían añadiéndoles todo el morbo posible.
Poseían una gran memoria para recordar romances, melodías, que en muchos
casos sufrían modificaciones intencionadas con expresiones mal sonantes y chistes
bastante groseros, constantemente se informaba de crímenes, desgracias, tragedias en
el campo… con el objetivo de trasladarlo a las calles y plazas de pueblos y ciudades.
Otros tipos de temática eran amorosos, históricos, catástrofes, teatrales, todo a través
de versiones e intervenciones propias para encandilar a su fervoroso público.
Recordemos que interpretar es una actividad de comunicación. Usaban todo tipo de
estrategias y se aprovechaban de las legislaciones liberales del siglo XIX, utilizando sus
tácticas: la palabra y la música, aunque en ocasiones desvaríen en sus oraciones y falsas
manifestaciones de piedad, conseguían darle vida al ritual de modo seguro.
Caro Baroja, decía que hasta "la palabra excesivamente chocarrera de estos
ciegos es palabra piadosa, religiosa con frecuencia, porque la religión ha sido cosa muy
popular hasta muy entrado el siglo XIX."93 De manera que ante este abuso de
vocabulario, se lanzó un bando el 13 de agosto de 1814, que dictaba que "para mantener
el orden público y que por las calles no se oigan palabras malsonantes, indecencias y
chocarrerías de las que suelen producirse por los que venden papeles impresos,
causando escándalo, reuniendo corrillos y frustrando la vigilancia de los padres de
familia cuidadosos de la educación de sus hijos [se prohíbe a los voceadores que digan]
93
Julio CARO BAROJA, "Ensayo sobre la literatura de Cordel", Revista de Occidente, (1969), p. 48
111
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
expresiones indecentes en las ventas de papeles que publiquen con las licencias
necesarias, observando en sus acciones la moderación debida".94
La lectura de esta prensa popular, está dedicada a lectores analfabetos cuyo
objetivo eran los romances vulgares. Es a la población humilde a la que interesa este
tipo de lectura, ya que leen a través de sus oídos, pues escuchan los relatos que se narran
en voz alta acompañados de melodía musical y gestos exagerados por parte de los
voceadores.
El ciego era considerado como el mediador entre lo divino y humano, era vocero,
pregonero, difusor de noticias, un mediador cultural que con sus fórmulas musicales,
sus recursos comunicativos, realizando variantes y versiones, su marginalidad y su
censura, su gran capacidad para retener los textos en su memoria y recrearlos para su
promoción, no dejaba de ser uno de los principales actores de la transmisión oral. Con
su manera de deleitar captaban la atención de su público, trataban de remover la
afectividad de la gente e impactar en los espectadores, por ello en sus historias se
superaba la realidad, creando de esa manera un desasosiego e inquietud en la
conciencia de muchos espectadores. Trabajaron mucho sobre pliegos referentes a
contrabandistas y bandidos, resaltando al bandido generoso, contando sus historias que
solían ser una acumulación de leyendas, en torno a la figura del bandolero más o menos
mitificada, incluidas sus variantes distintas de un lugar a otro de interpretación.
La lectura para las clases adineradas era considerada como ocio íntimo, pues se
realizaba en su hogar, mientras que para las clases bajas era considerado como
entretenimiento público que se practicaba en corralas, plazas y en veladas campesinas,
esas lecturas orales tenían la finalidad de instruir a los analfabetos.
Roger Chartier dice que en toda lectura intervienen tres factores que imprimen
de sentido a un producto cultural: el autor, la forma del texto y el lector. Los significados
que aportan cada uno son diferentes y dependen, entre otras cosas, de la comunidad
de interpretación en la que estamos insertos. Por todo ello, la intención del creador de
la obra no coincide con la interpretación que realiza el lector, produciéndose así un
fenómeno de lectura desplazada, concepto que acuña Chartier y que explica así: "Las
obras, en efecto, no tienen un sentido estable, universal, fijo. Están investidas de
significaciones plurales y móviles, construidas en el reencuentro entre una proposición
y una recepción, entre las formas y los motivos que les dan su estructura y las
competencias y expectativas de los públicos que se adueñan de ellas. Ciertamente, los
creadores, o las autoridades, o los "clérigos", aspiran siempre a fijar el sentido y articular
la interpretación correcta que deberá constreñir la lectura (o la mirada). Pero siempre,
también, la recepción inventa, desplaza, distorsiona."95
94
Joaquín ÁLVAREZ BARRIENTOS y María J. RODRÍGUEZ SÁNCHEZ DE LEÓN, Diccionario de literatura
popular esapñola, Madrid, Colegio de España, 1997, p. 62.
95
Inmaculada CASES DELGADO. Romances con acento andaluz: el éxito de la prensa popular (1750-1850),
Sevilla, Fundación Pública Andaluza, 2012, pp. 42-43.
112
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
113
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 42: Ilustración de un vendedor catalán de Pliegos de Cordel, 1850. Lainformacion.com 17/01/2014.
114
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Los ciegos consideraban su oficio muy importante, ya que componían para todo
tipo de público, realizando una actividad poética, musical y comercial a la vez, pues se
ganaban honradamente los cuartos que la gente les echaba, conocían todo tipo de
jergas al vivir en comunidad y relacionarse con cualquier tipo de ambiente, pero no
consentían que se les incluyera como mendigos callejeros.
Fueron también castigados por la censura, pues estaba prohibido cualquier tipo
de impresión, bien sean canciones, sonetos versos, rimas y coplas que atentaran contra
las Sagradas Escrituras, también contra falsedades o historias groseras sobre apariciones
y milagros. Sin embargo celebraban que los malhechores y bandidos se escabullesen de
la justicia y expresaban su ingenio con escandalosas aventuras y desventuras. Se
entusiasmaban y les causaba placer la noticia de que un ladrón socorría a los pobres con
el robo a los ricos, creando de cualquier mentira que surgiera su verdad más evidente,
ya él le daría forma para que su público se deleitara con sus encantamientos.
115
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Como hemos mencionado, el índice de analfabetismo era tan alto que los
impresores, hábiles para sus ganancias, decidieron poner ilustraciones en los pliegos
sueltos, pues esto permitía al lector, una lectura más inmediata y sencilla, y se reclamaba
más la atención de los posibles compradores ya que descubrían por sí mismos la imagen
visual de cualquier suceso y su venta estaba garantizada, más por la popularidad de las
imágenes que por su contexto. La temática de impresión de las imágenes era muy
variada, desde monstruosidades, bebés malformados, escenas horripilantes de
crímenes y sobre la religiosidad devota como santos, vírgenes… Se imprimían relatos
evangélicos, que además lo adquirían también los conventos donde las monjas
confeccionaban pequeños escapularios para que luego los ciegos se encargasen de
venderlos por todo el territorio nacional.
El género literario normalmente era el romance, seguido de seguidillas,
quintillas, cuartetas, pareados y sainetes. La calidad de los grabados en los pliegos
sueltos no era buena, eran bastante humildes y se realizaban dependiendo de la
demanda; para ahorrar, los impresores recurren a estampas genéricas que se utilizaban
para multitud de relaciones de sucesos y las técnicas de impresión de estampas más
utilizadas era el grabado en relieve, para pasar posteriormente a la litografía, ya que
para abaratar los costes el desgaste de tipo de imprenta era mínimo.
No hay duda que ofrecían comunicación con rapidez y claridad, sobre todo para
la población analfabeta, que fue un género bastante marginal por su barata producción,
mala calidad del papel, de la impresión y de los grabados, además de su temática a base
de piratas, bandoleros, presos, cólera o fiebre amarilla, pero gozó de un gran éxito entre
la población más humilde, donde las imprentas aumentaron su productividad mercantil
y hoy día sigue siendo una importante fuente documental muy valiosa para los
investigadores.
Diversas fueron las formas que calificaron este tipo de literatura, generalmente
humillantes como subliteratura, infraliteratura, literatura marginada, vulgar, nosotros le
llamaremos literatura de cordel, que con el tiempo ha ampliado nuestros conocimientos
culturales de la misma manera que se los aumentó a su público.
Los pliegos sueltos se caracterizaban por:
-El soporte era un papel basto, de mala calidad y frágil.
-La impresión era descuidada, con tipos a menudo desgastados y abundantes
erratas.
-Solían encomendarse a los aprendices y operarios menos diestros de la
imprenta.
-Solían llevar ilustraciones a base de grabados para atraer a los compradores.
-Tenían facilidad de reposición.
-Su precio era muy barato.
116
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Varias fueron las selecciones y clasificaciones de los pliegos de cordel, así como
su diversidad temática característica del tiempo donde fueron escritos y por la
sensibilidad del público que les escuchaba, mencionamos a continuación los más
representativos:
-Pliegos de cordel históricos: Dejaron testimonio de acontecimientos acaecidos
para la comunidad, como noticias de desastres, guerras y en ocasiones impresos
ideológicos de propaganda política.
-Pliegos de cordel festivos: Eran censores de costumbres y gobiernos, crítica y
ambigüedad son los componentes de esta literatura descarada, que ha logrado
sobrevivir a los envites de la historia, no sin pagar, a veces, el precio de la autocensura.
-Pliegos de cordel del cancionero popular: El repertorio lírico-tradicional se sirvió
de los pliegos de cordel para llegar a todos los lugares de la geografía española,
influyendo en el folklore de cada región o comarca, con mayor o menor aceptación. Tuvo
también sus detractores sobre todo en grupos católicos-conservadores, ya que muchas
letras eran sensuales y picaronas.
-Pliegos de cordel religiosos: Son los que más abundan dentro de la literatura de
cordel, destacando temas sobre martirios, castigos divinos, milagros, oraciones,
villancicos, etc.
96
Montserrat CONTRERAS ÍÑIGUEZ, Pliegos de Cordel y Romances de Ciego durante el Romanticismo.
Bandoleros y delincuentes en Andalucía, Granada, GEU, 2011, pp. 34-35.
117
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
97
Juan GONZÁLEZ CASTAÑO y Ginés José Martín CONSUEGRA BLAYA, Antología de la literatura de cordel
en la Región de Murcia. (siglos XVIII-XX), Murcia, Editorial Regional de Murcia, 2004, pp. 37-45.
118
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
El siguiente romance recoge una escena que describe, de forma estática y repleta
de tópicos, al bandido como justiciero y enamorado. Está escrito en el lenguaje dialectal
andaluz, lleno de vulgarismos y faltas de ortografía sin corregir por respetar el pliego
original.
(Coro)
Aquí está Diego Corrientes
con su cabayo cuatralbo,
zu jembra en el pensamiento
y zu trabuco en la mano.
Vale mas é mi Consuelo
la grasia, sandunga y garbo,
que los tesoros que tiene
el rey de España enterraos.
119
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Me conoce er comandante
y atrás guerre zu cabayo,
y yo me queo en el mio
echando jumo y cantando.
Obedece a mi pulgar
dejándolo bien tendio,
y jase juir a la gente
con su tremendo ronquio.
120
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
un regimiento e sordaos,
con mi trabuco en las manos
Dios los haya perdonao.
(Coro)
Aquí muero por mi culpa
desgraciado infelizmente,
pedirle a Dios que perdone
culpas de Diego Corrientes.98
98
Montserrat CONTRERAS ÍÑIGUEZ, op. cit. pp. 136-139.
121
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 44: Portada y primera parte de un romance de autor desconocido, obtenido del repositorio de la Biblioteca
Virtual de Andalucía
http://www.europeana.eu/portal/es/record/2022701/oai_bibliotecavirtualandalucia_juntadeandalucia_es_101
4095.html"
122
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 45: Continuación del romance de autor desconocido, obtenido del repositorio de la Biblioteca Virtual de
Andalucía.
http://www.europeana.eu/portal/es/record/2022701/oai_bibliotecavirtualandalucia_juntadeandalucia_es_101
4095.html" Consultada el 3/11/2016.
123
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 46: Segunda parte del romance de autor desconocido, obtenido del repositorio de la Biblioteca Virtual de
Andalucía.
http://www.europeana.eu/portal/es/record/2022701/oai_bibliotecavirtualandalucia_juntadeandalucia_es_101
4095.html" Consultada el 3/11/2016.
124
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 47: Final del romance de autor desconocido, obtenido del repositorio de la Biblioteca Virtual de Andalucía.
http://www.europeana.eu/portal/es/record/2022701/oai_bibliotecavirtualandalucia_juntadeandalucia_es_101
4095.html" Consultada el 3/11/2016.
125
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
La literatura de cordel, con sus principales difusores, los ciegos, cumplió una
labor informativa importantísima, ya que el analfabetismo reinaba por doquier en
España; merecieron ser tratados con más consideración, su influencia fue extraordinaria
sobre todo en el ámbito rural donde adquirieron las cotas más altas de éxitos y ventas,
aunque se cambiaran sus textos, sus estampas, dependiendo del público, se
engalanaban con frases, gestos y cambios de voz. Se les debe un gran respeto por la gran
labor informativa que aportaron y como sustento cultural y espiritual que lo fueron de
muchas generaciones de nuestros antepasados.
Fotografía.
La llegada de la fotografía en el siglo XIX, constituyó una fuente visual crucial para
diferentes disciplinas como la Historia Contemporánea, la Historia del Arte y la
Antropología.
La fotografía se convierte en un documento susceptible de ser analizado y es un
gran portador de información que nos sirve para reconstruir el pasado por el gran valor
etnográfico que contienen las imágenes y además, otorga al antropólogo la oportunidad
de asistir a una realidad tangible y congelada en el tiempo. Posee un valor polisémico
donde se funden múltiples valores y funciones, es un elemento vital para hacer historia
y aporta una gran riqueza utilizada como herramienta de trabajo social, pues cualquier
fotografía, además de poseer un gran valor documental es signo visual de transmisión
de información y generadora de conocimientos. Es un gran baluarte de primera
magnitud para el historiador, pues son documentos históricos con grandes contenidos
de memoria y mensajes.
La fotografía nos incita a la ensoñación, las imágenes por ella aportadas, son una
manera de aprehender una realidad, pues en éstas se plasma la injusticia, la alegría, la
miseria; toda imagen requiere una mirada puesto que la fotografía tiene poesía y es una
huella que permanece para siempre.
En España fueron las temáticas viajeras uno de sus principales pilares, las
primeras expediciones fotográficas impulsaron a producir una mayor cantidad de
imágenes de contenido etnográfico, aunque este género fuera utilizado como fuente
exclusiva de carácter comercial. A mediados de siglo se produce una relación muy
importante entre la fotografía y la imprenta, las imágenes de Granada y la Alhambra.
Sevilla y su Catedral. Córdoba y su Mezquita, se convierten en fuentes de inspiración
para la realización de ilustraciones impresas, bien por litografía o bien por pegado por
parte del fotógrafo.
Las técnicas evolucionaron dejando atrás el daguerrotipo, y las fotografías de
paisajes y de viajes gozan de nuevas técnicas como el colodión, procedimiento
fotográfico húmedo que se aplica con una especie de barniz que se vierte líquido a las
placas de vidrio, presentada en la Exposición Universal de Londres en 1851, así, la
fotografía estereoscópica constituyó un éxito abrumador.
126
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Fig. 48: Sir Charles Clifford, 1860. Obtenida del libro de Joan Naranjo99
99
Joan NARANJO, La fotografía en España en el siglo XIX, Barcelona, Caixa Forum, 2003.
128
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
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Fig. 50 : Imagen de la que se considera la foto más antigua de España, tomada en 1843, siendo su autor Pascual
Pérez Rodríguez. Se trata de un retrato de Pascual Pérez y Gascón. Fue encontrada en Valencia y actualmente
está expuesta en el MUN.
131
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
100
Emilio LARA LÓPEZ, "La Representación social de la muerte a través de la fotografía (Murcia y Jaén,
1870-1902): una historia de la imagen burquesa", Revista de Dialectología y Tradiciones Populares, LX, 2,
(2005), p. 139.
132
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Fig. 52 Genaro Giménez, Zagales y lavanderas, 1879, Museos de Bellas Artes de Jaén.
El enfoque femenino.
Como bien se sabe, la mujer fue invisible en los ámbitos de decisiones políticas,
sociales y económicas, esto incluía también el laboral. La fotografía era una de las
escasas actividades que le estaba permitida a finales del siglo XIX, junto con la formación
de maestra.
La historia de las mujeres en la fotografía fue un verdadero relato de
reivindicación, superación y valía, ya que consiguieron desafiar las restricciones sociales
de género. Ser una profesional de la fotografía era contribuir al surgimiento de la ésta,
133
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
marido a Jaén; sus rótulos aparecen con el nombre de "Amalia L. de López", al mismo
tiempo en Barcelona también destacaba Anaïs Napoleón.
Ludwik Tarszénski Konarzenski, Conde de Lipa, ayudó a Amalia dándole clases y
facilitándole todo tipo de material para que aprendiera el oficio. Se dedicó a retratos de
familia, niños, señoras adineradas e incluso de difuntos; además de tarjetas de visita,
muy de moda en la época entre la sociedad burguesa. Llegó a presentarse a concursos
nacionales, destacando el de Zaragoza en 1868 compitiendo con los profesionales más
destacados del momento.
Inserta un anuncio en un periódico local "El Anunciador" el 16 de febrero de 1866
de la provincia de Jaén:
135
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
136
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Legislación.
Una vez acabada la Guerra de la Independencia, España pasaba por un clima
turbulento y catastrófico tanto en lo social, como en lo político y económico, pero
también nos dejó una penosa huella en el capítulo de la delincuencia común.
Las penas de muerte y ejecuciones estaban a la orden del día, normalmente éstas
se realizaban los días de mercado de las localidades con el fin de que acudiera más gente
a las ejecuciones y así el castigo resultase ejemplar. En algunas plazas después de la
exposición del cadáver y de haberlo descuartizado su cuerpo, la cabeza era expuesta en
el mástil más alto de la plaza para dar ejemplo a la población. Se llegó a tal grado de
delitos que la justicia española no se detuvo ante lo irremediable: la muerte como
medida de seguridad. España necesitaba vencer muchas barreras: la pobreza, el
analfabetismo, la ignorancia, la escasa industrialización, los pobres y ricos o la relación
de siervos y señores.
137
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
La justicia penal estaba dividida en tres instancias, una era la de nivel local, los
juzgados municipales; otra eran las Audiencias o Salas de lo Criminal, eran tribunales
colegiados para asuntos penales, y la tercera el Tribunal Supremo en Madrid.
Pero era muy notoria la buena relación de la justicia con las clases dominantes,
ésta estuvo expuesta a influencias externas, puesto que todo el entramado de
nombramientos, traslados de personal de justicia, promoción etc., se realizaban dentro
de unas estrechas redes familiares, económicas y políticas.
En la mayoría de ocasiones no existía una formación judicial regulada, pues se
aprendía poco a poco en el sitio de trabajo; los jueces municipales eran nombrados por
amiguismo en las zonas rurales, a los fiscales municipales simplemente se les exigía
saber leer y escribir, no se requería ningún tipo de conocimiento jurídico, además de la
precariedad en cuanto al equipamiento personal y material de la justicia.
Los alcaldes de los pueblos, estaban intimidados por las amenazas de los
criminales y obligados por los delincuentes, eran poco escrupulosos a la hora de
nombramientos de guardias municipales, pues habitualmente recaía en gentes de mal
vivir, eliminando de esta manera a cualquier hombre honrado que intentara colaborar
por temor a represalias y venganzas .Destacar que los pueblos tenían la obligación de
alimentar a los presos, custodiarlos en edificios muy poco seguros y conducirlos a otra
población.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
101
Jose Francisco MATEOS SANTIAGO, Las penas en el antiguo régimen español, Valladolid, Universidad
de Valladolid, p. 13.
102
Jose Antonio ESCUDERO LÓPEZ, Estudios sobre la inquisición, Madrid, Marcial, Pons 2005, p. 35.
103
Francisco TOMÁS Y VALIENTE, Derecho penal de la monarquía absoluta, Madrid, Tecno, 1992, p.319.
139
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
etc."104 Las ejecuciones se hacían en las calles o plazas más concurridas, se celebraban a
las horas del mediodía generalmente y se intentaba evitar que se hicieran en los días
festivos.105
En España, proliferó un sentimentalismo desviado de tipo popular, intereses
probados entre bandidos y gentes de alcurnia, nobles o políticos, el miedo y la cobardía,
todo ese conglomerado impedía que la sociedad montase seriamente su defensa contra
el bandido, considerado como enemigo moral del orden, de la vida, de la libertad y de
la propiedad.
Existieron dos formas conocidas que se practicaron en la España romántica y
pragmática del bandolerismo como fueron la ley de fugas y la ley de custodia.
La ley de fugas, consistía en la ejecución expeditiva de los bandidos, bien en
pleno monte o a lo largo de una conducción por carretera, alegándose luego el intento
de evasión, que no raras veces fue lograda. Aplicar la ley de fugas es un acto moral y
legalmente prohibido, que repugna al sentido de la justicia a pesar de que los crímenes
del bandolerismo, singularmente el robo en despoblado y en cuadrilla, el secuestro, etc.,
estuviesen castigados con la última pena. Pero en ningún aspecto, si no es en el
tristemente irremediable de la consumación, pueden considerarse válidas las
anticipaciones de sentencias todavía inéditas.
La ley de custodia, consistía en que recibido el presunto reo por las fuerzas de
custodia para ser guardado o para ser conducido, respondían de él, hasta el punto de
que en el caso de estar en riesgo de perderle, ante la presencia o el ataque de grupos
libertadores, llegaban a ejecutarlo. Es un modo de defensa legítima indirecta, contra el
detenido mismo, pues los libertadores procedieron hallándose de acuerdo con él para
atacar a sus custodios.
Los indultos, era prácticamente imposible para la justicia poner coto a estos
individuos, se solicitaban al Rey para que se sirviese conceder un indulto general para
todos los bandoleros. Ejemplos de indulto fueron Juan Caballero (1804-1885), llamado
"Rey de Sierra Morena", se le concedió a él y a toda su cuadrilla. El bandolero se retiró
a su villa natal de Estepa, donde residió cincuenta y dos años disfrutando regaladamente
del capital arrancado con la vida de sus infinitas víctimas, en una carrera de malhechor
en cuadrilla.
Otro indultado fue José María Hinojosa, conocido como "el Tempranillo" (1805-
1833), fue el tipo representativo del bandolerismo romántico, mitad novelesco, mitad
histórico, es indultado en el mes de agosto de 1832, consiguiendo que el Rey le otorgue
el tratamiento de "don".
104
Vizcaíno PÉREZ, Código y práctica criminal arreglado a las leyes de España, Madrid, La viuda de Ibarra,
1797, p. 232.
105
Jaime MASAVEU, Tono jurídico y defensa social contra el bandolerismo, Madrid, Ministerio de Justicia,
Secretaría General Técnica, 1963, Anuario de derecho penal y ciencias penales, Tomo 16, 3, pp. 577-594.
140
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
141
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
donde fueren presos o muertos, y que pudiendo ser habidos, sean arrastrados,
ahorcados y hechos quartos, y puestos por los caminos y lugares donde hubieren
delinquido, y sus bienes sean confiscados para nuestra Cámara. Y por esta nuestra ley y
pragmática damos poder y facultad para substanciar los procesos en rebeldía, y declarar
y publicar por bandidos a los tales delinqüentes, a todos los Corregidores y Justicias, así
Realengos como de Señorío, que según el ministerio y jurisdicción de sus oficios puedan
proceder a executar pena capital".
A partir de este momento surge la serie escalonada de Leyes. Decretos y Reales
Ordenes para la Represión del Bandolerismo en el siglo XIX. Las de mayor importancia
fueron:
Una pragmática de 22 de agosto de 1817 encargó al Ejército de la lucha contra el
bandolerismo. Meses después, por Decreto de 30 de marzo de 1818, se ofrecía premio
de una onza de oro al que entregase a un bandido o malhechor aprehendido.
Otro decreto de las Cortes de 17 de abril de 1821, establece sanciones contra los
delitos de robo en despoblado y en cuadrilla. El artículo 8 dice que "Los salteadores de
caminos, los ladrones en despoblado y aun en poblado, siendo en cuadrilla de cuatro o
más, según acuerdo de las Cortes de 2 de mayo de 1822, si fueran aprehendidos por la
tropa del ejército permanente o de la milicia provincial o local en alguno de los casos de
que hablan los artículos, 2º y 3º, serán también juzgados militarmente, como en ellos se
previene". En el artículo 34 dice que, "Los cómplices de los delitos de que trata esta ley,
serán juzgados como los reos principales, con arreglo a ella".
Y todavía se hallaba en vigor medio siglo más tarde, que así lo declara la Real
Orden de 12 de marzo de 1875.
El venerable Código Penal de 30 de agosto de 1870, que en líneas generales aún
rige tras varios remiendos puestos a su vetustez, establece para el delito de robo con
secuestro pena de cadena temporal en su grado medio a cadena perpetua, "cuando el
robado fuere detenido bajo rescate o por más de un día". Si el robo hubiere sido
ejecutado "en despoblado y en cuadrilla, se impondrá a los culpables la pena en el grado
máximo. Al jefe de la cuadrilla, si estuviere total o parcialmente armada, se le impondrá,
en los mismos casos, la pena superior inmediata". "Los malhechores presentes a la
ejecución de un robo en despoblado y en cuadrilla serán castigados como autores de
cualquiera de los atentados cometidos por ella, si no constare que, procuraron
impedirlos".
La última pieza legislativa de la serie penal española contra el bandolerismo es la
Ley de Secuestros de 8 de enero de 1877, declarada aplicable desde su promulgación a
las provincias que comprenden los distritos militares de Andalucía, Granada, y en las de
Badajoz, Ciudad Real y Toledo. Debido a su gran trascendencia exponemos su texto
íntegro.
-Art. 1º. Tan luego como se verifique el secuestro de una o más
personas con objeto de robo en una provincia, se aplicará en ella
142
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
143
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 57: Ramón Casas, Garrote vil, 1894, Museo de Arte Contemporáneo de Madrid.
Fig. 58: Kaulak, retrato de Julián Antero de Zugasti y Sáenz, Mundo Gráfico.
144
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145
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106
Julián de ZUGASTI, El bandolerismo andaluz, Madrid, Espasa-Calpe, 1934, p. 94.
146
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Los Martelos, son los que enamoran a las doncellas de las grandes señoras, y por
medio de ellas averiguan donde tienen escondido el dinero y las alhajas. Además
facilitan la entrada a las casas a los bailaores, que son los auténticos ladrones.
Martingalas, son los que andan por las casas de juego observando quien gana
dinero, para posteriormente seguirles la pista averiguando donde viven y guardan su
dinero.
Los Jorgolines, son los criados que entran en las casas grandes, de acuerdo con
los planistas, para conocer las entradas y salidas y buscar la ocasión para dar el golpe.
Los comediantes o lagartos, representan diferentes papeles en los grandes
negocios de secuestros y cosas por el estilo, vistiéndose según les conviene, unos de
clérigos, otros de agentes de Orden público o de guardias civiles.
Los plateros, son los que fabrican moneda falsa y se ponen de acuerdo con los
planistas para darle salida, llevándose su comisión según cantidad que expenden.
Los retratistas o pendolistas, son los falsificadores de letras, billetes y
documentos, hay de diferentes clases, unos trabajan sólo con la pluma, y otros con el
buril.
Los juaneros, son los que de cepillos y alhajas de las iglesias, y también a los que
roban y asisten a los actos litúrgicos.
Los comadrejos, son los espías que escuchan las conversaciones de transeúntes
y luego se cuelan en las ventas y posadas para fisgar.
Las jurguinas, se encargan de vaciar las bolsas de los caballeros. Dándoles algún
tipo de pócima que les dejan adormilados, les desnudan y les roban, e incluso llegan a
matarles si se lo ordenan los planistas.107
107
Julián de ZUGASTI, op. cit. pp. 133-134.
147
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
108
Eric HOBSBAWN, op. cit. pp. 32-45.
109
Manuel PÉREZ REGORDÁN, El Bandolerismo Andaluz, Arcos de la Frontera, Museo del bandolero de
Ronda, 2005, p. 223.
148
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Una Real Orden que remitía la Capitanía General de los reinos de Sevilla, Córdoba
y Jaén, autorizada por Fernando VII y fechada en 22 de agosto de 1814, recuerda la de
29 junio de 1784 y se dan amplias instrucciones para combatir a los bandoleros:110
1º.- En las provincias de Castilla la Vieja y en la Nueva, Extremadura, Andalucía,
Aragón, Valencia y Cataluña, que es adonde hay mayor necesidad de remedio, el
Secretario de Estado y del Despacho de Guerra dispondrá inmediatamente se destine el
número de compañías de tropa ligera de infantería y de escuadrones de caballería que
convenga para la persecución y exterminio de tales delincuentes.
2º.- Esta tropa ha de ser toda voluntaria; y su servicio, así el de los Oficiales como
el de los Soldados, será tenido y reputado como de guerra en todas sus consecuencias.
3º.- Los Gefes que manden las tropas que a cada provincia se destinen
procederán a las operaciones de su comisión sin aguardar las órdenes de los Capitanes
generales de las provincias, pero sí les darán parte de las que ejecuten y sus resultas; y
verificado el exterminio de las cuadrillas que hoy las infectan, los Capitanes generales,
una de cuyas principales obligaciones es mantener el distrito de su mandato libre de
malhechores, destinarán a este fin permanentemente el número de tropas que sean
convenientes; y en aquellas provincias adonde antes de ahora había compañías
establecidas con este objeto, las restablecerán al pie en que se hallaban, destinando a
ellas sujetos de valor y honradez, para que sin queja ni agravio desempeñen tan
importante servicio.
4º.- Las Justicias de los pueblos y los Comandantes del Resguardo de Rentas
auxiliarán dichas tropas cuando y en todo lo que fuere necesario, y unas partidas a otras,
y los Comandantes de éstas le prestarán también a las Justicias, y les darán mano fuerte
cuando lo pidieren, o por oficio, o en voz, si el caso urgiere, evitando unos y otros
cuidadosamente toda etiqueta y contestación que se puedan excusar, y sería de mi
desagrado se moviesen. También darán dichas Justicias a los Comandantes las noticias
y avisos convenientes para que se verifique, y no se malogre la persecución y aprehensión
de dichos malhechores.
5º.- En cada provincia se destinarán al pueblo que se señale un número
determinado de Oficiales, desde Brigadier hasta Capitán inclusive, para que allí formen
un Consejo de Guerra permanente, al que asistirá un Asesor letrado; de cuyo
nombramiento y elección se dará aviso por la Secretaría de Estado y del Despacho de la
Guerra.
6º.- A la disposición de este Consejo permanente se pondrán todos los reos que
fueren aprehendidos, y los efectos y armas con que lo hayan sido, para que en él sean
juzgados y sentenciados. Y el Gefe de la partida que los conduxese presos llevará la
instrucción necesaria del hecho, y razón de los testigos presenciales de él, para que
pueda por ella formarse la sumarís sin pérdida de tiempo, y constar del delito y
delincuente, y administrarse justicia, ahorrando en estos procesos la no necesaria
110
Manuel PÉREZ REGORDÁN, op. cit. p. 226
149
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
fórmula de los careos, a no pedirlos el defensor del reo por ser convenientes para su
defensa.
7º.- Quedará, sujetos a este Consejo de Guerra todos los malhechores que fueren
aprehendidos en camino, campo o despoblado, aunque hayan cometido en poblado el
delito, así los que hagan resistencia a la tropa como los que no la hicieren, y aunque no
se justifique que son reos de otro delito que el de contrabando siendo aprehendidos fuera
de poblado, y los que habiendo delinquido en camino o despoblado, se refugiaren a
pueblo, y fueren allí aprehendidos, y prohibido que sobre el conocimiento de causa
contra esta clase de delincuentes por ninguna jurisdicción se formen competencias.
8º.- Los efectos que se aprehendan a los malhechores, si constare su dueño, les
serán entregados; los demás se aplicarán a la Tropa; pero si lo aprehendido fuere algún
género estancado, se pondrá en la respectiva Administración; y su valor, según práctica
de guardarlo, se entregará a los aprehensores. Las armas prohibidas que no sean
convenientes para el servicio de ésta, se entregarán en su tiempo a las Justicias, que las
inutilizarán, constando así por diligencia.
9º.- En las sentencias de los procesos que ocurrieren, arresto de los reos, y
calificación de las pruebas y administración de justicia, se observarán las leyes existentes
en el año 1808 al tiempo de la invasión francesa111.
Conforme a los Reales Decretos de 2 y 30 de abril del año próximo pasado de
1783, manda el rey que por ahora, y mientras no ordene otra cosa, tengan pena de la
vida los bandidos, contrabandistas y salteadores que hagan fuego o resistencia con arma
blanca a la Tropa que los Capitanes o Comandantes generales emplearen con gefes
destinados expresamente al objeto de perseguirlos por sí o como auxiliares de las
jurisdicciones reales, ordinaria o de Rentas, quedando sujetos los reos por el hecho de tal
resistencia a la jurisdicción militar, y serán juzgados por un Consejo de Guerra de
Oficiales, presidido por uno de graduación, que elegirá el Capitán o Comandante General
de la provincia, y que aquellos en quien no se verifique haber hecho fuego ni resistencia
con arma blanca, pero que concurrieron en la función de ellos, sean por sólo este hecho
sentenciados por el propio Consejo de Guerra, a 10 años de presidio.
Las partidas destinadas a este servicio cuidarán, como uno de los puntos más
esenciales de su comisión, de recoger todos los vagos que encuentren en los caminos,
lugares y despoblados, a cuyo efecto, inmediatamente que lleguen a cualquier pueblo,
bien sea de tránsito o de asiento, preguntarán a la Justicia si hay alguna persona
sospechosa o vagante en su distrito, y sin más diligencia que un testimonio dado por la
citada Justicia, que acredite conforme a la ordenanza de Vagos la calidad de tal, lo
arrestará la partida, dando cuenta al Capitán general para su pronto destino al servicio
de las armas o a otro correspondiente, según su edad y talla.
111
Se ha aludido a escritos ajenos, tanto normativos como jurisprudenciales o doctrinales, que por sus
características conviene incorporar literalmente en la propia redacción. Esto lleva a que el escrito gane en
precisión, eficacia, contundencia, elocuencia.
150
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
151
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
112
Novísima Recopilación de las leyes de España.Libro XII, Título XVII. De los bandidos, salteadores de
caminos y facinerosos. Madrid. 1805.
113
Ricardo GÓMEZ RIVERO y Fernando DE ROJAS PARETS. Un juez despiadado, Alicante, ECU, 2011, p. 37.
114
José María DE MENA CALVO, Los últimos bandoleros: una historia de bandolerismo (contiene las
memorias de Juan Caballero, el último bandolero), Almuzara, Córdoba, 2006, p. 66
152
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
era la afluencia de gente, para que el castigo resultase ejemplar, como se ha dicho
anteriormente. Después el cadáver era llevado hasta la llamada "mesa real "u otro sitio
de similares características, donde, ante la presencia de ministros, escribanos y tropa, el
cuerpo del muerto era cortado en cuartos. Al finalizar la macabra operación, la cabeza y
los cuartos eran remitidos a sus correspondientes destinos, que no eran otros que el
final de unas estacas emplazadas a la orilla de un concurrido camino o a la entrada de
alguna población para servir de aviso y escarmiento a las gentes del lugar. Más tarde
apareció el garrote vil que sustituyó a la daga en la última pena, no sólo de los nobles,
sino de aquellos que tenían parientes principales, para conseguir evitar la horca.
Tan humillante era el suplicio de horca para el reo como para el carpintero o
carpinteros que tenían que levantar el patíbulo. La justicia encargaba regularmente el
trabajo al que tuviese menos estimación o fuese reo de un delito menor, para que le
sirviera de castigo el trabajar delante del público, en plena calle, en el levantamiento del
cadalso mientras recibía la repulsa de la plebe. Los carpinteros de Jerez, para evitar que
la justicia escogiese a alguno de ellos para levantar un patíbulo de horca, acordaron que,
llegado el caso, encargarían el trabajo a otra persona que no perteneciese al gremio y,
entre todos, pagarían el costo.
Naturalmente que esta distinción de muerte era odiada por todo el pueblo y en
28 de abril de 1832 la Real Cédula de Fernando VII ponía punto final a su macabra
historia, aunque no descartaba el que se siguiese arrastrando y descuartizando al reo y
lucir su cabeza y extremidades a la entrada de las poblaciones.
Deseando el último e inevitable rigor de la justicia con la humanidad y la decencia
en la ejecución de la pena capital, y que el suplicio en que los reos expíen sus delitos no
les irrogue infamia cuando por ello no la mereciesen, he querido señalar con este
beneficio la grata memoria del feliz cumpleaños de la Reina mi muy amada esposa; y
vengo en abolir para siempre en todos mis dominios la pena de muerte en horca;
mandando que en adelante se ejecute en garrote ordinario la que se imponga a
personas del estado llano; en garrote vil la que castigue los delitos infamantes sin
distinción de clases, y que subsista, según las leyes vigentes, el garrote noble para los
que correspondan a la de los hijosdalgo.
El Legado de Cádiz.
Con motivo del bicentenario de las Cortes de Cádiz, se cree oportuno hacer un
pequeño recordatorio de lo que supuso en nuestro país, tanto a nivel legal, social y
cultural este legado que prácticamente ha llegado hasta nuestra más reciente
actualidad.
Entre 1808 y 1814 nació una nueva cultura política, a la que se llamó "liberal ",
que marcaría como mínimo todo el siglo siguiente. El vacío de poder provocado por la
invasión napoleónica de 1808 hizo resurgir las aspiraciones de la elite ilustrada, que
hallaron una oposición aún más enconada entre los absolutistas. Desde este punto de
vista, la labor constituyente de las Cortes de Cádiz sería el primer atisbo de dos posturas
153
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
115
Mª Pilar QUERALT DEL HIERRO, "Cádiz 1812", Historia y Vida, 528, (2012), p. 59.
154
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
reinstaurado en el trono, Fernando VII recuperó sus poderes de rey absoluto. Solo en
los años del Trienio Liberal, de 1820 a 1823, volvió a tener vigencia el texto
constitucional gaditano, éste especificaba que la religión de la nación española era "la
católica, apostólica y romana, única verdadera ", y aseguraba a la Iglesia la protección
del Estado. Aun así, el tratamiento dado a la cuestión religiosa no dejó de levantar
suspicacias entre los parlamentarios. El clero conservador pretendía que la labor
constituyente se convirtiera en una cruzada contra la "impiedad "derivada de la
Revolución Francesa. El sector liberal del clero, en cambio, se enfrentó a quienes querían
otorgar a la constitución un marcado sentido religioso. Fue también el responsable del
no restablecimiento de las órdenes religiosas, suprimidas por Bonaparte, o de los
artículos reguladores de una enseñanza que quiso apartarse del monopolio eclesiástico.
Pese a todo, el clero conservador triunfó sobre el liberal. No tanto en los debates
parlamentarios como a posteriori, al ponerse de parte del monarca absoluto en 1814.
Su alianza con el poder daría lugar a un enraizado anticlericalismo que se arrastraría
hasta la Segunda República.
Lo más positivo de aquella situación fue el esfuerzo, verdaderamente inesperado
y extraordinario, de un grupo de intelectuales y funcionarios para, a la vez que
rechazaban someterse a un príncipe francés, adoptar lo mejor del programa
revolucionario francés: en Cádiz se aprobó en 1812 una constitución que estableció la
soberanía popular, la división de poderes o la libertad de prensa. Fue el primer esfuerzo
en este sentido en la historia contemporánea de España. Un esfuerzo fallido, por
prematuro, ingenuo, radical y mal adaptado a una sociedad que no estaba preparada
para entenderlo. Costó mucho, hasta 1978, verlo plasmado en una forma de convivencia
política democrática y estable.
116
Enrique GACTO FERNÁNDEZ, El Derecho histórico de los pueblos de España, Madrid, AGISA, 1987, pp.
633-637.
155
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156
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157
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158
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
117
Víctor LUCEA AYALA, "Reos, verdugos y muchedumbres: la percepción popular de la penalidad y la
pena de muerte : Zaragoza, 1855-1915", Revista de historia Jerónimo Zurita, 77, (2002), p. 129-158.
118
Ricardo MONTES BERMÚDEZ, El Bandolerismo en la Región de Murcia durante el Siglo XIX, Murcia,
Biblioteca de Estudios Regionales, 1998, p. 75-77.
159
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
recordar seriamente á las Justicias de su distrito, cumplan exactamente con cuanto para
el mismo fin se las tiene mandado y previenen las Leyes; que persigan los ladrones y
malhechores por cuantos medios estén á su alcance; que aprovechen el noble
entusiasmo y acreditado valor de los Voluntarios Realistas; que exciten á los honrados
vecinos á auxiliarlas; que en su respectivo distrito y en convinación con los pueblos
comarcanos hagan reconocimientos y batidas; que prendan á los delincuentes, los
prófugos y desertores; que formen causas y den cuenta á esta Superioridad de todo
delito, aunque por el pronto no aparezcan sus autores; que no escusen el trabajo y
diligencias por el vergonzoso motivo de no haber con que satisfacerlo, cuando sobrado
premio encuentran en el bien que se reporta; que no permitan á los vecinos abrigar en
sus casas forasteros desconocidos y sin los pasaportes y requisitos establecidos por la
Ley; que incesantemente vigilen sobre las personas sospechosas de mal vivir,
informandose de sus ocupaciones, en el supuesto de que mantenerse sin bienes
suficientes ni trabajar es el grado inmediato ó síntoma seguro del crimen; y que por lo
mismo á los vagos, ociosos y mal entretenidos los procesen conforma á las sabias Leyes
sobre la materia y prevenciones que esta Autoridad anteriormente tiene hechas en varias
ordenes, y con especialidad en la de 29 de enero de 1829. Así se lo promete el celo de las
Justicias, de su amor al servicio de S.M. y bien del Estado, y del común é individual interés
que á todos debe animar; pero si contra estas esperanzas se advirtiere falta u omisión
en llenar estos deberes, procederán las Salas del Crimen á castigar á las Justicias
culpables, á los individuos de Ayuntamiento y Escribanos ó Fieles de fechos de los mismos
con la multa de doscientos ducados á cada uno, formándoles causa y haciéndoles
comparecer en esta Capital para la imposición de las demás penas personales á que
dieren lugar conforme á las Leyes del Reino y recientes Reales ordenes que para ello
especialmente las autorizan.
De la del Acuerdo Criminal lo participo á V. para su puntual cumplimiento, acusando el
recibo de esta y de quedar enterado por mano del Sr. Gobernador de las Salas.
Dios guarde á V. muchos años. Granada 23 de Octubre de 1830.
Fdo.: Antonio Miguel de los Rios .
II) El Código Penal de 1848.
Mucho más breve que el anterior, el Código Penal de 1848 consta de 494
artículos y está dividido en tres libros. El primero contiene disposiciones generales sobre
los delitos y las faltas, las personas responsables y las penas; el segundo se refiere a la
clasificación de los delitos y sus penas, y el tercero trata de las faltas, estructura que,
básicamente, han mantenido los códigos posteriores.119
Promulgado bajo la dictadura de Narváez, el Código Penal de 1848 señala en
bastantes aspectos un retroceso con respecto al de 1822; por ejemplo, en la severa
regulación a que resultan sometidos los delitos políticos, algunos de ellos reprimidos
con la pena de muerte y los cometidos contra la religión del estado. La pena está
119
Enrique GACTO FERNÁNDEZ, op. cit. p. 641
160
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
120
Constancio BERNALDO DE QUIRÓS, Luis ARDILA, op. cit., pp. 241-246.
121
Constancio BERNALDO DE QUIRÓS, Luis ARDILA, op. cit., pp.254-256.
161
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
122
Enrique GACTO FERNÁNDEZ, op. cit. p. 643
123
Enrique GACTO FERNÁNDEZ, op. cit. p. 644
162
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
124
Enrique GACTO FERNÁNDEZ, op. cit. p. 646
163
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 60: Recorte de prensa sobre la historia del bandolerismo andaluz. Hemeroteca virtual del diario ABC.
164
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
165
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 63: Recorte de prensa del diario ABC del 23 de agosto de 1916 sobre la captura de "Pasos Largos".
Hemeroteca virtual del Diario ABC.
Fig. 64: "El Pernales" (Francisco Ríos González) y el "Niño del Arahal" (Antonio Jiménez), tras su captura y
ejecución en el pueblo de Bienservida (Albacete). Hemeroteca virtual del Diario ABC
166
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 65: Secuestradores de los tiempos del Gobernador Zugasti ejecutados por la Guardia Civil.
167
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 66: Luís Muñoz García "El bizco de Borge" en 1889. : Biblioteca de Bandidos Célebres de España.
Fig. 67: Recorte de prensa de Francisco Ríos "El Pernales". Biblioteca de Bandidos Célebres de España.
168
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 69: Joaquín Camargo "El Vivillo". Hemeroteca virtual del diario ABC.
169
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 70: Captura del bandido "Tamajón". Hemeroteca virtual del diario ABC.
170
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 71: Captura dl Juan José Mingolla el "Pasos Largos". Hemeroteca virtual del diario ABC.
171
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 72: "Pasos Largos" en la cárcel de Málaga. Hemeroteca virtual del diario ABC.
172
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 73: "Pasos Largos" en la cárcel de Ronda.Revista Nuevo Mundo, 1 de septiembre de 1906.
173
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 74: Recorte de prensa sobre "El Vivillo". Hemeroteca virtual del diario ABC
174
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 75: Guardia Civil de la época. Hemeroteca virtual del diario ABC.
175
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 77: "Marques", "Barbero", "Pinchindo" y José López Mariano. El Bandolero Andaluz de C. Bernaldo de
Quirós y Luis Ardila, pág.160.
176
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 78: Joaquín Camargo "El Vivillo", realizada en ABC de Sevilla. Hemeroteca virtual del diario ABC
177
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 79: Recorte de prensa sobre la captura del bandolero Francisco Flores Arocha. Diario la Voz. Hemeroteca
Digital de la Biblioteca Nacional de España.
178
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Entre los hispanistas que escribieron sobre el siglo XIX en España se encuentran:
-Albert Raymond Maillar Carr (Bach, 11 de abril de 1919-19 de abril de 2015).
125
Richar FORD, Cosas de España. Aventuras de un inglés por la península, op. cit. p. 123
179
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
El siglo XIX es el fruto de una lucha entre liberales y conservadores para realizar
una política consistente en procurar el adelanto del progreso y el desarrollo económico
del país. Napoleón decidió convertir España en un estado subordinado para controlar su
política exterior y administrar sus recursos, pero lo que no tenía claro era como
conseguir ese objetivo. Fernando VII, dividió a España en una aglomeración de ciudades-
estado y provincias autónomas gobernadas por juntas de notables locales. Formó sus
ideas acerca del poder político a partir de la acogida que le dieron sus partidarios y en
1814 recurrió a la mezcla de fidelidad plebeya y apoyo militar para eliminar la
constitución liberal, sin llegar a comprender que esa misma combinación de fuerzas se
podría volver en su contra.
Carr escribe: Los valores españoles habían sido los de la nobleza (fruto de la
estructura económica vigente hasta el XVIII), pero a fines del siglo XVIII el concepto de
nobleza fue objeto de una campaña que alcanzó una violencia verbal sorprendente; a la
inutilidad del noble se contrapone la utilidad del burgués como modelo de virtudes
sociales.126
Con la llegada de la Guerra de la Independencia, los nobles, el clero y los militares
se unieron al pueblo y apaciguaron los desórdenes, una parte importante se unió a la
revolución popular para dominar la anarquía; éste habría de ser el modelo clásico de la
revolución en el siglo XIX.
En 1808 se produce la radicalización de las dos posturas antagónicas. Los
ilustrados encuentran en la invasión napoleónica una esperanza de ayuda a sus ideas, y
los deseos de ver transformada a España en una potencia ilustrada o moderna; el otro
bando verá una extraordinaria manifestación popular que rechaza todos los
extranjerismos. La falta de entendimiento y diálogo de ambos bandos, el intento de
126
Albert Raymond MAILLARD CARR, España 1808-1939, Barcelona, Ariel 1969, p.110.
180
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
destrucción de unos a otro, tuvo como consecuencia que durante todo el siglo XIX
España se encontrara sumida en revueltas, guerras y conflictos que trajeron consigo un
mayor retraso para el país.
Carr llega a la conclusión de quien se levanta contra el invasor francés no es el
gobierno ni las clases gobernantes o dirigentes del país, sino, que son las clases dirigidas
que ellas mismas se declaran como clases dirigentes. Es el pueblo el verdadero defensor
ante el intento de ocupación de los franceses, la incultura, la ignorancia y el
analfabetismo, no tenían nada que ver con el instinto de salvación del país.
Carr deduce de la Guerra de la Independencia que Se creó un moderno
nacionalismo español, comparable al naciente en otros países europeos, por el hecho de
resistir a Napoleón. Dotó la unidad administrativa de la España borbónica, de un
contenido emocional. Para una generación de románticos europeos creó la imagen de
una nación sui generis…la resistencia sin par y digna de España dio vida a un mito de
gran fuerza, utilizable tanto por los radicales como por los tradicionalistas.
La guerra de guerrillas se parecía no poco a los movimientos de resistencia de la
segunda guerra mundial. Fue un fenómeno rural, y como el carlismo, un aspecto del odio
campesino hacia la civilización urbana. Ello era inevitable: la guerra de guerrillas se
limitaba a territorios arriscados, y los franceses encontraban pocas dificultades en el
gobierno de las grandes ciudades. Además tenía matices de guerra social. Es la guerra
de los pobres contra los ricos.127
Con frecuencia se aproximaba al bandolerismo cuando se sometían anchas zonas
a contribuciones ilícitas. La ética de la lucha guerrillera, el caudillismo, el desprecio
patriótico hacia los decretos de los extranjeros y de sus colaboradores, introdujeron un
nuevo elemento de inestabilidad en la sociedad. La guerra de guerrillas acostumbró a
los españoles a vivir fuera de la ley, a rechazar las normas de la vida social y a considerar
como el mayor triunfo el mantenimiento de su propia personalidad. Convirtió en
romántica la revolución y dio carta de naturaleza a la insubordinación, santificando esa
preferencia por la acción individual violenta que habría de enredar la política de la
España del siglo XIX. Cuando se herían sus convicciones políticas los españoles podían
"calzarse las alpargatas y empuñar el fusil".128
Por otra parte, los españoles que se encontraban en América estaban
desarraigados y sin saber a qué atenerse, pues las derrotas de los ejércitos españoles en
la península, la posterior abdicación de Fernando VII y el desprestigio de la Junta Central,
consiguieron que España fuera disuadida de América. La pérdida del imperio americano
fue una de las secuelas de la crisis de 1808, el legado que nos dejó la Guerra de la
Independencia modeló la historia posterior de la propia España.
Por un lado, los liberales de Cádiz eran conscientes de los peligros que conllevaba
una posición de ataque contra la Iglesia, pues el clero constituía el grupo principal; los
127
Albert Raymond MAILLARD CARR, op. cit. p. 116.
128
Fernando SOLANO COSTA, "Influencia de la Guerra de Independencia", en José ZURITA, Cuadernos de
Historia, Zaragoza, 1959. p. 116.
181
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
129
Albert Raymond MAILLARD CARR, op. cit. p. 147.
182
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
130
Albert Raymond MAILLARD CARR, op. cit. p. 210.
131
Valentín ROGRÍGUEZ Y VÁZQUEZ DE PRADA, "En torno a la obra de Raymond Carr: 1808-1939", Revista
de estudios políticos, 186, (1972), p. 264.
183
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Barcelona y el ala izquierda progresista) con sus más enconados enemigos, los generales
y políticos moderados.
La revolución de 1843 había dado cuerpo al fantasma de la anarquía y reforzó los
sentimientos conservadores. Las descripciones conservadoras de la revolución de
Barcelona se describieron así: prostitutas bailando en las iglesias, excrementos en calles
inmundas, árboles destrozados por hombres sin fe y sin instrucción, la adopción de
vestimentas obreras y la huida de la ciudad de las clases acomodadas. La revolución
convirtió a Barcelona, escribió un periodista clerical, en "una montaña de ruinas y en un
lago de sangre.
El gobierno de los moderados a contar de 1844 explotó y representó este temor
a la revolución. Debía haber un retorno al orden, "fundamento sin el cual es inconcebible
el progreso material… Los partidos radicales son un anacronismo en el estado actual de
la sociedad".132
Los logros que más resaltaron en esta etapa conservadora fueron la creación de
un código penal, una policía eficaz, un sistema de impuestos moderno y la solución a la
cuestión eclesiástica. Obra de administradores capaces que sobreviviría a la destrucción
del partido moderado y, en algunos aspectos, a la propia monarquía. El acuerdo con la
Iglesia se consiguió con el Concordato de 1851.
En cuanto al sistema educativo en las universidades por ejemplo, los primeros
rectores fueron los gobernadores civiles y las escuelas debían de ser controladas por el
estado. La única universidad capacitada para dar títulos de grados superiores era la
Universidad Central de Madrid.
Durante el gobierno de Bravo Murillo, el Ministerio de Fomento financió
ferrocarriles, aunque los ingenieros de la época impusieron una anchura de vía superior
que nos aisló del tráfico europeo, también se construyó un teatro nacional, el Canal de
Isabel II, que proporcionó a Madrid un abastecimiento de aguas moderno y el Canal de
Castilla, que debía abrir los mercados del norte al trigo castellano y trató de crear una
opinión pública informada mediante periódicos del gobierno.
Durante el periodo de 1856 a 1868 aparece en España La Unión Liberal de
O´Donnell, siendo la característica más notable de este gobierno su serie de aventuras
exteriores como expediciones a Cochinchina, a Méjico, a Marruecos donde conquistó
Tetuán y la defensa de Ceuta y Melilla; consideraba la intransigencia doctrinal y las
situaciones excluyentes como una traba para el buen gobierno. Para Carr, "el gobierno
de O´Donnell viene a ser un tímido anticipo de la Dictadura de Primo de Rivera a partir
de 1923. Los viejos políticos calificaron a la Unión Liberal de consorcio inmoral formado
para atraer a los progresistas y moderados hambrientos de cargos, sacrificando ambos
grupos sus principios políticos y tildándola de artificio gubernamental basado en un uso
132
Albert Raymond MAILLARD CARR, op. cit. p. 232.
184
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
133
Albert Raymond MAILLARD CARR, op. cit. p. 255.
134
Albert Raymond MAILLARD CARR, op. cit. p. 323.
135
Albert Raymond MAILLARD CARR, op. cit. p. 363.
185
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
136
Albert Raymond MAILLARD CARR, op. cit. p. 407.
186
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
137
Albert Raymond MAILLARD CARR, op. cit. p. 436.
187
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
138
Pierre VILAR, Hidalgos, amotinados y guerrilleros. Pueblo y poderes en la historia de España, Barcelona,
Crítica, 1982.
188
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
139
Pierre VILAR, op. cit.p. 190.
189
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
He aquí, Sire, lo que da tanto atractivo a la alianza con los ingleses, mucho más que la
idolatría de los Borbones, en todos los puertos de un reino que no es sino una península.
Vuelven a abrir las Indias a nuestro comercio, a la vez que si, por lo demás, perjudican a
algunas ramas de nuestra industria, vivifican, sin embargo, poderosamente nuestra
agricultura, por ser consumidores natos de las frutas del sur…"140
El sistema napoleónico pudo abrir el mercado europeo a las iniciativas de los
fabricantes favoreciendo con esta política incluso a España; un ejemplo de ello fueron
los altos comerciantes catalanes y su organismo supremo, la junta de comercio
barcelonesa con la industria algodonera catalana.
El contraste entre la Francia conmovida por la revolución y la España sumergida
profundamente en el antiguo régimen fue señalada por el financiero Ouvrard en sus
Mémoires: "El tiempo no ha podido borrar la impresión que me produjo el aspecto de
España, de su población, de su capital. Salía de un país donde habían desaparecido todas
las huellas del pasado, donde todo acababa de nacer, donde todo era nuevo:
costumbres, leyes, usos, lenguajes, opinión, gobierno. Repentinamente, me encontraba
en una vieja monarquía que había permanecido inmóvil en medio de la evolución
europea; en un momento me habían hecho retroceder varios siglos con respecto a la
época en que vivía… Esas vestimentas monásticas mezcladas entre la población, esas
macizas carrozas, parecidas a aquellas en que Felipe V comparecía…, todo ello ofrecía
un espectáculo cuyo aspecto tenía algo de imponente. A menudo había sentido deseos
de reír viendo a la corte imperial hacer torpes imitaciones de las formas del antiguo
régimen, pero aquí mi curiosidad se mezclaba con una especie de recogimiento: era una
representación del siglo XVIII, era un fragmento de historia representada a lo vivo".141
Napoleón, por su parte, favorecía el desarrollo de la industria, a la que concedía
un papel primordial y situaba los intereses de los industriales muy por encima de los de
la burguesía comerciante o terrateniente.
En España aparece una idea de unanimidad contra el movimiento de la
independencia, que genera un odio patriótico contra los franceses; alimenta las
esperanzas políticas, hay guerrilleros campesinos tradicionalistas, pero hay otros que
más adelante serán jefes liberales, hay burgueses patriotas, pero también los hay
afrancesados. El clero, se divide en fracciones hostiles, desde las más revolucionarias
hasta las más serviles.
La clase dirigente duda a la hora de combatir por turbar el orden establecido, sin
embargo, las clases populares experimentan siempre alguna satisfacción en el empleo
de la violencia. El testigo por excelencia de los desastres de la guerra y del heroísmo del
Dos de Mayo, fue Goya, que borró en una de sus telas el retrato de José I para sustituirlo
por el de Wellington.
140
Pierre VILAR, op. cit. p. 195.
141
Pierre VILAR, op. cit. p. 199.
190
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
142
Pierre VILAR, op. cit. 202.
143
Antonio DE CAMPANY, Centinela contra franceses, Cádiz 1808. Vol. II p. 4-5, 7.
144
Antonio DE CAMPANY, op. cit. p. 19.
191
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
145
Antonio DE CAMPANY, op. cit. pp. 464-466.
146
Antonio DE CAMPANY, op. cit. pp. 453-454.
192
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Capmany, quiere conseguir el animismo patriótico, buscando entre sus ideas encontrar
el partido de la patria.
La revolución política fue dominante en Cádiz, mientras que la reacción de los
conservadores y los tradicionalistas fue violenta y vigorosa frente a ese proyecto
revolucionario.
La quiebra de la monarquía absoluta, el fracaso de la revolución industrial, la
pérdida colonial y la muerte de Fernando VII, hacen que España se vea disminuida como
potencia; en 1833 la monarquía de María Cristina se inclina hacia el liberalismo político
y además, es el año de la división de España en provincias uniformes, la
departamentalización. Estalla la guerra carlista, en las clases populares el carlismo es
un populismo, defensor del antiguo modo de producción y de vida, enemigo de las
ciudades, del liberalismo, del individualismo y de la centralización.
Castelar, en febrero de 1870 escribe:
"No me cansaré de aconsejar a todos los partidos, a todos los reformadores, que
rinden un culto al patriotismo, que eleven en su antiguo vigor el culto a la Patria… El
universo es el hogar de la vida, y la Patria es el Universo del corazón. ¡Oh, la Patria, la
Patria! En ella se contienen todos vuestros recuerdos y todas vuestras esperanzas… Pero
la Patria no es solamente nuestro hogar y nuestro pueblo, la Patria es nuestra Nación.
Un agregado de familias, una raza que pone en común sus aspiraciones, sus recuerdos,
su historia, no explica la idea de la nación. Es un organismo superior, es una personalidad
altísima, es un espíritu más elevado…una dilatación del rey y de la vida. El espíritu
nacional, ¡oh! Lo sentís a través de los siglos, lo veis a través del espacio. Para nosotros
la Patria se extiende, se dilata por toda la nación. Y su espíritu, el espíritu nacional, es
como una atmósfera que envuelve nuestra alma. ¡España, madre mía!.147
Las clases medias e intelectuales despreciaban lo militar, don Francisco Giner,
delante de un proyecto de servicio militar obligatorio, escribía: "La servidumbre –que
no el servicio- militar, en que, a lo sumo, no ven otro mal que la redención a metálico,
ni con reforma que extendernos a todos el yugo".148
El patriotismo de 1898 no se encontraba en Madrid, ni era callejero o
populachero. España vivía su tiempo, pero perdió cuando los otros ganaban. El desastre,
materialmente reducido, fue un desastre moral. "Y que en caso de revolución, una clase
dirigente invoca con éxito la identidad étnica, lingüística, cultural, religiosa, contra el
estado existente; y que una clase en el poder o fuertemente asociada al poder, afirma
la identidad colectividad-estado sin suscitar el problema de los aspectos étnicos
subyacentes. Ello traza ya un esquema esencial para entender las relaciones entre clases
dirigentes, estado y nación."149
147
Pierre VILAR, op. cit. p. 273.
148
Pierre VILAR, op. cit. p. 274.
149
Pierre VILAR, op. cit. p. 294.
193
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Para P. Vilar, toda cultura se puede definir y se define en la historia, investigó los
procesos profundos de cambio económico y social en España con un compromiso cívico,
de una historia de simpatías y antipatías. Fue un historiador comprometido,
proporcionándonos conocimientos sobre el pasado, pero no utiliza ese pasado con el fin
de justificar políticas, creencias o ideologías sean del signo que sean. Vilar opta por el
enfoque marxista, que considera un modo de análisis teóricamente elaborado, aplicado
a la más compleja de las materias de las ciencias: las relaciones entre los hombres y las
modalidades de sus cambios.150 La historia nos ayuda a entender procesos, que en
condiciones espacio-temporales diversas son una constante que ha llegado hasta
nuestros días y que con nuestra experiencia puede determinar nuestro futuro y el de los
que nos sucedan, Vilar, se interesó por la investigación a largo plazo del cambio
profundo en la sociedad española.
Indumentaria y vestimenta.
Los bandoleros, en especial los andaluces, mantuvieron una vestimenta de raíces
muy antiguas. El CIPE (Centro de Investigación del Patrimonio Etnológico), conserva en
la actualidad en el Museo del Traje de Madrid, una colección de este tipo de piezas.era
bastante tradicional, pues el bandolero portaba calzón, camisa, chaleco, faja y chaqueta
corta. La chaquetilla era la parte más ornamentada y característica de la indumentaria
del bandolero, una prenda corta que se convirtió en la pieza preferida de su vestuario.
Era una prenda que llegaba hasta la cintura, recta, con cuello de tirilla y manga larga y
su identidad venía marcada por la extraordinaria decoración de riqueza cromática, que
se disponía en las mangas, las esquinas inferiores de las tapas y la espalda,
complementándose con los vistosos caireles que colgaban en los delanteros . En la
simbología decorativa, aparecía el pez como iconografía popular, al que se le han
atribuido gran variedad de significados múltiples, desde la idea de la fecundidad por vivir
en el agua y por producir gran cantidad de huevos, hasta su equiparación con la
virginidad femenina. También se utilizaba como virtud beneficiosa por ejemplo para
hacer hablar a los niños, con esta finalidad éstos lo llevaban colgado en el cuello. No se
sabe con exactitud su finalidad, pero si parece que las puntas decoradas con el pez
dieron el toque final a un modelo de chaquetilla en la evolución de la indumentaria
masculina tradicional, con esto se entraba así en el terreno de la leyenda.
Esta decorada chaquetilla conocida como "marsellés", se convirtió en el santo y
seña de la iconografía romántica del bandolero, su abandono suponía una pérdida de
identidad, puesto que se había convertido en un espíritu y forma de ser ya consagrada
en el mundo bandolero.
El viajero inglés Richard Ford describe así la vestimenta de un mayoral: "Su traje
es muy típico y está basado en el andaluz, que es el que impone la moda en la península
en todo lo que se refiere a los toros, caballos, bandoleros, contrabandistas, etc. Lleva en
150
Pierre VILAR, "Historia marxista, historia en construcción", en J. LE GOFF y P. NORA, Hacer historia.
Barcelona, 1978. p. 179.
194
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
la cabeza un pañuelo de colores vivos […], un sombrero de ala ancha, […], chaqueta de
piel negra con herretes de plata y botones de plata y botones de filigrana, o de paño
pardo, con la espalda, las mangas y en particular los codos, ribeteados y adornados con
flores y jarrones de paño de oro color, recortado y con muchos bordados… Y asevera en
otro pasaje: Los ladrones españoles van armados por lo general con un trabuco que
cuelga del arzón de la silla […] el traje que usan la mayoría de ellos es muy rico y de lo
más fantástico que pueda imaginarse; por la indumentaria son la envidia y el modelo de
las clases bajas, que van ataviadas a la moda de los contrabandistas o de los toreros; en
una palabra como el "majo" o elegante de Andalucía, región que es la cuna y asiento de
todo lo que aspira a ejercer algunas de estas profesiones".151
151
Richard FORD, Cosas de España. Aventuras de un inglés por la península, op. cit.
195
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Aspecto religioso.
https://www.aciprensa.com/recursos/san-dimas-4423
196
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
robado, la oración en uno de sus párrafos dice de esta forma: ! Oh Glorioso San Dimas !
Te suplico que intercedas por mí a Dios, nuestro Señor, que humille el corazón de la
persona a quién me haya robado, que devuelva sin que nadie se dé cuenta! Oh Dimas
Santo como tú fuiste ladrón bueno y justo, pues te pido que hagas aparecer lo que se me
ha extraviado lo más pronto!.
Prosopografías.
En las leyendas se refleja el mundo del bandidaje que comienza con la huida al
monte y sigue con la constitución de la cuadrilla y los hechos de bandido, entre los que
destacan, por un lado el pillaje y, por otro, los gestos caritativos hacia los necesitados.
Tambien cabe mencionar que la vida amorosa del bandido está detalladamente
comentada en las narraciones populares. A continuación se destacan las biografías
apresuradas de algunos de los personajes más emblemáticos del bandolerismo.
152
Manolo LÓPEZ POY, Miguel FERNÁNDEZ , Mamed Casanova, El Hijo de la Ira, 2011.
197
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
A los 17 años hiere a un mozo de 25, denunciado probó la cárcel por primera vez,
el caso es que encadena su vida al monte y a la leyenda.
El primer retrato disponible es el del Juez de Instrucción, lo describía así en el
Boletín Oficial al ordenar su busca y captura: "Hijo natural de María Casanova, de
diecinueve años de edad, soltero, herrero, natural y vecino de Grañas, sabe leer y
escribir. Estatura regular, ojos claros, poco bigote, color pálido, tiene granos o espinas
en la cara".
El robo con la intimidación se convirtió en su ley, actuaba siempre en solitario,
prefiriendo las ricas rectorales, en los últimos días de noviembre de 1902, se celebró la
vista de la causa por el crimen de las Grañas del Sor, Mamed principal culpable para la
acusación pública continuaba en rebeldía. Le dedicaron coplas y cantares entre ellas una
que dice así:
A Mamed persigue
la Guardia Civil,
pero el bandolero
conoce el país....
Pero recordemos que el bandolero siempre tiene escrito su destino: la muerte o
la captura. Fue trasladado de cárcel en cárcel, ocasionando verdaderas procesiones
populares de gentes que llegan a ver y a tocar la carne del héroe, al que dan comida y
dinero en ocasiones. Pasó de héroe rural a estrella del periodismo urbano:
Preso en la cárcel estoy;
más para mí no hay cadenas,
que aquí los presos me adoran
y el alcaide me respeta.
198
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 85: Retrato de John Frederick Lewis. José María "El Tempranillo".
José María Pelagio Hinojosa Cobacho, nació el 21 de junio de 1805, en una aldea
llamada Jauja, perteneciente al término municipal cordobés de Lucena.153 Poco se habla
de su infancia. Su padre era un humilde campesino y un experto trampero, conocedor
de todas las lides para atrapar conejos, liebres y perdices. De él aprendió dos mañas:
como sobrevivir y el arte de leer los ojos a las personas.
Se dice que se echó al monte a los dieciséis años, a consecuencia de una reyerta
con uno que quiso ventilarle la novia. Discutieron, se enzarzaron y el Tempranillo ,de ahí
el apodo, por su precocidad, le asestó un mortal navajazo. El escenario del suceso fue la
ermita de San Miguel de su pueblo natal, a partir de aquella fecha, tuvo que huir a la
serranía, pues el homicidio estaba castigado con la horca.
153
Página web Museo del Bandolero. Bandoleros Andaluces.Ronda.
199
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fue un gran tirano del feudo de la Serranía, temido por el viajero que a través de
ella se adentraba; exigía un canon a los viajeros para que pudieran desplazarse por las
rutas de Andalucía sin temor a ser asaltados. Se hizo famoso como jefe de cuadrilla, y
su nombre vivirá largo tiempo en la memoria de los andaluces como el de un bandido
modelo, era valiente, inteligente, activo, conocía palmo a palmo el terreno, triunfó en
todas sus empresas, y se sustrajo a las persecuciones de la justicia. En toda Andalucía
tenía afiliados, unidos a él por juramento, y cuando necesitaba a un hombre para
completar su cuadrilla, siempre podía elegir, por lo menos, entre cuarenta personas,
todos ambicionaban el honor de servir a sus órdenes.
Su poder era tan grande que dominaba en todas las carreteras del Sur, y de la
mismísima Dirección de Correos, recibía una onza por vehículo, para obtener el libre
paso de la correspondencia. En 1832, y ante la probada imposibilidad de echarle el
guante, Fernando VII le concedió el indulto. A cambio, el rey le reclamó un favor: que
persiguiera con su partida a los demás malhechores; él le envió el siguiente recado al
rey: "En España pué ser que mande usté, pero en la sierra mando yo". Aceptó el indulto
real a cambio de perseguir a otros malhechores, y uno de ellos le dio muerte. Ocurrió el
22 de septiembre de 1833 en el cortijo Buenavista, a un kilómetro del pueblo malagueño
de Alameda, desde un ventanuco ,que se conserva intacto, otro bandolero apodado El
Barberillo, disparó su trabuco e hirió mortalmente a José María, que falleció al día
siguiente en una posada de Alameda.
Sus restos reposan en el patio de la Iglesia de la Inmaculada Concepción, en
Alameda, antiguo cementerio de la localidad. La tumba, un auténtico mausoleo,
evidencia que su memoria también ha sido respetada por la Iglesia Católica.
Y es que, al margen de las anécdotas, la historia de El Tempranillo es la historia
del hambre de Andalucía durante buena parte del siglo XIX. "Es, en este contexto, y no
en el folclórico, donde hay que situar y reflexionar sobre su vida, y seguramente es ésta
la razón principal por la que la Iglesia no ha sacado sus huesos de su recinto sagrado."154
Fig. 86: Gerónima Hinojosa y su hija. Nieta y biznieta de "El Tempranillo" Libro J.M. El Tempranillo de Natalio
Rivas Santiago, pág. 64.
154
Natalio RIVAS SANTIAGO, El Tempranillo, Madrid, Mediterráneo,1945, p. 64.
200
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 87: "El Barbudo". Portada del libro "Jaime Alfonso El Barbudo" de Florencio Luís Parreño.
155
Florencio LUIS PARREÑO, Jaime El Barbudo, Elche, M. Pastor Torres, 1983, pp. 27-29.
201
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Jaime reunió a sus antiguos esbirros comenzando sus tremebundas correrías por todas
las faldas ásperas e intrincadas de la sierra de Crevillente y alrededores.
Estando en Murcia, un día le llamaron a las casas consistoriales con pretexto de
recibir órdenes, y allí le pusieron preso por inculparle el delito de un robo y un asesinato
cometido en aquellos días, que además no le justificaron. Fue puesto en capilla, y
aunque estaba sujeto por multitud de cadenas, tenía esperanzas de salvarse. ¿Será
posible, dijo al sacerdote que le auxiliaba, que puedan ser perdonados tantos
latrocinios?, ¡Ah hijo mío ! Contestó el auxiliante, Jesús en la Cruz perdonó a Dimas el
buen ladrón. Cuando salió para el cadalso, el gentío era inmenso y no se oían sino
lamentos; el ruido de los tambores destemplados y el canto de los agonizantes y de los
que le auxiliaban. Llegado al pie de la horca, se reconcilió con el sacerdote, y como su
confesión fuera muy larga, no dejó de llamar la atención. En fin, subió la fatal escalera,
le echaron el lazo al cuello, puso su mirada por entre la apiñada muchedumbre, como si
esperara alguna cosa, y últimamente el verdugo lo lanzó al aire acabando de aquel modo
triste una vida que podía haber servido para hechos más heroicos. La ejecución se realizó
en la Plaza de Santo Domingo de Murcia el 5 de julio de 1824. La sentencia decía así:
"Por orden del Rey y con fecha cinco de julio del presente año, se dispone que
sea cumplida la sentencia dictada en su día por esta Audiencia, aquí y ahora, y
consultado y firmado por quien poderes tiene, en nombre de su majestad Fernando,
convoco a quién será ajusticiado en la horca: Jaime José Cayetano Alfonso Juan,
conocido como El Barbudo, natural de Crevillente, del Reino de Valencia, reo del delito
de "robos en despoblado" y otros excesos cometidos contra la sociedad. Al amanecer
de hoy se darán las órdenes de ejecución, disponiéndose, además, que su cuerpo sea
descuartizado, fritas sus partes y mandadas a colocar donde hizo mal, para que sirva de
ejemplo".
El cuerpo de Jaime El Barbudo, fue dividido en cuatro trozos, los que fritos en
aceite, se expusieron; la cabeza metida en una jaula de hierro en la plaza de Crevillente;
la mano izquierda, en la esquina de la cárcel de Jumilla; la derecha, en el puente de la
Mala Mujer; el pie izquierdo, en la cochera de Elche, y el derecho en Hondón de las
Nieves.
Fechado en Murcia el 20 de diciembre de 1824 por un tal José Manuel Merino,
ejecutor de la sentencia aseguraba que "dio muerte de horca, descuartizó y fritos los
cuartos a que fue condenado un reo llamado Jaime Alfonso El Barbudo... "El mentado
verdugo se lamentaba de que transcurridos seis meses de su trabajito todavía se le
adeudaban los honorarios de tan ingrata tarea. "Que se me pague mi trabajo con la
misma religiosidad con que cumplo con mis respectivas obligaciones, pues con este
producto he de mantener a tres hijos menores y mi consorte, viéndome privado por
razón de este empleo que quiere Dios que ejerza de ningún advitrio de los que lo son
permitidos a los demás hombres en la sociedad...".
El 4 de julio de 1824 el Barbudo dictaba su testamento, que se ha conservado en
el Archivo Histórico de Murcia y cuya transcripción, de Francisco Candel Crespo, dice así:
202
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
"Invocando ante toda cosa el dulcísimo nombre de Jesús, postrado humildemente a los
pies de Su Divina Majestad, en presencia de la Bienaventurada Virgen María, Madre de
Misericordia, de mi Santo Ángel Custodio, del Santo de mi nombre y demás Santos y
Santas de la corte celestial… Yo Jaime Alfonso, natural y vecino de la Villa de Crevillente
en el Reino de Valencia, habido en legítimo matrimonio, estando ya próximo a la muerte
que debo sufrir por mis enormes y graves delitos y a cuya pena estoy sentenciado…,
aunque enfermo de accidente que Dios Nuestro Señor se ha servido darme, pero en mi
buen juicio, memoria y entendimiento naturales he dispuesto otorgar y con efecto
otorgo este mi testamento y final voluntad…"
"Es mi voluntad que la referida María Antonia Sol, mi actual esposa no ponga la
más mínima resistencia ni embarazo alguno en entregar la dicha Antonia mi hija de edad
de diez años a la persona que se la pedirá para darla la ejemplar educación que yo deseo
y como han ofrecido a fin de que con su consentimiento y virtudes morales pueda ser
útil y buena cristiana y pedir a Dios Nuestro Señor por el descanso eterno de mi alma".
Candel añade que: "Sus bienes eran escasos: una casita y una cueva en
Crevillente, la primera de las cuales habría de ser vendida por el párroco del pueblo,
invirtiendo su importe en misas por las almas del Purgatorio, pagándose al posadero
Antonio Vaus unos 16 reales que le estaba debiendo. Nombra herederos universales a
sus hijos Jaime y María Antonia, no firma por no saber y termina aclarándonos el lugar
de su postrera prisión en Murcia".
Pasó sus últimas horas en la Capilla del Colegio San Isidoro, actualmente Instituto
Licenciado Cascales, asistido por el canónigo de la catedral de Murcia, Martín Cañada y
Pardo y por el franciscano Juan José Hernández.156
156
Ricardo MONTES BERMÚDEZ, op. cit. p.71.
203
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 88: Joaquín Lomba, Ejecución de un bandolero en la plaza de Santo Domingo. Murcia.
Fig. 89: Placa conmemorativa de la ejecución de Jaime "El Barbudo". Colección Augusto Viudes.
204
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Se trata del bandolero más célebre del siglo XVIII. Nació en la localidad sevillana
de Utrera el 20 de agosto de 1757 y murió en la horca el 30 de marzo de 1781.157 "El
bandido generoso", según la opinión pública, era el primero y acaso el más expresivo en
ciertos aspectos.
Pertenecía a la clase de jornalero del campo, perseguido de la justicia, se dice
que en el camino Real de Sevilla a Madrid asaltó más de mil diligencias. La clave de su
éxito se basó en su habilidad para burlar a sus perseguidores, primero se ganaba la
simpatía de aquellos que vivían en los cortijos situados en las zonas en las que tenía
previsto actuar, así, se aseguraba siempre la ruta de huida con caballos frescos cada vez
que era perseguido repartiendo parte de sus ganancias entre los más desfavorecidos y
resolviéndoles algunos asuntos personales de injusticia frente a los más poderosos. Se
publicó un edicto, por el que se da facultad y permiso libre a cualquier persona para que
mate o prenda a Diego Corrientes, ofreciendo indultos y recompensas.
A raíz de esto, Diego se presentó disfrazado en Sevilla para solicitar audiencia
con el señor Bruna, Regente de Sevilla, Cuando fue admitido medió entre ambos el
siguiente diálogo:
-¿Es cierto, Señor, que se darán diez mil reales a la persona que consiga
entregar al ladrón Diego Corrientes ?
-Verdad, es. Contestó Bruna.
-Y si yo lo presentara, no habría dificultad en darme ese dinero.
157
Museo del Bandolero. Bandoleros Andaluces.Op. cit.
205
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
158
Museo del Bandolero. Bandoleros Andaluces. Op. cit.
206
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 91: Manuel Pérez Reogán, Tragabuches, cuyo original conserva el conde de Colombí.
Fig. 92: Tragabuches lanzando a su amante María La Nena por el balcón. Museo del Bandolerismo de Ronda.
207
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Nació en 1833, no se sabe con exactitud el lugar de nacimiento, se dice que fue
en el concejo de Estrada y otros creen que fue en Moedo.
208
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Era hija de madre soltera, aunque en el pueblo se rumoreaba que su padre era
el hermano del tendero. De niña empieza a trabajar como pastora, un día, un lobo le
mata una oveja y ella junto con su perro Lueiro lucha hasta darle muerte,. Pero la pelea
le dejó a Pepiña unas cicatrices de por vida y a partir de entonces será conocida como
Pepa la Loba. Su madre es violada por un desconocido que la deja embarazada aunque,
en el parto la madre muere y el niño no nace.
Pepa, entra a trabajar en una tienda, donde el tendero la adopta como hija,
testando a su favor, aunque el hermano del tendero recela de dicho acto. Pepa se
enamora de un estudiante que su padre había contratado para enseñarle a escribir y
leer, pero un día se encuentran al tendero asesinado, y, el estudiante es puesto en
libertad, pero ella es encarcelada. Pepa solicita ver al cura en prisión para confesarse,
cuando está a solas con el cura, le golpea y le roba la sotana huyendo camuflada de
capellán. Se dirige a la taberna que regentaba el hermano de su padre, a la vez presunto
padre suyo, y le mata. A partir de ahí, se echa al monte, pues sabe que va a ser
perseguida y condenada a la pena máxima si es apresada.
Organiza su propia banda de malhechores, actuando en Dozón, Cee y Carballiño,
Xermade, Cospeito, Pontevedra, Mondoñedo….
Pasados unos años Pepa se vuelve a enamorar de uno de los miembros de su
partida y tiene un hijo. Pero al final la Justicia llega a capturarla y a desmantelar toda su
banda.
Vicente Piñeiro González, escribió el siguiente romance:
Cometió robos y crímenes,
vivió en el monte escondida,
209
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
159
José Antonio ADELLA CASTÁN y Celedonio GARCÍA RODRÍGUEZ, Bandoleros. Historias y leyendas
románticas españolas, Madrid, De la Torre, 2014, pp. 21-23.
210
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
160
Museo del Bandolero. Bandoleros Andaluces, op. cit..
211
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Era una persona bastante supersticiosa pensaba que el martes era un mal día
que nada bueno le iba a traer y, que moriría un martes; y quiso el azar que así fuera,
pues murió el Martes Santo 30 de marzo de 1895, de un simple flemón a los ochenta y
un años como el más pacífico estepeño, siendo el único de los bandidos famosos que no
acabó sus días en la horca o asesinado en algún camino.
Joaquín Camargo Gómez, alias "el Vivillo", nació en Estepa el 4 de marzo de 1866.
Debido a su habilidad mental y astucia desde pequeño empezaron a llamarle "el Vivillo",
siendo su maestro el primero en llamarle así por la manera que tenía de escapar de sus
castigos. 161
A los catorce años, harto de los malos tratos de su padre, escapa de su casa, y
estuvo trabajando en fincas de mozo hasta que muere su padre y vuelve a Estepa. De
escuchar historias de contrabando en las tabernas, piensa que así se haría rico y decide
irse a Gibraltar, donde hace varios viajes con contrabando de tabaco. En una pelea mata
a un contrabandista, y se esconde de los guardias civiles en Gibraltar, así empieza su
vida como bandolero, robando y dedicándose al contrabando por la Serranía de Ronda.
Estuvo encarcelado varias veces y tras su última absolución, escribió sus
"Memorias". Quiso comenzar una nueva vida, y aprovechando sus dotes de caballista
161
Museo del Bandolero. Bandoleros andaluces, op. cit.
212
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
salió a picar toros a la plaza de Vista Alegre, formando parte de la cuadrilla de Morenito
de Alcalá.
En 1911, embarca hacia Buenos Aires, aunque no se sabe el motivo que le hace
irse de España. Su esposa Dolores muere en 1915, quedándose sólo y con una gran
depresión, y el 16 de julio de 1929 a los sesenta y cuatro años de edad ingiere una
solución de cianuro de potasio, su cadáver fue encontrado por los vecinos al día
siguiente.
El poeta Luis de Tapia, cantó este final tan raro de un bandido:
¡De su oficio retirado, el nuevo bandido honrado en un veneno dio fin!
¡Con gesto triste y sencillo se ha suicidado el Vivillo!! Ha muerto el
señor Joaquín!
¡El antiguo caballista, el bandolero con vista, que fue de los campos rey,
buscó, al fin, en tierra amiga el descanso a la fatiga, la sumisión a la Ley !
¡Un día, un funesto día, la mujer que le quería vino a sepulcro a dar! ! El
bandolero valiente sintió ardor bajo la frente, y era el fuego de un llorar !
Caballista de otras horas, ¿Qué tienes, que tanto lloras? Mi compañera
murió …
Como canta las historias. ! Ya se acabaron mis glorias! ! Aquí otro sobra,
y soy yo !
¡El bandido arrepentido, el que siempre fue bandido y a todos robó con fé,
cual vez, lectora querida, en el curso de su vida un día robado fue!
¡La compañera amorosa la del bandolero esposa, la mujer de su ilusión, el
ladrón de alma bravía le había robado un día, por lo visto, el corazón !.
162
Museo del Bandolero. Bandoleros Andaluces. op. cit.
213
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
214
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
163
Por su relevancia como bandolero, Serrallonga y otros son tratados en este estudio aunque son de
siglos anteriores.
164
Renata BOJNICANOVÁ, op. cit. p.530.
215
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
216
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
165
Renata BOJNICANOVÁ, op. cit., p.177.
166
Museo del Bandolero. Bandoleros andaluces, op. cit.
217
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
218
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 100: Luís Candelas,"portada del libro de María Isabel Gea Ortigas.
Luis Candelas fue un bandido por iniciativa propia. Nació el 9 de febrero de 1804
en el seno de una familia acomodada en el castizo barrio de Lavapiés. Tenía estudios,
sabía leer y escribir y la lectura era una de sus grandes aficiones. Pero su posición
privilegiada no le impidió ser bandido urbano. Fue un bandolero que actuó en Madrid
en el primer tercio del siglo XIX. Robaba porque, según él, la fortuna estaba mal
repartida y además, porque él tenía unas necesidades que cubrir. Fue ajusticiado el 6 de
noviembre de 1837. "El dinero está mal repartido y no es justo que mientras unos
arrastran coche, los demás vayan por el lodo. Así pues, los que nivelamos las fortunas,
sin matar ni hacer daño, por supuesto... ejercemos una industria que hacen mal en
perseguir."
Cuenta la leyenda que en su primera época como delincuente, entre 1823 y
1830, su ocupación consistía en conquistar a las mujeres y vivir a costa de ellas. Su
primera estancia en la cárcel la tuvo cuando aún no tenía la mayoría de edad. Fue
detenido por merodear a altas horas de la noche por la plaza de Santa Ana. Con veintiun
años fue condenado a seis años de cárcel por robar dos caballos y una mula.
En los años posteriores sus entradas y salidas a la cárcel fueron frecuentes. Otra
máxima que rigió la vida de este bandolero decía: "Uno tiene sus necesidades, no ha
nacido para trabajar en oficios mecánicos, y cuando se ha recibido alguna instrucción y
se han leído libros como yo (...)"167. Esta afirmación hacía suponer que a Candelas le
gustaba vivir bien. Aparte de ser un pícaro tenía fama de vago. En sus tiempos de
bandolero siempre huyó de la violencia. Se dice que en los atracos se comportaba
correctamente y a veces con extrema delicadeza. Candelas llegó a formar una banda con
la que daría grandes golpes.
167
op. cit. Aula el mundo. Leyenda Luis Candelas.
219
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
220
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
221
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
http://axarquiaviva.wordpress.com/2008/11/19/los-bandoleros-de-la-axarquia
168
Diario El Liberal. Edición del 23 de mayo de 1889. Muerte de El Bizco de El Borges, a manos de la Guardia
Civil.
222
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
169
Santos MADRAZO, op. cit. pp. 227-229
223
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
Fig. 103: Joan Serra del libro "Historia de las escuadras de Cataluña".
Li agradava la sang,
I el xiprer encara recorda
Tots els crits que allà han pregat
"pietat, pietat".
No em mateu,
Que tinc dos fills i una esposa,
Us daré tot mon diner,
Però no em claven eixa daga.
No em mateu,
Us demano per ma mare!
225
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. LA IMAGEN DEL BANDOLERO.
226
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. CAPÍTULO V
CAPÍTULO V
EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA CULTURA DE MASAS.
Bandolerismo en el cine.
Indudablemente podríamos decir que el enunciado es en sí un bien cultural, unos
medios de exposición artística, unos hechos de comunicación social que a la vez son
objeto de enseñanza, estudio e investigación, son parte del patrimonio cultural español.
"Existen numerosas obras de la historia del cine español que, bien por su calidad, bien
por su curiosidad, merece la pena rescatar del olvido.170
El cine es un poderoso vehículo de socialización y de aculturación. Su origen se
encuentra en la presentación del Cinematógrafo de los hermanos Lumière que
realizaron la primera proyección pública en Paris el 28 de diciembre de 1895. Su invento
predominó sobre todos los demás, pues con un solo aparato se podía filmar, revelar y
positivar la película para proyectarla pocas horas después. El cine se convirtió en agente
de memoria colectiva y un potente generador de mitos. La etapa del cine mudo español
fue de vital importancia ya que se establecieron las bases de nuestra industria y adquirió
personalidad propia.
Con la llegada del cine encontramos una nueva forma de diversión de gran
atractivo para los espectadores, es utilizado como fuente instrumental de la ciencia
histórica, nos refleja las mentalidades de hombres y mujeres de una determinada época,
aspectos socio-económico-políticos, así como costumbres, ambientes, climatología,
gustos, tradiciones culinarias, vestidos etc. Tiene la gran capacidad de introducir al
espectador como testigo ocular de los acontecimientos que se están plasmando en el
film. En definitiva representa a nuestra sociedad.
Max Weber, decía que el cine de reconstrucción histórica debe estar enrolado al
servicio de la historia y que tales filmes resulten verdaderamente interesantes como
fuentes de investigación y reflejo de las mentalidades contemporáneas. Por eso también
la interpretación de los filmes para fijar su verdadero sentido, pertenece también al arte
de la hermenéutica.
"con el avance y desarrollo tecnológico del cine, se transformó de modo radical
las maneras en que las formas simbólicas son producidas, transmitidas y recibidas por
los individuos en sus vida cotidiana a través de los medios masivos de comunicación. Por
lo cual la vida social implica una vehiculación de símbolos, textos, formas de ver, de
actuar y de ser. El ser humano trata de dar sentido, comprenderse a sí mismo y a los
demás mediante la interpretación de formas simbólicas que produce y recibe, esto
involucra la cultura, entendiéndola como el conjunto de valores, costumbres, creencias,
hábitos y prácticas, características de una sociedad en particular y el cómo las formas
simbólicas se producen y reciben en diferentes contextos por medio del cine."171
170
Aula de Cine de la Universidad de Zaragoza. Ciclo de Cine de bandoleros: el Western español.
171
Yolanda MERCADER, Estrategias simbólicas del cine: juego de reconocimiento e invención de
identidades, ponencia NAYA Congreso Virtual de Antropología. Argentina 2000.
227
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
El cine hizo con su irrupción una revolución audiovisual del mundo moderno,
produciendo efectos culturales, insospechados. El imperio de la imagen a través del cine
trajo consigo nuevas formas de concebir el mundo, producción de nuevas fórmulas
simbólicas de existencia y legitimación de emergentes expresiones culturales. El cine
causará sensación en el espectador, al ver en pantalla los paisajes urbanos, el folclore
popular, la imagen variopinta de los ciudadanos, ciertos estereotipos nacionales, como
bailes, trajes o costumbres, donde el imaginario del espectador espera encontrase con
emociones fuertes, robos y atracos en los caminos, la imagen del torero, los bailes con
castañuelas, que funcionaban en el pensamiento estético desde el romanticismo.
Hemos seleccionado una serie de títulos cuya temática gira en torno al
bandolero, tanto malvado como generoso, especialmente el centrado en el siglo XIX a
partir de la guerra contra los franceses y localizado en Andalucía. Un cine en el que
podemos encontrar componentes históricos, de aventuras y, en algunos casos, ciertos
esquemas extraídos del western.
Aunque ya desde los años diez y veinte del siglo XX se pueden rastrear algunas
incursiones, es sobre todo entre los años cuarenta y cincuenta cuando este corpus
desarrolla un mayor número de obras. Así, podemos encontrar películas como Sierra de
Ronda (Florián Rey, 1933), Diego Corrientes (Ignacio F. Iquino, 1935), El gato montés
(Rosario Pi, 1935), Luis Candelas (Fernando Roldán, 1936), Luis Candelas, el ladrón de
Madrid (Fernando Alonso Casares, "Fernán", 1947), Aventuras de Don Juan de Mairena
(José Buchs, 1948), Don Juan de Serrallonga (Ricardo Gascón, 1948), El rey de Sierra
Morena (Adolzo Aznar, 1949), La duquesa de Benamejí (Luis Lucia, 1949), Aventuras de
Juan Lucas (Rafael Gil, 1949), Carne de horca (Ladislao Vajda, 1953), Amanecer en Puerta
Oscura (José María Forqué, 1957), Diego Corrientes (Antonio Isasi, 1959), La rosa roja
(Carlos Serrano de Osma, 1960), José María (José María Forn, 1963) o Llanto por un
bandido (Carlos Saura, 1963), hasta llegar a la versión más famosa del bandolero
encarnada en el personaje de Curro Jiménez (serie de televisión que tendría su andanza
cinematográfica con Avisa a Curro Jiménez, Rafael Romero-Marchent, 1978). Nómina
escasa con la que no se llega a conformar un género como tal, pese a suponer un intento
de españolizar los códigos del western combinados con una idea romántica de lo
español. El recorrido puede cerrarse con Pasos Largos. El último bandido andaluz (Rafael
Moreno Alba, 1986), película muy alejada de las anteriores en sus intenciones, pero
perfecta como broche del ciclo. Junto a ella, algunos de los filmes precedentes, trazando
de este modo una panorámica sobre el tema que xx permitirá disfrutar de títulos tan
interesantes y curiosos como El gato montés, Carne de horca, Amanecer en Puerta
Oscura o Llanto por un bandido entre otras. Las películas han sido seleccionadas de la
Biblioteca Nacional de España. Área de Cinematografía.
228
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
229
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
"LUIS CANDELAS".
T. O.: LUIS CANDELAS
Nacionalidad: Española.
Año: 1936.
Duración: 84 minutos.
Director: Fernando Roldán.
Guión: Fernando Roldán.
Reparto: Francisco Baena. Polita Bedrós. Laly Cadierno. Emilio Portes. Modesto
rivas. Inés Pérez Indarte. José Romeu. Alvaro Santos. Lina Valery.
Sinopsis: Aventuras de Luis Candelas que roba a los ricos para distribuir su botín
entre los pobres.
"Éste legendario personaje se hizo famoso por ser un caballero, incluso en los
peores lances de sus fechorías. Además, cuenta la leyenda que a su muerte, víctima
230
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
finalmente del garrote vil, dejó un enorme tesoro escondido en algún lugar que aún no
ha podido ser encontrado. Aunque algunos parezcan no cesar en su búsqueda"172.
172
Fernando ROLDÁN, 1936. Aventuras. Blanco y negro. Hércules Films.
173
Ricardo GASCÓN. 1948. Aventuras. Blanco y negro. José Carreras Planas.
231
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
.
Fig. 106: Don Juan de Serrallonga. Biblioteca Nacional de España.
232
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
pero el amor entre ellos es imposible, puesto que él es un plebeyo y el conde tiene
mucho poder en la región."174
.
Fig. 107: Aventuras de Juan Lucas. Biblioteca Nacional de España.
174
Rafael GIL. 1949. Aventuras. Blanco y negro. Suevia Films.
233
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Reparto: Amparo Rivelles. Jorge Mistral. Manuel Luna. Eduardo Fajardo. Mariano
Asquerino. Julia Caba Alba. Antonio Riquelme. Félix Fernández. Valeriano Andrés. Arturo
María. José Jaspe. Alfonso Córdoba. Francisco Bernal. Carlos Díaz de Mendoza. Miguel
Pastor Mata. Angel Martínez. Domingo Rivas. Manuel Requena. Juana Manso. Manuel
Guitián. Casimiro Hurtado. Benito Cobeña. Fernando Aguirre. Manuel Aguilera.
Sinopsis: "Unos bandoleros asaltan en Sierra Morena la diligencia en que viaja la
duquesa de Benamejí, iniciándose entre ésta y el jefe de la partida, Lorenzo, un romance
que despierta los celos de Rocío, una gitana que convive con los bandidos. Mientras, el
marqués de Peñaflores, capitán de los soldados enamorado de su prima la duquesa,
persigue a los bandoleros. Rocío revela al marqués el refugio de Lorenzo y sus hombres
y, aprovechando el tumulto de la lucha, mata a la duquesa. Su muerte provocará un
cambio de actitud tanto en Lorenzo como en Peñaflores."175
175
Luis LUCÍA. 1949. Aventuras / Drama. Blanco y negro. Cifesa.
234
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Duración: 92 minutos.
Director: Ramón Torrado.
Guión: Víctor López Iglesias. José Palma. Ramón Perelló.
Música: Manuel Monreal.
Fotografía: Manuel Berenguer.
Género: Drama.
Productora: Suevia Films.
Reparto: Lola Flores. Rubén Rojo. José Nieto. Manolo Morán. Fernando
Fernández de Córdoba. José Isbert. Juana Mansó. Félix Briones. Casimiro Hurtado.
Arturo Marín.
Sinopsis: "un grupo de bandoleros descubre en un camino de Sierra Morena una
carroza volcada. Al lado, una mujer moribunda sostiene entre sus brazos a una niña.
Juan María, el jefe de la banda, se hace cargo de la pequeña, recogiendo de la madre
una sortija que luce un escudo nobiliario. Tiempo después, ya convertida en una
hermosa mocita llamada Estrella, Juan María descubre casualmente que podría ser la
hija del Corregidor, la persona que lo tiene encarcelado."176
176
Ramón TORRADO. 1952. Drama / Musical. Color. Solórzano.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
"CARNE DE HORCA".
T. O.: CARNE DE HORCA
Nacionalidad: Española.
Año: 1953.
Duración: 93 minutos.
Director: Ladislao Vajda.
Guión: José Santugini.
Música: José Muñoz Molleda.
Fotografía: Otello Martelli. Eloy Mella.
Género: Aventuras S.XIX.
Productora: Coproducción España-Italia. Chamartín Producciones y
Distribuciones Falco Films.
Reparto: Rossano Brazzi. Fosco Giachetti. Emma Penella. José Nieto. José Isbert.
Félix Dauface. Francisco Arenzana. Alessandro Fersen. Aldo Silvani. Evar Maran. Arturo
Bragaglia.
Sinopsis: "En el siglo XIX, en Sierra Morena y en la Serranía de Ronda proliferaban
los bandoleros, quienes en solitario o reunidos en partidas, sembraban el pánico
asaltando y asesinando a los viajeros. Muchos de ellos fueron cantados, como
benefactores de los pobres, en coplas y romances de ciego que dieron origen al mito del
bandido generoso. En realidad, casi todos ellos eran hombres despiadados y sin
sentimientos. Sin embargo, uno de ellos, Lucero, era considerado en toda la serranía
como el paladín de los desheredados de la fortuna."177
177
Ladislao VAJDA. 1953. Aventuras. Blanco y negro. Chamartín / Falcó Film.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
"JOSÉ MARÍA".
T.O. JOSE MARIA.
Nacionalidad: Española.
Año: 1963.
Duración: 90 minutos.
Director: Josep María Forn.
Guión: Ignacio F. Aquino. Angel A. Jordán.
Música: Enrique Escobar.
Fotografía: Salvador Torres Garriga.
Género: Aventuras. Crimen. Caballos. Siglo XIX.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
178
José MARÍA FORN. 1963. Aventuras. Color. Ignacio F. Iquino.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
179
Carlos SAURA. 1963. Drama. Color. José Luis Dibildos.
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CULTURA DE MASAS.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
180
Rafael ROMERO-MARCHENT. 1978. Aventuras. Color. Telecine S.A.-Ízaro Films S.A.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
181
Rafael MORENO. 1986. Drama. Color. Berango Films.
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CULTURA DE MASAS.
Fig. 115: Pasos Largos. El último bandido andaluz. Biblioteca Nacional de España.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
"CARMEN"
T.O. CARMEN.
Nacionalidad: Española.
Año: 1983.
Duración: 102 minutos.
Director: Carlos Saura.
Guión: Carlos Saura. Antonio Gades.
Música: Paco de Lucía. George Bizet.
Fotografía: Teo Escamilla.
Género: Romance. Drama. Musical. Celos. Crimen. Flamenco.
Productora: Emiliano Piedra. P.C.
Reparto: Laura del Sol. Antonio Gades. Pepa Flores. Cristina Hoyos. Paco de Lucía.
Juan Antonio Jiménez. Sebastián Moreno. José Yepes.
Sinopsis: Narra la historia de Antonio, el director de una compañía de baile que
está trabajando en el montaje de la "Carmen "de Bizet. Cuando encuentra a la
protagonista ideal, que también se llama Carmen, inicia con ella una relación enfermiza
que reproduce el libreto de la ópera.
"Carmen", es una historia de amor y celos en donde el deseo aniquilador
conduce a los personajes inexorablemente a la destrucción.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Sinopsis: El bandolero Luis Candelas siembra el terror entre los ricos que
transitan por los caminos con su banda de forajidos.
Visión romántica y un tanto edulcorada del periplo de una de las figuras más
populares del bandolerismo español.
Fig. 120: Luis Candelas. El último ladrón de Madrid. Biblioteca Nacional de España.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
"SIERRA DE RONDA"
T.O. SIERRA DE RONDA.
Nacionalidad: Española.
Año: 1933.
Duración: 89 minutos.
Director: Florian Rey. ( Su nombre es Antonio Martínez del Castillo ).
Guión: Florian Rey.
Música: Jesús García Leoz.
Fotografía: Raymond Chevalier. Arturo Porchet.
Género: Aventuras.
Productora: Capitolio
Reparto: Antonio Portago. Rosita Díaz Gimeno. Marisa Torres. Leo de Córdoba.
Fuensanta Lorente. José Calle.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
"TERRITORIUS DE BANDOLERUS"
T.O. TERRITORIUS BANDOLERUS.
Nacionalidad: Española.
Duración: 105 minutos.
Director: Néstor del Barco. José Ignacio Cobos.
Guión: José Ignacio Cobos.
Música: Aulaga Folk. Chambbábilon. Javier Martos. Pedro Antonio Fernández.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
"CARMEN, LA DE RONDA"
T.O. CARMEN, LA DE RONDA.
Nacionalidad: Española.
Año: 1959.
Duración: 106 minutos.
Director: Tulio Demicheli.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Series de Televisión.
Al igual que en las películas, las series de televisión también han prestado
atención a la figura de los bandoleros. Se van a comentar en las páginas siguientes los
ejemplos más representativos de este género.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
"CURRO JIMÉNEZ".
Serie de Televisión Española de 1976 escrita por Antonio Larreta.
Argumento: "serie sobre las andanzas de un bandolero andaluz del siglo XIX en
la Serranía de Ronda. Los protagonistas son cuatro bandoleros: Curro Jiménez (Sancho
Gracia), El Algarrobo (Álvaro de Luna), El Gitano (Eduardo García) y El Estudiante (José
Sancho). La trama gira en torno al concepto romántico del bandolero generoso y la lucha
contra los franceses durante la guerra de la Independencia (1808-1814). Se
entremezclan también historias de amor y episodios cómicos. La serie consta de 40
capítulos y fue rodada en la Serranía de Ronda."182
"SERRALLONGA".
Serie de TV Cataluña y TVE, dirigida por Esteve Rovira
Argumento: "Cataluña, siglo XVII. Joan Sala Serrallonga se ve obligado a dejar a
su mujer e hijos y escapar de la justicia por haber cometido un crimen en defensa propia,
y se suma al grupo de bandoleros al cual pertenecen sus hermanos y del que es líder un
viejo enemigo de la infancia, Antic. Una de las superproducciones que de vez en cuando
182
Curro Jiménez estuvo dirigida por cinco directores de lujo para la serie: Joaquín Romero Marchent,
Francisco Rovira Beleta, Antonio Drove, Mario Camus y Pilar Miró, que rodaron la serie como si fuera
cine.1976-1979.
255
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
realiza Televisió de Catalunya sobre figuras históricas poco conocidas del país, en este
caso centrada en la biografía del legendario bandolero titular."183
"BANDOLERA".
Serie de Diagonal TV para Antena 3, 2011. Director Rafael de la Cueva
Argumento: "narra las aventuras de Sara, una joven inglesa amante de la
literatura, que antes de casarse opta por abandonar su vida acomodada y rutinaria y
retornar a Andalucía como cuando era pequeña. Una vez en Andalucía Sara se
enamorará de la vida de unos bandoleros, y se convertirá paso a paso en la líder de
Mano Negra un grupo de jornaleros."184
183
Miniserie sobre el bandolerismo catalán del siglo XVII. Catalan-Films.
184
Antena 3, Director Josep Viciana. Bandolera es una serie española de televisión ambientada en la
Andalucía del siglo XIX. La serie se encuadra en alguno de los ámbitos de la ficción histórica la cual se pone
en escena ambientándose en una localidad imaginaria llamada Arazana.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
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CULTURA DE MASAS.
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CULTURA DE MASAS.
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CULTURA DE MASAS.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 142: Revista Els Infants editada en catalán en la década de los 50.
185
Els Infants nº11-12 (1958). Serrallonga ABC hemeroteca on line.
186
Víctor BALAGUER Don Juan de Serrallonga (III) 5 de mayo de 1937.
263
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
"BANDOLERO".
Temática: Aventuras históricas y biografía. Bandolero adapta al cómic parte del
libro Historia verdadera y real de la vida y hechos notables de Juan Caballero escrita a la
memoria por él mismo. Se trata de una autobiografía del bandolero Juan Caballero,
quien fue amigo y compadre de Jose María "El tempranillo", el que fuera el máximo
exponente del bandolerismo romántico español y que también aparece en la historia
como un personaje más. "En el cómic, seguiremos durante un tiempo la vida de un Juan
Caballero ya iniciado como bandolero, primero en solitario y más tarde capitaneando
una cuadrilla."187
187
Carlos GIMÉNEZ, Bandolero, Glenat, 2002.
264
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 144: Manolo López Poy y Miguel Fernández. Libro El hijo de la ira.
Cómic y Cortometraje.
Muchos de estos cómics han sido inspiración para la elaboración de películas y
cortometrajes. A continuación se exponen algunos ejemplos:
188
El equipo de Cabeza Voladora, con la participación de COCO School, ha presentado la propuesta para
candidatura a los próximos premios Goya del corto de animación Jaime El Barbudo, basado en el premiado
libro El pie frito de Miguel Calatayud.
265
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 145: Miguel Calatayud. Corto animado Jaime el Barbudo, basado en el libro El Pie Frito del mismo autor.
189
La obra, que fue premiada en el Salón del Cómic de Barcelona de 1998, ha sido llevada a imágenes en
movimiento por el ilustrador y dibujante de animación de Callosa del Segura Arly Jones.
266
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
"SERRALLONGA".
Esta vez nos encontramos con un paso a la inversa donde Niki Navarro y Quim
Bou190 adaptan a historieta la miniserie de TV3 sobre el legendario bandolero catalán.191
Serrallonga combatió las tropas españolas como invasoras, pocos años antes de
la conocida Guerra dels Segadors por la independencia catalana. Así adquiere
dimensiones de mito catalanista y se transforma en héroe de emocionantes aventuras.
Este baile tiene una relación lejana con el bandolerismo. Los bailarines no
representan a bandoleros propiamente dichos, ni llevan sus típicos atributos, sino que
representan a San Ferreolo, que en Cataluña es venerado como patrón de vinicultores y
borrachos, junto a San Dimas, patrón de ladrones y bandidos.
190
Serrallonga noviembre de 2008 Guión: Niki Navarro. Dibujo: Quim Bou.
191
El novelista Rafael Vallbona también se ha encargado de realizar la correspondiente adaptación
literaria del guión original de Serrallonga . Se trata, pues, de un lanzamiento mediático con presencia en
TV, cómic y literatura, casi sin precedentes en nuestro país.
267
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 148: El Ball de Sant Ferriol. Colla Dansaire del Prat de LLobregat.
El Ball de Serrallonga.
Fig. 149: Cuadrilla representando El Ball de Serrallonga. Área de Cultura. Ajuntament de Vilanova i la Geltrú.
268
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
El "ball de Serrallonga "se empezó a interpretar para conmemorar los hechos del
célebre bandido y para no caer su recuerdo en el olvido; la fiesta se celebra el 22 y 23
de Septiembre. En la actualidad este baile tiene lugar también en las localidades de
Villafranca del Penedès, Terrassa, Vilanova i la Geltrú y Torredembarra.
Fig. 150: Ilustración aparecida en el Boletín del Centro Excursionista de Gracia (núm. 101, 1933), el Bordegàs, danza
ceremoniosamente dentro del corro que representa la Gardunya de don Juan y Joana; reproducida en el libro
Serrallonga. El baile hablado de Perafita (s. XVIII) editado por el Centro de Estudios del Lluçanés (2004).
269
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
"CARMEN."
Carmen, es el modelo de novela exótica, trágica, que es consecuencia de una
crónica de viajes. La cigarrera se convierte en un personaje esencial en Sevilla, con
rasgos característicos propios del proletariado urbano moderno.
Gautier, ya equiparó a la cigarrera sevillana, con la manola madrileña:
"La cigarrera de Séville est un type, comme la manola de Madrid."192
Las cigarreras, llamaban la atención de los viajeros y visitantes por su
comportamiento, su atrevimiento, su vestuario y por su lenguaje descarado; además
192
Theóphile GAUTIER, op. cit. p. 406.
270
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
tenían una habilidad especial para entablar relaciones con los hombres, motivo por el
que se les consideraba como unas mujeres adelantadas a su época.
En la actualidad, Carmen cuenta con más de treinta traducciones distintas.
Puede decirse de Carmen que es la más española de las óperas, y a la vez la más
francesa. Una obra que contiene todos los tópicos hispanos –la gitana, el torero, los
contrabandistas….- y que, gracias a una música absolutamente genial, ha traspasado las
fronteras territoriales para convertirse en un mito de alcance universal.
Carmen (1845) es una historia de amor y sangre que transcurre en España. El
autor finge haber conocido al héroe, el bandido don José Lizarrabengoa, y a la gitana
Carmen, su amante. Don José, en prisión después de haber sido arrestado, le habría
contado cómo Carmen labró su desgracia, arrastrándolo al mal con una autoridad
diabólica. Siendo soldado, desertó por ella y se hizo contrabandista, asaltante de
caminos y finalmente asesino, llegando a matar por celos.
Al leer la novela de Mérimée, Bizet quedó absolutamente subyugado por el
personaje protagonista. En la novela, Carmen es ladrona, embustera, asesina, y vive en
la miseria de una vida cotidiana presidida por la tragedia de una España descrita con
caracteres violentos. El personaje de Carmen, transgrede todas las reglas musicales,
culturales y éticas.
La Obertura contiene los tres temas principales de la ópera: la corrida de toros
(durante la cual, en la última escena, Carmen morirá), el torero (la causa del delito de
Don José) y el destino. Carmen arroja la flor a los pies de Don José, que, como dice
Mérimée, produce " el efecto de una bala ". El segundo encuentro entre ambos es aún
más intenso, con una Seguidilla de ritmo y color españoles, aunque totalmente original
de Bizet, llena de provocadora sensualidad ("Près des remparts de Séville"). En la
Canción bohemia ("Les tringles des sistres tintaient"), Carmen se divierte en la taberna
de Lilas Pastia viendo bailar y bailando ella misma con sus amigas Frasquita y Mercedes.
El torbellino de la danza alcanza su clímax en un crescendo orquestal que nos recuerda
al del Bolero de Ravel. Cuando Don José, que ha salido de la prisión, viene a reunirse con
ella, la gitana exhibirá su propio cuerpo como objeto de seducción en una página de
sofocante erotismo ("Je vais danser en votre honneur"). Cuando Carmen le reprocha
que no la ama, Don José le responderá con el momento más intimista de la ópera, el aria
de la flor, donde recuerda su primer encuentro ("La fleur que tu m`avais jetée").
Don José seguirá a Carmen en un camino que les llevará a ambos a la perdición,
como le han anticipado las cartas en el pasaje más dramático de la obra, donde la voz
de Carmen adquiere unos tintes oscuros, fatalistas ("Carreau, pique!"). Los dos se
enfrentarán cara a cara con el dúo final ("C´est toi? C´est moi"), mientras el torero triunfa
en la plaza. Amor, fiesta y muerte, indisolublemente unidos para siempre en esta
escena, que constituye el insuperable colofón de una de las cimas absolutas del teatro
musical de todos los tiempos.
271
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Sinopsis argumental:
272
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
ACTO III
En un lugar en las montañas, contrabandistas y gitanos hacen un alto en el
camino.
Carmen empieza a aburrirse de Don José, quien no consigue adaptarse a esta
vida errante. Se acerca a Mercedes y Frasquita, que están leyendo su futuro en las
cartas, y decide probar suerte. Sin embargo, una y otra vez los naipes le dan la misma
respuesta: la muerte. El grupo continúa su marcha, y Don José se queda vigilando en la
retaguardia. Sin ser vista, Micaela ha llegado hasta este remoto lugar en busca de Don
José. Al oír un disparo, la joven se oculta. El disparo iba dirigido a un extraño que resulta
ser Escamillo. Sin conocer la identidad de Don José, el torero le cuenta que viene en
busca de Carmen. Loco de celos, Don José lo reta a duelo, pero Carmen y los gitanos
aparecen para separarlos. Antes de despedirse, Escamillo invita a los presentes a su
próxima corrida en Sevilla. El Remendado descubre a Micaela y la trae ante el grupo. La
muchacha dice a Don José que su madre está agonizando y lo insta a partir con ella, para
felicidad de Carmen. Don José parte, tras amenazar a Carmen diciéndole que pronto
regresará.
ACTO IV
Ante la plaza de toros de Sevilla, la muchedumbre se agolpa ante los preparativos
de la próxima corrida.
En medio de aclamaciones y vítores aparece Escamillo junto a Carmen, ahora su
amante, elegantemente vestida. Después de reiterarle su amor, Escamillo se despide de
Carmen y sale al ruedo. Mercedes y Frasquita recomiendan a Carmen que se aleje del
lugar, pues han visto a Don José entre la multitud. Pero ella decide enfrentarse a él.
Todos los ruegos y amenazas de Don José resultan vanos, y la gitana arroja a sus pies el
anillo que había recibido de él. Se oye cómo la muchedumbre aclama a Escamillo y
Carmen intenta entrar en la plaza, pero Don José la apuñala. Luego, sollozando, confiesa
su crimen y se deja arrestar.193
Comedias Musicales.
193
Los clásicos de la ópera 400 años, Carmen, número 2, El País y Prisa, Innova 2007.
273
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
personas que se hagan pasar por bandoleros para secuestrar a la joven. Alexis será uno
de los miembros de la banda e intentará que Emérita se enamore de él"194.
Zarzuelas.
Es una forma de música teatral o género musical surgido en España, se distingue
por tener partes instrumentales y partes habladas; el término zarzuela procede del
Palacio de la Zarzuela de Madrid y rápidamente fue haciendo su aparición en la casi
totalidad del mundo hispánico.
"SANGRE Y ARENA"
Zarzuela en un acto dividida en cuatro cuadros, en prosa, adaptación escénica de
la novela de Vicente Blasco Ibáñez, hecha con su autorización por Gonzalo Jover y Emilio
G. del Castillo, música de los maestros Luna y Marquina.
Estrenada en el Teatro de Apolo de Madrid la noche del 26 de abril de 1911. 195
194
Róbame esta noche. 1947. Texto de Manuel y Antonio Paso y música de Francisco Alonso y Daniel
Montoño.
195
C. Digital Valladolid. Junta de Castilla y León. Consejería de Cultura y Turismo, 2011.
274
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
"DIEGO CORRIENTES".
Obra Flamenca original de Manuel Mauri. Cantante: Orta de Los Palacios,
Guitarras; J. L. Postigo y M. Franco.Narrador: Agustín Navarro. 196
196
Año 1988: Diego Corrientes -Historia De Un Mito-
275
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Carlos Cano le dedicó una coplilla al Tempranillo titulada ‘José María’ (podéis
encontrarla en su álbum De la luna y el sol, de 1980) que dice "José María, de todos los
bandoleros de Andalucía, el más fino y valiente, José María".
276
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
197
Jaime MASAVEU, op. cit. p. 583.
277
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
fararà.
Joana, la sua amiga,
son germà deshonrà,
i donar-li mort
al cele ll va jurar,
fararà.
Bernat de Serrallonga
per son fill va plorar,
i per a la que el prenguin,
ell mateix lo entregà,
fararà.198
Fig. 155: Almanaque Mujeres Vengadoras 2ª Parte. Imprenta de Christoval Escuder, Lérida.
198
Renata BOJNIČANOVÁ, op. cit. pp. 569-570.
278
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
199
Josep FUENTE BARGALLÓ y Monserrat PALAU, Bandolers, Santes i Criades. Quatre Balls Parlats de la
Terredembarra VVuitcentista. Els Manuscrits Llorens-Cortasa, Torredembarra, Archivo municipal, 2010,
pp. 57-60
279
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
El Flamenco.
Los cafés cantantes imperaban en muchas ciudades españolas. Las calles estaban
infectadas de basuras, aguas fétidas y la falta de higiene tanto pública como privada
provocaba gran cantidad de enfermedades, que junto a las epidemias y el hambre
200
José Vicente NAVARRO RUBIO. Poeta de Pinajero, Cuenca.
280
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
201
Gustavo Adolfo BÉCQUER, Obras completas, Madrid, Aguilar, 1973, p. 1177.
202
Carmelo LISÓN TOLOSANA, Las máscaras de la identidad, Barcelona, Ariel, 1997, p. 26
281
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
El Diario de Murcia, año XII, nº 3.950, sábado 8 de febrero de 1890, pág. 2 nos
dice:
La Unión.- A las once de la pasada noche se cometió un asesinato en el café
cantante del "Rojo", situado en la calle Mayor.
Los detalles que del hecho tenemos, son los siguientes:
Pedro Molina, vecino de aquella villa y hombre de buenos antecedentes se
hallaba anoche en el indicado café bebiendo con otros amigos.
Minutos antes de las once se aproximó a la mesa en que estaba el Pedro Molina
un joven como de unos 28 años, llamado Francisco López y conocido en aquel pueblo por
el apodo de "Paco el Cribelo", y se puso a conversar con el Molina y los que acompañaban
a éste.
De pronto, un grito de dolor y algunas voces de varios concurrentes dieron a
conocer al resto del público que se había cometido un delito.
282
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
203
José GELARDO NAVARRO, El Rojo el Alpargatero, Alicante. Centro de Estudios del Ayuntamiento de
Callosa de Segura, 2007, pp. 150-165.
283
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 157: Trinidad "La Parrala" y Paco de Lucena. Revista Litoral N238-200.
Fig. 158: Juan Breva y Paco de Lucena. Libro "El Arte de vivir el Flamenco".
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 159: Rafael Tejeo. Un bandolero contemplando la cabeza de otro de sus compañeros, colocada en el camino.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
no tenemos corazón?...
¿No sentimos nuestro mal
lo mezmito que cáa cual?
¿O penzáis que no aspiramos
más que aquello que topamos
y a partilo por igual?
¡Ay!... Vozotros, los que estáis
en zocieá congregaos,
¿por qué cuando nos juzgáis
vuestra mano no yeváis
al costal e los pecaos?
¿En él nenguno tenéis?
¿No oz ezcurrizteis jamás?
¿También lo zojos ponéis?
¿O sólo con ellos veis
las culpas en loz emás?
¿No veiz que zomos jermanos?
zi a tos los largos e manos
ze ajorcará… Voto a Bríos,
que entonce, probes guzanos,
oz ajorcarán a tos.
Porque vozotros pecáis
como un cualquiera jaría…,
y aun con máz alevosía,
porque vozotros chordis
con mucha e la hiproquezía.
¡Várgame Cristo
con la justicia!
zi eyoz sescurren
ez sin malicia,
ez sin pensá.
Pues ¿qué más da,
gente zin freno,
quitá lo ajeno
en un camino
o en la ciudá?
¿Y quién oz dio premizo
pa a lombre arrebatale azí la vía?
ecime, ¿eze poztizo
poer pa da mulé, quién os lo envía?
¿Quién, zino Dios, monarca e sielo y tierra,
que alienta a laz criaturaz,
y al cabo las entierra,
podrá, zin ze profano,
287
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
204
Constancio BERNALDO DE QUIRÓS y Luís ARDILA, pp. 130-134.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 161: Fuente CNIG PNOA. Elaboración propia de Miriam Trives Viudes.
Fig. 162: Conferencias sobre El Tempranillo en Alameda. Concejalía de Cultura Excmo. Ayto. de Alameda.
290
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Esta es una ruta que recorre parte de la ciudad de Barcelona ofreciendo a los
visitantes algunos lugares de la ciudad, donde se ha dejado sentir la actuación de los
bandoleros.
¿Los bandoleros eran ladrones y criminales o héroes al servicio del pueblo, tal
como los describen los autores románticos del Renacimiento como Víctor Balaguer en
el libro Don Juan de Serrallonga?. Con esta pregunta comienza la ruta La Barcelona dels
bandolers, una de las actividades del certamen Barcelona Novela Histórica, que del tres
al siete de noviembre de 2015 se organizó con charlas y coloquios sobre este género
literario.
Según el guía de la ruta, Carlos Somoza, la figura del bandolero ha estado
mitificada por una serie de autores románticos, que buscaban símbolos asociados a la
rebelión, el individualismo y la soledad. Personajes sanguinarios como Juan de
Serrallonga, encajaban perfectamente en estos perfiles. La realidad es que los
bandoleros son descritos de manera muy diferentes según la época; en el siglo XVI eran
considerados como criminales y en cambio en el siglo XIX eran considerados como
héroes.
La ruta arranca desde la Plaza del Rey (Barrio Gótico de Barcelona), donde se
encontraba la Archicofradía de la Purísima Sangre, institución responsable de
acompañar a los bandoleros condenados a muerte durante sus últimas horas,
ofreciéndoles consejos espirituales y que también velaban el cuerpo de los ejecutados.
La segunda parada está situada en la calle de Perot lo Lladre, donde se dice que
vivió el famoso bandolero Perot Rocaguinarda, que era un payés padre de siete hijos y
que para poder alimentarlos y sacar su familia adelante, optó por robar y delinquir.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 164: Plaza del Rey, Barcelona. Punto de salida de la ruta. ArteHistoria. Barcelona.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
En las décadas de los años 30 y 40 del siglo XIX, España sufrió la llegada de
viajeros más o menos singulares -literatos, pintores o simples burgueses hastiados de su
vida anodina-, llegados de lugares como Francia, Inglaterra, Alemania o incluso EE.UU.
Atraídos todos ellos por los textos que describían a España como un lugar cuyos paisajes
y habitantes eran más propios del exótico Oriente que de la moderna Europa, y que
además, continuaban anclados en un sistema social casi de la Edad Media.
294
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Así fue como se forjó el mito de la España romántica, un lugar casi mágico en el
que era posible disfrutar de un sinfín de aventuras, rodeados por una variedad de
personajes que iban desde el temible bandolero o el valiente torero, hasta la sensual y
misteriosa gitana.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 169: Imágenes del libro de Manuel Pérez Regordán, El bandolerismo Andaluz.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 173: Museo del Mosaico Romano, José Herrera Rodas de Casariche (Sevilla). Diario La Razón, 11 de marzo de
2014.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
algo común con otras tierras, pues en todo el mundo historias similares han
inspirado obras de arte, temas musicales, escritos y leyendas sobre bandoleros, que
aunque prófugos de la ley no hicieron más que luchar por la justicia social, el amor
verdadero y la libertad.
Fig. 174: Manuel Pérez Regordán en El Bandolerismo Andaluz. Patio Mausoleo de El Tempranillo en Alameda.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 175: Recreación Histórica Sangre y Amor en la sierra, en Grazalema, (Cádiz). Concejalía de Cultura. Excmo.
Ayto. de Grazalema.
Fig. 176: Recreación Histórica Sangre y Amor en la sierra, en Grazalema, (Cádiz). Concejalía de Cultura. Excmo.
Ayto. de Grazalema.
300
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
301
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 177: Fuente del río Algar, paso de bandoleros. Diario Información.Ruta a pie nº 9.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
http://www.yporquenounblog.com/2010/07/jaime-alfonso-el-barbudo.html
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 179: Instituto Geográfico Nacional de España. Institut Cartográfic Valencia. Elaboración propia de Miriam
Trives Viudes. Mapa que muestra el sendero de El Barbudo.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 181: Recreación Histórica Aniversario de la muerte de José Mª. El Tempranillo. Alameda Septiembre de 2016.
Excmo. Ayto. de Alameda. Concejalía de Cultura.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 184: Encuentros Nacionales. Comparsas y Filaes de Bandoleros. Excmo. Ayuntamiento de Caudete. Concejalía
de Cultura, 2007.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 186: III Seminario Bandolerismo Andaluz. Octubre de 2011. Excmo. Ayto. de Grazalema.
Fig. 187: Asociación Cultural de Utrera, Diego Corrientes. Inaugurada el 29 de enero del año 2016, está situada en
la calle Las Mujeres, número 24 de Utrera. Se celebra una conferencia mensual enmarcada en el ciclo "Jueves con
Solera", donde las charlas son de diferente temática, taurina, teatral, gastronómica. El Diario Digital de Utrera
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 188: Restaurante El refugio del Bandolero en Ubrique. Colección de Augusto Viudes.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 190: Pedro Luis Gómez. Libro La Rosa del Bandolero: La Leyenda de Zamarrilla.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 192: Restaurante Las Cuevas de Luis Candelas. Colección de Augusto Viudes.
Fig. 193: Botella de vino Las Cuevas de Luis Candelas. Colección de Augusto Viudes.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
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BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. EL BANDOLERO EN EL ESPECTÁCULO Y LA
CULTURA DE MASAS.
Fig. 197: Filá bandoleros Diego Corrientes de Villena. Libro de Fiestas de Moros y Cristianos de Villena.
313
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
314
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. CONCLUSIONES
CONCLUSIONES
El escenario que hemos estudiado se ha compartido entre la nobleza, la
burguesía y el pueblo llano. Este último tanto el rural como el urbano, siempre fue
utilizado como fuerza de choque, tanto de un bando como del otro, puesto que, los
acontecimientos sociopolíticos van a ser constantes, aunque en ocasiones el pueblo se
implica y se compromete, prueba de ello es el fenómeno de las guerrillas, donde se
fragmentaba la convivencia. Pero el pueblo a lo largo del tiempo se convierte en
proletariado y va adquiriendo una importancia creciente y relevante, recordemos que
el pueblo es la identidad política más universal.
La iglesia, a pesar de las desamortizaciones, siguió ejerciendo una notable
influencia en la vida cotidiana a lo largo de todo el siglo XIX, manteniendo entre los
ciudadanos la resignación y sumisión como normas de vida.
Este es el contexto en el que se debe situar a los bandoleros. Fueron hombres
que se rebelaron ante el sometimiento del poder, ocasionando graves problemas
durante la segunda mitad del siglo XIX, pero a la vez, proliferaron leyendas que todavía
perduran, tal como se ha demostrado. Conocían con gran precisión los accidentes
geográficos de la zona donde actuaban y se ocultaban, montañas, ríos, poblaciones,
barrancos, cuevas…, mezclaban en sus actuaciones el robo de ganado, el asalto, el
secuestro, la coacción y la amenza. El bandolero "se echa al monte", la mayoría de las
veces abandona aldeas y cortijos de pueblos pequeños perdidos en la soledad de los
campos. Su vida suele ser corta y acaba la mayoría de las veces de manera violenta en
caminos o en manos del verdugo camino del cadalso para ser ahorcados o a garrote vil,
otros fueron conducidos a cárceles y algunos se acogieron a los indultos.
Las mujeres ocuparon un papel secundario con respecto al bandolero,
normalmente eran sus amantes y les servían de enlace con la comunidad para conseguir
víveres y munición, al mismo tiempo que avisaban ante la llegada de cualquier extraño
o cuerpos de seguridad a la localidad, aunque en raras ocasiones, algunas les delataron.
Hubo no obstante, mujeres que se sublevaron y crearon sus propias cuadrillas o gavillas
como es el caso de Margarita Cisneros o Sebastiana del Castillo, Pepa a Loba, la Tona de
Pedreguer, la Tuerta e incluso una gavilla dirigida por un hermafrodita, Encarnación
Pascual, en quien predominaba el aspecto masculino a pesar del nombre y de vestirse
de mujer en ocasiones.
Con la llegada del ferrocarril, los barcos de vapor, el telégrafo y la instauración
del cuerpo de la Guardia Civil, favorecieron activamente a la eliminación total del
bandolerismo.
Un lugar importante en el tema de bandolerismo es el ocupado por los pliegos
de cordel, donde destacamos al ciego coplero, que cuenta con una variada selección y
gran diversidad temática a la que supo darle ritmo y entonación para que llegaran al
sentir de las personas que les escuchaban, canciones, romances, trovos, cuentos…, han
sido una gran fuente para los estudiosos de la cultura popular.
315
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. CONCLUSIONES
En el extenso panorama de los pliegos, los más utilizadas son los históricos,
festivos, religiosos y los pliegos de historias, relaciones y costumbres, donde se
inmortalizó a los bandoleros.
Los romances de bandoleros tuvieron un gran auge en este siglo XIX, además de
los dedicados a delincuentes y marginales. Este tipo de literatura consiguió inmortalizar
a los bandoleros, aunque usando sus técnicas, metáforas, alegorías, llegando a
atribuirles sentimientos elevados y románticos.
El ciego hacía todo tipo de innovaciones, creaban sus propias coplas y romances,
contaban chistes, nacimientos, desgracias y a su vez, servían de intermediarios por si
alguien no grato llegaba a su auditorio y necesitaba comunicarlo para que la noticia
llegara a los bandoleros. De esta manera se encontraban entre la legalidad y la
mendicidad. Eran considerados mediadores entre lo divino y humano, interpretaban
como actividad de comunicación realizando una destreza poética, musical y comercial a
la vez. El ciego nunca caminaba solo, iba acompañado de su bastón, su zurrón, su
instrumento musical, guitarra, bandurria o zanfona habitualmente y, además, por un
joven lazarillo que le acompañaba a todas partes ayudándole en lo que precisaba. En
definitiva, los ciegos, eran considerados la voz del pueblo.
Es sabido que España se integró muy pronto en el denominado grand tour siendo
un destino privilegiado para los viajeros Románticos. Llegaban desde los pasos
fronterizos de Somport o de Benasque, recorriendo itinerarios que conectaban con
Zaragoza, Navarra o Huesca, Irún, Burgos, Madrid, otros por Barcelona, Valencia y
llegaban hasta Andalucía, buscaban aventuras, paisajes, pueblos con sus callejuelas,
escenarios naturales pintorescos capaces de causarles las más variadas reacciones,
provocándoles necesidades de expresión tanto léxica como textual, grabados y pinturas.
Andalucía era en punto geográfico de referencia, probablemente por su
orografía que recibía un gran número de turistas extranjeros que visitaron todas las
capitales andaluzas; pero las ciudades que mayor repercusión tuvieron fueron la
ciudades de Sevilla, Granada y Córdoba. Los viajeros estaban ansiosos de aventuras por
llegar al sur y encontrarse con lo pintoresco, el baile, las gitanas, el majo, las corridas de
toros y el exotismo musulmán y oriental, e incluso soñaban con la oportunidad de
experimentar en sus carnes la experiencia del atraco por parte de los bandoleros, era
para ellos un mundo lleno de embrujo.
La grandiosidad de Sevilla, estaba ligada al floreciente pasado histórico y a su
capacidad económica, su carácter monumental se ve reflejado en el itinerario realizado
por los viajeros extranjeros, su catedral, la Giralda, el Alcázar, la Casa de Pilatos, Triana,
La Semana Santa, La Feria de Abril, La Fábrica de Tabacos…, la mayor parte de los viajeros
franceses –Laborde- consideran a Sevilla como la ciudad más majestuosa del sur
peninsular y donde anhelan sus aventuras hispanas, aunque, como mencionábamos
anteriormente, muchos viajeros lo hacían apresurados y escribieron juicios erróneos con
muchas equivocaciones sobre España, no hay que olvidar que muchos de ellos no
dominaban el idioma español, sin embargo, los viajeros que estuvieron largas
316
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
temporadas sí conocían el español y sus escritos eran mucho más rigurosos, exactos y
rotundos.
Granada, fue otra de las ciudades más visitadas, donde los viajeros encontraron
La Alhambra y El Generalife, y por ejemplo el literato Washington Irving escribió el libro
Los Cuentos de la Alhambra.
A Córdoba con su mezquita fue donde llegó Mérimée, un gran curioso
intelectual, que se encontraría a uno de sus personajes, una gitana, que más tarde fue
su inspiración para su obra Carmen de gran éxito mundial.
Muchos fueron los viajeros y viajeras que visitaron el territorio nacional,
mencionaremos a Richard Ford, Prósper Mérimée, el tándem formado por Charles
Davillier y Gustavo Doré, Théophile Gautier y las viajeras Lady Louisa Tenison, Josephine
E. de Brinckmann, Lady Emmeline Stuart-Worthley. Marie Bashkirtseff y Jane Dieulafoy.
El viajero romántico, se interesaba en sus viajes más por la naturaleza salvaje que
por las zonas agrícolas y a través de su recorrido lo que realmente le impresinaban eran
los desfiladeros, ríos, montes, etc., El se consideraba el principal protagonista del viaje
y a lo largo de sus escritos, aunque usaron mucho su imaginación, se llegaba a palpar
hasta su estado de ánimo.
La imagen Romántica de España fue dominante en la visión europea, los viajeros
decimonónicos dieron a conocer el territorio nacional a los propios españoles, y por
otro lado, mostraron España a Europa, donde los lectores investigaron la evolución
histórica, social y cultural de la sociedad española durante el siglo XIX. Los bandoleros
fueron un eje fundamental en la construcción de esta imagen, sus vidas, sus hazañas y
sus andanzas forman parte del patrimonio intangible y en consecuencia de la Historia
de España.
317
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. ANEXO I
ANEXO I
Diccionario de argot español. Jerga de bandoleros.
La Academia española define a la jerga diciendo que "Es una manera de hablar
de los gitanos o de los ladrones y rufianes, usada por ellos solos y compuesta de voces
del idioma castellano con significación distinta de la genuina y verdadera, y de otros
muchos vocablos de formación caprichosa o de origen desconocido o dudoso."
Son expresiones llenas de ingenio, viveza y colorido, creadas en gran parte por el
pueblo, pues delincuentes y gitanos convivían con las capas más bajas de la sociedad,
de ahí la estrecha relación con la jerga criminal. Esta manera de comunicación o de
deformaciones léxicas, aparecen como un rasgo caracterizado por su chispa, agudeza,
sutileza e ingenio. El lenguaje funciona en estas situaciones como un medio de
comunicación de clases sociales diferentes. Aunque muchas de ellas con el paso del
tiempo han llegado a fusionarse con el léxico oficial. A continuación describiremos ese
lenguaje jergal en relación con el tema del bandolerismo:205
205
Luís BESSES, Diccionario de Argot Español. Lenguaje jergal, gitano, delincuente profesional y popular,
Barcelona, Sucesores de Manuel Soler, 1921.
318
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. Diccionario de argot español. Jerga de
bandoleros.
319
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. Diccionario de argot español. Jerga de
bandoleros.
320
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. Diccionario de argot español. Jerga de
bandoleros.
321
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. Diccionario de argot español. Jerga de
bandoleros.
322
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO. Diccionario de argot español. Jerga de
bandoleros.
323
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
324
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
325
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
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B.H.D.M. Biblioteca Hemeroteca Diputación Málaga.
B.H.D.S. Biblioteca Hemeroteca Diputación Sevilla.
B.N.E. Biblioteca Nacional de España.
B.V.P.H. Biblioteca Virtual de Prensa Histórica.
330
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
FILMOGRAFÍA
331
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
TABLA DE ILUSTRACIONES
Fig. 1: Fig. 2: Ramón Matí i Alsina, Camino de Granollers. Museo Nacional d´Art de Catalunya.
..................................................................................................................................................... 13
Fig. 3: Salvador Viniegra y Lasso de la Vega, Promulgación de las Cortes de Cádiz 1812, Museo
de las Cortes de Cádiz ................................................................................................................. 14
Fig. 4: Goya, Fernando VII, en Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós Tomo 7, pág. 1603.
..................................................................................................................................................... 15
Fig. 5: Lápida conmemorativa del Museo Anatómico, inaugurado por Alfonso XII, el 29-04-1875.
Colección Augusto Viudes ........................................................................................................... 19
Fig. 6: Caballeros de la Santa Hermandad. miniaturasmilitaresalfonscanovas.blogspot.com .. 22
Fig. 7: Miñones de Vizcaya. Historia de la Guardia Civil: Miñones y Migueletes.
http://gcivil.tripod.com/minones.html ....................................................................................... 23
Fig. 8: Migueletes. Historia de la Guardia Civil: Miñones y Migueletes. ................................... 25
Fig. 9: Nuria Sales. Control de Mossos d´Esquadra en el siglo XIX. "Historia dels Mossos
d´Esquadra", ................................................................................................................................ 26
Fig. 10: Guardia Civil. Museo del Bandolero de Ronda. ............................................................. 33
Fig. 11: Cartografía. Archivo digital de la Universidad Politécnica de Madrid........................... 38
Fig. 12: Inicio de las postas. www.adurcal.com/mancomunidad/guia/carreteras/historia/18.htm
..................................................................................................................................................... 38
Fig. 13: Venta Magdalena, en Baños de Mula, Murcia. Colección de Augusto Viudes. ............ 50
Fig. 14: Posada del Peine, Madrid. Colección Augusto Viudes. .................................................. 53
Fig. 15: Posada del Peine . Colección Augusto Viudes. .............................................................. 54
Fig. 16: Mariano Fortuny, Ayuntamiento viejo de Granada, 1873, Museo de Bellas Artes de
Granada. ...................................................................................................................................... 54
Fig. 17: Portada del libro "Los Pueblos" de Azorín, 1905. ........................................................... 59
Fig. 18: Joaquín Domínguez Bécquer, La feria de Sevilla, 1867, Museo Carmen Thyssen de
Málaga. ........................................................................................................................................ 61
Fig. 19: José Jiménez Aranda, Un lance en la plaza de toros, 1870. Museo Carmen Thyssen de
Málaga. ........................................................................................................................................ 62
Fig. 20: Estación de tren Almoradí-Dolores, 1877. Archivo de Guardiola-Viudes. ...................... 63
Fig. 21: Carruajes esperando pasajeros en la estación de tren de Almoradí-Dolores, 1887. ...... 64
Fig. 22: J. M. W. Turner, Lluvia, Vapor y Velocidad, 1844, The National Gallery. Londres. ....... 70
Fig. 23: Antonio Chatelain, Retrato de Richard Ford. (1840). National Portrait Galery (Londres)
..................................................................................................................................................... 72
Fig. 24: Retrato de Richard Ford. Colección Francis Ford. .......................................................... 74
Fig. 25: Antonio Buero, Estudio crítico-biográfico titulado Gustavo Doré, 1949, Madrid. ......... 81
Fig. 26: Félix Tournachon, "Nadar", Retrato de Gustavo Doré,. 1857......................................... 82
Fig. 27: Félix Tournachon, "Nadar" Retrato de Théophile Gautier. ........................................... 84
Fig. 28: Retrato de Washington Irving......................................................................................... 85
332
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
Fig. 29: John Phillip, Lady Louisa Tenison, 1853. Libro de Antonio Garrido Domínguez, "Mujeres
y Viajeras recorren la Andalucía del XIX". ................................................................................... 89
Fig. 30 :Catherine Valerie Gasparín. Libro de Antonio Garrido Domínguez, "Mujeres y Viajeras
recorren la Andalucía del XIX"..................................................................................................... 91
Fig. 31 Jean Dieulafoy. Libro de Antonio Garrido Domínguez, "Mujeres y Viajeras recorren la
Andalucía del XIX". ...................................................................................................................... 95
Fig. 32: Fanny Bullock Workman. Libro de Antonio Garrido Domínguez, "Mujeres y Viajeras
recorren la Andalucía del XIX"..................................................................................................... 97
Fig. 33: Jovellanos, Retrato de Lady Holland, libro de Antonio Garrido Domínguez, "Mujeres y
Viajeras recorren la Andalucía del XIX". .................................................................................... 100
Fig. 34 : Lady Emmeline Stuart-Worthley (1806-1855). Libro de Antonio Garrido Domínguez,
"Mujeres y Viajeras recorren la Andalucía del XIX". ................................................................. 103
Fig. 35: Lady Emmeline Stuart-Worthley "Ladrones en la distancia". 1852............................. 104
Fig. 36: Cementerio de los Ingleses en Málaga. Colección Augusto Viudes............................. 104
Fig. 37: Ronda a los Viajeros Románticos. Colección Augusto Viudes. .................................... 105
Fig. 38: Tumbas de los fallecidos de cólera. Cementerio de los Ingleses. Colección Augusto
Viudes. ....................................................................................................................................... 107
Fig. 39: Antonio Gisbert Fusilamiento del General Torrijos. Torrijos adelantado se coloca en el
vértice, agarrando de las manos a dos de sus compañeros, Flores Calderón, vestido con clara
levita, y el anciano Francisco Fernández Golfín, ex ministro de la Guerra, vendado por el fraile.
Los tres personajes que se sitúan a la derecha de Flores Calderón: el coronel López Pinto, el
oficial inglés Robert Boyd y Francisco Borja Pardio, los dos últimos con la mirada baja ......... 109
Fig. 40: Lápida de Robert Boyd. Cementerio de los Ingleses. Colección Augusto Viudes. ........ 110
Fig. 41: Plaza Mayor de Lerma. Postal colección Augusto Viudes. .......................................... 113
Fig. 42: Ilustración de un vendedor catalán de Pliegos de Cordel, 1850. Lainformacion.com
17/01/2014. .............................................................................................................................. 114
Fig. 43: Alfredo Campajola (1873-1940), Perdido en la oscuridad, 1905. ................................. 115
Fig. 44: Portada y primera parte de un romance de autor desconocido, obtenido del repositorio
de la Biblioteca Virtual de Andalucía ........................................................................................ 122
Fig. 45: Continuación del romance de autor desconocido, obtenido del repositorio de la
Biblioteca Virtual de Andalucía. ................................................................................................ 123
Fig. 46: Segunda parte del romance de autor desconocido, obtenido del repositorio de la
Biblioteca Virtual de Andalucía. ................................................................................................ 124
Fig. 47: Final del romance de autor desconocido, obtenido del repositorio de la Biblioteca Virtual
de Andalucía. ............................................................................................................................. 125
Fig. 48: Sir Charles Clifford, 1860. Obtenida del libro de Joan Naranjo .................................... 128
Fig. 49 : Carruaje laboratorio de J. Laurent. CAMARACOLECCIÓN.es ....................................... 129
Fig. 50 : Imagen de la que se considera la foto más antigua de España, tomada en 1843, siendo
su autor Pascual Pérez Rodríguez. Se trata de un retrato de Pascual Pérez y Gascón. Fue
encontrada en Valencia y actualmente está expuesta en el MUN. .......................................... 131
Fig. 51: F. Navarro, Retrato de grupo con difunta, extraída del artículo de Emilio Lara López. 132
Fig. 52 Genaro Giménez, Zagales y lavanderas, 1879, Museos de Bellas Artes de Jaén. ......... 133
Fig. 53: Recortes del Boletín Oficial de la Provincia donde se aunuciaba Madame Fritz .......... 134
Fig. 54: Amalia López, Conde de Lipa y su familia. Fuente CAMARACOLECCIÓN.es, historia,
colección privada de cámaras de enfoque manual................................................................... 136
Fig. 55: María P. Escudero, Retrato de mujer. Fuente
http://hemeroteca.abcdesevilla.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/sevilla/abc.sevilla/1984/03/
28/071.html............................................................................................................................... 137
333
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
Fig. 56 : Placa de la Cárcel de Piedrahita, Ávila. Colección Augusto Viudes. ............................ 138
Fig. 57: Ramón Casas, Garrote vil, 1894, Museo de Arte Contemporáneo de Madrid. ............ 144
Fig. 58: Kaulak, retrato de Julián Antero de Zugasti y Sáenz, Mundo Gráfico. ......................... 144
Fig. 59: Carabineros vigilando a un contrabandista. Postal de Valencia. ................................. 148
Fig. 60: Recorte de prensa sobre la historia del bandolerismo andaluz. Hemeroteca virtual del
diario ABC. ................................................................................................................................. 164
Fig. 61: Guardia Civil tras la captura de presos en Ronda. ........................................................ 165
Fig. 62: Bernardo Morales, el último bandolero de los Montes de Toledo................................ 165
Fig. 63: Recorte de prensa del diario ABC del 23 de agosto de 1916 sobre la captura de "Pasos
Largos". Hemeroteca virtual del Diario ABC. ........................................................................... 166
Fig. 64: "El Pernales" (Francisco Ríos González) y el "Niño del Arahal" (Antonio Jiménez), tras su
captura y ejecución en el pueblo de Bienservida (Albacete). Hemeroteca virtual del Diario ABC
................................................................................................................................................... 166
Fig. 65: Secuestradores de los tiempos del Gobernador Zugasti ejecutados por la Guardia Civil.
................................................................................................................................................... 167
Fig. 66: Luís Muñoz García "El bizco de Borge" en 1889. : Biblioteca de Bandidos Célebres de
España. ...................................................................................................................................... 168
Fig. 67: Recorte de prensa de Francisco Ríos "El Pernales". Biblioteca de Bandidos Célebres de
España. ...................................................................................................................................... 168
Fig. 68: "El Reverte". Bandolero de los Montes de Toledo. ...................................................... 169
Fig. 69: Joaquín Camargo "El Vivillo". Hemeroteca virtual del diario ABC. ............................. 169
Fig. 70: Captura del bandido "Tamajón". Hemeroteca virtual del diario ABC. ......................... 170
Fig. 71: Captura dl Juan José Mingolla el "Pasos Largos". Hemeroteca virtual del diario ABC.
................................................................................................................................................... 171
Fig. 72: "Pasos Largos" en la cárcel de Málaga. Hemeroteca virtual del diario ABC. .............. 172
Fig. 73: "Pasos Largos" en la cárcel de Ronda.Revista Nuevo Mundo, 1 de septiembre de 1906.
................................................................................................................................................... 173
Fig. 74: Recorte de prensa sobre "El Vivillo". Hemeroteca virtual del diario ABC .................... 174
Fig. 75: Guardia Civil de la época. Hemeroteca virtual del diario ABC. ................................... 175
Fig. 76: Fotografía de la Guardia Civil. Archivo de Guardiola Viudes. ...................................... 176
Fig. 77: "Marques", "Barbero", "Pinchindo" y José López Mariano. El Bandolero Andaluz de C.
Bernaldo de Quirós y Luis Ardila, pág.160. ............................................................................... 176
Fig. 78: Joaquín Camargo "El Vivillo", realizada en ABC de Sevilla. Hemeroteca virtual del diario
ABC ............................................................................................................................................ 177
Fig. 79: Recorte de prensa sobre la captura del bandolero Francisco Flores Arocha. Diario la Voz.
Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España. ........................................................ 178
Fig. 80: Albert Raymond Maillard Carr. La Voz de Galicia. ........................................................ 180
Fig. 81: Pierre Vilar. http://www.fotoseimagenes.net/pierre-vilar ......................................... 188
Fig. 82: Calle de Pierre Vilar en Gerona. http://www.atelierpierrevilar.net/index.php?id=242
................................................................................................................................................... 189
Fig. 83 San Dimas. "El buen Ladrón", patrón de los bandoleros, ACI. Prensa Católica. ............ 196
Fig. 84: Mamed Casanova.Libro de Manuel López Poy.147........................................................ 198
Fig. 85: Retrato de John Frederick Lewis. José María "El Tempranillo". ................................. 199
Fig. 86: Gerónima Hinojosa y su hija. Nieta y biznieta de "El Tempranillo" Libro J.M. El Tempranillo
de Natalio Rivas Santiago, pág. 64. .......................................................................................... 200
Fig. 87: "El Barbudo". Portada del libro "Jaime Alfonso El Barbudo" de Florencio Luís Parreño.
................................................................................................................................................... 201
Fig. 88: Joaquín Lomba, Ejecución de un bandolero en la plaza de Santo Domingo. Murcia. .. 204
334
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
Fig. 89: Placa conmemorativa de la ejecución de Jaime "El Barbudo". Colección Augusto Viudes.
................................................................................................................................................... 204
Fig. 90: Grabado de Diego Corrientes. Museo del Bandolerismo de Ronda. ............................ 205
Fig. 91: Manuel Pérez Reogán, Tragabuches, cuyo original conserva el conde de Colombí. ... 207
Fig. 92: Tragabuches lanzando a su amante María La Nena por el balcón. Museo del
Bandolerismo de Ronda. ........................................................................................................... 207
Fig. 93: Local de la tercera edad de Ronda. Colección Augusto Viudes. .................................. 208
Fig. 94: Etiqueta de botella de vino albariño "Pepa la Loba". ................................................... 208
Fig. 95: El Lero. Museo del Bandolero de Ronda...................................................................... 211
Fig. 96: El Vivillo. Museo del Bandolero de Ronda. .................................................................. 212
Fig. 97: Pasos Largos. Museo del Bandolero de Ronda............................................................ 214
Fig. 98: Representación de Serrallonga. Museo del Bandolero de Ronda. .............................. 215
Fig. 99: El Pernales. Museo del Bandolero de Ronda. .............................................................. 218
Fig. 100: Luís Candelas,"portada del libro de María Isabel Gea Ortigas. ................................. 219
Fig. 101: El Bandido Cucaracha, radiohuesca.com................................................................... 220
Fig. 102: Luis Muñoz García, El bizco de El Borge...................................................................... 222
Fig. 103: Joan Serra del libro "Historia de las escuadras de Cataluña". .................................... 224
Fig. 104: El Gato Montés. Biblioteca Nacional de España. ....................................................... 229
Fig. 105: Luis Candelas. Biblioteca Nacional de España. ........................................................... 230
Fig. 106: Don Juan de Serrallonga. Biblioteca Nacional de España. .......................................... 232
Fig. 107: Aventuras de Juan Lucas. Biblioteca Nacional de España. ......................................... 233
Fig. 108: La Duquesa de Benamejí. Biblioteca Nacional de España. ......................................... 234
Fig. 109: La estrella de Sierra Morena. Biblioteca Nacional de España. ................................... 235
Fig. 110: Carne de Horca. Biblioteca Nacional de España. ........................................................ 237
Fig. 111: Amanecer en puerta oscuera. Biblioteca Nacional de España. .................................. 238
Fig. 112: Jose María. Biblioteca Nacional de España. ............................................................... 239
Fig. 113: Llanto por un bandido. Biblioteca Nacional de España. ............................................ 241
Fig. 114: Avisa a Curro Jimenez. Biblioteca Nacional de España. ............................................. 242
Fig. 115: Pasos Largos. El último bandido andaluz. Biblioteca Nacional de España. .............. 244
Fig. 116: Diego Corrientes. Biblioteca Nacional de España. ..................................................... 245
Fig. 117: El rey de Sierra Morena. Biblioteca Nacional de España. ......................................... 246
Fig. 118: Diego Corrientes. Biblioteca Nacional de España. .................................................... 247
Fig. 119: Carmen. Biblioteca Nacional de España. .................................................................. 248
Fig. 120: Luis Candelas. El último ladrón de Madrid. Biblioteca Nacional de España. ............. 249
Fig. 121: La cólera del viento. Biblioteca Nacional de España. ................................................. 250
Fig. 122: Sierra de Ronda. Biblioteca Nacional de España. ...................................................... 251
Fig. 123: El bandido de la sierra. Biblioteca Nacional de España. ........................................... 252
Fig. 124: Territoriu de bandolerus. Todocolección.net............................................................. 253
Fig. 125: Carmen, la de Ronda. Biblioteca Nacional de España. .............................................. 254
Fig. 126: Curro Jiménez. Biblioteca Nacional de España. ......................................................... 255
Fig. 127 : Serrallonga. Biblioteca Nacional de España. ............................................................. 256
Fig. 128: Bandolera. Atresmedia.com ..................................................................................... 257
Fig. 129: Actores de la serie Bandolera. Atresmedia.com ........................................................ 257
Fig. 130: Aleluya de Carmen. Biblioteca Nacional de España. ................................................. 258
Fig. 131: Cómic de Diego Corrientes. Biblioteca Nacional de España. ...................................... 258
Fig. 132: Aleluya sobre Diego Corrientes. Biblioteca Nacional de España............................... 259
Fig. 133: Revista infantil El bandido Cucaracha. Biblioteca Nacional de España. ................... 259
Fig. 134: Los Titiriteros de Binéfar. .......................................................................................... 260
335
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
Fig. 135: Marionetas sobre El Bandido Cucaracha. Titiriteros de Binéfer. ............................... 260
Fig. 136: J. Bravo. El mundo ilustrado de Territoriu Bandolerus.............................................. 261
Fig. 137: J. Bravo. Cómic Territoriu Bandoleurs........................................................................ 261
Fig. 138: J. Bravo. Cómic Territoriu Bandoleurs........................................................................ 261
Fig. 139: J. Bravo. Cómic Territoriu Bandoleurs........................................................................ 262
Fig. 140: J. Bravo. Cómic Territoriu Bandoleurs........................................................................ 262
Fig. 141: Revista Don Juan de Serrallonga181............................................................................. 263
Fig. 142: Revista Els Infants editada en catalán en la década de los 50.180 ............................... 263
Fig. 143: Carlos Giménez. Cómic Bandolero. ........................................................................... 264
Fig. 144: Manolo López Poy y Miguel Fernández. Libro El hijo de la ira. ................................. 265
Fig. 145: Miguel Calatayud. Corto animado Jaime el Barbudo, basado en el libro El Pie Frito del
mismo autor. ............................................................................................................................. 266
Fig. 146: Miguel Calatayud. Libro El Pie Frito. ......................................................................... 266
Fig. 147: Serrallonga. TV3. ........................................................................................................ 267
Fig. 148: El Ball de Sant Ferriol. Colla Dansaire del Prat de LLobregat. ..................................... 268
Fig. 149: Cuadrilla representando El Ball de Serrallonga. Área de Cultura. Ajuntament de Vilanova
i la Geltrú. .................................................................................................................................. 268
Fig. 150: Ilustración aparecida en el Boletín del Centro Excursionista de Gracia (núm. 101, 1933),
el Bordegàs, danza ceremoniosamente dentro del corro que representa la Gardunya de don Juan
y Joana; reproducida en el libro Serrallonga. El baile hablado de Perafita (s. XVIII) editado por el
Centro de Estudios del Lluçanés (2004). ................................................................................... 269
Fig. 151: Manuel Penella Moreno. El Gato Montés.Biblioteca Nacional de España. ................ 270
Fig. 152: Francisco Alonso. Róbame esta noche.188................................................................... 274
Fig. 153: Gonzalo Jover. Zarzuela Sangre y Arena.190 ................................................................ 275
Fig. 154: Manuel Mauri. Disco Diego Corrientes, Historia de un mito. .................................... 275
Fig. 155: Almanaque Mujeres Vengadoras 2ª Parte. Imprenta de Christoval Escuder, Lérida. 278
Fig. 156: Manuel Cabral y Aguado Bejarano . La Copla . ........................................................ 282
Fig. 157: Trinidad "La Parrala" y Paco de Lucena. Revista Litoral N238-200. ........................... 284
Fig. 158: Juan Breva y Paco de Lucena. Libro "El Arte de vivir el Flamenco". .......................... 284
Fig. 159: Rafael Tejeo. Un bandolero contemplando la cabeza de otro de sus compañeros,
colocada en el camino. .............................................................................................................. 285
Fig. 160: Ruta de El Tempranillo. Destinobandolero.com ........................................................ 289
Fig. 161: Fuente CNIG PNOA. Elaboración propia de Miriam Trives Viudes. ............................ 290
Fig. 162: Conferencias sobre El Tempranillo en Alameda.Concejalía de Cultura Excmo. Ayto. de
Alameda. ................................................................................................................................... 290
Fig. 163: Ruta La Barcelona dels Bandolers. ............................................................................. 291
Fig. 164: Plaza del Rey, Barcelona. Punto de salida de la ruta.ArteHistoria. Barcelona. .......... 292
Fig. 165: Visita de la ruta a la calle de Perot lo Lladre. ArteHistoria. Barcelona. ...................... 292
Fig. 166: Gustavo Doré, grabado sobre la ciudad de Ronda. .................................................... 293
Fig. 167: Gustavo Doré. Bandolero. Museo Bandolero de Ronda. .......................................... 294
Fig. 168: Recopilación de los viajeros más célebres que pasaron por España. ArteHistoria. .... 295
Fig. 169: Imágenes del libro de Manuel Pérez Regordán, El bandolerismo Andaluz. ............... 296
Fig. 170: Museo del bandolero de Ronda. Diputación de Málaga............................................. 297
Fig. 171: "Tierras de José María El Tempranillo". www.rutadeltempranillo.es ....................... 297
Fig. 172: www.rutadeltempranillo.es ....................................................................................... 297
Fig. 173: Museo del Mosaico Romano, José Herrera Rodas de Casariche (Sevilla). Diario La Razón,
11 de marzo de 2014. ............................................................................................................... 298
336
BANDOLERISMO. DE LA IMAGEN AL MITO.
Fig. 174: Manuel Pérez Regordán en El Bandolerismo Andaluz. Patio Mausoleo de El Tempranillo
en Alameda. .............................................................................................................................. 299
Fig. 175: Recreación Histórica Sangre y Amor en la sierra, en Grazalema, (Cádiz). Concejalía de
Cultura. Excmo. Ayto. de Grazalema......................................................................................... 300
Fig. 176: Recreación Histórica Sangre y Amor en la sierra, en Grazalema, (Cádiz). Concejalía de
Cultura. Excmo. Ayto. de Grazalema......................................................................................... 300
Fig. 177: Fuente del río Algar, paso de bandoleros. Diario Información.Ruta a pie nº 9. ......... 302
Fig. 178: Cueva-refugio de El Barbudo. .................................................................................... 303
Fig. 179: Instituto Geográfico Nacional de España. Institut Cartográfic Valencia. Elaboración
propia de Miriam Trives Viudes. Mapa que muestra el sendero de El Barbudo. ..................... 304
Fig. 180: Ronda Romántica. Excmo. Concejalía de Cultura. Ayuntamiento de Ronda............ 304
Fig. 181: Recreación Histórica Aniversario de la muerte de José Mª. El Tempranillo. Alameda
Septiembre de 2016. Excmo. Ayto. de Alameda. Concejalía de Cultura. ................................. 305
Fig. 182: Charla Bandoleros Románticos Aragoneses. Asociación Guaraguás de Aguas. ........ 305
Fig. 183: Ronda Romántica. Cinebandolero. Ayto. de Ronda. Concejalía de Cultura. .............. 306
Fig. 184: Encuentros Nacionales. Comparsas y Filaes de Bandoleros. Excmo. Ayuntamiento de
Caudete. Concejalía de Cultura, 2007. ...................................................................................... 307
Fig. 185: Feria de artesanía PEPA LOBA. Diario La Voz de Galicia. ............................................ 307
Fig. 186: III Seminario Bandolerismo Andaluz. Octubre de 2011. Excmo. Ayto. de Grazalema.
................................................................................................................................................... 308
Fig. 187: Asociación Cultural de Utrera, Diego Corrientes. Inaugurada el 29 de enero del año
2016, está situada en la calle Las Mujeres, número 24 de Utrera. Se celebra una conferencia
mensual enmarcada en el ciclo "Jueves con Solera", donde las charlas son de diferente temática,
taurina, teatral, gastronómica. El Diario Digital de Utrera ....................................................... 308
Fig. 188: Restaurante El refugio del Bandolero en Ubrique. Colección de Augusto Viudes. ... 309
Fig. 189: Posada Jose María el Tempranillo, en Alameda. www.posadaeltempranillo.com ... 309
Fig. 190: Pedro Luis Gómez. Libro La Rosa del Bandolero: La Leyenda de Zamarrilla. ........... 310
Fig. 191: Miguel Merchán. Yunquera Guerrillera. Excmo. Ayto. de Yunquera. ........................ 310
Fig. 192: Restaurante Las Cuevas de Luis Candelas. Colección de Augusto Viudes. ................ 311
Fig. 193: Botella de vino Las Cuevas de Luis Candelas. Colección de Augusto Viudes............. 311
Fig. 194: Restaurante Tragabuches en Ronda. Colección de Augusto Viudes. ........................ 312
Fig. 195: Restaurante Can Pinet en Tárbena. Colección de Augusto Viudes. .......................... 312
Fig. 196: Visita Teatralizada El Bandolero Romántico. www.culturaleza.com .......................... 313
Fig. 197: Filá bandoleros Diego Corrientes de Villena. Libro de Fiestas de Moros y Cristianos de
Villena. ....................................................................................................................................... 313
Fig. 198: Picasso, Apollinaire, caricatura, s. f. ........................................................................... 314
Fig. 199: . J. Laurent. Gitanos dialongando. Granada. Siglo XXI, Serie B Nº 59 ....................... 324
337