PSICOLOGÍA
TEMA VIII.
LA INTELIGENCIA
LA INTELIGENCIA
El estudio de la inteligencia es uno de los más importantes dentro de la psicología y que mayor interés
despierta en la sociedad porque trata de responder a enigmas que suscitan gran interés como situar el origen
de la misma en nuestra especie, determinar si se trata de un rasgo hereditario o ambiental o si es posible
medirla de manera objetiva.
El concepto de inteligencia ha sido definido de diversas maneras según las necesidades e intereses culturales
o de la época en que se ha realizado. Aunque de manera habitual se suele calificar como inteligentes aquellos
comportamientos y operaciones mentales que han servido para resolver problemas.
La inteligencia humana es la capacidad de aprender de la experiencia, razonar, comprender ideas
complejas (asociación, combinación y abstracción), resolver problemas y adaptarnos a las necesidades
que impone el entorno.
El interés que suscita esta capacidad ha exigido determinar su potencial, cosa que se ha llevado a cabo
mediante test que ponen a prueba las capacidades numéricas, lingüísticas o espaciales de cada individuo.
Desgraciadamente en este tipo de mediaciones se tiende a obviar las habilidades emocionales, la creatividad o
la intuición.
La evolución de este tipo de mediciones a través de test ha permitido pasar desde formas de evaluación que
consideraba a la razón como una facultad monolítica caracterizada por su actuación lógica y su forma de
razonamiento puro, una forma de procesamiento de la información que permitía su medición objetiva; hasta una
consideración de la inteligencia como una facultad múltiple y diversa que posee un potencial desarrollaba a
través de técnicas educativas.
Finalmente, el estudio de la inteligencia es multidisciplinar en el sentido que convergen disciplinas tan variadas
como la etología, neurología o cibernética. Mientras que la neurología muestra que la inteligencia no es sólo
fruto del desarrollo personal , sino que implica la utilización de instrumentos y herramientas de todo tipo. El
desarrollo de la cibernética y de la inteligencia artificial, así como de la etología pone en evidencia que la no es
algo exclusivamente humano.
LA INTELIGENCIA
Como hemos dicho la inteligencia es una capacidad que nos permite resolver problemas, comprender
conceptos abstractos, aprender de la experiencia y nos permite adaptarnos a las circunstancias.
Etimológicamente proviene de la unión de los términos latinos inter, que significa “entre” y legere, que
significa escoger o elegir; es decir, elegir entre varias opciones.
En sentido amplio la identificamos como la capacidad gracias a la cual tratamos de comprender los enigmas y
dar solución a los grandes problemas que nos plantea el mundo y la vida.
En sentido estricto entendemos por inteligencia la facultad relativa a la formación de ideas, juicios y
razonamientos, así como la capacidad para dar solución a los problemas teóricos y prácticos.
Dentro ya de la psicología se reconoce cuatro dimensiones constitutivas de la inteligencia:
La inteligencia como capacidad o competencia:
La inteligencia depende de la herencia genética así como de la estructura y el funcionamiento adaptativo
del cerebro. El ser humano nace con unas capacidades que debe desarrollar en un entorno natural y
sociocultural. La inteligencia es resultado de la interacción entre la información genética heredada y el
ambiente, la unión, en definitiva de la naturaleza y la cultura.
La inteligencia como procedimiento o estrategia:
La conducta inteligente como una conducta estrategia. Cuando encontramos dificultades y aportamos
soluciones actuamos siguiendo una estrategia con el fin de lograr alcanzar nuestros objetivos.
LA INTELIGENCIA
La inteligencia como conocimiento:
Los procesos y estrategia no actúan en el vacío sino que parten de conocimientos y representaciones
mentales. Estos conocimientos se pueden analizar desde tres perspectivas: como información acerca de
hechos, conceptos, reglas, procedimientos y marcos teóricos que conforman una disciplina o ciencia; como
el conocimiento sobre al vida del sujeto en su ambiente y como conocimiento sobre uno mismo.
Las bases de la inteligencia residen en el conocimiento que incluye el análisis, la síntesis y la evaluación o
valoración de la información obtenida.
La inteligencia como adaptación al ambiente:
La inteligencia entendida como capacidad de adaptación del sujeto al ambiente. La evolución (proceso
ontogenético) de las facultades y capacidades humanas es resultado de su necesidad de adaptarse a la
situación-problema que se le presenta al individuo.
LA INTELIGENCIA
LOS DIVERSOS ENFOQUES SOBRE LA INTELIGENCIA
Existen diversos diversos enfoques de estudio de la inteligencia:
El enfoque diferencial: Trata de determinar si la inteligencia es resultado de un único componente
o la suma de varios. Además trata de establecer la diferencia existente entre las inteligencias de
diferentes personas. Dentro de este enfoque destaca el enfoque psicométrico que es el responsable
de la construcción y difusión de los test con los que determinar el cociente de inteligencia.
El enfoque cognitivo: Busca de determinar la forma en que las personas representan y procesan la
información. Se ocupa de describir las estructuras y procesos mentales relativos a la actividad
inteligente.
El enfoque evolutivo: Investiga el origen y el desarrollo de la inteligencia a lo largo de la vida de
los individuos. Destaca el estudio de Jean Piaget sobre la ontogénesis individual en el que se
establece las diferentes etapas que llevan a los individuos a alcanzar las operaciones formales
complejas.
El enfoque biológico: Se refiere al estudio del sustrato anatómico y fisiológico que hace posible la
inteligencia.
LA INTELIGENCIA
LAS TEORÍAS DIFERENCIALES O PSICOMÉTRICAS
Se trata de aquellas teorías que desde un enfoque analítico factorialista tratan de determinar el conjunto de
habilidades y aptitudes que dan como resultado la actividad inteligente.
La Teoría Factorialista de Francis Galton. A finales del siglo XIX Galtón trató de determinar el origen de
las diferencias en la facultad inteligente de las personas. Consideró que dicha diferencia exigía
determinar la influencia del componente hereditario así como la influencia del ambiente en el que los
individuos se desarrollan. Gastón definía la inteligencia como una potencia mental de origen biológico
que se hereda de padres a hijos, no obstante las diferencias intelectuales apreciables se deben a las
respuestas adaptativas que exige el medio en el que operamos.
La Teoría bifactorialista de Spearman. Charles Spearman a principios del siglo XX defendió la propuesta
de que la actividad inteligente es resultado de dos factores medibles que van relacionados: el denominado
factor G que hacía con el fundamento esencial del comportamiento inteligente y el factor S que hacía
coincidir con aptitudes y habilidades presentes sólo en ciertos ámbitos de la vida (y variables en los
individuos) que es el responsable de que respondamos con mayor o menor destreza en diversas operaciones
pero cuyos resultados no son extrapolares o generalizables a otros ámbitos distintos donde resultan exitosos.
Para Speraman la inteligencia es resultado de dominar una serie de tareas y que toda persona inteligente
sabe realizar adecuadamente todas las tareas. Las diferentes tareas que propuso en su test de CI se
organizaban en tres grupos grandes grupos (visual, numéricas y verbales). El resultado numérico de cada
tarea estaba relacionado con el dato extraído de las demás, lo cual arrojaba un dato estadístico que
reflejaban la inteligencia general o factor G de la persona evaluada.
LA INTELIGENCIA
LAS TEORÍAS DIFERENCIALES O PSICOMÉTRICAS
La Teoría Multifactorialista de Thrustone. Contemporáneo a Spearman criticó la concepción monista sobre
la inteligencia de éste y abogó por una concepción múltiple de la inteligencia en la que destacaba hasta siete
habilidades mentales primarias:
Comprensión verbal: Capacidad para comprender el material verbal (vocabulario y comprensión lectora..
Fluides Verbal. Producción de palabras, textos.
Aptitud numérica. Realización de Cálculos matemáticos y resolución de problemas básicos.
Memoria. Consiste en recordar series de palabras, números, nombres, caras…
Rapidez perceptiva. Reconocimiento rápido de elementos numéricos y de palabras y señalar diferencias y
semejanzas.
Visualización espacial. Visualización espacial de formas, objetos y encaje de los mismos.
Razonamiento inductivo. Consiste en razonar de los particular a lo general a partir de secuencias de
objetos.
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LAS TEORÍAS DIFERENCIALES O PSICOMÉTRICAS
La Teoría Estructural del intelecto de Guilford. Guilford desarrolló un modelo tridimensional y cúbico de
la inteligencia constituido por 120 factores diferentes. Estos factores son resultado de las relaciones
entre operaciones, contenidos y productos.
Las operaciones son los procesos mentales o capacidades implicados una tarea como comprender,
recordar, resolver problemas o hacer juicios.
Los contenidos son los tipos de información sobre los que se realizan las operaciones mentales como
son el figurativos (gráficos), simbólico (números), semánticos (palabras e ideas) o conductuales
(interacciones no verbales ni figurativas).
Los productos son las diversas formas que toma la información una vez procesada como puedan ser
las clases o categorías, relaciones, sistemas de conjuntos o inferencias.
Guilford además distinguió entre dos tipos de pensamientos:
El pensamiento convergente que es lógico, analítico, deductivo y riguroso que exige una respuesta
tipo válida para cada problema. En las pruebas de inteligencia se exige generar una respuesta válida
única a partir de la información previa suministrada.
El pensamiento divergente es sintético, inductivo, informal y creativo. Es aquél capaz de generar
nuevas respuestas o respuestas genuinas a partir de la observación de una información. Es el
pensamiento que Guilford cree necesario desarrollar a través de la educación porque podría fin a los
problemas de la humanidad.
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LA MEDICIÓN DE LA INTELIGENCIA
El método para medir la inteligencia o C.I. son los test. Un test es un instrumento de medición de la
inteligencia que consiste en una serie de preguntas o problemas que se suministran a la persona
evaluada con el fin de determinar si posee una determinada capacidad o aptitud. Se pretende medir
dicha capacidad a partir de las respuestas obtenidas con el fin de compararlo con un grupo de referencia
como puede ser la edad o extracción social del individuo.
LA INTELIGENCIA
LOS TEST DE INTELIGENCIA
A lo largo de la historia se han utilizado diversos modos de medición de la inteligencia.
La Escala Binet:
El psicólogo francés Alfred Binet (1857-1911) fue el primero en utilizar evaluación o medición de la
inteligencia denominada Escala Binet que tenía como finalidad determinar las capacidades intelectuales
tipo y predecir a partir de dicha escala el rendimiento escolar de los individuos evaluados, con la
intención última de intervenir en su proceso educativo para alcanzar el rendimiento medio normal.
En escala de Binet consistía en una serie de cuestiones de dificultad creciente y relativas a los distintos
niveles de edad, ya que Binet consideraba que la inteligencia es una capacidad que va aumentado con la
edad. El resultado de las diferentes pruebas que hizo a niños de distintas edad le permitió establecer una
correlación entre la edad y la madurez intelectual, lo que le permitió determinar la edad mental como el
rendimiento medio de los individuo según su edad cronológica.
La Escala Stern:
Fue, sin embargo el psicólogo alemán William Stern el que triunfó con el concepto Cociente intelectual
(C.I.) que es resultado de vivir la edad mental por la edad cronológica multiplicada por 100.
LA INTELIGENCIA
LOS TEST DE INTELIGENCIA
La Escala Stanford-Binet:
Más tarde, el psicólogo norteamericano Lewis Terman adaptó la escala Binet a la exigencias universitarias
creando la llamada Escala Stanford-Binet, en la que se medían cuatro grandes capacidades: la
capacidad verbal-lingüística, el razonamiento de cálculo numérico, razonamiento abstracto y
figurativo y la memoria a corto plazo. La calificación obtenida en cada capacidad determinaba un número
bruto que era estimado estadísticamente para arrojar un valor que se identificaba con la inteligencia
general.
La Escala Wechsler:
Otra escala famosa es la del psicólogo norteamericano David Wescher denominada Escala de Inteligencia
Weschsler para adultos o WAIS-R. Consta de dos pruebas, una verbal consistente en definiciones de
términos y comprensión de conceptos; y una prueba no verbal relativa a construir un objeto y ordenamiento
lógico de secuencias de objetos.
LA INTELIGENCIA
LOS TEST DE INTELIGENCIA
LAS EXIGENCIAS Y LIMITACIONES DE LOS TEST
Los modelos de medición de inteligencia deben poseer:
Fiabilidad:
Un test debe poseer tanta fiabilidad que se obtenga un resultado similar siempre que se realice la
prueba. Las pruebas de vocabulario y de razonamiento lógico exige especialmente que los resultados
sean muy similares.
Validez:
Un test debe haberse diseñado adecuadamente para medir aquellos que se pretende, siendo capaz de
predecir capacidades observables en el futuro. Especialmente en la universidades debe detectar las
aptitudes y éstas se vean confirmadas en los posteriores estudios.
Aunque muchos psicólogos defienden el uso de la psicometría y la validez de los sistemas de
evaluación mediante test porque sirven para predecir el aprendizaje académico. Además, ha permitido
comprender mejor la inteligencia humana y las diferencias en el ritmo de aprendizaje de los individuos.
Los sistemas de medición de la inteligencia han sufrido, sin embargo, muchas críticas en las últimas décadas
al no considerar la creatividad y no ser capaz de registrar la intuición. La evaluación que hacen los test se
refiere a un concepto muy limitado de la inteligencia, concretamente a las actividades cognitiva
relacionadas con el razonamiento matemático y las habilidades lingüísticas. El cociente intelectual de los
individuos quedaría restringido a demostrar destrezas matemáticas y habilidades lingüísticas, pero esto no
definida adecuadamente la inteligencia. Los test permiten determinar una puntuación, pero se desconoce con
ellos los procesos cognitivos implicados en las respuestas que se realizan de estas pruebas.
Pero la mayor crítica que han recibido los test de evaluación de la inteligencia se debe al uso sociológico que
se le ha dado para justificar diferencias étnicas o sociales y justificar, con ello, políticas segregacionistas e
incluso fundamentar la necesidad eugenésica de esterilizar a personas evaluadas como deficientes.
LA INTELIGENCIA
LAS TEORÍAS COGNITIVAS
Desde mediados de los años 60 al enfoque psicométrico se le ha opuesto la orientación cognitiva apoyada en
los avances de la neurología y los desarrollos de la cibernética. Dentro de este novedoso enfoque se
incluyen:
La teoría del procesamiento de la información de Robert Sternberg.
La teoría de la inteligencia emocional de Daniel Goleman.
La teoría de las inteligencias mutiles de Howard Gardner.
LA INTELIGENCIA
LA TEORÍA DEL PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN
Desde el enfoque cognitivo se considera que la mente es un sistema de captación y procesamiento de
la información que produce respuestas adaptativas. Se centra en el análisis de los procesos cognitivos
que se ponen en funcionamiento cuando resolvemos un problema o llevamos a cabo una determinada tarea y
prescinden de su evaluación en términos de norma típica como se hace desde la psicometría.
El precursor de este enfoque es Robert Sternberg quien en su obra la Teoría Triárquica de la inteligencia
expone un concepto de inteligencia como una actividad capacitativa que hace capaces de adaptarnos a la
realidad o modificar el entorno real para que sea eficiente para nuestra vida. De este modo, se opone al
concepto de inteligencia como facultad destinada a conocer (y por tanto evaluable de manera objetiva), para
definirlo como una capacidad o habilidad que guía nuestra conducta para poder adaptarnos a los
problemas que nos plantea la realidad.
Para Sternberg la actividad inteligente depende de tres aspectos que se interelacionan:
La inteligencia componencial (analítica): Se refiere al ámbito individual y remite a la capacidad de
pensar de forma abstracta analizando y evaluando ideas con el rinde resolver problemas y tomar
decisiones en función de ello. Esta inteligencia es adquirible y modificables la constituir la inteligencia
productiva o académica que va evolucionando a partir de la información que se posee.
La inteligencia experiencias (creativa): Se refiere a la capacidad de resolver problemas de una manera
divergente, proponer nuevas ideas y extraer experiencias del contexto donde se produjeron para resolver
problemas distintos al ámbito en el que surgieron. Es la inteligencia que se pone a prueba para resolver
un problema que requiere originalidad, y por ello, constituye la llamada inteligencia creativa.
La inteligencia conceptual (práctica): Se refiere a la capacidad adaptativa del individuo al contexto
natural y social y a su capacidad para modificar el ambiente para maximizar los resultados. Sternberg
diferencia tres tipos de respuestas de la inteligencia práctica: la adaptativa, selectiva y conformativa.
LA INTELIGENCIA
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Este enfoque se opone a la concepción de la inteligencia como una facultad para resolver problemas teóricos.
Este concepto de inteligencia desprecia el uso afectivo y emocional y restringe su sentido a la necesidad del
hombre de describir la realidad y adaptarse a las exigencias que esta impone.
La vida emocional se desarrolla en el sistema límbico, especialmente en la amígdala, donde nacen todas las
emociones, sensaciones y sentimientos. Sin embargo, es el el neocortex donde se procesa la información tanto
exteriores como interiores, estableciendo metas y expectativas. Esta diferencia hace que poseamos, en la práctica
dos mentes: una racional otra emocional. No obstante, ambas son funciones inteligentes que se complementan.
Aunque no podemos elegir nuestras sensaciones y emociones, si podemos controlar nuestras reacciones
emocionales desarrollando la inteligencia que debe controlarlas desarrollando las habilidades necesarias que
permitan establecer los límites de nuestras emociones dentro del entorno social.
El psicólogo norteamericano Daniel Goleman en su obra Inteligencia emocional prefiere destacar los
sentimientos y emociones frente a la fría lógica racional desarrollada desde las disciplinas teóricas del
conocimiento. Frente a la inteligencia racional opone la inteligencia emocional que nos invita a relacionarnos con el
mundo de una manera distinta. Esta inteligencia ofrece formas de control de impulsos, motivación de
intereses, la empatía social o la tolerancia en el discurso que da lugar a rasgos de la personalidad como el
autocontrol, la compasión, el altruismo o la concordia fundamentales para la adaptación del individuo al
contexto social.
Goleman destaca cinco habilidades que caracterizan la inteligencia emocional:
Autoconciencia.
Autocontrol emocional.
Automotivación.
Empatía.
Habilidad social
LA INTELIGENCIA
LAS HABILIDADES DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Autoconciencia: Se refiere a la capacidad de conocerse a uno mismo, descubriendo nuestras
virtudes, limitaciones, emociones e impulsos. En ese ejercicio de autodescubrimiento sacamos a la
luz nuestras necesidades y las emociones ocultas, lo que permite desarrollar personalidades reflexivas,
que piensan antes de actuar y y ser personas responsables, ya que asumen las consecuencias de sus
actos.
Autocontrol emocional: Se refiere a la habilidad para controlar nuestras emociones e impulsos de
tal manera que les orientemos a la consecución de un objetivo. El ejercicio de esta forma de control
permite desarrollar personalidades equilibradas que saben controlar el estrés y trabajar bajo presión,
siendo capaces de adaptarse de manera flexible a los cambios y a nuevas ideas.
Automotivación: Se refiere a la capacidad de motivarse a sí mismo para lograr alcanzar metas. Ele
ejercicio de esta forma de habilidad permite desarrollar la personalidades resilentes que no se rinde
ante las dificultades de la vida, que sabe demorar la gratificación y no se rinde al derrotismo.
Empatía. Se referir a la capacidad de ponerse en el lugar de los demás. El desarrollo de esta
habilidad permite desarrollar personalidades socioempáticas que saben escuchar y atender los
problemas de los demás, trascender los prejuicios y estereotipos, asumir las diferencias, siendo
tolerantes con todo tipo de personas independientemente de su lugar de procedencia.
Habilidad social: Se refiere al talento para mantener relaciones saludables con los demás,
sabiendo persuadir e influir en los demás. El desarrollo de este talento permite desarrollar
personalidades vanguardistas con capacidad de liderazgo, que sabe liderar grupos y dirigir cambios,
trabajar cooperativamente con otros y crear un ambiente armónico dentro del grupo de trabajo.
LA INTELIGENCIA
LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES
Otro punto de vista novedoso es el de las llamadas inteligencias múltiples, concepto acuñado por el psicólogo
norteamericano Howard Gardner que se opone a la concepción monista propia del enfoque de la
psicometría. Fruto de sus investigaciones con niños superdotados y sus estudios terapéuticos con personas
que han sufrido daños cerebrales extrae un concepto complejo y multimodal de la inteligencia a la que
considera una mezcla de habilidades creativas, propedéuticas, capacitativas y procedimentales que
nos permiten resolver las dificultades que nos plantea la vida y producir algo interesante para las
generaciones futuras.
La mayoría de los individuos poseemos estas habilidades pero el desarrollo de las mismas se debe a la
dotación biológica, la interacción con el medio y la cultura dominante en ese momento histórico. Estas
habilidades inteligentes se combinan de manera diferente y en grados diferentes en cada individuo. Se
desarrollan de manera separada, ya que poseen su perfil específico.
Gardner establece ocho habilidades inteligentes fundamentales:
Inteligencia lingüística: La capacidad para usar palabras oral y por escrito de manera adecuada.
En esta inteligencia se incluyen las habilidades relacionadas con dominio del lenguaje como en la
poesía, la retórica, mnemotecnia o el metalenguaje. Es propia de poetas, literatos, políticos y abogados.
Inteligencia lógico-matemática: Es la habilidad para utilizar números y razonar. En ella se incluyen
la comprensión de relaciones lógicas, utilización de proposiciones y capacidad de abstracción,
que requieren de procesos como categorización, inferencia, generalización, cálculo y la demostración de
hipótesis. Es propia de científicos, filósofos, matemáticos y programadores informáticos.
Inteligencia espacial: Es la habilidad para percibir correctamente el mundo visual espacial y
ejecutar transformaciones sobre estas percepciones. En ella se incluyen la habilidad para discernir
los colores, la forma, el espacio y las relaciones que se establecen entre los elementos. Es propia
de Ingenieros, arquitectos, artistas, decoradores o inventores.
LA INTELIGENCIA
LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES
Inteligencia musical. La capacidad para transformar, expresar, discriminar y escuchar las formas
musicales. Se incluyen en ella la sensibilidad al ritmo, al tono o a la melodía. Es propia de
compositores, músicos y críticos musicales.
Inteligencia Corporal-cinestésica. Es la habilidad para usar el cuerpo para la expresión de ideas y
sentimientos, así como el uso de las manos para dar forma a los elementos. Se incluyen
habilidades como la coordinación motora, la destreza sobre materiales, equilibrio, flexibilidad,
fuerza, velocidad y capacidad cinestésica. Es propia de atletas, bailarines, cirujanos y artesanos.
Inteligencia Intrapersonal. Es la capacidad de comprender los propios pensamientos,
sentimientos y emociones para guiar adecuadamente la conducta. Esta capacidad exige un
autoconocimiento de las propias limitaciones y eficiencias, conciencia de los estados de ánimo,
conocer los propios deseos, tener autocomprensión y autodisciplina. Es propia de psicólogos,
filósofos y artistas.
Inteligencia Interpersonal. Es la habilidad de entender e interactuar con los demás. Esta habilidad
incluye la sensibilidad a las expresiones faciales, la voz y los gestos, capacidad para saber
diferenciar las distintas clases de señales que emiten los demás y saber responder de manera
efectiva para influir positivamente en su conducta y actitud. Es propia de educadores, médicos y
políticos.
Inteligencia naturalista: Es el talento para distinguir, clasificar y reconocer plantas, animales y
otros elementos del entorno natural. Se incluyen las habilidades de observación y reflexión sobre
el medio natural. Es propia de biólogos y ecologistas.
LA INTELIGENCIA
LA TEORÍA DEL DESARROLLO COGNITIVO
Debemos a Jean Piaget la teoría mejor valorada referida al desarrollo de la inteligencia. Se trata de una
teoría constructivista que considera al individuo el principal artífice de sus estructuras del conocimiento fruto
de un desarrollo en los procesos cognitivos que es resultado de la interrelación del individuo con el medio
físico y social.
Piaget describe el origen y el desarrollo de estos procesos cognitivos como una evolución ontogenética que
lleva al individuo hacia una maduración de sus capacidades intelectuales progresivamente como resultado de
un proceso de adaptación al medio social y físico. Este proceso comprende una serie de etapas en las que se
pone en juego diversos esquemas de aprendizaje que se van modificado en función de los procesos
cognoscitivos adscritos a las distintas etapas y que nos permiten adaptarnos y comprender la realidad. LA
flexibilidad de estos esquemas se muestra en que al comienzo son esquemas de acción práctica que nos
permiten actuar sobre el mundo, pero progresivamente se van modificando hasta ser esquemas formales que
nos permiten sustituir la realidad material por representaciones simbólicas.La maduración del individuo
permite a éste, así, organizar y ampliar sus esquema de conocimiento en función de las nuevas necesidades
que van surgiendo.
Esta maduración esta guiada por el doble proceso adaptativo de la asimilación, en la que el individuo
inscribe el medio que le rodea dentro de sus propios esquemas de pensamiento y acción; y la acomodación,
en el que el individuo modifica sus esquemas previos a las nuevas exigencias que impone el medio. Estos
dos procesos exigen, por parte del individuo la búsqueda de un equilibrio entre sus exigencias y las del
medio, que se expresa en la aplicación sobre el medio de los esquemas de conocimientos y la necesidad de
modificar dichos esquemas ante las novedades que presenta lo nuevo aprendido.
LA INTELIGENCIA
ETAPAS DEL DESARROLLO COGNITIVO
Para Piaget el desarrollo intelectual no es resultado de capacidades innatas sino fruto de la interrelación entren
componente biológico y la influencia del medio que exige del individuo un continuo proceso de adaptación y
reorganización de sus esquemas de pensamiento y acción sobre el mundo. Para explicar este proceso recurre a
cuatro etapas:
Inteligencia sensorio-motriz (0-2 años)
Se trata de los primeros pasos del individuo por el mundo al que accede mediante el uso de sistemas sensoriales
(visión, audición) y motrices (utilización de boca y manos para tomar contacto físico con el mundo).
Durante esta etapa el bebé sólo posee actos reflejos innatos que pone en funcionamiento ante la presión del
ambiente en forma de estímulos. Durante esta etapa los reflejos innatos se convertirán en hábitos y el niño
comenzará a discriminar estímulos distinguiendo a sus padres del resto de las personas y cosas. El ejercicio
continuado de estos hábitos predispone al niño a la coordinación de la percepción y la presión qu el hace capaz de
coger objetos que percibe a su alrededor.
El final de la etapa aparece la inteligencia sensorio-motriz que permite al individuo manipular objetos, aunque sólo
considera los objetos inmediatamente presentes. Al alcanzar los dos años ya ha desarrollado el concepto de
permanencia (sabe que las personas y los objetos no desaparecen aunque no estén en el escenario en el que él
está) y ha desarrollado la inteligencia instrumental de medios a fines.
Inteligencia preoperativa (2-7 años)
Durante esta etapa aparece la inteligencia representativa que hace al niño capaz de utilizar palabras y otros
símbolos para referirse a realidades presentes en su entorno. Dicha representación comienza con la imitación y el
juego y es seguido por la capacidad pictórica y la representación verbal propia del lenguaje que fomentan la
maduración del niño.
El lenguaje permite al individuo recuperar hechos del pasado y anticipar el futuro mediante la representación verbal
y el diálogo egológico. Característico de este pensamiento infantil es su animismo y egocentrismo.
LA INTELIGENCIA
ETAPAS DEL DESARROLLO COGNITIVO
Inteligencia operacional concreta (7-11 años)
Durante esta etapa se realizan operaciones concretas con los objetos que se perciben y utilizan. Se
desarrollan los conceptos de cambio y permanencia de la materia. Descubre las diversas relaciones de los
objetos en función de su forma y su color estableciendo categorías que permiten su clasificación y
organización.
Los hábitos propios de los primeros años se tornan en nuevos esquemas denominados conservaciones que
permiten descubrir progresivamente los atributos físicos como la permanencia de la materia, la conservación del
peso y la del volumen.
Inteligencia operacional formal (12-16 años)
Durante esta propia de los adolescentes se inicia la capacidad de razonar que permite trabajar con los objetos
en ausencia física de los mismos, descubriendo el mundo abstracto y posible.
El adolescente trabaja ya con proposiciones verbales y no se requiere de la entidad material. Es capaz de
proponer situaciones potenciales, al margen de la experiencias reales, que ponen en juego el razonamiento
hipotético-deductivo. El razonamiento potencial le permite deducir consecuencias posibles que se derivan de
las relaciones entre los hechos. Es, además, capaz de teorizar y proponer alternativas a la situación real que
superen las deficiencias de la realidad material. El adolescente finalmente es idealista y considera posible alcanzar
situaciones óptimas para sus intereses y sus iguales.
LA INTELIGENCIA
LA FUNDAMENTACIÓN BIOLÓGICA DE LA INTELIGENCIA
Uno de los debates más intensos sobre el origen de la inteligencia enfrenta a los defensores de la aportación
genética y aquellos que consideran que la mayor aportación para el desarrollo de la inteligencia está en la
influencia del ambiente.
Las tesis genetista defienden que el individuo nace con una aptitudes intelectuales heredadas que se
mantienen estables a lo largo de su vida como demuestra en el cociente intelectual de la mayoría de las
personas. Estas tesis han utilizado los índices de muestreo de las capacidades y aptitudes intelectuales mediante
test para justificar el status quo socioeconómico y en muchos casos la desigualdades de la minorías.
Esta índice además determinaría que la capacidad intelectual parece heredada en casi la mitad de las
personas entrevistadas.
Este índice también se utiliza para justificar el éxito social, ya que la situación económica y social acomodada
es paralela al cociente intelectual y demostraría que la desigualdad étnica está asociada a una mayor o menor
cociente intelectual.
Esta situación además, desde ciertas posiciones políticas, se considera irreversible como demostraría que el gasto
en los programas educativos y la intervención activa en los procesos de aprendizaje en las minorías no ha
conseguido mejorar el cociente intelectual, y por tanto, su mejora socioeconómica, de las personas
inscritas en ellas. Se argumenta que a pesar de que se ha aumentado el número de personas de estas minorías
que acceden a la escolarización no se ha hecho otra cosa que aumentar el número de fracasos escolares.
LA INTELIGENCIA
LA FUNDAMENTACIÓN BIOLÓGICA DE LA INTELIGENCIA
Frente a las tesis genetistas las tesis ambientalistas destacan que la inteligencia no se hereda, sino que es un
aportación de nuestra herencia biológica común.
La demostración que la inteligencia es resultado de la interacción entre la aportación genética y la
influencia del ambiente estaría en la mejora espectacular del cociente intelectual que han sufrido las
mujeres desde principios del siglo XX, hasta el punto que en la actualidad no ha diferencias significativas.
En el mismo sentido considerar que el cociente intelectual está determinado por la minoría étnica a la que se
pertenezca no tiene justificación, porque no se tiene en cuenta que la situación ambiental (socioeconómica) en
la que han sido educados es determinante para una mejora del desarrollo de sus capacidades.
LA INTELIGENCIA
LA FUNDAMENTACIÓN BIOLÓGICA DE LA INTELIGENCIA
Las especies animales cuentan con dos mecanismos adaptativos complementarios.
Uno de ellos es la programación genética que es fruto de su desarrollo filogenético como especie que le aportan la
posibilidad de desencadenar pautas de acción fija que no requieren de experiencia ni mediación previa. Estas
tipo de respuestas programadas son extraordinariamente útiles para los individuos por su probada eficacia en todos
los aspectos fundamentales de la vida, ya que asegura que gracias a ella puede sobrevivir, reproducirse, huir,
defenderse…
La solvencia de estas respuestas contrasta con su rígido carácter que le impide adaptarse a nuevas condiciones
ambientales, lo que, a menudo, pone en riesgo la supervivencia del individuo y de la especie.
El otro mecanismo de adaptación es el aprendizaje, que a diferencia de las pautas de acción fija son capaces de
adaptarse a nuevas circunstancias. Gracias a éste, los individuos acumulan nuevas informaciones en forma de
experiencia. Una de las capacidades asociadas a la apropiación de información y su posterior procesamiento es la
inteligencia, que permite a los individuos adaptarse nuevas situaciones.
La inteligencia no es una capacidad que poseemos en exclusiva los seres humanos. Ésta es fruto de nuestro
desarrollo como especie en el llamado proceso de celebración coincidente con el proceso de bipedestación y
adaptación a nuevos entornos que sufrieron nuestros antepasados. En las últimas décadas la etologia ha demostrado
que otras especies son capaces de resolver problemas complejos y actuar de acuerdo a planes preconcebidos, lo que
demostraría una conducta inteligente.
Esta capacidad parece estar presente en primates homininos que poseen una inteligencia asociativa muy
desarrollada que les permite aprender mediante estrategias de ensayo y error y ser capaces de utilizar
herramientas sencillas para determinados fines. Además, poseerían la capacidad de reconocerse en un espejo algo
no habitual entre otras especies. Interesante casos son los del gorila Koko, o los chimpancés Sarah, Washoe, el bonobo
kanzi o el orangután Chantek.
No obstante, la evolución de nuestra inteligencia y el uso de códigos simbólicos articulados que nos permiten hacer
hipótesis sobre la realidad sin que exista materialmente son separa notablemente del resto.
LA INTELIGENCIA
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Se trata de un término acuñado por John McCarthy en un congreso sobre informático en 1956. Desde
entonces no ha hecho otra cosa que avanzar en el desarrollo de la programación robótica y el desarrollo de
respuestas computerizadas. Ejemplo de ello es el ordenador ELIZA que era capaz de mantener diálogos con
un usuarios mediante una consola.
En general, la IA es una forma de programación para ordenadores, utilizada como herramienta para realizar
tareas y resolver problemas. Es una rama de la informática que permite crear programas de cálculo
científico e industrial, aplicaciones de gestión, herramientas de ofimática y aplicaciones de tratamiento
de la información digitalizada.
Los desarrollos de la IA van en paralelo con los desarrollos de la psicología cognitiva y la neurolofisiología han
permitido la constitución de la ciencia cognitiva interesada en observar la mente como un sistema
simbólico. La psicología cognitiva señala los parecidos entre el sistema de procesamiento de la
información y utilización de símbolos complejos que poseen la mente humana y los sistemas
artificiales.
Los científicos cognitivos consideran que animales, hombres y ordenadores son sistemas de procesamiento de
la información que transforman la energía física en símbolos capaces de representar el medio ambiente, que
son capaces de transformar y almacenar estos símbolos y seleccionar y ejecutar respuestas a partir de ellos.
Pero la IA pretende ir aún más lejos estableciendo la posibilidad de programar los ordenadores para
que den respuestas que vayan más allá de las respuestas algorítmicas o convencionales tal y como hace
la mente humana.
LA INTELIGENCIA
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
La IA estructura el comportamiento inteligente en cinco áreas para adecuar la respuestas de los ordenadores:
Razonamiento simbólico. Con el que trata de emularse la forma de razonar de la mente humana
cuando tienen que resolver problemas que no se pueden solucionar mediante algoritmos.
Simulación del funcionamiento neuronal. Se trata de programar a los ordenadores de tal manera que
se asemejen al complejo neuronal que caracteriza la mente humana. Dentro de esta estrategia algunos
apuestan por la aproximación bottom-up que pretenderían desarrollar neuronas electrónicas idénticas a
las red neuronal humana. Otros, en cambio, defiende la estrategia top-down que prefieren desarrollar
instrucciones y programas informáticos capaces de generar las mismas respuestas que un cerebro.
Tratamiento del lenguaje natural. Se trata de desarrollar estrategias que permitan a los robot y
ordenadores comprender y producir discursos lingüísticos. Ejemplo de ello es el ordenador Hal capaces
de producir 50 vocablos y comprender alrededor de 200.
Visión artificial. se trata de descubrir estrategias que permiten interpretar mediante imágenes la realidad
exterior con la intención de extrapolaras a las máquinas.
Robótica. Es el estudio de mecanismos de control que permiten a un robot moverse en un medio físico y
manipular elementos reales con cierta independencia.
LA INTELIGENCIA
LA INTELIGENCIA COLECTIVA
El desarrollo de la informática y los medio de comunicación en las últimas décadas ha transformado la realidad
que nos rodea, así como nuestro modo de vivir y de comprender el mundo. La consecuencia es el surgimiento
de nuevos paradigma de relación con la realidad y la aparición de nuevos valores.
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación las llamadas NTIC cuyo paradigma es internet han
provocado cambio en todos los sectores sociales, transformando la forma en que los individuos deben actuar en el
mundo, mediatizando esta relación con el mundo y con los otros por las nuevas redes de comunicación virtual.
Estas nuevas tecnologías no sólo afectan a la utilización y redistribución de imágenes y datos, sino que también
afectan al nivel de la percepción del espacio y el tiempo, modifican la forma de acceder a la información, y con
ello, producen nuevas formas de razonamiento y de conocimiento.
La maximización de los NTIC ha producido nuevas formas de relación, nuevas costumbres, nuevos valores y
nuevas definiciones de la utilidad que han sido descritas por el filósofo francés Pierre Levy como la
Cibercultura. Para él la cibercultura es la tercera generación la comunicación caracterizada por ser la era de la
digitalización, en la que la comunicación humana acontece a través de una interconexión global.
La cibercultura afecta a nuestro modo de percibir la realidad, a la manera en que la manipulamos, pero también
provoca cambios en la manera de hacer política, en los valores sociales y obliga a que las decisiones que
afecta a colectivos sean creativas y novedosas. La cibercultura se apoya en tres condiciones:
La interactividad: La relación entre la persona y el entorno digital está mediatizado por el hardware que los
conecta. Ya no es necesario el contacto físico con lo real. La relación de mentes para construir
conocimientos se hace a través de una red digital.
La hipertextualidad: Significa el acceso interactivo a cualquier texto desde cualquier sitio. Mediante la
digitalización se producen contenidos y mediante la hipertextualización se almacenan y se accede.
La conectividad: La interconexión digital favorece los procesos de inteligencia colectiva, produciendo
nuevos entornos como son las comunidades digitales.
LA INTELIGENCIA
LA INTELIGENCIA COLECTIVA
Hablamos de inteligencia colectiva cuando pensamos, usamos ideas, idiomas y tecnologías propias de una
comunidad. La inteligencia colectiva es un proceso de crecimiento, diferenciación y valoración de singularidades
que posee las siguientes características:
Es una inteligencia distributiva que permite un reconocimiento y movilización de habilidades individuales.
El saber individual se expone a los demás constituyendo un conocimiento global.
Permite la coordinación de inteligencias en tiempo real: Los nuevos sistemas de comunicación y la red
digital permiten a los miembros de una comunidad digital el medio adecuado para interacciones dentro de
un universo que no existe realmente. Surge así el ciberespacio como condición de desarrollo de la
inteligencia colectiva.
La inteligencia de un grupo ya no es resultado de respuestas automáticas. Una comunidad inteligente
tiene como objetivo negociar permanentemente el estado general de las cosas, el desarrollo del lenguaje, el
papel del individuo y supone una reinterpretación de la memoria. Los cibernautas se organizan en redes de
conocimiento que permiten la construcción de espacios de conocimiento y solidaridad.