CIMENTACIONES
CIMENTACIONES
Tipos de cimentación
La elección del tipo de cimentación depende de las particularidades mecánicas del terreno, como su
cohesión, su ángulo de rozamiento interno, posición del nivel freático y también de la magnitud de
las cargas existentes. A partir de todos esos datos se calcula la capacidad portante, que junto con la
homogeneidad del terreno aconsejan usar un tipo u otro diferente de cimentación.
Hay dos tipos principales de cimentación: directas y profundas.
Cimentaciones directas:
Son aquellas que se posan en las capas superficiales o poco profundas del suelo, por tener éste
suficiente capacidad portante o por tratarse de construcciones de importancia secundaria y
relativamente livianas. En este tipo de cimentación, la carga se reparte en un plano de apoyo
horizontal.
Siempre que es posible se emplean cimentaciones superficiales, ya que son el tipo de cimentación
menos costoso y más simple de ejecutar.
a) Zapatas aisladas
Las zapatas aisladas son un tipo de cimentación superficial que sirve de base de elementos
estructurales puntuales como son los pilares; de modo que esta zapata amplía la superficie de
apoyo hasta lograr que el suelo soporte sin problemas la carga que le transmite. El término zapata
aislada se debe a que se usa para asentar un único pilar, de ahí el nombre de aislada. Es el tipo de
zapata más simple, aunque cuando el momento flector en la base del pilar es excesivo no son
adecuadas y en su lugar deben emplearse zapatas combinadas o zapatas corridas en las que se
asienten más de un pilar.
En particular, también cabe emplear este tipo de cimentaciones cuando se diseñan cimentaciones
“compensadas”. En ellas el diseño de la edificación incluye la existencia de sótanos de forma que el
peso de las tierras excavadas equivale aproximadamente al peso total del edificio; la losa distribuye
uniformemente las tensiones en toda la superficie y en este caso los asientos que se esperan son
reducidos. Si el edificio se distribuye en varias zonas de distinta altura deberá preverse la
distribución proporcional de los sótanos así como juntas estructurales.
Cimentaciones Profundas:
Se apoyan en el esfuerzo cortante entre el terreno y la cimentación para soportar las cargas
aplicadas, o más exactamente en la fricción vertical entre la cimentación y el terreno. Por eso deben
ser más profundas, para poder proveer sobre una gran área sobre la que distribuir un esfuerzo
suficientemente grande para soportar la carga. Algunos métodos utilizados en cimentaciones
profundas son:
Pilotes: son elementos de cimentación esbeltos que se hincan (pilotes de desplazamiento
prefabricados) o construyen en una cavidad previamente abierta en el terreno (pilotes de extracción
ejecutados in situ). Antiguamente eran de madera, hasta que en los años 1940 comenzó a
emplearse el hormigón. Los pilotes tienen tres partes: punta, fuste y encepado o apoyo. Su modo de
trabajo depende de la naturaleza del terreno y de la profundidad a la que se encuentre un estrato
resistente.