La Entrevista de Selección de Personal
La Entrevista de Selección de Personal
Objetivo específico 1: El alumno sea capaz de planificar la entrevista, desarrollando una sesión
Preparatoria, utilizando como base el historial del candidato y las exigencias del puesto, además de
dirigir la entrevista buscando la información adecuada con el fin de obtener datos fiables de la
capacidad del entrevistado con respecto a lo que se le va a exigir en el puesto de trabajo y que sean
capaces de evaluar al candidato, analizando los datos obtenidos en la entrevista, datos relacionados
con lo que se le va a exigir en el trabajo, con el fin de hacer una buena recomendación
Introducción
La entrevista de trabajo es una de las técnicas de selección de personal más empleadas . En más
de un 90 % de los casos, las personas que buscan empleo tienen que enfrentarse a una o varias
entrevistas. Hay muchos tipos, incluso hay quien dice que hay tantas entrevistas como entrevistadores;
pero esto no nos impide encontrar características comunes a todas ellas, ni tampoco proporcionar
sugerencias para afrontarlas con mayores garantías de éxito.
Para muchas personas que están buscando empleo, la entrevista es la prueba más dura, y la que
mayor nivel de ansiedad les genera. Es cierto que en una entrevista bien llevada a cabo, podemos
proporcionar mucha información al entrevistador; puede ser la puerta de entrada a un puesto de trabajo,
o bien puede excluirnos pese a haber superado varias pruebas anteriores.
Pero debes saber que se puede aprender a mejorar el afrontamiento de las entrevistas de empleo
; se puede hacer cada vez mejor. Tanto la comunicación verbal como la no verbal, ambas presentes en
una entrevista, son susceptibles de mejora.
La entrevista de selección de personal es un diálogo entre dos o más personas, con varios objetivos
definidos , es decir, hay una intencionalidad que dirige la conversación de una u otra forma.
El/los entrevistadores quieren conocer si tienes las competencias necesarias para desempeñar el
puesto de trabajo , y si además estás motivado para ello. Para lograrlo, pueden solicitar información
sobre:
• Datos personales, formación, experiencia laboral.... Es cierto que esta información está disponible
en el currículum, pero sin duda alguna se puede ampliar muchísimo a través de la entrevista. Además,
se puede conocer la valoración que la persona hace de su historial profesional.
• Modo de ser y de pensar, inquietudes,... Estas variables se pueden conocer de forma más objetiva
a través de cuestionarios y tests. Pero a través de una conversación la interpretación que se hace de
los datos es más profunda y dinámica.
El/los candidatos/as, por su parte, quieren demostrar que pueden y quieren desempeñar el puesto ;
además, pueden querer conocer con más detalle en qué consiste el empleo , así como las
condiciones del mismo (salario, horario, necesidad de viajar, etc.)
Vemos por tanto que las necesidades de ambas partes se complementan, y lo ideal es que durante una
entrevista de selección de personal, el nivel de comunicación fuera tan bueno que ambas partes
lograran sus objetivos . Pero no siempre es así; seguramente has salido alguna vez de una entrevista
con la sensación de que no has dicho o preguntado todo lo que querías; o incluso muy molesto porque
no te ha gustado el trato recibido. No te desanimes, sin duda alguna de todas las entrevistas que
has realizado puedes extraer algún aprendizaje bueno que te permitirá hacerlo mejor en el futuro
.
¿Quiénes suelen llevar a cabo las entrevistas? Generalmente hacen uso de ellas las empresas
privadas . Es una tarea que suele recaer en el departamento de Recursos Humanos, el Jefe de
Personal, o el director del departamento donde se encuentra la vacante, por ejemplo.
A veces, cuando la empresa es grande, o bien quiere contratar a varias personas a la vez, recurre a
una consultora de recursos humanos . Este tipo de empresas ofrece sus servicios para dar
respuesta a necesidades relacionadas con el capital humano (formación, análisis de puestos, selección
de personal...) Cuando esto ocurre, es posible que los candidatos/as seleccionados por la consultora
tengan que enfrentarse a una segunda o tercera entrevista con algún miembro de la empresa que
ofrece el puesto de trabajo.
En el caso de las empresas públicas y la administración, ocurre generalmente que los puestos de
trabajo se cubren a través de exámenes, concurso de méritos o bien ambos a la vez. Pero en
algunos casos también se realizan entrevistas, que suelen llevarse a cabo por un tribunal.
A. Tipos de entrevistas
Las preguntas que hace el entrevistador son muy concretas, y las opciones de respuesta están muy
delimitadas . Incluso pueden limitarse a un �sí� o a un �no�. Predominan las preguntas cerradas
, por tanto. Algunos ejemplos de preguntas cerradas serían:
Si te enfrentas a una entrevista de este tipo, puedes tener la sensación de que te estás enfrentando a
un examen oral. Es como si estuvieras contestando a un cuestionario escrito, en el que las preguntas y
las respuestas son orales. Suele ser más difícil establecer un clima de confianza entre ambas
partes.
Pueden utilizar preguntas cerradas para averiguar datos personales y profesionales. A algunas
personas este tipo de entrevista les resulta más fácil, ya que no permite la improvisación. Para otras, es
difícil tratar de ceñirse a respuestas tan cortas, ya que a veces la ansiedad induce a hablar más de lo
que quisiéramos. Lo cierto es si nos hacen este tipo de preguntas tan concretas debemos
responder escuetamente, ya que ese es el objetivo que busca el entrevistador .
Es una entrevista en la que apenas se hacen preguntas . Se deja hablar al candidato/a de forma
prácticamente libre. El objetivo es conocer su capacidad de analizar, argumentar, estructurar y
sintetizar un discurso . En definitiva, evaluar el comportamiento del candidato/a en una situación muy
parecida a la que se produce en algunos puestos de trabajo, en los que hay que argumentar y evaluar
una idea o un proyecto.
El entrevistador puede tener interés en que profundices en alguno de los temas que has mencionado; te
lo hará saber diciéndotelo abiertamente, pero también puede expresar sus intenciones de forma más
sutil, utilizando las siguientes técnicas:
- Eco : consiste en repetir las últimas palabras que se han dicho. Si el entrevistador pone en práctica
esta técnica contigo, continúa profundizando en el tema hasta que consideres que te resulta difícil
continuar.
Pese a que en la entrevista no dirigida a través de estas técnicas se pretende que la persona que está
siendo entrevistada hable extendidamente, no olvides que siempre deberás hablar de aspectos
profesionales, formativos y referentes a tu personalidad , es decir, de todas aquellas cuestiones
que tengan que ver con el desempeño en el puesto de trabajo. No dejes que los nervios te traicionen y
comiences a hablar de cuestiones muy íntimas y personales
Hay otra técnica que se suele emplear por parte del entrevistador, esta vez para dar por finalizado un
tema. Hace un resumen de lo que ha dicho el candidato/a, y éste debe limitarse a afirmarlo o
desmentirlo.
A modo de ejemplo, a continuación se exponen algunas de las cuestiones más usuales que se
plantean en la entrevista no dirigida para invitar a hablar al candidato/a:
Como puedes observar, son preguntas muy amplias. La entrevista no dirigida es generalmente más
difícil de afrontar que la dirigida. El candidato/a debe buscar un equilibrio: no hay que ser escueto
respondiendo, pero tampoco extenderse tanto como para agotar las cuestiones y comenzar a hablar de
temas personales o no relacionados con la cuestión planteada.
Las respuestas deben seguir un orden lógico de argumentación . Tienen que tener un principio y un
final, no hay que limitarse a enumerar detalles con el simple objetivo de ocupar tiempo. Recuerda: a
través de estas entrevistas se pretende valorar principalmente la capacidad de exponer y
argumentar alguna cuestión.
Es conveniente además que trates de recordar el contenido de tus respuestas , ya que en ocasiones
te pueden volver a preguntar sobre un mismo aspecto para ver si surgen incoherencias.
Esta modalidad recoge tanto el estilo de la entrevista libre como el de la dirigida. En general, es la más
utilizada por las empresas y consultoras .
Generalmente, las preguntas cerradas, se emplean para sondear información muy objetiva. Las
abiertas, sin embargo, se utilizan para conocer aspectos de la personalidad, impresiones, opiniones,
etc. del candidato/a.
El entrevistador sigue un esquema o guión , que le permite ir conociendo distintas facetas del
candidato/a: experiencia laboral, formación, preferencias, competencias... Pero a la vez hace preguntas
abiertas para que el candidato/a se exprese con libertad y organice la información que quiere
proporcionar.
Es muy posible que en esta modalidad de entrevista sea en la que te encuentres más cómodo, ya que
te permite expresarte con naturalidad, pero a la vez el entrevistador te va dando a conocer las áreas
que le interesan.
Entrevista de tensión
El/los entrevistadores tratan de crear una situación tensa para ver cómo reacciona el
candidato/a
Si te enfrentas a una entrevista de tensión, debes tratar de no perder la calma, y no responder con el
mismo nivel de agresividad con el que estás siendo atacado. No discutas, pero a la vez tampoco
aceptes las críticas. Responde a ellas con contundencia y de forma breve.
Te puede ayudar a mantener cierta tranquilidad el hecho de pensar que el entrevistador está
representando un papel, y que precisamente es tu capacidad de mantener el control lo que te
puede llevar a conseguir el puesto de trabajo
Entrevista Informal
Vamos a ver ahora que la entrevista no es un bloque, sino un proceso que pasa por distintas fases, y
en todas ellas debes tratar de dar lo mejor de ti , si quieres optimizar tus posibilidades de conseguir
el empleo.
Antes de la entrevista
Tan importante como la entrevista son los pasos previos que hay que dar hasta el momento de entrar
por la puerta de la empresa. A continuación aparecen una serie de recomendaciones , que siguen el
orden temporal:
• Si prevés una posible llamada para mantener una entrevista de trabajo, ten siempre lápiz y papel
cerca del teléfono . Avisa a la gente con la que convives de que es posible que recibas una llamada de
trabajo, y cuando llegues a casa revisa siempre todos los números que hayan quedado grabados en
tu teléfono.
• Cuando por fin recibes esa llamada, sé atento y cortés , es una forma de que comiences a causar
una buena impresión. Salvo que sea imposible, acepta el horario para entrevistarte que te ofrezcan. Si
te dejan elegir, escoge las franjas horarias comprendidas entre las 10 y las 12 de la mañana, y las 5 y
las 7 de la tarde, para ser así de los primeros de la mañana o de la tarde: el entrevistador estará menos
cansado. No cuelgues el teléfono sin tener claro los siguientes datos:
• Nombre de la empresa
• Nombre de la persona que te va a entrevistar (no insistas si no te quieren dar este nombre, a veces
simplemente te facilitarán el nombre de una primera persona de contacto, o simplemente no te darán
ninguna referencia)
• Recoge información sobre la empresa: productos o servicios que ofrece, actividad económica,
número de empleados, proyección internacional, proyectos... Esta información la puedes buscar en
prensa, páginas webs, o hablando con empleados de la empresa.
• Prepara las preguntas más frecuentes: En lecciones posteriores, encontrarás listados agrupados
por temas de las preguntas que se suelen emplear en la selección de personal. Ensaya tus
respuestas con una persona de confianza; podéis hacer un ejercicio de simulación, en el que esa
persona adoptaría el papel del entrevistador. Sería muy bueno si pudieras grabarte en vídeo y luego ver
tu ejecución durante repetidos ensayos.
Recepción
Empezamos a dar una imagen en el momento en que llegamos a la empresa, y nos damos a conocer a
la persona que recibe. El tiempo de espera se puede aprovechar para ponerse cómodo (quitarse
el abrigo) y relajarse. Si hay algún tipo de publicidad de la empresa en la sala en la que esperamos,
es buen momento para leerla: dípticos, revistas internas, etc.
En esta breve etapa es el entrevistador el que toma un papel más activo. Generalmente se siguen los
siguientes pasos:
Saludo, presentación: debes esperar a que el entrevistador se dirija a ti. Espérate a sentarte a que él
te lo indique. Espera a que te tiendan la mano, y cuando lo hagan, ofrece la tuya con firmeza pero sin
brusquedad. La presentación debe ser formal y educada.
-Funciones y responsabilidades
-Personas a cargo
Por lo tanto, trata de averiguar todo lo que puedas sobre el puesto vacante a través de tus propios
medios antes de acudir a la entrevista.
Esta es la fase de la entrevista que ocupará mayor tiempo. El entrevistador efectuará preguntas más
o menos concretas en función de lo dirigida que pretenda hacer la entrevista.
A continuación se exponen las principales áreas de interés que se suelen sondear en una entrevista de
trabajo, así como ejemplos de posibles preguntas que te pueden hacer en cada una de esas áreas.
Te servirá muchísimo para superar una entrevista de trabajo el hecho de trabajar sobre estas
preguntas previamente. No se trata de que prepares las respuestas y te las aprendas de memoria.
Perderías mucha naturalidad, probablemente, a la hora de la verdad. Se trata de que hagas una
reflexión seria y sincera sobre las preguntas, y tener claras las directrices de tus respuestas, el mensaje
que quieres dar, no tanto la forma exacta. Hay que contestar de forma sincera, y a la vez resaltando
lo positivo. Cada vez que hayas reflexionado sobre una pregunta, practica las respuestas. Siéntate
delante del espejo, formúlate a ti mismo la pregunta que estés ensayando y respóndete. Si cuentas con
la ayuda de una persona de confianza, como se ha mencionado anteriormente, mejor.
No siempre es así, pero algunas empresas optan por incluir preguntas de la esfera personal y familiar
del candidato/a. Estas empresas están interesadas en conocer aspectos como:
Debes saber que estás en pleno derecho de negarte a contestar a estas preguntas. Pero también es
cierto que un buen entrevistador jamás va a pedirte que profundices es cuestiones de este tipo.
Simplemente pretende hacerse una idea más completa del tipo de persona que eres , para poder
predecir mejor tu desempeño en el trabajo. Así que si te interesa mucho el puesto de trabajo, y las
preguntas te son formuladas con corrección y discreción, no te sientas mal por contestarlas.
Estudios y formación
El historial formativo del candidato/a será con elevada probabilidad objeto de bastante interés por parte
de cualquier entrevistador. El conocimiento de este historial permite inferir, en parte, las competencias
para desempeñar el puesto, los intereses y motivaciones, la capacidad intelectual, extensión y
profundidad de los conocimientos, constancia, responsabilidad, versatilidad, reacción ante la
autoridad... En definitiva muchas de las cualidades que también se ponen en juego a la hora de
desempeñar un puesto de trabajo.
La formación se entiende que abarca los estudios reglados, tanto los básicos como los superiores, así
como la formación no reglada (cursos).
La recomendación general a la hora de contestar estas preguntas es tratar de dar una visión
optimista de la época de formación . Debes reflexionar sobre los aspectos positivos que tuvieron tus
experiencias positivas, y de los negativos sería bueno que extrajeras conclusiones para el futuro. Lo
ideal es transmitirle al entrevistador la idea de que la formación es positiva en cualquier caso; siempre
es preferible un candidato/a que esté dispuesto a formarse, a aprender.
Experiencia profesional
A modo de orientación, se ofrecen las siguientes preguntas que suelen formularse referidas a la
experiencia profesional:
• Describa su relación con su jefe anterior. ¿En qué coincidía? ¿En qué no?
• Recuerde tres situaciones problemáticas de sus anteriores empleos. ¿Cómo las resolvió?
• ¿Cuál es su retribución actual? ¿Qué piensa que debería cobrar si es elegido para desempeñar este
puesto?
• ¿Qué medios considera que son más eficaces para influir en la gente?
• ¿Cuánto tiempo ha estado usted en el paro? ¿A qué atribuye haber estado tanto tiempo
desempleado?
Dos recomendaciones importantes: la primera hace referencia a las preguntas referidas a empleos
anteriores. Nunca debes ser excesivamente crítico con otras empresas y con compañeros
anteriores . No está bien valorado. Trata de reflejar también los aspectos positivos de tus empleos
anteriores.
La segunda recomendación trata sobre el momento en que nos preguntan lo que nos gustaría cobrar.
Si estás buscando tu primer empleo, sería bueno que la cifra que des se equipare a las que ofrecen
otras empresas del sector para puestos como el tuyo y para personas que empiezan por primera
vez . Si desconoces estas cantidades, puedes contestar que, aunque el sueldo te parece importante, lo
que más te interesa es comenzar a adquirir experiencia profesional. Si ya tienes experiencia
profesional, da una cifra que sea ligeramente inferior a tu retribución anterior; no exijas demasiado, ya
que las empresas suelen conocer las cifras que ofrece la competencia, y no sería conveniente que
pidas más dinero del que es habitual en el sector.
Preguntas personales
Probablemente, preparar este tipo de preguntas te cueste trabajo; pero no por eso dejes de hacerlo. Si
improvisas en las entrevistas, es fácil que des respuestas típicas e impersonales.
• ¿Cuáles son sus mayores virtudes y sus mayores defectos en relación a su forma de trabajar?
• ¿Cómo piensa que son sus relaciones con sus compañeros de trabajo, incluyendo subordinados y
superiores?
• ¿Qué tipo de personas le sacan de quicio en el trabajo?
• Cuente un error cometido en el pasado del que obtuviera una enseñanza importante.
Las preguntas sobre nuestros intereses y aficiones tienen como objetivo conocer más acerca de
nuestra forma de ser . En general, está bien valorado dar la imagen de que somos personas que
ocupamos de forma activa el tiempo libre , no limitándonos simplemente a dejar que pase, mediante
algún tipo de afición o interés. También es positivo el hecho de compartir parte de nuestro tiempo libre
con otras personas; ambas variables son indicadoras de bienestar y salud psicológica.
• Describa a su familia
Preguntas difíciles
• ¿Qué es lo que más te ha interesado de nuestra empresa? ¿Cómo nos has conocido?
• ¿Qué nos ofreces tú que te haga mejor candidato/a que los demás?
En general, en este tipo de preguntas debes reflejar interés por la empresa y por el tipo de trabajo .
Es bueno que antes de acudir a la entrevista hayas buscado información sobre la empresa: productos o
servicios que ofrece, volumen aproximado de empleados, proyectos que tengan previstos, relaciones
comerciales...
Las preguntas relacionadas con lo que tú podrías ofrecer y aportar a la empresa las superarás
satisfactoriamente si has reflexionado previamente sobre ellas. No se trata de que aportes una lista
innumerable de virtudes; lo importante es que relaciones cualidades positivas tuyas (conocimientos,
actitudes, destrezas) con el puesto de trabajo, y que sepas justificar esa relación. Por ejemplo, una
persona podría decir que se considera agradable y atenta con los demás, y que eso lo considera muy
importante para el puesto de dependiente al que opta.
Las preguntas referidas a nuestras expectativas y planes de futuro sería bueno que las afrontaras
mostrando cierto interés por promocionar y desarrollar una carrera profesional dentro de la empresa,
pero sin excederte.
La reformulación positiva
En ocasiones el entrevistador, además de hacerte preguntas, puede exponerte alguna objeción que ve
en ti para ocupar el puesto de trabajo. Es bueno que previamente hayas reflexionado sobre tus
puntos débiles, para que tengas clara la forma en que puedes suplir esas debilidades, o incluso,
las ventajas que conllevan y en las que el entrevistador puede no haber pensado. Por ejemplo,
una situación que se da con frecuencia es que las empresas piensen que el candidato/a no tiene
experiencia, pese a que cuenta con muchas capacidades. Una buena respuesta por parte del
candidato/a es hacer caer en la cuenta de que la empresa puede formarle con mucha facilidad, ya que
no tiene hábitos adquiridos de otras formas de trabajar, o bien el hecho de la enorme motivación que
conlleva acceder a un primer puesto de trabajo.
Veamos algunas de las objeciones más frecuentes que se suelen presentar en las entrevistas, así
como posibles formas de afrontarlas. Es importante que no te las aprendas de memoria. Trata de
expresar la idea con tus propias palabras, transmitirás mucha sinceridad:
No tiene experiencia en el puesto - Es por eso por lo que tendré mayor capacidad de adaptación.
- Estoy muy motivado/a ante la posibilidad de comenzar a trabajar por primera vez.
- Es cierto que no tengo experiencia, pero mi formación es muy útil para este empleo.
- No fue un fracaso; decidí dejar los estudios para ponerme a trabajar; ahora soy un/a buen/a
profesional, me he formado de otra manera.
No se ajusta al puesto - No cumplo todos los requisitos, pero confío en mi capacidad de aprendizaje.
Pasó mucho tiempo desempleado/a - Es cierto, pero no estuve sin hacer nada, dediqué el tiempo a
aprender informática y a definir mejor mi objetivo profesional.
Está muy nervioso/a - Es cierto, este trabajo me importa mucho y no puedo evitar cierta ansiedad.
- Cuando estoy cerca de conseguir algo que deseo y para lo que estoy capacitado/a, no puedo evitar
sentirme inquieto/a.
- El matrimonio es un compromiso responsable con otra persona, y eso se transmite al mundo del
trabajo.
Está soltero/a Eso me supone mayor disponibilidad geográfica y horario; soy bastante autónomo/a.
Finalización de la entrevista
Generalmente, la entrevista finaliza cuando el entrevistador informa al candidato/a de cuáles serán las
siguientes fases del proceso de selección (nuevas entrevistas, pruebas psicotécnicas), o bien dando a
conocer la forma de contacto y los plazos aproximados para comunicar la decisión al candidato/a.
Formula las preguntas de forma que quede claro que conoces la empresa; por ejemplo, puedes decir
�En su página web hablan de nuevos proyectos. ¿El puesto de trabajo al que opto está relacionado
con ellos?� Sería además estupendo si preguntaras algo relacionado con alguna de las cuestiones
que te plantearon a ti. Por ejemplo: �Antes me ha comentado que la persona contratada se
incorporaría a un equipo de trabajo ya formado. ¿Cuánto tiempo lleva funcionando ese equipo?�
• ¿Cuáles son los desafíos y problemas más importantes con los que me puedo enfrentar si me eligen?
• ¿El puesto vacante es temporal, o tienen previsto su continuidad en el tiempo?
Para dar por finalizada la entrevista, puedes dejar para el final preguntas como las siguientes , si no
te han aclarado esta información durante el transcurso de la entrevista:
Hay una cuestión muy interesante y polémica a la vez: algunos autores plantean la posibilidad de que
el candidato/a aproveche la posibilidad de hacer preguntas y le pida al entrevistador opinión sobre
cómo ha sido su forma de desenvolverse en la entrevista; si consideramos que cada entrevista de
trabajo, aunque no seamos seleccionados, es una oportunidad de aprender para hacerlo mejor la
próxima vez, quizás no sea mala idea preguntarle al entrevistador.
Pero lo cierto es que los entrevistadores no siempre reaccionan bien ante esta petición, ya que para
ellos no es relevante el aprendizaje que pueda extraer el candidato/a, incluso pueden considerarlo una
pérdida de tiempo.
En el caso de que decidas pedir opinión de tu actuación, puede serte útil comenzar con una pregunta
del tipo �¿Puedo hacerle una pregunta que me interesa bastante de cara a seguir afrontando mi
búsqueda de empleo?� Si la respuesta es positiva, una sugerencia sería �¿En qué piensa que puedo
mejorar mi forma de afrontar las entrevistas?�. Agradece cortésmente todos los comentarios que te
hagan, y los negativos no los consideres ofensas personales; una reflexión posterior sobre ellos te
permitirá sin duda hacerlo mejor en otras entrevistas.
Hemos hablado de preguntas que puedes formular para mejorar la impresión que dejas al entrevistador.
También hay preguntas que no es bueno que plantees . Son las cuestiones referidas al salario, el
horario, las vacaciones o el tipo de espacio donde se desarrollará el trabajo. Reserva estas preguntas
para una segunda entrevista , cuando la empresa ya haya manifestado algún tipo de interés en tu
candidatura, frente a la de otras personas.
Después de la entrevista
Una vez que terminas la entrevista, no pienses que tu labor ha acabado. Aún te quedan dos tareas por
hacer:
a. Autoevaluación
a. Autoevaluación
• ¿Qué información no pude expresar con claridad y hubiera sido importante hacerlo?
Una vez que hayas pensado sobre estas cuestiones, toma nota de tus reflexiones; así podrás ir
planteando respuestas alternativas para las siguientes entrevistas
ASSESMENT CENTER
Debido a su elevado coste de medios y tiempo para su correcta aplicación, se suele utilizar únicamente
en la selección de altos cargos y jóvenes ejecutivos sobre los que la empresa para la que trabajan
se está planteando planes de carrera.
El Assesment Center consiste en exponer a los candidatos/as a varias situaciones simuladas, pero
lo más parecidas posible a la realidad cotidiana de trabajo en la empresa evaluadora .
- Rasgos de personalidad
Generalmente, las personas implicadas oscilan entre ocho y doce candidatos/as (lo más homogéneos
posible) y 3 ó 4 evaluadores.
La mayor parte de las técnicas que recoge el Assesment Center para evaluar los aspectos
mencionados ya las hemos estudiado a lo largo del curso:
-Entrevistas
-Pruebas escritas
-Dinámicas de grupo
Otras, sin embargo, tienen un mayor componente de simulación de situaciones reales en las que se
puede encontrar un ejecutivo:
Con este tipo de ejercicios se pretende evaluar competencias directivas, tales como las de planificación,
organización, toma de decisiones, visión estratégica, análisis, comunicación oral y escrita.
Como recomendaciones, mencionar que es preferible utilizar frases cortas , y fundamentar las
recomendaciones en la información recibida y en el conocimiento real de la situación del mercado.
- Cena o almuerzo con directivos: en algunas ocasiones, hay empresarios que gustan de
relacionarse con el candidato/a en una situación más relajada y social como puede ser un almuerzo o
una cena. Hay casos en los que entre plato y plato los directivos se cambian de sitio, con lo que todos
coinciden al lado de los candidatos/as. En una comida de esta tipo, el ambiente debe ser relajado, pero
también hay que tener claro que el objetivo no es comer ni beber en abundancia. Trata de sonreír, se
agradable con los comensales y con los camareros; tienes que dar la imagen de que eres una persona
con la que sería agradable trabajar. Es importante también que te aprendas los nombres del mayor
número posible de comensales. El tema de conversación es bueno que gire en torno a temas
relacionados con la empresa; haz preguntas que te resulten interesantes al respecto, no esperas a que
se dirijan a ti.
Este tipo de prueba es difícil afrontarla con éxito si realmente no tienes en tu repertorio conductual
estas habilidades. Pero también es cierto que son habilidades susceptibles de entrenamiento y de
mejora. Hoy día puedes encontrar mucha bibliografía de autoayuda y cursos prácticos de formación;
otra posibilidad es acudir a un profesional de la psicología.
Cuando el proceso de Assessment Center no está dirigido a la selección de nuevo personal, sino a la
evaluación del personal dentro de la empresa de cara al desarrollo de la misma, hablamos de
Development Center ; los empleados que están siendo evaluados reciben feed-back sobre sus puntos
fuertes y sobre aquellos susceptibles de mejora.
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