0% encontró este documento útil (0 votos)
38 vistas8 páginas

Tema1 Concentracionyglobalizacion

Este documento discute la concentración de la propiedad y la globalización en las industrias culturales argentinas durante la década de 1990. Identifica tres niveles jerárquicos de actores en el sistema global comercial de información y comunicación: 1) 10 grandes grupos transnacionales, 2) 50 grupos dominantes en mercados regionales, y 3) 90 grupos dominantes en mercados nacionales y subregionales como Televisa, Globo y Clarín. También analiza cómo las dinámicas globales han promovido la necesidad de una gobernanza global de la
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
38 vistas8 páginas

Tema1 Concentracionyglobalizacion

Este documento discute la concentración de la propiedad y la globalización en las industrias culturales argentinas durante la década de 1990. Identifica tres niveles jerárquicos de actores en el sistema global comercial de información y comunicación: 1) 10 grandes grupos transnacionales, 2) 50 grupos dominantes en mercados regionales, y 3) 90 grupos dominantes en mercados nacionales y subregionales como Televisa, Globo y Clarín. También analiza cómo las dinámicas globales han promovido la necesidad de una gobernanza global de la
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 8

Mastrini: Las industrias culturales en Argentina: Economía y política del sector audiovisual en la década del ‘90

de las telefónicas en el mercado de la televisión de pago supone una disputa entre actores
de las telefónicas, que tienen mayores recursos económicos, y los grandes grupos
nacionales de medios que suelen contar con mejores contactos con el mundo político y un
mayor conocimiento de la idiosincrasia cultural del sistema de medios local.

Aunque los datos recién presentados quedan fuera del alcance temporal de la tesis, con
ellos se quiere dejar claro que la digitalización y la convergencia suponen nuevos desafíos
tanto en la caracterización y alcances de la concentración, como para la capacidad estatal de
regular este proceso y garantizar el pluralismo.

4.7 La concentración de la propiedad y la globalización


Si antes de los noventa era preciso comprender primero el contexto local y nacional de las
actividades comunicacionales en un país para elucidar su lógica, a partir de entonces la
operación analítica se invierte: hoy es necesario partir del estudio de la lógica del mercado
globalizado y luego intentar comprender sus diferentes escalas (McChesney, 1998b). Estos
elementos se conjugan en la evolución de un sector que, de ser “estático y protegido”, pasó
a convertirse en “dinámico, concentrado, transnacionalizado, de alta rentabilidad y donde
cada vez se encuentran comprometidos mayores volúmenes de capital” (Zallo, 1992: 10).

Una de las consecuencias del proceso de globalización de la economía es la creación de


mercados mundiales de la comunicación. Por supuesto, esto no supone que desaparezcan
completamente los mercados nacionales, e incluso los locales, pero sí que una importante
cantidad de producciones simbólicas alcanzan una nueva economía de escala, que es la
mundial. De esta manera, el proceso de globalización también implica mayores niveles de
concentración y los grupos de comunicación desarrollan estrategias específicas para
participar en dichos mercados. Siguiendo a McChesney, pueden identificarse tres niveles de
abordaje analítico para conceptualizar el “sistema global comercial” que se representa en la
cuadro 2:

264
Mastrini: Las industrias culturales en Argentina: Economía y política del sector audiovisual en la década del ‘90

Los actores protagonistas del mercado global comercial son públicos y privados pero,
como se ha señalado, superan los marcos tradicionalmente definidos por el modelo del
Estado-Nación.

En los tres niveles del sistema global comercial de la información y de la comunicación


debe especificarse que se trata de grupos, antes que de compañías individuales, para dar
cuenta de la diversidad de empresas y actividades económicas (no solo involucradas en la
economía de lo intangible, sino también de bienes materiales) que protagonizan la compleja
conformación del sistema.

Cuadro 2. Sistema global comercial info-comunicacional y niveles de jerarquía

Grandes grupos transnacionales (10)

Grupos dominantes de mercados regionales


(50)

Grupos dominantes de mercados


domésticos nacionales y subregionales (90)

Fuente: elaboración propia a partir de McChesney (1998)

El primer nivel ilustrado en la figura precedente se corresponde con el de una decena de


grupos transnacionales que operan con todo el planeta como mercado y cuyas cotas de
penetración en las diferentes regiones y países encuentran pocas barreras. De esta manera,

265
Mastrini: Las industrias culturales en Argentina: Economía y política del sector audiovisual en la década del ‘90

se distingue a General Electric, AT&T, Disney, Time Warner, Sony, News Corp., y
Bertelsmann por sus redes globales de distribución (McChesney, 1988) y su control de
diferentes actividades informacionales. La lógica de operaciones del primer nivel de
importancia de los grupos informacionales comerciales globales se construye a partir del
funcionamiento del mercado estadounidense. Todas estas corporaciones son
transnacionales, aunque todavía sus mayores ingresos se obtienen en el mercado de
Estados Unidos.

El segundo nivel en que pueden ser agrupados analíticamente los actores del mercado
global comercial es el de un conjunto de 50 grandes grupos con sede en Europa, Estados
Unidos o Japón, que operan en regiones conformadas por varios estados. La lista incluye,
entre otros, Dow Jones, Comcast, The New York Times, The Washington Post, Hearst,
McGraw Hill, CBS, Times-Mirror, Reader´s Digest, Pearson, Kirch, Havas, Mediaset,
Hachette, Canal +, Prisa y Reuters (McChesney, 1988). Estos grandes grupos son el núcleo
dinámico del sistema global, pues establecen relaciones con los aproximadamente diez
primeros, que se encuentran en posición dominante, y permiten traducir las estrategias de
los más grandes a los entornos regionales más apetecibles como nichos de mercado, pues
constituyen áreas geográficas centrales por los ingresos de los consumidores allí radicados.
De esta manera, los nuevos emprendimientos de las corporaciones transnacionales más
importantes se realizan, generalmente, en asociación con algunos de los grupos del segundo
nivel.

En el tercer nivel confluyen grupos líderes de mercados domésticos nacionales o


subregionales del resto del planeta y está conformado por unas noventa corporaciones
entre las que se destacan, en el mercado latinoamericano, los grupos Televisa de México,
Cisneros de Venezuela, Globo de Brasil y Clarín de Argentina. Estos actores poderosos en
la región, antes estaban más supeditados a las tradiciones y condiciones locales y nacionales
que ahora. Globo y Televisa cuentan con una larga experiencia en procesos integrados de
producción y distribución de contenidos culturales, plausibles ahora de ser
multidistribuidos. Sin embargo, el grupo Clarín recién se conformó como tal en la década

266
Mastrini: Las industrias culturales en Argentina: Economía y política del sector audiovisual en la década del ‘90

del ‘90. Esta tesis precisamente aborda el proceso de estructuración del grupo Clarín como
un conglomerado con inmediatas ambiciones de participar del mercado global de medios.

Sin duda, la estrategia de los grupos ha sido el dominio de los mercados nacionales donde
participa (prensa escrita, radio, televisión abierta y por cable, entre otros) articulada con la
progresiva integración a las dinámicas que lideran el mercado mundial. Es destacable que,
como cualidad inherente a este proceso, la superación de las fronteras, tanto geográficas
como de industrias, plantea una objetiva articulación con el carácter global y convergente
de los cambios. Al respecto, Arsenault y Castells plantean:

Media content is both diversified and globalized: media ownership is concentrated and
organized around networked forms of production and distribution, the backbone of
which is provided by a core of multi-national media corporations that operate through
a global network of media networks. (...) The majority of media businesses follow a
networking logic so that all nodes of the network are necessary to fullfil the ultimate
goals of their program: the commodification of mediated culture and the
subordination of all forms of communication to profit making in the market place
(Arsenault y Castells, 2008: 743).

Las dinámicas globales de los grupos de comunicación han promovido la necesidad de


generar una creciente gobernanza global de la comunicación. La relación entre las políticas
culturales y de comunicación, y las sociedades ya no está solo mediatizada por los estados y
los actores corporativos interesados. Los organismos internacionales como la OMC, la
Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), la Internet Corporation for Assigned
Names and Numbers (ICANN), la UNESCO, la UIT, así como los acuerdos supranacionales
(UE, NAFTA) y bilaterales intervienen crecientemente en el diseño de las políticas de
comunicación de los países.

Jan Van Cuilenburg y Denis McQuail (2003) señalan que está emergiendo un nuevo
paradigma de políticas de medios en el que se destaca la convergencia tecnológica y
económica, lo que facilita que la regulación de los sistemas de comunicación masiva
incorpore elementos de las políticas de telecomunicaciones. Cada día, la búsqueda del
beneficio y la generación de puestos de trabajo tienen más peso en la política de medios:

267
Mastrini: Las industrias culturales en Argentina: Economía y política del sector audiovisual en la década del ‘90

Los gobiernos están retrocediendo en la regulación donde interfiere con el desarrollo


del mercado y dándole mayor prioridad a la economía sobre el bienestar sociocultural
cuando las prioridades deben ser establecidas (Van Cuilenburg & McQuail, 2003).

Al referirse a los criterios adoptados por la Comisión Europea sobre concentración, Van
Cuilenburg y McQuail observan que las reglas de la competencia (los tribunales de defensa
de la competencia) se posicionan como el vehículo principal para regular el mercado de la
comunicación.

Sandra Braman (2004) comparte la idea del nuevo régimen pero incorpora decididamente
la dimensión global. Para Braman, el régimen global de información emergente desafía la
naturaleza del gobierno en los siguientes aspectos: la definición del ciudadano; el
desplazamiento de la representación por la representación de los que tienen capacidad
económica y la discusión del propio sistema de gobierno (por ejemplo en ICANN, donde
aparecen formas de gobierno privado). Otra característica novedosa es que los actores
corporativos tienen capacidad para moverse más rápido y más libremente que las
estructuras estatales. Podríamos agregar que los actores corporativos globales adquieren
destrezas especiales por su negociación permanente con los diferentes gobiernos. Los
organismos reguladores de numerosos países, especialmente de los periféricos, suelen
contar con menos recursos humanos y económicos.

Braman afirma que diferentes políticas convergen hoy en lo que denominan “un único
régimen global de información. Global porque involucra tanto actores estatales como no
estatales y régimen por tratarse de un equilibrio con condición dinámica, que involucra al
gobierno, la gobernanza y la gobernabilidad” (Braman, 2004: 13). Estas últimas diferencias
conceptuales señaladas no son menores, y merecen ser investigadas y reconocidas. La
autora distingue claramente entre el gobierno (las instituciones, reglas y prácticas formales),
la gobernabilidad (el contexto cultural y social en el que emergen las formas de gobernanza)
y la gobernanza, que es definida como “las instituciones, reglas, acuerdos y prácticas
formales e informales de los actores estatales y no estatales, y las decisiones y
comportamientos que tienen un efecto constitutivo sobre la sociedad” (Braman, 2004: 13).

268
Mastrini: Las industrias culturales en Argentina: Economía y política del sector audiovisual en la década del ‘90

Se trata de un concepto nuevo en el campo comunicacional, hasta el momento muy poco


estudiado en la región latinoamericana y es casi inexistente en la bibliografía.

Si bien el Estado sigue siendo un actor importante, hoy actúa junto a otras instituciones
globales cada vez más importantes que Marc Raboy (2002b) clasifica en los siguientes
términos: en primer, lugar destaca las Organizaciones globales, especialmente la ONU y su
familia de instituciones vinculadas a la comunicación: UNESCO, UIT, OMPI. Fuera del
sistema ONU, pero con carácter de organización global aparece la que cada día detenta
más influencia: la OMC. En segundo lugar, Raboy encuentra a los clubes multilaterales
exclusivos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, el
“Grupo de los 8” o el Global Information Infraestructure, terrenos de testeo de las políticas pro-
negocios, protoglobales. 46 En tercer lugar aparecen los grupos regionales multiestados,
principalmente la Unión Europea, y con menor capacidad regulatoria el NAFTA, el
MERCOSUR u otras organizaciones similares que han privilegiado las reducciones
aduaneras. También se destacan las organizaciones del sector privado transnacional y las
organizaciones de la sociedad civil. Finalmente, Raboy reconoce como nuevo tipo, las
organizaciones transversales, entre las que destaca a ICANN, una nueva forma de
regulación emergente con claro predominio de actores corporativos que merece ser
estudiada.

El desarrollo de la gobernanza global de la comunicación resulta significativo para el


estudio de los procesos de concentración porque, en numerosos casos, los organismos de
gobernanza global han promovido la eliminación de trabas a la expansión de las empresas a
nivel internacional. Esto se verifica tanto en la Organización Mundial de Comercio, donde
por ahora los avances son moderados, como en los acuerdos multiestado (la Unión
Europea y su directiva de televisión sin fronteras es un ejemplo de relajamiento de las
normas anticoncentración), y en los acuerdos bilaterales en los que se ha obligado a
eliminar monopolios estatales como condición para la firma, como es el caso de la

46 Estas instituciones han sabido funcionar como think tank y promotores de los nuevos diseños políticos, y en algunos
casos han servido además como un lugar donde los países centrales buscan alcanzar consensos básicos entre ellos.

269
Mastrini: Las industrias culturales en Argentina: Economía y política del sector audiovisual en la década del ‘90

privatización de la empresa de telecomunicaciones de Costa Rica como condición para la


firma del Tratado de Libre Comercio para Centro América (CAFTA, por su sigla en inglés).

Para esta tesis, no resulta tan importante profundizar el estudio del gobierno global de la
comunicación. Sin embargo, sí parece significativo mencionar el fenómeno en un capítulo
que aborda la conceptualización de la concentración, que es un factor clave del proceso de
creación de mercados globales. También resulta importante para incorporar una hipótesis
secundaria que indague en qué medida las reformas legislativas para el sector audiovisual
argentino en la década del ‘90 formaron parte de una estrategia de integración al mercado
global de la comunicación.

4.8 Diversas miradas en torno a la relación entre concentración y


pluralismo
La articulación entre concentración de la propiedad de los medios y pluralismo es uno de
los debates más significativos y polémicos entre los académicos que han abordado el
fenómeno. Resulta clave comprender hasta qué punto la concentración afecta a la
diversidad de propietarios y, especialmente, de contenidos. Para la escuela crítica, está
relación era estrecha y no había duda de que el sistema concentrado de medios de
comunicación promovía la información y los valores culturales vinculados a los intereses de
los sectores hegemónicos. Estudios posteriores han demostrado que los mercados de
medios de comunicación constituyen oligopolios por naturaleza y que, por lo tanto, resulta
complejo promover una diversidad plena (Bagdikian, 1983). Nuevos trabajos han planteado
que la diversidad y el pluralismo no solo constituyen una variable dependiente de la
cantidad de jugadores presentes en el mercado de medios. El principal desafío es promover
el máximo nivel de diversidad y pluralismo posible en cada sociedad (Downing, 2011).

En los últimos años se ha multiplicado la capacidad de emisión y la oferta, y sin embargo


los grandes medios de comunicación siguen convocando grandes audiencias. El estudio de
la relación entre concentración y pluralismo desde diversas miradas tiene por objeto
sistematizar un criterio para analizar más adelante el caso del audiovisual argentino en la

270
Mastrini: Las industrias culturales en Argentina: Economía y política del sector audiovisual en la década del ‘90

década del ’90. Para ello, el punto de partida es el expresado por Vincent Mosco que
propone una mirada abierta y no reduccionista del fenómeno:

Reformular la economía política supone reconocer que, aunque son importantes, el


tamaño de la empresa y la concentración son únicamente puntos de partida para
entender la transformación en los negocios de comunicación. La reestructuración
global ofrece numerosas oportunidades para ampliar el control desde la forma de
conglomerado hasta una variedad de alternativas flexibles. Los principales requisitos
incluyen el control de los puntos centrales en el proceso de producción, de
distribución y de intercambio y el permanecer flexible para responder a los mercados y
a las tecnologías cambiantes (Mosco, 2009: 289).

4.8.1 Distintas aproximaciones al problema de la diversidad


Si bien esta tesis no busca construir indicadores de diversidad, se considera importante
sintetizar las posiciones que procuran vincular el problema de la concentración con riesgos
potenciales al pluralismo.

La premisa que sostiene que la concentración en el sistema de medios cercena el pluralismo


de contenidos resulta muy frecuente. Esta expresión sostenida por los exponentes de la
escuela crítica sobre la concentración, ha sido puesta en discusión con otras vertientes
divergentes, que plantean que esta relación no debe ser sujeta a simplificaciones. El punto
reside en determinar si efectivamente el fenómeno de la concentración en este sector de la
economía tiene un impacto negativo sobre la construcción de un necesario equilibrio
informativo (Vivanco Martínez, 2007: 14).

Gillian Doyle (2002) ha observado que la única forma que tuvieron las pequeñas y
medianas empresas para adaptarse a la globalización, al desplazamiento de las fronteras y a
la convergencia tecnológica, ha sido la concentración. Y sostiene que la relación entre la
cantidad de propietarios y la diversidad de voces y opiniones es compleja. Si se consideran
los argumentos neoschumpeterianos se podría considerar que empresas de grandes
dimensiones están mejor posicionadas para innovar en productos y contenidos que las
pequeñas. De ser así, esto aumentaría los niveles de pluralismo, es decir que en un mercado
concentrado los pocos propietarios contarían con una mejor relación costo-beneficio y por

271

También podría gustarte