COMENTARIO CRITICO SOBRE “LA SEXUALIDAD RESPONSABLE”.
En los últimos años, los criterios acerca de la educación sexual para la población han cambiado
rotundamente, tanto que llegan a desorientar a los mismos. Hasta los años 50 era de rigor mantener a los
hijos en absoluta ignorancia de cualquier hecho o fenómeno que tuviera que ver con el sexo. Anteriormente
se reprimía cualquier tendencia a la exploración y al goce del cuerpo propio; actualmente de sexo se habla y
se escribe en todas partes, diarios, espacios televisivos; mayormente en los adolescentes por encontrarse
en una etapa de transición, muestra una clara inclinación a involucrase en aspectos que se relacionen con su
madurez sexual.
De acuerdo al panorama de la influencia sobre la sexualidad en población; sostengo que los ciudadanos
carecen de salud sexual, debido a la falta de desarrollo de una educación sexual.
La sexualidad es un proceso propio del ser humano que se presta a ser modificada por los diversos factores
internos (maduración bio-psicológica) y externos (influencia social). Sin embargo, también se ha
considerado como un problema de salud sexual y reproductiva de índole social, ya que en base a las
estadísticas dadas por el INEI- ENDES 2012, la realidad del Perú muestra que la edad de inicio de la primera
relación sexual en la población menores de 15 años en mujeres es de 8,5%, en varones 20,8%; antes de los
18 años alcanzan cifras de 40,6% y de66,4% respectivamente. Según esta misma fuente las adolescentes
que ya son madres o están embarazadas es del 12,5% de la población del total de adolescentes (3, 600,000
del total de peruanos). Identificándose dos escenarios en donde el embarazo es concentrado en mayor
proporción, las zonas rurales de la selva de los departamentos de Ucayali, Amazonas, San Martin y las zonas
urbano marginales de áreas metropolitanas de Lima, Callao, Piura y Trujillo. Todo esto es consecuencia de
múltiples factores donde destacan la falta de orientación sobre sexualidad, que se traduce en la anticipación
de la actividad sexual poco responsable, contribuyendo a aumentar los riesgos a los que se expone el
adolescente como las ITS, el asumir roles paternales por embarazos no planificados y la deserción escolar
entre otros. Aunque la educación es responsabilidad de toda la sociedad, el MINSA ha establecido
lineamientos de salud orientados a la atención integral del adolescente con especial énfasis en su salud
sexual y reproductiva facilitando el “Acceso universal de los mismos a la atención integral y diferenciada en
los servicios públicos y privados de salud”.
Por lo tanto, considero que es relevante la inclusión de programas educativos de forma continua y
sistemática con el objetivo de motivar a la población asumir un papel activo y protagónico en el
autocuidado de su salud sexual; siendo así el conocimiento el aspecto más aceptado e importante de estos
programas ya que su empoderamiento y utilización conducirán a la adopción de conductas saludables y
activas ante la repercusión de la problemática de sexualidad escasamente responsable.