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El Mensaje Del Remanente en El Tiempo D

Este documento resume un artículo que analiza los Mensajes de los tres ángeles en Apocalipsis 14:6-12 desde una perspectiva bíblica y contextual. Propone que estos mensajes se predican desde 1844 y deben enfocarse en nueve verdades bíblicas extraídas de los textos, particularmente en el tiempo del fin. Estas verdades incluyen la justificación por la fe, la santificación, el juicio investigador de 1844 y la creación, y deben proclamarse con fuerza como parte del mensaje del remanente adventista.
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El Mensaje Del Remanente en El Tiempo D

Este documento resume un artículo que analiza los Mensajes de los tres ángeles en Apocalipsis 14:6-12 desde una perspectiva bíblica y contextual. Propone que estos mensajes se predican desde 1844 y deben enfocarse en nueve verdades bíblicas extraídas de los textos, particularmente en el tiempo del fin. Estas verdades incluyen la justificación por la fe, la santificación, el juicio investigador de 1844 y la creación, y deben proclamarse con fuerza como parte del mensaje del remanente adventista.
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El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl fin

EL MENSAJE DEL REMANENTE


EN EL TIEMPO DEL FIN:
LOS MENSAJES DE LOS TRES
ÁNGELES EN APOCALIPSIS
14:6-12


OSCAR MENDOZA
ASOCIACIÓN PERUANA CENTRAL SUR
DIDAJÉ 1, NO. 2 (2013)
LIMA, PERÚ
63
rEsumEn

“El mensaje del remanente en el tiempo del in: Los mensajes de los tres án-
geles en Apocalipsis 14:6-12”.— La Iglesia Adventista del Séptimo Día siempre
se ha identiicado como el remanente del tiempo del in de Apocalipsis 12:17 y
ha sostenido que su mensaje se centra en los Mensajes de los tres ángeles (Mta) de
Apocalipsis 14:6-12. Sin embargo, inluidos por el mundo católico y evangélico,
muchos sermones y temas predicados en el adventismo solo presentan la gracia y
el amor de Cristo, dejando de lado su mensaje profético. Para un mejor cumpli-
miento de la misión, este artículo propone nueve verdades bíblicas extraídas de
los Mta en Apocalipsis 14:6-12. Este artículo se abordará desde la perspectiva con-
textual – bíblica; analizando cada una de las verdades que se extraen de los Mta.

Palabras clave: Apocalipsis 14:6-12 - Remanente - Mensajes de los tres ángeles -


Iglesia Adventista del Séptimo Día.

abstract

“he Remnant Message in the Time of the End: he hree Angels Messages
In Revelation 14:6-12.”— he Seventh-day Adventist Church has always been
identiied as the end-time remnant of Revelation 12:17 and has claimed that her
message focuses on the three angels’ messages of Revelation 14:6-12. However,
inluenced by the Catholic and evangelical world, many sermons and topics prea-
ched in Adventism today only present the grace and love of Christ, putting aside
his prophetic message. For a better fulillment of our mission, this article proposes
nine biblical truths drawn from the three angels messages in Revelation 14:6-
12. his article will tackle the question from the biblical-contextual perspective,
analyzing each of the truths drawn from the three angels messages.

Keywords: Revelation 12 to 14 - Remnant - hree Angels’ Message - Seventh-day


Adventist Church.

64
El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl
fin: los mEnsajEs dE los trEs ángElEs En
apocalipsis 14:6-12
Introducción

La Iglesia Adventista del Séptimo Día siempre se ha identiicado


como el remanente del tiempo del in de Apocalipsis 12:17 y ha sostenido
que su mensaje se centra en los Mensajes de los tres ángeles (en adelante
Mta) de Apocalipsis 14:6-12.1 Sin embargo, inluidos por el mundo cató-
lico y evangélico, muchos sermones y temas predicados en el adventismo
solo presentan la gracia y el amor de Cristo, dejando de lado su mensaje
profético.2 ¿Será que como pueblo de Dios, estando en el tiempo del in,
época cuando las verdades bíblicas están siendo pisoteadas, se ha comi-
sionado predicar únicamente el amor y la gracia de Dios?
Para un mejor cumplimiento de la misión, este artículo propone
nueve verdades bíblicas extraídas de los Mta en Apocalipsis 14:6-12; ver-
dades que, en el tiempo del in, se deben proclamar con mayor fuerza.3

1
Los textos serán citados de La Biblia de las Américas (La Habra, CA: he Lockman Foun-
dation, 1997).
2
Para tratar sobre la preocupante situación que está pasando el adventismo, en relación a la
proclamación del mensaje profético que tiene como remanente, véase Fernando Canale, “Completan-
do la teología adventista: La tarea teológica en la vida de la iglesia-Parte I”, DavarLogos 6, no. 1 (2007):
55-68. En adelante DavL. Ibíd., “Completando la teología adventista: La tarea teológica en la vida de
la iglesia-Parte II”, DavL 6, no. 2 (2007): 127-141; Ibíd., “¿Por qué los adventistas están adoptando
los estilos de vida seculares?”, heologika 26, no. 1 (2011): 84-136. En adelante heo. Ángel Manuel
Rodríguez, “Polarización teológica: Causas y tendencias”, Ministerio adventista, septiembre-octubre,
2011; Samuel Koranteng-Pipim, Recibiendo la palabra: ¿Cómo afectan a nuestra fe los nuevos enfoques
bíblicos?, trad. David Gullón (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2000); Geor-
ge Knight, La visión apocalíptica y la castración del adventismo (Miami, FL: Asociación Publicadora
Interamericana, 2009); Marvin Moore, Los desafíos del remanente: Los adventistas, los católicos, y la
“iglesia verdadera”, trad. Ana Gálvez Cruz (Miami, FL: Asociación Publicadora Interamericana, 2010).
3
En este artículo, cuando el autor señala que el remanente ha sido llamado para proclamar
los Mta, no indica que como iglesia se va a enseñar exclusivamente Apocalipsis 14:6-12. El énfasis en
sí, como base, es proclamar un mensaje profético basado a los libros de Daniel y Apocalipsis, en el
marco del conlicto cósmico y del santuario.

65
oscar mEndoza

Este artículo se abordará desde la perspectiva contextual – bíbli-


ca; analizando cada una de las verdades que se extraen de los Mta. Luego,
se culminará con las implicancias respectivas.

¿Qué signiica el término “ángel” y quiénes predican los Mta?

Al leer Apocalipsis 14, se observa que el contexto es simbólico,


por lo tanto, los tres “ángeles” también. A pesar de que hay teólogos que
no comparten con esta interpretación,4 símbolos como “los 144 000 con
el Cordero” (v. 1),5 “contaminarse con mujeres” (v. 4), “castos” (v. 4), “la
bestia” (v. 9), indican que “ángel” no puede ser literal.
La palabra “ángel” corresponde al término griego “angelos”, que
signiica mensajero o enviado.6 En el contexto de Apocalipsis 14, “ángel”
connota mensajeros humanos, representa a “un grupo o movimiento para
el cumplimiento de su comisión en el tiempo del in”.7
Por otro parte, al relacionar Apocalipsis 12:17, 13:10 y 14:12, se
nota que el remanente (12:17), los santos (13:10) y los santos perseverantes
(14:12) tienen las mismas características.8 Por estas características simila-
res, es posible sostener que son el mismo grupo.9 Siendo así, al reconocer

4
Leslie Miller, Todo acerca de los ángeles, trad. Samuel Vila (Terrassa: Clie, 1974), 67, 70.
5
Para un mayor estudio sobre la identidad de los 144 000, su relación con la gran multitud
y el remanente de Apocalipsis 12:17, véase Ekkehardt Müeller, “he 144,000 and the Great Multi-
tude”, Biblical Research Institute, http://www.adventistbiblicalresearch.org/documents/144,000great
multitude.htm (consultado: 16 de abril, 2008); Oscar Mendoza Orbegoso, “Los 144 000 y la gran
multitud en el contexto de Apocalipsis 7 y 14”, heo 26, no. 1 (2011): 48-82.
6
William Johnsson, “he Saints’ End-Time Victory over the Forces of Evil”, SR-Book 2, 7:33.
7
William Shea, “he Mighty Angel and His Message”, SR-Book 1, 6:321. El Comentario
bíblico adventista, también, declara: “Esta visión es simbólica. El ángel representa a los santos de Dios
ocupados en la tarea de proclamar el Evangelio […]” (Francis Nichol, ed., Comentario bíblico adven-
tista, trad. Víctor Ampuero [Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1996], 7:841).
8
Por ejemplo, (1) en los tres casos aparecen después de los 42 meses, (2) estos tres grupos
guardan los mandamientos de Dios (implícitamente en Apocalipsis 13:10) rindiendo adoración a
Dios, (3) los tres son perseverantes en medio de las persecuciones del Dragón y sus representantes y
(4) los tres tienen el “testimonio de Jesucristo”/“fe de Jesús”.
9
Ekkehardt Müeller declara: “Ap 12:17; 13:10 y 14:12 están entrelazados y describen las
mismas características del remanente apareciendo bajo diferentes nombres” (“he 144,000 and the
Great Multitude”, 12). Véase, también, Ranko Stefanovic, Revelation of Jesus Christ: Commentary on
the Book of Revelation (Berrien Springs, MI: Andrews University Press, 2002), 270.

66
El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl fin

que los santos de Apocalipsis 14 es el remanente, es admisible creer que


este mismo remanente predica los Mta, porque aparece en el mismo con-
texto escatológico.

¿Desde cuándo se predica los Mta?

Los Mta están en un contexto escatológico. En primer lugar, en


el contexto de Apocalipsis 14, los Mta se predican antes de la segunda
venida (Ap 14:14-17). En segundo lugar, el tercer mensaje advierte “si
alguno adora a la bestia […] beberá del vino de la ira de Dios” (v. 10),
indicando que este se predica antes de la caída de las siete plagas (caps.
16-18). Por último, el primer ángel proclama “la hora de su juicio ha
llegado” (v. 7). ¿A qué juicio se reiere? Al juicio pre advenimiento (o lla-
mado “investigador”). ¿Cuándo inició este juicio? Según Daniel 7:9 y 10
(en paralelo con 8:14), en 1844 DC.10 Por lo tanto, el momento cuando el
primer ángel inicia su mensaje corresponde a esta fecha. Por estas razones,
la proclamación de los Mta inició en el año 1844 DC, cuyo clímax se verá
en la crisis inal, con la lluvia tardía y el fuerte pregón. Esta proclamación,
según Daniel Rode, “llegará a ser un llamado poderoso de la obra del Es-
píritu Santo que iluminará la tierra con su gloria (Ap 18:1)”.11

Primer mensaje angélico (14:6-7)

Se propone cuatro verdades bíblicas extraídas del mensaje del pri-


mer ángel: (1) la justiicación por la fe, (2) la santiicación, (3) el juicio pre
advenimiento y (4) la creación. Todas estas verdades giran en torno al evan-
gelio eterno y se desarrollan bajo el marco de referencia del santuario.

10
Jacques Doukhan realizó un interesante paralelismo entre Apocalipsis 14:6-12 y la esce-
na del juicio de Daniel 7, concluyendo que “el paralelismo entre los dos pasajes sugiere que el mensaje
de los tres ángeles corresponde, en Daniel 7, al tiempo del juicio (Dn 7:9-12), o Kippur (Dn 8:14)”
(Secretos de Apocalipsis: El Apocalipsis visto a través de los ojos hebreos, trad. Claudia Blath [Buenos
Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2008], 134).
11
“Missão às Etnias No ‘Ultimo Tempo’”, en O Futuro: A visao adventista dos últimos aconte-
cimentos, Artigos teológicos apresentados no V Simposio Bíblico-Teológico Sul-Americano em homenagem
a Hans K. LaRondelle, ed. Alberto Timm et al. [Sao Paulo: Casa Publicadora Brasileira, 2004], 350-351).

67
oscar mEndoza

1. El evangelio eterno: La justiicación por la fe12

Evangelio (heb. besorah), en el Antiguo Testamento,13 signiica “re-


compensa por la buena nueva” (2 S 4:10), “buena noticia, buenas nuevas”
(2 S 18:20,22).14 En la literatura griega del primer siglo de la era cristiana,
este se refería tanto a la muerte del enemigo como al arribo del emperador
romano que liberaba y salvaba de la tribulación, lo cual expresaba victo-
ria.15 En el contexto mesiánico, el evangelio era las buenas nuevas de sal-
vación por parte del Mesías. Besorah está en un contexto de notiicar algo.
En el NT, el evangelio (gr. evangelion [76 veces]) no es un miste-
rio (Ef 6:19), puesto que ya se anunciaba desde el AT (Ro 1:2). Este trata
acerca de las “buenas nuevas” del Hijo de Dios (Ro 1:3, 9; 15:19; 2 Co
2:12; 2 Co 10:14) que, por medio de él, el ser humano, tanto judío como
gentil (Ro 1:5, 16, Gá 1:6; Fi 1:7), recibe la gracia de Dios para que pueda
ser salvo de la esclavitud y la condena del pecado (Mr 1:15; Lc 20:24; Hch
15:7; Gá 1:6). Esta salvación es gracias a la muerte y a la resurrección de
Cristo (2 Ti 2:8). Después de este sacriicio, el hombre puede presentar-
se arrepentido a la presencia de Dios para obtener el oportuno socorro
(Heb 4:16). Al presentarse arrepentido y con fe, y aquí viene el objetivo
principal del evangelion, el pecador es justiicado por Dios (Ro 1:16, 17).
Este, como mensaje, son buenas nuevas del reino de los cielos, las cuales
se deben predicar a todo el mundo. En otras palabras, el evangelio es una
necesidad mundial (Mt 4:23; 9:35; 24:24; 26:13; Mr 13:10; 14:9; 16:15).
En conclusión, el evangelio, según las Escrituras, es un mensaje de
salvación divina, la cual se obtuvo gracias a la muerte de Cristo en la cruz y
hoy es ofrecida gratuitamente al pecador.16 Su propósito es justiicar al ser

12
Esta sección se desarrolla ampliamente en, Oscar Mendoza Orbegoso, “El ‘evangelio
eterno’ en el mensaje del primer ángel de Apocalipsis 14:6”, Estrategias 7, no. 1 (2010): 113-120.
13
En adelante AT. Del Nuevo Testamento es NT.
b sorah signigica “traer noticia”, especialmente en relación a encuentros militares (R.
14 e

Laird Harris, ed., “evangelion”, en heological Wordbook of the Old Testament [Chicago, IL: Moody
Press, 1981], 120).
Gerhard Kittel, “evangelion”, en heological Dictionary of the New Testament (Grand
15

Rapids, MI: Eerdmans, 1978), 2:722.


16
La salvación, desde la perspectiva del el santuario celestial, teniendo como referencia el
terrenal, no es un acto, sino un proceso. No es una acción instantánea, sino un proceso por el cual el

68
El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl fin

humano y restaurarlo a la imagen de Dios.17


Asimismo, el evangelion en Apocalipsis 14:6 es eterno. Es inco-
rrecto decir que está en el NT y no en el AT. Es más, la comprensión del
evangelion de los apóstoles fue gracias al pensamiento de los profetas del
AT. Por esta razón, el evangelio eterno restaura, en el tiempo del in, el
evangelio tanto del AT como del NT.
De esta manera, se concluye que el “evangelio eterno” es la jus-
tiicación por la fe. En este mensaje no hay salvación por obras, sino por
gracia. A pesar de que el contexto es un contexto de crisis y adoración,
el mensaje principal del remanente sigue siendo el mismo: el evangelio
eterno. Por lo tanto, puesto que hay distintas implicancias teológicas en
Apocalipsis 14:6-12, toda clase de enseñanza por parte del pueblo de Dios
del tiempo del in debe girar en torno al “evangelio eterno”.

2. La santiicación

El llamado del ángel es a temer a Dios, dadle gloria y adorarle. Estas


acciones implican: (a) “temed” y “dadle gloria” está en el contexto del juicio
(“la hora de su juicio ha llegado”, v. 7)18 y (b) expresan cómo vive un justo (v. 7).

Señor redime al ser humano del pecado. Las acciones salvíicas de Dios incluye el sacriicio de Cristo
en la cruz, sus funciones en el santuario celestial y inalizará con la tierra nueva. Creer que la salvación
es un acto, y que esta se logra únicamente en y por la cruz, es rechazar absolutamente la labor Sumo
sacerdotal del Señor Jesucristo (véase 1 Ti 2:5; Ro 8:34; Heb 4:16; 2:17). Para un mayor estudio sobre la
salvación, véase Ivan T. Blazen, “Salvación”, en Tratado de Teología adventista del séptimo día, ed. Roul
Dederen, trads. Tulio N. Peverini et al. (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2009).
En adelante TTA. Ángel Manuel Rodríguez, Cruzando el abismo (Buenos Aires: Asociación Casa Edi-
tora Sudamericana, 2008).
17
Herbert Douglas, para saber en qué consiste el evangelio eterno, formula tres preguntas
claves relacionadas al ministerio terrenal de Cristo, estas son: ¿Por qué murió Jesús? ¿Por qué vino
Jesús? ¿Cuál es el objetivo del evangelio? Las respuestas son: murió para redimirnos, vino para salvar-
nos y el objetivo es restaurarnos (“What is the ‘Everlasting Gospel?’”, JATS 12, no. 2 [2001]: 145-151).
18
Un análisis sobre el juicio en las Escrituras está en, Gerhard F. Hasel, “Juicio divino”,
TTA, 918-963; Jiří Moskala, “Toward a Biblical heology of God’s Judgment: A Celebration of the
Cross in Seven Phases of Divine Universal Judgment (An Overview of a heocentric-Christocentric
Approach)”, JATS 15, no. 1 (2004): 138-168. Sobre el juicio pre advenimiento, véase Richard David-
son, “he Second Advent and the ‘Fullness of Time’”, Ministry, June-July, 2000, 41-47; Mervyn Moo-
re, El juicio investigador: Su fundamento bíblico, trad. Walter Erwin Steger (Buenos Aires: Asociación
Casa Editora Sudamericana, 2011).

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oscar mEndoza

“Temed a Dios y dadle gloria” en el juicio pre advenimiento

El juicio que proclama el primer ángel es el mismo de Daniel


7:9, 10, el cual tiene como base el Día de expiación de Levítico 16.19 De
esta manera, es posible que el llamado a temer a Dios y a dadle gloria, en
Apocalipsis 14:7, tenga como referencia la invocación que se hacía a cada
hebreo para ser partícipes del Día de expiación. Esto se conirma en el
Libro de Oraciones, primera parte, donde se lee:

Debemos darle toda la santidad a este día, porque es un día de temor


y temblor […] Porque tú eres el juez, el acusador y el testigo, el que
escribe y el que sella […] Entonces sonará el gran shofar […], los
ángeles sujetarán con temor y temblor y exclamarán: ¡He aquí, el día
del Juicio!20

Al llegar este día, cada uno se humillaba y no hacía cosa alguna


(Lv 16:26), puesto que era un día de reposo solemne (v. 31). El temor y
la gloria se expresaban a Dios con el objetivo de sensibilizar a cada judío,
y así esperar la misericordia divina y decidir honrarlo por medio de la
obediencia.
Conectando con el juicio pre advenimiento, así como el temor,
la humillación y el descanso eran actitudes indispensables para el día de
expiación, también lo son el temor y la gloria para el juicio pre adveni-
miento que predica el primer ángel.

Temed, dadle gloria y la adoración: respuesta del justiicado

Parte esta parte, se estudiará brevemente los términos “temor”,


“gloria” y “adoración”.

19
La correspondencia entre Daniel 7-8 y Levítico 16 está en Roy Gane, “¿Qué es la pu-
riicación del Santuario en Daniel 8:14?”, en Interpretación de las Escrituras: Preguntas y respuestas
bíblicas, ed. Gerhard Pfandl, trads. Aecio Cairus y Néstor Alberro (Buenos Aires: Asociación Casa
Editora Sudamericana, 2012), 237-241.
Traducción del autor del Libro de oraciones, Mahzor minroch hachana weyom hakippu-
20

rim, primera parte, 31, citado en Jacques B. Doukhan, Secretos de Daniel: Sabiduría y sueños de un
príncipe hebreo en el exilio, trad. Claudia Blath (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudameri-
cana, 2007), 133. Véase, también, Cliford Goldstein, “Que tu nombre esté sellado”, en Como fuego
en mis huesos, trad. Adriana Itin (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2001), 22.

70
El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl fin

Temor (heb. yire’ah; gr. phobéo). En hebreo se traduce como “mie-


do”, “honrar” (Pr 1:7). Según el Salmo 34:11, quien teme tiene una orien-
tación moral, aborrece el pecado (cf. Pr 23:17) y guarda la ley (Sal 19:7).
En el NT, temer signiica amedrentar (Mt 10:28; Lc 12:5) y reverenciar a
Dios (1 P 2:17).
Gloria (heb. tip’eret; gr. dóxa). Se traduce como “belleza”, “distin-
ción”, “orgullo”, “opinión”, “estimación”. Esta palabra se usa en sentido de
reconocimiento (Dt 26:19), y con frecuencia se lo utiliza para Dios, desta-
cando su rango y renombre (1 Cr 29:11). En el NT, para los hijos de Dios,
gloria es el estado de bendición al cual los creyentes han de entrar al ser
hechos a la semejanza de Cristo (Ro 8:18-21).21
Adoración (heb. shajah; gr. proskunountaj). Signiica: postrarse,
inclinarse y/o someterse en homenaje delante de una autoridad (Ap 4,
5). En Apocalipsis aparece 24 veces y connota homenaje y obediencia.22

El primer ángel no solo proclama el evangelio eterno, también in-


vita a temer a Dios, a dadle gloria y a adorarle; a reconocerlo como rey y
juez.23 A reverenciarlo y darle honra por sus obras realizadas en favor del
ser humano; esto, por supuesto, implica obedecer sus mandamientos.
A pesar de las persecuciones recibidas por parte de la bestia, los
santos del tiempo del in continúan mostrando los frutos de su fe. Aquellos
que han sido justiicados mostrarán públicamente su adoración a Dios por
medio de su obediencia y lealtad. Según el contexto, ellos “guardan los man-
damientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo” (12:17; cf. 14:12).
El remanente no solo predica la justiicación por la fe, sino tam-
bién la santiicación. El mensaje del primer ángel no solo revela lo que
Cristo hizo y logró en la cruz en beneicio del ser humano arrepentido,
también revela la obra que el Espíritu Santo hace en cada uno de sus hijos:
una vida de temor, gloriicación y adoración. El primer ángel no presenta
una salvación subjetiva basada únicamente en el amor y la gracia de Dios.
Por esta razón, en los Mta no existe la idea “una vez salvo, siempre salvo”.

21
W. E. Vine, “gloria”, Vine: Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y del Nuevo
Testamento exhaustivo (Nashville, TN: Caribe, 2000), 220.
22
Raymond Holmes, “La adoración en el libro de Apocalipsis”, heo 15, no. 1 (2000): 14.
23
Doukhan, Secretos de Apocalipsis, 135.

71
oscar mEndoza

3. El juicio

El juicio que se menciona en Apocalipsis 14:7 incluye: (1) el jui-


cio pre advenimiento y (2) la segunda venida de Cristo. Ambos elemen-
tos son inseparables en la proclamación del mensaje del primer ángel.

El juicio pre advenimiento

El juicio que proclama el primer ángel es el mismo de Daniel


7:9-11 (cf. Dn 8:14).24 En este capítulo aparece un cuerno pequeño que
gobierna y persigue por 3½ tiempos.25 Luego de este período de perse-
cución, se inicia el juicio (v.9), y después sucede la venida del Hijo del
Hombre.26 En Daniel 8 ocurre algo similar, el cuerno pequeño pisotea al
santuario y a los santos (v. 12). Después de esta actitud, especíicamente al
terminar las 2 300 tardes y mañanas, se realiza la puriicación del santua-
rio (v. 14).27 Al hacer paralelismo entre Daniel 7 y 8, tanto el juicio del cap.

24
Como declara Jacques Doukhan, “por lo tanto, parece que el texto de Daniel 7 está más
en la mente del autor que cualquier otro texto de Apocalipsis 14” (he Vision of the End [Berrien
Springs, MI: Andrews University Press, 1987], 60, 133). Véase, también, Ibíd., Secretos de Apocalipsis,
133-134. Por otra parte, Gregory Beale ha sugerido Daniel 4 como paralelo de Apocalipsis 14:6-8, por
la variedad de elementos semejantes encontrados en ambos pasajes (he Book of Revelation, en he
New International Greek Testament Commentary [Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1999], 750-754). No
obstante, Daniel 7 es más aceptable puesto que no solo se encuentran elementos parecidos a los de
Apocalipsis 14, sino que también el contexto escatologico relacionado al cuerno pequeño y al juicio es
el mismo, algo que en Daniel 4 no sucede.
25
Para un estudio sobre el principio profético de “día por año”, véase William Shea, Estu-
dios selectos sobre interpretación profética: Serie de la comisión de Daniel y Apocalipsis (Buenos Aires:
Asociación Casa Editora Sudamericana, 1990), 1:62-69; Merling Alomía, Daniel: El profeta mesiáni-
co, vol. 2 (Lima, Perú: Editorial Imprenta Unión, 2007), 294-302; Alberto Timm, “El ‘simbolismo en
miniatura’ y el ‘principio de día por año’ en la interpretación profética”, heo 22, no. 1 (2007): 17-33;
Cliford Goldstein, Ataque contra el lugar santísimo: Una respuesta contundente a recientes ataques
contra el santuario y Elena de White, trads. Sergio Collins, Miguel Valdivia y Fernando Zabala (Mia-
mi, FL: Asociación Publicadora Interamericana, 2005), 120-128.
26
Para un mayor estudio sobre la imagen escatológica y judicial del “Hijo del Hombre”
en Daniel 7, véase Arthur Ferch, “he Apocalyptic ‘Son of Man’ in Daniel 7” (hD dissertation,
Andrews University, 1979).
27
Estudios sobre la puriicación del santuario y las 2300 “tardes y mañanas”, se encuentran en
Richard Davidson, “In Conirmation of the Sanctuary Message”, JATS 2, no. 1 (1991): 93-114; William
Shea, “Supplementary Evidence in Support of 457 B.C. as the Starting Date for the 2300 Day-Years of Dan-
iel 8:14”, JATS 12, no. 1 (2001): 89-96; Gerhard F. Hasel, “he ‘Little Horn’, the Heavenly Sanctuary and the

72
El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl fin

7 como la puriicación del santuario del cap. 8 comienzan en la misma


fecha, a saber, al culminar las 2 300 años; es decir, en 1844 DC.28 A partir
de este año se juzga a los santos y al cuerno pequeño, y se puriica a estos
mismos santos y al santuario celestial.
¿En qué consiste el juicio y la puriicación que describen Daniel
7 y 8? Para comprender mejor ambos aspectos, se debe buscar un evento
en que se juzgue y se puriique, al mismo tiempo, al santuario terrenal y
a los hijos de Dios. Este evento, especíicamente, es el “Día de expiación”
de Levítico 16.29 En este día, Dios juzgaba y puriicaba a los israelitas y al
santuario. En Levítico 16:16, 30, 33-34 se lee:

Hará, pues, expiación por el lugar santo a causa de las impurezas de


los hijos de Israel […] así hará también con la tienda de reunión que
permanece con ellos en medio de sus impurezas […] porque en este
día se hará expiación por vosotros para que seáis limpios; seréis lim-
pios de todos vuestros pecados delante del Señor […].

Doukhan, al respecto, indica:

Hasta el día de hoy, los judíos celebran el Kippur como un día de juicio
o de expiación. Durante todo el año uno se puede olvidar de Dios y de la
religión, y cometer delitos. Pero hasta el villano más grande, si es judío, se
arrepentirá el Día de Expiación y temblará al sonido del shofar, la señal
del juicio divino. Los judíos identiican al Kippur con el Día del Juicio.30

Time of the End: A Study of Daniel 8:9-14”, en Symposium on Daniel, ed. Frank B. Holbrook (Washington,
DC: Biblical Research Institute, 1986), 2:378-425. En adelante SD. Siegfried J. Schwantes, “‘Ereb boqer of
Daniel 8:14 Re-examined”, SD, 2:462-474; Ángel M. Rodríguez, “El santuario”, TTA, 426-472.
28
Mientras que Daniel 7 airma que el juicio pre advenimiento iniciaría en cualquier fecha
después de los “tres tiempos y medio” (1260 días/años, que son los mismos 42 meses de Ap 13:5), es
decir, después de 1798 DC; Daniel 8:14 revela la fecha especíica: el juicio ha de comenzar después
de haber inalizado las 2 300 tardes y mañanas. Para más información sobre las escenas de juicio en
Daniel 7 y 8, véase William Shea, he Abundant Life Bible Ampliier: A Practical Guide to Abundant
Christian Living in the Book of Daniel 7-12, ed. George Knight (Boise, ID: Paciic Press, 1996), 109-
111, 143-148.
29
Para un mayor estudio sobre este día solemne, véase S. David Sperling, “Day of Atone-
ment”, en Encyclopaedia Judaica: Second Edition, ed. Fred Skolnik y Michael Berenbaum (Farming-
ton Hills, MI: Keter Publishing House, 2007), 5:488-493; Merling Alomía, El año agradable de Jehová:
Simbolismo y realidad de las iestas del antiguo Israel (Lima: Ediciones heologika, 2009), 152-162.
30
Secretos de Daniel, 129.

73
oscar mEndoza

En este día, los judíos se presentaban ante Dios (en el santuario)


para participar del juicio que él iba a emitir. Solo los que estaban arre-
pentidos de sus pecados y coniaban en la sangre del macho cabrío, en la
intercesión del sumo sacerdote y en la misericordia y la justicia de Dios,
eran puriicados (un juicio “a favor de los santos”, cf. Dn 7:22). No obstan-
te, los rebeldes eran condenados (Lev 23:29-30). De esta manera, se veía
tanto la justicia como la misericordia divinas.
El día de expiación, a la luz de Daniel 8:14 y 7:9-11, tiene una
cosmovisión escatológica. Así como se puriicaba el santuario terrenal en
este día, de la misma forma el santuario celestial es puriicado en Daniel
8:14. Y así como se juzgaba al pueblo el 10 de Tishri, también los san-
tos son juzgados en Daniel 7:22. Al respecto, Roy Gane declara: “No es
simplemente un día ceremonial oiciado por un sumo sacerdote israelita;
esto es un clímax escatológico ante una lucha cósmica sobre el señorío y
la adoración”.31
Teniendo estas consideraciones, se puede comprender mejor el
juicio que proclama el primer ángel:

(1) En este juicio incluyen los santos y los rebeldes. Los santos,
según el contexto de Apocalipsis 14, son aquellos que aceptan el evangelio
eterno (14:6) y “guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús” (v.
12). En el caso de los rebeldes, son los que han rechazado la verdad del
evangelio, pisotean la ley de Dios y desconfían del “testimonio de Cristo”.32
(2) El juicio es a favor de los santos y en contra de los rebeldes.
Los santos no deben sentir miedo ante el juicio, por el contrario, deben
estar siempre regocijados al saber que este acto es a favor de ellos (Dn
7:22). Los únicos que deben sentir pavor son los impenitentes. Por tanto,
este juicio es para salvación.33
(3) En este juicio se revela la misericordia y la justicia de Dios
tanto para los santos como para los rebeldes.

“Judgment as Covenant Review”, JATS 8, no. 1-2 (1997): 184.


31

32
A la luz de Daniel 7 y 8, el juicio, también, lo recibe el cuerno pequeño (el anticristo).
33
Para un estudio sobre el juicio como salvación, véase Jiří Moskala, “he Gospel Accord-
ing to God’s Judgment: Judgment as Salvation”, JATS 22, no. 1 (2011): 28-49.

74
El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl fin

(4) Aquellos que han participado de este juicio y llegaron a ser


declarados justos, mostrarán los frutos respectivos.
(5) El principal objetivo de este juicio, según Roy Adams, es la
vindicación de Dios, de su santuario y de los santos.34 Gracias a este pro-
ceso, los seres celestiales declararán: “Porque sus juicios son verdaderos
y justos” (Ap 19:2), mostrándose así la justicia y la misericordia de Dios
ante los seres no caídos.

Por medio de este juicio, el remanente invita a los moradores de


la tierra a aceptar o a rechazar la salvación; a ser partícipes de este juicio
con el in de que Dios los declare justos. Recuérdese que sin la justicia de
Cristo nadie podrá ir al cielo. Precisamente, aquella justicia es imputada
e impartida gracias al acto redentor que Cristo efectuó en la cruz y a su
labor mediadora y judicial en el santuario celestial.

La segunda venida de Cristo35

Como se mencionó, el “juicio” que proclama el primer ángel


incluye el juicio pre advenimiento y la segunda venida de Cristo. El re-
manente no solo proclama lo que Dios está haciendo ahora por nosotros
(desde 1844 DC), sino también lo que él hará cuando regrese por segunda
vez. El advenimiento tiene, por lo menos, cuatro objetivos:

(1) Librar a los santos de la gran persecución. La Palabra de Dios


menciona que antes del segundo retorno del Señor Jesús, habrá una terri-
ble persecución que la causará el anticristo (el poder papal). Esta fue pro-
fetizada por Daniel (12:1), el Señor Jesucristo (Mt 24:21-22; Mr 13:19, 24)
y el apóstol Juan (Ap 3:10; 7:14; 13:14-18). Esta persecución será acortada
“por causa de los escogidos” (Mt 24:22).
(2) Dar el veredicto inal del juicio pre advenimiento. Desde el año

he Sanctuary: Understanding the Heart of heology (Hagerstown, MD: Review and Herald,
34

1993), 128.
35
Para un mayor estudio sobre la segunda venida de Cristo, véase Richard P. Lehmann,
“Segunda venida de Jesús”, TTA, 1003-1038; Jack J. Blanco, “Deceptive View son the Second Coming”,
JATS 5, no. 2 (1994): 116-135; Arnold Wallenkampf, La demora aparente: ¿Depende de nosotros el día
y la hora del regreso de Cristo? (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1997).

75
oscar mEndoza

1844 DC, el Señor ha estado juzgando a cada persona que profesa ser hijo
suyo. Este proceso judicial culminará con la parusía. Según el registro
bíblico, el Señor vendrá solo para dar el veredicto, y para revelar quién irá
para vida eterna y quién irá para muerte eterna (véase Jn 5:29; Heb 10:
26-30; 2 Co 5:10; 1 P 4:17; Ap 20:12; 22:12).
(3) Revelar el poder y la gloria de Jesucristo. Cuando el Señor con-
versó con los del sanedrín, les dijo: “[…] os digo que desde ahora veréis al
Hijo del hombre sentado a la diestra del poder, y viniendo sobre las nubes
del cielo” (Mt 26:64), indicando que los que le traspasaron le verán venir en
gloria y majestad; ellos resucitarán en la segunda venida (Ap 1:7). El obje-
tivo de esta “resurrección especial”, será mostrar la gloria de Cristo; la que,
supuestamente, en el pensamiento judío del primer siglo, Jesús no poseía.36
(4) Vindicar la justicia y la misericordia de Dios. La justicia y la
misericordia de Dios fueron y están en tela de juicio. ¿Él es justo y mi-
sericordioso, o es injusto y no amoroso? En la cruz se observó tanto la
justicia como el amor divinos. No obstante, no todo se respondió en el
calvario. Precisamente, la segunda venida corroborará, una vez más, que
el Señor es justo y amoroso a la vez. Por una parte, él llevará a sus hijos
a la patria celestial; por otra parte, él juzgará a cada uno según sus obras.
Al inal de la cosas, todo ser viviente declarará: “PORQUE SUS JUICIOS
SON VERDADEROS Y JUSTOS, pues ha juzgado a la gran ramera que
corrompía la tierra con su inmoralidad, y HA VENGADO LA SANGRE
DE SUS SIERVOS EN ELLA” (Ap 19:2).

Por medio de este mensaje, el remanente proclama la segunda ve-


nida gloriosa y visible del Mesías Jesucristo. El remanente no enseña el
“rapto secreto”, puesto que no es bíblico; al contrario, prepara al mundo
para un acontecimiento universal que “todo ojo lo verá” (Ap 1:7).
En conclusión, el pueblo de Dios escatológico no debe dejar de predi-
car este mensaje judicial. El mundo no solo necesita el amor de Dios, también
necesita recibir y permanecer con la justicia de Cristo, el cual es uno de los ob-
jetivos del juicio pre advenimiento. Asimismo, cada ser humano debe recono-
cer que el Señor Jesucristo vendrá pronto, y que se debe preparar desde ahora.

36
Para un mayor estudio acerca del pensamiento judío sobre el Señor Jesucristo en el
primer siglo y su actitud de rechazo, véase Oscar Mendoza, “Rechazando al más esperado”, Berit
Olam 5, no. 1-2 (2008): 85-93.

76
El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl fin

4. El creacionismo

El mensaje del primer ángel también invita al mundo a “adorar


al Creador”. No obstante, este no es un simple llamado a adorar; este im-
plica: (1) adorarle únicamente a él, (2) adorarle en su día y (3) aceptar el
relato literal de la creación.37

Adorarle únicamente a él

En un mundo donde el centro del universo y del conocimiento es


el hombre, y en algunas religiones la naturaleza, el remanente proclama:
“adorad al creador”. Este mensaje reconoce a Dios como el Originador y
el Sustentador de las cosas (Heb 1:3). Como tal, la honra y la gloria son
únicamente para él; esto implica que ni el hombre ni la naturaleza deben
de autoproclamarse el centro del universo, mucho menos auto adorarse
o dejarse adorar, o ser instrumento de adoración (Is 40:25). Este mensaje
invita a adorar únicamente al Creador y no a la creación. Como declara
Evis Carballosa:

La humanidad ha estado en rebeldía contra Dios. Los hombres han


adorado ‘a las criaturas antes que al Creador’ (Ro 1:25). Los huma-
nistas y racionalistas han atribuido la existencia del universo a cau-
sas fortuitas y han negado la misma existencia de Dios. Ahora, en la
consumación de los siglos, los hombres son llamados a reconocer y
adorar al soberano Creador del cielo y tierra (Hch 14:15-17).38

En el contexto escatológico, que Dios sea el centro de la humani-


dad y no la creación es relevante, puesto que las dos bestias de Apocalipsis
13, que son poderes humanos (cf. Dn 7:17), exigirán adoración. Para lograr
este objetivo, la primera bestia demandará que le adoren (vv. 3-5, 12-15) y
la segunda bestia hará “grandes señales”, supuestamente divinas, con el in

37
Para el primer mensaje, como síntesis de esta parte, no existe evolucionismo ni la vida
después de la muerte. Ambos puntos de vista contradicen la creación de Dios tal cual es presentada
en las Escrituras. Por un lado, el evolucionismo trata de contrariar el inicio de la vida; por otro lado,
la inmortalidad del “alma” el in de ella.
38
Apocalipsis: La consumación del plan eterno de Dios (Grand Rapids, MI: Portavoz, 1997), 283.

77
oscar mEndoza

de engañar a los moradores de la tierra (vv. 13-14) y así honrar a la primera.


Frente a esta situación, el remanente invita a “adorad al Creador”,
y no a la bestia. Como todo lo creado vino de Dios, él es el único que debe
ser adorado; no un ser humano, tampoco una imagen, mucho menos un
muerto. Toda alabanza, obediencia y oración han de ser dirigidas al ser
que nos creó, nos redimió y nos sustenta; y no a ningún ser creado, por
más obrador de milagros que sea.
Teniendo esto en cuenta, la batalla inal tendrá como base las si-
guientes preguntas: ¿Quién es el centro del universo? ¿Quién debe ser
adorado: las bestias espantosas de Apocalipsis 13 que hacen “señales pro-
digiosas” o Dios que hizo “los cielos y la tierra”?

Adorarle en su día

Existe un paralelismo entre el mensaje “adorad al que hizo el cie-


lo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas” del primer ángel y Éxodo
20:4, 11.39 Este permite relacionar la adoración, el segundo y el cuarto
mandamientos, lo que implica adorar a Dios en el día que él estableció
como santo: el sábado.40 Este, como tal, es un memorial de la creación (Éx
20:8-11) y la redención (Dt 5:12-15) del hombre.
Por una parte, como memorial de la creación, toda persona, en
este día, recuerda que vino a la existencia por obra de un creador, y que lo
que él es y tiene, es gracias al ininito amor de Dios al darle y sustentarle la
vida; por esta razón, la adoración es exclusivamente para el Señor. Como

39
Al respecto, Josephine Massyngberde Ford declara: “El ángel heraldo en 14:6, 7 anuncia
la reairmación del decálogo y la adoración de un solo Dios, en oposición a la adoración de la imagen
(13:15) el cual violó los mandamientos. La referencia a Dios como Creador es entendido a la luz de
la referencia al cielo, tierra, y el agua debajo de la tierra de Éxodo 20:4” (Revelation, en he Anchor
Bible Commentary, eds. I. Howard Marshall y Donald A. Hagner [Doubleday, NY: Doubleday, 1975],
38:248). Asimismo, Ekkehardt Müeller comenta, “lo escrito en 14:7 especiica el cuarto mandamien-
to. Adorar a Dios como Creador también implica guardar su día santo, el día que Él instituyó en la
creación como una conmemoración de la creación” (“he End Time Remnant in Revelation”, JATS
11, no. 1-2 [2000]: 194). De igual manera, los editores de la 4ta edición del Griego del Nuevo Tes-
tamento notan en el margen que Apocalipsis 14:7b es una alusión a Éxodo 20:11 (Stefanovic, 416).
40
Para un estudio sobre el sábado, véase Samuelle Bacchiocchi, Divine Rest for Human
Restlessness (Rome: Pontiicial Press, 1980); Kenneth Strand, “Sábado”, TTA, 556-605; Alberto Timm,
El sábado en las Escrituras: Doctrina, signiicado y observancia (Buenos Aires: Asociación Casa Edi-
tora Sudamericana, 2010).

78
El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl fin

parte de esta adoración, cada humano, según el mandamiento, reposaría


el día sábado. Por el contrario, si la persona no guarda este día, corre el
riesgo de convertirse en ateo, evolucionista, evolucionista teísta, huma-
nista, postmodernista, etc.
Por otra parte, el sábado, como memorial, recuerda los actos sal-
víicos de Dios. Observarlo ha permitido recordar que el único que nos
ha librado de la esclavitud del pecado es el mismo Creador y, como tal,
debe ser adorado. Guardarlo evitará tener un pensamiento exagerado de
la ley, impedirá que seamos orgullos creyendo que somos salvos por nues-
tras obras e imposibilitará la decepción y amargura, puesto que aumentará
nuestra esperanza para una vida mejor en el presente y en el futuro.
Dios es adorado por estos dos motivos: Él es el creador y el re-
dentor. Esta adoración, como respuesta, se ha de realizar de la manera
como él pide, a saber, guardando sus mandamientos.
El cuarto mandamiento, como memorial, tiene dos objetivos: (1)
adorar al Creador y Redentor y (2) recordar sus acciones en nuestro favor.
Son por estas razones que Satanás siempre ha tratado de abolir el sábado,
y en la crisis venidera él intentará hacer lo mismo. Él ambicionará que la
creación únicamente adore a la bestia que sube del mar en el día impuesto
por esta, y que no adore a Dios en el día que él estableció.

Aceptar el relato literal de la creación según las Escrituras

La verdad bíblica de la creación ha estado en tensión en las úl-


timas décadas. Si bien es cierto el adventismo cree en la creación en seis
días literales, tal cual enseña Génesis 1 y 2, hoy en día, muchos, como el
catolicismo y gran parte del mundo protestante, han tergiversado lo que
realmente dice las Escrituras acerca de la creación.
El concepto, a parte de la evolución de la especies presentada por
Charles Darwin en 1859,41 que está en boga y que ha generado tensión en
el adventismo, es el evolucionismo teísta. Esta teoría enseña que, si bien es
cierto Dios creó la materia, él se valió de la evolución como método para
crear al ser humano y a la naturaleza. Esta evolución, la cual implica la ley de

41
Una respuesta al evolucionismo, de parte de un cientíico creacionista, está en Ariel A.
Roth, La ciencia descubre a Dios: Siete argumentos a favor del diseño inteligente, trad. Cantábriga, S.
C. (Barcelona: Safeliz, 2009).

79
oscar mEndoza

la supervivencia y, por ende, la muerte y la destrucción, duró miles de años


produciéndose así la creación; por tanto, la creación en seis días literales no
es aceptable. Sin embargo, esta teoría genera muchas interrogantes e inter-
pretaciones que contradicen a las Escrituras. Por esta razón, es importante
evaluarla y ver qué riesgos trae aceptarla. Relexionemos:

¿Es posible que un ser perfecto como Dios cree seres imperfectos,
para que estos, evolucionando, se perfeccionen?
¿Es aceptable que Dios, quien es amor y actúa en base a ello (1 Jn
4:8), utilice la muerte y la destrucción como métodos de creación, y
luego pida a sus criaturas “permaneced en mi amor” (Jn 15:9, 10)?
¿Es sostenible que el Señor, siendo omnisapiente y omnipotente a la
vez, haya demorado miles de años en hacer la tierra, si él, con dicho
poder, pudo y puede crearla en tan solo un día, en una hora, y has-
ta en un minuto? ¿No declara el Salmo 19:4 que Dios creó la tierra
únicamente con su voz? ¿Cómo es que el omnipotente Creador usó la
evolución para la existencia de la creación?
¿Cabe la posibilidad de que Dios, quien es santo y no tiene nada
que ver con el pecado ni con la muerte, utilizó y permitió el desorden y
la destrucción para que su creación evolucione? ¿No dice las Escrituras
que “la paga del pecado es la muerte” (Ro 6:23) y que el originador del
pecado es Satanás (Is 14:12-14)? Además, ¿Cómo Dios va castigar al
pecador con la destrucción inal (Ap 20:14-15), si la muerte fue usada
por él en la creación?42
Si el Creador utilizó la evolución, que implica destrucción y muer-
te, esto haría pensar que el hombre no fue el causante del pecado ni de
la muerte en la tierra, sino el mismo Dios. Si la raza humana no fue la
responsable del pecado ¿De qué se lo va a juzgar? Si la muerte y la des-
trucción estuvieron antes de la creación ¿De qué se le va a librar? ¿De
la muerte, de la destrucción; si, después de todo, estos dos componentes
fueron parte de la metodología de Dios para crear?
Si la muerte y la destrucción existieron antes del pecado, entonces
¿Para qué vino Cristo a morir por el ser humano, si nosotros no so-
42
Norman Gulley, “¿Es el Génesis un relato literal de la creación?”, en Volviendo a los orí-
genes: entendiendo el pentateuco, VI simposio bíblico-teológico sudamericano, eds. Merling Alomía et
al. (Lima: heologika, 2006), 53-60. En adelante VLO.

80
El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl fin

mos responsables de todo esto? Además, ¿No dice las Escrituras que la
muerte de Jesús tenía como objetivos “salvar lo que se había perdido”
(Jn 3:17) y desenmascarar al responsable de la muerte, a saber, al Dia-
blo (1 Jn 3:8; Heb 2:14)? Si la muerte y la destrucción estaban dentro
de los planes de Dios para la creación, entonces, la muerte de Cristo no
salvó a nadie, y al único que se desenmascaró fue a Dios.43
Si los días de la creación duraron miles de años, por lo tanto, el sép-
timo día también tendría que durar mil (es) de años. Si es así, ¿Cómo
es posible que Dios ordene guardar el séptimo día y prepararse un día
antes para reposarlo (Éx 20:8-11; 16)?44
Si el Señor demoró miles de años para crear los cielos y la tierra,
entonces, también se demoraría miles de años para recrear los “nue-
vos cielos y la nueva tierra” (Ap 21:1), puesto que también utilizaría
el mismo método con el cual creó por primera vez la tierra. ¿Cuán
esperanzador sería el reino eterno que Dios creará, si en su primera
creación utilizó la destrucción y la muerte como métodos? De hecho,
toda esperanza de un mundo mejor quedaría en la nada.

Como se ve, el evolucionismo teísta afecta las verdades bíblicas de


la creación, la salvación, la segunda venida, el pecado, la naturaleza del
hombre, la ley de Dios, el sábado, el juicio divino, el gobierno y el reino
eterno de Dios, etc. Por tal motivo, aceptar esta teoría es poner en tela de
juicio la veracidad de la Palabra de Dios y presentar a la Biblia como un li-
bro lleno de contradicciones y especulaciones acerca de nuestros orígenes,
nuestra salvación y nuestro futuro. Sobre todo, distorsiona la imagen de
amor y justicia de nuestro Dios.45 Por estas razones, solo queda objetarla.

43
Ibíd., 48.
Sin duda, la orden de reposar el día sábado determina que los días de la semana de la
44

creación también fueron de 24 horas y no miles de años, como plantea el evolucionismo “teísta”.
45
El evolucionismo teísta no tiene nada de teísta. Al contrario, es ateísta totalmente. Si esta
teoría fuera teísta, ¿Por qué presenta una imagen deformada de Dios? No hay duda, al aceptar esta
hipótesis, el ser humano llegará a rechazar al Creador y a su naturaleza como Ser divino. Para una
defensa bíblica del creacionismo frente al evolucionismo teísta, véase Marco Terreros, “Death before
the Sin of Adam: A Fundamental Concept in heistic Evolution and Its Implications for Evangelical
heology” (PhD Dissertation, Andrews University, 1994); Norman R. Gulley, “Creation: he Foun-
dational Importance of Scripture as Revelation”, JATS 15, no. 1 (2004): 91-124; Ibíd., “El desafío de la
evolución teísta a la doctrina bíblica de la creación”, heo 19, no. 2 (2004): 228-253; Víctor Choroco,

81
oscar mEndoza

Teniendo esto en cuenta, “adorar al Creador” también implica


aceptar el relato literal que registra Génesis 1 y 2. En estos tiempos, no
basta obedecer sus mandamientos, sino también aceptar lo que declara las
Escrituras, a saber, que la creación no vino de ninguna especie o materia
anterior, mucho menos de una gran explosión. Tanto la naturaleza como
el ser humano fueron creados por Dios en seis días de 24 horas y no en
cientos ni miles de años.
En una época cuando el mensaje bíblico de la creación está siendo
distorsionado y atacado por distintos pensamientos y religiones, el rema-
nente proclama que el ser humano fue creado por Dios y no vino de la
naturaleza, puesto que ella también vino de Él. Los cielos y tierra fueron
hechos por su Palabra en seis días literales y no en un lapso de tiempo ma-
yor. Por ser nuestro Creador, a Él se le debe adorar; no a la bestia ni a su
imagen, sino a Él. Esta adoración se manifestará a través de la observancia
a los diez mandamientos, especialmente la del día de reposo.

Segundo mensaje angélico (14:8)

En este mensaje se proclama la caída de Babilonia, que incluye el


juicio condenatorio que recibe y la advertencia a salir de ella (Ap 18:4).

5. La caída de “Babilonia la grande”

El remanente también proclama la “caída de Babilonia”. En esta


sección se estudiará su identidad y el signiicado de su caída.

Identidad de Babilonia

Identidar la “gran Babilonia”46 es complejo. No obstante, el estu-


dio de Ezequiel 16, Isaías 21, Jeremías 51 y las seis veces en que aparece

“El argumento de perfección: Una respuesta al evolucionismo teísta”, heo 18, no. 2 (2003): 450-475.
46
Según Gregory Beale y Sean M. McDonough, Commentary on the New Testament Use of
the Old Testament, eds. G. K. Beale y D. A. Carson (Grand Rapids, MI: Baker Academy, 2007), 1132,
la expresión “gran Babilonia”, probablemente, tiene como alusión el nombre de la ciudad expresado
en Daniel 4:30. Este capítulo registra a Nabucodonosor auto gloriicándose porque, según este rey, fue
él el responsable de aquella grandeza. Como resultado de su orgullo, el reino se le fue quitado (v. 31).

82
El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl fin

en Apocalipsis (14:8; 16:19; 17:5; 18:2, 10, 21), será de gran ayuda. Estos
textos permitirán identiicar esta igura.
(1) “Babilonia la grande”, por el contexto escatológico y igurativo
en el que aparece (14:8; 17:1-5), es simbólico y no literal.47 Este no será el
imperio babilónico antiguo restaurado, como muchos piensan,48 puesto
que actualmente no existe.49
(2) Babilonia, en el AT, ha sido enemiga de Dios y de su pueblo.
Fue esta la que llevó cautivo a Israel (Judá) y profanó el santo templo de
Dios, tomando los vasos de oro (Dn 1:2); por tanto, este reino connota ido-
latría y violencia (persecución). Desde esta perspectiva, Babilonia apoca-
líptica es un poder que blasfema el nombre de Dios y oprime al remanente
(17:5, 14).50
(3) En Ezequiel 16, Israel, como pueblo de Dios en el AT, es pre-
sentado como “Babilonia” por la apostasía que acarreaba en ese momento,
y se lo describe como una prostituta llena de halagas y de vestidos (vv.
15-18). Según la relación Babilonia- pueblo de Dios (Israel), “Babilonia”
implica apostasía. Teniendo esto en consideración, la relación Pueblo de

47
Considérese el contexto simbólico en el que aparece esta imagen. Por ejemplo, en el capí-
tulo 14: “la bestia”, “la marca de la bestia” (vv. 9-10), “los 144 000” (vv. 1, 3), “el Cordero” (v. 4), etc. En
el capítulo 17: “gran ramera” (v. 1), “aguas” (v. 1), “bestia” (v. 8), “pelearán contra el Cordero” (v. 14), etc.
48
Entre ellos, Charles H. Dyer, “he Identity of Babylon in Revelation 17-18” (Master h.,
Dallas heological Seminary, 1979); Ibíd., “he Identity of Babylon in Revelation 17-18: Part 1”, Biblio-
theca Sacra 144, no. 575 (1987): 305-316; Ibíd., “he Identity of Babylon in Revelation 17-18: Part 2”,
Bibliotheca Sacra 144, no. 576 (1987): 433-449; Carballosa, 325-331; C. Dyer y A. E. Hunt, he Rise
of Babylon: Sign of the End Times (Wheaton: Tyndale, 1991); Kenneth W. Allen, “he Rebuilding and
Destruction Babylon”, Bibliotheca Sacra (1976): 19-27; homas D. Ice, “Babylon in Bible Prophecy”,
Pre-Trib Research Center (2009): 1-3; homas R. Edgar, “Babylon: Ecclesiastical, Political, or What?”,
Journal of the Evangelical heological Society 25, no. 3 (1982): 333-341. En adelante JETS. John Wal-
voord y R. Zuck, he Bible Knowledge Commentary (Wheaton, IL: Victor Books, 1985), 973; J. A.
Seiss, he Apocalypse: Lectures on the Book of Revelation (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1964), 397.
49
Los dispensacionalistas, promotores del rapto secreto, creen que “Babilonia” será el mismo
imperio restaurado que reaparecerá en el futuro. Sin embargo, tal interpretación no respeta la naturaleza
simbólica de Apocalipsis. Recuérdese que en el AT se profetizó que el imperio babilónico “nunca más será
poblada […] y sus días no se prolongarán” (Is 13:19-22; 48:14; Jer 50:2-10). Sobre el cumplimiento profé-
tico veterotestamentario de la caída del imperio neo babilónico, véase Homer Heater, Jr., “Do the Prophets
Teach that Babylonia will be Rebuilt in the Eschaton?”, JETS 41, no. 1 (March, 1998): 23-44.
50
Hay similitudes entre Babilonia antigua y Babilonia escatológica. Por un lado, Babilonia
antigua persiguió al pueblo de Dios, fue idólatra y blasfemó el nombre de Dios. Por otro lado, Ba-
bilonia escatológica “bebe la sangre de los santos” (Ap 17:4), embriaga a las naciones (14:8) y tiene
“nombres blasfemos” (17:3).

83
oscar mEndoza

Dios- Apostasía- Babilonia permite interpretar que Babilonia apocalípti-


ca representa a un poder o sistema político–religioso (cristiano), un falso
“pueblo de Dios” que está en apostasía, es la cristiandad apóstata. Como
ha rechazado la Palabra de Dios, esta no es poseedora de las promesas
divinas. Según LaRondelle, “la Babilonia apocalíptica, entendida como la
cristiandad apóstata, culmina en una alianza de poderes eclesiásticos y po-
líticos civiles para consolidar el dominio religioso sobre la tierra”.51

En conclusión, Babilonia apocalíptica representa a toda la cris-


tiandad apóstata, que incluye tanto el poder papal como el protestantis-
mo apóstata, que estarán en contra del remanente. Este sistema, según
Apocalipsis 13 y 17, será liderado por la bestia que sube del mar.

La “caída” de Babilonia

En Apocalipsis, la “caída de Babilonia” signiica:

(1) Sus actos de inmoralidad (14:8; 17:5; 18:2) e idolatría, las cua-
les también se relacionan con las verdades bíblicas que están en los Mta.
Por una parte, Babilonia embriaga a las naciones con falsas enseñanzas,
con el objetivo de que estas rechacen el poder salvíico de Dios y las ver-
dades reveladas en la Biblia. Por otra parte, el remanente testiica para
reconocer el poder salvíico de Cristo y las verdades que se encuentran en
su Palabra, en especial las que están en los Mta.
(2) Esta caída, según el mensaje del segundo ángel, es un anuncio
que profetiza su destrucción total (16:19; 18:10, 21), la cual se realizará en
el “juicio a la ramera” (18:21-24). Este anuncio tiene como objetivo indicar
que Babilonia está condenada. A pesar de su existencia, ella ya obtuvo la

51
LaRondelle, “Remanente y mensajes de los tres ángeles”, TTA, 985. Véase, también, Ibíd.,
“Babylon: Anti-Christian Empire”, SR-Book 2, 7:157-163; Ibíd., Las profecías del in, 407-12. Los si-
guiente teólogos piensan de manera similar a LaRondelle; entre ellos, Don L. Garilva, “he Develo-
pment of Ellen G. White’s Concept of Babylon in he Great Controversy”, JATS 18, no. 2 (2007): 223-
242; Ekkehardt Müeller, “Introduction to the Ecclesiology of the Book of Revelation”, JATS 12, no. 2
(2001): 213; Stefanovic, 448; Mario Veloso, Apocalipsis y el in del mundo (Buenos Aires: Asociación
Casa Editora Sudamericana, 1999), 183-4; Cliford Goldstein, “La crisis económica mundial ¿una
predicción bíblica?”, Revista adventista, julio, 2010, 7; Fernando Chaij, El drama inminente (Buenos
Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2001), 122.

84
El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl fin

condena eterna y todo aquel que permanezca en ella, será destruido (14:10).
Es por esta razón que el remanente invita a salir de Babilonia (18:4).
A través del segundo mensaje, el remanente proclama la caída de
la gran ramera e invita al pueblo de Dios a salir de ella, con el in de no
continuar en la apostasía (Ap 18:4). El remanente no debe olvidar que
también ha sido llamados para rescatar al pueblo de Dios invisible de las
manos de este poder opresor.52

Tercer mensaje angélico (14:9-12)

De este mensaje se extraen cuatro verdades: (6) el sello de Dios y


la marca de la bestia, (7) los mandamientos de Dios, (8) la fe de Jesucristo
y (9) el santuario. Este mensaje, en la actualidad, se debe proclamar con
un in preventivo y no condenatorio.

6. El sello de Dios y la marca de la bestia53

El tercer mensaje declara: “no adorar a la bestia” y “no recibir su


marca” (v. 9).54 ¿En qué consistirá dicha marca o señal? Para responder esta
pregunta, se debe considerar tres puntos importantes: (1) la unidad literaria
de Apocalipsis 12 al 14, (2) los textos de Apocalipsis 12:17 y 14:12 que de-
claran que el remanente “guarda los mandamientos” y “tiene el testimonio/
fe de Jesús” y (3) el remanente, la bestia y su marca aparecen en el mismo
contexto escatológico. Con estas tres consideraciones, se señala lo siguiente:

52
Joel Musvosvi señala: “Al considerar la naturaleza de la Babilonia mística o espiritual,
debemos recordar que simboliza el sistema de creencias de las entidades que la caracterizan, no a sus
miembros individuales. Los miembros de estos sistemas están invitados a elegir entre los sistemas
falsos de creencias de Babilonia y el verdadero sistema descrito en la Biblia. No es correcto decir que
los miembros de las organizaciones a las que pertenecen incluyen Babilonia” (“El mensaje del primer
ángel”, en Lecciones de escuela sabática [Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, julio-
septiembre, 2001], 77).
53
Si bien es cierto el sello de Dios no es una “verdad bíblica”, sino solo una señal espiritual,
el objetivo de esta parte es enfatizar el reposo sabático como una señal..
54
La palabra “marca” aparece en el NT en Hechos 17:29 y Apocalipsis 13:16, 17; 14:9, 11;
19:20, y siempre se relaciona con la idolatría y con la marca de la bestia. En Apocalipsis, esta marca
está en un contexto de adoración mundial (13:12-18).

85
oscar mEndoza

(1) Si los “mandamientos” y el “testimonio” distinguen al rema-


nente, y “la marca” a sus opositores, entonces, “la marca” está en oposi-
ción a los “mandamientos”, al “testimonio” o ha ambos.
(2) En las Escrituras, los “mandamientos”,55 incluyendo el reposo
sabático (Éx 31:13, 17; Ez 20:12, 20), generalmente se los considera como
señales; como tales, en el tiempo del in, estos serán la contraparte de la
“marca de la bestia”.
(3) En Apocalipsis 13:12-18, la bestia que sube del mar no batalla
contra los diez mandamientos, sino solo contra los cuatro primeros.56 Por
tal motivo, la “marca de la bestia” 57 está en oposición a estas cuatro leyes; en
especial, por las acciones de la bestia y la alusión al sábado en Apocalipsis
14:7, en contra del cuarto mandamiento. De esta manera, el reposo sabá-
tico se conviertirá en la señal espiritual y visible de adoración al Creador.

En síntesis, la “marca de la bestia” será una señal espiritual que la


recibirán aquellos que estén en oposición a los cuatro primeros manda-
mientos, principalmente en contra del cuarto. Esto implica que la bestia
impondrá un falso día de reposo como señal de adoración: el domingo.
Al dejarse marcar, los seguidores de la bestia se someterán a su dominio y

55
A la luz de Apocalipsis 12 al 14, estos “mandamientos” son los diez de Éxodo 20. Para un
estudio sobre los “mandamientos de Dios” y su papel escatológico, véase William Shea, “he Contro-
versy over the Commandments in the Central Chiasm of Revelation”, JATS 11, no. 1-2 (2000): 216-231;
Oscar Mendoza Orbegoso, “Alusiones al sábado en Apocalipsis 12 al 14”, BOlam 7, no. 1 (2010): 156-162.
56
Los cuatro primeros mandamientos de Éxodo 20 ordenan: “No tendrás dioses ajenos
delante de mí” (v. 3), “No te harás ídolo, ni semejanza […] ni las adorarás” (vv. 4-5), “no tomarás el
nombre de Dios en vano (v. 7)” y “Acuérdate del día de reposo […]. Seis días trabajarás y harás toda
tu obra, más el séptimo día es día de reposo para el SEÑOR tu Dios; no harás en él obra alguna”. Sin
embargo, la primera bestia hace que el mundo lo adore (vv. 5, 8) y también blasfema el nombre de
Dios (vv. 1, 5-6); no solo eso, la segunda manda que los hombres “hagan una imagen de la bestia”
(v. 14). Por último, mientras que el Señor decretó no hacer obra alguna en su día, la bestia que sube
del mar se atribuye la autoridad divina y prohíbe “comprar ni vender, sino el que tuviese la marca”
(v. 17). Todas estas acciones indican que los secuaces de Satanás en contra de los cuatro primeros
mandamientos. Véase Anthony MacPherson, “he Mark of the Beast as a ‘Sign Commandment’ and
‘Anti-Sabbath’ in the Worship Crisis of Revelation 12-14”, AUSS 43, no. 2 (2005): 277; Jon Paulien,
“Revisiting the Sabbath in the Book of Revelation”, JATS 9, no. 1-2 (1998): 179-186; João Antônio
Rodrigues Alves, “O Sábado no Apocalipse e sua Relação com a Crise Final”, DavL (2010): 59-67.
57
Estudios sobre la marca de la bestia en Apocalipsis 13:18, incluyen: Mervyn Maxwell, “he
Mark of the Beast”, SR-2, 7:41-132; Carlos Olivares, “Elementos para descifrar el 666: Una propuesta”,
DavL 8, no. 1 (2009): 31-58; Enrique Treyer, “Fuego del cielo y marca de la bestia: un estudio exegético
de Apocalipsis 13:11-18”, heo 12, no. 2 (1999): 78-101; Mendoza, “Alusiones al sábado”, 192-197.

86
El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl fin

decidirán serle iel; lo que involucrará rechazar la ley de Dios y, por ende,
su autoridad.
Asimismo, el tercer mensaje advierte que aquellos que decidirán
tener la “marca” serán castigados con la “ira de Dios” (14:10), enfatizando
así las consecuencias de recibir esta marca.
El remanente, conociendo que el cumplimiento de esta profecía
es para el futuro y no necesariamente para el presente,58 debe continuar
proclamando este mensaje con un in preventivo y no condenatorio. El
énfasis de esta verdad es darle el debido lugar a la ley de Dios y no conde-
nar a los que la rechazan.

7. Los mandamientos de Dios

Según Apocalipsis 12:17 y 14:12, el remanente “guarda los man-


damientos de Dios”. ¿A qué mandamientos se reieren? Indiscutiblemen-
te, como se mencionó, a los diez de Éxodo 20. Esto implica que el re-
manente, en el tiempo del in, invitará a todo ser humano a aceptar y
a obedecer la ley divina. Dicha invitación y observancia, por lo menos,
implica cuatro puntos importantes:

(1) La ley de Dios se convertirá en el blanco de ataque de Satanás y


en el centro de la controversia inal. Sin embargo, no todos los mandamien-
tos estarán inmersos en este conlicto; al revisar los capítulos 13 y 14, los cua-
tro primeros serán el centro de ataque de las bestias, especialmente el cuarto.
(2) El decálogo no fue abolido en la cruz ni en algún otro lugar o
momento, mucho menos por alguna persona. Apocalipsis 12:17 y 14:12
son textos explícitos que indican la relevancia de la ley en el tiempo del

58
Cuando se menciona que este mensaje es para el futuro y no necesariamente para el
presente, es porque lo que registra Apocalipsis 13:12-18, el contexto de la marca de la bestia, aún no
se ha cumplido. Las acciones de la bestia que sube de la tierra, la marca de la bestia y la persecución
inal son acontecimientos futuros. No obstante, los eventos que están ocurriendo determinan que
estos sucederán muy pronto. Véase Cliford Goldstein, El gran compromiso: Cómo católicos y protes-
tantes están desvirtuando la Reforma y cumpliendo la profecía (Miami, FL: Asociación Publicadora
Interamericana, 2001); Ibíd., El día del dragón: Los eventos actuales preparan el escenario para el
cumplimiento de la profecía, trad. Mario A. Collins (Miami, FL: Asociación Publicadora Interameri-
cana, 1994); Marvin Moore, ¿Será que podría pasar? Apocalipsis 13 a la luz de la historia y los sucesos
actuales, trads. Ricardo Bentancur, Edwin López y Miguel Valdivia (Miami, FL: Asociación Publica-
dora Interamericana, 2008).

87
oscar mEndoza

in. Si estos se abolieron en la cruz, entonces ¿Por qué fueron profetizados


en el libro de Apocalipsis?
(3) La ley es el relejo del carácter de Dios: el amor (Ro 13:8-10). Al
guardarlos, el remanente maniiesta el amor a su Señor y a sus semejantes.
(4) La observancia de los mandamientos es el fruto de la fe. Como los
hijos de Dios fueron justiicados al haber aceptado el “evangelio eterno”, ahora
ellos guardan la ley. La observancia a la ley divina indica cómo vive un justo.
En conclusión, los “mandamientos de Dios” son los diez de Éxodo
20, y cumplirán un papel preponderante en la crisis venidera. Estos no
fueron abolidos; no obstante, en el contexto de Apocalipsis 13, las bestias
intentarán eliminarlos con el objetivo de que los hombres no adoraren a
Dios, pero sí a ellas mismas.
El remanente, guardando los mandamientos, revela la necesidad
de verdaderos adoradores, restaura la ley divina, muestra la idelidad y
lealtad de los santos.

8. La “fe de Jesús”

Apocalipsis 14:12 registra que el remanente tiene la “fe de Jesús”.


Para comprender mejor su signiicado, primero es importante saber en
qué consiste el “testimonio de Jesucristo” que señala 12:17. Para ello, se
relacionará Apocalipsis 12:17, 14:12, 19:10 y 22:8-10. Obsérvese el si-
guiente cuadro (la cursiva es para énfasis):

12:17 14:12 19:10 22:8-10


[…] el resto de la […] los santos […] de tus herma- Y me dijo: No
descendencia de que guardan los nos que poseen el hagas eso; yo
ella, los que guar- mandamientos testimonio de Jesús; soy consiervo
dan los manda- de Dios y la fe de adora a Dios. Pues tuyo y de tus
mientos de Dios y Jesús. el testimonio de hermanos los
tienen el testimo- Jesús es el espíritu profetas […]
nio de Jesús. de la profecía.

(1) En 12:17, el remanente tiene el “testimonio de Jesús”; en 14:12,


los santos guardan “la fe de Jesús”. Al comparar ambos textos, “testimonio”
se relaciona con “fe”. Este paralelismo, más que indicar distintas caracte-

88
El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl fin

rísticas del remanente, señala la fe del remanente en aquel testimonio.


(2) Este testimonio, según 19:10, se deine como el “Espíritu de
profecía”, y está en paralelo con “tus hermanos los profetas” de 22:8-9.59
(3) El “Espíritu de profecía” es el mismo Espíritu Santo otorgan-
do el don profético. Los que reciben este don se los llama “profetas” (1 Co
12:8, 10).

El “testimonio de Jesucristo” es la revelación de Jesús dada a los


profetas en el NT. Este incluye las verdades bíblicas enseñadas y conirma-
das por Jesús cuando estuvo en la tierra.60 No obstante, no solo el NT trata
acerca de Jesucristo, el Espíritu de profecía también profetizó de él en el
AT. En Apocalipsis no se usa los términos “AT” para referirse a las profe-
cías mesiánicas, por el contrario, se utiliza la expresión “Palabra de Dios”
para señalar lo mismo. Hablar de la “Palabra de Dios” es hablar del testi-
monio del AT.61 Mario Veloso sintetiza esta idea de la siguiente manera:
Guardan también el testimonio de Jesús. El testimonio del Apocalip-
sis, el testimonio de la revelación histórica, toda la Escritura y el tes-
timonio escatológico, que es la revelación de Dios dada en el tiempo

59
Lo que se acaba de deinir es muy importante. Algunos creen que el “testimonio de Jesu-
cristo”, en Apocalipsis 12:17, es el “evangelio eterno”. No obstante, al analizar el “testimonio de Jesús”,
parece que tal interpretación no es cercana al texto bíblico. El énfasis de la segunda característica
del remanente es que este tiene o posee aquel “testimonio”, y no que lo predica o proclama. Además,
como se acaba de ver, existe una deinición explícita en 19:10, en paralelo con 22:8-10. Para mayor es-
tudio, véase Gerald Pfandl, “he Remnant Church and the Spirit of Prophecy”, SR-Book 2, 7:304-306.
Creer que el “testimonio de Jesús” es el “evangelio”, es limitarse únicamente en la “salvación” y dejar
de lado otras verdades que enseña la Palabra de Dios. Al respecto, Fernando Canale señala: “Por eso,
las verdades bíblicas no pueden limitarse a Dios y la salvación, como parecen sugerir otros modelos,
sino que abarcan la sorprendente diversidad de verdades relacionadas entre sí en cuanto a Dios y sus
obras. Los exégetas y los teólogos deben tener especial cuidado de no ahogar esta riqueza diciendo
unilateralmente que solo son relevantes ciertas verdades salvíicas, descartando el resto. Obrar así
pondría a los teólogos en un empeño reductor y distorsionador de la ‘esencia’ del mensaje cristiano,
descartando la mayoría de las enseñanzas cristianas como si estuviesen condicionadas culturalmente
y resultasen, por lo tanto, prescindibles” (“Revelación e Inspiración”, en Entender las sagradas Escri-
turas: Un enfoque adventista, ed. George Reid [Miami, FL: Asociación Publicadora Interamericana,
2006], 88-9. En adelante ESE).
60
El “testimonio de Jesús” en Apocalipsis 12:17 no solo incluye lo que está escrito en la Bi-
blia, sino también la existencia de un profeta en el tiempo del in. Según el texto, el remanente tendrá
el don profético en sus ilas. Dicho don lo recibió Elena de White.
61
Hans K. LaRondelle, “La palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo”, Ministerio ad-
ventista 322, 06, 2006, 26.

89
oscar mEndoza

del in. El Espíritu de profecía completo.62

Por lo tanto, el remanente, al poseer el Espíritu de profecía, acepta


y cree todo lo que los profetas escribieron en la Biblia. En otras palabras,
este grupo escatológico es iel a lo que está escrito en las Escrituras. Por
ejemplo, si la Palabra de Dios enseña la perpetuidad de los diez manda-
mientos (Mt 5:17; Ro 3:31; 13:8-10; Stg 2:10; Ap 12:17), el remanente cree
y los guarda. Si los profetas declararon la divinidad (Jn 1:1, 14, 18; Heb
1:8), la humanidad (Fi 2:5-8) y el mesianismo de Jesucristo (Jn 1:11, 4:25,
26), el remanente no rechaza esta verdad, al contrario, la acepta como
profesión de fe. Si los siervos de Dios expusieron que el sábado es el día
de reposo (Is 58:13-14; Mr 2:27-28), el remanente escatológico observa
este mandamiento y no lo abole. Si la Biblia describe la segunda venida
de Cristo como visible y gloriosa (1 Ts 4:13-18; Ap 1:7), el pueblo de Dios
del tiempo del in proclama este evento y no lo tergiversa.
En el tiempo del in, en una época cuando se desconfía de la Bi-
blia y las verdades que están en ella son pisoteadas y mal interpretadas, el
mensaje del tercer ángel es claro: confíen en la Palabra de Dios. No recha-
cen ni distorsionen lo que ella enseña. La verdad fue relevada a los profe-
tas y está en las Escrituras. Más bien, no acepten ninguna falsa enseñanza
de Babilonia. Cualquier palabra o imposición de ella no son autoritativas
ni normativas, sino solo lo que registra la Biblia.
Para un buen cumplimiento de la misión, el remanente debe con-
tinuar guiando al mundo a la Biblia, y solo a ella.

9. El santuario

A pesar que esta verdad no es explícita en los Mta,63 el santuario ce-


lestial es el marco de referencia de los capítulos 12 al 14 (cf. Ap 11:19; 15:5-8).
Por lo tanto, todas las verdades proclamadas por los tres ángeles están vincu-
ladas a este lugar.64 Esta relación se ha estado dando desde los días de Moisés.

62
Veloso, 177.
63
Se debe considerar el mensaje judicial que proclama el primer ángel, puesto que los
juicios siempre se ha emitído desde el santuario (Lev 16; Nm 12:1-5; 16:19; Sal 102:19-28).
64
Para un estudio sobre la relación entre el Santuario y los Mensajes de los tres ángeles, véase

90
El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl fin

Desde la antigüedad, Dios enseñaba, por medio del santuario, las verdades
que él quería que su pueblo aprenda.65 Se presentan cuatro ejemplos:

(1) El santuario y el evangelio. A través de la sangre de los anima-


les y de la intercesión sacerdotal en el santuario, Dios expiaba a su pueblo
(Lv 16:16). Aquella expiación tenía como objetivos la puriicación de los
pecados y la salvación del ser humano. A través de este proceso, el hijo
de Dios era partícipe de la verdad del evangelio. Como declara Goldstein,
“El evangelio fue predicado al pueblo de Israel mediante el servicio del
santuario: Una representación gráica de todo el plan de salvación”.66
(2) El santuario y el juicio. Era desde el santuario terrenal donde
Dios emitía sus juicios (Nm 13:32; 14:2, 10; Sal 9:7, 8).67
(3) El santuario y la ley. Las tablas de la ley fueron guardadas en el
lugar santísimo, especíicamente en el arca del pacto (Éx 25:10-21).
(4) El santuario y Dios. Era en este lugar donde Dios se presenta-
ba a través de una teofanía (Éx 33), y era adorado por los hebreos por ser
el Creador y el Redentor (Éx 25:8).68

A través de estos ejemplos, se observa que varias verdades fueron ense-


ñadas por Dios a través del santuario. Según Jiří Moskala, “Todos los servicios en
el santuario fueron una lección objetiva del plan de redención de Dios. Allí, Dios
explicaba cómo trataba con el pecado y revelaba cómo él salvaba a su pueblo”.69

Alberto Timm, “he Sanctuary and the hree Angels’ Messages 1844-1863: Integrating Factors in the
Development of Seventh-Day Adventist Doctrines” (PhD dissertation, Andrews University, 1995).
65
Antes de la inauguración del santuario terrenal, fueron los “altares”, ediicados por los
patriarcas (Gn 8:20; 12:7, 8; 35:7; Éx 17:15), los que enseñaban el plan de salvación. Para un mayor
estudio sobre el altar en el Pentateuco y su signiicado para el NT, véase Raúl Quiroga, “El binomio
altar/sacriicio como centro teológico del Pentateuco y su signiicado y simbolismo para el Nuevo
Testamento”, VLO, 375-388.
66
Desequilibrio fatal: La verdad acerca del juicio, el santuario y la salvación, trad. Mario A.
Collins (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1995), 72.
67
Para un mayor estudio sobre la relación entre el juicio y el santuario, véase Shea, Estudios
selectos sobre interpretación profética, 1-24.
68
Otro ejemplo, de los varios que existen, es la relación entre el santuario y el sábado. A
través de las invitaciones hechas por Dios desde su santuario (cuyo día central era el séptimo día),
los judíos comprendían mejor la naturaleza del sábado y su relevancia (cf. Éx 12:16; Lev 16:30, 31).
69
“he Message of God’s People in the Old Testament”, JATS 19, no. 1-2 (2008): 26. Tam-

91
oscar mEndoza

Por tanto, como el santuario terrenal (tipo) fue sombra del celes-
tial (anti-tipo), las verdades bíblicas que están en los Mta se deben ense-
ñar a la luz del santuario celestial y la labor sumo sacerdotal de Jesucristo
(sin dejar de lado el santuario terrenal como tipo). Rechazar el santuario
es “romper la médula” de la Palabra de Dios; lo que generaría confusión y
distorsión del plan de salvación.
Enseñar sobre el santuario es vital para la redención del ser hu-
mano. Todas las naciones necesitan saber que existe un lugar donde Dios
está salvando al pecador. En dicho lugar, el sumo sacerdote Jesucristo está
intercediendo ante el Padre (1 Ti 2:5), con el in de expiar los pecados de
sus hijos (1 Jn 2:1; Heb 2:18; 4:16). Uno de los propósitos es declararlos
justos, como si nunca hubiesen pecado.
A través de este mensaje, el remanente anuncia al mundo que exis-
te un lugar de eterna redención en el cielo, y este es el santuario celestial.

Implicancias de las nueves verdades

Para esta sección, basándose al siguiente diagrama, se estudiarán


las implicancias de las nueve verdades extraídas de los Mta.

bién, véase Roy E. Gane, Leviticus, Numbers, en he NIV Application Commentary (Grand Rapids, MI:
Zondervan, 2004); Arnold V. Wallenkampf y W. Richard Lesher, eds., he Sanctuary and the Atone-
ment: Biblical, Historical, and heological Studies (Washington, DC: Review and Herald, 1981).

92
El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl fin

(1) El mensaje central de los Mta es el “evangelio eterno”. Por lo


tanto, cualquier verdad que se predique en el tiempo del in, debe tener
como base la salvación.
(2) Aquella persona que ha sido justiicada por Cristo, adorará al
Creador como respuesta a este acto redentor. Esto implica que las accio-
nes salvíicas y creadoras de Dios requieren una respuesta, a saber, por
medio de la adoración.
(3) La adoración, en el tiempo del in, implica: (a) guardar los
“mandamientos de Dios”, (b) tener fe en las Escrituras (como única regla
de fe) y (c) proclamar los Mta. No se puede hablar de adoración, si no
existen estos tres elementos.

(a) Guardar los mandamientos revelan:


(a.1.) El temor y la gloriicación al Creador. Estas acciones
implican la reverencia y las buenas obras de parte del
justiicado; en este sentido, el llamado del remanente no
es solo para aceptar el mensaje de la justiicación por
la fe, sino que invita a un cambio de vida, una vida de
obediencia y respeto al Señor.
(a.2.) El rechazo de la marca de la bestia. Cuando la bestia que
sube del mar imponga su marca, el justiicado la recha-
zará porque observa los primeros cuatro mandamientos.

(b) Tener fe en el “testimonio de Cristo” implica:


(b.1.) Someterse a la autoridad de la Biblia. Esta actitud motiva
a interpretar correctamente la Palabra de Dios, y acep-
tar y practicar lo que en ella está escrito.70
(b.2.) Aceptar el creacionismo. Se acepta esta verdad porque con ella
se enseña las acciones creativas y redentoras del Señor, se
anula cualquier pretensión de adoración por algún ser crea-

70
No hay duda, para que las bestias de Apocalipsis 13 engañen a los moradores de la tierra,
estas distorsionarán lo que está escrito en la Palabra de Dios y engañarán con falsas creencias. El
único propósito de estas acciones será quitarle toda la autoridad a la Biblia.

93
oscar mEndoza

do y desenmascara muchas enseñanzas falsas de Babilonia.71


(b.3.) Rechazar las falsas enseñanzas de Babilonia. Todo lo que
proclama este poder no es bíblico, por tanto, debe ser
rechazado; para ello, un estudio concienzudo de la Bi-
blia permitirá tener un espíritu de discernimiento de lo
que es verdadero y de lo que es falso.
(c) Proclamar los Mta se sintetiza en:
(c.1.) Anunciar “adorad al creador y no a la bestia”. Este es un
llamado de elección: o el ser humano adora a su Crea-
dor y Redentor, y así obtiene la vida eterna; o adora a la
bestia y a su imagen, consiguiendo así la muerte eterna.
(c.2.) Declarar “ha caído Babilonia, salid de ella”. Para ello, se
necesita conocer las verdades que enseña las Escrituras,
con el propósito de denunciar la fornicación espiritual
de la “gran ramera” e invitar al “pueblo de Dios” (18:4) a
salir de ella, con el objetivo de adorar al Creador y vivir
en la verdad.

(4) Las verdades que se proclaman en los Mta se deben enseñar


a la luz del “juicio pre advenimiento” y del “santuario”. Por ejemplo, si
se desea hablar sobre el “evangelio eterno”, se ha de considerar el “juicio
pre advenimiento”, puesto que en este, el cual se está desarrollando en
el santuario celestial, se está redimiendo a los hijos de Dios, porque es
a favor de los santos (Dn 7:22). De esta manera, el juicio que proclama
el primer ángel se convierte en una buena noticia para todo aquel que
desea obtener la salvación. De igual modo, si se quiere invitar a “adorar
al Creador” y a “temed y dadle gloria”, se debe hacer sin olvidar la razón
de dicho llamado: “la hora de su juicio ha llegado” (v. 7). Asimismo, si se
va a enseñar los “mandamientos de Dios”, también se ha de considerar
el “juicio”, puesto que el Señor Jesucristo, cuando deje de interceder y
regrese a la tierra, vendrá como juez y “pagará a cada uno conforme a sus
obras” (Ro 2:5-6).72

71
Como por ejemplo, la vida después de la muerte, la observancia del día domingo, adorar a
muchos dioses, el hombre vino producto de la evolución y es el centro del universo, la ley fue abolida, etc.
Aún hay más ejemplos en los Mta: (1) el juicio a la ramera (“ha caído Babilonia”); (2) la ira
72

94
El mEnsajE dEl rEmanEntE En El tiEmpo dEl fin

Después de estudiar las implicancias de las nueve verdades de los


Mta, se percibe lo importante que es estar bien preparados en las Escritu-
ras. En estos tiempos, cuando la Biblia es “pisoteada” y los libros proféti-
cos de Daniel y Apocalipsis son mal interpretados, Dios pide, a través de
Apocalipsis 14:6-12, un estudio mucho más amplio y sólido acerca de las
profecías apocalípticas bíblicas.73 Esto ayudará a cumplir la misión que
el Señor ha encomendado a su remanente. Al respecto, George Knight
señala: “El adventismo se fortaleció proclamando que tenía un mensaje
profético para nuestro tiempo. Y ese mensaje, remozando para el siglo
XXI, dará fuerza al adventismo tanto en el presente como en el futuro”.74

Conclusión

(1) De Apocalipsis 14:6-12, se extraen nueve verdades bíblicas


básicas que el remanente proclama en el tiempo del in: (a) la justiicación
por la fe, (b) la santiicación, (c) el juicio pre advenimiento y la segunda
venida de Cristo, (d) el creacionismo, (e) la caída de Babilonia, (f) el sello
de Dios y la marca de la bestia, (g) los mandamientos de Dios, (h) el “tes-
timonio de Jesucristo” y (i) el santuario.
(2) Estas nueve verdades giran en torno al evangelio eterno. Si se
va a predicar sobre la ley de Dios, se debe de hacer teniendo como base el
evangelio. Si se quiere enseñar sobre la marca de la bestia o la caída de Ba-
bilonia, se debe enseñar a la luz del evangelio. Cuando se proclame sobre
el sábado o el juicio, de igual modo. Toda verdad, sea cual fuere, debe de

de Dios sobre los que tienen la marca de la bestia (“beberá del vino de la ira de Dios, v. 10-11”), etc. Todos
estos ejemplos revelan la importancia de proclamar los Mta a la luz del juicio y del santuario celestial.
73
Jon Paulien, “La hermenéutica de la apocalíptica bíblica”, ESE, 299, comentando el lugar
central que ocuparon Daniel y Apocalipsis en los pioneros adventistas, da cuatro razones por las
cuales el estudio de estos dos libros proféticos son relevantes para la identidad adventista y el cum-
plimiento de la misión: (1) Daniel y Apocalipsis aportaron gran parte del contenido que hace de la
teología adventista algo único en el mundo cristiano; (2) estos libros apocalípticos constituyeron la
médula de la identidad y la misión adventistas, particularmente la convicción de que el movimiento
adventista había de desempeñar un papel primordial en la preparación del mundo para el pronto
regreso de Jesús; (3) el sentido apocalíptico de que Dios controlaba la historia dio conianza para
proseguir aun cuando el movimiento era pequeño y las diicultades grandes y (4) el sentido de un
in próximo, alimentado por el estudio de Daniel y Apocalipsis, aportó la motivación para llevar este
mensaje al mundo en un breve período.
Knight, 22.
74

95
oscar mEndoza

tener como centro lo siguiente: Dios salvando al ser humano.


(3) A través de estas verdades bíblicas, se nota el empeño de Dios
por salvar a la humanidad. No solo el “amor de Dios” guarda relación con
la salvación; también están los mandamientos, la fe en el “testimonio de
Jesucristo”, la creación, el santuario, la advertencia a no tener la marca de
la bestia y a salir de Babilonia, el juicio pre advenimiento, etc. Todas estas
verdades están direccionadas para la redención del hombre.
(4) Predicar únicamente del “amor” y la “gracia” de Cristo, dejan-
do de lado las verdades bíblicas básicas que están en los Mta, es perder
nuestra identidad como remanente. La identidad adventista no depende
únicamente si creemos o no que nuestra iglesia es el remanente, sino del
mensaje que tenemos y que proclamamos.
(5) Dios invita a sus hijos a predicar los Mta; a cumplir la misión
de forma completa e imparcial. Veloso enfatiza:

Recordemos que los tres mensajes angélicos son el contenido básico


de la predicación del remanente […] El remanente no puede omitir
ninguno de tales mensajes. No los puede omitir de su vida espiritual,
ni tampoco de su actividad evangelizadora. Su propia idelidad se lo
impide. Y cuanto más iel a Dios sea el remanente, tanto más iel lo
será a la misión.75

75
Veloso, 178.

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