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Guía para practicar una técnica de respiración
En primer lugar, adoptar la postura adecuada. Aunque también se puede hacer estirado o
de pie, recomendamos estar sentados (al menos hasta que se domine bien la técnica).
Debemos mantener la espalda recta y completamente apoyada en la silla, abriendo los
hombros, de forma que no se vayan hacia adelante. Ambos pies deben estar
completamente apoyados en el suelo, por lo que no podemos cruzar las piernas. Hay que
evitar presiones en la zona abdominal, desabrochando el cinturón o cualquier prenda
que pueda oprimir la cintura. Para relajar la musculatura del cuello resulta útil inclinar
levemente la cabeza hacia adelante. Por último, debemos colocar una mano sobre el
vientre y la otra sobre el pecho.
A continuación, comenzaremos a respirar
con esta técnica. Se trata de hacerlo como
si tuviéramos un globo en la barriga. Al
inspirar haremos llegar el aire hasta la
base de los pulmones, inflando la barriga.
Al expirar, sacaremos el aire y la barriga
volverá a su posición. Estos son los pasos
a seguir:
1. Tomar aire por la nariz, lenta y profundamente, mientras se cuenta hasta tres llenando
bien de aire los pulmones. Si la mano situada en el vientre se levanta y la del pecho no
se mueve estamos haciéndolo de forma correcta.
2. Retener el aire durante 3 segundos.
3. Soltar el aire por la boca lentamente, contando de nuevo hasta tres. El abdomen
volverá a su posición natural.
4. Repetir el proceso dos o tres veces.
Es importante familiarizarse con esta forma de respirar para dominarla y poder recurrir
a ella en distintos momentos del día. Nos daremos cuenta que la podemos poner en
práctica en el autobús, en la sala de espera del médico, en la cama, en el sofá... De esta
manera será más fácil realizarla cuando lo necesitemos.
Si nos encontramos en un estado de ansiedad elevado y empezamos a hiperventilar o,
simplemente, notamos un elevado nivel de intranquilidad, aplicando esta técnica de
respiración las sensaciones desagradables disminuirán, o incluso pueden desaparecer del
todo. De esta forma, será más fácil recuperar la serenidad necesaria para pensar más
claramente y actuar con eficacia ante una situación complicada o imprevista.
Practica la técnica de respiración diariamente por cinco minutos para
que sea más sencillo realizarla cuando sientas preocupación, ansiedad
o mucha agitación.
Indica cómo te sentías
Día de Indica cómo te sentiste
antes de practicar la
práctica después de practicarla
técnica