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Cohen - La Cultura Del Monstruo, 7 Tesis

El documento presenta siete tesis sobre la cultura del monstruo. 1) El cuerpo del monstruo es un cuerpo cultural, un constructo que incorpora miedos, deseos y fantasías de una cultura. 2) El monstruo siempre escapa, regresa a pesar de ser destruido repetidamente. 3) Los monstruos deben examinarse dentro de las relaciones culturales e históricas que los generan.
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Cohen - La Cultura Del Monstruo, 7 Tesis

El documento presenta siete tesis sobre la cultura del monstruo. 1) El cuerpo del monstruo es un cuerpo cultural, un constructo que incorpora miedos, deseos y fantasías de una cultura. 2) El monstruo siempre escapa, regresa a pesar de ser destruido repetidamente. 3) Los monstruos deben examinarse dentro de las relaciones culturales e históricas que los generan.
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LA CULTURA DEL MONSTRUO (SIETE TESIS)50 el cuerpo de modo tal que, una vez acéfalo, no se reconocerá como sujeto,

el cuerpo de modo tal que, una vez acéfalo, no se reconocerá como sujeto, sino solo como cuerpo
Jeffrey Jerome Cohen puro.
El monstruo nace solo en el cruce de estos caminos metafóricos, como una personificación de
ciertos momentos culturales -de un tiempo, un sentimiento y un lugar51. El cuerpo del monstruo
incorpora literalmente miedo, deseo, preocupación y fantasía (tranquilizadora o incendiaria), dándole
vida y una sorprendente independencia. El cuerpo del monstruo es cultura pura. Un constructo y una
Traducción: Ariel Gómez Ponce proyección, el monstruo existe solo para ser leído: el monstrum, etimológicamente, es "aquello que
revela", "aquello que avisa", un glifo que busca un hierofante. Como una letra en la página, el
Voy a proponer aquí, mediante una primera incursión, una introducción a este libro de contenido monstruo significa otra cosa más que sí mismo: es siempre un desplazamiento, siempre habita en la
monstruoso y el modelo de un nuevo modus legendi: un método para leer las culturas desde los brecha que hay entre el tiempo de la turbulencia que lo crea y el momento en el cual es recibido para
monstruos que estas engendran. Al hacerlo, voy a violar parcialmente dos de los sagrados dictámenes nacer otra vez. Estos espacios epistemológicos entre los huesos de los monstruos son el abismo
de los recientes estudios culturales: la compulsión por la especificidad histórica y la insistencia en que familiar de la différance de Derrida: un principio genético incierto, la esencia de la vitalidad del
todo conocimiento (y de ahí todas las cartografías de ese conocimiento) es local. Sobre lo primero, monstruo, la razón por la cual siempre se levanta de la mesa de disección como si sus secretos fueran
diré solamente que en los estudios culturales de hoy la historia (disfrazada quizá como "cultura") a ser revelados y luego desaparece en de la noche.
tiende a ser fetichizada como un telos, como un determinante final de significado; post de Man, post
Foucault, post Hayden White, uno tiene que tener en cuenta que la historia es otro texto en una TESIS II: EL MONSTRUO SIEMPRE ESCAPA
procesión de textos, y no un garante de alguna significación singular. Un movimiento lejos de la longue
durée y hacia microeconomías (de capital o de género) se asocia muy seguido con el criticismo Ya sabemos el daño que el monstruo causa siempre; la materia permanece (las huellas del Yeti a
foucaultiano; ya que las críticas recientes han encontrado que donde Foucault estaba equivocado era través de la nieve tibetana, los huesos del gigante dispersos en la cima de una montaña), pero el
principalmente en sus detalles, en los aspectos específicos. Sin embargo, su metodología -su monstruo regresa inmaterial y se desvanece para reaparecer en algún otro lugar (¿Acaso el Yeti no es
arqueología de las ideas, su historia del pensamiento- continúa siendo, con buena razón, la ruta un hombre medieval salvaje? ¿Quién es el hombre salvaje sino el gigante bíblico y clásico?). No
elegida para investigar por la mayoría de la crítica cultural actual, sea que se trabaje con la importa cuántas veces el Rey Arturo mató al ogro del monte San Miguel, el monstruo reaparecerá en
cibercultura posmoderna o con la Edad Media. otra crónica heroica, dejándole a la Edad Media una abundancia de morte d'Arthurs. No importa
Y me gustaría hacer algunas aclaraciones. Vivimos en una época que ha dejado de lado una teoría cuántas veces la asediada Ripley (protagonizada por Sigourney Weaver) destruyó al ambiguo Alien que
unificada, una época en la que nos damos cuenta de que la historia (como la "individualidad", la la perseguía, su progenie monstruosa regresa, lista para perseguirla en una secuela más taquillera que
"subjetividad", el "género" y la "cultura") está compuesta por una multitud de fragmentos, más que nunca. El miedo que se condensa como un vapor verde en la forma del vampiro puede dispersarse
por un todo epistemológico. Algunos fragmentos se recolectarán aquí y se atarán juntos temporalmente, pero el reviniente por excelencia regresa. Y así el cuerpo del monstruo es tanto
temporalmente para formar una holgada red (o, mejor, un híbrido sin asimilación, un cuerpo corporal como incorpóreo, su amenaza es su inclinación a cambiar.
monstruoso). Mejor que argumentar sobre una "teoría de la teratología", ofrezco como introducción a Siempre la tumba se abre y el inquieto durmiente avanza otra vez ("viene de la muerte, / viene a
los ensayos que siguen un conjunto de frágiles postulados en la búsqueda de momentos culturales contártelo todo"), el mensaje proclamado es transformado por el aire que le da a su locutor una nueva
específicos. Ofrezco siete tesis hacia una comprensión de las culturas a través de los monstruos que vida. Los monstruos deben ser examinados dentro de la intrincada matriz de relaciones (sociales,
producen. culturales e histórico-literarias) que los generan. Al hablar sobre el nuevo tipo de vampiro inventado
por Bram Stoker, podemos explorar la sexualidad transgresiva pero irresistible del conde extranjero,
TESIS I: EL CUERPO DEL MONSTRUO ES UN CUERPO CULTURAL tan sutilmente seductor para Jonathan Harker como fue para Stoker52 Henry Irving, sumentor. O
podemos analizar la apropiación llena de odio del mismo demonio que realizó Murnau en Nosferatu,
Vampiros, cementerio, muerte: dentro del cuerpo donde el camino se bifurca, y cuando se levante donde de cara al naciente fascismo, la recurrencia al deseo surgía en plagas y corrupciones del cuerpo.
de su tumba, no sabrá qué camino seguir. Clavar una estaca en su corazón: se clavará en el suelo de la Anne Rice le dio al mito una moderna reescritura en la cual la homosexualidad y el vampirismo han
bifurcación, perseguirá ese lugar que lo lleva a muchos otros lugares, ese punto deindecisión. Decapita
51
Literalmente, Zeitgeist (en alemán): Espíritu del Tiempo, el espíritu que misteriosamente incorpora un "lugar" que es una serie de lugares, el
cruce de caminos que es un punto en un movimiento hacia un lugar incierto. Entierra al Zeitgeist en un cruce de caminos: está confundido
50
En COHEN, Jeffrey (1996). Monster Theory: Reading Culture. Minneapolis: University of Minesota Press. Traducción para la mientras se mantiene despierto, no va a ir a ningún lado, se cruza en todo lugar; todos los caminos llevan al monstruo.
52
cátedra Seminario: Lectura crítica de textos clásicos y su proyección a la actualidad. Me doy cuenta de que es una maniobra biográfica interpretativa que Barthes seguramente hubiera llamado "la muerte viviente del autor".
sido unificados, apoteosizados; que en este proceso ella haya creado un fenómeno de la cultura pop resisten intentos de incluirlos en cualquier estructuración sistemática. Y por ello el monstruo es
no es insignificante, especialmente en un tiempo en el que el género como constructo había sido peligroso, es una forma suspendida entre formas que amenaza con destrozar las distinciones.
escrudiñado en casi todo registro social. En el reciente éxito de taquillas de Francis Coppola, Drácula de A causa de su limitación ontológica, el monstruo aparece notoriamente en tiempos de crisis como
Bram Stoker, el subtexto homosexual presente al menos desde la aparición de la lamia lesbiana de un tipo de término tercero que problematiza el choque de extremos -como "aquello que cuestiona el
Sheridan Le Fanu (Carmilla, 1872), conlleva principalmente, como los glóbulos rojos que sirven de pensamiento binario e introduce una crisis"54. Este poder para evadir y socavar ha tomado curso a
leitmotiv para el filme, una toma de conciencia sobre el SIDA que transforma la enfermedad del través de la sangre del monstruo desde tiempos clásicos cuando. A pesar de los intentos de Aristóteles
vampirismo en una forma de salvación sádica (y muy medieval) a través del tormento del cuerpo en (y luego Plinio, Agustín e Isidoro) de incorporar las razas monstruosas55 dentro de un sistema
sufrimiento. No es ninguna coincidencia que Coppola lanzara un documental sobre el SIDA al mismo epistemológico coherente, el monstruo siempre escapaba para regresar a sus dominios en los
tiempo que estaba trabajando en Drácula. márgenes del mundo (un locus puramente conceptual más que geográfico). Los clásicos "libros de
En cada una de estas historias de vampiros, los no-muertos regresan en vestimentas ligeramente maravillas" socaban radicalmente el sistema taxonómico aristotélico ya que, al rechazar una
diferentes, en cada oportunidad para ser leídos a contrapelo de los movimientos sociales o eventos compartimentación de sus contenidos monstruosos, demandan repensar las fronteras y la
específicos y determinantes: la décadence y sus nuevas posibilidades, la homofobia y su odio normalidad. Las leyes de la naturaleza definidas como un conjunto determinado por la ciencia son
imperativo, la aceptación de nuevas subjetividades no fijadas en el binarismo de género, el activimos alegremente violadas en la imprevisible compilación que es el cuerpo monstruoso. Como categoría
paternalista de un fin de siécle social. El discurso que extrae el fenómeno transcultural y transtemporal híbrida, el monstruo se resiste a cualquier clasificación construida en jerarquías o simplemente
denominado "el vampiro" es de una utilidad más bien limitada; aún si las figuras vampíricas se oposiciones binarias, demandando en su lugar un "sistema" que permite la polifonía, la respuesta
encuentran en casi todo el mundo, desde el Antiguo Egipto hasta el moderno Hollywood, cada mezclada (la diferencia en la igualdad, la repulsión en la atracción) y la resistencia a la integración -
reaparición y su respectivo análisis se delimita a un doble acto de construcción y reconstrucción. Una dando lugar a lo que Hogle ha llamado, con un maravilloso juego de palabras, "un profundo juego de
"teoría del monstruo" debe ocuparse, por lo tanto, de las cadenas de momentos culturales conectadas diferencias, un polimorfismo no-binario en la 'base' de la naturaleza humana".
por una lógica que siempre amenaza con transformarse; vigorizada por el cambio y el escape, por la El horizonte en el que vive el monstruo debe ser imaginado como una frontera visible del círculo
imposibilidad de lograr lo que Susan Stewart llama el deseo de "caer o morir, la interrupción" de un hermenéutico mismo: el monstruo ofrece un escape de su patrón hermético, una invitación a explorar
tópico gigantesco 53; la interpretación monstruosa es más una epifanía que un proceso, un trabajo que nuevos espirales, métodos nuevos e interconectados para percibir el mundo 56. En la cara del
debe realizarse con fragmentos (huellas, huesos, talismanes, dientes, sombras, destellos- significantes monstruo, la investigación científica y su orden racional se derrumba. El monstruo es un género muy
de un pasaje monstruoso que se posiciona en el cuerpo monstruoso mismo). grande para ser encapsulado en algún sistema conceptual; la existencia entera del monstruo es un
desafío al límite y la clausura; como los gigantes de Los viaje de Mandeville, amenaza con devorar toda
TESIS III: EL MONSTRUO ES UN PRESAGIO DE LA CATEGORÍA CRISIS ley y eliminar a cualquiera que piense lo contrario. El monstruo es, de esta forma, la personificación
del famoso fenómeno que Derrida ha denominado el "suplemento" (ce dangereux supplément): hace
El monstruo siempre se escapa porque rechaza cualquier categorización. Sobre la horripilante pedazos la bifurcación, es una lógica silogística con un tipo de razonamiento que se acerca a lo que
criatura que Ridley Scott trajo a la vida en Alien, Harvey Greenberg escribe: Barbara Johnson ha denominado "una revolución en la lógica misma del significado".

Es una pesadilla linneana, que desafía toda ley natural de evolución, volviéndose bivalva,
crustácea, reptil y humanoide. Es capaz de permanecer inactiva dentro de su
huevoindefinidamente. Se deshace de su piel como una serpiente, de su caparazón como 54
Marjorie Garber, Vested Interests: Cross-Dressing and Cultural Anxiety (New York: Routledge, 1992). Garber escribe bastante sobre
un artrópodo. Como una avispa, deposita su cría dentro de otra especie... Responde de la "categoría crisis", que la define como "una falla en la distinción definicional, una frontera que se vuelve permeable, que permite el cruce de
acuerdo a los principios lamarckianos y darwinianos. una categoría (aparentemente distinta) a otra: blanco/negro, judío/cristiano, noble/burgués, amo/esclavo... [Este que cruza los limites, tal como
el travesti] siempre funcionara como un mecanismo de sobredeterminación -un mecanismo de desplazamiento de una frontera difusa a otra. En
analogía, podemos llamarlo un gen "etiquetado" que pone de manifiesto la cadena genética, indicando de otra manera una condición
Este rechazo a participar en un "orden de las cosas" clasificatorio es una realidad para la escondida. No es el gen en sí mismo, sino su presencia que denota un lugar turbulento, indicando la posibilidad de una crisis en algún lugar, en
algún momento". Cabe destacar, sin embargo, que si bien Garber insiste en que el travesti debe ser leído con más que a través, el monstruo
generalidad de los monstruos: son híbridos perturbadores cuyos cuerpos externamente incoherentes puede ser leído solo a través -para el monstruo, pura cultura, no hay nada más que él mismo.
55
Estos son monstruos antiguos registrados por primera vez por el escritor griego Ctesias y Megástenes, e incluyen imaginarios salvajes tales
como los pigmeos, los sciápodes (hombre con una largo pie con el cual podían saltar a una velocidad tremenda o podían reclinar sus cuerpos
como una suerte de sombrilla), los blemyae ("hombres cuyas cabezas / crecían sobre sus hombros", en palabras de Otelo), y los cinocéfalos,
feroces hombres con cabeza de perros que eran antropófagos. John Block Friedman ha llamado razas plineas a estas criaturas, por el clásico
53
"El gigante es representado a través del movimiento, a través de su existencia en el tiempo. Aún en la descripción del paisaje inmóvil, son sus enciclopedista que se las concedió a la Edad media y al comienzo de la Edad Moderna. The monstruos races in medieval art and thought
actividades, sus acciones, las que tienen resultados en la observación del género. En contraste con el universo perfecto e inmóvil de las (Cambridge: Haverdad University Press, 1981).
56
miniaturas, el gigante representa el orden y el desorden de las fuerzas históricas". Susan Stewart, On longing narratives of the Miniature, "El circulo hermenéutico no permite el acceso o escape hacia una realidad ininterrumpida, pero no debemos (no tenemos que) continuar con
the Gigantic, the Souvenir, the Collection (Baltimore, Johns Hopkins Univerty Press, 1984). el mismo patrón". Barbara Smith, "Belief and Resistance: A symmetrical account", Critical Inquiry 18.
Lleno de desafíos a los métodos tradicionales de organización del conocimiento y de la experiencia La diferencia política o ideológica es tanto un catalizador para las representaciones monstruosas en
humana, la geografía del monstruo es una expansión en peligro y, por lo tanto, siempre un rechazo del un nivel micro como una alteridad cultural en el macrocosmos. Una figura política que de repente cae
espacio cultural. en desgracia es transformada en un participante involuntario de un experimento científico por los
historiadores nombrados por el régimen reemplazante: la "historia monstruosa" está llena de
TESIS IV: EL MONSTRUO RESIDE EN LAS PUERTAS DE LA DIFERENCIA imprevistos, de metamorfosis ovidianas, desde Vlad Tepes hasta Ronald Reagan. El más ilustre
demonio de esta variedad propagandística es el rey inglés Ricardo III, a quien Tomás Moro describió
El monstruo es la diferencia hecha carne, ha venido para habitar entre nosotros. En su función maravillosamente como "pequeño de estatura, jorobado, con su hombro izquierdo más arriba que el
como Otro dialéctico o término suplementario tercero, el monstruo es una incorporación de lo derecho, de facciones duras... vino al mundo con los dos pies torcidos... ". Desde el nacimiento,
Externo, lo que está Más allá -de todos estos loci que están retóricamente ubicados como distantes y declara Moro, Ricardo era un monstruo, "su cuerpo deforme es un texto legible" en el cual se inscribía
distintos pero originados Dentro. Cualquier tipo de alteridad puede ser inscripta (construida) a través su moral pervertida (indistinguible de una orientación política incorrecta).
del cuerpo monstruoso, pero la mayor parte de las diferencias monstruosas tienden a ser culturales, El casi obsesivo contrapunto sobre Ricardo, desde Polydor Vergil en el Renacimiento hasta los
políticas, raciales, económicas y sexuales. Amigos Anónimos de Ricardo III en nuestra época, demuestra el proceso de una "teoría del monstruo"
La exageración de las diferencias culturales dentro de la aberración monstruosa es ya bien en todo su esplendor: la cultura da a luz a los monstruos ante nuestros ojos, volviendo a dibujar la
conocida. La más famosa distorsión está en la Biblia, donde los habitantes aborígenes de Canaán eran normalidad proporcionada del Ricardo que vivió una vez, levantando su hombro para deformar
imaginados como gigantes amenazadores y así se justifica la colonización hebrea de la Tierra simultáneamente a las personas, a las respuestas culturales y a las posibilidades de objetividad. La
Prometida (Números, 13). Representar una cultura antigua como monstruosa justifica su historia misma se vuelve un monstruo: sacando rasgos, auto-deconstructivo, siempre en peligro de
desplazamiento o exterminación mediante la interpretación de un acto heroico. En la Francia exponer las suturas que amarran sus elementos dispares, en un cuerpo innatural. Al mismo tiempo
medieval, las canciones de gesta celebraban las cruzadas por medio de la transformación de los que Ricardo se movía entre el Monstruo y el Hombre, la sugestión alarmante plantea que este cuerpo
musulmanes en criaturas demoníacas cuya amenazante falta de humanidad era leída desde sus incoherente, desnaturalizado y siempre en riesgo de disgregación, puede que sea el nuestro.
atributos bestiales; por interpretar culturalmente a los "Sarracenos" como "monstra", los El difícil proyecto de construir y sostener las identidades del género provoca una respuesta
propagandistas volvían retóricamente admisible la anexión del Oriente a Occidente. Este proyecto preocupante en toda la cultura, produciendo otro ímpetu para la teratogénesis. La mujer que excede
representacional era parte de un diccionario completo de repeticiones estratégicas en las cuales el los límites de su rol de género corre el riesgo de convertirse en una Scylla, una bruja, Lilith ("die erste
"monstra" se transformaba en significaciones de lo femenino y lo hipermasculino. Eva / la primera Eva", "la mére obscuré / la madre oscura")57, Bertha Mason o una Gorgona 58. La
Un artículo reciente de un periódico yugoslavo nos recuerda cuán persistentes pueden ser estas identidad sexual "desviada" es, de forma similar, susceptible de una monsterización. El gran
divisiones mitológicas, y cuánto pueden perdurar estos divorcios en la base de cualquier realidad enciclopedista medieval Vincent de Beauvais describe en su Speculum naturale la visita de un cinocéfalo
histórica: hermafrodita a la corte francesa (31.126). Se decía que su órgano reproductor masculino era
desproporcionadamente largo, pero el monstruo podía usar cualquier sexo a su elección. Bruno Roy
Un militar serbio-bosnio, que iba hacia Sarajevo, le dice a un reportero con toda seriedad decía acerca de este fantástico híbrido: "¿Qué advertencia venía a traer al rey? Venía a ser testigo de
que los musulmanes le dan de comer niños serbios a los animales del zoológico. La
las normas sexuales. Personificaba el castigo que se ganaban aquellos que violaban los tabúes
historia es una tontería. No hay animales que hayan quedado vivos en el zoológico de
Sarajevo. Pero los militares están convencidos y recuerdan todos los errores que los sexuales". Esta extraña criatura, un compuesto de las categorías "masculino" y "femenino"
musulmanes pudieron o no haber perpetrado durante sus 500 años de gobierno. teóricamente distintas, llega ante el Rey Luis para imponer la heterosexualidad sobre la
homosexualidad, con sus supuestas inversiones y trasnformaciones ("Equa fit equus", declaraba una
En los Estados Unidos, los nativos americanos eran representados como salvajes absolutos y la escritor latino: "El caballo se vuelve una yegua". El extraño monstruo cabeza de perro es una
poderosa máquina política del Destino Manifiesto pudo empujarlos hacia el oeste con indiferencia. excoriación viviente de la ambigüedad y la anormalidad sexual, tal como los momentos culturales de
Diseminados en toda Europa a causa de la diáspora y rechazando tenazmente su asimilación a la Vincent lo definen: una heteronormalización encarnada.
sociedad cristiana, los judíos han sido los favoritos para las tergiversaciones xenófobas, porque eran
57
una cultura ajena viviendo, trabajando y aún muchas veces prosperando dentro de vastas Estoy indicando aquí la posibilidad de una recuperación feminista del geenero monstruosa al citar dos títulos de famosas obras sobre Lilith:
Lilith, ou, La mere obscure de Jacques Bril y Lilith, die erste Eva: Eine studie uber dunkle aspekt des wieblichen, de Siegmund
comunidades que intentaban volverse homogéneas y monolíticas. La Edad Media acusó a los judíos de Hurwitz.
58
"La mujer monstruosa, que amenaza con reemplazar a su angelical hermana, representa la autonomía femenina intransigente y, de este
numerosos crímenes desde traer las plagas hasta desangrar niños cristianos para preparar su carne
modo, representa tanto el poder del autor para aliviar 'sus' preocupaciones nombrando a sus fuentes con nombres malvados (bruja, perra,
pascual. La Alemania nazi simplemente trajo a su causa estas antiguas tradiciones de odio, inventando demonio, monstruo) como, simultáneamente, el misterioso poder del personaje que rechaza permanecer en su 'lugar' textualmente ordenado
y, así, genera una historia que 'escapa' del autor". Sandra M Gilbert y Susan Gubar, The madwoman in the Attic: the woman writer and
una Solución Final que se diferencia de las persecuciones solamente en su eficiencia tecnológica. he nineteenth century literary imagination (New Hacen, Coon: Yale University Press, 1984).
Desde el periodo clásico hasta el siglo veinte, la raza ha sido un catalizador tan poderoso para la A través de un proceso discursivo similar, el Oriente se vuelve femenino y el África, negra. Un tipo
creación de monstruos como lo ha sido la cultura, el género y la sexualidad. África pronto se volvió el de diferencia se vuelve otra mientras las categorías normativas de género, sexualidad, identidad
otro significante para Occidente, el signo de su ontológica diferencia solamente por su color de piel. nacional y etnicidad se deslizan juntas como los imbricados círculos del diagrama de Venn, abyectados
De acuerdo con el mito griego de Faetón, los habitantes de la incierta y desconocida Etiopía eran desde el centro que se convierte en monstruo. Esta violenta solución fija una autovalidación, la
negros porque se habían quemado al pasar muy cerca del sol. El naturalista romano Plinio afirmaba dialéctica hegeliana amo/esclavo que naturaliza la subyugación de un cuerpo cultural por otro al
que la piel no-blanca era síntoma de una diferencia completa en el temperamento y se atribuía la inscribirlo como excluido de personalidad y agencia en todas sus formas. Se asume una polisemia ya
oscuridad al clima de África; el intenso calor, decía, había quemado la piel de los africanos y había que la amenaza puede ser decodificada; la multiplicidad de significados, paradójicamente, repite la
malformado sus cuerpos (Natural History, 2.800). Estas diferencias fueron rápidamente moralizadas a misma restricción, representaciones propagandísticas que efectúan una significación reducida. Pero
través de una persuasiva retórica de la desviación. Paulino de Nola, un rico terrateniente que se volvió un peligro reside en esta multiplicación: tal como de la hidra brotan dos cabezas donde una ha sido
predicador de la iglesia, explicaba que los etíopes se habían quemado más por sus pecados y vicios cortada, de la diferencia surgen con más fuerza las posibilidades de escape, resistencia y alteración.
que por el sol, y el comentador anónimo de la Ecloga de Theodulus afirma de forma sucinta el René Girard ha escrito sobre la violencia real que estas representaciones corruptas promueven,
significado del término Ethyopium: "Etíopes, esto es pecadores. De hecho, los pecadores pueden ser conectando la descripción monsterizada con el fenómeno del chivo expiatorio. Los monstruos nunca
comparados con los etíopes, hombres negros que presentan una apariencia aterradora para aquellos se crean ex nihilo, sino a través de un proceso de fragmentación y recombinación en el cual los
que los contemplan". La piel oscura era asociada con los fuegos del infierno, y esto significa una elementos son extraídos "de varias formas" (incluidos -especialmente- los grupos sociales marginales)
procedencia demoníaca para la mitología cristiana. Generalmente, la perversión y el apetito sexual y luego ensamblados como el monstruo, "que puede entonces reclamar una identidad
exagerado fueron rápidamente asociados a los etíopes; esta conexión fue reforzada por violenta independiente". El monstruo político-cultural, la personificación de la diferencia radical, amenaza
xenofobia según la cual la gente de piel oscura fue importada a la fuerza en de la Europa renacentista. paradójicamente con borrar la diferencia en el mundo de sus creadores, con demostrar
Las narraciones sobre el mestizaje surgieron y circularon para forjar políticas oficiales de exclusión; la
reina Isabel es famosa por su preocupación por los "blackamoores" y su supuesto miedo al "aumento el potencial para el sistema de diferir desde su propia diferencia; en otras palabras, no ser
diferente del todo, dejar de ser un sistema. La diferencia que existe fuera del sistema es
de la gente de su nación".
aterradora porque revela la verdad de este, su relatividad, su fragilidad y su mortalidad...
A través de todos estos monstruos, las fronteras entre los cuerpos personales y nacionales se A pesar de lo que se dice comúnmente, los perseguidores nunca están obsesionados con
borran. Para complicar esta confusa categoría aún más, un tipo de alteridad es a menudo escrita como la diferencia sino con su impronunciable contrario, la falta de diferencia.
otra, ya que la diferencia nacional (por ejemplo) es transformada en una diferencia sexual. Giraldus
Cambresis demostró esta disminución del extranjero en su Topografía de Irlanda; cuando escribe sobre Al revelar que la diferencia es arbitraria y aleatoria, mutable más que esencial, el monstruo
el irlandés (solo para proveer información a la curiosa corte inglesa, pero en realidad como un primer amenaza con destruir no solo a los miembros individuales de una sociedad, sino a todo el aparato
paso hacia la invasión y colonización de la isla), observa: cultural donde se constituye y permite dicha individualidad. Porque es un cuerpo cuya diferencia
hasido escrita repetidamente, el monstruo (como la criatura de Frankenstein, que combina curiosas
Es de hecho una raza muy asquerosa, una raza hundida en vicios, una raza más ignorante de una comunidad de cadáveres, piezas somáticas cosidas) busca a su autor, demandando su razón de
que cualquier otra nación sobre los principios de la fe. Esta gente que tiene vestimentas
ser -y dar testimonio al hecho de que podría haber sido construido de otra forma. Godzilla pisoteó
tan diferentes de otros, y tan opuestas a ellos, crea signos utilizando sus manos o su
cabeza, hacen señas cuando quieren que te vayas y menean la cabeza hacia atrás cuando Tokio; Girard lo libera ahí para fragmentar la delicada matriz del sistema relacional que une todo
quieren deshacerse de ti. Asimismo, en esta nación, los hombres se pasan el agua cuerpo privado con el mundo público.
sentados mientras que las mujeres lo hacen paradas. Además, las mujeres, como también
los hombres, montan con sus piernas a cada lado del caballo.
TESIS V: EL MONSTRUO VIGILA LOS BORDES DE LO POSIBLE

Un tipo de inversión se vuelve otra tal como Giraldus descifra en el alfabeto de la cultura irlandesa-
El monstruo resiste a la captura en la red epistemológica de lo erudito, pero es algo más que el
y lo lee al revés, en contra de la norma de la masculinidad inglesa. Giraldus crea la visión de un género
aliado bajtiniano de lo popular. Desde su posición en los límites del conocimiento, el monstruo se sitúa
monstruoso (aberrante, demostrativo): la violación de los códigos culturales que validan
como una advertencia en contra de la exploración de su dominio incierto. Los gigantes de la
comportamientos genéricos crea una ruptura que debe ser cementada con (en este caso) la
Patagonia, los dragones del Oriente y los dinosaurios de Jurassic Park declaran juntos que la curiosidad
unificación, con la argamasa correctiva de la normalidad inglesa. Una sangrienta guerra de
es a menudo más castigada que recompensada, que uno está más seguro y contenido dentro de la
subyugación siguió inmediatamente después de la publicación de este texto, que permaneció potente
propia esfera doméstica que en el exterior, lejos de los ojos vigías del estado. El monstruo impide la
en toda la Alta Edad Media y, en alguna forma, continúa hasta nuestros días.
movilidad (intelectual, geográfica y sexual), delimitando los espacios sociales a través de los cuales los
cuerpos privados se mueven. Dar un paso fuera de esta geografía oficial es arriesgarse a ser atacado llamamos cultura, para llamar horriblemente la atención sobre esos bordes que no pueden -no deben-
por algunos monstruos que patrullan la frontera o (aún peor) a convertirse en uno de ellos. ser cruzados.
Licaón, el primer hombre lobo de la literatura occidental, sufre su lupina metamorfosis como la Ante todo, las fronteras existen para controlar el movimiento de las mujeres o, de forma más
culminación de una fábula de hospitalidad59. Ovidio relata cómo los gigantes primitivos intentan general, para establecer bordes estrictamente homosociales, los vínculos del hombre que mantiene
sumergir al mundo en una anarquía al arrebatarle el Olimpo a los dioses, solo para luego ser una sociedad funcional patriarcal. Como un tipo de cuidador, este monstruo delimita el espacio social
destrozados por relámpagos divinos. De su desperdigamiento de sangre, surgió una raza de hombres a través del cual los cuerpos culturales pueden moverse y, en la época clásica (por ejemplo), validan
que continuaron con el destino maléfico de sus padres. Entre esta progenie malvada estaba Licaón, un hermetismo, un sistema jerárquico de mandato naturalizado y controlado donde todo hombre
rey de Arcadia. Cuando Júpiter llegó como invitado a su casa, Licaón intentó matar al soberano de los tenía un lugar funcional. En la cultura occidental, el prototipo para este tipo de monstruos
dioses mientras dormía y, al día siguiente, le sirvió como cena pedazos del cuerpo de un sirviente. El "geográficos" es el Polifemo de Homero. Como la quintaesencia de la interpretación xenófoba del
enfurecido Júpiter castigó esta violación a la relación invitado/anfitrión transformándolo en la extranjero (el bárbaro -el que es ininteligible dentro de una sistema lingüístico-cultural dado), los
apariencia monstruosa de esa falta de leyes, un estado impío cuyas acciones lo arrastrarían de vuelta cíclopes están representados como salvajes que no tienen "una ley que los bendiga" y que rechazan la
la humanidad: techne (al estilo griego) que produce la civilización. Su arcaísmo se demuestra a través de su falta de
jerarquías y de una política que los preceda. Esta disociación de la comunidad lleva a un individualismo
Aterrorizado se escapó y, al alcanzar la llanura silenciosa, se puso a aullar y en vano escabroso que, en términos homéricos, solo puede ser horripilante. Porque viven sin un sistema de
intentó hablar; su boca concentra la rabia que lleva dentro de sí mismo y emplea su
tradición y cultura, los cíclopes son un peligro para los recién llegados griegos, hombres cuyas
desordenada pasión de matanza con el ganado y aún goza en esa sangre. Sus vestidos
setransforman en pelos, sus brazos en patas, pues se convierte en lobo, aunque conserva identidades están supeditadas a una función compartimentada dentro de un sistema
rasgos de su antigua forma60. desindividualizado de subordinación y control. Las víctimas de Polifemo son devoradas, tragadas,
fuera de la vista pública: es el canibalismo como incorporación dentro de un cuerpo cultural erróneo.
La horriblemente fascinante pérdida de la humanidad de Licaón reifica su estado moral previo; el El monstruo es un poderoso aliado de lo que Foucault llama "la sociedad del panóptico", en la cual
cuerpo del rey se hace todo transparente, instantánea e insistentemente legible. El poder de la "las conductas polimórficas son, en realidad, extraídas de los cuerpos de la gente y de susplaceres...
prohibición narrativa alcanza su punto máximo en la persistente descripción del Licaón para ser prolongadas, reveladas, aisladas, intensificadas, incorporadas por múltiples dispositivos de
monstruosamente compuesto, en la medida en que es tanto bestia como hombre, naturalezas duales control". Susan Stewart observó que "la sexualidad del monstruo toma vida propia"; Foucault nos
en un indefenso tumulto de aseveración. La fábula concluye cuando Licaón no puede hablar más, sino ayuda a ver por qué. El monstruo personifica aquellas prácticas sexuales que no deben cometerse, o
tan solo significar. aquello que debe cometerse solo mediante el cuerpo del monstruo. Ella y ellos!: el monstruo impone
Mientras que los monstruos nacidos de la conveniencia política y el nacionalismo autojustificado los códigos culturales que regulan el deseo sexual.
funcionan como una viva invitación hacia la acción usualmente militar (invasiones, usurpaciones, Cualquiera que conozca las películas bajo presupuesto de ciencia ficción que estaban de moda en
colonizaciones), el monstruo de la prohibición vigila los bordes de lo posible, interceptando a través de 1950 relacionará la afirmación anterior con dos magníficos filmes del género, una sobre una muy
su cuerpo grotesco algunos comportamientos y acciones, y cancelando otros. Es posible, por ejemplo, masculina y radiactiva heroína del espacio exterior que aniquila todo hombre que toca, y la otra que
que los comerciantes medievales diseminaran intencionalmente mapas que describían serpientes es una parábola social en la cual hormigas gigantes (en realidad, comunistas) escarban debajo de Los
marinas (como el Leviatán) en los límites de sus rutas mercantes para desalentar futuras exploraciones Ángeles (que sería Hollywood) y amenazan la paz mundial (es decir, el conservadurismo americano).
y establecer monopolios. De esta forma, todo monstruo es una narrativa doble, dos historias vivas: Conecto estos dos títulos que parecen no relacionarse para llamar la atención sobre las
una que describe lo que el monstruo viene a ser y otra, su testimonio, detallando a qué uso cultural preocupaciones que monsterizan a sus sujetos, en primer lugar, y promulgan sintácticamente un
sirve. El monstruo de la prohibición delimita las fronteras que sostienen ese sistema de relaciones que miedo aún mayor: que los dos se unirán en algún mestizaje pecaminoso. Hemos visto que los
monstruos surgen en la brecha donde la diferencia es percibida como un salto en la grabación de la
59 voz de su sujeto capturado; el criterio para esta división es arbitrario, y puede ir desde la anatomía del
Tanto en la Antigüedad como en la época medieval, los extensos viaje dependían de la promulgación de un ideal de
hospitalidad que santificaba la responsabilidad del anfitrión para con su huésped. La violación de este código es la color de piel hasta las creencias religiosas, vestimentas e ideología política. La destructividad del
responsable de la destrucción de la Sodoma y Gomorra bíblica, de la conversión en hombre del gigante en Sir Gawain and
monstruo es en realidad un deconstructividad: amenaza con revelar que la diferencia se origina en el
Carl of Carlisle, y de la primera transformación punitiva en Las Metamorfosis de Ovidio. Este tipo de narraciones populares
representaban una fábula de la hospitalidad, tales historias comprendían una práctica cuyo incumplimiento se ilustraba a proceso más que en el hecho (y este "hecho" está sujeto a constantes reconstrucciones y cambios).
través de un drama que rechaza el comportamiento peligroso. La valorización se logra en una de dos formas posibles: el
anfitrión ya es un monstruo y aprende la lección de la mano de su invitado, o el anfitrión se vuelve un monstruo en el curso
Dado que quienes registran la historia de Occidente han sido principalmente europeos y masculinos,
de la narración y los miembros de la audiencia se dan cuenta de cómo deben conducirse. En ambos casos, el manto de las mujeres (ella) y los no blancos (ellos!) se han encontrado a sí mismos repetidamente transformados
monstruosidad llama la atención sobre aquellos comportamientos y actitudes que al texto le interesa prohibir.
60
Ovidio, Las metamorfosis. Barcelona: Editorial Juventud, 2002. en monstruos, ya sea para validar una alienación específica de masculinidad o blancura, o
simplemente para ser apartados de su campo de pensamiento 61. Los otros femeninos y culturales son porque cruzaron la frontera de lo diferente, aquella que prohíbe a las mujeres manejar propiedades y
suficientemente monstruosos por sí mismos en una sociedad patriarcal, pero cuando amenazan con vivir en solitario y sin control. Las llamas devoran a los judíos del siglo XIII inglés, quienes robaban
mezclarse la economía del deseo entera es atacada. niños de familias respetadas y cocinaban matzos con su sangre; como una amenaza a la supervivencia
Como vehículo de la prohibición, a menudo el monstruo surge para imponer las leyes de la de la raza y cultura inglesa, fueron expulsados del país y sus propiedades fueron confiscadas. Otra vez,
exogamia, tanto con el tabú del incesto (que establece el tráfico de mujeres al demandar que una narrativa competente implica una economía monstruosa -los judíos eran los prestamistas; el
establezcan matrimonios fuera de su familia) y se decretan en contra del mestizaje sexual interracial estado y sus comercios estaban demasiado endeudados con ellos- pero esta segunda historia se
(que limita los parámetros de dicho tráfico al controlar las fronteras de la cultura, normalmente al sumerge en una horripilante fábula de la pluralidad cultural y amenaza a la continuidad del
servicio de alguna noción de "pureza" grupal). Las narrativas del incesto son muy comunes en toda cristianismo. Mientras la frontera americana se expandía bajo estandarte del Destino Manifiesto en el
tradición y han sido ampliamente documentadas, principalmente debido a la elevación del tabú a la siglo XIX, circulaban relatos contando cómo los "indios" secuestraban a diario mujeres blancas para
base fundadora de la sociedad patriarcal. El mestizaje, como la intersección de la misoginia (la proporcionarse esposas; el Oeste era un lugar peligroso a la espera de ser convertido en granjas, sus
preocupación sobre el género) y el racismo (no importa cuán ingenuo), ha recibido una atención amenazantes habitantes nativos estaban solamente para ser desposeídos. Poco importa que el
crítica considerablemente menor. Voy a decir algunas palabras sobre esto. protagonista del Hijo nativo de Richard Wright no violara y asesinara a la hija de su patrón; esa
La Biblia ha sido durante mucho tiempo la fuente primaria de los decretos divinos que se oponen a narración es suministrada por los vigías, por una furiosa sociedad blanca (de hecho, por la historia
la mezcla interracial. Uno de estos pronunciamientos es el mandato divino de Dios que sale de la boca occidental misma). En la novela, como en la vida, la amenaza aparece cuando un no blanco deja la
del profeta Josué (Josué 23:12ff); otro es un episodio críptico del Génesis que se trabajó bastante reserva, abandonándola; Wright imagina lo que sucede cuando los horizontes de la expectativa
durante el periodo medieval y que hacía referencia a los "hijos de Dios" que fecundan "a las hijas del narrativa están firmemente establecidos, y su conclusión (que nace en el Salem del siglo diecisiete, en
hombre" con una raza de gigantes malvados (Génesis 6:4). Los monstruos están aquí, como en la Inglaterra medieval y en la América del siglo diecinueve) es que las circunstancias reales de la
cualquier lugar, desperdigando representaciones de otras culturas, generalizadas y demonizadas, para historia tienden a desvanecerse cuando se proporciona una narración sobre el mestizaje.
imponer una estricta noción de uniformidad grupal. Los miedos a la contaminación, la impureza y la El monstruo es transgresivo, demasiado sexual, perversamente erótico, un infractor; y por ello el
pérdida de identidad que producen historias como las del episodio del Génesis son fuertes y monstruo y todas sus personificaciones tienen que ser exiliadas o destruidas. Lo reprimido, sin
reaparecen incesantemente. El Calibán de Shakespeare, por ejemplo, es el producto de tal mezcla, el embargo, como el mismo Freud, siempre parece regresar.
"cachorro moteado" de la bruja argelina Sícorax y del demonio. Charlotte Bronté invirtió el paradigma
usual en Jane Eyre (el blanco Rochester y la jamaiquina lunática Bertha Mason), pero las películas de TESIS VI: EL MIEDO AL MONSTRUO ES EN REALIDAD UN TIPO DE DESEO
terror en apariencia inocentes (como King Kong) ponen de manifiesto, mediante una escena brutal, una
preocupación sobre el mestizaje. Aún un filme tan reciente como el increíblemente exitoso Alien de El monstruo es asociado constantemente a las prácticas de lo prohibido, ya sea para normalizar o
1979 puede tener en el trasfondo un reconocimiento del miedo: y sus secuelas la grotesca criatura imponer. Pero el monstruo también atrae. Las mismas criaturas que aterrorizan e interdictan pueden
que acecha a la heroína (vestida solo con su ropa interior en la escena final) chorrea de sus dientes suscitar potentes fantasías escapistas; la conexión de la monstruosidad con lo prohibido hace al
una baba brillante de lubricante Johnson & Johnson, los tendones de la mandíbula están hechos de monstruo de lo más atractivo para un escape temporal de las restricciones. Esta repulsión y atracción
condones secos y el hombre dentro del traje de goma es Bolaji Badejo, un miembro de la tribu masai simultánea en el núcleo de la composición monstruosa explica muy bien su continua popularidad
que medía más de dos metros y que casualmente estaba estudiando en Inglaterra cuando fue elegido cultural, por el hecho de que rara vez el monstruo puede ser contenido en una dialéctica simple y
el reparto de la película. binaria (tesis, antítesis. no síntesis). Desconfiamos y detestamos a los monstruos al mismo tiempo que
Las narrativas de Occidente representan las danzas más extraños en los cuales el mestizaje y sus envidiamos su libertad y, quizá, su sublime desesperación.
practicantes han sido condenados a la hoguera. Entre las llamas vemos a las viejas mujeres de Salem A través del cuerpo del monstruo, las fantasías de agresión, dominación e inversión permiten
colgadas, acusadas de mantener relaciones sexuales con el demonio; sospechamos que murieron expresiones seguras en un espacio claramente delimitado y en permanente prelimitación. El placer
escapista aleja el horror solamente cuando el monstruo amenaza con cruzar esas fronteras, destruir o
61
La situación era obviamente mucho más compleja de lo que estas simples afirmaciones pueden mostrar: "Europeos", por reconstruir los finos muros de la categoría y la cultura. Cuando está contenido por marginalizaciones
ejemplo, incluye usualmente solo a los hombres masculinos de la tradición occidental latina. La orientación sexual complica
geográficas, genéricas o epistémicas, el monstruo puede funcionar como un alter ego, como una
mucho más este panorama, como podemos ver.
Donna Haraway, siguiendo a Trinh Minha, llama a los humanos que se encuentran debajo de la piel monstruosa "otros protección que permite un Otro. El monstruo se despierta solo por los placeres del cuerpo, a la simple
inapropiados": "Ser inapropiado no significa 'no estar en relación con' -es decir, estar en una reservación especial, lo
intocable con el estatus de auténtico en la condición alotrópica y alocrónica de inocencia. Más que encontrarse en una crítica
y fugaz dicha del ser asustado o del miedo mismo -de la experiencia de la mortalidad y la corporalidad.
relacionalmente reconstructiva, en una difracción más que en un reflejo racional, significa la realización de potentes Vemos el espectáculo monstruoso de las películas de terror porque sabemos que el cine es un espacio
conexiones que exceden la dominación. "The Promises of Monsters" en Cyborgs, and Women: the reinvention of nature
(New Cork: Routledge & Kegan Paul, 1966). temporal, que luego del impacto de sensualidad de las imágenes celuloides reingresamos al mundo de
la luz y el confort62. Asimismo, puede aterrarnos la historia que está en una página al frente nuestro vehículos de fantasías causativas aún sin valores invertidos. Lo que Bajtín llamaba la "cultura oficial"
(ya sea que aparezca en la nueva sección del New York Times o en la última novela de Stephen King), puede transferir todo lo que es visto como indeseable al cuerpo del monstruo, cuerpo que interpreta
siempre que estemos a salvo sabiendo que están prontas a terminar (el número de páginas en nuestra el drama de la realización de su propio deseo; el monstruo como chivo expiatorio es quizá ritualmente
mano izquierda está disminuyendo) y cerca de liberarnos. De forma auditiva, el trabajo de las destrozado en el transcurso de alguna narrativa oficial, purgando a la comunidad al eliminar sus
narraciones no es diferente; no importa cuán perturbadora sea la descripción del gigante, no importa pecados. La erradicación de los monstruos funciona como un exorcismo y, cuando se promulga y
cuántos niños sin bautizar y desafortunados caballeros devore, el Rey Arturo terminará destrozándolo. repite, como un catequismo. El Queste del Saint Graal elaborado de forma monástica sirve como un
La audiencia sabe cómo funciona el género. antídoto eclesiásticamente sancionado para la más amplia moralidad de los romances laicos; cuando
Los tiempos del carnaval marginan temporalmente a los monstruos pero, al mismo tiempo, les Sir Boris se encuentra con un castillo donde "las señoritas de un decente y alto rango" lo tientan con la
permiten un mundo seguro de expresión y juego: en Halloween, todos son demonios por una noche. complacencia sexual, estas señoritas son, por supuesto, demonios en un disfraz lascivo. Cuando Boris
El mismo impulso de fantasía tranquilizadora está detrás de la nota al pie de un manuscrito bizarro, rechaza acostarse con una de estas diablas transcorporales (descritas como "tan hermosas y tan
desde garabatos en los bordes de una página ordenada hasta los absurdos animales e imprecisas pulcras que parecía que toda la belleza terrenal estaba personifica en ellas"), su férrea afirmación de
criaturas humanoides de extraña anatomía que llenan los textos bíblicos. Las gárgolas y las esculturas control las hace desvanecerse, mandándolas de nuevo al infierno. Este episodio valoriza el celibato,
grotescas de ornamentación, acechando en las vigas o encima de los techos de las catedrales, muy importante para el sistema de creencias del autor (y tan difícil de cumplir), mientras que además
registran de la misma manera las fantasías de una mano aburrida o deprimida que de repente siente inculcaba una lección de moralidad para la audiencia laica de la obra, los caballeros y mujeres de la
la necesidad de poblar los márgenes. Los mapas y los diarios de viaje heredados de la corte aficionados a los romances.
antigüedadinventaron toda una geografía de la mente y la poblaron de criaturas exóticas y fantásticas; Sin embargo, rara vez los monstruos son tan sencillos en su uso y manufacturación como son los
Última Thule, Etiopia y los Antípodas eran los equivalentes medievales del espacio exterior o la demonios que caza Sir Boris. (...) El denso simbolismo que crea el espesor descriptivo de los monstruos
realidad virtual, geografía imaginarias (completamente verbales) accesibles desde cualquier lugar, sin en Spenser, Milton y aún en el Beowulf, nos recuerda de forma desafiante cuán permeable puede ser el
intenciones de ser descubiertas pero siempre a la espera de ser exploradas. Jacques Le Goff ha escrito cuerpo monstruoso, cuán difícil de diseccionar es.
que el Océano Índico (un "horizonte mental" imaginado en la Edad Media que estaba completamente Esta fluidez corporal, esta convergencia de deseo y preocupación, garantiza que el monstruo
rodeado de tierra) era un espacio cultural siempre seducirá de forma peligrosa. Se permite cierta intriga aún en el cinocéfalo de Vicent of
Beauvis, ya que ocupa un espacio textual de atracción anterior a su rechazo, durante el cual se le
donde los tabúes eran eliminados o intercambiados por otros. La rareza de este mundo concede un encanto innegable. El monstruo acecha en cualquier lugar, en esos los espacios primitivos
produjo una impresión de desenvoltura y libertad. La estricta moralidad impuesta por la
y ambiguos entre el miedo y la atracción, muy cercano a lo que Julia Kristeva llama "abyección":
Iglesia fue contrastada con la atracción que conforma un mundo de bizarros sabores, que
practicaban coprofagía y canibalismo; de inocencia corporal, donde el hombre, libre del
pudor de la ropa, redescubre el nudismo y la libertad sexual; y donde, una vez librado de Hay amenazas dentro de la abyección, una de esas oscuras y violentas revueltas del
la monogamia restrictiva y de las barreras familiares, pudo entregarse a la poligamia, el ser que se dirigen contra una amenaza que parece emanar de un afuera o adentro
incesto y el erotismo. exorbitante, propulsada más allá de la esfera de lo posible, lo tolerable, lo pensable. Se
encuentra ahí, muy cerca, pero no puede ser asimilada. Suplica, preocupa, fascina y, no
obstante, no se deja seducir. Aprehensivo, el deseo se da vuelta; asqueado, rechaza. Pero
Las moradas de los monstruos (África, Escandinavia, América, Venus, el Cuadrante Celta-cualquier simultáneamente, al mismo tiempo, ese ímpetu, ese espasmo, ese brinco es atraído hacia
tierra suficientemente distante para ser erotizada) son mucho más que regiones de un peligro un más allá tan tentador como condenado. Incansablemente, como un boomerang del
incierto: son también mundos de fantasía feliz, horizontes de liberación. Sus monstruos funcionan que no puede escaparse, un vórtice de súplicas y de repulsión que sitúa a lo obsesivo,
literalmente, fuera de sí.
como cuerpos secundarios a través de los cuales pueden ser exploradas las posibilidades de otros
géneros, de otras prácticas sexuales y otras costumbres sociales. Los hermafroditas, las amazonas y los
Y el Yo que está de repente y nerviosamente al lado es el monstruo.
lascivos caníbales señalan los bordes del mundo, los planetas más distantes de la galaxia.
El monstruo es el fragmento abyecto que permite la formación de todo tipo de identidades -
La cooptación del monstruo dentro de un símbolo de lo deseable se logra a menudo mediante la
personales, nacionales, culturales, económicas, sexuales, psicológicas, universales, particulares (aún si
neutralización de los aspectos potencialmente amenazadores con una libre dosis de comedia: los
esa identidad "particular" es una comprensión del poder/status/conocimiento de la abyección
estruendosos gigantes se vuelven torpes63. Los monstruos pueden funcionar, sin embargo, como
misma); tal como lo revela su parcialidad, su contigüidad. Producto de una multitud de morfogénesis
62
Paul Coates observa que "las películas de terror se vuelven una forma esencial de cine, los contenidos monstruosos se
manifiestan a sí mismo en la forma monstruosa de la pantalla gigante".
63
Para Mijaíl Bajtín, este es el poder transformativo de la risa: "La risa libera no solo de una censura externa sino, ante todo, las prohibiciones, al pasado, al poder". La cultura popular en la Edad Media y el Renacimiento. El contexto de Francois
de una censura interna: libera del miedo que el hombre ha desarrollado durante miles de años; miedo a lo sagrado, miedo a Rabelais.
(que va de lo somático a lo étnico) que se alinea para imbuir un sentido hacia el Nosotros y el Ellos que
está detrás de todo modo de ver la cultura, el monstruo de la abyección habita en esa geografía
marginal de lo Exterior, más allá de los límites de lo Pensable, un lugar que sin duda es peligroso:
simultáneamente "exorbitante" y "muy cercano". Judith Butler llama a este locus conceptual "un
dominio de inhabitabilidad e inteligibilidad que bordea el dominio de los efectos inteligibles", pero
señala que aún cuando es discursivamente cerrado, ofrece una base para la crítica, un marco desde el
cual es posible releer los paradigmas dominantes. Como el Grendel que retumba desde la gruta o el
Drácula que emerge de la tumba, como el "boomerang, un vórtice de súplicas" de Kristeva o el
extraño regreso de lo reprimido freudiano-lacaniano, está siempre al borde de la irrupción.
Quizá es tiempo de formular la pregunta que siempre surge cuando el monstruo es discutido
seriamente (lo inevitable de una pregunta que cuestiona un síntoma de una profunda preocupación
sobre qué es y qué debe ser pensable, una preocupación que está destinada a asumir el proceso de
una teoría monstruosa): ¿Existen realmente los monstruos?.
Seguramente, sí, porque sino fuera así, ¿qué haríamos nosotros?

TESIS VII: EL MONSTRUO SE UBICA EN EL UMBRAL... DEL DEVENIR

"Esta cosa de las tinieblas que reconozco como mía".


Los monstruos son nuestros hijos. Pueden ser empujados a los márgenes más lejanos de la
geografía y el discurso, ser escondidos en los bordes del mundo y en el espacio de lo prohibido de
nuestra mente, pero siempre regresarán. Y cuando lo hagan, traerán no solo un conocimiento más
profundo de nuestro lugar en la historia y la historia del conocimiento de nuestro lugar, sino que
cargarán un autoconocimiento, un conocimiento humano -y un discurso mucho más sagrado que se
plantea desde el Exterior. Los monstruos nos preguntan cómo percibimos el mundo, y cómo hemos
distorsionado el espacio que intentamos habitar. Nos piden que reevaluemos nuestras afirmaciones
culturales sobre la raza, el género, la sexualidad, nuestra percepción de lo diferente, nuestra
tolerancia hacia su expresión. Nos preguntan por qué los hemos creado.

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