La maldad en el mundo
Elaborado por: Maik Joe Salazar Rozas
La existencia de la maldad es innegable en nuestro mundo, en el cual convivimos con el
problema del mal de manera constante, ya que esta presente en cada momento de nuestras
vidas y este puede ser de origen natural, el cual corresponde a todos los desastres naturales
que suceden como terremotos, tsunamis, etc., o de origen moral, el cual corresponde a
todas las acciones realizadas por los humanos y animales, como el asesinato, robo, entre
muchas otras acciones negativas, incluso en algunas circunstancias, ambas van de la
mano, como por negligencia de los encargados de alguna obra, ante un temblor los
edificios se desmoronan, y esto se da debido a la corrupción que esta tan presente dentro
de los gobiernos y las empresas. Es común observar o escuchar todos los días sobre cosas
malas que suceden en todas partes del mundo, donde la maldad, la inseguridad y el miedo
imperan, ya que todos somos susceptibles a cometer actos malos o, por otro lado, ser
afectados por las malas acciones de otras personas. Es debido a que la maldad la vemos
en todas partes que, entre la comunidad católica y cristiana que creemos en un único Dios,
omnipotente y lleno de amor surgen los cuestionamientos de ¿Por qué Dios permite que
exista el mal si se supone que él es bueno?, así mismo, si Dios creo todo lo que existe
¿Dios creo la maldad?, y, por último, la cuestión más grande y compleja de responder,
¿Algún día podrá desaparecer la maldad de la faz de la tierra?
Para poder responder a estas cuestiones, debemos partir de que Dios en su enorme amor
nos entrego el don de la libertad, y mediante este cada individuo tiene en su poder la
decisión de como actuar, y si orienta sus acciones para el bien o para el mal, si bien los
animales y demás seres vivos actúan por instinto, los humanos estamos dotados de una
conciencia y un alma, lo cual nos permite distinguir lo bueno de lo malo, y actuar en
función a nuestras convicciones. En función a esto podríamos señalare que lo más
practico seria que Dios intervenga en nosotros, para así direccionar nuestras acciones al
bien, sin embargo, esto implicaría una intromisión en la libertad, y Dios por el gran amor
que nos tiene, no lo hace, ya que él espera que de nosotros nazca el obrar de buena forma,
para que así nuestro amor sea puro y autentico partiendo libremente de nosotros.1
1
Cfr. Catholic.net, ¿Por qué existe el mal?. Disponible en
<https://es.catholic.net/op/articulos/14604/cat/617/por-que-existe-el-mal.html#modal>. Consultado
24/01/2022
En función a lo antes mencionado podemos determinar que no es Dios quien crea la
maldad, ya que eso iría en contra de todo lo que la doctrina señala, dándonos un Dios
tirano en lugar de uno lleno de amor. San Agustín, en sus reflexiones sobre el mal, señala
que este se da en la ausencia del bien, por lo cual se puede inferir que cuando Dios creo
todo, no existía el mal, este se origino por una voluntad ajena a Dios, que opto por dejar
de hacer el bien, ocasionando así se que origine el mal, es por ello que la existencia del
mal se da por “una voluntad creada que ha puesto en el mundo esta realidad, voluntad
creada que la tradición judeocristiana identifica primero con la del ángel caído —el
demonio—, y segundo con el hombre, que con el pecado se aparta de Dios”2. En función
a esto podemos señalar que la maldad esta presente en el mundo por el demonio, y en lo
humanos que se dejan influenciar por este, apartándose así de Dios.
Tomando en cuenta lo antes planteado podemos señalar que la maldad siempre estará en
nuestro mundo, ya que es casi imposible que esta desaparezca, en primer lugar, porque
sus dos orígenes del mal siempre están presentes, tanto el natural como el moral, con
respecto a este segundo origen del mal, podemos advertir que es demasiado complicado
de determinar ya que en este mundo no todo es blanco y negro, bueno y malo, sino que
hay grises, es decir, muchas acciones que parecen buenas y tienen un trasfondo negativo,
y por otro lado, acciones que a simple vista son malas, pero que dentro tiene buenas
intenciones, como el hecho de proteger a los indefensos, lo cual en ciertos casos puede
implicar usar la fuerza, pero no por una razón arbitraria o cruel, sino, por hacer el bien.
Con todo lo antes visto, a modo de conclusión podemos determinar que Dios no crea el
mal, y que este lo permite no porque sea malo, sino por el contrario, su inconmensurable
amor hace que el nos deje elegir en cómo actuar, sin que el interfiera en ello, así mismo
podemos señalar que el mal es un problema que estará permanentemente en nuestra
sociedad, ya que en muchas situaciones depende de los intereses de la persona el como
obren, lo cual conlleva a que las personas hagan cosas buenas y también malas.
2
Mercaba.org, «Dios no ha creado el mal» Entrevista al doctor Gustavo Sánchez. Disponible
en<https://mercaba.org/ARTICULOS/D/dios_no_ha_creado_el_mal.htm>. Consultado 24/01/2022
