Filos
Año X, Núm. 21, noviembre 2022
Facultad de Filosofía “Dr. Samuel Ramos Magaña”
Universidad Michoacana de san nicolás de hidalgo
Imagen de portada:
Xoloitzcuintles
Regina Lechuga
Ilustración digital
2020
@artedelechuga
Coordinación: Gloria Cáceres Centeno
Diseño, maquetación, corrección de estilo
y cuidado de la edición: Cristina Barragán Hernández
Presentación
Después de un largo año del último número del Boletín Filos,
sale nuevamente a la luz pública, con una cara renovada, con
rostros frescos de jóvenes entusiastas que integran el consejo
editorial y con una nueva coordinación de la publicación.
Inauguramos esta nueva etapa con la propuesta de un dos-
sier sobre Identidad e interculturalismo, en el que contamos
con la participación de estudiantes de la Licenciatura en Fi-
losofía y de la Maestría en Filosofía de la Cultura, así como
de un profesor de la Facultad de Filosofía, quienes abordan el
tema desde aspectos teóricos, críticos, lingüísticos y poéticos.
También contamos con otras participaciones de exalumnos
de la universidad en temas libres, dado que éste es un espacio
plural y abierto a la comunidad del área de humanidades.
Sea, pues, un nuevo comienzo lleno de esperanza en que
esta publicación sea un espacio de diálogo, de reflexión, de
intercambio y de generación de conocimiento sobre áreas o
campos que preocupan –y que ocupan– a la juventud de nues-
tro tiempo.
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Dossier
Los moradores
de la Tierra echada a mano.
Palabras purépechas
sobre México-Tenochtitlan
y los mexicas
Ricardo Carvajal Medina
Maestría en Filosofía de la Cultura
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
El purépecha (antiguamente llamado tarasco) es un idioma in-
dígena originario del estado de Michoacán, México, hablado
por aproximadamente 140,000 personas. El origen del puré-
pecha es un misterio lingüístico, pues no está relacionado con
algún otro idioma conocido, aunque se han mencionado se-
mejanzas con los idiomas sudamericanos. En la actualidad, es
una lengua amenazada por la globalización, la migración, el
cambio generacional y cultural, así como por la discriminación
sistémica del Estado y sociedad mexicanas. Debido a la migra-
ción mexicana al Norte desde el siglo xx, varias comunidades
purépechas se han establecido en los Estados Unidos de Amé-
rica, donde han reivindicado su identidad, sus costumbres y su
idioma.
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Boletín Filos
Miguel León-Portilla mencionó que cuando muere una
lengua, desaparece un modo distinto de ver y ser en el mundo.
Es decir, que cada pueblo que ha existido o existe ha generado
conceptos e ideas particulares que se expresan en el idioma,
y con la cuales se aprehende la realidad, generándose así una
cosmovisión sobre la vida, sobre sí mismos, y sobre los otros
(León-Portilla 2017, 25-33). Las fuentes históricas sobre los
pueblos indígenas que se empezaron a escribir a partir del siglo
xvi nos dan ejemplos de palabras que expresan ideas de cómo
concebían los diferentes pueblos prehispánicos a sus vecinos.
Por citar un ejemplo, los nahuas nombraron al país de los anti-
guos tarascos como Michhuacan (“Lugar de los dueños de pes-
cado”) y a sus pobladores michoacaque o michoa (“Hombres
abundantes de peces”), debido a la riqueza de ictiofauna que
habitó en las desaparecidas cuencas hidrológicas del Occiden-
te de Mesoamérica; esta denominación aún se conserva para
referirse al territorio del Estado de Michoacán de Ocampo y
sus habitantes actuales.
Pero un ejemplo poco abordado son las palabras purépe-
chas referentes a sus principales enemigos y rivales, los mexi-
cas. ¿Cómo nombraron los purépechas a la otrora capital del
imperio mexica y sus habitantes? ¿Cómo se referían los puré-
pechas a los hablantes de náhuatl? ¿Qué nombre le dieron al
dios patrono mexica? ¿Quién fue el huey tlatoque cuyo ejército
fue derrotado “como moscas que caen en el agua” por los pu-
répechas en 1476? Estas preguntas se contestan en el presente
texto, con la información dispersa en las crónicas y dicciona-
rios de lengua tarasca o purépecha del siglo xvi.
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Dossier
Echero: “Lugar de tierra echada a mano”.
La capital mexica fue México-Tenochtitlan, el primer topóni-
mo hace referencia al sacerdote Mexitli (“Liebre magueyera”),
que acaudilló a los mexicas en su peregrinación de Aztlán al
famoso islote, donde, según el mito, se posó en el nopal el
águila con una serpiente en su pico; el segundo hace referencia
a Ténoch (“Tuna de Piedra”), gobernante mexica que inició la
construcción del Templo Mayor en 1325. Las fuentes históri-
cas sobre los purépechas son unánimes al mencionar que lla-
maron a la capital mexica como Echero, vocablo traducido por
fray Maturino Gilberti en 1557 como “cibdad principal de esta
nueua españa” (Gilberti 1997 [1559], 79), aunque analizando
la palabra, puede afirmarse que proviene de la raíz echeri (“tie-
rra”), y el locativo rhu; literalmente es “lugar de tierra”, aunque
la traducción que registró fray Juan Baptista de Lagunas en
1574 fue “tierra echada a mano” (Baptista de Lagunas 1983
[1574], 302-303 [99-100 en la paginación original]), y haría
referencia a la principal característica de la ciudad, al haber es-
tado edificada sobre islotes artificiales en el lago de Texcoco.
Echero ireti/Echero iretiecha
Del topónimo Echero también surgió el gentilicio con el que los
purépechas nombraban a los mexicas: Echero ireti en singular
y Echero iretiecha en plural; de ireti (“morador” o “habitante”),
mientras que el morfema cha es pluralizador; literalmente es
“morador de la tierra echada a mano” y “moradores de la tierra
echada a mano”, respectivamente. En los vocabularios y gramá-
ticas del siglo xvi, estas palabras se tradujeron como “mexicano”
o “mexicana”, haciendo referencia a los tenochca (Autor o auto-
res desconocidos 1991, T. II, 181).
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Boletín Filos
Teco/Tecoecha
Otras palabras purépechas que también fueron traducidas como
“mexicano” o “mexicana”, fueron teco y tecoecha (Ibid., T. II,
527), y todo parece indicar que era el nombre con el que los
purépechas denominaban a un conjunto de pueblos de filiación
yuto-nahua en el poniente de Michoacán, dentro de su territo-
rio y en regiones vecinas de Jalisco. Aquí debe de recordarse que
los españoles denominaron al idioma náhuatl y sus variantes de
forma genérica como “mexicano” y a sus hablantes como “mexi-
canos”, aunque no fueran mexicas. Teco también es menciona-
do como gentilicio en varias fuentes históricas, para referirse al
pueblo teco, cuyo asentamiento más grande estuvo en Zamora
y era vasallo del cazonci (rey tarasco). Este pueblo puede rela-
cionarse con los tecuexes y tochos de filiación yuto-nahua del
norte de la cuenca de Chapala, los cuales tenían guerras con los
purépechas (Carvajal 2019, 624-627).
Zinzúviquixo [Tzintzu-uiquixo]: “Colibrí Zurdo”
La información de la religión prehispánica de los purépechas
es escasa, aunque hay suficiente para tener idea de su cosmo-
gonía. Sobre cómo se referían los purépechas de los dioses de
otros pueblos únicamente tenemos un solo caso. En la Relación
de Michoacán se mencionó que, cuando unos embajadores pu-
répechas visitaron México-Tenochtitlan después de haber sido
conquistada por las huestes de Hernán Cortés en agosto de
1521, los mexicas les dijeron: “bien seáis venidos, chichime-
cas de Mechuacan. Ahora nuevamente nos habemos visto, no
sabemos quién son estos dioses que nos han destruido y nos
han conquistado: ¡mirá esta Cibdad de México nombrada de
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Dossier
nuestro dios Zinzúviquixo, cuál está toda desolada!” (Alcalá
2008 [1541], f. 50, 261). El nombre Zinzúviquixo está com-
puesto de las palabras tzintzuni (“colibrí”) y uiquixo (“zurdo”),
literalmente significa “Colibrí Zurdo”, traducción exacta del
nombre náhuatl Huitzilopochtli, principal dios mexica.
Hacángari: “Enmascarado”
El único nombre en purépecha de un gobernante mexica cono-
cido hasta ahora también se encuentra en la Relación de Michoa-
cán, en la cual se menciona: “Otra vez venieron los mexicanos
a Taximaroa y la destruyeron en tiempo del padre de Motezu-
ma llamado Hacángari, y Zizíspadáquare la tornó a poblar…”
(Ibid., ff. 138v-139, 168-169). Este pasaje hace referencia al in-
tento de los mexicas de conquistar Michoacán en 1476, donde
su ejército de 32,000 guerreros fue derrotado en una gran ba-
talla entre Taximaroa (hoy Ciudad Hidalgo) y Charo, donde se
enfrentaron contra 80,000 purépechas liderados por el primer
cazonci Tzitzíspandácuare (“Guirnalda de Flores”). Con esta
batalla iniciaron las guerras tarasco-mexicas, que se extendie-
ron 40 años hasta la conquista de Mesoamérica (Carvajal 2019,
543-552). Hacángari proviene de Ahcangaricua (“máscara”) y el
clítico singular de segunda persona ri; literalmente es “Enmas-
carado”, traducción estrechamente relacionada con el significa-
do del nombre nahua Axayácatl (“Rostro de Agua”), huey tlato-
que que gobernó entre 1469-1481y fue padre de Moctezuma II
Xocoyotzin.
Las palabras analizadas aquí permiten ver la perspectiva
purépecha sobre los mexicas, un pueblo rival en su espacio y
tiempo, y saber el topónimo de su capital, los gentilicios con
los que se referían a los hablantes de lenguas de filiación yuto-
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Boletín Filos
nahua, como nombraron a su deidad, y el nombre de uno de
sus gobernantes famosos. Estas palabras quedaron registradas
por escrito en la época colonial, y después de 500 años, son
poco usadas por los hablantes actuales de purépecha. Desde
1522, este idioma ha estado envuelto en la dinámica de la
historia occidental, donde las lenguas francas se imponen con
el fin de homogenizar a la población de los Estados-nación
actuales, a costa de la desaparición de otras lenguas. Esto es
un recordatorio de que los idiomas indígenas en nuestro país
se encuentran amenazados, y que el purépecha es un idioma
en extinción lenta, el cual aún puede encontrar un lugar en el
mundo globalizado.
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Dossier
Fuentes
Alcalá, Jerónimo de. 2008. Relación de Michoacán. Estudio intro-
ductorio del Premio Nobel de Literatura, Jean Marie G. Le
Clézio. Zamora: El Colegio de Michoacán.
Autor o autores desconocidos. 1991. Diccionario Grande de la len-
gua de Michoacán. Introducción, paleografía y notas de J.
Benedict Warren. Morelia: Fimax Publicistas, II tomos, (Co-
lección “Fuentes de la Lengua Tarasca o Purépecha” vol. VI).
Baptista de Lagunas, Juan. 1983. Arte y dictionario con otras obras en
lengua Michuacana. [Edición facsimilar de 1574], introduc-
ción histórica, apéndice documental y preparación fotográfica
del texto por J. Benedict Warren. Morelia: Fimax Publicistas,
(Colección “Fuentes de la Lengua Tarasca o Purépecha” vol. I).
Carvajal Medina, Ricardo. 2019. La guerra en el Michoacán prehispá-
nico en el Posclásico Tardío. Economía política, Estado y sociedad
tarasca. Tesis para obtener el grado de Licenciado en Historia.
Asesor: Igor Cerda Farías, Morelia: Facultad de Historia de la
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Gilberti, Maturino. 1997. Vocabulario en lengua de Mechuacan.
Transcripción paleográfica de Agustín Jacinto Zavala, revi-
sión paleográfica de Clotilde Martínez y J. Benedict Warren.
Zamora: El Colegio de Michoacán/Fideicomiso Teixidor,
(Colección Cultura Purépecha).
León-Portilla, Miguel. 2017. “El destino de las lenguas amerindias”,
en: Revista de la Universidad de México. (México: Universi-
dad Nacional Autónoma de México, noviembre), Pp. 25-33.
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Contenido
Presentación
ENSAYOS
Junji Ito: maestro
del terror y lo siniestro
Francisco Xavier Barragán Bastida 7
El lenguaje y la experiencia
desde Saussure, Frege y Peirce
José Ulises Calderón Quintero 19
La batalla entre el psicoanálisis
y los movimientos de mujeres
Mtra. Marcela Velázquez Díaz 29
DOSSIER: IDENTIDAD E INTERCULTURALISMO
¿Celebración de la diferencia
y capitalismo posmoderno?
Carlos Alberto Bustamante Penilla 37
El principio de exclusión
y la identidad subalterna
Cosette Contreras Velázquez 45
Los moradores
de la Tierra echada a mano.
Palabras purépechas
sobre México-Tenochtitlan
y los mexicas
Ricardo Carvajal Medina 53
¿Qué es ser mexicano?
Brandon Josué Torres Díaz 61
POEMAS
Llanto
Estefany Guadalupe Mercado Rico 65
***
Víctor Manuel Torres Tafolla 67
Graznido
Carlos Guevara 71
Esperanza en un vaso ahogado
Sūrya 75
Universidad Michoacana Facultad de Filosofía
de San Nicolás de Hidalgo “Dr. Samuel Ramos Magaña”
Dr. Raúl Cárdenas Navarro Lic. Mario Alberto Cortez Rodríguez
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Secretario General Secretaria Académica
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Secretaria Académica Secretaria Administrativa
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Secretaria Administrativa Coordinador de Publicaciones
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y Extensión Universitaria
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Coord. de la Investigación Científica
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