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La Influencia de México Por Carlos CuevasOK

Este documento describe la influencia de la Banda del 8vo Regimiento de Caballería Mexicano en el desarrollo del jazz en Nueva Orleans en 1884-1885. La banda de casi 80 músicos, dirigida por el Profesor S. Encarnación Payén, fue enviada por el presidente mexicano Porfirio Díaz para inaugurar la Exposición Universal en Nueva Orleans. Su presencia de casi un año y su interpretación de metales y vientos marcó el gusto musical de la población local y tuvo una gran influencia en el nacimiento del

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La Influencia de México Por Carlos CuevasOK

Este documento describe la influencia de la Banda del 8vo Regimiento de Caballería Mexicano en el desarrollo del jazz en Nueva Orleans en 1884-1885. La banda de casi 80 músicos, dirigida por el Profesor S. Encarnación Payén, fue enviada por el presidente mexicano Porfirio Díaz para inaugurar la Exposición Universal en Nueva Orleans. Su presencia de casi un año y su interpretación de metales y vientos marcó el gusto musical de la población local y tuvo una gran influencia en el nacimiento del

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Carlos Cuevas Cerón

La influencia de México en los comienzos del Jazz

New Orleáns, 1884-1885

Para el maestro Francisco Téllez, mínimo homenaje

“Nunca obtendrás la mezcla perfecta en el Jazz


si no incluyes el condimento hispano”
Jelly Roll Morton

Este artículo tiene como objetivo demostrar que la presencia de México en la

Exposición Universal en Nueva Orleáns, Estados Unidos, en 1884-1885,

representó un momento crucial en la historia del Jazz en Estados Unidos. La

participación de la Banda del 8vo Regimiento de Caballería del Ejército

Mexicano, de casi 80 integrantes y dirigida por el Profesor S. Encarnación

Payén, que fue especialmente enviada por el presidente Porfirio Díaz, tuvo el

honor de inaugurar dicha exposición el 16 de diciembre de 1884 y, con una

presencia de cerca de un año en Nuevo Orleáns, marcó el gusto por la

orquestación de metales y la atracción por la interpretación de vientos entre la

población noerteamericana, lo que llevará a que esta banda tenga una gran

influencia en el nacimiento de la gran música norteamericana: el jazz. Este

suceso, aunque ha sido revisitado y comentado por diversos autores constituye

uno de los momentos más importantes en la definición de la música popular

norteamericana, que buscaba afanosamente una identidad propia entre los

vaivenes europeos y americanos.


Metodología.

Para formular esta investigación he recurrido a la búsqueda de diversas fuentes,

siendo en primer lugar la hemerográfica la más importante pues en ella

encontramos los comentarios al día de ocurridos, y aunque se percibe la

intención de cada medio por destacar lo que de suyo es de interés, no escapa

una objetividad que a la distancia es más que certera.

Otra fuente importante han sido diversos libros que han mencionado el tema,

algunos con más profundidad que otros, y de hecho algunos no lo mencionan,

omisión que me parece en este caso interesante pues como expongo más

adelante, la música de jazz es producto primordialmente de una minoría en

resistencia (los esclavos negros), sin embargo la presencia latina es también,

como minoría, en ocasiones poco reconocida. También tengo que mencionar el

artículo de Jack Stewart “The Band Mexican Legend: Myth, Reality and Musical

Impact; a preliminary investigation” publicado por la Universidad de Tulane,

New Orleans, el cual constituye uno de los principales aportes al tema.

Mucho se ha hablado de ello: el jazz es la música del siglo XX, no sólo por

la extraordinaria conjunción de elementos musicales de diversas culturas, sino

porque desarrolla una concepción teórica/musical alterna a la tradicional: la de

las músicas populares contemporáneas. Todos los géneros modernos

occidentales están influenciados por dichos elementos: el rock, la trova, el pop,

el bolero, la salsa, el huapango y la ranchera, el tango, la samba y bossa nova, y

muchas más. En la teoría musical que el mismo Jazz desarrolla se basa todo lo

que será la música popular del siglo XX


El muy conocido término “Latin Jazz”, o “Jazz Latino” esconde tras de sí

una jiribilla, es decir, una broma en sí misma. Sería tanto como decir: la

“Música Clásica Europea”, o “Las rancheras mexicanas”. Constituye en mi

opinión una redundancia. Si bien el canon sugiere que el Jazz es la música

afroamericana que surge en EU, de naturaleza anglo/negra, a muchos de los

historiadores del Jazz se les olvida lo importante y fundamental que fue la

presencia latina en la conformación de lo que conocemos como el Jazz, tanto así

que podemos afirmar que sin ese “condimento” del que habla Jelly Roll Morton

el jazz sería definitivamente diferente a como lo conocemos hoy en día, o incluso

no existiría tal cual. Las migraciones caribeñas y mexicanas, las ocupaciones

españolas y francesas en territorio norteamericano son acaso la parte más

delicada y sofisticada del coctel conformado por la que llamaré la “trinidad del

jazz”, en función de su tres raíces más visibles. La predisposición al mestizaje

que existió en las colonias españolas, y en menor medida en las francesas

constituye el primer asomo de libertad artística e identitaria de los pueblos

americanos. Por el contrario el feroz racismo y segregación

anglosajona/protestante fue siempre un obstáculo para el desarrollo de la

cultura propiamente norteamericana, por lo menos en los siglos XVI, XVII ,

XVIII y parte del XIX.

Así, el “Jazz Latino” no comienza en la década de los 40´s del siglo XX

con la llegada de músicos cubanos a New York. El “Jazz Latino” no lo inventa ni

Machito, ni Mario Bauzá, ni Tito Puente ni la amable disposición de Dizzy

Gillespie al visitar Cuba para encontrarse con sus ritmos centenarios y contratar

músicos. El Jazz simplemente, a secas, nace de las mezclas de culturas

africana, europea, y latina representada ésta por Cuba, Haití, México,

Puerto Rico, República Dominicana y otras más.


New Orleans, 1884

Los territorios conocidos como la “Lousiana”, en honor al rey francés Louis XIV,

fueron colonizados por España en el siglo XVI, reclamados por Francia en el

siglo XVII, cedidos a Inglaterra y a España en el XVIII, para en 1800 regresar a

manos francesas con Napoleón, estos territorios habían vivido bajo múltiples

influencias culturales, además de por cierto, un clima tropical subhúmedo.

En 1864, al finalizar la guerra civil Norteamericana el Estado de Lousiana que

había estado en el bloque de los derrotados Confederados (Sur) era

primordialmente agrícola, algodonera, ruta de comercio desde el Norte por el

río Mississipi y lugar de encuentro en tiempo y espacio de diversas culturas:

española, francesa, inglesa, haitiana, cubana, puertorriqueña, mexicana,

italiana. Aunque legalmente libres ya, los otrora esclavos negros permanecían

bajo el manto de la pobreza, la falta de educación, y ese racismo que tal vez

nunca se ha ido del todo. Es por eso que el primer jazz es necesariamente

rudimentario pues resalta la crudeza de la vida y el sentimiento del esclavo.

Entre shouts, worksongs y spirituals la instrumentación consistía básicamente

en voces, palmas, algún tambor improvisado y a veces una guitarra.

Entonces es cuando a partir de la llegada del regimiento musical

mexicano, la ciudad se inunda de trompetas, clarinetes y saxofones, trombones

y tubas que al sonoro paso marcial inaugura la exposición mundial al ritmo de

danzas, mazurcas, habaneras, polkas, scottisch, marchas y danzones.


LA BANDA DEL OCTAVO

I . La Banda Mexicana

El 4 de diciembre de 1884 en la edición del Daily Picayune de Nueva Orleans se

pudo leer lo siguiente:

Esta banda de ochenta miembros está tan bien formada que


puede interpretar toda clase de géneros musicales de manera
inteligente y con gran efecto. Ninguna banda en el país es más
perfecta en su capacidad de expresar el verdadero lenguaje de la
música, su sentimiento, sus afectos, su alma.
No es lo fuerte o suave del tono, ni la estridencia de los
agudos o los ásperos gruñidos de los graves que dan lugar a la
expresión sino la calidad del timbre de cada instrumento que
debe tomarse en consideración.

Es de notarse el conocimiento y la sensibilidad del articulista, quien incluso se

permite licencias poéticas que hoy estarían en desuso, para concluir:

¿Qué agrupación puede gruñir y además cantar de amor,


pena, odio y desesperación?
Esta banda puede levantar sus voces en una oración,
cantar alabanzas, vociferando sus triunfos e hinchándose en la
furia de una batalla. Para hacer esto y más se necesita una gran
orquesta con todos sus instrumentos, así como también de
diestros músicos.
Esta banda es dirigida por el consumado profesor
Encarnación Payén y en ella cada miembro es un artista;
además una docena de ellos son eminentes solistas.1

1 Daily Picayune, New Orleans, 4 de diciembre de 1884 (traducción de Carlos A. Cuevas)


La agrupación que con tal retórica refiere la reseña era la Banda Militar

Mexicana del Octavo Regimiento de Caballería, dirigida por el Prof.

Encarnación Payén y enviada expresamente por el presidente Porfirio Díaz con

motivo de la Exposición Universal Algodonera e Industrial que se llevó a cabo

en Nueva Orleans de diciembre de 1884 a junio de 1885.

Las bandas militares tenían mucho impacto debido a la fuerza del sonido

que se podía lograr, a lo vivo y marcial de su repertorio que las hacía ideales

para grandes celebraciones o animados bailes, además de la movilidad de

éstas. En Francia, décadas antes Napoleón las había puesto de moda. Y ésto

constituye el primer esfuerzo por llevar el arte a las calles, ese territorio común a

todos y en concordancia con las aspiraciones democráticas de la revolución

francesa: es en la calle donde ocurren los acontecimientos relevantes y que dan

sentido al espíritu romántico del siglo XIX, es asimismo la apuesta por sacar el

arte de los salones aristocráticos, como lo fue crear el museo de Louvre. En la

música las clases sociales estaban delimitadas también por los espacios donde

convivían éstas: había teatros aristocráticos y de pueblo (recordemos como

Mozart compone varias obras para éste público, como La Flauta Mágica, harto

de las imposturas de las clases altas y en su afán por tratar ciertos temas con

más libertad).

La banda del octavo regimiento de caballería contaba con cerca de 80

músicos, muchos de sus integrantes fueron destacados músicos y compositores

que dejarían una huella importante, según se hablará más adelante. La tenaz

dirección del Profesor S. Encarnación Payén contribuyó a forjar el mito de la

Banda Mexicana, nombrada así genéricamente, según afirma el investigador


Jack Stewart en su artículo de investigación “The Mexican Band Legend: Myth,

Reality and Musical Impact: a preliminary investigation”1, para convertirla en

una denominación por la que incluso se conoció a otras agrupaciones como a la

Orquesta Típica Mexicana o a la Banda Nacional Mexicana, todas ellas tuvieron

su apogeo durante cerca de 30 años que comprenden el fin del siglo XIX y

principios del XX.

Constituye un tema sobre el que numerosos autores como el antes citado

Jack Stewart, Storm Roberts, Gunther Schuller, Samuel Barclay, Isabelle

Leymarie, Joachim, Berendt, Winthrop Sergeant, Luc Delannoy, entre otros

han comentado.

Esta historia incluso tiene fuentes orales como Al Rose, Jack Laine, Adele

Ramos, Papa Laine, Monk Hazel.

En su libro definitivo The Latin Tinge (El toque Latino) John Storm

Roberts apunta sobre la Banda Mexicana y su música:

Que la Banda Mexicana, como se le llamó, fue muy importante


para la música de Nueva Orleáns está más allá de cualquier
duda. Dentro del año que duró su estancia aquí, diversas casas
editoriales publicaron muchas de sus piezas más populares,
también arregladas al piano por el compositor de Nueva
Orleáns W.T. Francis. El más prolífico de éstos editores, Junios
Hart continuó editando música de inspiración mexicana, con
fuerte influencia de la Habanera Cubana2

1 Jack Stewart, “The Mexican Band Legend: Myth, Reality and Musical Impact: a preliminary

investigation”, New Orleans, University of Tulane, The Jazz Archivist vol. VI, diciembre de

1991.

2 John Storm Roberts, “El toque latino”, México, EDAMEX, 1982


Uno de los factores más importantes en el éxito de ésta agrupación radicó

en lo amplio del repertorio que ejecutaba, inusual en un mismo conjunto.

Samuel Barclay menciona algunos de los estilos que se interpretaron en la

reseña del Picayune:

El programa incluyó selecciones de ópera, la obertura de la


ópera de Rossini -William Tell- , valses, polkas, mazurkas,
concluyendo con una dansa, que era la versión mexicana de la
sincopada habanera cubana.1

Junto a los anteriores mencionados estilos bailables europeos la Banda

Mexicana añadía un plus, el llamado “toque latino” o “condimento hispano”, el

cual por otra parte siempre había estado presente en la ciudad de Nueva

Orleáns, sólo que llevados a una refinada interpretación con aquella

deslumbrante orquesta.

Es este “Spanish Tinge” al que se referería Jelly Roll Morton, pianista

definitivo en la creación del jazz , el que según Isabelle Leymarie: “consiste de

hecho en cinquillos: células rítmicas sincopadas presentes también en

numerosos géneros afroamericanos, como la habanera, el ragtime y el tango”2

Se ha documentado la habanera como el género madre que da lugar a

diversos ritmos como el tango. Winthrop Sargeant, critico de música académica

1 Samuel Barclay Charters “A trumpet around the corner: the story of New Orleans Jazz”, New

Orleans, Univ. Press of Mississipi, 2008, p 37

2 Isabelle Leymarie “Jazz Latino”, Barcelona, Ediciones Robinbook, 2003, p 21


citado por Alain Derbez asevera:

Es probablemente cierto que la habanera hizo una temprana entrada en la

música popular de México y otras colonias (sic) hispanoamericanas,… la vieja tonada

latinoamericana “La Paloma” está relacionada lo mismo con la habanera que con el

tango y ha servido de modelo de composición popular en México y en otras partes. En

todo caso habanera, tango y rumba tienen una estructura rítmica similar 1

La pieza a que hace referencia W. Sargeant fue compuesta en 1859 por el

compositor vasco Sebatián Yradier después de una larga estadía en Cuba y es

considerada el primer gran éxito musical “latino” en Estados Unidos, asimismo

en México es conocida la historia de la predilección de esta tonada por

Maximiliano y Carlota.

Resultado de estas migraciones culturales y musicales es la influencia de

la musica caribeña que llega a Nueva Orleans. En la segunda mitad del siglo XIX

los pueblos americanos buscarán reinventar su identidad a partir no de su

pasado prehispánico en el caso de México o del Perú, ni de la hegemonía

española en la etapa colonial sino del mestizaje, el criollismo. América buscará

asumirse como el lugar de las cosas y la ideas nuevas.

El investigador Luc Delannoy comenta en su libro “Caliente!”:

En el siglo XIX la polka, la mazurca y la habanera, seguida


desde 1878 por el danzón y el son cubano entran en México por
la península de Yucatán y el puerto de Veracruz . Por eso ciertos
aspectos del folclor musical cubano no serán ajenos a los
músicos mexicanos que irán a Luisiana a finales de siglo. La
influencia musical cubana llega pues, a Nueva Orleáns
directamente de Cuba por vía marítima o indirectamente a
través de México 2

1 Alain Derbez, “El Jazz en México”, México, FCE, 2001 p 121

2 Luc Delannoy, “Caliente! Una historia del jazz latino”, México, FCE, 2001 p 46
Recordemos la reseña del diario Picayune de Nueva Orleans que abre

este capítulo y que hacía referencia a un acto protocolario, llevado a cabo días

antes de la inauguración de la Exposición, este evento transcurrió el primero de

diciembre de 1884, cuando el General Porfirio Díaz es elegido presidente de la

República Mexicana por segunda ocasión y es para él de suma importancia

legitimar su investidura ante el mundo entero. La Exposición de Nueva Orleans

le otorgaría a Díaz una gran oportunidad de mostrarse al mundo como el gran

“modernizador” de la nación mexicana.

Es significativo la expectativa que consigue su toma de posesión en

Nueva Orleans, en medio de los preparativos para la inauguración de la

Exposición, la Banda del 8vo. reitera, valida y muestra a los ojos del mundo

(reunido ahí) la gran toma de posesión del nuevo presidente de México.

También de ello da cuenta el diario La Patria en Ciudad de México en la

crónica del 11 de Diciembre de 1884:

Uno de los acontecimientos más notables acaecidos en esta


ciudad (N. Orleáns) fue la celebración que los comisionados
mexicanos residentes en esta ciudad, hicieron ayer por la toma
de posesión del General Díaz a la presidencia de la República
Mexicana.
En la mañana estuvo tocando nuestra música del 8vo
regimiento, a las doce del día se colocó frente al edificio
mexicano. De uno y otro lado de los músicos estaban los obreros
vestidos con su uniforme de soldado. La manera de cómo
estaban colocados era muy adecuada y presentaba al mismo
tiempo un aspecto hermoso […] 1

1 Crónica en La Patria, México, 11 de diciembre de 1884


Otra descripción sobre este suceso la encontramos en el diario El

Nacional, en su edición del 18 de diciembre:

Para celebrar la inauguración de la presidencia del general Díaz


fue recibido en el edificio principal de la Exposición de Nueva
Orleáns, el primero de Diciembre, monseñor Gillow,
comisionado por México. Hicieron la recepción, la junta
directiva de la Exposición, algunos funcionarios del Gobierno de
Estados Unidos, la junta directiva de la Bolsa Mexicana y varios
ciudadanos distinguidos de Nueva Orleáns […]
Siguieron otros discursos al terminar los cuáles y a moción del
comisionado Monseñor Gillow, la concurrencia pasó a la galería
para la música, donde la festejó la orquesta mexicana del 8vo.
Regimiento que ya había alcanzado fama en Nueva Orléans por
la excelencia de su repertorio y lo perfecto de su ejecución. El
concierto terminó con los aires nacionales de los Estados
Unidos y México. Al terminar el Himno Nacional Mexicano toda
la concurrencia se puso de pie y dio tres vivas a México. 1

Incluso desde días antes se tienen noticias de los muchos conciertos y la

expectativa que generaba la llamada “Banda Mexicana”. El mencionado diario

mexicano La Patria el 4 de diciembre muestra un telegrama:

La Banda del Octavo


Según mensaje del director general de la Exposición, ésta
acreditada música mexicana estrenó el salón de conciertos,
tocando aires patrióticos mexicanos y americanos, que fueron
aplaudidos con gran entusiasmo. 2

1 “México en la Exposición de Nueva Orleans”, en El Nacional, México, 18 de diciembre de 1884

2 “La Banda del Octavo”, en La Patria, México, 4 de diciembre de 1884


La banda era utilizada para amenizar cantidad de eventos sociales: recepciones,

bailes, serenatas, etc. como el que da cuenta el mismo diario en su edición del

12 de diciembre:

Nueva Orleáns Diciembre 11


La música mexicana ha dado una serenata a la señora del Sr.
Burke, director general de la Exposición. El presidente Arthur
ha prometido visitar la Exposición en el mes de Enero. 1

O el periódico El Nacional el 23 de diciembre:

Honores a la Comisión Mexicana en Nuevo Orleáns


Esa comisión fue invitada el 7 del actual por el comandante de
la fragata francesa a un almuerzo a bordo de su buque.
Concurrieron a esa fiesta el representante del comisionado
general Sr. Gillow, y los cónsules de México y Francia, los Sres.
Ibarrola, Quintas y Arroyo y varios oficiales mexicanos; también
fue la banda del 8vo que tocó varias piezas después del
almuerzo y los discursos alusivos a la fiesta… Las piezas que
ejecutó la banda fueron muy aplaudidas y después de tocar “La
Marsellesa” ejecutó el “Himno Nacional Mexicano”,
permaneciendo descubiertos todos los que estaban presentes
mientras la banda tocaba otras composiciones. 2

1 “Nueva Orleans Diciembre 11”, en La Patria, México, 12 de diciembre de 1884

2 “Honores a la Comisión Mexicana”, en El Nacional, México, 23 de diciembre de 1884


II. La Inauguración

El 16 de diciembre de 1884 es inaugurada desde Washington la Exposición

Universal Industrial y Algodonera de Nueva Orleans, en presencia de

representantes de decenas de países. El gran éxito de la inauguración lo

consigue la Banda del Octavo. Veámos.

Washington, Diciembre 16
El presidente Artur ha abierto la Exposición de Nueva Orleans
esta tarde. Gran número de personas distinguidas se
encontraban en la Casa Blanca para asisitir a la ceremonia. El
presidente tomó lugar en la mesa del telégrafo, rodeado de
todos los ministros. La música de la marina que se encontraba
afuera tocaba los himnos nacionales. El Sr. Richardson,
presidente de la Exposición telegrafió de Nueva Orleans una
alocución después del cambio de una palabras de circunstancia,
el presidente Artur tocó el botón eléctrico a las 3 y 10 minutos
de la tarde, poniendo en movimiento las máquinas de la
Exposición y declarándola abierta. 1

Mientras, a 1700 km de distancia la Exposición daba inicio, así fué consignado:

Nueva Orleans, Diciembre 16


La Exposición ha sido abierta con gran brillo, un número
considerable de personas se encontraban presentes cuando se
recibieron las palabras del presidente Artur y que las máquinas
han sido puestas en movimiento. La ciudad está alegremente
adornada con un gran número de banderas. A las doce una
procesión llevando a la cabeza la música mexicana y
corporaciones militares escoltaron los oficiales y visitantes
distinguidos, después de la ceremonia de la apertura, la lectura
del discurso del presidente Artur y la alocución del director
general Sr. Burke. Numerosos aplausos han saludado la puesta
en movimiento de las máquinas desde Washington, por el
presidente Arthur, a ese momento la música mexicana tocó los
himnos nacionales de los dos países. 2
1, 2 “Cablegramas recibidos en México el día 17 de diciembre de 1884” en La Patria,

México, 18 de diciembre de 1884


Según la crónica anterior podemos notar cómo en el acto inaugural de la

Exposición, suenan los himnos nacionales de Estados Unidos y… México!

Ningún otro país del orbe consigue ese privilegio. Por lo que existe un interés,

una deferencia hacia México que no se repetiría en los años subsecuentes, y no

era para menos la expectativa pues “El gobierno mexicano, comenta Jack Stewart,

fue uno de los mayores patrocinadores y participantes de la Exposición, su crédito

financiero de $200,000 USD fue el tercer más grande sólo después de Estados Unidos

y la ciudad de Nueva Orleáns […]” 1

También Storm Roberts describe así el evento:

En 1884-85 Nueva Orleáns fue sede de la Exposición Mundial


Industrial y del Algodón. Participaron muchos países, pero
ninguno de manera tan generosa como México. El gobierno
mexicano envía a la Banda del Octavo Regimiento de Caballería
que fue el éxito del evento. Tocó en la inauguración y en todos
los actos de importancia, ya interpretando dixie o a Mozart o
cantando tonadas de amor y de patriotismo de su país 2

El 18 de diciembre el diario La Patria resumía:

La música del 8vo que fue a Nueva Orleáns, ha causado


verdadero furor en los conciertos que ha dado, y ha sido
frenéticamente aplaudida.
Nos alegramos, porque esto revela que nuestro puesto en
aquella fiesta del trabajo, merece la consideración de nuestros
amables vecinos 3

1 Jack Stewart, Op Cit.

2 John Storm Roberts, Op Cit.

3 “La Música del 8vo”, en La Patria, México, 18 de diciembre de 1884


Se pudiera pensar que los diarios mexicanos exageraran la noticia con un

afán chauvinista, sin embargo tenemos la reseña del diario L´abeille, de Nueva

Orleans, citado aquí en México:

Entonces tuvo lugar el gran acontecimiento de la ceremonia; y esto se debe

a la banda mexicana. Ejecutó con tanta maestría, tanta corrección, tanto gusto y

delicadeza un vals de su país, con solos y variaciones brillantes sobre el flautín, que

veinte veces la concurrencia prorrumpió en unánimes aplausos. Todos se levantaron

cuando tocó el Himno Nacional Mexicano. 1

También se comenta lo que reprodujo el periódico Neoyorkino Frank

Leslie, el 28 de diciembre:

El Frank Leslie de Nueva York, trae un grabado que representa el


pabellón de México en la Exposición de Nueva Orleáns y a los músicos
del 8vo regimiento perfectamente retratados. 2

El historiador mexicano Mauricio Tenorio señala:

Ciertamente la presencia de México en Nueva Orleans reflejaba


tanto sus esperanzas nacionales como sus ambiciones
internacionales de encontrar una salida para sus materias
primas en la moderna economía mundial […]
En Nueva Orleans los magos del progreso prefirieron no
explotar el exotismo indígena de México, sino más bien exhibir
un exotismo más familiar para el gusto europeo: arquitectura
morisca 3

1 “La música del 8vo”, en La Libertad, México, 1 de enero de 1885

2 “Los músicos del 8vo”, en La Libertad, México, 28 de diciembre de 1884

3 Mauricio Tenorio Trillo, “Artilugio de la nación moderna: México en las exposiciones

universales, 1880-1930”, México, FCE, 1998, p 70


Se refiere al pabellón mexicano que aún hoy se puede observar en el

parque de la tradicional colonia Santa María la Ribera, en la Ciudad de México:

El Kiosko Morisco.

Es probable que el presidente Díaz con esta idea en mente enviara a la

banda del 8vo. ciertamente como se ha señalado aquí su repertorio componíase

de mucha mùsica y ritmos europeos, y el elemento “exótico” provenía más bien

de las mezclas caribeñas que hemos comentado, con fuerte influencia española.

Y concluye Tenorio: “Pero el gran éxito de México en esta feria fue la banda de

música del Octavo Batallón de Caballería” 1

La banda del 8vo permanecería cerca de un año en Nueva Orleans y por

consiguiente no es difícil imaginar que su reputación ya ganada se

incrementaría hasta ser leyenda.

Aún semanas después el diario mexicano La Libertad publica un cable

telegráfico el 1 de enero de 1885:

“La banda mexicana continúa causando admiración. El domingo dio un gran

concierto de piezas religiosas en la Sala Musical, que atrajo una concurrencia

inmensa” 2

1 Mauricio Tenorio Trillo, Op Cit. p 72

2 “Nueva Orleans, 31 de diciembre”, en La Libertad, México, 1 de enero de 1885


Sin embargo lo que en realidad deja huella y es muestra inobjetable del éxito de

La Banda Mexicana es la venta masiva de partituras. Recordemos que a fines del

siglo XIX la música se transmitía o perduraba únicamente por éste medio. El

negocio de las publishing o editoras es avasallador. Junius Hart se convierte así

en el co-artífice de la leyenda de la Banda del 8vo. El autonombrado “Primer

editor de música mexicana en EU” y con más de 200,000 copias vendidas de

partituras de música mexicana es el “mago” detrás del gran éxito comercial de la

música mexicana que llega a Nueva Orleans, y que permanecerá en los oídos y

en el repertorio del país durante los siguientes 30 años.


IV Conclusiones

A lo largo de este artículo se han revisado aspectos de la historia de la música

criolla en Estados Unidos. Nueva Orleans aparece como el ejemplo

paradigmático de lo que fue la conjunción de las culturas latinas con la negra y

la anglosajona. Este Molting Pot fue lo que generó el nacimiento del jazz. El

gran acierto, y su riqueza estuvo en acoplar los diferentes temperamentos de

tantas culturas en un territorio propicio para ello, un lugar neutro llamado

Nueva Orleans.

Por otra parte es notable la influencia que tuvo la participación de la Banda del

Octavo Regimiento en la Exposición Universal. Del asombro a la venta masiva

de partituras, de la admiración por los músicos mexicanos a la influencia que

algunos de ellos tendrían en los primeros músicos de jazz, como maestros y

colegas de éstos. Ningún país allende el río Bravo tuvo la solvencia cultural y

económica para articular una orquesta de 80 miembros, embarcarla a Nueva

Orleans y sostenerla durante un año, sino México.

Los músicos de esta agrupación habían desarrollado una técnica impecable en

su ejecución, su repertorio era vasto y podía competir con cualquier banda del

mundo, con la gran diferencia de condensar también el espíritu del mestizaje

que se vivió durante la colonia en México y el Caribe.

Por último concluyo que la influencia de México, de la música mexicana, y los

músicos mexicanos fueron parte importante y muy relevante al momento del

nacimiento del jazz. Aunque esa huella sea borrosa con el tiempo, existe una

deuda del jazz con México, que los que nos dedicamos a esta música sabremos

conciliar finalmente.
---Anexos---

LOS MúSICOS

I. Los Tío (Lorenzo, Luis y Lorenzo Jr. Tío)

Lorenzo nació en Tampico Tamaulipas, y aunque en sus primeros 10 años

Lorenzo creció en Tampico, aprendiendo música de su padre Louis Marcos Tio,

Lorenzo (junto a su hermano Louis, éste nacido en Veracruz) desarrollaron la

facilidad de tocar el clarinete, como herencia de familia.

A la muerte de su padre, acaecida en Tampico en 1878 los hermanos

TioHazeur, Joseph, Josephine, Louis Marcos, Genevieve, emigraron, junto a su

madre (de nombre Marguerite), hacia Estados Unidos. Fue en su adolescencia,

ya radicando en Nueva Orleans, donde los hermanos Tio (Lorenzo y Louis)

comenzaron a interactuar en la escena musical de esa ciudad.

La primera noticia que se tiene sobre la actividad musical de Louis y

Lorenzo Tio en Nueva Orleans es su participación en The Excelsior Brass Band,

como parte de las orquestas que se presentaron en The World´s Industrial and

Cotton Centennial Exposition entre 1884 y 1885. La exposición que se llevo a

cabo en Nueva Orleans y el año de 1884 al parecer fueron cruciales para

Lorenzo y Louis, pero también para el desarrollo del Jazz en Louisiana ya que,

aunque en ese tiempo las bandas tenían dentro de su repertorio sólo música

europea, fue a partir de ese momento cuando comenzaron a mezclarse nuevos

ritmos para hacer una música más ligera y orquestas más compactas. Louis y

Lorenzo entonces comenzaron a buscar la manera de entrar a los círculos

musicales criollos de Nueva Orleans y así es que, en 1889, junto a otros


fundaron el club social Lyre Musical Society, que con el paso del tiempo

terminaría siendo The Lyre Club Symphony Orchestra.

La dinastía Tío se prolongaría con Lorenzo Jr. nacido en 1889 y que se

convirtió en el clarinetista en Nueva Orleans más destacado de su época, hijo del

también clarinetista Lorenzo Tío Hazeur, tocó con asiduidad, a partir de 1897,

en la Lyre Symphony Orchestra (que dirigía su tío Louis Tío), con repertorio

clásico, y a partir de comienzos del siglo XX, se inició en el Hot Jazz, a través de

diversas formaciones de reducido tamaño. En 1910 se incorpora a la Onward

Jazz Bandy comienza a dar clases de clarinete. Entre sus alumnos, se cuentan

Johnny Dodds, Albert Nicholas, Barney Biggard, Jimmy Noone, y el más

famoso de todos: Sydney Bechet.

Después toca con la Tuxedo Jazz Band de Papa Celestin (1913) y con

Manuel Pérez, con quien se va a Chicago, en 1916. En 1923 permanece varios

meses en Nueva York tocando con Armand J. Pirón. Volverá a la gran ciudad

unos meses antes de su muerte, en 1933. Es el prototipo de clarinetista "criollo"

de Nueva Orleans, con estilo elegante y técnica impecable, improvisador

fecundo e inspirado y de gran influencia en sus coetáneos.

II Sobre las olas (Juventino Rosas)

Todos hemos escuchado esa tonada que volvió inmortal al gran compositor y

violinista mexicano Juventino Rosas. “Over the waves” fue estrenada en la

Exposición Universal de Nueva Orleans en 1884, por la Banda del 8vo del cual

Juventino Rosas formaba parte y era incluso yerno del director Encarnación

Payén. Originalmente llamada “Junto al Manantial” y compuesta en el pueblo

de Contreras, DF. Inspirada en el río Magdalena que atravesaba la zona sureste

de la ciudad, la pieza, a tempo di vals se convirtió inmediatamente en un


infaltable standard interpretado por todos los músicos del primer jazz a partir

de su publicación en 1891.

Juventino nació en 1868 en Santa Cruz de Galeana, Guanajuato (hoy Ciudad

Juventino Rosas) en una familia de músicos, desde muy joven comenzó a tocar

en diversas agrupaciones hasta la muerte temprana de su padre. Juventino

emigró a la Ciudad de México, donde se matriculó en el Conservatorio Nacional

de Música. Acompañó a la cantante Angela Peralta por todo el país, y a la banda

del 8vo regimiento en Nuevo Orleans, donde regresaría subsecuentemente con

la Orquesta Típica Mexicana. La pobreza y su alcoholismo mermarían su salud

al grado de caer gravemente enfermo durante una gira por Cuba, falleciendo el 9

de julio de 1894, a los veintisiete años, en Batanabó, cerca de la Habana. Fue

sepultado en aquel lugar, su lápida decía:

Juventino Rosas, violinista mexicano. Autor del célebre vals


Sobre las Olas. Falleció en julio de 1894. La tierra cubana sabrá
conservar su sueño.

III. Florencio Ramos

La leyenda dice que Florencio fue el primer saxofonista de Nueva Orleans. Y si

bien no se ha podido comprobar fehacientemente tampoco ha podido ser

desmentido.

Florencio nació en 1861 en el estado de Nuevo León, México. En 1884

llegó a Laredo desde Monterrey por tren y se estableció rápidamente en Nueva

Orleans para cuando la inauguración de la Exposición Universal. En 1886

Ramos compone una mazurka para piano titulada “Dorados ensueños” (Golden

Dreams) que es editada y se convierte en un gran éxito. Establecido y siendo ya


un residente legal en la ciudad Florencio formó parte de la French Opera House

por cuatro temporadas. Trabajó en innumerables lugares: en giras, en circos, en

orquestas ya de jazz. En 1912 se convirtió en ciudadano americano. Y ya para la

siguiente década se dedicó a la enseñanza en su estudio de la calle Dryades St.

Muchos músicos reconocieron en él como uno de los primeros saxofonistas de

Nueva Orleans, pero incluso el tocaba la mandolina, la guitarra, el piano, el

fagot, el saxofón, el clarinete y la flauta. Ramos muere en 1931 y recibió honores

de la Unión en su funeral.

IV. Otros músicos

Joe Vascaro. Saxofonista y clarinetista, de quien “Papa Laine” dijo alguna vez:

“el tipo no hablaba casi inglés pero el muy cabrón bien que podía soplar su

instrumento”. Formó su propia banda apenas unos años después de la

Exposición Universal.

Manuel Pérez. Trompetista nacido en Cuba, quien desde muy joven emigró a

México con su familia para finalmente en 1899 establecerse en Nueva Orleans.

Tocó mucho en fanfarrias, o Brass Bands. Muy solicitadas en entierros,

marchas y bailes. Manuel Pérez es el músico de origen cubano más conocido que

habitó a fines del siglo XIX en Nueva Orleans.


BIBLIOGRAFÍA

• Barclay Charters, Samuel “A trumpet around the corner: the story of

New Orleans Jazz”, New Orleans, Univ. Press of Mississipi, 2008

• Berendt, Joachim “El Jazz (de Nueva Orleans a los años ochenta)”

México, 1998 FCE

• Delannoy, Luc “Caliente! Una historia del jazz latino” México, 2001

FCE

• Derbez, Alain “El Jazz en México, datos para una historia” México,

2001 FCE

• Leymarie, Isabelle “Jazz Latino” Barcelona, 2003 Ediciones

Robinbook

• San Miguel, Guadalupe JR “Tejano Proud: Tex Mex Music in the

Twentieth Century” Texas A&M University Press. 2002

• Stewart, Jack “The Mexican Band Legend: Myth, Reality and Musical

Impact: a preliminary investigation”, New Orleans, University of Tulane,

The Jazz Archivist vol. VI, diciembre de 1991.

• Storm Roberts, John “El toque latino” México, 1982 Edamex

• Tenorio Trillo, Mauricio “Artilugio de la nación moderna, México en

las exposiciones universales 1880-1930” México 1998 FCE


DIARIOS Y PUBLICACIONES

• EL NACIONAL, Ciudad de México 1884-1885

• LA PATRIA, Ciudad de México 1884-1885

• LA LIBERTAD, Ciudad de México 1884-1885

• DAILY PICAYUNE, New Orleans 1884-1885

• L´ABEILLE, New Orleans 1884-1885

• FRANK LESLIE, New York 1884

• ARCHIVO S.A.C.M. México D.F.

• WIKIPEDIA

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