Manejo de Bosques Nativos en La Región Del Chaco Occidental y El Espinal
Manejo de Bosques Nativos en La Región Del Chaco Occidental y El Espinal
Marzo de 2019
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución – No Comercial – Sin Obra
Derivada 4.0 Internacional
1
INDICE
Introducción............................................................................................................ 3
Conceptos y definiciones ........................................................................................ 4
Plan de Manejo Sustentable ................................................................................... 5
Diagnóstico de la situación actual ....................................................................... 5
Inventario Forestal .............................................................................................. 6
El Muestreo Forestal ........................................................................................ 7
Pasos de un inventario forestal ..................................................................... 10
Determinación del tamaño de la muestra ................................................. 10
Mediciones en las parcelas de prueba ....................................................... 11
Estimación de la densidad y Área Basal de un bosque nativo ................... 14
Estimación del volumen de un bosque nativo ........................................... 15
Estimación de la edad y crecimiento de los árboles .................................. 19
Equipamiento necesario para las mediciones de campo y facilidades
disponibles .................................................................................................. 22
Prescripción Silvícola o Plan Dasocrático propiamente dicho .......................... 23
Especies principales y secundarias. ............................................................... 23
Método de regeneración o régimen de aprovechamiento ........................... 23
Estructura de la masa .................................................................................... 24
Tratamientos silvícolas .................................................................................. 25
Tratamientos silvícolas para el manejo de masas disetáneas ................ 25
Método de ordenación .................................................................................. 31
Ventajas y desventajas del método de selección .......................................... 32
Consideraciones finales ........................................................................................ 33
Bibliografía ............................................................................................................ 33
2
Introducción
La República Argentina ha sufrido, en el último siglo, una dramática pérdida y
degradación de sus bosques nativos debido, fundamentalmente, al avance de la
frontera agropecuaria, los incendios forestales, la sobre-explotación forestal, el
sobrepastoreo y la urbanización.
La superficie remanente de bosques es menor al 30% de la superficie original, y,
en algunas provincias, como la provincia de Córdoba, el proceso ha sido aún más
devastador, restando sólo alrededor del 12% de la superficie boscosa existente a
principios del siglo XX, y de esa superficie, sólo 3,5 % es bosque productivo.
En el año 2007 se aprobó la ley nacional 26.331, de Presupuestos Mínimos de
Protección Ambiental de los Bosques Nativos, y en el año 2010 tuvo su correlato en
Córdoba, con la ley Nº 9814 de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de la
Provincia de Córdoba. Ambas normas establecen mecanismos de conservación y
manejo de bosques mediante la presentación de Planes elaborados por profesionales
idóneos, entre ellos, los ingenieros agrónomos.
El manejo de los bosques nativos en la vasta superficie boscosa de Argentina se
limita, en su mayor parte, a la extracción de madera con destino a aserrado o a leña y
carbón, actividad que se combina con otros usos, tales como la ganadería de monte, la
apicultura, la extracción de frutos comestibles, la caza y la pesca de fauna silvestre, la
recolección de hierbas aromáticas y medicinales, el uso de tintes vegetales, etc.
Cada una de estas actividades, por sí sola, ha recibido la atención de científicos
y estudiosos, y se han publicado innumerables artículos al respecto.
Nuestra intención, en este trabajo, es abordar la temática del manejo forestal
de bosques nativos del Chaco Occidental y el Espinal (Figuras 1 y 2), con énfasis en los
tratamientos silvícolas, es decir, aquellos tratamientos que se aplican sobre el bosque,
ya sea para regenerarlo o para hacer un aprovechamiento sustentable de su madera.
Este material bibliográfico brinda información sistematizada para que los
estudiantes y profesionales de Ciencias Agropecuarias y de otras carreras afines
puedan elaborar y llevar adelante planes de manejo de bosques nativos.
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Conceptos y definiciones
Bosque nativo: Según la ley nacional 26.331, se entiende por bosque nativo los
ecosistemas forestales naturales compuestos predominantemente por especies
arbóreas nativas maduras, con diversas especies de flora y fauna asociadas, en
conjunto con el medio que las rodea - suelo, subsuelo, atmósfera, clima, recursos
hídricos-, conformando una trama interdependiente con características propias y
múltiples funciones, que en su estado natural le otorgan al sistema una condición de
equilibrio dinámico y que brinda diversos servicios ambientales a la sociedad, además
de los diversos recursos naturales con posibilidad de utilización económica.
La ley diferencia, asimismo, los bosques primarios, los bosques secundarios y
los bosques nativos degradados o en proceso de degradación.
De esta forma, incluye los ecosistemas forestales naturales caracterizados por
la dominancia de especies de etapas sucesionales maduras, con bajo impacto
ocasionado por actividades humanas (bosques primarios); los ecosistemas forestales
en distinto estado de desarrollo que se están regenerando y preservan parte de su
antigua biodiversidad, luego de haber padecido disturbios de origen natural o
antropogénico, sobre todos o algunos de sus componentes ecosistémicos aunque sin
haber sufrido cambio de uso del suelo y que, generalmente, se caracterizan por la
escasez de árboles maduros y por la abundancia de especies pioneras (bosques
secundarios) y los bosques nativos que, con respecto al original, han perdido su
estructura, funciones, composición de especies y/o su productividad (bosques nativos
degradados o en proceso de degradación).
Por su parte, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura), organismo que desde 1948 lleva adelante la evaluación de los
recursos forestales en el mundo, basa sus estadísticas en las siguientes definiciones
(http://www.fao.org/forest-resources-assessment/es/).
Bosque natural se designa la tierra con una cubierta de copa de más del 10 por
ciento de la zona y una superficie superior a 0,5 ha. Los bosques están determinados
por la presencia de árboles autóctonos y la ausencia de otros usos predominantes de
la tierra. Los árboles deberían poder alcanzar una altura mínima de5 m. Se incluyen en
la categoría de bosque natural los rodales jóvenes en los que todavía no se ha
alcanzado una densidad de cubierta de copa del 10 por ciento o una altura de los
árboles de 5 m, pues se trata de zonas desarboladas temporalmente. El término
incluye bosques utilizados con fines de producción, protección, conservación o usos
múltiples (es decir, bosques que integran parques nacionales, reservas de la naturaleza
y otras áreas protegidas), así como masas (por ejemplo, cortavientos y fajas
protectoras de árboles con una anchura de más de 20 m).
Otras tierras boscosas. Tierra donde la cubierta de copa (o su grado de
espesura equivalente) tiene entre un 5 y un 10 por ciento de árboles capaces de
alcanzar una altura igual o superior a5 m al llegar a la madurez; o tierra con una
cubierta de copa (o su grado de espesura equivalente) de más del 10 por ciento en la
que los árboles no son capaces de alcanzar una altura igual o superior a5 m al llegar a
la madurez; o aquella con una cubierta mixta de arbustos, matorrales y árboles
superior a 10 por ciento.
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El concepto de RODAL: Se entiende por RODAL a una superficie boscosa,
internamente homogénea, de área continua, que se puede diferenciar con claridad de
superficies adyacentes, por la edad de los árboles, la composición, la estructura, la
sanidad, etc. El rodal es la unidad de inventariación y tratamientos silvícolas.
De acuerdo a su composición los rodales pueden ser puros (una sola especie) o
mixtos (2 o más especies).
La disposición de los árboles en estratos verticales según su edad da lugar a la
estructura del rodal pudiendo clasificarse en:
Coetáneo, regular o uniforme: cuando el 90% de los árboles que componen el
rodal son de la misma edad o por lo menos de la misma clase de edad, en la práctica la
diferencia de edad entre el individuo más joven y el más viejo de la masa no supera el
20 % del turno.
Semirregular: cuando el 90% de los árboles pertenecen a 2 clases de edad.
Disetáneo o irregular: cuando el 90% de los árboles que componen el rodal
pertenecen a 3 o más clases de edad.
Clase de edad: período de tiempo que equivale, generalmente, a 1/5 (20 %) del
turno de corta de una especie dada. P.ej.: si Prosopis alba tiene, en Chaco, un turno de
corta de 40 años, una clase de edad equivale a 8 años; es decir, un grupo de árboles de
14 años no pertenece a la misma clase de edad que uno contiguo de 25 años, pero un
grupo de árboles de 12, 13, 14 y 15 años sí pertenecen a la misma clase de edad ya que
la diferencia entre el más viejo y el más joven no supera los 8 años (15 - 12 = 3)
5
muy importante consignar la ubicación del bosque nativo en el marco de la legislación
vigente (para el caso de Córdoba, Ley 9814, de Ordenamiento Territorial de Bosques
Nativos de la Provincia de Córdoba)
b. Estado natural: Se consignará la mayor información posible sobre
geomorfología, hidrología, topografía (relieve, pendiente, exposición, altitud), suelos,
clima, flora y fauna, historia de uso del lote, posibles restricciones de uso, etc. Se
adjuntarán los mapas y fotografías necesarios para facilitar la descripción del área.
c. Estado forestal: Se describirán las condiciones de la masa que se pretende
ordenar: su composición específica, calidad, estructura vertical y horizontal,
crecimiento, volumen, posibles restricciones de uso, etc. La herramienta más adecuada
para realizar este estudio es el Inventario Forestal propiamente dicho.
d. Estado socio-económico: Previo a iniciar cualquier plan de conservación y/o
manejo forestal o uso alternativo del bosque es indispensable poseer cierta
información sobre las condiciones del mercado: bienes o servicios a producir,
mercados de comercialización previstos, principales productores y consumidores del
bien o servicio, proyección de la oferta y la demanda, distancia a los centros de
consumo, transporte, costos de producción y comercialización, restricciones, mano de
obra disponible, servicios, etc.
Inventario Forestal
Para conocer cuali-cuantitativamente un bosque realizamos un inventario de la
vegetación.
Un inventario forestal puede tener diversos objetivos. Por ejemplo, conocer la
superficie total de bosques de una región, su composición específica y su estado
sanitario. O también, su estructura de copas y de edades. Si es un inventario con fines
comerciales o productivos puede brindar información sobre la densidad, el volumen y
el crecimiento del bosque, o de una especie en particular. Y si es con fines de
conservación de la biodiversidad, puede describir la riqueza, abundancia y frecuencia
absoluta y relativa de las especies presentes. Una vez definido el objetivo del
inventario, se definirán las herramientas para su ejecución.
En este apunte abordaremos con mayor profundidad los métodos de muestreo
y análisis de datos en inventarios con fines de comercialización de la madera; y sólo se
harán breves referencias y recomendaciones bibliográficas sobre los inventarios de la
biodiversidad.
Estos últimos, y de acuerdo a los datos registrados, permiten conocer,
principalmente, atributos y variables de la vegetación.
Los atributos son los que contribuyen a clasificar las plantas en categorías
florísticas o en categorías fisonómico-estructurales. Entre las primeras, las más
utilizadas son las especies. Entre las segundas, los grupos funcionales, que se
diferencian entre sí por su estructura y comportamiento (Matteucci y Colma 1982). Del
estudio de estas categorías se obtiene información fundamental sobre la composición
específica del bosque.
6
Las variables que definen la estructura del bosque son de conocimiento
indispensable para su posterior manejo silvicultural.
Dansereau (1957 – citado por Donoso Zegers 1993) define la estructura de la
vegetación como “la organización en el espacio de los individuos que forman un
rodal”, y Kershaw (1973) diferencia la estructura vertical (en capas o estratos
verticales), la estructura horizontal (distribución espacial de los individuos en el plano
horizontal) y la estructura cuantitativa, o abundancia de especies.
Para una descripción detallada de las diversas formas de describir la estructura
de un rodal se recomienda consultar Donoso Zegers (1993). Este autor, además,
aborda en forma clara y sencilla, métodos de evaluación y análisis de las comunidades
forestales en términos de variables como la densidad, la frecuencia y la cobertura.
Evaluaciones cuali-cuantitativas de la estructura y biodiversidad de bosques del
Chaco Semiárido fueron publicadas por Araujo et al. (2008) y por Giménez y Moglia
(2017).
El Muestreo Forestal
Un inventario puede ser total o parcial. El inventario total consiste en medir
todos los árboles del lote a inventariar. Es un inventario exacto, pero que insume alto
costo y tiempo. Para mayores superficies, o cuando no se requiere una precisión del
100% en los resultados, puede utilizarse el inventario parcial, que es el de uso más
frecuente.
En inventarios parciales se recurre al muestreo de una parte de la población. Se
define como población a la totalidad de los individuos que tienen ciertas
características comunes; p.ej. Todos los algarrobos de un algarrobal maduro en la
región fitogeográfica del Chaco Semiárido.
Las medidas descriptivas de una población son los parámetros; p.ej.: volumen
total, volumen/ha, área basal/ha, diámetro medio de los árboles, altura media, etc. En
la práctica es casi imposible medir las características buscadas en todos los individuos
que componen la población, entonces, las medidas descriptivas de la población se
estiman midiendo sólo una parte del total: la muestra. La muestra es una parte de la
población, p.ej. 20 ha dentro de un bosque de 2.000 ha.
Las medidas obtenidas se denominan estadísticos o estimadores. El muestreo
consiste en hacer observaciones sobre una porción de la población para obtener
estimadores que sean representativos de la población original.
parámetros estadísticos
N=tamaño de la población. n=tamaño de la muestra
=media poblacional =media muestral
=desviación estándar poblacional s=desviación estándar muestral
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Métodos de muestreo
Existen numerosos métodos de muestreo de la vegetación, entre ellos, los más
utilizados son el muestreo aleatorio o al azar, el muestreo sistemático y el muestreo
selectivo (Matteucci y Colma 1982, Husch et al 1972).
Muestreo aleatorio: Las unidades que componen la muestra se distribuyen en
forma aleatoria entre todas las unidades de la población. Cada unidad tiene igual
oportunidad de ser seleccionada porque no hay un esquema predeterminado.
Muestreo Sistemático: Se distribuyen las unidades que componen la muestra
según un esquema predeterminado. Es el método más usado en inventarios forestales.
Muestreo Selectivo: El criterio del técnico interviene en la elección de la
parcela. Tiene como desventaja el error no intencional que puede surgir del factor
personal que imperó en su ubicación. Este muestreo puede utilizarse en sitios muy
homogéneos o para muestrear un determinado ambiente de interés para el técnico.
Parcelas de prueba
Las unidades que componen la muestra son las parcelas de prueba y están
distribuidas en toda la superficie del lote inventariado. Pueden ser cuadradas,
circulares o rectangulares. Las dos primeras se utilizan en bosques homogéneos,
teniendo la ventaja de que por su menor perímetro evitan la acumulación de errores
en el conteo de los árboles.
Tamaño de las parcelas de prueba (PP): Mueller-Dombois, D. y H. Ellenberg
(1974) mencionan que, para bosques templados, el tamaño de las parcelas puede
variar entre 200 y 500 m2. Es recomendable que cada parcela abarque entre 10 y 15
individuos en el Espinal (Coirini et al. 2013) y entre 15 y 20 individuos en el Parque
Chaqueño (Brassiolo y Grulke 2015), entendiéndose como individuos adultos de
árboles y arbustos de interés.
En bosques con regeneración natural ésta se registrará en parcelas de menor
superficie, internas respecto de las de árboles adultos. Así, se dispondrán parcelas de
200 a500 m2 para los individuos adultos y parcelas de menor tamaño (20 a 50% de las
anteriores) para la regeneración (Coirini et al. 2013). Brassiolo y Grulke (2015)
mencionan parcelas de 500 a 1000 m2 para árboles adultos y de 200 m2 para medir la
regeneración, en forma concéntrica con las primeras.
El tamaño de las PP, conjuntamente con “n”, que representa la cantidad de PP,
es decir, el tamaño de la muestra, definen la intensidad de muestreo. Mientras mayor
sea “n” menor será el error de muestreo y mayor la probabilidad de que nuestra
estimación del parámetro poblacional sea correcta.
La intensidad de muestreo más frecuentemente usada en nuestro país es de 1-
2 %, en países de economía forestal avanzada es de 5-10 %.
Ejemplo: Superficie de la población: 10 ha (100.000 m2)
Superficie de la parcela de prueba: 200 m2
Número de parcelas de prueba: n= 10
Superficie de la muestra: 200 x 10 = 2000 m2
Intensidad de muestreo: 2%
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La intensidad de muestreo depende de varios factores:
Tamaño de la superficie a inventariar: la intensidad de muestreo tiende a
disminuir a medida que aumenta la superficie a inventariar.
Precisión buscada: la intensidad de muestreo aumenta con el aumento de la
precisión deseada.
Topografía (accesibilidad): cuando la accesibilidad del sitio a muestrear es
mayor se facilita una mayor intensidad de muestreo.
Valor del material forestal: si la/las especies a muestrear son raras o muy
valiosas la intensidad de muestreo tiende a aumentar.
Una vez definida la intensidad de muestreo, así como el tamaño y número de
las parcelas de prueba y el método de muestreo a aplicar, se procederá al trabajo de
campo, que se inicia con la ubicación en el terreno de las parcelas de prueba y acto
seguido el registro de datos dentro de cada parcela de prueba (Figura 3).
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Pasos de un inventario forestal
A continuación se describen los pasos a seguir para realizar un inventario
forestal de un bosque nativo. Previo al trabajo de campo se confeccionarán planillas en
las que se registrará toda la información resultante de las mediciones y observaciones
in situ. Estas planillas, originariamente en formato papel, pueden ser virtuales,
contenidas en una computadora de campo (tablet), las que luego se descargarán en la
computadora de gabinete, para su procesamiento(ver pg 17).
[1]
[2]
[3]
Por otra parte, será necesario definir los límites de confianza de la estimación.
Para ello, tenemos que multiplicar el error estándar (S) por el valor de t, denominado
“t de Student”, que depende del nivel requerido de confianza (en los inventarios
forestales normalmente se utiliza un intervalo de confianza de 95 %) y de los grados de
libertad.
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El valor de “t” se obtiene de una tabla de “t de Student” para 0,95 (α= 0,05) y
n-1 grados de libertad (número de parcelas pre-muestreadas-1).
Los límites de confianza a ambos lados de la media entonces serían:
x±t.S
Los valores t . S y t . S% también se denominan Error admisible (E) o Error
admisible en porcentaje (E %) [4], respectivamente.
El error admisible es diferente para cada parámetro forestal (Árb.ha-1, AB.ha-1,
-1
Vol.ha ) y también difiere de especie a especie. Generalmente el error de una sola
especie es muy alto. Eso nos indica que la distribución de una sola especie es muy
heterogénea. Para un grupo de especies se reduce el error y más todavía si se trata del
total de especies. Si hablamos del error admisible del volumen por ha de una especie,
de un grupo de especies o del total de especies nos referimos a tres diferentes
poblaciones estadísticas (Duaber 1995).
En general, el error admisible oscila entre 10 y 20 %, con un nivel de confianza
de 95% (Coirini et al. 2013).
Reemplazando, en la ecuación del Error Admisible [4], al Error Estándar (S) [2]
por la ecuación que lo representa se obtiene:
12
Figura 4 (izquierda): Medición de DAP en algarrobo. Figura 5 (derecha): Medición de altura de
fuste en algarrobo
13
Tabla 1: Planilla para el registro a campo de individuos adultos de árboles y arbustos de
interés en las parcelas de prueba.
PLANILLA N°1 – ARBOLES ADULTOS
Parcela de prueba N°: Fecha:
Responsable:
N° de Diámetro de copa Observ
Especie DAP AT Alt. total Sanidad
orden N-S E-O .
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Estimación del volumen de un bosque nativo
El volumen total y el crecimiento de una especie dependen directamente de
condiciones inherentes a la especie y condiciones del ambiente en donde ésta crece.
Para estimar el volumen total de un bosque nativo o implantado, y su crecimiento,
existen diversas herramientas, las que tienen en cuenta, por un lado la especie
objetivo y, por el otro, las condiciones del sitio donde crece.
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Tabla 3: Agrupación de árboles por clase diamétrica.
PLANILLA N°3 – AGRUPACIÓN POR CLASES DIAMÉTRICAS
Especie: Parcela de prueba N°:
Fecha:Responsable:
Clase diamétrica Cantidad de áreas DAP árbol Altura árbol
árboles transversales promedio promedio
Clase I
8 cm – 15 cm
Clase II
15,1 cm – 22 cm
Clase III
22,1 cm – 29 cm
Clase IV
29,1 cm – 36 cm
TOTAL
Tabla 4: Obtención de medidas promedio para los árboles tipo de cada clase diamétrica
PLANILLA N°4 – DIMENSIONES DE ÁRBOLES TIPO - TODAS LAS PARCELAS DE PRUEBA
Especie:
Fecha:Responsable:
Parcela de CD 1 CD 2 CD 3 CD 4
Prueba N° DAP H DAP H DAP H DAP H
1
2
3
n
PROMEDIO
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Con los datos de DAP y Altura promedio se recorrerá el rodal eligiendo los
árboles que correspondan a los datos obtenidos en gabinete. Estos son los árboles
tipo, uno por cada clase diamétrica, que se apearán y se calculará su volumen.
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Luego de trozado se efectúan las mediciones sobre cada troza, registrando los
datos en una planilla confeccionada al tal efecto (Tabla 5)
Areatransv. s/c
Mayor (m2) c/c
Areatransv. s/c
Menor (m2) c/c
Longitud de
la troza
Volumen s/c
(m3) c/c
Altura comercial (m)
Altura total (m)
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Tabla 6: Cálculo del volumen por parcela de prueba.
PLANILLA 6 - CÁLCULO DEL VOLUMEN – ESPECIE:
PARCELA DE PRUEBA N°: Fecha:
CLASE I
CLASE II
CLASE III
CLASE IV
TOTAL
Densidad del bosque, en términos de árboles. ha-1y Área Basal. ha-1; volumen
del bosque, por especie y de todas las especies de interés, por hectárea y total; y
crecimiento en diámetro, altura, área basal y volumen por especie y de todas las
especies de interés.
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quebracho blanco (Aspidosperma quebracho blanco), quebracho colorado santiagueño
(Schinopsis quebracho colorado) y horco quebracho (S. marginata).
En estos casos, para contar y medir los anillos de crecimiento es necesario
hacerlo sobre rodajas de los árboles apeados, extraídas lo más cerca posible de la base
del árbol y pulidas con lijas de distinto grano. Estas rodajas se observan bajo la lupa
para diferenciar un anillo del otro y poder, de esta manera, estimar la edad del árbol
bajo estudio (Giménez y Moglia, Eds. 2017).
La medición del espesor de los anillos de crecimiento permite, asimismo,
determinar el crecimiento en diámetro y área transversal de los árboles. Si a estas
estimaciones se les suma la altura correspondiente es posible estimar el crecimiento
volumétrico del árbol.
Las variables más frecuentemente utilizadas para describir el crecimiento de los
árboles individuales y de los rodales son el crecimiento promedio y el crecimiento
corriente.
Crecimiento promedio (CP o MAI). Es el crecimiento que tuvo el árbol, en promedio,
durante toda su vida o durante un período considerado y se calcula mediante la
fórmula siguiente:
Crecimiento corriente (CC o CAI). Es lo que crece un árbol cada año y se obtiene por
diferencia del valor de la variable de un año menos el año anterior.
Así, el CC en diámetro del año 2016 se obtiene restando el diámetro total del
árbol en el año 2016 menos el diámetro que tenía en el año 2015. De esta forma, se
obtiene el espesor del anillo de crecimiento del año 2016. La fórmula sería:
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La estimación del crecimiento es relativamente sencilla en plantaciones puras,
coetáneas, pero se torna compleja en bosques nativos, mixtos, mayormente
disetáneos o con pequeños rodales internamente coetáneos.
En estos rodales disetáneos, las diferentes clases diamétricas no sólo
representan distintas jerarquías de copas, típicas de masas coetáneas (árboles
dominantes, codominantes, intermedios y suprimidos) sino que pueden representar
las distintas clases de edad presentes en la masa.
Para calcular el crecimiento corriente en volumen de un bosque nativo será
necesario, entonces, calcular el crecimiento de los árboles tipo de cada clase
diamétrica, de cada especie de interés, para luego multiplicar estos valores por la
cantidad de individuos de cada clase diamétrica y especie (ver el procedimiento para
calcular el volumen total).
Las mediciones se pueden realizar directamente sobre los árboles tipo apeados
pero, si el inventario fuera “no destructivo”, se deberá utilizar un mecanismo para
medir el crecimiento corriente en DAP y ramas principales de los árboles tipo en pié.
Una herramienta muy útil en estos casos es el dendrómetro, una regla
metálica, flexible, regulable, que se coloca como una abrazadera sobre el fuste, a la
altura del pecho (1,30 m) (Figura 7), y sobre las ramas principales, y que muestra el
crecimiento en diámetro producido en un período dado (generalmente un año). A
partir de esta información se calcula el crecimiento en área transversal y, considerando
la longitud de la troza, el crecimiento en volumen.
P = CC (ER – EN)
T
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Prescripción Silvícola o Plan Dasocrático propiamente dicho
Una vez realizado el inventario forestal contaremos con información sobre la
composición específica y estructura del bosque a manejar; sobre su densidad, la
distribución de sus especies y su estado sanitario. También tendremos conocimiento
sobre la cantidad de madera que poseen las especies de interés, su crecimiento y los
posibles bienes a obtener.
Sobre la base de esa información se podrá elaborar la Prescripción Silvícola,
también llamada Plan Dasocrático (es decir Plan de Gobierno del Bosque), el que se
conforma, en rasgos generales, de la siguiente forma:
a. Fundamentación
b. Objetivos
c. Plan General
d. Planes especiales
a. y b.: Se fijarán definitivamente las unidades de planificación, modificando o
aceptando las que se definieron en el inventario, y los objetivos de la misma.
c. Plan General: Es un plan amplio que debiera abarcar, al menos, un turno de
corta de la/s especie/s objetivo. Para nuestros bosques nativos, de lento crecimiento,
el Plan General puede variar entre 40 y 80 años. Debido al lento crecimiento de las
especies es posible que un bosque nativo insuma más de un Plan General para su
ordenación. En el Plan General (PG) se definirán los siguientes aspectos:
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porque en la misma superficie hay individuos regenerados a partir de semillas y de
rebrote de cepas.
Las especies de nuestros bosques nativos tienen la facultad de regenerarse a
partir de semillas y de rebrote de cepas, por lo que el técnico podrá seleccionar uno u
otro método, o ambos, para regenerar la masa bajo aprovechamiento.
c.- Protección : son las técnicas que aplica el forestador para proteger la masa
de la acción de enfermedades, plagas, incendios, etc.
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El tratamiento, básicamente, consiste en extraer de la masa sólo los árboles
que han alcanzado el diámetro mínimo de cortabilidad y, entre los más jóvenes,
realizar las cortas intermedias (principalmente raleos) que permitan mantener la “J”
invertida. Los árboles extraídos pueden presentarse aislados o en pequeños grupos,
pero nunca es talado el rodal completo.
La masa se organiza en clases diamétricas (equivalentes a clases de edad),
ocupando cada clase una superficie similar. Por esta razón, y puesto que se necesitan
muchos renovales para ocupar el espacio de un árbol adulto, la cantidad de ejemplares
dentro de un mismo rodal es alta en las clases más pequeñas y se va reduciendo a
medida que aumenta la edad o diámetro de los árboles (Figura 9).
El término disetáneo o irregular no significa que todas las clases de edad
correspondientes a cada año estén representadas. Incluso para la ordenación del
bosque será necesario agrupar los árboles en 3 a 7 clases de edad (no más), siempre
con el objetivo de conformar o mantener la curva de “J” invertida.
Los pasos a seguir para el manejo son los siguientes:
1. Fijar el diámetro mínimo de cortabilidad del árbol maduro. Por encima de
ese diámetro se pueden cortar todos los árboles del rodal, salvo que falten árboles
semilleros o que el terreno quede excesivamente desnudo.
El diámetro mínimo de cortabilidad equivale a lo que, en un rodal coetáneo, es
el turno de corta. Como en el bosque nativo, disetáneo, no es posible conocer la edad
exacta de los árboles, se asume que cuando alcanza un determinado diámetro posee
una edad establecida por estudios previos. Ese diámetro se puede adoptar de acuerdo
a los siguientes criterios:
* el criterio de la máxima renta en especie (o edad de culminación del
crecimiento), es decir el diámetro que posee el árbol cuando alcanza la edad de
culminación del crecimiento, o, en otras palabras, cuando la curva de crecimiento
corriente en volumen intercepta a la curva de crecimiento promedio en volumen.
* el criterio tecnológico definido por el mercado, p.ej. dimensión de la troza,
calidad de la madera
* el criterio financiero, también definido por el mercado, p.ej. la pieza que
produce la mayor rentabilidad,
* el criterio biológico, p.ej., basado en la facultad de producir semillas, o en la
susceptibilidad a enfermedades,
…o bien por la combinación de varios criterios a la vez.
Cabe mencionar que el uso indebido del método puede conducir al
empobrecimiento del bosque por extracción excesiva sólo de los árboles de madera
valiosa con diámetros mínimos de cortabilidad de árboles maduros cada vez más
pequeños. De hecho, el método de entresaca selectiva mal aplicado es uno de los
causantes de la degradación de nuestros bosques nativos.
En el Chaco Semiárido, Grulke et al. (2007) afirman que el diámetro mínimo de
cortabilidad del árbol maduro es de alrededor de 35 cm, para las especies principales
como algarrobos, quebracho colorado, quebracho blanco y guayacán y de 25 cm para
26
las especies secundarias, como itín y mistol. No obstante, en planes más
conservadores, en zonas de buena productividad forestal y buena sanidad podrían
fijarse 40 cm y 30 cm respectivamente.
2. Fijar una amplitud de clase diamétrica (CD), la cual definirá la cantidad de CD
que manejaremos en el rodal. Por ejemplo, si fijamos 5 cm de amplitud, y
considerando que el diámetro mínimo de cortabilidad es de 35 cm, tendremos 7 CD
(0 – 5 cm; 5,1 -10 cm; 10,1 – 15 cm; …….; 30,1 – 35 cm). Si, en cambio, la CD tiene una
amplitud de 7 cm, trabajaremos con 5 CD (0 – 7 cm; 7,1 – 14 cm;……28,1 – 35 cm).
3. La amplitud de clase diamétrica en combinación con la velocidad de
crecimiento de la especie permitirá definir el tiempo de paso de una CD a la siguiente,
esto es, el tiempo que tardan los árboles de una CD en alcanzar la siguiente CD. Este
tiempo también suele denominarse tiempo de la rotación, ciclo de intervención o
ciclo de corta y representa el tiempo que tarda el técnico en volver al mismo lote a
efectuar nuevas cortas. P.ej. si la amplitud de CD es 5 cm y los algarrobos blancos
crecen, en promedio, 1 cm por año en diámetro, el tiempo de paso será de 5 años.
Brassiolo y Grulke (2015) recomiendan ciclos de intervención de 15 años, seguramente
teniendo en cuenta la velocidad de crecimiento del quebracho blanco o del quebracho
colorado, que es marcadamente más lenta que la del algarrobo blanco.
Cuando las especies principales de la ordenación tienen velocidades de
crecimiento muy distintas pueden fijarse tiempos de paso en función de la de más
rápido crecimiento, por ejemplo, 7 años para algarrobo blanco, y hacer dos ciclos de
corta de algarrobo cada un ciclo de corta del quebracho colorado, que resultaría de 14
años.
Es importante considerar que, al fijar el tiempo de paso, se asume que la tasa
de crecimiento corriente de los árboles es siempre la misma, independientemente de
la edad. Como sabemos, esto no es así en la realidad, pero es la única forma sencilla de
poder hacer un manejo ordenado.
4. Determinar la curva ideal de la distribución diamétrica, que es función,
entre otros factores, de la calidad del sitio forestal.
La curva se obtiene con el criterio de LIOCOURT,sólo incluyendo las CD
inventariables (es decir > 5 cm), de la siguiente forma (simplificada)
27
fitogeográfica y, obviamente, es mayor en la región del Chaco Oriental que en el Chaco
Occidental, más seco y con menores temperaturas.
Los estudios de Brassiolo y Grulke (2015) mencionan 5 árboles maduros por ha
y 50 árboles de aprovechamiento futuro por ha como la densidad mínima requerida
para el Chaco Semiárido.
Se denomina “Árbol maduro”al árbol que asegura la productividad del bosque
a corto plazo y tiene incidencia determinante sobre el resultado económico de la
intervención. Los criterios para su selección son: que sea de la especie principal,
seleccionada generalmente por su valor maderero y que haya alcanzado el diámetro
mínimo de cortabilidad, es decir 35 a 40 cm.
En cuanto a su estado sanitario, el árbol maduro a extraer puede estar sano o
enfermo y, aunque cumpla con las dos primeras condiciones, no se extraerá si faltan
semilleros en el rodal.
Se denomina “árbol de aprovechamiento futuro” al árbol que asegura la
productividad futura del bosque, es decir, la productividad a mediano y largo plazo.
Los criterios para su selección son: que sea de la especie principal, seleccionada
generalmente por su valor maderero, o por otro valor de uso; con un DAP > 5 cm,
sano, copa bien desarrollada, fuste recto, con pocas ramas en los primeros 2 a 3 m.
Lo ideal es que los árboles de aprovechamiento futuro estén distribuidos
homogéneamente por todo el rodal.
Otra categoría de árboles, de gran importancia para el Plan dasocrático son los
renovales de la/ especie /s principal/es, que poseen un DAP< 5 cm.
28
salen, ya sea por mortandad o se extraen en forma de árboles maduros o mediante
raleos de árboles juveniles.
II 5 – 12 1,6 25 9
V 26,1 – 33 1,6 6 1
VI 33,1 – 40 1,2?? 5 5 5
29
En el bosque ordenado, en cada intervención, se conservarían al menos 50
renovales menores de 5 cm de DAP, 57 árboles de cosecha futura y 5 árboles maduros
por hectárea que se talarían al final del ciclo.
80
70
60
50
Ind/ Ha
40
30
20
10
0
<5 5 – 12 12,1 – 19 19,1 – 26 26,1 – 33 33,1 – 40
Rango de Clases Diamétricas
Extraídos Resultantes
Tabla 9: Principales razones para cortar árboles menores o dejar árboles mayores al
diámetro mínimo de cortabilidad
Los árboles pueden ser dejados por encima Los árboles pueden ser cortados por
del diámetro límite cuando : debajo del diámetro límite cuando :
1. Son muy vigorosos y aumentan de prisa 1. No son vigorosos, crecen despacio y es
de volumen y de valor. probable que mueran antes de la corta
2. Están en grupos de árboles menores y siguiente; actualmente en estado
pueden causar derribos o roturas si son defectuoso.
cortados. 2. Están tan expuestos, que si se dejan
3. Se necesita un gran árbol padre en un serán derribados por el viento o rotos al
claro o en su borde. cortar árboles vecinos. Esto puede ocurrir
4. Se necesitan por razones estéticas. con árboles altos y delgados dentro de un
5. Hay que proteger las condiciones del grupo de árboles mayores.
suelo o plántulas. 3. Al hacerlo la composición puede ser
mejorada o la velocidad de crecimiento de
los vecinos, más prometedores,
aumentada.
30
5. Método de ordenación
En la práctica el tener que trabajar cada año toda el área para asegurar una
pequeña corta por hectárea hace caras las operaciones de tala. Los árboles padres no
producen semillas cada año y las plántulas tienen dificultades para establecerse si hay
alteraciones frecuentes debidas a las operaciones de tala (Hawley y Smith 1972).
Para evitar estas dificultades, se establece un ciclo de corta o período entre las
cortas. En este esquema, en lugar de ingresar al bosque cada ciclo de corta se divide la
masa en tantos lotes como años hay en el ciclo de corta.
En el ejemplo de la Tabla 8 y Figura 9 el ciclo de corta es de 7 años, entonces
serán 7 lotes. Todas las cortas de selección hechas en un año determinado
(aprovechamiento de árboles maduros y raleo de árboles de cosecha futura) se
reducen a una de estas superficies y no se realizan cortas posteriores en ella hasta el
ciclo de corta siguiente.
Una vez que el bosque está ordenado, el volumen extraído de cada una de
estas partes es igual al crecimiento del lote durante un ciclo de corta. El gasto de tala
es así reducido al aumentar el volumen cortado por hectárea y disminuir la superficie
cubierta en una sola operación. Las cortas en años sucesivos progresan de un lote al
otro y finalmente, después de terminado el ciclo de corta, vuelven al primer lote.
En el ejemplo de página 28 hay cinco ciclos de corta por turno. Es conveniente
que no sean menos de tres ciclos de corta por turno. Este método de ordenación se
denomina ordenación por entresaca, al igual que el método o tratamiento silvícola de
aprovechamiento/regeneración para masas disetáneas, que se denomina de selección
o entresaca selectiva.
1
Especies que requieren plena luz solar para establecerse y crecer en su estado inicial
2
Especies que requieren sombra o protección de la luz solar directa para establecerse y crecer en su
estado inicial.
31
El método de árboles padres consiste en extraer todos los árboles del lote salvo
algunos que permanecen como semilleros, estos son los árboles padres. Los árboles
semilleros pueden ser, luego, extraídos en un segundo corte, o anillados para provocar
su muerte en pie.
El método de cortas de protección implica la extracción gradual de la masa
completa en una serie de cortas parciales que se extienden durante una parte del
turno (el período de regeneración). La repoblación natural se inicia bajo la protección
de la masa más vieja y finalmente es liberada cuando es capaz de resistir a la
exposición. La característica más importante del método de cortas de protección
consiste en el establecimiento de una nueva población antes de que se termine el
turno anterior.
El método de cortas de protección se aplica mejor en masas uniformes, aunque
puede ser utilizado en otras de forma irregular en que predominen las clases de edad
comerciales. Da lugar a una masa uniforme, y en este sentido se parece a los métodos
de tala rasa y de árboles padres.
32
Consideraciones finales
Este apunte aborda la temática del diagnóstico y manejo sustentable de
bosques nativos del Chaco Occidental y el Espinal de forma sencilla y accesible para
estudiantes de grado de la carrera de Ingeniería Agronómica.
Numerosos temas relacionados directamente con el bosque, tales como
Sistemas silvopastoriles, Enriquecimiento; Uso múltiple del bosque; Cortas
intermedias: Raleos – Escamondos y Régimen de tallar, no se trataron en este apunte y
se presentarán en futuras publicaciones
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