El siguiente es un extracto del libro de Brian Kolodiejchuk, Ven, s mi luz, (Planeta 2008) y de El fuego secreto de la Madre Teresa (Planeta

2009), sobre la Beata Teresa de Calcuta. Muchas personas afirman en pblico y en privado que Juan Pablo II quiso proceder a la canonizacin de forma inmediata. No fue as, pero si fuera verdad es muy significativo. La Iglesia es Comunin de los Santos. Usamos esa Comunin? Por qu no le robas el Corazn a Madre Teresa? Tienes que ser ms egosta! Ir al Cielo, abrir la puerta impetuosamente, dirigirte hacia ella decididamente, mirarle a los ojos y decirle Madre!!! Tu santidad no es para Ti! Haz el favor de drmela! Comunin de los Santos es decirle a Jess: me presento ante Ti con los mismos deseos de Teresa de Calcuta. Puedo decirte: desde ahora tengo la Sed de Ti de Teresa de Calcuta. Su sed es ma. Su pobreza es ma. Su sonrisa es ma. Su abnegacin. Sus mritos. Todo eso es para m. Arrodillado ante Ti, en virtud de la comunin de los santos, te voy a amar con el amor de Madre Teresa.
Sobre todo procurad sacar de todo sentimiento interior, notando y escribiendo las cosas que particularmente Dios nuestro Seor os da a sentir, porque en esto se encierra el provecho espiritual pues mucha diferencia hay de ciertas cosas que escribieron los santos con gusto y sentimiento que tenan cuando las escribieron; y los hombres, que por carecer de este interior sentimiento, vienen a aprovechar poco de lo que los santos escribieron. Por eso os encomiendo que los sentimientos espirituales los escribis y tengis en gran estima, y os humillis ms y ms, porque el Seor los acreciente.
San Francisco Javier. Carta al padre Antonio de Heredia, hacia el 24 de abril de 1552. Flix Zubillaga. Cartas y escritos de S.Fco.Javier, p488 (doc121). BAC 101. Madrid 1996 (4 edicin)

A la altura de Su deseo.1
La sed de Jess
En la primera de las tres escenas vio a los pobres en su desesperacin alzando sus brazos hacia ella. Le pedan que los rescatara, que los llevara a Jess. En la segunda escena estaba la misma muchedumbre, con gran pesar y sufrimiento en sus rostros. Y esta vez, Mara, la Madre de Jess, tambin estaba all entre ellos, y dijo: "Cuida de ellos -son mos-. Llvaselos a Jess -treles a Jess-. No temas". En la tercera escena la Madre estaba con la misma multitud, pero cubierta de oscuridad. All estaba Jess crucificado, con la nica luz que brillaba de lo alto, brillando sobre y desde el misterio de la cruz. Los obres no se percataban de la presencia de Jess con ellos en su dolor, compartiendo su sufrimiento. Jess dijo: "Yo te lo he pedido. Ellos te lo han pedido... y Ella, mi Madre, te la ha pedido. Te negars a hacer esto por M, cuidar de ellos, trermelos?2 Tratad de escuchar ese "tengo sed, tengo sed". Tratad de escuchar a Jess en vuestro corazn.3 Te escog y te llam para que saciaras mi dolorosa sed... y dnde ests t?4 Dganle a Jess: Yo ser quien sacie Su sed. Yo Le consolar, Le alentar y Le amar () Estn con Jess. l rez y rez, y despus fue en busca de consuelo, pero no lo haba () Yo siempre escribo esa frase: busqu quien me consolara, pero no encontr a nadie. Despus escribo: sea usted ese alguien. Entonces ahora sean ustedes ese alguien. Traten de ser quien puede compartir con l, confortarle, consolarle.5

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Madre Teresa al padre Neuner, en 1961. En Brian Kolodiejchuk, Ven, s mi luz, p267. Planeta-Testimonio. Barcelona 2008 Joseph Langford. El fuego secreto de Madre Teresa, p 100. Planeta-Testimonio. Barcelona 2009. 3 Joseph Langford. El fuego secreto de Madre Teresa, p 192. Planeta-Testimonio. Barcelona 2009. 4 Carta a las misioneras de la Caridad, 10 de octubre de 1988. En Joseph Langford. El fuego secreto de Madre Teresa, p99. Planeta-Testimonio. Barcelona 2009. 5 Instruccin a las Misioneras de la Caridad, 24 de febrero de 1989. En Brian Kolodiejchuk, Ven, s mi luz, p317. PlanetaTestimonio. Barcelona 2008.

Cuando pensamos en imitar a Madre Teresa, no hemos de centrarnos en lo lejos que nos hallamos de la meta de bondad y devocin que ella representa; debemos recordar ms bien que su transformacin no se debi a ciertos atributos humanos innatos, sino, casi por completo, al poder de la gracia que recibi.6 Jess mo, lo que T me pides me supera. Soy indigna, soy pecadora, soy dbil. Ve, Jess, y busca un alma ms digna, ms generosa. Tengo mucho miedo, ese miedo me muestra cunto me quiero a m misma. Tengo miedo del sufrimiento que vendr llevando esa vida india, vistiendo como ellos, comiendo como ellos, durmiendo como ellos, viviendo como ellos y no haciendo nunca nada a mi estilo. Cunta comodidad ha tomado posesin de mi corazn. S que eres la persona ms incapaz, dbil y pecadora, pero precisamente porque lo eres te quiero usar para mi gloria... te negars?7 Tenemos que pagar el precio de las almas,8 beber slo de Su cliz de dolor.9 Ser duro, y cuantos ms sacrificios, ms pronto se cumplir nuestro objetivo de saciar Su Sed. Nuestra obra es grande, pero sin penitencia y muchos sacrificios ser imposible. Por la cercana del pecado tenemos que hacer ms penitencia incluso que las carmelitas.10 Para que Bengala sea para que Cristo tenemos que pagar con muchos sacrificios.11 Oh Jess, nico amor de mi corazn, deseo sufrir lo que sufro y todo lo que T quieras que yo sufra por Tu amor puro, no por los mritos que pueda obtener, ni por las recompensas que T me has prometido; sino slo para agradarte, alabarte, bendecirte tanto en las tristezas como en las alegras.12 La pena, el sufrimiento no son sino un beso de Jess un signo de que se ha llegado tan cerca de Jess, que l puede besarle. Creo que sta es la definicin ms hermosa del sufrimiento. As que seamos felices cuando Jess se inclina para besarnos. Espero que estemos suficientemente cerca para que l lo pueda hacer.13 Ahora abrazo el sufrimiento incluso antes de que llegue, y as Jess y yo vivimos en el amor.14 Rece por m, rece para que pueda tener el valor de seguir sonriendo a Jess. Entiendo un poco las torturas del infierno sin Dios el pasado Primer Viernes ofrec consciente y voluntariamente al Sagrado Corazn incluso pasar la eternidad en este terrible sufrimiento, si esto Le daba ahora un poco ms de felicidad o el amor de una sola alma Le amo no por lo que da sino por lo que toma.15 Si amamos a las almas, debemos estar dispuestas a ocupar su lugar, a tomar sobre nosotras sus pecados y a afrontar la ira de Dios. Slo as nos convertiremos en instrumentos suyos y hacemos de ellas nuestro fin. Debemos ser holocaustos vivientes, ya que el mundo nos necesita como tales () Darse completamente a Dios es ser su Vctima la vctima de su amor rechazado- el amor por el que el Corazn de Dios ame tanto a los hombres. No nos podemos contentar con lo comn. Lo que es bueno para otros religiosos no es suficiente para nosotras. Tenemos que saciar la Sed de un Dios infinito, que muere de amor. Slo una entrega total puede
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Joseph Langford. El fuego secreto de Madre Teresa, p 160. Planeta-Testimonio. Barcelona 2009. Joseph Langford. El fuego secreto de Madre Teresa, p 162. Planeta-Testimonio. Barcelona 2009. Es cita de Ven, s mi luz p126). 8 Palabras que deca muy a menudo Madre Teresa a las primeras Misioneras de la Caridad, segn testimonio de la Hna. Dorothy. En Brian Kolodiejchuk, Ven, s mi luz, p176. Planeta-Testimonio. Barcelona 2008. 9 Madre Teresa al arzobispo Prier, 15 de abril de 1951. En Brian Kolodiejchuk, Ven, s mi luz, p177. Planeta-Testimonio. Barcelona 2008. 10 Madre Teresa al arzobispo Prier, 20 de enero de 1951. En Brian Kolodiejchuk, Ven, s mi luz, p176-7. Planeta-Testimonio. Barcelona 2008. 11 Al padre Franjo Jambrekovic, 25 de noviembre de 1937. P43. 12 Oracin dictada por Jess a la hermana Benigna Consolata Ferrero, copiada por Madre Teresa en su cuaderno mdico en Patna en 1948. En Brian Kolojiedchuk, Ven, s mi luz, p157. Planeta-Testimonio. Barcelona 2008 13 Madre Teresa a Eileen Egan, 14-12-1976. En Ven, s mi luz, p342. 14 Al padre Franjo Jambrekovic, 8 de febrero de 1937. p39. 15 Madre Teresa al arzobispo Prier, 12 de setiembre de 1957. p214.

satisfacer el ardiente deseo de una verdadera Misionera de la Caridad. Ser Su Vctima, estar a Su disposicin.16 Mi corazn, mi alma y mi cuerpo slo pertenecen a Dios. l ha tirado, como despreciada, a la hija de Su Amor. Y para esto, Padre, he hecho este propsito en este retiro: estar a Su disposicin. Dejar que haga conmigo todo lo que l quiera, como quiera, tanto tiempo como quiera. Si mi oscuridad es luz para alguna alma incluso si no es nada para nadie- soy perfectamente feliz- de ser una flor del campo de Dios.17 En las tinieblas Quin soy yo para que T me abandones? La nia de Tu amor y ahora convertida en la ms odiada- la que T has desechado como despreciada, no amada.18 Cuando pediste imprimir Tu Pasin en mi corazn, esta es la respuesta?19 En la llamada T dijiste que tendra que sufrir mucho. Diez aos Jess mo si esto Te complace, si mi dolor y mi sufrimiento, si mi oscuridad y mi separacin Te da una gota de consuelo Jess mo, haz conmigo lo que T desees el tiempo que T desees, sin una sola mirada a mis sentimientos y dolor Imprimie en mi alma y mi vida los sufrimientos de Tu corazn. No te preocupes por mis sentimientos. No te preocupes ni siquiera, por mi dolor. Si mi separacin de Ti lleva a otros a Ti y en su amor y su compaa encuentras alegra y placer entonces Jess, estoy dispuesta con todo mi corazn a sufrir lo que sufro no slo ahora- sino por toda la eternidad si esto fuera posible. Tu felicidad es lo nico que quiero. Por lo dems, por favor no Te molestes, incluso si me ves desmayar de dolor. Es mi voluntad quiero saciar Tu Sed con cada gota de sangre que T puedas encontrar en m. No me permitas que Te haga dao de ninguna manera.20 No, Padre, no estoy sola. Tengo Su oscuridad tengo Su dolor S que tengo a Jess.21 Hoy sent realmente una profunda alegra porque Jess ya no puede sufrir de nuevo la agona- sino que l quiere sufrirla en m. Ms que nunca me entrego a l.22 Tienes miedo a dar un nuevo paso por tu Esposo? Por M -por las almas?- se ha enfriado tu generosidad?- soy secundario para ti? T no moriste por las almas por eso no te importa lo que les suceda. Tu corazn nunca estuvo ahogado en el dolor como lo estuvo el de Mi Madre. Ambos nos dimos totalmente por las almas. Y T? () Tu vocacin es amar y sufrir y salvar almas y dando este paso cumplirs el deseo de Mi Corazn para ti. Te negars? Has dicho siempre haz conmigo todo lo que desees. Ahora quiero actuar- djame hacerlo- Mi pequea esposa- mi pequeita- no tengas miedo - estar siempre contigo- Sufrirs y sufres ahora, pero si eres Mi pequea esposa, la esposa de Jess Crucificado, tendrs que soportar estos tormentos en tu corazn. Djame actuar, no me rechaces. Confa en mi amorosamente, confa en M ciegamente. Pequeita, dame almas, dame las almas de los pobreste negars?.23 Por qu dice Jess "tengo sed"? Qu significa? "Tengo sed" es algo mucho ms profundo que cuando Jess slo dice "os amo".
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Explicacin de las Constituciones Originales. En Brian Kolodiejchuk, Ven, s mi luz, p400. Planeta-Testimonio. Barcelona 2008. 17 Madre Teresa al padre Neuner, probablemente en retiro durante abril de 1961. En Ven, s mi luz, p261. 18 Madre Teresa. Folio adjunto a carta enviada el 3 de julio de 1959 al padre Picachy. P231. 19 Madre Teresa al padre Picachy, 24 enero de 1959. En Brian Kolodiejchuk, Ven, s mi luz, p233. Planeta-Testimonio. Barcelona 2008. 20 Carta a Jess adjunta a carta de Madre Teresa de 3 de septiembre de 1959. En Brian Kolodiejchuk, Ven, s mi luz, p239-40. Planeta-Testimonio. Barcelona 2008. 21 Madre Teresa al padre Neuner, 23 de octubre de 1961. En Brian Kolodiejchuk, Ven, s mi luz, p275. Planeta-Testimonio. Barcelona 2008 22 Madre Teresa al padre Neuner, probablemente el 11 de abril de 1961. En Brian Kolojiedchuk, Ven, s mi luz, p264. PlanetaTestimonio. Barcelona 2008. 23 Primera carta de Madre Teresa al arzobispo Prier, 13 de enero de 1947. En Brian Kolojiedchuk, Ven, s mi luz, p71-72. Planeta-Testimonio. Barcelona 2008.

Cmo acercarse a la sed de Jess? Hay slo un secreto: cuanto ms os aproximis a Jess, mejor conoceris su sed. "Arrepentos y creed", nos dice Jess. De qu tenemos que arrepentirnos? De nuestra indiferencia, de nuestra dureza de corazn En qu tenemos que creer? En la sed de Jess incluso ahora, en vuestros corazones y en los pobres.24

Eucarista
Dejen que la gente y los pobres se las coman () Que la gente muerda su sonrisa, su tiempo. A veces preferiran no mirar a alguien siquiera, si han tenido algn malentendido. Entonces, no slo miren, sonran tambin () Aprendan que deben dejar que la gente se las coma.25 Cristo desea profundamente ser su Alimento. Tan cerca del alimento vivo, y usted se deja morir de hambre. El amor personal que Cristo tiene hacia usted es infinito. La pequea dificultad que tiene respecto a su Iglesia es finita. Supere lo finito con lo infinito.26 Debe permitir que Jess le haga pan para que coman los que entrarn en contacto con usted. Deje que la gente le coma.27 Dejen que la gente y los pobres se las coman (). Que la gente muerda su sonrisa, su tiempo. A veces preferiran no mirar a alguien siquiera, si han tenido algn malentendido. Entonces, no slo miren, sonran tambin. Aprendan que deben dejar que la gente se las coma.28 Si no hubiera recogido a esa primera persona que agonizaba en la calle, si no hubiera arriesgado a empezar algo completamente nuevo a mitad de la vida, "no podra haber recogido a miles ms adelante".29

Sonrisa
La sonrisa es un gran manto que cubre una multitud de dolores.30 l sigue jugando Su juego, y yo sigo sonriendo mientras juega.31 Primera resolucin es seguir a Jess ms de cerca en las humillaciones. Segunda resolucin sonrer a Dios.32 Cuando veo a alguien triste, pienso siempre que le est negando algo a Jess.33 La alegra es signo de una persona generosa y mortificada que, olvidando todas las cosas, incluso a s misma, intenta agradar a Dios en todo lo que hace por las almas. La alegra, a menudo, es un manto que esconde una vida de sacrificio, de unin continua con Dios, de fervor y generosidad. Una persona que tiene este don de la alegra, frecuentemente alcanza un alto grado de perfeccin.34 Continuar sonriendo a pesar de todo, le dar a Nuestro Seor siempre todo con una alegre sonrisa.35
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Joseph Langford. El fuego secreto de Madre Teresa, p 61-64. Planeta-Testimonio. Barcelona 2009. Instruccin de Madre Teresa a las hermanas M.C., 5 de octubre de 1984. En Ven, s mi luz, p346. 26 Madre Teresa a Malcom Muggeridge, 12 de noviembre de 1970. En Brian Kolojiedchuk, Ven, s mi luz, p340. PlanetaTestimonio. Barcelona 2008. 27 Madre Teresa al padre Michael Van der Peet, 17 de febrero de 1978. En Brian Kolodiejchuk, Ven, s mi luz, p343. PlanetaTestimonio. Barcelona 2008. 28 Instruccin a las Misioneras de la Caridad de 5 de octubre de 1984. 29 Joseph Langford. El fuego secreto de Madre Teresa, p 165. Planeta-Testimonio. Barcelona 2009. Cita de Eileen Egan, Such a Vision of the Street, Doubleday. Nueva York 1985. 30 De dos cartas al arzobispo Prier, 15 de julio de 1958. P218. 31 Madre Teresa al padre Neuner, 3 de septiembre de 1963. En Brian Kolodiejchuk, Ven, s mi luz, p299. Planeta-Testimonio. Barcelona 2008. 32 Madre Teresa al arzobispo Prier, 10 de abril de 1956. P207. 33 Instruccin a las Misioneras de la Caridad, 31 de marzo de 1987. p53. 34 Explicacin de las Constituciones originales de las Misioneras de la Caridad. P53. 35 De dos cartas al arzobispo Prier en 1951 y 1950. p177.

Oracin
Me temo que algunos de vosotros todava no se han encontrado realmente con Jess cara a cara, t y Jess solos. Quizs pasemos tiempo en la capilla... pero has visto con los ojos del alma cmo l te mira con amor? Conoces de verdad al Jess vivo -no por libros, sino por estar con l en vuestro corazn? Todos sabis en vuestra mente que Jess os ama, pero en esta carta Madre quiere tocar vuestro corazn en su nombre. Cundo fue la primera vez que experimentastes la sed de Jess? En la Primera Comunin. S, pero... cundo como experiencia? La sed de Jess es una realidad, no slo una experiencia, sino una realidad.36 No me conocen... por eso no me quieren. Ama la oracin, siente a menudo durante el da la necesidad de rezar y preocpate de rezar. Si quieres rezar mejor, debes rezar ms. La oracin agranda el corazn hasta que es capaz de contener el don del mismo Dios. Implora y busca, y tu corazn crecer lo necesario para recibirlo a l y guardarlo como tuyo.37 Mi secreto es sencillo... rezo.38 La oracin es el fruto de la fe. Si tenemos fe, querremos rezar.39 Todas nuestras dificultades en la oracin pueden seguirse hasta una sola causa: rezar como si Dios estuviera ausente.40 Qu puede ser ms importante que la oracin?41

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Joseph Langford. El fuego secreto de Madre Teresa, p 322. Planeta-Testimonio. Barcelona 2009. Joseph Langford. El fuego secreto de Madre Teresa, p 205. Planeta-Testimonio. Barcelona 2009. Carta a las Misioneras de 182-1967. 38 Joseph Langford. El fuego secreto de Madre Teresa, p 196. Planeta-Testimonio. Barcelona 2009. Citado de aboverbiesandpearls.blogspot.com/2008/05/im-little-pencil-in hand-of-writing-god.html 39 Instrucciones a las Misioneras de la Caridad, 1 de septiembre de 1990. Joseph Langford. El fuego secreto de Madre Teresa, p 196. Planeta-Testimonio. Barcelona 2009. 40 Joseph Langford. El fuego secreto de Madre Teresa, p 200. Planeta-Testimonio. Barcelona 2009. 41 Instrucciones a las Misioneras de la Caridad, 1994. Joseph Langford. El fuego secreto de Madre Teresa, p 196. PlanetaTestimonio. Barcelona 2009