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Semillas de Comunidad. Claudia Daniela Onorato

Este documento habla sobre cómo resolver conflictos a través de una mejor comunicación y diálogo. Explica cuatro axiomas de la comunicación propuestos por Watzlawick: 1) la imposibilidad de no comunicar, 2) los niveles de contenido y relaciones en la comunicación, 3) la puntuación de secuencias de hechos, y 4) la comunicación digital y analógica. También habla sobre cómo generar ambientes amigables a través de los mensajes que transmitimos y cómo pasar de mensajes de carencia a mensajes de abundancia.

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Este documento habla sobre cómo resolver conflictos a través de una mejor comunicación y diálogo. Explica cuatro axiomas de la comunicación propuestos por Watzlawick: 1) la imposibilidad de no comunicar, 2) los niveles de contenido y relaciones en la comunicación, 3) la puntuación de secuencias de hechos, y 4) la comunicación digital y analógica. También habla sobre cómo generar ambientes amigables a través de los mensajes que transmitimos y cómo pasar de mensajes de carencia a mensajes de abundancia.

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6

Semillas de

comunidad

Claudia Daniela Onorato


Claudia Daniela Onorato

Semillas
de vida
Talleres educativos.
Para niños de 6 a 12 años
Estos talleres contienen semillas que se juntan para multiplicarse y

formar comunidad. Cada semilla contiene en su interior una chispa de vida: un

valor, un desafío, una solución, un invento, un juego de imaginación, un sueño, es

decir, UN MENSAJE POSITIVO para quien quiera implicarse en la tarea de

descubrirlo. LA CATEQUESIS SALESIANA es una propuesta creativa que

RENUEVA LA CATEQUESIS DEL BUEN PASTOR.

Semillas de comunidad by Claudia Daniela Onorato is

licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-

SinObraDerivada 4.0 Internacional License.


Semillas
de
comunidad
1

SEMILLAS DE COMUNIDAD

Resolver conflictos
En un contexto en el cual asistimos a un gran desarrollo de la

comunicación humana vemos crecer el desencuentro, la violencia, la dominación de

unos por otros. Esta paradoja nos lleva a un replanteo que nos permita reflexionar

acerca de nuestra capacidad comunicativa como camino hacia relaciones más

auténticas y humanas.

Es necesario mejorar nuestra relación con los demás desde la

conversación y el diálogo para romper lo que ha quedado cristalizado por el

desencuentro. Comunicarse desde una dinámica destructiva, buscando aniquilar al

adversario revela la necesidad de rebajar al otro desde la competencia y la

agresividad para compensar carencias propias, por lo cual, nunca se llega a una

actuación justa. La imposibilidad de mirarnos a nosotros mismos nos deja

incomunicados. Desbloquear los procesos que llevan a la incomunicación requiere

de una decisión personal que destruya los muros que aíslan.

La comunicación profunda con los demás requiere ser protagonistas y

salir de la pasividad. El desafío es ir creciendo en el encuentro con el otro que tal

vez piensa diferente, es distinto, y eso nos enriquece.

Las relaciones interpersonales son el espacio donde se aprende.

Aprendemos a amar, aceptando a los demás, aprendemos a ganar cuando

cedemos algunas cosas.


2

Watzlawick propone algunos axiomas de la comunicación:

1) La imposibilidad de no comunicar: toda conducta en una situación de

interacción tiene un valor de mensaje, es comunicación, se deduce que, por mucho

que uno lo intente, no puede dejar de comunicar. Hasta el silencio tiene un valor de

mensaje: influye sobre los demás, quienes, a su vez, no pueden dejar de responder

a tales comunicaciones y por ende también, de comunicar. En efecto, comunicamos

aún con nuestro silencio. Entendemos en este primer punto que la vida es diálogo,

todo lo que hacemos es un mensaje. Es más, todo mensaje que damos con nuestra

vida es oración, porque la oración es diálogo con Dios. Por ejemplo, mi oración de

esta mañana fue la siguiente: preparé el desayuno, bendije la comida, desayuné,

lavé y guardé las tazas, limpié la mesa, dí gracias. ¿Cuál es la oración o el mensaje?

Es el siguiente: Señor, abrí bien el día (desayuné) y quiero vivirlo en tu presencia

para vivir la santidad (todo limpio). Te pido cerrar bien todos los procesos que abra

este día (guardé todo y no dejé cosas pendientes). Veamos el ejemplo contrario:

preparé el desayuno sin poner mantel ni servilleta, hice lo mínimo posible, no

bendije, dejé la taza para lavar más tarde, no agradecí y me fui a trabajar. ¿Cuál es

la oración o el mensaje? Señor, estoy cansada, voy dando lo mínimo, abro mal los

procesos y los cierros peor, algunas cosas me quedan pendientes y eso hace que

me cueste avanzar, no creo que hoy pueda vivir un día limpio, es decir, un día sin

la enfermedad de la depresión.

2) Los niveles de contenido y las relaciones de comunicación: una

comunicación no sólo transmite información, sino que, al mismo tiempo, impone


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conductas. Siguiendo a Bateson, estas dos operaciones se conocen como aspectos

referenciales y conativos. El aspecto referencial de un mensaje transmite

información, es sinónimo de contenido del mensaje. El aspecto conativo se refiere

a qué tipo de mensaje debe entenderse que es, y, por ende, en última instancia, a

la relación entre los comunicantes. Importa la conexión que existe entre los aspectos

de contenido (lo referencial) y las relaciones (lo conativo) en la comunicación. El

aspecto referencial transmite los datos de la comunicación, el aspecto conativo

cómo debe entenderse dicha comunicación. “Esta es una orden” o “Sólo estoy

bromeando” constituyen ejemplos verbales de esa comunicación acerca de una

comunicación. Toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto

relacional tales que el segundo califica al primero y es, por ende, una meta

comunicación. Entendemos en este segundo punto que hemos de atender a lo que

decimos (contenido) y al tipo de mensaje que transmitimos (queremos que siempre

sea un mensaje positivo y no negativo). Por ejemplo:

Acción Oración o mensaje positivo

Regar las plantas Señor, voy a calmar tu sed

Comprar comida para donar Señor, te voy a dar de comer

Regalar ropa Señor, te voy a vestir

Rezar el rosario Voy a interceder ante Dios por tus

intenciones
4

Acción Oración o mensaje negativo

Barrer la vereda y tirar las hojas en la Hacete cargo de mi basura

vereda del vecino

Comprar lo más caro, lo caro es bueno La austeridad es un asco

Acumular dinero Estoy seguro, mi Dios es el dinero

Mirar pornografía Vivo en pecado mortal, no me importa

perder mi comunión con Dios

En el primer caso, mensajes positivos, nuestra oración y culto es a Dios;

en el segundo caso, nuestra oración y culto es al mal. Como dice el Evangelio:

podemos decir que adoramos a Dios con nuestra boca, pero, nuestra vida dice lo

contrario ¿Lo ves?

3) La puntuación de la secuencia de hechos. La naturaleza de una

relación depende de la puntuación de las secuencias de los hechos entre los

comunicantes. Es decir, en nuestras interacciones la puntuación organiza los

hechos de la conducta, si no hay acuerdo en la manera de puntuación de la

secuencia de los hechos se generan los conflictos en las relaciones. De allí, la

importancia de hablar hasta entendernos. Entendemos en este tercer punto, que

toda comunicación puntualiza determinado mensaje y esto define la relación. Por

ejemplo: puedo preparar mi desayuno, poner mantel, servilletas, servir el café más

caro, en una taza de mucho valor y comer cereales y frutos secos caros, en toda

esta rutina lo que puntualizo es lo caro, el mensaje es “soy superior”. Puntualizar el


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mensaje en el valor económico de las cosas define un tipo de relación: la de la

soberbia ¿Me estoy relacionando con Dios? No, estoy dando mi oración al mal, mi

inicio del día se lo doy al mal, mi comida se la doy al mal.

4) Comunicación digital y analógica: La comunicación analógica es todo

lo que sea comunicación no verbal: posturas, gestos, expresión facial, la inflexión

de la voz, la secuencia, el ritmo, la cadencia de las palabras y cualquier otra

manifestación no verbal de que el organismo es capaz. Entendemos en este cuarto

punto que la postura del cuerpo importa. Por ejemplo: si mi mensaje es “soy

superior” miro a los demás sobre el hombro; si mi mensaje es “soy inferior” ando

encorvado; si mi mensaje es “soy feliz” camino derecha, me muevo contenta.

El ambiente
Lo que comunicamos con los mensajes aporta a crear ambientes

amigables en nuestro hogar.

Los espacios de confrontación pueden ser hoy espacios de comunicación

y encuentro si sabemos hacer de ellos “espacios casa”, donde el otro es alguien con

quien se puede llegar a un acuerdo: “nos salvamos todos juntos.

Podemos generar espacios casa, espacios de confianza, de

cooperación, de humildad, de paz.

Podemos pasar de los mensajes de carencia a los mensajes de

abundancia. Desde la carencia siempre falta algo, nunca se está satisfecho. Desde

la abundancia se superan los mensajes limitantes “nada alcanza”, se pasa a la

satisfacción, al contento con uno mismo, que lleva a la resolución: todos ganan. El
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otro deja de verse como un enemigo, se lo invita a participar en el cambio, a sumarse

a los mensajes de abundancia. Así, no nos defendemos del otro, ganamos juntos

sin perjudicarnos.

Los mensajes de escases: “Si comparto no habrá suficiente para mí” nos

alejan del compartir, de hacer que haya un lugar para todos. En los mensajes de la

abundancia “hay bastante para todos”; “nadie se va a quedar sin lo suyo”; es posible

el trabajo en equipo; hay seguridad personal; se da lo mejor de uno mismo, no lo

peor; no se acumula, se comparte. Hay que registrar estos mensajes viviendo

atentos, para actuar desde nuestros valores y no dejarnos limitar, condicionar, por

mensajes de carencia. Nuestra capacidad de cambiar el mundo evoluciona si

tenemos la capacidad de cambiarnos a nosotros mismos.

Todo lo que nos atrevemos a soñar tenemos que comenzarlo, debemos

tener la audacia, el genio de llevarlo adelante.

Puedes cambiar el mundo tan solo en un instante.

Puedes cambiar el rumbo, si quieres que eso pase.

Puedes mirar adentro tus sentimientos el universo traerá tus sueños.

Cambiar el mundo, empieza por ti.

Veras que los colores son mucho más brillantes.

Veras con otros ojos, la magia en toda parte.

Arriba y adelante se ven los horizontes.

Si el sol también renace, renacerán los hombres.

Cambiar el mundo, empieza por ti.


7

Si se renueva la esperanza, empieza por ti.

Si te convences que se puede cambiar.

Si quiero un cielo nuevo, empiezo yo primero

y elevo una alabanza hacia la humanidad.

Para cambiar el mundo, empieza por ti.

Puedes cambiar hoy mismo el curso de tu viaje,

verás que no es lo mismo, si tienes el coraje.

Para cambiar el mundo empiezo por mí

Prevenir
Todo corte en la comunicación va a llevar a un conflicto.

Muchas veces, existe mayor conflicto relacional con las personas que

más amamos, las más importantes de nuestra vida. Buscar ganar los dos es la

manera de superar la distancia, cuando el otro es importante para uno se entiende

mejor esto de “no querer que el otro pierda”. Entonces, ganar los dos significa enviar

y recibir mensajes positivos. Envíanos mensajes positivos, esperamos una

respuesta positiva, de lo contrario, ambos perdemos. Puede suceder que el otro se

quede en un lugar de riesgo, de enfermedad y que nosotros vayamos hacia la

felicidad y la salud, hemos tomado caminos diferentes, servimos a señores distintos.

Los conflictos se resuelven de manera positiva si no nos mantenemos

neutrales, desde nuestra posición podemos fundamentar escuchando el parecer de

todos y proponer el cambio hacia mensajes positivos, de ninguna manera


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dialogamos con los mensajes negativos. El triunfo de todos es el triunfo de la

comunidad y para la comunidad el triunfo es el bien. Es importante conocernos,

relacionarnos bien con nosotros mismos, y asumir nuestra misión: ser personas que

solucionan los conflictos, no pensar que no podemos hacer nada, hacernos

responsables de resolver los conflictos. Todos podemos hacer algo para vivir mejor

y para ayudar a los otros a vivir felices.

Habilidad social
Los investigadores brindan diferentes definiciones acercan de lo que

consideran una conducta prosocial. Algunos, se centran en la intención de los actos

que realizan las personas, es decir, si están motivadas por la preocupación por los

otros al realizar actos prosociales. Otros, no consideran este aspecto focalizándose

solamente en las acciones que expresan el altruismo. No es nuestra intención

presentar aquí un desarrollo acerca de las distintas teorías acerca del altruismo y el

desarrollo prosocial.

El compromiso que asumimos pone en marcha procesos mentales,

pero también afectivos, creativos, corporales, de reconocimiento del otro, que es

necesario considerar para superar los modos de proceder mecanicistas.

David Rosenham propone realizar una distinción entre el altruismo

autónomo (actos prosociales motivados por la preocupación por los otros) y el

altruismo normativo (los actos de bondad hechos con la expectativa de recibir

beneficios personales o de evitar ser criticados por no haber actuado.


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Pro socialidad:

Cuando hablamos de conducta prosocial hacemos referencia a las

conductas que las personas realizan en beneficio de otras. Las personas nos

preocupamos por el bienestar de los demás, simplemente no podemos

desentendernos de los otros, y por ello compartimos, cooperamos, consolamos,

donamos, construimos con otros, brindamos ayuda. Es importante, por lo tanto,

conocer las conductas prosociales que queremos promover y valorar el contacto

social.

Despliegue de la prosocialidad

El conjunto de conductas que conforman los comportamientos

prosociales están presentes en los niños desde edades muy tempranas.

Los bebés son sensibles por ejemplo al llanto de otros bebés y sin los

oyen llorar también ellos lloran. Los niños entre 12 y 18 meses, interactúan con otros

ofreciendo o intercambiando sus juguetes. Hacia los dos años, los niños son

capaces de consolar a otros, ofrecer un juguete aún cuando sean pocos los juegos

que se encuentran disponibles.

Hacia el tercer año, los niños son capaces de cierta reciprocidad,

pueden jugar compartiendo sus cosas con otros niños si antes estos compartieron

a su vez. Si, por el contrario, en algún momento un niño se negó a compartir sus

pertenencias es probable que los otros niños no compartan con él.

A esta edad, los niños son capaces de demostrar simpatía y compasión

hacia los niños que manifiestan estados emocionales negativos, aunque no es una

conducta realmente abnegada y requiere de la enseñanza del adulto, especialmente


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de los padres para que el niño considere las necesidades de los demás. Los

primeros destinatarios de estas conductas prosociales son, en un primer momento,

los familiares. A medida que el niño va creciendo estas se extienden a situaciones

y personas nuevas.

A los 4-6 años, aproximadamente, los niños disfrutan los juegos que

implican la ayuda al otro, manifestando actos de compartir y ayudar reales y

altruistas, lo cual, se debe a una mayor capacidad de razonamiento, de empatía y

de adopción de perspectivas junto a la socialización que realiza la familia, la

escucha y la relación con los compañeros. Hasta el tercer año, las conductas

prosociales se realizan por imitación de los adultos significativos para el niño o

porque estos lo alientan para realizarlas. A partir de los cuatro años, estos

comportamientos comienzan a tener un valor moral para el niño. Esto se explica por

la empatía que le posibilita comprender los sentimientos de los otros, por las

enseñanzas y razonamientos brindados por los adultos y la consideración de las

perspectivas de los demás, como ya se señaló. Por eso, hacia los cuatro años,

hablamos de un razonamiento moral prosocial, del razonamiento de los niños a

propósito de los temas prosociales, es decir, sus juicios acerca de lo que se debe

hacer cuando alguien necesita ayuda.

Aunque es evidente que el compartir, ayudar, ser generoso, se

encuentra todavía centrado en el propio interés, a medida que los niños crecen

aumenta la orientación hacia la prosocialidad. Los niños entre 4 y 6 años, actúan

prosocialmente considerando las necesidades físicas de las personas que

necesitan ayuda y también reconociendo las necesidades psicológicas de ellas,


11

aunque no logran sostener sus razonamientos morales en situaciones que

requieren un mayor esfuerzo de abnegación, por ejemplo, ante situaciones que

impliquen un conflicto de intereses en donde la decisión prosocial implica una base

mayor de abstracción al considerar normas, valores.

Considerando otros aspectos, además del compartir y ayudar,

podemos hacer referencia al concepto de justicia distributiva. Los niños menores de

6 años, por lo general, no reparten en forma altruista sus recursos, después de esta

edad comienzan a basar la acción de dividir sus bienes en razonamientos de justicia

distributiva incorporando progresivamente otros criterios tales como el mérito (dar

más al que trabaja más), la benevolencia (dar más al que necesita más).

A los 9 años, los niños comienzan a considerar otros aspectos en

cuanto a la justicia retributiva como: los deseos, las capacidades, el esfuerzo

realizado por las personas.

La evolución que se observa en el razonamiento moral prosocial a partir

de los 6 años parece seguir el siguiente recorrido:

Según Eisenberg, en los primeros años de la escolaridad primaria, las

actuaciones prosociales se basan en razonamientos simples, que toman en cuenta

la necesidad de los demás como una base legitima para ayudar saliendo del

hedonismo propio de edades anteriores.

En los años de escolaridad primaria, aparecen otros razonamientos

que pueden extenderse en algunos niños hasta la escolaridad secundaria, se trata

de la búsqueda de aprobación de los demás, esta orientación lleva al niño a actuar

prosocialmente según la relación que tenga con la persona que necesita de ayuda.
12

Otro tipo de razonamiento característico es el aportado por las imágenes

estereotipadas de lo bueno y lo malo: actúo como buena persona, lo ayudo porque

es bueno.

En la escuela secundaria, se dan pasos hacia juicios más maduros

que incluyen valores y deberes. Implican, por parte de quienes los realizan, mayor

capacidad para adoptar la perspectiva del que sufre y la activación de la empatía

que fomenta las conductas altruistas. Hacia el final de la escolaridad secundaria,

algunos alumnos habrán logrado internalizar los valores conformando un sistema

fuerte, basado en la consolidación de valores, normas, convicciones y

responsabilidades.

La capacidad de adoptar la perspectiva de los demás, el preocuparse

de sus necesidades, el poder inferir lo que piensan o la motivación de sus acciones,

contribuyen al desarrollo del altruismo igual que a la consideración de aspectos

afectivos como la empatía.

La empatía es la capacidad de los seres humanos de compartir,

experimentar las emociones de los demás y constituye un mediador importante para

el logro de la conducta pro social, tan importante en la relación socio afectiva y la

culpa empática que pone límites a la agresión, que motiva a reparar los daños. La

ausencia de estos sentimientos se asocia generalmente con la conducta antisocial.

En situaciones de aflicción del otro, las personas pueden activar

conductas tendientes a aliviar el propio malestar por las emociones que genera la

persona necesitada de ayuda en lugar de manifestar compasión empática por el


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dolor de la víctima y ayudarla, siendo esta aflicción por uno mismo un potente

inhibidor del altruismo.

El considerarse a sí mismo altruista es un aspecto valioso en el

autoconcepto de los adolescentes en vistas a la orientación hacia las conductas

prosociales, de ahí la importancia de promover entre ellos acciones solidarias y de

ayuda a los otros.

En la adolescencia se dan, además, profundos cambios y, como nos

demuestra la experiencia, junto a las conductas prosociales aparecen otras muy

contradictorias, llamadas antisociales, delictivas en algunos casos. Estas

variaciones se explican por el carácter ambivalente propio de esta etapa.

Los adolescentes pueden comprometerse con actividades solidarias y

de ayuda gracias a un mayor desarrollo de su razonamiento moral, capacidad de

empatía, mayor competencia social y autoestima; junto a estas conductas pueden

aparecer otras menos apropiadas que, dependiendo de las características

personales y los factores de riesgo que puedan estar presentes (ausencia parental,

escasa comunicación familiar, grupos de pares con conductas antisociales, bajo

rendimiento académico, fracaso escolar, deserción escolar) van a ser reforzadores

de tales conductas antisociales.

El pensamiento abstracto, propio de la etapa, posibilita al adolescente

un mayor razonamiento moral que no coincide necesariamente con la vivencia, en

situaciones concretas, de los valores que sustenta. Las necesidades de

experiencias fuertes pueden influir en la aparición de conductas no deseadas.


14

Lo social y lo pro social

La importancia que tiene la familia para el desarrollo de conductas

prosociales es fundamental. Queda claro que una relación afectuosa de los padres

hacia sus hijos y la preocupación de estos por el bienestar de los demás están

relacionados con los estilos de crianza que promueven conductas altruistas. Esta

relación de afecto y comunicación en donde los padres son sensibles a las

necesidades de sus hijos y se estimula la expresión y realización de tales

necesidades es el prerrequisito por el cual los padres se constituyen en modelos de

la preocupación prosocial.

Igualmente, importante es que los padres puedan ser sensibles a las

potencialidades de los niños para estimularlas manteniendo un nivel de exigencia

acorde que estimule a los niños a superar situaciones que están a su alcance.

En cuanto al cumplimiento firme y coherente de las normas, en donde

se da lugar al razonamiento y la explicación afectuosa, en donde se busca más que

el niño asuma la responsabilidad por su conducta, antes que, “ser obediente” al

adulto, parecen favorecer el altruísmo. Los métodos disciplinares punitivos en

donde existen altas exigencias, pero escaso afecto y comunicación, conducen al

desarrollo de conductas egoístas.

El desarrollo de un autoconcepto prosocial depende de la animación

que realicen los padres para que el niño adopte la perspectiva de los otros, lo cual,

no puede lograrse sin cierto control y exigencia de madurez, que pueda, como ya

vimos, experimentar los estados emocionales de los otros(empatía), por ende, no

se logra si el niño es el que dirige con sus intereses y deseos a sus padres.
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En ese mismo orden y dirección, el ser modelos para sus hijos

requiere, además, que los padres se impliquen en la tarea de criar y educar a los

hijos, que estén presentes, conectados y no indiferentes o negligentes. Las familias

en donde los niños pueden ayudar, realizar algunas tareas de la casa, contribuir al

bienestar familiar, asumir progresivamente responsabilidades, son más altruistas.

Otras influencias a tener en cuenta al momento de considerar el

desarrollo de conductas prosociales, son las culturales y sociales. Las sociedades

en las que se privilegia la competencia antes que la cooperación entre sus

miembros, en donde se persiguen los objetivos individuales más que el bien común,

tienen un impacto negativo en la orientación de la conducta hacia los demás. La

escuela puede realizar en este sentido una gran labor al acompañar a los jóvenes

en el desarrollo de valores que tienen que ver con el cuidado de los demás, de sí

mismos y del medio ambiente.

Buscar el propio bienestar y el de los demás está muy relacionado, los

jóvenes necesitan resolver su propia necesidad de contacto, de vinculación con los

otros, integrarse a la escuela y a la comunidad. Para ello, las conductas prosociales

ayudan a construir estos espacios vitales en tanto que la no prosocialidad lleva a la

marginación y a la delincuencia. Es preciso animar a los jóvenes a realizar los

esfuerzos que suponen las conductas altruistas porque somos seres sociales y nos

necesitamos.

Esteban Perez Delgado y María Vicenta Mestre Escribá, proponen

algunas variables predictoras de la conducta prosocial y altruista que nos permiten


16

tener mayor claridad al momento de intervenir. Entre las variables de personalidad

citan:

- La sociabilidad o grado de tendencia a la afiliación con los demás.

- El grado de autoestima.

- La autoeficacia social, sentirse capaz de llevar a cabo conductas

prosociales y saber anticipar las consecuencias positivas por llevarlas a cabo.

-El control interno, saberse capaz de influir en la conducta de los demás.

Variables cognitivas:

-Tener una visión acogedora del mundo y del ser humano como alguien

capaz de una conducta prosocial y altruista.

-Un juicio moral convencional frente al preconvencional y el

posconvencional. En el período preconvencional se actúa por miedo al castigo o a

perder los favores de los demás. Durante el período convencional las personas se

saben miembros de un grupo con valores y normas que hay que respetar más allá

del propio interés. El período posconvencional requiere descubrir que las normas

sociales han sido elaboradas por seres humanos y, por tanto, corresponden a estos

criticar sus deficiencias y mejorarlas, también llegar a descubrir que hay principios

de valor universal.

-Instaurar mensajes positivos sobre la dignidad de todas las personas.

-Traducir lo anterior en derechos humanos universales e inspirar leyes y

normas que intenten reflejarlos.

-Ver a las personas que más problemas crean como los que más ayuda

necesitan recordando que tienen una dignidad que debe ser preservada.
17

-Realizar atribuciones realistas y positivas sobre las personas y las

situaciones.

Variables afectivas:

-Empatía

-Estilo de apego seguro.

-Tener en cuenta el punto de vista de los demás.

-Expresar las propias emociones.

-Buscar salidas positivas a las situaciones, si es posible.

-Conocer y tramitar las emociones.

-Saber aprovechar la energía de las emociones y el efecto benéfico que

estas tienen en las relaciones sociales.

Habilidades instrumentales:

-Habilidades sociales e interpersonales que favorecen la eficacia

personal.

Formas de facilitar la prosocialidad.

Desde este enfoque, poder abordar la temática de las conductas

prosociales con los niños implica ponerse en el lugar del otro, para proponer

soluciones realistas que posibiliten la prevención primaria y la promoción real de las

personas al servicio de su dignidad, invitándolas a la participación.

Hemos de tener en cuenta entre otras cosas:

El interés por los niños, cubrir sus necesidades.

La búsqueda del bienestar del otro hace más fácil la interacción social.
18

La capacidad de socializar, que encuentra en la casa y en la escuela un

lugar relevante.

Es necesario mejorar las habilidades sociales de aquellos que

encuentran mayores dificultades para acercarse a los demás.

El concepto de sí mismo como una persona altruista, una visión positiva

y realista de sí mismo, facilitan la orientación hacia las conductas prosociales ya

que una autoestima alta favorece los intercambios sociales al estar las personas a

gusto con ellas mismas y sentirse dignas de ser queridas, tenidas en cuenta, por lo

cual, se sentirán con capacidad de relacionarse con otros y de brindar afecto a los

demás.

Los sentimientos de competencia personal y social permiten a las

personas anticipar las consecuencias positivas que su ayuda aportará a los demás,

lo cual, constituye una fuerte motivación y fortalece los sentimientos de autoeficacia

de quienes brindan ayuda.

La familia y la escuela pueden influir para que los adolescentes

descubran estas potencialidades, su capacidad de concretar conductas altruistas a

favor de los demás, para hacerlos conscientes del bien que pueden hacer y de su

capacidad de influir en los demás, favoreciendo que los mismos se constituyan en

agentes activos para el afrontamiento y resolución de problemas sociales, logrando

su fortalecimiento como personas. Se trata de que los niños y adolescentes

descubran y desarrollen la capacidad de libertad interior que poseen. Se puede

ofrecer experiencias de autonomía que permitan vivir esta libertad, confiar en el otro

y entregarse a otro o por otros, donarse.


19

Tras la conducta de

cada uno depende el

destino de todos.

Alejandro Magno
20

Las claves
Para qué:

Mejorar las relaciones interpersonales.

Consigna

En grupos, de no más de ocho personas, cada integrante prepara una

lista de claves acerca de las cosas que considera importantes para ser aceptados

en el grupo, o, expresado de otra manera: ¿qué tendrían que hacer los demás para

llevarnos bien en el grupo, ser sociables, conectar, ser amigos?

Luego, se propone que charlen entre ellos si esto es así, si no, por qué,

cuál es la causa, cómo se sienten cuando no se da con estas claves en la relación

con los demás, cómo podría modificarse esa situación.

Es importante que cada uno pueda expresar su propio punto de vista y

resaltar la importancia de interesarse por los demás, practicar la escucha activa,

respetarse mutuamente hablando bien del otro, fomentando una visión positiva y

realista de las situaciones y las personas.

Pueden aparecer claves gestuales (mirar, sonreír) además de las

verbales.

Para finalizar cada uno puede resumir en una frase, dibujo o símbolo las

claves que permiten llevarnos bien, acercarnos, comunicarnos.


21

Ayudar
Para qué:

Conectar con actitudes de cooperación

Consigna

Elaborar instrucciones:

Instrucciones para un extraterrestre que quiere vivir en nuestro planeta.

Un miembro del grupo prepara sus instrucciones para cubrir sus necesidades

básicas, otro su escolaridad, etc.

También pueden proponerse actividades con el mismo tipo de

instrucciones para construir algo, hacer un esquema de baile, etc.

Responder a un cuestionario en el menor tiempo posible, cada uno podrá

recibir una pregunta, investigar, responderla y entregar.

La propuesta puede adaptarse a otras consignas, lo importante es tener

en cuenta las actitudes y conductas que puedan generarse y que forman parte

incidental de la propuesta, allí encontramos muchas cosas a trabajar como

comparaciones, sobre exigencias, expectativas poco realistas, agresiones. Todos

estos mensajes negativos pueden ser registrados y cambiados por mensajes

positivos

Descubrir una joya


Para qué:

Descubrir actitudes altruistas propias y de los demás


22

Consigna:

Se puede introducir este momento con una historia de un lugar

desconocido e inexplorado en el interior del bosque.

Se presenta un frasco o caja transparente con algunas “joyas” (pueden

ser perlas de bijouterie, monedas de cartulina dorada, piedras, botones)

Ahora que todos estamos en el bosque vamos a buscar “las joyas

ocultas en cada integrante del grupo”.

Para hacerlo, se solicita a los niños que estén atentos a las conductas

prosociales que puedan aparecer en el grupo y, al descubrirlas, las nombrarán:

Rosa abrazó a su amigo, entonces, tomarán una joya y la colocarán en el cofre del

tesoro; Justino prestó un lápiz, se toma otra joya y se coloca en el cofre, de este

modo, harán crecer el cofre del tesoro.

Al finalizar, se puede preguntar al grupo: ¿qué descubrieron? y ¿qué

pueden hacer con eso que descubrieron? Cuando se observa en los otros la

realización de las conductas prosociales y se pone atención a las mismas se logra

ampliar la conciencia y reflexionar sobre las consecuencias de las acciones. Se

amplía el mundo de los valores, se vivencian valores nuevos, se los encarna en

conductas concretas y aumenta el propio sentido de autoeficacia.

Saltar
Para qué:

Buscar soluciones y propiciar el control interno.

Consigna
23

Se presentan diferentes noticias en donde se ve gente que necesita

ayuda, o donde se ven dilemas éticos.

Los equipos leerán las noticias e intentarán buscar soluciones.

Para ello, cuentan con unos lentes mágicos que les permiten detectar los

mensajes negativos que no los dejan avanzar hacia la resolución del problema. Una

vez detectados los mensajes negativos, deben apartarlos para no detenerse ante

los obstáculos. Se ponen los lentes y vuelven a leer la noticia presentada ¿Qué ven

ahora? ¿Qué soluciones son posibles? Por ejemplo: puedo ver a los niños cruzar la

calle sin un semáforo, tienen problemas para cruzar, podemos ir a esa esquina a

cortar la calle en el horario de salida de la escuela para ayudarlos a cruzar sin

peligro.

Cámara-acción
Para qué:

Buscar soluciones y tramitar mensajes negativos.

Consigna:

Se trabajará con el diario del día buscando diferentes noticias

relacionadas con temas sociales. Se analizan las noticias seleccionadas poniendo

el “foco” de la cámara en los hechos y luego se analizan las causas y consecuencias

para lo cual será necesario “ampliar el foco” progresivamente. Se buscan, luego, los

recursos que permitan afrontar la problemática. Estos recursos pueden relacionarse

con diferentes instituciones sociales, educativas, políticas, económicas, con lo cual,


24

el cuadro aparece más completo. ¿Cómo hemos experimentado cada cambio

realizado? ¿Cómo vemos ahora la noticia original?

Empatía
Para qué:

Conectar con actitudes altruístas

Consigna

Podemos comenzar compartiendo algunas películas tales como:

12 hombres sin piedad.

Para reflexionar juntos:

¿Cuáles pueden ser las motivaciones de los protagonistas para actuar

del modo en que lo han hecho?

¿Qué conductas prosociales detectan en las escenas vistas? ¿Cuáles no

pueden considerarse prosociales?

Se propone a los adolescentes elegir una conducta prosocial para

dramatizar, ensayar esa conducta en el grupo.

Proponer, luego, una conducta no prosocial para establecer qué

consecuencias trajo a los protagonistas, buscar una habilidad que ayude a

resolverla, hacer la simulación y presentarla al grupo con sus nuevas

consecuencias. Pensar y compartir situaciones cotidianas similares. El coordinador

estará atento a lo que ocurre en los grupos, además de la reflexión propiamente

dicha, para intervenir de tal modo que lo relatado sea motivo de aprendizaje.
25

Otra explicación
Para qué:

Ampliar la perspectiva personal

Consigna

Se presentan viñetas con diferentes situaciones problemáticas o frases

sueltas que sirvan de “disparador de atribuciones”

Ejemplo:

Tu mamá dice que no podrás salir esta noche.

Tu hermano ensució tu remera nueva.

Tu vecino te insultó

Se hace una primera ronda de explicaciones

¿Por qué hizo o dijo eso?

¿Qué conducta provocó en mí?

¿Qué otras explicaciones pueden encontrarles a estas situaciones?

Es importante detenerse en esta cuestión ya que los adolescentes suelen

llevar las cosas al extremo todo o nada: “todo está mal”; o generalizan

excesivamente “todas las madres son…” o pueden descalificar lo positivo, o pueden

quedarse en los “debería ser” de un modo tirano. En todo se los debe acompañar a

tramitar los mensajes negativos y a propiciar la expresión de mensajes positivos.

Investigar
Para qué:
26

Estar presentes con consciencia

Salir de la indiferencia

Consigna:

Se pide a los adolescentes que durante dos días están atentos a lo que

sucede en su entorno más cercano, especialmente a las indicaciones de que alguien

necesita ayuda en la familia, en el barrio, en la escuela. Tendrán que detectar,

observar, buscar, seguir la “pistas” para determinar de qué se trata concretamente

o comprobar si verdaderamente existe la necesidad. Al finalizar el tiempo fijado, se

reúnen en grupos a compartir las necesidades que cada uno detectó colocándolas

según un orden de prioridades.

Luego, cada grupo comparte las dos primeras necesidades que

priorizaron y podrán elegir modos de ayudar, por ejemplo, campañas solidarias.

Se forman diferentes comisiones para organizar la campaña: comisión

de diseño, comisión de difusión, personas que recolectarán las donaciones, grupo

que escribirá cartas a las instituciones que puedan hacer donaciones. También,

pueden organizarse con esta finalidad cenas, festivales.

Más oportunidades para ayudar

Junto a las necesidades materiales encontradas por los alumnos pueden

aparecer otras como:

Necesidad de un buen trato entre los compañeros.

Colaborar con el cuidado y limpieza de la escuela o el barrio.

Prevención en drogas, que puede requerir la presencia de expertos.

Cuidado del medio ambiente. Ecología.


27

Para ello, podemos proponer la organización de jornadas de reflexión,

exposición de trabajos realizados en base a una temática particular, con ayuda de

los profesores de plástica, música. También exposición de objetos realizados con

material reciclado, murales, canciones, afiches, folletos, cuentos, collages, teatro.

Invitar a expositores que puedan referirse al tema que se quiere tratar y organizar

una jornada, buscar un lema, invitar a artistas de la zona.

Proyectar
Para qué

Promover actitudes pro sociales

Capacidad de reflexión y organización

Gestionar

Consigna

Se pide a los chicos que imaginen que van a producir un libro o una obra

de teatro, una noticia, un proyecto. Una vez elegido podrán introducir la propuesta

de la siguiente manera:

Somos……………………………………………………………….

trabajamos en………………………………………………..........

Nuestro trabajo consiste en……………………………………….

Los temas que abordamos se relacionan con………………….


28

Podrán Imaginar:

1. Una publicación escrita (individual)

¿Qué tema publicarían sobre conductas prosociales? ¿En qué tema se

sienten especialmente competentes para abordarlo? Imaginar que ya se ha

publicado: ¿Qué título pusieron? ¿Cómo se presenta su publicación (tapa, colores,

letra, editorial)? ¿Cómo es por dentro?

2. Poner en escena una obra de teatro. ¿Qué obras han dirigido antes?

¿Cuáles crearon ahora? ¿Qué título pusieron? ¿Qué cosas fueron necesarias

considerar para la puesta en escena? ¿Cuál es el desenlace de la obra?

3. Una noticia:

¿Sobre qué van a informar? ¿Qué otras noticias hay disponibles para desarrollar?

¿Qué preguntas realizaron? ¿Cuáles serán las fuentes en las que basarán la

información que dan? ¿Cómo es el diseño de la noticia? ¿Cómo se ve? ¿En qué

sección del periódico se encuentra?

Otra opción es realizar realmente estos proyectos aprovechando los

recursos tecnológicos con los que se cuenta. Es importante que cada miembro del

grupo tenga asignada una tarea (musicalizador, camarógrafo, fotógrafo, editor) y

que los trabajos puedan difundirse.


29

Decorá la lámina

No preguntes qué

puede hacer por ti el

equipo. Pregunta qué

puedes hacer tú por él.

Magic Johnson
30

Animal
Para qué:

Desarrollar la atención.

Conectar conocimientos previos.

Imaginar

Aceptar las divergencias

Hablar hasta entenderse

Consigna

Qué animal más extraño es el personaje de este cuento

¿Te animás a completar su cara en la parte derecha y su cuerpo a la

izquierda para ver qué animal se forma?

Compartí tu dibujo con tus amigos, intercambien opiniones acerca de qué

animal dibujaron y por qué, qué les hizo pensar que se trataba de ese animal.

Destacar si hubo situaciones en que vieron lo mismo de manera

diferente. Comentar ¿Qué sentimientos te provoca que los demás no hayan

dibujado el mismo animal o que los demás no vean lo mismo que vos? Destacar si

en la discusión intentaron entenderse y escucharse respetuosamente. ¿Pensar por

qué es importante escuchar y tratar de aprender, de entender a los demás? ¿Por

qué pensás que hay diferentes opiniones? ¿Solamente es correcto lo que vos

pensás?
31

Qué extraño animal


32

Un cuello
Para qué:

Conectar con actitudes de cooperación, solidaridad, colaboración, ayuda.

Consigna

A continuación, se leerá el cuento: Cuello duro.

Aaay! ¡No puedo mover el cuello! –gritó de repente la jirafa Caledonia.

Y era cierto: no podía moverlo ni para un costado ni para el otro; ni hacia

adelante ni hacia atrás. Su larguísimo cuello parecía almidonado.

Caledonia se puso a llorar. Sus lágrimas cayeron sobre una flor. Sobre la

flor estaba sentada una abejita.

–¡Llueve! –exclamó la abejita. Y miró hacia arriba. Entonces vio a la jirafa.

–¿Qué te pasa? ¿Por qué estás llorando?

–¡Buaaa! ¡No puedo mover el cuello!

–Quedate tranquila. Iré a buscar a la doctora, doña vaca.

Y la abejita salió volando hacia el consultorio de la vaca. Justo en ese

momento, la vaca estaba durmiendo.

Al llegar a su consultorio, la abejita se le paró en la oreja y –Bsss...

Bsss...– le contó lo que le pasaba a la jirafa.

–¡Una enferma! –dijo la vaca, desperezándose–.

Voy a curarla. Entonces se puso su delantal y su gorrito blanco y fue a la

casa de la jirafa, caminando coqueta sobre sus tacos altos.

–Hay que darle masajes –aseguró más tarde, cuando vio a la jirafa–.
33

Pero yo sola no puedo. Necesito ayuda. Su cuello es muy largo. Entonces

dijo:

–¡Muuuuuuaaa! – y llamó al burrito. Justo en ese momento, el burrito

estaba lavándose los dientes. Soltó rápido el agua del buche debido al apuro, corrió

al lugar, se subió en dos patas arriba de la vaca. ¡Pero todavía sobraba mucho

cuello para masajear!

–Nosotros dos solos no podemos –dijo la vaca.

Entonces, el burrito llamó al cordero. Justo en ese momento, el cordero

estaba mascando un chicle de pastito. Casi ahogado por salir corriendo, se subió

en dos patas arriba del burrito. ¡Pero todavía sobraba mucho cuello para masajear!

–Nosotros tres solos no podemos –dijo la vaca. Entonces, el cordero

llamó al perro. Justo en ese momento, el perro estaba saboreando su cuarto hueso.

Soltándolo rapidito, se subió en dos patas arriba del cordero. ¡Pero todavía sobraba

mucho cuello para masajear!

–Nosotros cuatro solos no podemos –dijo la vaca.

Entonces, el perro llamó a la gata. Justo en ese momento, la gata estaba

oliendo el perfume de las flores. Con la nariz llena de cosquillas, se subió en dos

patas arriba del perro. ¡Pero todavía sobraba mucho cuello para masajear!

–Nosotros cinco solos no podemos –dijo la vaca.

Entonces, la gata estornudó y así llamó a don Conejo. Justo en ese

momento, don conejo estaba jugando a los dados con su coneja y sus conejitos.

Por eso, se apareció con la familia entera: su esposa y los veintisiete hijitos en fila.

Y todos ellos se treparon ligerito, saltando de la vaca al burrito, del burrito al cordero,
34

del cordero al perro y del perro a la gata. Después, don Conejo se acomodó en dos

patas arriba de la gata. Y sobre don conejo se acomodó su señora, y más arriba

también –uno encima del otro– los veinticuatro conejitos.

–¡Ahora sí que podemos empezar con los masajes! –gritó la vaca–.

¿Están listos muchachos?

–¡Sí, doctora! –contestaron los animalitos al mismo tiempo.

Y todos juntos comenzaron a masajear el cuello de la jirafa Caledonia al

compás de una zamba, porque la vaca dijo que la música también era un buen

remedio para curar dolores. Y así fue como –al rato– la jirafa pudo mover su

larguísimo cuello otra vez.

–¡Gracias, amigos! –les dijo contenta–. Ya pueden bajarse todos.

Pero no, señor. Ninguno se movió de su lugar. Les gustaba mucho ser

equilibristas. Y entonces –tal como estaban, uno encima del otro– la jirafa los fue

llevando a cada uno a su casa. Claro que los primeros que tuvieron que bajarse

fueron los conejitos, para que los demás no perdieran el equilibrio... Después se

bajó la gata; más adelante el perro; luego el cordero y por último el burro. Y la

doctora vaca volvió a su consultorio, caminando muy oronda sobre sus tacos altos.

Pero ni bien llegó, se quitó los zapatos, el delantal y el gorrito blanco y se echó a

dormir. ¡Estaba cansadísima!

Elsa Borneman
35

Construir una torre, firme y hermosa.


Para qué:

Trabajo en equipo. Planificación, organización.

Transformación de la realidad.

Aprendizaje de habilidades sociales. Ser personas constructivas.

Consiga

Se propone a los niños construir una torre firme y hermosa con materiales

descartables.

Luego se los invita a reflexionar acerca del trabajo realizado y de los

valores del trabajo en equipo.

Otra variante de esta dinámica es construir un invento, teniendo en

cuenta la importancia de:

• Escucharse y ponerse de acuerdo en el invento que realizarán.

¿Qué haremos? ¿Cómo se llamará? ¿Para qué se utilizará este invento?

¿Para qué sirve?

• Elaborar un plan para construirlo diseñándolo paso a paso.

¿Cómo construiremos este invento?

• El invento debe funcionar según la finalidad con que fue creado,

además deberá ser una construcción resistente, y bonita. Evalúen su trabajo.

¿Funciona este invento? ¿Está bien hecho, es resistente? ¿Quedó

bonito?
36

Decorá la lámina

Contribuyamos a

que el mundo sea un lugar

positivo.
37

Amistad
Para qué

Profundizar el conocimiento personal.

Reconocer los valores presentes en los amigos.

Consigna

Completá las oraciones:

Mi mejor amigo es… …………………………

Lo que más aprecio de mi amigo es……….

Lo que más valoro de su forma de ser es …

Los valores que me enseño mi amigo son…

Me gustaría que mi amigo……………………

Para mí la amistad es …………………………


38

Así es la amistad
39

Caprichos
Para qué:

Registrar comportamientos inadecuados

Transformar actitudes inadecuadas en base a valores

Consigna

¿Qué cosas harías para que los demás te presten atención y te den lo

que querés?

Dibujo: Mis caprichos.

Compartimos en grupos ¿Qué caprichos dibujé? ¿Qué quería lograr al

hacer eso? ¿Qué alternativas se les ocurren para conseguir lo que desean sin llegar

al capricho, la intolerancia, la falta de respeto o el sobrecargar a los demás? ¿Qué

harán la próxima vez que quieran lograr esas cosas? ¿Cuál es la diferencia entre

capricho y necesidad? ¿Por qué es importante satisfacer nuestras necesidades

físicas, psíquicas, relacionales, espirituales?


40

Mis caprichos
41

Cuento: Quién lo iba a decir


Para qué:

Educar el respeto hacia las personas mayores y comprender su

necesidad de afecto, cercanía, amistad y diálogo

Consigna: Leer el cuento “Quién lo iba a decir”

Érase una vez una gran ciudad en donde la gente tenía pies y cabeza;

allí vivía Yésica con sus padres y su abuela que la quería mucho porque ella la

había criado: le había dado alimento, entretenido, y principalmente, le había

enseñado a trabajar en casa.

Yésica era bonita, cordial y buena. Tenía amigas con las que jugaba

algunas veces. Digo, algunas veces, porque Yésica, como todas las niñas y niños,

tenía una amiga íntima, aquella a quien le contaba todo, era su abuela. Sí, ¡cuánto

había jugado de pequeña con ella!

A Yésica, le gustaba contar a su abuela todo lo que le pasaba en el

colegio y en la calle, puesto que la abuela ya no podía salir como antes; de esta

manera, se hacían compañía mutuamente, mientras la abuela zurcía los calcetines

y doblaba la ropa.

Pero, un día la abuela descubrió que no veía lo suficiente para

enhebrar las agujas de coser. Yésica se dio cuenta enseguida y para dar ánimo a

la abuelita le enhebraba las agujas con mucho amor y le hacía más compañía que

nunca.
42

Este suceso unió aún más a las dos. De tal manera que, Yésica, casi no

salía con las amigas.

Los padres de Yésica, decidieron que aquella situación no podía

continuar y después de recorrer muchas tiendas y mercados encontraron una

máquina, un invento pequeño que enhebraba las agujas. La compraron y, muy

satisfechos se la regalaron a la abuela.

De esta manera, la niña estaría más libre para salir con las amigas y

la abuela podría pasar las horas zurciendo y zurciendo... ¡comentaban los padres!

Pasadas algunas semanas la máquina se perdió y mientras la buscaban, Yésica,

volvió a ayudar a su abuela, ésta cambió la cara y se puso muy alegre porque

volvían a hablar y a estar juntas. Como no se encontró la máquina, un buen día la

madre compró otra máquina de enhebrar y Yésica tuvo que volver a salir con sus

amigas. Al poco tiempo, se volvió a perder la máquina y por tercera y por cuarta

vez, la madre de Yésica compró otra.

Una tarde, mientras hablaban, Yésica vio que su abuela estaba muy

callada y tenía los ojos llorosos.

-"¿Qué te pasa, abuelita?"

"Yésica -dijo la abuela tomándole las manos- ¿Podrías perdonarme?

He sido muy egoísta... verás... esta vez la máquina de enhebrar no se ha perdido,

yo la eché a la basura. Lo hice para no perder tu compañía. ¡Te quiero tanto!"

-"¡Abuela! -dijo Yésica abrazándola- ¡Yo también te quiero mucho!

Quiero que sepas que la segunda máquina tampoco se perdió, yo la tiré

a la basura”
43

La abuela muy sorprendida, acariciaba a su nieta, mientras Yésica,

pensaba contárselo todo a sus padres y hacer lo imposible para que comprendieran

que ella era más feliz junto a la abuela que saliendo con sus amigas.

Amigas, siempre tendría, pero a su abuela quizás le quedaba poco

tiempo y quería aprovecharlo al máximo.

Ll. Carreras y otros. “Cómo educar en valores”

Comprensión del texto

a) ¿Qué había hecho la abuela por Yésica cuando ésta era pequeña?

b) ¿Qué servicio le prestaba Yésica a la abuela?

c) ¿Por qué desapareció la máquina de enhebrar?

d) ¿Qué deseaba realmente la abuela?

Hacer una puesta en común leyendo varias contestaciones

Mis abuelos
Para qué:

Profundizar el conocimiento personal.

Valorar a los abuelos.

Consignas

Compartí con tus amigos ¿Tenés abuelos? ¿Cómo se llaman? ¿Cómo

son? ¿Los visitás?

Dibujalos y contale a tus amigos cómo son tus abuelos. Piensen juntos

¿Qué necesitan nuestros abuelos? ¿Podrían hacer algo que a ellos les guste?
44

Hacele un dibujo a tus abuelos, escribiles una carta para regalársela. ¿Hay algún

hogar de ancianos que puedan visitar juntos?


45

Mis abuelos
46

Amistad 2
Para qué:

Fortalecer los lazos de amistad

Consigna

Reunite con tus amigos e inventen un dibujo, un elemento (ej: pulsera)

que simbolice para ustedes la amistad. Un símbolo que todos compartan y que

puedan usar. Organicen un festejo para celebrar la amistad. Cuando se hayan

puesto de acuerdo pueden hacer las invitaciones a sus abuelos, pedirles que

vengan a compartir los festejos y aprender algo de ellos. Los abuelos conocen

muchas cosas, algunos pueden enseñarles a tejer, pintar, compartir una receta, o

algo relacionado con sus trabajos

¡A dejarse sorprender!
47

Decorá la lámina

El que es feliz

hace dichosos a los

demás

Anna Krank
48

Qué es la paz
Para qué:

Conectar con conocimientos previos.

Expresarse en forma oral y escrita.

Consigna

Escribir en cartulinas dichos populares que hablen de paz: Vivir en paz,

dejar en paz, con paz sea dicho, hacer las paces. En todos los casos aclarar el

sentido de dichas frases. Dar ejemplos.

La vendedora de paz
Para qué:

Generar actitudes que ayuden a construir una convivencia pacífica.

Consigna: Leer el cuento “La vendedora de paz”

En la plaza, una mujer se sentó ante una mesa. En esa mesa no había

nada. La gente pasaba a su lado, apurada por ir a comprar sus cosas y no la

miraban. Después de largo rato, dos niños se acercaron a preguntarle qué vendía.

-Vendo paz-respondió Irene, la vendedora.

-Nos gustaría comprarla si no es muy cara, casi no tenemos dinero.

-Ustedes la pueden llevar totalmente gratis.

Los niños se fueron con su bolsita de paz cada uno; se sentían contentos

y felices. Podían vivir y jugar en paz; eso les daba tanta alegría que los demás se

daban cuenta. Algunos creyeron a los niños y se acercaron a la vendedora para


49

comprar su bolsita de paz. Por una pequeña moneda todos tenían su bolsita. La

gente que buscaba bolsitas de la paz empezó a sentirse bien por dentro y a

comunicar felicidad a los demás. Todos iban a la mesa de Irene a comprar su bolsita

de paz, pero, Irene se las daba gratis. Si a alguno se le terminaba su parte volvía

por más. A todos atendía con su permanente sonrisa.

Los niños vivían felices, sin peleas. Los grandes ya no necesitaban

comprar muchas cosas para sentirse bien.

Pero, los demás vendedores, no vendían nada y pensaron un plan para

echar a Irene. Comenzaron a decir que ella era una bruja.

Irene tuvo que irse de la ciudad. Todas las personas se dieron cuenta de

lo sucedido y, como querían vivir en paz, comenzaron a denunciar a los vendedores

y a pedir a Irene que vuelva.

M. Mendez

Mesa de la paz
Para qué:

Conectar con valores.

Optar por la paz.

Comprender la importancia de denunciar lo que está mal sin permanecer

indiferentes a lo que sucede alrededor nuestro.

Consigna:
50

Dramatizar: ¿Cómo armaríamos una mesa de la paz? (un mantel, flores,

velas, pan, agua, candelabro, paloma)

Armá con tus compañeros la mesa de la paz, construirla con maderas,

sillas, material reciclado, papeles. Pensá en todas las cosas que pueden caber en

esa mesa: comida para el que tenga hambre, bebida para el que tenga sed, abrigo

para el que tenga frío, un abrazo para el que llora, un libro para el que quiere

aprender a leer, una flor para el que necesite belleza.

Luego creen su propio stand de la paz. En él podrán quedar plasmadas

todas las imágenes y cosas solidarias que se les ocurran. Cada grupo podrá visitar

los estands de los otros y ver qué cosas se les ocurrieron para poner en la mesa,

cómo decoraron en el stand y cómo construyeron la mesa. Se sacarán fotos y cada

grupo recibirá su diploma de felicitaciones. Al final quedarán de acuerdo para donar

lo expuesto en los stands (ropa, comida) a una institución.


51

Decorá la lámina

¿Qué podemos

hacer para promover la

paz mundial?

Ve a tu casa y

ama a tu familia.

Madre Teresa de

Calcuta
52

Walter
Para qué:

Conectar con comportamientos altruistas.

Imaginar.

Expresarse oralmente.

Consigna

Antes de la lectura del cuento:

Investigá: ¿Qué es una reina? ¿Qué es un caballero? ¿Qué color es el

escarlata?

Lectura del cuento: “Walter”

En un lugar lejano vivía un hombre noble y valiente que se llamaba

Walter. No sólo era noble y valiente, sino apuesto y galante.

Y por ese motivo la reina le nombró caballero.

Les contaré la historia.

Cuando Walter era joven, caminaba un día por una calle. En esa época

las calles no estaban pavimentadas, y no había veredas. Walter iba vestido con

mucha elegancia, y usaba una bella capa escarlata sobre sus hombros. Mientras

caminaba, miraba el piso para no pisar el barro porque no quería ensuciarse sus

elegantes zapatos nuevos. Pronto llegó a un charco de agua sucia que iba de un

lado al otro de la calle. No podía cruzar. Tal vez pudiera saltar.

Mientras pensaba qué hacer, levantó la cabeza, y vio que había

alguien del otro lado del charco. Era Isabel, la reina.


53

La reina Isabel vio el charco de agua sucia. Vio al apuesto joven de capa

escarlata que estaba del otro lado. ¿Cómo iba a cruzar? El joven Walter al ver quién

venía, sólo pensó en ayudar a la reina. Había una sola cosa que podía hacer, y

ningún otro hombre habría pensado en ello.

Se quitó la capa escarlata, la tendió sobre el charco. Ahora la reina

podía cruzar como si pisara una bella alfombra.

La reina cruzó el charco, y sus pies no tocaron el barro. Se detuvo un

instante para darle las gracias al joven.

Mientras ella se alejaba en su caballo, preguntó a una de las mujeres

que la acompañaba:

- ¿Quién es ese caballero que tuvo la gentileza de ayudarnos?

- Se llama Walter -dijeron las mujeres.

- Tendrá su recompensa -declaró la reina.

Poco después, la reina pidió a Walter que fuera al palacio. El joven fue.

Luego, en presencia de los grandes hombres y damas del palacio, la reina lo nombró

caballero. Y desde entonces fue conocido como Walter, el favorito de la reina.

Versión de James Baldwin.

Mi capa
Para qué:

Expresarse oralmente.

Reflexionar acerca de sus actitudes y gestos personales altruistas

Consigna
54

¿Qué cosas se les ocurren para hacer con una capa? Seguramente

muchas, pero ¿son todas solidarias como la acción de Walter?

Después de comentar lo que harían con una capa crearán sus propias

capas de papel crepé, será una “capa para héroes de la solidaridad” y procurarán

pensar acciones solidarias en beneficio de personas necesitadas de la comunidad.

¡Hasta dónde podrá llegar esta capa! ¡a cuántos les hará más llevadero el camino!

¿Qué lugares recorrerá? ¿A los pies de quién se extenderá? ¿A quién ayudará? Es

la hora de concretar las acciones solidarias, vestiremos nuestra capa y llevaremos

nuestra ayuda a quien nos necesite.

Para concluir las acciones solidarias inventamos el baile de la capa, en

el cual uniendo nuestras capas hacemos un camino posible de transitar para todos,

donde nadie queda afuera. Todos pueden caminar por él, bailar, dejar su huella, su

firma, al compás de la música.


55

Dibujá: Soy un caballero muy elegante/ Soy una reina muy elegante.
56

Decorá la lámina

Tan pobre como es la

mesa que carece de pan, así la

vida más ejemplar resulta vacía

si le falta el amor.

San Antonio de Padua


57

El Lago
Para qué:

Imaginar.

Reflexionar acerca de las acciones y sus consecuencias.

Propiciar la búsqueda de alternativas superando comportamientos

egoístas.

Consigna:

Antes de la lectura del cuento

¿Cómo es la superficie de un lago? ¿y el fondo? ¿Qué ves en la

superficie? ¿y si vas al fondo cómo es allí? ¿Qué cosas se pueden encontrar ahí?

Cuento:

Dicen que, en otros tiempos, este lago, uno de los más conocidos de la

pequeña República de Andorra, no existía y que en su lugar había un pueblo que

tenía el mismo nombre. La causa de que las aguas hicieran desaparecer la

superficie de la tierra fue la que ahora explicaremos.

Una mujer del pueblo de Golasters había amasado el pan, y justo cuando

acababa de ponerlo al horno, llamó a su puerta un pobre hombre que le pidió algo

para comer. Ella le respondió que acababa de amasar y que no tenía ni una miga

de pan para darle.

- Es verdad que no tenés ni una miga de pan en el cajón –respondió el

hombre, - pero si sacás la masa que te quedó en la fuente donde amasaste, aún
58

me podrías hacer un panecillo”. La mujer hizo lo que el pobre le decía y aún pudo

hacer un panecillo bastante grande.

Tomó la pala y lo puso al horno para cocerlo, junto con los que había

puesto antes. El pobre quedó satisfecho y esperaba ansioso el momento en que la

señora quitara su panecillo del horno. Cuando el pan ya estaba cocido la mujer dijo:

- Este pan no debe ser para vos porque ha salido del mismo tamaño que

los otros y lo podré vender. Vete en paz a otro lugar donde tengan más.

Entonces el pobre, sin enojarse respondió:

- Bien, guárdese este pan y repase otra vez la fuente, seguro que aún

podrá hacer un panecillo con los restos que encuentre.

La mujer hizo como él le dijo y puso el pan en el horno. Cuando ya estaba

cocido lo sacó y vio que aún era más grande que los otros. Como no sabía compartir

volvió a negarse a dárselo al pobre. Pero él tenía hambre y era paciente, así que le

dijo:

- Bien, quédese también con éste, pero hágame la caridad de juntar las

migas que han caído alrededor de la fuente, seguro que aún saldrá un panecillo, por

pequeño que sea. La mujer hizo como le decía el pobre y, otra vez, al abrir el horno

encontró un pan más bonito que los primeros. Pero tal como había hecho antes, se

negó a dárselo al pobre. En aquel mismo momento, el hombre se fue.

La anciana, guardó el pan para venderlo, pero, no se sabe muy bien si

por una lluvia del cielo o brotando de la tierra, el agua fue subiendo hasta cubrir su

casa, todas sus cosas quedaron para siempre bajo las aguas de este lago.
59

Y dicen que los pastores, que iban por ese lago, que veían a un hombre

que regalaba panes y que decía: “aprendan a compartir”.

Carmen Garriga. (Adaptación)

Comprensión del texto

Para reflexionar juntos:

¿Qué mensajes positivos, de abundancia, le envió el hombre a la

anciana? ¿Qué mensajes negativos, de carencia, le envió la anciana al hombre?

¿Qué piensan acerca de la conducta del pobre hombre? ¿Y de la señora?

¿Qué hay en lo profundo de tu corazón?

Dramatizar
Para qué:

Profundizar el conocimiento personal

Expresarse en forma oral y corporal.

Consigna

Analizar el comportamiento de los personajes del cuento. Reflexionar

acerca de las acciones y sus consecuencias. Propiciar la búsqueda de alternativas

superando comportamientos egoístas.

Proponer luego dramatizar la conducta de la señora y establecer qué

consecuencias trajo a los protagonistas. Buscar, entre todos, las actitudes que

ayuden a resolver este problema de otra manera, hacer la dramatización y


60

presentarla al grupo con sus nuevas consecuencias. Pensar y compartir situaciones

cotidianas similares.

Compartir
Para qué:

Valorar el compartir

Consigna

Recordá las veces que compartiste algo con los demás: tus juguetes, tu

merienda.

Podés dibujar las escenas y luego de pensar un ratito responder qué

significa para vos compartir. Anotá tus respuestas en una tira de cartulina recortada

en forma de pan. Luego uní tu pan a los de tus compañeros y llenen una canasta

de cartulina con sus mensajes. Busquen la receta para hacer pan casero, una mamá

puede ayudar y cuando estén listos pueden compartirlo entre ustedes, con sus

familias, con la comunidad, vecinos.


61

Decorá la lámina

Olvida los favores

hechos, pero no los

recibidos.

San Juan Bosco


62

¡El árbol de pañuelos!


Para qué

Imaginar

Profundizar el conocimiento personal.

Conectar con sus deseos, ideales.

Consigna

¿Es posible que exista un árbol de pañuelos? ¿De qué tratará este

cuento?

Inventá tu árbol y dibújalo.


63

Mi árbol es un árbol de………


64

Cuento: ¡El árbol de pañuelos!

Para qué: Saber pedir perdón y perdonar a los demás

Manolo andaba lentamente por las calles de la ciudad. Tenía miedo de

todo, de encontrarse con la policía o con algún ladrón. Se encontraba mal y estaba

solo. Diciembre avanzaba y pronto llegaría Navidad. ¿Qué podía hacer? En el

bolsillo no tenía ni una moneda, había entrado en un restaurante para ofrecerse de

lavaplatos a cambio de un plato de comida, pero cuando lo vieron con el pelo sucio

y la barba sin afeitar le dijeron que no lo necesitaban.

Manolo llegó a la ciudad con mucho dinero, pensó que no se le

acabaría nunca y se lo gastaba sin control. No le faltaban amigos, pero cuando lo

vieron sin nada y medio enfermo le dieron la espalda. Cada día pensaba alguna

manera para conseguir dinero de los demás.

Recordaba a sus padres y hermanos. ¡Qué felices deberían estar en

su pueblo! Pero él los había ignorado desde que llegó a la ciudad. ¿Lo recibirían si

se lo pedía? Todo el dinero que le habían dado para que estudiara, Manolo lo había

malgastado. Nunca les había enviado ni una carta.

¿Una carta? A Manolo se le ocurrió una idea: les escribiría, les diría

cómo vivía y que dormía en la calle. Seguro que lo perdonarían.

El padre de Manolo volvía cansado del campo. Su mujer, en la cocina,

preparaba la cena.

Al rato llegaron los hijos a casa.

- “Papá ha llegado esta carta para ti.” –dijo Cristián.


65

El padre se sentó, abrió la carta y empezó a leerla.

A mitad de la lectura levantó los ojos y mirando hacia la cocina, quiso

llamar a su mujer, pero las palabras no le salían de la boca:

- “Isabel... Isabel...”

Su mujer y los hijos acudieron sorprendidos para ver qué pasaba.

- “Qué pasa?” –preguntó Isabel al ver a su marido tan agitado.

- “Manolo... Esta carta de Manolo. Léela en voz alta, Cristián.”

- “Queridos padres y hermanos: les pido perdón por todos los disgustos

que les he dado, por el olvido que he tenido hacia ustedes, por no haber cumplido

ni un solo día mi obligación de estudiante, por haber malgastado todo el dinero que

me dieron para estudiar.

Estoy enfermo, sin dinero y nadie cree en mí

Cristián dejó de leer, miró por la ventana y vio que los árboles no tenían

hojas, hacía frío y el cielo anunciaba una buena nevada. Volvió la mirada hacia la

carta y siguió la lectura: “Si ustedes me perdonan y están dispuestos a recibirme en

casa, pongan un pañuelo blanco en el árbol que hay entre la casa y la vía del tren.

Yo pasaré la noche de Navidad en el tren. Si veo el pañuelo en el árbol, bajaré e iré

hacia casa. Si no, lo entenderé y continuaré el viaje.”

A medida que el tren se acercaba a su pueblo, Manolo se ponía

nervioso. ¿Estaría colgado el pañuelo en el árbol? ¿Le perdonarían sus padres? ¿Y

sus hermanos? Pronto lo sabría ya que antes de las 12 el tren pararía en la estación

de su pueblo.
66

El tren pasó rápido por delante del árbol, pero Manolo lo vio. ¡Estaba lleno

de pañuelos blancos que sus padres y hermanos habían atado al árbol! El tren se

paró, Manolo agarró su mochila y bajó de prisa. En el andén, bien abrigados, porque

estaba nevando, estaba toda la familia.

Aquella Navidad fue muy diferente en el corazón de cada uno de ellos.

Habían sabido perdonar y recuperaban el hijo perdido.

Carrera S, Ll. Y otros. Cómo educar en valores. Narcea Ediciones.

Comprensión del texto

a) ¿Qué le pasó a Manolo en el restaurante?

b) ¿Qué hizo con el dinero?

c) ¿Cómo se comportó con sus padres y hermanos?

d) ¿Qué les decía Manolo en su carta?

e) ¿Cuál era la señal para saber si le perdonaban?

f) ¿En qué ocasiones podemos perdonar a los otros?

Escribir frases de perdón en pañuelos de cartulina y armar el árbol de

pañuelos del grupo.

Los pañuelos de mi árbol


Para qué

Profundizar el conocimiento personal.

Consigna

Conversar entre todas situaciones en la que cada uno fue perdonado.

Recordar la situación, quién los perdonó, qué les dijo.


67

Luego cada uno podrá acercarse individualmente al árbol de los

pañuelos, se sentará en un lugar preparado anteriormente en el tronco del árbol

(puede ser entrando al tronco o en un banco colocado al lado del árbol) una vez allí

pensará por un momento frases de perdón que se le ocurran y luego las pegará en

el árbol junto a las de sus compañeros. Al final el árbol quedará cargado de pañuelos

que les recordarán a todos que:

 son perdonados y que pueden perdonar.

 que los resentimientos impiden vivir satisfechos

 que un simple acto de perdón que nazca del corazón puede

cambiar la propia vida y las de los demás.

 El perdón nos da mayor capacidad de amar;

 El perdón nos ayuda a ser misericordiosos con las fallas de los

demás,

 “Amor saca amor". Una actitud valiente de perdón y humildad hará

que se reestablezca la armonía.

Pedir perdón
Para qué:

Conectar con experiencias y conocimientos acerca del perdón.

Aprender habilidades para perdonar.

Consigna

Acciones para reconciliarnos.


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¿Qué debo hacer cuando ofendo a alguien? Escribilo y dibújate

haciendo lo que pensás que has de hacer cuando te ofenden.

¿Cómo pedir perdón? ¿Qué debo hacer cuando pido perdón?


69

¿Qué debo hacer cuando ofendo a alguien?

“Amor saca amor".


70

La naranja de Tony
Jaime y Toni eran dos niños que iban juntos a la escuela, pero estaban

peleados y no se hablaban desde un día que discutieron y pelearon por una tontería.

Jaime sufría por esta situación; más de una vez había intentado amigarse, pero Toni

no quería.

Un día Jaime se subió a un árbol que había en el patio de la escuela y se

cayó, golpeándose muy fuerte. Estaba llorando cuando vio que Toni se acercaba,

entonces le dijo: - “¡Tengo sed!” Toni recordó que lo único que tenía era una naranja,

pero él también tenía mucha sed. La partió por la mitad y la iba exprimiendo en los

labios de su compañero; por unos instantes olvidó que estaban peleados. Jaime al

ver cómo lo ayudaba y le daba su naranja, le dijo:

- “¿Toni, ¿qué estás haciendo?" Tenías una naranja y la estás

compartiendo conmigo”.

- “Tenías sed.” -dijo Toni.

- “Vos también debías tener sed. Eres un amigo bárbaro. Dame la mano

y perdóname.”

Y en silencio se apretaron las manos fraternalmente.

Al poco rato llegó la señorita con el doctor y llevaron a Jaime al hospital

para curarlo.

A partir de aquel día Jaime y Toni se convirtieron en amigos inseparables.

Carreras Ll. y otros.


71

Acciones para reconciliarnos


Para qué

Ser capaces de pedir perdón y de perdonar.

Conectarse con su ser misericordioso.

Consigna

Responder: ¿Por qué estaban peleados Jaime y Toni?; ¿Qué le pasó a

Jaime? ¿Qué hizo Toni?

¿Con qué palabras se reconciliaron? ¿Cómo podemos reconciliarnos con

los demás?

¿Qué es el perdón?

¿Para qué perdonar?

¿Cómo nos sentimos cuando perdonamos?

¿Qué es lo que más te impide pedir perdón?

¿Qué consecuencias ha traído el odio en el mundo?

¿Qué debo hacer cuando ofendo a alguien?


72

Decorá la lámina:

La dulzura en el

hablar, en el obrar y en

el reprender lo gana

todo y a todos.

San Juan Bosco


73

Mi casita
Para qué:

Hacer memoria de las personas queridas, del afecto recibido.

Hacer efectivo el compartir lo nuestro con los demás y ser solidarios.

Consigna

Recortamos una casita de cartulina o goma Eva (planos) y escribimos los

nombres de todas las personas que entraron a nuestra casa, a nuestra vida en

amistad. La casita es pequeña, pero todos los nombres entrarán en ella ¡Cuánta

gente ha pasado por nuestra vida dándonos su cariño y cuidado! Pegamos o

enganchamos esa casita con un alfiler de gancho y la usamos como prendedor.

A continuación, confeccionarán prendedores de casitas o imanes de

casitas para la heladera, para regalar a diferentes personas e invitarlas a jugar a

escribir en la casita los nombres de todas las personas que han recibido en su casa.

Las casitas se repartirán en bolsitas preparadas especialmente con la consigna de

escribir los nombres de los amigos que entran en su casa.

Sopa de la amistad
Para qué:

Imaginar.

Expresión plástica y escrita

Consigna:

Armar la receta de la sopa de la amistad.


74

Tienen que ponerse de acuerdo: ¿Qué hará y aportará cada uno?

Deben escribir los ingredientes y la preparación.

Pasar en limpio la receta.

Hacer los dibujos de la receta y la tapa del libro de recetas.

La sopa de piedras
Para qué:

Conectar con ideas de abundancia

Consigna: Leer el cuento “La sopa de piedras”

Hubo una vez, hace muchos años, un país que acababa de pasar una

guerra muy dura.

Cuando este país acabó la guerra estaba destrozado, llegó a un

pueblecito un soldado cansado y muerto de hambre.

Hambriento llegó a una casa, llamó a la puerta y cuando vio a la dueña

le dijo:

- “Señora, ¿No tiene un pedazo de pan para un soldado que viene

muerto de hambre de la guerra?”

Y la mujer lo miró de arriba a abajo y respondió:

- “Pero, ¿estás loco? ¿no sabés que no hay pan, que no tenemos

nada? ¡Cómo te atreves! ¡Qué te parta un rayo!”

Y a golpes y a patadas lo sacó fuera de la casa.

Pobre soldado. Siguió pidiendo comida en una y otra casa, y de todos

lados lo echaban.
75

El soldado casi moría de hambre, pero no se dio por vencido. Cruzó el

pueblo y llegó al final, donde vio a unas cuantas muchachas y les dijo:

- “Eh!, ¡muchachas! ¿No probaron nunca la sopa de piedras que

hago?”

Las muchachas se burlaron de él diciendo:

- “¿Una sopa de piedras? No hay duda de que estás loco.”

Pero había unos niños que estaban espiando y se acercaron al soldado

cuando éste se iba:

-Soldado, ¿te podemos ayudar? - le dijeron.

- “¡Claro que sí! Necesito una olla muy grande, un puñado de piedras,

agua y leña para hacer el fuego.”

Rápidamente los chicos fueron a buscar lo que el soldado había pedido.

Encendieron el fuego, pusieron la olla, la llenaron de agua y echaron las

piedras. El agua comenzó a hervir.

- “¿Podemos probar la sopa?” -preguntaron impacientes los niños.

- “¡Calma, calma!”

El soldado la probó y dijo:

- “Mm... ¡Qué buena, pero le falta una pizquita de sal!”

- “En mi casa tengo sal” -dijo un niño. Y salió a buscar la sal. La trajo y

el soldado la puso en la olla.

Al poco tiempo volvió a probar la sopa y dijo:

- “Mm... ¡qué rica! Pero le falta un poco de zapallo.”


76

Y un niño que se llamaba Luis fue a su casa a buscar un zapallo y lo trajo

enseguida.

En un periquete los niños fueron trayendo cosas: zanahorias, zapallitos,

calabazas y hasta un trozo de pollo.

La olla se llenó, el soldado removió una y otra vez la sopa hasta que de

nuevo la probó y dijo:

- “Mm.... es la mejor sopa de piedras que he hecho en toda mi vida.

¡Vengan, vengan, avisen a toda la gente del pueblo que venga a comer! ¡Hay para

todos! ¡Que traigan platos y cucharas!” Repartió la sopa. Hubo para todos los del

pueblo, que avergonzados reconocieron que, si bien era verdad que no tenían pan,

juntos podían tener comida para todos. Y desde aquel día, gracias al soldado

hambriento aprendieron a compartir lo que tenían.

Carreras Ll. y otros.

Comprensión del texto

El soldado del cuento inventó la sopa de piedras para que la gente

aprendiera a compartir. Conversá con tus amigos, en este tiempo que han estado

trabajando juntos ¿Qué han compartido? ¿Se comparten solamente cosas

materiales o también proyectos, sentimientos? La gente del pueblo no quería

compartir porque pensaba que si compartían terminarían perdiendo ¿Qué opinan

ustedes? ¿Se gana algo compartiendo? ¿Qué significa para ustedes compartir?
77

Decorá la lámina

Siempre es el

momento apropiado

para hacer lo que es

correcto.

Martin Luther King


78

Festividad Canaleta
Para qué:

Imaginar.

Compartir

Consigna

Festividad Canaleta es el nombre del personaje principal de este cuento.

Ella vive en el campo y habla, habla sin parar ¡es muy charlatana! Además, le gusta

mucho cocinar. Teniendo en cuenta su nombre y sus características ¿cómo te

imaginás que es Festividad Canaleta?


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Así es Festividad Canaleta


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Cuento: “Festividad Canaleta”

Para qué:

Ser asertivos al comunicarnos con los demás

Cuento: “Festividad Canaleta”

Había una vez una nutria que se llamaba Festividad Canaleta. Mala, no

era. Pero era bastante charleta. Hablaba sin pedir permiso. Hablaba hasta por las

orejas. Apenas alguien pasaba ella le salía al paso hablando sin parar. Ella decía

muy rapidito, sin parar, con la nariz tapada:

- Ensalada-canelón-empanada-salpicón-mayonesa-tallarines-

milanesa-chinchulines...

- Al minuto, la pobre persona que debías escucharla, empezaba a

descomponerse. Entonces preguntaba:

- ¡Ay! ¿Pero qué le pasa a usted?

¡Mire qué modo de tambalearse! ¿Está borracha, vecina? ¡Epa!

No se vaya, que todavía no le expliqué el secreto del chorizo hervido.

Y sin importarle que la vecina estaba a punto de desmayarse, la nutria

seguía dale que dale, sin parar, hasta que la otra pobre decía:

- ¡Pare, por Dios, Doña Canaleta! ¡Estoy a punto de una pataleta!

Una tarde Canaleta estaba amasando tallarines al huevo, cuando vio

pasar por la vereda de enfrente al puma.

- ¡Oiga, Señor! No se me escape. Venga para acá. Vamos para mi casa.

Le voy a enseñar a amasar tallarines.


81

Pero los Pumas, tallarines no comen. Para colmo, el puma de este cuento

llevaba entre sus dientes un lagarto grandote que acababa de cazar.

- ¡Arrrrrrrffff! ¡Groc-groc! Dijo el puma.

- Pero, ¿Qué dice usted? -Preguntó la cocinera.

-Yo le ofrezco el secreto del tallarín, y usted me contesta con la boca

llena. ¡Ah, no! Usted se me queda acá y listo.

El puma soltó al lagarto, abrió su bocaza, y con mirada terrible dijo:

- ¡No quiero ni medio fideo, señora...!

Si lo que usted busca es lucirse como cocinera, pues acá tiene. Acabo

de cazar este lagarto. Si hace un rico guiso con él, la voy a nombrar Reina de la

Cacerola. Pero si llega a fracasar ¡Me la como a usted, con espumadera y todo! Así

que, apúrese. Mire que tengo hambre. Vuelvo dentro de una hora.

La pobre Festividad se había quedado con la boca abierta.

- Mire, Canaleta: usted me hace un guiso de lagarto o yo me la como

cruda a usted. ¡Así que saque la cuenta!

Dicho esto, el puma dio media vuelta y se fue.

Ahí nomás la nutria peló papas, cebollas, zanahorias y batata. Picó

tomate, doró la carne, y de la cacerola empezó a subir un olorcito a rechupete.

Esa noche el puma pasó la lengua por el plato, la fuente, la espumadera

y la cacerola. No dejó ni las migas y se fue.

Pero a la mañana siguiente sucedió algo terrible. Por la ventana entró sin

pedir permiso un tremendo cocodrilo, que amenazó enojado:


82

- Mire, señora. Mejor, no hable. Seré breve. Vengo de parte de mi

compadre, el puma.

Me manda a comer del guiso de lagarto que él le encargó.

Mire que ando medio apurado, así que no ande con vueltas.

Además, tengo un hambre feroz, y soy capaz de todo. - dice acercando

su hocico al de la pobre señora Canaleta.

A la cocinera le temblaron las patas. Pensó:

- Como de guiso no quedó nada, mejor salgo del paso con alguna cosita

rápida.

Enseguida preparó dos huevos a la provenzal, y dijo:

- Sírvase, distinguido caballero. Esto es lo que quedó del guiso.

El cocodrilo se río para sus adentros. Él sabía muy bien que el puma no

había dejado nada, y que aquellos eran huevos a la provenzal, no guiso de lagarto.

Pero lo que le interesaba era aprovecharse, así que comió todo sin decir nada y

después se fue.

Doña Festividad Canaleta volvió a respirar aliviada. Nuevamente se

había salvado. Pero sintió hambre. Esa noche, la nutria pensó:

- Mañana tempranito me preparo una rica sopa de ajo.

Y así fue. Pero a punto de tomar la primera cucharada, saltó sobre su

mesa un tremendo zorro colorado y le dijo:

- Me mandan mis primos, el puma y el cocodrilo, ¿sabe para qué? Para

comer del famoso guiso de lagarto. Estoy desesperado por probarlo. Apúrese, doña

Canaleta; soy capaz de empezar a los tarascones. Sin decir palabra, Festividad
83

cedió su lugar, y el zorro se tomó toda la sopa de ajo sin chistar. Esa tarde la nutria

sacaba humo de rabia. Sin esperar al día siguiente, la pobre señora se preparó una

salchichita hervida. Pero cuando estaba por comerla, ¡ñácate! Llegó un enorme oso

hormiguero con el mismo cuento que los otros.

Esa noche la pobre Canaleta no pudo dormir. Un poco por hambre, y otro

poco por el enojo que tenía encima. Daba vueltas en la cama y decía:

- ¡La culpa es mía, propiamente mía! Por charlatana.

Al día siguiente las cosas siguieron de mal en peor, porque apareció el

hurón, y después del hurón, apareció el halcón. Y después del halcón vino a comer

nada menos que la víbora. Doña Festividad estaba cada vez más flaca y afligida.

Ahora no hablaba.

Apenas llegaba alguien a su casa, la pobre señora - sin decir palabra-

indicaba el lugar en la mesa, ponía platos, cubiertos y se ponía a cocinar. Pero al

cabo de tantos visitantes, la cocinera descubrió algo terrible: en su cocina ya no

quedaban provisiones.

Buscó y buscó. No quedaba nada. Ni un miserable pedacito de

mortadela.

- ¿Y ahora? ¿qué haré? - se preguntó muy apenada.

Así estaba, cuando de pronto vio que el ratón enfilaba derechito hacia su

casa. Entonces doña Canaleta tuvo ganas de patear, chillar, gritar y romper todo.

Apenas el ratón golpeó la puerta, doña nutria lo atendió cortésmente:

- ¡Qué alegría tenerlo por mi casa, gentil caballero! ¿Se puede saber el

motivo de tan agradable visita?


84

El ratón contestó muy serio:

- Vengo de parte del puma, que le dijo al cocodrilo, que le avisó al zorro,

que le contó al oso hormiguero, que habló con el hurón, que puso al tanto al halcón,

que anotició a la víbora. Y sabrá, señora, que la víbora es cuñada de una prima de

un íntimo amigo mío.

Así que sírvame pronto, porque tengo hambre.

- ¡Ah...! Usted viene por lo que quedó del guiso de lagarto: ¿Digo mal?

- No, señora. Dice bien. ¿Ya me puedo sentar?

La nutria sintió que la sangre le hervía de rabia. Sin embargo, disimuló, y

llena de sonrisitas indicó al ratón:

- ¡Siéntese, por favor! Aquí, en esta sillita alta, así está más cómodo. Y

ya mismo le voy a traer lo que quedó del guiso de lagarto.

¡Espere! ¡No se vaya que ya vuelvo!

- No, señora. Qué me voy a ir -dijo muy serio el ratón, poniéndose la

servilleta al cuello.

El ratón estaba feliz, relamiéndose por adelantado. Por fin la cocinera

apareció con una enorme sopera humeante. El ratón empuñó la cuchara en una

mano y el tenedor en la otra. Doña Canaleta plantó la sopera delante del plato del

ratón, y dijo:

- Acá tiene. Sírvase rápido; no sea cosa que se enfríe.

El ratón tomó el cucharón y se sirvió. Entonces se quedó inclinado sobre

el plato humeante, mirando fijamente sin entender lo que estaba viendo.

- ¡Señora! ¿qué es esto? ¡Agua! ¡Agua caliente...!


85

La cocinera sonrió de oreja a oreja. Muy contenta explicó:

- Mire, mi gentil ratón. Usted, ¿qué pidió? Lo que quedaba del guiso de

lagarto. Pues, a ver si me entiende: éste es el guiso que sobró del guiso, que sobró

del guiso, que sobró del guiso, que sobró del guiso. ¿O prefiere que vuelva a

explicárselo?

Mudo, el ratón se bajó de la silla y se fue.

Desde la ventana, doña Canaleta gritó a su visitante:

- ¡Si le gusta, se lo toma! ¡Y si no le gusta, buen provecho! ¿Entendió,

pedazo de ratón?

Después de cerrar la ventana, la cocinera cargó sus cacerolas y sartenes

y se mandó a mudar.

Dicen que se mudó a los pagos de Saladillo. Pero, eso sí: desde entonces

permanece más callada que una milanesa.

Carlos Joaquín Durán

Asertividad
Para qué:

Responder a situaciones de abuso con asertividad, es decir, haciendo

valer los propios derechos y pidiendo ayuda cuando sea necesario.

Consigna

Te parece que Festividad Canaleta, podía hacer algo para dejar de ser

víctima de los animales. ¿Qué podría haber hecho para que no la molesten?
86

Ayudala a dejar de sentir miedo y a que asuma su responsabilidad y se haga cargo

del problema.

Conversá con tus amigos y luego escriban sus ideas para afrontar a

quienes buscan molestarlos y así tramitar bien la situación.

Dramatizá con tus amigos las siguientes situaciones respondiendo en

cada caso de manera asertiva:

Sos una vecina del país donde vive Festividad, te encontrás con ella

y empezás a descomponerte porque no para de hablar.

Al final le pedís que se calle. ¿Cómo lo dirías de manera asertiva?

Sos Festividad y te das cuenta de que en tu cocina ya no hay

provisiones. Te preguntás qué vas a hacer ahora muy apenada, alguien golpea la

puerta, es el ratón que viene a comer. Al final le explicas que no hay nada en casa

para darle. ¿Cómo lo harías?

Elegí una de estas situaciones y dibujá a canaleta siendo asertiva. ¿Cómo

se está sintiendo? ¿estará pensando en mudarse o se va a quedar en su casa?

¿Qué cambió? Pedile a tus amigos que te ayuden a investigar: ¿Qué significa la

palabra asertivo? ¿Cuáles son los derechos de los niños?


87

Frases asertivas
88

Esta es Festividad Canaleta hablando en forma clara y acertada


89

Decorá la lámina

La forma en que nos

comunicamos con los

demás y con nosotros

mismos, en última instancia

determina la calidad de

nuestras vidas.

Anthony Robbins
90

Historia propia del gallinero


Objetivos:

Fortalecer el sentid de pertenencia al grupo

Consigna

Antes de la lectura:

Esta historia sucede en un gallinero, allí conviven muchas gallinas juntas.

Creá un cartel con un dibujo o logo para este gallinero que proponga la convivencia

pacífica entre todos los habitantes.

Cuento: Historia propia del gallinero

Hermosura Mendieta, se llamaba, y era dos cosas:

Primera ------------- una comadreja mentirosa

Segunda ------------ flautista (pero espantosa)

Aquel bicho se había fabricado la flauta con el hueso de una pata de

gallina. Nadie lo dude: era la pata de una de sus víctimas.

Mientras Hermosura Mendieta no dormía, era capaz de pasar horas y

horas meta soplar su instrumento. Soplaba, pero música no salía. El hueso aquel

sonaba como lamento de gallina acogotada. Pero miren lo que son las cosas: el

soplido espantoso que lastimaba los oídos, tenía una utilidad. Gracias a aquel

pitorreo, las gallinas sabían que la comadreja andaba cerca. Abandonaban el


91

bordado, la lectura, los cuentos y los chismes, y salían como enloquecidas a trepar

por los palos del gallinero.

- ¡Chicas! - chillaba la ponedora, - ¿oyeron ese lamento medio

descompuesto? ¡Es Hermosura Mendieta que se acerca! ¡Sálvese quien pueda!

Todas se ponían a salvo; cuando Hermosura llegaba, se encontraba con

las gallinas bien, bien alto. Para reírse, le chillaban:

- ¡Siga así, Doña Mendieta! ¡Sople y sople la corneta!

- ¡Pare, querida Hermosura, que me da descompostura!

El gallinero se llenaba de cacareos. Pero la comadreja creía que

festejaban su habilidad musical. Entonces soplaba con más y más pasión.

Claro, Hermosura Mendieta empezó a pasar hambre, y a quejarse:

- ¡Ay de mí! ¿Ya no bajan hasta aquí? Si no las puedo cazar, ¿cómo

haré para almorzar? ¡Apenas puedo soplar!

El gallo Caruso Pianoforte solía irse por las ramas de una higuera.

Cierta noche de verano, soplando y soplando su artefacto, Hermosura

Mendieta llegó hasta los pies del árbol. La comadreja dijo mimosa:

- Oye, mi rey... mírame a los ojos... no me mates con la indiferencia.

La flautista se había pintado los labios y llevaba unas enormes pestañas

postizas. Su voz era la voz de una artista de cine.

La comadreja dijo:

- Mi galán, escúchame. ¡Tu postura y tu voz de tenor me han vuelto

completamente loca!

El gallo Caruso abrió y cerró los ojos varias veces.


92

La comadreja siguió:

- Eres más hermoso que un emperador de la China. ¡Y tus músculos,

ay mi madre!

El gallo sacudió la cresta, sacó pecho, y dándose corte habló así:

- Dulce Mendieta, usted me halaga. ¡Ya sabía yo que mi belleza era

algo peligroso! ¿Así que la tengo a mis pies?

- ¡Sí, mi Superman! ¡Me tienes turulata! ¡Quiero casarme contigo esta

misma noche!

En la oscuridad de la noche, apenas alumbrada por la luna, las gallinas

no perdían ni un detalle de lo que sucedía.

- ¡No puedo vivir sin ti, Pianoforte! - clamó Mendieta.

Una gallinita blanca chilló indignada:

- ¡Pistolera! ¿Con qué fabricaste esa flauta?

- ¿Esta flauta, dice usted, señora? Pues se trata de una flauta de oro

puro, para que sepa -mintió la comadreja.

Pero la gallinita sabía muy bien qué era aquella flauta, y denunció:

- ¡Falsa! ¡Esa flauta es una pata de mi abuela!

Hubo un instante de silencio. Después las gallinas estallaron:

- ¡Asesina!

- ¡La pata de su abuela!

- ¡Dio una serenata con la pata!

Una bataraza abrió el pico, para chillar:


93

- ¡Chicas! ¿qué esperamos para darle la pateadura más grande de su

vida?

Pero el gallo Caruso abrió sus alas y gritó:

- ¡Cuidadito con tocarme a Mendieta! Para que sepan: esta noble artista

vale más que muchas de ustedes.

El gallo tomó una decisión: empezó a bajar a saltitos de la higuera.

Mientras bajaba, explicaba a las gallinas:

- Señoras mías... no tengo más remedio que irme con esta señorita...

Es la única manera de impedir que se vuelva loca de celos y las mate a

todas... ni lenta ni perezosa, Mendieta tendió sus brazos diciendo:

- ¡Mi príncipe azul! Ven a mis brazos, escapemos juntos.

- ¡Aquí voy, Hermosura! -gritó Caruso, posándose sobre la comadreja.

En los palos del gallinero había un revuelo. Las gallinas clamaban al

cielo:

- ¡Caruso! ¡Esa loca no está loca de amor, sino de hambre!

Pero ya era tarde. En medio de la noche la comadreja Mendieta corrió

llevándose a Pinaforte sobre el lomo.

- Eh; seré curioso. ¿Adónde me llevas? -preguntó asustado el gallo

Caruso.

Entonces la comadreja se detuvo. Había llegado delante de la cueva

donde vivía con su esposo, y gritó:

- ¡Comadrejo mío! ¡Esta noche tú y yo vamos a comer gallo!


94

Un tremendo comadrejo repleto de bigotes se abalanzó sobre el pobre

Pianoforte. Del primer tarascón, le arrancó todo el juego de plumas de la cola.

Entonces Caruso comprendió que se había portado como un pavo: ahora debía

correr como un ñandú para salvarse. Con el rabo pelado, escapó por milagro.

Decir no
Para qué:

Responder a situaciones de abuso con asertividad.

Consigna

Un compañero del salón será la comadreja que irá adulando a los demás

para que hagan lo que él quiera. Por supuesto, que la comadreja está mintiendo,

sólo quiere aprovecharse así que deberán estar atentos, aprender a decir que no y

no dejarte engañar.

Algunas sugerencias de la comadreja:

Eres muy hermoso, ven, vamos a caminar juntos.

Tengo muchos caramelos en mi cartera, quiero dártelos todos mi

Superman, vení a buscarlos.

Sor precioso, te amo, vamos a jugar con tus juguetes.

Preciosura, dame tu merienda.

Me puse este vestido, estos collares y estas pestañas para que vayamos

a pasear juntos.

En cada caso pueden: responder que NO, proponer hacer otra cosa que

sea todo lo contrario a lo que propone la comadreja:


95

 para ti será cobardía, pero para mí es astucia,

 no darle la razón: puede ser que me quieran, pero no puedo bajar,

no gracias, no lo haré, dije no,

 decir no todas las veces que sea necesario como un disco rayado

o ignorar a la comadreja, irse de ese lugar.

Luego compartirán cosas que les hayan sucedido en donde tuvieron que

decir que no y pudieron hacerlo o situaciones en las que hicieron algo que no

querían hacer, pero, no se animaron a decir no. En este último caso comprender

que podemos corregir los errores, mejorar. Dramatizar las situaciones poniendo en

juego las respuestas aprendidas.


96

Decorá la lámina

Decir no es la forma

de poner límites a los

demás.

Cuando no queremos

hacer algo y decidimos no

hacerlo crecemos en

libertad.
97

Gracias y por favor


Para qué

Conectar con deseos personales.

Profundizar el conocimiento personal

Consigna: Antes de la lectura del cuento

Bienvenido al país del gracias y por favor. Ahora que estás en este país

escribí: esto es lo que las personas ven en este país. Esto piensan. Esto sienten.

Esto hacen. Sus pasos se dirigen hacia. En su corazón hay. Su boca dice. Estos

son los gestos del país de las gracias y por favor: Estas son las palabras del país

Pedile a tus amigos que, de a uno por vez, pasen al frente e improvisen

una situación utilizando algunos de los recursos mencionados: como sonreír,

saludar, besar, abrazar, mirar a los ojos (es más fácil lograr el objetivo si además

preparan un pequeño escenario para las dramatizaciones, también disfraces,

dejando a mano algunos objetos que ayuden a crear las pequeñas situaciones)

: Al finalizar hagan listas con lo visto, escuchado, los gestos, las palabras.

Las mismas se anotan en otra cartulina. Recorten las palabras escritas en la

cartulina y colóquenlas en una bolsa. Por grupo saquen 6 palabras y armen una

poesía con ellas.

Escribí la poesía y juntos pueden inventar una música para cantarla.


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Así es el país del gracias y por favor


99

El país del gracias


Para qué:

Conectar con experiencias de amabilidad, respeto, cortesía

Leer el cuento: “El país del gracias, por favor”

Amador es un niño exigente, de esos que dicen: “quiero esto”, y se lo

tienen que dar al momento. Es como si pensara que todo el mundo le debe algo. Si

quieren comprobar lo que les digo, escúchenlo ustedes mismos.

- ¡Oiga, señora! ¿Qué hora es?

-Querrás decir: por favor-le responde la señora con una amable sonrisa.

-No, quiero decir lo que he dicho-dice Amador malhumorado: ¡Pero como

ya veo que usted no me lo dice, se lo preguntaré a ese niño!

Eh tú, ¿Qué hora es?

-Querrás decir: por favor-le responde el niño con una amable sonrisa.

-Pero ¿Qué pasa en este lugar? ¿Están todos mal de la cabeza?

Tomaré el autobús y me iré a otra parte-gruñe Amador, enfadado, y le

grita al conductor del autobús-: ¡Eh, pare, pare!

Pero cuál será su sorpresa cuando ve que el autobús pasa de largo.

- ¡Ufa!, exclama, enfadado-, Pero ¿por qué no para? Está bien me iré

caminando.

-Gracias por haberme elegido para caminar.


100

Amador pega un respingo. ¿Quién habrá dicho eso? No hay nadie a la

vista…

-Por favor, mira hacia tus pies, yo estoy debajo.

Amador mira debajo de sus pies y solo ve la acera. Entonces dice: ¿Una

acera que me da las gracias por pisarla? Esto ya es demasiado, me largo a otra

parte. Y echa a andar. A un lado y a otro. Va furioso, sin fijarse donde pisa.

Finalmente llega al mismo parque de antes. En realidad, solo estaba

dando vueltas en círculo.

- ¡Uf, que cansado estoy!, exclama. Me sentaré un rato en este banco.

Pero el banco se hecha hacia atrás y Amador se pega. un batacazo.

- ¿Qué le pasa a este banco’? se ha movido. Y el árbol también se ha

alejado de mí. Y las flores también se van. Y ahora el sol se esconde detrás de

una nube ¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué se van todos? -grita y patalea.

-Quizás te has olvidado de ser educado-le dice el hada Mandolina.

- ¡Qué tontería es esa? -responde Amador malhumorado.

El hada Mandolina le pide al sol que le explique a Amador por qué se

esconde.

-Llevo toda la mañana calentándole y ni las gracias me ha dado.

-Ni a mí por mi sombra-dice el árbol.

Ni a mí por el descanso-dice el banco- ¿Lo ves? -dice el hada. Desde

ahora no olvides que con gracias y “por favor” vivimos todos mucho mejor.

Amador vuelve a casa cabizbajo y se acuesta pensando en las palabras

del hada. Al día siguiente, antes de irse al colegio, le dice a su madre:


101

-Adiós mamá, y muchas gracias por el desayuno tan rico que me has

preparado.

-Hijo de nada, me alegro de que te haya gustado.

Luego le dice a su padre:

-Por favor, papá ¿podrás comprarme una caja de colores en la papelería

que está al lado de tu oficina?

Y, por cierto, dale las gracias a tu amigo Manolo por el gorro.

¿Qué le pasa a Amador que da las gracias y pide todo por favor? -dice

su hermana.

-Porque he comprendido que con “gracias” y “por favor” vivimos todos

mucho mejor-le responde Amador


102

Escribí tu lista agradeciendo a todos los que te cuidan ayudan, aprecian,

valoran.
103

Decorá la lámina

Recuerda decir siempre

Gracias y Por favor


104

Despedida
Este libro es tu obra, aunque lo hiciste en cooperación con otros, tu aporte

pequeño o grande dio por resultado esta obra. Cuando vuelvas a mirarlo te

encontrarás con cosas tuyas y con aportes de otros, pero podrás reconocer tu

trabajo.

Volvé a recorrer sus hojas. Mirá tu trabajo y buscá las actividades que te

ayudaron a ponerte en el lugar de los demás o que te ayudaron a cambiar tu punto

de vista. En este libro vas a buscar los momentos de cambio, la resolución de

problemas de manera positiva.

Así es el compartir, nos transformamos en el encuentro con los otros.

Escribí la lista de recursos que te regaló el encuentro con los otros para resolver

problemas, ser asertivo, colaborar, cooperar, tener habilidades sociales, empatía y

tantas otras ayudas.


105

Mi lista de recursos
106

Experiencias
de
Arte Terapia
107

Experiencias de Arte Terapia


Técnica: Pintura con témpera

Roberto (8 años) “Este es un volcán que está estallando, está largando

fuego y va quemando todo.”

Ayudamos a Roberto a tramitar su enojo, a conectar con sus necesidades

personales, a pedir lo que necesita positivamente.


108

Cosas que me ponen alegre

Ángela (9 años) “Cuando me siento feliz, me río, escucho música, me voy

a jugar al parque con mis amigas.”


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Trabajando sentimientos de enojo

Pamela (9 años): Acá estoy yo, muy enojada con mi hermana, hay una

bomba que va a explotar, un sol porque hace mucho calor y una alarma sonando

fuerte. (Pinta la niña con fibra negra hasta romper la hoja).

Pamela expresa mensajes negativos de enojo hacia su hermana a través del

dibujo, conversamos con ella sobre esta situación de manera personal. Luego,

compartió con los otros niños su trabajo. Esta ocasión fue aprovechada por nosotros

para plantear al grupo una consigna, con el objetivo de ayudar a Pamela a buscar

alternativas positivas para esos momentos de enojo, en lugar de estallar:

-Imaginen a Pamela enojada, a punto de explotar: ¿Qué le dirían para

ayudarla a tranquilizarse? ¿Qué hacen cuando están enojados?


110

-Yo hago gimnasia.

Además, se sugieren otras posibilidades: darse una ducha tibia, salir a

caminar, calmarse, conversar con alguien

Después de escuchar a los demás niños Pamela pide realizar otro dibujo.

La seguimos acompañando para lograr expresar su necesidad respecto a su

hermana con mensajes positivos.


111

Trabajando sentimientos de tristeza

Griselda (11 años):

Consigna del dibujo: “Esta es mi cara cuando estoy triste.”

Observamos que Griselda dibuja en primer lugar una cara alegre, la pinta,

y luego realiza un pequeño dibujo en donde aparece una cara triste. Charlamos con

Griselda acerca de la cara sonriente, la niña cuenta que esa es su cara, que casi

siempre sonríe.

Luego le pedimos que nos cuente acerca de la cara triste:

Voluntario - ¿Y cuando estás triste también sonreís?

Griselda - Sonrie, mmmm. Si

Voluntario - ¿Qué cosas te ponen triste?

Griselda - Estoy triste porque murió mi papá.


112

La conversación con Griselda se extendió por unos minutos más, la niña pudo

darse cuenta que a veces ocultaba sus verdaderos sentimientos de tristeza

mostrándose ante los demás alegre. Su padre murió de manera trágica, fue un

homicidio.

Charlamos sobre los recuerdos que tenía de su papá y la invitamos a

escribirle una carta. En la carta pudo expresar de manera positiva sus verdaderos

sentimientos, por eso, los mensajes son positivos. En situaciones traumáticas, como

estas, es conveniente poder decir a la niña lo que pasó en esa situación, que lo

sucedido estuvo mal, que esa persona actuó muy mal y que es mala, que su mamá

está con ella, que la sigue ayudando, apoyando y que hizo mucho buscando justicia

para su papá. Si se conoce algún logro respecto a los trámites judiciales realizados,

también, se los puede mencionar.


113

Técnica: Dáctilopintura

Pablo (6 años).

Esta es una piñata llena de caramelos, éstos son los caramelos (señala

distintos lugares del dibujo)

Pedimos a Pablo que dibuje nuevamente la piñata. El niño vuelve a hacer

otro dibujo, pero esta vez utiliza menos colores, coloca más agua a las témperas

logrando trazos más fluidos y en una sola dirección, cambia la forma y el tamaño.

Hace la piñata y dibuja un rostro en la misma.

Charlamos con él acerca de quién era esa persona, cómo se llamaba

La imagen va perdiendo algo de intensidad y magnitud.


114

Pedimos a Pablo que nos diga ¿Quién es esta persona?


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Pablo, no responde, dibuja nuevamente la piñata. Manifiesta menos

temor, la imagen se va haciendo más clara y menos hostil progresivamente. Todos

sus mensajes siguen siendo violentos. Se insiste en que pueda poner palabras a lo

que dibuja, como no logra hacerlo, lo hacemos nosotros por él: “ahí hay una

persona, quién será, a quién se parece, es alguien grande, me da temor”


116

Mi plan

Se trabajan habilidades cognitivas. La propuesta es dibujar un plan para

llegar a la montaña del tesoro. Cada niño responde de acuerdo a sus recursos

personales: posibilidad de superar obstáculos, premiarse por el triunfo, hacer un

mapa (es un recurso abstracto), perseverar hasta el final.

Diego dibuja un largo camino hacia la Montaña del tesoro, cuando al fin llega debe

ingeniárselas para alcanzar el cofre que está muy alto.


117

Manuel hace un viaje lleno de obstáculos y peligros a superar y lo logra. Cuando

llega a la Montaña del Tesoro festeja su triunfo con los brazos en alto.
118

Susana cuenta con un mapa que la ayuda a encontrar el camino entre las montañas.
119

Otra consigna: invitamos a los niños a realizar un viaje imaginario, en el

camino, encuentran un cofre. Se les pregunta ¿Qué hay en tu cofre? De esta

manera los niños conectan con mensajes que luego dibujan.

Globos y corazones Escuela, amigos, la Biblia, colores, libro, fútbol

Un cofre, un mar y un puente


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Un caso

- ¿Qué encontraste en tu cofre?

- En mi caja hay un tesoro, lo cuida un dragón.

- ¿Por qué es tan valioso ese tesoro?

- Porque está lleno de monedas.

- Preguntale al dragón si te deja tomar algunas monedas.

- Dice que sí, voy a sacar algunas monedas.

- ¿Qué vas a hacer con esas monedas?

- Voy a comprar una pileta.

- ¿Una pileta?

- Sí, una pileta para toda mi familia (dibuja la pileta y a sus familiares).

- ¿Todas las personas que están en la pileta se sienten felices?

- Sí, todas están felices. No, uno no.

- ¿Quién es?

- Mi abuelo.

- ¿Y por qué tu abuelo no está feliz?

- Porque murió y no puede estar en la pileta; él era nadador.

- ¿Extrañas mucho a tu abuelo?

- Sí (se lo ve triste y también aliviado)

Aunque el niño presenta dificultades de aprendizaje y aún no sabe

escribir, nos expresa su deseo de hacerlo y pide que lo ayudemos a escribir en su

dibujo la frase: “abuelo te quiero”.


121

Indice
SEMILLAS DE COMUNIDAD ................................................................. 1

Resolver conflictos ................................................................................. 1

El ambiente ............................................................................................ 5

Prevenir .................................................................................................. 7

Habilidad social ...................................................................................... 8

Las claves ............................................................................................ 20

Ayudar .................................................................................................. 21

Descubrir una joya................................................................................ 21

Saltar .................................................................................................... 22

Cámara-acción ..................................................................................... 23

Empatía ................................................................................................ 24

Otra explicación .................................................................................... 25

Investigar .............................................................................................. 25

Proyectar .............................................................................................. 27

Animal .................................................................................................. 30

Un cuello .............................................................................................. 32

Construir una torre, firme y hermosa. ................................................... 35

Amistad ................................................................................................ 37

Caprichos ............................................................................................. 39
122

Cuento: Quién lo iba a decir ................................................................ 41

Mis abuelos .......................................................................................... 43

Amistad 2 ............................................................................................. 46

Qué es la paz ....................................................................................... 48

La vendedora de paz ............................................................................ 48

Mesa de la paz ..................................................................................... 49

Walter ................................................................................................... 52

Mi capa ................................................................................................. 53

El Lago ................................................................................................. 57

Dramatizar ............................................................................................ 59

Compartir .............................................................................................. 60

¡El árbol de pañuelos!........................................................................... 62

Los pañuelos de mi árbol ..................................................................... 66

Pedir perdón ......................................................................................... 67

La naranja de Tony............................................................................... 70

Acciones para reconciliarnos ................................................................ 71

Mi casita ............................................................................................... 73

Sopa de la amistad ............................................................................... 73

La sopa de piedras ............................................................................... 74

Festividad Canaleta .............................................................................. 78


123

Asertividad ............................................................................................ 85

Historia propia del gallinero .................................................................. 90

Decir no ................................................................................................ 94

Gracias y por favor ............................................................................... 97

El país del gracias ................................................................................ 99

Despedida .......................................................................................... 104

Experiencias de Arte Terapia ............................................................. 107

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