REVISIÓN SANCIÓN OMISIÓN Inscripciones Articulo 688
REVISIÓN SANCIÓN OMISIÓN Inscripciones Articulo 688
I N S C R I P C I O N E S E X I G I D A S EN EL ARTÍCULO 6 8 8 DEL
C Ó D I G O CIVIL
I. EL ARTÍCULO 688
3"
3o La inscripción especial prevenida en el inciso 3 o ; sin ésta no
podrá el heredero disponer por sí solo de los inmuebles hereditarios
que en la partición le hayan cabido".
El artículo 16 N° 1 de la Ley N° 19.903 reemplazó el artículo 688,
dándole la siguiente redacción:
"En el momento de deferirse la herencia, la posesión efectiva de ella
se confiere por el ministerio de la ley al heredero; pero esta posesión
legal no habilita al heredero para disponer en manera alguna de un
inmueble, mientras no preceda:
1 o La inscripción del decreto judicial o la resolución
administrativa que otorgue la posesión efectiva: el primero ante el
conservador de bienes raíces de la comuna o agrupación de comunas
en que haya sido pronunciado, junto con el correspondiente
testamento, y la segunda en el Registro Nacional de Posesiones
Efectivas;
2 o Las inscripciones especiales prevenidas en los incisos 1 o y 2 o
del artículo precedente; en virtud de ellas podrán los herederos
disponer de consuno de los inmuebles hereditarios; y
3o La inscripción prevenida en el inciso 3 o ; sin esta no podrá el
heredero disponer por sí solo de los inmuebles hereditarios que en la
partición le hayan cabido".
Nos llama la atención que la nueva redacción, en el encabezado
del artículo, haga sinónimos las expresiones "posesión efectiva" y
"posesión legal". Sea cual sea el sentido que se quiera dar a la
expresión "posesión efectiva", ambos términos no son sinónimos,
por lo que intriga lo que pretendió decir el legislador.
Por de pronto, no puede estar tomada en su sentido procesal o
administrativo, ya que a continuación, el mismo artículo, en su
numeral 1 o habla del "decreto judicial o la resolución administrativa
que otorgue la posesión efectiva". Es sabido que esta posesión
efectiva no se tiene por el sólo ministerio de la ley.
38 .
Tampoco puede estar tomada en el sentido de "posesión real
efectiva", es decir, la definida en el artículo 700 inciso 1 0 3 . Tanto
nuestra doctrina como jurisprudencia se han encargado de diferenciar
claramente la "posesión legal" de la herencia, de su "posesión real".
Antes de la reforma de la Ley N° 19.903, una sentencia de la Corte de
Apelaciones de Presidente Aguirre Cerda, de fecha 21 de agosto de
1995, en clara referencia a las tres especies de posesión que suelen
distinguirse en torno al derecho real de herencia, había dicho que "la
posesión legal que menciona el artículo 688 no libera de la obligación
de solicitar la posesión efectiva de la herencia, ni habilita por si sola
para prescribir, ni impide que otros interesados puedan prescribir" 4 .
Art'culo 700 inciso 1o. "La posesión es la tenencia de una cosa determinada
con án:mo de señor o dueño, sea que el dueño o el que se da por tal tenga la cosa
por si mismo, o por otra persona que la tenga en lugar y a nombre de él".
4
Gaceta Jurídica N° 182, oágma 83.
El 17 de agosto de 2005 se ingresó a trarrvtaaón un proyecto de ley, cuyos
autores son los diputados don Jorge Burgos Várela y don Rodolfo Seguel Mohna, con
el objeto de subsanar este error y otros en que se ha mcumdo en recientes
modificacones al Código Civil (Bolean N° 3957-07)
:•?
II. FUNDAMENTO DEL ESTABLECIMIENTO DEL ARTÍCULO
688.
" <En cuanto a ponera ía vista de todos eí estado de (as fortunas territoriaíes, eí arbitrio
más senciíío era hacer obíigatoria (a inscripción de todas las enajenaciones de bienes
raíces, incíusas (as transmisiones hereditarias de eííos, (as adjudicaciones y (a
constitución de todo derecho reaíen eííos. E x c e p t u á r o n s e los d e s e r v i d u m b r e s
prediales, por no haber parecido de bastante importancia.
La transferencia y transmisión del dominio, la constitución de todo
derecho real, exceptuadas, como he dicho, las servidumbres, exige
una tradición 7 ; y la única forma de tradición que para esos actos
corresponde es la inscripción en el Registro Conservatorio. Mientras
ésta no se verifica, un contrato puede ser perfecto, puede producir
obligaciones y derechos entre las partes, pero no transfiere el
dominio, no transfiere ningún derecho real, ni tiene respecto de
terceros existencia alguna. La inscripción es ía que da ía posesión reaíefectiva;y
mientras eíía no se ha canceíado, eí que no ha inscrito eí título, no posee: es un mero
Este ounto lo hemos tratado con mayor extensión en nuestra libro Estud'O de
títulos de inmuebles; Editorial Metropolitana, Chile, año 2002, 1 a ed¡ción, páginas 133
a 142.
El Mensaje incurre en un error al hablar de "tradición", ya que tratándose de la
transmisión del dominio ésta se verifica mediante el modo oe adquirir "sucesión por
causa de muerte", no siendo necesaria inscripción alguna para que este modo opere
y, me^os a "tradición", que es otro modo de adquirir el dominio y por acto entre
vivos
40
tenedor. Como eí Registro Conservatorio está abierto a todos, no puede haber posesión
más púbíica, más solemne, más indisputable, que (a inscripción. En algunas
legislaciones la inscripción es una garantía, no sólo de la posesión,
sino de la p r o p i e d a d , m á s para ir t a n lejos hubiera sido necesario
obligar a t o d o propietario, a t o d o usufructuario, a t o d o usuario de
bienes raíces a inscribirse justificando previamente la realidad y valor
de sus títulos; y claro está que no era posible obtener este resultado,
sino por m e d i o d e providencias compulsivas, que producirían
multiplicados y embarazosos p r o c e d i m i e n t o s judiciales, y muchas
veces juicios contradictorios, c o s t o s o s y de larga duración. No dando
a la inscripción conservatoria otro carácter que el de una simple
tradición, la p o s e s i ó n conferida por ella deja s u b s i s t e n t e s los
derechos del verdadero propietario, que solamente podrían
extinguirse por la prescripción c o m p e t e n t e . (Pero como no sólo íbs actos entre
tiros sino (as transmisiones Hereditarias están sujetas respecto a los bienes raíces a ía
solemnidad de esta inscripción, todos los referidos bienes, a no ser los pertenecientes a
personas jurídicas, ai cabo de cierto número de años se hallarán inscritos y al abrigo de
todo ataque. La inscripción sería desde entonces un título incontrastable de propiedad,
obteniéndose así eí resudado a que otros querían llegar desde luego, sin que para ello sea
necesario apeíar a medidas odiosas, que producirían sacudimiento en toda ía propiedad
territoriaí.
4-
permitió incorporar las transmisiones monis causa al Registro, problema
que fue solucionado con bastante posterioridad por varias
legislaciones europeas.
Finalmente, según se expresa en el mismo artículo, al practicarse
tales inscripciones los herederos quedan habilitados para disponer de
los inmuebles que integran la herencia. A este respecto no puede
caber duda alguna que la palabra "disponer" es empleada en el
artículo 688 en el sentido de "enajenar" debiendo, en nuestra
opinión, dársele a esta expresión su sentido amplio, es decir, como
comprensiva no sólo de la transferencia del dominio, sino también de
la constitución de otros derechos reales. Así se desprende de lo
expresado en el Mensaje del Código Civil, no existiendo en este caso,
además, razón alguna para restringir su sentido y alcance.
42
El mismo autor señala por qué, en su concepto, la sanción no puede
ser la nulidad absoluta. Las razones, con las cuales coincidimos
plenamente, se pueden resumir de la siguiente manera:
1.- Al artículo 688 no se le puede aplicar la sanción del artículo
10 del Código Civil, porque no se trata de un precepto prohibitivo. Una
disposición es prohibitiva cuando el acto que prohibe no puede
ejecutarse bajo ningún respecto. En cambio, el artículo 688 exige
determinados requisitos para enajenar los inmuebles hereditarios. Por
lo tanto, el artículo 688 sería una norma imperativa.
2 - La nulidad absoluta no puede ser ratificada, y la omisión de
las inscripciones del artículo 688 podría sanearse por la voluntad de
las partes. En efecto, bien podrían los herederos enajenar los
inmuebles hereditarios antes de efectuar las inscripciones
correspondientes y realizarlas con posterioridad. En este caso, la
tradición que han hecho al adquirente se valida con efecto retroactivo,
según lo dispone el artículo 6 8 2 " .
•i 3
él f u e de los p r i m e r o s en manifestar q u e la sanción estaba contenida
en el artículo 696 1 3 .
El profesor Somarriva, refiriéndose a la s e g u n d a doctrina de la Corte
Suprema, hace p r e s e n t e lo siguiente:
" 1 o Que es errado en lo que respecta a que la tradición sea nula,
porque v i m o s que la sanción del 688 no p u e d e j a m á s ser la nulidad
absoluta;
2 o Q u e para el caso para el cual fue dictado (contrato de
compraventa) es equivocado r e s p e c t o a q u e dicho c o n t r a t o pueda
celebrarse sin a n t e s efectuarse las inscripciones hereditarias, dado lo
dispuesto en el artículo 1810: " p u e d e n v e n d e r s e t o d a s las cosas,
cuya enajenación no está prohibida por la ley" 1 4 .
"La sanción del 696 es. por otra parte, la única aplicable sin que pueaa
coexistir con ella la de nulidad, porque hay entre ambas contradicción fundamental
En efecto, si la sanción es la nulidad absoluta -única que cabría considerar- el acto de
que se trata, o sea. la transferencia de un inmueble hereditario, aún con la inscripción
en el Registro, efectuada sin los trámites de la posesión efectiva y demás que exige
el artículo 688. sería un acto msaneable que jamás podría llegar a producir el efecto
de una disposición de la propiedad, a menos de transcurrir el lapso de treinta años
(hoy diez años) en que prescribe la acción de nulidad absoluta; en tanto que,
conforme al artículo 696, una vez llenados esos trámites, el acto de diSDOSición
produce sus efectos legales, de modo que la sanción del artículo 696 en realidad es
sólo como una condición suspensiva de la adquisición del respectivo derecho como
dice el artículo. El tenor de la ley es absolutamente claro a este respecte "no darán o
transferirán la posesión efectiva del respectivo derecho mientras la inscripción no se
efectúe", dice el texto; por consiguiente, verificada la inscripción, se da o transfiere la
posesión efectiva del derecho. "Mientras" es un simple adverbio de tiempo, significa
"durante el tiempo en que" y denva del latín "¡n enterea" en el "ínterin". El
impedimento legal es, pues, transitor.o y desaparece en el momento mismo en que
se cumpla con las solemnidades omitidas; lo que no puede ocurrir con un acto
absolutamente nuio: hecha la inscripción, este continuaría siendo nulo, y para
efectuar la transferencia deseada, sería menester otorgarla de nuevo. Hay entonces
contradicción entre ambas sanciones y no pueden aohearse a la vez ai articulo 688 La
consecuencia ineludible de optar por la de nulidad sería dejar sin aplicación al artículo
688 a del 696 con manifiesta volacón del texto literal de este último, que se refiere
expresamente a él. y con desmearo del espíritu o intención del legislador, claramente
manifestados en ei Mensaje" (Ramírez. Tomás A ; R.D.J., tomo Vil; sección 1 a ,
oág na 123)
Don Luis Claro Solar, al comentar una sentencia de 'a Corte Suprema, de
fecha 22 de noviemore de 1912. coincide en que la sanción es !a estabieoda en e¡
artícuio 696 (R.D J.. tomo X. sección I a . página 58).
Somarriva Undurraga, Manuel; ob. cit. 10, págna 57
44
Suprema. Considera que la sanción no es la contemplada en el
artículo 696, en síntesis, por los siguientes argumentos:
1.- El adquirente de un inmueble hereditario, respecto del cual
no se han efectuado las inscripciones del artículo 688, jamás estará
reconociendo dominio ajeno, sino que, por el contrario, estará
convencido de que ha adquirido el dominio, porque "por ambas
partes se han cumplido todos los requisitos exigidos por la ley para
que opere la transferencia del dominio: se ha celebrado un contrato,
se ha efectuado la tradición mediante la inscripción en el conservador,
etc.
Si a la adquisición le faltó algún requisito, lo lógico es que el
adquirente quede como poseedor y no como mero tenedor".
2 - Es absurdo concluir que los herederos que efectuaron la
transferencia del dominio continúan como dueños y poseedores del
inmueble. La tradición fue perfecta (existieron consentimiento, título
traslaticio y entrega) y, sin embargo, resulta que la persona que hizo la
tradición con la intención de transferir el dominio seguirá siendo
dueña y poseedora. De este modo, en vez de sancionar a los
herederos se les estaría amparando en un fraude.
Aacuo 686 "Se e'ectuará !a tradición dei domir>o de los bienes raíces por ia
inscripción del titulo en e; Registro del Conservador.
De la misma manca se efectuará la tradición de los derechos de usufructo o
ae uso constituidos en b'enes raíces, de 'os derechos de habitación o de censo y del
derecno de hipoteca.
Acerca de la tradición de las minas se estará a lo prevenido en e. Código de
'.' nería".
A't'culo 724: "Si la cosa es de aquellas cuya tradición debe hacerse por
inscripción en el Registro Conservador, nadie podrá adquirir la posesión de ella sino
por este medio".
45
C- El artículo 689 que ordena la inscripción de la sentencia que
declara la prescripción adquisitiva también es anterior al 696 y no cae
bajo su sanción. En primer lugar porque la omisión de esta inscripción
tiene señalada una sanción especial en el artículo 2 5 1 3 7 : la
inoponibilidad respecto de terceros. Y en segundo lugar, porque la
base de la prescripción adquisitiva ha sido precisamente el hecho de
haberse adquirido el dominio, y si este derecho ha sido adquirido, es
imposible que él se pierda hasta quedar en calidad de mero tenedor
por no haberse efectuado una inscripción.
D.- "El artículo 696 habla de los "títulos" cuya inscripción
prescriben los artículos anteriores. De las inscripciones que ordena
efectuar el artículo 688 pueden quizás considerarse como títulos, el
auto de posesión efectiva y la sentencia de adjudicación. Pero nunca
podrán ser título las inscripciones especiales de herencia, pues en
ellas lo único que se anota es un hecho material: que el inmueble
inscrito pertenece a una comunidad hereditaria. Querría decir
entonces que el 696 se aplicaría al 688 sólo parcialmente; en nuestro
concepto ello sólo confirma que el legislador al redactar el 696 no
tuvo en mente el 688, sino que el 686".
E.- "Finalmente, si se lee con cierta detención el artículo 696 y
se reflexiona en lo que dispone se verá el absurdo de pretender
aplicarlo en este caso". Aplicar el artículo 696 al 688 querría decir que
mientras no se practique las inscripciones que éste ordena "no se da
o transfiere" la posesión del respectivo derecho, es decir, mientras
no se practiquen las inscripciones los herederos no tendrían posesión,
lo cual conduciría a dos absurdos: por un lado que los herederos
tienen la posesión por el solo ministerio de la ley y por disposición del
mismo artículo 688, y por otro lado que no habría poseedor, ya que el
causante falleció y los herederos no tendrían posesión.
"Pero en momento alguno el artículo 696 puede acomodarse
para aplicarlo al adquirente de los herederos, pues la inscripción de su
transferencia no es la ordenada por los artículos anteriores (en este
caso el artículo 688) " 18 .
Artículo 2513. "La sertencia judicial que declara una prescripción hará las
veces de escritura pública para la propiedad de bienes raíces o de derechos reales
constituidos en ellos, pero no valdrá contra terceros poseedores sin la competente
inscripción".
Don Manuel Somarriva Undurraga señala que observaciones semeíantes
"formula en sus clases el profesor Sr David Stitchkin"
46
En definitiva, para el profesor Somarriva la única solución viable es
considerar al adquirente como un poseedor19.
Luego de haber vuelto a analizar una vez más el tema objeto del
presente trabajo, con ocasión de dos informes en derecho que nos
correspondió emitir en relación a temas vinculados con esta materia
(uno para ser presentado a un banco de la plaza y otro a un juicio civil),
debemos reconocer que hemos cambiado de opinión respecto de lo
afirmado en otra oportunidad, en el sentido de considerar que "la
única solución posible es considerar al adquirente como un
poseedor" 20 .
En efecto, hemos llegado a la conclusión de que la solución en torno
a la que se ha uniformado nuestra Corte Suprema es la correcta: la
sanción es la señalada en el artículo 69621; ello, por las siguientes
razones:
1.- De la simple lectura del artículo 696 se desprende que éste
es una aplicación evidente de las ideas expresadas en el Mensaje del
Código Civil, las cuales ya hemos reproducido.
La intención del legislador, claramente manifestada, fue "hacer
obligatoria la inscripción de todas las enajenaciones de bienes raíces,
inclusas las transmisiones hereditarias de ellos, las adjudicaciones y la
constitución de todo derecho real en ellos", para lo cual se vio en la
imperiosa necesidad de establecer una sanción: mientras no se
practiquen la inscripciones conservatorias exigidas por el Código Civil
no habrá "posesión real efectiva" del respectivo derecho, que es,
precisamente, lo que prescribe el artículo 696.
Lo que se busca es evitar una solución de continuidad en el
Registro, a fin de mantener su tracto sucesivo.
47
Por lo t a n t o , el artículo 6 9 6 n o sólo está relacionado con el
artículo 686, sino t a m b i é n con el artículo 688; incluso, la f o r m a de
redacción de todas estas n o r m a s t i e n e cierto parecido.
A este respecto, "2° No debe olvidarse que nuestro Código Civil se ocupa del
Registro del Conservador al tratar la tradición, que la inscripción tiene por objeto
efectuarla como modo de adquirir el dominio de bienes raíces, determinados e
individualizados en la misma inscripción. Se reemplazó con ella a las antiguas formas
de tradición real o simbólica, que aceptaba el proyecto de 1853; la reai que de 'os
inmuebles se hacía "entrando en ellos el que los recibe, a presencia del que los
entrega; manifestándose en el uno la voluntad de transferir el dominio y en el otro la
de adquirirlo", la simbólica que se efectuaba manifestando el tradente que transfiere
su dominio a la otra parte por alguno de los modos siguientes: a) mostrándole ia cosa
raíz que ambos tienen a la vista; b) entregando las llaves principales de la casa cuyo
dominio se transfiere, c) por la venta, donación u otro título de enajenación conferido
al que tiene la cosa raíz como usufructuario, arrendatario, comodatario, depositario o
a cualquier otro título no traslaticio oe dominio, y recíprocamente por el mero contrato
en que el dueño de una cosa se constituye usufructuario, comodatario, arrendatario,
etc., de ella. El proyecto de 1853 había consultado también la idea del Registro
Conservador; pero en forma secundaria: "Se podrá efectuar la tradición de las
heredades o casas, decía el art. 826, registrando la escritura pública de enajenación
en la competente oficina del Conservador de Bienes Raíces y firmando el
Conservador la partida junto con amoas partes o sus apoderados. Transiendo de este
modo el dominio no podrá pasar a tercero sino de la misma manera". La Comisión
Revisora se pronunció por esta última como única forma de tradición de los derechos
reales sobre bienes raíces, estimando que las anotaciones del título y su inscripción
en un registro público ponía el dominio y la posesión de las heredades o casas a
cubierto de toda contingencia y suministraba al propietario un medio fácil y seguro de
ellos Hizo así una marcada separación entre la tradición respecto de las cosas
corporales muebles, a que destinó el párrafo 2o del título VI del Libro II y las otras
especies de tradición, es decir, la tradición, de los derechos reales sobre bienes
48
3.- El h e c h o de q u e el artículo 689, relativo a la inscripción de la
sentencia ejecutoriada que r e c o n o c e la prescripción, e s t é ubicado
antes que el 6 9 6 t a m p o c o es un a r g u m e n t o suficiente c o m o para
descartar su aplicación al artículo 688.
49
5 - Se ha dicho que el adquirente de un inmueble hereditario,
respecto del cual no se han efectuado las inscripciones del artículo
688, jamás estará reconociendo dominio ajeno, sino que, por el
contrario, estará convencido de que ha adquirido el dominio y que es
absurdo concluir que los herederos que efectuaron la transferencia
del dominio continúan como dueños y poseedores del inmueble.
La verdad es que no es nada absurdo, tratándose de bienes
sujetos a registro. En el caso del Registro Conservatorio de Bienes
Raíces, éste sólo puede proteger al que contrató amparado en él. Ya
explicamos que su función principal es dar publicidad a la propiedad
raíz, por lo que no es posible amparar al adquirente que omitió realizar
las verificaciones regístrales del caso. El Registro es para ser
consultado en forma previa a la adquisición de un derecho, siendo
negligente quien omite hacerlo.
Tampoco es absurdo concluir que quienes transfieren el
dominio continuarán como dueños, ya que, según se vio, sin tener
que aplicar el artículo 696, se llegaría a la misma conclusión al
aplicarse la norma general contenida en el artículo 679.
6 - En cuanto al argumento de don Manuel Somarriva
Undurraga, referente a la frase "los títulos que prescriben los artículos
anteriores" que utiliza el artículo 696, nos parece demasiado
literalista, por lo que por sí solo nada prueba.
Finalmente, conviene hacer presente que en lo que respecta a
la posesión de los inmuebles por parte de los herederos (la posesión
definida en el artículo 700 inciso 1o), en el evento que no se
encuentren practicadas las inscripciones del artículo 688, nos parece
que habrían dos posibles soluciones: a) mientras esté vigente la
inscripción a nombre del causante, ésta se extiende por ficción legal a
sus herederos, en virtud de su calidad de continuadores de la
personalidad jurídica de aquel; o b) que los herederos, sin perjuicio de
haber adquirido el dominio por sucesión por causa de muerte, no
serán poseedores mientras no inscriban los inmuebles hereditarios a
su nombre, según la interpretación amplia que se podría hacer del
artículo 724: "Si la cosa es de aquellas cuya tradición deba hacerse
por inscripción en el Registro Conservador, nadie podrá adquirir
posesión de ella sino por este medio".
5C
V. SOLUCIÓN REGISTRAL EN CASO DE TRANSFERIRSE UN
INMUEBLE HEREDITARIO CON OMISIÓN DE LAS
INSCRIPCIONES EXIGIDAS EN EL ARTÍCULO 688
5"
derecho a otro, no es necesario que se cancele la inscripción 24 . Lo
que aquí ocurre es que, por aplicación del artículo 728 inciso 1 o 2 5 , la
inscripción del adquirente opera ípso jure la cancelación de la
inscripción del poseedor inscrito.
Pero en el caso en que nos ocupa, nos parece importante que el
Conservador de Bienes Raíces efectúe la nota marginal de referencia
con el objeto de mantener la continuidad del registro, ya que las
inscripciones hereditarias se practicarán con una fecha posterior a la
del adquirente. De lo contrario, se atentaría contra la historia de la
propiedad raíz y se violentaría el principio esencial de la "fe pública
registra!".
Una vez practicadas las inscripciones hereditarias omitidas, se
saneará retroactivamente la inscripción - tradición del adquirente,
quien deberá ser considerado dueño, si los herederos lo eran, y
poseedor a contar de la fecha de la inscripción del inmueble a su
nombre.
52
A c o n t i n u a c i ó n , el m i s m o autor agrega que " e s t i m a m o s que en virtud
del artículo 1810, los herederos no p u e d e n celebrar compraventas
respecto d e i n m u e b l e s hereditarios sin antes efectuar las anotaciones
del 6 8 8 " 2 6 .
26
Somarriva Undurraga, Manuel; ob. cit. 10; página 57.
Artículo 675: "Para que valga la tradición se requiere un título traslaticio de
dominio, como el de venta, permuta, donación, etc.
Se requiere además que el título sea válido respecto de la persona a quien se
confiere. Así el título de donación irrevocable no transfiere el dominio entre
cónyuges".
28
Artículo 1687 inciso 1 o : "La nulidad pronunciada en sentencia que tiene la
fuerza de cosa juzgada, da a las partes derecho para ser restituidas al mismo estado
en que se hallarían si no hubiese existido e1 acto o contrato nulo; sin perjuicio de ¡o
prevenido sobre el objeto o causa ¡lícita".
Artículo 1689: "La nulidad judicialmente pronunciada da acción reivindicatoría
contra terceros poseedores; sin perjuicio de las excepciones legales".
Artículo 1464: "Hay ODjeto ilícito en la enajenación:
1 o De las cosas que no están en el comercio,
2° De los derechos o privilegios que no pueden transferirse a otra persona;
3o De las cosas embargadas por decreto judicial, a menos que el juez lo
autorice o el acreedor consienta en ello;
4o De esoedes cuya propiedad se litiga, sin permiso del juez que conoce en el
litigio".
En sentido contrario don Eugenio Velasco Letel>er, seguido por don Avelino
León Hurtado, quienes estiman que el artículo 1810 sólo es aplicable a los dos
primeros numerales del artículo 1464, ya que sólo en esta parte esta última norma
seria prohibitiva, siendo mperativa en los otros dos numerales (León Hurtado,
Avelino; El objeto en los actos jurídicos; Editorial Jurídica de Chile, año 1983, 2a
edición; páginas 81 a 86).
53
cosas cuya enajenación no esté prohibida ha significado que la
enajenación no esté autorizada, no esté permitida, pero en ningún
caso ha querido exigir que la no enajenación esté consignada en una
disposición de carácter absolutamente prohibitivo" 32 .
Evidentemente que si se estima que el artículo 1810 sólo dice
relación con normas prohibitivas, no podría resultar aplicable al
artículo 688, toda vez que esta norma es imperativa.
Las dudas se presentan en relación con la interpretación amplia del
artículo 1810, a la cual se ha hecho referencia. Sin embargo, se
coincida o no con esta interpretación, parece ser que tampoco resulta
aplicable al artículo 688, ya que esta norma no puede ser equiparada a
una norma prohibitiva, especialmente para efectos de su infracción, la
que, como se ha explicado, tiene asignada una sanción especial que
no invalida la enajenación, sino que, mientras no se cumplan los
requisitos (las inscripciones), la tradición no produce sus efectos.
Ducci C¡aro, Carlos; Derecho Civil. Parte General; Editorial Jurídica de Chile;
año 1995; 4a edición; página 302. Resulta conveniente recordar lo que dice este
mismo autor cuando analiza en general la ilicitud del objeto: "..., el concepto esencia!
de ilicitud es ser contrario a la ley. Ahora bien, tan contrario a la ley es un acto que no
se ajusta a sus preceptos como una cosa que no cumple con los requisitos fijados
por la ley" (ob cit., página 295). Luego, al tratar los actos prohibidos por la ley, señala
que "respecto a las leyes imperativas hay que distinguir si los requisitos que se
omiten al celebrar el acto o contrato están establecidos en atención a la naturaleza de
los actos mismos y no a la calidad de las personas que los ejecutan o acuerdan. En el
primer caso se trata en realidad de disposiciones de orden público y equivalen a una
disposición prohibitiva, pues prohiben que el acto se celebre sin cumplir
determinados requisitos.
La infracción de tales disposiciones es también la nulidad absoluta, de acuerdo
a los artículos 1681 y 1682" (ob. cit., página 296).
54
Registro Conservador; y, por consiguiente, no se han infringido los
artículos a que se refiere el recurso" 33 .
Nos parece que lo anterior constituye un error, ya que el artículo 688
sólo regula las enajenaciones voluntarias que realicen los herederos,
según lo confirma reiteradamente su propio texto.
En este mismo sentido, don Luis Claro Solar, criticando una sentencia
de la Corte Suprema, de fecha 26 de noviembre de 1908, señala lo
siguiente: "...Al hablar, pues, de disponer en manera alguna, lo único
que la ley ha querido expresar, es que los herederos o el heredero
adjudicatario no pueden efectuar actos voluntarios de disposición y
transferir el dominio de los inmuebles hereditarios sin que
previamente se inscriba en el registro el decreto de posesión efectiva
de la herencia y se efectúen las inscripciones de los inmuebles a
nombre de los herederos a quienes se ha dado esa posesión y en
seguida a nombre de los herederos a quienes se adjudiquen
inmuebles. "Mientras no preceda", dice el artículo 688; de modo que
el acto de disposición no podrá producir sus efectos hasta que no se
efectúen esas inscripciones que están destinadas a llenar la solución
de continuidad, que de otro modo aparecería en el Registro del
Conservador, haciéndole perder toda su importancia y la fe que está
llamado a inspirar para que pueda realizarse la deseada expectativa de
que inscripción, posesión y propiedad, sean términos idénticos.
33
R.D.J., tomo XXVIII, sección 1a, página 205.
Claro Solar, Luis; ob cit. 22; tomo VI; sección I a ; página 270. Esta sentencia
es cntcada por don Luis Claro Solar por haber declarado nulo el remate de un
Inmueble hecho en una ejecución seguida por un acreedor hipotecario, al no haberse
practicado la inscripción de la posesión efectiva de la herencia de la persona de quien
huoo el inmueble el deudor hipotecario ejecutado
55
Por otra parte, hay diversos artículos del Código Civil que permiten
disponer de los bienes raíces hereditarios en beneficio de los
acreedores, sin necesidad de tener que practicarse las inscripciones
del artículo 688; así, por ejemplo, los artículos 681 (tradición), 1240
inciso 3o, 484 y 491 inciso 2 o (herencia yacente), 1377 (títulos
ejecutivos contra el difunto), 1385 (beneficio de separación), 1569
(pago efectivo), etc.
Siguiendo a don Luis Claro Solar, podemos agregar que "el embargo
y la ejecución y remate de los bienes, dígase lo que se quiera, no es
un acto de disposición del deudor. El remate judicial no es un contrato
de compraventa liso y llano, como no lo es la expropiación por causa
de utilidad pública. Si el deudor hubiera tenido voluntad de vender por
satisfacer su obligación, no hubiera esperado que el acreedor lo
ejecutara, le quitara sus bienes y les sacara a remate al mejor postor.
Un contrato es un acto de voluntad libre y espontáneo. En una venta
forzada no existe el acuerdo del deudor ejecutado y del comprador; el
precio es determinado en ella por las reglas establecidas por la ley y la
oferta del comprador; la cosa se enajena contra la voluntad del
propietario a quien se embarga.
La ley alude a las ventas forzadas al tratar del contrato de
compraventa, para establecer diferencias que resultan de la
naturaleza de uno y otro acto. Así el saneamiento por evicción en las
ventas forzadas hechas por autoridad de la justicia, se limita a la
restitución del precio que haya producido la cosa (art. 1851); la acción
redhibitoria no tiene lugar en las ventas forzadas hechas por autoridad
de la justicia (art. 1865); ni hay lugar a la acción rescisoria por lesión
enorme en las ventas que se hubieren hecho por el ministerio de la
justicia (art. 1891).
El juez interviene en estos actos en ejercicio del poder público de que
se halla investido por la ley, la cual lo constituye representante legal
del deudor para efectuar la tradición del dominio que éste tenía sobre
la cosa (art. 671), precisamente porque no se trata de un acto de
disposición del propietario realizado por él mismo y por su voluntad. Y
tan cierto es esto que a la licitación de una cosa dada en prenda
pueden ser admitidos el acreedor y el deudor (art. 2398) "35.
Finalmente, digamos que la objeción que podría formularse a la tesis
que nos parece correcta, es la solución de continuidad que se
producirá en el Registro Conservatorio de Bienes Raíces al inscribirse
Claro Solar, Luis; ob cit 22; tomo VI; sección 1a; páginas 273 y 274.
c6
no a nombre de los herederos, sino de un tercero, inmuebles que
aparecen inscritos a nombre del causante.
Don Tomás A. Ramírez se hace cargo de esta objeción, indicando que
es "sólo de fuerza aparente porque la ley no exige en el Registro
continuidad de personas, sino continuidad de transferencias legítimas,
es decir, no persigue precisamente cadena de nombres sino de
enajenaciones efectuadas por quien tenga facultad. Así se deduce de
las prescripciones legales correspondientes y de los términos del
Mensaje del Código.
Ramírez A., Tomás, OD. cit. 13, tomo Vil, sección 1a, páginas 121 y 122
57
Vil. COMENTARIO DE UNA SENTENCIA.
52
En cambio, dependiendo del alcance con que se interprete la referida
frase, nos parece que resulta más discutible que el Conservador de
Bienes Raíces deba abstenerse de inscribir la venta si previamente se
han practicado las inscripciones señaladas en los n°s 1 y 2 del artículo
688, especialmente si en el título se indica expresamente que "se
venden los derechos que eventualmente le pudieren corresponder al
heredero vendedor en el o los inmuebles vendidos", lo que, a nuestro
entender, debiera quedar extractado en la inscripción. Al menos, de
esta forma se estaría dando la debida publicidad a la propiedad raíz y
no habría solución de continuidad en su historia, con lo que no se
atentaría contra el fundamento del establecimiento del artículo 688.
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dispuesto en el inciso 2 o del artículo 730 3 9 , donde en una situación
particularmente ilícita c o m o la del m e r o t e n e d o r u s u r p a d o r que
enajena un inmueble inscrito, mediando la "competente
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inscripción" , el adquirente entra en posesión.
Artículo 730 inciso 2o: "Con todo, si el que tiene la cosa en lugar y a nombre
de un poseedor inscrito, se da por dueño de ella y la enajena, no se pierde por una
parte la posesión ni se adquiere por otra, sin la competente inscripción"
Don Pablo Rodríguez Grez hace presente que "existe, como se sabe, acuerdo
en la doctrina y en la jurisprudencia de que "competente inscripción" es aquella que
reúne todos y cada uno de los requisitos establecidos en el Reglamento del Registro
Conservatorio de Bienes Raíces" (Rodríguez Grez, Pablo, De las posesiones mutiles
en la legislación chilena. Facultad de Derecho de la Un:versiaad de Chile, año 1991; I a
edición; página 17).
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