Laurann Dohner & Kele Moon - Serie Manada Nightwind 01 - Reclamada
Laurann Dohner & Kele Moon - Serie Manada Nightwind 01 - Reclamada
&
Kele Moon
Manada Nightwind 1
RECLAMADA
*
Argumento
*
Secuestrada y luego liberada en lo profundo de los bosques, Brandi
está en una carrera desgarradora para salvar su vida, cazada por bestias
salidas directamente de una película de terror. Pero hay una criatura aún
más grande, más salvaje en el bosque... el mortífero Hombre-Lobo que
salva su vida. Jason es mucho más que un hombre, peligroso e
intimidante, y aun así Brandi todavía se encuentra deseando cada
increíblemente sexy centímetro de él.
Cuando investiga los gritos desesperados cerca de su aislada cabaña,
Jason se sorprende al encontrar a su propia especie cazando a una
humana... pero termina aún más aturdido cuando accidentalmente
desencadena el calor de emparejamiento hacia la hermosa y exuberante
mujer que acaba de salvar. Abrumado por la lujuria, Jason la toma, la
muerde, la une a él para siempre...
Ahora sólo tiene que darle la noticia a Brandi.
*
Capitulo Uno
*
Brandi deseaba poder retroceder hasta esta mañana y empezar de
nuevo. Habría hecho cualquier cosa para cambiar las últimas horas, pero
estar deseándolo no iba a salvar su vida… ni su cordura. En lugar de eso,
siguió corriendo, aunque su costado dolía y sus pulmones ardían.
Esquivó un árbol y casi tropezó con una raíz. Tropezó, torciéndose el
tobillo, pero logró seguir adelante. El miedo era tan devorador que
apenas notó el dolor. Moriría más rápido si se rendía, pero no quería
echar un vistazo en vida.
El sonido escalofriante de pies golpeando venía de atrás, cerrando la
distancia. El terror la inundó. Si no estuviera sin aliento, el grito que
quería escapar podría haber salido. Pero como lo estaba, solo pasó por
sus labios un suave gemido.
Podrían haberla capturado ya. Sabía que eran más rápidos, pero
estaban jugando con ella, y eso lo hacía mucho peor.
<¿Qué clase de juegos retorcidos iban a jugar con ella una vez que la
atraparan?>2
* * * * *
10
Sangrando y jadeando fuertemente, él curvó hacia atrás su labio y le
gruñó. Literalmente gruñó como un perro. El sonido era tan extraño que
la conmocionó.
Todavía estaba boquiabierta cuando una mano le cerró los puños en
la base del cuello. Solo pudo emitir el sonido de un gemido cuando el
desconocido levantó dolorosamente a Brandi, haciéndole sentir como si
su pelo acabara de ser arrancado de la raíz.
Empezó a pelear contra el doloroso agarre que tenía en el pelo, pero
se detuvo cuando vio a los otros dos hombres que habían salido del
bosque. Mientras miraba fijamente, un tercer hombre se detuvo en la
zona con su coche.
La sensación de temor casi la abrumó cuando él salió del vehículo,
porque sabía que ahora ningún policía vendría a buscarla. No había
pruebas de que se había ido de la gasolinera. Tardarían días en encontrar
su coche abandonado en el bosque.
Miró alrededor hacia el camino de tierra y los árboles que la
rodeaban, haciéndola sentir sola y aislada.
El hombre al que había intentado dejar ciego se puso en pie y la
atacó con pura rabia grabada en su rostro ensombrecido. Brandi trató de
correr instintivamente, pero el tipo que la sujetaba, le agarró la cabeza
con tanta fuerza que le palpitó el cuello. Atrapada, se encogió ante el
ataque, pero uno de los recién llegados, un hombre de unos cuarenta
años, saltó en el camino.
“No, Chuck. No puedes matarla” gruñó las palabras con dureza. “Si
quieres hacerla pedazos, entonces lo harás cuando te ganes el derecho.”
11
Chuck apuntó con rabia hacia su rostro, su voz era más un gruñido
que cualquier otra cosa.
12
pero dejar su cabeza intacta. Necesitan saber que era una mujer. Quiero
que miren su rostro. Cuando hayáis terminado, recordad dirigíos hacia el
sur y cruzad el río con cuidado para no dejar un rastro que puedan seguir
hasta nuestra casa. Limpiaré ésta área y nos reuniremos donde
acordamos. No ensuciéis alrededor más de lo que sea necesario. Estad
fuera del bosque mucho antes de que oscurezca. Desde nuestro servicio
de inteligencia3, ninguno de la manada debe salir así hasta el anochecer.
Ellos la encontraran cuando vayan a correr en manada.”
Brandi casi se desplomó de rodillas pero el hombre que sostenía su
cabello lo hizo imposible. El shock la atravesó.
<¿Iban a cazarla? ¿Cómo a un animal? ¿Quién demonios eran esos
locos bastardos?>
Estaban enfermos, eran retorcidos y estaban locos.
<¿Comérsela? ¿Rasgarla en pedazos?>
Quería empezar a gritar, pero la bilis se elevó en su garganta.
“¿Por qué quince minutos?”, preguntó un joven y desgarbado
hombre adolescente mientras miraba fijamente los pechos de Brandi.
“Es humana. Será lenta. No queremos que esto sea demasiado fácil.
También es un ejercicio de aprendizaje. Algunos de vosotros habéis
olvidado vuestros instintos de caza, obligados a vivir en la ciudad. Habéis
crecido lentamente y nuestra manada ha recibido demasiados golpes
para permitirse vuestra pereza. Un ser humano para perseguir os
motivará a recordar qué demonios sois, y os enseñará a usar vuestras
13
habilidades naturales para rastrearla. Este territorio nos pertenecerá, una
vez que saquemos a esa maldita manada.”
El tipo más joven parecía sombrío, como si Brandi se hubiera
convertido de un deporte divertido en una obligación.
“Bien.” respondió.
14
Se quedó con la mirada fija, atónita, mientras los hombres desnudos
cayeron sobre sus manos y rodillas.
<¿Qué iban a hacer ahora?>
Fue como un ritual satánico cuando inclinaron la cabeza y arquearon
las espaldas, como si estuvieran rezando al diablo, eran lo
suficientemente crueles y dementes como para adóralo realmente.
Esto no podía estar sucediendo… estaba teniendo alucinaciones.
Brandi retrocedió y se habría caído de culo si el hombre mayor no la
hubiera agarrado, forzándola a parar de moverse. Sus dedos se
enredaron en su pelo mientras su otra mano sujetaba su brazo detrás de
la espalda, manteniéndola inmóvil. Él se rió junto a su oído mientras ella
parpadeaba rápidamente.
Debían de haberle dado drogas. Lo que estaba viendo no podía estar
sucediendo. Su mente gritó en silencio que eso no era posible.
“Oh, sí, es real.” El hombre se rió. “El pelaje. Los huesos
rompiéndose y desplazándose. La forma en la que sus caras están
cambiando y sus cuerpos se están transformando. Estas viendo un
milagro de la naturaleza. Mira cómo se transforman totalmente en
lobos.”
Tiro fuerte de su cabello.
“Los Hombres-Lobo son reales.”
Su voz bajó a un estruendo aparentemente divertido.
“Sorpresa.”
Brandi tropezó y retrocedió hacia un árbol cuando él la soltó. Se
quedó boquiabierta ante los cuatro juegos de ojos clavados en ella,
15
astutos y hambrientos, haciéndola sentir como una presa. Dos de los
lobos desnudaron sus dientes de aspecto feroz y le gruñeron.
Ella los miró con la boca abierta. Un gemido estrangulado se deslizó
por sus labios, resonando sobre el latido del miedo que recorría todo su
cuerpo junto con la adrenalina inducida por el terror.
“Corre, cervatilla.” le gritó el hombre mayor. “¡Corre por tu vida!”
Lo miró durante unos segundos. Eso fue lo que la llevó a darse
cuenta de que había hablado con ella.
La ‘cervatilla’ era ella. Algo para perseguir, atacar y matar, sin
remordimientos.
En ese momento, comprendió plenamente el alcance completo de
su horrible situación y se forzó a sentir a su cuerpo entumecido y
tembloroso. Se volvió y corrió como si los sabuesos del infierno
estuvieran tras su trasero… porque realmente lo estaban.
* * * * *
16
Ninguna cantidad de deseo de un nuevo comienzo para el día iba a
cambiar lo que pasó, y ella se negó a darse la vuelta y abandonar. En su
lugar, iba a derrumbarse.
Su cuerpo estaba agotado. Sus pulmones ardían. Su costado estaba
tomado por un dolor punzante. Podía oír algo que venía detrás de ella,
acercándose, incluso sobre su respiración desgarrada y palpitaciones. El
sonido de las patas contra el suelo musgoso era innegable. El jadeo de un
aterrorizante lobo hizo que todos los pelillos de sus brazos se pusieran de
punta.
Algo golpeó contra su espalda. Salió volando hacia delante. Incluso
antes de aterrizar sobre su estómago, Brandi sabía que estaba a punto de
morir.
Golpeó fuerte contra el césped, sus manos apenas salvaron su cara
de tomar la mayor parte del impacto. Un gruñido sonó desde atrás
mientras yacía en el suelo del bosque, jadeando y luchando por aire.
Volvió la cabeza. Uno de los grandes lobos estaba a unos pocos metros de
distancia, jadeando por la persecución. Trató de gatear, obligando a su
cuerpo a seguir avanzando.
Las hojas, la suciedad y la hierba se deslizaban por sus dedos
mientras arañaba violentamente la tierra. Vio que el lobo avanzaba,
acechándola con los dientes descubiertos. Gruñó. Sus patas delanteras
bajaron y se tensaron. Iba a atacar. Ella respiró hondo, gritó y rodó
cuando el lobo saltó hacia ella.
Por poco no alcanzó a aterrizar sobre su cuerpo. Se había movido
justo a tiempo. Con ambas manos lanzó puñados de tierra, desesperada
17
por un respiro de lo inevitable. Tuvo suerte. La tierra le golpeó en la cara.
Lanzó un sonido quejoso y se apartó bruscamente mientras levantaba
una pata y se frotaba los ojos.
Sin saber cómo encontró fuerza, Brandi se arrastró y corrió de
nuevo. Iba a morir en el bosque, sabía que ese lobo se recuperaría. No
sabía cuánto tiempo iba a sobrevivir. No mucho, a juzgar por la forma en
la que su cuerpo se estaba ralentizando. No estaba en la mejor forma.
Tenía una cinta de correr, pero su límite eran tres kilómetros. Nunca
había corrido tan rápido o tan duro en su vida.
Oyó un sonido y se volvió para mirar hacia atrás. Un lobo se acercaba
rápidamente a ella. Superarla era fácil… pero después aceleró y cruzó
frente a ella, bloqueando la fuga de Brandi.
Se dio la vuelta y tropezó con un alto cuerpo peludo, cayendo como
peso muerto. Brandi estaba demasiado agotada para disimular la caída y
aterrizó dolorosamente. Dos lobos la rodearon, gruñendo y mostrando
los dientes. Ella rodó sobre su espalda, jadeando y luchando por respirar,
lo que hizo que pareciera todo nublado. Incluso con tan poco oxígeno,
todavía consiguió dar un penetrante grito de terror.
Uno de los dos lobos marrones encorvó sus patas delanteras y
después se lanzó contra ella. Se tensó y trató de alejarse, pero apenas
podía moverse. Miró con horror al gran lobo que venía hacia ella.
Eso era, iban a desmembrarla con sus afilados dientes.
Antes de que pudiera atacar, un lobo negro pareció salir de la nada,
golpeando al otro lobo que caía sobre ella y noqueándolo contra el suelo.
18
Brandi parpadeó, todavía luchando por la claridad mientras los dos
lobos rodaban el uno sobre el otro, en un remolino de pelo marrón y
negro con crueles gruñidos y rugidos llenando el aire.
Observó en estado de shock, dándose cuenta de que los lobos
estaban peleando, y era una batalla brutal, especialmente cuando el otro
lobo marrón saltó a la pelea. Los dos lobos pardos estaban claramente
tratando de unirse contra el negro, pero no estaba en segura de que
estuvieran ganando. Ese lobo negro era notablemente más grande, y
definitivamente más rápido. Vió la sangre y el pelaje volar, antes de que
ella empezara a recuperar su orientación.
Brandi rodó, alejándose de la sangrienta pelea y logró ponerse en
pie. Tropezó. El mundo se tambaleaba violentamente y no podía ver nada
con claridad, pero empezó a correr otra vez. No sabía por qué se estaban
atacando mutuamente y no le importaba. Oyó gruñidos y lamentos
detrás, y contra su mejor juicio, se volvió para mirar deseando ver cuánto
tiempo tenía. Inesperadamente, se estrelló contra una rama baja y se
encontró cayendo de espaldas una vez más.
El dolor en su cabeza era insoportable, obligando a Brandi a combatir
la oscuridad que la amenazaba. Tocó su frente, sintiendo algo húmedo y
caliente. Levantó el brazo, viendo la sangre gotear de sus dedos, y luego
trató de levantarse, pero una ola de mareo la golpeó. Se derrumbó y se
quedó allí mientras el mundo empezaba a desvanecerse.
Tratando de luchar contra desmayarse, se puso de lado, mirando
hacia atrás una vez más. Los tres lobos seguían luchando, sus mandíbulas
chasqueaban mientras rodaban por el suelo, dejando salpicaduras de
19
sangre a su paso. Los dos lobos marrones, más pequeños, todavía
atacaban al otro lobo negro, más grande.
Este lobo en realidad era un ejemplar impresionante, más amplio y
más poderoso que todos los demás que había visto. Con un furioso
gruñido, lo vio agarrar del cuello a uno de los lobos marrones. Un fuerte
gemido atravesó el aire cuando el lobo negro sacudió la cabeza
salvajemente, sus dientes estaban enterrados profundamente. La sangre
voló por todas partes. Entonces el lobo negro lanzó a un lado al otro lobo,
ahora flojo, y se giró hacia el lobo marrón restante, que estaba
mordiendo su pata trasera.
Los ojos de Brandi se dirigieron hacia el lobo que ahora estaba boca
abajo en el suelo. Pudo ver que su garganta había sido desgarrada. La
sangre se reunía alrededor de su cuerpo inmóvil. El lobo negro lo había
matado. Le había rasgado la garganta y lo había echado de la pelea.
En cuestión de segundos, el lobo negro lanzó una pata, abriendo un
lado de la cara del otro lobo marrón. El lobo herido aulló en agonía, pero
el grito quedó cortado cuando el lobo negro le mordió la garganta. Se
escuchó un crujido, más sangré voló, rociando al lobo negro y el suelo, y
entonces el lobo marrón se quedó quieto.
El lobo negro lanzó su presa muerta y se volvió.
La miró mientras avanzaba lentamente hacia Brandi y ella no podía
apartar la mirada. Su pelaje era negro medianoche. Tenía los ojos
marrones hipnotizantes, de color chocolate fundido, un completo
contraste con su aura mortal. Dio otro paso y Brandi gimió de miedo. Se
20
tocó el lado izquierdo de su frente donde sangraba, sabiendo que estaba
a punto de arrancarle la garganta a continuación.
Él se detuvo y olisqueó el aire. Luego levantó la cabeza y soltó un
aullido. Fue largo, fuerte y misterioso. Dejó una advertencia en el aire que
era difícil de ignorar.
Brandi se sorprendió cuando otro lobo pardo salió a la vista unos
segundos más tarde, obviamente se dio cuenta de su error cuando se
detuvo. Demasiado tarde… el lobo negro atacó cuando el marrón
retrocedió, tratando de girar y correr.
Brandi juraría que vio pánico y miedo en los pálidos ojos verdes del
recién llegado. Estaba muerto antes de que pudiera darse cuenta de lo
que estaba a punto de suceder. El lobo negro se había movido
directamente hacia su cuello, agarrándolo, y arrancando su garganta en
un agarre violento de dientes afilados y una fuerte sacudida de cabeza. El
lobo negro pareció escupir sangre mientras lanzaba a un lado el cuerpo
del lobo muerto.
Las lágrimas llenaron los ojos de Brandi, y ella ni siquiera estaba
segura de lo que la hacía caer sobre el borde. Había tantas opciones, que
era imposible identificarlo. El lobo negro se volvió lentamente y dio un
paso hacia ella.
Trató de levantarse, pero para su desgracia lo único que consiguió
fue una oleada de mareo. El dolor en su cabeza era tan agudo que casi se
desmayó de nuevo. Dejó de moverse y se quedó mirando los cálidos ojos
de aquel lobo negro.
21
Él se acercó, deteniéndose a unos cuatro pasos de ella e inclinando la
cabeza con curiosidad. Luego hizo algo sorprendente… movió la cola.
Ella sintió una ola de confusión recorriéndola mientras el mortal lobo
cerraba la boca, su cola ahora se movía furiosamente. Hizo un suave
gemido y luego lentamente se acercó a ella. Bajó la cabeza y siguió
meneando la cola como una oferta de amistad.
Brandi cerró los ojos, luchando arduamente por la claridad. Respiró
unos instantes y después forzó a sus ojos a abrirse. El lobo negro casi la
tocaba. Podría haber levantado la mano y acariciado su rostro. Era un
maldito gran perro.
<Lobo>. se corrigió ella.
Tenía que pesar cien kilos por lo menos, ciertamente era más grande
que cualquier perro que hubiera visto, con su cuerpo grueso y musculoso
pecho y piernas. Parpadeó… y luego su rostro comenzó a cambiar.
El largo hocico comenzó a acortarse. El pelo de su rostro retrocedió.
Su cuerpo cambió de estar a cuatro patas hasta sentarse, así que quedó
sentado sobre sus patas traseras. Sus patas se convirtieron en manos
profundamente bronceadas.
Ella no podía apartar la vista mientras el lobo se convertía en un
hombre desnudo, musculoso, moreno, con el mismo pelo negro
medianoche. Incluso de rodillas, era notablemente alto y estaba
poderosamente constituido.
Intimidándola a un nivel primario.
Sus increíbles y hermosos ojos marrones con sombras de color
chocolate la miraban desde debajo de un par de largas y gruesas
22
pestañas. Estiró la mano hacia ella. Una mano humana grande y
poderosa. La tocó y Brandi habría gritado si no hubiera estado congelada
por el shock. Su caricia fue sorprendentemente cálida y calmante
mientras le acariciaba la frente.
“Vas a estar bien.”
Su voz era profunda y ronca, como un whisky caro.
“Estás a salvo.”
Brandi estaba cautivada, demasiado aturdida para apartar la vista.
Tenía fuertes pómulos y una mandíbula dura de granito que había pasado
unos días sin afeitarse. Vio unos parches oscuros en su barbilla. Tenía un
corte en el grueso labio inferior y se limpió la sangre con impaciencia
como si no fuera nada.
Notó un tatuaje en su hombro, pero no podía ver exactamente lo
que era por la forma en que su cuerpo estaba girado. Un brillo de sudor
cubría su piel. Sus brazos eran tan gruesos y definidos como el resto de
él. Su estómago era duro como una roca y podía ver las profundas líneas
de sus músculos abdominales.
Ese lobo era enorme como humano. Fornido, musculoso y ancho por
todas partes.
Su mirada se hundió más abajo y ella se sorprendió al encontrarlo
totalmente desnudo y, sin lugar a dudas, excitado. Este tipo era
realmente grande y ancho por todas partes.
Su mirada voló a su encuentro una vez más.
“Te tengo. Voy a cogerte. Mi casa no está muy lejos de aquí. Estás a
salvo ahora. Los maté.”
23
Ella abrió la boca, pero no salió nada. Estaba obviamente en estado
de shock extremo si estaba notando los duros músculos de este tipo.
Quería decir algo. ¿Tal vez gritar? No estaba segura de qué. Lo único que
logró hacer fue estudiarlo en silencio.
Él deslizó una de sus manos debajo de su espalda y enganchó su otro
brazo detrás de sus rodillas. La elevó en sus brazos mientras se levantaba.
Brandi volvió a sentir una oleada de mareo.
Aquel hombre la miraba fijamente, confundiéndola con la sensación
de confort que esa mirada le causaba. Sintió la oscuridad y esta vez no la
combatió. Vivía en una pesadilla y quería escapar.
El sueño parecía la única opción, y ella cedió.
24
Capitulo Dos
*
Por una fracción de segundo, Jason pensó que ella había muerto.
Su pecho se tensó de miedo mientras inclinaba la cabeza, intentando
escuchar algún latido de su corazón. Suspiró de alivio cuando lo oyó,
encontrándolo firme, aunque no muy rápido a pesar de que estaba
completamente inconsciente.
No estaba seguro de si se había desmayado por un golpe o por una
herida, y no iba a esperar para averiguarlo. Caminando rápido, la llevó de
vuelta a su cabaña en el borde del territorio de la manada. Vivía en las
afueras de la tierra de la manada por elección propia, para poder
patrullar y proteger la frontera norte de lobos lo suficientemente
estúpidos como para traspasarla, como esos que acababa de eliminar.
Todavía sintiéndose furioso y feroz, el labio de Jason se curvó hacia
atrás y gruñó bajo en su garganta cuando pensó en esos lobos atacando a
esta pequeña mujer curvilínea. Su cabello castaño claro era largo y rizado.
Incluso sucio y enredado con las hojas, se sentía suave, cuando le hizo
cosquillas en el muslo desnudo. Su rostro parecía casi angelical, sus labios
llenos, rosados y tentadores. Habría pensado que estaban persiguiéndola
25
por sexo, teniendo en cuenta lo agresivos que podían ser los lobos
machos cuando estaban detrás de una hembra de olor dulce.
Los métodos de seducción de los cambiantes4 no eran socialmente
aceptables en la sociedad humana.
Forzar a una hembra humana estaba prohibido en su cultura, pero
perseguir a una por tener la oportunidad de convencer a una posible
compañera de su fuerza y astucia sucedía más de lo que debiera. Habría
sido fácil entender a unos cuantos jóvenes lobos sin preparación que
persiguiesen a una hembra bonita en el territorio de otra manada, pero
estos lobos no la habían seguido por sus curvas, y ella no era una loba en
celo. Esta hembra era cien por cien humana... y habían estado cazándola
para matarla.
Jason gruñó de nuevo, esta vez más fuerte y más territorial, mientras
miraba abajo hacia ese corte en su frente que todavía sangraba. Le
gustaría poder volver atrás y matar a esos bastardos de nuevo sólo por el
gusto de hacerlo.
Cuando llegó a su cabaña, dio una patada a la puerta que había
dejado parcialmente abierta cuando salió corriendo, después de escuchar
los gritos de aquella mujer.
Se acercó a la chimenea, que todavía tenía un fuerte fuego en
marcha. Había asado un conejo que había cazado esta mañana para
almorzar, y ahora estaba demasiado quemado como para ser comestible,
26
pero esa era la menor de sus preocupaciones. Al menos no había
quemado el lugar.
Depositó suavemente a la humana en el gran sofá que estaba frente
al fuego y la cubrió. Con la esperanza de que pudiera descansar más
cómodamente, le quitó los zapatos y los calcetines, pero le dejó el resto
de su ropa, porque sabía que los humanos eran extrañamente tímidos
con su piel.
Ella no se movió, cosa que le preocupaba. Una vez que puso sus
zapatos a un lado, la olisqueó con preocupación buscando el hedor de la
muerte que podía aferrarse a los heridos graves, pero no olía ninguna
lesión que amenazara su vida. Realmente olía agradable, de una forma
humana. Incluso bajo las capas de suciedad y sangre, tenía un perfume
dulce y completamente femenino que desencadenaba todos los instintos
protectores que tenía Jason.
Esos lobos delincuentes murieron demasiado rápido. No por primera
vez, deseó haber pensado en hacerlos sufrir primero.
Suavemente quitó algunos de los rizos de su cara, preguntándose
por qué habrían estado detrás de ella. Todo lo relacionado con su olor le
obligaba. Era suave, le invitaba lo suficiente como para que le
hormigueara la piel.
Era sorprendente hermosa para ser humana, más que cualquiera de
las otras con las que se había encontrado. No es que las buscara a
menudo. Les conocía bastante bien, infiernos, él era parte humano, pero
su propio pasado le enseñó que su especie no se mezclaba muy bien con
los humanos.
27
Dejó caer su mirada hacia su pecho, usando la excusa de
inspeccionar su respiración para mirar sus pechos, que eran exuberantes
y tentadores... demasiado tentadores.
Se puso de pie, sintiéndose más que un poco incómodo por observar
a una mujer inconsciente que obviamente estaba teniendo un día muy
malo. Entendía lo suficiente sobre la cultura humana para saber que si
despertase no apreciaría tener un enorme, sucio, ligeramente sangriento
y extremadamente desnudo macho cambiante sobre ella. Especialmente
uno que tenía la polla dura desde el momento en que había puesto los
ojos en ella.
Necesitando hacer algo con sus manos, que estaban picando por
despertarla de una forma que probablemente ella no apreciaría, Jason se
puso un par de pantalones vaqueros. No fue una tarea fácil dada la
furiosa erección con la que estaba tratando.
Utilizó un paño para limpiarse el labio que todavía sangraba. Luego
arrojó a la basura el conejo quemado. Probablemente ella le daría una
reprimenda sobre matar a Tambor5. Por lo que sabía, incluso podía ser
vegetariana.
Jason se estremeció. Esa era una de las muchas razones por las que
los seres humanos le confundían.
Incluso mientras examinaba la lista mental de razones por las que
una hembra humana estaba completamente fuera de los límites, se
encontró flotando sobre ella. Esta vez la cubrió con una manta mientras
28
estudiaba su cara redonda y angelical y tocaba con preocupación el corte
en su frente.
La vista le molestaba tanto que se encontró inclinándose para lamer
esa herida para ayudarla a que sanara más rápido. Estaba bastante
seguro de que funcionaría en un humano tan fácilmente como lo haría en
otro cambiante. Después le acarició suavemente el pelo mientras
olfateaba la curva de su cuello y escuchaba con más atención el ritmo
constante de su corazón.
Los instintos protectores se apoderaron de él más fuertes que nunca.
Jason se puso en pie de un salto. Las sensaciones extrañas surgidas a
través de su torrente sanguíneo le hicieron sentirse enfadado e irracional
porque esta mujer casi hubiera muerto en el bosque.
En el territorio de Nightwind.
<Mi territorio.>
No sabía por qué esos lobos la cazaban, pero iba a asegurarse de que
no volviera a suceder.
Se dirigió a la cocina y cogió su teléfono móvil de la encimera. Llamó
a uno de los Alfas del grupo, con la pierna crispada mientras esperaba
que sonara. Se fue al buzón de voz. Tendría que dejar un mensaje y
esperar que se lo devolvieran más pronto que tarde.
Jason se pasó una mano por el cabello y estiró el cuello para mirar a
la humana dormida en su sofá.
“Des, tenemos un gran problema.”
29
Después de que terminara, Jason decidió subir las escaleras y tomar
una ducha muy fría. No sólo para lavar la suciedad y la sangre de la lucha,
sino esperando encontrar su sentido común mientras estaba en ello.
* * * * *
30
¿por qué diablos iban detrás de una mujer humana? No tiene un jodido
sentido.”
Conocía esa voz. Los recuerdos de un gran y poderoso lobo negro
convirtiéndose en un hombre sexy de unos treinta años, con cálidos ojos
marrones, parpadearon en la parte de atrás de su mente, en medio de
destellos de una pesadilla cobrando vida.
“Ella se dio un gran golpe en la cabeza y fue arañada. Pensé en
llevarla al hospital, pero no tenía identificación. No sé cuál es su historia.
Me gustaría mantenerla aquí hasta que sepamos más. Puedo protegerla.
Si la llevara a algún hospital, podría conducir a más de ellos hasta ella, si
todavía la están cazando, y sabemos que probablemente lo están
haciendo.”
Siguió el silencio, dejando claro que estaba escuchando por teléfono.
De alguna manera, sabía que él era la única otra persona en la casa y
estaba simplemente esperando a quien estaba hablando desde el otro
extremo para decir su parte.
Luego le oyó soltar un resoplido de frustración.
“Es muy atractiva, pero fueron tras ella con su pelaje 6, Desmon. No
se trataba de violarla. Apenas llegué hasta ella a tiempo. Dos de ellos
estaban a punto de desgarrarla. Cogí a uno de ellos en medio del ataque.
Fue un ataque mortal. Enviad a algunos de nuestros chicos para limpiar el
área y explorar para asegurarnos de que no haya más. Voy a averiguar
quién es y ver qué diablos pasa.”
5 Se refiere a que estaban en forma de lobo, por tanto cubiertos con pelaje en
lugar de piel, como en su forma humana.
31
Silencio una vez más, luego un profundo suspiro.
“Voy a darle de comer cuando se despierte, y trataré de obtener
algunas respuestas. Esta noche, deslizaré algo en su bebida para que
duerma toda la noche. Nos encontraremos en la carrera programada.
Será mejor que corte ahora mismo. Podría despertarse en cualquier
momento.”
Brandi oyó un clic después de un rápido adiós, y luego una silla
crujió. Miró hacia una puerta que probablemente llevaba a una cocina.
Pasó un buen minuto. Entonces vio al hombre de los bosques entrar en el
salón. Estaba bebiendo algo de una taza, probablemente café.
Se había duchado. Su pelo corto y negro estaba mojado y alejado de
su rostro. Tenía un pequeño corte en el labio inferior, pero de otro modo
parecía casi perfecto, sin camisa, sólo con unos pantalones vaqueros
ajustados y descoloridos que colgaban de sus caderas. Tenía los pies
desnudos y se quedó mirando el tamaño de ellos hasta que de repente
dejó de caminar.
La mirada de Brandi se lanzó instintivamente hacia arriba. Su mirada
marrón se clavó en la de ella mientras caminaba hacia el sofá en el que
estaba tumbada.
“Hey.” dijo suavemente mientras se cernía sobre ella, grande,
potente y totalmente intimidante. “Estás a salvo aquí. Necesito que sepas
eso. Estás protegida.”
Ella tragó saliva. No trató de hablar. Solo le miró fijamente mientras
el terror inundaba su sistema y los recuerdos de la caza le bombardearon
la mente.
32
Él inhaló, su nariz ondeó un poco antes de fruncir el ceño.
“Tienes miedo y es comprensible. Sé que fuiste atacada por lobos,
pero no vendrán detrás de ti. Nunca llegarían cerca de mi casa. Te
prometo que ahora estás a salvo.”
Se agachó junto al sofá y le ofreció su taza de café.
“¿Quieres una bebida? Es un café caliente. Tal vez te ayude a
despertar.”
Ella luchó para sentarse a pesar de su aprehensión. Este extraño era
enorme y le había visto cambiar de un lobo negro a un hombre. ¿Había
sido drogada cuando los hombres la habían agarrado de la gasolinera? No
podía haber visto a este hombre siendo un lobo.
Su cabeza palpitaba y eso la hacía pensar de forma difusa. Jason la
observó silenciosamente, ofreciéndole su café, y ella sintió que lo
necesitaba. No estaba muy emocionada por compartir una taza con este
extraño, pero estaba desesperada por despertarse un poco. Sus manos
temblaron cuando tomó el café. Giró la taza y le ofreció el mango.
“Cuidado. Está caliente. No quiero que te quemes.”
Sus grandes palmas se cerraron sobre las suyas mientras se llevaba el
café a los labios. Ella le miró mientras soplaba un poco y luego tomó un
sorbo del café.
Estaba caliente, pero no la quemó. Todavía estaba temblando y
estaba agradecida por las grandes y cálidas manos que la sostenían con
firmeza mientras tomaba otro sorbo.
Ya le había visto beber de ésta taza, así que estaba segura de que el
café no estaba drogado, pero le había oído decir que estaba planeando
33
drogarla más tarde. Por muy amable que estuviera siendo ahora, no
podía permitirse olvidar eso. Apartó la taza.
Él la tomó y la dejó en la mesita de café, antes de volverse hacia ella.
“Soy Jason. ¿Cuál es tu nombre?”
Ella vaciló, estudiándole con incertidumbre antes de encogerse de
hombros.
“Brandi Compro.”
“¿Qué hacías en el bosque, Brandi?”
Vaciló de nuevo y decidió decirle la verdad. La había rescatado.
Independientemente de los recuerdos empañados que tenía sobre Jason
como lobo, de una manera u otra, evidentemente la había salvado, ya
que estaba a salvo en su sofá en vez de esparcida en pedazos por el suelo
del bosque.
“Me cogieron en una gasolinera. Dos hombres en una furgoneta
blanca de carga me secuestraron.”
La boca de Jason se frunció en una línea apretada.
“¿Alguna vez habías visto a esos hombres antes? ¿Los conoces?”
“Nunca. No soy de esta área. Estaba conduciendo para ver a mi
mejor amiga, Jenny. Su casa está a cinco horas de donde vivo. Salí de la
autopista en Dryer para repostar. Me agarraron, me metieron en la parte
trasera de la furgoneta, y quedé encerrada como un animal. Había una
pared de jaula entre la parte delantera y trasera de la furgoneta. Las
puertas no se abrían.”
“¿Qué pasó después?”
34
Brandi miró sus suaves ojos marrones y recordó una vez más al
enorme lobo negro.
“Creo que me drogaron.”
“¿Te hicieron tragar píldoras o te pusieron un trapo sobre la cara?”
Su voz era más baja, más como un gruñido.
“¿Te han inyectado algo?” añadió.
Brandi sintió que sus mejillas se calentaban y bajó la cabeza cuando
admitió:
“No. Es solo que... vi cosas que no eran reales. Que no pueden ser
reales.”
Jason soltó un pequeño suspiro de alivio, pero no dijo una palabra,
sólo esperó en silencio mientras ella trataba de encontrar una manera de
contarle la retorcida historia.
“Me llevaron a un claro en el bosque y abrieron la puerta de la
furgoneta. Me acerqué a uno de ellos y le arañé los ojos con mis uñas.”
El shock cruzó sus rasgos antes de dejar que su mirada se deslizara
por su cuerpo en una larga y prolongada mirada, antes de levantar la
cabeza y entrecerrar los ojos con sospecha.
“¿Atacaste a uno de ellos?”
“Sé que no soy muy fuerte, pero tengo un hermano mayor. Él me
enseñó a luchar. Dijo que necesitaba ser fuerte para protegerme. Me
imaginé que iban a violarme y matarme, así que retrocedí en la furgoneta
y cuando uno de ellos abrió las puertas, le empujé a un lado y arremetí
contra él. Yo tenía ventaja, ya que estaba más arriba y él no se esperaba
que yo saliera de esa manera. Cuando aterricé sobre él, fui a por sus ojos.
35
El otro hombre me apartó de ése al que herí. Entonces me di cuenta de
que había cinco de ellos y...”
Él frunció el ceño.
“¿Cinco? ¿No tres? ¿Estás segura?”
“Cinco. Créeme. Nunca lo olvidaré. Había un hombre mayor. Parecía
estar a cargo. Él no vino a por mí en el bosque. Él…”
Brandi se mordisqueó su labio inferior, estudiando al hombre
acuclillado en el suelo a unos palmos de ella. Jason estaba lo
suficientemente cerca como para tocarle y se encontró ansiosa por
hacerlo. Dobló las manos en su regazo para combatir aquel extraño
impulso mientras se estremecía ante los recuerdos.
“Me asustó más que cualquier otra cosa. Era como su jodido
profesor o algo así.”
“¿Qué te hizo pensar eso?”
“Por lo que dijo. Se suponía que debía ser un ejercicio de
aprendizaje. Dijo que se habían vuelto demasiado blandos o alguna
mierda parecida. Estaba en estado de shock, así que no me cites.”
Brandi levantó las manos, dándole una mirada porque sabía que
todo esto sonaba loco. Tenía la sensación de que ya estaría con una
chaqueta blanca7 si le contara a la policía lo que le estaba contando a
Jason.
“Él les dijo que me cazaran como un animal. Me llamó ‘cervatilla’.
Quienquiera que me alcanzase primero debía matarme. Él quería que...”
36
Brandi se estremeció, bajando la cabeza una vez más cuando su voz
descendió.
“Se suponía que debían desgarrarme y esparcir las partes de mi
cuerpo. Él les ordenó que solo dejaran mi cabeza para que fuera obvio
que yo era una mujer cuando los Nightwinds encontraran mi cuerpo esta
noche, sea lo que sea que eso signifique. Entonces se suponía que
estarían fuera de los bosques antes de oscurecer, porque ahí es cuando
mi cuerpo sería encontrado. Todo esto suena loco, lo sé, pero...”
Brandi alzó la vista y vio que una autentica ira endurecía la cara de
Jason. Parecía lo suficientemente furioso como para asustarla. Brandi se
tensó y presionó fuertemente la espalda al sofá, pero no podía ir a ningún
otro sitio ya que Jason todavía estaba agachado delante de ella. Él
parpadeó y luego sus duras facciones se relajaron.
“¿Has captado algún nombre?”
“Solo uno. Chuck. Es a quien arañé cuando salté de la furgoneta.”
“¿Cómo era el hombre mayor?”
“Ojos verdes, helados. Eran de aspecto extraño.”
Brandi miró a los cálidos ojos marrones de Jason para combatir el
estremecimiento que causaban los recuerdos, no debería sentirse más
segura a su alrededor, pero lo hacía, por alguna razón.
“Frío y simplemente diabólico. Tenía algunas cicatrices en la cara.”
Se tocó la mejilla, todavía atrapada en la pesadilla.
“Aquí, aquí y aquí. Tenía cerca de cincuenta años, parecía en buena
forma, tal vez un metro noventa de alto. Ah, y tenía marcas en el brazo
37
izquierdo. Estaban separadas unos dos centímetros y pasaban desde
debajo de la manga de su camiseta hasta el codo. Vi tres de ellas.”
Brandi tocó su brazo para mostrárselo.
“Cicatrices.”
“No lo conozco. Maldita sea. Eso es malo. Si lo conociera, podríamos
ocuparnos para siempre, y podría prometerte que no atacaría a más
mujeres. ¿Ellos usaron el término ‘cazar’ o eso se te ocurrió a ti?”
“Ese fue su término. Dijo que iban a cazarme. Me dio una ventaja de
quince minutos y se echó a reír.”
El shock se estaba disipando y ella se estaba cabreando.
“Se rió. Le hizo gracia que ellos pudieran cazarme como a un ciervo.
Les dijo que debían despedazarme. Ni siquiera conozco a ese cabronazo.
Incluso robaron mi coche y lo escondieron en el bosque para que nadie
supiera que debía buscarme.”
Respiró hondo, la ira le hacía olvidar lo loca que sonaba su historia.
“Necesito tu teléfono. Necesito llamar a la policía. Llamar a mi amiga
Jenny. Se preocupará cuando yo no aparezca.”
Él dudó y apartó la vista por primera vez.
“Mi teléfono está averiado. Hace unos días tuvimos una tormenta.
No llevo un teléfono móvil. Lo siento.”
Estaba mintiendo, y Brandi le miró fijamente lo suficiente como para
que él mirara hacia atrás. La culpa apareció en su hermoso rostro
mientras dejaba que su mirada la recorriera una vez más, como si tratara
de esconderse de su decepción.
“¿Quieres darte una ducha?”
38
Brandi se miró a sí misma. Su camisa estaba sucia y rasgada en
algunos lugares. Sus pantalones cortos de color caqui tenían rasgaduras y
estaban más allá de la suciedad. Vio manchas rojas mezcladas con la
hierba y la tierra, y las tocó, sintiendo el color dejar su rostro.
Era sangre lo que manchaba toda su ropa. Tocó con los dedos sus
pantalones cortos, quedando horrorizada.
“¿Qué más pasó? Dijiste que creías que te dieron drogas.”
Ella le miró fijamente, pero no dijo una palabra.
“¿Brandi? ¿Qué te hizo pensar que te dieron drogas?”
Ella se movió rápidamente, su pie desnudo haciendo contacto contra
su pecho desnudo. No tenía ni idea de lo que le había pasado a sus
zapatos y no iba a preocuparse por eso cuando le dio una patada lo
bastante fuerte como para que se estrellara contra la mesa de centro.
Brandi saltó del sofá mientras escuchaba la rotura del cristal y la
maldición de Jason. Corrió hacia la puerta principal, abriéndola
abruptamente antes de salir corriendo.
Sin encontrar nada más que bosque, corrió hacia el SUV8 negro que
estaba aparcado frente a la cabaña. Lo alcanzó y tiró de la puerta, sólo
para encontrarla cerrada con llave.
“¿Dónde vas a ir, Brandi?”
Ella jadeó y se giró para ver a Jason directamente detrás de ella.
Brandi retrocedió y se apoyó en la camioneta.
39
“Mantente alejado. Me estás mintiendo. Tienes un teléfono de
trabajo o un teléfono móvil o algo así. Acabo de oírte hablar con alguien.
¡Estás planeando drogarme más tarde!”
“Mierda.” suspiró Jason. “¿Escuchaste eso?”
Ella sólo gruñó en respuesta, mirándole con miedo. No podía pasar
por alto lo ancho de hombros y musculoso que era, lo cual resultaba
desafortunado cuando consideraba que seguramente tendría que luchar
contra él para liberarse.
Jason tenía uno de los mejores cuerpos que había visto. El tipo debía
ejercitarse a menudo, para obtener ese tipo de masa corporal y
definición, lo cual era más que obvio, ya que no llevaba camiseta. Cada
músculo surcaba por su estómago llegando hasta la cinturilla de sus
vaqueros desteñidos.
Esta vez pudo distinguir su tatuaje, la silueta de un lobo aullando a la
luna dibujado con tinta negra en su brazo, con la palabra Nightwind
escrita debajo. Era sencillo, haciéndolo parecer más como una marca.
<Esto no es bueno.>
“Te dije que estás a salvo aquí.”
Jason se aproximó hacia ella, pero Brandi se estremeció y él dejó
caer su brazo.
“Solo iba a darte algo para ayudarte a dormir para poder dejarte
sola. Los bosques no son seguros para entrar, y tuve miedo de que
intentaras salir detrás de mí, cuando saliera esta noche a cazar a esos
otros hombres que te trajeron a mi territorio.”
Ella se encogió de nuevo.
40
<Cazar. Igual que los otros hombres. Él caza. ¿Realmente le vi cambiar
de lobo a hombre? ¡Oh, Dios!>
Su mente se tambaleó mientras trataba de aplastarse contra el SUV
en un vano intento de salir de esta situación.
Jason inhaló profundamente y retrocedió unos pasos. Levantó las
manos con las palmas hacia fuera, y luego retrocedió un poco más.
“Tranquila, Brandi. Estás aterrorizada y no hay razón para estarlo. No
voy a hacerte daño.”
“Yo lo vi.” señaló acusadoramente.
Jason parpadeó, palideciendo un poco a pesar de su piel bronceada.
“¿Qué viste?”
Ella avanzó lentamente hacia atrás rodeando el SUV.
“Se desnudaron de su ropa delante de mí y se pusieron sobre sus
manos y rodillas.” se aclaró la garganta, su voz un susurro silenciado. “Yo
lo vi. Cambiaron delante de mí... y luego te vi a ti. Tú eras el lobo negro.”
Jason se movió con Brandi, avanzando lentamente, pero no se
acercó a ella mientras se miraban.
“Por eso piensas que te han drogado.”
No era una pregunta.
“Sabes que tienes una desagradable protuberancia en la frente.”
Ella hizo un sonido suave en su garganta.
“Eso es lo que pensé hasta que vi la sangre en mi ropa. Pensé que
me drogaron o me golpearon la cabeza con demasiada fuerza, pero la
sangre no miente. Mataste a esos lobos y te transformaste en un
hombre. A continuación, me levantaste. Estabas cubierto con su sangre.”
41
Echó un vistazo a su ropa y luego levantó la cabeza.
“Realmente sucedió. La prueba está manchando mi ropa.”
“Tranquila.” dijo Jason suavemente. “No te asustes. Lo veo en tus
ojos. No estás en peligro, Brandi. No te voy a hacer daño.”
Brandi se volvió y corrió. Escuchó a Jason maldecir detrás de ella
mientras se alejaba por el camino de tierra.
Tenía que haber una carretera principal en la parte inferior.
Estaba corriendo cuesta abajo y no oyó nada detrás de ella. Sus pies
descalzos golpeaban a lo largo de la tierra blanda. Su cuerpo aun le dolía
por su carrera anterior, pero necesitaba llegar hasta alguna carretera
principal. Allí podría detener a algún vehículo y llamar a la policía.
Necesitaba alejarse de este hombre que le juraba que estaba a salvo…
porque ahora sabía que no lo estaba.
Dos brazos se cerraron alrededor de su cintura y fue obligada a
chocar contra una dura pared de piel desnuda y ásperos vaqueros. Sus
pies dejaron el suelo. Gritó y trató de echar la cabeza hacia atrás para
golpearle en la cara, pero Jason inclinó su barbilla fuera del camino y su
cabeza se estrelló contra su pecho, en su lugar.
“Maldita sea.” dijo con voz áspera. “¡No pelees conmigo! Eres muy
pequeña. No quiero hacerte daño accidentalmente.”
Ella gritó de nuevo y arañó los brazos que estaban alrededor de su
cintura como bandas de hierro caliente. Jason maldijo fuertemente
mientras ella pasaba las uñas por su piel. Brandi sabía que le había hecho
sangre. Él cambió su peso en sus brazos y la puso de pie. Brandi intentó
42
patearlo mientras él la arrancaba de sus pies otra vez y la cogía en sus
brazos. Se volvió y comenzó a caminar de regreso a la cabaña.
“¡Déjame ir!” gritó, más que un poco nerviosa por si la dejaba caer,
ya que ella no era exactamente un ‘duendecillo’.9
“Tranquilízate.” canturreó él. “No es seguro para ti correr. Tendrás
que tratar conmigo hasta que esté seguro de que estás a salvo. Tu misma
lo has dicho. Viste sus rostros. Ese hombre mayor que describiste te
cazará hasta que esté seguro de que estás muerta. Lo creas o no, soy el
mejor amigo que tienes en estos bosques.”
Dejó de luchar. Era inútil. Patearle no parecía perturbarle y él era
increíblemente fuerte. No la estaba haciendo daño, ni la aplastaba para
mantenerla inmóvil. Podía sentir sus músculos, ya que estaba encerrada
entre sus brazos. Nunca en su vida se había sentido tan pequeña y tan
débil mientras la cargaba de regreso a la cabaña, y eso era exasperante.
La puerta principal estaba abierta. Entró, se volvió y usó el pie para
cerrar la puerta. Luego se dirigió hacia las escaleras.
“Necesitas una ducha. Voy a llevarte al baño de visitas. Es el único
que tiene una ventana demasiado pequeña como para arrastrarse fuera.
Es bastante básico pero tengo toallas, jabón y cosas que puedes utilizar
para conseguir limpiarte. Te traeré ropa y luego hablaremos. No trates de
escapar. Realmente no quiero herirte por accidente.”
Se dirigió a la primera puerta a la derecha, al final de un pasillo con
otras cuatro puertas cerradas. Con suavidad puso de pie a Brandi, pero se
negó a dejarla ir completamente. Una enorme mano la agarró por la
8 Se refiere a que no es ligera de peso como si fuera un pequeño ‘duendecillo’.
43
parte superior del brazo, mientras se estiraba y encendía una luz en el
baño. Sólo tenía un inodoro, un lavabo y una ducha abierta. Jason la
empujó suavemente hacia la ducha y la soltó. Se agarró al marco de la
cabina de ducha cuando Brandi se alejó de él.
Su mirada marrón se clavó en la de ella.
“Toma una ducha. Hay champú, acondicionador, e incluso algunos
cepillos de dientes nuevos en el cajón. Te dejaré ropa en el pasillo. Hay un
cerrojo en la puerta. Úsalo si lo deseas, pero no es necesario. Nunca he
forzado a una mujer en mi vida y no voy a empezar ahora. Dúchate,
cálmate, y luego hablaremos. Te prepararé algo para comer. Puedo oír tu
estómago retumbando.”
Dio un paso atrás y cerró la puerta de la ducha.
“Estoy aquí afuera, así que no trates de escapar de nuevo.”
Brandi se lanzó y tiró del cerrojo una vez que Jason dejó el cuarto de
baño. Probó la puerta, asegurándose de que realmente quedaba cerrada.
Oyó una suave risa masculina desde el otro lado de la puerta.
Brandi retrocedió y se sentó en la tapa del inodoro, temblando de
pies a cabeza.
44
Capitulo Tres
*
Ahora limpia, con su piel rosada de ser frotada casi en carne viva
para sacar la suciedad y la sangre, Brandi tuvo que admitir que se sentía
mejor mientras se estudiaba en el espejo. La toalla estaba envuelta
alrededor de su cuerpo. Su pelo largo y mojado ya estaba rebotando de
nuevo a su habitual rizado, en estado rebelde. Sus ojos azul claro estaban
rodeados de círculos oscuros. Tenía un golpe en la frente con un corte
fino a través de él en proceso de curación, pero todavía era una mejora
sobre cómo se había visto antes. Tocó la herida, sorprendida de que
estuviera teñida de verde en vez de negra y azul. Por lo general. Tardaba
una semana que se desvanecieran los peores moratones. Tal vez no se
golpeó la cabeza tan fuerte como había pensado.
Brandi se encogió de hombros y decidió cepillarse los dientes con el
cepillo nuevo y la pasta que encontró en el cajón. Se sentía cien veces
mejor y más parecida a sí misma, pero todavía se encontraba mirando la
puerta con terror mientras terminaba de cepillarse los dientes. Tendría
que desbloquearla y ver si él le había dejado la ropa. ¿Era un truco?
¿Estaría esperando para agarrarla?
45
Jason aun no la había atacado. Y había estado inconsciente. Si fuera
un pervertido, ¿no se habría aprovechado ya de ella? No había bloqueado
la cerradura y la había encerrado desnuda en la ducha. Un monstruo lo
habría hecho.
Suspiró, caminó hacia la puerta y presionó su oreja contra ella.
Cuando solo escuchó silencio, se mordió el labio y buscó el pestillo. Lo
abrió, se tensó y cuando no pasó nada, abrió la puerta. El pasillo estaba
vacío. Miró hacia abajo y vió la ropa limpia bien doblada en el suelo.
Agarró las prendas, cerró de golpe la puerta del baño y cerró con llave.
Su corazón latía con fuerza mientras ponía la ropa en el mostrador.
La camiseta que le había dado olía a suavizante, y era fácilmente dos
veces demasiado grande para ella, pero era cálida y suave. La estiró por
su cuerpo, dejándola caer más allá de sus rodillas. Frunció el ceño
mientras recogía la segunda y última pieza de ropa. No eran pantalones.
Eran un par de calzoncillos tipo bóxer de algodón negro. De hombre.
Pronunció una suave maldición y se los puso. Eran un poco grandes, pero
encajaban. Levantó la camiseta y se miró al espejo. Nunca había usado
ropa interior de hombre. Eran suaves y cómodos. Suspiró y dejó caer la
camiseta. Al menos estaba cubierta y la ropa estaba limpia.
Un golpecito en la puerta la hizo saltar.
“Oye, ¿tienes hambre o vas a esconderte ahí todo el día? ¿Todo
encaja? Te habría dado pantalones, pero mis vaqueros se te caerían y
probablemente mis pantalones de chándal dirían la misma historia.”
Brandi miró hacia la puerta y suspiró.
46
“No sé si quiero salir o no. En el mejor de los casos, eres un
mentiroso, y en el peor caso, un loco Hombre-Lobo. Con mi suerte, eres
los dos.”
Jason se rio entre dientes.
“Sí. Te mentí. Tengo un teléfono. No puedo dejarte usarlo, pero te
diré por qué. Sal, come algo conmigo y no te mentiré más.”
Brandi cruzó los brazos sobre el pecho.
“Eras el lobo negro, ¿verdad?”
Los segundos pasaron.
“Sí. Ese soy yo, Brandi. Soy un lobo. Aunque no estoy loco. Incluso si
suena así, prometo que no lo estoy.”
“¿De verdad admites que eres un auténtico lobo o acaso te estás
riendo de mí?”
Brandi no pudo ocultar su sorpresa.
“¿Qué viste?”
“Te vi pasar de ser un lobo negro a convertirte en un hombre
desnudo.”
“Admití que soy ese lobo. ¿Qué más quieres?”
Brandi se acercó a la puerta y apoyó la frente en ella.
“¿Cómo es eso posible? ¿Qué eres?”
Brandi sabía que estaba en el pasillo, pero no se dio cuenta de lo
muy cerca que estaba hasta que habló suavemente contra el otro lado de
la puerta.
“Sal y te contaré todo. Estás a salvo conmigo. No te haré daño. Te he
salvado, ¿recuerdas?”
47
Nunca olvidaría esa pelea en el bosque. Salvó su vida. Mató a esas
otras terribles criaturas. Todavía no la había herido. De hecho, había sido
extrañamente considerado. Suspiró y dio la vuelta a la cerradura antes de
abrir la puerta lentamente, todavía cuestionando su cordura por confiar
en él.
Jason había retrocedido para apoyarse contra la pared opuesta.
“Hola.”
Él le dio una sonrisa, mostrando un juego de hoyuelos debajo de la
barba y el bigote, que le hacían parecer peligrosamente guapo.
“¿Todavía tienes hambre?”
Sus cejas se alzaron mientras la miraba fijamente, viéndola vestida
solo con su camiseta y sus calzoncillos casi escondidos.
“Mi camiseta es casi como un vestido para ti. Todo lo que te falta es
un cinturón y tacones altos.”
“¿Qué eres?” repitió ella, negándose a dejarse dominar, sin importar
lo convincente que fuera.
Su sonrisa se desvaneció.
“Un hombre.”
Brandi sacudió la cabeza negativamente ya que ambos sabían que
eso no era cierto. Él arqueó una ceja y señaló su pecho sin camisa.
“Mírame otra vez. Definitivamente soy un hombre.”
Brandi no pudo evitar mirarle, como él sugería. Tenía un cuerpo
increíble. Musculoso, moreno, perfecto. Dio un paso dentro del pasillo y
miró su rostro. Era increíblemente guapo. Sexy.
Y se convertía en un lobo… uno mortal.
48
Debajo del encanto casual, todavía podía sentirlo. Había algo salvaje
e indomable en el poderoso y apasionado hombre apoyado contra
aquella pared.
Jason dio un paso hacia ella.
“Tócame. No muerdo. Soy un hombre, Brandi. Carne y sangre como
las tuyas. Puedes tocarme. Es seguro. No te haré daño.”
Brandi levantó la mano y esperó que no notara que se estremecía.
Suavemente colocó la mano sobre su estómago.
Era cálido, duro como una roca y definitivamente de carne. Trazó sus
dedos más abajo y los músculos de su estómago se apretaron. Vio un fino
brillo de piel de gallina sobre la suave piel. Parecía humano, pero…
“Todavía te conviertes en un lobo.”
Su voz fue baja y ronca.
“Nací de esa manera. Soy un hombre y algo más. Nunca en mi vida
he herido a una mujer. Mi padre era como tú. Solo humano. Mi madre
era como yo. Era algo más. Él se fue cuando ella estaba embarazada de
mí. No le conocí, pero soy mitad humano, así que tenemos eso en común.
No soy totalmente diferente a ti.”
Brandi le miró fijamente. Estaba compartiendo cosas personales con
ella. Se preguntó por qué, pero estaba agradecida. Le hacía más normal a
sus ojos. Dejó caer la mano y dio un paso atrás.
“Hay una pequeña población de nosotros en los Estados Unidos. No
soy el único de mi especie. A tu gente le gusta llamarnos Hombres-Lobo,
pero hay muchos malentendidos sobre nosotros. No somos nada
parecido a lo que ves en las películas. Esas ideas son en su mayoría
49
fantasía. La realidad es que tenemos familias como tú. Trabajos como tú.
Amigos como tú. La mayoría de las veces estamos tratando de proteger lo
nuestro… como tú.”
“Esos otros hombres querían matarme.” dijo con inquietud. “¿Por
qué? ¿Y por qué no quieres matarme? ¿Qué te hace diferente? ¿Los
lobos no cazan humanos?”
“Esos otros lobos eran unos idiotas. No sé por qué querían hacerte
daño. Eso es inquietantemente jodido y te puedo prometer que la
mayoría de nosotros no vamos por ahí secuestrando y matando seres
humanos inocentes. Si comes, intentaré explicarte por qué pienso que
fuiste atacada.”
Brandi asintió con la cabeza, sabiendo que probablemente era
horriblemente ingenua por creerle, pero no podía evitarlo.
Jason se volvió, la estudió cuidadosamente y luego caminó hacia las
escaleras. Se detuvo en la parte superior.
“¿Por qué no bajas primero? Odiaría que me volvieras a patear y me
enviaras volando por las escaleras.”
Brandi se sonrojó un poco.
“Siento lo de la mesa de café.”
Jason le sonrió.
“Todo está bien. Solo se rompió la taza. La mesa sobrevivió. Eres
luchadora. Me gusta eso. Además, ¿quién soy yo para estar enfadado
contigo por tratar de defenderte? Es un buen rasgo para tener. Sin
embargo, prefiero que vayas primero.”
50
Brandi se movió alrededor de él y bajó las escaleras. Él se quedó
detrás de ella y señaló hacia la cocina. Olía la comida y su estómago
gruñó. Jason le tocó la parte baja de la espalda.
“Comamos. Tenía un poco de sopa de carne y verduras de sobra, así
que lo calenté. No quería que tuvieras que esperar demasiado tiempo
para conseguir algo de comida. Es casera. No es de lata ni nada.”
Había hecho sándwiches de pavo para acompañar la sopa. Debía de
haber preparado la comida cuando había abierto la puerta del pasillo
para conseguir la ropa.
Jason sacó una silla para ella. Brandi se sorprendió de sus buenos
modales y él lo comentó.
“Mi madre me enseñó a ser un caballero. Estamos en forma humana
más a menudo que no. Mi madre no crió un animal.” se rió entre dientes.
“Al menos no la mayor parte del tiempo.”
Tomó una silla frente a ella.
“Te serví leche. Espero que esté bien.”
Brandi asintió y probó la sopa. Estaba increíblemente buena. Brandi
hubiera pensado que estaba deliciosa incluso si no estuviera muriéndose
de hambre. Los sándwiches de pavo también estaban buenos. Se lo
comió todo. Jason comió dos veces más que ella. Había limpiado dos
cuencos de sopa y tres bocadillos. Fue solo cuando se encontró mirando
al plato y bol vacíos que Brandi pensó en estar avergonzada por lo rápido
que había devorado esa comida. Sus mejillas se calentaron.
“Gracias. Estaba realmente bueno.”
51
“Soy un excelente cocinero. Mi madre siempre quiso una niña para
pasarle todas las recetas de la familia, ya que sus dos hermanos murieron
y ella era la última de su linaje. En vez de eso, me consiguió a mí.” Se
encogió de hombros. “Así que llegué a ser el hijo que lo aprendió todo,
incluyendo la receta de la abuela Ellen de pastel de melocotón y como
hacer un estofado increíble como mi tío-abuelo Greg.”
Brandi sonrió.
“Entiendo eso hacia cierto punto. Mi padre quería un niño. Me
consiguió en su lugar. Me apuntó a cada deporte que pudo. Ya había
tenido suficiente de eso cuando llegué a la escuela secundaria. Él estaba
dispuesto a luchar contra la junta escolar para ver si podía obligarme a
ser jugador de futbol, ya que no aceptaban chicas.”
Un ceño fruncido marcó el rostro de Jason.
“Creí que habías dicho que tenías un hermano.”
Brandi asintió.
“Lo tengo. Tenemos padres diferentes. Mi madre estaba casada con
el padre de Joe. Se divorciaron. Conoció a mi padre y quedó embarazada
de mí. Mi padre quería casarse con ella, pero todavía estaba enamorada
de su ex-marido. Volvieron a estar juntos. Joe y yo nos criamos en la
misma casa, pero yo pasaba los fines de semana con mi padre. Él era
activo en mi vida y yo soy su única hija. Realmente quería un chico. Joe
siempre me animó también a endurecerme. Incluso cuando crecí y perdí
el interés en los deportes, estuvo de acuerdo con mi padre. No era un
idiota, simplemente tenía miedo de que los chicos me atacaran porque…”
Jason arqueó una ceja cuando dejó de hablar.
52
“¿Por qué eres muy atractiva?”
“Gracias, pero en realidad no.”
Sintió que sus mejillas se calentaban una vez más porque él sonaba
sincero en una forma que no había escuchado antes en un hombre.
“Nunca he estado delgada. Los niños se metían conmigo porque era
bajita y redonda. Joe me enseñó a defenderme, ya que no siempre podía
estar ahí para protegerme de los matones.”
“No tienes sobrepeso. Eres exuberante. Femenina.”
Jason inclinó la cabeza, dándole otra sonrisa con hoyuelos.
“Siempre pensé que ese era uno de los beneficios de las mujeres
humanas, su suavidad. Estoy seguro de que los hombres que conoces les
gustas mucho.”
“Yo, um…” hizo una pausa, sin saber cómo responder a eso, así que
dijo: “Gracias, creo, pero no es totalmente cierto. Es mucho más
socialmente aceptable ser delgada. He trabajado muy duro para perder
peso. Compre una cinta de correr, me apunte a un gimnasio y me metí en
uno de esos programas de dieta donde se compra la comida, así estaría
más delgada para mi boda. Perdí nueve kilos y logré caber en mi vestido
de ensueño.”
Jason miró su mano.
“¿No tienes anillo de boda? ¿Te lo robaron? No mencionaste la
necesidad de llamar a un marido.”
“Estoy divorciada. Me casé con el tipo equivocado.”
Brandi se encogió de hombros y bajó su mirada de nuevo a su plato.
53
“Estuvimos casados poco más de un año antes de que me diera
cuenta de que era un imbécil dominante. Carl fue el que me empujó a
perder peso, así que debería haber sabido lo superficial que era. El viaje
de control fue bastante malo, pero después descubrí que estaba
acostándose con otras mujeres. Me fui y nunca miré hacia atrás. Todavía
intento mantenerme en forma, pero soy naturalmente exuberante, como
has dicho.”
Jason asintió con la cabeza.
“Ya veo.”
“¿Qué hay de ti?”
Brandi miró su mano de la misma manera en la que é lo había hecho.
“¿No hay anillo de bodas?”
“No.” Sonrió. “Aun no. No he encontrado la correcta. Pensé que lo
había hecho una vez, pero no pudo manejar mi vida.”
“¿Quieres decir tu secreto?”
“Era como yo. No era por eso. No le gustaba mi trabajo. Ser medio
humano lo hizo un poco duro, creciendo alrededor de cambiantes de
sangre pura. Tuve que luchar mucho cuando los otros hombres pensaban
que era presa fácil o más débil por mis genes medio humanos. Me hice
tan bueno en pelear que nadie podía vencerme. Me dieron mi trabajo por
eso. Soy la policía de mi clase en esta área. A ella no le gustaba. Quería
una vida más tranquila que estar acoplada con un Ejecutor.”
Se estremeció al recordar que él la había salvado.
“Luchaste y ganaste contra otros tres lobos.”
54
“Sí.” Asintió. “La mayoría de mi especie no podría haber ganado ese
tipo de pelea.”
Brandi no pudo evitar mirar sus anchos hombros desnudos y sus
poderosos brazos.
“Estás realmente en forma.”
“Brandi.” Su voz captó algo seductor y convincente. “No me mires
así.”
La mirada de ella voló hacia la suya. Aquellos serios ojos marrones se
habían oscurecido mientras él la miraba desde el otro lado de la mesa,
haciéndola sentir como una presa completamente diferente. Ella se
movió en su asiento cuando una onda caliente hormigueó, extendiéndose
sobre su cuerpo desde esa mirada, haciendo que todos los vellos
minúsculos en sus brazos se erizaran.
“Todavía soy un hombre.” advirtió con esa misma baja captura en su
voz. “Y eres muy atractiva para mí.”
Brandi encontró con su mirada por igual, aunque quería cambiar una
vez más, bajo la oleada de tensión que de repente estaba espesa en el
aire. Él se aclaró la garganta, haciendo desaparecer toda evidencia de
buen humor mientras miraba lejos de ella como si estuviera desesperado
por una distracción.
“Somos una especie territorial y esta es nuestra tierra. Los hombres
que te cogieron no pertenecen a esta área. Otros cambiantes a veces
tratan de hacerse cargo de un territorio. Sospecho que alguien está
pensando en iniciar una guerra con nosotros. Se ha hecho en el pasado y
seguirá sucediendo. Creo que te capturaron porque querían dejar tu
55
cuerpo en nuestra tierra para que te encontráramos y supiéramos que
estábamos siendo desafiados. Es…” Jason se encogió de hombros “…una
cosa jodida que hacen algunos de mi clase.”
“No quiero formar ninguna parte de vuestra guerra.”
“Y no te culpo. Va en contra de nuestras leyes arrastrar a los
humanos a nuestro mundo. Desafortunadamente, no todo el mundo
cumple la ley. Igual que los humanos, hay cambiantes nobles y otros
malvados. Algunos que siguen las reglas y otros que las rompen. Bien.
Mal. Así que pienso que por eso te raptaron, por eso te trajeron aquí y
querían matarte.”
Dejó que esa información se hundiera en ella.
“Sé que mentiste sobre el teléfono para evitar que llamara a la
policía, pero tengo que llamar a mi amiga Jenny. Estará muy preocupada.
Entiendo por qué no quieres que llame a la policía. Me acusarían de estar
loca de todos modos, ¿no? Quiero decir, ha habido historias sobre los
Hombres-Lobo alrededor de cientos de años y todo el mundo piensa que
son pura ficción. Nadie me creería. Querrían arrastrarme a un hospital
psiquiátrico si comenzara a decir lo que realmente me pasó. Solo quiero
irme a casa.”
Jason suspiró profundamente.
“Aun no has tenido en cuenta que uno de los cuatro que te persiguió
está por ahí y viste la cara del quinto lobo. Probablemente era su Alfa. Su
líder. Fuiste tomada de una gasolinera y si alguien no vió tu secuestro y lo
denunció como sucedió, estoy seguro de que ahora alguien te habrá
echado de menos. La policía te buscará. Esta otra manada también tiene
56
tu coche. Eso significa que ese imbécil puede descubrir quién eres, cuál
es tu nombre y donde vives. Te matará, Brandi. No tiene elección. Tiene
que proteger su identidad y los secretos de su manada.”
Hizo una pausa y continuó.
“Hasta que podamos averiguar quién es ese tipo y liquidarlo, no
estarás a salvo. Dejarte hacer llamadas y permitir que te vayas significaría
ayudar a ese bastardo a encontrarte y matarte. No pienses que vuestras
leyes humanas los detendrán. Pueden hacer que tu cuerpo desaparezca
de maneras que no quieres saber, pero tienes que confiar en que no
dejaré que eso suceda. No arriesgué mi vida para salvar la tuya para que
pudieras morir de todos modos. Quiero que vivas. Llamar a tu amiga,
también la pondría en peligro a ella. No quieres eso, ¿verdad? No querrás
arrastrar a tu amiga a esta guerra.”
“No.”
La sacudida del miedo enfermizo la hizo sentir físicamente enferma,
cuando pensó en Jenny.
“Está embarazada y comprometida. Íbamos a pasar el fin de semana
juntas para comprar su vestido de novia. Se acaban de enterar de lo del
bebé y están planeando casarse antes de que comience a notarse. Suena
como una boda de penalti, pero han estado viviendo juntos durante dos
años. Sus familias están encantadas. Estaba muy emocionada por ella… y
ahora pasó esto. Odio que esto arruine un momento tan feliz para ella.”
“Es por eso que necesitas quedarte aquí y no contactar con nadie
hasta que todo se acabe. Es más seguro para ellos si no saben nada. Deja
que mi gente se encargue de esto y cuando tengamos a esos gilipollas,
57
serás libre. No debería tomar más de un par de días. Llegaremos con una
historia de cobertura para que les cuentes a todos. Tal vez que alguien te
secuestró y luego te escapaste en el bosque. Diremos que te perdiste o
algo así. Tendremos tiempo para pensar en ello y conseguir una buena
cobertura. Yo personalmente te llevaré lo más cerca de la ciudad de
Dryer y te dejaré en el bosque junto a la carretera. Puedes llamar a
alguien para pedir ayuda y yo te seguiré para asegurarme de que te llevan
a la policía. Solo tienes que esperar, Brandi. Vamos a buscar a ese maldito
bastardo y a protegerte. Lo encontraremos. Mi gente está en el bosque
en este momento rastreando de donde vinieron esos bastardos.”
Jason parecía de corazón y sincero. Su determinación de protegerla
era más que enternecedora, lo suficiente para hacer que hiciera algo
estúpido… como creerle.
Brandi asintió lentamente, tratando de no pensar en lo que les
pasaba a las mujeres ingenuas que confiaban en las buenas intenciones
del gran lobo malo.
“Está bien.”
Jason la miró con recelo, como si no estuviera seguro de su
determinación a confiar en él.
“¿No más huir de mí?”
“Me quedaré.”
Obviamente satisfecho, se levantó y empezó a despejar la mesa.
Brandi vaciló y luego decidió que lo menos que podía hacer era ayudarle.
Lavaron los platos uno al lado del otro, mientras el silencio y la gravedad
de su situación colgaban pesadamente en el aire. El guapísimo y enorme
58
hombre que estaba a su lado lavaba los platos, mientras ella los secaba. Él
le lanzó una sonrisa cuando terminaron y luego se volvió para mirarla.
“Mi madre solía decir que muchas manos hacen que la luz funcione.”
Su sonrisa se ensanchó, casi como si estuviera sintiendo nostalgia,
pero creyó ver un tinte de tristeza en sus ojos cuando confesó:
“Ha estado fuera por mucho tiempo. Probablemente suena estúpido
para un humano, extrañar a mi madre. Sé que los humanos son muy um…
singulares. Se mueven solos por todo el país, pero los lobos disfrutan de
la compañía. Nos quedamos cerca de nuestra familia y necesitamos a
nuestra manada para sobrevivir. Deseamos el compañerismo. Nuestras
vidas giran alrededor de eso.”
“Entiendo. Los humanos no son tan singulares como crees. También
nos gusta la compañía.”
Brandi metió un rizo suelto detrás de la oreja, incapaz de creerse la
conversación completamente extraña que estaba teniendo.
“Yo también vivo sola. Sé lo difícil que puede ser.”
Jason estaba en silencio, estudiándola de una manera que dejaba su
piel hormigueando mientras dejaba que su mirada la recorriera, usando
nada más que su camiseta.
“Tu ex era un idiota por dejarte ir. Eso es algo humano. Los lobos se
emparejan de por vida. No tenemos divorcios en nuestro mundo.”
“Pero has dicho que tu padre se fue.”
“Era humano y también un idiota.” le recordó. “¿Puedes jurar que te
quedarás dentro? He quitado los teléfonos. Quiero confiar en ti, pero tú
no me conoces y yo no te conozco. Necesito salir y ayudar a mi gente a
59
cazar a ese Alfa hijo de puta. Se suponía que teníamos que salir a correr,
pero ahora se trata de trabajo, así que los otros lobos estarán ocupados.
Estarás a salvo dentro de la cabaña.”
Le dirigió una mirada de disculpa.
“Las llaves del SUV se vienen conmigo. No hay un segundo juego de
llaves. Es un paseo muy largo hacia una carretera y va a haber cambiantes
esta noche. Volveré dentro de unas horas. ¿Juras que te quedarás aquí,
donde estás a salvo?”
Brandi asintió en silencio, sin confiar en sí misma para decirlo en voz
alta. Todo parecía demasiado loco para ser real.
Jason salió de la cocina y Brandi le siguió hasta la puerta principal.
Estaba tratando de no dar un suspiro de alivio, sabiendo que se iba. Este
Hombre-Lobo, fuera lo que fuese, la dejaba desorientada. Era demasiado
ancho y musculoso, increíblemente alto y demasiado guapo para su
cordura, y había una honestidad en él que resonaba en ella más de lo que
debería. La idea de que estuviera tan solo la molestaba. Simplemente no
podía aclarar sus pensamientos y obtener un control de la situación
cuando él le estaba dando esas miradas que le causaban un dolor entre
las piernas que no quería tener que reconocer.
Jason giró el pomo y miró hacia ella.
“Es posible que desees mantenerte alejada de las ventanas durante
los próximos minutos. Voy a desnudarme. Por favor, deja mis vaqueros en
el porche. No creo que aprecies que tenga que regresar desnudo. A
diferencia de lo que sale en algunas películas, no podemos cambiar con
60
ropas. Se enredan y eso lo hace difícil, una vez estamos en forma de lobo.
Siéntete libre de sentirte como en casa.”
Cerró la puerta antes de que ella pudiera responder y se encontró
mirando fijamente a la madera envejecida con incrédulo aturdimiento.
<Bueno, ¡eso no ayudó a mi cordura!>
Brandi vaciló unos dos segundos antes de correr hacia una de las
ventanas. Se asomó, apenas moviendo la cortina. La espalda de Jason
estaba hacia ella y no iba a extrañarse al verle cambiar. Necesitaba
confirmación de que no se iba a volver loca.
Él sacó sus llaves del bolsillo y tiró de sus vaqueros más allá de sus
caderas. No llevaba ropa interior. Brandi miró su trasero perfecto. Tenía
el mejor culo que había visto en un hombre. Estaba bronceado por todas
partes, como si pasara mucho tiempo acostado al sol desnudo, y eso solo
le añadía atractivo. Se bajó los pantalones por las piernas para revelar
unos musculosos muslos. Vió heridas en una de sus piernas. Marcas de
mordiscos. Sabía que eran de su lucha anterior con los tres lobos.
Parecían casi curadas. Brandi apartó la mirada de las heridas.
No era un hombre peludo. Algunos hombres tenían las piernas muy
peludas, pero Jason no, lo cual era sorprendente teniendo en cuenta que
era un lobo a tiempo parcial. Ella tragó saliva, sintiéndose culpable por un
momento mientras intentaba recordarse a sí misma que solo estaba
buscando la confirmación de que todo esto era real, en lugar de ser
perversa y espiarle. No se suponía que fuera a revisarle, pero el hombre
tenía un cuerpo de infierno. Era difícil no apreciarlo.
61
Jason dejó caer sus llaves encima de sus vaqueros y se agachó. El
cambio ocurrió tan rápido, que parpadeó por el impacto. En cuestión de
segundos había pasado de piel a pelaje.
Todavía estaba tratando de aceptar que el enorme lobo negro era el
mismo tipo que la había ayudado a lavar los platos mientras Jason
tomaba sus llaves con sus poderosas mandíbulas, saltaba del porche y
corría hacia el bosque. Nunca miró hacia atrás y ella se quedó mirando el
par de pantalones vaqueros que yacían en el escalón inferior una vez que
se había ido. Eso era todo lo que quedaba del hombre que había sido.
Brandi dejó caer la cortina, se acercó al sofá y se sentó con fuerza.
No estaba perdiendo la cabeza. Jason era un Hombre-Lobo
realmente. Debería estar aterrorizada de él, pero mientras rebuscaba en
sus emociones, no era miedo lo que encontraba. Era fascinación, una
forma extraña de seguridad en la que no estaba segura de que debiera
confiar, y… deseo.
El shock por esa revelación la atravesó. Estaba sexualmente atraída
por aquel hombre alto y de pelo oscuro con genes mixtos.
Miró aturdida alrededor de la cabaña, incapaz de creer el giro que su
vida había tomado en las últimas veinticuatro horas. Había despertado
ayer como una mujer sensata que estaba feliz con su vida ordenada, sin
incidentes. Por aburrida que fuera, le gustaba su carrera como contable
autónoma, con una lista considerable de clientes con pequeñas
empresas. Gozaba de la libertad de trabajar por su cuenta y no responder
ante nadie.
62
Había hecho una mala elección una vez cuando había sido más joven
y se había casado con Carl, pero había planeado no caer nunca más con el
tipo equivocado y renunciar a su autoestima.
Ahora, estaba atrapada dentro de una cabaña en el bosque y
deseando al gran lobo malo.
63
Capitulo Cuatro
*
Jason se dirigió directamente al bosque sin mirar atrás, aunque había
sentido la mirada de Brandi posada en él, desde el momento en que salió
al porche. Trató de no pensar en ella observándole cambiar a una de las
mismas criaturas que casi la habían matado. Trató aún mas de no pensar
en su reacción ante él antes de que cambiara, porque lo había captado,
incluso desde allí fuera… la inconfundible esencia del deseo femenino.
Los lobos no eran conocidos por la moderación cuando se trataba de
cosas carnales, como el olor de la lujuria femenina, pero Jason era más
fuerte que la mayoría. Tal vez eran sus genes humanos los que le
permitían ejercer un poco más de control sexual, pero su fuerza de
voluntad era muy delgada cuando concernía a Brandi. Se sentía muy
carnal, más de lo que podía recordar en mucho tiempo. Tal vez nunca.
Pero aún más desconcertante que el deseo que fluía a través de su
torrente sanguíneo, le perturbaba lo fácil que era exponerse a esta mujer.
Como humano. Incluso le había hablado de la pérdida de su madre. Eso
era algo que mantenía encerrado con fuerza, ya que era una especie de
debilidad y los lobos no eran conocidos por hacerse vulnerables a
extraños fuera de su manada.
64
Ni siquiera había hablado con sus Alfas al respecto, aunque Desmon
y Jazz eran mucho más propensos a entender que un ser humano.
También habían sufrido pérdidas, y más aún, eran lobos. Su propia
especie. Algo que hasta esta tarde le importaba más que cualquier otra
cosa. Había pasado toda una vida negando cualquier tipo de conexión
con los humanos a pesar de su padre, o más probablemente a causa de
él. No es que el lobo en él estuviera preocupado por la complicación, no
tan pequeña, de toda una vida de resentimiento dirigida hacia toda la
raza humana.
Tomó todo de Jason centrarse en el trabajo en cuestión y no volver
atrás para hacer algo más interesante que un barrido de la esencia de
aquellos lobos en el bosque. No estaba seguro de lo que habría pasado si
la seguridad de Brandi no estuviera en juego. Algo que probablemente la
habría sorprendido más de lo que ya lo había hecho, porque quería
encontrar la fuente de ese deseo femenino y reclamarlo como el sucio
perro que podía ser, pero afortunadamente también tenía la innegable
compulsión de eliminar esta amenaza para ella. Eso era más importante
para él que el sexo. Incluso el lobo en él estaba de acuerdo, lo cual era
tan inusual como todo lo demás acerca de su reacción ante esta humana.
El lobo era un ser completamente feroz, uno cuyas necesidades eran
muy simples: sobrevivir, servir a la manada, follar. No necesariamente en
ese orden, especialmente cuando una mujer olía tan dulce como lo hacía
Brandi Compro.
Sería otra historia si ella fuera una loba. Se sentía muy protector con
ella, a pesar de que no era de la manada. Eso significaba que podría ser
65
muy compatible con ella, y normalmente lo exploraría, y una hembra loba
estaría muy dispuesta a intercambiar sexo y ver si estaban bien acoplados
en más de una forma, pero los humanos conectaban de manera
diferente.
Los cambiantes se emparejaban de por vida una vez que
encontraban la pareja correcta. En todos los casos, un macho cambiante
existía para proteger a su pareja. Superaba a todos sus otros instintos,
incluso el de su propia supervivencia.
Jason no estaba seguro de por qué se sentía así hacia Brandi. La
química del Hombre-Lobo en su mejor momento. Eso sucedía todo el
tiempo, pero no con un humano. Al menos no tan a menudo. Había lobos
que decidían emparejarse con humanos. Su madre era una de ellos, pero
mira lo bien que había resultado y la suya no era la única historia triste
que había visto.
Decidiendo centrarse en los asuntos que tenía delante, subió los
escalones de una cabaña de dos pisos que estaba escondida en la parte
más densa y oscura del bosque. Esta aún más apartada que la cabaña de
Jason, y eso decía algo. Dejo caer sus llaves, cambió de forma y llamó a la
puerta, encontrándose casi sin aire en forma humana. Había estado
corriendo sin darse cuenta. Cogió las llaves mientras esperaba.
“¿Quién es?”
“Sé que puedes olerme.”
Jason rodó sus ojos ante el agudo y predador gruñido del otro lado
de la puerta.
“Soy Jason. Abre, Miles. Necesito tu ayuda.”
66
“¡Vete a la mierda!”
Jason negó con la cabeza, tratando de esconder una sonrisa, porque
Miles probablemente trataría de quitarle la cabeza si miraba a través de
la mirilla y lo veía. Como su vecino más cercano, Jason consideraba su
deber visitar a Miles por lo menos alguna vez a la semana, y siempre
tenía algo de encanto para que abriera la puerta.
“Una manada de renegados invadió el territorio hoy… en nuestro
lado de los bosques.”
Jason no tenía paciencia para ser encantador en esta visita.
“Atacaron a una hembra humana inocente. Querían dejar su cuerpo
mutilado como una advertencia para una guerra inminente por el
territorio.”
Jason gruñó ante el recuerdo, su cuerpo se apretó repentinamente
por la rabia.
Miles abrió la puerta. Con el torso desnudo y descalzo, su largo
cabello negro colgaba de sus amplios hombros. Las profundas y dañinas
cicatrices, que nunca dejaban de ser dolorosas de ver, eran claramente
visibles en su musculoso pecho y sus brazos.
Sus oscuros ojos se estrecharon, su rostro enmarañado se retorció
de furia.
“¿La mataron?”
“No, está de vuelta en mi cabaña. Está algo magullada y muy
asustada, pero se curará.”
“¿Qué pasó con los lobos que la atacaron?”
“Están muertos.”
67
La voz de Jason era más de lobo que humana.
“Pero su Alfa escapó, junto con uno de los otros rebeldes. Tengo la
intención de remediar eso.”
Buscando una distracción para esconder lo profundamente que le
molestaba que Brandi hubiera sido cazada, arrojó sus llaves sobre una de
las sillas del porche.
“Las dejaré aquí mientras cazamos. Tuve que desconectar mis
teléfonos, para no arriesgarme a que ella llame a la policía.”
“Ella sabe sobre nosotros. ¿Qué tiene que decir Des sobre eso?”
Jason gruñó de nuevo.
“La humana es mi problema. Está bajo mi protección.”
Las cejas de Miles se elevaron. Por una vez, el intenso ceño que
siempre llevaba se alivió para mostrar genuina sorpresa. Se inclinó hacia
Jason, olisqueándole con curiosidad, obviamente buscando el
característico olor del sexo.
Cuando Miles no encontró nada, se encogió de hombros y dijo:
“Cogeré mi rifle.”
Jason cambió de forma sin contestar y se dirigió hacia los escalones
para esperar. Prefería su forma de lobo. Esto hacía que sus pensamientos
fueran más claros, menos confusos. En este estado, tenía un objetivo…
eliminar la amenaza hacia Brandi porque olía bien y se veía
increíblemente sexy usando solo su camisa y tal vez, si tenía mucha
suerte, ella le permitiría averiguar si sabía tan bien como olía.
“La política de la manada no es mi problema. Ni tampoco lo es el ser
humano al que obviamente estas husmeando.”
68
Miles cerró la puerta detrás de él. No se había molestado en ponerse
más ropa, pero una 9 milímetros10 estaba ahora metida en sus vaqueros.
Agarró un rifle semiautomático en la mano derecha.
“Pero están jodiendo con mi lado del bosque. Ese es mi problema.”
Miles no podía cambiar de forma. La explosión que le marcó ocho
años atrás lo hizo imposible. Le había convertido en un lobo solitario.
Aunque no necesitaba cambiar para ser casi salvaje y ferozmente
intimidante. Un disparo mortal. Un luchador despiadado. En sus mejores
días, Miles era salvaje e impredecible. Con la excepción de Desmon, que
era primo de Miles, la mayoría de los otros lobos de la manada le
evitaban por miedo.
Era el tipo que Jason quería para esta misión. A Miles no le
importaría ayudarle a matar a unos cuantos lobos, si capturaban a ese
Alfa y al resto de su manada.
* * * * *
69
El viento golpeaba la cabaña. Sonaba como una tormenta
acercándose, por la forma en la que las ráfagas se habían levantado en la
última hora, y ella abrazó sus brazos contra su pecho para luchar con su
creciente inquietud. Tan loco como era, tenía esa increíble explosión de
energía que la dejaba tan al borde que estaba prácticamente saltando en
su piel.
Debería estar agotada después de pasar toda la mañana corriendo
por su vida, pero en su lugar sentía como si todavía pudiera recorrer
cientos de kilómetros. A pesar del frío en el aire, estaba sudorosa,
inquieta, sintiéndose como si tuviera que estar haciendo algo, cualquier
cosa. Nunca había estado tan nerviosa en su vida.
Rebuscó por toda la cabaña después de que Jason se fuera y no
había encontrado un teléfono, tal como él le había prometido. Ni siquiera
estaba segura de por qué había mirado, pero sentía como si lo necesitara.
Era como si hubiera un agujero en su interior que necesitara ser llenado,
por lo que abrió cajones y miró en los armarios. Frenéticamente. Aunque
no estaba muy segura de lo que estaba buscando.
Había cuatro dormitorios arriba. Uno había sido convertido en un
gimnasio. A Jason le gustaba levantar pesas y por el conjunto de
contrapesos en la barra, podía levantar más de ciento cuarenta kilos. Otro
de los cuartos era para almacenamiento. Otro dormitorio solo mantenía
una cama doble y un tocador.
El principal dormitorio tenía una cama tamaño King-size y un juego
de muebles de caoba. Había algunas ropas en el suelo. Obviamente, era
70
la habitación en la que vivía, pero como el resto de la casa, estaba en su
mayoría limpia.
Se acercó a la ventana y miró hacia fuera mientras se mordía su labio
inferior, todavía sintiéndose llena de energía nerviosa. Tal vez era una
especie de subida retrasada de adrenalina por el ataque anterior.
O tal vez era pánico por Jason.
Había estado fuera por unas cinco horas. ¿Cuándo iba a regresar? No
esperaba que se marchara tanto tiempo y no estaba segura de por qué le
necesitaba tanto, pero lo hacía.
Había encontrado el interruptor de la lámpara exterior al caer el sol.
El porche estaba iluminado, pero más allá del círculo de luz, solo había
negrura. El bosque estaba misteriosamente tranquilo. Excepto por el
golpeteo del viento, algo que no ayudaba con sus nervios.
<¿Jason estará bien? ¿Se habrá topado con más de esos malvados
Hombres-Lobo?>
Una violenta ráfaga sacudió de nuevo la cabaña y oyó que la madera
crujía. Brandi tembló, pero no por el frío. Era una mujer independiente
que vivía sola y dirigía su propio negocio, pero había tenido un largo día y
esta noche estaba asustada.
Tal vez de ahí venía la energía. Miedo. No estaba muy segura de
cómo se sentía con Jason, pero se sentía más segura cuando él estaba
aquí y quería que volviera.
Le necesitaba.
<¿Y si esos hombres me buscan y vienen a la cabaña de Jason?>
71
Brandi sospechaba que también estaba trabajando con un severo
caso de shock post traumático.
No había encontrado ningún arma en la casa. Había buscado después
de que la búsqueda del teléfono no produjera ningún resultado. Incluso
había rebuscado en el armario ropero de Jason. Este hombre tenía
muchos vaqueros y camisetas. También le gustaba el cuero. Tenía dos
chaquetas, cuatro pares de pantalones y tres juegos de botas de cuero en
su armario.
Ningún arma.
Las ventanas temblaron mientras la tormenta hacía estragos. Ella se
sacudió hacia ese sonido, su corazón se aceleró.
<¿Dónde diablos está Jason?>
Se mordió el labio una vez más, sorprendida de que no estuviera ya
sangrando. Los nervios la hacían morderse el labio inferior, muchísimo. Lo
sentía hinchado, por lo que obligó a sus dientes a liberarlo y caminó hacia
el sofá en su lugar. Se sentó y miró fijamente al fuego sin mirar por un
largo rato, antes de que un aullido rompiera la noche.
Brandi saltó debido a la media tonelada de nervios que inundaban su
sistema. Sonaba muy cerca, por lo que se levantó y se volvió expectante
hacia la puerta.
<Dios mío, por favor, deja que sea Jason.>
Todo en ella estaba tenso, pero algo en lo profundo le decía que las
cosas serían mejores una vez que Jason volviera a estar con ella. Tal vez
esa sensación de vacío y dolor se detendría. Abrazó su pecho de nuevo…
y luego oyó algo en el porche.
72
Corrió hacia la chimenea y agarró el atizador por si acaso no era
Jason. Miró a la puerta antes de oír otro sonido desde fuera. La madera
crujió y esta vez no era el viento.
Esperó, su cuerpo era como un cable eléctrico lleno de tensión. Si
era Jason, tendría que ponerse los vaqueros que había dejado fuera. Vio
el pomo de la puerta girar, pero se detuvo ya que ella lo había bloqueado.
Caminó lentamente hacia la puerta, esperando a que Jason la llamara y le
hiciera saber que era él para poder desbloquearla.
En lugar de la voz de Jason, oyó algo raspar la madera. Ella
retrocedió mientras el pomo volvía a girar. El terror la golpeó con fuerza
mientras la puerta empezaba a abrirse lentamente.
Después, se obligó a relajarse, recordando que Jason se había llevado
sus llaves con él. Excepto que no fue Jason quien entró.
La respiración de Brandi quedó atrapada con el terror mientras
miraba fijamente al hombre delgado y alto que caminaba desnudo dentro
de la cabaña. Probablemente tenía unos veinte años, con los ojos oscuros
y el cabello corto y castaño. Él la miró sorprendido. Un ceño fruncido le
nubló la frente mientras se quedaba allí agarrando el pomo de la puerta,
antes de oler el aire con curiosidad.
“¿Quién eres tú?”
La voz de Brandi tembló. El ceño del intruso se profundizó.
“Esa es mi pregunta. ¿Quién diablos eres tú?”
Brandi retrocedió, agarrando el atizador como un bate de béisbol.
“Jason no está aquí.”
“Buenas noticias para mí.”
73
Su mirada bajó para captarla a toda ella mientras dejaba escapar un
silbido bajo.
“Bonitas piernas. ¿Estás usando algo debajo de eso?”
Cerró la puerta detrás de él.
“Te ves muy sabrosa y hueles muy dulce. Jesús, hueles dulce.”
“Vete. Ahora.”
Brandi apretó el arma a pesar de sus manos sudorosas y le recordó
una vez más:
“Jason no está aquí.”
El hombre se rió entre dientes, como si caminar desnudo dentro de
una casa pudiera ser una situación normal para él.
“Te he escuchado la primera vez. ¿De dónde eres, monada? Eres una
pequeña cosa con curvas por miles. Nunca había visto una perra como tú,
pero me gustas. ¿Dónde te recogió Jason? ¿Cuánto tiempo llevas en este
área?”
Dio un paso hacia ella.
“No huelo a Jason en ti, por lo que a mí respecta, eso te hace juego
limpio. Si está ahí fuera cuando te tiene en su casa, no te merece.”
Brandi mantuvo la mirada en su rostro en lugar de reconocer lo
desnudo que estaba este desconocido.
“¿Eres estúpido? ¡Dije fuera, imbécil!”
“¿Por qué hacer eso?”
El tipo descendió su mirada por su propio cuerpo.
“Cuando puedo pensar en cosas mejores que hacer.”
74
Brandi siguió su mirada, notando que estaba excitado. Apartó la
mirada, sabiendo que estaba en un profundo problema mientras aquel
hombre seguía acercándose hacia ella. Brandi estaba oficialmente
enferma de ser acosada por locos Hombres-Lobo desnudos.
Se balanceó con fuerza, sin temor, de una manera de la que no creía
que fuera capaz, y le clavó el atizador en el intestino. Él gruñó
ruidosamente y se dobló, agarrándose el estómago.
“¡Me has golpeado!”
Su voz fue un gruñido áspero.
“Maldición. Eso…”
Brandi le golpeó en la cabeza con su segundo swing11, cegándole
hasta el punto que cayó sobre sus manos y rodillas.
Brandi se precipitó hacia la puerta principal y la abrió sin mirar atrás.
Corrió afuera, todavía agarrando el atizador. No iba a quedarse atrapada
en una cabaña con un Hombre-Lobo al que podría haber herido
gravemente. Los animales lesionados eran peligrosos. Tendría una mejor
oportunidad fuera.
Otro aullido atravesó la noche mientras el viento seguía soplando
con violencia. Brandi levantó su brazo y cerró los ojos mientras el polvo
volaba hacia ella desde el camino de tierra en el que el SUV estaba
aparcado. Dejó caer la mano y abrió los ojos cuando el viento se calmó.
Miró a su alrededor en la oscuridad, pero no pudo distinguir mucho.
Los arboles eran solo formas oscuras en tonos negros. Se giró,
75
poniéndose de frente a la cabaña, y vio a aquel tipo desnudo tropezar
saliendo afuera.
Estaba sujetando con una mano su sangrante cabeza. Alzó la vista y
sus ojos se estrecharon con furia. Gruñó brutalmente, sus dientes eran
muy blancos y parecían peligrosamente largos en la noche. El gruñido
que emitió era profundo e inhumano, lo que lo hacía más aterrador era
que provenía de la garganta de un hombre. Él dejó caer su mano y gruñó
de nuevo contra ella.
“Eso ha estado muy mal. Veo que necesitas lecciones de cómo ser
amable.” Se dirigió hacia ella. “Si te gusta retorcido, deberías haberlo
dicho. Pareces un poco frágil para el sexo duro, pero… ¡infiernos!, con
esas piernas y ese cuerpo, estoy en el juego.”
Correr hacia el bosque era una mala idea. No podía ver una mierda.
Se preguntó si los lobos tendrían una buena visión nocturna.
Probablemente.
Retrocedió y chocó contra el SUV. Con ningún otro sitio donde ir,
porque los bosques no eran una opción (ya había tenido suficiente de eso
por un día), se subió al parachoques, se arrastró hasta el capó y terminó
encima del techo. Gracias a la luz del porche podía ver algo, mientras el
hombre la miraba sorprendido cuando llegó junto al SUV.
“Ven aquí abajo. Vas a abollar el coche de Jason y se va a cabrear.”
“¡Mantente alejado de mí!”
“No puedo hacer eso.”
El tipo negó con la cabeza.
76
“Eres un poco más mezquina de lo que estoy acostumbrado, pero
hueles muy bien. Vamos a tener que resolver algunas cosas.”
Ella agarró el atizador, sintiendo que sus manos temblaban.
<¿Eran estos Hombres-Lobo de la clase que se pierde eso de que ‘no,
significa NO’? >
“No soy como tú. Yo…” tragó saliva. “No soy como tú. No tengo una
cola. ¡Ahora vete!”
Agitó su mano hacia el bosque.
“Ve a perseguir una pelota o algo así.”
La boca del hombre se abrió de par en par y la miró boquiabierto.
Parpadeó más de unas pocas veces, y luego cerró la boca con fuerza.
“¿De verdad me dijiste que fuera a perseguir una pelota?”
¿Cómo es de estúpido este tío?
Brandi frunció el ceño. ¿No conocía su propia especie? Seguía
sintiéndose más nerviosa después del día infernal, así que no pudo evitar
saltar contra este gruñón Hombre-Lobo.
“¿Has oído alguna vez el término ‘demasiado estúpido para vivir’?,
porque podrías escribir un libro de eso, idiota. No soy un Hombre-Lobo, y
no estaría interesada incluso si lo fuera.”
“Eso es todo.”
El Hombre-Lobo se detuvo en la parte trasera del SUV.
“Yo mismo pagaré por las abolladuras cuando Jason se vuelva loco.”
Saltó y todo el SUV se tambaleó cuando su peso golpeó el
parachoques trasero.
77
“Perra mentirosa. Sé que eres una loba. Perras nuevas llegan a
nuestro territorio buscando hombres con los que conectar. ¿Cuál es el
problema? ¿No crees que sea lo suficientemente bueno para ti?”
Brandi gritó, casi estaba deslizándose por el parabrisas cuando oyó
un gruñido. El Hombre-Lobo la agarró, su sujeción era de acero e
irrompible a pesar de su constitución larguirucha. Brandi gritó de nuevo
cuando el atizador fue arrancado de su mano y arrojado al suelo.
Comenzó a llover, pero ella luchó como si su vida dependiera de ello,
sabiendo que probablemente se veía como una loca, pateando y
chillando como lo estaba haciendo.
“Hija de puta.” maldijo el hombre mientras luchaba por retenerla.
La lluvia cayó más fuerte, volviéndola resbaladiza cuando el fino
revestimiento de polvo en ella se convirtió en barro.
“¡Si no te detienes, voy a jugar duro y no te va a gustar!”
“Suéltala.”
Un gruñido bajo e inhumano cortó la furiosa tormenta, vibrando con
una furia tan potente que era casi tangible en el aire.
“Suavemente.”
El hombre que peleaba con Brandi se giró, sujetándola como un niño
aferrado a un premio. Brandi vió a Jason saliendo del bosque totalmente
desnudo. Su mirada se clavó en la suya mientras rugía y gruñía
ferozmente, mostrando esos dientes afilados y mortales de una manera
que hacía que el otro pareciera un cachorro.
“Te he dicho que la sueltes suavemente, Paul. Ten mucho cuidado o
te mataré.”
78
“Me golpeó con un atizador, Jason. Esta perra está en celo y me
golpeó con un maldito atizador cuando solo estaba tratando de ayudarla.
¿Qué perra rechaza a un hombre perfectamente bueno cuando huele
así? ¡Está loca!”
“¿Estas tratando a una humana bajo mi protección como a una perra
en celo?”
Jason sonó completamente incrédulo, a pesar del retumbar
inhumano aun pesando en su voz.
“Por favor, dame una razón para desafiarte. ¡Dame una razón para
salvar a esta puta manada de tu estupidez!”
El gruñido que soltó fue ensordecedor, sus dientes parecían mortales
cuando saltó al coche como si no pudiera evitarlo. Brandi y el otro lobo
casi cayeron del techo con la rapidez con la que ambos se sacudieron
hacia atrás, mientras Jason gritaba.
“¡Estaba en mi casa! ¡Bajo mi protección! ¡Eso significa que es mía!
¡Y tú la has tocado!”
El otro Hombre-Lobo, Paul, se cayó del techo con la rapidez con la
que dejó ir a Brandi. Ella se dio la vuelta, observando cómo cambiaba a
un lobo marrón frente a sus ojos y salía corriendo con un gemido que
realmente se oía sobre el viento y la lluvia.
Jason le persiguió, todavía en forma humana, gruñendo como si
fuera algo más que humano. Llegó hasta el borde del bosque mientras el
joven lobo se alejaba. Entonces Jason gritó hacia el denso forraje.
“¡Mejor escóndete, pequeña mierda! Quédate en esos malditos
bosques por los próximos tres días porque no lo olvidaré. Escóndete
79
como la rata que eres. ¡Si te vas a casa de tu madre, ella me verá patearte
el culo! ¡Te haré llorar delante de toda la manada!”
Brandi se quedó allí, en el techo del SUV, mientras observaba como
Jason retrocedía. El pelo se le pegaba al cuello, la camisa que llevaba se
aferraba a su cuerpo como una segunda piel, dejando muy poco a la
imaginación, pero todavía estaba mucho más vestida que Jason.
“Lo siento”, susurró mientras se detenía frente al SUV, desnudo bajo
la lluvia, para mirarla. “Es joven y estúpido. Eres una mujer hermosa, pero
no sé por qué demonios pensó que una humana estaba en celo. La lluvia
y el polvo, supongo. Eso confunde nuestro sentido del olfato. Debe haber
sido una ilusión por su parte.”
La voz de Jason se puso un poco más ronca mientras inclinaba la
cabeza y miraba sus piernas.
“Probablemente, esto no ayudó en tu día de mierda.”
“¿Tú crees?” preguntó ella con dulzura.
Jason parecía genuinamente avergonzado.
“¿Puedo ayudarte?”
“¿Qué tal si te pones unos pantalones primero?” Miró hacia el
porche. “La desnudez resulta un poco molesta.”
Brandi se quedó en el vehículo, empapada por la lluvia y sintiéndose
desgraciada, con el corazón todavía latiendo como un infierno fuera de
sus costillas. Estaba temblorosa como consecuencia del shock y del frio,
pero no pudo evitar mirar como Jason se inclinaba y recogía sus vaqueros
cuando llegó al porche. No estaba impresionada consigo misma por estar
estudiándole, pero lo hacía.
80
Aquella adrenalina que había notado antes parecía multiplicarse mil
veces mientras admiraba ese culo firme y musculoso, en el halo de luz del
porche, antes de que se pusiera los vaqueros, los abotonara y metiera las
llaves en su mano dentro del bolsillo. Apartó la vista antes de que él la
sorprendiera mirándole, y cruzó los brazos sobre su pecho de manera
protectora.
Este día infernal la había roto oficialmente, porque no debería estar
allí, empapada, con la camiseta de un hombre extraño, deseándole cinco
minutos después de casi ser asaltada sexualmente.
“¿Estas lista para bajar?”
Oír su voz solo hizo que empeorara. Un escalofrío de crudo e
incontenido deseo se apoderó de ella y se sacudió por la fuerza de ello,
pero no dijo nada. Cruzó los brazos con más fuerza y se negó a
reconocerlo. Ni siquiera confiaba en su voz, así de profundo era lo que la
estaba afectando.
Después de esperar durante horas para que Jason llegara a casa, le
necesitaba de regreso hasta el punto de que casi había roto la cabaña en
pedazos por los nervios. No podía hablar con él, y no se atrevía a mirarle
porque él lo sabría. Sabría que algo de ese día la había vuelto loca. No
debería estar temblando debido a un deseo como este, después de ser
perseguida… como una perra.
Otra vez.
“Dije que lo sentía, Brandi.”
Jason esperó mientras ella estaba allí parada tratando de ponerse
bajo control.
81
“Eres fuerte. Mucho más que cualquier otro humano que haya
conocido. Por favor, no elijas ahora venirte abajo.”
Había tenido un día increíblemente difícil, tanto que no habría sido
capaz de imaginarlo ni en sus pesadillas más salvajes.
Brandi decidió darse un poco de crédito y admitir:
“No me siento como yo. Estoy temblando.”
“Bueno, supongo que sí. Paul tiene mucha suerte de que no lo haya
jodidamente enterrado por este truco. Si no fuera tan joven, lo habría
hecho. Los lobos jóvenes, todavía tienen tendencias de cachorros. No son
conocidos por pensar antes de saltar.”
La voz de Jason seguía siendo áspera, un poco inhumana, pero
sonaba de nuevo sincera, como el hombre con el que recordaba haber
estado fregando los platos.
“Baja y te haré una cena tardía.”
Alargó la mano y acarició su tobillo desnudo, rozando el pulgar sobre
la parte de atrás y ella se encontró inclinándose antes de tomar una
decisión consciente de hacerlo.
Él tomó su mano y la ayudó a bajar del SUV. Brandi marcaba ese
como su día de mierda cuando bajó la guardia y envolvió sus brazos
alrededor de él. Se aferró a él, sintiéndose más segura de lo que había
estado en mucho tiempo.
Jason no la abrazó de vuelta. Sentía como si todo su cuerpo se
tensara y de repente cada musculo fuera acero. El shock era helador,
pero el rostro de ella estaba ardiendo a pesar del frío en el aire.
Sintiéndose completamente mortificada, lo dejó ir.
82
“Lo siento. Son solo… nervios.”
Miró a Jason, que aún no había dicho nada. Aunque estaba oscuro,
estaba lo bastante cerca como para ver como sus ojos se habían dilatado,
inusualmente, más animal que humano, como si de repente fuera salvaje.
No pudo evitar preguntar.
“¿Estás bien? ¿Es una cosa de lobo?”
“Yo…”
Jason parpadeó, su voz era más gruñona que nunca mientras la
miraba, y luego sacudió la cabeza de un modo muy lobuno.
“Sí. Es una cosa de lobo. Deberíamos entrar.”
Teniendo en cuenta que todavía estaba lloviendo, Brandi tenía que
estar de acuerdo. Jason puso la mano en la parte baja de su espalda
mientras los dos caminaban hacia la cabaña, y de nuevo se sintió nerviosa
por lo reconfortante que era. No era una persona fácil de confiar y tenía
que recordarse a sí misma guardar su corazón. Ahora más que nunca,
debía de tener cuidado. Ni siquiera era humano.
<Jason es más.>
Un Hombre-Lobo que la había salvado… dos veces.
Y eso no parecía tan inquietante como debiera ser.
83
Capitulo Cinco
*
Jason estaba jodido.
Alta, irreversible e innegablemente jodido en cada nivel.
De alguna manera, por razones que no podía comprender, Brandi
estaba en celo.
No era de extrañar que Paul la hubiera perseguido por encima del
todoterreno. El olor de las feromonas femeninas era tan fuerte, que
anulaba el hecho de que ella fuese humana. Paul era joven, con muy
poco control, y una hembra en celo podía hacer que cualquier hombre se
volviera loco. Incluso Jason apenas podía contenerse desde que olió lo
que la lluvia y el barro habían ocultado, hasta que ella lo envolvió en sus
brazos como si estuviera buscando más que un abrazo.
Todo en él estaba centrado en respirar lento y constante a través de
su boca, pero no estaba funcionando muy bien. Una vez que entraron en
la cabaña, su olor estaba por todas partes, ahogando todo sentido de la
razón. Podía sentir que se pegaba a su piel, dulce, femenina, poniendo su
polla dura y haciéndole la boca agua. Sus dientes caninos habían crecido
mucho incluso contra su voluntad, lo cual fue la primera vez para él.
84
Había deseado mujeres antes. Había estado con mujeres en celo, pero
esto era diferente.
Quería morder a Brandi.
Saborearla.
Follársela hasta que ambos estuvieran jadeantes y doloridos.
La química de Hombre-Lobo que tantas uniones había creado estaba
trabajando horas extra sobre Jason, pero ella era humana. Estaba
bastante seguro de que los machos humanos no reclamaban a sus
compañeras como lo hacían los lobos y no se las follaban hasta que
ambos se desmayaban completamente. Los humanos les compraban
flores y las llevaban a cenar como cortejo de una relación. No sentían
inmediatamente una conexión y actuaban sobre ella como pretendía la
naturaleza. Buscaban todo tipo de pequeñas pistas y pasaban a través de
un millón de sentimientos antes de conectar, y finalmente se separaban
después de toda esa búsqueda de almas.
A Jason siempre le había parecido un proceso muy lento y tedioso,
pero ahora mismo daría cualquier cosa por haber tomado más de su
padre. Por estar desorientado como los humanos, en lugar de feroz y
alerta a la compatibilidad sexual como los lobos, porque era más que
consciente de lo compatible que era con Brandi. Le había atraído desde el
primer instante en que había puesto los ojos en ella, pero ahora, era
claramente algo mucho más carnal.
Era evidente que ella también lo sentía. Incluso siendo humana, se
aferraba a él con un instinto femenino innato para ser cuidada y
protegida. Tendría que estar ciego para no notarlo.
85
Jason era medio humano, eso le daba una apariencia de control,
pero aún así, estaba siendo casi imposible contenerse de seguirla y dejar
que la naturaleza siguiera su curso. Su camisa se aferraba a Brandi en
todos los lugares correctos, mostrando las curvas de sus caderas y
agarrándose a sus generosas tetas, que quería lamer, morder y chupar
hasta que se retorciera y suplicara debajo de él.
“¿Estás seguro de que estás bien?”
“Sí, ¿por qué?” murmuró, todavía observándola exprimir su largo
pelo rizado.
Brandi estaba ligeramente inclinada, poniendo su culo perfecto y
redondeado en exhibición.
“¿Por qué no iba a estar bien?”
Brandi le miró con sus grandes e inocentes ojos azules, haciéndole
sentir como el gran lobo malo, conspirando para meterla en su cama y
arrasarla sexualmente, incluso después de que ella hubiera estado
tratando con lobos salvajes todo el día.
“Gruñiste.”
Jason se estremeció, pero todavía no podía apartar la mirada.
“¿Eso es otra cosa de lobos?”
Él asintió, todavía tratando de respirar por la boca. Todavía luchando
para apartar la mirada, pero mirándola fijamente en su lugar.
“Definitivamente es una cosa de lobo.”
“Me estoy congelando el culo.”
Brandi se estremeció mientras se enderezaba y, obviamente,
renunció a secar su pelo.
86
“Te fuiste hace mucho tiempo.”
“Lo siento.”
Volvió a estremecerse, porque decididamente sentía como si no
hubiera protegido a su compañera, y eso era un fracaso que la mayoría
de los lobos machos no podían tolerar.
“Localizamos las huellas donde aparcaron la furgoneta en la que te
trajeron y las seguimos hasta la carretera. Se habían ido. No encontramos
tu coche y tampoco encontramos otros lobos en el bosque, pero estamos
poniendo más patrullas. Podrían atrapar a otro humano para matarlo y
dejarlo en nuestro territorio como un reto. Estamos en alerta. Tuve que
hablar con algunos de los otros Ejecutores y eso tomó algún tiempo.”
Incluso mientras luchaba contra el aroma de Brandi, no pudo evitar
notar el olor de la sangre.
“¿Has hecho sangrar a Paul?”
Brandi echó un vistazo hacia la chimenea.
“Le pegué con el atizador. Está afuera. Ese tipo lo tiró lejos, después
de agarrarme.”
Jason arqueó una ceja, sintiéndose tenso por una razón diferente.
Podía haberle sucedido cualquier cosa tratando con un lobo macho,
incluso uno joven, cuando ella estaba en celo.
“¿Creías que ganarías contra uno de mi especie con un atizador?”
Brandi vaciló.
“Era la única arma cerca de mí. Ese tipo tenía una llave de tu cabaña.
La puerta estaba cerrada. La abrió y entró. De repente, estaba desnudo y
se acercaba a mí como...” cerró la boca. “¿Qué otra cosa podía hacer?”
87
Jason lentamente se acercó a ella.
“¿Te tocó, Brandi?”
Joven o no, Paul era un lobo muerto si había hecho algo más que
perseguirla.
Ella vaciló de nuevo.
“Solo me agarró, y entonces viniste. Gracias por tu maravillosa
sincronización. Parece que eres muy bueno jugando al superhéroe. Por
suerte para mí. Estaba asustada.”
“Estaba de camino a casa y entonces te oí gritar. Solo me hiciste
correr más rápido.”
Jason se estremeció, tratando de no pensar en lo que habría pasado
si no la hubiera oído.
“Tal vez deberías darte una ducha. Calentarte. Pondré más leña en el
fuego.”
Brandi asintió con la cabeza.
“¿Qué hay de ti?”
“Tengo una ducha en mi habitación.”
“¿No nos quedaremos sin agua caliente?”
Jason no pudo evitar resoplar, porque planeaba tomar la ducha más
fría y más miserablemente helada posible.
“No, estaremos bien. Utiliza toda el agua caliente que quieras,
cariño.”
88
* * * * *
Jason pensó que si Brandi tomaba una ducha eso le daría un respiro,
pero su olor seguía por todas partes, haciendo que cada músculo de su
cuerpo se endureciera.
Tiró unos troncos al fuego y luego fue al SUV para sacar su teléfono
de la caja fuerte bajo el asiento del pasajero, donde lo había guardado.
Incluso estando fuera, bajo la lluvia, Jason no podía dejar de oler su
deseo ahora que sabía que estaba allí. Así que entró en el vehículo y
llamó a uno de sus Alfas, buscando orientación.
“¿Qué está pasando?” contestó Desmon al primer timbre, su voz
sonaba tan tensa como cuando supo que otra manada estaba tratando
de moverse en su territorio. “Será mejor que no te oiga decir que son
malas noticias.”
“Son malas noticias.”
“Jodidamente-increíble.”12 gimió Desmon. “¿Por qué no nos dejan en
paz? Ni siquiera conocemos a estos malditos lobos.”
“Porque nos hemos ganado la reputación de ser la manada más
difícil de derribar en el norte de California. Somos una manada pequeña,
89
pero somos fuertes. El juego de poder es enorme. Además, tenemos dos
Alfas. Eso es el doble de desafío, y...”
“Gracias, Jason. Era una pregunta retórica. Realmente no estaba
buscando una respuesta. Conozco los problemas, sólo estoy irritado por
ellos. ¿Qué pasa con los lobos? Siempre tienen que ir y mear en el
territorio de otra persona para demostrar que sus pollas son más
grandes. Como si compartir una frontera con los Goodwins13 no fuese lo
suficientemente malo.”
“Lo siento, Desmon, era más fácil preocuparme de tus problemas
que los míos.” Jason negó con la cabeza mientras lo decía. “De alguna
manera, la puse en celo. Estoy muy jodido, Des.”
“¿A la humana?”
Desmon pareció tan sorprendido como se sentía Jason.
“¿Qué demonios hiciste con ella?”
“Nada.”
Jason se encogió de hombros
“Ella estaba herida. No era importante, sólo una pequeña herida en
la cabeza. Se la lamí, pero...”
“¿Una humana te dejo lamerle la cabeza?”
Jason se pasó una mano por el cabello mojado.
“Estaba dormida. Pensé que eso la ayudaría a curar.”
Desmon se quedó callado por un momento.
90
“¿Estabas sangrando en ese momento? ¿Es posible que tu sangre se
mezclara con la suya?”
“Tenía un corte en el labio.”
“Maldita sea, Jason. Eres medio humano. ¿No pensaste que mezclar
tu sangre con la suya podría causar una reacción? Déjame adivinar.
¿Estabas excitado en ese momento?”
Jason hizo una mueca de dolor cuando admitió:
“Sí.”
“Wow, estás jodido.” resopló Desmon. “La mitad de la manada está
protegiendo las fronteras con Jazz. Estarán fuera por los próximos dos
días, y vas a tener mucha compañía… a menos que encuentres una forma
de enfriarla.”
“Ya está traumatizada.” le recordó Jason. “Casi fue asesinada por
cambiantes. Ha sido un día jodido y muy malo para ella.”
“Va a tener un día peor si termina con una casa llena de hombres sin
pareja que quieren follársela. Por no mencionar que dejar a una mujer
para enfrentarse sola a un celo inducido por la sangre es algo cruel. Es
angustioso para ellas. Sé que no te gustan las humanas. Puedo cuidar de
ella, si tienes un problema con eso. He estado con mujeres humanas.
Puedo ser suave.”
Jason gruñó. A pesar de que Desmon era su Alfa, no pudo evitar la
crueldad de su lobo que quería rasgar a su amigo por esa sugerencia.
En tono bajo y amenazante, dijo bruscamente:
“Ni siquiera pienses en tocarla.”
“Está bien.”
91
Desmon pareció no sentirse impresionado.
“Entonces cuida tú de eso, gran lobo, ya que eres tan jodidamente
territorial.”
“Bueno.”
Jason estaba a punto de colgar, pensando que Desmon había
ofrecido menos que cero de ayuda. Entonces Desmon le interrumpió.
“Y mejor que no me entere de que pateas la mierda de los lobos
jóvenes solo porque decidiste compartir tu sangre con una humana
contra su voluntad. Todos sabemos que los cachorros cachondos se
convierten en idiotas cuando están pensando con sus pollas, y tú tienes
temperamento. Uno de ellos se saldrá de la línea, eso es un hecho si ella
está en celo, y tú los castigarás. Entonces tendré a sus madres derribando
mi puerta debido a tu cagada.”
“Fue un accidente.”
La voz de Jason seguía siendo baja e inhumana.
“No me importa. Tal vez quieras olvidar que eres mitad humano,
pero es un hecho. Tu sangre mezclada con la de una completa humana
puede causar efectos secundarios cuando estás excitado. Podría
sucederle a cualquier lobo con suficiente sangre, pero ella obviamente es
más sensible a la tuya. O cuidas tú de ella, o llámame, pero no quiero
peleas por esa mujer. Ya tenemos suficientes problemas.”
Desmon le colgó. Jason miró su teléfono, gimió y luego dejó caer la
cabeza contra el asiento, preguntándose cómo demonios iba a explicarle
a Brandi lo que le había hecho accidentalmente.
92
* * * * *
93
Cada vez la necesidad se hizo más abrumadora, hasta que no pudo
pensar en nada excepto en Jason, y la forma en que sus ojos se habían
dilatado cuando estaban fuera. Se volvió a excitar pensando en él
mirándola así. Ver la forma en que sus pupilas se dilataron disparó algo
muy sexual, algo que era totalmente innombrable para ella.
No fue de extrañar cuando el agua caliente finalmente se acabó.
Por desgracia, estaba demasiado sensible para quedarse en la ducha
una vez que el agua se volvió fría, así que salió y agarró una toalla del
lavabo. Sus manos temblaban, y habría asumido que era por el frío, pero
su piel se sentía anormalmente caliente. Estaba sudando, a pesar de que
acaba de salir de la ducha, y estar empapada no estaba ayudando nada.
Se secó rápidamente, y luego se quedó enrollada en una toalla
mientras se ataba el pelo en un recogido, envolviéndolo en un nudo, ya
que no tenía nada con que hacerse una cola de caballo.
Sólo estaba tirando de los extremos a través de la parte superior del
recogido de su pelo cuando un gruñido bajo la hizo girarse hacia la puerta
cerrada con llave.
Brandi debería haber estado asustada, teniendo en cuenta cuántas
veces había sido gruñida y perseguida por Hombres-Lobo hoy, pero en
lugar, de eso la piel de gallina se extendió sobre sus brazos por una razón
completamente diferente.
La misma lujuria que la forzó a tocarse hasta que el agua corrió fría
se estrelló contra ella, un millón de veces más fuerte de lo que había sido
antes, haciéndole olvidarse de estar sudorosa, acalorada e incómoda.
94
Brandi parpadeó los ojos con sus párpados pesados, el mundo estaba
casi nebuloso debido a la fuerza de la sensación que se apoderó de ella. El
cuarto de baño estaba lleno de vapor, haciendo que incluso su reflejo se
oscureciera, y eso la hizo preguntarse si su visión era borrosa.
Al mismo tiempo se sentía híper-consciente de otros sentidos. Oía
una respiración al otro lado de la puerta. Áspera, desigual, más que un
poco primitiva, y de nuevo, debería estar asustada.
Pero sabía que era Jason.
Brandi no estaba muy segura de cómo lo sabía, pero lo notaba, y más
aún, un sexto sentido le decía que Jason no era un peligro. Al menos no la
clase de peligro de ‘perseguirla y comérsela’. Su marca de peligro se
sentía bien, sobre todo cuando podía olerle como lo hacía. Su aroma se
envolvía alrededor de ella como el vapor, pesado en el aire, todo cálido y
picante, haciéndola sentir de algún modo segura y completamente
salvaje de otros modos. Se acercó a la puerta y la desbloqueó, todavía
excitada y pensando en él mientras ponía su mano en el pomo.
“No abras la puerta. Aún no.”
La voz de Jason era más gruñona que la que había tenido cuando
estaba fuera bajo la lluvia, no completamente humana, exactamente
cómo la había imaginado cuando se acarició.
“Tenemos un problema.”
Brandi tenía su ración de problemas para toda una vida, pero ese
sexto sentido estaba en una velocidad superior. Nada que oliera tan bien
como Jason lo hacía en este momento podría ser malo. Su olor era tan
95
potente que casi podía saborearlo en su lengua. Sin embargo, soltó el
tirador y volvió al mostrador.
Todo lo que pudo hacer, mientras la boca se le hacía agua y su coño
palpitaba, fue preguntar:
“¿Cual?”
Pudo sentir físicamente el pulso de necesidad entre sus piernas
cuando la helada brisa de lujuria envió un hormigueo eléctrico hacia las
puntas de sus dedos.
Jason gruñó de nuevo, esta vez más fuerte, más territorial mientras
gruñía:
“Cristo, tu olor. Casi puedo saborearlo en mi lengua.”
Brandi contuvo un jadeo de sorpresa.
“Estaba pensando lo mismo. ¿Por qué?”
Brandi cerró los ojos, recordando cómo se veía sin camisa, su pecho
ancho, sus brazos gruesos y musculosos, ese tatuaje que era más como
una advertencia que como una decoración. Su voz se hizo un poco más
suave, un poco más tenue de anhelo.
“¿Por qué hueles tan bien?”
Podía oírlo tocar el otro lado de la puerta, como una caricia. No era
un toque fuerte, pero todavía podía sentirlo, cuando él dijo:
“Tú también lo haces. Joder, hueles muy bien. No tienes idea.”
“Puedo escuchar cosas que no debería.” murmuró, todavía tratando
de pensar más allá del aroma sexy que empañaba sus sentidos y la
necesidad sexual que estaba haciendo debilitarse sus rodillas. “Es como si
96
todo estuviese amplificado. Siento que mi visión está apagada, pero todo
lo demás es demasiado fuerte.”
“Es por el vapor. Tu visión también es más aguda, igual que tu
sentido del olfato. Brandi, hice algo por accidente.”
Hizo una pausa, como si no quisiera admitirlo.
“Yo, um...”
Jason gimió, todavía sonando desdichado.
“A veces, cuando mi gente se hiere, lamemos la herida para ayudarla
a sanar.”
“Como un perro.” dijo antes de poder detenerse.
“Sí.” susurró. “Como un perro. Nuestra saliva es curativa. No es gran
cosa. Podemos lamer a un ser humano. No tenemos enfermedades como
las tiene tu gente. Simplemente eso nos ayuda a sanar las heridas más
rápido. Si te miras al espejo, notarás que el corte en tu frente casi ha
desaparecido.”
Brandi frotó el espejo empañado, y se inclinó hacia su reflejo, viendo
que estaba casi curado. Incluso el tinte verdoso de la contusión que había
notado anteriormente se había ido. Se tocó la marca, ahora rosada, en
estado de shock.
“Oh, Dios mío.”
“No me gustaba verte sangrar. Me molestaba ver que te dolía y
quería curártelo. Fue un instinto que debería haber detenido. Debería
haberlo pensado más claramente. Nuestra saliva simplemente cura, pero
yo tenía un corte en el labio y nuestra sangre puede ser algo contagiosa
en ciertas situaciones.”
97
Brandi se volvió para mirar la puerta, oyendo su respiración desde el
otro lado con más claridad de lo que debía.
“¿Me convertiste en un Hombre-Lobo?”
“No. Haría falta mucha más sangre que algunas gotas de un pequeño
corte en mi labio, pero tiene otros efectos. Son temporales. En realidad,
no debería haber ocurrido en absoluto, excepto que estoy... muy atraído
por ti. Eso es un factor decisivo, y nuestra química debe haber
desencadenado algo.”
Gimió de nuevo, como si no pudiera evitarlo.
“Mierda, hueles muy bien.”
La forma en que lo dijo era como tener un afrodisíaco líquido
inyectado en sus venas, pero Brandi aún se quedó mirando la puerta y le
preguntó:
“¿Qué se desencadenó?”
“Somos animales. Somos muy susceptibles a la química natural. A
veces, el intercambio de sangre puede hacer que una mujer entre en
celo. Incluso una mujer humana. Obviamente tardó más tiempo porque la
cantidad era muy pequeña. No debería haberte afectado en absoluto,
pero como te he dicho, me sentía atraído por ti. No estaba sin sentido
por la lujuria ni nada parecido, pero te deseaba. Claramente, mi sangre
desencadenó algo. Estás en celo. Como una perra en celo. Estás lanzando
feromonas que los otros lobos pueden oler a kilómetros de distancia.”
“¿Otros lobos?” preguntó mientras el miedo finalmente se abría
paso ante la atracción de Jason que le nublaba el pensamiento. “¿Van a
atacarme?”
98
“No les dejaría que hicieran eso.”
Jason era fácil de creer cuando su voz se volvía tan baja y peligrosa
como ahora.
“Primero les molería a palos, pero por razones obvias, herir a un
grupo de hombres jóvenes y tontos que tratan de conseguir tener algo
con una humana a la que accidentalmente yo puse en celo sería
realmente molesto para mi Alfa.”
“¿Tienes un Alfa?” preguntó Brandi incrédula. “¿Hay alguien más
grande que tú?”
“Sí, lo tengo.” Jason sonó sombrío. “Y ahora mismo Desmon está
muy enfadado conmigo. Nuestra manada es única. En realidad tenemos
dos Alfas. Estoy seguro de que tan pronto como Jazz vuelva, también va a
estar enfadado.”
“¡Oh, genial!”
Brandi guardó silencio mientras se quedaba allí parada, sintiéndose
tan caliente y frustrada que casi no podía pensar bien. Más que nada,
estaba luchando contra el instinto de abrir la puerta, lo cual parecía una
locura, pero...
“Podría ayudarte.”
Jason cortó sus pensamientos.
“Si tu quisieras que lo hiciera.” añadió “Sé que probablemente estás
muy frustrada.”
Brandi resopló ante ese eufemismo.
“No voy a forzar nada. Lucharé para protegerte y puedes quedarte
allí, pero si nos enganchamos, tu olor cambiaría y resolvería muchos
99
problemas para los dos. Aún estarías en celo, estarías desprendiendo
feromonas, pero serían diferentes. Es difícil de explicar, pero, um... habría
esa especie de olor de estar reclamada. Es la manera que tiene la
naturaleza para evitar que nos matemos unos a otros.”
“¿Reclamada?” repitió Brandi.
“Sí.” confirmó Jason, su voz todavía sonaba áspera, con esa
respiración irregular. “Olerías así porque tu olor se mezclaría con mi olor.
Ellos sabrían que yo te habría…”
“Reclamado.” terminó Brandi por él. “¿Es eso lo que quieres?
¿Quieres reclamarme, Jason?”
“Quiero reclamarte follándote, Brandi.” le aseguró Jason de una
manera que causó un nuevo destello de piel de gallina que se extendió
sobre sus brazos “Quiero reclamarte hasta que ninguno de nosotros
pueda ver con claridad.”
Brandi se removió donde estaba y supo que era probable que él
pudiera oler cómo la hicieron sentir sus palabras, porque gruñó otra vez.
Ruidosamente. Deseó que su voz no la afectara como lo hacía, que no la
hiciera sentir tan necesitada. Peor aún, sentía como su olor estaba
acabando con todos sus sentidos de autoconservación.
Sin embargo, Jason no derribó la puerta. Ni siquiera exigió que la
abriera, a pesar de que su necesidad seguía siendo masculina y picante
en su lengua, despertando una parte muy vanidosa y femenina dentro de
ella que nunca había sentido hasta saborearla ahora.
100
Entonces el sonido largo y aterrador de un aullido de lobo rompió el
aire. Se volvió hacia la ventana, escuchándolo a lo lejos. Se estremeció,
justo cuando otro aullido atravesó la noche.
<Un aullido diferente.>
Éste estaba mucho más cerca. Más intimidante. Vibrando con
advertencia, y Brandi ni siquiera se detuvo a pensar antes de alcanzar el
pomo de la puerta.
Brandi no era nada excepto una superviviente, y puede que no
supiera mucho acerca de Jason, pero sabía que se sentía más segura con
él de lo que se había sentido con cualquier otro lobo de los que había
conocido.
Brandi giró el pomo, pero fue Jason el que abrió la puerta, como si
un segundo más hubiera sido demasiado largo. Entonces estaba allí de
pie, sin camiseta, increíblemente ancho, musculoso, con esos ojos
oscuros y primitivos dilatados como los de un animal hambriento, y ella
debería haber dado la vuelta y corrido hacia otro lado. En cambio, Brandi
le alcanzó, tocando el fuego, sabiendo que probablemente se quemaría
cuando enredó los dedos en su cabello oscuro y le atrajo hacia ella. Si
había algo mejor que tener a un atractivo, musculoso e increíblemente
mortífero Hombre-Lobo, curvándose ante su agarre como si ella le
poseyera, Brandi no podía siquiera imaginarlo remotamente.
La manera en que Jason se inclinó y lamió la curva de su cuello,
cuando ella le forzó hacia allí por razones que no entendía
completamente, casi la hizo doblar sus rodillas por la explosión de lujuria
que la inundó. Su olor la ahogó.
101
La caricia de su gemido bajo contra su sensible piel la hizo sentir
como si estuviera a punto de llegar al clímax allí mismo. Brandi se
estremeció por la forma en que arrastró su lengua lentamente desde la
curva de su cuello hasta su oreja.
Brandi lo aceptó, abrazándole mientras buscaba el nudo en la toalla
entre sus pechos y tiraba de él aflojándolo.
Jason descartó la toalla a un lado, dejándola desnuda y expuesta
cuando nunca se había sentido cómoda desnuda frente a un hombre
después del abuso verbal de su ex-marido. Fue un instinto más profundo
que cualquier efecto que la sangre de Jason le estuviera haciendo lo que
la hizo tratar de alejarse, pero Jason no la iba a dejar ir ahora que ella
había abierto la puerta.
Él la agarró por las caderas, tirando de ella contra él, dejándola sentir
el contorno de su dura polla a través de sus vaqueros. Algo en su agarre
era imposible de apartar, así que Brandi se ocultó volviendo la cabeza,
negándose a mirarle mientras él miraba fijamente su cuerpo desnudo.
Jason pareció tomarlo como una invitación, y lamió su cuello otra
vez. Mordisqueó su hombro, con los dientes un poco demasiado largos
para ser humanos. Brandi pensó que sentía el pinchazo de dolor de su
piel rasgada y se volvió, contra su voluntad, observando como él
arrastraba su lengua lentamente sobre aquella pequeña flor de sangre
sobre su pálida piel.
Jason tenía los ojos cerrados, las pestañas oscuras como medias
lunas contra sus mejillas, y el sonido que hizo al degustar su sangre era
102
tan puramente complacido, que se encontró deseando verle morderla
otra vez solo para oírlo una vez más.
Luego se dejó caer de rodillas ante ella, en el suelo del baño, y le
chupó los pechos, tomando un pezón en la boca con un destello del roce
de sus largos dientes caninos.
En lugar de tener miedo, pasó los dedos por su corto cabello,
retirándoselo de su frente para poder verlo todo mucho mejor.
Quería verle adorarla, porque así fue exactamente como se sintió
cuando se olvidó completamente de estar avergonzada... y, en su lugar,
se dejó reclamar por él.
103
Capitulo Seis
*
Brandi era muy suave.
Por todas partes.
Piel sedosa y suave que olía tan jodidamente bien que estaba
tomando todo el esfuerzo de Jason para no morderla. Todavía podía
saborear su sangre en la lengua desde ese corte en su hombro y eso le
estaba volviendo loco. Tenía hambre de ella de una manera que nunca
había experimentado antes. Esto no era sexo. Esto era necesidad. Una
dolorosa adicción para la que no estaba preparado, y sus manos
temblaban mientras luchaba por contenerse.
Trató de ocultar de ella sus dientes caninos mientras se movía y
chupaba su otro pezón, pero ella le estaba observando, algo que por sí
solo ya era sexy como el infierno. Luego susurró:
“Tus dientes. ¿Vas a volver a convertirte en un lobo?”
Jason sacudió la cabeza y la miró.
“No. Solo me siento muy…”
Quería decirle lo carnal que se sentía, primitivo y desesperado, pero
no lo hizo. En su lugar, agarró su cadera con una mano y avivó su pezón
apretándolo con su pulgar.
104
“…posesivo.” susurró “Me dan ganas de saborearte. De ahogarme en
ti. Nunca he estado con una mujer como tú antes.”
“¿Una humana?” preguntó con curiosidad.
“Eso también.” aceptó. “Pero no era eso lo que quería decir.”
Brandi era muy suave y muy acogedora, cuando debería estar
aterrorizada. Las perras eran notoriamente agresivas. La vida las hacía así,
y así le gustaban a la mayoría de los lobos machos, pero tal vez Jason era
más humano de lo que imaginaba, porque sentía que los tímidos dedos
de Brandi en su pelo y el olor de su deseo eran casi demasiado.
“Eres muy hermosa. Muy dulce.”
Se apoyó en la cadera para obligarla a bajar un poco y le mordió
ligeramente el otro hombro, lo suficiente para probar. Brandi le dejó
hacerlo, aunque su pequeño jadeo le dijo lo que sentía.
“Tan jodidamente dulce.”
Se inclinó y le dio un beso en el hueso de la cadera pasando una vez
más sus manos sobre las curvas de sus caderas. Entonces decidió probar
lo que realmente le estaba volviendo loco, haciéndole sentir más lobo
que otra cosa, a pesar de sus promesas de lo contrario.
“Te necesito en mi cama.” decidió, deseando verla extendida sobre
sus sabanas, cubierta por su olor.
Se levantó y levantó a Brandi. Ella soltó un temeroso chillido y
empujó su hombro.
“¡Tienes que dejar de hacer eso! ¡Me tirarás!”
“¿Alguna vez te he lastimado, Brandi? ¿He hecho algo más que tratar
de mantenerte salvo?”
105
No pudo ocultar el tono de insulto en su voz.
“Los Hombres-Lobo somos más fuertes que los humanos. También
somos más agiles y coordinados.”
Brandi tomó una respiración y se quedó flexible en sus brazos.
Cuando él camino hacia la puerta de su habitación y la abrió de golpe, le
rodeó el cuello con un brazo. Se volvió a sentir suave, acogiéndole y
aceptándole, dejando fuera sus pensamientos y borrando el insulto.
“Esto no es algo que pensé que tendría nunca.” susurró mientras se
curvaba contra él. “Gracias.”
“Tu marido.” dijo él conscientemente mientras la acostaba en su
cama. “No te apreciaba.”
Brandi se encogió de hombros y apartó la mirada en lugar de
contestar.
“No se ocupó de ti como debería haberlo hecho.”
Se arrastró sobre ella, sus hiperactivos sentidos escuchando la
aceleración de su respiración y el rápido golpeteo de sus latidos.
“Si yo fuera tu compañero, te saborearía. Te probaría todos los días.
Te follaría tan a menudo que nunca dejarías de sentirme.”
Brandi dejó que le chupara los pechos de nuevo y no se quejó
cuando la mordió suavemente. Brandi le complació, porque él estaba
empezando aprender que era ese tipo de persona, gentil, amorosa y
generosa. Se movió por su cuerpo, besando, lamiendo… mientras que
usara cada pizca de su auto-control no tendría que morderla. Eso le
asustó, la necesidad que tenía de hundir sus dientes en ella y poseerla
completamente.
106
Los Hombres-Lobo acoplados se mordían el uno al otro.
Intercambiaban sangre para profundizar su vínculo.
Decidió no pensar demasiado en ello.
Brandi estaba en su cama, tan abierta y confiada, podía oler la dulce
necesidad femenina, y no sería un hombre si no cediera a la indulgencia y
le extendiera los muslos.
Miró hacia abajo para admirar las suaves líneas femeninas de su
coño, que estaba depilado, algo que nunca había visto antes en una
mujer. Eso le volvió como loco. No preguntó, simplemente tomó lo que
estaba delante de él, lamiendo toda la longitud de su sexo con un gruñido
bajo mientras saboreaba su gusto en la lengua.
Brandi gritó y le agarró el pelo. Estaba preparada para follar, y los
sonidos que hacia mientras lamía y chupaba su clítoris le empujaban
hacia lo salvaje. Era muy receptiva. Era fácil empujarla hacia el borde. Sus
muslos temblaron, sus dedos se apretaron en su pelo, y entonces ella se
sacudió bajo él con un estremecido jadeo que hizo que la polla de Jason
se contrajera con desesperación.
“¡Dios!” suspiró ella, sus muslos todavía temblaban. “Creo que
necesitaba eso. He tenido el peor día hasta ti. Gracias.”
La idea de cómo de diferente podría haber terminado este día, hizo
que Jason se tensara con furia. Deseaba volver a matar a aquellos lobos
que habían vuelto a cazarla. Pensó en los otros dos que aún estaban por
ahí en alguna parte y no pudo ocultar un gruñido bajo y furioso.
Brandi tiró de su cabello, forzándole a mirarla, y Jason dijo:
“Estoy pensando en los que te hicieron daño.”
107
Sin llegar a admitir ante ella que estaba planeando la larga y
agonizante muerte de los que aún quedaban.
“Me haces sentir protector.”
“Eso tiene sentido.” susurró ella mientras acariciaba los húmedos
cabellos de su frente y le miraba. “Ya que me siento muy protegida
cuando estoy cerca de ti. Esto ha sido increíble.”
Era probable que Brandi no supiera lo profundamente que sus
palabras iban a resonar dentro del lobo en él.
Una perra no dejaba que un hombre afirmara el derecho a
protegerla, no cuando los lobos eran tan territoriales como lo eran, y eso
se sintió como el último clavo en un ataúd. Jason perdió la sujeción que
tenía sobre su lado carnal mientras se inclinaba y la besaba, duro,
olvidando que era humana mientras aprovechaba su jadeo de sorpresa.
Empujó su lengua más allá de sus labios entreabiertos, probándola,
saboreando la forma en que se quedó lánguida debajo de él. Brandi dejó
que él tomara su boca de la misma forma que quería tomar su cuerpo,
totalmente, en el filo de la navaja, tan brusco como agarraba su culo y la
forzaba firmemente contra él.
Eso les volvió salvajes a ambos. Jason arrancó el botón de sus
vaqueros mientras el olor de las feromonas femeninas casi absorbía el
aire de la habitación. Quería sentir su piel desnuda contra la suya. Cuando
por fin se quitó los vaqueros, Brandi envolvió sus piernas alrededor de él,
cada pedacito de ella tan insaciable como el propio Jason.
Era demasiado para resistir.
108
El agarre apretado que Jason tenía sobre su lobo saltó libre, y la
tomó con un empuje duro, salvaje y posesivo, de la manera en que
tomaría a cualquier perra en lugar de hacerlo a su suave y amable Brandi.
Se impulsó más por la forma en la que ella gimió y se arqueó hacia él,
entregándose al placer, oliendo la lujuria mientras ella envolvía los brazos
alrededor de su espalda y se aferraba a él.
Brandi cabalgó la pasión con él, encontrándole empuje a empuje,
hasta que estuvieron sudorosos y primarios. Sus labios se rozaron en
besos duros y sin aliento. Ella se tragó sus jadeos y gruñidos cuando el
éxtasis comenzó a envolver a Jason hasta el punto en que perdió el
control de sus impulsos.
Quizás por eso los acopló.
Su clímax estaba a unos pocos golpes profundos, dejándole tan
animal que no se detuvo a pensar antes de dejar que sus colmillos
crecieran largos y parcialmente cambiados mientras estaba dentro de
ella. La mordió sin pensar, y tampoco fue amable.
Hundió sus dientes profundamente, justo en el punto sensible en la
curva de su cuello. Si le había hecho daño, no podría decirlo, porque la
felicidad de su unión lo consumió todo.
Las uñas de ella se clavaron en sus hombros mientras cedía al placer
y culminaba bajo él. Se corrió tan fuerte que puso sentir como su coño se
aferraba a la polla de él mientras la tomaba una y otra vez, hasta que no
tuvo más remedio que seguirla. Jason se acercó violentamente y agarró
su culo, manteniéndola más apretada contra él, cuando su polla pulsó y
se hinchó dentro de ella.
109
Brandi jadeó y se estremeció bajo él, mientras Jason se movía hacia
atrás. El cambio había sido sutil, los colmillos más largos, un poco más de
pelo, y supo que ella no se había dado cuenta. Su cuerpo temblaba de
placer. No podía hablar.
Apenas podía aliviar el apretón de los dientes en su cuello. Cuando lo
hizo, lamió la herida y presionó ardientes besos contra su hombro
mientras la felicidad todavía estaba vibrando entre ambos.
“Dios, Jason, eso se siente bien.”
Suspiró y pasó los dedos por sus hombros sudorosos. Su coño estaba
apretado alrededor de su polla, haciéndose evidente que estaba
disfrutando, por la forma en que él se hinchó dentro de ella.
“Lo haría durar y durar. Nunca he sentido algo así. Simplemente
seguiría corriéndome y corriéndome.” añadió ella.
Le tomó varios largos minutos antes de que pudiera salir de ella, y
durante ese tiempo, Brandi se quedó relajada bajo él, acariciándole con
las manos por toda la espalda de una manera que podría convertirse en
adictiva. Le gustaba la forma en que Brandi le acariciaba y quería
quedarse allí toda la noche disfrutándolo.
Desafortunadamente, la realidad le golpeó en la cara y el temor
helado casi ahogó el aliento en el pecho de Jason.
“¿Estás bien?” preguntó Brandi cuando se puso rígido por el miedo.
Se alejó de ella antes de contestar. Ella se sentó y pasó una vez más
la mano por su espalda, de esa manera adictiva que tanto le gustaba.
“¿Jason?”
110
Él se forzó a respirar, sabiendo que no quería esta discusión cuando
ella estaba en medio del celo. Se volvió hacia ella, viendo que todavía
tenía sangre en su hombro, corriendo por la curva de su pecho izquierdo,
y por instinto se encontró inclinándose hacia ella y lamiendo la mancha.
Chupó su pezón, todavía fruncido y apretado por la excitación, y
después se acercó a su hombro. Brandi se echó hacia atrás contra la
cama, y él se arrastró sobre ella, necesitando estar cerca. Usó el pulgar
para acariciar su labio inferior antes de inclinarse y besarla.
No era el mismo beso duro y abrasivo de antes. Era un poco más
cariñoso, y Brandi se abrió como antes, dejándolo pasar la lengua por sus
labios y saboreándola.
Cuando finalmente se separaron para respirar, Brandi estaba
jadeando, oliendo una vez más a lujuria, y Jason simplemente cedió y
enterró la cara en su cuello.
Lamió la herida antes de besar aquel lugar sensible, alimentando su
necesidad hasta que fue Brandi la que envolvió los muslos a su alrededor,
forzándole a entrar en ella, suplicando sin aliento.
“Solo una vez más.”
Así que Jason la tomó otra vez, antes de pensar en el hecho de que
acababa de acoplarse con Brandi, atándolos para toda la vida… sin que
ella lo supiera.
111
Capitulo Siete
*
Brandi no podía dejar de desear a Jason.
La necesidad no cedió al agotamiento como lo haría normalmente.
Se calmaba un poco, y después se construía una vez más hasta que se
encontró bajo Jason, arrastrando las uñas por su espalda cuando se
arqueó y culminó con más violencia de lo que había hecho en toda su
vida.
Y esa no era la parte más loca.
Parecía que no podía dejar de tocarle, ansiándole y sintiéndose
desconsolada cuando se marchaba. Como cuando uno de ellos se
escabullía al baño o el momento en el que él bajaba para conseguir un
bocadillo. Cada vez parecía una eternidad. A pesar de que los rayos del
amanecer se filtraban por la ventana, le quería cerca.
Probablemente estaba perdiendo la cabeza, pero había peores
maneras de hacerlo.
Cuando Brandi decidió que una ducha era desesperadamente
necesaria, Jason la siguió, y ella se alegró. Parecía que Jason odiaba la
separación tanto como ella. Así fue como terminó en su pequeña ducha,
con el cuerpo grande y fuerte de Jason ocupando la mayor parte del
112
espacio. A ninguno de los dos les preocupaba. En su lugar, Brandi gimió
cuando Jason envolvió sus brazos alrededor de ella por detrás y enterró
su rostro en la curva de su cuello.
El aroma del jabón seguía persistente en el aire, mezclándose con el
abrumador aroma de la lujuria masculina. Ni siquiera estaba segura de
como sabía que era el deseo de Jason lo que olía, pero lo sabía, y lo
amaba más que a nada en el mundo. Le agarró las muñecas, admirando
lo gruesas que eran, y lo empujó más cerca cuando dijo:
“Tócame. Solo una vez más.”
“Todo el tiempo es solo una vez más.” se rio él entre dientes contra
su oreja. “Avariciosa.”
“Lo siento.” jadeó ella. “No puedo dejar de desearte.”
“Nunca te disculpes por eso.”
Jason movió los labios hacia la curva de su cuello y lamió la pequeña
herida que le había causado con los dientes la primera vez.
“Te daré todo lo que quieras. Todo lo que tienes que hacer es
pedírmelo.”
Siguió besando su cuello mientras deslizaba sus manos hacia abajo,
acariciándole el estómago antes de apretar su cadera. Parecía como si
hubiera pasado un millón de años atrás desde que pensó que estaba
avergonzada de su cuerpo delante de este hombre, pero solo había
pasado una noche. Una noche mágica e increíble que Brandi quería que
durara para siempre.
Cuando él deslizó los dedos entre los pliegues de su coño, extendió
las piernas para él y echó la cabeza hacia atrás contra su hombro. Él
113
gruñó de esa manera baja y posesiva que hacía que sus pezones se
apretaran. Era tan fácil rendirse a él… demasiado fácil.
En ese momento, no le importaba lo audaz que estaba siendo con
este Hombre-Lobo. Brandi colocó sus brazos contra la pared de la ducha y
dejó que la abrazara y la follara con los dedos hasta que sus gemidos
bajos resonaron sobre el zumbido del agua que golpeaba los azulejos de
la ducha.
“Córrete para mí, cariño.” exigió contra la sensible piel de su cuello,
con su voz baja y dominante. “Cuando quiero oírte, tú me dejas
escucharte, ¿no?”
Maldita sea si no hizo lo que le dijo.
Se esforzó, dejándose llevar, porque sabía que él quería oírlo. Se
sentía bien gritar de esa manera, ceder ante el placer que se apoderaba
de ella y no detenerse. Brandi todavía estaba vibrando de su orgasmo
cuando él la dio la vuelta. Jason la levantó, forzándola a envolver sus
piernas alrededor de su cintura. Sus manos temblaban, haciéndose
evidente que su control estaba escapando.
“Necesito estar dentro de ti.” gruñó, mientras su dura polla se
deslizaba contra su abertura. “Solo una vez más, ¿de acuerdo?”
Brandi asintió y hundió la cabeza para esconder su sonrisa por lo
cerca que sus palabras reflejaban las de ella. Se acurrucó alrededor de él,
con los brazos apretados en sus anchos hombros, los pies enganchados
juntos en la parte baja de su espalda, y confiando en él completamente
para no dejarla caer cuando la gruesa cabeza de su polla la penetró.
114
Jadeó por la sensación, tan plena, la felicidad parecía tragársela del
todo. Él empujó más profundo, cálido y decadente, tirando de ella hasta
que todo lo que pudo sentir era Jason.
“Joder, te sientes bien.” gruñó él mientras tocaba fondo en ella y los
sostuvo allí como si lo estuviera saboreando. “Lo mejor que he sentido en
mi vida. No te miento, la mejor follada.”
“¿Si?.” Brandi se apartó para mirarle, sabiendo que se estaba
haciendo vulnerable mientras susurraba, “No lo creo.”
“Si lo haces.” sonrió, como si la declaración fuera ridícula.
Luego se retiró a mitad del camino y empujó con fuerza, haciéndola
jadear de nuevo.
“Sabes que somos increíbles juntos.”
Brandi ocultó su rostro en ese espacio seguro entre su cuello y su
hombro en lugar de responder. De repente sus sentimientos estaban en
todas partes. Era más fácil sentirle y dejar de pensar en el resto.
Sus estocadas eran superficiales, la fricción de esto, una y otra vez
estaban haciendo que el placer ardiera con más fuerza, pero también era
una burla. Brandi estaba cansada de ser burlada. Le clavó las uñas en el
hombro, haciéndole saber que necesitaba más, que lo quería duro y
rápido como antes. Estaba al borde de la súplica cuando él mordió
ligeramente su hombro y gruñó.
“Dímelo.”
“¿Decirte qué?”
Brandi jadeó cuando la tomó un poco más fuerte. Después ella
empujó sus caderas contra las de él en una súplica silenciosa para más.
115
“Dios, ¿qué quieres oír?”
“Quiero oír que esto es lo mejor. Que somos lo mejor. Quiero que
admitas que no hay nada mejor que esto, ahora.”
Brandi comprendió por qué Jason había sonreído ante su muestra de
inseguridad cuando ella no le había creído. Sin lugar a dudas, era el sexo
más increíble que había tenido en su vida. No había manera de que
pudiera mejorarse, por eso le dijo:
“Esto es lo mejor.”
Luego mordió su cuello, sin saber por qué quería romperle la piel con
sus dientes.
“Es increíble. Eres increíble.”
Entonces lo hizo, le mordió lo suficiente como para probar el sabor a
cobre de la sangre contra su lengua. ¿Por qué tenía buen sabor? ¿Por qué
le gustaba? Le sorprendió el deseo de probarlo una y otra vez.
Afortunadamente, a Jason no pareció importarle.
Su gruñido fue innegable cuando empezó a empujar más fuerte, más
rápido, más profundo, dejándola sin aliento y gimiendo. Brandi estaba
jugando en el borde, ansiosa por caer. Agarraba su espalda con
desesperación cuando él le devolvió el favor y mordió su espalda,
hundiendo sus dientes profundamente, y como antes, la descarga
eléctrica de placer la destrozó. El éxtasis estaba caliente, ardiendo a
través de ella, robándole el aliento, y desde algún lugar que parecía muy
lejano, oyó un grito de placer femenino que vagamente reconoció como
suyo.
Esto era todo lo que abarcaba.
116
Jason la siguió, empujando con fuerza una última vez antes de que se
pusiera rígido. Podía sentir su polla palpitando profundamente dentro de
ella, bloqueándolos juntos y extendiendo sus orgasmos durante lo que
parecía ser para siempre.
Brandi tardó mucho en sentirse como si volviera a la tierra, pero
empezó a notar por primera vez lo pesados que sentía sus brazos y
piernas. Como si la lujuria que alimentaba el paseo en esta montaña rusa
en la que estaba desde que Jason accidentalmente la puso en celo
estuviera llegando lentamente a la estación.
“Dios.” susurró contra su piel, lamiéndole el cuello una vez más
porque no lo pudo resistir y encontrándolo salado con un nuevo brillo de
sudor. “Estoy cansada.”
“Estoy seguro” dijo él, trazando con sus dedos una suave caricia por
su espina dorsal. “Creo que finalmente hemos agotado ese celo tuyo.”
“Si.” aceptó ella suavemente.
Era todo lo que podía pensar en decir. No se había dado cuenta de
cuanta adrenalina estaba bombeando a través de ella hasta que todo se
cayó a la vez. No podía mantener los ojos abiertos aunque lo intentara.
Brandi se acurrucó contra Jason, con él todavía dentro de ella, caliente y
pulsando un poco.
Nunca lo sintió retirarse.
Se quedó dormida.
117
* * * * *
118
interpuso en el camino. No podía lidiar con que los otros machos de la
manada fueran más poderosos e intimidantes que él. Su padre nunca
podría haber sido tan fuerte como los otros Hombres-Lobo si la madre de
Jason lo hubiese cambiado, pero habría sido suficiente para que su padre
sobreviviera.
Su manada era salvaje y primitiva en esos días antes de que Desmon
y Jazz se hicieran cargo, pero muchos lo hubieran aceptado. Tuvieron
otros que habían nacido humanos y se convirtieron más tarde. No se
suponía que todo lobo tuviera que ser un Ejecutor como Jason.
Tenían comerciantes, fontaneros, electricistas, subcontratistas que
fueron a la universidad con los humanos y aprendieron lo que
necesitaban para ayudar a su manada. Tenían lobos que ayudaban a
Desmon con los impuestos en lugar de guardar las fronteras como Jason.
En cambio, su padre se fue, y Jason tuvo toda una vida de furia en lo que
respectaba a los humanos, pero todavía no podía lamentar el
emparejamiento con Brandi.
Algo en ella golpeó una cuerda profunda en él. Lo único que se
encontraba haciendo mientras se sentaba allí, todavía acariciando el pelo
húmedo de sus sienes, era planear maneras de mantenerla exactamente
donde estaba ahora, en la cabaña, en su cama, contenta y saciada por el
exceso de sexo. Su mundo entero acababa de ser revuelto por este suave
y magnifico ser humano, porque de repente mantenerla se había
convertido en la única cosa en el mundo que le importaba.
El cuerpo de Jason seguía tenso, no tanto por el deseo, aunque
Brandi todavía olía cálida y tentadora. En cambio, era por la feroz
119
protección que vino de saber que probablemente querría marcharse
cuando se despertara.
Se arrastró bajo las sabanas y se estiró junto a ella. Después envolvió
sus brazos alrededor de su cuerpo, tirando de ella contra él y cubriendo
su muslo con el suyo. Enterró la cara en la curva de su cuello, durmiendo
con ella de la misma manera en la que dormían los lobos en libertad.
Utilizándose el uno al otro para obtener calor. Acariciando y tomando
consuelo de su manada, porque en ese momento, Brandi se convirtió en
su nueva manada.
La única manada que realmente le importaba, una manada de dos,
aunque ella no lo supiera.
Era leal a Nightwind. Lucharía por ellos. Sangraría por ellos. Eran su
familia, pero solo moriría por Brandi. Moriría dolorosamente, cien veces
más si tuviera que hacerlo. A pesar de que acababa de conocerla, era su
compañera ahora, y un vínculo de compañeros superaba la lealtad sobre
la manada de un lobo… siempre.
120
Capitulo Ocho
*
Todavía había tormenta cuando Brandi despertó.
Su cabeza palpitaba con el comienzo de un dolor de cabeza. No
ayudaba el escuchar ese bajo sonido ‘pum, pum, pum’ que resonaba
desde algún lugar lejano. Cuanto más se esforzaba en ignorarlo, más
fuerte se hacía.
Jason dejó escapar un gruñido que era más parecido a algo de lobo
que a algo humano, y se dio la vuelta mientras gruñía:
“Voy.”
Brandi seguía luchando por despertarse, pero sabía que era muy
probable que un Hombre-Lobo estuviera llamando a la puerta del
dormitorio. Al parecer, Jason tenía una política de puertas abiertas con su
cabaña. Su cuerpo se tensó de miedo, pero Jason no parecía tan
preocupado. Se levantó de la cama, completamente desnudo, mostrando
su culo firme y redondo mientras se estiraba y se frotaba la nuca.
La puerta volvió a sonar.
Iba a ser increíble si el marco no estaba ya roto. Los Hombres-Lobo,
al parecer, no llamaban a la puerta como seres humanos, pero al menos
121
éste estaba llamando. La pasada noche, Paul, el posible violador Hombre-
Lobo, entró como si fuera el dueño del lugar.
Los golpes continuaron y Jason gritó:
“¡Está bien!”
Nuevamente, los golpes se detuvieron durante un minuto, mientras
Jason se ponía los vaqueros, murmurando en voz baja, pero quienquiera
que fuera no tenía mucha paciencia.
Los golpes comenzaron de nuevo.
Obviamente, Jason tampoco tenía paciencia.
“¡Ya voy! Bajo la escalera. ¡Me estoy vistiendo!”
Los Hombres-Lobo no eran claramente gente de buen humor por las
mañanas temprano. Sin embargo, sinceramente ya no se sentía como si
fuera ‘temprano’; pero a pesar de todo, no parecían despertarse de muy
buen humor.
“Tiene un maldito teléfono.” dijo Jason abotonado sus vaqueros.
“Quédate aquí, cariño. Sólo tengo que ver lo que quiere.”
“¿Quién es?”
“Uno de mis Alfas.”
Jason se dirigió hacia la puerta, pero luego dijo en voz baja,
“El Alfa ‘dolor-en-el-culo’.”
“He oído eso.” dijo una voz desde abajo.
Era una voz más baja que la de Jason, gruñona, con un borde oscuro
de autoridad que mantuvo de punta el vello en los brazos de Brandi
cuando añadió:
122
“¡Jason, puedo oler lo que no quieres decirme! ¡Será mejor que
traigas tu culo aquí abajo! ¡Ahora mismo!”
“¿Estás en problemas?” preguntó Brandi preocupada.
“Probablemente.”
Brandi le vió alejarse. Entonces oyó sus grandes pies mientras bajaba
escaleras abajo y se sintió más que un poco curiosa. Debía de haber
perdido la cabeza en algún momento de la noche, porque lo último que
debería querer era ver a un Hombre-Lobo Alfa cuando los ‘normales’ eran
tan amenazadores, pero no podía evitar la curiosidad.
Se colocó las ropas prestadas de Jason y deliberadamente evitó
mirarse en el espejo. No quería saber cómo se veía esta mañana. Abrió la
puerta del dormitorio y bajó corriendo las escaleras. Jason tenía un reloj
en la sala de estar y se dio cuenta de que ya pasaba del mediodía, como
había sospechado originalmente.
Los dos hombres no estaban hablando, probablemente la habían
oído venir, así que cuadró los hombros mientras entraba en la cocina.
Temporalmente aturdida, Brandi se detuvo en seco, porque ese lobo
Alfa no se parecía a lo que se esperaba. Había llegado a pensar en los
Hombres-Lobo como hombres muy sencillos y ‘buena-gente’, pero éste
podría ser percibido fácilmente como un ejecutivo de negocios de gran
poder y un tipo duro en el mundo humano.
Imposiblemente alto y ancho, aquel Hombre-Lobo se apoyaba contra
el mostrador con un traje gris finamente adaptado, en lugar de usar jeans
y camisetas como todos los otros Hombres-Lobo que había conocido.
Tenía el pelo largo de color negro medianoche atado en una coleta.
123
Si fuera humano, Brandi pensaría que era nativo americano. Era
delgado, con una fuerte mandíbula, pero tenía unos penetrantes ojos
azules que eran casi desconcertantes.
No podía apartar la mirada de él, especialmente mientras tomaba un
largo trago de la taza de café en su mano y arqueaba curiosamente una
ceja hacia ella.
“Brandi, este es mi Alfa, Desmon Nightwind.”
Jason estaba sentado a la mesa, todavía parecía un Hombre-Lobo
muy gruñón mientras señalaba al hombre de pelo largo.
“Desmon, Brandi.”
“Hola, Brandi.”
La voz de Desmon era baja, autoritaria, como la de un hombre
increíblemente poderoso acostumbrado a ser obedecido.
“He oído que has tenido un día bastante malo.”
No era difícil entender por qué era el Alfa.
“Yo, um...”
Brandi dudó, sintiéndose nerviosa mientras miraba a Jason.
Preocupada de que pudiera estar en problemas, negó con la cabeza.
“Comenzó mal, pero mejoró. Jason ha sido muy amable.”
“¿Amable?” preguntó Desmon, con sarcasmo en la voz. “¿Así es
como lo llamamos?”
“¿Hay algún tipo de regla contra los humanos y Hombres-Lobo
teniendo relaciones sexuales?” preguntó Brandi, sintiéndose valiente
frente a este intimidante Hombre-Lobo.
124
Brandi no quería que Jason se metiera en problemas. Era obvio que
Desmon podía oler lo que pasó la noche anterior, así que no tenía sentido
negarlo o alejarse de él. Una cosa que estaba aprendiendo muy rápido...
con los Hombres-Lobo, tenías que mantenerte firme.
“No.” Desmon sacudió la cabeza. “No hay ninguna regla contra los
lobos acostándose con humanos. Sin embargo, hay una regla contra otras
cosas que implican el consentimiento mutuo y una comprensión cabal del
compromiso que ambas partes están aceptando, y esa parece ser la regla
que escapó de la mente de Jason en el calor de la pasión.”
“¿Cuál es el problema?” le preguntó Brandi. “Fue un accidente que
yo entrase en celo. Ya nos ocupamos de ello. ¿Por qué eso tiene cualquier
cosa que ver contigo?”
Jason bufó, la primera sonrisa del día apareció en su rostro.
“Ella tiene un punto.”
Desmon tomó otro largo trago de su café antes de mirar a Brandi.
“¿Realmente piensas que tu celo accidental es el gran problema que
tenemos aquí?”
“¿No es así?”
Durante un largo momento, Desmon tan solo sacudió la cabeza,
exasperado, antes de mirar a Jason.
“Será mejor que despliegues todos tus encantos, porque no quiero
lidiar con las consecuencias cuando ella se vuelva loca y salga huyendo.
Tenemos suficientes problemas.”
Jason suspiró y miró a la mesa.
“Ya lo tengo, Des. Te dije que me encargaría de ello.”
125
“Normalmente te creería, pero tu historial no está siendo nada
bueno ésta semana.”
“Brandi no está descontenta por permanecer aquí mientras
buscamos a sus atacantes.”
Jason hizo un gesto hacia Brandi.
“¿Lo estás?”
Brandi negó sacudiendo su cabeza.
“No, pero me gustaría llamar a mis amigos y hacerles saber que
estoy bien antes de que vayan a presentar una denuncia de persona
desaparecida por mí.”
Desmon parecía estar de acuerdo con eso.
“¿Qué vas a decirles?”
Brandi miró a Jason, que parecía estar tratando de comunicarse en
silencio con ella... y, curiosamente, comprendió lo que estaba diciéndole
con ese profundo ceño. Realmente necesitaba que le vendiera a Desmon
la idea de que su manada estaba a salvo con ella. Así que dijo:
“Les diré que mi coche se averió en una gasolinera. Quiero decir, en
realidad no tengo mi coche. Lo abandonaron en el bosque para que los
policías no lo encontraran, pero supongo que puedo lidiar con ese
problema más tarde. Sólo le diré que Jason me ayudó. Nos alcanzó la
tormenta y no fue precisamente la peor compañía con la que quedarme
atrapada durante la noche.”
Desmon inclinó la cabeza hacia atrás y adelante como si lo estuviera
considerando, y luego señaló a Jason.
“Deja que haga esa llamada.”
126
“¿Ahora mismo?” Brandi le miró boquiabierta. “¿Delante de ti?”
“Tengo una manada que proteger, mujeres y cachorros que son muy
vulnerables a la maldad del mundo exterior. ¿Te imaginas lo que haría tu
gobierno si se enteraran de nosotros? Por mucho que simpatice con tu
situación, no solemos transmitir a los humanos lo que somos. No estoy
diciendo que no hay humanos en nuestro círculo íntimo, pero somos muy
selectivos. Normalmente suelo ser yo quien aprueba a los nuevos
miembros de nuestra manada.”
“No soy el único lobo culpable de esto.” interrumpió Jason con un
gruñido. “Pasa todo el tiempo. Los lobos se emparejan fuera de las líneas
de la manada más de lo que lo hacen dentro, y no te llaman pidiendo
permiso antes de que hacerlo.”
“No, sólo eres el único que hizo esa jugada con una humana que no
tiene conocimiento de esto en lo que se ha metido.”
La voz de Desmon bajó de tono, un poco más gruñona, sonando
ligeramente inhumana.
“¿Cómo sabes que no nos expondrá cuando se asuste?”
“Nunca haría daño a los niños.” dijo Brandi en tono insultado. “Dijiste
que tenías lobos jóvenes que tú proteges. Yo no los pondría en peligro, y
si no me he asustado todavía, probablemente no voy a hacerlo. Confía en
mí, he tenido un montón de razones para asustarme en las últimas
veinticuatro horas. Todavía estoy relativamente cuerda. ¿El sexo casual es
algo tan grande?”
Desmon la estudió durante mucho tiempo, como si juzgara su
honestidad, y luego se encogió de hombros como si estuviera fuera de su
127
alcance. Entonces se volvió para mirar directamente hacia Jason, dándole
una mirada torcida que hizo evidente que ambos estaban comunicándose
en silencio.
“Es posible que desees darle tu teléfono fijo para hacer esa llamada.
La tormenta está estropeando el servicio móvil. No he podido llamar a
Jazz. Por supuesto, probablemente todavía estará fuera de exploración
con los demás.”
“Eso es una mierda.”
Jason se levantó de la mesa.
“Lo último que necesito ahora es compañía.”
“Debe ser una mierda para ti. Gran momento. A menos que esta
tormenta deje de funcionar, tienes garantizada la compañía. Eso es lo que
obtienes por vivir aquí solo, en la frontera norte. Es el único lugar que
tendrán donde acudir si enferman a causa de la lluvia. Jazz no tiene
exactamente el mismo tacto que tengo yo, y él es el mejor de esa tropa.
Así que yo que tú manejaría esta situación lo más rápido posible.”
Brandi tuvo la impresión de que Jason no le estaba diciendo algo,
pero no se sentía con ánimos de debatirlo frente a este Hombre-Lobo
Alfa intimidante, aunque muy bien vestido. Así que hizo la llamada en
aquel teléfono fijo, aunque portátil, sintiéndose muy consciente de sí
misma teniendo a ambos, Jason y Desmon, observándola como
halcones... o lobos.
“Hola.”
Jenny contestó en el primer timbrazo, sonando frenética. Brandi se
sintió culpable.
128
“Soy yo.”
“¡Oh, Dios mío!”
129
“Um.”
Brandi miró hacia Jason, que la estaba mirando a través de la mesa.
130
“¿Cuánto? ¿Cómo humo caliente?”
Las mejillas de Brandi ardieron, pero no se atrevió a mentir por si
acaso Jenny conociera a Jason algún día.
“Humo muy caliente.”
“¿Caliente cómo un bailarín Chippendale14? ¿Caliente como el poster
central de Playgirl15?”
Brandi se sentía como si todo su rostro estuviera ardiendo, pero
tenía que responder:
“Más caliente.”
“Mierda. Quiero una foto. Envíame una foto ahora mismo.” exigió
Jenny, claramente olvidando el temor de que Brandi se hubiera perdido
en el camino. “¿Sabes lo preocupada que he estado por ti desde el
divorcio? Envíame una foto de vosotros dos juntos. Lo publicaré en
Facebook. Sabes que alguien se lo mostrará a Carl. Todavía soy amiga de
su hermana. Oh, por favor, por favor, por favor.”
“No hay cobertura de móvil.” le recordó Brandi. “Y perdí mi teléfono.
Te puedo dar el número de Jason.”
Brandi le hizo un gesto a Jason, y él se levantó de un salto,
recibiendo el mensaje.
“Así lo tendrás si necesitas ponerte en contacto conmigo.”
131
“Sí buena idea. En realidad llamé a la policía. No tenía ninguna
prueba de que no te hubiera pasado algo terrible, sin embargo tuvimos
que esperar para presentar una denuncia, pero estábamos saliendo por la
puerta para hacerlo. ¡No puedo creer que no me dijeras que tenías un
novio Chippendale!”
“¿Qué es un Chippendale?” le susurró Jason a Desmon mientras le
entregaba a Brandi un papel en el que había escrito su número.
132
Jason envolvió un brazo alrededor de Brandi, cogiéndola con la
guardia baja cuando todavía estaba ocultando su rostro.
“¿Qué?”
Brandi levantó la vista justo cuando él sacó una foto de los dos juntos
con su teléfono móvil.
“¡No tengo maquillaje! Probablemente estoy hecha una mierda.”
“No, estás hermosa.” le aseguró Jason con una sonrisa. “Tú siempre
estás hermosa.”
“Su voz es sexy.” susurró Jenny, ahora completamente distraída de
Brandi desapareciendo de la faz de la tierra. “Carl nunca te dijo cosas
dulces como esa.”
“Carl es un idiota.”
Jason medio gruñó eso, sonando casi inhumano.
“¿Está en la línea?”
“No, sólo tiene una audición muy buena.” dijo Brandi lanzando una
mirada furiosa hacia Jason.
Estaba empezando a sospechar que Jason no pasaba mucho tiempo
con los humanos. Desmon también le estaba mirando fijamente. Jason se
encogió de hombros.
“Su ex es un idiota.” insistió el.
“¿Consiguió cobertura? ¿Puedes enviarme la foto?” continuó Jenny,
ahora sonando demasiado excitada. “Soy prácticamente tu hermana. No
es extraño que necesite pruebas de que no estás siendo retenida cautiva
por un psicópata.”
“Mi palabra debería ser tu prueba.”
133
Jenny no se inmutó.
“Necesito más.”
Brandi escribió el número de Jenny en el mismo papel que Jason
había escrito el suyo y esperó que Jason escribiera el mensaje de texto.
Jenny la puso en el altavoz cuando recibió el mensaje de texto, y
luego gritó en su oído.
“¡Perra! No puedo creer que estés teniendo un amorío tórrido con
ese alto, sexy, infernalmente musculoso pedazo de...”
“Muy buena audición.” le recordó Brandi. “Tengo que irme, Jen.”
“Apuesto a que si.” dijo Jenny con voz cantarina. “Entonces, ¿cuándo
podréis venir aquí? ¿Cuándo puedo conocerle?”
“Mi coche…”
Brandi suspiró, porque no tenía ni idea de si alguna vez lo volvería a
ver de nuevo.
“Está en mal estado.”
“Dios, ese coche es totalmente nuevo.” dijo Jenny con incredulidad.
“Pronto.” dijo Jason mientras se inclinaba y hablaba contra el
teléfono. “Brandi me ha hablado mucho de ti. Encontraremos una
manera de salir. Si no podemos ir en su coche, usaremos el mío.”
“¡No puedo esperar!”
Jenny habló más alto de lo normal, obviamente intentando
asegurarse de que Jason la escuchaba.
“Cuídala bien. Protégela de esa enorme tormenta maléfica.”
134
Brandi dio la impresión de Jenny estaba haciendo comillas en el aire
cuando dijo ‘tormenta’, debido a que el sarcasmo goteaba en su voz
cuando añadió:
“Asegúrate de mantenerte caliente.”
“Está bien.” dijo Brandi con sequedad. “Te amo. Llámame al teléfono
de Jason si necesitas algo.”
“Claro.” continuó Jenny, todavía sonando muy divertida. “No te
mojes demasiado.”
“Tengo que irme, Jen.”
Brandi colgó el teléfono y lo dejó sobre la mesa. Estaba segura de
que su rostro estaba de un violento tono rojo mientras dejaba caer su
frente sobre sus brazos cruzados sobre la mesa y se escondía.
“Lo siento.” murmuró contra sus brazos. “Te lo juro, no voy a
convertirme en una perra loca y pegajosa que te hervirá los conejos
después de lo que pasó anoche. Yo no pude pensar en otra cosa.”
“¿De qué estás hablando?”
Jason sonó desconcertado.
“Es una referencia de cine.” dijo Desmon riéndose entre dientes.
“Además, Jason no hierve conejitos… los asa, a menos que esté fuera de
exploración. Entonces es conejo crudo16.”
Brandi levantó la cabeza y se volvió hacia Jason.
“¿Es eso cierto? ¿Comes conejos?”
135
Jason encontró su mirada de incredulidad con una de las suyas.
“Soy un lobo. Me como casi cualquier cosa que pueda atrapar. “
“Puedes atraparme.” le recordó ella, incapaz de ayudar al
estremecimiento que provenía del recuerdo de ayer. “¿Un montón de
Hombres-Lobo comen seres humanos? ¿Es algo así con vosotros?”
“Brandi, no.” contestó Desmon por él. “Nos gustan los humanos.
Como a la mayoría de los Hombres-Lobo. Somos cautelosos con fines de
supervivencia, pero no atacamos a los humanos sin ninguna razón. Igual
que tú tienes cabrones en tu mundo humano que cometen crímenes
terribles y sin sentido, nosotros también los tenemos. Pero vamos a
ocuparnos de los que fueron detrás de ti. Te lo prometo. Nuestro sistema
de justicia penal es mucho más rápido y efectivo.”
Brandi asintió con la cabeza, porque algo acerca de Desmon era fácil
de creer.
“Ahora eres de Jason. Eso significa que estás bajo mi protección.”
Desmon se acercó a la mesa y le apretó el brazo.
“Nadie jode con mi manada.”
“¿Qué significa eso de que ahora ‘soy de Jason’?” le preguntó Brandi.
“Pensé que yo era tu hombre.” intervino Jason.
La voz de Jason era baja y ronca mientras se inclinaba y presionaba
un beso contra la curva de su cuello.
“¿No es eso lo que le dijiste a tu amiga?”
Desmon se puso de pie, pero le sonrió a Jason.
“Bien jugado.”
“Era una tapadera.” gimió ella.
136
Brandi tenía las mejillas encendidas otra vez.
“No me importa ser tu hombre, por el momento.”
Jason la besó de nuevo y luego susurró contra su oído.
“¿Vas a decirme lo que es un Chippendale?”
Brandi negó con la cabeza, aunque volvió a esconderse en la cubierta
de sus brazos.
“¿No usas Internet?”
“Rara vez.”
Jason parecía aburrido al mencionarlo.
“Soy un Ejecutor. Trabajo al aire libre. No estoy manejando finanzas
ni comprando bienes raíces. ¿Para qué necesito usar Internet?”
137
Brandi dejó caer la cabeza en sus brazos.
“Necesito un poco de ese café que estáis bebiendo sin mí.”
“Lárgate, Des.”
Jason sonaba divertido.
“Tengo esto controlado.”
“Eso espero.”
Desmon se acercó a la puerta, pero el chasquido de sus costosos
zapatos contra la madera dura se detuvo.
“Me gusta, Jason.”
“Sí, a mí también me gusta.”
Jason sonó tan orgulloso que Brandi tuvo que levantar su cabeza y
darle otra mirada de curiosidad.
Él tan sólo le dio una sonrisa tortuosa y le dijo:
“No todos los días descubro que estoy en una larga relación de
meses y ‘semi-seria’ con una humana tan sexy.”
“Café.” decidió Brandi mientras escondía una vez más su rostro entre
sus brazos. “Un montón de café.”
138
Capitulo Nueve
*
Jason había planeado pasar el día ‘desplegando sus encantos, como
lo llamaba Desmon. Necesitaba llegar a un punto en el que se sintiera un
poco más cómodo antes de explicarle a Brandi que se había emparejado
con ella para toda la vida y que eso no podía deshacerse simplemente
porque él se apresuró con ello.
Los compañeros no llevaban bien estar separados una vez que se
unían. Afectaba a su bienestar mental y físico. Jason no conocía a muchos
que hubiesen sobrevivido durante largos periodos después de que fueran
separados de sus compañeros. Por eso el vínculo era tratado con gran
reverencia y cautela, aunque a veces sucedía como hizo Jason con Brandi.
Su madre nunca fue la misma después de que su padre se fuera, pero
ella tenía a Jason, así que eso la mantenía en marcha. El instinto
maternal era un poderoso motivador para la supervivencia. Pero murió
demasiado joven para ser una loba, y Jason nunca dudó que fuera culpa
de su padre.
Era una pena que Brandi no entendiera nada acerca de las leyes
naturales que gobernaban a los Hombres-Lobo. Esencialmente se había
casado sin opción de divorcio, sin saberlo. El emparejamiento también la
139
hacía increíblemente receptiva para quedar embarazada, pero Jason
podía oler que Brandi usaba control de natalidad, razón por la cual no se
había molestado con los condones. Tampoco las enfermedades eran una
preocupación… Los Hombres-Lobo tenían muchos enemigos, pero la
enfermedad no era uno de ellos.
Al final Jason hizo lo que mejor hacía. Más acción, menos palabras.
Quería arreglar las cosas para ella, protegerla y compensar el dolor que
había sufrido a manos de los Hombres-Lobo. Así que cogió a unos
cuantos lobos y rastrearon su coche, lo cual no fue tarea fácil cuando la
tormenta había limpiado todo rastro en él.
Los imbéciles que habían intentado matarla debieron moverlo
después de que los otros lobos no volvieran a subir. Finalmente Jason lo
encontró limpio en el territorio de Goodwin. Afortunadamente, lo
consiguió sin ser detectado por los lobos rivales.
Brandi estaba tan emocionada por recuperar el coche, que hizo que
Jason quisiera pasar el resto de sus días jugando al héroe por ella.
Le había preocupado que quisiera volver a su propia casa después de
que recuperase su coche, pero le recordó que todavía necesitaban
atrapar a los lobos responsables de atacarla. No confiaba en que no la
buscaran. Esa no era la única razón por la que quería que se quedara con
él, pero tampoco era mentira. Brandi aceptó rápidamente, dándole la
impresión de que pasar unos pocos días extra no era tan difícil, aunque
fuera con un Hombre-Lobo.
Ahora era de noche y la tormenta seguía causando estragos. Había
horribles inundaciones en el valle. Si seguía adelante, Jason iba a pasar su
140
luna de miel de emparejamiento rescatando a los lobos que tuvieran sus
casas en la parte más baja de las tierras de la manada.
Llamó a Desmon para ponerse en contacto y ver si necesitaba ayuda,
pero no hubo respuesta, lo que significaba que los teléfonos estaban más
jodidos de lo que pensaba o que Desmon estaba tratando con temas más
grandes y estaba demasiado ocupado como para molestarse con Jason.
Así que dejó un mensaje ofreciendo ayuda si era necesario.
Fueron a la tienda y compraron comida. Jason compró filetes,
porque era obvio que no iba a impresionar a Brandi con sus habilidades
de caza. Cocinar con ella y tenerla allí era agradable. Reconfortante.
Brandi sugirió que vieran la televisión mientras comían, pero Jason no
tenía televisión. Después cogió una de las bolsas que habían traído desde
el maletero de su coche, y sacó su ordenador para poner algo que
pudieran ver. Escogió una moderna película de espionaje. Dijo que era la
única ‘película de hombres’ que tenía.
Jason lo disfrutó inmensamente, especialmente cuando Brandi se
acurrucó junto a él en el sofá después de haber terminado de comer. Los
platos estaban abandonados en la mesita de café y probablemente
debería recogerlos, pero sentía que tener a Brandi contra él era mucho
más atrayente.
Apartó la mirada de la pantalla para mirar el aspecto
extraordinariamente sexy de Brandi con una de las camisetas de noche
que había sacado de las bolsas que ella había empaquetado para el viaje
para visitar a su amiga.
141
“Es eficaz, pero no tiene honor.” dijo Jason mientras observaba al
jefe espía despreciar a la mujer que debía proteger cuando murió. “No le
importa que esté muerta. Hace bromas al respecto. A vuestros hombres
no les importan sus mujeres en absoluto, ¿verdad? Igual que mi padre,
no tienen lealtad.”
“Bueno, algunos sí.”
Brandi levantó la cabeza de donde la apoyaba contra su pecho para
mirarle.
“O eso he oído.”
“Nuestros mundos son muy diferentes.”
Jason siguió mirando el ordenador, viendo como el espía dejaba a la
mujer muerta sin mirar hacia atrás.
“Me convertiría en un monstruo si alguien te matara delante de mí.
Incluso las historias más aterradoras que los humanos han creado sobre
nuestra especie no se acercaría a lo que yo sería si alguien te hiciera eso.”
Brandi le dirigió una sonrisa desconcertada.
“Eso suena extrañamente dulce, de una manera totalmente
perturbadora de Hombre-Lobo. No sabía que te importara.”
“Me importas.” le prometió. “Yo te protegería mejor que ese tipo.
Tengo habilidades que él no tiene.”
Brandi se rió.
“Es una afirmación difícil. Tiene unas habilidades impresionantes.”
“Yo también.” Arqueó sus cejas. “En todos los sentidos, pero no
quiero su gran colección de mujeres.”
142
La atrajo más cerca contra él y le apretó el brazo cariñosamente.
“Solo quiero una.”
La sonrisa de ella se ensanchó complacida, haciendo que sus mejillas
se ruborizaran, y Jason no pudo resistirse a inclinarse y besarla. Brandi se
separó de él con un suspiro suave y femenino que hizo que su polla se
pusiera dura casi al instante. Le metió la lengua en la boca, incapaz de
aguantar su gruñido de excitación, pero a Brandi no pareció importarle.
Le besó con fuerza, de una manera que nunca imaginó que un humano
pudiera, hasta que ambos estuvieron sin aliento.
Empujó a Brandi de nuevo contra el sofá y estaba cubriéndola
parcialmente cuando finalmente se separaron para respirar. La película
fue olvidada cuando Jason se detuvo para estudiarla. Sus labios estaban
rojos e hinchados, y los frotó con su pulgar. Brandi se estremeció ante
esa simple caricia, haciéndole darse cuenta de que el celo no podía haber
sido totalmente culpable de su sensibilidad sexual la noche anterior. Era
solo Brandi.
“¿Por qué te quedaste?” preguntó respirando pesadamente
mientras luchaba por mantener su lado carnal a raya. “La verdadera
razón.”
“Bueno, los Hombres-Lobo locos no me atacarían y me comerían.” le
dijo Brandi.
Su pecho también estaba palpitando, la profunda V de su camisón
mostraba las curvas de sus pechos llenos.
“Dijiste que podrían seguirme a mi apartamento.”
143
“¿Esa es la única razón?”
Lo preguntó porque necesitaba saber si ella también sentía esa
inexplicable atracción para estar cerca, follar, ahogarse en esa relación
aunque apenas se conocieran. Frotó de nuevo el pulgar contra su labio
inferior. Brandi respiró hondo y cerró los ojos. Luego ella se lo lamió,
enviando cohete de fuego impulsando lujuria directamente a su polla. Sus
caderas se sacudieron por su propia cuenta, mientras exigía:
“Dímelo.”
Su voz era profunda con necesidad.
“Estas sonando muy lobito.” bromeó Brandi.
“Me estás haciendo sentir muy lobito.”
Jason soltó un gruñido bajo y animal que la obligó a retroceder, pero
sonreía, lo que significaba que sabía que no era una amenaza, así que
insistió:
“Quiero saberlo. ¿Por qué te quedaste?”
“Porque no quería que me comieran los Hombres-Lobo locos.”
Su sonrisa estaba de vuelta.
“No es que este lugar sea mejor. Fui prácticamente violada cuando
tu amigo entró y olió algo que le gustaba.”
“Te dije que lo sentía por eso.”
Jason bajó de nuevo la cabeza hasta la curva de su cuello.
“Todos en mi manada saben que tengo una llave de repuesto
escondida en el porche. Paul se dejó caer pensando que yo seguía
corriendo con la manada.”
144
Jason besó su cuello y Brandi hizo uno de esos sonidos suaves,
puramente femeninos que le obligaron a rozar una mano por su suave y
desnudo muslo.
“A veces los hombres aparecen aquí después de una carrera y toman
unas cervezas conmigo.”
Un aullido sonó desde fuera, y estaba cerca. Otro le siguió. Brandi
saltó. Jason se volvió y miró hacia la puerta cerrada con llave. Suspiró,
preguntándose si estaba maldito de alguna manera.
<Increíble.>
“Como esta noche.”
Se estremeció cuando ella lo miró con los ojos muy abiertos.
“Algunos de ellos están fuera.”
“¿Estás hablando en serio?”
Brandi parecía aturdida.
“Está lloviendo a cantaros. ¿Por qué están fuera en esto?”
“Puedo oírlos hablar. Jazz y algunos de nuestros otros Ejecutores
seguían buscando a los lobos que trataron de matarte. Tomamos muy en
serio los ataques a nuestras tierras. La lluvia no nos detiene.”
“¿Jazz, el otro lobo Alfa?”
Brandi sonaba aún más en pánico.
“¿También va a venir aquí con un traje, ladrando órdenes y
escuchando mientras hago llamadas?”
“No es probable.”
Jason se estremeció de nuevo al ponerse en pie, su cuerpo
lamentaba la perdida de Brandi.
145
Todavía tenía una furiosa erección y la habitación apestaba a deseo.
Algo que estaba seguro de que Jazz y su grupo notarían, si no olían
primero que se había acoplado. Caminó hacia la puerta, ajustándose la
polla en los pantalones vaqueros mientras se iba. Se bajó la camiseta y
luego giró la cerradura.
Podía escuchar a Jazz buscando la llave debajo de la alfombra. Era
una apuesta segura que entrarían todos. Bloqueó la puerta cuando la
abrió, porque había cuatro Hombres-Lobo muy desnudos parados de pie
al otro lado.
“Hey.”
Miró a Jazz con los ojos muy abiertos, tratando de comunicarle
silenciosamente su situación.
“Esta no es un buena noche.”
“No quieres perder tu dinero, ¿eh?”
Jazz se rió mientras sacudía la cabeza de una manera muy lobuna.
Rociando a Jason con agua mientras trataba de secar su cabello húmedo.
“Muévete, Jason. Esta tormenta nos está matando. Hemos estado
ahí fuera, en pelaje, en plena jodida lluvia torrencial por más de
veinticuatro horas. He terminado. Necesito una cerveza y cualquier carne
sobrante que hayas cogido para la cena.”
Jazz olisqueó el aire. La lluvia y el barro, obviamente, estaban
afectando a su sentido del olfato, pero se volvió hacia Jason con los ojos
muy abiertos.
“¿La humana está todavía aquí?”
146
Jazz se inclinó, olisqueando a Jason y luego resopló con incredulidad.
“¿Has…?”
Jason le dio otra mirada, con esperanzas de callarle.
“Tengo compañía. Realmente no es buen momento. ¿Des no
contactó contigo y con los chicos? Sé que dejó un mensaje en tu teléfono
móvil. ¿No has vuelto a tu casa desde ayer?”
“No.”
Jazz soltó una risa baja de incredulidad.
“Pero apuesto a que querría matarte si olió lo mismo que yo. ¿Cómo
sucedió eso? Acabas de conocerla. Pero discutamos esto dentro. Nos
guste o no, estas atrapado con nosotros por un tiempo hasta que pase
esta tormenta. Se está poniendo desagradable. No quiero que ninguno
de nosotros quede atrapado en una avalancha de lodo.”
“Que pasa, ¿tienes miedo de que tu humana encuentre algo que le
guste más si nos dejas entrar?” se burló Luke mientras movía la cabeza de
la misma manera que Jazz.
Jason gruñó y levantó el labio mostrando sus colmillos, que habían
crecido mucho. Se sentía más que un poco territorial, y se aseguró de que
todos lo supieran.
“¿De verdad?” Jazz miró a Jason incrédulo. “Está bromeando. No
vamos a molestar a tu humana.”
“A menos que ella también nos quiera.” añadió Caleb.
Jason gruñó más fuerte.
“Mira, me huele como si ella estuviera fuera del mercado. Entonces,
¿por qué nos gruñes cuando hemos estado explorando para protegerla
147
mientras tú has estado encerrado en esta acogedora cabaña con una
humana de olor dulce?”
Jazz le dirigió una mirada poco impresionada.
“O… tal vez interrumpimos algo.”
Incluso con la lluvia y la conmoción del olor cambiado de Jason ahora
que estaba emparejado, era evidente que Jazz podía oler el deseo que
todavía ahogaba el aire fuera de la habitación. Estaba jodiendo a Jason a
propósito, probablemente desde que estaba aburrido de explorar en su
pelaje desde ayer.
Jason suspiró, sabiendo que esto solo podía empeorar. Encontró la
mirada de Brandi mientras le miraba por encima del borde del sofá.
“Será mejor que cierres los ojos. Cuatro hombres desnudos están a
punto de entrar.”
Brandi negó con la cabeza frenéticamente.
“No tengo pantalones.”
Jason no estaba particularmente emocionado de que la vieran con
una camiseta de dormir, pero era larga, colgaba hasta detrás de sus
rodillas, y para las normas de los Hombres-Lobo era más que suficiente.
“Ciérralos o veras más de mis amigos de lo que probablemente
quieras, ya que eres una quisquillosa de la ropa.”
“¿Entonces qué?, ¿simplemente vamos a quedarnos aquí solo
porque tu humana tiene alguna cosa con la ropa?” preguntó Jazz en una
muestra inusual de fastidio, lo que significaba que los días de lluvia y
pelaje le habían agotado.
148
“¿Podemos caminar por delante de ella para tomar una ducha?”
“Voy a buscar ropa para todo el mundo.”
Jason subió corriendo por las escaleras, sabiendo que los Ejecutores
y Jazz estaban impacientes y Brandi estaba nerviosa.
Mala combinación.
149
Capitulo Diez
*
Brandi observó a Jason subir las escaleras y después se sentó en el
sofá, sintiéndose expuesta. Todos los pelos de su cuerpo se ponían de
punta cuando pensaba en los Hombres-Lobo detrás de ella. Confiaba en
Jason, pero eso era todo. Incluso Desmon la había dejado increíblemente
al borde con esas maneras de espeluznante jefe dominante. Estaba híper-
sensible sobre lo que estaban hablando, aunque hablaban en voz baja
junto a la puerta.
“Toda la lluvia y el barro estropean mi olfato. ¿Cómo si estuviera
emparejado?” preguntó uno de los Hombres-Lobo.
“Eso es lo que estoy oliendo.”
Jazz tenía una voz gruñona distintiva, más baja que las otras, más
parecida a un lobo que lo poco que recordaba de Desmon.
“Y él no lo negó.”
“Jason odia a los humanos.”
Otro lobo resopló.
“Pero todavía no hemos visto como se ve ella. Hay excepciones a
toda regla.”
150
“Puedo oíros.” decidió anunciar, antes de que dijeran algo realmente
insultante.
“Hey, cariño, lo siento, pero es una pregunta legitima.”
La forma en la que Jazz dijo eso, recordaba a Jason, cuando la
palabra ‘cariño’ rodaba por su lengua como una caricia. Podía decir sin
verlo que el Alfa Jazz era un hombre que estaba acostumbrado a ser
obedecido. Eso la hacía sentir vulnerable.
Entonces uno de los hombres silbó. Y los otros rieron.
Brandi apretó los ojos con fuerza, pero lo único que visualizó fue a
esos lobos que la habían cazado en el bosque.
“Soy Jazz.”
Parecía divertido, casi juguetón. En eso era muy diferente del Alfa
Desmon.
“En realidad no tienes que ser tan tímida. No somos humanos. No es
como si tuviéramos algo que necesite esconderse.”
Todos se rieron de nuevo.
Incluso si era más juguetón y menos intenso que Desmon, podía
decir que Jazz no era alguien acostumbrado a seguir las reglas. No le
gustaba que le dijeran que se quedara de pie junto a la puerta.
Brandi oyó el crujido de las tablas del suelo mientras caminaba hacia
el sofá, y le advirtió:
“Estas demasiado cerca.”
“En realidad no muerdo, ¿sabes?”
“A menos que tú quieras.” ofreció uno de los otros Hombres-Lobo.
151
Esa parecía ser su única línea buena. Brandi no estaba impresionada.
Detrás de sus ojos cerrados, estaba viendo a esos otros lobos en el
bosque, persiguiéndola, con sus dientes brillantes y crueles. La amenaza
de morder era muy real para ella.
Dejó de cerrar los ojos y saltó del sofá en su lugar. Se dirigió hacia las
escaleras mientras trataba de no mirar a los Hombres-Lobo.
“Hey, hey, hey.”
Jazz la cogió agarrando ligeramente su hombro, moviéndose
claramente más rápido que ella.
“Solo estábamos…”
Brandi reaccionó antes de que pudiera terminar. Agarró su mano y
utilizó la maniobra que su hermano y sus amigos le habían enseñado.
Hundió su hombro y tiró con todas sus fuerzas. No debería haber
funcionado, pero tenía una cantidad épica de adrenalina bombeando a
través de sus venas. Oyó unos jadeos cuando el hombre se estrelló sobre
su espalda en el suelo.
Vio al lobo rubio, extremadamente musculoso y desnudo, mirándola
con unos ojos azules llenos de sorpresa. Él se dio la vuelta, recuperándose
al instante, y se irguió desnudo frente a ella. De repente, parecía más
lobo, inclinando la cabeza como si no estuviera seguro de que hacer con
ella.
Estaba realmente muy bien formado. Podía ver el tatuaje Nightwind
en su brazo grueso y esculpido. Tenía los hombros anchos y era muy
musculoso, como Jason.
<¿No tenían ningún Hombre-Lobo gordo y fuera de forma?>
152
Su mirada se dirigió a los otros tres hombres desnudos en la puerta
principal. Todos estaban musculosos y en forma, con sus tatuajes
Nightwind que coincidían, que obviamente eran una marca de algún tipo.
Cada uno de ellos era material Playgirl. Miró de nuevo al hombre rubio
que todavía la miraba conmocionado.
“Mierda.” maldijo Jason desde arriba. “No la toques, Jazz. Por favor.
Recuerda, es humana y habla demasiado. ¿Qué ha sido ese golpe que
escuché?”
Jason corrió por las escaleras hacia Brandi.
Uno de los hombres de la puerta se rió.
“Ella derribó a Jazz. Lanzó su culo por encima de su cuerpo y hacia el
suelo. No sabía que las humanas pudieran hacer eso. Pensé que era un
movimiento solo de perras.”
Jason saltó entre Jazz y Brandi. Ahora todo lo que veía era la espalda
desnuda de Jason. Se acercó, hasta que solo estuvo a un suspiro de él.
Luego se estiró y agarró su cinturón en la parte trasera de sus vaqueros,
necesitando la seguridad adicional.
Jason suspiró y arrojó hacia los hombres la ropa que llevaba en sus
brazos.
“Vestíos. Está ofendida por nuestra desnudez.”
Jazz, el rubio, maldijo suavemente.
“¿Qué diablos, Jason? ¿Nunca has salido con una humana en tu vida
y decides emparejarte con ésta?”
Jason tosió fuerte y Brandi tuvo la impresión de que le estaba dando
a Jazz una mirada que comunicaba algo silenciosamente. Obviamente
153
tenía razón, porque Jazz también tosió, solo que parecía más sorprendido
que nada.
“¿Me estás tomando el pelo ahora mismo?” exclamó Jazz con
aquella voz baja y gruñona como de lobo. “¿No le dijiste nada? Eso está
rompiendo por lo menos tres leyes. Des va a volverse loco.”
Quería preguntarle, Brandi había tenido durante todo el día la
sensación de que Jason no le estaba contando todo, pero no iba a
presionarle sobre ese tema delante de estos extraños.
“Ya lo sabe.”
Jason sonó un poco deprimido.
“Me dijo que me dedicara a desplegar mis encantos.”
“Déjame saber cómo funciona eso.” resopló Jazz. “Y esta hembra no
es una a la que quieras molestar. Me atacó sin ninguna razón.”
Jason giró la cabeza y miró a Brandi.
“¿Qué ha pasado?”
“Me asustó.”
“Nadie aquí te haría daño.”
De repente, Jason sonrió.
“Derribaste a nuestro segundo Alfa, ¿eh? Eso ha sido valiente. Si
tocas a la mayoría de los Alfas, te matarán.”
“Él me tocó primero y mis instintos se hicieron cargo.”
Jason frunció el ceño y miró de nuevo a Jazz, mientras el lobo Alfa se
ponía los pantalones de chándal y una camiseta.
“Estaba teniendo un ataque de pánico.” explicó Jazz. “Solo estaba
tratando de ser amable y ella tuvo que lanzarse a por mi culo con esa
154
maniobra de ninja. No me lo esperaba de una humana. Ahora soy yo
quien tiene que lidiar con que nunca viví esto.”
Jason se rió. Brandi le golpeó ligeramente la espalda.
“Maldita sea, no es gracioso. Estaban coqueteando y hablando de
morderme como si fuera algo sabroso.”
“Es divertido.”
Jason giró la cabeza, sonriendo, y la miró.
“Simplemente no lo piensas así porque está sucediéndote a ti. Si no
fueras tan linda, los chicos no seguirían molestándote.”
Brandi se volvió lejos de él. La sonrisa de Jason se ensanchó.
“Problema, Brandi. Puro problema. Compórtate y sal de detrás de
mí. No te preocupes. Me quedaré cerca. Pareces sabrosa, pero
mantendré lejos a los grandes lobos malos.”
Brandi soltó el cinturón y se acercó a él. Los cuatro hombres estaban
vestidos. El rubio la miró con expresión sombría.
Volvió a apoyarse en Jason, y él le aseguró:
“No van a hacerte daño. Estaban bromeando. El único que puede
morderte soy yo.”
Brandi le miró, pero Jason no pareció desconcertado.
“Si vas a estar pegada a mi lado, al menos ayúdame a coger unas
cervezas. Han estado explorando en su pelaje desde ayer. No querrás
saber de qué sobreviven cuando hacen eso.”
No quería acercarse a aquellos hombres, pero ayudar a Jason en la
cocina y recoger unas cervezas para repartirlas, al menos la mantendría
ocupada. Después, Jason se sentó a la mesa y tiró de la silla a su lado.
155
Brandi se sentó en ella. Miró a los otros cuatro hombres sentados en la
mesa con ella y Jason.
Jazz volvió a fruncir el ceño hacia Brandi y miró a Jason.
“Entonces, ¿qué quiere hacer Des sobre esto? Ahora sabe de
nosotros. Si fallas en tu plan de encanto…”
“No es una amenaza para nosotros, Jazz.”
El buen humor de Jason parecía menguar.
“Yo personalmente responderé por ella, independientemente de lo
que suceda. Se lo tomó como una campeona. Demonios, lo está llevando
muy bien, ¿no crees?”
Jazz la estudió una vez más, y luego asintió con la cabeza.
“Es tu responsabilidad. No es que no lo sepas ya.”
“Sabes que no me importa esa responsabilidad. Soy feliz de tenerla.”
dijo Jason sonando casi insultado. “Es un honor, no un problema.”
Algo acerca de la forma en que lo dijo hizo que Brandi se sintiera un
poco cálida por dentro, sintiéndose segura de una manera en la que no
había estado en mucho tiempo, incluso estando sentada en una mesa de
cocina con un grupo de extraños Hombres-Lobo.
Entonces Jason se rió.
“Lamento que te haya tumbado en mi suelo.”
Jazz le sonrió.
“Me sorprendió. No me lo esperaba.”
Uno de los hombres se echó a reír.
“Una humana derribó a Jazz. No puedo esperar para contárselo a
todo el mundo.”
156
Jazz se volvió y le frunció el ceño.
“¿Qué?”
La sonrisa de su amigo murió.
“No se lo diré a un alma.”
Jazz de repente se rio.
“Está bien, Jim. Estaba bromeando. Fue divertido.”
Brandi abrió la boca. Quería decirles que estaban locos. Jason le
acarició el muslo y ella le miró.
“Compórtate. Lo que fueras decir, no lo digas, a menos que sea algo
educado.”
Brandi cerró la boca.
Jason sonrió y le guiñó un ojo a Jazz.
“Es peleona como el infierno.”
“Eso nunca es malo.” Jazz hizo una mueca. “Tenemos que quedarnos
aquí durante la tormenta.”
“Lo sé.” asintió Jason. “No es un problema.”
La puerta principal se abrió de golpe. Jason giró la cabeza e inhaló,
después suspiró.
“Casa llena esta noche.”
“Desmon debía tener otros equipos buscando por deslizamientos de
tierra. Apuesto a que están tomando turnos y decidieron que tu cabaña
es el mejor punto de descanso. Saca los sacos de dormir, y si a ella no le
gusta ver hombres desnudos, mejor baja un montón de ropa o llévala
arriba y mantenla allí.”
Jason se acercó y puso su mano sobre los ojos de Brandi.
157
“Han llegado otros cinco, así que cierra los ojos o verás más hombres
desnudos. Voy a ir a buscar más ropa.”
Brandi cerró los ojos, tensa y nerviosa de nuevo. Jason vaciló antes
de marcharse.
“Estas a salvo, Brandi.”
“Sigues diciéndome eso, y luego tengo que golpear a alguien o
derribarlo.”
Jason se rió entre dientes.
“Cierto. Jazz, por favor, asegúrate de que nadie la toque. Los
cuchillos están aquí. Odiaría tener más sangre en mi suelo esta noche
porque ella cause daños.”
* * * * *
158
hombres de la manada de Jason habían aparecido para pasar la noche
dentro y evitar las oleadas de lluvia que caían.
El viento golpeaba la cabaña. Estaban en la sala de estar, sentados
alrededor de la mesa de café, y Brandi observó a los hombres pasar por
todas las bebidas de Jason. Lo primero que se había acabado fue la
cerveza, luego algunas botellas de vino que había escondido y finalmente
las bebidas más fuertes de su bar estaban sobre la mesa.
De repente, uno de los hombres al otro lado de Brandi se acercó y le
pasó un dedo por el brazo. Ella se apartó de su toque. Jason gruñó a
aquel hombre.
“No la toques.”
El hombre gruñó. Jason se inclinó hacia Brandi y agarró la camiseta
prestada del hombre.
“He dicho que no la toques. Deja de beber si crees que podrás
conmigo, porque estás siendo estúpido.”
Jazz les gruñó a los dos.
“Está fuera de los limites, Ted.” Volvió su mirada hacia Jason. “Tal vez
deberías llevarla a tu habitación. Algunos de nosotros hemos bebido más
de la cuenta. Es tentadora.”
Jason asintió y soltó a Ted. Se levantó.
“Vamos, cariño. Hora de acostarse.”
Brandi dejó que Jason la arrastrara cogiéndola de las manos. Estaba
un poco inestable. Él le sonrió abiertamente.
“Peso ligero.”
159
Brandi le sonrió y tomó su mano cuando se la ofreció. La llevó hacia
las escaleras. Estaba oscuro en el piso de arriba, pero Jason parecía poder
ver muy bien mientras la conducía a su dormitorio. Dentro de la puerta,
se detuvo.
“Estate quieta. Déjame bajar la cama.”
Brandi soltó su mano.
“Vale.”
Jason se alejó y le oyó moverse en la habitación. Se estremeció.
Hacía más frío arriba, estando lejos del fuego. Se preguntó qué tan frío
estaría arriba durante el invierno.
Una mano tocó su brazo y ella saltó. Jason se rió entre dientes.
“Relájate. Cerré la puerta. Incluso la bloqueé. Somos los únicos aquí.
Puedo ver, y confía en mí, solo estamos nosotros.”
Brandi sonrió.
“Vale.”
Jason se rió entre dientes y tiró de su brazo.
“¿Tienes alguna preferencia del lado de la cama?, porque prefiero
dormir cerca de la puerta para poder levantarme más rápido. Realmente
no lo discutimos la última vez. Simplemente te desmayaste.”
Brandi se encogió de hombros, sintiendo que un hormigueo nervioso
se apoderaba de ella. Era tan fuerte que se preguntó si todavía estaba en
celo.
“Cualquier lado estará bien.”
“Tengo que encender el calentador, pero no lo he hecho. Es
demasiado pronto en el año, aunque no se siente así esta noche. No se
160
suponía que esta tormenta fuera tan mala. Tendrás que confiar en mí
para mantenerte caliente.”
Brandi se rió, pero todavía tenía el cuello caliente y su estomago se
sacudió en anticipación. Nunca había deseado a un hombre como
deseaba a Jason. Era casi antinatural, se sentía atraída por él, pero tenían
la casa llena de Hombres-Lobo. No iban a hacer eso con todos ellos en la
planta de abajo.
“La cama esta delante de ti.”
Jason la guió con la mano en la parte baja de su espalda.
“Entra y ten cuidado. No te arrastres demasiado lejos y te caigas. Yo
tomaré este lado.”
Se subió a la cama.
“Desearía poder ver algo.”
Jason se rio entre dientes.
“Yo puedo, y me gusta lo que estoy viendo.”
Brandi se ruborizó y se subió al otro lado, disfrutando de la cama
grande y cómoda de Jason. Sintió que el colchón se hundía cuando Jason
se arrastró en la cama con ella un minuto después. Él tiró de las sabanas y
luego se volvió hacia ella, abrazándola. La acomodó, antes de estirarse
junto a ella y rozó su pierna desnuda contra la de ella.
“Estas desnudo.” le acusó y sacudió la pierna hacia atrás porque solo
con sentír su piel contra la de ella se ponía humeda.
Unas risas llegaron desde abajo. Brandi cerró los ojos y susurró:
“¿Qué estás haciendo? ¿No estás cansado?”
161
“Siempre duermo en pelotas.” confesó y casi podía oír la sonrisa en
su voz. “Y tú estás en mi cama, cariño. Eres una distracción demasiado
sexy. ¿Qué tal un beso de buenas noches por los viejos tiempos?”
Brandi volvió la cabeza. Con la electricidad todavía apagada, hacía
que su escondite en el bosque se tornara negro. Todo lo que podía hacer
era sentir.
“¿Qué?”
Él se rió entre dientes.
“Me has oído. Dame un beso de buenas noches.”
“Sé como es la audición de los Hombre-Lobo. No voy a hacer eso con
ellos ahí abajo.”
“La tormenta es demasiado fuerte para que puedan escuchar.
Bésame. Solo una vez. Te prometo que me comportaré.”
“Dudo que te comportes. Estás muy desnudo.”
“Tú no lo estás. Desafortunadamente.”
Le pasó la mano por el muslo, y después lo deslizó por debajo de la
camiseta para agarrar su cadera.
Brandi se volvió lentamente.
“No puedo ver ni una maldita cosa.”
“Cierra los ojos y relájate. Un beso. No muerdo.”
Su mano le rozó la mejilla.
“O por lo menos no fuerte.”
“Eso es una broma, ¿verdad? Porque tengo pruebas de que muerdes
muy fuerte.”
Jason se rió entre dientes.
162
“¿Jason?”
“Relájate.”
Estaba más cerca y ella sintió su aliento en el rostro. Cerró los ojos e
intentó relajarse. Su boca rozó la de ella suavemente. Su toque era como
una ligera pluma sobre sus labios.
“¿Ves? Eso ha sido inocente.”
Brandi arqueó las cejas.
“¿Esa es tu idea de un beso? Ja…”
Antes de que pudiera terminar, Jason capturó sus labios una vez más
y no había nada delicado en este beso. Brandi jadeó debido a la
adrenalina disparada por la lujuria mientras su lengua exploraba su boca.
Él metió los dedos en su pelo y luego los envolvió alrededor de su
nuca. Se movió en la cama, acercándose más, cuando su boca reclamó la
de ella.
Este hombre sabía besar. No era de extrañar que ella siguiera
teniendo problemas en lo que a él concernía. Fue el único pensamiento
razonable que entró en su cabeza cuando extendió y aplastó las palmas
contra su duro pecho. Su piel era firme y estaba caliente. No pudo
resistirse a tocarle, acariciándole.
Jason gruñó suavemente en su boca, pero como pasó la noche
anterior, no la asustaba. Ya no. Eso la encendió. Había algo salvaje en él a
lo que ella siempre deseaba acercarse. Se apretó contra él para sentir el
roce de su dura polla contra su cadera y gimió en su boca. Jason soltó su
nuca para pasar la mano sobre su hombro y bajar hasta su muñeca.
163
Después dejó que su brazo se deslizara por debajo de las sabanas y volvió
a tocar su muslo.
Levantó la camiseta que ella llevaba y le frotó la cadera. Le agarró el
culo con su enorme mano, la apretó y la acercó más contra su cuerpo.
Brandi sintió su gran erección atrapada contra la zona inferior de su
vientre. Levantó la pierna y la envolvió por el muslo de Jason
instintivamente, necesitando estar más cerca. Todavía estaba tocando su
grueso y musculoso pecho antes de que deslizara una mano más debajo
de sus cuerpos.
La boca de Jason se alejó de la suya. Ambos respiraban con
dificultad.
“Déjame.” susurró él en la oscuridad.
Brandi abrió los ojos, deseando poder ver su rostro.
“¿Dejarte qué?”
Cuando se alejó de ella, Brandi quiso protestar. El edredón y la
sabana fueron arrancados de su cuerpo. Todavía ciega como un
murciélago, saltó cuando él le agarró ambas piernas. Ella se tensó por un
segundo mientras Jason pasaba sus manos por la parte superior de sus
muslos y subía. Agarró el bóxer que ella se había puesto sobre las bragas
cuando la casa se llenó de lobos. Los tiró hacia abajo, llevándose las
bragas con ellos.
“Levanta el culo.” dijo suavemente. “Quiero probarte otra vez.”
Brandi se estremeció ante los recuerdos de la primera vez, y levantó
sus caderas. Jason dejó a un lado su ropa y luego agarró sus rodillas.
Siempre era increíblemente fuerte, y maniobraba su cuerpo fácilmente.
164
Empujó sus rodillas casi hasta su pecho, extendiendo sus muslos abiertos
de par en par.
“Eres tan malditamente sexy.” susurró. “Quédate así. Agárrate las
rodillas por mí.”
Brandi solo vaciló durante un segundo o dos, luego hizo lo que le
pidió, pensando que su vergüenza había muerto la noche anterior. Saltó
cuando la boca caliente de Jason rozó el interior de su muslo, cerró los
ojos y tomó una temblorosa respiración cuando la provocación le hizo
cosquillas.
“Así es, cariño. Quédate abierta para mí y mantente tranquila, ¿de
acuerdo? ¿Puedes hacerlo?”
Brandi asintió con la cabeza, sabiendo que todavía podía verla en la
oscuridad.
“Vale.”
Jason se rió entre dientes y su boca le rozó el otro muslo. Sus manos
la dejaron antes de que ella le sintiera abriéndola con sus pulgares. Se
tensó un poco y luego se relajó. Deseaba a Jason una vez más. Quería que
la tocara de nuevo.
Era diferente a cualquier hombre que hubiera conocido, de muchas
maneras. Se convertía en un lobo. Eso debería aterrorizarla, pero cuando
era Jason, de alguna manera estaba bien.
Un suspiro escapó de sus labios y seguido de este salió un gemido
cuando Jason pasó su lengua por toda la longitud de su coño.
“Tan bueno.” gruñó suavemente, le recordó: “Mantente tranquila y
quieta para mí.”
165
Volvió sobre ella con ferocidad. Su boca estaba caliente y la
dominaba mientras la lamía. Sus labios se cerraron sobre ella.
Entró en ella con la lengua, empujando hacia dentro. Luego lamió
hacia arriba, encontrando su clítoris. Allí utilizó su lengua muy fuerte,
sosteniéndola abierta con los pulgares para maximizar la sensación.
Brandi agitó la cabeza y se mordió el labio para no gritar mientras
Jason se burlaba y la atormentaba. Sus dientes la rozaron y ella gimió por
el abrumador placer. No dolía. Se sentía increíble.
Su boca se cerró repentinamente sobre su clítoris de nuevo y lo
chupó, usando la lengua para moverlo rápido y fuerte. Brandi apretó los
dientes. Tenía el estómago apretado. No podía soportarlo. Su cuerpo se
inclinó y soltó las rodillas. Se puso la mano en la boca y gritó contra su
mano cuando llegó al clímax. La felicidad la atravesó mientras su cuerpo
se sacudía violentamente y sus piernas querían juntarse.
Sin embargo no podía cerrarlas, porque de repente Jason había
agarrado el interior de sus muslos, manteniéndolos abiertos mientras ella
llegaba al clímax. La obligó a quedarse completamente expuesta a él y a
ella le encantó más de lo que quería admitir.
Apartó su boca lejos de ella y gruñó suavemente, haciéndole parecer
cada vez más depredador. En cuestión de segundos se subió sobre ella,
usando sus caderas para abrir sus muslos más separados y la clavó debajo
de él con su amplio y musculoso cuerpo. Agarró su mano, que todavía
estaba sobre su boca, y la apartó antes de capturar sus labios con los de
él. Brandi gimió fuerte dentro de su boca cuando entró en ella. Era tan
grueso que hacía que cada terminación nerviosa dentro de ella cobrara
166
vida con éxtasis. Como duro acero, empujó lentamente mientras los
espasmos de su primer orgasmo todavía se agarraban a ella.
Brandi se aferraba a sus hombros, las uñas se clavaban porque Jason
se sentía más grande en ella mientras empujaba más y más profundo,
hasta que le fue difícil saber dónde terminaba ella y donde comenzaba él.
Jason gimió dentro de su boca y se quedó quieto, bloqueado y apretado
profundamente en Brandi mientras los músculos de ella se tensaban y
aflojaban.
Jason también estaba temblando, haciéndose obvio que estaba
abrumado por ella. Entonces se retiró y volvió a entrar en ella. La
sensación la hizo jadear contra sus labios. Trató de apartar la boca de la
suya, pero las manos de Jason se tensaron repentinamente en su cabello,
sosteniendo su cabeza inmóvil mientras reclamaba su boca con la lengua.
Se tragó todos sus gemidos mientras se movía sobre ella, dentro de
ella, montándola rápido y duro. No estaba segura de que pudiera
sobrevivir, se sentía tan bien que casi dolía.
Todo lo que pudo hacer fue apretar las piernas alrededor de sus
caderas y aguantar. Podía sentir cada duro centímetro de él mientras
bombeaba. Después, su cuerpo se tensó de nuevo y Brandi gritó en su
boca cuando llegó al clímax una vez más.
El placer la atravesó mientras Jason se tensaba sobre ella. Gruñó y
Brandi sintió el pecho de Jason vibrar con un sonido bajo y primitivo. Sus
caderas se agitaron con fuerza contra las de ella. Pudo sentir el calor de
su semen cuando empezó a hincharse dentro de ella, alargando la
167
satisfacción de su orgasmo haciendo que se sintiera eterno, como lo
había hecho la noche anterior.
Jason usó los brazos para sostener el peso de la parte superior de su
cuerpo y no aplastarla. Su boca dejó la de ella. Ambos estaban jadeando.
Los impulsos de placer continuaban rebotando a través de sus
cuerpos, y Brandi notó que sus uñas todavía estaban clavadas en la
espalda de Jason.
Le soltó, pero mantuvo los ojos cerrados. No estaba segura de que
tuviera fuerzas o voluntad para abrirlos, de todos modos.
Jason besó su cuello y giró su cabeza, acariciándole la cara con la
suya.
“Maldita sea, cariño.” murmuró. “Nunca me cansaré de esto.”
Brandi permaneció envuelta alrededor de su enorme y poderoso
cuerpo, ambos estaban sudorosos y pegajosos mientras yacían allí, piel
contra piel. Brandi ya no sentía frío, en cambio se sentía cálida,
acogedora y contenta. Sonrió, pensando que Jason la había convertido en
una masa derretida debajo de él.
Jason le dio otro beso en el cuello.
“¿Estás bien?”
“Mejor que bien.”
Él se rio entre dientes.
“Creo que mis bolas se volvieron del revés.”
Brandi sonrió.
“Del revés, ¿eh? ¿Eso es un cumplido?”
168
“Nunca me he corrido tan intensamente en toda mi vida. Solo se
siente así contigo, y eso no es cualquier mentira de mierda.”
“Lo sé. Yo tampoco. Algo de ti lo hace realmente bueno. Antes de
que esto sucediera entre nosotros el sexo convencional nunca había
funcionado para mí.”
169
“Me aplastarías.”
Jason levantó la cabeza y rozó su boca contra la de ella. Brandi le
devolvió el beso, antes de que él retrocediera y dijera:
170
Capitulo Once
*
La puerta del dormitorio se abrió de golpe. Jason reaccionó más
rápido que Brandi. Rodó su cuerpo, retirándose del suyo mientras el
edredón fue arrojado sobre ella.
La habitación estaba inundada por la luz del sol de la mañana.
Confundida y todavía luchando contra el sueño profundo, Brandi miró
fijamente al hombre enmarcado en la puerta del dormitorio. Entonces su
mirada se sacudió hacia un Jason desnudo que estaba de pie junto a la
cama, poniéndose entre ella y el atacante.
“¡Fuera!” gruñó Jason.
Este hombre era alguien al que Brandi nunca había visto antes. No
era uno de los hombres de la noche anterior. Tenía unos treinta años, con
pelo rubio. Como todos los hombres lobos que había conocido, era fuerte
y musculoso. Cuando entró en la habitación, gruñó hacia Jason, haciendo
obvio que definitivamente era uno de ellos. Brandi agarró el edredón y
tiró de él hasta su barbilla cuando le vió mirándola. Ese Hombre-Lobo
parecía furioso, y por eso era aterrador.
“He dicho que fuera.” gruñó Jason.
El hombre olisqueó la habitación. Gruñó de nuevo hacia Jason.
171
“¿Donde está ella?”
El bajo retumbar de furia que provenía del centro del pecho de Jason
era completamente inhumano.
“Aquí no, Kurt. Sal de mi habitación, o mejor aún, ¡sal de mi casa! No
te invité a venir aquí.”
“¿Dónde diablos está mi compañera?”
Jason se agachó y agarró sus vaqueros del suelo. Gruñó maldiciones
mientras los sacudía.
“¿Por qué diablos crees que tu compañera estaría aquí? No la tocaría
aunque me pagaras, y tienes un puto montón de coraje irrumpiendo en la
puerta de mi dormitorio buscándola.”
Brandi oyó golpes, y luego otros cuatro hombres estaban en el
dormitorio. Jazz y tres de los hombres de la noche anterior se
presentaron allí. Jazz sólo llevaba pantalones de chándal. Su amplio y
musculoso pecho estaba desnudo. Su pelo rubio de surfista estaba
encrespado en ángulos extraños, pero su actitud tranquila desapareció
mientras gruñía:
“¿Qué demonios está pasando?”
“Kurt pensó que podría romper mi puta puerta buscando a su
compañera. Ella no está aquí. Nunca ha estado aquí. Ya sabes que yo
nunca la tocaría.”
Jason sonaba violento cuando se volvió de nuevo hacia el intruso.
“¿Cuál es tu problema? ¿Tienes deseos de morir? ¿Quieres
desafiarme? Entraste en mi casa y rompiste la puerta de mi habitación.”
172
“He olido a mujeres y sexo. Noreen es buena en enmascarar su olor,
así que consigue oler diferente, incluso para mí. Ella lo ha convertido en
un pasatiempo suyo, y sé muy bien que está detrás de ti.” acusó Kurt a
Jason con un gruñido. “Ella siempre me habla de ti y me dice lo mucho
que te desea.”
Jazz maldijo entre dientes.
“Tu compañera no está bien, Kurt. Te hemos dicho que la tengas
bajo control o necesitarás encontrar un nuevo lugar. Este es el tipo de
mierda de la que estuvimos hablando. Hemos tenido que refugiarnos
aquí la noche pasada debido a la tormenta y, personalmente, te garantizo
que tu compañera no ha estado aquí.”
Kurt respiró hondo.
“No puedo encontrarla, Jazz.”
Jazz gimió, algo de la tensión dejó sus amplios hombros.
“Podemos enviar a algunas personas a la última ubicación en la que
estaba para ver si pueden rastrearla, pero necesitas controlarla. No
puedes ir por ahí haciendo acusaciones salvajes y rompiendo puertas de
lobos a las siete de la mañana.”
“No es culpa mía. Ella no ha estado bien desde su accidente.”
“¡Ese no es nuestro problema! Tenemos nuestros propios
problemas.”
Jason se volvió y miró a Brandi. Gruñó mientras se volvía de nuevo
hacia Jazz.
173
“¿Y dónde diablos estabais vosotros cuatro cuando Kurt estaba
irrumpiendo en mi puerta? ¿Tengo tres Ejecutores y un Alfa en mi casa y
nadie lo escuchó?”
“Estábamos durmiendo. Como tú.”
Jazz apuntó hacia el pasillo sin remordimientos, recordándoles el
dormitorio de invitados en el que se había alojado.
“Supongo que los chicos de abajo están todavía demasiado
borrachos y cansados de luchar contra la inundación.”
“Sólo sal de aquí. ¡Quiero que todos salgáis de aquí! ¡Tantos
hombres mirándola me están volviendo irracional! Estoy a punto de
matar a alguien sólo porque me siento así... ¡y estás en la parte superior
de la lista, Kurt!”
Kurt obviamente no era demasiado brillante. No solo no parecía
querer irse, sino que miró alrededor de Jason, como si esperara que
Brandi se pudiera transformar en su compañera.
“Fuera.”
Jazz empujó a Kurt no muy gentilmente.
“Como puedes ver, la hembra que hay en la cama de Jason no es tu
compañera. Es la compañera de Jason. Se supone que es su luna de miel,
así que a menos que tengas ganas de morir, lárgate.”
“¿Qué?” jadeó Brandi.
Jason gruñó y saltó tan rápido que todos los hombres retrocedieron.
Excepto Jazz, que se mantuvo firme sin miedo, pero se estremeció.
“Se me escapó. Aún no he tomado café.”
“Ya no está lloviendo. Quiero que todos salgáis de mi cabaña.”
174
Jason señaló la puerta.
“¡Ahora!”
Todos los hombres desaparecieron rápidamente, y Jazz dijo:
“De todas formas lo estabas posponiendo demasiado tiempo.”
Mientras hablaba comenzó a cerrar la puerta detrás de él.
“¿De qué está hablando?” preguntó Brandi, sabiendo que los
hombres que salían al pasillo probablemente podrían oírla. “¿Por qué
dice que estamos de luna de miel? ¿Es una especie de broma de
Hombres-Lobo para el sexo de una sola noche?”
Los oscuros ojos de Jason la miraron con una emoción que no podía
medir. Respiró profundamente.
“Hice algo sin preguntar primero y no debería haberlo hecho, pero el
impulso fue inesperado y abrumador.”
Brandi se quedó boquiabierta, sin gustarle el sonido de esas
palabras.
“¿Qué hiciste?”
Jason cruzó los brazos sobre su amplio pecho.
“¿Quieres primero las buenas noticias o las malas?”
“Las buenas noticias.” comenzó ella vacilante. “Creo.”
“La primera vez que nos unimos, te mordí bastante fuerte.”
Jason habló lentamente, como si estuviera escogiendo
cuidadosamente sus palabras.
“Y cambié parcialmente cuando lo hice. Esa es... una combinación
única. En mi mundo, cambiar y morder al mismo tiempo durante el sexo,
es algo realmente ilegal hacerlo con un humano sin advertirle de las
175
consecuencias, por eso Des y Jazz estaban tan enfadados conmigo.
Pudieron oler lo que hice en cuanto llegaron cerca de nosotros.”
Brandi dejó que sus palabras se hundieran en su mente y sintió que
la sangre salía de su rostro.
“Ahora voy a convertirme en un lobo, ¿no?”
Jason sacudió la cabeza.
“No he terminado. Desde este momento, eres inmune a las
enfermedades. Tu proceso de envejecimiento se ha ralentizado y sanarás
mucho más rápido, pero sigues siendo humana. Podría convertirte del
todo, si quisieras que lo hiciera.”
“No.” dijo instantáneamente y apartó la vista. “No, gracias.”
Jason frunció el ceño.
“¿Es tan malo ser como yo? Cariño, no conoces la libertad de
cambiar y correr en el bosque. Tu visión es mejor, también tu sentido del
olfato. Diablos, es como si todo un mundo nuevo se abriera a tu
alrededor.”
Brandi se volvió hacia él una vez más.
“Las pulgas, las garrapatas, brotar una cola sin previo aviso, el hecho
de que tienes un deseo incontrolable de buscar la pelota.”
Los ojos de Jason se abrieron antes de que se echara a reír.
“No tengo un impulso incontrolable de buscar la pelota y a las pulgas
no les gusta nuestra sangre. A las garrapatas tampoco. Incluso si así fuera,
cuando cambiásemos de nuevo a nuestra piel no tendrían pelaje para
poder esconderse.”
176
“Soy lo que soy, Jason. Yo no te pediría que cambiaras. No me lo
pidas tú a mí.”
La miró durante un largo minuto y luego asintió.
“Acepto eso. Va a hacer nuestra vida un poco más complicada, pero
estaremos bien.”
“¿Cómo que eso va a complicar nuestras vidas?”
La sonrisa de Jason se desvaneció.
“Mi mundo es diferente del tuyo.”
“No jodas. ¿De verdad?”
Jason se rió de nuevo.
“Me encanta tu boca y las cosas que dices. Me haces reír todo el
tiempo.”
“Gracias. Ahora vamos con las malas noticias. Tú y tus amigos habéis
estado actuando de modo extraño desde ayer. Extraño para ser Hombres
Lobo, quiero decir, y vosotros ya sois extraños por defecto.”
En lugar de reírse de su broma, Jason estuvo callado durante mucho
tiempo y luego finalmente admitió:
“Te emparejé conmigo esa primera noche, Brandi. Por eso es ilegal
hacerlo sin explicarlo primero. Nos uní, pero fue un instinto, casi como
respirar, y no me arrepiento. No puedo. Desde el momento en que te
encontré corriendo por tu vida en el bosque y vi cómo seguías luchando
hasta el final, supe que eras la mujer para mí.”
Brandi se sorprendió.
“¿Qué significa exactamente ‘emparejado’?”
“Significa que estamos...”
177
Jason apartó la mirada por un segundo, luego la miró de nuevo y fijó
su mirada en la suya.
“Es como el matrimonio en mi mundo. Me casé contigo. Eso te hace
mía y también me hace tuyo. Somos el uno para el otro. Para siempre.”
Brandi se quedó sin habla. Jason se removió donde estaba, parecía
estar ansioso.
“Háblame. Dime algo.”
Brandi se limitó a mirarle.
“Sé que debería habértelo preguntado, pero ¡maldita sea!, estabas
en celo y yo tampoco estaba pensando claramente.”
Jason suspiró.
“Te prometo una vida genial. Siempre te protegeré y tu felicidad
siempre vendrá antes que la mía. Tenemos un hogar agradable. Tenemos
espacio para los niños. Sé que esto te parecerá un poco remoto ahora,
pero en realidad no lo es tanto. Hay un montón de casas en el bosque de
otras parejas emparejadas y sus familias. La mayoría de los machos sin
pareja viven en la casa de la manada en la ciudad. Vas a hacer muchos
amigos, y si quieres trabajar, no intentaré detenerte. Preferiría que te
quedaras en casa, especialmente si aceptas tener hijos conmigo, pero de
cualquier manera te apoyaré. Nuestra manada es amiga de los humanos,
ahora que Des y Jazz se hicieron cargo. Nuestros niños estarían
protegidos incluso si no pueden cambiar. Yo sólo quiero que seas feliz.
Eso es todo lo que importa. Incluso me...”
Jason tragó saliva, como si estuviera tratando de decir algo
especialmente difícil,
178
“Me mudaría a tu mundo si no te gusta vivir aquí. Lo haría por ti.
Dejaría mi manada por ti, ya sé que no entiendes lo difícil que es eso para
un lobo, pero es enorme.”
La mente de Brandi estaba girando. Se había casado y ni siquiera lo
sabía. Se limitó a mirar a Jason. Había dejado de hablar y la miraba con
sus hermosos ojos. Parecía muy preocupado.
<Debería estarlo.>
“Háblame. Grítame. Sólo dime algo.”
“Algo.” se ahogó ella.
Jason se rió.
“Tú siempre me haces reír. Dime algo acerca de lo que estás
pensando o sintiendo.”
“Estoy conmocionada. Profundamente conmocionada.
“Lo sé. Sucedió rápido.”
“¿Rápido?”
Brandi sacudió la cabeza.
“Nos conocimos hace tres días, tuvimos sexo varias veces, estuvimos
casi muertos unas cuantas veces más que eso, y… ¿ahora me estás
diciendo que estamos casados?”
“El sexo es jodidamente fantástico.” le recordó Jason mientras
gateaba sobre la cama.
Se metió bajo las sábanas y tiró de Brandi hacia él.
“Y me encanta dormir contigo entre mis brazos.”
Apretó un beso contra la curva de su cuello.
“Me estoy enamorando de ti. Fuerte.”
179
“Supongo que eso es bueno ya que estamos casados.”
Jason le sonrió.
“Estás tomándote esto muy bien. Jazz y Des pensaron que te habrías
deshecho. Jazz incluso me dijo que escondiera los cuchillos, cuando
finalmente te lo dijera.”
“Jason, ni siquiera sé qué decir.”
“Entonces no digas nada. Bésame.”
Jason la movió en sus brazos, porque era tan increíblemente fuerte.
La levantó como si no pesara nada, y luego giró a Brandi para que
estuviera a horcajadas sobre su regazo. Quitó unos mechones de cabello
salvaje y rizado de su frente y tomó su rostro entre sus grandes manos.
“Eres todo lo que quiero, Brandi. No seré como tu ex-marido. Los
compañeros son para toda la vida. Nunca engañan. Eres la única mujer a
la que voy a tocar y mataré a cualquier hombre que te toque. Cualquier
otro lobo que conozcas lo sabrá, porque tu olor está atado al mío. Estás a
salvo conmigo.” le prometió. “Tu felicidad viene antes que la mía. Tú eres
mi mundo, y mi lealtad es tuya antes que cualquier otra cosa, incluida mi
manada. No estaba mintiendo cuando te dije que me mudaría al mundo
humano contigo si eso es lo que necesitas para ser feliz.”
El corazón casi le dio un vuelco. Jason le decía que le pertenecía a
ella, que nunca la engañaría y que permanecería fiel para siempre. Luego
frunció el ceño, más que un poco escéptica, porque la vida le había
enseñado que si algo parecía demasiado bueno para ser verdad,
probablemente lo era.
“Si eso es verdad, ¿qué pasó con tu amigo Kurt y su compañera?”
180
Jason suspiró.
“Eso es algo que puede pasar con mi gente. Para empezar, ellos no
tuvieron un emparejamiento por amor, y luego su compañera tuvo un
accidente. Su mente ya no está bien. Está un poco loca.”
“Así que si no te enamoras de mí, ¿puedes engañarme?”
Jason meneó la cabeza.
“Su emparejamiento fue arreglado por sus familias y ambos
estuvieron de acuerdo. Demonios, creo ni siquiera que se gustaban el
uno al otro. Nosotros tenemos un vínculo. No me digas que no sientes
nada por mí.”
Casi pareció asustado por una fracción de segundo, antes de que su
mirada se hiciera más dura, como si estuviera escondiéndose por instinto.
“Jason.”
Brandi se agachó y tomó su cara como él le había hecho antes a ella.
“Me asusta por lo mucho que siento por ti. Esto está sucediendo
demasiado rápido.”
“No hay tal cosa.”
Jason sonrió, la tensión se deslizó fuera de él tan fácilmente como
había aparecido.
“Seguimos nuestros instintos animales y normalmente tienen razón.
Los míos me gritaban que te reclamara, porque en mi corazón sé que
eres mi compañera. Mi animal lo sabe, y yo también.”
“Yo no tengo un animal escondido debajo de mi piel. Simplemente
soy humana y estoy asustada.”
Jason se echó a reír.
181
“Los humanos también son animales. Simplemente no les crece
pelaje y... ¿cómo lo llamaste?, ¿les brota una cola? Y no siguen sus
instintos como hacemos nosotros. Nosotros somos libres con nuestras
dos mitades. Podrías llegar a ser como yo. Podría cambiarte.”
“Todavía no estoy lista para eso.”
Jason asintió con la cabeza.
“Tenemos tiempo.”
Brandi le miró fijamente.
“¿Tenemos un límite de tiempo?”
Él negó con la cabeza.
“Podría cambiarte ahora o dentro de cincuenta años. Si quieres
quedarte como eres, estoy contento con eso siempre y cuando tú estés
contenta con eso.”
Brandi levantó la cabeza y rozó sus labios sobre los suyos. Ella le
sonrió cuando él retrocedió.
“La próxima vez que cambies parcialmente dentro de mí, será mejor
que me lo digas, porque si lo hubiera visto, me habría asustado.”
Jason asintió con la cabeza.
“Lo siento. Cuando nos emparejamos, necesito hundir mis dientes en
ti y necesito hacerlo estando en ambas formas. Tengo que mantener los
dientes bloqueados. Es algo que hay en nuestra saliva. Ahora vas a oler
como yo. Todos los de mi especie que tomen una bocanada de ti ya
sabrán que eres mía y estamos emparejados.”
“¿Vas a hacer eso de nuevo? ¿Lo de cambiar mientras tenemos
sexo?” preguntó vacilante. “¿Es algo de lo que debo estar pendiente?”
182
“Fue cosa de una sola vez. Nunca te haría eso a menos que
decidieras cambiar y ambos estemos usando pelaje.”
“Eso no es gracioso.”
“Es un poco gracioso.” dijo él con una carcajada.
Brandi estuvo callada por un tiempo, antes de susurrar:
“Entonces... ¿estamos casados?”
“No legalmente como en tu mundo, pero en el mío, ¡infierno sí!”
Jason le sonrió.
“¿Quieres una luna de miel, cariño? Sé que yo sí quiero una. Quiero
pasar unos cuantos días en la cama contigo.”
“No he accedido todavía, Jason.”
Su sonrisa se desvaneció y le gruñó ligeramente. Sus ojos se
estrecharon.
“Tú eres mía. Yo soy tuyo. No te voy a dejar ir. No puedo. Me
arrancaría el corazón del pecho. No me pidas que te deje marchar. Todo
menos eso.”
No veía rabia en su mirada. Vio dolor y miedo, y eso fue demasiado
para ella. En su lugar, cerró los ojos y le besó.
Jason le dio la vuelta y movió sus caderas hasta que Brandi estuvo
debajo de él de nuevo. Luego se agachó y tiró del botón de sus
pantalones vaqueros.
“Creo que voy a tener que trabajar más duro para convencerte, si vas
a ser obstinada respecto a esto.”
Brandi sonrió.
“No voy a discutir con eso.”
183
Capitulo Doce
*
“No.” gruñó Jason.
Jazz y Desmon estaban sentados hombro con hombro en la mesa de
Jason y Brandi. Los dos eran tan diferentes como podrían ser dos lobos
Alfa, pero habían sido los mejores amigos desde que eran cachorros.
Cada uno tenía fuerzas diferentes, y eran capaces de compensar las
debilidades del otro. Eso les hacía casi invencibles como equipo, y más
que un poco intimidantes.
Muy pocos lobos eran capaces de enfrentarse con ellos, sin embargo
Jason agregó:
“No sólo ‘no’, más bien… ¡joder, no!”
Jazz frunció el ceño, luego miró a Desmon.
“Parece que realmente se opone a tu plan.”
Desmon se pasó los dedos por su largo pelo negro, y la tensión de
sus hombros fue perceptible, ya que hoy llevaba pantalones vaqueros y
una camiseta ajustada.
“Ya sé que es tu compañera y tu eres protector con ella, Jason, pero
tenemos que sacar a ese bastardo fuera. Tenemos patrullas por todo el
lugar. Estamos al límite, debido a la limpieza de la inundación. Han
184
pasado días y no ha habido ningún signo de problemas. Alguien trajo a tu
compañera aquí como un desafío para nosotros. Dudo que hayan
cambiado de opinión. Están esperando su momento oportuno.
Necesitamos sacar al Alfa de su escondite y tratar con él. Te doy mi
promesa personal de que estará a salvo. Deja que ella decida.”
Jason gruñó, todo en él se oponía a su plan. Sacudió la cabeza, pero
Brandi se volvió hacia Jason y se encogió de hombros, como si arriesgar
su vida no valiera más que ese gesto casual.
“No.” dijo Jason suavemente mientras miraba hacia ella. “No te voy a
poner en peligro.”
“Podrían atrapar a otra mujer, como hicieron conmigo.”
Su voz era suave, razonable, como rogándole que entendiera.
“¿Qué pasa si uno de tu manada no está por ahí, como estabas tú
cuando me salvaste? Sé lo que es ser secuestrada, temiendo por mi vida,
aterrorizada y perseguida como un animal, todo el tiempo sabiendo el
horror de lo que planeaban hacerme. Lo he vivido y quedé casi
destrozada por esos hijos de puta. Es un buen plan, y tú mismo dijiste que
ese bastardo me buscará, ya que pude ver su cara.”
“Es mi trabajo protegerte.”
Jason estaba furioso, y sabía que su voz revelaba al lobo dentro de él.
“Me estás pidiendo que vaya en contra de mi naturaleza.”
Brandi se inclinó hacia él y pasó los dedos por su pelo. Su toque le
calmó... cosa que sabía porque él se lo contó la noche anterior. Ella frotó
su torso e incluso desabrochó unos botones en su camisa para tocar su
piel. A Jason le encantaba el contacto piel a piel y Brandi aprovechó eso
185
para obtener ventaja, pero él seguía apartando la mirada de ella en lugar
de ceder.
“Tú me protegerás.”
Brandi se estiró y tocó su cara, lo que le obligó a mirar de nuevo
hacia ella hasta que sus miradas se encontraron.
“Estarás allí. Sé que estoy a salvo. Has matado a tres lobos para
salvarme. Esta vez incluso tendrás ayuda. Necesitamos encontrar a ese
terrible Alfa antes de que rapte a otra mujer. No puedo vivir sabiendo
que eso va a suceder y no hacer nada al respecto.”
Brandi le dirigió una mirada desesperada y suplicante.
“¿Por favor, nene?”
Jazz se rió entre dientes.
“¿Nene?”
Jason sacudió su cara de su agarre y gruñó hacia Jazz.
“Hey, lo siento.” Jazz parecía imperturbable. “Simplemente nunca
pensé que vería el día en que alguien te llamaría ‘nene’ sin conseguir que
sus traseros fueran pateados.”
Brandi se volvió y lanzó a Jazz una mirada asesina.
“No estás ayudando, y para tu información, le llamo así porque él
adora mis pechos.”
“Oh. Lo tengo.”
Jazz se echó a reír.
“Pervertido por una humana. Supongo que tienes más de lobo en ti
de lo que pensábamos, Brandi. ¿Estás segura de que no te ha cambiado?”
Su mirada se dirigió a los pechos de Brandi.
186
“Sin embargo, veo la atracción. Esto me podría poner en la
mentalidad de desear posar mi boca en... “
Jason le gruñó.
“¡No la mires!”
Desmon estaba sonriendo.
“Jazz, ¿tal vez deberías salir afuera? Le estás cabreando más.”
“Es bueno para él. Como tú, es demasiado intenso.”
Jazz bufó con diversión cuando Jason gruñó de nuevo.
“Me iré.”
Salió de la cabaña, sin parecer arrepentido en absoluto.
“Piensa en ello.” dijo Desmon en voz baja. “Voy a ir fuera y os dejo a
los dos hablar acerca de esto. Es algo entre compañeros. Os voy a dar
privacidad para debatirlo, pero necesito una respuesta.”
Desmon siguió a su mejor amigo y salió de la cabaña. Una vez que
estuvieron solos, Jason negó con la cabeza.
“Es muy peligroso. No quiero que seas un blanco.”
“Lo entiendo, pero quiero ayudar a atrapar a ese bastardo.”
Brandi suspiró, pareciendo increíblemente seria, a pesar del olor del
miedo que se aferraba a ella.
“Se rió cuando me dijo que corriera por mi vida, como si fuera
divertido para él saber que estaba enviando a cuatro de sus hombres
para que me desgarran y dejaran partes de mi cuerpo por todo el bosque.
Quiero evitar que eso le suceda a otra persona. Sé que tú me mantendrás
a salvo. Confío en ti con mi vida, Jason, pero quiero hacer esto. Quiero
que me apoyes para hacer esto.”
187
Todo en él quería luchar contra esto, pero gruñó, derrotado.
“No estoy contento con ello, pero apoyaré tu decisión, cariño. Sé por
qué es tan importante para ti, pero quiero advertirte que si estás allí
cuando consiga clavar mis dientes en ese bastardo, va a ser brutal y la
sangre va a llover en tu apartamento. Puede que quieras llevarte contigo
algún paraguas.”
Brandi le sonrió.
“Vi uno junto a tu puerta. Me lo llevaré conmigo.”
Jason sonrió lentamente.
“Voy a mantenerte a salvo.”
“Sé que lo harás. No tengo ninguna duda en mi mente.”
“Ojalá me dejaras cambiarte a loba primero. Serías más fuerte y más
rápida.”
Brandi sacudió su cabeza.
“Incluso si estuviera dispuesta a eso, ya oíste a Desmon. El hecho de
que yo siga siendo humana va a hacer que él venga detrás de mí. Si me
cambiases, sería una loba y tal vez ya no me quisiera.”
“Hueles como un lobo. Eres mi compañera.”
“Ya escuchaste a Jazz. El perfume puede confundir sus narices el
tiempo suficiente para que piensen que soy una humana normal, como lo
era cuando me atraparon. Necesitábamos pasar por mi apartamento de
todos modos. Solo tengo un sujetador. Rompiste los tirantes del otro a
propósito.”
Él se echó a reír.
188
“Tenía prisa en lograr desnudarte. ¿Realmente destruiría tu
sujetador a propósito?”
Brandi le miró fijamente, una sonrisa tiró de sus labios, y ni siquiera
vaciló antes de decir:
“En un instante.”
Jason se rió y alzó las manos.
“Soy culpable.”
“Ve a decirles que haremos esto. Quiero acabar de una vez.”
La sonrisa de Jason murió; el sufrimiento de estar de acuerdo con
todo esto le causó un dolor en el pecho, pero lo hizo de todos modos.
“Está bien.”
* * * * *
189
Estaba poniendo su vida en peligro para atrapar a un asesino. Ese
terrible Alfa, el que la designó para ser asesinada de la manera más brutal
posible, necesitaba ser atrapado. Había planeado su secuestro nada más
que por disputar un territorio, y entrenó a su grupo para que se
convirtieran en asesinos sin mente. Ella había sobrevivido a todo eso.
Brandi sabía que podía hacer esto, y tendría a Jason ahí para protegerla.
Haciendo acopio de sus nervios, se levantó y se dirigió hacia abajo de
nuevo. Encontró a Jazz y Desmon de pie en el salón junto a Jason, y forzó
una sonrisa.
“Entonces, ¿cuándo queréis hacer esto?”
“Hoy.”
Desmon la miró por un segundo antes de admitir:
“Envié a uno de mis hombres a tu apartamento ayer. Olía a lobo. Esa
otra manada ha estado observando tu casa.”
Una nueva oleada de miedo la golpeó cuando pensó en ese Alfa
acechando su casa, pero la empujó hacia abajo mientras Jason se
acercaba a ella. Brandi sabía que podía oler su miedo, y le dio una sonrisa.
“Estoy bien.”
Jason envolvió protectoramente sus brazos alrededor de ella.
“No es demasiado tarde para cambiar de idea, cariño. De hecho,
espero que lo hagas. Los atraparemos más tarde o más temprano.”
“Pero ‘más tarde’ significará después de que alguien más muera.”
dijo en voz baja. “Hagamos esto y atrapemos a ese bastardo.”
Jason asintió sombríamente, y luego se inclinó para presionar un
beso contra su frente. Desmon se aclaró la garganta.
190
“Brandi necesita bañarse con jabón perfumado. También compré
loción perfumada. Incluso conseguí ropa usada por una mujer humana de
la ciudad. Es una amiga de la manada. Conoces a Roni, del bar de la
ciudad, Jason. Le dijimos lo que estaba pasando y ella accedió a
prestarnos algo de su ropa y su casa. Todo esto ocultará tu olor sobre tu
pareja. Tendrás que resistir el impulso que experimentarás para
recuperar tu olor sobre ella. He oído que es un fuerte impulso cuando tu
compañero ya no huele como tú.”
Jason asintió con la cabeza.
“Entiendo.”
Desmon miró a Brandi.
“Vamos a llevarte a casa de Roni. Allí te darás un baño y nos
quedaremos atrás, para que no haya transferencia de olor desde
nosotros. Roni te prestará su camioneta para conducir, de esta forma
podrás oler como otro humano y no como nosotros. Te vamos a seguir en
dos coches. Todo lo que tienes que hacer es conducir hasta tu
apartamento y esperar. Estaremos fuera para protegerte. Cuando la
mierda golpee el ventilador, te encierras dentro de un lugar seguro. Ya
tenemos un coche en tu casa con otros dos Ejecutores como respaldo.”
Brandi tomó otra larga respiración.
“Muy bien.”
“Vamos.” Desmon miró fijamente a Jason, antes de añadir con
solemnidad: “Protegeremos a tu pareja con nuestras vidas.”
“Lo sé.” admitió Jason.
191
Luego se volvió y agarró a Brandi de repente. La levantó en sus
brazos y la abrazó. Ella le rodeó el cuello con los brazos, aferrándose a él
con tanta fuerza como él la sujetaba.
“Voy a estar bien, nene.”
Jazz se echó a reír.
“Lo siento.” dijo Jazz soltando otra risita. “Es solo que ahora cada vez
que escucho que Brandi te llama así, te veo con un pecho en la boca.
Imagen mental.”
Jason gruñó y plantó un beso en los labios de Brandi. Jason fue
completamente sincero y sin arrepentimiento cuando miró hacia abajo
entre ellos, observando sus tetas mientras decía:
“Y qué bonitos pechos son.”
Brandi se echó a reír.
“¿Me puedes bajar ahora?”
Jason sacudió la cabeza.
“Vamos.”
Jason no sólo la llevó hasta el SUV de Desmon que ya les esperaba,
sino que hizo a Brandi sentarse en su regazo en el asiento trasero,
sujetándola con fuerza durante todo el viaje. Brandi dejó que lo hiciera
sin quejarse. Estaba preocupado por su seguridad y lo sabía. Ella también
estaba asustada, así que le abrazó a su vez.
Jazz se giró para mirarles desde el asiento delantero del
acompañante y frunció el ceño.
“Va a estar a salvo, Jason. ¿De verdad crees que les dejaría hacerle
daño a tu compañera?”
192
“Es humana.” dijo Jason suavemente. “Una herida podría matarla. Es
tan malditamente frágil. No tienes idea de lo frágil que es.”
“¿Crees que no tengo ni idea?”
Jazz sonó casi insultado.
“Sabes que lo entiendo. Sabes que también Des lo entiende. La
protegeremos, Jason. Ni siquiera se acercarán lo suficiente para ver el
color de sus ojos.”
En lugar de responder, Jason abrazó a Brandi más apretada, y ella
casi se estremeció.
“Hablando de ser frágil, estás a punto de aplastarme.”
Jason relajó su agarre y rozó un beso contra su frente.
“Lo siento.”
Brandi le sonrió.
“Nunca te disculpes por las lesiones de los abrazos.”
“¿Qué hay de las del sexo?” preguntó él juguetonamente.
Ella se echó a reír.
“Eso depende de lo bien que se siente cuando ocurren y lo que
hiciste para causarlas.”
Jason la abrazó una vez más.
“Sé que las circunstancias fueron malas, pero estoy casi agradecido a
esos idiotas por lo que te hicieron. Eso te trajo a mi vida.”
Brandi asintió con la cabeza.
“Lo sé.”
Brandi estudió a Jason. En pocos días, este hombre se había
convertido en todo para ella. Era amoroso, protector, divertido... y le
193
amaba. Mirándole fijamente a los ojos mientras Jason la sostenía
firmemente en su regazo, sabía que le amaba más de lo que había amado
en su vida.
Jason le frotó el muslo y preguntó:
“¿A qué se debe esa mirada? Parece como que me deseas, y eso me
gusta muchísimo.”
Brandi le sonrió.
“Pregúntamelo esta noche cuando estemos solos.”
“¿Fantasía sexual?”
La sonrisa de Jason se hizo más amplia y astuta.
“Me encantan tus fantasías.”
“Bueno, tengo unas cuantas.” Brandi se echó a reír. “Tengo una
imaginación muy viva.”
Jason le gruñó suavemente.
“¿Quieres compartir?”
“Esperar hasta más tarde.” gimió Jazz desde el asiento delantero.
“Vuestro olor me está poniendo duro y es algo realmente malvado
torturar a tu co-Alfa. Tu compañera está cada vez más excitada, Jason, así
que… ya basta. “
“Pregúntame si me importa si te sientes incómodo.” le espetó Jason.
“Todavía estoy molesto porque estemos haciendo esto, en primer lugar.”
“El aroma de Brandi nos distrae, y asumo que tu nos quieres centrados
para este trabajo.” dijo Desmon desde el asiento del
conductor. “Vamos a terminar con esto, y luego Jazz y yo nos
quedaremos en el otro extremo de las tierras de la manada hasta que tu
194
luna de miel haya terminado. Puedes hacer todas las pervertidas cosas
sexuales humanas que quieras.”
Brandi se sonrojó y Jason le guiñó un ojo.
“Grandes olfatos, y hueles muy bien cuando te excitas.”
Ella se removió en su regazo, frotándose deliberadamente contra la
cresta dura marcada bajo su culo. Jason se mordió el labio y entrecerró
los ojos. Brandi le sonrió y se removió de nuevo, frotándole con su culo.
“Sigue así…” le advirtió Jason. “…y le pediré a Des que se detenga
aquí mismo, en el bosque. Ellos pueden quedarse en el todoterreno
mientras te llevo fuera y te enseño lo que me estás haciendo.”
Brandi se rió, porque necesitaba esas burlas para romper el miedo y
la tensión de lo que estaba a punto de hacer. Jason también sonrió,
haciendo obvio que necesitaba esos juegos más que Brandi.
Desmon negó con la cabeza con un resoplido de diversión.
“Lo siento. Todavía tenemos que llegar a casa de Roni y quiero estar
en la casa de Brandi al oscurecer. Es un largo viaje en coche.”
Jason gruñó y le preguntó a Brandi:
“¿A qué distancia vives?”
“Casi dos horas y media de distancia.”
“Mierda.”
Jason la soltó, apartándola de su regazo.
“Será mejor que te quedes ahí, cariño, o acabaré avergonzándote
infernalmente tomándote aquí mismo, y no me importará un carajo
quien esté alrededor.”
195
Brandi abrió mucho los ojos, porque sonaba serio. Se deslizó hasta el
otro lado y le lanzó una mirada asesina.
“Me importaría mucho a mí, y espero que lo recuerdes. No soy
ninguna exhibicionista.”
“Eso es deprimente.” Jazz se echó a reír desde el asiento delantero.
“Tenía esa esperanza.”
Desmon se rió con él.
“Sigue así y sabes que Jason te va a patear el culo.”
“Podría intentarlo.” le desafió Jazz. “Tal vez me ayudase a resolver mi
frustración.”
Jason suspiró.
“No puedo esperar a que los dos encontréis a vuestras compañeras.”
“Oh, sí.”
Brandi estuvo de acuerdo.
“Será divertido. Tal vez os enamoréis de humanas.”
“De ninguna manera. No voy a pasar por eso otra vez.”
Desmon sacudió la cabeza.
“Sin ofender, Brandi, pero eso no está en mi futuro.”
Jazz no dijo nada. Brandi echó un vistazo a su rostro y vio un dolor
tan profundo que la aturdió. Frunció el ceño y miró a Jason, viendo que
parecía dolido por su amigo. Él negó con la cabeza y le indicó que se
callara. Era obvio que Jason se arrepentía de haber planteado la cuestión
de las compañeras, para empezar.
196
De alguna manera, lo que había dicho había hecho que Jazz se
entristeciera. Tal vez se había enamorado de alguna humana y ella no
había sido capaz de aceptar lo que era él.
En su lugar, Brandi cambió de tema preguntándole a Jason si quería
que ella recogiera todas sus cosas mientras estaban allí o si planeaban
hacer otro viaje en el futuro.
Su contrato de arrendamiento tenía cinco meses más de duración,
pero nunca había pensado en arrastrar a Jason al mundo humano, a
pesar de que él se lo ofreció.
Jason era un dios del bosque. Pertenecía allí. Brandi trabajaba desde
su casa. Podía hacer su trabajo en cualquier parte.
Obligarle a mudarse le haría desgraciado, y le amaba demasiado para
hacerle eso.
197
Capitulo Trece
*
Roni era una pequeña morena curvilínea con grandes ojos marrones.
Tenía el pelo largo, colgando hasta el culo en gruesos rizos color caoba.
Llevaba pantalones vaqueros ajustados a la piel y un top de corte bajo
que mostraba un impresionante escote. La hermosa mujer le disparó a
Jason, Desmon y Jazz una mirada con ceño fruncido y luego sonrió
ampliamente a Brandi.
“¿Qué demonios hace una chica linda como tú saliendo con estos
chuchos sarnosos?”
“Son bastante monos.” Brandi sonrió. “Cada vez me gustan mas.”
Roni miró a los tres hombres. Dejó que su mirada corriera por cada
uno de ellos.
“Están bien, pero claro, realmente no estoy pendiente de todos los
perritos de la ciudad. No son lo mío.”
Desmon se rió entre dientes.
“Gracias a Dios por eso. No podría manejarlo, si te acostases con uno
de los míos. Eso te convertiría oficialmente en uno de mis problemas.
Roni, eres demasiado para que alguien pueda manejarte, incluso yo, y soy
un manejador de problemas profesional.”
198
La morena sonrió y luego abrazó a Desmon como a un hermano.
“Maldita sea, no te he visto en el bar en un tiempo, debes mostrar
más tu cara.”
“He estado ocupado.”
Desmon la dejó ir con una sonrisa.
“Uno de estos días voy a tener un descanso.”
Roni se volvió hacia Jazz con una mirada deslumbrante.
“Tú, por otro lado, debes permanecer lejos. Después de la última
vez, estuve durante días limpiando la sangre de ese lobo de la manada
Goodwin a quien habías sacado la mierda a golpes, estaba hasta en el
techo. Historia verdadera. Tuve que subirme a una escalera para lavarla,
pero te perdonaré porque eso me ha reforzado el culo.”
Jazz abrazó a la mujer y golpeó su culo juguetonamente.
“Esto aquí es tierra protegida.”
Roni se giró y les mostró su culo vestido con vaqueros.
“¿Podrías protegerlo de la gravedad? El envejecer es una perra.”
Jazz se echó a reír.
“Se ve muy bien para mí, pero podría encontrarte algún compañero
que andaría detrás de ti para sostenértelo, si estás preocupada.”
Desmon resopló.
“¿Crees que tenemos a alguien tan valiente en nuestra manada?
Jason era el más duro aparte de nosotros y ahora está emparejado.”
“¿Alguien te ha atrapado?”
Roni giró en estado de shock y agarró el espeso bíceps de Jason a
través de su camiseta.
199
“He estado esperando este día desde siempre ¿Quién es la perra?
¿De qué manada huyó?”
Jason le dirigió una amplia y divertida sonrisa.
“No es una perra y está aquí, Brandi es mi compañera.”
El más crudo shock apareció en la cara de Roni, pero obviamente
trató de recuperarse. Cerró la boca de golpe y estudió a Brandi con
renovado interés.
“Wow, ¿y decidiste permanecer humana?”
Brandi asintió.
“Bien por ti.”
Roni le sonrió.
“Parece un tipo malo, pero todos crecimos juntos. Es un gatito.”
Jason gruñó, pero Roni ni siquiera se estremeció. Sólo levantó su
mano y le dio la vuelta.
“No les gustan las referencias a gatos, así que si está siendo un dolor
en el culo, tan sólo compra un poco de lana, tírala hacia fuera, y le dices
que salga a jugar.”
Brandi se echó a reír.
“Ya me ha informado de que no tiene ningún impulso de perseguir
pelotas.”
“Me gustas.”
Roni pasó el brazo por el de Brandi como si fueran las mejores
amigas.
“Ahora vamos a eliminar tu aroma de perro y hacerte oler dulce de
nuevo.”
200
“Me molesta eso.” gruñó Jason. “Y ella huele muy dulce, si te
interesa.”
Brandi tiró de su brazo liberándose y cerró la distancia hasta Jason.
Le tocó el estómago e inclinó la cabeza para mirarle a los ojos.
“Me encanta tu olor. Bésame para decirme adiós, ya que no
podremos tocarnos por un tiempo.”
Jason bajó la cabeza y tomó su cara con ambas manos. El beso que
plantó sobre ella la dejó jadeante y sin respiración cuando la soltó
lentamente. Su mirada fue hacia Desmon.
“¿Por favor? Veinte minutos más.”
“Sé que es difícil separarte cuando te unes por primera vez, pero
no.” Desmon sacudió la cabeza. “Tenemos que llegar antes de que
oscurezca. Jason, queremos que se fijen bien, en plena luz del día para
que estén seguros de que es ella. La tendrás de vuelta pronto. Lo juro.”
Jason bajó la mirada.
“Cuando te tenga a solas...”
Brandi asintió y dio un paso atrás, haciéndole liberarla.
“Me siento igual.”
“Lo sé.”
Tomó una larga y profunda respiración, como si la saboreara.
“Hueles lo suficientemente bien como para lamerte durante horas,
cariño.”
“Basta de eso.” cortó Roni agarrando su brazo. “Hay algunas cosas
que estoy más feliz sin saberlas.”
201
Roni tenía una bonita cabaña. El único cuarto de baño estaba abajo,
y el baño ya había sido preparado. Roni señaló a Brandi.
“Desnúdate. Tengo que sacarte esto. Queremos asegurarnos de que
tu olor actual y el nuevo no se mezclen. Te sorprendería lo bien que sus
narices pueden recoger pequeñas cosas como esa.”
Brandi intentó no importarle desnudarse delante de la otra mujer.
Roni no parecía molesta, haciendo obvio que crecer alrededor de los
Hombres-Lobo la hacía inmune a la desnudez. Luego tomó la ropa de
Brandi y salió del baño.
Brandi se hundió en el jacuzzi después de que ella se fuera, pero en
pocos minutos, Roni regresó vestida con pantalones cortos y una parte
superior diferente. Su cabello largo estaba retirado en un moño suelto en
su cabeza.
“Yo tampoco quería contaminarte.” Roni le sonrió. “Abracé a los
chicos-perro ahí fuera.”
Brandi estudió a la otra mujer.
“¿Te gustan o no? Me confundes un poco. Te comportas feliz de
verles, pero luego los insultas.”
“Es una cosa de ‘amor-odio’ y es divertido burlarse de ellos. Mataría
por cualquiera de esos tres chicos de ahí fuera, porque sé que ellos
también matarían por mí. Pero, a decir verdad, no estoy realmente
locamente feliz por todo el ‘asunto-lobo’ tampoco. Algunos de ellos,
procedentes de las otras manadas, son pesadillas. Me refiero a que son
peores que cualquier película de miedo que hayas visto. Los lobos son
lobos. Son salvajes. Son gobernados por sus instintos más a menudo que
202
lo contrario. Incluso el gran Des ahí fuera, con sus trajes de fantasía, es un
lobo en primer lugar, y he visto lo que sucede a las personas que se
olvidan de eso. Pero los de nuestra manada son buena gente, en su
mayor parte. Fue malo durante un tiempo, antes de que Des y Jazz se
hicieran cargo, pero ahora las cosas se han resuelto. Hay sólo unos pocos
que me gustaría ver rellenos y plantados18 en la guarida de alguien.”
Brandi se echó a reír.
“Ya veo.”
“Así que te has emparejado con un lobo, pero… ¿no has cambiado?
Huh. Nunca he oído hablar de eso antes.”
Brandi se encogió de hombros.
“No me gusta la idea de tener una cola.”
“No te culpo.”
Roni agarró el champú.
“Gírate hacia mí. Voy a lavar tu cabello. Mis abuelos solían lavarme el
pelo cuando era niña y me encantaba. Realmente necesitas limpiarte. El
olor del lobo es fuerte, por lo que he escuchado. Estando emparejada con
uno es más difícil, ya que eso habrá cambiado tu aroma desde adentro
hacia afuera.”
Brandi se volvió, mostrándole a Roni su espalda y recogiendo todo su
pelo, para que fuera fácil para Roni lavárselo.
“Gracias por esto.”
203
“No te preocupes por eso. Estoy a favor de patear imbéciles. De
hecho, he decidido acompañarte. No es por presumir, pero tengo un
impresionante talento con las armas de fuego. Pregúntale a cualquiera.
Este lugar está en la frontera de las manadas Goodwin y Nightwind y, a
veces, los bastardos de Goodwin se cuelan. Digamos que he tenido un
montón de objetivos móviles para disparar.”
“¿En realidad tratan de hacerte daño?” preguntó Brandi mientras
Roni deslizaba champú sobre su cabello. “¿Estás en peligro aquí?”
“Los Nightwind realmente son buena gente, en su mayor parte. No
estaba mintiendo sobre eso. Algunos de ellos tienen malos hábitos que se
trasladaron de los días oscuros, pero Des y Jazz manejan sus negocios. La
manada Goodwin, por el contrario, son unos auténticos bastardos. Todos
ellos. Confía en mí, nunca te gustaría conocer a uno de esos idiotas. No
les gustan los humanos, tienen poco respeto por las mujeres y causan
problemas dondequiera que vayan.”
Roni comenzó a lavar el cabello de Brandi, masajeando fuerte con los
dedos en su cráneo de tal manera que ayudó a relajar algunos de los
nervios de punta de Brandi.
“Estás a salvo en Hollow Mountain19. Esta es nuestra ciudad. Nunca
vayas a Hardly20 o cualquier parte circundante de esa zona. Ese es el
territorio de la manada Goodwin y les encantaría meterse con la
compañera de un Ejecutor de Nightwind. No sería un buen momento
204
para ti, ¿queda claro? No se atreverían a matarte o violarte con el
perfume de Jason por todo tu cuerpo, pero aterrorizarte estaría sobre la
mesa para aquellos asquerosos.”
Brandi volvió la cabeza y miró a Roni a pesar de que el jabón
amenazaba con entrar en sus ojos.
“Estupendo. Justo lo que necesito, más Hombres-Lobo
espeluznantes de qué preocuparme.”
Roni no parecía muy preocupada cuando utilizó un recipiente que
tomó del lado de la bañera y recogió agua.
“Inclina la cabeza hacia atrás, déjame enjuagarte.”
Cuando Brandi hizo lo que le dijo, Roni continuó mientras vertía agua
caliente sobre su cabeza.
“Ya no te preocupes. Jason te protegerá. Nunca dejará que te suceda
nada. Simplemente permanece cerca de su casa. Todo el mundo está
aterrorizado ante Jason.”
Brandi tragó saliva.
“¿Por qué?”
“Ese hombre puede patear un culo seriamente. Te embarcaste con el
mejor peleador en la manada, y es un gran tipo para patear culos.
Además, es agradable de mirar. Odio decirlo, pero cuida tu espalda con
las perras sin pareja. Van a odiar que lo sacaras del mercado. Vienen
husmeando unas cuantas veces al año buscando compañeros. Después
de Jazz y Des, ya que son los Alfas, tu compañero es el siguiente en su
lista de ‘más buscados’.”
205
Brandi se frotó el agua de su frente y se volvió hacia Roni con la boca
abierta en sorpresa.
“¡Oh, Dios mío, nunca voy a sobrevivir aquí!”
“No temas.” sonrió Roni. “Sé dónde vive Jason. He entregado cerveza
y comida en su casa un par de veces cuando organizó fiestas y tuve que
atender la barra. Voy a pasar por allí, si quieres, y te enseñaré cómo
disparar un arma de fuego.”
“Gracias.”
Brandi soltó un suspiro de alivio.
“Me sentiría mejor si supiera cómo utilizar una.”
“De verdad no creo que tuvieras que disparar, porque Jason es
Jason.” agregó Roni. “La mayoría le temen demasiado como para pensar
en jugar con alguien a quien ama. Sin embargo, los Goodwins son todos
unos idiotas, así que es mejor prevenir que lamentar. Permanece cerca
de casa para cualquier viaje de compras. Ahora condicionemos tu cabello
y te vestiremos.”
* * * * *
206
“Gracias por la ropa.” dijo Brandi una vez que estuvo perfumada y
vestida.
“Jason va a aullar cuando te vea.”
Roni también se había duchado y cambiado.
“Deberías usar ropa apretada más a menudo.”
Brandi se miró a sí misma llevando los pantalones vaqueros ceñidos
de Roni y una camiseta de corte bajo. Roni era más delgada que ella, lo
que hizo que Brandi pensara que los jeans eran un viejo par de días en
que estuviera más grande. Tal vez Roni incluso los tomó prestados de
otro amigo humano y fue demasiado educada para decírselo. Eso era más
probable, porque a pesar de lo que Roni dijo antes a los hombres, no
había nada fláccido en su culo.
La otra mujer tenía un cuerpo por el que morir, pero Brandi no se
molestó tanto. A Jason le gustaba como era ella, con curvas y todo. Eso
debería haber sido bueno para su autoestima.
Brandi no se sentía cómoda con ropas ceñidas y esto era un nuevo
desarrollo. Hace dos semanas no se hubiera atrevido a salir de la casa con
algo así. El sujetador de encaje de ‘push-up’21 que llevaba debajo de la
camisa se aseguró de que todos sus mejores ‘activos’ estuvieran en
exhibición y el look funcionó de una manera que era sorprendente.
Brandi se sintió sexy.
20 Los sujetadores ‘push-up’, están diseñados para elevar y reunir los pechos
dándoles realce.
207
“Se va a sorprender por completo.” aceptó Brandi mientras se
miraba en el espejo sobre el tocador de Roni, “No tengo ninguna ropa así
ni remotamente.”
“Guárdatelo todo. Lo compré en la ciudad esta mañana y los llevé
por una hora antes de que llegarais, así tendrían mi olor tal como ellos
querían. Desmon pagó por ellos, así que son tuyos. Vámonos.”
Roni se acercó a una silla junto a la puerta. Había allí una mochila
que Roni le arrojó por encima del hombro.
“Después de ti... y no te acerques a ellos.”
Eso explicaba los vaqueros, y significaba que Desmon probablemente
se dedicó a describirla con gran detalle, porque le encajaban
sorprendentemente bien. Por lo general, Brandi se moriría de vergüenza,
pero con los lobos, no era gran cosa que no estuviera en los huesos22.
Tenía la impresión de que Jason no era el único que prefería las mujeres
con carne sobre sus huesos.
Brandi caminó fuera y vió a Desmon, Jazz y Jason, estaban
apoyándose contra el SUV, hablando. La cabeza de Jason se giró en su
dirección y su nariz flameó, como si estuviera tratando de olerla. Brandi le
sonrió y se puso las manos en las caderas. Luego se giró lentamente
sobre sí misma. Cuando hizo un círculo para que Jason pudiera ver su
nuevo aspecto, vio a Jazz y Desmon agarrando los brazos de Jason como
si apenas pudieran sujetarle.
21 Se refiere a que no importa que sea delgada, sino que prefieren su peso
actual y figura curvilínea.
208
Jason gruñó, un bajo y peligroso gruñido de lobo que hizo a Brandi
sentir un hormigueo en todos los lugares correctos.
“Parece demasiado bueno.” gritó Jazz. “¿No podrías haberle
comprado algo holgado y horrible, Roni?”
“No.” dijo Roni con una amplia sonrisa. “¿Qué pasa, Jason? ¿Ves algo
que te gusta? ¿Notaste que tu pareja tiene grandes tetas? ¿No se ven
bien todas levantadas y tomando un poco el sol?”
“Yeah, nena.” se rió Jazz mientras miraba a Jason. “¿Eso te dará
alguna idea?”
Jason gruñó y trató de romper el agarre de los alfas. No llegó lejos, y
su mirada se clavó en Brandi.
“Si te gusta ese sujetador, es mejor que te lo quites antes de que se
me permita tocarte.”
Brandi se echó a reír.
“Gracias por la advertencia esta vez. Me gustaría tener al menos un
sujetador que no esté desgarrado.”
“Yo también voy. No discutas.” gritó Roni desde detrás de ella. “Estoy
encerrada y cargada para una pelea y puedo ir con ella en caso de que
alguien se deslice más allá de ti.”
Desmon simplemente asintió.
“Gracias, Roni.”
“Sí, gracias.” dijo Jason, luego tomó otra respiración larga y
refrescante. “Eso me hace sentir mejor.”
209
Roni levantó una mano hacia los hombres, y luego llevó a Brandi
hasta su furgoneta negra. Tiró la bolsa de lona en la parte posterior y
luego ambas subieron. Roni conducía.
En su mayoría, escucharon la radio e intercambiaron algunas
conversaciones de chicas, lo cual fue agradable después de haber estado
rodeada nada más que por hombres durante casi una semana.
El viaje fue largo, pero Roni condujo más rápido que el límite de
velocidad. El SUV de Desmon estaba detrás de ellos y Roni señaló un par
de motocicletas que también les seguían. Ella le dijo a Brandi que eran de
la manada.
Cuando finalmente llegaron a su casa, Roni estacionó y Desmon
recorrió la calle, en lugar de seguirla hasta el garaje. Los chicos de las
motocicletas fueron en la dirección contraria, y algo acerca de estar tan
lejos de Jason dejó un dolor en el pecho de Brandi.
Se sentía sola, incluso sabiendo que estaba a la vuelta de la esquina,
y se alegró de haber llevado a Roni con ella. Cuando llegaron a su
apartamento, Brandi abrió la puerta y condujo dentro a Roni.
Roni dejó caer su mochila en el suelo y luego silbó mientras miraba a
su alrededor.
“Whoa, bonito lugar.”
Brandi se encogió de hombros.
“He guardado y comprado cada pieza. Ha sido un trabajo en
progreso.”
“Tengo miedo de tocar cualquier cosa.”
Roni miró la mesa de entrada en el vestíbulo.
210
“Obviamente Jason no ha estado en tu casa, ¿verdad?”
Brandi sacudió la cabeza.
“No, ¿por qué?”
Roni se volvió y miró a Brandi, que parecía insegura de repente.
“Eres de clase alta. ¿Has conocido a Jason o visto su hogar? Él es
básico al máximo.”
Brandi miró alrededor de su apartamento. Tenía una alfombra
blanca prístina. Sus sofás eran victorianos. Su mesa de centro y
complementarias eran réplicas de Chippendales23 del siglo XVIII. Tenía
unos tapices en las paredes, pero también eran réplicas. No podía
permitirse las cosas reales. Estos podrían llegar a cientos de miles de
dólares dependiendo de su condición.
“¿Qué es lo que haces para ganarte la vida?”
Roni todavía la miraba vacilante.
“Soy contable por cuenta propia.”
Roni arqueó una ceja ante Brandi.
“Ya veo.”
Brandi frunció el ceño.
“¿Qué?”
“¿Jason sabe que ganas un buen dinero?”
211
“No tan bueno. Sólo logré ochenta mil el año pasado. Simplemente
vivo sola y tengo gastos mínimos.”
Roni soltó un resoplido de incredulidad.
“Hice treinta y dos mil el año pasado. Jason probablemente no hace
mucho más. Está a sueldo de la manada. Hollow Mountain no tiene
grandes compañías.”
Brandi volvió a mirar alrededor de su apartamento.
“Me gusta más la cabaña de Jason. Nada de esto me importa, y me
dijo que quería que me quedara en su casa y tuviera hijos. Podría hacer
eso y reducir mi horario a tiempo parcial. Siempre quise tener hijos. Ser
una madre en casa es maravilloso.”
“Supongo.”
Roni se encogió de hombros.
“Siempre que con eso seas feliz. Así que relájate. Voy a vigilar la
puerta.”
“Tengo que hacer algunas llamadas. Necesito cancelar las seis
tarjetas de crédito que llevaba en mi cartera y manejar otras cosas
bancarias. No me gusta que mi monedero estuviera desatendido durante
todo este tiempo. Afortunadamente, no llevo cheques, y de cualquier
manera tengo protección contra fraude. Debería haberlo hecho desde
casa de Jason, pero no dejaba de distraerme.”
“¡Seis!” Roni jadeó. “¿Tienes seis tarjetas de crédito? Geez, chica,
¿cuánta deuda tienes? Tal vez deberías decirle a Jason que le pusiste en
bancarrota.”
“Tengo saldos cero. Cada mes los pago.”
212
“Wow, es bueno ser tú.”
Roni negó con la cabeza.
“Si tuviera seis tarjetas de crédito, estaría en deuda hasta mis cejas.”
Brandi bufó con diversión y caminó hacia su dormitorio. Miró su
habitación. También era de estilo victoriano, hecha en rosa y blanco. Muy
femenina. Sabía sin lugar a dudas que Jason la odiaría.
Se dirigió a su escritorio, sacó su ordenador portátil fuera de la bolsa
que trajo con ella, y comenzó a hacer llamadas. En cuestión de minutos,
contactó con sus compañías de tarjetas de crédito y su banco. También
hizo una llamada al gerente del apartamento y le pidió a la mujer que
cambiara sus cerraduras de inmediato.
El móvil de Brandi emitió un pitido mientras permanecía en espera.
Cuando vió que era Jason, colgó a los de la compañía de tarjetas de
crédito sin vacilar.
“¿Estás bien?”
“Hola, cariño. ¿Qué estás haciendo ahí? ¿Estás desnuda?”
“No es probable, no con Roni aquí.”
Jason se rió.
“Quería decírtelo directamente. La compañía que esperamos se
detuvo en la parte trasera del edificio. Bloquea tus puertas y mantén la
cabeza baja.”
Colgó antes de que pudiera responderle.
El corazón de Brandi latía con fuerza. Se sentó allí aturdida por un
momento cuando se dio cuenta de que esto estaba sucediendo de
verdad, y luego salió corriendo de su habitación. Roni estaba agarrando
213
una escopeta. Una pistola estaba posada en la mesa del vestíbulo de
entrada, mientras ella estaba de pie junto a la puerta, entrecerrando los
ojos por la mirilla.
“Ese fue Jason. Dijo que tenemos compañía en la parte de atrás y
que debemos cerrar todo. Se supone que tenemos que mantener la
cabeza hacia abajo.”
“Des también me llamó.” asintió Roni. “Ve a encerrarte en el baño.
No está cerca de las paredes exteriores. Apíñate en la bañera. Si las balas
vuelan, ahí es donde estarás más segura.”
“¿Qué pasa con mis vecinos?”
“Dudo que se dispare ni una sola bala. A los lobos les gusta mantener
las cosas físicas con un combate de ‘mano-a-garra’.”
“Mierda.”
Brandi suspiró, sabiendo que no podía dejar a esta mujer pelear sus
batallas por ella.
“¿Necesitas ayuda? ¿Quieres que sostenga el arma? Es apuntar y
disparar, ¿verdad?”
Roni se rió entre dientes.
“Si alguien llega hasta esta puerta pasando más allá de tu
compañero, me sorprendería. Solo estoy aquí porque me aburría. Y no
trabajaba hoy. Vete al baño. Tal vez puedas empaquetar algunas de tus
cosas mientras estás allí. Tengo la sensación de que Jason va a ver este
lugar y querrá salir rápido. Como que me recuerda un museo.”
214
Capitulo Catorce
*
Desde el momento en el que la camioneta negra de Roni entró en el
garaje, el cuerpo entero de Jason había estado tenso. Estaba tan herido,
que se sacudió y gruñó hacia Jazz cuando el Alfa tocó su hombro para
señalar a las dos furgonetas blancas entrando en el aparcamiento situado
detrás del edificio de Brandi.
Jazz levantó las manos ante la muestra de agresividad de Jason. Por
una vez no bromeaba cuando dijo:
“Relájate. Lo entiendo, ¿de acuerdo? Haremos esto y luego volverás
con ella.”
Jason asintió, pensando en Jazz y su situación. Hasta ahora nunca
había entendido lo que fue para Jazz perder a su futura compañera
siendo solo un adolescente. Ocultó el dolor con humor, pero los lobos de
su manada sabían que nunca se había recuperado.
Brandi había cambiado a Jason. Ahora sabía realmente lo que era
tener a una mujer por la que haría cualquier cosa. Incluso si su relación
era todavía nueva, Jason derribaría imperios enteros sin pensarlo, para
proteger a su compañera. El hecho de que fuera humana lo hacía mucho
215
más difícil. Le dolía físicamente saber cuan vulnerable era Brandi a la ira
de los lobos.
Perderla…
Jason se estremeció, esperando que nunca conociera esa pérdida
como lo hizo Jazz. Ni siquiera podía comprender un dolor así.
“Oye, no te preocupes, gran lobo, nos aseguraremos de que ella esté
a salvo.”
Jazz se acercó a su asiento junto a Desmon y le agarró el hombro con
tranquilidad.
“Lo prometo. No vas a perder a tu compañera, Jason.”
“Te cubriremos la espalda.” añadió Desmon mientras se volvía desde
el asiento del conductor y le dirigía una mirada dura. “Llevaremos a esos
bastardos abajo. Llama a Brandi, que le eche un vistazo y después
haremos esto.”
“Mantén la calma.” le advirtió Jazz. “No le gruñas ni la asustes sin
ninguna razón.”
Jason llamó a Brandi. Mantuvo la calma como sugirió Jazz, pero su
cuerpo seguía enroscado mientras miraba a los otros lobos salir de las
furgonetas. No eran lobos bien cuidados, como los de su manada. Su ropa
estaba harapienta, y todos estaban delgados, con escaso pelo. Eso no
hizo que Jason se sintiera mejor.
“Son lobos salvajes.” advirtió Desmon a Roni, a quien había llamado
al mismo tiempo que Jason llamaba a Brandi. “Mantente en guardia.”
Jason siguió adelante y colgó con Brandi, por si acaso pudiera
escuchar la conversación de fondo.
216
Estos lobos apenas parecían humanos, y estaban en la ciudad.
Algunos cambiantes, perdían por completo el contacto con su
humanidad, en cambio elegían abrazar completamente su lado animal.
Los resultados eran aterradores, no solo para los humanos, sino también
para otros cambiantes.
Las manadas como ésta, tan descaradamente obvias, corrían el
riesgo de exponerlos a todos.
Jason agarró la manilla de la puerta, pero Jazz alargó la mano para
detenerle una vez más.
“Espera.”
Jason gruñó, bajo y peligrosamente.
“Se dirigían hacia su edificio.”
Podía oler a esos lobos, su sucio olor, mortal y primario. No los
quería cerca de Brandi. Eso tomó extrema moderación para limitarse a
capturarles en vez de matarles.
“Mira.”
Desmon inclinó la cabeza hacia el estacionamiento.
“Mal momento.”
Un coche de policía se había detenido junto a una de las furgonetas.
No podían atacar a cinco cambiantes rabiosos delante de un oficial de
policía humano.
“¡Llama a Miles!” dijo Desmon a Jazz. “Asegúrate de que se detengan
hasta que veamos lo que está haciendo ese policía.”
“Claro.” dijo Jazz, y después, olisqueó cuando se abrió la puerta del
vehículo de la policía.
217
Quien salió del vehículo era un hombre de mediana edad, vestido
con sencillos vaqueros y una camiseta, en lugar de llevar uniforme. Pero
eso no era lo más notable.
“Cristo, esa colonia que lleva el policía. Apesta. No hay forma de que
a las mujeres humanas les guste eso.”
“Sin embargo, así es.” dijo Desmon encogiéndose de hombros.
“Entra en algún bar humano alguna vez. Todos los hombres huelen así y
consiguen citas.”
Jason observó cómo los cinco lobos caminaban hacia la parte trasera
del edificio en la típica formación de manada. Gruñó de nuevo.
“Que le jodan al policía, estamos dejando que lleguen hasta ella.”
“No dejaremos que le hagan daño.” dijo Desmon tranquilamente a
Jason.
Mientras tanto, Jazz hacía una llamada a los otros miembros de la
manada que esperaban en el frente.
“No podemos arriesgarnos a exponernos ante miembros de los
agentes de la ley humana.”
Desmon se volvió hacia Jazz.
“¿Desactivaron todas las cámaras del edificio?”
“Si.” dijo Jazz exasperado, aunque todavía estaba al teléfono con
Miles. “Te lo hemos dicho por lo menos cinco veces.”
Desmon no pareció disculparse.
“Ahora estas irritado, pero si se dejaron alguna…”
218
“No lo han hecho.” gimió Jazz. “Odio la ciudad. Todo se vuelve
complicado. ¿Cómo lo hacen esas manadas de ciudad saltando a través
de todos estos obstáculos?”
“¿Quién sabe?” dijo Desmon como si también fuese extraño para él,
mientras miraba hacia la puerta.
Jason no sabía cómo ellos se mantenían tan casuales, pero también
entendía que los Alfas tenían una buena razón para su relajada confianza.
Había siete lobos Nightwind para proteger a Brandi. Ahora sabían que
solo habían aparecido cinco lobos de la otra manada para atacarla. Esta
vez, las probabilidades estaban a su favor, cuando habían sido los dos
Alfas contra el mundo desde que eran adolescentes.
“El policía va hacia el frente.” dijo Jazz al teléfono. “Moveos hacia
atrás, estaremos justo detrás de vosotros.”
Jason no vaciló. Abrió la puerta y saltó. Había esperado lo suficiente y
estaría condenado si confiaba la seguridad de su compañera a los otros
lobos. Él tiró de su camisa sobre su cabeza y la tiró en el SUV.
“¡Joder!” exclamó Jazz.
Desmon abrió la puerta del lado del conductor y saltó.
“No cambies.” le advirtió Desmon, con la voz baja y grave, llena de
autoridad Alfa. “¡Mejor no la jodas cambiando en la ciudad, Jason!”
No estaba muy seguro de cómo iba a manejar eso cuando se estaba
sintiendo tan animal. Solo podía esperar que su lobo escuchara a su Alfa,
aunque todo en él se oponía. Cuando se trataba de una guerra entre
proteger a su pareja y obedecer a Desmon, Jason no estaba tan seguro de
que las cosas resultaran como su Alfa quería.
219
Estaba a mitad de camino cuando algo le obligó a detenerse. Olfateó,
todavía atrapando el olor de la colonia del oficial de policía. Algo olía mal,
pero no podía ubicarlo. Por instinto miró a Desmon, que también se
detuvo y miró a su espalda con el ceño fruncido.
Jazz lo expresó por los dos.
“El jodido policía.”
Entonces eso golpeó contra Jason… el olor de lobo estaba
enmascarado por la colonia. Cambió de marcha, sabiendo que Miles y los
demás Ejecutores ya estaban vigilando a los otros miembros de la
manada enemiga a los que habían trasladado hasta la parte de atrás.
Corrió hacia la entrada principal a toda velocidad, pidiendo a Dios
que ese lobo no tuviera tiempo suficiente para llegar hasta Brandi. Entró
por las puertas y respiró hondo.
La colonia hizo que el policía fuese fácil de rastrear, y supo que había
tomado el ascensor. Apenas se había cerrado cuando llegó allí, y sabía
que el otro lobo probablemente también le olería a él.
Desmon entró.
“Toma las escaleras.”
“No sé en qué piso está Brandi.” confesó Jason mientras abría la
puerta de la escalera de emergencia, pensando que era algo
increíblemente estúpido que no se lo hubiera preguntado a Brandi antes
de dejarla con Roni.
Desmon se acercó a él, haciéndose evidente que lo sabía por su
reconocimiento anterior del edificio.
“Está en el cuarto piso.”
220
Subieron las escaleras de dos en dos, corriendo tan rápido que, si
todavía hubiera cámaras, fácilmente registrarían que ninguno de ellos era
completamente humano. Desmon agarró el picaporte de la puerta
cuando llegaron al cuarto piso. Incluso antes de que la abriera
completamente, un gruñido bajo de advertencia los saludó.
Desmon gruñó de vuelta, sonando muy parecido a un lobo Alfa que
estaba acostumbrado a advertir a los enemigos de su poder antes de
atacar. Jason golpeó al lobo mayor con una furia ciega, actuando como
un Ejecutor en lugar de un Alfa.
Podía oler a Brandi, su dulce olor estaba llamando al lobo en él, y
saber que un enemigo había estado tan cerca de lastimarla, destrozó su
control. Si el otro lobo no los hubiera oído subiendo las escaleras, habría
llegado hasta ella.
<Que le jodan a las órdenes de Desmon.>
Jason iba a matar a aquel lobo, y probablemente lo dijo mientras
saltaba sobre él, forzando a aquel bastardo contra el suelo enmoquetado
antes de que pudiera recuperarse del primer puñetazo. Después Jason
golpeó el puño contra su rostro otra vez y otra vez, dos veces más fuerte,
sintiendo una profunda satisfacción cuando sintió su nariz romperse bajo
sus nudillos.
No cambió, como quería hacerlo. Resultó que la autoridad de
Desmon era lo suficientemente respetada por su lobo así que se quedó
en su piel… apenas. Sin embargo, golpeó la mierda de ese otro lobo. En
su mayor parte, Desmon se quedó allí y le dejó, como si entendiera que
Jason necesitaba esa salida.
221
“¡Jason, está fuera!” explotó Desmon finalmente. “No puedes matar
a este lobo en el pasillo del edificio de apartamentos de tu compañera.
Estás manchando de sangre la alfombra. ¡DETENTE!”
Cuando Jason le dio otro puñetazo al lobo, Desmon le apartó de él.
Lanzó a Jason contra la pared como si fuera un lobo adolescente con una
rabieta, y eso fue algo muy fácil para el Alfa.
Esto le asustó, porque no había estado en una pelea con Desmon
incluso cuando eran cachorros y en aquel entonces eran juguetones. Casi
había olvidado lo poderoso que era Desmon en una pelea, pero no
debería haberlo hecho. Había sido uno de los lobos que ayudaron a Jason
a fortalecerse cuando eran jóvenes, porque de alguna manera le
comprendió.
A pesar de que la madre de Desmon había sido cambiada mucho
tiempo antes de quedarse embarazada de él, considerando que había
estado en una relación amorosa con su padre, ella había nacido humana…
justo como el padre de Jason.
Desmon era completamente lobo, pero tenía un punto blando un
poco salvaje con los humanos.
Incluso había amado a una de ellos una vez, pero eso terminó casi
tan mal como lo había hecho la historia de Jazz. Era parte de la razón por
la que Jason había evitado a los humanos. Ahora el lobo Alfa no tenía
ningún interés en una compañera, especialmente en alguna humana,
pero todavía defendía a los seres humanos de una manera que la mayoría
de los lobos no hacían.
222
No siempre había sido así en esta manada. Al crecer, el antiguo Alfa
de su manada se había vuelto cruel, y había tenido un odio profundo
hacia los humanos. Eso hizo la infancia de Jason particularmente brutal,
pero sabía que habría sido mucho peor sin Desmon y Jazz allí para
ayudarle a hacerse fuerte.
Desmon lo miró con sus luminosos ojos claros y gruñó.
“Te dije que pararas.”
Jason respiró hondo, intentando y fallando en controlar sus furiosas
emociones. Al final, incluso si todavía estaba en su piel, era más lobo que
nada cuando se disculpó.
“Lo siento, Alfa.”
“Está bien.”
Desmon suspiró y soltó a Jason. Luego le apretó el hombro con
tranquilidad.
“Te entiendo más de lo que quiero.”
“¿De verdad?” preguntó Jason con curiosidad, su lobo todavía estaba
en la superficie y desesperado por algo de comprensión. “¿Aún la
extrañas? ¿Cómo Jazz echa de menos a su humana? ¿Entiendes lo mucho
que me asusta saber que es tan vulnerable?”
Las facciones de Desmon se tensaron de repente y Jason se dio
cuenta de que había metido la pata. La humana de Jazz fue asesinada,
pero Desmon había escapado de aquello. Estas eran un conjunto de
circunstancias decididamente diferentes.
Jason podría haberse disculpado, pero el hombre que yacía en el
suelo se levantó de repente y huyó por el pasillo. Era sorprendentemente
223
rápido, especialmente teniendo en cuenta que casi lo había matado… o
eso había pensado.
“¿Qué demonios?”
Desmon también pareció aturdido.
El tipo estaba acorralado al final de aquel pasillo sin escaleras, y no
había tiempo para esperar por el ascensor. Jason no estaba muy seguro
de lo que el otro lobo pensara que iba a hacer cuando se enfrentara a los
dos. Desmon podría dejar a Jason pelear sus propias batallas, pero eso no
significaba que iba a dejar que este tipo se escapara… sin importar lo
rápido que él pensara que era.
Entonces el otro lobo dio una patada en la puerta de un
apartamento y desapareció en el interior. Jason y Desmon le
persiguieron. Gracias a Dios, no había humanos en aquel apartamento.
El lobo estaba en una ventana, y con una rápida patada, utilizó su
fuerza para romper el marco, golpeando la ventana hacia fuera y
enviando cristales rotos al pavimento de más abajo. Jason y Desmon
saltaron hacia él cuando se dieron cuenta de lo que iba a hacer, pero era
demasiado tarde. Saltó.
Los dos se dirigieron a la ventana abierta, el viento golpeó sus caras
mientras miraban al lobo herido sacudirse del salto y correr hacia un
pequeño parque boscoso detrás del edificio.
“Ese hijo de puta está loco.” susurró Desmon con asombro. “Jazz
tendrá que…”
Jason no escuchó el resto de lo que dijo, porque saltó tras él. Si ese
lobo podía sobrevivir a un salto de cuatro pisos, sabía que él también
224
podía hacerlo. Aterrizó sobre sus pies, pero no fue fácil. No tenía ni idea
de cómo los cambiantes felinos hacían esta mierda de manera regular.
Parecía que se había destrozado todos los huesos de su cuerpo, pero de
alguna manera aun permanecía de pie.
Le dolían las piernas, pero se dirigió hacia el parque.
Podía ver al hombre frente a él, corriendo y quitándose la camisa,
dejando obvio que estaba decidido a cambiar, pero Jason ya tenía una
ventaja en ese aspecto. Su camisa todavía estaba en el SUV de Desmon. El
lobo debajo de su piel estaba ansioso por liberarse, y Jason tiró del botón
de sus vaqueros, sabiendo que si estaban desabrochados, sería más fácil
sacárselos una vez que tuviera su pelaje.
Por desgracia, nunca tuvo la oportunidad de desgarrar a ese
bastardo con sus dientes.
Desmon salió de la nada y atacó al otro lobo justo cuando Jason
estaba encima de él.
Observó cómo ambos cayeron a la hierba, gruñendo violentamente.
Ninguno de los dos cambió completamente, pero ambos estaban a medio
camino, con el pelaje creciendo en sus rostros y brazos. Los dientes de
Desmon eran largos y crueles mientras gruñía.
“¡Debería dejar que te mate solo por esto! ¡Cuatro pisos! ¿Parezco
una maldita pantera?”
El lobo se rió. Su rostro estaba ensangrentado y sucio, pero sus ojos
verdes estaban vidriosos y frenéticos, como si la desgracia de Desmon
valiera la pena.
225
“Iba a comérmela yo mismo, sabes. Ni siquiera iba a compartirla con
los otros.” confesó, su voz era baja con el lobo en él.
Volvió la cabeza y miró a Jason.
“¿Alguna vez has probado un humano? Supongo que lo has hecho.
Le oí decir que te acoplaste con ella.”
Jason gruñó y avanzó amenazadoramente.
“¿Tiene buen sabor? ¿Tu jugosa compañera?”
Jason le enseñó los dientes al lobo agachado que todavía luchaba
bajo la enorme fuerza de Desmon. Él también había cambiado
parcialmente, y si un humano los encontrara así, seguramente saldría
gritando de ese pequeño espacio verde artificial de la ciudad.
“¡Jazz, ciérrale la boca a este hijo de puta!” gritó Desmon antes de
que Jason pudiera responder.
Jason se volvió para notar que Jazz no se veía peor por el desgaste
mientras corría detrás de ellos.
“Dejaremos que le mates.” prometió Jazz, calmando finalmente al
lobo en Jason.
Entonces Jazz sacó una tira de cinta adhesiva del rollo que sostenía
en su mano como si fuera su trabajo oficial. Mordió el borde de la cinta
con los dientes, que había dejado crecer, y lo arrancó del rollo.
“Incluso te dejaré apalearle un poco… o mucho.”
Desmon tenía una mano en el pelo del otro lobo, usando su agarre
para sacudirle la cabeza dolorosamente. Su otra mano estaba envuelta
alrededor de la garganta de aquel tipo con tanta fuerza que empezaba a
ponerse azul, pero por suerte ya no estaba hablando.
226
No le dejó respirar de nuevo hasta que Jazz le tapó la boca.
Entonces, los dos Alfas juntos lucharon para atar las manos de aquel lobo
a su espalda.
“Es luchador para ser un viejo lobo.” observó Jazz mientras envolvía
cinta una y otra vez alrededor de las muñecas del lobo. “Tiene que tener
por lo menos trescientos.”
“Es el Alfa.” dijo Jason, mientras finalmente Desmon sentaba al lobo.
Su enemigo ahora estaba en silencio, jadeando y resoplando bajo la cinta
como si todavía estuviera tratando de recuperar el aliento. Jazz había
envuelto más cinta alrededor de su cabeza, asegurándose de que no
podía vomitar más de sus brutales mentiras de mierda, sin importar lo
mucho que lo intentara. Sin embargo, todavía luchó contra las sujeciones
de sus muñecas mientras Jason le estudiaba fríamente, recordando la
descripción de Brandi.
“Es él. Brandi dijo que su Alfa tenía los ojos verdes y cicatrices como
esas.”
“Es probable.” aceptó Jazz. “¿Es demasiado pronto para hablar de lo
enfermizo que fue ese salto?”
“Demasiado pronto.” resopló Desmon cuando se puso de pie y
arrastró al otro lobo con él.
“Lo he visto todo.” continuó Jazz, como si no hubiera oído a Desmon.
“Cuando este hijo de puta saltó, pensé que tal vez mi nariz estaba
equivocada. Tal vez sea mitad tigre o algo así, pero entonces Jason hizo lo
mismo… algo que estuvo fantástico, por cierto.”
227
“Gracias.” gruñó Jason. “No me sentí fantástico. Todavía me duelen
las piernas.”
“Y estaba pensando que no había una jodida manera de que Des lo
hiciera, porque sabemos lo tuyo con las alturas, pero entonces…”
“¿Qué coño estabas haciendo mientras saltábamos por las
ventanas?” le interrumpió Desmon con la voz todavía más baja y furiosa.
“Control de daños. Los chicos atraparon a esos otros lobos
fácilmente. Lo único que hicieron fue dejar que Miles trabajara con
algunos de sus problemas de ira. Tal vez estará de mejor humor durante
quince minutos.”
Desmon respiró hondo, como si eso tuviera sentido para él. Eso era
esencialmente lo que había estado haciendo allí arriba, hasta que este
lobo se volvió loco. Antes de eso, había dejado que Jason liberase algo de
su ira.
“Están cargando a los demás en sus furgonetas.” explicó Jazz cuando
regresaron al estacionamiento. “Me imagino que Miles y Luke pueden
conducir las furgonetas hasta nuestro territorio. Jason puede llevar a
Brandi a casa en su SUV y nosotros tomaremos las motos para regresar.
Dejaremos el coche de policía aquí, porque me metí y olfateé. Esa cosa
no es suya. Lo robó. Al menos esperamos que solo lo robara. No olía a
sangre, así que espero que eso sea todo y no atacara al policía al que
pertenecía. De cualquier manera, creo que podrías usar el viaje.”
“Estoy bien.” Desmon respiró hondo. “Si este es el Alfa, entonces
nuestro problema está resulto. Quizás me vaya a dormir por una vez.
Llamemos a Brandi para identificarlo y salgamos de aquí antes de que los
228
humanos comiencen a echar de menos ese coche de policía. No le digas
nada sobre nuestra sospecha de este tipo, Jason. No le des detalles. A
veces los traumas pueden hacer que la memoria de una persona sea
confusa. No plantes ideas en su cabeza. Déjala mirar y decidir.”
“Ni siquiera quiero que ella lo vea.” gruñó Jason.
“Seré rápido.”
Desmon sonrió como si no estuviera arrastrando con él a un lobo
muy reacio, golpeado y con cinta adhesiva.
“Después todo habrá terminado y vosotros dos podréis tener vuestra
luna de miel de emparejamiento.”
Jason miró a Jazz.
“Y me dejarás matarle, ¿verdad? Lo prometiste.”
“Demonios, sí.” le aseguró Jazz. “Soy un Alfa de palabra, e incluso si
no lo fuera, escuché lo que este bastardo te dijo. Puta mierda.”
Jason asintió con la cabeza.
“Entonces de acuerdo, de todos modos, no quiero que Brandi
escuche los detalles. No quiero que sepa lo cerca que estuvo de ella.
Vamos a terminar con esto.”
229
Capitulo Quince
*
Durante la noche, Brandi empaquetó sus cosas de aseo en unas
pocas maletas para combatir la ansiedad. Entró en su dormitorio y
encontró el maletín que había guardado debajo de la cama con dosel.
Empezó a cargar su ropa favorita, sus fotos, y todo lo que tenía algún
valor sentimental para ella.
Estudió de nuevo la habitación, sabiendo que ninguno de sus
muebles quedaría bien en la casa de Jason. Tendría que donarlos a la
caridad. Alguien tendría suerte, tal vez una de las mujeres de la manada
los querría. No parecían del estilo de Roni, sino se los ofrecería.
El móvil de Brandi sonó en el escritorio, y casi tropezó en su prisa por
agarrar el teléfono. Respondió rápidamente.
“¿Estás bien?”
“Sí.”
Jason estaba sin aliento.
“Sal fuera, cariño. Tenemos a seis de esos bastardos. Quiero que les
eches un vistazo.”
230
Brandi notó que afuera estaba oscuro cuando regresó a la sala de
estar. Roni había puesto su escopeta abajo y empujaba la pistola en el
frente de sus vaqueros. Tiró de su camisa por encima y abrió camino.
Brandi la siguió por las escaleras y a través del complejo. La parte de
atrás eran todo plazas de parking cubiertas y un aparcamiento abierto.
Vio dos furgonetas blancas. Jason estaba de pie junto a una, y se
agitaba sobre ellas. Su camisa estaba rota. Tenía un arañazo en la frente,
pero le sonrió y ella no pudo evitar sonreírle de vuelta. Jason esperó
hasta que se acercó antes de agarrar la puerta corredera para abrirla.
Dentro había tres hombres. Estaban atados, sangrando y magullados.
Jazz estaba sentado en el asiento del pasajero con una pistola, se veía
como un Alfa muy malvado, pero le hizo un guiño a Brandi.
Estudió a los tres hombres, sintiendo que su corazón se hundía
mientras miraba a Jason.
“No está aquí.”
Jason asintió con la cabeza.
“Entonces probemos con el otro grupo.”
Brandi le siguió hasta la segunda furgoneta blanca. Un hombre al que
ella no conocía vigilaba esa puerta. Agarró el mango y Jason puso su
brazo alrededor de su cintura mientras el otro miembro de la manada
abría la puerta.
Brandi se mordió el labio y miró a aquellos tres Hombres-Lobo
atados y golpeados brutalmente. La luz no era la mejor en esta furgoneta,
pero sus ojos se fijaron en un solo hombre.
“Es ese.”
231
“Lo sabía.” gruñó Jason al lobo Alfa. “Estás muerto. Esta vez nadie te
va a salvar.”
El hombre gruñó bajo la cinta adhesiva que estaba alrededor de su
cara. Unos fríos y acuosos ojos verdes miraron a Brandi, pero ella le
devolvió la mirada en lugar de alejarse.
“Supongo que ahora soy la que ríe la última, ¿eh, imbécil? Solo
puedes correr por tu vida, ¿verdad?” le espetó al violento lobo Alfa,
sabiendo que era Jason quien le daba la fuerza para hacerlo.
Envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Jason y se apartó de la
furgoneta, deseando olvidar esos fríos y aterradores ojos verdes.
“Así que… ¿se acabó?”
Jason la empujó con más fuerza entre sus brazos.
“Los chicos van a conducir a estos gilipollas a nuestro territorio.
Vamos a averiguar quién demonios son, y entonces sí, habrá terminado.”
Se volvió y gruñó al hombre mayor, mostrando unos mortales
dientes caninos que habían crecido mucho.
“Yo mismo le quitaré la maldita cabeza.”
El tipo que sujetaba la puerta de la furgoneta, la cerró. Luego se
subió al asiento del conductor y Brandi permaneció allí temblando
mientras la furgoneta retrocedía. Jazz saltó desde la otra furgoneta,
mientras otros dos miembros de la manada subían a ella, y la segunda
furgoneta también se alejó.
Desmon se acercó, su camiseta también estaba desgarrada y sus
vaqueros estaban muy sucios. Estaba claro que no era el tipo de jefe que
se sentaba y dejaba que otros hicieran el trabajo sucio. El alto y guapo
232
lobo Alfa extendió las manos como si se diera cuenta de que capturar a
esos Hombres-Lobo renegados era todo un día de trabajo.
“Misión cumplida.”
“Gracias.” dijo Brandi a Desmon con suavidad.
“No, gracias a ti.” dijo Desmon riendo entre dientes. “Eras el cebo.”
Jason le besó la frente.
“No me olvidé por haberte dejado sola. Vamos a coger algo de tu
mierda y llegar a casa. Tengo planes.”
“Sí. Vamos donde Brandi.” Roni se rió mientras Jazz se acercaba a
ellos. “No puedo esperar a que veas su casa.”
Jason asintió y colocó el brazo sobre su hombro, claramente decidido
a mantenerla cerca. Brandi le miró y se sintió nerviosa mientras
regresaban a su edificio. Esperaba que Jason no tuviera la misma reacción
de Roni.
Roni tomó la delantera cuando se dirigieron hacia arriba y Brandi se
encontró casi arrastrando los pies. Resultó que su nerviosismo no estaba
fuera de lugar. Cuando Jason entró por la puerta, se detuvo como si se
hubiera topado con una pared invisible. Brandi observó cómo sus ojos se
abrieron al entrar en su apartamento. Después, se volvió hacia ella,
mirando fijamente a Brandi como si no la reconociera.
Brandi le sonrió, ocultando su temor, esperando que Jason no
pudiera olerlo.
“He empaquetado mis cosas. Está todo sobre mi cama. El resto lo
donaré a la caridad.”
233
Jason parpadeó y parecía físicamente pálido como nunca le había
visto antes.
Era extraño que pudiera luchar contra Hombres-Lobo mortales sin
ningún problema, pero su apartamento le chocara tan notablemente.
Jazz y Desmon permanecieron en silencio, inusualmente quietos,
haciéndose evidente que también estaban sorprendidos.
Jason apartó la mirada de ella para mirar de nuevo alrededor del
apartamento. Luego soltó su mano y entró en el dormitorio.
“Ayudadme, tíos.” La voz de Jason apenas era humana. “Es una
mujer. Empaquetan una gran cantidad de mierda.”
Jazz y Desmon le siguieron hasta su dormitorio, los dos todavía
estaban tranquilos. Roni suspiró una vez que estuvieron solas.
“No está bien.”
“¿Por qué está tan alterado?” preguntó Brandi, aunque sabía que los
hombres probablemente podrían oírlo.
Roni le dio una sonrisa de empatía, y susurró al hablar.
“Lo superará. Ellos son realmente muy orgullosos. Es una cosa de
lobo, y tú tienes una mierda mejor. Jason te encontró sin nada en el
bosque. Proveyó todo para ti. Ahora entra aquí. Acaba de tener una
bofetada de puta realidad.”
Brandi avanzó rápidamente hacia la puerta del dormitorio. Jazz y
Desmon miraban a Jason con el ceño fruncido en sus hermosos rostros.
Jason estaba ante su tocador, con su joyero abierto. Levantaba la ‘pulsera
234
de tenis’24 con diamantes de su abuela. La dejó caer y recogió algunos de
sus anillos de diamantes antes de gruñir suavemente.
“¿Jason?” la voz de ella estaba temblorosa.
Él se volvió y la expresión de sus ojos casi la asustó. Parecía
confundido, tal vez incluso herido, y ella fue hacia él por instinto.
“No me llevaré eso.” cerró la tapa de su joyero. “Mis cosas están en
la cama.”
Jason frunció el ceño.
“No me dijiste que venías de esto.”
“¿De qué? ¿De un museo?”
Brandi usó las mismas palabras de Roni, pensando por primera vez
cuanto le encajaban. Su antigua vida ahora parecía muy fría, desde que
tenía a Jason.
“Nada de esto importa, pero… ¿quieres saber algo? Tú me has dado
las cosas que siempre he querido. Un verdadero hogar. Felicidad.”
Brandi se acercó más, hasta que ambos se tocaron.
“Amor. Gran sexo. Me haces gustarme a mí misma. Me siento
atrevida y sexy cuando estoy contigo. Me vuelves traviesa de una manera
que nunca pensé que tendría la oportunidad de ser.”
Brandi sonrió con ese pensamiento.
23 Las ‘pulseras de tenis’ son piezas finas y elegantes de joyería que cuentan
con un patrón simétrico de diamantes. La denominación ‘pulsera de tenis’ está en
uso desde que Chris Evert, jugador de tenis profesional, perdió su brazalete de
diamantes (diseñado por el prestigioso diseñador George Bedewi) durante un
partido en el Open de Estados Unidos. El broche de su brazalete de diamantes se
rompió, se cayó y el tenista pidió a los árbitros del juego que detuvieran aquel
partido de tenis hasta que pudiera encontrar su pieza de joyería. Desde ese día, este
tipo de pulsera de diamantes se ha llamado coloquialmente ‘pulsera de tenis’.
235
“Me haces sentir viva. El conocimiento de que cada noche, cuando
me sostienes en tus brazos, estoy en el único lugar del mundo en el que
quiero estar… eso es lo único que me importa.”
Brandi le abrazó porque no pudo resistirse.
“Tú me das a ti mismo, Jason.”
Él se agachó y acarició su cara con la parte posterior de los nudillos
antes de sonreír lentamente.
“¿Realmente lo vas a donar a la caridad? Odio esta mierda, pero
dormiría en una cama rosa y blanca si tú estuvieras en ella. Me sentiría
menos sexy, pero lo haría.”
El alivio y la felicidad llenaron a Brandi.
“Eso se ha ido. Adoro mucho más tu cama. Tiene unos muelles
geniales. También tiene mejores recuerdos.”
Jason se rió entre dientes antes de mirar otra vez su cama.
“Podríamos darle a la tuya una oportunidad.”
“¿Estás bromeando?”
Brandi le lanzó una mirada de horror.
“¿Esa vieja cosa? Se rompería en pedazos al segundo en que nos
desnudáramos.”
Jason le plantó un beso que la dejó sin aliento.
“Tu joyero se viene. Mi madre habría matado por esa mierda. Eres
una mujer. Apuesto a que parte de esto es de tu familia. Mi madre tenía
algunos bonitos anillos de su familia que eran heredados. Decía que las
chicas hacían eso.”
Brandi asintió.
236
“Es cierto.”
Jason se volvió y levantó el joyero. Se lo entregó suavemente.
“Tú llevarás esto. Nosotros llevaremos las bolsas.”
Brandi sonrió y salió de la habitación. Roni estaba allí, tratando de
parecer casual, pero le hizo un guiño de conspiración.
“Buena salida.” susurró Roni cuando se acercó a Brandi. “Estoy
impresionada.”
“Quise decir cada palabra.” le dijo Brandi solemnemente. “Este lugar,
ahora se siente sin vida para mí. Compré posesiones para llenar el
agujero de mi vida. Era todo lo que tenía. Ninguna de esas cosas me hizo
feliz, pero Jason sí lo hace.”
La sonrisa de Roni se ensanchó.
“Definitivamente, eres la mujer correcta para ser la compañera de
Jason.”
237
Capitulo Dieciseis
*
Jason y Brandi hicieron el amor frenéticamente una vez que
regresaron a la cabaña. Después, a la mañana siguiente, Jason salió
temprano y ella sabía dónde iba. Quería estar presente cuando Desmon y
Jazz interrogaran a los seis hombres que fueron capturados acechando su
edificio de apartamentos, por no hablar del Alfa que la había secuestrado
y casi matado.
La pesadilla había terminado.
Jason se duchó cuando llegó a casa y Brandi tenía el desayuno
esperando por él, cuando regresó escaleras abajo. Se sentó frente a él
mientras comía. Pero quería esperar hasta que terminara antes de
hablarle de algo tan desagradable.
Incapaz de resistir, se acercó a Jason y se sentó en su regazo cuando
él se apartó de la mesa. Brandi le sonrió mientras la abrazaba más cerca
de él, y después apoyó la cabeza contra su pecho.
“¿Cómo te fue?” preguntó finalmente.
“Bien.”
Le frotó el brazo suavemente mientras lo decía.
238
“Era un grupo pequeño. Estaban buscando un nuevo territorio
después de que una compañía entrara y construyera apartamentos en la
pequeña tierra que tenían en la ciudad. Escucharon que éramos una
manada pequeña. Algo que realmente somos. Pero, de nuevo, tenemos a
los dos mejores Alfas que han dirigido a nuestra manada. Eso siempre ha
sido un as en nuestra manga. La mayoría de las manadas solo tienen un
Alfa para defender su manada. Estaban planeando usarte para llamar
nuestra atención. Probablemente pensaron que eso nos asustaría.”
Jason sacudió la cabeza.
“No nos asustamos, y es muy malo para ellos no obtener
memorándum, porque sus problemas de territorio se resuelven ahora.
Permanentemente. Nunca nos molestaran de nuevo. Les encontramos un
nuevo hogar en el infierno.”
Brandi estuvo callada por un momento mientras consideraba sus
palabras. No le molestaba que el hombre responsable de casi matarla
estuviera muerto, pero no era el único. Ahora todos se habían ido. Tal
vez, los miembros de su manada no merecían morir con él, pero si los
demás que conoció eran un ejemplo, probablemente se lo merecían.
Algo sobre la mentalidad de lobo de Jason se le estaba pegando.
Parecía algo justo, en ese mundo de ‘matar o morir’ en el que vivían estos
Hombres-Lobo. Los Nightwinds solo intentaban ocuparse de sus propios
asuntos y esa manada les atacó. Ese fue su error.
Brandi inclinó la cabeza y le sonrió.
“No puedo ver nada que te haga huir de miedo.”
239
“Nunca me has visto en el centro comercial. Odio esos sitios.
Demasiada gente. Demasiados olores. No es natural tener tantas malditas
tiendas en un solo lugar. Corro hacia la salida más cercana para salir a la
calle, cada vez que lo intento. No paso ni diez minutos en esos sitios.”
“¿Centros comerciales?” Se burló. “¿De verdad?”
“Dice la mujer que la otra mañana gritó asustada por una diminuta
araña en la ducha.”
“Se veía malvada.” dijo sin disculparse. “Tienen ocho patas. Ocho.
Eso no está bien.”
“Era un bebé.”
“Los bebés tienen madres. Si el bebé era tan aterrador, imagínate lo
aterradora que debe ser la madre.”
“Si tú lo dices.”
Jason la envolvió más fuerte y admitió.
“Me haces más feliz de lo que he sido en toda mi vida.”
“Igual que tú a mí.” dijo ella suavemente. “Te amo, Jason.”
“Lo sé, Brandi.”
Jason le sonrió, con una expresión de satisfacción.
“Yo también te amo, cariño.” respondió él.
La sonrisa de Brandi se hizo aún más amplia, y supo que mostraba la
felicidad no contenida.
“Lo sé.”
Entonces Brandi jadeó cuando Jason la agarró por las caderas y la
levantó. Oyó que los platos golpeaban el suelo y de repente la colocó
encima de la mesa.
240
“Todavía tengo hambre.”
“¿En serio?”
Jason asintió mientras se acercaba a su falda, empujándosela hacia
arriba. Cuando sonrió, sus dientes caninos se alargaron mientras
confesaba:
“Estoy famélico.”
“Que dientes tan grandes tienes.” dijo Brandi con una falsa mirada
de terror.
“Lo mejor para comerte.” le prometió, mientras tiraba de sus bragas,
deslizándolas por sus muslos. “¿Cómo suena eso?”
“Suena razonable para mí, pero quizás más tarde.” decidió Brandi
mientras buscaba el frente de sus vaqueros. “Tengo un antojo real de
algo.”
Jason gruñó contra ella, y un estremecimiento de placer se apoderó
de Brandi. Los sonidos que siempre hacía, la encendían de la peor
manera, y era obvio que él podía olerlo. Tiró sus bragas hacia el fregadero
y empujó sus muslos más separados mientras cerraba los ojos para
inhalarla con otro gruñido bajo.
“Te arrancaría el tuyo, pero no llevas nada.” Se rió Brandi mientras le
desabrochaba los vaqueros y los empujaba hacia abajo.
“Ojala tú no lo hicieras.” dijo él.
La voz de Jason seguía siendo áspera y primitiva.
“Ahora estamos en el bosque, cariño. No necesitas esas cosas.”
Brandi le sonrió.
“Podría sentirme tentada a tirarlas a la basura.”
241
Jason arqueó una ceja hacia ella.
“¿De verdad? ¿Y qué tendría que hacer o decir para que hagas eso?”
Como respuesta, Brandi tiró de él hacia abajo, empujándole encima
de ella. Jason siguió su iniciativa fácilmente, sujetándola debajo de él,
haciéndose obvio que era exactamente donde deseaba estar.
Amaba su peso sobre ella, y envolvió sus brazos alrededor de su
cuello para mantenerlo allí. Después se inclinó y le besó, antes de
susurrar contra sus labios:
“Te deseo, Jason.”
Jason la besó de vuelta.
“Me tienes, cariño.”
“Entonces, allá va la ropa interior. Considérala toda en la basura.”
Brandi envolvió sus piernas alrededor de su cintura.
“Te deseo ahora mismo.”
Jason entró en ella, y Brandi gimió su nombre al sentir su gruesa y
dura polla estirándola, encendiendo cada sensor de placer que tenía.
Brandi apretó sus piernas alrededor de sus caderas, aferrándose a él,
desesperada por la dura necesidad de hacerse cargo.
Jason se empujó dentro de ella profundamente, pero luego se
detuvo. Brandi abrió los ojos, dándole una mirada de silenciosa protesta.
“Dime de nuevo que me amas.” le exigió. “Déjame oírlo.”
“¿Ahora?”
“Dímelo.”
“Te amo, Jason.” le prometió. “Lo eres todo para mí.”
“Realmente me has hecho lo más feliz que he sido en mi vida.”
242
Jason rozó su boca sobre la de ella.
“Te amo, Brandi. No tienes ni idea de lo mucho que te amo.”
“Pero tendría una idea si decidieras empezar a moverte de nuevo.”
Brandi se movió debajo de él para probar su punto.
“Podrías demostrármelo, ya sabes, porque no siento el amor cuando
te mantienes así de quieto.”
Jason gruñó suavemente.
“Aguanta para mí, cariño, porque tengo muchísimo amor para ti, y
voy a pasar el resto de nuestras vidas demostrándote cuánto.”
“Pues cállate ya y demuéstramelo.”
“Considéralo hecho.”
Jason se echó a reír mientras se inclinaba sobre ella y la besaba de
nuevo.
Fin
243