Guía Clínica Del TEL
Guía Clínica Del TEL
ALUMNAS:
Mildred Citlali Córdova Díaz
Cynthia González Arredondo
Trastorno de Lenguaje
Introducción
Es importante conocer las etapas del desarrollo normal del lenguaje para identificar
indicadores de alerta que permitan discriminar entre retraso y trastorno. Según los
criterios de Rescorla (1989) se considera que un niño es hablante tardío si a los 2
años emite menos de 50 palabras y no produce combinaciones de 2 palabras. Una
parte de los niños que presentan emergencia tardía del lenguaje se encuentran en
riesgo de presentar un trastorno de lenguaje, por lo cual esto se convierte en un
signo importante de alerta.
Definición
Criterios Diagnósticos
A menudo existen antecedentes familiares del trastorno del habla o del lenguaje.
Datos Estadísticos
Epidemiología
Características de la evaluación
Pedagógica
La escuela se encarga de favorecer el proceso de formación de los niños a partir de
las exigencias culturales y los niveles de desarrollo que estos hayan alcanzado. Sin
embargo, todos los niños no aprenden igual y algunos presentan dificultades para
aprender, por lo que precisan una atención diferente.
Recomendaciones de intervención:
» Flexibilizar el currículo sin renunciar a la normalización en las adaptaciones
curriculares: se pretende que, en la medida de lo posible, todos los niños tengan la
oportunidad de insertarse en el proceso educativo.
» Proporcionar recursos gráficos como referencia, para ayudarle a los niños a seguir
“más allá” de la interpretación literal y superficial de los mensajes.
Psicológica
Para que el lenguaje se desarrolle es imprescindible la participación del niño en
situaciones de interacción social, es decir, cuando realizan actividades conjuntas
con sus padres, hermanos y compañeros, se producen afectaciones mutuas en los
participantes, se atienden, responden y ajustan su competencia lingüística en las
distintas rutinas de crianza y de juego.
El papel que juegan los papas con niños que padecen trastorno del lenguaje es muy
importante ya que ellos deben intervenir en algunas fases del tratamiento, apoyando
con diversas actividades concretas y lo más importante, asistiendo a terapia con su
hijo, para así garantizar el mantenimiento de los progresos adquiridos en el contexto
de la terapia y el mismo contexto familiar.
Recomendaciones de intervención:
Familia
» Desde que los hijos son muy pequeños hay que hablarles de forma apropiada
evitando a toda costa los infantilismos o las abreviaciones, de esta manera el niño
aprenderá a comunicarse correctamente. Los niños aprenden más rápido a
comunicarse a través del ejemplo que a través de cualquier otro mecanismo.
» Cuando un niño tiene un trastorno del lenguaje no debe ser discriminado por este
motivo, y es por eso por lo que como padres deben proporcionarle actividades y
responsabilidades que le ayuden a obtener confianza en sí mismo y así aprender a
enfrentar los problemas.
» Realizar diferentes ejercicios donde el niño tenga que mover la lengua y su boca.
» Las actividades de adivinanzas o semejanzas son otra forma de trabajar con ellos.
Aspecto Psicológico
Ayudar a estos niños de trastorno de lenguaje a que desarrollen su capacidad de
autocontrol, a manejar la sintomatología del trastorno, a gestionar y controlar la
frustración, a mejorar y entrenar la socialización.
» Enseñarles a relajarse y respirar profundo, para que sepan como autorregular sus
emociones.
» Expresión corporal.
» Resolución de conflictos.
Habla paralela: Se comenta lo que hace el niño en ese preciso instante. Con
esta estrategia se tiene la certeza de que el niño está atendiendo al estímulo
que hacemos referencia.
Comunicación
El hombre es un ser social por naturaleza y tiene como principal vehículo el
lenguaje, la comunicación y el habla. La interpretación de la realidad, la interacción
y la transmisión cultural, con todo lo que ello implica, se hace posible, a través del
lenguaje. Este se reconoce como el instrumento y medio fundamental en el proceso
de socialización, ya que permite la adaptación al medio y su integración, la
adquisición de conocimientos, valores, creencias, opiniones, costumbres. En
correspondencia con el contexto social.
Recomendaciones de Intervención:
Los programas de intervención deben orientarse hacia la formación, desarrollo o
fortalecimiento de los aspectos del lenguaje deficientes en el niño, para garantizar
así que las mejorías se den de forma generalizada en las diferentes esferas del
desarrollo.
Neuropsicológico
Realizar una intervención que se oriente hacia la formación, desarrollo y
fortalecimiento de las dificultades que se encuentren durante la evaluación del niño.
Médico
El trastorno de lenguaje se identifica en ausencia de deterioro auditivo o sensorial
de otro tipo, a una disfunción motora o a otra afección médica o neurológica. Es por
lo que se sugiere que se realice una audiometría y revisión de aparato
fonoarticulador para descartar alguna dificultad específica que este interfiriendo con
su aprendizaje. Curran (2000) afirma que la neurofarmacología de la memoria
declarativa y sus sustratos neurales ayudarían al lenguaje, por lo que las
intervenciones colinérgicas podrían fortalecer la memoria declarativa para facilitan
los cambios compensatorios.
Sensorial
La capacidad de los niños para organizar adecuadamente las sensaciones de su
propio cuerpo en relación con el medio que los rodea, genera una respuesta
adaptativa, es decir, cuando un niño actúa de forma adaptativa, su cerebro esta
organizando las sensaciones eficientemente, este proceso de organización de
sensaciones en el sistema nervioso se conoce como integración sensorial.
La integración sensorial forma parte de un proceso neurofisiológico denominado
“procesamiento de la información sensorial” y comprende diferentes etapas que
son: detección o registro, modulación, discriminación, integración, esquema
corporal, praxis y organización de la conducta.
Tradicionalmente se describen cinco sentidos: audición, visión, gusto, olfato y tacto
y son los que responden a los estímulos que vienen del medio exterior y tenemos
cierto control y conciencia sobre ellos, pero también los sentidos vestibular y
propioceptivo, los cuales no se perciben, no se tiene control sobre ellos y no se
pueden observar directamente, pero responden a lo que ocurre en el propio cuerpo
y son esenciales para la supervivencia.