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Clase 2 CURSO - Convivencias Digitales

Este documento discute la convivencia digital y el ciberacoso entre niños y niñas. Explica que Internet es un territorio real donde las personas interactúan y comparten, por lo que es importante promover valores como el respeto y la empatía en entornos digitales. También señala que aunque los problemas digitales ocurren fuera del aula, afectan a los estudiantes, por lo que la escuela debe abordar estos temas y apoyar a los niños que sufren ciberacoso.

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Clase 2 CURSO - Convivencias Digitales

Este documento discute la convivencia digital y el ciberacoso entre niños y niñas. Explica que Internet es un territorio real donde las personas interactúan y comparten, por lo que es importante promover valores como el respeto y la empatía en entornos digitales. También señala que aunque los problemas digitales ocurren fuera del aula, afectan a los estudiantes, por lo que la escuela debe abordar estos temas y apoyar a los niños que sufren ciberacoso.

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Cultura digital desde un enfoque de derechos y cuidados de niños y niñas

Clase 2. Convivencias digitales

Introducción
Seguimos por nuestro recorrido por el UNIVERSO ACOMPAÑAR, y en esta clase los y las
invitamos a compartir ideas, conceptos y reflexiones sobre la convivencia digital: ¿qué
entendemos por convivencia? ¿Cuáles son los cuidados que deberíamos tener a la hora de
compartir espacios con otras personas?

En este sentido, cuanto más reflexionemos sobre el espacio en común, mejor podremos llevar
adelante una convivencia positiva, respetuosa. Convivir tiene que ver con habitar con otras
personas el mismo lugar. Un lugar que trae reglas y normas, que construye formas de uso y
delimita tanto lo permitido como lo prohibido o ilegítimo.

Para comenzar a pensar la convivencia en el territorio digital, debemos comprender en


principio que Internet es efectivamente un territorio. Para darle una dimensión territorial a
los entornos digitales necesitamos darle sentido de realidad: lo que ahí pasa es real, así como
sus consecuencias. En esos territorios hay reglas, normas, diferentes actores, jerarquías y
arquitecturas de poder. En Internet estamos muchos y muchas, observando, participando,
apropiándonos y en algunos casos, resignificando espacios. En este devenir actual, donde la
vida cotidiana se encuentra totalmente atravesada por Internet, la forma en que
compartimos el espacio digital con otros y otras es clave.

Pensar en convivencia digital en general es necesario, pero pensarlo en la escuela en especial,


es urgente. Los chicos y las chicas se apropian y transitan los territorios digitales desde edades
cada vez más tempranas, incluso en momentos de su desarrollo donde aún no siempre
visualizan cabalmente el uso de reglas, las concepciones de riesgo o las reflexiones críticas
sobre la estructura de Internet. En estos momentos, especialmente en la educación de nivel
primario, el rol docente y de la comunidad educativa en general es clave.

¿Cómo convivimos con otras personas en Internet? ¿Cómo nos llevamos con lo diverso en
entornos digitales? ¿Cómo trasladamos (o no) nuestros valores? ¿Cómo fomentamos empatía

1
si muchas veces no vemos a las personas? ¿Cómo apoyamos a quiénes la pasan mal? ¿Cómo
resolvemos conflictos? ¿A quién le pedimos ayuda?

Según la encuesta Kids Online (2016), realizada por UNICEF, ante una experiencia negativa en
Internet:

● Un 30% de las niñas, niños y adolescentes consulta a su padre o madre


● Un 24% a algún adulto de confianza
● Un 9% a sus docentes

Pueden consultar los resultados de la investigación en este link.


https://www.unicef.org/argentina/media/1636/file/Kids-online.pdf

Es importante tener en cuenta que las tensiones digitales muchas veces parecen lejanas al
aula: como suceden en otro espacio del cual no formamos parte, en muchas ocasiones
creemos que no debemos ni podemos intervenir. Los problemas en Internet, y los de
ciberbullying en particular, aunque no sucedan en los límites físicos del aula, afectan a los y
las estudiantes y al grupo. Es necesario que la escuela se haga eco de la transversalidad digital
en la que vivimos e incorporen las temáticas vinculadas a la convivencia digital en sus
planificaciones, actividades y abordajes.

En este sentido, vale la pena remarcar que una de las razones que suelen justificar la retirada
adulta en general, y docente en particular, del acompañamiento digital tiene que ver con la
creencia respecto de que los chicos y las chicas saben más que las personas adultas de
Internet. En 2001, Mark Prensky categoriza como nativos digitales a todos aquellos/as
niños/as “que han nacido y se han formado utilizando la particular lengua digital de juegos
por ordenador, vídeo e internet” (2001, p.5), oponiéndolos/as a aquellas personas que no
nacieron con el lenguaje digital instalado, a quienes les reserva el término inmigrantes
digitales. Basándose en la premisa que establecía a las y los más chicos como nativos digitales,
que navegaban en Internet con fluidez sin necesidad de aprendizaje formal y a las personas
adultas como inmigrantes digitales que debían aprender un idioma distante, se menoscabó
la presencia adulta de referencia en estos entornos.

2
Es clave comprender que esta idea tiene muchos puntos que analizar. Para empezar deja de
lado algo clave: las desigualdades de acceso en las infancias y adolescencias. No todos los
chicos y chicas tienen un entorno que favorece la conexión. Por otro lado, las habilidades
instrumentales que logran incorporar a temprana edad por repetición (poner play, cambiar
de video, encontrar una aplicación, etc.) no tienen un correlato vinculado al uso reflexivo y
crítico de las plataformas que utilizan. Este tipo de uso reflexivo requiere de un desarrollo
madurativo que no siempre se da en las primeras infancias y niñez, momento donde
requieren de presencia adulta para acompañar, guiar y limitar.

Pensar que lo que sucede en Internet excede los límites del aula o que las y los docentes no
cuentan con herramientas para acompañar los posibles conflictos que allí sucedan, tiene
como efecto el dejar en soledad a los chicos y chicas en sus usos digitales. Esa soledad
potencia los daños del hostigamiento en particular y reduce las posibilidades de reducción de
daños y gestión de conflictos.

Considerando las ideas de Jerome Bruner (1997) sobre las instituciones educativas como
subcomunidades en interacción, en donde los intercambios nos ayudan a aprender unos/as
de otros/as, consideramos que la escuela es un lugar propicio para prevenir y abordar la
convivencia digital y fomentar un debate que promueva un uso ético, respetuoso, empático
y solidario de los entornos digitales.

Preguntas para acompañar la lectura

¿Se convive del mismo modo en todos los espacios que transitamos en Internet?
¿Reflexionamos sobre la relación que existe entre los valores éticos que promovemos e
incluso llevamos adelante en entornos presenciales con aquellos que propiciamos en
Internet?

En esta clase vamos a pensar la convivencia digital en torno a una problemática vincular que
impacta muy fuerte en los y las estudiantes de nivel primario: el ciberbullying.

3
Algunas problemáticas en la convivencia digital
La sociedad implica un intercambio constante y continuo, histórico y permanente. En sus
diversos espacios replica sus formas de convivencia, con lo que nos gusta y con lo que no. El
entorno digital repite las lógicas sociales, pero agrega algunos ingredientes propios que
complejizan las ya conocidas problemáticas culturales.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, en Argentina el 90 % de los hogares


tienen acceso a Internet. Es decir que la gran mayoría de la población circula, con mayor o
menor periodicidad, en estos entornos digitales, conviviendo y vinculándose con otros y con
otras. Estos números nos permiten comenzar a trazar algunas reflexiones. Si al igual que la
gran mayoría de la población estamos conviviendo en los espacios digitales, resulta entonces
necesario preguntarnos por aquello que hacemos y no hacemos allí y entender la ciudadanía
digital como las actitudes y conductas que llevamos adelante en la diversidad de estos

4
entornos que forman parte de nuestra realidad cotidiana. En este sentido, y como en
cualquier otro espacio habitado en comunidad, podrán existir acciones que promuevan el
intercambio y la producción desde una perspectiva de derechos y empatía, pero también, por
otro lado, acciones violentas que busquen o fomenten alterar las normas de convivencia.

Ciberbullying

Esta imagen es una recreación de una forma de hostigamiento digital, pero existen otros tipos
de violencias digitales a los que también debemos estar muy atentos.

Para comprender un poco más sobre este tipo de violencia, debemos analizar primero el
concepto de bullying, que nace de la necesidad de darle contexto a este fenómeno de

5
hostigamiento escolar que tiene características que lo distinguen de otras formas de
violencia: el ataque sistemático hacia un chico o una chica o bien hacia un grupo reducido,
junto con la exclusión y la repetición constante de las agresiones en el espacio compartido.
Sabemos que el bullying como problemática nació mucho antes del término, pero vale la pena
comprender el fenómeno para analizar su adaptación digital.

El ciberbullying, u hostigamiento digital entonces habla de un tipo de agresión específica, que


se refiere siempre a niños, niñas o adolescentes que comparten algún espacio vincular como
la escuela o un club y que se lleva adelante en entornos digitales.

Si nos encontramos con actitudes o acciones violentas entre personas adultas o de


personas adultas hacia niños, niñas o adolescentes no hablamos de ciberbullying sino de
otros tipos de violencias. No por esto implica que sean menos urgentes o relevantes de
abordar, pero sí recae la importancia de reconocer las problemáticas de forma certera
para poder intervenir según sea cada caso.

Es necesario aclarar también que en la mayoría de los casos el bullying y el ciberbullying


conviven y no se dan por separado, reflejando la hibridez propia en la vida de los chicos y las
chicas. Quien sufre un hostigamiento presencial en la escuela es probable que lo sufra como
correlato también en Internet y viceversa. Es decir que los mismos compañeros o compañeras
continúen la agresión a través de mensajes personales, etiquetas, publicaciones, etc.

Características del ciberbullying

Si bien el bullying y el ciberbullying pueden ser vistos como equivalentes, es interesante que
podamos dimensionar las particularidades que el hostigamiento cobra cuando sucede en
entornos digitales, es decir, qué elementos del ciberbullying se deben conocer para abordarlo
de forma coherente:

● Quien sufre ciberbullying puede no tener descanso. El ingreso a los entornos digitales
no tiene horario de entrada y salida, especialmente desde que se utilizan de forma
masiva los teléfonos inteligentes. Ya no hay momentos específicos de conexión, sino
que permanecemos conectados/as -casi- constantemente. Esta conexión permanente

6
implica que quien sufre hostigamiento puede recibir mensajes agresivos cualquier día
y en cualquier momento. En situaciones de bullying previas al uso de Internet, las
agresiones se limitaban a un espacio y un tiempo específicos: el escolar o aquel donde
conviva el grupo. Hoy, quien vive situaciones de ciberbullying no sabe cuándo recibirá
notificaciones que lo lleven a ver mensajes violentos, agresivos o de exclusión.

● El alcance del hostigamiento es mayor. En casos de ciberbullying las publicaciones,


mensajes, memes, imágenes, videos o audios pueden ser vistos, reproducidos y
compartidos tanto por conocidos/as como por personas ajenas a la situación e incluso
desconocidos/as. A diferencia de lo que ocurría en un caso de bullying escolar, donde
las personas implicadas eran las que compartían espacios físicos concretos, en el
ciberbullying no hay control respecto de las personas testigos o potenciadoras de la
agresión. Podemos encontrarnos con situaciones donde un contenido que nace de
una situación de hostigamiento digital incluso se vuelva viral, es decir, que se
comparta masivamente sin control. Para quien sufre ciberbullying este alcance que
puede tener el contenido agresivo lo pone en una situación de exposición y
vulnerabilidad muy grande.

● Las formas para el hostigamiento son más variadas en Internet. El uso de diversas
plataformas con la posibilidad de hacer diferentes perfiles agrega una gran cantidad
de maneras de agredir. Podemos encontrarnos con agresiones ligadas a la edición de
fotos o videos privados, a su difusión, a la creación de memes o stickers que tienen
por objetivo burlar, también existen formas de hostigamiento ligadas al envío de
mensajes privados agresivos, al comentar sistemáticamente publicaciones con
mensajes de odio o violencia e incluso se observan formas de ciberbullying ligadas a
la exclusión de la persona hostigada, donde se lo excluye de grupos o sitios donde se
comparte colectivamente el espacio.

● La sensación de anonimato en línea es un factor clave en el ciberbullying. Quien


hostiga muchas veces puede escudarse en un seudónimo, alias o nombre falso y
potenciar su agresión a partir de la tranquilidad de saber que no habrá señalamientos
ni consecuencias ya que nadie sabrá quién es realmente.

7
● La falta de registro físico de la otra persona. Cuando nos comunicamos con otras
personas en Internet tenemos una ausencia material del otro o de la otra. Muchas
veces no escuchamos su voz, no vemos sus expresiones ni percibimos sus emociones.
Esta distancia física trae un efecto potenciador de la violencia ya que no contamos con
ciertos registros que fomenten la empatía y nos hagan reflexionar y repensar lo hecho.

● La comunicación asincrónica -es decir, no inmediata- que muchas veces observamos


en Internet genera un efecto potenciador de la violencia. Cuando nos comunicamos,
sea a través de publicaciones o mensajes y no tenemos una respuesta automática,
podemos perder el rastro de la gravedad de lo que estamos haciendo. Este punto,
ligado a los dos anteriores, son necesarios comprender en profundidad para analizar
el por qué de los mayores niveles de agresión en Internet, en comparación con los
entornos presenciales.

“El bullying o ciberbullying es como una planta que se riega con la complicidad de
todos”.

¿Qué significa la “complicidad de todos/as”?, ¿quiénes son “todos/as”?

En una investigación realizada por Movistar junto con Faro Digital registraron lo que los
chicos y las chicas piensan sobre las violencias digitales. Esta frase nos da una clave
sobre la importancia de trabajar sobre la prevención del hostigamiento desde una
perspectiva grupal.

Cadena de responsabilidades

En casos de hostigamiento, como veremos más adelante, es importante evitar las etiquetas
de “víctima” y “victimario”. En este punto es indispensable comprender y abordar la cadena
completa de responsabilidades.

Cuando hablamos de responsabilidades, en casos de hostigamiento digital debemos pensar


no solo en las personas originariamente implicadas, sino en cada usuario o usuaria que da
like, comenta, comparte o aprueba las publicaciones agresivas. La estructura de Internet

8
promueve que este tipo de acciones multipliquen el alcance de las publicaciones, llegando a
más personas.

Cuando antes mencionamos el correlato entre los valores que promovemos en forma
presencial respecto de aquellos que llevamos adelante en entornos digitales, vale la pena
pensar cuánto de esos valores se ve reflejado en esos likes, comentarios, compartidas o
reenviadas que se llevan adelante día a día. Es importante tener en cuenta que en términos
de lógica digital, a más alcance se suele considerar más exitosa una publicación, y viceversa.
La lógica cuantitativa prima. Por eso podemos promover que desde cada persona testigo de
un caso de ciberbullying se pueda hacer la diferencia. Si en lugar de colocar un me gusta
denunciamos o reportamos una publicación, podemos apoyar a quién sufre y darle menos
motivos para reincidir a quién está siendo agresivo.

EFECTO DOMINÓ
En este video producido por Movistar se observa el efecto dominó que se genera en
casos de ciberbullying: cada interacción fomenta la difusión del contenido.

Actividad optativa: “Mapa de responsabilidades”


Les pedimos que piense en las siguientes preguntas:
● ¿Qué acciones potencian el daño?
● ¿Qué tipo de acciones conocemos que reduzcan el daño?
Y les proponemos realizar un mapa de responsabilidades, en el cual se pueda expresar
toda la cadena de responsabilidades en casos de ciberbullying y las acciones que cada
actor/a (individual o institucional) podría aportar para evitar el daño. Es importante que
sea lo más amplia posible, incluyendo a la escuela, el Estado, las plataformas, familias,
etc.
Sugerencias: esta actividad cobra mayor valor si se trabaja con otros/as, ya sea con
otros/as docentes o con el grupo de estudiantes. Puede ser creado con una herramienta
digital o a mano, ya que es una actividad para la reflexión personal, sin un espacio de
entrega determinado.

9
Señales y consecuencias del ciberbullying

● Angustia
● Soledad y aislamiento
● Baja en rendimiento escolar
● Autoexclusión de entornos digitales

Tal como ocurre en otras formas de violencia, agresiones o abusos, el ciberbullying suele
expresarse por cambios emocionales o vinculares en los chicos y chicas.

Ciberbullying: conceptos clave

En la definición que vimos antes sobre ciberbullying vale la pena subrayar dos conceptos:
sistemático y sostenido en el tiempo. Al igual que en casos de bullying, el hostigamiento digital
tiene como distintivo ser una situación de agresión o exclusión repetitiva, no un hecho
aislado. Las consecuencias para quienes sufren estos tipos de hostigamiento, más allá de las
recién enumeradas, se caracterizan por una resistencia a transitar los espacios donde ese
hostigamiento sucede y se reproduce: la escuela e Internet.

En el caso específico del ciberbullying, la negativa a conectarse, la angustia cuando esto debe
suceder o la preocupación cuando están en línea es un punto que debemos considerar ya que
provoca una retirada preocupante que no solo genera una menor apropiación de esos
espacios sino una merma en la socialización que allí se produce.

Herramientas de gestión y prevención de casos

● Configurar la privacidad en todas las plataformas.


● Elegir contactos y nivel de privacidad para cada uno de ellos.
● Denunciar o reportar publicaciones o perfiles agresivos en las plataformas. Recordar
que la denuncia es anónima.
● Bloquear contactos agresivos.
● No responder con más violencia ante agresiones recibidas.
● No compartir ni difundir material que agreda a otras personas.
● Pensar en las demás personas antes de publicar, likear y comentar.

10
● Involucrar a las instituciones en la gestión de casos para lograr un abordaje grupal.

¿Se puede denunciar en la justicia un caso de ciberbullying?

En Argentina el hostigamiento digital entre pares no es un delito.

Pero, ¿alguna ley incluye al ciberbullying? La Ley Nacional 26.061 de Protección Integral de
los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes en su artículo 9 establece:

Derecho a la dignidad y a la integridad personal. Las niñas, niños y adolescentes tienen


derecho a la dignidad como sujetos de derechos y de personas en desarrollo; a no ser
sometidos a trato violento, discriminatorio, vejatorio, humillante, intimidatorio; a no ser
sometidos a ninguna forma de explotación económica, torturas, abusos o negligencias,
explotación sexual, secuestros o tráfico para cualquier fin o en cualquier forma o
condición cruel o degradante.
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a su integridad física, sexual, psíquica y
moral.
La persona que tome conocimiento de malos tratos, o de situaciones que atenten contra
la integridad psíquica, física, sexual o moral de un niño, niña o adolescente, o cualquier
otra violación a sus derechos, debe comunicar a la autoridad local de aplicación de la
presente ley. Los Organismos del Estado deben garantizar programas gratuitos de
asistencia y atención integral que promuevan la recuperación de todas las niñas, niños y
adolescentes. (Ley 26.061, art. 9)

Es decir, la ley establece que se debe proteger a niños, niñas y adolescentes de maltratos en
cualquier forma, inclusive psíquica o moral.

Abordaje docente

Sabemos que el ciberbullying es una violencia que sucede entre pares, en momentos en los
que están madurando sus habilidades sociales. Por esta razón, es muy importante abordar
esta problemática como una violencia social grupal y no aislar a quien sufre la agresión de
quienes la están ejerciendo. Las etiquetas de “víctima” y “victimario” deben ser revisadas por
dos razones.

11
En primer lugar, estigmatiza a los chicos y a las chicas en momentos de su desarrollo donde
su identidad está en pleno movimiento y definición. Estos señalamientos más que resolver
conflictos, los simplifican y sobre todo, pueden generar el efecto inverso: la continuidad de
las actitudes a partir de la identificación con esos rótulos. Por ejemplo, un niño señalado como
“violento” quizás comience a reproducir acciones agresivas a partir de identificarse con esa
categoría.

En segundo lugar, este tipo de etiquetas asocian la identidad del chico o de la chica con una
acción o situación determinada. Reducir a una persona a una acción es estigmatizante. En
este contexto es preferible referirse a la acción concreta o situación particular: “esta persona
hizo algo agresivo” en lugar de “esta persona es agresiva” o bien “este chico sufrió una
situación de bullying” en lugar de “este chico es víctima de bullying”.

Reducir la problemática al entorno digital tampoco es recomendado, ya que sabemos que si


bien sucede en espacios virtuales, el hostigamiento digital también tiene consecuencias
severas fuera de estos espacios entre las personas involucradas en espacios físicos. En clase,
es indispensable hacer un abordaje integral con todo el curso para identificar los diversos
roles y hablar de las acciones violentas, sin centrarse únicamente en quien las llevó adelante
y lograr incorporar la idea de que es algo que surge, se potencia y genera consecuencias en
todo el grupo.

Al pensar el ciberbullying desde un abordaje grupal, cobran relevancia las personas testigo o
alentadoras del hostigamiento, quienes tienen roles activos a la hora de sostener y legitimar
la violencia.

Actividad optativa: “Construyendo un decálogo”

Les proponemos producir un decálogo, al estilo de recomendaciones a seguir ante casos

12
de ciberbullying. Si bien podemos encontrar este tipo de instrumentos en Internet, es
muy valioso pensarlo considerando las particularidades de las y los destinatarios con
quienes se pretende compartirlo. Si se animan le pueden agregar imágenes y pensar de
qué modo lo compartirían para darlo a conocer en la comunidad educativa y más allá. Es
muy importante que contenga acciones claras y un lenguaje cercano para sus
destinatarios y estinatarias.

Algunas puntas para pensar:

¿Por dónde empezarían? ¿Qué no podemos olvidar? ¿Qué acciones deberíamos evitar?
¿Cómo acompañar a todo el grupo? ¿Cómo evitar/aliviar el dolor? ¿Cómo ayudar a
reparar el daño? ¿Cómo podríamos evitar que no vuelva a pasar? ¿Cómo abordar las
distintas responsabilidades en un caso?

Si bien es una actividad optativa, pueden pensar este decálogo como un recurso para
subir en el banco comunitario de recursos. (Ver actividades obligatorias de la clase)

Interacciones digitales, ¿constructivas o destructivas?


A modo de cierre, podemos concluir que para avanzar en la construcción alrededor de normas
de convivencia comunitaria es necesario fomentar que las personas usuarias de tecnologías
digitales sean empáticas, críticas, proactivas y conscientes de las oportunidades y riesgos que
existen en estos entornos. Jones y Mitchell (2015), investigadoras en la Universidad de New
Hampshire (Estados Unidos), advierten al respecto que “la destreza tecnológica ya no remite
al uso diestro de los dispositivos, sino que demanda un desempeño óptimo en el entorno
digital en términos de participación, respeto, intercambio, colaboración y convivencia con
otros”1.

1
Jones, L. M., Mitchell, J. C. (2015). “Defining and measuring youth digital citizenship. New Media & Society”
en SAGE Journals 18 (9), 2063-2079.

13
Consideramos que es necesario incluir en nuestras propuestas de enseñanza actividades
que fomenten los vínculos seguros, reflexivos y responsables en los entornos digitales.
Discriminación Web: si a nadie le gusta, el Ciberbullying desaparece
Este video realizado por el Programa Con vos en la Web puede ser un disparador para
introducir la temática y el vínculo entre los me gusta y el ciberbullying.

Para esto creemos importante, desde nuestro rol docente, reflexionar en el aula sobre los
modos de interacción digital. Cada plataforma tiene una determinada cantidad de acciones
posibles para interactuar con otras personas (dar me gusta, compartir, comentar, etc.). Más
allá de esa limitación, ¿de qué manera podríamos pensar formas de apropiarnos de esas
interacciones para fomentar convivencias empáticas? Resulta vital darles a los chicos y las
chicas herramientas socioafectivas y digitales para vincularse en línea. Por un lado, rescatar
las interacciones positivas (el “me gusta” a publicaciones constructivas, el comentario con
argumento, etc.) y, por otro, identificar formas de atravesar las interacciones agresivas (no

14
tener actitudes que empeoren la situación o incentiven la agresión, no contraatacar, reportar
el acoso, entre otras).

Cada una de nuestras acciones en línea tiene un efecto y atraviesa la pantalla. Trabajemos
desde un abordaje que promueva el respeto y fomente, como en cualquier otro espacio fuera
de línea, la vida en comunidad.

● Cómo denunciar en YouTube contenido inapropiado:


https://support.google.com/youtube/answer/2802027?hl=es
● Cómo denunciar en Instagram: https://about.instagram.com/es-la/safety
● Cómo denunciar en Facebook comportamientos inadecuados:
https://www.facebook.com/help/212722115425932
● Cómo denunciar en Twitter comportamientos abusivos:
https://help.twitter.com/es/safety-and-security/report-abusive-behavior
● Cómo reportar problemas en Tik Tok: https://support.tiktok.com/es/safety-
hc/report-a-problem

Sugerencias para niños, niñas y adolescentes:

● Pensar antes de publicar: ¿cómo se sentirá la otra persona con esta publicación?

● Usar el “me gusta”, el comentario y el compartir para construir intercambios


positivos.

● Debatir siempre con argumentos y no con descalificaciones groseras.

● Reportar publicaciones agresivas.

● Pedir ayuda a una persona adulta de confianza si sufrís acoso.

15
Material de interés para ampliar lo abordado

● Faro Digital. Guía sobre Convivencia Digital.

Disponible en: https://farodigital.org/wp-

content/uploads/2021/01/Gu%C3 %ADa-sobre-Convivencia-Digital-2020.pdf

● Naciones Unidas. Documento La estrategia y plan de acción de las Naciones

Unidas para la lucha contra el discurso de odio.

Disponible en:

https://www.un.org/en/genocideprevention/documents/advising-and-

mobilizing/Action_plan_on_hate_speech_ES.pdf

Actividades
Actividades obligatorias
En esta actividad:
a. Nos encantaría conocer cuáles son los vínculos, usos y/o consumos de los niños/as en
los entornos digitales. Por eso, les proponemos, que de manera individual o en
parejas, retomen las preguntas que subieron al foro “Infancias y pantallas” de la clase
anterior y diseñen un instrumento sencillo, para probarlo con sus estudiantes o con
niños y niñas que conozcan. Además de sus propias preguntas, pueden tomar otras
preguntas del foro que sean relevantes para su instrumento.
Algunas de las herramientas posibles para volcar las preguntas y diseñar el
instrumento pueden ser:
- Google forms
- Mentimeter
También pueden utilizar audios para grabar las respuestas, o el modo que les resulte más
apropiado para recuperar las opiniones de los y las estudiantes.
Entre esta semana y la próxima, les pedimos que implementen el instrumento con un grupo
de estudiantes (no importa si los y las estudiantes son de la misma escuela, pero sí que estén
cursando el nivel primario). Si pensaron el instrumento con preguntas abiertas esperamos

16
que puedan recuperar la opinión de al menos 5 estudiantes o familias, y si son preguntas
cerradas, esperamos que la muestra sea más grande (alrededor de 10 o 15 estudiantes).

b. ¿Qué recursos y actividades podrían ser potentes para abordar este tema en tus

clases?
Comenzamos a crear un banco comunitario de recursos para abordar los temas
trabajados en las clases. Pueden sumar videos, frases, artículos, imágenes, canciones,
etc.
Junto al recurso esperamos que mencionen ideas sobre cómo incluir el mismo en una
propuesta educativa para difundir y reflexionar sobre los temas de este curso con la
comunidad educativa de su institución. El espacio “Banco de recursos” estará
disponible durante las clases 2 y 3.
c. Por último, les pedimos que comiencen a crear grupos para la realización del trabajo
final del UNIVERSO ACOMPAÑAR. Si bien aún nos quedan algunas semanas por
delante, es importante que comencemos a organizarnos completando el recurso
“consulta” .

Bibliografía de referencia

Bruner J. (1997). La educación: puerta de la cultura. Madrid; Visor.


Faro Digital y UNICEF (2020). Guía sobre Convivencia Digital [Archivo PDF].
https://farodigital.org/wp-content/uploads/2021/01/Gu%C3%ADa-sobre-Convivencia-
Digital-2020.pdf

Faro Digital y Movistar (2019). Perspectivas. Informe sobre violencia digital [Archivo PDF]
https://www.dialogando.com.ar/wp-content/uploads/2019/05/informe-perspectivas8.pdf

Instituto Nacional de Estadística y Censos (2022). Informe técnico. INDEC.


https://www.indec.gob.ar/indec/web/Nivel3-Tema-4-
26#:~:text=En%20el%20cuarto%20trimestre%20de,al%20cuarto%20trimestre%20de%202
020

17
Jones, L. M. y Mitchell, J. C. (2015). Defining and measuring youth digital citizenship. New
Media & Society. En SAGE Journals 18 (9), 2063-2079.

Unicef (2016). Kids OnLine. Chic@s conectados. Investigación sobre percepciones y hábitos
de niños, niñas y adolescentes en Internet y Redes sociales [Archivo PDF].
https://www.unicef.org/argentina/media/1636/file/Kids-online.pdf

Sibilia, P. (2017). La vergüenza. Anfibia. https://www.revistaanfibia.com/la-verguenza/

Créditos
Autores: Faro Digital

Cómo citar este texto:


Faro Digital (2022). Clase Nro 2: Infancias y pantallas. Curso Cultura digital desde un enfoque de
derechos y cuidados de niños y niñas. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación.

Esta obra está bajo una licencia Creative Commons


Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0

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