Salud e Influencias Quimicas Sobre El Medioambiente Carme Valls
Salud e Influencias Quimicas Sobre El Medioambiente Carme Valls
Carme Valls-Llobet
Médica. Presidenta del Centro de Análisis y Programas Sanitarios.
Por primera vez en la historia del mundo, todo ser humano está ahora sujeto al contacto con
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peligrosos productos químicos desde su nacimiento hasta su muerte
El crecimiento industrial de principios del siglo XX fue muchas veces desordenado y sin
conocimientos de los efectos que a corto, medio y largo plazo tenían sobre la salud, los nuevos
productos empleados en la agricultura, en la industria textil de tintes y estampación, en los
hospitales y quirófanos, en las mismas industrias de producción de material de oficina,
industrias químicas, farmacéuticas, etc. Los efectos sobre la salud de estas exposiciones se
han empezado recopilar en los últimos veinte años. Es difícil establecer relaciones de
causalidad entre producto empleado y consecuencias sobre la salud porqué a veces las
personas están expuestas en el lugar de trabajo, y también por exposición ambiental, sea en
las grandes ciudades o en las zonas agrícolas.
A diferencias de las radiaciones ionizantes, el efecto de los productos químicos depende de las
dosis y de la repetición de la exposición, y debemos partir también de la base que los avances
en la síntesis de nuevas sustancias, sean insecticidas de nueva generación, desinfectantes,
pinturas, o tintes, han supuesto una mejoría de la calidad de vida de muchas poblaciones del
mundo, y que en esta industria en constante renovación, muchas nuevas síntesis de sustancias
menos dañinas para las seres humanos sustituyen a antiguas formulaciones, que o han sido
prohibidas como ocurrió con el DDT en 1972, o las mismas casas comerciales ya no
comercializarán su uso en ambientes doméstico, o en sectores de servicios, como es el caso
del clorpirifos, que sólo se va a tolerar su uso en agricultura.
AGUA: Los contaminantes químicos hidrosolubles y los metales pesados pueden introducirse
en los seres humanos y en los peces o moluscos a través del agua de ríos y mares. Muchos
son los ejemplos de estos efectos como es el escaso desarrollo de los caracteres de los peces
y moluscos machos, en las cercanías de los deltas de los ríos o de las rías gallegas. El hecho
de haber encontrado en las aguas del río Ebro frente al pueblo de Flix, gran cantidad de
detritus procedentes de las fábricas cercanas, con hexaclorobenceno y otras sustancias, y que
los niños de esta localidad ya nazcan con niveles altos de estos productos en el cordón
umbilical son ejemplos de cómo la contaminación ambiental puede afectar a los seres humanos
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y de la persistencia de contaminantes en las aguas . El hundimiento de barcos cargados con
petróleo o subproductos como ha ocurrido con el Prestige, ha contaminado lentamente los
mares, así como el desguace y limpieza de barcos grandes y de recreo, o el movimiento de
tierras de los lechos de los ríos previamente contaminados que se dejan mar adentro, y que
contienen niveles altos de dioxinas y metales pesados. El agua que procede de la lluvia ha
sido evaporada de lugares potencialmente contaminados por lo que contiene ya algunos
insecticidas en su seno, y dado que en las altas montañas se almacena en lagos, y que se
deposita en las aguas más profundas muchos de los contaminantes se pueden encontrar en
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estas capas .
Aire
A través del aire se pueden transmitir los contaminantes volátiles, como los insecticidas que por
sus usos agrícolas o de desinsectación de locales, hoteles, escuelas, piscinas, servicios de
transporte público, o containers que recogen residuos han de ser sometidos a frecuentes
desinsectaciones. Pero también los hidrocarburos procedentes de la combustión de gasolina a
través del tubo de escape de los coches son un contaminante ya que actúan como disruptor
endocrino y contienen metales pesados como el plomo. Al uso extendido de las aplicaciones
de insecticidas se une la procedente de emisión de gases de otros gases como oxido nitroso, el
anhídrido carbónico, y los sulfatos procedentes de la industria química o de las altas
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concentraciones de vehículos en las autopistas y autovías. Tanto en el caso del agua como en
el del aire podríamos hablar de una verdadera globalización de la contaminación.
Alimentos
Los alimentos pueden contener algunos de los productos orgánicos persistentes que se
disuelvan en medios grasos (liposolubles) como la carne, el pescado, la leche y derivados, de
los medios en los que viven los animales que luego se utilizan para el consumo humano.
También en casos de fraude contra la salud pública, se han descubierto contaminaciones por
uso de piensos para cuya fabricación se han utilizado aceites industriales (recuérdese el caso
de los pollos belgas) o antitiroideos, derivados estrogénicos, clembuterol, u otros para simular
un peso más alto de los animales en el momento de llevarlos al matadero. La presencia de
contaminantes en los alimentos es una preocupación constante de las autoridades sanitarias y
trabajo de vigilancia epidemiológica de la salud pública en cumplimiento del Convenio de
Estocolmo que pasamos a describir. Los resultados de la presencia de contaminantes del
Convenio de Estocolmo en Catalunya fueron publicados durante el año 2006 en el “Butlletí
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Epidemiològic de Catalunya” . En estudios hechos en Estados Unidos por la agencia que
controla la salud ambiental (EPA), la ingesta de dioxinas y bisfenoles policlorados (PCB)
procedía en un 37 % de productos lácteos, y en un 26 % del pescado, seguidos de las
conservas de atún y del pollo.
Convenio de Estocolmo.
El denominado Convenio de Estocolmo de 2001, ratificado en el año 2005, definió doce
productos cuya eliminación seria prioritaria para todos los países del mundo dados sus efectos
tóxicos, su presencia en muchos niveles de medio ambiente y su persistencia en el interior del
cuerpo humano, dado que todos ellos son productos organoclorados. Se denominó a estas
sustancias Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP) (en inglés, POPs, Persistent
Organic Pollulants). Estos productos son: aldrín, PCB, clordano, DDT, dieldrín, dioxinas, endrín,
furanos, heptacloro, hexclorobenceno, mirex y toxafeno.
En Catalunya desde el año 2005, representantes del Departamento de Salud, junto con otros
representantes del DARP (Departament d'Agricultura, Ramaderia i pesca), CSIC (Consell
Superior d'Investigacions Cientifiques), ACA ( Agencia catalana de l’Aigua) i ARC (Agència de
Residus de Catalunya) y otros organismos, bajo la coordinación del Departament de Medi
Ambient i Habitage, trabajan en la vigilancia y el control de los contaminantes del Convenio de
Estocolmo desde distintas vertientes: vigilancia de los alimentos, reducción de emisiones al
medio ambiente, identificación y localización de las fuentes o sustitución de las sustancias
contaminantes por otras inocuas.
• Teratógenos
• Genotóxicos
• Inductores de cambios en la salud reproductiva y en el desarrollo del feto
• Disruptores endocrinos
• Carcinogénicos
• Neurotóxicos
• Hipersensibilidad química múltiple
• Inductores de procesos autoinmunes y alteraciones de la inmunidad
• Inductores de fatiga crónica y de fibromialgia.
Todos los efectos son negativos para la salud, pero los cuatro primeros afectan también a la
salud del feto en el caso de embarazo, y los seis últimos afectan sobre todo a la salud de las
personas expuestas. Sin ánimo de ser exhaustiva, y dado el resto de ponencias que se
exponen en este ciclo me centraré en la siguiente exposición a relatar las correlaciones que se
han establecido en la literatura científica en relación a los productos cancerígenos y el tipo de
cáncer que pueden producir, así como los riesgos de la exposición a insecticidas desde el
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punto de vista del análisis de la literatura científica como de la experiencia concreta de formar
parte del equipo investigador que desde hace 10 años empezó a detectar en Catalunya
personas expuestas y afectadas por la exposición laboral por accidentes de trabajo a los
insecticidas.
Ha sido una de las correlaciones que aunque difíciles de obtener han cambiado el panorama
de la prevención en salud laboral por permitir unas mejores estrategias de prevención. El CAPS
(Centro de Análisis y programas Sanitarios) fue pionero en la divulgación de estas
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correlaciones en el Quadern CAPS publicado en el año 1987 . Desde la década de los 80 se
empezó a conocer que la exposición a herbicidas como el Clorfenoxi podía producir sarcomas
de tejidos blandos, la exposición a creosotas cáncer de piel, la exposición a dibromo
cloropropano incremento de cáncer de pulmón, el dibromuro de etileno incidía en los linfomas,
y el óxido de etileno en la aparición de leucemias, y cáncer de estómago y pulmón.
Muchas de estas asociaciones no habían sido detectadas por falta de fundamentos científicos
que las establezcan. Actualmente sería recomendable que en las historias clínicas se
incluyeran de forma sistemática las exposiciones laborales y accidentales a sustancias
químicas como un elemento más a correlacionar a la hora de establecer relaciones de causa-
efecto con algún tipo de cáncer u otros efectos sobre la salud.
Una revisión de 1.233 trabajos epidemiológicos sobre cáncer ocupacional publicados entre
1971 y 1990 puso de manifiesto que sólo un 14% presentaban algún análisis de resultados
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con mujeres blancas y el 2% con mujeres de otras etnias . Por esta razón los documentos que
se presentaron en el primer Congreso de Baltimore sobre Salud de las Mujeres: Ocupación,
Cáncer y Reproducción, fueron en su mayoría revisiones, y estudios deductivos mas que
estudios originales en que se estudiaran los problemas específicos de las mujeres en relación
a sus trabajos.
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La última conferencia del 2002 estrechó el cerco en las relaciones entre incremento de cáncer
y ocupación. Se confirma la relación entre mujeres que presentan leucemia y la exposición a
benceno, otros solventes, cloruro de vinilo, fármacos antineoplásicos, pesticidas, empleadas de
industrias de proceso de alimentos, industria textil o de la confección. Se observa incremento
de cáncer de pulmón entre las mujeres expuestas a asbesto, metales (como arsénico, cromo,
níquel y mercurio), trabajadoras de manufacturas de vehículos a motor, servicios de comidas, o
cosmetología y peluquerías. El cáncer de vejiga urinaria se incrementa entre mujeres que
trabajan en tintorerías, industria textil, de plásticos, de la piel, en la utilización de pinturas,
limpieza en seco, y trabajadoras de la asistencia sanitaria. Los tumores cerebrales son más
frecuentes entre trabajadoras de peluquerías, asistencia sanitaria, industrias químicas,
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industrias de plásticos y manufacturas electrónicas y de computadores . Los trabajadores de
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laboratorios biomédicos de Israel seguidos de 1960 a 1997 presentan un incremento de
cáncer de tiroides, de ovarios y de mama entre mujeres, y de próstata, melanoma y leucemia
entre hombres. En las industrias de curtidos de Bielorrusia las mujeres presentan un
x
incremento de cáncer de páncreas, de cuerpo y cérvix uterino, melanoma y cáncer de riñón .
Los embarazos entre médicas que trabajan en la especialidad de anestesia tienen más
factores de riesgo con niños con bajo peso al nacer, índice más alto de mortalidad perinatal, e
xi xii
incremento de hijos con malformaciones congénitas del sistema cardiovascular - .
Estos mismos autores ponen de manifiesto que los estudios sólo entre hombres no son
suficientes para describir los riesgos entre las mujeres ya que existen muchas diferencias:
relacionadas con la genética, el metabolismo y otros factores hormonales; relacionadas con los
tipos de trabajos y las diferencias de distribución de tareas en una mismo trabajo, ya que no es
lo mismo en el trabajo de jardinero/a transportar plantas en vehículo de tracción mecánica
como hacen los hombres, o plantarlas una a una, con la consiguiente inhalación de pesticidas y
contacto físico con ellos; relacionadas con el uso y eficacia del equipo protector suministrado
ya que a las mujeres se les da un equipo con menor protección o no reciben ninguno;
relacionadas con factores relacionados con las tareas que se desarrollan fuera del trabajo; o
riesgos relacionados con el cáncer ginecológico o la salud reproductiva que no pueden ser
estudiados entre hombres.
Se han descrito también efectos sobre la función tiroidea en personas de Flix (Catalunya) entre
las mujeres y no en hombres. La función tiroidea estaba disminuida entre las mujeres que
habían estado expuestas a Hexclorobenceno y PCB en fábrica, frente a las que no habían
trabajado. Los niveles de los dos productos en sangre se correlacionaban con la disminución
del T4 libre y con el aumento de la TSH, indicadores de hipofunción tiroidea.
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DDT ya han sido prohibidos en el mundo occidental desde 1972. Afecta también a los
trabajadores y trabajadoras que los fabrican, que los manipulan, que los aplican. Y pueden
producir efectos sobre la salud a los trabajadores y trabajadoras de centros laborales en los
que se han aplicado insecticidas sin seguir normas de aplicación, o sin respetar los métodos
inocuos de limpieza posteriores a la aplicación. Por último la exposición más sutil y continuada
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se debe a la contaminación de agua y alimentos por pesticidas (Porta 2002).
Entre la mortalidad en trabajadores expuestos a herbicidas del tipo Phenoxy, encontramos una
alta incidencia de cáncer del sistema respiratorio con una SMR de 3,2; de cáncer de mama en
hombres con una SMR de 2,56, y de mama entre mujeres expuestas al herbicida de 2,16; de
sarcoma de tejidos blandos con una SMR de 2,03; de cáncer de riñón con una SMR de 1,6; de
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linfoma no-hodgkiniano con un SMR de 1,35 y de mieloma con un SMR de 1,21 .
5
pesticidas. Los más frecuentes con una OR mayor de 3,2 son el sarcoma de tejidos blandos,
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leucemias, tumores cerebrales, linfomas, tumor de Wilms, y cáncer testicular .
.
La enfermedad de parkinson y la exposición a pesticidas.
Conocemos desde hace tiempo las dificultades que tiene la ciencia biomédica para tomar en
consideración los problemas de salud de las mujeres. Desde la invisibilidad de los síntomas y
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patologías cardiovasculares (Healy B, 1991 ), por la ausencia de mujeres en las cohortes de
investigación de la década de los 80 a los 90, hasta la invisibilidad de los problemas de salud
en relación con las condiciones de trabajo, precisamente por la ausencia de investigaciones en
xxix
salud ocupacional en las que se incluyan mujeres (Messing K, Seifert A.M. ). En atención
primaria es más probable que una queja sea considerada en primer lugar como psicosomática
si la persona que la presenta es del sexo femenino (25 % de demandas de mujeres frente a 9%
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de las de hombres fueron consideradas psicosomáticas) (Bernstein, 2001 ).
1
Conste el agradecimiento a la colaboración de N. Moreno, F. López Crespí, J.Obiols, J.
Márquez, J. Brosa, J.Peña, M. Juncadella y M. Baselga, sin cuyo trabajo y colaboración no se hubiera
podido detectar la magnitud y extensión de este problema.
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de género en los métodos de exploración, en la valoración de la normalidad en los análisis
clínicos, y en la aplicación de terapias sin ninguna diferenciación por sexo, ni en dosis ni en vía
administrada. El proceso que vamos a relatar es el de la visibilización de la sintomatología de
mujeres expuestas en el lugar de trabajo a la aplicación de insecticidas sin cumplir normas de
seguridad, a la demostración de que sus síntomas no eran “histéricos” o “psicosomáticos” sino
a demostrar su relación con la exposición en el lugar de trabajo, el proceso de colaboración
entre las mujeres afectadas, los sindicatos que las representaban, los expertos y expertas que
elaboraron protocolos de diagnóstico y cuestionarios para detectar las personas afectadas en
las exposiciones y los juristas que han conseguidos las indemnizaciones en los tribunales de
justicia. En definitiva el proceso seguido desde la invisibilidad hasta la indemnización.
Las trabajadoras acuden al servicio de medicina preventiva del mismo Hospital, donde en un
primer momento se atribuyen los síntomas a fenómenos alérgicos individuales y no se
recomienda que abandonen el lugar de trabajo ya que el servicio niega que exista ninguna
clase de toxicidad. Dada la repetición de los síntomas a la semana siguiente, los trabajadores
se cambian de lugar de trabajo a otro piso en la planta superior y la planta se limpia con una
máquina de vapor caliente. Las trabajadoras desplazadas y otras que no habían sido
expuestas los primeros días empiezan a sentirse mal, con calambres, parestesias en
extremidades y confusión mental, pérdidas de memoria, o empeoran de los síntomas
respiratorios y neurológicos que presentaron el primer día. Acudieron de nuevo al servicio de
medicina preventiva del hospital, que diagnosticó a las mujeres afectadas de “personas
hipersensibles y nerviosas” y a todo el conjunto de afectadas como “fenómeno de histeria
colectiva”. En cambio, durante el mes de septiembre del año 1994 el Centro de Seguridad y
Condiciones de Salud en el Trabajo (CSCST, que depende de la Consejería de Trabajo de la
Comunidad Autónoma catalana, recibió una consulta del grupo de trabajadoras afectadas, por
la aparición y persistencia de sintomatología posterior a tratamientos con plaguicidas en sus
lugares de trabajo. En el momento de la consulta se desconocían los productos que se habían
aplicado en sus lugares de trabajo. La certificación de la casa aplicadora, que se emitió
posteriormente a la consulta, certificaba el uso de un solo producto (piretroide), a pesar de que
analíticas posteriores evidenciaban la presencia de algún otro producto.
La Dra. Neus Moreno, especialista en salud ocupacional que forma parte de la dirección del
Sindicato Comisiones Obreras (CC.OO.) y también es socia del CAPS, trabajaba en aquel
momento en el Centro Nacional de Condiciones de Trabajo en contacto con la Dra. Francisca
López y el Dr. Jordi Obiols (biólogo y farmacéutico), y ante la duda del producto alegado por
la empresa aplicadora (piretroide), decidieron obtener muestras del polvo de la habitación y del
filtro del aire acondicionado donde se encontraron restos de DIAZINON (organofosforado),
incluido en pequeñas microbolas de cera para que su diseminación fuera más lenta. Esto
explicó la rápida diseminación al aplicar vapor caliente que extendió la exposición por la vía del
aire acondicionado al piso superior e inferior de la primera planta afectada.
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En este momento la acción del sindicato mayoritario en el hospital y del comité de empresa fue
decisiva para agrupar a todas las personas afectadas y para poder recoger las muestras de
polvo en las habitaciones y en el aire acondicionado, y para poder agrupar las personas
expuestas y las afectadas. Dado que existía confusión en los primeros resultados y la
abigarrada clínica que presentaban las personas afectadas, el sindicato realizó una consulta al
CAPS, para saber si se podría objetivar la patología de las pacientes, ya que se continuaba
considerando que sufrían un “síndrome de histeria colectiva” y es leas etiquetaba como tales.
METODOLOGÍA
El primer incidente, que en aquel momento parecía excepcional, fue conocido a través de la
información que diseminó el mismo sindicato entre sus delegados de prevención, y entre la
ciudadanía por medio de ruedas de prensa y alianzas entre los abogados y las personas
afectadas. Se empezaron a detectar series de casos afectados por la misma sintomatología,
que ponían de manifiesto una serie de factores del uso de plaguicidas en los interiores que se
deberían considerar en futuras aplicaciones para evitar accidentes similares.
Habitualmente se tratan con plaguicidas zonas que posteriormente son ocupadas por
trabajadores y trabajadoras que han de desarrollar su actividad laboral, y en muchos edificios y
zonas de trabajo no se dispone de posibilidades de ventilación exterior. En otros casos la
presencia continua de personas hace que no se puedan plantear determinados tratamientos, y
sin embargo se han efectuado con las personas trabajando en su interior. La ocupación
posterior rápida y sin haber sido ventilados los locales en que se han aplicado los plaguicidas
ha desencadenado problemas médicos a muchos trabajadores, y en algunos casos de forma
inmediata.
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b. Desarrollo de los cuestionarios
En el año 1998 se revisó el primer grupo de trabajadores que habían llegado al centro oficial
(CSCSTB) por denuncia a la autoridad laboral a causa de las desinsectaciones que habían
generado quejas en los trabajadores usuarios de los locales de trabajo. De la revisión de la
casuística sobre este riesgo, con una experiencia acumulada de 8 incidentes y 86 trabajadores
implicados en los primeros tres años, constatamos la conveniencia de racionalizar la caótica
(aparentemente), rica, profusa y difusa semiótica que presentaban. Esta primera revisión fue
solicitada por el Departamento de Sanidad para dar cumplimiento a una moción aprobada por
el Parlament de Catalunya para alertar a la red sanitaria catalana. La revisión en el CSCSTB de
los historiales médicos de los primeros 86 implicados permitió recuperar una acumulación de
1.927 síntomas que se podía agrupar en 201 síntomas diferentes a los que llamamos primarios
y que recogían textualmente las quejas de los trabajadores implicados.
Con muestras de los controles –aleatorias y estratificadas por sexo, y grupos de edad–
similares a las de los 86 implicados se compararon los resultados del cuestionario entre los dos
grupos. En las dos comparaciones se constató la total aplicabilidad del Cuestionario. Era bien
aceptado por los contestantes, se entendía y autocontestaba en un tiempo medio de 20
minutos. Al hacer la explotación de los resultados se constató que para los síntomas de 12
ítems había diferencias significativas entre los controles y los implicados. Estos síntomas son
los que se definieron como síntomas cardinales.
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La afectación de mucosas y árbol respiratorio se objetivó con exploración clínica y test de
metacolina. La exploración de la posible disrupción endocrina, con batería de análisis que
detecte disfunción hipofisaria e hipotalámica (GH, IgF1, Somatostatina, TSH, FSH, LH). Los
trastornos menstruales con los niveles de 17-beta-estradiol y progesterona el día 22 del ciclo, y
la curva de temperatura basal en mujeres y la testosterona total y libre en varones. La
alteración de la inmunidad descrita en las exposiciones crónicas a organofosforados, con los
ANA (Anticuerpos antinucleares y anticuerpos antitiroideos). La fatiga crónica, posible por la
afectación mitocondrial directa de los organofosforados (Moreno, 1990), analizando la clínica
por si cumplía los criterios de Fukuda, determinando los niveles de ácido láctico y pirúvico, y el
test NIRS (Near-Infrared Spectroscopy).
Los diagnósticos.
El número total de personas expuestas hasta 2005 ha sido de 681, de las cuales 302 han
resultado afectadas, (291 mujeres y 11 varones). (Cuadro 1)
Cuadro 1
Aunque inicialmente la clínica de las personas afectadas era muy abigarrada y se presentó de
forma insidiosa, los síntomas que afectaban al sistema respiratorio y neurológico, se
presentaron desde el primer momento de la exposición, y los que afectaban al sistema
endocrinológico, autoinmune, y las alteraciones hipofisarias se presentaron de dos a cuatro
meses después de la exposición o de las reexposiciones iniciales. Los síndromes iniciales se
produjeron por la inhibición de la colinesterasa sérica que producen los organofosforados, que
paralizan así el sistema nervioso de los insectos, incrementando los niveles de acetilcolina.
(Namba, 1971; Coye 1986, Joffe 2001, Ranjabar 2002) y producen síntomas por el estímulo de
los receptores nicotínicos y muscarínicos.
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Para clarificar la aproximación clínica y los tratamientos hemos clasificado la clínica que han
presentado las personas afectadas en seis síndromes:
1
cognitivos y visuales, resultados alterados del test neuropsicológico, lentitud del flujo
sanguíneo en la zona temporal y frontal objetivada por el SPECT, y alteraciones en la
Resonancia Magnética cerebral con pérdida de mielina que se observa en un 60% de casos un
año después de la exposición.
Síndrome de disrupción endocrina con exceso de secreción de estrógenos. Se manifestó
en las mujeres afectadas con metrorragias, que se presentaron un mes después de la
exposición, ciclos menstruales más cortos, presencia de coágulos, presencia o agravación del
Síndrome Premenstrual, incremento de la mastopatía fibroquística, y medio año después
incremento de fibromiomas uterinos. En los varones se observó dificultades en la erección, e
impotencia sexual. En la exploración se encontró incremento de 17 beta estradiol en segunda
fase del ciclo, deficiencia de progesterona, anemia y deficiencia de la reservas de hierro
(ferritina bajas).
Síndrome de fatiga crónica (SFC). Al 80% de las personas afectadas se pudo diagnosticar a
los seis meses un síndrome de fatiga crónica, que cumplía los criterios de Fukuda con
alteración de la función mitocondrial, con bajos niveles de la secreción del ácido pirúvico,
reflejando el daño mitocondrial directo que pueden provocar los organofosforados, tal como
demostró Moreno (1990).
xxxv
Hipersensibilidad Química Múltiple (HQM) o Intolerancia Ambiental idiopática . Un 70%
de personas expuestas han desarrollado un síndrome de hipersensibilidad química múltiple,
que persiste doce años después de la primera exposición. Esta afectación ampliamente
invalidante les impide poder acudir a centros comerciales, centros de ocio o desplazarse en
determinados transportes públicos. Se reproducen síntomas ante muy diversos tipos de
aerosoles, colonias, y otros productos volátiles. Se alteran el EEG y el SPECT funcionales. No
se altera morfológicamente el sistema nervioso central a menos que sean organofosforados o
neurotóxicos.
La afectación fue mucho mas intensa y las consecuencias sobre la salud fueron peores para
las personas que fueron expuestas a dosis bajas y repetidas. Los síndromes más invalidantes
para las personas afectadas han sido el COPIND, el SFC, y la HQM, ya que les impide realizar
cualquier tipo de trabajo, por lo que su invalidez ha requerido indemnización. Un 20% de casos
que pudieron ser tratados a la semana siguiente de las exposiciones se pudieron recuperar,
aunque se ha observado una sensibilización a la exposición a organofosforados en lugares
públicos (transportes públicos, restaurantes…).
Para intentar evitar el incremento creciente de exposiciones que eran lesivas para las personas
expuestas el equipo de expertos y expertas, junto con los representantes sindicales elaboraron
un índice con la descripción de las exposiciones para conocer las causas más comunes que
hicieron más persistente la exposición. Destaca sobre todo la aplicación en superficies
1
absorbentes como moquetas, alfombras, cortinas, o papel, que hacen persistir la presencia de
insecticidas en las habitaciones. La escasa información de las trabajadoras y trabajadores de
los riesgos de la aplicación de insecticidas para su salud, y el hecho de que se han hecho
muchos tratamientos preventivos con las personas que trabajaban en los lugares de trabajo,
sin avisarlas y sin ventilar las habitaciones, han sido uno de los graves problemas detectados
en escuelas, centros sanitarios, hoteles y juzgados.
Los plazos de seguridad para la aplicación de productos organofosforados y sobre todo de los
que también contienen cloro, como los clorpirifos, no está bien establecido en relación con las
posibles reexposiciones, por su especial persistencia en el tiempo (referencia), como se ha
xxxvi
constatado en un estudio en el que la persistencia del clorpirifos activo encima de los
juguetes de una guardería era de más quince días, cuando el plazo de seguridad establecido
para el producto era de 48 horas como máximo. Las normas de seguridad exigen que nunca
estén presentes personas en la habitación cuando se aplique el producto, y hemos constatado
que a través del aire acondicionado se puede diseminar la exposición ambiental a las plantas
superiores e inferiores. No se considera la difusión del producto a través de la ventilación en
edificios cerrados.
Las personas más gravemente afectadas fueron las que fueron sometidas a varios días de la
misma exposición, las que tuvieron que limpiar las zonas en que se había aplicado insecticida
sin precauciones como mascarillas o guantes, y utilizando productos de limpieza clorados,
cuando sólo se puede limpiar con agua, y las personas que habían estado sometidas a
reexposiciones por utilizar los productos mensualmente con las trabajadoras o trabajadores en
el interior.
El análisis del cuestionario muestra que los síntomas de 12 ítems diferencian significativamente
los controles y los implicados. Estos síntomas son los que se definieron como síntomas
cardinales. La segunda evaluación se hizo aprovechando los datos de 67 implicados –de los
86– que habían sido estudiados por el Servicio de Neurología Hospitalario. Se utilizaron los
diagnósticos finales de neurofisiología que valoraban los casos estudiados en cuatro grupos:
no afectado, afectado leve, afectado moderado, afectado grave como “ Gold Standard”. Con la
técnica de las Curvas ROC se intentó encontrar los valores de corte sobre el número de
síntomas tipificados, de los síntomas cardinales y de los sistemas afectados para obtener un
triple criterio que permitiera definir con el resultado del cuestionario los casos de no afectación,
los casos sospechosos de afectación leve, los casos sospechosos de afectación moderada y
de afectación más grave. La importancia de definir a los “no afectados” resultó de gran utilidad
para tranquilizar a los trabajadores asintomáticos en la actuación en el accidente y para
discriminar en su aplicación, en diferentes tiempos, a los que eran candidatos de estudio
neurofisiológico más profundo para no colapsar el servicio público hospitalario que realizaba el
seguimiento.
1
Los resultados fueron buenos con unos valores de aceptable y suficiente especificidad y
sensibilidad. Los resultados de este método objetivo de vigilancia de la salud reactiva han sido
satisfactoriamente válidos. El cuestionario ha de ser aplicado en diferentes tiempos después de
la exposición accidental. El tiempo de observación para la aparición de quejas está en 28 días.
La persistencia de quejas al cabo de tres meses hace sospechar ya cierta irreversibilidad del
proceso desencadenado.
Todos los calificados inicialmente como graves están en situación de invalidez permanente o
en trámites para su calificación. No se ha detectado ninguna contradicción en los casos de “no
afectados” Puede haber más oscilaciones en las zonas medias de la clasificación, la
discriminación entre leves o moderados puede tener más dificultades por lo que se exige
posteriormente atención clínica más directa por servicios especializados.
1
PREVALENCIAS PORCENTUALES de la Semiótica
cardinal en el colectivo de personas afectadas sobre
184 Afectados que acumulan 680 Síntomas Cardinales
1º .- CEFALEAS 71,7
2º .- ASTÈNIA – FATIGA CRÒNICA 52,7
3º .- DIFICULTADES 42,9
RESPIRATÒRIAS
4º .- TRASTORNOS OLFATIVOS 35,3
5º .- ALTERACIONESMENSTRUALE 31.3
S
6º .- TRASTORNOS GUSTATIVOS 27,1
7º .- NÁUSEAS – VÒMITOS 25,5
8º .- DISESTESIAS LINGUALES 21,2
9º .- FASCICULACIONES 18,5
MUSCULARES
10º ASTENIA MUSCULAR 18,5
11º DIARREAS 14,1
12º DISESTESIAS ORO-LABIALES 14,1
1
d. El uso de los resultados
Para ello se realizó la presentación de una interpelación parlamentaria sobre los casos por una
diputada que formaba parte del grupo de expertos. Con ella se consiguió una moción (Marzo
del 2001), para que las personas afectadas fueran seguidas en un centro sanitario público de
referencia y se instó al Gobierno para que tomara medidas de control sobre las empresas
aplicadoras y a los sindicatos para una mejor formación de los delegados de prevención. Este
mismo grupo fue llamado por el Gobierno autonómico a colaborar para elaborar un Decreto
para evitar la aplicación indiscriminada de insecticidas. Asimismo el CAPS y Adquira, y el
Instituto de la Mujer del estado español, promovieron un curso de formación para el
seguimiento de personas afectadas entre medicas y médicos de toda España que se realizó en
Mayo del 2005 que se han incorporado a la Red CAPS, de profesionales sanitarias en salud y
genero que agrupa a unas 175 profesionales del estado español, y a las que se mantiene
informadas de las novedades.
Junto con la red europea PAN (Pesticidas Action Network) se realizó un Congreso en
Noviembre de 2005, donde se comunicaron los resultados de este estudio, y donde se
comprobó que España y en concreto Cataluña era una de los países europeos con mayor
utilización de insecticidas, por las cifras de ventas que nos proporcionaron otros miembros de
la red europea, ya eran datos no accesibles para nuestro equipo desde España. La
cooperación internacional ha permitido concretar las sospechas que ya tenía el equipo de
investigación. La misma red está presionando al Parlamento Europeo para mejorar la llamada
Iniciativa REACH, para la reevaluación de sustancias químicas ambientales en su repercusión
sobre la salud humana. Dentro de esta reevaluación se constituyó un grupo de trabajo entre los
expertos y miembros de la Cátedra de veterinaria de la UAB (Universidad Autónoma de
Barcelona) para determinar los efectos de los clorpirifos en la salud humana ya que conocimos
que la UE quería autorizar su utilización en lugares cerrados sin restricciones. Al cerrar este
artículo, hemos conseguido que la misma casa comercial, después de conocer los estudios que
señalan la persistencia del clorpirifos en lugares cerrados, retire dicha aplicación y sólo se
autorizará la utilización del producto en agricultura y con medidas de protección para los
agricultores.
1
casos con el reconocimiento de accidente laboral y la invalidez absoluta de 27 de las
personas afectadas. Otros juicios están en marcha sin resultados todavía.
La visibilización social.
Las sinergias mutuas entre afectadas (formación de Adquira), expertos y expertas coordinados
por el CAPS y los representantes de los sindicatos han conseguido la visibilización social del
problema, que los problemas de las mujeres trabajadoras sean tomados con seriedad. Los
juicios ganados y las indemnizaciones, o sea el hecho de que sea una compensación
económica ha hecho tomar en serio los problemas y síntomas que presentaron
mayoritariamente las mujeres después de haber sido expuestas a los insecticidas. Se
establecieron apoyos por medio de los sindicatos de periodistas, para el seguimiento en los
medios de comunicación, prensa. Radio y televisión tanto de los juicios realizados, como de los
resultados de la investigación. De los avances científicos, de los avances en los tratamientos, y
de los cursos de formación se ha hecho un seguimiento continuado en la radio y prensa diaria.
Lecciones para las mutuas sanitarias laborales y para el sistema de asistencia sanitaria
pública:
Lecciones para los sindicatos y las asociaciones de personas afectadas y para los
trabajadores.
• La diseminación de la información y la formación de los delegados de prevención y de
los profesionales sanitarios ha sido hecha por los sindicatos a sus delegados de
prevención y por la asociación de personas afectadas (ADQUIRA) con gran éxito de
asistencia a sus cursos.
• No se podría haber avanzado si no fuera con los métodos de investigación
participativa.
• La formación de los delegados de prevención ha de ser continuada porque la nueva
incorporación de trabajadores hace que no estén avisados de los peligros que corren.
La respuesta a estas preguntas requerirá ulteriores investigaciones, pero dado que la primera
causa de invalidez profesional son los problemas músculo esqueléticos, ni sindicatos ni
gobiernos pueden dejar de estimular la investigación para responderlas.
El problema de la aplicación de insecticidas en los lugares de trabajo sin seguir normas claras
de prevención es un problema muy serio porque ha provocado consecuencias muy graves para
la salud de 132 mujeres y 4 hombres. En primer lugar muchos años de sufrimiento hasta
conseguir el diagnóstico y la demostración de que los problemas de salud que padecían
estaban provocados por la exposición a insecticidas. En segundo lugar porque las personas
que continuaron trabajando aunque expuestas a bajas dosis, tuvieron afectación más grave y
1
crónica del Sistema Nervioso central, de la Fatiga crónica y han acabado en un 70% de casos
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afectadas de fibromialgia. Precisamente los trabajos de Pall (2004) y Bell (1998 y 2003)
señalan la posibilidad de que un 70% de casos de fibromialgia sea debido a la exposición a
sustancias químicas en los lugares de trabajo (insecticidas, solventes y otros) que se asocian
con frecuencia a la Hipersensibilidad Química Múltiple. La hipótesis fisiopatológica es la
agresión repetida de la zona hipotálamo-hipofisaria por microtraumatismos físicos o químicos,
que acaban produciendo disrupción endocrina, y alteraciones de la inmunidad.
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