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Aschero y Hocsman

Este documento propone categorías analíticas para clasificar artefactos bifaciales de manera más amplia, tomando en cuenta atributos técnicos, morfológicos y funcionales. Presenta cuatro niveles de clasificación: 1) conjunto lítico, 2) subconjunto por variedad de roca, 3) clase tipológica, y 4) clase técnica. Esta última mide el trabajo invertido midiendo el grado de superposición de lascados. El objetivo es proveer datos sobre estrategias de producción presentes en conjuntos líticos para
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Este documento propone categorías analíticas para clasificar artefactos bifaciales de manera más amplia, tomando en cuenta atributos técnicos, morfológicos y funcionales. Presenta cuatro niveles de clasificación: 1) conjunto lítico, 2) subconjunto por variedad de roca, 3) clase tipológica, y 4) clase técnica. Esta última mide el trabajo invertido midiendo el grado de superposición de lascados. El objetivo es proveer datos sobre estrategias de producción presentes en conjuntos líticos para
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Revisando cuestiones tipológicas en torno a la clasificación de artefactos


bifaciales

Chapter · January 2004

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Carlos A. Aschero Salomón Hocsman


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REVISANDO CUESTIONES TIPOLOGICAS EN TORNO A LA
CLASIFICACION DE ARTEFACTOS BIFACIALES
Carlos A. Aschero y Salomón Hocsman

INTRODUCCION prevista (o no prevista) bajo condiciones de


simetría/asimetría particulares, sea esta un útil o
“For the contemporary experimental un núcleo (Kelly 1988; Pigeot 1991). También,
archaeologist-turned-flint-knapper, the abi- el de ser una “forma secundaria” por la que el
lity to make a biface is certainly an impor- proceso de adelgazamiento pasa para llegar a un
tant aspect of identity within the (scientific) producto final o bien el representar tal o cual “es-
community, even if he or she has no idea tadio de adelgazamiento”, algo que quedó en el
how to use it. Perhaps that was so for people camino de ese producto final según ciertos pasos
in the past as well” (Ingold 1993: 344). previstos (Nami 1986, 1988).
Resulta, entonces, que los “bifaces” repre-
Hay algo de cierto y varias implicancias en sentan un caso particular de artefactos que son en
este comentario de Ingold. Reducir un nódulo o tanto mantienen la posibilidad de ser otro. Pero
una lasca en su masa total, adelgazando su es- lo cierto es que sobran los ejemplos en que fue-
pesor para imponer una determinada forma bajo ron artefactos-útiles así tal como aparecen, con
ciertos criterios de simetría/asimetría, represen- los filos que los caracterizan o con lo que se les
tan un plus en tiempo de trabajo y conocimien- agregó a partir de un plano de fractura. Aparecen
tos de talla, en contraposición a lo que implica como lo que son con lo cual no hay otra solución
producir artefactos con el sólo retoque de sus que denominarlos en lo que quedaron siendo. Lo
bordes. En la mano del productor, la pieza gira, que iban a ser es, reconozcámoslo, una suerte de
cambia de posición, los accidentes son superados entelequia de ficción que el analista maneja, sal-
con estrategias ad hoc que son resueltas sobre la vo en aquellos casos que la forma de su contor-
marcha y los esquemas operativos aprendidos no, longitud y espesor lo pongan en indudable re-
dan lugar a distintas alternativas. lación con un producto final conocido; pero aún
Consecuentemente, ese plus da también así, esta preforma, no deja de ser un potencial útil
margen para particularidades. El artífice juega en sí misma.
con más posibilidades de innovar o probar. Son Estas últimas condiciones tienen, en los
artefactos en los que el trabajo invertido conlleva bifaces, también que ver con su transporte a
esta idea de identidad, de ciertos estilos particula- distancia, minimizando costos de producción
res, de combinatorias de atributos impuestos para y explotando su inherente posibilidad de ser
establecer ciertas “marcas de producción” que convertido en cualquier otro artefacto. La calidad
puedan ser reconocidas por otros productores o de la roca utilizada y las distancias o formas de
usuarios. Cualquier descripción de tales artefac- acceso a las fuentes de aprovisionamiento (direc-
tos no puede perder de vista esto. Son objetos ta o indirecta) intervendrían en estas decisiones.
Pero ciertamente esta minimización de costos
que operan como unidades con una mayor carga
debe ser controlada por las situaciones que re-
de información -sobre individuos o grupos- en el
sulten de las primeras condiciones citadas, esto
campo de una transmisión no-verbal y en el espa- es, si estas piezas -bifaces, pero también unifaces
cio en el que estos artefactos circulan, donde son u otras formas adelgazadas- sirvieron además
transportados, compartidos o intercambiados. como elementos de identidad o competencia
Otros autores también han visto, particu- entre individuos o grupos de individuos. En
larmente en los bifaces, esa condición de ser ciertas áreas de investigación y en torno a temas
una forma potencialmente modificable en otra de cazadores-recolectores, donde la oferta de
materias primas es abundante y espacialmente PRESENTACION GENERAL DE LAS
variada, como es el caso de Antofagasta de la CATEGORIAS ANALITICAS
Sierra (Aschero et al 2002), estas situaciones Categorías y niveles de clasificación
de competencia deben ser tomadas en cuenta en
relación a recientes modelos que ven tras ellas 1. Una muestra procedente de una excava-
comportamientos selectivos que afectan a los ción arqueológica, de una recolección de superfi-
cazadores varones y que resultan importantes cie o de un trabajo experimental constituye, bajo
en la reproducción social de estas prácticas o ciertas condiciones de asociación, un conjunto
para definir escenarios evolutivos (Hawkes et lítico (categoría 1 o primer nivel). A partir de
al 2001). aquí se incorporan distintas categorías analíticas
Hay un par de cuestiones de fondo que que funcionan a modo de niveles sucesivos de
deben tratarse necesariamente junto con el clasificación, esquematizadas en el Cuadro 1.
tema “bifaces”. La primera tiene que ver con 2. El del subconjunto por variedad de roca,
lo que cubre el concepto de “adelgazamiento”. como primera instancia de separación del con-
La segunda, con el repertorio de diseños que junto lítico según las variedades y/o calidades de
involucra el término “biface”. Ambas cuestio- las materias primas utilizadas.
nes deben ser abordadas desde una perspectiva 3. El de la clase tipológica, que agrupa
más amplia que tenga en cuenta distintas cate- aquellos artefactos cuyas características morfo-
gorías analíticas que organicen los atributos o lógicas permiten diferenciarlos en: I- Núcleos, II-
caracteres técnico-morfológicos y morfológico- Desechos de talla, III- Artefactos formatizados y
funcionales para una tipología macroscópica. IV- Artefactos (lascas u hojas) con filos, puntas o
En este sentido, nuestro trabajo estará dividido superficies con rastros complementarios.
en tres acápites: una presentación general de 4. El de la clase técnica, que distingue
las categorías analíticas; una propuesta para la grados de trabajo invertido en la producción de
clasificación de las piezas bifaciales en grupos artefactos de piedra tallada para las distintas cla-
y subgrupos tipológicos y una discusión general ses antes mencionadas. Esta inversión de trabajo
de los temas desarrollados. se mide, en los productos finales, a través de la
A través de nuestra propuesta entendemos superposición de lascados que cubren total o
que se puede acceder a una diferenciación de parcialmente la superficie de una u otra cara del
aquellos caracteres técnico-morfológicos y mor- artefacto, entrecruzándose o no en el eje medio
fológico-funcionales que hacen a la producción de la pieza. Esos lascados son efectos resultantes
de un artefacto de talla bifacial, para proporcio- de distintas operaciones técnicas -las diversas
nar datos relevantes sobre estrategias distintas modalidades de la talla por percusión o por pre-
de producción presentes en un mismo conjunto sión- implementadas para rebajar el espesor de
o en conjuntos relativamente sincrónicos de una la forma-base elegida. Esto es: para alcanzar un
misma área de investigación. Para ello, nuestra espesor requerido por el diseño final, en un útil
presentación brinda una clasificación que tie- o instrumento, o para obtener un determinado
ne en cuenta esos diferentes aspectos y donde producto de talla de la parte interna de la masa
nuestra base de partida es la anterior propuesta lítica original, en un núcleo. Por lo tanto, estas
de uno de nosotros (Aschero 1975 y 1983), mo- operaciones de rebaje -con su plus de trabajo
dificando algunos criterios e intercalando otros. invertido- pueden obedecer a la búsqueda de
Como toda clasificación, aspira a ser mejorada productos finales diferentes, sea que tratemos
y/o ampliada por otros aportes, a los fines de con artefactos formatizados o con núcleos. A su
convertirse en un instrumento que ayude a una vez, los desechos de talla procedentes de estas
mejor comparabilidad de los conjuntos líticos en tareas van a presentar características particulares
las arqueologías regionales. que reflejan si se trata de una u otra de estas ta-
B. Diferenciación macroscópica de los
A. Diferenciación de las artefactos según presencia de lascados de
rocas usadas para la talla formatización o extracción y rastros
complementarios sobre filos, puntas o
superficies activas

1.Conjunto APT
Total de artefactos 2.Subconjunto VR 3.Clase tipológica (Tp)
de piedra tallada Total de artefactos de Total de artefactos correspondientes
(APT) de la muestra una misma variedad a: I- Núcleos, II- Desechos de talla,
de roca (VR) III- Artefactos formatizados,
IV- Artefactos sin formatización, con
rastros complementarios
Estructura
de la Estructura
muestra del C. Diferenciación del gradoi
subconjunto de rebaje del espesor de la
pieza según sus caras

5.Serie técnica
Total de artefactos 4.Clase técnica
de las clases Tp III y Total de artefactos
D. Diferenciación por el
IV correspondientes ancho y extensión de los de clase Tp I a IV
a cada serie lascados sobre la cara y con un mismo grado
presencia / ausencia de talla de rebaje según sus
bipolar caras

E. Diferenciación por las


características morfológicas,
del diseño y/o estado del
artefacto.
Formas de contornos,
secciones y biseles.
Angulos de filos activos
6.Grupo tipológico formatizados.
Total de artefactos Regularización de aristas
según las clases Tp I a y bordes. Tamaños y
IV correspondientes. módulos dimensionales

Posición y extensión
relativa de filos, puntas,
7. Subgrupo tipológico superficies o plataformas
Total de artefactos según activas.
las clases Tp I a IV Grado de regularización
correspondientes. de aristas.

Cuadro 1. Categorías y niveles de clasificación.


reas de rebaje. - En núcleos: morfología de la plataforma de per-
Este nivel opera como una tercera instancia cusión y del frente de extracción, dirección de
en la separación de la muestra y tiene en cuenta, los lascados de extracción y módulo dimensio-
según las distintas clases tipológicas, la observa- nal de las cicatrices o negativos de lascados de
ción de las siguientes características: extracción.
- En desechos de talla y en artefactos con rastros de los lascados en el borde de la pieza, la diferen-
complementarios: morfología del talón, morfolo- cia en los anchos de los negativos de lascados en
gía de la cara dorsal, morfología de la cara ven- el sector central de las caras (en el caso de super-
tral y módulo dimensional. posición de series de lascados) y la extensión
- En artefactos formatizados: la cobertura total o más la profundidad relativa de los lascados en
parcial de los lascados, con o sin rebaje del espe- cada cara.
sor de la pieza, en cada una de sus caras. Comple- 6. El del grupo tipológico, que diferencia
mentariamente se observa el tipo de sección en los artefactos según su diseño. Esta categoría
norma sagital y lateral, el tamaño y el espesor opera como un vía analítica independiente de la
relativo de las piezas dentro del conjunto. clase y serie técnica (ver Cuadro 1) y, en algunos
En la propuesta original de uno de nosotros casos, requiere utilizar atributos empleados por
(Aschero 1975), se incluía a los núcleos y a los aquellas para definir los diseños. Debe distinguir-
desechos de talla dentro de series técnicas especí- se al respecto tres niveles de aplicación del térmi-
ficas. Sin embargo, las diferencias en la inversión no diseño: el referido a la producción de ciertos
de trabajo durante el desbaste de núcleos a partir tipos de artefactos, el ligado a la concepción de la
de distintos procedimientos técnicos -por ejem- distintas partes (artefactos) que componen un
plo, al considerar núcleos poliédricos en relación instrumento compuesto (astil, intermediario y
a núcleos bifaciales o a núcleos de hojas y sus cabezal de un proyectil, por ejemplo), y el que se
desechos resultantes- y el hecho de que las varia- refiere a la concepción de equipo de artefactos
bles empleadas en la definición de las series téc- transportables que constituyen el mínimo de úti-
nicas (ver Punto 5. Serie técnica) no cubren los les requeridos para ejecutar una serie de tareas
aspectos mencionados para una adecuada carac- previstas o concatenadas (equipo o set instru-
terización de núcleos y desechos de talla, se mental).
consideran razones suficientes como para excluir El primer nivel es el aplicado aquí y debe
a ambas categorías de las series técnicas e incor- referirse a dos campos de observación: el contor-
porarlas en esta propuesta como clases técnicas. no y caras del artefacto bajo tres normas de ob-
Los artefactos con rastros complementarios se servación -frontal, lateral y sagital (la pieza vista
incluyen en el análisis de las clases técnicas, al desde su porción basal o distal)- y el tratamiento
igual que los desechos de talla, para integrar la de cada uno de sus bordes para producir filos o
información del origen de la extracción de las puntas (aristas o ápices activos) o sectores pasi-
formas-base, es decir, si proceden de tareas de vos de prensión (dorsos). En el caso de los arte-
extracción de lascas u hojas externas (con reserva factos formatizados y en particular de los bifacia-
de corteza) o internas (sin reserva de corteza). les que trataremos luego, esta diferenciación re-
5. El de la serie técnica, que establece las sulta fundamental. Por ejemplo, dos artefactos
diferencias entre los distintos procedimientos pueden haberse producido mediante adelgaza-
técnicos utilizados para dar forma a cada artefac- miento bifacial y tener un 100% de cobertura de
to formatizado o serie de instrumentos. Sólo se la las caras por lascados, tener los contornos simé-
emplea para artefactos formatizados y lascas u tricos y variar en el diseño de ambos bordes y/o
hojas con rastros complementarios, es decir, para su porción basal. Sería el caso de una punta de
las clases tipológicas III y IV. Estas últimas, a los proyectil apedunculada de contorno subtriangu-
fines de su representación en la estructura tipoló- lar y de un cuchillo mas raedera con la misma
gica del conjunto, se reúnen en la serie “talla de forma de contorno y dimensiones e igual rebaje
extracción sin formatización”. de la porción basal. La primera presentará un
Para la caracterización de los artefactos trabajo final de regularización semejante para
formatizados se toma en cuenta: la secuencia de ambos bordes del limbo y el ápice activo, defi-
lascados de formatización1, el tamaño de la boca niendo las distintas partes que juegan un rol uni-
tario en la función de punción y penetración a de la sección transversal de la pieza.
distancia y de sujeción al intermediario. En la El eje para determinar la simetría/asimetría
otra pieza el diseño de cada filo ha previsto una en normas sagital y lateral es el plano virtual
función independiente para cada uno, la raedera trazado entre las aristas de bordes opuestos.
y el cuchillo, diferenciándose por secciones de - La conformación particular de los bordes en
filos y ángulos diferentes. En este último caso ha sectores pasivos, filos y puntas. Se incluye d) la
de esperarse que en el diseño del artefacto estas situación de los lascados respecto a las caras de
funciones sean complementarias, esto es, que se la pieza, aquí referidos a la conformación del
articulen en la sucesión de tareas a cumplir por bisel, arista y/o ápice activo; e) la profundidad de
un mismo útil. El adelgazamiento bifacial opera los lascados desde el borde o profundidad
en este último caso facilitando: a) el enmangue relativa del bisel; f) la delineación de la arista de
y/o b) el mantenimiento de ambos filos mediante filos en norma frontal (antes denominada
un biselado profundo que facilita la reactivación “conformación del borde” (Aschero 1983); g) la
o reavivamiento. Estas diferencias deben ser regularidad de la arista combinando la
captadas y desplegadas por el estudio morfológi- observación en norma frontal y lateral; h) la
co macroscópico, para facilitar también, un pos- simetría de la sección del bisel -en relación al
terior estudio microscópico de los rastros de plano virtual antes referido- combinada con la
uso. presencia de biseles simples o dobles; i) la forma
Lo expuesto viene al caso de los “bifaces” geométrica del filo o de la sección transversal de
propiamente dichos que deben ser caracterizados la punta; y j) los ángulos del filo o del ápice
también no sólo por el tratamiento de las caras y activo, el real o medido y el original o
el rebaje del espesor, sino también por la estimado.
morfología de sus filos. Es decir, por una forma 7. El último nivel y categoría analítica
particular de filo diseñado para convertirse corresponde a los subgrupos tipológicos. Estos
rápidamente en “otro”. Son los que llamamos especifican los diseños de los grupos. Para
filos formatizados bifaciales de arista sinuosa artefactos de adelgazamiento bifacial o unifacial
(una sinuosidad que puede ser regular o se utilizan los mismos caracteres morfológicos,
irregular), combinando la observación del borde que se detallan en el acápite siguiente. Para
en norma frontal y de la arista en norma lateral. artefactos con formatización marginal se toman
Si bien este carácter o atributo morfológico es el en cuenta los siguientes caracteres: a) extensión
que caracteriza a los esbozos bifaciales, bifaces y relativa del filo sobre el borde de la pieza; b)
piezas foliáceas, también fue observado en filos posición relativa del filo o punta respecto al eje
complementarios de piezas formatizadas de longitudinal de la pieza; y c) relación de
retoque marginal, en la mayoría de los casos convergencia entre filos consecutivos o aristas
raederas, raspadores o cuchillos. Esto nos llevó a laterales de una punta destacada (en el caso de
proponerlo como un grupo tipológico perforadores o puntas entre muescas).
independiente, una categoría que facilita la Tanto en clases técnicas, series, grupos o
descripción segmental de los distintos diseños de subgrupos, los rasgos de los caracteres o estados
filos que pueden ocurrir en una misma pieza. de atributos morfológicos indicados, son efectos
Para la definición de grupos tipológicos se que, en muchos casos, pueden ser producidos por
utilizan distintos caracteres morfológicos distintos procedimientos técnicos (presión o
aplicados a la caracterización de: percusión blanda, por ejemplo). Es la asociación
- La forma general del contorno y caras del entre distintos caracteres de un artefacto, y/o
artefacto. Se incluye a) la extensión de los entre éste y los desechos de talla de un mismo
lascados sobre la cara; b) la simetría o asimetría subconjunto, lo que nos puede dar pistas sobre
en norma frontal, lateral y sagital; y c) la forma uno u otro procedimiento. Volveremos sobre esto
posteriormente. ción: reducir el espesor de un artefacto y mante-
Clases técnicas para artefactos formatizados: ner con la menor afectación posible el ancho, o
identificación de trabajo marginal, adelgaza- dimensión transversal de la pieza en relación al
miento y reducción frente de trabajo. Sus efectos son una sección re-
gular, de forma geométrica determinable obteni-
Diferenciar el trabajo marginal, sea unifa- da por medio de lascados bifaciales o unifaciales
cial o bifacial, en relación al de adelgazamiento y que afectan proporcionalmente más las caras que
al de reducción, no presenta mayores problemas, los bordes (Figuras 2 y 3).
puesto que los lascados de formatización afectan En lo que denominamos reducción, en cam-
sólo los bordes de la pieza, con escasa o nula mo- bio, el objetivo del trabajo sería distinto según se
dificación del centro de la(s) cara(s) (Figura 1). aplique a artefactos formatizados o a núcleos
bifaciales u otros que impliquen preparación de
plataformas y extracciones que afecten dos o más
caras. Para los primeros apunta a imponer una
cierta forma geométrica -simétrica o asimétrica-
al artefacto, visto en norma frontal, lateral y/o
sagital. En los núcleos tiene que ver con el apro-
vechamiento de la masa interna, reduciéndola,
para extraer lascas u hojas de determinadas for-
mas o dimensiones. En ambos casos, aunque los
lascados bifaciales también afectan más las caras
Figura 1. Artefacto formatizado con trabajo marginal que los bordes, hay una disminución en el tamaño
raspador + raclette + muesca retocada + punta burilante
+ filo no diferenciado - y bifacial - cortante - (QS3 - 2b4 general de la pieza, que puede estar acompañada,
- Nº inv. 639) o no, de una reducción de su espesor como resul-
Este trabajo refleja una intención puesta en tado no intencional.
la búsqueda de una morfología de filo o punta La posición de la plataforma es un aspecto
particular con un determinado requerimiento de que debe ser tenido en cuenta, ya que el adelga-
bisel, ángulo y forma de su sección, delineación zamiento requiere de una plataforma centrada
y forma geométrica del filo, afectando uno o más con el plano de simetría longitudinal. Con ésta
bordes o el contorno completo de la pieza. Impli- es más fácil generar una lasca larga y gruesa
ca, entonces, lascados que afectan los bordes de -removiendo, por ende, más material- que sobre-
la pieza sin alcanzar las zonas centrales, siendo pase el centro de la cara y corte cualquier arista
marginales al cubrir menos de un 50% de la cara, central. Esto produce una sección transversal más
de acuerdo a lo especificado por Aschero (1975) aplanada, razón por la cual es éste el mejor tipo
en cuanto a extensión de los lascados sobre las de plataforma para adelgazar una pieza. En el
caras de la pieza. Este tipo de práctica se caracte- caso de la reducción, y particularmente para los
riza, además, por profundidades de los lascados núcleos bifaciales, no es necesario enderezar y
desde el borde (Aschero 1983) menores que 1/3 centrar el borde, por lo que la presencia de plata-
de la menor de las dimensiones correspondientes formas centradas no es una condición necesaria.
a la longitud o al ancho máximos de la pieza. De acuerdo a lo expuesto se espera que
Por otro lado, discriminar los efectos de las piezas con adelgazamiento presenten: a)
actividades de adelgazamiento de las de reduc- lascados que se extiendan desde el borde hasta
ción, tanto en piezas bifaciales como unifaciales, un poco más allá del centro del artefacto y b) que
puede resultar, en ciertos casos, bastante proble- estos contacten o se superpongan con negativos
mático. No obstante, hay elementos que pueden provenientes del margen opuesto. Para los arte-
utilizarse para distinguir una de la otra. factos con reducción, donde el espesor no es un
En el adelgazamiento hay una doble inten- factor clave, si bien los negativos pueden llegar
al centro de la cara, la tendencia es: a) que no Abundando sobre lo expuesto introducimos
alcancen a cubrir el centro de la cara, o, en el caso este concepto de reducción bifacial o unifacial
de alcanzarlo, b) que no se superpongan con los para incluir aquellos artefactos cuyos diseños:
lascados procedentes del otro borde. 1) no requieren de la búsqueda de simetrías ni
secciones específicas, y donde la tendencia es
que los lascados no afecten el centro mismo de la
pieza. Un ejemplo de esto serían los núcleos bifa-
ciales, definidos por la extracción de lascas rela-
tivamente invasivas y donde no son relevantes ni
la simetría ni el tipo de sección (Figura 4).
2) requieren de contornos y/o secciones deter-
minadas -sin afectar el espesor de la pieza que
estaría dado por el de la forma-base original-, cu-
briéndose por medio de lascados hasta, o cerca,
del centro de la pieza. Se destaca que en este tipo
de reducción el énfasis está puesto en la búsque-
da de conformaciones específicas de contornos.
Ejemplo de esto pueden ser las puntas de pro-
yectil de limbo triangular de tipo isósceles, con
pedúnculo diferenciado y aletas entrantes, típicas
de las ocupaciones agro-pastoriles del NOA, en
las que, por su pequeño tamaño, los ángulos del
Figura 2. Artefacto con adelgazamiento bifacial. Biface de limbo y la materia prima (obsidiana), el retoque
aristas regularizadas (QS3 - 2b11 - Nº inv. 819) a presión incide sobre las caras de las piezas a
través de lascados parcialmente extendidos o ex-
tendidos (Escola 1991, 2000), en función de la
generación de un limbo triangular y una sección
biconvexa (Figura 5).
Pero el ejemplo de estas puntas de proyectil
es demostrativo, también, de un problema vigen-
te en numerosos conjuntos de artefactos líticos.
Escola (2000) encuentra que el 57,9% de las
piezas de Casa Chávez Montículos 1 presenta un
trabajo de retoque extendido que no permite dis-
tinguir la forma-base original y que el 42,1% res-
tante cuenta con una formatización parcialmente
extendida o marginal que permite establecer que
se empleaban lascas como soporte inicial, a partir
de la preservación de remanentes de las caras de
las mismas.
Ahora bien, es inobjetable la presencia de
reducción en las puntas de proyectil con lasca-
dos parcialmente extendidos o aún extendidos
que cubran menos del 100% de las caras, pero,
Figura 3. Artefacto con adelgazamiento unifacial. Uniface remitiéndonos a consideraciones estrictamente
(Laguna Colorada de Yavi –superficie–, tomado de
Aschero 1975) morfológicas, ¿cómo no aducir la posibilidad de
presencia de adelgazamiento en aquellas piezas Sierra -Catamarca- (Hocsman 2001).
con lascados que se contactan o superponen en el La decisión de emplear un procedimiento u
centro de la cara?. otro parecería estar supeditada, entre otros facto-
res, al tamaño y espesor inicial de los artefactos
o nódulos empleados como soportes. De esta for-
ma, cuando la forma-base con la que se inicia la
secuencia de producción tiene un espesor relati-
vamente cercano al previsto para la pieza termi-
nada, ya no sería necesario adelgazar. En estos
casos, donde se eligen formas-base que tienen ya
el espesor requerido, se contaría con reducción.
Con respecto al tamaño, Nami (1984) di-
vide a los artefactos bifaciales en dos categorías,
según el proceso de manufactura aplicado. Una,
denominada A, que implica adelgazamiento
Figura 4. Artefacto con reducción bifacial. Núcleo bifacial
bifacial y que se presenta en piezas de tamaño
(QS3 - 2b4 - Nº inv. 316) mediano-grande y grande (sensu Aschero 1975),
y otra, calificada como B, que no involucra la
elaboración de “bifaces” previos, sobre artefac-
tos de tamaño muy pequeño y pequeño.
Otros criterios para la identificación del
adelgazamiento y la reducción son la observa-
ción del tipo y extensión de los negativos de
lascado que subyacen a la regularización de las
piezas (Nami 1986) o bien de los desechos de
talla que se presentan en los subconjuntos de
artefactos líticos analizados.
Así, este último autor diferencia, dentro
de las puntas de proyectil, piezas “...que tienen
evidencia clara de haber sido confeccionadas
con previa etapa de adelgazamiento bifacial.
Este se observa por la existencia de negativos
Figura 5. Artefacto con reducción bifacial. Punta de de lascados característicos de este procedimiento
proyectil (tomada de Escola 1991) que subyacen a los retoques que dan forma final
Destacamos que este hecho de un mismo a la pieza” (Nami 1984: 87), de aquellas confec-
diseño que esté siendo confeccionado simultá- cionadas sobre una lasca, “...cuya cara ventral y
neamente por ambos procedimientos técnicos no dorsal subyacen a los negativos de lascado que
es algo infrecuente; en el territorio argentino se dan forma final a la punta” (ibid).
presenta en distintas regiones. Por ejemplo, en De particular importancia, por ende, es la
las puntas de proyectil “colas de pescado” proce- presencia en el registro arqueológico de las de-
dentes de colecciones patagónicas (Nami 2000) nominadas lascas de adelgazamiento (Crabtree
o pampeanas (Flegenheimer 2001), o bien en las 1972), dentro de la clasificación de desechos de
puntas de proyectil con pedúnculo destacado, talla, producto del adelgazamiento de artefactos
bordes del pedúnculo confeccionados por for- por percusión o presión.
matización alterna y limbo triangular presentes Partiendo de la base de que las caracterís-
en contextos arqueológicos de Antofagasta de la ticas de las lascas de adelgazamiento bifacial2
pueden hacerse extensivas a las lascas de adel- también la manera más fácil de hacerlo (Callahan
gazamiento en general, estas últimas se definen 1996).
por ser relativamente delgadas y planas, con una Pero esto no significa que no pueda haber
tendencia a expandirse en ancho desde la plata- adelgazamiento por presión. Un punto importan-
forma; su bulbo de percusión es plano o “difuso” te es que este último no tiene la misma capacidad
y la plataforma es frecuentemente muy pequeña, de rebaje que el adelgazamiento por percusión
con presencia de labio en su interior; general- (Callahan 1996). No obstante, es posible generar
mente presentan una marcada concavidad de la piezas delgadas, dependiendo, entre otros facto-
cara de lascado, así como preparación de la pla- res, de la materia prima, del tamaño y espesor
taforma (Aschero 1983; Nami 1991; Whittaker de la forma base inicial y de la morfología de
1994; Andrefsky 1998). Ya en los instrumentos, las caras de la pieza (Whittaker 1994; Callahan
estas se presentan como negativos de lascado 1996; Nami 1986).
amplios y chatos, con aristas muy poco pronun-
ciadas, y generando una importante convexidad Propuesta de clasificación de clases técnicas
en la/s cara/s. para piezas bifaciales y unifaciales
Aunque las lascas de reducción comparten Se definen las siguientes clases técnicas
numerosas características con las de adelgaza- para artefactos formatizados, en función de una
miento, especialmente en el caso 2 (ver más inversión de trabajo decreciente, a saber: artefac-
arriba), se pueden señalar ciertas diferencias. Por tos con adelgazamiento bifacial, artefactos con
ejemplo, la presencia en las primeras de lascados reducción bifacial, artefactos con adelgazamien-
no tan largos y anchos, una menos frecuente ex- to unifacial, artefactos con reducción unifacial,
pansión desde el borde y una menor curvatura. artefactos bifaciales marginales y artefactos uni-
A esto se suma, en el caso 1, lascas o negativos faciales marginales (Cuadro 2).
de lascado con talones más grandes o bocas más Así, los instrumentos bifaciales3 se dividen
pronunciadas, respectivamente. en:
Por otra parte, las lascas de adelgazamiento
- artefactos con adelgazamiento bifacial:
bifacial, especialmente en casos de adelgaza-
piezas en las que hay una intencionalidad en
miento extremo (Callahan 1996), tienden a
rebajar el espesor de un artefacto y generar una
generar terminaciones en charnela (hinged).
sección determinada, generalmente biconvexa,
Estas ayudan a eliminar la parte central de la
por medio de lascados bifaciales que afectan
cara cuando los lascados originados en el borde
proporcionalmente más las caras que los bordes
opuesto se encuentran. En las lascas de reduc-
(Figuras 2 y 6).
ción, aunque este tipo de terminación se puede
presentar, generalmente las charnelas no son tan - artefactos con reducción bifacial: artefac-
amplias ni profundas como en de las lascas de tos confeccionados por lascados bifaciales que
adelgazamiento. afectan proporcionalmente más las caras que
Los rasgos que presentan las lascas de adel- los bordes, pudiendo presentar una reducción
gazamiento son considerados propios del trabajo de su espesor como resultado no intencional. En
por percusión blanda (Whittaker 1994; Andrefs- las piezas de esta clase técnica puede haber una
ky 1998). En éste, el tipo de golpe involucrado búsqueda de secciones y contornos determinados
produce una lasca larga, impulsando la fuerza -ejemplo de esto pueden ser ciertos diseños de
dentro del material de tal manera que la lasca se puntas de proyectil- (Figura 5), o bien una au-
desprende a lo largo de la cara (Whittaker 1994), sencia de los mismos -por ejemplo, los núcleos
por lo que el percutor blando (madera, hueso bifaciales- (Figura 4).
o asta) es particularmente útil para adelgazar, - artefactos bifaciales marginales: instrumen-
achatar y dar forma a los artefactos líticos, y es tos donde el énfasis está puesto en la búsqueda
Abastecimiento de la Estrategias y Extracción y
variedad de roca operaciones técnicas de selección de
seleccionada extracción y formas-base
formatización

Formatización
Rebaje de las superficies de las
caras y/o del espesor de cada
artefacto
Unifacial Bifacial
al

Sin rebaje Con rebaje de


Con rebaje de la
del espesor la superficie de Sin rebaje del
superficie de la
del artefacto Artefactos la cara y el espesor del
cara y el espesor
con espesor del artefacto
del artefacto
reducción artefacto
Con rebaje unifacial
de la Con rebaje
Artefactos superficie de las
Artefactos con Artefactos
con de la cara superficies
adelgazamiento con
adelgazamiento de las caras
bifacial reducción
unifacial
Artefactos con bifacial
Sin rebaje
de la formatización
superficie unifacial Sin rebaje Piezas con
marginal de la formatización
de la cara
superficie bifacial
de la cara marginal

Regularización de los bordes y/o aristas


de cada artefacto

Alternativas de Productos Alternativas de


reciclado finales mantenimiento

Cuadro 2. Clases técnicas para artefactos formalizados bifaciales y unifaciales.

Por otro lado, los artefactos formatizados


unifaciales4 se discriminan en:
- artefactos con adelgazamiento unifacial:
instrumentos que ven reducido su espesor por
lascados que cubren una sola de sus caras. En
esta clase de artefactos hay una búsqueda de es-
pesores y secciones específicos, pero en el marco
de un trabajo unifacial (Figura 4). El adelgaza-
miento unifacial puede ocurrir, por ejemplo, en
Figura 6. Artefacto con adelgazamiento bifacial. Biface situaciones donde una cara se presenta abultada
(QS3 - 2b5 - Nº inv. 509) respecto de la otra, siendo esta ultima más plana.
de una morfología de filo particular basada en la - artefactos con reducción unifacial: en las
extracción de lascas en ambas caras que afectan piezas de esta categoría la formatización unifa-
más los bordes que las caras de la pieza, en fun- cial afecta proporcionalmente más la cara que el
ción de requerimientos en cuanto a bisel y/o a borde. Responden a la búsqueda de contornos y
contorno (Figura 7). secciones específicas (Figura 8).
- Bifacial
- Unifacial
(2) Profundidad de los lascados desde el borde
(Aschero 1983)
(3) Extensión de los lascados sobre las caras de
la pieza (Aschero 1975)
Figura 7. Artefacto bifacial marginal. Cuchillo denticu-
lado (QS3 - 2b5 - Nº inv. 642) Características morfológico-funcionales:
(4) Delineación de la arista (antes denominada
conformación del borde (Aschero 1983)
(5) Regularidad del borde y de la arista activa
(Aschero 1983)
(6) Extensión relativa del filo respecto de los
bordes de la pieza (Aschero 1975):
- Filos restringidos: se extienden en un borde,
extremo o en el sector extremo de un borde
- Filos cortos: se extienden en un borde menor de
Figura 8. Artefacto con reducción unifacial. Cuchillo la pieza con referencia a otros de mayor longitud
unifacial (filo oblicuo lateral izquierdo) + filo formatiza-
do bifacial de arista sinuosa (filo oblicuo lateral derecho) - Filos largos: se extienden en los bordes de ma-
(Confluencia - superficie) yor longitud
- artefactos unifaciales marginales: instrumen- - Filos extendidos: filos no convergentes, de reto-
tos donde el énfasis esta puesto en la búsqueda que continuo que ocupan la mayor parte del perí-
de una morfología de filo particular a partir de metro de la pieza (filos que abarcan por lo menos
lascados en una sola de las caras que afectan más 2/3 de la misma)
el borde que la cara de la pieza (Figura 1). - Filos perimetrales: ocupan la totalidad o casi to-
talidad del perímetro de la pieza (filos que
DESCRIPCION DE GRUPOS abarcan prácticamente 3/3)
TIPOLOGICOS DE ARTEFACTOS (7) Sección transversal de la pieza (Aschero
BIFACIALES 1983):
- Biconvexa
Se presenta aquí la descripción técnico-
- Plano-convexa
morfológica y morfológico-funcional de una se-
- Triangular
rie de grupos tipológicos de artefactos bifaciales
- Romboidal
que modifican o se agregan a la lista tipológica en
- Irregular
uso por distintos investigadores (Aschero 1983 y
(8) Simetría en norma sagital:
1975), incluyendo piezas que no habían sido ade-
- Simetría transversal
cuadamente definidas.
- Asimetría transversal
Variables empleadas en la descripción (9) Simetría en norma lateral:
Para la definición de los grupos y subgrupos - Simetría longitudinal
tipológicos considerados se emplean las siguien- - Asimetría longitudinal
tes variables, numeradas entre paréntesis (se (10) Simetría en norma frontal:
desarrollan únicamente aquellas que han sufrido - Simetría frontal
modificaciones respecto de la propuesta original - Asimetría frontal
de Aschero o bien que no estaban presentes en la
Descripción de los grupos tipológicos conside-
misma):
rados
Características técnico-morfológicas:
(1) Situación de los lascados respecto de las ca- El grupo tipológico de los bifaces
ras de la pieza (Aschero 1983): Descripción: Instrumentos (1) bifaciales (2)
con lascados profundos y (3) extendidos o par- Kelly 1988; Whittaker 1994), no se debe desco-
cialmente extendidos; (4) de filo normal con nocer la posibilidad de confeccionar este tipo de
(5) borde regular y/o irregular y arista sinuosa instrumentos por medio de técnicas de presión
regular y/o irregular en normas frontal y lateral, (ver, por ejemplo, Callahan 1996), especialmente
respectivamente; (6) filo perimetral; (7) sección en piezas de pequeño tamaño y/o con espesores
transversal biconvexa o plano-convexa; y seccio- convenientes.
nes simétricas o asimétricas en norma sagital (8), A continuación se desarrollan las particula-
lateral (9) y frontal (10) (Figura 2). ridades técnico-morfológicas y morfológico-fun-
Observaciones: aunque se ha asociado recu- cionales que definen a los subgrupos que integran
rrentemente a los bifaces con piezas de tamaño el grupo tipológico bifaces:
considerable (Convención Nacional de Antropo- Subgrupo tipológico de los bifaces en sentido
logía 1966; Whittaker 1994; Hayden et al 1996), estricto
son tomados aquí como un grupo de artefactos
Descripción: Piezas (2) con lascados profundos
que presentan, independientemente del tamaño
y (3) extendidos o parcialmente extendidos; (6)
y peso, características morfológicas recurrentes
filo perimetral; (7) sección transversal biconvexa
(comentario de C. Aschero, Primeras Jornadas de
o plano-convexa (Figura 11).
Tecnología y Tipología Líticas 1980) (Figuras 9
y 10).

Figura 9. Biface de pequeño tamaño (ICc4 - superficie- Figura 11. Biface (QS3 - 2b5 - Nº inv. 593)
Nº inv. 94)
Observaciones: Sus características se correspon-
derían con los tipos “clásicos” o bifaces propia-
mente dichos de la tipología de Bordes (1961) o,
en la terminología de Aschero (1975), con el
subgrupo de los bifaces de talla extendida.
Subgrupo tipológico de los bifaces parciales
Descripción: Piezas (2) con lascados marginales
y (3) parcialmente extendidos o marginales; (6)
filo perimetral, extendido o largo; (7) sección
Figura 10. Biface de pequeño tamaño (PCh 1.1 - 4º ext.
transversal biconvexa o plano-convexa (Figura
- Nº inv. 54) 12).
Si bien se ha sostenido que los bifaces Observaciones: Estas piezas hacen referencia al
para ser calificados como tales deben haber sido subgrupo de los bifaces parciales de la tipología
trabajados, total o parcialmente, por percusión de Aschero (1975).
(Convención Nacional de Antropología 1966; Para Bordes (1961), los bifaces parciales
son artefactos trabajados en sus dos caras que
tienen extensas áreas no formatizadas, por lo
menos, en una de ellas. Esto lleva, al considerar
la profundidad de los lascados desde el borde y la
extensión de los lascados sobre las caras (Asche-
ro 1975), a que se observe una formatización por
lascados marginales y parcialmente extendidos,
respectivamente, o bien a una combinación de
sectores con lascados profundos y extendidos
producto del adelgazamiento con porciones con
lascados marginales y parcialmente extendidos o, Figura 13. Pieza foliácea fragmentada (QS3 - 2b4 - Nº
aún, sin formatización. inv. 514)
Observaciones: Las piezas foliáceas difieren de
los bifaces, básicamente, por la relación entre la
anchura máxima y el espesor máximo de la pieza
(índice anchura-espesor): si el cociente es igual
o mayor que 5 se clasifica como foliácea, si es
menor, como biface (comentario de C. Aschero,
Primeras Jornadas de Tecnología y Tipología
Líticas 1980).
Las piezas foliáceas se caracterizan, por
otro lado, por poseer aristas sinuosas regulares,
Figura 12. Biface parcial (AF1 - capa 11 base – tomado de
mientras que las irregulares son más frecuentes
Gradín et al 1987) en los bifaces, en razón de su mayor espesor,
En realidad, estos artefactos pueden formar cuando hay escaso grado de formatización
parte de los primeros momentos de la secuencia (ibid).
de producción de los bifaces en sentido estricto El subgrupo tipológico de los núcleos bifaciales
o bien tratarse de núcleos bifaciales. También Este subgrupo se inserta en el grupo
pueden presentarse como consecuencia de las tipológico de los núcleos de lascas, de acuerdo a
características particulares de la forma-base. Así, los nuevos listados tipológicos.
por ejemplo, en piezas donde una de las caras
es muy convexa y la otra es casi plana, habría Descripción: Piezas (1) bifaciales (2) con
adelgazamiento en la primera y formatización lascados profundos y (3) extendidos o
sumaria en la segunda. parcialmente extendidos; (4) de filo normal con
(5) borde regular y/o irregular y arista sinuosa
El grupo tipológico de las piezas foliáceas irregular; (6) filo perimetral o extendido; (7)
Descripción: Instrumentos (1) bifaciales (2) con sección transversal biconvexa, plano-convexa,
lascados profundos y (3) extendidos o parcial- triangular o romboidal; y sección simétrica o
mente extendidos; (4) de filo normal con (5) asimétrica en norma sagital (8), lateral (9) y
borde regular y/o irregular y arista sinuosa regu- frontal (10) (Figuras 4 y 14).
lar y/o irregular; (6) filo perimetral; (7) sección Observaciones: los núcleos bifaciales se
transversal biconvexa; sección simétrica en nor- caracterizan por una marcada amplitud del
ma sagital (7) y lateral (8) y sección simétrica o sinusoide (offset, en el sentido otorgado por
asimétrica en norma frontal (9). A estas variables Callahan 1996) en sus aristas, así como por la
debe agregarse el módulo anchura-espesor (ver tendencia a que su plataforma no esté en un plano
Observaciones) (Figura 13). de simetría longitudinal.
(Kelly 1988; Gramly 1990), pero esta afirmación
debe ser necesariamente contrastada a través del
análisis de los tamaños de las lascas de adelgaza-
miento bifacial utilizadas como formas base de
instrumentos en los conjuntos analizados y de los
bifaces presentes caratulados como tales.
Para Orquera y Piana (1986) los núcleos
bifaciales se diferencian del resto de los bifaces
por el tamaño medio de los lascados y por la irre-
Figura 14. Núcleo bifacial (QS3 - 2b3 - Nº inv. 302) gularidad de las caras.
Son pertinentes las observaciones que ha-
El grupo tipológico de los esbozos de piezas
cen Karlin et al (1995) acerca de los núcleos del
bifaciales
abrigo rocoso Telarmachay, que pueden hacerse
extensivos a la problemática de los núcleos bi- Descripción: Piezas (1) bifaciales (2) con lasca-
faciales. Estas autoras diferencian dos tipos: a) dos profundos y/o marginales y (3) extendidos y/
los que están destinados a ser transformados en o parcialmente extendidos; (4) de filo normal con
piezas bifaciales específicas (puntas de proyectil, (5) borde irregular y arista sinuosa irregular; (6)
cuchillos, etc.), siendo los residuos de su pre- filos extendidos; (7) sección transversal irregular
paración descartados o recuperados de acuerdo y secciones asimétricas en norma sagital (8), la-
a si sus tamaños y formas los vuelven aptos, y teral (9) y frontal (10) (Figura 15).
b) los que quedarán, en todos los momentos del
proceso de talla, como bloques de materia prima
de las cuales se extraerán lascas, donde parte de
las mismas será descartada, pero el resto poseerá
formas y dimensiones calibradas de manera de
satisfacer las necesidades de los usuarios. Así, en
el primer caso, la extracción de lascas tiende ha-
cia la transformación del núcleo en un objeto de
morfología predeterminada, mientras que, en el
segundo caso, son las lascas las predeterminadas Figura 15. Esbozo de pieza bifacial (PP4 - 5(2) - Nº inv.
(Karlin et al 1995: 242). 238/12)
Dichas autoras sostienen que el volumen es Observaciones: este grupo tipológico se carac-
un criterio relativamente fiable para diferenciar teriza por presentar lascados aislados y/o grupos
entre núcleos bifaciales y bifaces strictu sensu, de lascados aislados en ambas caras, por lo que
siendo las piezas más voluminosas casi con cer- se observan importantes porciones de la forma-
teza núcleos. Se aclara que esta aseveración sería base, ya sean facetas naturales con corteza o bien
aplicable sólo al segundo tipo de núcleos bifacia- las caras ventral y/o dorsal de lascas. Se define,
les, ya que en el primer caso, como se busca en asimismo, por un contorno irregular.
definitiva culminar en una pieza de sección dada,
El grupo tipológico de los filos formatizados bi-
se tendería a una reducción cuidadosa del espe-
faciales de arista sinuosa
sor, por lo que no habría diferencias morfológi-
cas con la formatización de un biface en sentido Descripción: Filos (1) bifaciales con (2) con las-
estricto. Esto permitiría afirmar que, en realidad, cados profundos y/o marginales y (3) extendidos,
en el tipo a) no hay tareas de “adelgazamiento” parcialmente extendidos o marginales; (4) de
sino de “reducción”. filo normal con (5) borde regular y/o irregular y
Otro punto importante refiere a la idea de arista sinuosa regular y/o irregular; (6) filo largo,
que los núcleos bifaciales son piezas grandes corto o restringido; (7) no pertinente; (8) sección
simétrica o asimétrica en norma lateral, (9) no producidos con muy poco esfuerzo frente a la
pertinente, (10) no pertinente (Figura 8). de otros que requieren de un gran esfuerzo de
producción. Pero de todas esas prácticas de
Observaciones: la categoría de filo formatizado
rebaje son los artefactos con adelgazamiento
bifacial de arista sinuosa se aplica a aquellas
bifacial los que fueron relacionados con la
piezas con filos simples o bien en artefactos
mayor inversión de trabajo en su manufactura
compuestos que posean filos bifaciales, aún bifa-
(Hayden et al 1996; Andrefsky 1998), difiriendo
ces y bifaces parciales al ser segmentados en sus
de aquellas piezas con una simple reducción
filos componentes, cuya extensión no involucre
unifacial marginal. Este mayor tiempo de trabajo
todo el perímetro y que no puedan ser adscriptos
invertido y esas habilidades técnicas particulares
a ningún otro grupo tipológico de la propuesta de
que requiere el adelgazamiento bifacial puede
Aschero (1983).
tener, como dijimos en la introducción, distintos
Estos filos pueden presentarse tanto en ar-
objetivos. Pueden ser funcionales como el
tefactos con adelgazamiento bifacial o reducción
reaseguro por falta de rocas aptas para la talla en
bifacial como en artefactos bifaciales margina-
travesías prolongadas, ofreciendo facilidades en
les.
el mantenimiento, reactivación o reformatización
Una parte de estos filos podría haber fun-
del artefacto. Aunque también puede ser que se
cionado, por ejemplo, como dorsos, o bien en
trate de una “etapa” técnica insoslayable para
situaciones de enmangue.
producir un diseño que exija un cierto peso,
DISCUSION Y CONCLUSIONES longitud y condiciones de simetría estrictas para
facilitar su enastilado y penetración por impacto a
Inversión de trabajo
distancia, tal como es el caso de las largas puntas
Por lo general, los conjuntos de artefactos lanceoladas de sección biconvexa o subcircular
líticos tallados presentan una importante variabi- gruesa, conocidas para el Holoceno temprano y
lidad interna. De particular importancia dentro de medio de la Puna argentina (Aschero y Martínez
esta última es el tratamiento tecnológico diferen- 2002). Por fin, también, el adelgazamiento puede
cial que se le da a los artefactos que constituyen ser una práctica que juegue un papel importante
dichos conjuntos. en la competencia personal entre talladores
Una forma de abordar esta variabilidad expertos, cuando ese “plus” de trabajo es una
tecnológica es a través de la estimación de la forma de destacar al productor frente a otros de
inversión de trabajo implicada en la manufactura su grupo.
de las distintas clases de artefactos que consti- Hay entonces un “para que” de esa varia-
tuyen las muestras arqueológicas. Justamente, la bilidad tecnológica que se ve reflejado en múlti-
discriminación de los artefactos formatizados, ples diseños y formas de instrumentos, lascas y
dentro de un mismo o entre distintos grupos ti- núcleos, y beneficios que implican costos dife-
pológicos, en categorías basadas en la presencia rentes para los que los produjeron. Es necesario,
de prácticas de adelgazamiento, reducción o tra- entonces, generar criterios que permitan analizar
bajo marginal unifacial y bifacial -nuestras clases la relación entre diseños de artefactos e inver-
técnicas- es una vía posible para este abordaje, sión de trabajo; la alternativa metodológica aquí
ya que implican distintos costos de producción. propuesta es un camino posible y práctico para
También, porque requieren, durante el proceso lograr ese cometido.
de manufactura, un mayor conocimiento prácti-
Bifaces en contextos arqueológicos
co -un “saber cómo”- más una experiencia en la
talla y una destreza manual, habilidades técnicas La noción de “biface”, ha generado y
particulares y variables de tallador en tallador. genera hoy en día especial interés en torno al
De esta manera, hay un continuum en la significado de su presencia en los contextos ar-
morfología de los artefactos que pueden ser queológicos (Parry y Kelly 1987; Nami 1988;
Hayden et al 1996; Odell 1998; Bamforth y Bec- los de bisel a la vez que con maximizar el número
ker 2000). Al realizar un análisis de las múltiples de reactivamientos y el uso de la materia prima,
formas de presentación y usos de un biface, se lo que implica un uso prolongado y un aumento
reconoce inmediatamente que los intentos de de la longevidad (Hayden et al 1996).
generar una definición consistente del término Por otra parte, su forma generalizada les
se ven obstaculizados por su misma naturaleza y permite ser modificados en otros instrumentos
posibilidades como artefacto, ya que esta noción (Kelly 1988). Un ejemplo de esto pueden ser las
puede referir tanto a un tipo morfológico, sea un raederas o cuchillos de retoque o retalla bifacial
instrumento o un núcleo, como a piezas en proce- extendida o marginal, definidos de acuerdo a si
so de manufactura (Kelly 1988; Whittaker 1994; la arista es regular, al ángulo de los biseles y a si
Andrefsky 1998; Aldenderfer 1998). los mismos guardan una relación de asimetría o
Estrictamente hablando, el concepto de bi- simetría.
face es cualquier instrumento trabajado en ambas Es interesante el hecho de que los bifaces
caras; de esta forma es considerado, por ejemplo, pueden ser tanto instrumentos flexibles como
por Crabtree (1972) o Gramly (1990). Aunque es versátiles (sensu Nelson 1991), ya que pueden
cierto que esta noción tiene su fundamento en satisfacer demandas multifuncionales a partir de
características técnicas (Nami 1993-94) -además los cambios en su morfología a lo largo de su se-
de su carácter bifacial, los lascados cubriendo cuencia de reducción, o bien mantener una forma
sus caras-, hay otras variables, de carácter mor- generalizada de filo adecuada para una amplia
fológico-funcional, que son esenciales para su variedad de tareas, respectivamente. Esto último
clasificación como tales, como, por ejemplo, la no ha impedido, sin embargo, que hayan sido ca-
conformación del borde y de la arista. ratulados como utensilios especializados en
En un trabajo ya clásico, Kelly (1988) tareas de destazamiento (Hayden et al 1996).
define tres roles potenciales para los bifaces: Con respecto a la potencial flexibilidad de
como núcleos, como artefactos de larga vida útil los bifaces, Andrefsky (1998) le otorga singular
y como productos derivados (by-products) del importancia al proceso de producción, ya que lo
proceso de manufactura. considera responsable de un amplio rango de
En el primer caso, como fuentes de mate- variabilidad morfológica, que no sólo cambia la
ria prima, los bifaces proveen de una variedad morfología del biface, sino que también puede
de formas y tamaños de lascas factibles de ser cambiar la función del espécimen (por ejemplo,
usadas. Asimismo, por la técnica de extracción ver modelos de flujo en Nami 1986: 18 y Bous-
empleada, se maximiza la materia prima ya que man 1993: 79, Figura 13). En suma, durante el
las lascas obtenidas son delgadas y porque po- transcurso de la secuencia de reducción de un
seen una alta razón borde-peso, permitiendo la biface se producen piezas con diferentes cualida-
producción de más borde cortante útil por unidad des adecuadas para actividades variadas.
de masa (Parry y Kelly 1987; Kelly 1988; Nel- Es importante destacar que estas caracte-
son 1991). Por otro lado, el hecho de llevar los rísticas de diseño se combinan con su condición
potenciales utensilios en un solo biface sólido, de transportables (Kelly 1988; Nelson 1991), al
se puede asegurar que las lascas extraídas de él satisfacer la demanda de utensilios utilizando
tendrán filos aguzados y no dañados. un peso menor de materia prima (Parry y Kelly
En el segundo caso, por poseer filos trabaja- 1987).
dos bifacialmente, al haber rotura o embotamien- En el tercer y último caso, para Kelly
to de sus filos, los bifaces pueden ser reactivados (1988), en esos by-products, la bifacialidad no es
fácilmente, continuando así siendo útiles. De una intención explícita del artesano. Al respecto,
acuerdo a Hayden (1989), la morfología delgada se considera que si bien esto puede presentarse
de los bifaces y la percusión blanda se relacionan en ciertos casos, hay muchos otros en que jus-
con la búsqueda de conservación de bajos ángu- tamente hay una intencionalidad manifiesta de
partir de una forma base biface para confeccionar de un diseño a la forma-base inicial, es decir,
un utensilio determinado, por ejemplo, en ciertos la forma del producto resultante observando la
diseños de puntas de proyectil o cuchillos. pieza en norma frontal, lateral y sagital y, com-
Es más, la inversión de tiempo, energía y parativamente, por su tamaño y espesor relativo
esfuerzo en su producción hace que estos artefac- dentro del conjunto.
tos sean considerados confiables (Nelson 1991), 2
En su momento, uno de nosotros (Aschero
en función de una manufactura y mantenimiento 1983) definió como sinónimos a las lascas de
especializado y del énfasis en aspectos tales adelgazamiento bifacial y a las de reducción
como el espesor y la robustez. Para Hayden et bifacial; hoy consideramos que dichas categorías
al (1996) una excepción a esto serían las piezas no son equivalentes.
foliáceas, ya que por su delgadez son muy frá-
giles y tienen una alta tasa de rotura, a pesar de
3
Se adopta la noción de artefacto bifacial como
poseer las características de elevada inversión de categoría más general e inclusiva, considerán-
tiempo, energía y esfuerzo señaladas en el párra- dose como tal a todo artefacto trabajado por
fo anterior. técnicas de talla en ambas caras (Convención
El término biface, tal como es entendido Nacional de Antropología 1966). Esta caracte-
aquí, refiere a la morfología del artefacto y no ne- rística fundamental remite a caracteres técnico-
cesariamente implica una función. No obstante, morfológicos que son considerados al tratar la
es posible, a partir del análisis técnico-morfoló- formatización de un artefacto, es decir, el hecho
gico y morfológico-funcional, evaluar esta mul- de presentar lascados que afectan las dos caras
tiplicidad de papeles de los bifaces en los con- de una pieza, yuxtaponiéndose a lo largo de una
textos arqueológicos (por ejemplo, si los bifaces arista (situación de los lascados respecto a las
fueron empleados como núcleos, si se utilizaron caras de la pieza, sensu Aschero 1975).
como formas-base de instrumentos o si fueron re- 4
Los artefactos unifaciales son aquellos trabaja-
ciclados), aunque esto no es factible analizando dos en una sola cara por técnicas de talla (Con-
sólo los bifaces e instrumentos confeccionados vención Nacional de Antropología 1966).
sobre los mismos, sino que deben estudiarse los
instrumentos bifaciales con y sin adelgazamien- BIBLIOGRAFIA
to bifacial, las formas-base de los instrumentos
ALDENDERFER, M.S.
bifaciales, las lascas de adelgazamiento bifacial
1998 Montane Foragers. Asana and the South-Central
desechadas y las empleadas como formas-base
Andean Archaic. University of Iowa Press, Iowa.
de instrumentos (Flegenheimer 1991).
ANDREFSKY, W.
1998 Lithics. Macroscopic approaches to analysis.
AGRADECIMIENTOS
Cambridge University Press, Cambridge.
A Patricia Escola, por haber discutido con ASCHERO, C.A.
nosotros aspectos específicos de este trabajo. Al 1975 Ensayo para una clasificación morfológica de
respecto, destacamos que lo expresado es de artefactos líticos aplicada a estudios tipológicos com-
nuestra exclusiva responsabilidad. A Silvana Ur- parativos. Informe al CONICET. Ms.
quiza por haber dibujado parte de las piezas ar- 1983 Ensayo para una clasificación morfológica
queológicas aquí presentadas y a Luis Guillermo de artefactos líticos aplicada a estudios tipológicos
Babot (h) por el tratamiento digital de las imá- comparativos. Apéndices A – C. Revisión. Cátedra de
genes. Ergología y Tecnología (FFyL-UBA). Buenos Aires.
Ms.
NOTAS ASCHERO, C.A.; P.S. ESCOLA; S. HOCSMAN y
J.G. MARTÍNEZ
1
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