Aschero y Hocsman
Aschero y Hocsman
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1.Conjunto APT
Total de artefactos 2.Subconjunto VR 3.Clase tipológica (Tp)
de piedra tallada Total de artefactos de Total de artefactos correspondientes
(APT) de la muestra una misma variedad a: I- Núcleos, II- Desechos de talla,
de roca (VR) III- Artefactos formatizados,
IV- Artefactos sin formatización, con
rastros complementarios
Estructura
de la Estructura
muestra del C. Diferenciación del gradoi
subconjunto de rebaje del espesor de la
pieza según sus caras
5.Serie técnica
Total de artefactos 4.Clase técnica
de las clases Tp III y Total de artefactos
D. Diferenciación por el
IV correspondientes ancho y extensión de los de clase Tp I a IV
a cada serie lascados sobre la cara y con un mismo grado
presencia / ausencia de talla de rebaje según sus
bipolar caras
Posición y extensión
relativa de filos, puntas,
7. Subgrupo tipológico superficies o plataformas
Total de artefactos según activas.
las clases Tp I a IV Grado de regularización
correspondientes. de aristas.
Formatización
Rebaje de las superficies de las
caras y/o del espesor de cada
artefacto
Unifacial Bifacial
al
Figura 9. Biface de pequeño tamaño (ICc4 - superficie- Figura 11. Biface (QS3 - 2b5 - Nº inv. 593)
Nº inv. 94)
Observaciones: Sus características se correspon-
derían con los tipos “clásicos” o bifaces propia-
mente dichos de la tipología de Bordes (1961) o,
en la terminología de Aschero (1975), con el
subgrupo de los bifaces de talla extendida.
Subgrupo tipológico de los bifaces parciales
Descripción: Piezas (2) con lascados marginales
y (3) parcialmente extendidos o marginales; (6)
filo perimetral, extendido o largo; (7) sección
Figura 10. Biface de pequeño tamaño (PCh 1.1 - 4º ext.
transversal biconvexa o plano-convexa (Figura
- Nº inv. 54) 12).
Si bien se ha sostenido que los bifaces Observaciones: Estas piezas hacen referencia al
para ser calificados como tales deben haber sido subgrupo de los bifaces parciales de la tipología
trabajados, total o parcialmente, por percusión de Aschero (1975).
(Convención Nacional de Antropología 1966; Para Bordes (1961), los bifaces parciales
son artefactos trabajados en sus dos caras que
tienen extensas áreas no formatizadas, por lo
menos, en una de ellas. Esto lleva, al considerar
la profundidad de los lascados desde el borde y la
extensión de los lascados sobre las caras (Asche-
ro 1975), a que se observe una formatización por
lascados marginales y parcialmente extendidos,
respectivamente, o bien a una combinación de
sectores con lascados profundos y extendidos
producto del adelgazamiento con porciones con
lascados marginales y parcialmente extendidos o, Figura 13. Pieza foliácea fragmentada (QS3 - 2b4 - Nº
aún, sin formatización. inv. 514)
Observaciones: Las piezas foliáceas difieren de
los bifaces, básicamente, por la relación entre la
anchura máxima y el espesor máximo de la pieza
(índice anchura-espesor): si el cociente es igual
o mayor que 5 se clasifica como foliácea, si es
menor, como biface (comentario de C. Aschero,
Primeras Jornadas de Tecnología y Tipología
Líticas 1980).
Las piezas foliáceas se caracterizan, por
otro lado, por poseer aristas sinuosas regulares,
Figura 12. Biface parcial (AF1 - capa 11 base – tomado de
mientras que las irregulares son más frecuentes
Gradín et al 1987) en los bifaces, en razón de su mayor espesor,
En realidad, estos artefactos pueden formar cuando hay escaso grado de formatización
parte de los primeros momentos de la secuencia (ibid).
de producción de los bifaces en sentido estricto El subgrupo tipológico de los núcleos bifaciales
o bien tratarse de núcleos bifaciales. También Este subgrupo se inserta en el grupo
pueden presentarse como consecuencia de las tipológico de los núcleos de lascas, de acuerdo a
características particulares de la forma-base. Así, los nuevos listados tipológicos.
por ejemplo, en piezas donde una de las caras
es muy convexa y la otra es casi plana, habría Descripción: Piezas (1) bifaciales (2) con
adelgazamiento en la primera y formatización lascados profundos y (3) extendidos o
sumaria en la segunda. parcialmente extendidos; (4) de filo normal con
(5) borde regular y/o irregular y arista sinuosa
El grupo tipológico de las piezas foliáceas irregular; (6) filo perimetral o extendido; (7)
Descripción: Instrumentos (1) bifaciales (2) con sección transversal biconvexa, plano-convexa,
lascados profundos y (3) extendidos o parcial- triangular o romboidal; y sección simétrica o
mente extendidos; (4) de filo normal con (5) asimétrica en norma sagital (8), lateral (9) y
borde regular y/o irregular y arista sinuosa regu- frontal (10) (Figuras 4 y 14).
lar y/o irregular; (6) filo perimetral; (7) sección Observaciones: los núcleos bifaciales se
transversal biconvexa; sección simétrica en nor- caracterizan por una marcada amplitud del
ma sagital (7) y lateral (8) y sección simétrica o sinusoide (offset, en el sentido otorgado por
asimétrica en norma frontal (9). A estas variables Callahan 1996) en sus aristas, así como por la
debe agregarse el módulo anchura-espesor (ver tendencia a que su plataforma no esté en un plano
Observaciones) (Figura 13). de simetría longitudinal.
(Kelly 1988; Gramly 1990), pero esta afirmación
debe ser necesariamente contrastada a través del
análisis de los tamaños de las lascas de adelgaza-
miento bifacial utilizadas como formas base de
instrumentos en los conjuntos analizados y de los
bifaces presentes caratulados como tales.
Para Orquera y Piana (1986) los núcleos
bifaciales se diferencian del resto de los bifaces
por el tamaño medio de los lascados y por la irre-
Figura 14. Núcleo bifacial (QS3 - 2b3 - Nº inv. 302) gularidad de las caras.
Son pertinentes las observaciones que ha-
El grupo tipológico de los esbozos de piezas
cen Karlin et al (1995) acerca de los núcleos del
bifaciales
abrigo rocoso Telarmachay, que pueden hacerse
extensivos a la problemática de los núcleos bi- Descripción: Piezas (1) bifaciales (2) con lasca-
faciales. Estas autoras diferencian dos tipos: a) dos profundos y/o marginales y (3) extendidos y/
los que están destinados a ser transformados en o parcialmente extendidos; (4) de filo normal con
piezas bifaciales específicas (puntas de proyectil, (5) borde irregular y arista sinuosa irregular; (6)
cuchillos, etc.), siendo los residuos de su pre- filos extendidos; (7) sección transversal irregular
paración descartados o recuperados de acuerdo y secciones asimétricas en norma sagital (8), la-
a si sus tamaños y formas los vuelven aptos, y teral (9) y frontal (10) (Figura 15).
b) los que quedarán, en todos los momentos del
proceso de talla, como bloques de materia prima
de las cuales se extraerán lascas, donde parte de
las mismas será descartada, pero el resto poseerá
formas y dimensiones calibradas de manera de
satisfacer las necesidades de los usuarios. Así, en
el primer caso, la extracción de lascas tiende ha-
cia la transformación del núcleo en un objeto de
morfología predeterminada, mientras que, en el
segundo caso, son las lascas las predeterminadas Figura 15. Esbozo de pieza bifacial (PP4 - 5(2) - Nº inv.
(Karlin et al 1995: 242). 238/12)
Dichas autoras sostienen que el volumen es Observaciones: este grupo tipológico se carac-
un criterio relativamente fiable para diferenciar teriza por presentar lascados aislados y/o grupos
entre núcleos bifaciales y bifaces strictu sensu, de lascados aislados en ambas caras, por lo que
siendo las piezas más voluminosas casi con cer- se observan importantes porciones de la forma-
teza núcleos. Se aclara que esta aseveración sería base, ya sean facetas naturales con corteza o bien
aplicable sólo al segundo tipo de núcleos bifacia- las caras ventral y/o dorsal de lascas. Se define,
les, ya que en el primer caso, como se busca en asimismo, por un contorno irregular.
definitiva culminar en una pieza de sección dada,
El grupo tipológico de los filos formatizados bi-
se tendería a una reducción cuidadosa del espe-
faciales de arista sinuosa
sor, por lo que no habría diferencias morfológi-
cas con la formatización de un biface en sentido Descripción: Filos (1) bifaciales con (2) con las-
estricto. Esto permitiría afirmar que, en realidad, cados profundos y/o marginales y (3) extendidos,
en el tipo a) no hay tareas de “adelgazamiento” parcialmente extendidos o marginales; (4) de
sino de “reducción”. filo normal con (5) borde regular y/o irregular y
Otro punto importante refiere a la idea de arista sinuosa regular y/o irregular; (6) filo largo,
que los núcleos bifaciales son piezas grandes corto o restringido; (7) no pertinente; (8) sección
simétrica o asimétrica en norma lateral, (9) no producidos con muy poco esfuerzo frente a la
pertinente, (10) no pertinente (Figura 8). de otros que requieren de un gran esfuerzo de
producción. Pero de todas esas prácticas de
Observaciones: la categoría de filo formatizado
rebaje son los artefactos con adelgazamiento
bifacial de arista sinuosa se aplica a aquellas
bifacial los que fueron relacionados con la
piezas con filos simples o bien en artefactos
mayor inversión de trabajo en su manufactura
compuestos que posean filos bifaciales, aún bifa-
(Hayden et al 1996; Andrefsky 1998), difiriendo
ces y bifaces parciales al ser segmentados en sus
de aquellas piezas con una simple reducción
filos componentes, cuya extensión no involucre
unifacial marginal. Este mayor tiempo de trabajo
todo el perímetro y que no puedan ser adscriptos
invertido y esas habilidades técnicas particulares
a ningún otro grupo tipológico de la propuesta de
que requiere el adelgazamiento bifacial puede
Aschero (1983).
tener, como dijimos en la introducción, distintos
Estos filos pueden presentarse tanto en ar-
objetivos. Pueden ser funcionales como el
tefactos con adelgazamiento bifacial o reducción
reaseguro por falta de rocas aptas para la talla en
bifacial como en artefactos bifaciales margina-
travesías prolongadas, ofreciendo facilidades en
les.
el mantenimiento, reactivación o reformatización
Una parte de estos filos podría haber fun-
del artefacto. Aunque también puede ser que se
cionado, por ejemplo, como dorsos, o bien en
trate de una “etapa” técnica insoslayable para
situaciones de enmangue.
producir un diseño que exija un cierto peso,
DISCUSION Y CONCLUSIONES longitud y condiciones de simetría estrictas para
facilitar su enastilado y penetración por impacto a
Inversión de trabajo
distancia, tal como es el caso de las largas puntas
Por lo general, los conjuntos de artefactos lanceoladas de sección biconvexa o subcircular
líticos tallados presentan una importante variabi- gruesa, conocidas para el Holoceno temprano y
lidad interna. De particular importancia dentro de medio de la Puna argentina (Aschero y Martínez
esta última es el tratamiento tecnológico diferen- 2002). Por fin, también, el adelgazamiento puede
cial que se le da a los artefactos que constituyen ser una práctica que juegue un papel importante
dichos conjuntos. en la competencia personal entre talladores
Una forma de abordar esta variabilidad expertos, cuando ese “plus” de trabajo es una
tecnológica es a través de la estimación de la forma de destacar al productor frente a otros de
inversión de trabajo implicada en la manufactura su grupo.
de las distintas clases de artefactos que consti- Hay entonces un “para que” de esa varia-
tuyen las muestras arqueológicas. Justamente, la bilidad tecnológica que se ve reflejado en múlti-
discriminación de los artefactos formatizados, ples diseños y formas de instrumentos, lascas y
dentro de un mismo o entre distintos grupos ti- núcleos, y beneficios que implican costos dife-
pológicos, en categorías basadas en la presencia rentes para los que los produjeron. Es necesario,
de prácticas de adelgazamiento, reducción o tra- entonces, generar criterios que permitan analizar
bajo marginal unifacial y bifacial -nuestras clases la relación entre diseños de artefactos e inver-
técnicas- es una vía posible para este abordaje, sión de trabajo; la alternativa metodológica aquí
ya que implican distintos costos de producción. propuesta es un camino posible y práctico para
También, porque requieren, durante el proceso lograr ese cometido.
de manufactura, un mayor conocimiento prácti-
Bifaces en contextos arqueológicos
co -un “saber cómo”- más una experiencia en la
talla y una destreza manual, habilidades técnicas La noción de “biface”, ha generado y
particulares y variables de tallador en tallador. genera hoy en día especial interés en torno al
De esta manera, hay un continuum en la significado de su presencia en los contextos ar-
morfología de los artefactos que pueden ser queológicos (Parry y Kelly 1987; Nami 1988;
Hayden et al 1996; Odell 1998; Bamforth y Bec- los de bisel a la vez que con maximizar el número
ker 2000). Al realizar un análisis de las múltiples de reactivamientos y el uso de la materia prima,
formas de presentación y usos de un biface, se lo que implica un uso prolongado y un aumento
reconoce inmediatamente que los intentos de de la longevidad (Hayden et al 1996).
generar una definición consistente del término Por otra parte, su forma generalizada les
se ven obstaculizados por su misma naturaleza y permite ser modificados en otros instrumentos
posibilidades como artefacto, ya que esta noción (Kelly 1988). Un ejemplo de esto pueden ser las
puede referir tanto a un tipo morfológico, sea un raederas o cuchillos de retoque o retalla bifacial
instrumento o un núcleo, como a piezas en proce- extendida o marginal, definidos de acuerdo a si
so de manufactura (Kelly 1988; Whittaker 1994; la arista es regular, al ángulo de los biseles y a si
Andrefsky 1998; Aldenderfer 1998). los mismos guardan una relación de asimetría o
Estrictamente hablando, el concepto de bi- simetría.
face es cualquier instrumento trabajado en ambas Es interesante el hecho de que los bifaces
caras; de esta forma es considerado, por ejemplo, pueden ser tanto instrumentos flexibles como
por Crabtree (1972) o Gramly (1990). Aunque es versátiles (sensu Nelson 1991), ya que pueden
cierto que esta noción tiene su fundamento en satisfacer demandas multifuncionales a partir de
características técnicas (Nami 1993-94) -además los cambios en su morfología a lo largo de su se-
de su carácter bifacial, los lascados cubriendo cuencia de reducción, o bien mantener una forma
sus caras-, hay otras variables, de carácter mor- generalizada de filo adecuada para una amplia
fológico-funcional, que son esenciales para su variedad de tareas, respectivamente. Esto último
clasificación como tales, como, por ejemplo, la no ha impedido, sin embargo, que hayan sido ca-
conformación del borde y de la arista. ratulados como utensilios especializados en
En un trabajo ya clásico, Kelly (1988) tareas de destazamiento (Hayden et al 1996).
define tres roles potenciales para los bifaces: Con respecto a la potencial flexibilidad de
como núcleos, como artefactos de larga vida útil los bifaces, Andrefsky (1998) le otorga singular
y como productos derivados (by-products) del importancia al proceso de producción, ya que lo
proceso de manufactura. considera responsable de un amplio rango de
En el primer caso, como fuentes de mate- variabilidad morfológica, que no sólo cambia la
ria prima, los bifaces proveen de una variedad morfología del biface, sino que también puede
de formas y tamaños de lascas factibles de ser cambiar la función del espécimen (por ejemplo,
usadas. Asimismo, por la técnica de extracción ver modelos de flujo en Nami 1986: 18 y Bous-
empleada, se maximiza la materia prima ya que man 1993: 79, Figura 13). En suma, durante el
las lascas obtenidas son delgadas y porque po- transcurso de la secuencia de reducción de un
seen una alta razón borde-peso, permitiendo la biface se producen piezas con diferentes cualida-
producción de más borde cortante útil por unidad des adecuadas para actividades variadas.
de masa (Parry y Kelly 1987; Kelly 1988; Nel- Es importante destacar que estas caracte-
son 1991). Por otro lado, el hecho de llevar los rísticas de diseño se combinan con su condición
potenciales utensilios en un solo biface sólido, de transportables (Kelly 1988; Nelson 1991), al
se puede asegurar que las lascas extraídas de él satisfacer la demanda de utensilios utilizando
tendrán filos aguzados y no dañados. un peso menor de materia prima (Parry y Kelly
En el segundo caso, por poseer filos trabaja- 1987).
dos bifacialmente, al haber rotura o embotamien- En el tercer y último caso, para Kelly
to de sus filos, los bifaces pueden ser reactivados (1988), en esos by-products, la bifacialidad no es
fácilmente, continuando así siendo útiles. De una intención explícita del artesano. Al respecto,
acuerdo a Hayden (1989), la morfología delgada se considera que si bien esto puede presentarse
de los bifaces y la percusión blanda se relacionan en ciertos casos, hay muchos otros en que jus-
con la búsqueda de conservación de bajos ángu- tamente hay una intencionalidad manifiesta de
partir de una forma base biface para confeccionar de un diseño a la forma-base inicial, es decir,
un utensilio determinado, por ejemplo, en ciertos la forma del producto resultante observando la
diseños de puntas de proyectil o cuchillos. pieza en norma frontal, lateral y sagital y, com-
Es más, la inversión de tiempo, energía y parativamente, por su tamaño y espesor relativo
esfuerzo en su producción hace que estos artefac- dentro del conjunto.
tos sean considerados confiables (Nelson 1991), 2
En su momento, uno de nosotros (Aschero
en función de una manufactura y mantenimiento 1983) definió como sinónimos a las lascas de
especializado y del énfasis en aspectos tales adelgazamiento bifacial y a las de reducción
como el espesor y la robustez. Para Hayden et bifacial; hoy consideramos que dichas categorías
al (1996) una excepción a esto serían las piezas no son equivalentes.
foliáceas, ya que por su delgadez son muy frá-
giles y tienen una alta tasa de rotura, a pesar de
3
Se adopta la noción de artefacto bifacial como
poseer las características de elevada inversión de categoría más general e inclusiva, considerán-
tiempo, energía y esfuerzo señaladas en el párra- dose como tal a todo artefacto trabajado por
fo anterior. técnicas de talla en ambas caras (Convención
El término biface, tal como es entendido Nacional de Antropología 1966). Esta caracte-
aquí, refiere a la morfología del artefacto y no ne- rística fundamental remite a caracteres técnico-
cesariamente implica una función. No obstante, morfológicos que son considerados al tratar la
es posible, a partir del análisis técnico-morfoló- formatización de un artefacto, es decir, el hecho
gico y morfológico-funcional, evaluar esta mul- de presentar lascados que afectan las dos caras
tiplicidad de papeles de los bifaces en los con- de una pieza, yuxtaponiéndose a lo largo de una
textos arqueológicos (por ejemplo, si los bifaces arista (situación de los lascados respecto a las
fueron empleados como núcleos, si se utilizaron caras de la pieza, sensu Aschero 1975).
como formas-base de instrumentos o si fueron re- 4
Los artefactos unifaciales son aquellos trabaja-
ciclados), aunque esto no es factible analizando dos en una sola cara por técnicas de talla (Con-
sólo los bifaces e instrumentos confeccionados vención Nacional de Antropología 1966).
sobre los mismos, sino que deben estudiarse los
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A Patricia Escola, por haber discutido con ASCHERO, C.A.
nosotros aspectos específicos de este trabajo. Al 1975 Ensayo para una clasificación morfológica de
respecto, destacamos que lo expresado es de artefactos líticos aplicada a estudios tipológicos com-
nuestra exclusiva responsabilidad. A Silvana Ur- parativos. Informe al CONICET. Ms.
quiza por haber dibujado parte de las piezas ar- 1983 Ensayo para una clasificación morfológica
queológicas aquí presentadas y a Luis Guillermo de artefactos líticos aplicada a estudios tipológicos
Babot (h) por el tratamiento digital de las imá- comparativos. Apéndices A – C. Revisión. Cátedra de
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