UNIVERSIDAD DE PANAMÁ
CENTRO REGIONAL UNIVERSITARIO DE SAN MIGUELITO
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICA
FILOSOFIA DEL DERECHO
“FELIX KAUFMANN”
SUSAN MUÑOZ
8-905-2053
PROFESOR:
DAVID PALACIOS
PANAMÁ, 17 DE NOVIEMBRE
DE 2022
INTRODUCCION
Felix Kaufmann (4 de julio de 1895, Viena -23 de diciembre de 1949, Nueva York )
fue un filósofo legal estadounidense nacido en Austria . Su trabajo está en la estela
de la fenomenología .
Después de estudiar derecho y filosofía en Viena, se convirtió en Privatdozent .
Durante este período, participó en el Cercle de Vienne . Luego se interesó por los
fundamentos de las matemáticas y, con Hermann Weyl y Oskar Becker, trató de
aplicar el enfoque fenomenológico desarrollado por Edmund Husserl a las
matemáticas.
Aunque se enfocó principalmente en el área de la filosofía del derecho, también se
interesó por el estudio de las matemáticas y las ciencias sociales. Kaufmann Jugó
un importante papel en el desarrollo de la fenomenología, en la misma línea de
Edmund Husserl, quien fuera su amigo. En este respecto, Kaufmann fue uno de los
miembros fundadores de la International Phenomenological Society en 1940.
En 1938, con la anexión de Austria a la Alemania nazi, Kaufmann y su familia
huyeron a Londres, luego se establecieron en Estados Unidos, donde permaneció
hasta su muerte. Una vez en Estados Unidos, Kaufmann ayudo a varios eruditos
judíos a huir de la persecución. Desde 1939, fue profesor en la universidad, The
New School, de Nueva York.
Destacan sus obras: Logic and The Science of Law(1924), Methodology of the
Social Sciences (1944), Fundamentos de la matemática (con Hermann Weyl)y The
infinite in mathematics (1978).
Kaufmann falleció el 23 de diciembre de 1949, en Nueva York.
Pensamientos de Felix Kaufmann
Para Kaufmann, el fundamento del conocimiento es la experiencia misma, y él está
de acuerdo con Husserl en que la fenomenología es el método para iniciar el estudio
de los conceptos fundamentales de cualquier investigación. Se opone radicalmente
a la fundamentación lógica de los positivistas. Para Kaufmann, la ciencia es una
investigación humana más que un cuerpo de proposiciones, aunque en sus
investigaciones frecuentemente se refiere a la ciencia como tal, bajo la influencia de
sus largas discusiones con los positivistas lógicos. Kaufmann considera que la
verdad tiene que ser definida en términos de la coherencia entre las experiencias
humanas posibles, pero indica que esto no significa la “teoría de coherencia”
tradicional de la verdad.
Porque la ciencia es un proceso humano, la metodología tiene que enfocarse hacia
los métodos que usa para producir sus resultados; este enfoque en el método
necesita una descripción clara de las reglas de procedimiento, y de los niveles de la
experiencia a los que se aplican estas reglas.
Para Kaufmann, quien disputó muchos años en revistas de investigación con
Carnap sobre la naturaleza de la verdad, la realidad misma se define en términos
de la experiencia humana posible, sin decir que la realidad depende de esta
experiencia. Kaufmann es muy claro en decir que, a pesar del fundamento
fenomenológico de su metodología, que dice que las reglas del procedimiento tienen
que ser experimentadas o dadas, “esto no indica nada más para el metodólogo que
lo correcto de las decisiones de procedimiento en esta ciencia se definan en
términos de estas reglas (…) Aspectos psicológicos, sociológicos o históricos de la
dación no son excluidos, sino que de ellos no provienen conclusiones
metodológicas”.
Para Kaufmann, la metodología (definida como el análisis lógico del procedimiento
científico) merece el estatus de un campo distinto, independiente de la lógica, cuyo
objetivo es explicar y clarificar las reglas, leyes, postulados y procedimientos de las
ciencias.
Reglas básicas del método de la ciencia según Kaufmann
Las reglas fundamentales de la ciencia guían la investigación en cualquier disciplina,
pero éstas no son reglas a priori. Al contrario, sirven como ideas reguladoras (para
no violarel principio de control permanente). En The Methodology of the Social
Sciences, Kaufmann identifica siete reglas fundamentales del método de la ciencia:
1. Decisión científica: la decisión fundamental de la investigación científica es añadir
o eliminar proposiciones del corpus de una ciencia.
2. El principio metodológico de razón suficiente: las decisiones científicas deben ser
fundadas en la evidencia y en las reglas procedimentales.
3. La situación científica: las decisiones científicas deben ser juzgadas a la luz de la
totalidad del conocimiento relevante en el momento de decidir.
4. El principio de control permanente: ninguna proposición empírica está exenta
derechazo, basado en la evidencia futura.
5. El correlato procedimental del principio de no contradicción: una decisión
científica no debe añadir ninguna proposición al corpus de la ciencia si crea una
contradicción dentro del corpus.
6. El correlato procedimental del principio del tercio excluso: no se puede admitir en
el corpus de la ciencia ninguna proposición indecidible.
7. Motivos: proposiciones que registran observaciones de los sentidos deben jugar
un papel clave como motivos.
Los elementos primarios del procedimiento científico según Kaufmann
La jerarquía metodológica de las ciencias (naturales y sociales) enlaza siete
elementos fundamentales:
1. Los ideales de la ciencia son las suposiciones fundamentales de cualquier
práctica científica, incluso los ideales de verdad, precisión y de un cosmos con
estructura racional.
2. Las reglas básicas del procedimiento científico proveen los criterios para la
verdad y la falsedad de las proposiciones científicas, y tienen el estatus de ideas
reguladoras (en el sentido kantiano) de la práctica científica. Incluidos en estas
reglas están los correlatos procedimentales de las leyes lógicas de no contradicción
y tercio excluso, el principio metodológico (en vez de metafísico) de razón suficiente,
y el hecho de que cada avance en la ciencia involucra una decisión científica (la
decisión de añadir, o no añadir, una proposición al corpus de una ciencia).
Adicionalmente, cada proposición empírica en el corpus científico es sometida al
principio de control permanente, es decir, es sometido a rechazo posible, basado
en la evidencia futura.
3. Las reglas de preferencia del procedimiento científico están basadas en los
objetivos de la ciencia misma y sirven como normas convencionales para tratar con
la evidencia (buscando, verificando, etc.).
4. Los postulados heurísticos del procedimiento científico son convencionales, y no
son refutables empíricamente, pero son presuposiciones necesarias para reunir
evidencias, como, por ejemplo, la uniformidad de la naturaleza en la física y el libre
albedrío en la sociología.
5. La situación científica es el contexto actual histórico, empírico y metodológico
dentro del que ocurre cualquier decisión científica o cualquier interpretación de la
evidencia o de la teoría.
6. La importancia de los motivos en la ciencia es fundamental para distinguir la
ciencia de la metafísica.
7. Las capas o estratos de la experiencia humana son presuposiciones importantes
para la práctica científica. Los conceptos y procedimientos científicos están
fundados en la vida precientífica (como dice Husserl en Crisis, en el mundo de la
vida) y es necesario tener en cuenta este fundamento fenomenológico. Por ejemplo,
una medición de la temperatura en grados Kelvin presupone que la ciencia puede
poner en correlación las marcas cuantificadas de los instrumentos con las
cualidades vividas humanas de calor y frío, para asegurar que están midiendo la
temperatura, y no la presión o la altura.
Respuesta de Kaufmann a los Methodenstreiten de las ciencias sociales
Con su explicación fenomenológica de la estructura de la ciencia, Kaufmann trata
de responder a las fuertes controversias sobre las ciencias sociales, que son
controversias sobre su fundamento filosófico. Estas controversias, al comienzo del
siglo veinte, se dieron en cuatro campos: los neokantianos, los positivistas, los
“filósofos de la vida” (Lebensphilosophen) y los escépticos. Para los neokantianos,
el tema de las ciencias sociales es el de las estructuras sintéticas a priori de la
experiencia; para los positivistas, las relaciones lógicas entre proposiciones; para
los Lebensphilosophen, las manifestaciones sociohistóricas; para los escépticos, las
ciencias sociales no son ciencias. Kaufmann escribió mucho sobre estas
controversias. Un tema central de estas controversias del siglo veinte fue la relación
entre los objetos de investigación y los métodos usados para examinarlos, desde
que el acceso al “qué” de la investigación científica depende, en parte, del “cómo”
de las observaciones desempeñadas. Kaufmann rechaza el punto de vista de la
“puridad de método”, popular entre algunos neokantianos, según el cual el método
de observación crea los objetos observados.
Un fundamento fenomenológico provee la manera de examinar los rasgos eidéticos
de la vida social, sin el relativismo histórico y social de los Lebensphilosophen, pero
también sin el antropologismo implícito de los neokantianos. De Husserl obtuvo
Kaufmann una respuesta firme a las implicaciones naturalistas del positivismo: las
ciencias sociales no deben tratar con los seres humanos como nada más que otro
grupo de proposiciones sobre los datos de los sentidos29. La visión relacional de
las estructuras sociales de Alfred Schütz fue, en parte, el resultado de las críticas
de Kaufmann al Círculo de Viena.
En estas controversias se puede describir el punto de vista de Kaufmann como un
planteamiento de la “unidad modificada de la ciencia”, según el cual todas las
ciencias, sean naturales o sociales, se adhieren a algunas restricciones
metodológicas (por ejemplo, llamados a la lógica y la matemática, las reglas básicas
que gobiernan la evidencia y postulados heurísticos), mientras que las ciencias
sociales necesitan admitir algunas formas de vivencia (Erlebnis) como evidencia, lo
que las ciencias naturales no admiten. Porque las ciencias naturales y las ciencias
sociales tienen tanto en común, los intentos de los positivistas de excluir las ciencias
sociales como pseudociencias fracasan. Como Kaufmann demostró, el positivismo
mismo tiene raíces metafísicas.
En vez de categorías artificiales de proposiciones, sentimientos y reglas lógicas,
Kaufmann tiene aspectos enlazados del mundo de la vida, con todos sus
presupuestos, reglas pragmáticas y heurísticas, junto con la lógica formal y la lógica
trascendental. Las leyes de la naturaleza son ideas reguladoras que son
relativamente estables y no “hechos de la naturaleza pura”.
Por otro lado, el autor señala la aguda oposición que existe entre una ciencia jurídica
inspirada en el derecho positivo y la que se estructura pensada según criterios
jusnaturalistas. No se oculta que frente a tal oposición, la elección metodológica no
puede ser dudosa. El peligro principal del jusnaturalismo tiene que ver con la
frecuencia con que se infiltran posturas éticopolíticas so color de alguna pretendida
novedad científica. Mas si la teoría jurídica inspirada en ese derecho positivo debe
prevalecer frente a la mentalidad jusnaturalista, y ello por multitud de razones, esto
no significa que debamos aceptar sin algunas reservas la posición de Hans Kelsen.
La crítica de Kaufmann al pensamiento del jurista austríaco está expresada, como
ya dijimos, en términos altamente mesurados que reconocen paso a paso la elevada
jerarquía científica de esta doctrina. Pese a ello y pese a su declarada adhesión a
los perfiles generales de la teoría pura del derecho, sostiene Kaufmann que la
misma debe ser objeto de una reconstrucción racional de segundo orden; esta
expresión (de "segundo orden"),debe entenderse en el sentido de que siendo ya la
doctrina de Kelsen una reconstrucción racional de les datos brindados por la
dogmática jurídica, una rectificación de esta reconstrucción original debe
entenderse como de segundo grado o sea reconstrucción de la reconstrucción
originaria.
Lo que termina de enunciarse es la conclusión del análisis de Kaufmann; en rigor,
él comienza mostrando de modo panorámico el despliegue de la Teoría Pura según
estas dos vertebraciones: a) de las normas jurídicas y b) como teoría de la estructura
escalonada del derecho.
Basta señalar, a los efectos de hacer inteligible la crítica posterior, que la Teoría
Pura del derecho implantó novedosamente un método de interpretación general
del dato jurídico (norma) según el cual no se necesitará para nada y bajo ningún
pretexto del dato empírico, esto es, de la facticidad como motor o causa de lo
jurídico. Según se sabe, uno de los presupuestos fundamentales del kelsenismo
determina la separación total, irreconciliable, entre los planos del "ser " y del "deber
ser". Como que cada norma, mandato o disposición jurídica, esquematizados según
el tipo hipotético, se deriva de otra norma y ésta a su vez de otra, hasta llegar a la
norma fundamental u originaria, resulta evidente que en esta estructura lógica (de
deber ser), la esfera de lo empírico no cuenta. Existe en otro plano (el real) cuya
secesión del plano normativo es absoluta e irremediable. Así, desde la más modesta
ordenanza municipal, pasando por el conjunto de normas dictadas de acuerdo con
el orden jurídico vigente, hasta llegar a la Constitución del Estado, se estructura la
vida legal de la comunidad sin que sea menester acudir a la materialidad concreta,
a la esfera de lo que por oposición al derecho llamamos hecho. Esto es explicado
así por Kaufmann: "el jurista positivo que no puede ir más allá de los hechos
fundamentales da por supuesto que este primer hecho histórico tiene el sentido de
una Constitución, que este acuerdo de una asamblea de hombres o que este
mandatos de un usurpador, reviste la significación normativa de una ley
fundamental".
Particularmente señala nuestro autor su desacuerdo con el dualismo establecido
por Kelsen entre "ser " y "deber ser", con lo cual y en virtud de que el "deber ser" no
puede derivar del "ser", es indispensable hallarle un origen propio, autónomo, a la
normatividad. La inexactitud fundamental de tal supuesto, considerado
categóricamente "insostenible" por Kaufmann, debe su origen "al carácter equívoco
del término norma, en el que se confunde el elemento del establecimiento del
mandato, a caracterizar con mayor precisión, con el elemento (pensado también
confusamente) de la corrección que nos refiere a fines sobreentendidos.
En esta forma, para Kaufmann, decir que una norma vale y decir que se ha estatuido
en una forma determinada, es la misma cosa, y ambas proposiciones son, por
definición, equivalentes, sin que haya necesidad de suponer ninguna instancia de
contenido real. Con lo cual queda afirmado también que el carácter jurídico de las
normas se determina acudiendo al modo según el cual fueron establecidas. En esto
último Kaufmann acompaña sin reservas los postulados del positivismo jurídico,
como también en aquello de que la zona normativa del •derecho es completamente
distinta de la zona sociológico-jurídica, pero y aquí reitera su propia y personal
posición, no se puede mantener como base de esa divergencia, que los criterios de
la validez jurídica deben ser buscados en una esfera que trasciende al ser".
CONCLUSIÓN
Se puede concluir que uno de los pensadores más sabios e influyentes sobre la
metodología de las ciencias, durante el siglo XX, fue Felix Kaufmann. Su interés
principal fue el de la metodología de las ciencias sociales. Kaufmann se formó en
las disputas sobre la metodología de las ciencias, en varias escuelas de
pensamiento filosófico, que proveían los fundamentos de estas disputas.
Según Kaufmann, la mayoría de las disputas metodológicas sobre las ciencias
sociales fueron el resultado del pensamiento desdibujado y oscuro, y él trató de
demostrar que todas las ciencias naturales y sociales tienen en común muchas
estructuras metodológicas.
Aunque Kaufmann fue miembro del Círculo de Viena, no fue positivista, es decir, no
redujo los métodos de las ciencias sociales a los métodos de las ciencias naturales.
Se podría decir que Kaufmann, después de haber expresado; puntos de vista
críticos con respecto a la Teoría Pura, formula reservas metodológicas mucho más
serias respecto del jusnaturalismo cuyo concepto básico, el de justicia analiza a
fondo para poder demostrar que en lugar de poseer una connotación inequívoca
tiene significados diversos y la aplicación de estos se hace en forma tal que su
equivocidad se torna evidente.
BIBLIOGRAFIA
• JOSE JUAN BRUERA (1959) ALGUNOS PLANTEOS DE F. KAUFMANN
SOBRE METODOLOGIA SOCIAL Y JURIDICA
• HARRY P. REEDER (2009) FELIX KAUFMANN COMO METODÓLOGO
• J. G. DE LA SERNA FAVRF ( ) FILÓSOFOS MODERNOS DEL DERECHO:
• FÉLIX KAUFMANN - Revista de estudios políticos, ISSN 0048-7694, Nº 61,
1952, págs. 99-126