Apolo 11
Apolo 11
En mayo de 1961 el entonces presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, anunció ante el
Congreso su ambiciosa meta de "hacer aterrizar un hombre en la Luna" antes del fin de la década.
En medio de una tenaz carrera espacial, la NASA debió crear
rápidamente un plantel de técnicos y expertos capaces de
responder al desafío de Kennedy.
La misión Apolo 11 tuvo una duración de 8 días, 3 horas, 18
minutos y 35 segundos; en total algo más de 195 horas de
viaje durante las cuales los ingenieros de la NASA vivieron probablemente algunos de los
momentos de mayor incertidumbre de todas sus vidas. El viaje estuvo repleto de cientos de fases y
maniobras, cada cual más delicada que la anterior.
El 16 de julio de 1969, los tripulantes del Apolo 11 sólo sabían con certeza a dónde pretendían
llegar, pero tenían muchísimos motivos para preguntarse si volverían a pisar su propio planeta.
El momento más dramático ocurrió durante el delicadísimo descenso sobre la superficie lunar,
cuando el ordenador del módulo que pilotaban Armstrong y Aldrin sufrió una sobrecarga, y saltó
una alarma. Los astronautas preguntaron a Houston si debían abortar la operación y el centro de
control tardó un eterno, angustioso minuto en contestar que ignorasen la alerta. Fué entonces
cuando Armstrong se dio cuenta de que el módulo se había desviado del lugar previsto para el
alunizaje, y que se dirigían a un inmenso cráter lleno de rocas que podrían destruir las patas de la
nave e impedirles salir de allí. Pero el veterano piloto de guerra mantuvo la sangre fría, cogió los
mandos del aparato, y logró posar la nave con suavidad en una zona plana y despejada, cuando ya
sólo quedaban 30 segundos de combustible.
Fué un viaje temerario a otro mundo. Un salto al vacío en un territorio extraterrestre sin atmósfera.
Una locura quijotesca a 400.000 kilómetros de distancia. No había precedentes. Ni manera de
predecir lo que iba a ocurrir cuando la nave alunizara. Y no había margen para el error.
El viaje de Armstrong, Aldrin y Collins supuso probablemente el reto tecnológico más importante
del siglo XX. Así fue como se desarrollaron las distintas fases del que ha sido el viaje más
importante realizado jamás por el hombre.