Ortografia de La Lengua Espanola CNP Ort
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INDICE
1. Ortografía de la lengua española
2. Reglas ortográficas
3. Uso de las letras o grafemas
3.1. Los grafemas del español
3.2. Ortografía de las letras o grafemas
3.2.1. Letras : B / V / W
3.2.2. Letras: C / Z / Q: dígrafo CH
3.2.3 Letras: G / J
3.2.4 Letra: H
3.2.5 Letras: Y/ LL
3.2.6 Letra: M
3.2.7.Letra: P
3.2.8. R / rr
3.2.9. Letra: T
3.2.10. Letra: X
4. Uso de la tilde
4.1. El acento prosódico
4.2. El acento gráfico o tilde
4.3. Reglas generales de acentuación gráfica
4.4 Diptongos ortográficos
4.5. Triptongos ortográficos
4.6. Hiatos ortográficos
4.7. La tilde diacrítica
4.8. Formas complejas escritas en una sola palabra
5. Uso de los signos ortográficos
5.1. Los signos ortográficos
5.2. Empleo de los signos diacríticos
5.3. Uso de los signos de puntuación.
5.3.1. El punto
5.3.2 La coma
5.3.3. Uso de los dos puntos
5.3.4. La raya o pleca
5.3.5 Las comillas
5.3.6. Los signos de interrogación y los signos de exclamación
5.3.7. Los puntos suspensivos
5.4. Uso de algunos signos auxiliares
5.4.1. El guion
5.4.2. La barra
6. Uso de las letras mayúsculas y minúsculas
7. Representación gráfica de las unidades léxicas
7.1. Palabra y unidad léxica
7.2. La escritura de expresiones complejas
7.3. La escritura de palabras con prefijos
7.4. Secuencias que pueden escribirse en una o más palabras
7.5. Secuencias especialmente problemáticas
7.6. Las abreviaturas gráficas
7.7. Siglas y acrónimos
8. Ortografía de las expresiones procedentes de otras lenguas
9. Ortografía de nombres propios
10. Ortografía de las expresiones numéricas
ORTOGRAFÍA DE LA LENGUA ESPAÑOLA / CNP
La principal función de la ortografía, es la de facilitar y garantizar la comunicación escrita entre usuarios de una lengua,
por medio del establecimiento de un código común para su representación gráfica.
Del mismo modo, la ortografía de toda lengua constituye un sistema convencional estructurado. Se dice que es
convencional, porque la relación entre correspondencia entre grafías y unidades fónicas es arbitraria. Y que es
estructurado, porque se articula en varios subsistemas, constituidos por las normas que regulan de modo específico el
empleo de cada una de las clases de signos gráficos que forman parte de la escritura.
2. Reglas ortográficas
La ortografía se concreta en reglas que deben respetar todas las personas que deseen escribir correctamente una lengua.
El incumplimiento de estas normas ocasiona las llamadas faltas de ortografía.
Las reglas ortográficas pueden ser generales o particulares. Las reglas generales afectan a todo el ámbito de la escritura,
mientras que las particulares se refieren a la escritura de palabras concretas.
Los grafemas son las unidades mínimas distintivas en el plano de la escritura (así como los fonemas son las unidades
mínimas distintivas en el plano fónico).
El alfabeto o abecedario, es la serie ordenada de letras o grafemas que se usan para representar gráficamente una lengua
de escritura alfabética.
Actualmente, el abecedario español está constituido por 27 letras, que se recomienda denominar como se escribe entre
paréntesis:
Además de estas 5 vocales y 22 consonantes (27 letras en total), existen cinco combinaciones de dos letras o DÍGRAFOS
(grupo de dos letras que representan un fonema): ll (llanto), ch (chiste), gu (guerra), qu (queso) y rr (carro).
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3.2. Ortografía de las letras o grafemas
3.2.1. Letras : B / V / W
Las letras B V y a veces la W representan hoy el mismo fonema labial sonoro, lo que origina numerosas dudas sobre
su escritura. Estas son aún mayores en el caso de las palabras homófonas, porque en ellas el empleo de una u otra letra
diferencia significados ( baca / vaca)
B: La letra b siempre representa el fonema labial sonoro de barco, beso, blusa o abuelo.
Los verbos haber, saber, caber, deber y beber: habría, sabemos, cabrían deberíamos, beberán.
Los verbos acabados en -bir, excepto hervir, servir y vivir: escribe, recibo; pero en cambio hervía,
restaban.
a) Los verbos terminados en -bir. Ejemplos: escribir, recibir, sucumbir. Excepciones en voces de uso actual: hervir,
servir, vivir y sus compuestos.
b) Los verbos terminados en -buir. Ejemplos: contribuir, atribuir, retribuir.
c) Los verbos deber, beber, caber, saber y haber.
d) Las terminaciones -aba, -abas, -ábamos, -abais, -aban del pretérito imperfecto de indicativo (copretérito, en la
terminología de Andrés Bello) de los verbos de la primera conjugación.
Ejemplos: cantaba, bajabas, amaban.
e) El pretérito imperfecto de indicativo de ir: iba, ibas, etc.
f) Las palabras que empiezan por el elemento compositivo biblio- (‘libro’) o por las sílabas bu-, bur- y bus-. Ejemplos:
biblioteca, bula, burla, buscar. Excepción: vudú y sus derivados, además de otras voces caídas en desuso.
g) Las que empiezan por el elemento compositivo bi-, bis-, biz- (‘dos’ o ‘dos veces’). Ejemplos: bipolar, bisnieto,
bizcocho.
h) Las que contienen el elemento compositivo bio-, -bio (‘vida’). Ejemplos: biografía, biosfera, anaerobio, microbio.
i) Las palabras compuestas cuyo primer elemento es bien o su forma latina bene. Ejemplos: bienaventurado,
bienvenido, beneplácito.
j) Toda palabra en que el fonema labial sonoro precede a otra consonante o está en final de palabra. Ejemplos:
abdicación, abnegación, absolver, obtener, obvio, subvenir, amable, brazo, rob, nabab. Excepciones: ovni y algunos
términos desusados.
En las palabras obscuro, subscribir, substancia, substitución, substraer y sus compuestos y derivados, el grupo -bs- se
simplifica en s. Ejemplos: sustancia, sustantivo, oscuro.
k) Las palabras acabadas en -bilidad. Ejemplos: amabilidad, habilidad, posibilidad. Excepciones: movilidad, civilidad
y sus compuestos.
l) Las acabadas en -bundo y -bunda. Ejemplos: tremebundo, vagabundo, abunda.
V: La letra v siempre representa el fonema labial sonoro de vaso, vida, invadir o cavar.
Los adjetivos acabados en -ave, -ava, -avo, -eve, -eva, -evo, -iva, -ivo: suave, cóncava, leve, nuevo, decisiva.
Los adjetivos acabados en -voro y -vora: herbívoro, carnívora.
El PRETERITO PERFECTO SIMPLE de los verbos estar, tener y andar: estuve, estuvimos, tuvimos,
a) Las palabras en las que las sílabas ad-, sub- y ob- preceden al fonema labial sonoro. Ejemplos: adviento,
subvención, obvio.
b) Las palabras que empiezan por eva-, eve-, evi- y evo-. Ejemplos: evasión, eventual, evitar, evolución. Excepciones:
ébano y sus derivados, ebionita, ebonita y eborario.
c) Las que empiezan por el elemento compositivo vice-, viz- o vi- (‘en lugar de’). Ejemplos: vicealmirante, vizconde,
virrey.
d) Los adjetivos llanos terminados en -avo, -ava, -evo, -eva, -eve, -ivo, -iva. Ejemplos: esclavo, octava, longevo,
nueva, aleve, decisiva, activo. Excepciones: suabo y mancebo5.
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e) Las voces llanas de uso general terminadas en -viro, -vira, como decenviro, Elvira, triunviro, y las esdrújulas
terminadas en -ívoro, -ívora, como carnívora, herbívoro, insectívoro. Excepción: víbora.
f) Los verbos acabados en -olver. Ejemplos: absolver, disolver, volver.
g) Los presentes de indicativo, imperativo y subjuntivo del verbo ir. Ejemplos: voy, ve, vaya.
h) El pretérito perfecto simple de indicativo (o pretérito, según Bello) y el pretérito imperfecto (pretérito) y futuro de
subjuntivo de los verbos estar, andar, tener y sus compuestos. Ejemplos: estuvo, estuviéramos, estuviere; anduve,
desanduvo, desanduviere; tuviste, retuvo, sostuviera, contuviese, mantuviere.
W: La letra w puede representar dos fonemas diferentes: el labial sonoro en palabras como wagneriano y el fonema
correspondiente a u en palabras como washingtoniano.
La letra w solo se utiliza en palabras de origen germánico como las siguientes:
a) Determinados nombres propios de origen visigodo. Ejemplos: Wamba, Witiza.
b) Algunos derivados de nombres propios alemanes. Ejemplos: wagneriano, weimarés.
c) Algunas palabras de origen inglés. Ejemplos: watt, washingtoniano, whisky.
En los dos primeros casos, la w representa el fonema labial sonoro. En las palabras de procedencia inglesa , en cambio,
la pronunciación corresponde a la de u.
En palabras totalmente incorporadas al idioma, la grafía w ha sido reemplazada por v simple: vagón, vals, vatio; o por
b: bismuto. En palabras de uso menos frecuente alternan las dos grafías, como sucede en wolframio/volframio; o existen
dos variantes, una más próxima a la palabra de origen y otra adaptada, como wellingtonia/velintonia.
Oclusivo velar sordo ante las vocales a, o, u, ante consonante y en posición final de sílaba o de palabra, como
La letra C puede representar dos fonemas:
EL USO DE LA LETRA C
a) El grupo -cc-. En posición final de sílaba ante el sonido fricativo interdental sordo, la pronunciación de la letra c
tiende a perderse en algunas hablas dialectales o descuidadas, confluyendo entonces las terminaciones -ción y -cción,
lo que origina errores ortográficos. Por regla general, se escribirá -cc- cuando en alguna palabra de la familia léxica
aparezca el grupo - ct-. Ejemplos: adicción (por relación con adicto), reducción (con reducto), dirección (con director).
Hay, sin embargo, palabras que se escriben con -cc- a pesar de no tener ninguna palabra de su familia léxica con el
grupo -ct-. Ejemplos: succión, cocción, confección, fricción, etc. Otras muchas palabras de este grupo, que no tienen
-ct- sino -t- en su familia léxica, se escriben con una sola c. Ejemplos: discreción (por relación con discreto), secreción
(con secreto), relación (con relato), etc.
b) Se escriben con c las palabras que tienen el sonido oclusivo velar sordo de cama y cosa a final de palabra. Ejemplos:
frac, vivac, cinc. Excepciones: amok, anorak, bock, yak, cok, cuark o quark y volapuk.
La letra Z representa el fonema fricativo interdental sordo ante las vocales a, o, u y en posición final de sílaba o de
palabra, como sucede en zanahoria, rezo, zumo, hazmerreír, paz. Además, en algunas palabras precede, representando
el mismo fonema, a las vocales e, i, como es el caso de zéjel, zinc. En zonas de seseo representa el sonido correspondiente
a s.
EL USO DE LA LETRA Z
a) Se escriben con -zc- la primera persona del singular del presente de indicativo y todo el presente de subjuntivo de
los verbos irregulares terminados en -acer (menos hacer y sus derivados), -ecer, - ocer (menos cocer y sus derivados)
y -ucir. Ejemplos: nazco, abastezco, reconozcamos, produzca.
b) Se escriben con -z final las palabras cuyo plural termina en -ces. Ejemplos: vejez/vejeces, luz/luces,
lombriz/lombrices.
Z frente a C
SE ESCRIBEN CON Z SE ESCRIBEN CON C
Las combinaciones za, zo, zu: gazapo, zoquete, zumo. Las combinaciones ce, ci: cepo, pecera, cieno, reciente.
Las formas hizo y haz del verbo auxiliar HACER. El resto de las formas del verbo hacer: haces, hacían, hice.
El final de algunas palabras en singular: paz, arroz, luz. El plural de las palabras acabadas en z: paces, arroces, luces.
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Hay que tener en cuenta que la mayoría de las palabras que se escriben con CC pertenecen a la familia léxica en la que
se emplea el grupo CT: dirección > director reacción>reactor
La letra q aparece agrupada siempre con la letra u, que entonces no suena ante e, i. El grupo que forman representa el
fonema oclusivo velar sordo de queso y quizás.
El dígrafo CH representa el fonema africado palatal sordo presente en achaque, noche, choza, chuzo.
3.2.3 Letras: G / J
velar sonoro ante las vocales a, o, u y ante consonante, como enngamo, gloria, magno.
Representa la G dos fonemas:
EL USO DE LA LETRA G
a) Las palabras en que el fonema velar sonoro precede a cualquier consonante, pertenezca o no a la misma sílaba.
Ejemplos: glacial, grito, dogmático, impregnar, maligno, repugnancia.
b) Las palabras que empiezan por gest-. Ejemplos: gesta, gestación, gestor.
c) Las que empiezan por el elemento compositivo geo- (‘tierra’). Ejemplos: geógrafo, geometría, geodesia.
d) Las que terminan en -gélico, -genario, -géneo, -génico, -genio, -génito, -gesimal, -gésimo y -gético.
Ejemplos: angélico, sexagenario, homogéneo, fotogénico, ingenio, primogénito, cuadragesimal, vigésimo,
apologético.
e) Las que terminan en -giénico, -ginal, -gíneo, -ginoso (excepto aguajinoso). Ejemplos: higiénico, original, virgíneo,
ferruginoso
f) Las que terminan en -gia, -gio, -gión, -gional, -gionario, -gioso y -gírico. Ejemplos: magia, regia, frigia, liturgia,
litigio, religión, regional, legionario, prodigioso, panegírico.
Excepciones: las voces que terminan en -plejía o -plejia (apoplejía, paraplejia...) y -ejión.
g) Las que terminan en -gente y -gencia. Ejemplos: vigente, exigente, regencia. Excepción: majencia.
h) Las que terminan en -ígeno, -ígena, -ígero, -ígera. Ejemplos: indígena, oxígeno, alígera, belígero.
i) Las que terminan en -logía, -gogia o -gogía. Ejemplos: teología, demagogia, pedagogía.
j) Las que terminan en el elemento compositivo -algia (‘dolor’). Ejemplos: neuralgia, gastralgia, cefalalgia.
k) Los verbos terminados en -igerar, -ger y -gir (morigerar, proteger, fingir) y las correspondientes formas de su
conjugación, excepto en el caso de los sonidos ja, jo, que nunca se pueden representar con g: protege, fingía, pero
proteja, finjo.
Existen algunas excepciones, como tejer, crujir y sus derivados.
La J representa el fonema fricativo velar sordo ante cualquier vocal o en final de palabra.
Ejemplos: jamón, jeta, jirafa, joven, junio, reloj, boj, carcaj.
EL USO DE LA LETRA J
a) Las palabras derivadas de voces que tienen j ante las vocales a, o, u. Así, cajero, cajita (de caja); lisonjear (de
lisonja); cojear (de cojo); ojear (de ojo); rojear, rojizo (de rojo).
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b) Las voces de uso actual que terminan en -aje, -eje. Ejemplos: coraje, hereje, garaje. Excepciones: ambages, enálage,
hipálage.
c) Las que acaban en -jería. Ejemplos: cerrajería, consejería, extranjería.
d) Las formas verbales de los infinitivos que terminan en -jar. Ejemplos: trabaje, trabajemos (de trabajar); empuje (de
empujar). También las de los pocos verbos terminados en -jer y en -jir, como cruje (de crujir); teje (de tejer).
e) Los verbos terminados en -jear, así como sus correspondientes formas verbales. Ejemplos: canjear, homenajear,
cojear. Excepción: aspergear.
f) El pretérito perfecto simple y el pretérito imperfecto y futuro de subjuntivo de los verbos traer, decir y sus derivados,
y de los verbos terminados en -ducir. Ejemplos: traje (de traer); dije, dijera (de decir); predijéramos (de predecir);
adujera, adujeren (de aducir).
G frente J
3.2.4 Letra: H
La letra /h/ no representa sonido alguno, lo cual origina problemas ortográficos para distinguir qué palabras han de
Todas las formas de los verbos HABER, HACER y HALLAR, y también los verbos que pertenecen a su
USOS DE H
Las palabras que empiezan por hom- hum- horr- horm-: hombre, humo, horrible, hormiga…; y por herm-
familia léxica: deshacer, rehacer.
Las palabras que empiezan por hia- hie- hue- hui-: hiato, hielo, huerto, huir.
y hern: hermoso, hernia. Se exceptúan las palabras ermita y sus derivados, Ernesto.
Los compuestos y derivados de palabras que se escriben con H: hermoso> hermosura. Se exceptúan
algunos derivados de huevo, huevo, hueco y huérfano: óseo, oval, oquedad, orfanato.
a) Las formas de los verbos haber, hacer, hallar, hablar, habitar. Ejemplos: haga, hallemos, hablará.
b) Como ya se advirtió, los compuestos y derivados de los vocablos que tengan esta letra. Ejemplos: gentilhombre,
compuesto de hombre; herbáceo, derivado de hierba.
Acción e ilación se escriben sin h porque ni la primera viene de hacer, ni la segunda de hilo o de hilar.
Acción era actio en latín, y proviene del supino actum, e ilación es la illatio latina, también procedente del supino
illatum.
Las palabras oquedad, orfandad, orfanato, osamenta, osario, óseo, oval, óvalo, ovario, oscense, oler, etc. se escriben
sin h porque no la tienen en su origen. Hueco, huérfano, hueso, huevo, Huesca, huelo la llevan por comenzar con el
diptongo ue, según la regla ortográfica siguiente15.
c) Las palabras de uso actual que empiezan por los diptongos ia, ie, ue y ui. Ejemplos: hiato, hiena, huele, huidizo.
Excepción: iatrogénico
Se escribe h intercalada en palabras que llevan el diptongo ue precedido de vocal. Ejemplos: cacahuete, vihuela,
aldehuela. Excepción: grauero.
Algunas palabras que comienzan por hue- o por hui- pueden escribirse también con güe- y güirespectivamente.
Es el caso de huemul, huero, huillín, huipil, huiro, huisquil y huisquilar, escritas también güemul, güero, güillín,
güipil, güiro, güisquil y güisquilar.
d) Las palabras que empiezan por los elementos compositivos (prefijos): hecto- (‘cien’) —distinto de ecto- (‘por
fuera’)—, helio- (‘sol’), hema-, hemato-, hemo- (‘sangre’), hemi- (‘medio, mitad’), hepta- (‘siete’), hetero- (‘otro’),
hidra-, hidro- (‘agua’), higro- (‘humedad’), hiper- (‘superioridad’ o ‘exceso’), hipo- (‘debajo de’ o ‘escasez de’), holo-
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(‘todo’), homeo- (‘semejante’ o ‘parecido’), homo- (‘igual’). Ejemplos: hectómetro, heliocéntrico, hematoma,
hemiciclo, hemoglobina, heptaedro, heterosexual, hidráulico, hidrógeno, higrómetro, hipérbole, hipócrita, holografía,
homeopatía, homógrafo.
e) Algunas interjecciones. Ejemplos: hala, bah, eh.
f) Por regla general, las palabras que empiezan por histo-, hosp-, hum-, horm-, herm-, hern-, holg- y hog-.
Ejemplos: histología, hospital, humedad, hormiga, hermano, hernia, holgado, hogar.
3.2.5 Letras: Y/ LL
La letra y puede representar dos fonemas distintos:
Fonema vocálico: equivalente al representado por la letra i en palabras como muy, estoy o y.
Fonema consonántico: el fonema palatal sonoro, en palabras como reyes, cayado, hoyo.
EL USO DE LA LETRA Y
a) Las palabras que terminan con el sonido correspondiente a i precedido de una vocal con la que forma diptongo, o
de dos con las que forma triptongo. Ejemplos: ay, estoy, verdegay, Bombay, buey, ley, rey, convoy, soy, Godoy, muy,
Uruguay, Garay, etc. Hay algunas excepciones, como saharaui o bonsái18.
b) La conjunción copulativa y. Ejemplos: Juan y María; cielo y tierra; este y aquel. Esta conjunción toma la forma e
ante una palabra que empiece por el fonema vocálico correspondiente a i (ciencia e historia; catedrales e iglesias),
salvo si esa i forma diptongo (cobre y hierro; estratosfera y ionosfera).
c) Las palabras que tienen el sonido palatal sonoro ante vocal, y especialmente:
1.º Cuando sigue a los prefijos ad-, dis- y sub-. Ejemplos: adyacente, disyuntivo, subyacer.
2.º Algunas formas de los verbos caer, raer, creer, leer, poseer, proveer, sobreseer, y de los verbos acabados en -oír y
-uir. Ejemplos: cayeran, leyendo, oyó, concluyo, atribuyera.
3.º Las palabras que contienen la sílaba -yec-. Ejemplos: abyecto, proyección, inyectar.
4.º Los plurales de los nombres que terminan en y en singular (rey/reyes)19.
5.º El gerundio del verbo ir: yendo.
El dígrafo ll representa el fonema lateral palatal de valla, calle, allí, caballo, Illescas.
3.2.6 Letra: M
La letra m representa el fonema nasal labial de maleta o ambiguo.
EL USO DE LA LETRA M
a) Antes de b y p. Ejemplos: ambiguo, imperio, campo. En cambio, se escribe siempre n antes de v.Ejemplos: envío,
invitar, anverso.
b) A principio de palabra, cuando precede inmediatamente a la n. Ejemplos: mnemotecnia,mnemónica,
mnemotécnico. En tales palabras puede simplificarse la grafía y escribirsenemotecnia, nemónica, nemotécnico.
c) A final de palabra, en algunos extranjerismos y latinismos. Ejemplos: zum, álbum, currículum, auditórium.
3.2.7. Letra: P
La letra p representa el fonema oclusivo labial sordo de pulso.
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En posición inicial de palabra, conforme al uso de las lenguas modernas de cultura, es recomendable la conservación
del grupo ps-. Ejemplos: psicología, psitacismo, psicosis. Excepciones: las palabras que contienen el elemento
compositivo seudo-, preferido a pseudo-. Ejemplos: seudónimo, seudópodo.
De manera análoga, se recomienda conservar el grupo -pt- en palabras como séptimo, septiembre, etc.
3.2.8. R / rr
La letra r puede representar, según la posición en la que aparezca, el fonema vibrante simple de donaire y el múltiple
de rosa. El dígrafo rr, escrito siempre entre vocales, solo representa el fonema vibrante múltiple de corro.
La letra r puede representar dos fonemas distintos, dependiendo de la posición en que aparezca: el fonema vibrante
simple de aro, cercar y traje en posición intervocálica, en final de sílaba y en los grupos consonánticos br, cr, dr, fr, gr,
kr, pr y tr; y el fonema vibrante múltiple de rosa y honra en posición inicial de palabra y después de una consonante que
no pertenezca a la misma sílaba.
La r detrás de los prefijos ab-, sub- y post- pertenece a una sílaba distinta, y el sonido que representa es múltiple.
Ejemplos: abrogar, subrogar, subrayar, postromántico.
EL USO DE LA LETRA R
a) Todas las palabras que tienen el sonido vibrante simple en posición intervocálica o después de b, c, d, f, g, k, p y
t. Ejemplos: cara, pereza, brazo, cromo, drama, fresa, grande, krausismo, prado, tramo.
b) Las palabras que tienen el sonido vibrante múltiple en posición inicial de palabra. Ejemplos: razón, regla, risco,
rosa, rumor.
c) Las palabras que tienen el sonido vibrante múltiple detrás de cualquier otra consonante que pertenezca a sílaba
distinta. Ejemplos: alrededor, malrotar, honra, rumrum, israelita.
d) Las palabras que tienen el sonido vibrante en final de sílaba. Ejemplos: arpegio, perla, olivar, amor.
El dígrafo rr solo aparece escrito entre vocales y siempre representa el fonema vibrante múltiple de carro o perro.
3.2.9. Letra: T
La letra t representa el fonema oclusivo dental sordo de tomate.
La t del prefijo de origen latino post- se conserva en voces como postdata o postoperatorio. Pero, ateniéndonos al criterio
de uso más frecuente, es preferible emplear la forma pos-, que da lugar a palabras como posdata o posoperatorio.
3.2.10. Letra: X
La letra X representa sonidos diferentes según la posición que tenga en la palabra. En posición intervocálica o en final
de palabra, representa el grupo consonántico ks (o gs en pronunciación relajada). Ejemplos: examen, exhibir, relax.
En cambio, en posición inicial de palabra la pronunciación más frecuente es la de s, y en posición final de sílaba puede
ser, en distintas regiones y según las consonantes que sigan, s o ks (o gs). Ejemplos: xilófono, excelente, excavar,
exportar, exterior, exfoliante. La reducción a s de la pronunciación de x suele originar dudas ortográficas.
En la Edad Media, la x representaba también el fonema fricativo palatal sordo de dixo, que a partir del siglo XVI
evolucionaría hacia el fonema fricativo velar sordo de dijo. Algunos restos de esta grafía se encuentran en topónimos
como México, Oaxaca, Texas y sus derivados (mexicano, oaxaqueño, texano...), y en algunos apellidos como Ximénez
o Mexía. La pronunciación de esta x, en esas y otras palabras, es fricativa velar sorda, es decir, suena como j; constituye,
por tanto, un error ortológico articularla como ks.
EL USO DE LA LETRA X
a) Las palabras que empiezan por los elementos compositivos (o formantes) xeno- (‘extranjero’), xero- (‘seco, árido’)
y xilo- (‘madera’). Ejemplos: xenofobia, xerocopia, xilófago.
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b) Las palabras que empiezan por la sílaba ex- seguida del grupo-pr-. Ejemplos: expresar, exprimir.
c) Muchas palabras que empiezan por la sílaba ex- seguida del grupo -pl-. Ejemplos: explanada, explicar, explotar.
No se ajustan a esta tendencia esplendor y sus derivados, así como espliego, esplín, esplenio, esplénico y otras voces.
d) Las palabras que empiezan por los prefijos ex- (‘fuera, más allá’ o ‘privación’) y extra- (‘fuera de’). Ejemplos:
excarcelar, exánime, extramuros, extracorpóreo.
4. Uso de la tilde
4.1. El acento prosódico
Las palabras con más de una sílaba, es decir, polisílabas, tienen una sílaba que se emite y percibe con mayor intensidad.
La mayor prominencia en la pronunciación de una sílaba se conoce con el nombre de acento. El acento es una
característica prosódica, es decir, una propiedad fónica, por eso es la fonética la que determina qué características del
sonido son las que se alteran en las sílabas acentuadas, que se denominan SÍLABAS TÓNICAS, en contraposición con
las que no se acentúan, que se llaman SÍLABAS ÁTONAS.
Se dice que el español es una lengua de acento libre, puesto que la sílaba tónica puede ocupar distintas posiciones: en
las palabras agudas, el acento recae sobre la última sílaba (tocar); en las palabras graves o llanas, recae sobre la penúltima
(mango); en las esdrújulas, sobre la antepenúltima (cántaro); y en las sobreesdrújulas, sobre la sílaba anterior a la
antepenúltima (propóntelo).
- Las palabras agudas llevan tilde cuando terminan en vocal, o en la consonante n o s: café, vagón, después. Las
palabras monosílabas son agudas, pero sólo llevan tilde en algunos casos muy concretos.
- Las palaras graves o llanas llevan tilde cuando terminan en consonante que no sea n o s: árbol, González. Pero
algunas palabras graves sí llevan tilde aunque terminen en n o s, cuando alguna de estas dos consonantes va precedida
de otra consonante que no sea n o s: Tríceps.
- Las palabras esdrújulas y sobresdrújulas siempre llevan tilde: súbito,cáncamo, triángulo, depósito, quédatelo …
El empleo de letras mayúsculas no exime de poner tilde cuando así le corresponda: Álvaro. ÁNGELA.
De acuerdo con las reglas generales de acentuación, cuando en un diptongo es necesario poner tilde:
- En los formados por una vocal abierta (a, e, o) seguida o precedida por una vocal cerrada (i, u), la tilde se sitúa sobre
la vocal abierta: describió, bailáis, acción.
- En los diptongos formados por dos vocales cerradas distintas (i,u), la tilde se escribe sobre la segunda cerrada:
constituí, casuística.
Algunos hiatos se acentúan gráficamente, y en estas palabras, la tilde no solamente señala la intensidad de
pronunciación, sino que además marca la frontera silábica, evitando así posibles confusiones. Esto permite diferenciar
entre palabras como cambié /cambie, hacia /hacía.
El hiato formado por una vocal cerrada tónica (i, u) seguido o precedido de una vocal abierta (a, e, o), lleva
siempre la tilde en la vocal cerrada, aunque no cumpla con las reglas generales de acentuación: país, tío, Aída, grúa,
oído, Seúl…
La /h/ no altera el hiato, tal y como sucede en palabras como tahúr, ahí, búho…
La regla de acentuación gráfica dice que los monosílabos se escriben sin tilde. Pero la excepción son los monosílabos
tónicos, que se oponen a otros monosílabos idénticos en forma, pero de pronunciación átona. Para diferenciar unos
de otros, se emplea la tilde diacrítica en los tónicos: mí, sé, más, él…. Pero “ti” nunca lleva tilde pues no existe una
forma átona.
Recientemente la RAE ha estipulado que se pude prescindir de la tilde en el adverbio “solo” y en los pronombres
demostrativos, a pesar de que pueda existir ambigüedad con el adjetivo “solo” y los pronombres demostrativos,
respectivamente, como ocurre en los siguientes ejemplos: Vendré solo este otoño (sin compañía) / Vendré solo este
otoño (únicamente). La solución pasa por emplear, en estas frases de doble interpretación, otros medios aclaratorios,
como el uso de sinónimos (únicamente, solamente), una puntuación adecuada o cambiando el orden de las palabras que
obligue a interpretar la frase de una sola manera.
También hasta hace poco, para evitar confusiones con el número “0”, se aconsejaba poner tilde en el “0” entre tildes.
Pero actualmente, la conjunción /o/ se escribirá siempre sin tilde.
En cuanto a los adverbios terminados en –mente, llevan tilde si la tienen los adjetivos de los que derivan: ricamente,
velozmente, fácilmente.
Las formas verbales con pronombres enclíticos siguen las reglas generales de acentuación, independientemente de
cómo se acentúe gráficamente la forma verbal sin los pronombres. Por consiguiente, no se pone tilde en pidiole, acabose,
cayose (al ser palabras llanas terminadas en vocal), y si llevan tilde dáselo, mírale (al ser palabras esdrújulas).
En cuanto a las expresiones complejas unidas por un guión, cada palabra lleva tilde si también la lleva su forma simple,
sin estar unida: hispano-francés, histórico-técnico, etc.
Cuando las palabras compuestas tienen dos vocales iguales contiguas átonas (sobreesfuerzo/ sobresfuerzo), se admiten
las dos formas gráficas, aunque lo recomendable es utilizar las formas simplificadas cuando la reducción vocálica se
halle generalizada en la lengua oral (antinflamatorio, remplazar, contratacar, semiconsciente, etc.). En cambio, la
reducción vocálica no se realiza en la escritura cuando la forma simplificada pueda coincidir con otra palabra de
significado diferente, como por ejemplo en remitir (enviar) y remitir (volver a emitir).
Cuando se trata de grupos consonánticos, los expertos de los diferentes ámbitos científicos y, también los hablantes
cultos, suelen decidirse por mantenerlos en los textos escritos, pero en realidad se considera igualmente válido el uso de
las formas simplificadas. Como ejemplo tenemos siquiatría, sicólogo, setiembre, etc. Pero en cambio no debe
simplificarse el grupo consonántico –ns en palabras como constante (no se escribe costante), circunstancial (no
circustancial), instancia (no istancia), etc. Y en otros casos, aunque son admisibles las dos formas, es preferible
sustantivo a substantivo, sustrato a substrato, oscuro a obscuro, etc.
La puntuación de los textos escritos, con la que se pretende reproducir la entonación de la lengua oral, constituye un
capítulo importante dentro de la ortografía de cualquier idioma. De ella depende en gran parte la correcta expresión y
comprensión de los mensajes escritos. La puntuación organiza el discurso y sus diferentes elementos y permite evitar la
ambigüedad en textos que, sin su empleo, podrían tener interpretaciones diferentes.
El punto, la coma, el punto y coma, los dos puntos y los puntos suspensivos se escriben siempre sin dejar un espacio de
separación con respecto a la palabra o el signo que precede, y separados por un espacio de la palabra o el signo que
sigue, a no ser que este sea de cierre.
Los signos dobles, como los de interrogación y exclamación, los paréntesis, los corchetes, las comillas y las rayas que
encierran aclaraciones e incisos, todos ellos compuestos por un signo de apertura y uno de cierre, se escriben de la
manera siguiente:
a) Los de apertura se separan por medio de un espacio de la palabra o signo al que siguen, y se escriben sin
espacio de separación con respecto a la palabra a la que anteceden.
b) Por el contrario, los signos de cierre se escriben sin espacio de separación con respecto a la palabra o signo
al que siguen, separados por un espacio de la palabra a la que preceden y sin este espacio si lo que sigue es un
signo de puntuación.
5.3.1. El punto
Los puntos tienen tres nombres: punto y seguido, punto y aparte, punto final. Es habitual decir “punto y final”, pero es
una expresión incorrecta.
El punto señala el final de una oración, de un párrafo o de un texto. Con este signo se marca una pausa larga en la lectura.
Recuerda que la palabra que aparece después de un punto se escribe con mayúscula inicial y que existen tres tipos de
Es importante tener en cuenta para escribir correctamente, que nunca se escribe punto inmediatamente después de un
signo de cierre de exclamación o de interrogación, ni tampoco después de los puntos suspensivos. En cambio, si se
pondrá punto cuando tras los signos mencionados haya paréntesis, corchetes, comillas o rayas de cierre.
Tampoco se escribe punto en la numeración de las páginas (pág. 2105), ni en los años (1345, y no 1.345), y tampoco en
los números de artículos, decretos o leyes (Real Decreto 1211/2012).
Además, el punto se utiliza en la mayor parte de las abreviaturas (Sr. Dra.) y para separar las horas de los minutos
(12.15, 17.20)
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5.3.2 La coma
Separar las palabras de una numeración: el gran salón estaba lleno de sombras, de campanillas, de fragancia
La coma es un signo de puntuación que indica una pausa breve en la oración. Los usos esenciales de la coma son:
Los vocativos se aíslan entre comas: Maria, muévete; Sí, señor; Adiós, Pedro. También ocurre lo mismo con los
apéndices afirmativos: Quedamos el jueves a la tarde, ¿no?; Estuvimos muy a gusto en la playa, ¿verdad?
En cambio, es incorrecto escribir coma entre el sujeto y el predicado en casos como estos, en los que no hay que utilizar
la coma (a pesar de que al hablar hagamos una pausa): Todos las madres de los niños de cuarto curso, deben abonar
las cuotas antes del martes; El que acaba de llegar, es mi hermano.
Pero sí se admite como cuando el sujeto es una enumeración que se cierra con “etc.”: Los profesores, los alumnos, el
bedel, etc., esperaban ansiosos la llegada del verano. Y también es correcto colocar la coma cuando se intercala un
inciso: Su casa, como ya te he dicho, es la del final de la calle.
Se escribe coma delante de la locución conjuntiva “así como”: En su casa tenía todos los trastos que trajo de Italia, así
como los que en su día adquirió en Francia.
En las enumeraciones también se escribe coma: Llegaron los murcianos, los madrileños, los gallegos, los asturianos,
etc.; pero no se coloca la coma delante de la /y/ si la frase es así: Llegaron los murcianos, los madrileños, los gallegos y
los asturianos.
Nunca se escribe coma en las construcciones que llevan “ni…ni”: Ni le gusta el trabajo que tiene ni quiere estudiar
una oposición. Pero sí se escribe coma para separar los dos términos de la construcción “no solo…, sino también”: No
solo ha dejado de beber, sino también de fumar.
En las oraciones comparativas y consecutivas, se debe evitar la escritura de coma ante el segundo término: La situación
había alcanzado tal punto que ya era imposible controlarla del todo (y nunca se escribiría La situación había
alcanzado tal punto, que ya era imposible controlarla del todo).
Y cuando se datan cartas y documentos, se escribe como entre el día de la semana y el del mes (Jueves, 14 de febrero
de 2014), y entre el lugar y la fecha (Londres, 13 de octubre de 1314).
En cambio, se escribe mayúsculas tras las formas de saludo en el encabezamiento de una carta –y siempre en renglón
aparte-: Querida Ángeles: / Me apetecía mucho escribirte tras…, así como después de las palabras considerando y
certifica en los textos jurídicos y administrativos.
En cambio, en las enumeraciones en forma de lista, sí debemos dejar un espacio en blanco entre la raya y el texto que
le sigue. Cada uno de los elementos integrantes de la lista se cierra sin coma, con coma, con punto y coma, y según la
complejidad de los enunciados, incluso con un punto. Y a menos que se cierren con un punto, se escriben con minúscula
inicial los elementos introducidos por la raya.
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Y algo muy importante: la coma, el punto y coma, y los dos puntos siempre se escriben después de las comillas de
cierre: “No hay mal que por bien no venga”.
Se emplea solo el de cierre, escrito entre paréntesis, para expresar sorpresa y duda, con cierta ironía: Con casi cincuenta
años no ha tenido una pareja en su vida y presume de ello (!).
Cuando los signos de exclamación o de interrogación finalizan el enunciado de la frase, nunca debe añadirse después
de ellos el punto de cierre (salvo cuando, como en el ejemplo del párrafo anterior, al signo le sigue cierre de comillas o
de paréntesis).
Otro dato importante, es que cuando el sentido de una oración es interrogativo y exclamativo a la vez, pueden combinarse
ambos signos: ¡Qué me estás contando? / ¿Qué me estás contando! Aunque la opción más recomendada en este tipo de
frases es: ¿¡Qué me estás contando!?
Si las exclamaciones o las preguntas están introducidas por la palabra pero, entonces esta conjunción puede escribir
indistintamente dentro o fuera de los signos: Pero ¡si no ha vendió a casa en más de tres meses!/ ¿Pero a qué se debe
su comportamiento agresivo?
Al final de enumeraciones abiertas o incompletas, los puntos suspensivos tienen el mismo valor que la palabra etcétera.
Eso sí, para evitar una redundancia innecesaria, debe evitarse escribir los dos juntos, es decir, etc… está mal escrito.
También tener siempre presente que los puntos suspensivos son tres y solamente tres, y en no se añadirá otro punto de
cierre. Una excepción a esta norma, se presenta cuando los puntos suspensivos van detrás de una abreviatura, caso en el
que se suma a ellos el punto que la cierra, o sea, que se escribirán cuatro puntos.
5.4.1. El guion
La forma del guion es muy parecida a la de la raya, pero su longitud es cuatro veces menor.
El guion se emplea como signo de división de palabras cuando termina un renglón, y como signo de unión entre palabras:
Sala de lo Contencioso-Administrativo en Madrid.
En cuanto al guion al final de línea en un texto, hay que tener claro que no deben separarse nunca dos vocales seguidas,
independientemente de que se pronuncien en diptongo, triptongo o hiato.
Hay que evitar dejar una vocal sola al final de la línea, es decir, se escribiría alu-/cinante, y no a-/lucinante). En
cambio, dicha división si puede efectuarse si la vocal va precedida de la letra “h”: hi-/pérbola.
Las palabras pueden ser divididas en sílabas o por sus componentes, pero nunca si uno de los elementos no tiene
existencia independiente. Como ejemplo podemos hablar de la palabra “puntiagudo”, que no se puede separar en punti-
/ agudo, puesto que “punti” no existe como elemento independiente.
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5.4.2. La barra
La barra se emplea con frecuencia para evitar introducir una opción en el texto escrito: Se admite chico/a con buenos
informes para trabajar como aprendiz; Estimado/a compañero/a. También puede encontrarse este tipo de fórmula
empleando el paréntesis: Se admite chico(a) con buenos informes para trabajar como aprendiz; Estimado(a)
compañero(a).
Las letras mayúsculas tienen asignadas las siguientes funciones lingüísticas: delimitar
enunciados, señalar los nombres propios o las expresiones denominativas y formar siglas.
Siempre empiezan por mayúscula la palabra que sigue a la fórmula de encabezamiento o saludo de una carta: Hola,
Juan: Recuerda enviarme el archivo… Mi querido amigo: Le estaré muy agradecido si…
Si se trata de textos administrativos, las palabras EXPONE, CERTIFICA y SOLICITA, se escriben siempre en
mayúsculas (todas sus letras). Y empieza por mayúscula la palabra que sigue después de los dos puntos: El Director
Provincial SOLICITA: Que…
Escribiremos con minúscula inicial todos los tratamientos: usted, don, su santidad (en este caso concreto, se admite la
mayúscula si no va seguido del nombre propio de la persona a la que nos estamos refiriendo). Pero es obligatorio utilizar
las mayúsculas en las abreviaturas: Ud, D., etc. Y cuando se ponen dos o más tratamientos, todos van en abreviatura:
Ilmo. Sr. D.
Además, se escriben con minúscula inicial los títulos y los cargos: El papa pronunciará un discurso en varias ciudades
de España. Cuando coinciden el nombre del cargo y el de la institución, el cargo se escribe con minúsculas, reservando
la mayúscula para la institución.
También existe la “mayúscula de relevancia”, que es el uso no justificado de la mayúscula para expresar el deseo de
poner de manifiesto la especial relevancia que se da al referente asignada por la palabra escrita de este modo. Se
recomienda evitar este tipo de mayúscula: papa, nación, rey.
Con mayúscula inicial se escriben los nombres propios religiosos y sus apelativos (Dios, los Santos, la Virgen María…),
pero se ha de utilizar la minúscula en los pronombres que hacen referencia a esos nombres religiosos: Se encomendó a
Dios, y él escuchó sus plegarias.
Se escriben con minúsculas los nombres de los días de la semana y los meses: Está de cumpleaños el viernes 25 de julio.
Se escriben con mayúscula el nombre de las asignaturas (como Inglés, Historia, Matemáticas, Lengua, Geografía…), y
las épocas o movimientos (Barroco, Romanticismo, la Antigüedad…). Pero se escriben con minúscula los nombres de
los estilos o movimientos: modernismo.
En cuanto a los nombres de calles, barrios, espacios urbanos o urbanizaciones, solamente debe escribirse con mayúscula
el término específico: la avenida José Echegaray, el barrio de Palomar, la calle Alcalá…
También se escriben con mayúscula inicial todas las palabras significativas que componen la denominación completa
de instituciones, organismos o entidades: Universidad Juan Carlos I, Biblioteca Nacional, Cruz Roja…
La “ortografía relajada” de mayúsculas y minúsculas es admisible en mensaje de móvil y chats, pero no lo es en correos
electrónicos.
Y por último señalar que las mayúsculas de “ll” y de “ch” son Ll y Ch (y no LL y CH).
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7. Representación gráfica de las unidades léxicas
7.1. Palabra y unidad léxica
El término “palabra” designa a una unidad lingüística con un significado léxico.
La expresión unidad léxica se refiere tanto a las palabras gráficamente simples (que serían unidades léxicas universales)
como a las expresiones complejas constituidas por varias palabras que, sin embargo, funcionan de modo unitario a
efectos léxicos (son unidades léxicas pluriverbales). En algunos casos, estas unidades léxicas pluriverbales pueden llegar
a transformarse en una sola palabra gráfica (campo santo… camposanto).
A pesar de que no serían censurables las formas gráficas simplificadas, en las palabras con el prefijo co- seguidas de o-
, lo normal es mantener las dos vocales: cooperante, coordinado, etc.
Y es recomendable utilizar el prefijo pos- en vez del post-, como en posoperatorio, a menos que la palabra empiece por
s- : postsimbólico (y no possimbólico). Mencionamos aquí la palabra inglesa post-it (que es una marca comercial que al
final se generalizó a un tipo de producto), hay que escribirla con /t/ y pronunciarla “póstit”).
Las abreviaturas no pierden la tilde si la vocal acentuada aparece en la abreviatura: Admón, pág.
Las abreviaturas tienen en común que se cierran con un punto (art., Ilma.), con excepción de aquellas en las unidades
de medida (km, g, Kw, Tm, m…), en los elementos químicos (O, H, C, Hg, Ca…), en los puntos cardinales (N, S, E, O)
y en aquellas abreviaturas en las que el punto se sustituye por una barra oblicua (c/ por calle).
Cuando las abreviaturas están formadas por letras voladas, siempre llevan un punto antes de las mencionadas letras:
Sr.ª. D.ª.
En cuanto a las abreviaturas formadas por una sola letra, su plural se forma duplicando la letra conservada: CC. OO.
(Comisiones Obreras), ss. (siguientes), FF. AA. (Fuerzas Armadas). En cambio, si las abreviaturas tienen más de una
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letras, su plural se forma añadiendo –s o –es: págs. (páginas), aunque en algunos casos su plural se forma de modo
irregular (cts. en vez cénts, el plural de céntimo cént.).
Las abreviaturas que se emplean en chats y mensajes cortos, sólo se emplean en este ámbito particular y nunca deben
emplearse en la lengua escrita general, por lo que no están reguladas ni contempladas por parte de la ortografía de
nuestra lengua.
Y los símbolos, se distinguen de las abreviaturas en que no se cierran con un punto, no llevan nunca tilde y su plural no
varía: 25 km, a (área, y no “á”).
Se denomina sigla al signo lingüístico formado por las letras iniciales de los términos que forman parte de una expresión
compleja: ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles).
Normalmente se forman con las iniciales de las palabras con carga semántica (NIF: Número de Identificación Fiscal),
pero algunas de ellas pueden contener preposiciones (MSF: Médicos Sin Fronteras), cifras (MP4: Moving Picture
Experts Group versión 4) o signos (I+D: Investigación y desarrollo).
Las siglas se escriben sin espacios de separación y sin puntos: INSS, IRPF…
En casi todos los casos, las siglas no pueden leerse secuencialmente como palabras, por lo que se deletrean los grafemas
de las que están compuestas (DNI, DVD, etc.). En este caso, las siglas deben escribirse siempre en mayúsculas. Pero
cuando las siglas presentan una forma que permite que se puedan pronunciar como palabras, se denominan acrónimos.
Los acrónimos se escriben en minúsculas, como ocurre con Unicef, a pesar de que durante cierto tiempo suelen utilizarse
las siglas: UNICEF).
Las siglas que se escriben por completo en mayúsculas, no llevan tilde (se escribe CIA y no CÍA), pero en cambio si
llevan tilde los acrónimos lexicalizados (como MÓDEM=).
Los llamados extranjerismos o préstamos, son voces que proceden de otras lenguas y que sirven para nombrar nuevas
cosas o circunstancias para las que la lengua propia no dispone de una palabra designarlas. Los extranjerismos, con el
paso del tiempo, tienden a adaptarse a los patrones de nuestro idioma, y cuando ya se ha completado el proceso de
acomodación, estos términos se conocen como extranjerismos adaptados. En cambio, se denominan extranjerismos
crudos o no adaptados, a aquellos otros que se unas con la pronunciación y la grafía que tienen en su propia lengua de
origen. Fútbol, bistec, sexy, show, champán… pertenecen a este último grupo. Y estos extranjerismo crudos se escribirán
entre comilla o en cursiva, mientras que en los extranjerismos adaptados, se aplican las reglas de pronunciación y grafías
acordes a nuestros sistema lingüístico.
Se denominan latinismos a las voces tomadas del latín en un momento histórico posterior a los orígenes del español, y
también se hace distinción entre los latinismos crudos o no adaptados, y los latinismos adaptados. Los adaptados, se
someten y se les aplica la ortografía de nuestra lengua, mientras que los latinismos crudos se escriben con su forma
originaria, en cursiva o entre comillas y sin tilde (ya que es algo que no existe en latín).
En términos generales, los nombres propios han de someterse a la ortografía de nuestra lengua, aunque en determinados
casos tienen peculiaridades que pueden considerarse como anomalías permisible dentro de nuestro sistema ortográfico.
Desde hace tiempo es normal la incorporación a nuestra onomástica de nombres extranjeros (procedentes de otras
lenguas). Recientemente se ha unido a este fenómeno, la creación de neologismos antroponímicos por parte de quienes
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valoran mucho la originalidad y el exotismo en el nombre de pila. Y desde la perspectiva del punto de vista lingüístico,
sólo se puede exigir a los neologismos, otra cosa que su adecuación completa a nuestra ortografía y pronunciación.
Esto mismo es lo que ocurre con las formas diminutivas de los nombres propios (así como las infantiles y las abreviadas),
que se suelen utilizar de modo cariñoso o familiar para designar a una persona. Estas expresiones se denominan
hipocorísticos. A la hora de cumplir las normas ortográficas, la forma correcta es Rociito (al ser palabra llana terminada
en vocal), y no Rociíto.
Y en cuanto a los topónimos que aluden a un lugar que se encuentra en territorio de habla hispana, deben someterse a
las normas ortográficas de la lengua española.
Cuando los números romanos se usan con valor ordinal, en ningún caso han de escribirse acompañados de letras voladas:
III Encuentro, y nunca IIIº Encuentro.
Para separar los grupos de tres dígitos en la parte entera de un número, no se emplea el punto ni la coma, admitiéndose
solamente a día de hoy, el uso de un pequeño espacio en blanco: 634 545 112.
En cambio, sí es admisible la separación con un espacio en blanco en los números de teléfono: 634 111 124.
En las cifras con decimales, para separar la parte entera de la parte decimal, se recomienda el uso del punto, aunque
también puede emplearse la coma: 6.11572 y 6,11572. Debe evitarse por ser incorrecto el empleo del apóstrofo: 6´11572.
En cuanto a los números cardinales, se escriben en una sola palabra (once, quince, veintiséis…) o en más de una (treinta
y tres, mil cuarenta…). De hecho, los de la serie de diez y de veinte, se escriben en una sola palabras, mientras que a
partir de treinta, con más de una. Pero son permisibles las fórmulas minoritarias treintaiocho, cincuentaisiete,
cuarentaidós…
Los números ordinales de la primera y de la segunda decena, pueden escribirse en una o en dos palabras, pero son más
aceptables las formas escritas en una sola palabra (decimoquinto, vigesimoprimero). Pero a partir de la tercera decena,
solo se utilizan las grafías de más de una palabra (trigésimo cuarto, cuadragésimo segundo…). Y los ordinales
correspondientes a las cifras 11 y 12, permiten las dos posibilidades: undécimo y decimoprimero, duodécimo y
decimosegundo, aunque las primeras son preferibles en el uso culto.
Los números fraccionarios o partitivos, hay que escribirlos en una sola palabra (doceavo, cienmillonésima),
considerándose incorrectas las grafías separadas: cien milésimo. También es incorrecto el uso del fraccionario con valor
ordinal: la treceava jornada (sería decimotercera).
- Los números que exigen el empleo de cuatro o más palabras en su escritura con numerales: Se necesitaron 54 212
votos.
- Los números que indican el año: Murió en 2012.
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- Los números que van seguidos de la abreviatura del concepto de cuantificación: 50 págs., 20 cts., etc.
- También los números que cuantifican los elementos integrantes de una lista o relación: 4 cajas de grapas, 2 grapadoras,
3 bolígrafos azules, 4 lápices de colores, etc.
Es incorrecto combinar cifras y palabras en la escritura de un numeral compuesto: 12 mil. Siendo solamente correcto si
al número le sigue un sustantivo como millar, millón, billón…: 150 millones de personas (pero nunca 15 mil personas,
sino quince mil personas).
En referencia a la expresión de la hora, se pueden emplear las palabras o los números, pero no es recomendable mezclar
cifras y palabras para ello (las doce de la noche o las 24:00, pero no las 12 de la noche). En textos narrativos,
convocatorias, cifras con horarios, informes… es preferible escribir la hora con palabras. Se han de utilizar dos puntos
para separar las horas de los minutos (12:10) y también el punto (12.10), no debiendo usarse la coma (12,10). Y el
símbolo h (hora), se escribe separado por un espacio y sin punto (Quedamos a las 23:00 h en tu casa de la playa).
A la hora de expresar una fecha, en el ámbito internacional predomina el orden ascendente: día, mes y año (22 de octubre
de 1987), escribiéndose con números arábigos el día y el año, y el mes con minúscula. Los elementos se han de separar
con la preposición “de”. Cuando a la fecha se antepone el día de la semana o un lugar, estos se han de separar por medio
de una coma (Jueves, 30 de enero de 2006; Madrid, 30 de agosto de 2001). Y son igualmente aceptables las expresiones
abreviadas de la fecha: 7-11-2006; 7/11/2006; 7.11.2006; 7-XI-2006.
Relativo: introduce una subordinada de relativo, y siempre cumple su correspondiente función sintáctica
1. Pronombre relativo o interrogativo.
dentro de la subordinada (no es solamente un nexo). Se puede sustituir por otro pronombre relativo ( el cual,
la cual, los cuales, las cuales, el que, la que, los que, las que).
4. Adjetivo determinativo
Adjetivo determinativo interrogativo: ¿Qué restaurante indonesio me dices?
Adjetivo determinativo exclamativo: ¡Qué preguntas haces!
5. Adverbio exclamativo: en sinonimia con el arcaísmo “cuán”. Se considera un adverbio, que modifica a un
adjetivo o un adverbio.
¡Qué bien habla!
¡Qué cara está la vida!
Qué tarde se me ha hecho