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Práctica Comentario de Texto: Aristóteles

El documento presenta el pensamiento de Aristóteles sobre el cambio y el conocimiento. Discute las posiciones de Parménides y Heráclito sobre el cambio, y cómo Aristóteles concibe el cambio como el tránsito entre diferentes formas de ser. También contrasta las teorías del conocimiento de Platón y los sofistas, y cómo Aristóteles diferencia entre materia y forma para establecer principios epistemológicos basados en la abstracción y generalización de atributos universales.
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Práctica Comentario de Texto: Aristóteles

El documento presenta el pensamiento de Aristóteles sobre el cambio y el conocimiento. Discute las posiciones de Parménides y Heráclito sobre el cambio, y cómo Aristóteles concibe el cambio como el tránsito entre diferentes formas de ser. También contrasta las teorías del conocimiento de Platón y los sofistas, y cómo Aristóteles diferencia entre materia y forma para establecer principios epistemológicos basados en la abstracción y generalización de atributos universales.
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Jorge Luis Navarrete Moreno, NIUB: 20170846

“El principio más firme de todos es, a su vez aquel acerca del cual es imposible el
error. Y tal principio es, necesariamente, el más conocido (todos se equivocan, en
efecto, sobre las cosas que desconocen), y no es hipotético. (...) Es imposible, en
efecto, que el mismo atributo, a un tiempo, pertenezca y no pertenezca a una misma
cosa, según el mismo sentido (con todas las demás puntualizaciones que se podrían
añadir con miras a las dificultades lógicas). Éste es, pues, el más firme de todos los
principios […]. Es imposible, en efecto, que alguien crea que una misma cosa es y
no es, según en opinión de algunos dice Heráclito […]. Por eso todas las
demostraciones se remontan a esta última noción, porque ella, por su naturaleza,
constituye el principio de todos los demás axiomas”.
El siguiente documento pretende ser un comentario sobre el pensamiento de
Aristóteles. En él, se abordará el pensamiento del estagirita y se contrastará los
argumentos a los cuales el autor comenta, explicando los diferentes puntos de vista y
dando la pertinente importancia a las diferentes tesis abordadas en el texto. De esta
manera se procurará explicar y aportar información de la forma más correcta y
completa posible. Se tratarán dos temas principalmente: el problema del cambio que
plantearon los físicos presocráticos, y cómo se afirma y se diferencia el
conocimiento de la opinión (doxa-episteme) en comparación con los sofistas y
Platón. Así, a medida que surgen diferentes conceptos adoptados por los autores se
explicará cómo los comenta Aristóteles. A continuación, empezaré el comentario
explicando la construcción del saber y más importante, el conocimiento verdadero
(episteme). Por ello, es importante determinar los principios de los cuales partirán
los entrelazamientos epistemológicos.
La comprensión de los principios viene del acto de intuición intelectual que se da en
la abstracción del conocimiento en su forma, es decir, el razonamiento. Este proceso
es en el cual lo material de los objetos es separado de la forma particular o
individual que los define. La realidad que describe Aristóteles es la síntesis de
materia-forma que conforma los objetos, éstos pueden ser catalogados en géneros o
conjuntos, dichos conjuntos conforman los atributos que comparten los objetos entre
sí. Para ello se parte de un conocimiento del cual nos proveen los sentidos, es así
como la vista, el tacto, el olfato, el oído y el gusto nos dan información real sobre las
características de los objetos materiales en la realidad que quedan grabados en
nuestra memoria, de allí podemos contrastar a partir de los objetos particulares, una
especie de función, atributo o característica particular. A esto se le denomina método
inductivo. Sin embargo, este método es incompleto por el hecho de que es imposible
conocer por completo las causas y características particulares de cada ente mediante
los sentidos, ya que son muy limitados de forma individual. Por ello es necesario
abstraer de cada ser o más bien entes en términos aristotélicos, las características o
atributos más puros y esenciales (esencia). Aristóteles da pleno valor epistemológico
al conocimiento que se adquiere a partir de este método; el deductivo. Toda forma
de conocimiento y razonamiento científico para Aristóteles debe tener una forma
lógico-deductiva. La conclusión deriva de forma lógica de las premisas, la forma de
conocimiento es axiomática y se debe cimentar en afirmaciones de conjuntos bien
establecidos.
Jorge Luis Navarrete Moreno, NIUB: 20170846

El paso de los casos particulares hacia los universales es clave para Aristóteles, estos
deben abarcar un gran número de conceptos como; atributos, características o
funciones de cada particular, y así generalizan y se agrupan los particulares hacia lo
universal que es su esencia. En consecuencia, se debe establecer una premisa que
sea innegable y verdadera por si misma (tautología), refiriéndose a; que es imposible
que una cosa sea y no sea al mismo tiempo. No es posible que un objeto sea blanco
y no lo sea a la vez. Por consiguiente, nuestros discursos deben partir de lo que es
verdadero por sí mismo y no depende de otras causas para ser verdadero. La ciencia
que puede abarcar a todas los demás es la ciencia universal, y es la más elevada.
Esta ciencia es la que estudia el ser en tanto que ser, en términos actuales lo
entenderíamos como una ontología.
El principio más firme es: el que algo no puede ser y no ser al mismo tiempo, tal
cosa sería una contradicción tanto lógica como material. Es imposible que una cosa
sea y no sea al mismo tiempo: el debate entre los discípulos de Parménides y
Heráclito; el ser y no ser y el cambio de Heráclito en el que una cosa está en
continuo cambio por tanto es y al mismo tiempo no es. El cambio según Heráclito es
lo único real mientras que lo permanente es ilusorio. El cambio según Parménides
no se puede dar ya que el ser no puede nacer del no ser y el no ser no puede
contemplarse como un ente que es, ya que no es nada, por tanto, es imposible que lo
que es pase a no ser y el no ser a ser, concluimos por tanto que el cambio es ilusorio.
El cambio es una ilusión y lo permanente es el ser. Los monistas presocráticos son
los que llevaron al pensamiento de un único y solo ser primigenio del cual parten
todos los demás. Sin embargo, este ya no es simplemente la causa del ser, sino que
todo se vuelve el ser mismo.
El problema central en el texto el cual estamos trabajando recae en la cuestión del
cambio. Para ello se citan dos autores precursores de los diferentes modos de
interpretar el cambio de la realidad. Partimos desde la base la cual es obvio que se
pueden observar cambios en la naturaleza, y que podemos diferenciar cuando un
objeto ha cambiado de una u otra forma. El problema reside en si este cambio es
ilusorio y realmente todo es permanente como pensaba Parménides o si por el
contrario, lo permanente es el cambio y lo ilusorio es lo permanente como decía
Heráclito. Partiendo de las premisas parmenídeas, según Aristóteles, el fallo que
comete no es desde su estructura lógica. Si observamos la estructura argumental de
Parménides podemos observar que:
1) El cambio es el paso del no ser al ser y viceversa
2) Del no ser no puede devenir nada ya que el no ser no es nada
3) Por tanto, el cambio es imposible ya que es imposible que de no ser devenga
el ser
El problema está principalmente en la premisa 1, en ella, Parménides concibe el ser
en términos absolutos, pero también el no ser. Aristóteles está de acuerdo en que
nada puede salir del no ser, pero que el cambio se da dentro del mismo ser. Es decir,
que el ser se manifiesta de muchas formas y el cambio es el paso de un tipo de ser a
otro.
Jorge Luis Navarrete Moreno, NIUB: 20170846

Si el mundo en el que vivimos es cambiante y múltiple, lo originario debe ser a su


vez cambiante y múltiple -negación de la explicación de lo múltiple a partir de lo
individual- el ser se dice de muchas maneras y el problema de Parménides según
Aristóteles, es que contempla el ser como un ser inequívoco y único. El problema
del cambio según Parménides es que el paso del ser al no ser es lógicamente
imposible y eso conlleva a una contradicción. Se puede concebir en términos de
sustancia, cantidad, cualidad y sobre todo en sentido de acto (ser) y potencia (no
ser), por ello se puede entender que el cambio es más bien el tránsito de un ser
relativo (potencia) a un ser absoluto (en acto) pero en ambas situaciones se sigue
hablando en términos del ser.
Es necesario diferenciar a los objetos particulares por sus atributos, éstos, los
diferencian o asemejan a otros objetos. Por esa razón, Aristóteles diferencia entre
Materia y forma (hilemorfismo). Para Aristóteles el mundo material tiene pleno
valor existente y no depende ni es una sombra de otro inteligible, al contrario que
Platón. El dualismo platónico de mundo de las ideas como arquetipo del mundo
material se ve sintetizado. Todo conocimiento es una especie de reminiscencia,
como una memoria del alma. El mundo material es un estímulo para activar la
memoria de las ideas preexistentes en el mundo de las ideas. El alma, que para
Aristóteles es lo que mueve al organismo a ser como debe ser, es decir, es acto puro,
para Platón es el instrumento gracias al cual el hombre puede conocer. Este
innatismo procede de las ideas que vienen previamente del mundo espiritual o de las
ideas; estas son los arquetipos o estructuras de la realidad, en cambio, los objetos del
mundo están sujetas a su materialidad y por ello están destinados a perecer y
desaparecer, excepto las ideas. El alma pertenece al mundo de las ideas y debe
esforzarse por recordar lo que sabía, si no lo busca, estará atrapado en el mundo
material.
El conocimiento de lo universal será el conocimiento más elevado y el más bajo
sería el de lo particular. Platón, entiende que; el conocimiento tiene como objetivo
buscar la definición inequívoca de todas las cosas y Aristóteles busca la ciencia
universal; aquella que se ocupa del ser en tanto que ser. El conocimiento según
Platón se diferencia y se aleja de la opinión, de lo particular. “El hombre como
medida de todas las cosas”- aludiendo a el pensamiento del sofista Protágoras-
llevaría a una multiplicidad de realidades que no convergen hacia ningún lado
concreto, sino que se desenvuelven en un caos donde si toda opinión es valida y
verdadera, entonces deberíamos aceptar los puntos de vista falsos o inexistentes
como reales de igual manera. Esto para Aristóteles es crucial ya que, en los términos
explicados anteriormente, se daría que de la nada nace el ser, y no del ser relativo,
de las diferentes cualidades del ser. Platón parte de la idea, lo inmaterial, lo
abstracto y lo que rige de forma perfecta el mundo material que debido a que es una
mera copia del anterior deviene imperfecto por ello tiene cambio, degeneración y
muerte. El mundo de las ideas representan el extremo opuesto, estos son los
conceptos divinos de continuidad, permanencia y perfección a la que se debe aspirar.

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