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Todo VALORACION EN FISIOTERAPICA DEL RAQUIS OSCAR Y MARCO XXX

Este documento proporciona información sobre la valoración fisioterápica del raquis. Explica la importancia de identificar "banderas rojas" a través de la historia del paciente y la anamnesis para derivar al paciente al médico si es necesario. También describe los pasos para realizar una valoración completa del raquis, incluida la exploración física y las pruebas de diagnóstico. El objetivo final es diagnosticar las disfunciones más comunes del raquis y establecer un tratamiento y objetivos para el paciente.
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Todo VALORACION EN FISIOTERAPICA DEL RAQUIS OSCAR Y MARCO XXX

Este documento proporciona información sobre la valoración fisioterápica del raquis. Explica la importancia de identificar "banderas rojas" a través de la historia del paciente y la anamnesis para derivar al paciente al médico si es necesario. También describe los pasos para realizar una valoración completa del raquis, incluida la exploración física y las pruebas de diagnóstico. El objetivo final es diagnosticar las disfunciones más comunes del raquis y establecer un tratamiento y objetivos para el paciente.
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Valoración en fisioterapia

Curso 2022/2023 del raquis


Valoración en fisioterapia

Marco Fernández López y Óscar Fernández Núñez

Modalidad A

2º curso, Grado en fisioterapia

Campus de Ponferrada, Universidad de León


Valoración fisioterápica del raquis

ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN............................................................................................................................... 2

2. BANDERAS ROJAS............................................................................................................................ 3

2.1 Historial del paciente...........................................................................................................................3

2.2 Anamnesis...........................................................................................................................................3

2.3 Exploración física.................................................................................................................................6


2.3.1 Exploración del raquis cervical.....................................................................................................6
2.3.2 Exploración del raquis dorsal.......................................................................................................8
2.3.3 Exploración del raquis lumbo-sacro.............................................................................................8

3. PRUEBAS DIAGNÓSTICAS ESPECÍFICAS............................................................................................. 9

3.1 Pruebas diagnósticas del raquis cervical.............................................................................................9

3.2 Pruebas diagnósticas del raquis dorso-lumbar.................................................................................19

3.3. Pruebas diagnósticas del raquis lumbo-sacro..................................................................................24

3.4 Articulación sacroilíaca.....................................................................................................................28

4. DISFUNCIONES MÁS FRECUENTES.................................................................................................. 32

4.1 De la región cervical y torácica.........................................................................................................32

4.2 De la columna lumbar y pelvis..........................................................................................................36

5. BIBLIOGRAFÍA................................................................................................................................ 43

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Valoración fisioterápica del raquis

1. INTRODUCCIÓN
RECUERDO ANATOMICO

El raquis está formado por unas estructuras óseas denominadas vértebras, las cuales se dividen en
4 regiones, de más craneal a más caudal respectivamente: cervical, dorsal o torácicas, lumbar y
sacro coccígeas. El ser humano tiene 33-34 vértebras, las cuales se dividen en las 4 regiones
anteriores, a las cuales pertenecen cierto número de vertebras: 7 cervicales, 12 dorsales, 5
lumbares, 5 sacras y 4 o 5 coccígeas.

Las vértebras son huesos irregulares, pero hay una vértebra tipo, la cual tiene las siguientes partes:

-Cuerpo (parte más anterior).

-Arco vertebral (parte más posterior).

-Agujero vertebral o foramen vertebral.

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Valoración fisioterápica del raquis

Entre las vértebras están los llamados discos intervertebrales, los cuales son unas estructuras
fibrocartilaginosas de lente biconvexa llamados discos intervertebrales.

Las vértebras mantienen su conexión gracias a sus ligamentos, los cuales son:

Ligamento longitudinal anterior: Ligamento más anterior de la columna ubicado anterior a los
cuerpos de las vértebras.

Ligamento longitudinal posterior: Ligamento que transcurre por el agujero vertebral posterior al
cuerpo de la vértebra.

Ligamentos amarillos o flavum: Ligamento que existe entre las láminas de las vértebras adyacentes.

Ligamento supraespinoso: Ligamento más posterior del raquis, transcurre recubriendo todas las
apófisis espinosas.

Ligamento interespinoso: Ligamento que se ubica entre las apófisis espinosas.

Ligamento intertransverso: Ligamento que une las apófisis transversales.

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Valoración fisioterápica del raquis

QUE PONGO AQUÍ OTRA VEZ INTRODUCCIÓN?????

Antes de realizar un diagnóstico y saber lo que le sucede a nuestro paciente con certeza
debemos realizar unos pasos previos:

-Una primera inspección visual. En la cual a simple vista y desde una idea subjetiva basada en
nuestra experiencia y conocimientos como fisioterapeutas podemos llegar a vislumbrar lo que
le podría llegar a ocurrir a nuestro paciente. Esto produce un gran sesgo de conocimiento que
con los siguientes pasos se irá acortando.

-Anamnesis. Es el conjunto de los datos subjetivos, antecedentes personales y familiares, junto


a síntomas y signos que nosotros recogemos para la historia clínica de nuestro paciente con el
fin de realizar nuestro diagnóstico.

-Análisis postural. Debemos ser capaces de distinguir si está adoptando una postura antiálgica
y ser capaces de conocer las estructuras que posiblemente estén afectadas.

-Análisis dinámico. Observaremos la forma en la que el paciente se desplaza e identificar


posibles patologías.

-Pruebas complementarias. Pruebas que nos pueden servir a la hora de saber el diagnóstico.

Una vez realizados estos pasos previos deberíamos tener una idea bastante certera de por lo
menos la estructura anatómica afectada y ser capaces de obtener un tratamiento fijando unos
objetivos finales. Siendo capaces también de conocer las posibles contraindicaciones que el
paciente tendría.

Nos podemos llegar a encontrar con que el paciente no mejora la sintomatología o incluso
empeora, esto podría ser por una realización errónea de alguno de los pasos estipulados
previamente. De haber estado en lo correcto y con un buen tratamiento la mejoría del
paciente debería de ser evidente.

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Valoración fisioterápica del raquis

2. BANDERAS ROJAS
Las banderas rojas son signos, síntomas o situaciones de riesgo pato-biológico que el paciente
tiene. Con los años estas banderas rojas se agruparon para poder identificar su presencia de
forma más rápida y hacer derivación médica inmediata.

Es un paso de gran importancia la identificación de banderas rojas ya que de no ser así el


paciente podría sufrir grandes daños. Por esto mismo la anamnesis y la historia clínica de cada
paciente es tan importante. Una mala anamnesis podría generar el avance de la enfermedad
con el paso del tiempo al no ser detectada a tiempo.

Para la identificación de estas banderas usaremos la anamnesis, el historial del paciente o


preguntas que le realizaremos previas a la exploración física.

2.1 Historia del paciente

El historial del paciente es un documento que el fisioterapeuta realiza en el momento que


tiene que tratar a un paciente. Es un documento donde se incluyen datos relevantes para
trazar el tratamiento que realizaremos a la hora de marcarnos objetivos finales. Estos datos
son obtenidos gracias a una serie de preguntas, los exámenes físicos y se los resultados
correspondientes.

Una buena historia clínica de un paciente debería de tener como mínimo los siguientes datos:
nombre y apellido, edad, sexo , motivo de consulta, y antecedentes familiares y personales.

Nombre y apellidos: Debemos siempre que podamos tratar al paciente por su nombre y no
emplear otros términos.

Edad: Es de gran relevancia tanto a la hora del tratamiento como para el objetivo fijado.
También cabe destacar que no deberíamos de encontrarnos gente adolescente (16-20 años) ya
que su raquis no debería de estar dañado.

Sexo: Existe un mayor número de pacientes femeninas que de masculinos, lo cual también nos
generaría posibles preguntas como si está embarazada o lo fue hace poco que dictaminará la
utilización o no de ciertas técnicas.

Profesión: Es posiblemente el dato de mayor relevancia en este historial clínico ya que el


desempeño diario realizado por el raquis y la carga que este sufre probablemente sean los
desencadenantes del dolor que sufre nuestro paciente.

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Valoración fisioterápica del raquis

Motivo de consulta: Nos tiene que contar aquí el paciente como es su dolor, cuando empezó,
fue siempre el mismo, en que zona le duele más, cuando le duele, si es constante o no…

Antecedentes: Conocer si sufrió de alguna patología o tuvo una lesión previa a la consulta o si
en su familia hay algún indicio de patrón que reafirme el acudir a clínica.

Hay también una serie de banderas rojas que hay que tener en cuenta a la hora de realizarle la
historia clínica al paciente, como son: tuberculosis, cáncer, osteoporosis, VIH, uso excesivo de
drogas y la edad.

2.2 Anamnesis
La anamnesis es el conjunto de información obtenida de forma cronológica a cerca del
paciente, de su estado de salud, antecedentes familiares o personales con la finalidad de
realizar el diagnóstico.

Esta anamnesis debemos de tratar de realizarla con un lenguaje coherente, sencillo y adaptado
a cada paciente, facilitándole a este el entendimiento de las preguntas. Se tenderá a realizar
en un ambiente agradable, en un ambiente que el paciente se exprese. Es muy importante
saber entender los tiempos y los silencios, permitiéndole al paciente expresarse sin presión.

En una correcta anamnesis se deben incluir los siguientes datos:

-Identificación del paciente: Nombre, apellidos, DNI, número de teléfono, género, edad,
trabajo, dirección, estado civil.

-El motivo de consulta por el cual el paciente acude.

-El diagnóstico médico.

-Padece alguna enfermedad actualmente.

-Ingesta de algún fármaco actualmente.

-Alergias.

-Hábitos.

-Fármacos que toma actualmente.

-Hábitos tóxicos.

-Intervenciones quirúrgicas o existencia de marcapasos.

-Aspectos psicosociales.

-Antecedentes personales, si ha sufrido algún tipo de enfermedad.

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Valoración fisioterápica del raquis

-Antecedentes familiares. Alguna posible patología que sus familiares cercanos padezcan o
padecieron puede ser relevante.

-Cursa alguna patología a mayores de la dolencia del raquis.

Pero sobre todo debemos de ser capaces de conocer el tipo de dolor que cursa nuestro
paciente ayudándole a reconocerlo, siendo estas las posibilidades:

A que altura
Localización
del raquis

Brazo,
Irradiado
pierna...

Agudo
Inicio
Gradual
Dolor
Días,
Duración
semnas..

Intermitente
Sintomas
Continuo

Intensidad Alta,baja

Una vez sabes el tipo de dolor que el paciente tiene muy probablemente el diagnóstico se
acote mucho y darán lugar a la aparición de nuevas banderas rojas que debemos de
cerciorarnos de que no estemos ante una de ellas.

CÁNCER

 Edad por encima de 50 años o por debajo de los 20.


 Dolor no mecánico, progresivo y constante.
 Signos intensos de inflamación.
 Síntomas generales como fiebre, escalofríos, pérdida de peso sin explicación,
sudoración nocturna o malestar general.
 Debilidad del sistema inmune. Dolor en reposo, nocturno severo o dolor de pecho.
 No hay mejoría después de 4-6 semanas de tratamiento.

COMPRESIÓN MEDULAR

 Marcha inestable.
 Debilidad en manos o pies.

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Valoración fisioterápica del raquis

 Parestesia (hormigueos o cosquilleos) y/o disestesias en manos o pies.


 Desórdenes sexuales, vesicales y/o del colon.

INFECCIÓN

 Fiebre, escalofríos, sudores.


 Diabetes.
 Tuberculosis.
 Infección de orina.
 VIH o algún tipo de enfermedad autoinmune.
 Consumo de drogas.

FRACTURA VERTEBRAL

 Trauma severo: caída desde una altura o accidente de tráfico.


 Trauma leve en presencia de otros factores de riesgo (como, por ejemplo, elevación de
una carga pesada en pacientes con osteoporosis).
 Uso de corticoesteroides a largo plazo.
 Deformidad en la columna vertebral.
 Dolor al tocar alguna parte de la vértebra.

SÍNDROME DE CAUDA EQUINA O DE CABALLO

 Anestesia en silla de montar.


 Disfunción vesical: retención o incontinencia urinaria, alteración de la frecuencia
miccional…
 Incontinencia fecal y urinaria.
 Ciática bilateral.
 Déficit motor en L4-L5-S1.

Además de banderas rojas específicas como puede ser el cáncer, la compresión


medular… cabe destacar una serie de banderas rojas que afecta a cualquier tipo de
patología como son:

Ausencia de mejoría con el tratamiento. Siempre y cuando el fisioterapeuta esté en el


diagnóstico y tratamiento adecuado.

Inicio gradual sin causa aparente. El no haber sufrido ningún traumatismo o patología
previa nos debería hacernos replantear la causa del problema.

Ausencia de variación de los síntomas con actividades o el reposo. Siempre y cuando el


carácter de los síntomas no sea mecánico.

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Valoración fisioterápica del raquis

Pérdida de peso inexplicada. Cambio de peso que no afecta a la dieta ni al ejercicio nos
debe preocupar.

De encontrar dichos problemas revisar una posible ¨Triple AAA¨ (anorexia


adelgazamiento astenia).

 Astenia o dolor general.


 Nauseas.
 Disnea.
 Fiebre.
 Aparición de incontinencia.
 Cambios en la coloración de la piel.
 Dolor abdominal.
 Dolor de carácter intenso.
 Dolor torácico al esfuerzo.

Todos estos pueden ser indicios de posibles patologías que necesiten derivación
médica de inmediato para que el paciente no sufra mayores lesiones.

2.3 Exploración física


La exploración física consiste en la búsqueda de cualquier pista que encaje con el mal
funcionamiento del organismo o de cualquier factor que haya contribuido al desarrollo
de enfermedades, dolencias o trastornos.

Centrándonos más en la exploración física del raquis, la dividimos en la exploración de


3 regiones: la exploración del raquis cervical, del raquis dorsal y del raquis lumbo-
sacro. Esta es una de las exploraciones más importantes ya que los dolores de espalda
son unos de los motivos de consulta más frecuentes entre los pacientes.

2.3.1 Exploración del raquis cervical


En primer lugar, debemos realizar una palpación detallada de los puntos gatillo o
puntos dolorosos del raquis cervical:
 Protuberancia occipital: Localizado en la parte central de la línea nucal superior.
 Apófisis espinosas: Se puede palpar desde C2 hasta c7 y desde c3 a c5 se
palparán las espinosas bífidas. También debe examinarse la correcta alineación
entre C7 y T1, y que la lordosis cervical es normal.
 Mastoides: A lo largo de la línea nucal superior, y nos desplazamos hacia lateral
y encontraremos las apófisis mastoides.
 Músculos del cuello: El paciente debe realizar una pequeña flexión del cuello
para relajar los músculos. Palpación de los músculos esplenios de la cabeza, del
esternocleidomastoideo, del trapecio y del deltoides.

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Valoración fisioterápica del raquis

 Cartílagos hioides, tiroides y anillo cricotiroideo

Arcos de movilidad: la mayoría de las referencias bibliográficas, establecen diferencias


entre sexo (diferencias 2º a 4º) y edad (-4º cada 10 años), aunque, en realidad, no
existen unos valores estándar en la movilidad, lo suficientemente válidos como para
tomarlos como referencia. Aun así, diferentes guías toman como referencia las
siguientes medidas:
 Flexión: 52º
 Extensión: 71º
 Rotación: 72º
 Flexión lateral: 43º

Exploración neurológica:
La localización de las dolencias nos muestra la raíz nerviosa
afectada.
En caso de tener dolor en cuello y hombro, la raíz dañada
será C3-C4. En caso de que el dolor sea en la cara externa
de cuello y hombro y debilidad en deltoides o bíceps, la raíz
dañada será C5 (reflejo bicipital).
Dermatomas cervicales

 Reflejo Bicipital: Se realiza una percusión del tendón del bíceps con codo en flexión.
La respuesta deberá ser una flexión del antebrazo sobre el brazo junto a una
contracción del bíceps.
 Reflejo Estilorradial: Se realizará una percusión sobre la apófisis estiloide del radio
(una pizca más proximal), siendo la respuesta esperada una flexión y supinación del
antebrazo. Se explorará las raíces C5-C6 y el nervio periférico radial.
 Reflejo tricipital: Con el codo en flexión, se realizará una percusión del tendón del
tríceps. La respuesta esperada será una extensión del codo con contracción del
tríceps. Se explorará la raíz C7 y el nervio radial periférico.
 Reflejo flexor de los dedos 4º y 5º: Se explora la raíz C8.

2.3.2 Exploración del raquis dorsal


El raquis dorsal tiene como función principal la protección del eje medular. Es la
principal región donde nacen las deformidades del raquis, además de ser muy estable
por la musculatura y huesos que la forman.
En primer lugar, se realizará una detallada anamnesis y una inspección estática y
dinámica, se seguirá con la palpación de:
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Valoración fisioterápica del raquis

 Los dermatomas

Dermatomas dorsales
 Los miotomas:
o T1: Inerva los músculos flexores largos de dedos y muñeca, intrínsecos
de mano.
o T2-T12: Inerva los músculos axiales, intervertebrales, intercostales,
abdominales.
 Las apófisis espinosas (D1-D12).

Por último, se realizarán algunas pruebas diagnósticas como El “test de Mitchell” para
dorsales bajas y medias, el “quick scanning dorsal”...

2.3.3 Exploración del raquis lumbo-sacro


En primer lugar, como en las exploraciones anteriores, se comenzará con una palpación De:

 Crestas ilíacas: a nivel de L4, a ambos lados de la cadera, se notará una prominencia
ósea cuya dirección es hacia las extremidades inferiores.
 Espinas ilíacas posterosuperiores (EIPS).
 Musculatura abdominal anterior y región
inguinal.
 Región ciática (afectación de los nervios
ciáticos).

Señalización EIPS y posición para su palpación

Arcos de movilidad: al igual que en las otras regiones del raquis, no hay unos arcos pautados
que signifiquen la perfección. En todo caso, sí que existen unos rangos medios que son:

 Flexión: 60º-70º
 Extensión: Alrededor de 30º
 Rotación: 5º-10º
 Flexión lateral: Alrededor de 25º

Exploración neurológica: teniendo como objetivo la identificación y localización de


determinadas patologías con origen en las raíces nerviosas lumbo-sacras.

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Valoración fisioterápica del raquis

 Reflejo del aductor del pie: se procede con una estimulación táctil superficial en el borde
interno del pie desde el primer dedo hasta el talón. Se debe producir una aducción,
inversión y una mínima flexión plantar del pie con contracción del músculo tibial posterior.
Se explora el funcionamiento de la raíz L2-L4.
 Reflejo patelar: se realiza una percusión en el tendón rotuliano siendo la respuesta
esperada la extensión de la pierna sobre el muslo. Se explora la raíz L3-L4.
 Reflejo aquíleo: se realiza una percusión en el Tendón de Aquiles, produce una contracción
del músculo tríceps sural provocando a su vez la extensión de la plantar del pie. Se explora
las raíces L5-S1.
 Afectación L2: inestabilidad aducción y flexión de cadera.
 Afectación L3-L4: inestabilidad en extensión de rodilla.
 Afectación L5: inestabilidad en flexión de rodilla y dorso-flexión del 1er dedo del pie.
 Afectación S1: inestabilidad en la flexión plantar del pie.
 Afectación S2-S4: debilidad de musculatura del pie.

3. PRUEBAS DIAGNÓSTICAS ESPECÍFICAS


3.1 Pruebas diagnósticas del raquis cervical

Prueba de Soto-Hall

Para realizar esta prueba el paciente se deberá de colocar en decúbito supino y de forma pasiva
elevar la cabeza realizando una flexión de cuello hasta que el mentón del paciente toque con el
esternón. A la vez nosotros como fisioterapeutas realizaremos con una mano presión en el
esternón.

Prueba de O´Donogues

Esta prueba nos es útil para saber diferenciar el tipo de dolor cervical, muscular o referente a los
ligamentos. Para realizar esta prueba colocaremos al paciente en sedestación y nosotros como
fisioterapeutas detrás del paciente movilizándole la cabeza de un lado a otro. Luego le solicitamos
al paciente el mismo gesto pero nosotros debemos realizar una resistencia hacia el lado contrario.

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Valoración fisioterápica del raquis

Si aparece dolor el test es positivo pero depende de cuando se produzca tendremos una patología
u otra: en la fase de resistencia si se genera dolor hablamos de una disfunción de la musculatura
paravertebral y si aparece en el movimiento pasivo serán los tendones los que están afectados.

Prueba de compresión de Jackson

Para una correcta realización de la prueba el paciente se posicionará en sedestación con sus manos
apoyadas en sus piernas y nosotros como fisioterapeutas detrás de él colocando nuestras manos
estiradas una encima de la otra sobre el ápex de su cabeza. La prueba consiste en que el
fisioterapeuta realice fuerza hacia caudal mientras con sus manos siendo positivo si se produce
dolor irradiado al miembro superior pudiendo haber una afectación discal.

Signo de Bakody

Con este test el objetivo es valorar la integridad de las raíces nerviosas y detectar si sufren algún
tipo de compresión.

Para realizar este test colocaremos al paciente en sedestación y con las manos apoyadas en la
camilla con el cuello en posición neutra, nosotros como fisioterapeutas nos colocaremos detrás del
paciente.

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Valoración fisioterápica del raquis

Para una correcta realización el fisioterapeuta se colocará detrás del paciente y agarrará y elevará
pasivamente una mano del paciente hasta llevarla al ápex de la cabeza. Una disminución al realizar
el test es debido a una posible protrusión discal mientras que un aumento es debido a un
incremento de presión en el triángulo interescalénico.

Test de Adson

Con este test podemos valorar el buen funcionamiento del pulso radial. Siendo este positivo
cuando el pulso radial disminuye.

Colocaremos al paciente en sedestación y le pediremos una rotación e inclinación al lado contrario


donde vamos a valorar el pulso. Nos colocaremos posterior al paciente y colocaremos una mano
nuestra en la muñeca del brazo a valorar, tomando el pulso con el índice y no con el pulgar. El
paciente deberá de dejar el brazo completamente muerto sin oponer resistencia.

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Valoración fisioterápica del raquis

Prueba de Spurling

Este test nos ayuda a la hora de valorar un posible signo facetario o compresión radicular. Si se
genera dolor será porque existe irritación de alguna de las carillas articulares o una posible
compresión nerviosa.

Para una correcta realización el paciente estará en sedestación y deberá realizar una inclinación y
una rotación a ambos lados, mientras, el fisioterapeuta colocado posterior al paciente colocará una
de sus manos en el ápex del cráneo del paciente y con la otra dará golpes sobre su propia mano
con el puño cerrado (la mano que golpea). Si en una primera instancia no se produce dolor tras los
golpes, se realizarán, pero con la cabeza en extensión.

Prueba de Hautant

Para este test el paciente se encuentra en bipedestación con los brazos a 90º de flexión de hombro,
con extensión y rotación de cabeza.

Este test nos sirve para valorar la posible compresión de la arteria vertebral. Esta prueba será
positiva cuando alguno de los miembros superiores sufran debilidad o pérdida de fuerza, pudiendo
ir acompañado de nistagmo o mareos.

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Valoración fisioterápica del raquis

Maniobra de Valsalva

Esta maniobra nos permite identificar la existencia de algún tumor o inflamación de algún tejido
blando.

Para una correcta realización el paciente debe colocarse en sedestación y colocar su dedo pulgar en
la boca impidiendo la salida de aire mientras le indicamos al paciente que intente soplar.

Como en los anteriores test, si se produjera dolor el test sería positivo.

Signo de L´Hermitte

Esta prueba nos resulta útil a la hora de valorar si el cordón medular está afectado siendo positivo
si apareciera dolor en las piernas o en la zona lumbar.

Para una correcta realización de la técnica debemos de colocar a nuestro paciente en sedestación
con ambas rodillas flexionadas y nosotros como fisioterapeutas nos colocaremos en bipedestación
de forma homolateral al paciente. Una vez en esta posición colocaremos una de nuestras manos en
el hueso occipital del paciente y le realizaremos una flexión y con la pierna más cercana a nosotros
manteniéndola extendida, flexionaremos también la cadera.

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Valoración fisioterápica del raquis

Prueba de caudalización de los hombros

Esta prueba nos permite valorar las posibles adherencias de las raíces nerviosas.

Para realizarla el paciente se encontraría en sedestación con sus manos e apoyadas en las piernas
mientras que nosotros como fisioterapeutas estaríamos detrás de él realizando una presión hacia
caudal y lateral de la columna cervical.

Si el dolor aparece en la musculatura que está distendida podría estar afectado en ECOM o el
trapecio por ende si no aparece dolor en la musculatura distendida significaría un acortamiento del
propio músculo.

Prueba de rotación de la columna vertebral cervical

Para esta prueba colocamos al paciente en sedestación con sus manos en las piernas y nosotros
como fisioterapeutas nos ubicamos posterior al paciente y con nuestras manos colocadas a ambos
lados de la cabeza del paciente le realizamos una rotación a cada lado.

Con esta prueba valoramos la cantidad de movimiento de un lado respecto al otro y la existencia o
no de dolor pudiendo ser: artrosis, acortamiento muscular, espondilosis…

Es importante destacar que la amplitud activa es siempre menor a la pasiva.

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Valoración fisioterápica del raquis

Prueba de compresión del agujero intervertebral

Para realizar esta prueba correctamente debemos posicionar al paciente en sedestación con sus
manos en las piernas y nosotros como fisioterapeuta de forma posterior al paciente y aplicaremos
con ambas manos de forma caudal presión en el cráneo del paciente.

Si se produjera dolor a la hora de aplicar la presión sería síntoma de posibles alteraciones


ligamentosas o auriculares.

(una de las dos está bien)

Prueba de compresión de flexión

Para esta prueba debemos de situar a nuestro paciente en sedestación con sus manos apoyadas en
la camilla y el fisioterapeuta posterior a este. Con ambas manos el fisioterapeuta realizará al
paciente una flexión de cuello y una vez realizada ejercerá presión hacia caudal.

Si aparece dolor la prueba es positiva y podría ser una afectación de las estructuras ligamentosas
dorsales.

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Valoración fisioterápica del raquis

Prueba de compresión en extensión

Situamos al paciente en sedestación con sus manos en la piernas y nosotros detrás de él para
realizarle una extensión de cuello y con ello también del raquis, luego con ambas manos en el
vértice más alto de su cráneo hacia caudal, haremos presión.

Si aparece dolor se deberá a la afectación de los cartílagos intervertebrales, siendo positiva esta
prueba.

Prueba de percusión

Colocaríamos al paciente en sedestación con una leve inclinación del cuello hacia delante y
nosotros nos situaríamos detrás de él y con un martillo de percusión golpearíamos las apófisis
espinosas.

En caso de aparición de dolor en el lugar golpeado sería por fractura vertebral o afectación
ligamentosa o muscular.

Prueba de suspensión de Klyn

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Valoración fisioterápica del raquis

Para realizar esta prueba el paciente deberá tener los hombros fuera de la camilla y con el cuello
fuera de la camilla en decúbito supino. Nosotros en sedestación detrás del paciente le realizamos
una extensión, rotación e inclinación, sujetando con ambas manos la cabeza.

Cosas a tener en cuenta mientras se realiza el test: el paciente tiene que tener los ojos abiertos en
todo momento y le hacemos contar hasta 15 en alto o hablamos simplemente con él mientras nos
fijamos en como reaccionan sus pupilas. Evitar que en el paciente incida un foco de luz directo.

Si durante la realización el paciente sufre algún tipo de mareos , vértigo , náuseas o problemas del
habla, la manipulación estaría completamente contraindicada.

Prueba de Aspinall

Con la realización de este test lo que se busca es valorar la estabilidad de la articulación del atlas y
del axis.

Para realizar esta prueba colocamos al paciente en decúbito supino con la cabeza fuera de la
camilla y nosotros en bipedestación sujetando la cabeza del paciente con una mano en el hueso
occipital y la otra sobre el mentón.

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Valoración fisioterápica del raquis

La realización de la prueba comenzaría con una leve flexión, lo que provoca que los cóndilos
occipitales se estabilicen sobre el atlas. Una vez en esta posición realizaríamos una leve fuerza
sobre la cara posterior del atlas.

Es positivo el test cuando el paciente nota algo en la garganta tras realizar la fuerza hacia anterior
del atlas.

3.2 Pruebas diagnósticas del raquis dorso-lumbar

Signo de Ott-Schober (CINTA MÉTRICA)

Es una prueba que nos permite valorar la flexibilidad de la columna torácica o dorsal.

El paciente se colocará en bipedestación con los pies tras haberlos estandarizado (introduciendo
nuestro pie entre los suyos) y nosotros posterior a él le realizaremos una marca en la apófisis
espinosa de C7, con ayuda de una cinta métrica otra marca 30 cm más abajo con un lápiz
dermográfico. Una vez realizada estas dos marcas le solicitamos al paciente una flexión del tronco
activa, si no sufre ninguna patología debería de haber entre 2 y 4 cm más que estando en
bipedestación estándar. Luego le solicitamos una extensión dorsal donde de nuevo, si el paciente
no tiene ningún problema debería de haber entre 1 y 3 cm más que en la bipedestación estándar.

El no llegar a estos valores podría significar una limitación en la movilidad de la columna dorsal,
siendo producido por patologías infecciosas o de tipo degenerativo.

Maniobra de Halstead

Con esta maniobra vamos a valorar la integridad del pulso radial, que este se puede ver afectado
por una compresión de la arteria subclavia y del plexo braquial.

Para realizar correctamente esta técnica colocaremos al paciente en sedestación y nosotros como
fisioterapeuta nos ubicaremos posterior a él. Le agarraremos con el índice y el corazón en la
muñeca para encontrar el pulso radial (nunca con el pulgar). Una vez tengamos esa toma le
solicitamos una inspiración profunda, una rotación contralateral, una extensión y una inclinación
lateral. Nuestra otra mano va en el hombro homolateral a valorar y nos podemos ayudar con el

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Valoración fisioterápica del raquis

antebrazo para llevar la cabeza más a lateral. El test es positivo si el pulso radial disminuye,
negativo si no varía.

Test de Wright

De nuevo con este test vamos a ver el estado del pulso radial, el cual estría afectado por una
compresión del plexo braquial y arteria subclavia por su paso del pectoral menor, si este se ve
disminuido al realizar la prueba.

Para realizarla correctamente colocamos al paciente en sedestación en la camilla con las piernas
colgando y nosotros como fisioterapeutas posterior a él. Colocaremos una de nuestras manos
tomando el pulso radial con el dedo índice. Una vez encontremos el pulso radial realizamos una
abducción de ese brazo y lo elevamos por encima de la cabeza con una rotación externa de unos
90º. En este test el paciente no necesita tomar aire pero si debe rotar la cabeza e inclinarla hacia el
lado contario a valorar.

Signo de Adam

Con esta prueba lo que valoramos es si la escoliosis es funcional o estructural.

Para esta prueba el paciente deberá estar en bipedestación o en sedestación y el fisioterapeuta


detrás para poder observar bien el raquis.

22
Valoración fisioterápica del raquis

Le solicitamos al paciente una flexión del tronco, una vez realizada valoramos su raquis, si este
corrige la curvatura o se reduce estaríamos frente a una escoliosis funcional. Si en cambio se
produce una aparición de un abombamiento en la zona lumbar hablamos de escoliosis tipo
estructural.

Signo de psoas

Este signo nos permite valorar la presencia de un dolor en la zona lumbar, pudiendo ser una hernia
discal, espondilitis o espondilo artrosis.

Para realizar la prueba el paciente se colocará en decúbito supino y levantará la pierna extendida,
nosotros como fisioterapeutas nos colocaremos homolateral al paciente y una vez levante la pierna
realizaremos una presión inesperada sobre la parte distal y anterior del muslo. Esto generará una
contracción involuntaria del psoas ilíaco que a su vez dará lugar a una tracción de las apófisis
transversas.

El signo es positivo si en algún momento se genera dolor lumbar pudiendo ser provocado por algún
trastorno vertebral o de la articulación sacroilíaca.

23
Valoración fisioterápica del raquis

Prueba de hiperextensión

Para realizar esta prueba deberemos colocar al paciente en decúbito prono y nosotros como
fisioterapeutas, nos colocaremos caudal al paciente y le sujetaremos con ambas manos por la cara
posterior del tendón de Aquiles, e inmediatamente le solicitamos que eleve el tronco.

Si al realizar esta prueba el paciente se detiene de manera repentina será causa de un problema
degenerativo por otro lado si se produce una leve detención podría ser por acortamiento de
músculos de la zona lumbar.

Signo Hoover

Para realizar este signo colocaremos al paciente en decúbito supino y nosotros en bipedestación a
la altura de los pies del paciente. Colocaremos nuestras manos debajo de los huesos calcáneos del
paciente y le solicitaremos una flexión de cadera con la pierna extendida.

Si el paciente no es capaz de elevar la pierna o nosotros como fisioterapeutas no notamos una


cierta presión en la mano opuesta el test sería positivo.

Con este test valoraríamos algún proceso patológico que afectaría al raquis en la zona lumbar.

Test de Johnson

24
Valoración fisioterápica del raquis

Con esta prueba buscamos valorar la alineación en el plano vertical de la columna dorsal.

Para realizar la técnica colocaremos al paciente en bipedestación y el fisioterapeuta detrás del


paciente situando ambas manos en los hombros del paciente, preparado para realizar fuerza hacia
axial.

El test es positivo si aumenta el dolor en el área afectada.

Prueba de elasticidad

Esta prueba nos sirve para valorar alguna posible alteración en la columna lumbar.

Colocamos al paciente en decúbito prono y nosotros homolateral a este. Nosotros valoraremos con
los dedos índice y corazón de una mano las apófisis o láminas articulares del cuerpo vertebral. La
otra mano la colocaremos transversalmente sobre los dedos de la otra mano realizando una leve
presión con el borde cubital lo que generará movimientos postero-anteriores de la vertebra.

Es correcta la movilidad si los ligamentos ceden y existe elasticidad, en cambio si existe un exceso
de movilidad o un bloqueo podría ser un problema de la movilidad segmentaria.

25
Valoración fisioterápica del raquis

Prueba de Lasegue (caída de la pierna)

Esta prueba nos sirve para valorar el dolor en el raquis lumbar, para ello, colocaremos a nuestro
paciente en decúbito supino y nos colocaremos de forma contralateral a la pierna a valorar.
Colocaremos nuestro mano más caudal justo encima del calcáneo en el tendón de Aquiles, y con la
otra realizaremos una contra toma justo encima de la rodilla en el tendón del cuádriceps. A
continuación, elevaremos la pierna y en un momento dado la dejaremos caer repentinamente
generando una contracción en la musculatura dorsal y glútea. Si se genera dolor en la zona lumbar
sería el test positivo, significando una espondilitis, una espondiloartrosis o una hernia discal.

3.3. Pruebas diagnósticas del raquis lumbo-sacro

Prueba de extensión de la pierna

Esta prueba nos permite diferenciar entre un dolor lumbar y un dolor sacroilíaco. Colocaremos al
paciente en decúbito prono y nosotros como fisioterapeutas en bipedestación y del lado
homolateral a la pierna a valorar. El fisioterapeuta se coloca a la altura de la cadera del paciente y
agarra con un mano la pierna a valorar por la parte anterior y distal, llevándola de forma pasiva
hasta el glúteo. Una vez lleguemos al máximo rango de flexión de rodilla le solicitaremos que de
forma activa venza la resistencia que le vamos a oponer. La aparición de dolor o molestias en
alguna de las articulaciones lumbares, sacras o lumbosacras sería indicativo de algún proceso
degenerativo ligamentoso. Por otro lado, si hay un aumento de dolores radiculados, estaríamos
ante una afectación del cartílago.

Prueba de percusión de las apófisis espinosas

26
Valoración fisioterápica del raquis

Colocaríamos al paciente en sedestación con una inclinación del tronco hacia delante y nosotros
nos situaríamos detrás de él y con un martillo de percusión golpearíamos las apófisis espinosas.

En caso de aparición de dolor en el lugar golpeado sería por fractura vertebral o afectación
ligamentosa o muscular.

Maniobras de Lasegue y Bragard

Para realizar correctamente esta maniobra debemos de colocar al paciente en decúbito supino
levantaremos la pierna extendida llegando a alcanzar la sintomatología en extensión de cadera. En
este punto habríamos realizado la prueba de Lasegue, ahora flexionaríamos un poco la rodilla
permitiendo más flexión de cadera evitando la sintomatología. En este punto debemos de realizar
una flexión dorsal del pie generando dolor en la zona ciática

Como en los test anteriores si aparece dolor el test es positivo, en este caso si el dolor se
presentaría como punzante y agudo afectando al nervio ciático, indicando compresión radicular
entre L4 y S1.

Maniobra de Milgram

27
Valoración fisioterápica del raquis

Con esta prueba vamos a valorar la presencia de compromiso intratecal lumbar. El paciente se ha
de colocar en decúbito supino con sus brazos cruzados en el pecho. Le solicitaremos a nuestro
paciente que manteniendo las piernas extendidas las eleve unos 10 cm durante 30 segundos.

Si surgiera algún tipo de dolor en la zona lumbar o en la parte posterior del muslo sería indicativo
de compromiso intratecal.

Maniobra de Neri y de Neri forzada.

Lo que valoramos con esta maniobra es la integridad de la médula buscando alguna afectación o
inflamación importante de la raíz nerviosa. Para realizar esta maniobra, el paciente se deberá
colocar en sedestación y le solicitaremos que realice de forma activa una flexión a nivel cervical.

La maniobra es positiva cuando en la flexión cervical se genera dolor lumbar. En caso de ser
negativa le solicitaremos de nuevo una flexión cervical activa y una extensión de la pierna del lado
afectado.

Signo de Kernig

28
Valoración fisioterápica del raquis

Este signo nos es útil para valorar la existencia de una lesión mecánica en la columna lumbar.
Colocaremos al paciente en decúbito supino y el fisioterapeuta en posición homolateral al lado a
valorar. Le solicitaremos al paciente una flexión, tanto de cadera como de rodilla, una vez en esta
posición le realizaremos una extensión de rodilla de forma pasiva y luego se la pediremos a él,
siendo esta última activa.

Si en alguno de ambos movimientos surgiera dolor en la columna sería el signo positivo, pudiendo
ser generado por una hernia discal o un proceso infeccioso.

Signo de Brudzinski

Esta prueba la emplearemos para identificar irradiación radicular meníngea.

Para su correcta realización colocaremos al paciente en decúbito supino y nosotros como


fisioterapeutas nos colocaremos en la parte alta de la camilla donde el paciente tendrá su cabeza.
Nosotros con una mano en el occipital y con otra en el mentón realizaremos cada vez una mayor
flexión del cuello de nuestro paciente.

Si al realizar este movimiento hay flexión de cadera o de rodilla por parte de nuestro paciente hay
irritación de las meninges.

29
Valoración fisioterápica del raquis

3.4 Articulación sacroilíaca

Prueba de las espinas ilíacas, test de flexión de cadera o de Gillet

Le pediremos al paciente que se ponga en bipedestación y nosotros nos ubicaremos


inmediatamente detrás de él. Para la realización de la prueba y para que mantenga el equilibrio se
puede apoyar levemente con las manos en la pared. Con nuestros dedos pulgares buscaremos las
EIPS, una vez localizadas, le solicitamos una flexión de cadera con la rodilla en flexión a nuestro
paciente.

Si no existiera ninguna afectación el ilion del lado a valorar (es el que eleva la pierna) debería
descender, por consecuencia, la EIPS debería descender entre 0,5 cm y 2 cm. Si existiese algún
bloque no se moverían los pulgares o incluso ascendería el pulgar del lado a valorar.

Prueba de Patrick o de Fabre

Para realizar esta prueba colocaremos al paciente en decúbito supino manteniéndole una pierna
extendida y la otra flexionada. Una vez en esta posición le cruzaremos la pierna flexionada de tal
manera que el maléolo externo, esté en contacto con la rótula de la pierna estirada. Nosotros
realizaremos esta prueba de forma homolateral a la pierna flexionada y con una mano llevaremos a
abducción la pierna flexionada y con nuestra otra mano sujetaremos la EIAS del lado contario para
evitar que se eleve la cadera.

La aparición de dolor en la articulación coxofemoral sugiere artrosis, displasia o contractura del


psoas ilíaco. Si en cambio el dolor es en la región sacroilíaca, significa afectación de esta.

30
Valoración fisioterápica del raquis

Prueba de Derbolowsky

Esta prueba nos permite valorar la diferencia que existe entre los miembros superiores.

Para realizarla el paciente deberá colocarse en decúbito supino y nosotros como fisioterapeutas,
caudal al paciente, a los pies de la camilla. Una vez colocados agarraremos los tobillos del paciente
con los pulgares ubicados hacia el maléolo interno. Una vez agarrados ambos tobillos
correctamente, le solicitaremos al paciente que se incorpore, sentándose en la camilla. Al realizar
esta incorporación existirá un bloqueo en la articulación sacroilíaca, una vez finalice de
incorporarse se medirá la distancia entre ambos maléolos, siendo relevante más de 2 cm.

31
Valoración fisioterápica del raquis

Signo de Gaenslen

Con este signo lo que buscamos valorar es la existencia de alguna disfunción en la articulación
sacroilíaca. Para realizar la prueba colocaremos al paciente en decúbito supino con el lado
sintomático, el que vamos a evaluar, lo más próximo a la camilla. Nosotros como fisioterapeutas
nos ubicaremos homolateral al lado a valorar y a la altura de la rodilla del paciente. El paciente
fijará con las manos la otra pierna, realizando una triple flexión, de tal forma que la columna
lumbar esté protegida. Una vez en esta posición el fisioterapeuta realizará una presión en la cara
distal y anterior del muslo con la mano craneal, llevándolo en hiperextensión y con la otra mano, la
caudal en la parte posterior y distal de la tibia, evitando la flexión. Si el dolor aumenta o aparece
hay afectación sacroilíaca o una posible disfunción coxofemoral o disfunción de L4.

Test de flexión en sedestación (preguntar también si preguntamos sobre el test neurodinámico)

Con este test lo que buscamos valorar es la integridad de la articulación sacroilíaca. Colocamos al
paciente en sedestación con las rodillas flexionadas en la camilla, nosotros como fisioterapeutas
agachados o de cuclillas con nuestros pulgares en sus EIPS. Una vez colocado fisioterapeuta y
paciente le solicitamos una flexión de tronco, una vez finalizada el fisioterapeuta valorará si existió
alguna variación en la altura de sus pulgares. De existir una distinción en la altura de sus pulgares,
estaríamos hablando de una lesión en la articulación sacroilíaca.

32
Valoración fisioterápica del raquis

Prueba de Yeomann

Esta prueba valora la funcionalidad de los ligamentos de la articulación sacro-ilíaca.

Para realizar esta prueba colocaremos al paciente en decúbito prono y la rodilla a valorar con una
flexión de 90º. Como fisioterapeutas nos ubicaremos de forma homolateral al paciente y
colocaremos nuestra mano más craneal en la cara anterior del muslo y la más caudal agarrando el
tobillo por los maléolos. Una vez en esta posición el fisioterapeuta llevará a hiperextensión esa
pierna, siendo la prueba positiva cuando se genere dolor en la zona lumbar.

Signo de Mennel

Este signo nos permite valorar la existencia de alguna alteración en la articulación sacroilíaca. Para
realizar el signo correctamente colocaremos al paciente en decúbito prono y el fisioterapeuta
homolateral al lado a valorar. Una vez colocado al paciente el fisioterapeuta ubicará su mano más
craneal sobre el sacro y la mano más caudal en la cara anterior y distal del muslo, haciendo fuerza
hacia arriba llevándola en extensión.

El signo será positivo siempre y cuando aparezca dolor en la articulación sacroilíaca.

33
Valoración fisioterápica del raquis

4. DISFUNCIONES MÁS FRECUENTES

4.1 De la región cervical y torácica

CERVICALGIA

Una cervicalgia o coloquialmente, dolor de cuello, se refiere a el dolor de la columna a nivel


cervical. Es la cuarta disfunción causante de discapacidad (1). Estudios realizados en 2017, no
mostraron que el número de mujeres con dolor de cuello fue de 166 millones frente a 122,7
millones de hombres.(2)

Por otra parte, podemos clasificarlas según el origen del dolor en cervicalgia idiopática (de origen
desconocido), cervicalgia crónica (de larga duración) y cervicalgia postraumática (caracterizada por
la extensión excesiva).

Síntomas

La sintomatología que engloba a esta disfunción se caracteriza por: espasmos musculares,


limitación de movimiento en la cabeza, rigidez muscular, cefaleas y empeoramiento del dolor
cuando se realizan actividades sedentarias.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo que destacan en el dolor de cuello van desde factores psicológicos hasta
factores mecánicos pasando por factores laborales...

Los factores psicológicos (sentimientos de estrés, depresión o ansiedad) desempeñan un papel muy
importante en el inicio, desarrollo y gravedad de la cervicalgia.

Los factores laborales son de los más reportados. La ergonomía en el trabajo es de lo más
importante, ya que realizar movimientos de forma errónea diariamente puede provocar en un
futuro diferentes disfunciones.

34
Valoración fisioterápica del raquis

Los factores mecánicos y degenerativos son los más habituales cuando hablamos de cervicalgia
crónica. Estos dolores, se producen principalmente como resultado de traumatismos.(3)

Diagnóstico

Las pruebas diagnósticas utilizadas en fisioterapia para dolor de cuello, se resume en la recogida de
antecedentes, examen físico y diagnóstico por imágenes si es necesario (no suele recomendarse).

En primer lugar, se deben descartar las banderas rojas, seguido de la toma de la historia para así
conocer si ha sufrido alguna lesión anterior a nivel cervical, si ha recibido algún golpe, las posturas y
acciones que realiza en el trabajo...

Como objetivo del examen físico se tendrá la confirmación o descarte del diagnóstico inicial. (4)

Tratamiento fisioterapéutico

En cuanto al tratamiento, no hay uno específico para la cervicalgia. A pesar de ello, en fisioterapia
se suele tratar con movilización, masoterapia, manipulación y educación postural. En algunos
casos, se puede llegar a usar fármacos y hasta realizar una cirugía. (2)

Los ejercicios más frecuentemente utilizados son de fuerza, de resistencia, con agua (hidroterapia)
y estiramientos.

Las movilizaciones y manipulaciones de la zona cervical se realizan con el objetivo de aumentar el


rango de movimiento de dicha zona. Diferentes estudios han llegado a la conclusión de que son
beneficiosas para el dolor de cuello.(4)

ESPONDILOSIS CERVICAL

Es una disfunción degenerativa progresiva en la que se produce un desgaste en las vértebras y


discos cervicales.

Síntomas

La sintomatología más común en pacientes con esta disfunción son cefaleas, vértigo,
entumecimiento de brazos u hombros, náuseas, rigidez de cabeza y cuello. También hay una serie
de síntomas atípicos que pueden limitar enormemente a quien los padece (pérdida de equilibrio,
incontinencia, entumecimiento de piernas...).(5)

Factores de riesgo

Los factores de riesgo más prevalentes tendrán que ver con lesiones cervicales previas, osteoartritis
y sobre todo por el envejecimiento. Este último implica la degeneración de la estructura vertebral
comenzando entre los 30 y 50 años y que comienza en un disco vertebral y se extiende con el paso
del tiempo a otros discos. (6)

Diagnóstico

Las pruebas diagnósticas se basan en probar la movilidad de la cabeza, realizando flexiones y


movimientos laterales mientras que el profesional sanitario realiza una suave presión desde la base

35
Valoración fisioterápica del raquis

del cráneo hacia caudal. Cuando el paciente nota dolor o entumecimiento es un signo de que hay
raíces nerviosas dañadas.
También se pueden utilizar pruebas radiológicas, TAC o RM de cuello.

Tratamiento fisioterapéutico

En cuanto al tratamiento, tiene como objetivos la prevención de complicaciones y sobre todo la


reducción del dolor. Algunas terapias que se pueden usar en esta disfunción son: ejercicios,
estiramientos y manipulación de la musculatura del cuello, magnetoterapia, TENS, crioterapia... A
todo esto, las terapias anteriores se deben complementar con cambios en el estilo de vida (siempre
y cuando sea necesario) y con tratamiento farmacológico si fuera necesario.

LATIGAZO CERVICAL

También llamada hiperextensión cervical, una disfunción de la columna cervical que afecta a
vértebras cervicales, ligamentos y músculos de la zona. Es producido principalmente por
movimientos bruscos del cuello hacia atrás y después hacia delante.

Síntomas

La sintomatología del latigazo cervical suele manifestarse poco después del suceso
desencadenante. Los síntomas más destacados serán dolor cervical, rigidez de hombros, cefaleas
en la base del cráneo, pérdida de memoria, hormigueo en los brazos... (7)

Causas

Como hemos visto antes, el latigazo es causado por el


movimiento brusco del cuello hacia atrás y después hacia
delante. Las causas más frecuentes serán debido a accidentes
con automóvil, aunque también puede ser producido por un
golpe o sacudida. (7)

Diagnóstico

El diagnóstico de esta disfunción se hace muy difícil debido a variables como el rango de movilidad.

A pesar de esto, el diagnóstico se comienza con una exploración física de la zona cervical mediante
el análisis de la movilización presente, seguido del análisis del historial clínico y del parte del
accidente. Esto se podrá complementar con pruebas como una radiografía o una RM. (8)

Tratamiento fisioterapéutico (8)

El tratamiento tiene como objetivo reducir el dolor con el fin de que el afectado recupere su rutina
normal, y recuperar la amplitud de movimiento del cuello evitando así la atrofia de la zona.
Fisioterápicamente hablando, las sesiones que necesitará un paciente con esta disfunción variarán
de una persona a otra. Durante los 10 días posteriores a la lesión (fase aguda), se llevarán a cabo
con el paciente ejercicios para el fortalecimiento de los músculos cervicales, la recuperación de la
movilidad y postura. A partir del décimo día, se podrá utilizar electrosonidos, interferenciales,
movilizaciones...

36
Valoración fisioterápica del raquis

Cuando el latigazo se cronifica, es cuando podemos darle uso a las microondas o TENS, entre otros.

HIPERCIFOSIS DORSAL

La hipercifosis dorsal o torácica, conocida coloquialmente con “chepa”,


consiste en el aumento del ángulo de la curvatura cifótica dorsal normal.
Esta trae consigo gran cantidad de consecuencias y un enorme
empeoramiento en la calidad de vida. (9)

Síntomas

La sintomatología relacionada con esta alteración, surgen a raíz de la chepa


“creada”. Algunas de estas son: debilidad muscular con contracturas y
dolores, dificultad respiratoria, cansancio, rigidez en el raquis...

Factores de riesgo/causas (10)

Los factores que implican un aumento del riesgo de padecer esta alteración están relacionados con
lesiones a nivel neuromuscular, musculoesquelético o sensorial. Es una alteración que puede
producirse en cualquier edad. En adolescentes y niños, la causa más frecuente es la enfermedad de
Scheuermann mientras que en adultos las causas difieren mucho más (enfermedades
degenerativas de raquis, fracturas vertebrales, déficits sensoriales que implican la pérdida de la
postura vertical del raquis, disminución de la capacidad de mantenerse erguido debido al
envejecimiento...

Diagnóstico (10)

Normalmente la hipercifosis dorsal se diagnostica y confirma con una radiografía. En ocasiones


también se necesita una gammagrafía ósea.

Tratamiento fisioterapéutico (11)

El tratamiento tiene como objetivo la corrección de la postura para así prevenir el empeoramiento
de la hipercifosis mejorándola . Cuando se trata de una hipercifosis más deformante (grave), el
profesional médico puede recomendar el uso de corsé.

Algunos de los ejercicios empleados para el fortalecimiento son:

 Elevación de tronco a neutro -> El objetivo es mejorar la fuerza de los extensores espinales,
fortalecer la mitad y la parte inferior trapecio (12)
 Elevación del tronco a neutro con peso -> El objetivo es mejorar la fuerza de los extensores
espinales (13)
 Elevación de brazo/pierna alterna cuadruplicada -> El objetivo es mejorar la fuerza de los
extensores espinales, la estabilización de la escápula y el tronco. (12)
 Flexión plantar del tobillo con bandas elásticas -> El objetivo es mejorar la fuerza del
tobillo. (14)

Además de ejercicios, debemos conseguir una alineación postural en el paciente. Para ello lo
educaremos de tal forma que sepa cómo debe comportarse en su día a día para no dañar su
espalda y corregir la postura.

37
Valoración fisioterápica del raquis

En algunos casos, todo lo anterior puede ser complementado con fármacos y en casos extremos
llegar a realizar una cirugía.

MIELOPATÍA CERVICAL DEGENERATIVA

La mielopatía cervical degenerativa es una enfermedad que afecta la médula espinal en el cuello y
se produce como resultado del envejecimiento y la degeneración de los discos intervertebrales y
las articulaciones de la columna cervical. Esta condición se caracteriza por la compresión de la
médula espinal en el cuello.

Síntomas

La compresión producida sobre la médula espinal cervical puede dar lugar a la aparición de
síntomas neurológicos como entumecimiento y dolor de extremidades, dolor de cuello, debilidad
muscular, hormigueo y en ocasiones hasta incontinencia fecal y urinaria. Frecuentemente, los
afectados experimentan una evolución de los síntomas con el paso del tiempo.

Causas/factores de riesgo

La mielopatía cervical degenerativa es causada por la compresión mecánica de la médula espinal en


el cuello. Aunque el mecanismo exacto que conduce a la disfunción de la médula espinal no se
comprende completamente, se cree que una combinación de factores como la inflamación,
cambios vasculares, isquemia y congestión venosa pueden desempeñar un papel en la
degeneración de axones, la apoptosis celular y los cambios en la mielina que provocan los signos y
síntomas de la mielopatía cervical degenerativa. Cabe destacar que los cambios degenerativos son
un proceso natural del envejecimiento.

Diagnóstico

El diagnóstico de la mielopatía cervical degenerativa se realiza a través de un examen médico


completo y una evaluación de los síntomas del paciente. Los médicos también pueden utilizar una
variedad de pruebas de diagnóstico por imágenes para confirmar el diagnóstico, incluyendo:
radiografías, resonancia magnética, tomografía computarizada, electromiografía

Una vez que se ha realizado el diagnóstico, se pueden implementar diferentes opciones de


tratamiento dependiendo de la gravedad de los síntomas.

Tratamiento fisioterapéutico

El tratamiento fisioterapéutico de la mielopatía cervical degenerativa se centra en mejorar la


función y reducir los síntomas del paciente, lo que puede incluir dolor, debilidad muscular, falta de
coordinación y otros problemas neurológicos. Los fisioterapeutas utilizan una variedad de técnicas
y modalidades de tratamiento para ayudar a los pacientes con mielopatía cervical degenerativa

4.2 De la columna lumbar y pelvis

ESCOLIOSIS (puede ser dorsal o lumbar)

38
Valoración fisioterápica del raquis

La escoliosis es una desviación lateral del raquis. Hay diferentes niveles de gravedad y tipos
según la zona del raquis que se ve afectada. Se pueden clasificar según la edad en escoliosis
idiopática, congénita, neuromuscular y degenerativa; según la ubicación dorsal, lumbar o
dorsolumbar y según los grados de curvatura, leve, moderada o severa.

Síntomas

La curvatura excesiva del raquis de lugar a gran cantidad de sintomatología. Son síntomas más bien
similares en cualquier tipo de escoliosis. Estos podrán manifestarse interna o externamente.

Algunos síntomas internos son: cansancio en la espalda al estar en bipedestación o sentado


durante un largo período de tiempo, dolor continuo en la zona superior a las caderas, dolor de
hombros... A veces también puede presentarse dificultad para respirar o sentarse

Los signos o síntomas externos son: hombros desnivelados y/o caderas desniveladas, espalda no
rectilínea con curvatura hacia lateral. (15)

Causas

La mayor parte de las veces la causa de la escoliosis es desconocida (85%).

Diagnóstico

En primer lugar, realizar una detallada anamnesis seguida de una exploración física donde
realizaremos el “test de Adams”, valorando la asimetría del raquis. El paciente deberá hacer una
flexión anterior del tronco y con las piernas extendidas intentará tocar con las manos las
respectivas puntas de los pies. (16)

Tratamiento fisioterapéutico

El tratamiento utilizado dependerá del estilo y calidad de vida que el paciente está llevando con la
escoliosis. Si su estado es malo (escoliosis grave) se puede acudir a cirugía mientras que, si está
conforme con su estado de salud (escoliosis suave o moderada), se acudirán a tratamientos no
quirúrgicos como el tratamiento fisioterapéutico.

Algunas de las pautas a seguir serán las siguientes: estiramiento para aumentar la flexibilidad y la
elasticidad, reeducación postural de todo el cuerpo, liberación miofascial, evitar ejercicio físico
asimétrico como por ejemplo el pádel o tenis, ejercicios de natación... (17)

HERNIA DISCAL LUMBAR

La hernia discal consiste en un desplazamiento del núcleo pulposo sobre el disco intervertebral. La
mayoría se producen a nivel lumbar, aunque también se pueden producen nivel cervical. (18)

Síntomas

Tras numerosas investigaciones, se ha llegado a la conclusión de que el origen de la sintomatología


es debido a la inflamación, a la Propionibacterium acnes y a la presencia de un entorno ácido.

Los síntomas más frecuentes son:

 Dolor radicular

39
Valoración fisioterápica del raquis

 Anomalías sensoriales
 Paresia focal
 Debilidad en la distribución de raíces nerviosas
 Flexión limitada del tronco... (19)

Factores de riesgo/causas

Los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer esta patología son:

 Edad: cuanta más edad más probabilidad debido al aumento de la sequedad discal con el
paso de los años.
 Género: mayor probabilidad en hombre de mediana edad (entre 30 y 50 años).
 La carga de pesos de forma inadecuada y las actividades reiterativas que requieren
agacharse, estirarse, inclinarse...
 Sobrepeso: aumenta la presión de las zonas intervertebrales.
 Sedentarismo y tabaquismo. (20)

Diagnóstico

Se puede diagnosticar con un examen radiológico, TAC, Resonancia magnética (para ubicar la
hernia y los nervios afectados) y mielografía (exploración de presiones en nervios o médula
espinal). Además, se están desarrollando nuevas técnicas de resonancia magnética como es la
resonancia magnética T1p o la espectroscopia de resonancia magnética nuclear entre otras,
permiten detectar variaciones en la bioquímica de los discos y significar un salto significativo en
este campo.

Por otro lado, tenemos la discografía, que es el único examen que nos confirma si un dolor
proviene o no de un disco. (21)

En cuanto al diagnóstico fisioterapéutico, hay una serie de maniobras que nos permitirán identificar
una hernia discal. Estas son: maniobra de Lasègue, maniobra de Bonnet, maniobra de Bragard,
maniobra de Duchenne, maniobra de Thomsen o maniobra de Kernig entre otras. (22)

Tratamiento fisioterapéutico

El principal procedimiento para el tratamiento de esta disfunción será un procedimiento


conservador que estará conformado por:

 Tratamiento farmacológico: principalmente relajantes musculares o AINE. Cuando el dolor


es severo, se recomienda opiáceos o corticoides.
 Eliminación de actividades intensas y hacer un reposo relativo.
 Uso de fajas lumbares
 Tratamiento fisioterapéutico mediante el uso de técnicas como termoterapia, terapia
manual, ejercicio terapéutico generalizado, punción seca, cinesiterapia...

En situaciones puntuales, se puede acudir a la Ozonoterapia y como última opción a la cirugía. (22)

40
Valoración fisioterápica del raquis

ESPONDILÓLISIS LUMBAR

La espondilólisis lumbar consiste en la rotura del istmo


de una vértebra lumbar debido principalmente al estrés.
Se produce más a menudo en L5 y L4. Se puede clasificar
en espondilolisis displásica, ístmica, degenerativa,
traumática y patológica

Síntomas

La mayoría de los afectados por esta disfunción no


presentan síntomas, pero cuando se manifiestan el más
frecuente es un dolor agudo que empeora con el
ejercicio y puntualmente puede haber algún síntoma
neurológico. (23)

Causas

Las causas son las que darán lugar a la clasificación de la espondilólisis:

 Consecuencia de un traumatismo directo o indirecto (Espondilólisis traumática)


 Consecuencia de tumores, infecciones... (Espondilólisis patológica)
 Por degeneración de discos intervertebrales (Espondilólisis degenerativa)
 Consecuencia de una fractura (Espondilólisis ístmica
 Por rarezas congénitas (Espondilólisis displásica)

Diagnóstico

Para diagnosticar la espondilólisis, hay que realizar un examen clínico y realizar pruebas
radiológicas y resonancia magnética si es necesario.

En algunos casos también se podría hacer una gammagrafía ósea cuando en la radiografía la
imagen obtenida no es evidente, para diferenciar si el origen es por falta de formación de hueso o
por rotura de este y cuando se quiere hacer un seguimiento de la cicatrización del hueso en
espondilólisis por traumas. (24)

Tratamiento fisioterapéutico

El tratamiento depende de los síntomas y de la etapa en la que se diagnostica la lesión. Podemos


dividirlos en tratamiento no quirúrgico (conservador) y tratamiento quirúrgico. La mayoría de los
pacientes se recuperan con un tratamiento conservador, pero, cuando este no funciona y el dolor
es incapacitante, es cuando entra en juego el tratamiento quirúrgico. (24)

Centrándonos en el tratamiento no quirúrgico, este tendrá como finalidad controlar y eliminar el


dolor causado por la espondilolisis. Para ellos se usará una tabla de ejercicios para el
fortalecimiento de los músculos estabilizadores lumbares, pudiendo evitar así el desplazamiento
por espondilolisis y el progreso de esta. Esto podrá ser complementado con el uso de fármacos
(AINE) y con el uso de corsé cuando el origen del dolor es por rotura. (24)

41
Valoración fisioterápica del raquis

LUMBALGIA

Dolor localizado de la zona lumbar cuyo origen es la musculatura de la espalda baja o los huesos de
la columna lumbar y que es acompañado de una inflamación y rigidez muscular.

Se clasifican en lumbalgia aguda, lumbalgia crónica, lumbalgia psicosomática y lumbociática.

Síntomas

Los síntomas más frecuentes son el dolor local o irradiado (hacia ingle, glúteos y parte craneal del
muslo), inflamación y contracturas . Cuando se produce una compresión radicular alta, puede
producirse un trastorno de la sensibilidad o del movimiento.

Además, es muy frecuente presentar rigidez en la espalda y una gran limitación de movimiento a
nivel lumbar. (25)

Factores de riesgo/causas

Aunque es la principal causa de discapacidad a nivel mundial, su origen es difícil de determinar en


la mayoría de los casos. Solo a una minoría de personas se les diagnostican causas específicas,
como lesiones de ligamentos y músculos relacionados con la espalda por uso excesivo de la zona
lumbar, levantamiento incorrecto de pesos, postura erguida prolongada, mala higiene postural...
(26)

Diagnóstico

Al ser una disfunción de amplia procedencia, es muy importante realizar una detallada anamnesis
como exploración física, ya que el origen de la lumbalgia, como dijimos anteriormente, es difícil de
determinar y además varía mucho entre pacientes. Esto permitirá enfocar las estrategias de
tratamiento a la estructura dolorosa.

A raíz de todo esto, si surge la necesidad, se pueden hacer pruebas radiológicas, de función o
analíticas. (25)

Tratamiento fisioterapéutico

El tratamiento actual de la lumbalgia es muy voluble, sin embargo, todos tienen el mismo fin,
mejorar la funcionalidad lumbar y reducir el dolor.

Los métodos utilizados para evitar el empeoramiento de una lumbalgia son, al igual que sus causas,
muy amplios. Cuando esta es diagnosticada rápidamente y su origen es debido a lesiones
vertebrales como las hernias discales, el tratamiento fisioterapéutico se basa en: diatermias
capacitivas, tens, masoterapia, ultrasonidos, infrarrojos, ejercicios específicos de lumbalgia... Este
último, se centra en el fortalecimiento de la musculatura lumbar para la prevención de nuevos
episodios.

Además de estos métodos, es muy importante enseñar al paciente a mejorar la higiene postural
incluyéndola en su vida diaria para así mejorar la recuperación y prevenir la aparición de diferentes
episodios. (27)

HIPERLORDOSIS LUMBAR

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Valoración fisioterápica del raquis

La columna vertebral está formada por dos tipos de curvatura: dos lordosis (cervical y lumbar) y
dos cifosis (dorsal y sacra). Cuando hay una disfunción en la posición de las vértebras, haciendo que
aumente la curvatura, es cuando se manifiesta la hiperlordosis o hipercifosis. A nivel lumbar,
cuando hay hiperlordosis también suele afectar a la anteversión de la pelvis. Suele darse
principalmente en niños y niñas entre los 6 y 16 años.

Síntomas

La sintomatología de los pacientes con hiperlordosis se caracteriza por rigidez, dolor y curvatura
excesiva a nivel lumbar. También puede desarrollarse problemas de cadera, tensión muscular,
entumecimiento de las extremidades inferiores...

Factores de riesgo/causas

Las causas y factores que pueden darse o pueden contribuir al aumento de la lordosis lumbar son:

 Sedentarismo o una mala musculatura entorno a la columna lumbar .


 Factores posturales y estructurales.
 Factores biológicos como el sexo (en mujeres más frecuente) o estatura
 Obesidad (28)

Diagnóstico

El diagnóstico no suele ser muy complicado ya que a simple vista se puede observar una curvatura
excesiva del raquis. En caso de dudas, una prueba radiológica puede confirmar las sospechas.

Tratamiento fisioterapéutico

El tratamiento correctivo es el que se utiliza en estos casos. Su finalidad es corregir la pronunciada


curvatura formada a nivel lumbar y, por consiguiente, reducir las molestias y los síntomas
presentes a raíz de la hiperlordosis lumbar.

El ejercicio y tratamiento, a nivel fisioterapéutico, es muy importante para el manejo de la


hiperlordosis lumbar. Dependiendo del paciente se creará un entrenamiento u otro. Algunos
métodos utilizados son: Tens, ejercicios de fortalecimiento de músculos abdominales y de muslos,
movilizaciones y manipulaciones vertebrales, estiramientos, reeducación postural global... (29)

CIÁTICA

La ciática es una enfermedad causada por la compresión de la raíz del nervio ciático que produce
un dolor lumbar paralizante que se irradia al nervio ciático y en
ocasiones entumecimiento y debilidad de la pierna dañada. (30)

Síntomas

La sintomatología puede aparecer en cualquier parte del


trayecto del nervio ciático, desde la región lumbar hasta las
pantorrillas. En ocasiones, como se ha dicho antes, puede
aparecer entumecimiento en la pierna afectada o debilidad
muscular de la pierna dañada.

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Valoración fisioterápica del raquis

Factores de riesgo/causas

La causa apunta a una compresión del nevio ciático a nivel de las vértebras de L4 a S3 provocada
por una protrusión del disco vertebral.

Los factores de riesgo están relacionados con el estilo de vida (factores modificables), pero aun así
también hay factores no modificables.

 Factores modificables: obesidad, sedentarismo, tabaquismo, trabajos que implican mucho


uso lumbar...
 Factores no modificables: edad, género y clase social. (30)

Diagnóstico

El diagnóstico se apoya principalmente en el historial clínico del paciente y en un examen físico.

En el examen físico se utiliza distintas pruebas neurológicas para la distinción de esta disfunción:
maniobra de Lasègue y de Bragard, y exploración de los reflejos tendinosos y de la fuerza muscular.
Las pruebas de diagnóstico por imagen se usarán en casos de afecciones de bandera roja. (31)

Tratamiento fisioterapéutico

Antes de empezar con el tratamiento, es de vital importancia llevar a cabo una detallada anamnesis
y valoración del paciente para así adecuar lo máximo el tratamiento a nuestro paciente.

Los tratamientos utilizados son:

 La terapia manual en la zona lumbo-pélvica para mejorar la movilidad.


 Ejercicios para la ciática
 Fortalecimiento de la parte trasera del cuerpo (cadena posterior).
 La diatermia para las fases agudas.(32)

En ocasiones el médico puede recetarte medicamentos como AINE, paracetamol, morfina...

Cuando el dolor es tan insoportable que ni la morfina funciona, es cuando se tiene que ir a consulta
con neurocirujano o neurólogo. (31)

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Valoración fisioterápica del raquis

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