UNIVERSIDAD PERUANA “LOS ANDES”
FACULTAD
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
ESPECIALIDAD
DERECHO
MODALIDAD de Estudios
DISTANCIA
“PARRICIDIO”
MONOGRAFÍA PARA EL CURSO DE MÉTODO DE ESTUDIO
Presentado por :
Semestre : I
Sección :
Año Académico : 2009-II
Huancayo – Perú
2009
1
La presente monografía lo dedico a mis
seres queridos, quienes me estimulan
para continuar estudiando el Derecho.
2
INTRODUCCIÓN
En nuestra sociedad se dan casos frecuentes en los que la mujer es engañada,
llegando al extremo de que el cónyuge adúltero entable una unión de hecho engañando a esta
tercera persona, quien esta desprotegida ante la ley, frente a esta cruda realidad el derecho no
puede permanecer de espaldas, se requiere una pronta solución a este tema tan controversial,
que es precisamente sobre lo que versa la presente monografía, ya que trato de demostrar que
la concubina engañada por un hombre casado tenga protección jurídica, equiparando sus
efectos a las del matrimonio.
El problema general del presente trabajo es ¿Cuáles son los efectos jurídicos de la
unión de hecho? y el objetivo general es Determinar cuáles son los efectos jurídicos de la
unión de hecho.
El método general que se uso es el Análisis- síntesis porque descompondré la unión
de hecho en sus partes de manera racional con la finalidad de estudiarlos en forma crítica y
reflexiva, luego de ello lo reconstruiré en su integridad reuniendo sus partes, para finalmente
lograr la comprensión total y precisar su inconstitucionalidad.
Para le presente investigación adopto el principio constitucional de igualdad ante la
ley, según el cual todos tenemos derecho a ser tratados iguales ante la justicia, entendiéndola
en su tripe dimensión, como valor, como principio y como derecho fundamental. Esto no
quiere decir que son tres igualdades distintas sino que en realidad son tres enfoques de la
misma realidad.
3
La norma bajo polémica es el Artículo 326° del Código Civil el cual no protege al
concubino engañado cuando el cónyuge adúltero entabla una unión de hecho con esta por lo
que propongo su modificación.
La presente monografía se divide en tres capítulos en el CAPÍTULO I abordamos la
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN, en el CAPITULO II desarrollamos el
MARCO TEORICO y finalmente en el CAPITULO III desarrollamos el RESULTADO,
DISCUSIÓN Y PROPUESTA
La conclusión principal de la investigación es que los efectos jurídicos de la unión
de hecho son semejantes a los del matrimonio en cuanto sean aplicables, hasta su disolución.
Excepto en el caso de que uno de los concubinos haya sido casado, quedando totalmente
desprotegido el concubino engañado.
La sugerencia principal es la modificación incorportando un párrafo al Art. 326° del
Código Civil de la siguiente manera: “Quien haya entablado una unión de hecho con un
casado, habiendo sido engañado respecto a su estado civil, tiene los mismos derechos y
deberes de los que nacen del matrimonio.””
Espero haber abordado y desarrollado correctamente un tema tan importante con el
que me avoca, lo que será mi mayor estímulo.
La Alumna.
4
ÍNDICE
Pg.
DEDICATORIA
INTRODUCCIÓN
“PARRICIDIO”
CAPÍTULO I
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.1. DESCRIPCIÓN O CARACTERIZACIÓN DEL PROBLEMA
10
1.2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
10
1.2.1. PROBLEMA GENERAL
11
1.2.2. PROBLEMAS ESPECÍFICOS
11
2. JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA
11
2.1. APORTE TEÓRICO.
12
2.2. APORTE PRÁCTICO.
12
2.3. APORTE SOCIAL.
12
3. OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN
12
3.1 OBJETIVO GENERAL
13
3.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS
13
4. MÉTODO GENERAL DE INVESTIGACIÓN
13
5. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN
13
5.1. TÉCNICA
5
5.2. INSTRUMENTO 13
13
13
CAPITULO II
MARCO TEÓRICO
1. Unión de Hecho
1.1. Definición
1.2. Familia de hecho y la familia de derecho 15
1.3. Relaciones afectivas no matrimoniales 15
A. Concubinato: 16
B. Convivencia more uxorio: 18
1.4. La familia de hecho 18
A. Pluralidad de personas: 19
B. Convivencia: 20
C. Asistencia económica: 20
D. Lazos de afecto 20
E. Este afecto puede provenir de una relación de pareja 20
F. Autoridad: 21
2. ELMATRIMONIO 21
2.1. Concepto: 21
2.2. Matrimonio como Contrato 22
A. Tesis Contractualista: 22
a) La concorde voluntad de las partes 22
b) La materia u objeto del matrimonio es ajena también al contrato 24
c) Todas las normas de los contratos 24
6
2.3. Matrimonio como Acto Jurídico 24
A. Tesis Institucional.- 24
B. Este conjunto de normas están impuestas por el Estado 24
24
CAPITULO III 24
RESULTADO, DISCUSIÓN Y PROPUESTA
PROPUESTA DE LA INVESTIGACIÓN
CONCLUSIONES 26
SUGERENCIAS
BIBLIOGRAFÍA
ANEXOS
7
TÍTULO:
PARRICIDIO
8
CAPÍTULO I
Titulada: METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.1. DESCRIPCIÓN O CARACTERIZACIÓN DEL PROBLEMA
Conforme el texto de la ley penal vigente y la dogmática dominante el PARRICIDIO
es el homicidio agravado por el conocimiento que tuvo el agente, el vínculo de
parentesco consanguíneo en línea recta que lo unía a la víctima o por el conocimiento
del vínculo jurídico existente con ella por acto de matrimonio civil, adopción civil o
concubinato legalmente amparado.
En nuestra legislación penal se sanciona con pena privativa de libertad de 15 años, ello
considero no es suficiente por cuanto se trata de un delito grave que desvalora al ser
humano de manera extrema.
9
La fundamentación de la gravedad del parricidio en la legislación peruana es el de «la
mayor culpabilidad del autor presumida objetivamente a partir de la complicación
profunda de las relaciones interpersonales con acumulación de tensiones durante la
convivencia»
Por dicho motivo considero que el delito de parricidio debe ser castigado con una pena
mucho mas severa a fin de garantizar la estabilidad social y el respeto por la vida
humana.
1.2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
1.2.1. PROBLEMA GENERAL
¿Cuál es el fundamente de la pena en el delito de parricidio?
1.2.2. PROBLEMAS ESPECIFICOS
¿Qué relación existe entre el parricidio y la paz social?
¿Cuáles son los efectos jurídicos del delito de parricidio?
2. JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA
El que, a sabiendas, mata a su ascendiente, descendiente, natural o adoptivo, o a su cónyuge o
concubino, comete el delito de parricidio el cual es mucho mas grave que si se tratara de una
persona desconocida a uno por cuanto la vida humana la desvalora en extremos impensados,
razón por la cual se justifica un estudio sobre el tema.
2.1. APORTE TEÓRICO.
10
Para le presente investigación adopto la teoría del bien jurídico superior según la cual
debe sancionarse con penas mas graves mientras el bien jurídico protegido sea mas
importante para la sociedad.
2.2. APORTE PRÁCTICO.
Se propone la modificación del Art. 107 del Código Penal en el sentido de agravar la
pena de 15 a 20 años sin beneficios penitenciarios.
2.3. APORTE SOCIAL.
Se estará contribuyendo con la sociedad evitando que se desvalore la vida
humana.
3. OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN
3.1 OBJETIVO GENERAL
Determinar cuál es el fundamente de la pena en el delito de parricidio
3.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS
Determinar qué relación existe entre el parricidio y la paz social.
Precisar cuáles son los efectos jurídicos del delito de parricidio.
4. MÉTODO GENERAL DE INVESTIGACIÓN
Para la presente investigación se utilizará el método de Análisis- síntesis porque
descompondré en sus partes el delito de parricidio para recomponerlos y darle una
interpretación acorde con la protección constitucional de la vida humana.
5. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN
11
5.1. TÉCNICA
Análisis Documental
5.2. INSTRUMENTO
Las fichas que se utilizaron son:
Bibliográficas
De resumen
De comentario
12
CAPITULO II
MARCO TEÓRICO
PARRICIDIO
1. DESCRIPCIÓN TÍPICA:
Artículo 107°.- (El que, a sabiendas, mata a su ascendiente, descendiente,
natural o adoptivo, o a su cónyuge o concubino, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de quince años.
2. Definición:
Bramont Arias Torres1 nos dice:
1
ARIAS TORRES, Bramont. (2005), Derecho Penal Parte Especial. Tomo I. 5ta Edición, Editorial
Grijley. Lima, Perú, p. 89.
13
“Conforme el texto de la ley penal vigente y la dogmática domi-
nante podemos definir el PARRICIDIO como el homicidio agra-
vado por el conocimiento que tuvo el agente, el vínculo de
parentesco consanguíneo en línea recta que lo unía a la víctima
o por el conocimiento del vínculo jurídico existente con ella por
acto de matrimonio civil, adopción civil o concubinato legalmente
amparado.”
Es importante la precisión que realiza el autor cuando dice que el parricidio es el
homicidio agravado, esto justamente porque no es lo mismo quitarle la vida a un
desconocido que a un familiar, pues este último demuestra un mayor desvalor de
la vida humana.
3. Fundamento:
Miguel Bajo Fernández nos dice al respecto:
“La fundamentación de la gravedad del parricidio en la legisla-
ción peruana es el de «la mayor culpabilidad del autor presumida
objetivamente a partir de la complicación profunda de las
relaciones interpersonales con acumulación de tensiones du-
rante la convivencia”2.
Tesis que en efecto compartimos aunque no la consideramos incompatible con la
de la mayor peligrosidad del agente, que se descarta por razones de política cri-
minal, ni con la tesis de la mayor intensidad del injusto pues en la mayoría de los
casos matar al próximo es más grave que al extraño, como lo demuestra
coherentemente con esta tesis la atenuante para el parricidio pasional
consagrado en el segundo parágrafo del artículo 109 del Código Penal. En
realidad la coherencia a la que aludimos, es decir, a la que existe en la acep-
tación de la tesis de la peligrosidad y la de mayor intensidad del injusto por un
lado y la atenuación contenida en el Art. 109, citado es plena pues qué duda
cabe que el desvalor de la conducta parricida es menor y la peligrosidad social
del agente es inexistente o menor cuando media en ambos supuestos un estado
2
BAJO FERNÁNDEZ, Miguel. (2003). Manual de Derecho Penal Parte Especial. 2da Edición.
Editorial CEURA. Madrid, España. p.47.
14
emotivo violento excusable. Peña Cabrera dice al respecto: «El fundamento de
esta agravación consiste en que el sujeto activo revela mayor peligrosidad,
porque no sólo viola y destruye el bien jurídico de la vida tutelado por la ley, sino
que vulnera principios y sentimientos elementales como el respeto y acatamiento
a los parientes más próximos, provocando una singular alarma social.
Raúl Peña Cabrera3 nos dice:
“La excesiva penalidad tiene sus fundamentos pues, en la
conveniencia social de otorgar al núcleo familiar y al matrimonio
(y al concubinato legítimo agregaríamos nosotros al texto del
maestro sanmarquino) una tutela adecuada a la importancia que
poseen”.
Quintano Ripollés4 nos dice:
“…de un reproche ético, agregando que «si el derecho penal no
tiene la función de retribuir la mayor reprochabilidad ética, sino la
de prevenir la lesión de bienes jurídicos, no importa para la
determinación de la pena el significado ético de la acción» lo que
en el fondo es una prédica eufemística pues la pena además de
sus otras pretendidas funciones (resocialización, prevención
general y especial) tiene la de retribuir y porque el parricidio
como venimos de sostener revela, más allá de las
particularidades de cada caso, peligrosidad, culpabilidad y mayor
intensidad del injusto, lo que explica la penalidad severa para
castigar el desvalor del acto y del resultado, lo mismo que para
prevenir y aplacar la alarma y el encono social, pues ambos
sentimientos y no sólo uno de ellos se dan en las colectividades -
y agraviados concretos- afectadas de un injusto grave como el
que se estudia”.
4. BIEN JURÍDICO PROTEGIDO:
La vida humana independiente.
5. TIPICIDAD OBJETIVA:
3
PEÑA CABRERA, Raúl. (1994). Tratado de Derecho Penal, Parte Especial. Tomo I. 3ra
Edición. Ediciones Jurídicas. Lima, Perú, p.90.
4
QUINTANO RIPOLLES, Juan. (2001). Tratado de la Parte Especial de Derecho Penal. Tomo
I. 5ta Edición. Editorial Rev. De Derecho Priv. Madrid, España. p. 586.
15
El texto legal determina taxativamente los nexos familiares o legales que deben
vincular a la víctima y victimario para subsumir la conducta de matar en el tipo
penal del parricidio. La cualidad personal del agente siempre respecto de su
víctima, obviamente será la que derive de la Constitución de 1993 y el Código
Civil 1984. La Ley pues, no sólo alude a la relación de consanguinidad en línea
recta definida por el Código Civil en su Art.236 como a la relación familiar
existente entre las personas que descienden una de otra o de un tronco común,
sino que se comprende con igual vocación tutelar la relación surgida de la ley del
matrimonio, la adopción y el concubinato.
Mención especial requiere la atinada protección penal de la filiación legal
contenida en el tenor del Art.337 del Código Civil que dice: «Por la adopción el
adoptado adquiere la calidad de hijo del adoptante y deja de pertenecer a su
familia consanguínea».
En lo referente a la tutela penal del concubinato, ello deriva del Art. 5 de la
Constitución de 1993 que a la letra dice: «La unión estable de un varón y una
mujer, libres de impedimento matrimonial, que forman un hogar de hecho, da
lugar a una comunidad de bienes sujeta al régimen de la sociedad de
gananciales en cuanto sea aplicable». Este concepto por igual lo recoge los
Arts.326 y 402 del Código Civil.
Antes de desarrollar la naturaleza y significación de las cualidades propias del
injusto bajo estudio me permito citar a Bramont-AriasTorres para seguidamente
oponer las precisiones, que en aras del desarrollo dogmático considero oportuno
hacer; nos dice Bramont que:
«La cualidad de los sujetos no sólo está reducida a la relación de
consanguinidad en línea recta y a la contractual existente entre
cónyuges ... sino que comprende también la relación parental
16
que surge con la adopción y el concubinato. En cuanto al
parentesco, en la actualidad abarca tanto al legítimo como al
ilegítimo de conformidad con el Art.6 de la Constitución»5.
En primer término no existe relación contractual entre los cónyuges, pues en el
Perú el matrimonio no es un contrato sino una institución por lo que el vínculo es
legal antes que contractual y en segundo lugar del concubinato no surge
parentesco alguno sino instituye una relación legal igualmente. Finalmente, es
impertinente referirse al Art.6° de la Constitución para aludir al parentesco
legítimo e ilegítimo, pues el texto punitivo bajo comentario menciona sin
distinción alguna al ascendiente o descendiente, vínculos exclusiva y
excluyentemente biológicos, genéticos para ser más precisos, y en
consecuencia, naturales. El autor bajo respetuosa crítica se ha dejado llevar del
inexcusable error contenido en la descripción misma del tipo, pues no cabe
hablar de ascendiente o descendiente «ADOPTIVO» sin caer en un despropósito
por decir lo menos. Por lo demás el Art.6 en su último parágrafo dice: Todos los
hijos tienen iguales derechos y deberes ...» fórmula que comprende por igual a
los naturales y a los adoptivos.
Pasemos ahora, más allá de las generalidades sobre el tipo objetivo, a detallar
cada supuesto de hecho típico de la figura parricidio en el derecho penal
peruano:
5.1. Ascendientes y descendientes naturales:
Se comprende en esta categoría a todos los consanguíneos en línea recta
como ya hemos mencionado: hijos, nietos, bisnietos, etc. biológicos, así
como a padres, abuelos, bisabuelos, etc., también biológicos.
5
BRAMONT-ARIAS TORRES, Luis. Ob. Cit., p. 56.
17
Se trata entonces de un elemento no normativo sino natural que alude a una
relación generacional, es decir, de parentesco genético, troncal y en
consecuencia de filiación. Para los efectos penales entonces tienen que
darse sólo estos supuestos de hecho típico y no otros de naturaleza análoga
por la proscripción que de la analogía hace el Art. III del Titulo Preliminar del
Código Penal.
En esta línea de ideas sostenemos que la presunción civilista JURE ET DE
JURE «pater is quen mutiae demonstrants», contenida en el Art.361 del C.C.
troca en presunción JURIS TANTUM cuando de efectos penales se trata y
entonces los hijos matrimoniales son descendientes por presunciónjuris
tantum, es decir admite esta presunción, prueba en contra, .como podría ser
la prueba sanguínea tan conocida como la de Landsteiner (1900) ), Dungern
y Hirszfeid (1910), Andresen (1947); Haseihors (1934), Landsteiner y Wierner
(1940) y la indiscutible y precisa del ácido desoxirribonucleico (ADN)4?.
Surge y se consolida esta posición nuestra, la de que para efectos penales la
presunción pater is admite prueba en contra, en atención del principio de
lesividad del bien jurídico que consagra el Art.IV del Título Preliminar del
Código Penal y además porque el texto penal habla de «ascendiente o
descendiente», no de «hijo» como el Código Civil.
En este orden de ideas no se ajusta a derecho la exigencia procesal de que
la filiación esté, previa al juzgamiento, definida o acreditada con la partida de
nacimiento o la declaración judicial correspondiente. En este punto
concordamos plenamente con Peña Cabrera cuando dice: «Supongamos que
X mata a su padre en circunstancias en que sigue un juicio por filiación, cuya
sentencia no ha sido dictada. De acuerdo con la tesis aludida no existiría
parricidio, mientras que para nosotros si lo habría». El caso como el que irrita
18
a Peña Cabrera da lugar en todo caso a que se promueva una cuestión
prejudicial.
La tesis sostenida entonces se convalida además con la facultad que tiene el
marido de negar al hijo -filiación matrimonial- en el supuesto del Art.363 del
C.C. Por lo demás, de haberse cometido el injusto, se deberá estar a las
resultas del juicio civil de negación -vía cuestión prejudicial- al que nos
hemos referido, antes de procesar por parricidio.
La paternidad extramatrimonial judicialmente declarada, deberá considerarse
como supuesto de hecho típico.
Los supuestos contenidos en el Art.363 del C.C. por virtud de los cuales se
puede negar al hijo de su mujer son:
A). Cuando el hijo nace antes de cumplidos los ciento ochenta días siguientes
al de la celebración del matrimonio.
a. Cuando sea manifiestamente imposible, dadas las circunstancias, que
haya cohabitado con su mujer en los primeros ciento veintiún días de
los trescientos anteriores al del nacimiento del hijo.
b. Cuando está judicialmente separado durante el mismo período
indicado en el inciso 2; salvo que hubiera cohabitado con su mujer en
ese período.
c. Cuando adolezca de impotencia absoluta.
En cuanto la paternidad extramatrimonial -los concebidos y nacidos fuera del
matrimonio- es decir, la que se origina en el reconocimiento o en la sentencia
19
declaratoria de paternidad según el tenor expreso del Art. 387 del C.C., en
efecto revela la filiación a tal punto que incluso los abuelos o abuelas de las
respectivas líneas en el supuesto de muerte paterna o materna, pueden
reconocer al hijo extramatrimonial a tenor del Art.389 del mismo cuerpo legal;
pero desde el punto de vista jurídico (civil y penal) admite prueba en contra
como lo demuestra en el campo civil la posibilidad (y derecho) de negar el
reconocimiento que tienen el padre o madre que no intervinieron en e1 y el
propio hijo, o sus descendientes si hubiera muerto el reconocido, y por quien
tenga interés legítimo (Art.399 del C. C.).
Juan Quintana Brañez6 nos dice:
“En materia penal qué duda cabe que una imputación de parri-
cidio puede ser enervada probando por los medios que sea la
filiación consanguínea en línea recta aún cuando en la vía civil,
sólo se permita probar la filiación extra matrimonial por los dos
únicos medios: el reconocimiento y la sentencia declaratoria de
paternidad.”
El reconocimiento es un acto voluntario por el que el padre o la madre de un
hijo extramatrimonial declara formalmente la relación - paterno filial,
IMPULSADO por razones de conciencia, o por la íntima convicción de la
veracidad del vínculo, o por cualquier otro motivo semejante.
El que reconoce al nacido como hijo suyo puede haberlo hecho por las más
nobles causas que sean sin que en efecto lo sea. En el campo civil este acto
por motivos de organización social es irrevocable; pero en el campo penal, en
nuestro parecer, ello no es así y la calificación del delito será exclusiva
función de la prueba filiativa y troncal correspondiente.
6
BRAÑEZ QUINTANA, Juan. (2001). Derecho Penal Parte Especial. 4ta Edición. Editorial Jurídica.
Lima, Perú, p. 56.
20
Si esto que decimos a propósito del reconocimiento es así, con mayor motivo
tratándose de la declaración judicial de filiación extramatrimonial, amén que
la presunción PATER IS ..., sólo opera para el caso del hijo de mujer casada.
En efecto el tenor del Art. 402 del C. C. dice:
Artículo 402.- La paternidad extramatrimonial puede ser judicialmente
declarada:
1. Cuando exista escrito indubitado del padre que la admita.
2. Cuando el hijo se halle, o se hubiese hallado hasta un año antes de la
demanda, en la posesión constante del estado de hijo extramatrimonial,
comprobado por actos directos del padre o de su familia.
3. Cuando el presunto padre hubiera vivido en concubinato con la madre en
la época de la concepción. Para este efecto se considera que hay
concubinato cuando un varón y una mujer, sin estar casados entre sí, hacen
vida de tales.
4. En los casos de violación, rapto o retención violenta de la mujer, cuando la
época del delito coincida con la de la concepción.
5. En caso de seducción cumplida con promesa de matrimonio en época
contemporánea con la concepción, siempre que la promesa conste de
manera indubitable.
La sola lectura del Art. glosado cuando ampara a alguien judicialmente,
prueban una filiación extramatrimonial desde el punto de vista civil, pero a
nuestro parecer no es esto suficiente para considerar a quien ostenta esta
21
calidad judicialmente declarada, como sujeto activo o pasivo del delito de
parricidio por el supuesto de hecho típico (ascendiente y descendiente
naturales) bajo comentario. En esta hipótesis cabría exigir que la carga de la
prueba penal de filiación consanguínea en línea recta, le corresponda al
Ministerio Público. Caso contrario, estar al principio del in dubio pro reo.
En cuanto a los llamados «hijos alimentistas» a los que se refiere el Art.415
del Código Civil, el maestro Sanmarquino Roy Freyre7 dice:
«Son los que no han probado su filiación paterna; pero que sí
han obtenido, en cambio, una sentencia que les favorece con el
pago de una pensión alimenticia a cargo de quien hubiere tenido
relaciones sexuales con la madre durante la época de la
concepción (“presunto padre”), no están necesariamente ex-
cluidos del Art. -el del tipo penal parricidio- ... la calidad de sujeto
activo del hijo alimentista en relación a su madre no ofrece duda.
El cuestionamiento de esta calidad sólo procede respecto al
presunto padre. Corresponde a la administración de justicia
penal, en nuestro concepto hacer una investigación exhaustiva».
Discrepando del maestro Roy Freyre, creemos que no procede considerar
como sujeto pasivo o activo del tipo penal parricidio a los hijos alimentistas,
pues precisamente por la duda que suscitó su caso -«no han probado su
filiación...», fueron declarados alimentistas. La duda los favorece si el sujeto
activo o pasivo lo es frente a la víctima alimentista.
Finalmente, respecto de los descendientes adoptados por un tercero, aun
cuando por lo dispuesto en el Art.377 del C.C. dejan de pertenecer a su
familia consanguínea, a este hecho normativo no varía el hecho natural de su
consanguinidad en línea recta, por lo que está comprendido su caso en el
tipo penal bajo estudio, tanto más cuanto que a tenor del Art.385 del Código
Civil el menor o el incapaz pueden pedir se deje sin efecto la adopción dentro
del año siguiente a su mayoridad o a la fecha en que desapareció su
7
FREYRE, Roy. (2006). Introducción a las ciencias penales. 4ta Edición, Editorial RAO. Lima, Perú, p.
25.
22
incapacidad y en ese supuesto por la misma norma civil recuperan la filiación
consanguínea.
5.2. Ascendiente o descendiente adoptivo:
En el nuevo texto penal de 1991, se incluye por primera vez en la legislación
peruana, la adopción vincular en el tipo del parricidio. Se trata de un
elemento normativo y se rige por las normas del Código Civil que dice:
Artículo 377°.- Por la adopción el adoptado adquiere la calidad de hijo del
adoptante y deja de pertenecer a su familia consanguínea.
La adopción o prohijamiento entonces, «es, en efecto, un contrato de
derecho familiar, pues es un negocio bilateral dirigido a crear derechos y
obligaciones»46 aclarando que este acto sólo afecta a los directamente
involucrados -adoptante y adoptado y define entonces una calidad paterno
filial de carácter normativo. Así el maestro Cornejo Chávez nos dice que: «...
el derecho moderno sólo admite que por ella -la adopción- se dé a alguien la
calidad de hijo; pero no que se otorgue a alguien la calidad de nieto, bisnieto,
etc. ...».
Para los efectos penales es necesario ostentar la calidad de adoptante y
adoptado para entrar a la exigencia del tipo penal; pero como quiera que la
adopción puede terminar a pedido del menor luego de alcanzar su mayoría
de edad, o por el incapaz luego de desaparecer la incapacidad, o puede
resultar impugnado por nulidad o anulabilidad del acto jurídico, conforme las
normas generales de los artículos 219 y 221 del C.C. que regulan lo
concerniente a la nulidad y anulabilidad de los actos jurídicos, es necesario
tener en cuenta lo siguiente:
23
La nulidad de la adopción debe ser declarada judicialmente, hipótesis a partir
de la cual y con efecto retroactivo se descarta el parricidio pues quod nullum
est nullum efectio producit. Estamos entonces frente a un efecto penal EX
TUNC, y esto es así aun cuando la demanda se haya interpuesto con
posterioridad al crimen.
En el caso de la anulabilidad de la adopción en cambio, la cosa es más
complicada y desde ya plantea tres hipótesis y sus correspondientes
implicaciones penales.
a) Hipótesis 1.- Cuando con posterioridad al evento homicida se declare
judicialmente la anulación de la adopción materia de la demanda incoada
ANTES del crimen. En esta hipótesis tenemos como implicancia que no
habrá parricidio. Efecto EX TUNC y en consecuencia la anulación se retrotrae
al momento en que se realizó la adopción conforme además el Art.222 del
C.C.
b) Hipótesis 2.- Cuando con posterioridad al homicidio, se demanda la
invalidez de la adopción y se la consigue judicialmente. En esta hipótesis sí
se subsume plenamente la conducta del agente en el tipo penal del parricidio
porque existió el elemento subjetivo del tipo «a sabiendas» y porque los efec-
tos son EX NUNC, esto es, a partir de la sentencia consentida y ejecutoriada.
c) Hipótesis 3.- Se da cuando habiendo causal de anulabilidad de la adopción
no se invoca por el actor. En este supuesto habrá plenamente parricidio.
5.3. Cónyuge:
24
Es pues conducta parricida, la del uxoricidio contemplada en el tipo en
comentario, y se trata de un elemento normativo pues el vínculo matrimonial
civil lo regulan los artículos 248 y siguientes del Código Civil y en
consecuencia la acción de matar para que se realice el tipo debe dirigirse
contra quien ostenta la calidad de esposo (a) conforme a ley y celebrado
conforme las formalidades taxativamente enumeradas en el Art.259 del
Código Civil que a la letra dice: «El matrimonio se celebra en la municipali-
dad, públicamente, ante el Alcalde que ha recibido la declaración,
compareciendo los contrayentes en presencia de dos testigos mayores de
edad y vecinos de lugar».
Desde este punto de vista y del mismo modo a como ocurre en la adopción,
el matrimonio puede tener duración determinada o estar sujeto a la
normatividad general sobre nulidad y amabilidad. El caso de la separación de
cuerpos no plantea mayor dificultad.
En primer término la nulidad declarada del matrimonio descarta el parricidio y
el efecto EX TUNC de la resolución hace que la nulidad se retrotraiga al
momento de la celebración del matrimonio con independencia de si la
demanda de nulidad fue interpuesta antes o después del homicidio.
La anulabilidad en cambio plantea tres situaciones que el maestro Roy Freyre
los explica muy claramente como sigue: « En los supuestos de anulabilidad
pueden presentarse hasta tres situaciones: 1) Cuando con posterioridad al
acto homicida se establezca judicialmente la anulación del matrimonio, la
misma que fue planteada antes del evento criminoso. Aquí, en nuestro cri-
terio, no podrá haber parricidio. Nada importa para el caso que haya mediado
buena o mala fe, sea del agente o de la víctima, para la celebración del
matrimonio. La consecuencia de la declaración judicial tiene en esta hipótesis
25
efecto penal extune (la anulación se retrotrae hasta el instante en que se
realizó el matrimonio); 2) Cuando también con posterioridad a la acción delic-
tiva se reconozca judicialmente su invalidez, pero habiéndose planteado la
demanda después de la comisión del ilícito penal. En este supuesto sí
existirá parricidio en razón a que el elemento «a sabiendas» no queda
enervado con un cuestionamiento del vínculo alegado post-delictum. Su
efecto será ex nune (la anulación no tiene retroactividad y la calificación de
parricida no variará para el cónyuge supérstite); 3) Cuando a pesar de existir
una causal de anulabilidad, ésta no ha sido planteada judicialmente con
anterioridad o posterioridad al acto homicida. En esta última hipótesis,
asimismo, existirá parricidio».
En lo que a la separación de cuerpos se refiere, de hecho o judicialmente
declarada, como queda subsistente el vínculo matrimonial, ello no altera la
tipificación parricida de la conducta criminal.
En lo que al divorcio se refiere baste decir que hasta tanto no se la declare
judicialmente, subsiste el vínculo matrimonial y en consecuencia el parricidio
subsiste en la hipótesis que el crimen se haya materializado bajo estado
matrimonial.
5.4. Concubinato:
El Código Penal 1991 tutela el concubinato en el tipo penal del parricidio en
lo que constituye igualmente un elemento normativo pues hay que estar a lo
que establece y define el Código Civil en sus artículos 326 y 402, inc.3
citados precedentemente, sin perjuicio de la interpretación doctrinaria que de
este instituto se hace y que pudiera resultar beneficioso al imputado del delito
de parricidio.
26
El concubinato es una institución muy (aunque no únicamente) peruana y
tiene que ver con la heterogeneidad geográfica, cultural, etc. que existe en
nuestro medio. Al respecto el destacado constitucionalista y profesor principal
de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Marcial Rubio Correa nos dice:
«Problema secular en el Perú es que diversos sectores de la población, entre
otros ámbitos, es la forma de constituir la familia. Si bien el sector más
occidentalizado admite el matrimonio civil, en muchas regiones del Perú (e
inclusive en varios sectores de la ciudad de Lima), la formalidad de este
matrimonio no se sigue y las personas no llegan a formar familia válida para
el derecho.
Marcial Rubio Correa nos dice:
En estas circunstancias solía ocurrir que varón y mujer vivían
juntos durante varios años, procreaban hijos, adquirían ciertos
bienes y, eventualmente, más tarde se separaban quedando los
bienes a nombre del varón y cargando la mujer con los hijos»8.
Por su parte el constitucionalista Ruiz Eldredge9, concuerda en que «este
dispositivo reposa en la realidad nacional manifestando lo siguiente:
“Hay numerosas uniones libres de parejas que no tienen
impedimento matrimonial. En verdad son compañeros y
conforman una familia y un hogar de hecho...».
De otro lado, en sentido menos estricto, existe el concubinato cuando se da
la convivencia habitual bajo el mismo techo de un varón y una mujer que no
podrían casarse entre sí por obstarles algún impedimento legal.
Según otra de las acepciones, el concubinato puede existir aunque no haya
convivencia bajo el mismo techo, siempre que las relaciones sean habituales
8
RUBIO CORREA, Marcial. (2003). Para conocer la Constitución de 1993. 4ta Edición. Editorial
DESCO. Lima, Perú, p.37.
9
RUIZ ELDREDGE, Alberto, (2004). La Constitución Comentada 1979. 2da Edición. Editorial
Grijley. Lima, Perú, p.44.
27
y que los concubinos, o por lo menos la concubina, observen buena
conducta».
Por nuestra parte consideramos que desde el punto de vista penal es
menester remitirse al Art.5 de la Constitución Política y al Art.326 del Código
Civil y según ambos cuerpos legales se estará ante un concubinato si se dan
las siguientes notas distintivas del vínculo:
a) Unión de hecho con duración no menor de dos años. b) Unión voluntaria.
c) Libres de impedimento matrimonial d) Con propósito y deberes semejantes
a los del matrimonio.
Debemos admitir que aunque pudiera desprenderse del texto civil, y de
hecho la doctrina citada en ese sentido lo interpreta, es discutible -y la
doctrina familiar lo hace- si el requisito de convivencia bajo el mismo techo lo
es del concubinato, téngase en cuenta que incluso matrimonios hay en que la
pareja vive bajo techo diferente.
6. TIPICIDAD SUBJETIVA:
El tipo penal del parricidio se realizó con dolo directo (primer y segundo grado) y
cabe su realización por dolo eventual en la hipótesis que el autor considere
seriamente como posible el resultado letal del pariente cuyo vínculo parental
conoce.
Es el caso advertir que además del dolo general referido, el tipo penal bajo
comentario contiene un dolo especial, elemento subjetivo del tipo, materializado
en la fórmula «a sabiendas», es menester pues que el agente conozca la
relación de parentesco consanguíneo en línea recta, o el civil de matrimonio,
28
adopción y concubinato del que ya hemos dado cuenta. «Para que el parricidio
se configure es indispensable que el autor tenga la certeza de que la persona
que mata es su pariente».
A este tipo doloso «asimétrico» como las llama Zaffaroni, «son tipos en que está
hipertrofiado el aspecto subjetivo en relación a lo objetivo y el algo más que el
dolo son los llamados elementos subjetivos del tipo distintos del dolo».
De lo expuesto surge una interesante consecuencia; a saber, que no debe
confundirse el elemento subjetivo del tipo con la culpabilidad. Al respecto Peña
Cabrera nos dice: «... no debe confundirse el elemento subjetivo del tipo con la
culpabilidad, pues podría darse el caso de que un sujeto mate a sabiendas a su
padre y no sea culpable».
El error del agente sobre el vínculo de parentesco que lo une a la víctima, da
lugar entonces a un error de tipo según las siguientes reglas:
Alberto RUIZ ELDREDGE10 nos dice al respecto:
“El error (in personae vei in objetivo): Se da cuando el agente
equivoca la identidad del pariente y. de ello resulta que mata al
aludido pariente creyéndole un extraño. En esta hipótesis
estamos frente a un homicidio simple doloso consumado y
creemos que yerra Villavicencio Terreros cuando afirma que se
estaría frente a una tentatiya inidónea de homicidio en concurso
ideal con homicidio culposo consumado»”
El mismo error del que venimos podría conducir al agente a un resultado menos
grave del pretendido cuando queriendo matar a un pariente próximo a que se
refiere el tipo de parricidio, por confundir su identidad mata a un extraño. En esta
hipótesis habrá homicidio simple doloso, en concurso ideal con tentativa
inidónea de parricidio y no culposo como afirma Villavicencio.
10
Idem, p. 256.
29
El error conocido como «aberratio ictus», versa sobre un error ejecutivo, llamado
también error el}. el golpe y da lugar a su turno a dos hipótesis.
La primera de ellas cuando queriendo matar a un extraño, por un error en el
mecanismo del arma o por manifiesta incapacidad en su manejo, se causa la
muerte al pariente a que alude el tipo penal del parricidio. Aquí estaremos frente
a un homicidio simple doloso, con lo que una vez más discrepamos de
Villavicencio Terreros, que afirma el concurso ideal de tentativa de homicidio y
homicidio culposo con sumado.
La segunda hipótesis nos lleva al caso de un resultado menos grave que el
pretendido como cuando se quiere maar al padre y por error en el golpe, se mata
a un extraño, supuesto en el que se daría concurso ideal de tentativa de
parricidio y homicidio doloso consumado. Con lo que una vez más discrepamos
del profesor Villavicencio cuando afirma el concurso ideal de tentativa de
parricidio con homicidio culposo consumado.
No cabe, es nuestro parecer, calificar de culposo un homicidio que se quiso,
aunque la víctima, por error, fuera distinta de aquella a quien se quiso eliminar,
puesto que, en primer lugar en el homicidio culposo el agente no quiere muerte
alguna, aunque ocurra por causa de su obrar negligente o imprudente. No hay en
el homicidio culposo animus necandi; Segundo, si optásemos por aceptar la
fórmula de un concurso con homicidio culposo tendríamos que determinar la
naturaleza de la infracción del deber de cuidado por parte del autor, lo que sería
un absurdo, en esto baso mi respetuosa discrepancia con el profesor
Villavicencio Terreros, que tanto ha contribuido por lo demás al desarrollo de la
dogmática peruana.
7. AUTORÍA y PARTICIPACIÓN:
30
En este punto, de JURE CONDENO Y de JURE CONDITO las circunstancias y
cualidades que afecten la responsabilidad son personales y no alcanza, por no
comunicarse la calidad personal del tipo penal, al coautor o cómplice (art. 26
C.P).
8. PENA:
Corresponde el tipo bajo estudio la pena privativa de libertad no menor de 15
años.
31
CAPITULO III
RESULTADO, DISCUSIÓN Y PROPUESTA
Conforme el texto de la ley penal vigente y la dogmática dominante el PARRICIDIO es
el homicidio agravado por el conocimiento que tuvo el agente, el vínculo de parentesco
consanguíneo en línea recta que lo unía a la víctima o por el conocimiento del vínculo
jurídico existente con ella por acto de matrimonio civil, adopción civil o concubinato
legalmente amparado.
En nuestra legislación penal se sanciona con pena privativa de libertad de 15 años, ello
considero no es suficiente por cuanto se trata de un delito grave que desvalora al ser
humano de manera extrema.
La fundamentación de la gravedad del parricidio en la legislación peruana es el de «la
mayor culpabilidad del autor presumida objetivamente a partir de la complicación
32
profunda de las relaciones interpersonales con acumulación de tensiones durante la
convivencia»
Por dicho motivo considero que el delito de parricidio debe ser castigado con una pena
mucho mas severa a fin de garantizar la estabilidad social y el respeto por la vida
humana.
PROPUESTA DE LA INVESTIGACIÓN:
Se propone la modificación del Art. 107 del Código Penal de la siguiente manera:
Dice:
“Artículo 107.- Parricidio
El que, a sabiendas, mata a su ascendiente, descendiente, natural o adoptivo, o a su
cónyuge o concubino, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de quince años. ”
MODIFICACIÓN:
Artículo 107.- Parricidio
El que, a sabiendas, mata a su ascendiente, descendiente, natural o adoptivo, o a su
cónyuge o concubino, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de 20 años. Sin
beneficios penitenciarios.
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CONCLUSIONES
El fundamente de la pena en el delito de parricidio es atendiendo a su mayor gravedad
por cuanto el vínculo que une al criminal con la víctima reviste de mayor injusto penal
al delito.
La relación que existe entre el parricidio y la paz social es que el delito de parricido
genera mayor censura por parte de la sociedad quienes esperan una sanción ejemplar
para este delito.
Los efectos jurídicos del delito de parricidio son pena privativa de libertad no menor de
15 años.
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SUGERENCIAS
Se sugiere la modificación del Art. 107 del Código Penal de la siguiente manera:
Dice:
“Artículo 107.- Parricidio
El que, a sabiendas, mata a su ascendiente, descendiente, natural o adoptivo, o a su cónyuge o
concubino, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de quince años. ”
MODIFICACIÓN:
Artículo 107.- Parricidio
El que, a sabiendas, mata a su ascendiente, descendiente, natural o adoptivo, o a su cónyuge o
concubino, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de 20 años. Sin beneficios
penitenciarios.
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BIBLIOGRAFÍA
ARIAS TORRES, Bramont. (2005), Derecho Penal Parte Especial. Tomo I. 5ta Edición,
Editorial Grijley. Lima, Perú
BAJO FERNÁNDEZ, Miguel. (2003). Manual de Derecho Penal Parte Especial. 2da
Edición. Editorial CEURA. Madrid, España
BRAÑEZ QUINTANA, Juan. (2001). Derecho Penal Parte Especial. 4ta Edición.
Editorial Jurídica. Lima, Perú
FREYRE, Roy. (2006). Introducción a las ciencias penales. 4ta Edición, Editorial RAO.
Lima, Perú
PEÑA CABRERA, Raúl. (1994). Tratado de Derecho Penal, Parte Especial. Tomo I. 3ra
Edición. Ediciones Jurídicas. Lima, Perú,
QUINTANO RIPOLLES, Juan. (2001). Tratado de la Parte Especial de Derecho Penal.
Tomo I. 5ta Edición. Editorial Rev. De Derecho Priv. Madrid, España
RUIZ ELDREDGE, Alberto, (2004). La Constitución Comentada 1979. 2da Edición.
Editorial Grijley. Lima, Perú
RUBIO CORREA, Marcial. (2003). Para conocer la Constitución de 1993. 4ta Edición.
Editorial DESCO. Lima, Perú
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ANEXOS
MATRIZ DE COHERENCIA:
PROBLEMA OBJETIVOS APORTES
PROBLEMA GENERAL OBJETIVO GENERAL APORTE TEÓRICO.
¿Cuáles son los efectos jurídicos de la unión de Determinar cuáles son los efectos jurídicos de Para le presente investigación adopto el
hecho? la unión de hecho principio constitucional de igualdad ante la ley,
según el cual todos tenemos derecho a ser
tratados iguales ante la justicia, entendiéndola
PROBLEMAS ESPECÍFICOS OBJETIVOS ESPECÍFICOS en su tripe dimensión, como valor, como
principio y como derecho fundamental. Esto no
quiere decir que son tres igualdades distintas
¿Qué relación existe entre la unión de hecho y Determinar qué relación existe entre la unión
sino que en realidad son tres enfoques de la
el matrimonio? de hecho y el matrimonio
misma realidad.
APORTE PRÁCTICO.
¿Cuáles son los efectos jurídicos del casado Precisar cuáles son los efectos jurídicos del
Se propone la incorporación de un párrafo al
que entabla una unión de hecho con una tercera casado que entabla una unión de hecho con una
Art. 326° del Código Civil de la siguiente
persona? tercera persona.
manera:
“Quien haya entablado una unión de hecho con
un casado, habiendo sido engañado respecto a
su estado civil, tiene los mismos derechos y
deberes de los que nacen del matrimonio.”
APORTE SOCIAL.
Se estará contribuyendo con la sociedad, y en
particular con aquellas mujeres que son
engañadas por hombres casados, de tal manera
que se protejan sus derechos.
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