Este primer término tiene su origen en el siglo XIX, con la
defensa de los derechos de los trabajadores ante el florecimiento
de la sociedad industrial y el aumento de prácticas
filantrópicas de los empresarios para una mayor equidad social.
Hacia el siglo XX se comienza a emplear el concepto de
“responsabilidad social” en Europa y Estados Unidos para
referirse a las prácticas de las empresas en beneficio de la
sociedad. Posteriormente, en la década de los setenta, en
pleno debate entre capitalismo y comunismo, desde una
vertiente anglosajona se enfatizaba en la construcción de
manuales, políticas y prácticas estandarizadas que identifiquen
las acciones voluntarias en RS. Este fenómeno adquirió tal
importancia que se convirtió en paradigma de los empresarios
para implementar códigos de conducta y guiar la labor con sus
trabajadores con la comunidad y el medio ambiente.
La responsabilidad social es el compromiso que poseen los
individuos al formar parte de una sociedad para tener un entorno
más justo y proteger el ambiente. Cuando nos asociamos para
compartir intereses, afrontar retos y cubrir necesidades, lo
hacemos desde nuestros distintos entornos: familia, empresas,
organizaciones, entidades, escuelas o instituciones, con ello
aumenta la potencia de nuestras acciones, dando lugar a
distintos tipos de responsabilidad social que, de un modo u otro,
nos conciernen.
Rodea todas las decisiones organizacionales que a primera vista
se encuentran más allá de los intereses económicos y técnicos
de la empresa, concepto que ha trascendido en las últimas
décadas debido a efectos colaterales sobre la sociedad y la
manera de gestionar los recursos de modo sostenible
En síntesis, la responsabilidad social es un término que hace
referencia al conjunto de obligaciones y compromisos, legales y
éticos, tanto nacionales como internacionales, que se derivan de
los impactos que la actividad de las organizaciones produce en
el ámbito social, laboral, medioambiental y de los derechos
humanos. Llevado esto al terreno de lo educativo, la
responsabilidad social se asume como la capacidad que cada
entidad tiene para difundir y poner en práctica un conjunto de
principios y valores generales y específicos, por medio de cuatro
procesos claves: gestión, docencia, investigación y extensión.
Para que una institución de educación superior pueda ir
trabajando y logre considerarse socialmente responsable,
deberá tener en consideración los siguientes rubros:
Integrar la responsabilidad social como valor obligatorio en la
misión, visión y valores de la organización, así como a sus
estrategias fundamentales.
Transformarla en cultura organizacional, es decir, en su manera
de pensar, sentir y hacer sobre su actuar socialmente
responsable.
Vincular sus acciones sociales, tanto aquellas que les preocupan
como aquellas en las que asumen la iniciativa y emprenden la
acción y hacer que las cosas sucedan, pero de manera
responsable en cada uno de los eslabones que conforman
dichos procesos.
Aceptar que el alcance transversal de la responsabilidad social
implica que ella va desde el insumo hasta el consumo, llegando
hasta el impacto.
Evaluar sus resultados e impactos con estándares que den
cuenta de los resultados económicos, sociales y ambientales
que se logran.
Conjuntar los aprendizajes obtenidos de los resultados sobre los
balances establecidos.
Concebir la responsabilidad social como una competencia que
debe desarrollarse durante todo el proceso formativo de manera
semejante al resto de las competencias que plantea el programa
de cualquier institución.
Vincular su reflexión sobre la responsabilidad social con el
concepto de sociedad que se desea, plantear la utopía posible.
Aprender a aceptar sus responsabilidades y compromisos ante
la sociedad al igual que la sociedad debe ofrecer las condiciones
para que las instituciones de educación superior estén en
posibilidad de cumplir con dichas responsabilidades.
Promover la existencia de una seguridad jurídica, estabilidad
política, legitimidad institucional, transparencia y respeto a la
libertad que dé sentido a esta responsabilidad.