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Evau - Reseña Estanquera de Vallecas - 2019

La estanquera de Vallecas, obra de José Luis Alonso de Santos estrenada en 1981 en Madrid, se sitúa en el contexto de la Transición española a la democracia tras la muerte de Franco. La obra se basa en un atraco fallido a un estanco y explora temas sociales como el desempleo a través del humor y la humanización de los personajes. A pesar de calificarse inicialmente como un "sainete", la obra va más allá del costumbrismo al abordar complejas cuestiones humanas de forma cordial.

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La estanquera de Vallecas, obra de José Luis Alonso de Santos estrenada en 1981 en Madrid, se sitúa en el contexto de la Transición española a la democracia tras la muerte de Franco. La obra se basa en un atraco fallido a un estanco y explora temas sociales como el desempleo a través del humor y la humanización de los personajes. A pesar de calificarse inicialmente como un "sainete", la obra va más allá del costumbrismo al abordar complejas cuestiones humanas de forma cordial.

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5b) Comente los aspectos más relevantes de la obra española posterior a 1975 que

haya leído en relación con su contexto histórico y literario. (1 p.)

La estanquera de Vallecas es una obra de José Luis Alonso de Santos. Fue estrenada en 1981 en
Madrid en la sala El Gayo Vallecano.

Estamos en el periodo de la Transición democrática. Tras la muerte de Franco (1975) tienen


lugar la legalización de los partidos políticos, la celebración de elecciones libres y la
promulgación en 1978 de la Constitución. Se produce el fallido intento de golpe de Estado del
23 de febrero de 1981, a pesar del cual se produce la normalización política y democrática y
España obtiene el reconocimiento internacional como Estado democrático.

Con la llegada de la democracia y la desaparición de la censura se estrenan obras antes


prohibidas y se representan a grandes autores extranjeros como Brecht y Sartre. El teatro se
convierte en una actividad promocionada por el Estado y surgen así el Centro Dramático
Nacional y la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
A partir de 1975, en la escena española se observa una diversidad de tendencias y autores.
Podemos destacar el teatro poético de Gala, el teatro neovanguardista de Arrabal y Nieva,
grupos de teatro independientes como Els Joglars o Els Comediants y por otro lado, tenemos a
dos grupos generacionales que estrenan la mayoría de sus obras en los años 80: los autores
nacidos en los años 40, como el mencionado José Luis Alonso de Santos, Fermín Cabal o José
Sanchis Sinisterra, y un grupo de autores nacidos en los años 50, como Paloma Pedrero o
Ernesto Caballero.

La crítica ha calificado a La estanquera de Vallecas como “un sainete de nuestro tiempo”. De


hecho, la historia se basa en un hecho real aparecido en el periódico: dos delincuentes intentan
atracar un estanco pero son rodeados por la policía.
La verosimilitud de la obra se refuerza con el uso de un lenguaje coloquial, similar al lenguaje
“de la calle” pero recreado artísticamente: aparecen juegos lingüísticos, se rompen frases
hechas, solo aparecen palabras malsonantes de un modo funcional o como contrapunto a las
situaciones más sentimentales, además de acotaciones líricas al estilo de Valle-Inclán en
algunos casos (“Rompen filas los paquetes de tabaco y vuelan como mariposas los sellos de a
tres pesetas”).
En la “Nota del autor”, Alonso de Santos dice que escribe sobre personajes humildes “que se
levantan cada día en un mundo que no les pertenece”. Sin embargo, a pesar de la calificación
inicial de “sainete” la obra de Alonso de Santos supera ampliamente el mero costumbrismo: por
ejemplo, con el humor, que hace que los papeles de los principales personajes se inviertan: los
atracadores juegan a las cartas con la abuela, la abuela ataca al falso médico y el policía casi
incendia el estanco. El humor sirve también para ridiculizar las figuras del poder, como el
gobernador y la policía, sobre el que van a parar todos los golpes de la abuela.
Además del tono social de la obra (“Robamos porque acucia la necesidad”), que también está
presente en la obra de Alonso de Santos Bajarse al moro (sobre el tema de la droga), aparecen
otros temas como el deseo sexual de Tocho y Ángeles, el desempleo y el fracaso matrimonial de
Leandro... Es decir, lo social no excluye lo estético, la complejidad de lo humano, que es
abordado de una manera cordial, que permite entender las motivaciones de todos los personajes
principales.
Por último, podemos destacar el respeto de la regla clásica de las tres unidades. El tiempo juega
en contra de los atracadores a lo largo de 24 horas de angustia, repartidas en cuatro cuadros. La
unidad de espacio (el estanco) aumenta también la presión hacia unos personajes que están en
continuo movimiento. La unidad de acción revela, sin embargo, un proceso de evolución y
maduración de los cuatro personajes principales.

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