Los Cambios Psicológicos en Las Etapas Del Niño
Los Cambios Psicológicos en Las Etapas Del Niño
Los cambios psicológicos que se producen en el desarrollo de las diferentes etapas del niño
4to Magisterio
Clave: 2
Sección: A
El desarrollo psicológico de los niños
No sólo crecen en estatura, sino también interiormente. Conocer cuáles son las etapas por las que
pasan tus hijos durante su desarrollo psicológico hacia la edad adulta puede resultar de gran
ayuda para educarles.
De hecho, los niños progresan gradualmente en el ámbito cognitivo, afectivo, sexual y social. Os
explicamos cómo evolucionan según su edad.
La figura materna: durante esta etapa, el recién nacido considera a la madre como una
prolongación de su cuerpo. Su presencia constante, además de sus intervenciones positivas cada
vez que se topa con una dificultad, le ayuda a superar los miedos y favorece la estabilización del
sentimiento de seguridad.
Sonrisas: aparecen como una expresión de alegría del bebé en relación a un objeto externo. A
partir de los 2 o 3 meses, las sonrisas son un indicador importante para saber si el niño o la niña es
feliz.
Empezar a recordar: entre los 10 y los 12 meses, el bebé ya es capaz de pensar en los objetos y
en las personas que conoce. Esto le permite empezar a asociar cada Pequeños exploradores: el
niño explora todo lo que le rodea de forma relativamente autónoma. Tiene curiosidad por conocer
el porqué de las cosas y, ante sus preguntas, hay que argumentar las respuestas de forma sencilla,
comprensible y lógica, para que aprenda a dialogar.
Diferencias sexuales anatómicas: su interés por lo que le distingue de los niños del sexo
opuesto está motivado exclusivamente por la curiosidad y, una vez satisfecha, tanto niñas como
niños suelen olvidarse del tema.
Relaciones afectivas: el niño ya se relaciona con sus hermanos y otras personas de la familia,
que se convierten en compañeros de juegos si tienen su misma edad. De esta manera, se amplía el
círculo afectivo primario del niño.
Socialización: la etapa preescolar facilita las relaciones sociales. Además, las nuevas figuras de
adultos que coordinan la convivencia de los niños en la guardería les empujan a seguir las primeras
normas sociales.
¡No quiero! ¡Yo! ¡Mío!: no es egoísmo ni mal genio, sino que el niño está buscando cuáles son
los límites a su voluntad. Los padres deben marcar esos límites, aunque esto pueda significar
alguna rabieta.
Tiempo libre: los niños necesitan jugar con sus amigos y correr al aire libre. No se deben
sobrecargar con exigencias de adultos. En su tiempo de ocio, hay que ofrecerles alternativas y
ayudarles a descubrir sus posibles intereses.
El juego en equipo: en esta etapa aprenden a tener empatía y a cambiar su perspectiva para
ponerse en el lugar de otra persona. Los grupos de juego en la niñez no suelen ser mixtos, ya que
no tienen especial interés en los niños del otro sexo.
Interés por el otro sexo: la atracción, la curiosidad y los enamoramientos los descolocan. Las
pruebas de relaciones de pareja, a partir de los 15 o 16 años, tienen para los adolescentes una
gran trascendencia, ya que les ayudan a madurar una identidad propia y definida.