1
Porqué Dios no
contesta tus
oraciones
Por Pepo Toledo
2021
Libro electrónico
www.pepotoledo.com
Portada: impresión digital de la serie
Corte celestial por Pepo Toledo
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sitio:
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© Copyright. A menos que se indique lo contrario, todos los
versículos usados en este estudio son de la Biblia versión
Reina-Valera Antigua (RVA) escrita en español de la época.
No le sorprenda al lector encontrar palabras que sin cambiar
su significado ahora se escriben con variantes, así como
diferencias en el uso de acentos. Todo ello en favor de usar
la versión más antigua y fiel posible, libre de derechos de
autor. Este texto puede ser compartido libremente citando la
fuente.
1º agosto 2021
2
La oración
Oración
En el Antiguo Testamento Dios estaba
en el Tabernáculo. Los judíos podían
buscarlo allí y los sacerdotes eran los
intermediarios. En el Nuevo Testamento
Dios habita en nosotros mediante una
porción de su Espíritu (2 Timoteo 1:14) y
el único mediador es Jesucristo, el Sumo
Sacerdote de la humanidad. Jesús nos
enseñó a pedir las cosas en su nombre
para que el Padre sea glorificado en él
(Juan 14:13-14).
Orar no es solamente pedir. Es
ponernos en una actitud de mente y
espíritu ante Dios para darle gracias o
simplemente estar delante de él una
postura de recogimiento o
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contemplativa. La oración es un acto de
adoración y solamente debe ser dirigida
a Dios. La forma correcta y segura de
pedir las cosas es dirigirse a Dios para
que en nombre de Cristo te conceda
algo. Por ejemplo, que te envíe el poder
de su Espíritu para sanarte, fortalecerte,
darte sabiduría o cualquier otra cosa.
Comparto una dicho de mi tío Luis,
católico, quien solamente se dirigía a
Dios: “¿Para qué voy a hablar con los
empleados si puedo hablar con el jefe?”
La verdadera oración no busca
intereses personales, sino descubrir qué
es lo que quiere Dios que hagamos para
que se cumpla su propósito divino en
nuestras vidas (Eclesiastés 3:11,
Romanos 8:28). Cuando oramos, estas
cosas suceden y si no lo hacemos quizás
se aplacen.
Orar es comunicarse con Dios. Sin
pretender hacer una lista exhaustiva,
podemos identificar varias clases de
oración: adoración, alabanza,
intercesión, meditación, de intimidad con
Dios, de humillación ante Dios, alineada
con su voluntad, contraria a su voluntad,
de fe, de acción de gracias, de petición,
en el Espíritu, sincera, del corazón, con
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propósito, efectiva, poderosa,
específica, constante, repetitiva,
colectiva, clamar, gemir y otras.
Haremos especial énfasis en la
adoración y la alabanza. Santiago 4:8.
Allegaos a Dios, y él se allegará a
vosotros.
Las modalidades de oración que
acabamos de mencionar son
importantes elementos para relacionarte
con Dios. A esto debemos añadir amarlo
con todo tu corazón, toda tu alma y todas
tus fuerzas (Deuteronomio 6:5),
escudriñar su palabra y obedecerla.
Servirlo y cumplir con la gran comisión
(Mateo 28:19). Tener temor de Dios
(Proverbios 1:7) y no temor a Dios. i
Hay aspectos de la oración difíciles de
entender. Si Dios conoce nuestras
necesidades antes de que pidamos por
ellas (Mateo 6:8), ¿Por qué tenemos que
hacerlo? (Mateo 7.7). Dios quiere que te
involucres. Como ejemplo, le pidió a la
viuda de Sarepta que alimentara a Elías
de su necesidad, antes de proveerle
aceite y harina en abundancia (1 Reyes
17:8-14).
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Jesucristo llevó una vida de oración
Jesús fue un modelo de oración.
Siempre fue parte inherente de su vida y
su propósito en esta tierra. Conoció las
escrituras a cabalidad. Participó en las
sinagogas. Nos enseñó y exhortó a orar
en humildad. Mantuvo intimidad con su
Padre, buscando lugares tranquilos.
Reconoció su amor con gratitud, tal y
como lo hizo en la última cena. Clamó a
Dios en medio de la adversidad,
buscando su voluntad.
Uno de los mejores ejemplos fue
cuando fue al monte y pasó la noche
orando a Dios (Lucas 6:12). Al día
siguiente pronunció el Sermón de la
montaña (Lucas 6.17-26), la prédica más
inspiradora para llevar a los hombres al
Reino de Dios.
Los discípulos de Jesús observaron
cómo se fortalecía en oración, y le
pidieron que les enseñara cómo hacerlo:
Lucas 11:1. Y aconteció que estando él
orando en un lugar, como acabó, uno de
sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos
a orar, como también Juan enseñó a sus
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discípulos. Sabían que partiendo de la
oración podrían hacer cosas posibles e
imposibles.
Cristo oró por su iglesia y por los que
habrían de venir pidiendo que conozcan
a Dios, amarlos con el mismo amor que
Dios le dio, anhelando que lleguen al
cielo. Juan 17:20-26. 20 Mas no ruego
solamente por éstos, sino también por
los que han de creer en mí por la palabra
de ellos. 21 Para que todos sean una
cosa; como tú, oh Padre, en mí, y yo en
ti, que también ellos sean en nosotros
una cosa: para que el mundo crea que tú
me enviaste. 22 Y yo, la gloria que me
diste les he dado; para que sean una
cosa, como también nosotros somos una
cosa. 23 Yo en ellos, y tú en mí, para que
sean consumadamente una cosa; que el
mundo conozca que tú me enviaste, y
que los has amado, como también a mí
me has amado. 24 Padre, aquellos que
me has dado, quiero que donde yo estoy,
ellos estén también conmigo; para que
vean mi gloria que me has dado: por
cuanto me has amado desde antes de la
constitución del mundo. 25 Padre justo,
el mundo no te ha conocido, mas yo te
he conocido; y éstos han conocido que
tú me enviaste; 26 Y yo les he
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manifestado tu nombre, y manifestaré lo
aún; para que el amor con que me has
amado, esté en ellos, y yo en ellos. Es
emocionante ver la forma en que Jesús
pidió por nosotros. El objetivo de esta
oración fue vestir a la Iglesia para las
bodas del Cordero.
El Padre nuestro
Jesús nos enseñó a orar de la
siguiente forma: Mateo 6:9-13. 9
Vosotros pues, oraréis así: Padre
nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre. 10 Venga tu
reino. Sea hecha tu voluntad, como en el
cielo, así también en la tierra. 11 Danos
hoy nuestro pan cotidiano. 12 Y
perdónanos nuestras deudas, como
también nosotros perdonamos a
nuestros deudores. 13 y no nos metas en
tentación, mas líbranos del mal: porque
tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por
todos los siglos. Amén.
Al pronunciar esta oración
comenzamos por reconocer que Dios
nos adoptó como hijos, habita en su
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Reino, más allá del Universo, se santifica
en nuestras vidas y es santo (v.9).
Luego clamamos porque su Reino se
establezca en la tierra y se haga su
voluntad en nuestra plegaria (v. 10). A
continuación pasamos a pedirle por
nuestras necesidades personales, el pan
nuestro de cada día (v.11), reconociendo
que es nuestro proveedor. Luego le
pedimos que perdone nuestros pecados,
así como nosotros perdonamos a los que
nos ofenden (v.12). Dios nos perdona en
base a nuestro arrepentimiento y su
gracia por el sacrificio de Cristo y nos
recuerda de perdonarnos los unos a los
otros como lo hizo su Hijo, para que
nuestras oraciones no sean estorbadas.
En el v.13 pedimos tres cosas. Primero,
“no nos metas en tentación”. Otras
versiones dicen “no nos dejes caer en
tentación”. Quizás esta última se
entiende mejor, ya que Dios no tienta a
nadie (Santiago 1:12-14). Siempre habrá
tentación, pero cuando así suceda, le
pedimos a Dios que nos apoye en
nuestra debilidad para salir bien librados.
Segundo, “líbranos del mal”. Esta es una
sencilla y poderosa oración de
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protección. Tercero, volvemos a
reconocer la grandeza de Dios, como lo
hicimos al iniciar la oración. Hay que
resaltar que después de humillarnos
ante Dios y aceptar su majestad y gloria,
nos permite pedirle sustento antes que
perdón. La oración comienza afirmando
que es nuestro Padre y en este acto de
misericordia y benevolencia lo
demuestra.
Adoración y alabanza
En el cristianismo, los términos se
han mezclado y se le llama
indistintamente Jesús, Cristo y
Jesucristo. Lo que busco no es entrar
en una discusión de semántica, sino
establecer la diferencia entre Jesús
hombre y Jesús Dios cuando convenga
para comprender cada uno de los temas.
El nombre Jesús nos remite al hombre
que nació y vivió en Palestina durante el
siglo I, mientras que Jesucristo nos
refiere a Cristo glorificado después de su
resurrección (Filipenses 2:7). Durante
su ministerio terrenal, Jesús no dejó de
ser Dios, pero se despojó de sus
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atributos divinos y se sometió a la
voluntad del Padre.
Investigando este tema, descubro con
gran sorpresa que no existe en la Biblia
ningún versículo en donde al Espíritu de
Dios se dé adoración. Más adelante
encuentro que la adoración es para Dios
padre y la alabanza la honra, la gloria y
el poder son para Dios padre y Dios hijo.
La duda me sacude y me obliga a
estudiar más profundamente el concepto
de la naturaleza de Dios y el tipo de
relación que quiere tengamos con él,
comenzando por la alabanza y la
adoración.
El estudio de esta materia me muestra
las siguientes afirmaciones que
comparto contigo: Adorar a Dios en
espíritu es amarlo con todo tu corazón,
toda tu alma y toda tu mente (Mateo
22:37-38). Dios aprueba tus emociones
porque te hizo emocional __a su imagen
y semejanza__ pero si no están basadas
en la verdad pueden desviarte del
camino correcto. Adoramos a Dios
reconociendo su santidad y su grandeza.
Lo alabamos reconociendo sus virtudes.
La música es un medio de expresión del
ser humano que produce emociones,
pero no es adoración. Alabamos y
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adoramos a Dios cantando y orando,
pero lo que a Dios más le importa es que
lo adoremos estudiando su palabra y
practicándola.
Debemos presentar nuestros cuerpos
como sacrificio vivo agradable a Dios y
renovar nuestras mentes (Romanos
12:1-2). Mucho más importante que las
emociones es tener la mente de Cristo (1
Corintios 2:16). Adorar a Dios en verdad
se refiere a nuestras acciones. Cada
cosa que hagamos en la vida debemos
hacerla para él, con el carácter de Cristo
y sustentada en su palabra. Dios
reprendió a su pueblo elegido Israel una
y otra vez por la incoherencia entre la
adoración y alabanza y sus acciones
(Isaías 29:13, Oseas 6:6). Dios aborrece
todo lo que se hace por religiosidad
(Amós 5:21-24). Espero que todo esto te
haga sentido.
Es importante saber que Jesús existió
siempre (Juan 1:1-2, 17:5) y
posteriormente tomó forma humana
(Juan 1:14). En el momento en que Dios
padre va a introducir a su Hijo en la tierra,
ordena a sus ángeles que lo adoren
(Hebreos 1:6). Esta instrucción nunca la
dio a seres humanos. A diferencia de los
12
ángeles, estamos hechos a imagen y
semejanza de Dios. Puedo imaginar que
justo antes de ser internado en la tierra
Jesús aún tenía sus atributos divinos.
Jesús nos enseñó que sólo a Dios
padre se adora (Mateo 4:10, Lucas 4:8,
Juan 17:6). El diablo, en su calidad de
gobernador de este mundo (Juan 12:31),
lleva a Jesús a un monte alto y le
muestra todos los reinos de la tierra, los
cuales le ofrece a cambio de que lo
adore (Mateo 4:9, Lucas 4:6). Jesús
acaba de ser bautizado por Juan y de
recibir al Espíritu de Dios. Le da al diablo
una respuesta categórica: Vete,
Satanás, que escrito está: Al Señor tu
Dios adorarás y a él solo servirás (Mateo
4:10; lee también Lucas 4:8). La
enseñanza del apóstol Pablo en
Romanos 16:27 va en la misma línea: Al
sólo Dios sabio, sea gloria por Jesucristo
para siempre. Podemos comprobar esta
instrucción en el Antiguo Testamento en
Salmos 83:18: Y conozcan que tu
nombre es Jehová; tú solo Altísimo sobre
toda la tierra. También en Apocalipsis,
cuando Dios envía su ángel para
mostrarle a Juan las cosas que habrían
de suceder. Juan, impresionado con la
presencia del ángel, lo confunde con
13
Dios y se postra a adorarlo. El ángel se
lo impide y le dice: “…adora a Dios”
(Apocalipsis 19:9-10). Los ángeles
rechazan nuestra adoración porque no
se les debe adorar. Tampoco pueden
interceder por nosotros.
Nuestro único intercesor ante el Padre
es el Hijo y desde adentro de nosotros el
Espíritu de Dios. Todo apunta a que sólo
a Dios se adora. Pero sigamos
investigando.
En Apocalipsis 5:6-18, 13-19
encontramos valiosa información acerca
de la adoración a Dios: 6 Y miré; y he
aquí en medio del trono y de los cuatro
animales, y en medio de los ancianos,
estaba un Cordero como inmolado, que
tenía siete cuernos, y siete ojos, que son
los siete Espíritus de Dios enviados en
toda la tierra. 7 Y él vino, y tomó el libro
de la mano derecha de aquel que estaba
sentado en el trono. 8 Y cuando hubo
tomado el libro, los cuatro animales y los
veinticuatro ancianos se postraron
delante del Cordero… 13 Y oí a toda
criatura que está en el cielo, y sobre la
tierra, y debajo de la tierra, y que está en
el mar, y todas las cosas que en ellos
están, diciendo: Al que está sentado en
el trono, y al Cordero, sea la bendición
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(la alabanza), y la honra, y la gloria, y el
poder, para siempre jamás. 14 Y los
cuatro animales decían: Amén. Y los
veinticuatro ancianos cayeron sobre sus
rostros, y adoraron al que vive para
siempre jamás.
Las palabras “…y he aquí en medio
del trono…” entiendo implican que el
Cordero está adentro de Dios Padre.
Sólo hay un trono. El Espíritu de Dios
está representado en el Cordero mismo
en la forma de siete cuernos, como parte
de él. En ningún momento recibe
adoración, la dirige desde afuera. Los
ancianos se postran delante del Cordero.
Postrarse (una persona) significa
ponerse de rodillas ante otra en señal de
respeto, súplica, adoración o
humillación. Es un concepto amplio.
Puede ser usado para los hombres y no
se asocia exclusivamente a Dios. Al
final, el que está sentado en el trono
(Dios padre) y el Cordero reciben el
honor, la gloria y la alabanza y los
veinticuatro ancianos adoraron al que
vive. El que vive es Dios padre, como
podemos ver más adelante en
Apocalipsis 10:6: Y juró por el que vive
para siempre jamás, que ha criado el
cielo y las cosas que están en él, y la
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tierra y las cosas que están en ella, y el
mar y las cosas que están en él, que el
tiempo no será más. El que vive y creó
el mundo es el Padre, el único que recibe
adoración en el libro de Apocalipsis.
Dios no es un Dios de confusión (1
Corintios 14:33). Hay conceptos y
enseñanzas que quedan claros después
de estudiar la palabra, al igual que las
cosas que no están en la Biblia. No
existe texto bíblico que enseñe que el
Espíritu de Dios recibe adoración y
alabanza.
Jesús hombre nos previene de adorar
lo que no sabemos. Juan 4:22 y 24. 22
Vosotros adoráis lo que no sabéis;
nosotros adoramos lo que sabemos:
porque la salud (salvación) viene de los
judíos. 24 Dios es Espíritu; y los que le
adoran, en espíritu y en verdad es
necesario que adoren. Jesús hombre
no se incluyó en esta adoración ni
incluyó al Espíritu de Dios. Al final del
versículo dice que Dios es Espíritu.
Me asalta ahora la duda de porqué
Jesús hombre recibió adoración de los
cristianos primitivos en varias ocasiones,
incluyendo personas que no eran salvas
y fueron sanadas por él. A continuación,
16
algunos ejemplos: “vinieron y le
adoraron…” (Mateo 14:33); “Y ellas se
llegaron y abrazaron sus pies, y le
adoraron.” (Mateo 28:9); “Y como le
vieron, le adoraron…” (Mateo 28:17); “Y
él dice: Creo, Señor; y adoróle.” (Juan
9:38). Hizo milagros y muchos se
postraron a adorarlo. ¿Por qué lo
permitió? Viene a mi mente el pasaje
donde Jesús dijo al apóstol Felipe que
cuando lo vieran a él verían al Padre:
“Jesús le dice: ¿Tanto tiempo ha que
estoy con vosotros, y no me has
conocido, Felipe? El que me ha visto, ha
visto al Padre” (Juan 14:9). De manera
que Jesús no los podía reprender por
adorarlo porque los habría confundido.
En Juan 8:58, Jesús se identifica a sí
mismo como el “Yo soy” de Éxodo 3:14.
Esto indica que Cristo es Dios por
naturaleza, igual que el Padre. El
versículo Juan 14:13 parece apoyar esta
premisa: “Y todo lo que pidiereis al Padre
en mi nombre, esto haré, para que el
Padre sea glorificado en el Hijo”. Me
parece que Jesús en su condición de
hombre y sabiendo que iba a ser
humillado y vilipendiado, no podía ser
objeto de adoración. Puedo imaginar
que, por esta razón, cuando le querían
17
adorar desviaba la adoración a Dios
padre. Me queda claro que Jesús nos
enseñó a dirigirnos al Padre en su
nombre y no a él. Hay otros versículos
donde Jesús nos enseña a dirigirnos al
Padre que lo comprueban: Mateo 6:9,
11:25-26; Lucas 10:21-22, 11:2; Juan
16:26, 17:1-26.
El único caso que encuentro en el
Nuevo Testamento en donde se adora a
Jesús hombre sin estar relacionado con
que haya hecho algún milagro es cuando
los sabios de oriente adoraron al niño
Jesús: “Y entrando en la casa, vieron al
niño con su madre María, y postrándose,
le adoraron;” (Mateo 2:11). Podemos
decir que este versículo es la excepción.
Jesús no podía enviar la adoración al
Padre porque era un bebé de meses. No
podemos hacer doctrina en base a un
solo versículo y menos cuando la
información sobre estos personajes es
escasa. No sabemos si eran sabios y
además sacerdotes. Tampoco hay
información en la Biblia sobre su
cosmovisión.
A estas alturas me va quedando
claro que la oración es un acto de
adoración y debemos dirigirla
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eminentemente al Padre como nos
enseñó Jesús, quien es el único
mediador entre Dios y los hombres (1
Timoteo 2:5). En ningún lado de la Biblia
dice que María la madre de Jesús, los
llamados santos, los ángeles y mucho
menos seres queridos muertos pueden
interceder por nosotros. Toda
comunicación debe ser dirigida al Padre.
Si quieres la ayuda de los ángeles,
debes pedírselo a Dios padre en el
nombre de Jesús. O puedes pedirle que
te envíe la luz de su Espíritu para que
conozcas la verdad en los temas que
acabamos de plantear. Pero no hacerlo
en forma directa. Te invito a sacar tus
propias conclusiones.
La adoración se dirige a Dios. La
alabanza, la honra, la gloria, el poder se
da a Dios Padre y a Dios Hijo. El Espíritu
de Dios no recibe nada de esto; desde
afuera dirige en la alabanza y la
adoración.
DIOS ES EL FIN, CRISTO EL
CAMINO Y EL ESPÍRITU LA AYUDA.
Esta distinción te ayudará a entender
muchas cosas de la palabra de Dios.
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Las oraciones de Pablo
Para comprobar lo anteriormente
expuesto sobre a quién y cómo dirigir
nuestras oraciones, pongo por testigo al
apóstol Pablo. No podemos encontrar
mejor modelo de oración que la de los
apóstoles de Jesús, inspiradas todas por
su Espíritu. Muy especialmente, las
oraciones de
Pablo, quien recibió de Jesucristo
glorificado la revelación más fresca del
evangelio, cuando ante el rechazo del
pueblo judío Dios se vuelve a los
gentiles.
Te invito a leer una a una estas
oraciones, y verás que en todas se
reconoce que Dios es el fin, Cristo el
camino y su Espíritu el apoyo.
Romanos 1:8-10. Gracias a Dios en
Jesucristo.
Romanos 10:1. Mi oración a Dios.
Romanos 15:5-6. A Dios por un mismo
sentir en Cristo.
Romanos 15:13. Que Dios os llene en
esperanza por el poder de su Espíritu.
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Romanos 15:30-33. Ruego por Cristo y
el amor del Espíritu pidan a Dios por mí.
1 corintios 1:4-9. Por la gracia de Dios en
Cristo que no os falte ningún don.
1 corintios 16:23. La gracia de Cristo
esté con vosotros.
2 corintios 1:3-7. Bendito Dios padre de
Cristo que nos consuela en la tribulación.
2 corintios 2.14-16. Gracias a Dios en
Cristo.
2 corintios 9:12-15. Gracias, gloria a Dios
por la obediencia al Evangelio de Cristo.
2 corintios 12:7-9. Ruego a Dios quite el
aguijón de mi carne. Ha dicho bástate mi
gracia. Me gloriaré en mi debilidad para
que habite en mí el poder de Cristo.
2 corintios 13:7-9. Oramos a Dios
porque ninguna cosa mala hagáis.
Gálatas 6:18. La gracia de Jesucristo
sea con vuestro espíritu.
Efesios 1:3-10. Bendito Dios que nos
bendijo en Cristo.
Efesios 1:15–23. Que el Dios de nuestro
señor Jesucristo nos de espíritu de
sabiduría y de revelación en su
conocimiento. La grandeza de su poder
para los que creemos la cual operó en
Cristo.
Efesios 3:14-21. Doblo rodillas ante el
padre de nuestro señor Jesucristo para
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ser fortalecidos con el poder de su
Espíritu.
Efesios 6:18. Orando en todo tiempo en
el Espíritu.
Filipenses 1:3-6. Gracias a Dios orando
por vosotros.
Filipenses 1:9-11. Pedir a Dios que
vuestro amor abunde para que seamos
irreprensibles el día de Cristo, para gloria
de Dios.
Todas las oraciones de Pablo están
dirigidas a Dios. Una buena parte de
ellas en Cristo y su gracia. En otras se
menciona a su Espíritu como ayuda en
poder, luz, amor o guía en oración. De la
misma forma hicieron sus oraciones el
resto de los apóstoles. En todas ellas se
mantiene el principio que debes observar
en todas tus comunicaciones con Dios:
Dios es el fin, Cristo el camino y su
Espíritu el apoyo.
La buena noticia es que estamos bajo
el Evangelio de la gracia. Cualquier
equivocación, pecado, ignorancia en la
forma de orar o hablar pueden ser
perdonados. Hemos dicho o hecho
cosas que creemos que son buenas por
22
costumbre, pero el conocimiento de la
palabra nos va cambiando. Aprópiate de
la victoria de Cristo reconociéndolo como
tu señor y salvador en arrepentimiento.
Recibe la limpieza por tus faltas y guarda
sus preceptos para alcanzar la vida
eterna.
Devocionario de adoración
Basado en lo anteriormente expuesto y
en versículos bíblicos, preparé este
devocionario de oración que comparto
contigo para que consideres usarlo.
Jehová, Dios altísimo, creador de los
cielos y de la tierra, único Dios del
Universo, mi Dios. Que tu Espíritu me
llene de su fruto y me guíe siempre por
amor a tu nombre.
Que me ayude a orar como conviene y a
quitarme lo que sobra y ponerme lo que
falta para ser limpio y digno de estar
delante de ti.
Te adoro y te alabo porque has hecho
maravillas. Tu gloria cubre toda la tierra.
23
Eres digno, eres justo. Te doy gracias
Dios y te invoco. Si estoy contigo, ¿quién
contra mí? ¿A quién tengo en el cielo
sino a ti?
Desde tiempos antiguos tus planes
son fieles y seguros. Haces huir a mis
enemigos por siete caminos. Siempre
procedes con rectitud y justicia. Eres
grande y poderoso, ¡oh Dios!
Omnisciente, omnipresente,
omnipotente. Tuya es la victoria. Está
escrito: Ante ti se doblará toda rodilla y
toda lengua te confesará. Que todo ser
te dé gracias Señor, e invoque tu nombre
y dé a conocer tus obras entre las
naciones; quien así lo haga será salvo.
Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco
intensamente, hacia ti extiendo las
manos. Mi alma tiene sed de ti; todo mi
ser te anhela, cual tierra seca, extenuada
y sedienta. Gloria a ti en las alturas y en
la tierra paz a los que te amamos.
¡Que todo lo que respira te adore!
¡Aleluya, alabado seas! Porque eres
bueno y tu gran amor perdura para
siempre. Me has dado, sabiduría,
inventiva y poder a tu semejanza.
24
Aunque no haya frutos en las vides y
falle la cosecha del olivo; aunque los
campos no produzcan alimento, en el
aprisco no haya ovejas, ni ganado
alguno en los establos; aun así, yo me
regocijaré en ti, ¡oh Dios!, mi libertador.
Desnudo vine al mundo y desnudo he de
partir. Todo lo que tengo es tuyo,
¡bendito seas! Toda obra para bien.
Alabado seas padre misericordioso,
Dios de toda consolación. Esta es mi
oración a ti: Clamo por tu amor de día y
tu canto de noche. Eres quien nos
conforta en todas nuestras tribulaciones
para que igual aliviemos a los que
sufren.
Te invocaremos y te suplicaremos y tú
nos escucharás, oh Dios. Tu nombre es
el Señor, padre de los huérfanos,
defensor de las viudas. Puedes hacer
muchísimo más de lo que podamos
imaginar o pedir. Que en ello se haga tu
propósito divino y la gloria, Señor, no sea
para nosotros, sino para tu nombre, por
causa de tu amor y tu verdad. Eres
constante, eres fiel, eres misericordioso.
En ti confío.
25
¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué
me voy a angustiar? En ti Dios pondré mi
esperanza. Que tu favor, tu gracia y tu
poder sean sobre mí. Mi agradecimiento
es eterno, llevas todas mis cargas, ¡eres
mi Salvador!
Hacia ti extiendo las manos, mi Dios.
Te necesito. Eres mi escudo, mi roca y
mi fortaleza. Inclinas a mí tu oído. Aparte
de ti no hay Dios. Nadie es santo como
tú. ¡Nadie como tú! Fuera de ti no poseo
bien alguno. Has sido bueno conmigo.
Eres grande y majestuoso. Tuyo es el
reino y todo lo que hay en el cielo y en la
tierra. Estás por encima de todo.
Gracias Dios por ser quien eres, porque
tú gobiernas el Universo. Los cielos
cuentan tu gloria y el firmamento
proclama tu obra. Un día se lo cuenta al
otro y una noche a la que sigue.
Mientras viva, te adoraré, te alabaré y
cantaré a ti, Señor entre los pueblos.
Alzando mis manos te invocaré, oh
Rey de la gloria, Alfa, Omega, el que es,
el que fue y el que será. A ti Dios
majestuoso que estás sentado en el
26
trono y al Cordero sean toda la alabanza,
toda la honra, toda la gloria y todo el
poder por todas las generaciones y por
los siglos de los siglos. Bendito seas por
siempre. Amén.
27
Tu relación con Dios
La búsqueda de la felicidad
Para saber si nuestras oraciones
están desde su origen alineadas a la
palabra de Dios y a pedir como conviene,
es necesario tener claro el concepto de
felicidad. De ello dependerá que tus
oraciones estén fundadas en roca o en
arena movediza.
“La palabra felicidad significa sentirse
satisfecho, dichoso, contento”. El
término procede del latín felix. 1 Ser feliz
implica un estado permanente y estar
feliz temporal. En la Biblia este vocablo
no se aplica a Dios, sino en relación a
Dios, a quien se le considera la fuente de
1 http://etimologias.dechile.net/?feliz
28
la felicidad. Las bienaventuranzas en la
Biblia exhortan a seguir los caminos que
conducen a ella.
Es importante hacer ver que el término
bienaventuranza o bien el concepto de
felicidad fueron evolucionando con el
paso de los siglos, entre el Antiguo y el
Nuevo Testamento, pasando de un
enfoque en bienes terrenales a bienes
eternos. El Antiguo Testamento habla
poco de la vida eterna. De hecho, los
saduceos en época de Jesús no creían
en la resurrección de los muertos.
El cambio de valores se establece con
Jesús. Así comienza un nuevo concepto
de felicidad asociado al gozo de la
relación con Dios y la expectativa de la
vida eterna. Este concepto espiritual de
felicidad dura siglos hasta la llegada de
la época moderna, marcada por la
Revolución francesa en 1879. Los
valores se invierten y la felicidad se
asocia al progreso material, ya sea en lo
personal como en la sociedad. Se busca
la felicidad como a la ciudad perdida
hecha de oro que da lugar el mito de El
Dorado. Para que funcione, el concepto
viene aunado a ignorar el dolor, darle la
espalda a la realidad de la muerte y por
29
supuesto a la vida eterna. El colmo es
que el derecho a la felicidad se incluye
en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos de Naciones
Unidas, a pesar de que la gente no sabe
a cabalidad en qué consiste. Bajo el
concepto material del modernismo
podríamos decir que ser feliz es estar
contento con lo que se tiene. Cuando a
un niño se le da el juguete que ansía
tener, al poco tiempo se aburre y vuelve
a quedar insatisfecho. En las llamadas
sociedades de consumo, “el
consumismo se entiende como la
adquisición o compra desaforada, que
asocia la compra con la obtención de la
satisfacción personal e incluso de la
felicidad personal”. 2 Cuando el ser
humano satisface sus necesidades
básicas y suntuarias se acostumbra a
ellas y se sigue preguntando dónde está
3
la felicidad. Lamentablemente,
2
https://es.wikipedia.org/wiki/Sociedad_de_consum
o
3 “Sólo una cosa no hay” por Dante Liano. El
Periódico, suplemento El Acordeón, 17 de mayo
de 2020.
30
muchas iglesias han adoptado este
concepto y equivocadamente predican el
evangelio de la prosperidad, enfocado
en el ser humano (Dios a tu servicio)
ignorando que la Biblia se trata de Dios.
En el cristianismo, la felicidad no es
alcanzar una meta, sino estar contento
en cualquier situación, sin importar las
circunstancias (Filipenses 4:11. No lo
digo en razón de indigencia, pues he
aprendido a contentarme con lo que
tengo). En otras palabras, aspirar a
tener lo que Dios quiere que tenga.
Dios es soberano sobre las bendiciones
La palabra bendición la asociamos
con felicidad y gozo. En la palabra de
Dios está la promesa de abundantes
bendiciones que se traducen en hechos:
salud, prosperidad, abundancia, paz y
largura de años entre muchas otras
cosas.
Hay un dicho que dice: “A Dios
rogando, pero con el mazo dando”. Otro
dice: “Ayúdate que yo te ayudaré”. No
están en la Biblia, pero sí el concepto.
Los esfuerzos de quien trabaja y
31
proclama el reino de Dios aceleran las
bendiciones.
Al igual que en la tierra, los derechos
conllevan obligaciones. Por ejemplo, el
derecho de libre circulación conlleva
respetar las normas de tránsito.
La palabra de Dios nos enseña en
Mateo 6:33: Mas buscad primeramente
el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas.
Romanos 10:11-12 dice así: Todo aquel
que en él creyere, no será avergonzado.
Comencemos analizando la
salvación. Como antecedente, todos los
hombres somos pecadores (Romanos
3:9-11). Por lo tanto, estamos
destituidos de la gloria de Dios, siendo
justificados gratuitamente por su gracia y
la redención en Cristo Jesús. Esto, para
que Dios sea el justo y el que justifica al
que pone su fe en Jesús (Romanos 3:23-
26).
De la misma forma, las bendiciones
que Dios nos da conllevan obligaciones,
que básicamente se circunscriben a
observar sus mandamientos. Juan 15:7.
Si estuviereis en mí, y mis palabras
32
estuvieren en vosotros, pedid todo lo que
quisiereis, y os será hecho.
Como todos somos pecadores, al
igual que en el caso de la salvación,
ninguno tenemos derecho ellas. Esta
aseveración le podría dar un síncope a
los predicadores de la prosperidad. Sin
embargo, Dios ejerce su superioridad y
las concede de la forma en que conviene
para tu crecimiento y tomando en cuenta
el propósito que tiene para tu vida dentro
de su plan divino.
Podemos esperar que Dios en su
señorío nos bendiga en respuesta a
nuestro esfuerzo por conocer su palabra
y practicarla. Romanos 9:15. Mas a
Moisés dice: Tendré misericordia del que
tendré misericordia, y me compadeceré
del que me compadeceré. Esta es una
clara declaración de la soberanía de
Dios. De manera que las bendiciones
son gratuitas. En ocasiones Dios nos
manda luchar por ellas, como es el caso
de la tierra prometida al pueblo de Israel.
Otras más, nos pide hacer cosas muy
sencillas, como cuando le pide a Moisés
que extienda su
mano sobre el mar y las aguas quedaron
divididas (Éxodo 14:21). Hay personas
que prefieren creer que todo lo que les
33
sucede es la voluntad de Dios y con esa
excusa se vuelven pasivas, Por ejemplo,
se sientan a esperar a que Dios les envíe
un trabajo.
Dios es nuestro verdadero Padre
Honrar padre y madre es un precepto
tipo de nuestra relación con Dios. En el
Antiguo Testamento, la ira de Dios es
provocada por el pecado y la
desobediencia del hombre (Jueces 3:7-
8): Por el otro lado, también nos enseña
que quien cree en él tendrá vida eterna.
Somos hijos de Dios por la fe en Cristo
Jesús y le podemos llamar Padre
(Gálatas 3:26). Hemos nacido de nuevo
(Juan 3:3-8).
Lo que te voy a decir ahora es
maravilloso. En el momento en que
recibimos a Jesús pasamos de ser
personas sujetas a la ira de Dios a ser
nacidos de nuevo como sus hijos,
sometidos a la disciplina amorosa de un
padre. El tipo de relación cambia por
completo. Leamos Hebreos 12:6:
Porque el Señor al que ama castiga, Y
azota a cualquiera que recibe por hijo.
34
De la misma forma, puedes orar con
Dios con la confianza que debe existir
entre padre e hijo. Lucas 11:11-13. 11
¿Y cuál padre de vosotros, si su hijo le
pidiere pan, le dará una piedra?, o, si
pescado, ¿en lugar de pescado, le dará
una serpiente? 12 O, si le pidiere un
huevo, ¿le dará un escorpión? 13 Pues
si vosotros, siendo malos, sabéis dar
buenas dádivas a vuestros hijos,
¿cuánto más vuestro Padre celestial
dará el Espíritu Santo a los que lo
pidieren de él? Si pedimos mal vamos a
aprender a pedir bien, como hijos.
Quitaremos todo orgullo y todo otro
estorbo a nuestras oraciones.
Dios es nuestro proveedor
En el libro de Génesis 22:14 aparece
la palabra Jireh, para evidenciar uno de
los tantos atributos de Dios. Abraham le
llamó Jehová Jireh, que significa:
“Jehová es mi proveedor”. En
obediencia, estaba por sacrificar a su
hijo Isaac. Dios lo detuvo y proveyó un
carnero en su lugar.
35
A lo largo de toda la Biblia, la palabra
de Dios nos confirma que es nuestro
proveedor. En el Antiguo Testamento, en
el Nuevo Testamento y en Apocalipsis.
Leamos.
Salmos 37:25. Mozo fui, y he
envejecido, Y no he visto justo
desamparado, Ni su simiente que
mendigue pan.
Mateo 6:31-33. 31 No os congojéis
pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué
beberemos, o con qué nos cubriremos?
32 Porque los gentiles buscan todas
estas cosas: que vuestro Padre celestial
sabe que de todas estas cosas habéis
menester. 33 Mas buscad primeramente
el reino de Dios y su justicia, y todas
estas cosas os serán añadidas.
Apocalipsis 7:16-17. 16 No tendrán
más hambre, ni sed, y el sol no caerá
más sobre ellos, ni otro ningún calor. 17
Porque el Cordero que está en medio del
trono los pastoreará, y los guiará a
fuentes vivas de aguas: y Dios limpiará
toda lágrima de los ojos de ellos.
En el Antiguo Testamento el pueblo
judío creía que los ricos eran bendecidos
por Dios por su buen comportamiento y
los pobres todo lo contrario. Es por esto
que vemos muchos versículos donde
36
Dios les hace justicia y los apoya.
Leamos Salmos 109:31. Porque él se
pondrá a la diestra del pobre, Para librar
su alma de los que le juzgan. Ver
también Salmos 12:5, 33:18-19, 69:33,
113:5-7 y 140:12.
Uno de los milagros más
emblemáticos en el tema de la
proveeduría de Dios es la multiplicación
de los panes y los peces, donde Jesús a
partir de unas cuantas unidades da de
comer a una multitud. El suceso está
mencionado seis veces en los
Evangelios. El otro gran milagro está en
el libro de Éxodo, donde Dios envía un
pan llamado maná para alimentar a los
israelitas los cuarenta años que
anduvieron en el desierto.
El tema del maná es portador de una
lección más profunda. Moisés le dice a
su pueblo que no guarden este pan para
el día siguiente. Dios quería que
reconocieran que era su proveedor y que
confiaran en que cada día recibirían su
ración. Eso es lo primero que debes
hacer. Aceptar y agradecer la provisión
divina. Confiar en que siempre la
tendrás.
37
El poder de tu mano te da riquezas,
pero es Dios quien te da ese poder
(Deuteronomio 8:17-18). No caigas en
arrogancia y dale siempre la gloria por
tus triunfos. No deposites tu confianza en
tu cuenta de banco, no sea que Dios te
la quite para recordarte que él te provee.
Como ya dijimos, las promesas de
bendición en la Biblia están sujetas a
nuestra obediencia. Como todos somos
pecadores no podríamos alcanzarlas.
Dios en su misericordia las concede
como conviene.
Mantén tu corazón en Dios y no en las
riquezas. Mateo 6:21. 21 Porque donde
estuviere vuestro tesoro, allí estará
vuestro corazón. No dejes que el dinero
te esclavice. Mateo 6:24. Ninguno puede
servir a dos señores; porque o
aborrecerá al uno y amará al otro, o se
llegará al uno y menospreciará al otro: no
podéis servir a Dios y a Mammón. En
otras traducciones dice riquezas. Amar
el dinero se opone a amar a Dios. Mateo
6:33. Mas buscad primeramente el reino
de Dios y su justicia, y todas estas cosas
os serán añadidas. Tu provisión viene de
Dios, no de las obras que haces.
38
En ningún momento debemos perder
la certeza de que Dios es nuestro
proveedor, y que provee en el tiempo
justo (Hebreos 13:5-6). Dios puede usar
tu trabajo para proveerte, pero lo puede
hacer de muchas otras formas.
Recuerda cómo envió cuervos a
alimentar al profeta Elías y luego
socorrió a la viuda que le dio de comer (1
Reyes 17). Todo en el momento preciso.
Dios suplirá todo lo que os falta conforme
a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús
(Filipenses 4:19). Dios tu padre conoce
lo que necesitas antes de que se lo pidas
(Mateo 6:8). Confía en él. Nos provee
porque nos ama. 2 Corintios 9:8. Y
poderoso es Dios para hacer que
abunde en vosotros toda gracia; a fin de
que, teniendo siempre en todas las
cosas todo lo que basta, abundéis para
toda buena obra.
Trascendiendo la provisión terrenal,
de la misma forma en que Dios suplió un
carnero para sacrificarlo en lugar de
Isaac, proveyó un cordero sin mancha, a
su hijo Jesucristo, como propiciación por
nuestros pecados (1 Juan 4.10).
La provisión de Dios es fe, la ley de la
siembra y la cosecha son obras. Esta ley
39
funciona, pero no tiene que ver con tu
manutención. Si confías en ofrendas y
otras obras para tu proveeduría, es
posible que la pierdas.
Dios es dueño de todas las riquezas:
Salmos 24:1. Salmo de David. De
Jehová es la tierra y su plenitud; El
mundo, y los que en él habitan. Nosotros
somos administradores de esas riquezas
(Génesis 1:28, Mateo 25.14-15). Quien
no diezma le roba a Dios (Malaquías
3:8). Quien diezma le devuelve a Dios
parte de lo que le pertenece. Diezmar no
es mérito, es obligación. El principio de
diezmar se mantiene en el Nuevo
Testamento, no como un número, sino
algo que sale de tu corazón. 2 Corintios
9:7. Cada uno dé como propuso en su
corazón: no con tristeza, o por
necesidad; porque Dios ama el dador
alegre. Quien diezma por provisión o
para pagar sus deudas está equivocado.
Dios nos provee por fe.
Dios está presente en medio de la
tribulación
40
En medio de la prosperidad, puedes
ser perturbado. David sabía que todo lo
que tenía se lo había dado a Dios, pero
en determinado momento se envaneció.
Salmos 30:6-7. 6 Y dije yo en mi
prosperidad: No seré jamás conmovido;
7 Porque tú, Jehová, por tu benevolencia
has asentado mi monte con fortaleza.
Escondiste tu rostro, fui conturbado.
Dios lo disciplinó. David respondió
positivamente agradeciéndole por su
benevolencia y la fortaleza que le dio.
Sigue su ejemplo. No permitas que la
prosperidad te de esa falsa sensación de
seguridad. Depende siempre de Dios.
El libro de Job gira alrededor del tema
de porqué sufre el justo, la justicia, la
sabiduría y la soberanía de Dios y el
verdadero significado de la fe y su
relación con él. Hay un reino celestial
donde tiene lugar la lucha entre el bien y
el mal. Esta lucha nos afecta en todo
momento, aunque al igual que Job no
tengamos idea de porqué. Dentro de
esto suceden cosas malas a personas
buenas y hay personas malas
prosperando sin aparente castigo. En un
intento de comprender las experiencias
el ser humano, Job se pone en lugar de
Dios y lo juzga. Dios siempre estará en
41
lo correcto. Su poder y sabiduría se
manifiestan en la creación. Dios es justo
y quienes lo siguen serán bendecidos,
aunque muchas veces tengan que pasar
antes por la tribulación y parezca que los
ha abandonado. Dios ejerce su
soberanía y no debe explicaciones a
nadie.
Job reconoció la soberanía de Dios y
fue bendecido. Job 42:12. Y bendijo
Jehová la postrimería de Job más que su
principio; porque tuvo catorce mil ovejas,
y seis mil camellos, y mil yuntas de
bueyes, y mil asnas.
Pero el propósito del libro no es
explicar el porqué del sufrimiento sino
enseñarnos a soportarlo y superarlo de
la mano de Dios, sabiendo que él está en
control de todo. La única vez que un
justo ha sufrido sin causa fue para la
pasión de Cristo. Más bien deberíamos
preguntarnos por qué no somos siempre
castigados por nuestros pecados.
Podemos encontrar razonamientos
del sufrimiento en la palabra de Dios.
“Dios ordena que sus hijos caminen en
tristeza y dolor, algunas veces debido a
pecado algunas veces para disciplinar
42
(He 12:5-12), algunas veces para
fortalecer (2 Co. 12:7-10; 1 P. 5:10), y
algunas veces para dar oportunidad para
revelar su consuelo y gracia (2 Co. 1:3-
7). Pero hay ocasiones en las que la
razón del sufrimiento de los santos no se
conoce porque es por un propósito
celestial que aquellos que están en la
tierra no pueden discernir (Éxodo 4:11;
Juan 9:1-3).” ii
A lo largo de nuestra vida pasaremos
por uno o varios períodos de tribulación
(Juan 16:33). Cuando ese momento
llega, nada parece funcionar. Las
bendiciones prometidas en
Deuteronomio brillan por su ausencia. Es
como si hubiese una ley de Dios para
época normal y otra para tiempos de
congoja. Sientes que el mundo se te
viene encima y nuestro Padre no
aparece por ningún lado. El primer
impulso que le viene a mucha gente es
quitarse la vida. Unos se deprimen.
Otros se pelean con Dios. Lo primero
que debemos hacer es reconocer
nuestras faltas y apelar a su
misericordia.
En situaciones como esta, es
pertinente recordar las palabras de
43
Jesucristo: Juan 16:33. Estas cosas os
he hablado, para que en mí tengáis paz.
En el mundo tendréis aflicción: mas
confiad, yo he vencido al mundo. Confiar
es la palabra clave. Si lo haces, nada te
faltará y eventualmente serás
restaurado.
Dios permite el quebranto en tu vida
para tu crecimiento espiritual,
disciplinarte, fortalecerte, o por muchas
otras razones. Muchas veces tomas
malas decisiones creyendo que Dios
está detrás de ellas.
Cuando creas que Dios se olvidó de ti,
cuando no ves señal alguna, cuando sus
tiempos no se adecúan a los tuyos,
recuerda que Dios está en control de
todo. Dios es tu socorro y te sostiene
en la palma de su mano (Salmos 63:5-8).
Puedes echar toda tu ansiedad sobre él,
porque tiene cuidado de nosotros (1
Pedro 5:7). Si tu pensamiento persevera
en él, te guardará en completa paz
(Isaías 26:3).
Para los que amamos a Dios, todas
las cosas obran para bien. Eclesiastés
7:14 dice así: En el día del bien goza del
bien; y en el día del mal considera. Dios
44
también hizo esto delante de lo otro,
porque el hombre no halle nada tras de
él. Lee también Romanos 8:28. Un
ejemplo de aplicación de esta
enseñanza lo tenemos en Génesis
50:19-20. Cuando el padre de José
muere en Egipto, sus hermanos creen
que se vengará de ellos por haberlo
vendido como esclavo. Esta fua la
reacción de José: 19 Y respondióles
José: No temáis: ¿estoy yo en lugar de
Dios? 20 Vosotros pensasteis mal sobre
mí, mas Dios lo encaminó a bien, para
hacer lo que vemos hoy, para mantener
en vida a mucho pueblo.
No te quejes en la tribulación. Al
contrario, dale gracias por lo que viene,
sabiendo que a los que le amamos todo
obra para bien. La gratitud es la antesala
de los milagros.
Cuando sabes que Dios está al
mando, no le temes a nada. Daniel es
acusado ante el rey Darío de adorar a
otro Dios y no a él. Darío ordena que lo
echen a la cueva de los leones y es
salvado por un ángel enviado por Dios
(Daniel 6).
Estos héroes de la Biblia tenían temor
de Dios, pero no del hombre. Sabían
45
con certeza que Dios está en dominio de
todo.
La aflicción produce oración. Santiago
5:13. ¿Está alguno entre vosotros
afligido? haga oración. ¿Está alguno
alegre? cante salmos.
46
Oraciones no alineadas a la
palabra de Dios
Idolatría y variantes
Idolatría significa adorar imágenes. La
palabra viene de las raíces griegas
eidolon que significa ídolo, y latris que
significa adoración; el concepto incluye
también a dioses falsos. Dios es un Dios
celoso y castiga severamente la idolatría
hasta por cuatro generaciones (Éxodo
20:3-5). Dios abomina a los que se
vuelven a ídolos u otros dioses (Isaías
44:9-20). Los líderes de la Iglesia tienen
especial compromiso porque están
guiando a las ovejas del Señor y son
responsables por ellas (Oseas 4:6).
Cualquier cosa que ocupe el lugar
47
primordial de tu vida en lugar de Dios se
convierte en un ídolo: el dinero, un
cantante, el sexo, etcétera. Muchos le
dan el primer lugar a su líder espiritual y
Dios queda relegado a segundo plano.
Esto es muy común. Van a la iglesia
buscando al hombre y no a Dios. Cuando
las cosas salen mal le echan la culpa a
Dios y no al hombre.
El diablo tiene la astucia de la
serpiente y es sutil para engañar. Sus
trampas son difíciles de detectar.
Cualquier objeto puede convertirse en un
ídolo en tu vida sin necesidad de ser una
imagen.
El diablo nos induce a crear ídolos
extraídos de Dios mismo y luego nos
hace creer que como son parte de un
todo no hay nada de malo en eso. Por
ejemplo, hacer un ídolo del Corazón de
Jesús o de la Sangre de Cristo. De esta
forma hace caer en la trampa a los
cristianos para lograr su propósito:
desviar la adoración que le corresponde
a Dios.
Hay serias advertencias en la palabra de
Dios sobre falsos profetas y falsos
dioses. Veamos Deuteronomio 13:13:
“Hombres, hijos de impiedad, han salido
48
de en medio de ti, que han instigado a los
moradores de su ciudad, diciendo:
Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que
vosotros no conocisteis”. Esta es la
historia del pueblo de Israel. Cuando se
acercaban a Dios recibían bendiciones y
cuando se apartaban descendía juicio
sobre ellos.
La devoción al Sagrado Corazón de
Jesús ha existido desde los primeros
tiempos de la Iglesia. Los primeros
escritos son de origen medieval. El
enfoque actual nace con el relato de
santa Margarita María Alacoque (1673),
quien afirmaba que Jesús se le apareció
varias veces diciéndole que quienes
oraran al Sagrado Corazón recibirían
gracias divinas. Los jesuitas extendieron
la devoción al mundo. Los católicos le
rinden culto. Se le alaba y se le adora.
Dedican el mes de junio al Corazón de
Cristo y celebran su fiesta el viernes
posterior al segundo domingo de
Pentecostés. 4
4 Wikipedia
https://es.wikipedia.org/wiki/Sagrado_Coraz%C3%B
3n_de_Jes%C3%BAs
49
En cuanto a la veneración de María
los católicos argumentan que Jesús
cumplió el mandamiento de “honrar
padre y madre” y ellos hacen lo mismo a
su manera.
A continuación, presento versículos
específicos en el tema:
Mateo 12:46-49: “46 Y estando él aun
hablando a las gentes, he aquí su madre
y sus hermanos estaban fuera, que le
querían hablar. 47 Y le dijo uno: He aquí
tu madre y tus hermanos están fuera,
que te quieren hablar. 48 Y respondiendo
él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi
madre y quiénes son mis hermanos? 49
Y extendiendo su mano hacia sus
discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis
hermanos.
Lucas 8:19-21: “19 Y vinieron a él su
madre y hermanos; y no podían llegar a
él por causa de la multitud. 20 Y le fue
dado aviso, diciendo: Tu madre y tus
hermanos están fuera, que quieren
verte. 21 El entonces respondiendo, les
dijo: Mi madre y mis hermanos son los
que oyen la palabra de Dios, y la
ejecutan.
Lo que a Jesús le importa en estos
pasajes es que lo busquemos y
reflejemos su carácter. La familia
50
terrenal de Jesús queda en segundo
plano.
Lucas 11:27-28: “27 Y aconteció que,
diciendo estas cosas, una mujer de la
compañía, levantando la voz, le dijo:
Bienaventurado el vientre que te trajo, y
los pechos que mamaste. 28 Y él dijo:
Antes bienaventurados los que oyen la
palabra de Dios, y la guardan. En este
último versículo Jesús confirma que
observar sus preceptos es lo importante
y no la maternidad de María.
En cada una de estas ocasiones
Jesús desvió el tema de atención de su
madre y lo dirigió a los integrantes de su
cuerpo, la Iglesia. Tal vez Jesús lo hizo
porque sabía que se convertiría en
objeto de culto. El mensaje es que el
parentesco espiritual prevalece sobre el
parentesco natural.
En el caso de los santos, los católicos
aducen que sus imágenes evocan su
actitud de imitar a Jesús y sus oraciones
son especiales para Dios. Esto no tiene
nada de malo. Sin embargo, no justifican
que muchos de los fieles las veneren en
forma supersticiosa.
El concepto de santo en la Biblia es el
de una persona apartada para Dios que
51
vive en la tierra (Hechos 9:32, Filipenses
4:21). Todos los cristianos somos
santos y estamos llamados a ser santos
(1 Corintios 1:2). Para la Iglesia católica
un santo es alguien que ya murió y está
en el cielo. La categoría de santo le es
conferida en la tierra por el papa
mediante el proceso de canonización.
Debemos respetar el ejemplo de los
santos. María la madre de Jesús fue una
mujer santa y valerosa; en esa época
una mujer que resultaba embarazada sin
estar casada debía morir lapidada. Fue
ejemplo de valentía, obediencia y
fidelidad. Por ello fue bendita entre las
mujeres (Lucas 1:42). Pero ni los santos
ni María son sujetos de adoración o
veneración. No encuentro respaldo en la
Biblia para eso.
Usar la palabra venerar (dar culto) en
vez de adorar no cambia el fondo del
asunto. Es lo mismo. En las sagradas
escrituras no encontramos personas
orando ni venerando y mucho menos
adorando a María o a los santos.
Recomiendo que lo investigues por tu
cuenta.
52
Dios nos prohíbe comunicarnos con los
muertos
El repudio de Dios a la idolatría es
clarificado y reforzado con la prohibición
bíblica de comunicarse con los muertos,
como dice Deuteronomio 18:11: Ni
fraguador de encantamientos, ni quien
pregunte a pitón, ni mágico, ni quien
pregunte a los muertos. En la historia de
Saúl vemos que consultó una adivina.
Dios lo castigó quitándole el trono y la
vida.
Leamos 1 Samuel 28:6-7: 6 Y consultó
Saúl a Jehová; pero Jehová no le
respondió, ni por sueños, ni por Urim, ni
por profetas. 7 entonces Saúl dijo a sus
criados: Buscadme una mujer que tenga
espíritu de pythón, para que yo vaya a
ella, y por medio de ella pregunte.
En 1 Crónicas 10:13 vemos el
desenlace: 13Así murió Saúl por su
rebelión con que prevaricó contra
Jehová, contra la palabra de Jehová, la
cual no guardó; y porque consultó al
pythón, preguntándole.
Los adoradores de Satanás,
hechiceros, adivinos, astrólogos,
médiums y falsos apóstoles existen e
53
incitan a los seres humanos a
comunicarse con el mundo de las
tinieblas. Se disfrazan como ángeles de
luz y los falsos apóstoles se disimulan
como apóstoles de Jesús (2 Corintios
11:13-14). Pueden tomar la forma o la
voz de un ser querido (caso de los
médiums). Son espíritus de demonios
que pueden hacer señales o milagros
(Apocalipsis 16:14). Hay
congregaciones cristianas en donde los
líderes están fingiendo y en realidad
siguen al diablo. Si quieres un ángel
protector para que por ejemplo te
acompañe en una batalla espiritual, no lo
invoques directamente. En lugar de
obtener protección vas abrir puertas.
Orar es un acto de adoración exclusivo
de Dios. En todo caso, pídele que en el
nombre de Jesús te envíe los ángeles
protectores.
Comunicarse con los muertos abre
puertas al diablo para entrar en tu vida.
El enemigo también los puede usar
como disfraz (Mateo 13:38-39). Ningún
ser humano vivo o muerto tiene los
atributos de Dios. Dios es el único que
tiene poder para responder a nuestras
oraciones conforme a su perfecta
voluntad.
54
No debemos dirigirnos a los ángeles,
a María la madre de Jesús, a los santos
y muchos menos a nuestros parientes
muertos. Estuve en un servicio fúnebre
católico en donde el sacerdote dijo a los
deudos que a partir de ese momento
disponían de otro intercesor en el cielo,
en este caso el difunto. El único
intercesor ante Dios es Jesucristo.
Invocar la sangre de Cristo para
protección
Es costumbre difundida entre los
cristianos de muchas denominaciones
“cubrirse con la sangre de Cristo” para
protección. La práctica de invocar la
sangre de Jesús aparece en numerosas
oraciones católicas y hay libros
completos dedicados a difundirla.
Leamos 1 Juan 1:7: Mas si andamos
en luz, como él está en luz, tenemos
comunión entre nosotros, y la sangre de
Jesucristo su Hijo nos limpia de todo
pecado. Lo que dice aquí es que la
sangre de Jesús nos limpia, no que nos
protege. Comencemos por aceptar que
todos somos pecadores, según 1 Juan
55
1:8. En el Antiguo Testamento el pueblo
de Israel hacía sacrificio de animales
para pedir perdón por los pecados
(limpiarlos), según podemos ver en
Levítico 14:13.
Jesús se ofreció en sacrificio vivo y
derramó su sangre para limpiar nuestros
pecados (Hebreos 7:26-28). Este
sacrificio lo hizo una vez y para siempre
y nos da la victoria sobre el diablo y sus
huestes (Apocalipsis 12:10-11). La
sangre del Cordero es la clave para
derrotar al acusador y limpiarnos del
pecado. Prácticamente todos los
versículos de la Biblia donde se
menciona la sangre de Cristo son con
esta connotación. Compruébalo tú
mismo: Mateo 26:27-28, Romanos 3:25,
5:9, Efesios 1:7, Hebreos 9:11-15, 9:12-
14, 10:3-14, 13:11-12, 1 Juan 1:6-9 y
Apocalipsis 1:5-6, 7:14.
En ningún versículo de la palabra se
asocia la sangre de Cristo con
protección.
Algunos lo justifican basándose en el
pasaje de la festividad de la Pascua,
cuando se celebra por primera vez
(Éxodo 12). Dios instruye a Moisés para
que su pueblo sacrifique corderos y unte
con su sangre el dintel de la puerta de
56
sus casas. De esa forma al pasar Dios
hiriendo a los primogénitos de los
egipcios librará o pasará por alto las
casas de los hijos de Israel. Éxodo
12:27: Vosotros responderéis: Es la
víctima de la Pascua de Jehová, el cual
pasó las casas de los hijos de Israel en
Egipto, cuando hirió a los egipcios, y libró
nuestras casas. Entonces el pueblo se
inclinó y adoró. En unas versiones dice
librar, o pasar de largo.
El significado bíblico de la palabra
librar es rescatar, liberar de cautividad
física, librar por el pago de rescate,
comprar de nuevo propiedades de los
esclavos. La Pascua conmemora la
liberación de Israel de la esclavitud de
Egipto. Para los cristianos esta fecha es
tipo de la obra redentora de Cristo, “el
Cordero de Dios que quita el pecado del
mundo”. Otro significado de la palabra
librar es redimir del pecado y la
esclavitud espiritual, que es
precisamente lo que hace Jesucristo y lo
podemos corroborar en el siguiente
versículo: Limpiad pues la vieja levadura,
para que seáis nueva masa, como sois
sin levadura: porque nuestra pascua,
que es Cristo, fue sacrificada por
nosotros (1 Corintios 5:7).
57
Como podemos ver, la Pascua es tipo
de Jesucristo con el significado de
redimir o liberar a su pueblo de la
esclavitud física y espiritual. No tiene
connotación de protección.
Otros justifican en cubrirse con la
sangre de Cristo con el siguiente
versículo. 1 Pedro 1:2: Elegidos según
la presciencia de Dios Padre en
santificación del Espíritu, para obedecer
y ser rociados con la sangre de
Jesucristo. Haber sido rociado con la
sangre de Cristo, te limpia y te hace ser
obediente para una herencia
incorruptible (sin mancha). Te permite
ver la luz y te santifica. En ningún lugar
de este verso dice que es para
protección. En todos los versos en donde
se especifica el propósito de la sangre de
Cristo es para limpieza de nuestros
pecados. Cada vez que en la Biblia la
sangre cubre o cae sobre una persona
es para maldición. Dos ejemplos:
Jesús previene a los judíos del castigo
que vendrá sobre ellos por toda la
sangre que han derramado desde Abel
hasta Zacarías. Mateo 23:33-36. 33
Serpientes, generación de víboras!
¿cómo evitaréis el juicio del infierno? 34
Por tanto, he aquí, yo envío a vosotros
58
profetas, y sabios, y escribas: y de ellos,
a unos mataréis y crucificaréis, y a otros
de ellos azotaréis en vuestras
sinagogas, y perseguiréis de ciudad en
ciudad: 35 Para que venga sobre
vosotros toda la sangre justa que se ha
derramado sobre la tierra, desde la
sangre de Abel el justo, hasta la sangre
de Zacarías, hijo de Barachîas, al cual
matasteis entre el templo y el altar. 36 De
cierto os digo que todo esto vendrá sobre
esta generación.
Cuando el pueblo judío pide la
crucifixión de Cristo y Pilatos se lava las
manos diciendo ser inocente de su
sangre. El pueblo responde: Su sangre
sea sobre nosotros, y sobre nuestros
hijos (Mateo 27:25). En este caso los
mismos que hacen crucificar a Cristo
invocan su sangre para que caiga sobre
ellos mismos. Este clamor subió al cielo.
A quienes estaban participando de este
acto no les importó asumir la
responsabilidad porque no podían
soportar la verdad. Querían silenciar a
quien les llamaba hipócritas, serpientes,
generación de víboras.
Concluyendo, al pretender cubrirnos
con la sangre de Cristo le estamos
dando categoría de amuleto. Esto es
59
algo que no lo hicieron los apóstoles ni
ningún otro personaje en la Biblia. Cristo
derramó su sangre para perdonar
(limpiar) nuestros pecados y confirmar el
Nuevo Pacto.
Más adelante encontrarás las
oraciones correctas que se encuentran
en la Biblia para pedir protección.
Declarar y decretar sobre tu futuro como
si fueses un pequeño Dios
La gran mayoría de cristianos
protestantes y evangélicos creo estarán
de acuerdo con la definición de idolatría
que mencioné anteriormente. Surge la
duda si ellos también están idolatrando y
no se han dado cuenta.
Un grupo grande de iglesias
carismáticas independientes, se rigen
por la doctrina denominada Palabra de
fe, con los principios de la “teología de la
prosperidad, la cual es cuestionada por
los demás movimientos pentecostales.
Han sido tan influyentes que muchos
creen que el enfoque en dinero está
generalizado entre los pentecostales
60
cuando no es así. Son un mal testimonio
del cuerpo de Cristo.
Kenneth E. Hagin (1917-2003), quien
dicen plagió conceptos de Essek William
Kenyon, se convirtió en el padre de del
movimiento moderno “Palabra de fe”.
Sus ideas fueron adoptadas por Keneth
Copeland, quien posteriormente
influenció a Joseph Prince, Joyce Meyer,
Benny Hinn y Joel Osteen, este último
autor del libro Yo declaro, 31 promesas
para proclamar sobre su vida y del libro
El poder del yo soy. Se han convertido
en un producto de exportación y afirman
que somos pequeños dioses. Predican
que quienes tienen suficiente fe recibirás
salud y riquezas. Si no resulta, te echan
la culpa: no tuviste suficiente fe. Los que
con seguridad se enriquecen son ellos.
La fe se ha puesto en el hombre, no en
Dios. No existen fórmulas mágicas para
cambiar tus circunstancias. Al decir yo
soy, declarar y decretar como un
“diosito” estás haciendo a un lado a Dios
e idolatrándote a ti mismo.
El versículo quizás más utilizado por
los que predican el poder de la palabra
es Proverbios 18:21: La muerte y la vida
están en poder de la lengua. Con esta
61
base pretenden hacernos creer que
podemos obtener las cosas que
queremos con el poder de nuestra boca.
Es una inferencia incompatible con el
resto de la Biblia. Efectivamente,
nuestras palabras pueden ser de
bendición o de destrucción, llevar a la
paz o provocar la guerra. Puedes tener
confianza en ti mismo, siempre de la
mano de Dios. Pero no al estilo de un
pequeño Dios con su poder. El poder de
nuestras palabras es psicológico. Con
palabras adecuadas puedes hacer que
un niño se sienta valorado y convertirlo
en un campeón. Por el contrario, una
crítica inoportuna le puede causar una
marca de por vida.
No te confundas, la Biblia nos manda
ser positivos, pero no mentalistas.
Leamos Proverbios 17:22. El corazón
alegre produce buena disposición: Mas
el espíritu triste seca los huesos.
Si Jesús mismo renunció a sus
poderes divinos al hacerse hombre,
¿cómo vamos los hombres a pretender
tener estos poderes? (Filipenses 2:5-7).
Decretar implica que quien lo hace
tiene la autoridad necesaria. No tenemos
autoridad ni poder divino para definir
nuestro futuro. Sólo Dios puede hacerlo.
62
Proclamar es dar a conocer algo en
público, solemnemente. Por ejemplo,
proclamar el Evangelio, lo cual es un
mandato de Dios. Declarar tiene dos
sentidos. Uno de ellos es manifestar, dar
a conocer, lo cual no tiene nada de malo.
El otro sentido es hacer realidad algo con
autoridad espiritual, al igual que
decretar, como si fuésemos pequeños
dioses. Por ejemplo, “Yo declaro
prosperidad sobre mi vida”.
Hacer esto es idolatría. Dios prohíbe
la idolatría (Éxodo 20:4-6) y la castiga
duramente (Deuteronomio 7:2-6,
Jeremías 44). La fe es la contrapartida
del hombre a la fidelidad de Dios. Sin fe
es imposible agradarlo (Hebreos 11:6).
Quienes declaran, aún en el sentido
de manifestar algo, son piedra de
tropiezo para quienes declaran con
autoridad espiritual. La mala enseñanza
ya se ha difundido.
Nadie tiene control total sobre su vida.
Nuestro futuro le pertenece a Dios.
Santiago 4:13-17. 13 Ea ahora, los
que decís: Hoy y mañana iremos a tal
ciudad, y estaremos allá un año, y
compraremos mercadería, y ganaremos:
63
14 Y no sabéis lo que será mañana.
Porque ¿qué es vuestra vida?
Ciertamente es un vapor que se aparece
por un poco de tiempo, y luego se
desvanece. 15 En lugar de lo cual
deberíais decir: Si el Señor quisiere, y si
viviéremos, haremos esto o aquello. 16
Mas ahora os jactáis en vuestras
soberbias. Toda jactancia semejante es
mala. 17 El pecado, pues, está en aquel
que sabe hacer lo bueno, y no lo hace.
Las sagradas escrituras nos enseñan
a presentar nuestras peticiones
humillándonos ante Dios y clamando en
oración por ellas. Declarar y decretar
como si fueses un pequeño Dios es la
antítesis de la oración. Al hacerlo le
estas diciendo a Dios: “Hazte a un lado,
no te necesito”.
Concepto de fe
La fe no es un sentimiento que
depende de nosotros mismos. Es un
don que Dios nos da con una medida
original. La sustancia de la fe es la
revelación de Dios. En esa época Dios
se revelaba a los hombres directamente
64
o por medio de los profetas.
Actualmente la revelación de Dios está
en su palabra. Ese es el objeto de
nuestra fe. La fe es la respuesta a esa
revelación. Practicar la palabra.
Abraham fue el primer creyente en
recibir un llamado de Dios, quien le
prometió tierra y descendencia. Dios se
reveló a Abraham, quien tuvo una visión
de su gloria (Hechos 7:2). Esta
revelación inicial fua acompañada de
una medida básica de fe (Romanos
12:3). Abraham obedeció y por la fe salió
al lugar que iba a recibir como herencia
sin saber a dónde quedaba (Hebreos
11:8). Las palabras claves son llamado,
revelación y obediencia. Abraham creyó
y le fue imputado a justicia (Gálatas 3:6-
7). Obedeció a Dios y se apropió de sus
promesas.
65
Modalidades de oración
Orar en el Espíritu
El Espíritu de Dios intercede por
nosotros y hace que nuestra vida de
oración florezca. Romanos 8:26. Y
asimismo también el Espíritu ayuda
nuestra flaqueza (debilidad): porque qué
hemos de pedir como conviene, no lo
sabemos; sino que el mismo Espíritu
pide por nosotros con gemidos
indecibles.
Dios nos ha dado una porción de su
Espíritu (Romanos 8:9). Esta parte de su
Espíritu, que es parte de Dios y está
adentro de nosotros, es la que ora por
nosotros con gemidos indecibles.
También guía en nuestras oraciones
bajo su poder. Nos dice cómo orar y por
66
qué o por quién orar. A esto se le llama
orar en el Espíritu, según 1 Corintios
14:15 y Efesios 6:18. Algunos creen que
orar en el Espíritu es orar en lenguas.
Ningún personaje bíblico oró en lenguas.
Orar en el Espíritu no se refiere a qué
palabras decimos sino más bien a cómo
las decimos.
Intimidad con Dios
Mateo 6:6. Mas tú, cuando oras,
éntrate en tu cámara, y cerrada tu
puerta, ora a tu Padre que está en
secreto; y tu Padre que ve en secreto, te
recompensará en público. Jesús se
dirigía continuamente a lugares
apartados y tranquilos para estar en
intimidad con su Padre. Este es el mejor
momento para dejar que tu oración fluya
en el Espíritu y tu comunicación sea lo
más cercano posible a la de un hijo hacia
su padre.
Intercesión
Los católicos justifican la veneración a
María y los santos con lo que definen
67
como la Comunión de los Santos. Oran
a ellos rogando su intercesión. A
continuación, siete versículos
relacionados con este tema que usan
como soporte: Salmos 133:1, Lucas
22:32, 1 Tesalonicenses 5:11, 1
Tesalonicenses 4:18, Salmos 55:13,
Juan 17:21, Santiago 5:16. Puedes
revisarlos y verás que hablan de pedir
unos por otros en general, sin justificar
que pueda hacerse a María, los santos o
los ángeles. Los evangélicos y
protestantes sostienen que el único
intercesor es Jesucristo, lo cual está muy
claro en 1 Timoteo 2:5. Los católicos
argumentan de vuelta que no rezan a
María y los santos para que concedan
sus peticiones sino para que ellos a su
vez las presenten a Jesús y así lleguen
al Padre, porque sus méritos hacen que
sus oraciones sean más poderosas.
Reconocen que Jesús es el único
intercesor, pero realizan una especie de
intercesión intermedia. Como respaldo
citan los méritos que tuvo Pablo
(Colosenses 1:24). También se apoyan
en Apocalipsis 14:3, 19:6-8 donde los
ancianos se postran delante del Cordero
con arpas y copas de oro llenas de
perfumes que consideran son las
oraciones de los santos. Personalmente,
68
no encuentro en estos versículos
justificación para usar intercesores
adicionales a Jesucristo.
La palabra intercesión casi no aparece
en la Biblia. Significa pedir u orar unos
por otros, intermediar. Dependiendo de
la traducción la podemos encontrar en el
Antiguo Testamento en Génesis 23:8 y
Ester 4:8 y en el Nuevo Testamento en
Romanos 8:26, 8:34. Lo que sí está es el
concepto de interceder por otros.
Aparece en muchos más versículos. El
libro Romanos es el más ilustrativo,
como podemos ver a continuación.
Romanos 8:23: Y no sólo ellas, mas
también nosotros mismos, que tenemos
las primicias del Espíritu, nosotros
también gemimos dentro de nosotros
mismos, esperando la adopción, es a
saber, la redención de nuestro cuerpo.
Como ya lo mencionamos, Dios nos
ha dado una porción de su Espíritu
(Romanos 8:9). Es esta porción de su
Espíritu (que es parte de Dios) dentro de
nosotros la que pide por nosotros con
gemidos indecibles. Romanos 8:26. Y
asimismo también el Espíritu ayuda
nuestra flaqueza: porque qué hemos de
pedir como conviene, no lo sabemos;
sino que el mismo Espíritu pide
69
(intercede) por nosotros con gemidos
indecibles
En Romanos 8:34 vemos que hay otro
intercesor, en este caso afuera de
nosotros, que es Jesús: ¿Quién es el
que condenará? Cristo es el que murió;
más aún, el que también resucitó, quien
además está a la diestra de Dios, el que
también intercede por nosotros. Leamos
también Hebreos 7:25. En 1 Timoteo 2:5
dice: Porque hay un Dios, asimismo un
mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre. Jesús es el único
intercesor que tenemos ante Dios
(externo). Confirmando el punto, Jesús
nos enseñó cómo se debe uno dirigir a
Dios padre en Juan 14:13: Y todo lo que
pidiereis al Padre en mi nombre, esto
haré, para que el Padre sea glorificado
en el Hijo. En la tierra podemos orar,
pedir o interceder unos por otros a Dios
usando como canal exclusivo a
Jesucristo.
Veamos algunas modalidades de
intercesión:
Una o más personas orando o
intercediendo por ellos o por otros. 1
Samuel 12:23. Así que, lejos sea de mí
que peque yo contra Jehová cesando de
70
rogar por vosotros; antes yo os enseñaré
por el camino bueno y derecho.
Colosenses 1:9. Por lo cual también
nosotros, desde el día que lo oímos, no
cesamos de orar por vosotros, y de pedir
que seáis llenos del conocimiento de su
voluntad, en toda sabiduría y espiritual
inteligencia. Filipenses 2:4. No busquéis
vuestro propio provecho, sino el de los
demás.
Ministrar un hermano a otro. 1
Tesalonicenses 5:11: Por lo cual,
consolaos los unos a los otros, y
edificaos los unos a los otros, así como
lo hacéis.
Una sola persona orando por otra.
Lucas 22:32. Mas yo he rogado por ti que
tu fe no falte: y tú, una vez vuelto,
confirma a tus hermanos.
Una persona orando o intercediendo
por un pueblo entero. Romanos 10:1:
Hermanos, ciertamente la voluntad de mi
corazón y mi oración a Dios sobre Israel,
es para salud (salvación).
En resumen, podemos definir tres
niveles de intercesión: En nuestro
interior (nuestro espíritu y el de Dios),
adentro del cuerpo de cristo orando unos
por otros y hacia el cielo, por medio de
Jesucristo, el único intercesor ante Dios.
71
Es importante hacer ver el enfoque
cuando oramos unos por otros.
Generalmente lo hacemos pidiendo para
otras personas salud, prosperidad y
otros satisfactores terrenales. Jesús,
cuando pedía por otros, lo hacía
enfocado en que tuvieran fe (Lucas
22:32), oraba por su salvación
(Romanos 10:1) y su crecimiento
espiritual (Efesios 3:14-19). Sus
oraciones eran congruentes con el
cambio de valores y el nuevo concepto
de felicidad que predicó, asociado al
gozo de la relación con Dios y la
expectativa de la vida eterna.
Protección
Ya estudiamos que no es bíblico
invocar la sangre de Cristo para
protección. La Biblia nos ofrece varia
opciones enmarcadas en la palabra de
Dios.
1. Pídele directamente a Dios que te
libre del mal, tal y como lo dice el Padre
Nuestro, la oración que nos enseñó
Jesús. Mateo 6:13: Y no nos metas en
tentación, mas líbranos del mal. Acá
72
estamos pidiendo a Dios padre fuerzas
para vencer al pecado y protección sobre
los ataques del enemigo.
2. Puedes pedirle a Dios que en el
nombre de Jesucristo te envíe ángeles
para protegerte. Salmos 34:7: El ángel
de Jehová acampa en derredor de los
que le temen, Y los defiende. Salmos
91:11-12. “11 Pues que a sus ángeles
mandará acerca de ti, Que te guarden en
todos tus caminos. 12 En las manos te
llevarán, Porque tu pie no tropiece en
piedra. No invoques a los ángeles
directamente, pídeselos a Dios en el
nombre de Jesucristo.
3. Vístete cada día con la armadura
espiritual; esto te toca a ti (Efesios 6:13-
18). En el v.14 la expresión “Estad pues
firmes” tiene un sentido de estabilidad en
el tiempo. Cuando esta armadura te lleve
de victoria en victoria, no permitas que
su brillo te deslumbre y te envanezcas.
Pídela a Dios que cubra tu armadura con
el manto de la humildad.
Adoradores en espíritu y en verdad -
Lugar de oración
73
Jesús se encuentra con la mujer
samaritana. Juan 4:19-23. 19 Dícele la
mujer: Señor, paréceme que tú eres
profeta. 20 Nuestros padres adoraron en
este monte, y vosotros decís que en
Jerusalem es el lugar donde es
necesario adorar. 21 Dícele Jesús:
Mujer, créeme, que la hora viene,
cuando ni en este monte, ni en
Jerusalem adoraréis al Padre.22
Vosotros adoráis lo que no sabéis;
nosotros adoramos lo que sabemos:
porque la salud (salvación) viene de los
judíos. 23 Mas la hora viene, y ahora es,
cuando los verdaderos adoradores
adorarán al Padre en espíritu y en
verdad; porque también el Padre tales
adoradores busca que adoren.
Adorar a Dios en espíritu es amarlo
con todo tu corazón, toda tu alma y toda
tu mente (Mateo 22:37-38). Adoramos a
Dios reconociendo su santidad y su
grandeza. Lo alabamos reconociendo
sus virtudes.
Dios aprueba tus emociones porque te
hizo emocional __a su imagen y
semejanza__ pero si no están basadas en
la verdad pueden desviarte del camino
correcto. La música es un medio de
74
expresión del ser humano que produce
emociones, pero no es adoración.
Alabamos y adoramos a Dios cantando y
orando, pero lo que a Dios más le
importa es que lo adoremos estudiando
su palabra y practicándola. Debemos
presentar nuestros cuerpos como
sacrificio vivo agradable a Dios y renovar
nuestras mentes (Romanos 12:1-2).
Mucho más importante que las
emociones es tener la mente de Cristo (1
Corintios 2:16). Adorar a Dios en verdad
se refiere a nuestras acciones. Cada
cosa que hagamos en la vida debemos
hacerla para él, con el carácter de Cristo
y sustentada en su palabra. Dios
reprendió a su pueblo elegido Israel una
y otra vez por la incoherencia entre la
adoración y alabanza y sus acciones
(Isaías 29:13, Oseas 6:6). Dios aborrece
todo lo que se hace por religiosidad
(Amós 5:21-24).
Volviendo al tema del lugar de
oración, escuché a alguien preguntar si
es válido hacer sus oraciones diarias
mientras conduce al trabajo. Orar en
estas condiciones cumple con el
precepto de hacerlo en todo momento
que podemos leer en 1 Tesalonicenses
75
5:16-18. Sin embargo, no sustituye a la
oración en intimidad con Dios en un lugar
tranquilo y apartado. Una modalidad de
oración no sustituye a la otra.
Orar en silencio o con voz audible,
meditación
En la Biblia encontramos muchos
ejemplos de oración audible y también
de oración silenciosa. Cuando Dios te
manda a orar en intimidad, parece más
apropiado hacerlo en silencio (Mateo
6:6). Ana oró a Dios en secreto (1
Samuel 1.10, 13) y su petición le fue
concedida (v.20).
Sólo Dios puede conocer nuestros
pensamientos (1 Reyes 8:39), incluso
antes de que los expresemos (Salmos
139:4). Por lo que Dios te va oír igual en
silencio que audiblemente. Si sólo Dios
puede leer nuestros pensamientos, esto
implica que el diablo no puede hacerlo.
Por lo que puede ser una buena
estrategia orar en silencio para que
Satanás no escuche cosas que tú no
quieres que sepa. Mientras menos
76
conozca de ti, menos elementos tendrá
para atacarte.
Orar en silencio porque temes
profesar tu fe frente a los demás, con
seguridad no es del agrado de Dios.
Recordemos que Pedro negó a
Jesucristo tres veces, aunque rectificó y
poco tiempo después llevó multitudes a
los pies del Señor.
Para la Iglesia católica, rezar se hace
en voz alta con la comunidad y orar es
personal y se realiza en silencio. iii
Podemos concluir que la oración
audible y silenciosa son igualmente
válidas y apropiadas cada una según la
ocasión.
Otro tipo de oración que se hace en
silencio es la meditación. La meditación
oriental consiste en vaciar tu mente por
completo. La meditación cristiana es
una expresión de oración. Consiste en
enfocarte en Dios y su palabra en
intimidad con él. Ambas se hacen en un
ambiente tranquilo y apartado.
Salmos 63:6. Cuando me acordaré
de ti en mi lecho, Cuando meditaré de ti
en las velas de la noche.
77
Salmos 119:148. Previnieron mis ojos
las vigilias de la noche, Para meditar en
tus dichos.
La oración colectiva
Leamos Mateo 18:19-20: 19 Otra vez
os digo, que, si dos de vosotros se
convinieren en la tierra, de toda cosa que
pidieren, les será hecho por mi Padre
que está en los cielos. 20 Porque donde
están dos o tres congregados en mi
nombre, allí estoy en medio de ellos.
Muchos cristianos interpretan el v.19 en
el sentido que Dios contesta
positivamente cualquier petición hecha
por dos o más personas que se
convienen en la tierra. Los predicadores
de la prosperidad lo utilizan para hacer
énfasis en que todo lo que pedimos se
nos dará, sin considerar el ámbito
completo de la palabra de Dios. Lo que
están haciendo es tomar dos versículos
aislados y cambiarles significado
sacándolos del ámbito del capítulo.
Pongamos ahora estos versos en
contexto. Se refieren a ponerse de
acuerdo en oración en la forma en que
78
se va a disciplinar al infractor en la iglesia
y perdonarlo, caso en el cual el Señor
estará presente en medio de ellos. Dios
le da soporte a la oración en grupo (v.19)
y autoridad a la Iglesia como cuerpo, no
a un creyente por sí mismo (v.20). Tal
vez te quede más claro si lo leemos
desde el v. 15. Mateo 18:15-20. 15 Por
tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve,
y redargúyele entre ti y él solo: si te
oyere, has ganado a tu hermano. 16 Mas
si no te oyere, toma aún contigo uno o
dos, para que en boca de dos o de tres
testigos conste toda palabra. 17 Y si no
oyere a ellos, dilo a la iglesia: y si no
oyere a la iglesia, tenle por étnico y
publicano. 18 De cierto os digo que todo
lo que ligareis en la tierra, será ligado en
el cielo; y todo lo que desatareis en la
tierra, será desatado en el cielo. 19 Otra
vez os digo, que, si dos de vosotros se
convinieren en la tierra, de toda cosa que
pidieren, les será hecho por mi Padre
que está en los cielos. 20 Porque donde
están dos o tres congregados en mi
nombre, allí estoy en medio de ellos.
Dios nos manda congregarnos y
exhortarnos unos a otros (Hebreos
10:25).
79
La oración en grupo es muy
importante en la iglesia. Anima y conforta
a los creyentes, quienes comparten sus
cargas y juntos se dirigen a Dios. La
adoración y la alabanza se potencian.
Sin embargo, también tiene peligros.
Uno de ellos es que el ambiente en que
se hace es propicio para
manifestaciones emocionales que no
están en la palabra de Dios. El otro, que
se presta al protagonismo. Mateo 6:5-8.
5 Y cuando oras, no seas como los
hipócritas; porque ellos aman el orar en
las sinagogas, y en los cantones de las
calles en pie, para ser vistos de los
hombres: de cierto os digo, que ya tienen
su pago. 6 Mas tú, cuando oras, éntrate
en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora a
tu Padre que está en secreto; y tu Padre
que ve en secreto, te recompensará en
público. 7 Y orando, no seáis prolijos,
como los Gentiles; que piensan que por
su parlería serán oídos. 8 No os hagáis,
pues, semejantes a ellos; porque vuestro
Padre sabe de qué cosas tenéis
necesidad, antes que vosotros le pidáis.
En ocasiones, he visto cómo en una
oración colectiva por una persona se
ensalzan sus méritos para que Dios los
tome en cuenta, lo cual es de consuelo y
levanta el ánimo del individuo. Otras, he
80
visto cómo se exponen intimidades del
sujeto e incluso se le hacen
acusaciones.
No hay nada en la Biblia que indique
que la oración en grupo es más
poderosa que la individual. Más importa
la actitud de comunión e intimidad con
Dios, lejos de hacer la oración un
espectáculo o circunscribirla a una larga
lista de peticiones. Dios sabe lo que
necesitas antes de pedirlo (Mateo 6:8).
Lo que más importa es la fe con que lo
hagas.
Oración repetitiva
Algunos cristianos piensan que
pedirle a Dios lo mismo varias veces es
falta de fe, quizás impertinente.
Encontramos en la Biblia varios
versículos que demuestran lo contrario.
Lucas 11:5-8 relata la anécdota del
amigo que obtiene lo que quiere por ser
persistente.
Jesús oró tres veces en Getsemaní
antes de su muerte, diciendo las mismas
palabras. Comenzó a entristecerse y
angustiarse, se postró y dijo: Padre mío,
81
si es posible, pase de mí este vaso;
empero no como yo quiero, sino como tú
(Mateo 26.39). La respuesta de Dios fue
hacer su voluntad.
Pablo oró tres veces a Dios para que
quitase el aguijón en su carne (2
Corintios 12:8). La respuesta fue no.
Dios quiso gloriarse en sus flaquezas y
persecuciones. Nuevamente hizo su
voluntad.
En ambos casos surgió una necesidad
de orar y cuando se definió la respuesta
cesó la carga. Ni Jesús ni Pablo
siguieron insistiendo. Se sometieron a la
voluntad de Dios. Seguir orando hubiese
sido inoportuno. Seguramente Dios
aprecia nuestra perseverancia y también
que reconozcamos su soberanía.
Leamos ahora Daniel 6:10: Y Daniel,
cuando supo que la escritura estaba
firmada, entróse en su casa, y abiertas
las ventanas de su cámara que estaban
hacia Jerusalem, hincábase de rodillas
tres veces al día, y oraba, y confesaba
delante de su Dios, como lo solía hacer
antes.
Jesús nos enseñó la oración que
llamamos Padre Nuestro (Mateo 6:5-15),
la cual repetimos constantemente.
82
También oramos Salmos, que fueron a
su vez oraciones repetitivas de Daniel.
Jesús nos advierte en Mateo 6:7 a no
orar con vanas repeticiones como los
gentiles, que piensan que por su
palabrería serán oídos. Acá las palabras
claves son: repeticiones y vanas. Jesús
mismo, Pablo y otros personajes en la
Biblia oraron repetidamente con las
mismas palabras por lo esto no invalida
la oración. Lo que hace que no sean
escuchadas es cuando las repeticiones
son vanas, y Jesús lo mencionó
probablemente porque era una práctica
pagana, como fue el caso de los profetas
de Baal (1 Reyes 18:25-29). Lo contrario
de una oración vana es una auténtica,
que nace en nuestro corazón y se enfoca
en honrar a Dios.
Horas para orar
Debemos orar sin cesar, a toda hora,
estar en constante comunicación con
Dios (1 Tesalonicenses 5:16-18). Hay
quienes piensan que orar a ciertas horas
produce determinados frutos
espirituales. El principal elemento de la
83
oración realizada en cualquier momento
del día es la fe. Sin embargo,
encontramos versículos donde se ora de
mañana, muy de mañana e incluso muy
de noche.
Salmos 63:1. Salmo de David,
estando en el desierto de Judá. Dios,
Dios mío eres tú: levantaréme a ti de
mañana: Mi alma tiene sed de ti, mi
carne te desea, En tierra de sequedad y
transida sin aguas.
Salmos 5:2-3. Está atento a la voz de
mi clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a
ti oraré. 3 Oh Jehová, de mañana oirás
mi voz; De mañana me presentaré a ti, y
esperaré.
Proverbios 8:17. Yo amo a los que me
aman; Y me hallan los que madrugando
me buscan.
Salmos 1:2. Antes en la ley de Jehová
está su delicia, Y en su ley medita de día
y de noche.
Isaías 26:9. Con mi alma te he
deseado en la noche; y en tanto que me
durare el espíritu en medio de mí,
madrugaré a buscarte: porque luego que
hay juicios tuyos en la tierra, los
moradores del mundo aprenden justicia.
Salmos 42:8. De día mandará Jehová
su misericordia, Y de noche su canción
84
será conmigo, Y oración al Dios de mi
vida.
Marcos 1:35. Y levantándose muy de
mañana, aún muy de noche, salió y se
fue a un lugar desierto, y allí oraba.
Salmos 63:6. Cuando me acordaré de
ti en mi lecho, Cuando meditaré de ti en
las velas de la noche.
Salmos 119:148. Previnieron mis ojos
las vigilias de la noche, Para meditar en
tus dichos.
Isaías 26:9. Con mi alma te he
deseado en la noche; y en tanto que me
durare el espíritu en medio de mí,
madrugaré a buscarte: porque luego que
hay juicios tuyos en la tierra, los
moradores del mundo aprenden justicia.
Marcos 1:35. Y levantándose muy de
mañana, aún muy de noche, salió y se
fue a un lugar desierto, y allí oraba.
Salmos 119:62. A media noche me
levantaba a alabarte Sobre los juicios de
tu justicia.
Hechos 16:25. Mas a media noche,
orando Pablo y Silas, cantaban himnos a
Dios: y los que estaban presos los oían.
Romanos 13:12. La noche ha pasado,
y ha llegado el día: echemos, pues, las
obras de las tinieblas, y vistámonos las
armas de luz.
85
Ejemplos de respuestas a la oración
hecha en la noche:
Éxodo 11:4. Y dijo Moisés: Jehová ha
dicho así: A la media noche yo saldré por
medio.
Éxodo 12:29. Y aconteció que a la
medianoche Jehová hirió a todo
primogénito en la tierra de Egipto, desde
el primogénito de Faraón que se sentaba
sobre su trono, hasta el primogénito del
cautivo que estaba en la cárcel, y todo
primogénito de los animales. de Egipto.
2 Crónicas 7:12. Y apareció Jehová
Salomón de noche, y díjole: Yo he oído
tu oración, y he elegido para mí este
lugar por casa de sacrificio.
Hechos 5:19. Mas el ángel del Señor,
abriendo de noche las puertas de la
cárcel, y sacándolos, dijo:
Hechos 27:23. Porque esta noche ha
estado conmigo el ángel del Dios del
cual yo soy, y al cual sirvo.
En Salmos 91.6 dice que el enemigo
puede atacar tanto de día como de
noche: Ni de pestilencia que ande en
oscuridad, Ni de mortandad que en
medio del día destruya.
El Oficio divino o la Liturgia de las
horas, es la oración diaria de la Iglesia
86
católica. Marca las horas de cada día y
santifica el día con oración. Las dos
horas importantes son la oración de la
mañana (Benedictus) y la oración de la
tarde (Magníficat). En la tradición
antigua, los cristianos se acostumbraron
a orar a determinadas horas. Oración del
día. Se ha mantenido la costumbre de
rezar Tercia, Sexta y Nona por recordar
en estas horas acontecimientos de la
pasión de Jesucristo y la propagación del
Evangelio. Oración de la tarde. Se
celebran las vísperas cuando atardece y
el día va en caída. Oración de noche.
Antes del descanso nocturno. iv
De madrugada, muy de noche o a
media noche, son horarios en los que
tienes tranquilidad para concentrarte y
pocas posibilidades de ser interrumpido.
Estas condiciones son propicias para
tener intimidad con Dios y aumentan la
eficacia de la oración. Salmos 55:17. 17
Tarde y mañana y a medio día oraré y
clamaré; Y él oirá mi voz.
Dios está dispuesto para nosotros a
cualquier hora:
Isaías 59:1. He aquí que no se ha
acortado la mano de Jehová para salvar,
ni hase agravado su oído para oír.
87
Salmos 74:16. Tuyo es el día, tuya
también es la noche: Tú aparejaste la
luna y el sol.
Jeremías 33:20. Así ha dicho
Jehová: Si pudieres invalidar mi
concierto con el día y mi concierto con la
noche, por manera que no haya día ni
noche a su tiempo. El pacto permanente
de Dios con el sol y la luna por igual son
una señal de cumplimiento de su
promesa con el pueblo de Israel.
Debo advertirte que hay gran cantidad
de información en Internet y libros
promoviendo la angelología y el tema de
los horarios de los portales angelicales.
Uno de los sitios lleva el nombre del
ángel al que conocen como Digeon.
Fomentan orar a los seres de luz, como
les llaman, en horarios en que las horas
y los minutos marquen el mismo dígito.
Por ejemplo, 11:11. El primer horario se
abre a las 01:01 y el último cierra a las
17:17. La invocación al ángel debe de
ser en un cuarto donde haya incienso,
velas, cuarzo y un cuenco de agua, para
representar los cuatro elementos. Estas
creencias son eminentemente
esotéricas, sacadas de libros como la
Cábala y el Zohar, ambas falsificaciones
del Antiguo Testamento. Corresponden
88
a la cosmovisión panteísta y su versión
moderna la Nueva era. Te recomiendo
leer mi libro titulado Cosmovisiones y su
influencia en el cristianismo. v
Ningún personaje bíblico invocó a los
ángeles. La Biblia te manda dirigirte
exclusivamente a Dios. Si quieres un
ángel protector para que, por ejemplo, te
acompañe en una batalla espiritual, no lo
invoques directamente. En lugar de
obtener protección vas abrir puertas.
Orar es un acto de adoración exclusivo
de Dios. En todo caso, pídele que en el
nombre de Jesús te envíe los ángeles
protectores.
Oraciones largas y cortas - Orar de prisa
La oración más larga en la Biblia
aparece en Nehemías 9:5-38. Tiene
1156 palabras. La oración más larga en
el Nuevo Testamento la pronunció el
propio Jesucristo, dirigiéndose al Padre.
Tiene 605 palabras. La encontramos en
Juan 17. 17: 1 Estas cosas habló Jesús,
y levantados los ojos al cielo, dijo: Padre,
la hora es llegada; glorifica a tu Hijo, para
que también tu Hijo te glorifique a ti; 2
89
Como le has dado la potestad de toda
carne, para que dé vida eterna a todos
los que le diste. 3 Esta empero es la vida
eterna: que te conozcan el solo Dios
verdadero, y a Jesucristo, al cual has
enviado. 4 Yo te he glorificado en la
tierra: he acabado la obra que me diste
que hiciese. 5 Ahora pues, Padre,
glorifícame tú cerca de ti mismo con
aquella gloria que tuve cerca de ti antes
que el mundo fuese. 6 He manifestado tu
nombre a los hombres que del mundo
me diste: tuyos eran, y me los diste, y
guardaron tu palabra. 7 ahora han
conocido que todas las cosas que me
diste, son de ti; 8 Porque las palabras
que me diste, les he dado; y ellos las
recibieron, y han conocido
verdaderamente que salí de ti, y han
creído que tú me enviaste. 9 Yo ruego
por ellos: no ruego por el mundo, sino
por los que me diste; porque tuyos son:
10 Y todas mis cosas son tus cosas, y
tus cosas son mis cosas: y he sido
glorificado en ellas. 11 Y ya no estoy en
el mundo; mas éstos están en el mundo,
y yo a ti vengo. Padre santo, a los que
me has dado, guárdalos por tu nombre,
para que sean una cosa, como también
nosotros. 12 Cuando estaba con ellos en
el mundo, yo los guardaba en tu nombre;
90
a los que me diste, yo los guardé, y
ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de
perdición; para que la Escritura se
cumpliese. 13 Mas ahora vengo a ti; y
hablo esto en el mundo, para que tengan
mi gozo cumplido en sí mismos. 14 Yo
les he dado tu palabra; y el mundo los
aborreció, porque no son del mundo,
como tampoco yo soy del mundo. 15 No
ruego que los quites del mundo, sino que
los guardes del mal. 16 No son del
mundo, como tampoco yo soy del
mundo. 17 Santifícalos en tu verdad: tu
palabra es verdad. 18 Como tú me
enviaste al mundo, también los he
enviado al mundo. 19 Y por ellos yo me
santifico a mí mismo, para que también
ellos sean santificados en verdad. 20
Mas no ruego solamente por éstos, sino
también por los que han de creer en mí
por la palabra de ellos. 21 Para que
todos sean una cosa; como tú, oh Padre,
en mí, y yo en ti, que también ellos sean
en nosotros una cosa: para que el
mundo crea que tú me enviaste. 22 Y yo,
la gloria que me diste les he dado; para
que sean una cosa, como también
nosotros somos una cosa. 23 Yo en
ellos, y tú en mí, para que sean
consumadamente una cosa; que el
mundo conozca que tú me enviaste, y
91
que los has amado, como también a mí
me has amado. 24 Padre, aquellos que
me has dado, quiero que donde yo estoy,
ellos estén también conmigo; para que
vean mi gloria que me has dado: por
cuanto me has amado desde antes de la
constitución del mundo. 25 Padre justo,
el mundo no te ha conocido, mas yo te
he conocido; y éstos han conocido que
tú me enviaste; 26 Y yo les he
manifestado tu nombre, y manifestaré lo
aún; para que el amor con que me has
amado, esté en ellos, y yo en ellos. Es
emocionante y a la vez gratificante
conocer en la forma en que Jesús le
pedía al Padre por nosotros.
La oración más corta en la Biblia está
en Mateo 14:30, mientras Pedro
caminaba sobre las aguas hacia donde
estaba Jesús: 30 Mas viendo el viento
fuerte, tuvo miedo; y comenzándose a
hundir, dió voces, diciendo: Señor,
sálvame. Dos palabras bastaron para
que Jesús le tendiera la mano y luego lo
amonestara por su poca fe.
Uno de los mejores consejos que te
pueda dar par tu vida es: Piensa un
instante antes de hablar o actuar.
Aplícalo también a la oración.
92
Eclesiastés 5:2 dice así: No te des priesa
con tu boca, ni tu corazón se apresure a
proferir palabra delante de Dios; porque
Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra:
por tanto, sean pocas tus palabras.
Podemos inferir que, dependiendo de
la situación, aplican oraciones largas o
cortas. La oración de Pedro, “Señor
sálvame”, fue hecha de prisa y lo más
corta posible porque sentía ahogarse.
Requería de una respuesta inmediata.
Orar de prisa en la intimidad con Dios no
tiene sentido. Resumiendo, lo que más
importa es la fe con que se hagan las
oraciones y por supuesto, siguiendo
todos los lineamientos que planteamos
más adelante para la oración eficaz.
93
La oración eficaz
No permitas que tus oraciones sean
estorbadas
Falta de fe. Hebreos 11:6. Empero sin
fe es imposible agradar a Dios; porque
es menester que el que a Dios se allega,
crea que le hay, y que es galardonador
de los que le buscan.
Rebeldía contra Dios: Proverbios
28:9. El que aparta su oído para no oír la
ley, Su oración también es abominable.
Juan 9:31. Y sabemos que Dios no oye
a los pecadores: mas si alguno es
temeroso de Dios, y hace su voluntad, a
éste oye. Contra los padres terrearles:
En Deuteronomio 21:18-21, el castigo
para los hijos contumaces y rebeldes era
sacarlos de la ciudad para apedrearlos
hasta la muerte.
94
Falta de confesión y arrepentimiento:
Santiago 5:16. Confesaos vuestras
faltas unos a otros, y rogad los unos por
los otros, para que seáis sanos; la
oración del justo, obrando eficazmente,
puede mucho.
Falta de perdón. Mateo 5:23-24. 23
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí
te acuerdas de que tu hermano tiene
algo contra ti, 24 deja allí tu ofrenda
delante del altar, y anda, reconcíliate
primero con tu hermano, y entonces ven
y presenta tu ofrenda. Marcos 11:25. Y
cuando estuviereis orando, perdonad, si
tenéis algo contra alguno, para que
vuestro Padre que está en los cielos os
perdone también a vosotros vuestras
ofensas. Colosenses 3:13. Sufriéndoos
los unos a los otros, y perdonándoos los
unos a los otros si alguno tuviere queja
del otro: de la manera que Cristo os
perdonó, así también hacedlo vosotros.
Daniel clama a Dios por Jerusalén
(Daniel 9.16) y pide perdón por su pueblo
(v.19).
Orar sin convicción de pecado: Faraón
pide oración para que Dios quite las
95
ranas de su pueblo (Éxodo 8:88). Lo hizo
sin reconocer su pecado.
Contiendas, falta de unidad en el
cuerpo de Cristo: 1 Corintios 1:10-13. Os
ruego pues, hermanos, por el nombre de
nuestro Señor Jesucristo, que habléis
toda una misma cosa, y que no haya
entre vosotros disensiones, antes seáis
perfectamente unidos en una misma
mente y en un mismo parecer. 11 Porque
me ha sido declarado de vosotros,
hermanos míos, por los que son de Cloé,
que hay entre vosotros contiendas; 12
Quiero decir, que cada uno de vosotros
dice: Yo cierto soy de Pablo; pues yo de
Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo. 13
¿Está dividido Cristo? ¿Fue crucificado
Pablo por vosotros? ¿O habéis sido
bautizados en el nombre de Pablo?
Mala relación en el hogar. 1 Pedro 3:7.
Vosotros maridos, semejantemente,
habitad con ellas según ciencia, dando
honor a la mujer como a vaso más frágil,
y como a herederas juntamente de la
gracia de la vida; para que vuestras
oraciones no sean impedidas.
Enfriamiento espiritual: Mateo 24:12.
Y por haberse multiplicado la maldad, la
96
caridad de muchos se resfriará.
Apocalipsis 2:4-5. 4 Pero tengo contra ti
que has dejado tu primer amor. 5
Recuerda por tanto de dónde has caído,
y arrepiéntete, y haz las primeras obras;
pues si no, vendré presto a ti, y quitaré tu
candelero de su lugar, si no te hubieres
arrepentido.
Dar prioridad a nuestros
pensamientos ante los de Dios: Isaías
65:2. Extendí mis manos todo el día a
pueblo rebelde, el cual anda por camino
no bueno, en pos de sus pensamientos.
Pedir por deseos egoístas: 1 Juan
5:14. Y esta es la confianza que tenemos
en él, que, si demandáremos alguna
cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
Santiago 4:3 Pedís, y no recibís, porque
pedís mal, para gastar en vuestros
deleites. Dios suple tus necesidades y
deseos sensatos, pero no responde a
caprichos y deseos egoístas. Por
ejemplo, desear un carro de lujo para
competir con el vecino.
El enemigo puede detener la
respuesta a tus oraciones: Daniel 10:13.
13 Mas el príncipe del reino de Persia se
puso contra mí veintiún días: y he aquí,
97
Miguel, uno de los principales príncipes,
vino para ayudarme, y yo quedé allí con
los reyes de Persia.
Situaciones que inhiben a las personas
de orar
Acabamos de mencionar varias
situaciones o razones que pueden
estorbar tus oraciones. Menciono ahora
dos que pueden impedir que una
persona ore.
Ocultarse de Dios: Isaías 59:1-3. He
aquí que no se ha acortado la mano de
Jehová para salvar, ni hase agravado su
oído para oír: 2 Mas vuestras iniquidades
han hecho división entre vosotros y
vuestro Dios, y vuestros pecados han
hecho ocultar su rostro de vosotros, para
no oír. 3 Porque vuestras manos están
contaminadas de sangre, y vuestros
dedos de iniquidad; vuestros labios
pronuncian mentira, habla maldad
vuestra lengua. El pecador se oculta
de Dios y no lo oye. Dios está presto a
escuchar a los hombres. Adán y Eva
cuando pecaron se escondieron de Dios
(Génesis 3:8), y Dios los buscó (v. 8-9).
98
Creer que un pecador no se puede
acercar a Dios: Salmos 25:11. Por
amor de tu nombre, oh Jehová,
Perdonarás también mi pecado; porque
es grande. Proverbios 28:9. El que
aparta su oído para no oír la ley, Su
oración también es abominable.
Ezequiel 36:25. 25 Y esparciré sobre
vosotros agua limpia, y seréis limpiados
de todas vuestras inmundicias; y de
todos vuestros ídolos os limpiaré.
Juan 9:31. Y sabemos que Dios no
oye a los pecadores: mas si alguno es
temeroso de Dios, y hace su voluntad, a
éste oye.
Hay promesas de Dios aplicables
tanto a los creyentes como a los
paganos. Jeremías 29:13. Y me
buscaréis y hallaréis, porque me
buscaréis de todo vuestro corazón. Un
pagano que ora conforme a la voluntad
de Dios va a ser escuchado. Tal fue el
caso de Cornelio el cinturón (Hechos
10:1-6).
Consejos para orar eficazmente
99
A continuación, unos cuantos
consejos para orar manteniéndote
dentro de la cosmovisión cristiana.
La oración eficaz: Santiago 5:16.
Confesaos vuestras faltas unos a otros,
y rogad los unos por los otros, para que
seáis sanos; la oración del justo,
obrando eficazmente, puede mucho.
Pide con fe: Si quieres convertir lo
imposible en posible, para eso tienes la
oración. No te pongas límites. Dios todo
lo puede. El fundamento y principal
elemento de la oración es la fe. Confía
en Dios:
Leamos cómo se expresó Jesús del
centurión. Mateo 8:10: Y oyendo Jesús,
se maravilló, y dijo a los que le seguían:
De cierto os digo, que ni aun en Israel he
hallado fe tanta.
Marcos 9:23. …al que cree todo es
posible.
Mateo 21:22. Y todo lo que pidiereis
en oración, creyendo, lo recibiréis.
Lucas 1:3. Porque ninguna cosa es
imposible para Dios.
Lucas 18:27. Y él les dijo: Lo que es
imposible para con los hombres, posible
es para Dios.
100
Hebreos 4:16. Lleguémonos pues
confiadamente al trono de la gracia, para
alcanzar misericordia, y hallar gracia
para el oportuno socorro.
Puedes pedirle a Dios que aumente tu
fe (Lucas 17.5).
Obedece: 1 Juan 3:22. Y cualquier
cosa que pidiéremos, la recibiremos de
él, porque guardamos sus
mandamientos, y hacemos las cosas
que son agradables delante de él. Dios
nos manda a obedecerlo a él y también
obedecer a nuestros padres terrenales:
Colosenses 3:20 Hijos, obedeced a
vuestros padres en todo; porque esto
agrada al Señor.
Crece espiritualmente: Proverbios
15:8. El sacrificio de los impíos es
abominación a Jehová: Mas la oración
de los rectos es su gozo. Proverbios
15:29. Lejos está Jehová de los impíos:
Mas él oye la oración de los justos.
Reconoce la grandeza de Dios: 1
Crónicas 29:11 Tuya es, oh Jehová, la
magnificencia, y el poder, y la gloria, la
victoria, y el honor; porque todas las
cosas que están en los cielos y en la
tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el
101
reino, y la altura sobre todos los que
están por cabeza.
Humíllate ante Dios: Nehemías 8:6.
Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios
grande. ¡Y todo el pueblo respondió, -
Amén! -Amén! alzando sus manos; y
humilláronse, y adoraron a Jehová
inclinados a tierra. Salmos 138:6. Porque
el alto Jehová atiende al humilde; Mas al
altivo mira de lejos. Mateo 15:25-28 25
Entonces ella vino, y le adoró, diciendo:
Señor socórreme. 26 Y respondiendo él,
dijo: No es bien tomar el pan de los hijos,
y echarlo a los perrillos. 27 Y ella dijo: Sí,
Señor; mas los perrillos comen de las
migajas que caen de la mesa de sus
señores. 28 Entonces respondiendo
Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe;
sea hecho contigo como quieres. Y fue
sana su hija desde aquella hora.
Ten temor de Dios: Salmos 145:19.
Cumplirá el deseo de los que le temen;
Oirá asimismo el clamor de ellos, y los
salvará.
Alaba a Dios: Alabanza clamando por
el favor de Dios a Jerusalén (Salmos
147). Admonición para que la creación
alabe a Dios (Salmos 148).
102
Deléitate en Dios: Salmos 37:4. Pon
asimismo tu delicia en Jehová, Y él te
dará las peticiones de tu corazón.
Pide en el nombre de Jesús: Juan
14:13-14 13 Y todo lo que pidiereis al
Padre en mi nombre, esto haré, para que
el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si
algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Pide conforme a la voluntad de Dios,
antes de pensar en tus necesidades: 1
Juan 5:14 Y esta es la confianza que
tenemos en él, que, si demandáremos
alguna cosa conforme a su voluntad, él
nos oye. Jesús nos dio el ejemplo:
Mateo 26:39 Yendo un poco adelante, se
postró sobre su rostro, orando y
diciendo: Padre mío, si es posible, pase
de mí esta copa; pero no sea como yo
quiero, sino como tú. Por supuesto que
podemos pedirle a Dios por nuestras
necesidades, pero debemos tener
cuidado que nuestra súplica esté
alineada a la voluntad de Dios.
El Señor escucha a veces oraciones
aún contra su voluntad. Leamos el
Salmo106:15: Y él les dio lo que
103
pidieron; Mas envió flaqueza en sus
almas.
Ora con propósito. Por ejemplo, el
propósito de Dios en tu vida: 2 Timoteo
1:9.
Que nos salvó y llamó con vocación
santa, no conforme a nuestras obras,
mas según el intento suyo y gracia, la
cual nos es dada en Cristo Jesús antes
de los tiempos de los siglos. El propósito
de Dios en su iglesia: Efesios 3:14-21.
Ayuda a los necesitados. Proverbios
21:13. El que cierra su oído al clamor del
pobre, También él clamará, y no será
oído.
Clama a Dios: Salmos 34:17
Clamaron los justos, y Jehová oyó, Y
librólos de todas sus angustias. Esta es
la oración adecuada para una
emergencia que requiere de respuesta
inmediata. Salmos 119:145. Clamé con
todo mi corazón; respóndeme, Jehová, Y
guardaré tus estatutos.
Clamar es lo indicado en situaciones
de apremio. Mateo 14:30. 30 Mas viendo
el viento fuerte, tuvo miedo; y
comenzándose a hundir, dió voces,
diciendo: Señor, sálvame.
104
Gime a Dios: Éxodo 2:24. Y oyó Dios
el gemido de ellos, y acordóse de su
pacto con Abraham, Isaac y Jacob.
Pide, es la voluntad de Dios:
Filipenses 4:6. Por nada estéis afanosos;
sino sean notorias vuestras peticiones
delante de Dios en toda oración y ruego,
con hacimiento de gracias.
Atrévete. Dios no hace acepción de
personas. Hechos 10:34. Entonces
Pedro, abriendo su boca, dijo: Por
verdad hallo que Dios no hace acepción
de personas.
No te limites, haz oraciones
poderosas: Josué 10:12-13. 12 entonces
Josué habló a Jehová el día que Jehová
entregó al Amorrheo delante de los hijos
de Israel, y dijo en presencia de los
Israelitas: Sol, detente en Gabaón; Y tú,
Luna, en el valle de Ajalón. 13 Y el sol se
detuvo y la luna se paró, Hasta tanto que
la gente se hubo vengado de sus
enemigos. ¿No está aquesto escrito en
el libro de Jaser? Y el sol se paró en
medio del cielo, y no se apresuró a
ponerse casi un día entero. Números
11:2. Entonces el pueblo dio voces a
105
Moisés, y Moisés oró a Jehová, y
soterróse el fuego.
Ora con sinceridad, desde tu corazón
y desde tu alma: 1 Crónicas 22:19. 19
Poned, pues, ahora vuestros corazones
y vuestros ánimos en buscar a Jehová
vuestro Dios; y levantaos, y edificad el
santuario del Dios Jehová, para traer el
arca del pacto de Jehová, y lo santos
vasos de Dios, a la casa edificada al
nombre de Jehová. Salmos 27:8. Mi
corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro.
Tu rostro buscaré, oh Jehová. Salmos
145:18. Cercano está Jehová a todos los
que le invocan, A todos los que le
invocan de veras.
Ora con anhelo: Salmos 84:2. Codicia
y aun ardientemente desea mi alma los
atrios de Jehová: Mi corazón y mi carne
cantan al Dios vivo. Isaías 26:9. Con mi
alma te he deseado en la noche; y en
tanto que me durare el espíritu en medio
de mí, madrugaré a buscarte: porque
luego que hay juicios tuyos en la tierra,
los moradores del mundo aprenden
justicia.
Ora en el Espíritu: Romanos 8:26-27.
26 Y asimismo también el Espíritu ayuda
106
nuestra flaqueza: porque qué hemos de
pedir como conviene, no lo sabemos;
sino que el mismo Espíritu pide por
nosotros con gemidos indecibles. 27
Mas el que escudriña los corazones,
sabe cuál es el intento del Espíritu,
porque conforme a la voluntad de Dios,
demanda por los santos.
Sé específico: 1 Juan 5:15. Y si
sabemos que él nos oye en cualquiera
cosa que demandáremos, sabemos que
tenemos las peticiones que le
hubiéremos demandado. No es lo
mismo pedirle al Dios que bendiga a tu
familia en una forma general, a que pidas
que uno de tus hijos reciba a Jesucristo
como Señor y Salvador. Orar por nombre
es más eficaz que orar por un grupo de
personas sin identificarlos. En Marcos
10:51 Bartimeo el ciego clamó a Jesús:
Y respondiendo Jesús, le dice: ¿Qué
quieres que te haga? Y el ciego le dice:
Maestro, que cobre la vista. Cristo
requirió que Bartimeo fuera específico y
le pidiera lo que parecía obvio.
Ora sin cesar: 1 Tesalonicenses 5:16-
18 nos invita a orar sin cesar, a estar en
una constante comunicación con Dios:
16 Estad siempre gozosos. 17 orad sin
107
cesar. 18 dad gracias en todo; porque
esta es la voluntad de Dios para con
vosotros en Cristo Jesús. Hechos 7:34.
He visto, he visto la aflicción de mi
pueblo que está en Egipto, y he oído el
gemido de ellos, y he descendido para
librarlos. Ahora pues, ven, te enviaré a
Egipto.
No desmayes: Lucas 18:1. Y
propúsoles también una parábola sobre
que es necesario orar siempre, y no
desmayar.
Ora en tu aposento: Mateo 6:6. Mas
tú, cuando oras, éntrate en tu cámara, y
cerrada tu puerta, ora a tu Padre que
está en secreto; y tu Padre que ve en
secreto, te recompensará en público.
Discierne cuándo debes orar en
privado: Hechos 9:40. Entonces
echados fuera todos, Pedro puesto de
rodillas, oró; y vuelto al cuerpo, dijo:
Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y
viendo a Pedro, incorporóse.
Pide por otras personas: Hebreos
7:25. Por lo cual puede también salvar
eternamente a los que por él se allegan
a Dios, viviendo siempre para interceder
108
por ellos. Colosenses 4:12. Os saluda
Epafras, el cual es de vosotros, siervo de
Cristo, siempre solícito por vosotros en
oraciones, para que estéis firmes,
perfectos y cumplidos en todo lo que
Dios quiere.
Ten paciencia. Quédate quieto y
aguarda: Salmos 40:1 Al músico
principal: Salmo de David.
Resignadamente esperé a Jehová, e
inclinóse a mí, y oyó mi clamor. Salmos
37:7. Calla a Jehová, y espera en él: No
te alteres con motivo del que prospera en
su camino, Por el hombre que hace
maldades. Hay ocasiones que
demandan paciencia. Abraham no quiso
esperar y respondió a sí mismo su
oración teniendo un hijo con su criada
Agar, en lugar de que Dios se lo diera
con su esposa Sara. Esto provocó la
rivalidad y odio entre judíos y árabes por
generaciones.
Ayuna. Hace fluir el perdón, las
bendiciones y te fortalece contra el
enemigo. Joel 2:12. Por eso pues ahora,
dice Jehová, convertíos a mí con todo
vuestro corazón, con ayuno y lloro y
llanto. Esdras 8:23. Ayunamos pues, y
pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él
109
nos fue propicio. Lucas 4:1-2. Y Jesús,
lleno del Espíritu Santo, volvió del
Jordán, y fue llevado por el Espíritu al
desierto 2 Por cuarenta días, y era
tentado del diablo. Y no comió cosa en
aquellos días: los cuales pasados, tuvo
hambre. Marcos 9:29. Y les dijo: Este
género con nada puede salir, sino con
oración y ayuno. El ayuno potencia la
oración.
Si estás pasando por una prueba,
asume la actitud correcta: Filipenses
4:12-14: 12 Sé estar humillado, y sé tener
abundancia: en todo y por todo estoy
enseñado, así para hartura como para
hambre, así para tener abundancia como
para padecer necesidad. 13 Todo lo
puedo en Cristo que me fortalece. 14 Sin
embargo, bien hicisteis que
comunicasteis juntamente a mi
tribulación. No te quejes. Masa bien
regocíjate de lo bueno que viene detrás
de lo malo (Romanos 8:28).
Ora en acción de gracias: Filipenses
4:6. Por nada estéis afanosos; sino sean
notorias vuestras peticiones delante de
Dios en toda oración y ruego, con
hacimiento de gracias.
110
Ora por los gobernantes: Dios pone a las
autoridades (Romanos 13:1). Les
permite actuar dentro de los límites de su
plan para la humanidad. En su momento
tratará con los que no actúen de acuerdo
a su justicia divina (Job 31.28, Judas
1.4). Pablo nos enseñó a obedecer a las
autoridades de gobierno, respetarlos y
orar por ellos, en vez de criticarlos
(Romanos 13:1-8, 1 Timoteo 2:2, Tito
3:1).
Dios responde las oraciones
La oración es una forma de adoración
y también involucra la alabanza. Orar es
comunicarse con Dios. Hay varias
modalidades para hacerlo. Si quieres
que tus oraciones se originen
correctamente, lo primero que debes
entender es que Dios es el fin, Jesucristo
el camino y el Espíritu la ayuda
indispensable para salvarnos. Jesús nos
enseñó que la oración se dirige
exclusivamente al Padre en su nombre.
Todas las oraciones del apóstol Pablo
cumplen con estos requisitos. Cuando
recibimos a Cristo somos adoptados
como hijos. Debemos aprovechar esa
111
relación de padre a hijo en nuestras
oraciones.
El concepto que tengas de la felicidad
hará que tus oraciones estén fundadas
en roca o en arena movediza. En el
Antiguo Testamento la felicidad se
enfocaba en bienes terrenales.
Jesucristo introduce un nuevo concepto
asociado al gozo de la relación con Dios
y la expectativa de la vida eterna.
Todos somos pecadores y estamos
destituidos de la gloria de Dios. La
salvación es por gracia y la redención en
Cristo Jesús. De la misma forma, las
bendiciones que Dios ofrece conllevan la
obligación de observar sus
mandamientos. Como todos somos
pecadores, al igual que en el caso de la
salvación, no tenemos derecho a ellas.
Sin embargo, Dios ejerce su soberanía y
las concede de la forma en que conviene
para tu crecimiento, tomando en cuenta
el propósito que tiene para tu vida dentro
de su plan divino.
Somos hijos de Dios por la fe en Cristo
Jesús y le podemos llamar Padre.
Puedes orar con Dios con la confianza
que debe existir entre padre e hijo.
112
Dios provee a sus hijos por fe. Hizo
caer maná sobre el pueblo de Israel en
el desierto. Jesús multiplicó los panes y
los peces para alimentar a una multitud.
El poder de tu mano te da riquezas, pero
es Dios quien te da ese poder. Tu trabajo
puede ser una de las formas que Dios
usa para sustentarte. Mantén tu corazón
en Dios y no en las riquezas. Las obras
no son la fuente de tu sustento. La ley
de la siembra y la cosecha son obras.
Dios es dueño de todas las riquezas y
nosotros administradores. Al diezmar le
devolvemos a Dios parte de lo que
pertenece. Ni las ofrendas ni los
diezmos son la base de tu manutención.
Dios te provee por la fe.
En la vida tendremos aflicción. Dios
permite el quebranto en tu vida para tu
crecimiento espiritual, disciplinarte,
fortalecerte, o por muchas otras razones.
En esas ocasiones Dios parece
ausentarse, pero está contigo. No te
quejes. Reconoce tus faltas y pide
misericordia. A los que amamos a Dios,
todas las cosas obran para bien. Confía
en Dios y nada te faltará.
113
Existen muchas clases de oración o
comunicación que no están alineadas a
la palabra de Dios. La idolatría y todas
las variantes con las que el diablo las
disfraza. La forma más difundida y más
solapada de practicar la idolatría hoy es
declarar y decretar como si fueses un
pequeño Dios para decidir tu futuro, en
lugar de humillarte en oración ante Dios.
Es la antítesis de la oración. Al hacerlo le
estas diciendo a Dios: “Hazte a un lado,
no te necesito”. No te olvides de que
Dios te prohíbe comunicarte con los
muertos.
Recuerda las diferentes modalidades
de oración que estudiamos. Orar en el
espíritu, intimidad con Dios, intercesión,
protección, adorar en espíritu y en
verdad, dónde adorar, orar en silencio o
con voz audible, meditación, oración
colectiva, oración repetitiva, a qué horas
orar, oraciones largas, oraciones cortas.
Todas estas formas de oración son
escuchadas por Dios y debemos
aplicarlas según las circunstancias lo
ameriten, teniendo en cuenta ciertos
principios.
Releamos ahora un tema muy
importante. Qué cosas estorban
114
nuestras oraciones y cuáles las hacen
más eficaces.
Repasemos las acciones que estorban
las oraciones. La principal es la falta de
fe. También tenemos la rebeldía, falta de
confesión y arrepentimiento de los
pecados, falta de perdón, falta de
convicción de pecado, falta de unidad en
el cuerpo de Cristo, contiendas, mala
relación en el hogar, enfriamiento
espiritual, priorizar nuestros
pensamientos ante los de Dios y pedir
por caprichos y deseos egoístas.
También hay situaciones que impiden a
las personas en pecado orar, tales como
ocultarse de Dios o creer que no pueden
abordarlo.
Recapitulemos en las acciones que
potencian tus oraciones: Obedece, crece
espiritualmente, reconoce la grandeza
de Dios, humíllate ante Dios, ten temor
de Dios, alaba a Dios, deléitate en Dios,
pide a Dios en el nombre de Jesús, pide
conforme a la voluntad de Dios, ora con
propósito, ayuda a los necesitados,
clama a Dios, gime a Dios, atrévete a
pedir, no te limites, ora con sinceridad,
ora con anhelo, ora en el Espíritu, sé
específico, ora sin cesar, ora en tu
115
aposento, intercede, ten paciencia,
ayuna, ora en acción de gracias, asume
una actitud correcta en la tribulación y la
más importante de todas, pide con fe.
El concepto de fe ha sido
distorsionado, principalmente por los
predicadores de la prosperidad. Es
importante que lo tengas claro. La fe no
es un sentimiento, es un don que Dios
nos da con una medida original. La
sustancia de la fe es la revelación de
Dios, la cual encontramos en su palabra.
La fe es la respuesta a esa revelación:
practicar la palabra de Dios.
Dios siempre responde tus oraciones.
Puede ser un sí, un no, o quizás te de
otra cosa. Algo que, aunque en ese
momento no lo sepas, será mejor para ti.
La respuesta la recibirás en el tiempo de
Dios.
En el Antiguo Testamento el pueblo
judío creía que los ricos eran bendecidos
por Dios por su buen comportamiento y
los pobres todo lo contrario. Un enfoque
terrenal en obras. La realidad es otra.
Dios puede bendecirnos en esta vida o
en la otra. De la misma forma, puede
castigar nuestras malas acciones en
116
esta vida y además en la otra. Me
pregunto qué bendiciones recibieron los
apóstoles de Jesús en su vida terrenal.
Sufrieron persecución, privaciones y
según la tradición cristiana, la mayoría
fueron crucificados. Sin embargo, la
corona que recibieron en el Reino fue
grande: Mateo 19:28. Y Jesús les dijo:
De cierto os digo, que vosotros que me
habéis seguido, en la regeneración,
cuando se sentará el Hijo del hombre en
el trono de su gloria, vosotros también os
sentaréis sobre doce tronos, para juzgar
a las doce tribus de Israel. Una oración
adecuada sería: “Padre, te suplico ver
tus milagros en esta vida, porque aquí te
he conocido”.
Como ya lo mencionamos, Jesús oró
tres veces en Getsemaní antes de su
muerte. Pablo también oró tres veces
para que Dios quitase el aguijón en su
carne. Ambos pidieron según la voluntad
de Dios. La respuesta fue negativa, para
que Dios se glorificara en ellos. No
importó que se tratara de Pablo o de su
propio hijo Jesucristo. Dios quiso
gloriarse en sus flaquezas y
persecuciones e hizo su voluntad en
ellos. Otras veces, Dios responde según
conviene y no entendemos su respuesta.
117
Termino recordando todas las oraciones
que Dios contestó positivamente en la
Biblia. Muchas de ellas poderosas. La
clave está en tener fe, alejarte de las
situaciones que estorban tus oraciones y
seguir todos los principios de la oración
eficaz.
Contenido
Porqué Dios no contesta tus oraciones . 2
Por Pepo Toledo ........................................... 2
2021 ................................................................. 2
Libro electrónico .......................................... 2
La oración ........................................................ 3
Oración ........................................................ 3
Jesucristo llevó una vida de oración ........ 6
El Padre nuestro ......................................... 8
Adoración y alabanza .............................. 10
Las oraciones de Pablo ........................... 20
118
Devocionario de adoración...................... 23
Tu relación con Dios .................................... 28
La búsqueda de la felicidad .................... 28
Dios es soberano sobre las bendiciones
.................................................................... 31
Dios es nuestro verdadero Padre........... 34
Dios es nuestro proveedor ...................... 35
Dios está presente en medio de la
tribulación .................................................. 40
Oraciones no alineadas a la palabra de
Dios ................................................................ 47
Idolatría y variantes .................................. 47
Dios nos prohíbe comunicarnos con los
muertos ...................................................... 53
Invocar la sangre de Cristo para
protección .................................................. 55
Declarar y decretar sobre tu futuro como
si fueses un pequeño Dios ...................... 60
Concepto de fe.......................................... 64
Modalidades de oración .............................. 66
Orar en el Espíritu .................................... 66
Intimidad con Dios .................................... 67
Intercesión ................................................. 67
Protección .................................................. 72
119
Adoradores en espíritu y en verdad -
Lugar de oración ....................................... 73
Orar en silencio o con voz audible,
meditación ................................................. 76
La oración colectiva.................................. 78
Oración repetitiva ..................................... 81
Horas para orar ......................................... 83
Oraciones largas y cortas - Orar de prisa
.................................................................... 89
La oración eficaz .......................................... 94
No permitas que tus oraciones sean
estorbadas ................................................. 94
Situaciones que inhiben a las personas
de orar ........................................................ 98
Consejos para orar eficazmente............. 99
Dios responde las oraciones ................. 111
120
Pepo Toledo
(José Toledo Ordóñez)
Síntesis biográfica
121
Nació en la ciudad de Guatemala
en 1951. Su pasión por los autos lo
indujo a participar en competencias
(1969-1976). En 1974 se graduó en
Tecnología Automotriz en National
Schools, de los Ángeles, California,
EUA. Su primer oficio fue de
mecánico automotriz. Estudiando de
noche, obtuvo la licenciatura en
economía en la Universidad Mariano
Gálvez de Guatemala (1993). Es un
reconocido promotor y difusor
cultural; ha impulsado y coordinado
actividades de diferente naturaleza e
impartido conferencias sobre arte en
diversas instituciones educativas y
centros culturales. Es un tenaz
defensor del medio ambiente; ha
dictado múltiples conferencias,
escrito libros y artículos de
divulgación sobre ciencia, tecnología
e innovación. Uno de sus mayores
logros en este campo es haber
conseguido que Guatemala se
convirtiera en el primer país en el
mundo en eliminar el plomo de la
gasolina de golpe. Fue columnista de
122
Prensa Libre (1991-1999), director de
la Asociación de Gerentes de
Guatemala (1991-1993), presidente
de Asociación Guatemalteca de
Historia Natural (1994-2008) -entidad
a cargo de la administración y
reconstrucción del Parque Zoológico
Nacional La Aurora-, vicepresidente
del consejo directivo del Instituto
Nacional de Electrificación (1996-
1999). Dirigió la Superintendencia de
Telecomunicaciones de Guatemala
(1999-2000), fue presidente del Foro
latinoamericano de Entes
Reguladores de Telecomunicaciones
(1999), presidente de la Comisión
Nacional de Energía Eléctrica (2004-
2007), vicepresidente de la
Asociación Iberoamericana de
Entidades Reguladoras de Energía
(2005-2007), Comisionado
Presidencial para la Reestructuración
y Modernización del Sistema
Penitenciario (2007). Fue presidente
de Fundación Mario Monteforte
Toledo (2000-2008). Con el sello de la
Fundación editó 10 libros y produjo 11
documentales con el objetivo de
documentar a los grandes valores de la
cultura guatemalteca. Su continuo
contacto con el mundo del arte le llevó en
123
al año a 2010 a sacar lo que llevaba
adentro. Así comenzó una exitosa
carrera de escultor. Ha hecho 62
exposiciones individuales y 47
esculturas públicas en Alemania,
Ginebra, París, La Haya, Amsterdam,
Washington D.C, México, Costa Rica y
Guatemala, entre otros. Su exposición
insignia Esculturas peligrosas es
portadora de un llamamiento a un nuevo
estado de conciencia, -Creacionismo-
donde condena los excesos del arte
contemporáneo y propone la vuelta del
arte a la estética, aunada a la verdad y
los valores morales. Sus obras están en
el Museo José Luis Cuevas, Museo
Diego Rivera, Museo del Automóvil en
Puebla, Colección La sala del tiempo de
Nivada en México, Museo de las
Américas OEA en Washington D.C. y en
colecciones privadas en Francia,
Alemania, Suiza, España, Holanda,
Estados Unidos, Canadá, Colombia y
Centroamérica entre otros.
Publicó los libros ¿Espíritu de Dios o
Espíritu Santo? (2017, 2021)
Cosmovisiones y su influencia en el
cristianismo (2021), Porqué Dios no
contesta tus oraciones (2021) y Siempre
hubo Ley de Dios (2021). Es autor de
124
numerosos estudios bíblicos. En la
actualidad comparte su vida de
empresario con sus actividades
artísticas y sus escritos.
125
i
https://www.academia.edu/49517789/Temor_
de_Dios_y_temor_a_Dios_por_Pepo_Toledo
ii
http://www.indubiblia.org/job?tmpl=%2Fsyste
m%2Fapp%2Ftemplates%2Fprint%2F&showPrin
tDialog=1
iii
iv https://www.usccb.org/es/prayer-and-
worship/liturgy-of-the-hours
v
https://www.academia.edu/49906955/Cosmovi
siones_y_su_influencia_en_el_cristianismo_Libr
o_electr%C3%B3nico_por_Pepo_Toledo
126