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146 Los Hombres de La Historia Aristoteles C Viano CEAL 1971

El documento presenta una breve cronología de la vida y obra de Aristóteles. Comienza con su nacimiento en Estagira en el 384 a.C. y describe sus estudios en la Academia de Platón y su trabajo posterior como fundador de su propia escuela, el Liceo, y como tutor de Alejandro Magno. Finalmente, detalla su regreso a Atenas y fallecimiento en el 322 a.C.

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146 Los Hombres de La Historia Aristoteles C Viano CEAL 1971

El documento presenta una breve cronología de la vida y obra de Aristóteles. Comienza con su nacimiento en Estagira en el 384 a.C. y describe sus estudios en la Academia de Platón y su trabajo posterior como fundador de su propia escuela, el Liceo, y como tutor de Alejandro Magno. Finalmente, detalla su regreso a Atenas y fallecimiento en el 322 a.C.

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de la historia

La Historia Universal
a través de
sus protagonistas

Centro Editor de
América Latina

e
rlo Augusto Viano
Cario Augusto Viano

384 a. C. 338 a. C.
Aristóteles nace en la segunda mitad del Luego de la muerte de Espeusipo, Jenó-
año en Estagira, pequeña ciudad de la crates ocupa su lugar al frente de la Aca-
península Calcídica. demia; Filipo es vencedor en Queronea;
aniquila completamente al ejército fede-
367 a.c.
rado griego, compuesto por tebanos y ate-
Aristóteles se traslada a Atenas e ingresa nienses, en las márgenes del Cefiso; se
en la Academia, la escuela que Platón ha- apodera de Grecia y se· prepara para la
bía fundado en el 387. Platón había par- guerra contra los persas.
tido hacia Siracusa ante la noticia de la
muerte de Dionisio I, poco antes de la lle- 336 a. C.
gada de Aristóteles, y había dejado la Aca- Con el asesinato de Filipo, Alejandro pasa
demia en manos de .Eudoxo. Platón volverá a ser regente del reino macedónico y asu-
a Atenas dos años más tarde. me las primeras responsabilidades políticas.
La permannecia de Aristóteles en la corte
362 a. c. macedónica es muy importante porque de-
En la batalla de Mantinea muere Grillos, termina sus ideas políticas, de las que
hijo de Jenofonte; en este año, o poco queda como monumento su Política, y
después, Aristóteles se inicia como autor, porque en este período atenúa las discu-
publicando una obra sobre la retórica titu- siones filosóficas e inicia las investigaciones
lada, justamente, Grillos. biológicas. Pertenecen a estos años la His-
toria de los animales, Partes de los ani-
361 a. C.
males, Generación de los animales, y los
Platón se traslada por tercera vez a Sira- escritos psicológicos reunidos bajo el tíh1lo
cusa con Espeusipo, Jenócrates i Eudoxo, de Parva na.turalia.
dejando la Academia a Heráclides Póntico.
335 a . C.
347 a . C.
Tebas es destruida por Alejandro, quien
Muere Platón. Espeusipo, su sobrino, lo sofoca la reacción antimacedónica en Gre-
sucede en la dirección de la Academia. Gia. Aristóteles vuelve a Atenas luego de
Atenas asume una marcada posición anti- haber realizado investigaciones en Delfos,
macedónica. Aristóteles deja Ate.nas y fun- y comienza a dar lecciones en el Liceo, el _
da una escuela en Aso, en la costa de la bosque sagrado de Apolo.
Tróade. Allí Hermias, señor de Atarneo, En este último período ateniense Aristóteles
había fundado un círculo de estudiantes de compone probablemente los que constitu-
la Academia. yen ahora los últimos libros de la Metafí-
sica, El alma, y la Etica Nicomaquea.
345 a.c.
323 a. C.
Aristóteles se traslada a Mitilene, en la
isla de Lesbos. Muere Alejandro, comienza la guerra la-
mía ca; Aristóteles abandona Atenas y se
31,3 a. C. marcha a Calcis, en Eubea.
En :\1ieza, Aristóteles es preceptor de Ale-
322 a C.
jandro, hijo de Filipo de Macedonia. En-
tre la partida de Mitilene y su traslado a :\1u ere Aristóteles.
:\1ieza, Aristóteles se detiene en Estagira.

340 a. C.
Aristóteles se casa con Pitias, hermana o
sobrina de Hennias. muerto por los persas.
" ,·fre en Es:a 'itir.L
1

1. El valle al píe del


monte Parnaso (Tomsich).

2. Detalle de la estatua de Apolo,


del frontón del templo de Zeus
en Olimpia. Siglo V a.C. (Scala) .
...
Aristóteles

t;n personaje enigmático mirado por éste aun con ironía y sospecha, la misma. Por otra parte, no es más fácil
o bien como opositor importante; hay quien ni más clara la relación de Aristóteles con
D e los dos grandes filósofos que cierran
intenta presentar a Platón y a Aristóteles los que lo sucedieron, con la historia, en
la época clásica griega -Platón y Aristó- la que tuviera una parte de protagonista,
como diferentes encarnaciones de las mis-
teles- es habitual considerar a Platón como con nosotros. De Platón poseemos las obras
mas ideas.
una figura enigmática de filósofo, utopista, más importantes, y sólo si aceptamos cierta
El otro gran personaje con quien Aristó-
conservador o revolucionario, sensible a interpretación de su figura debemos supo-
misteriosas inspiraciones religiosas, mien- les tuvo relaciones es Alejandro Magno.
También las noticias sobre esta relación ner que no todo su pensamiento está con-
tras se ve en Aristóteles al filósofo de la tenido en ellas. La producción de Aristó-
están signadas por la ambigüedad. Cierta-
claridad, de la racionalidad, el represen- teles, en cambio, sufrió un auténtico v
mente, la familia paterna de Aristóteles
tante típico de la mentalidad científica, si
no el padre de la ciencia, aquél que fun- tenía estrechas relaciones con la corte ma- grave naufragio. Las obras destinadas a 1;
cedónica y con Filipo, y Filipo eligió a publicación, aquellas literariamente más
dara la primera universidad en el sentido cuidadas, aquellas creadas para ilustrar y
moderno, organizada según el modelo de la Aristóteles como preceptor de Alejandro.
Pero, ¿en qué medida y en qué modo pesó (lefender los propios programas, se han
enciclopedia del saber, con cursos y se- perdido. . La distinción entre escritos eso-
minarios regulares. Al Platón de los mu- la sombra de la potencia macedónica en
la vida de Aristóteles? Según una tradi- téricos y exotéricos, enh·e obras destinadas
chos rostros, también cargado de contra- al gran p úblico y aquellas utilizadas inter-
dicciones, del que siempre se sospechara ción, Aristóteles siempre estuvo li gado a
..Filipo y a Alejandro. Este poderoso víncu- namente en la escuela para dar lecciones,
que era otro quien escribía y otro quien se impone de por sí, aunque no se atri-
lo le permitió convertirse en el benefactor
enseñaba secretamente a los propios alum- buya ningún carácter misterioso a la ense-
nos, se contrapone entonces un Aristóteles de ciudades amenazadas por los reyes ma-
cedónicos; los reyes macedónicos financiaron ñanza aristotélica. Las obras esotéricas nos
todo orden y claridad, tal vez menos re- han llegado casi por entero, pero su lectura
presentativo de los conh·astes de su tiempo sus investigaciones científicas; en virtud de
mediaciones macedónicas llegó a ser amigo e interpretación son difíciles, porque pre-
o, si se desea, de la problemática que es suponen justamente la actividad de la en-
del hombre en cuanto tal, pero iniciador ele H ermias, en quien halló hospitalidad a
la muerte de P latón . Alejandro tuvo siem- señanza. Ligadas a la actividad didáctica,
de una tradición del saber sistemático y las mismas contienen puntos oscuros, alu-
pre en gran consideración a las enseñanzas
ordenado de la que aún nuestra época siones no explicadas, aparentes contradic-
es deudora. filosóficas . recibidas directamente de Aris-
tóteles, al punto de mostrarse celoso de ciones que no es fácil aclarar. ¿En qué
Sin embargo, si observamos apenas más medida, además, fueron organizadas y re-
la enseñanza pública del filósofo: por otra
aJlá de las tradiciones estereotipadas, com- ordenadas por redactores más o menos tar-
parte, la protección de Alejandro v de
prendemos fácilmente que las cosas son díos q ue se ocuparon de la edición y la
exact amen t e al revés. Si no se desea Antípater fue el sostén de la flore~iente
enseñanza ateniense en el último período transmisión, y que a veces directamerite
consh·uir novelas o hacer caso de las nove- las confeccionaron?
las que la tradición antigua ha construido, de su vida.
sosteniendo sin ningún motivo hipótesis Estos mismos vínculos macedónicos difi- Ya en la antigüedad circulaban relatos por
aventuradas, es preciso reconocer que acer- cultaron siempre su vida en Atenas. El lo menos extraños acerca de las obras de
ca de Platón sabemos mucho, si no todo, abandono de Atenas luego de la muerte Aristóteles. Estrabón y Plutarco narraban
y probablemente todo lo esencial. Podemos de Platón se habría debido a la pesada el hallazgo de los manuscritos de Aristóte-
perder el significado completo de las alu- atmósfera antim acedónica que se creara les en una cueva de Escepsis, en Asia
siones sutiles de sus diálogos, pero en ellos en la ciudad; Hermias era un buen amigo Menor, en los tiempos de Sila. Ello hacía
nos ha dicho lo esencial de su filosofía de Filipo, y junto a él Aristóteles habría pensar que hasta entonces la enseñanza
y de su programa político y de educador: estado seguro. Y la muerte de _l\lejandro técnica de Aristóteles había sido casi d es-
ni tenemos necesidad• de hipótesis compli- es una nueva alarma para Aristóteles, quien conocida y que su recuerdo estaba con-
cadas, ni de postular su enseñanza secreta por segunda vez abandona Atenas. Pero fiado exclusivamente, o casi, a las ob ras
para comprender y encuadrar históricamen- de estas vicisitudes, otra tradición brinda destinadas al público. Pero, ¿el feliz ha-
te lo que él ha escrito, y que es segura- una interpretación diferente. A la muerte Jlazgo de Escepsis es verdadero o es un
mente suyo. La herencia intelectual de de Platón, Aristóteles abandonó Atenas por relato de tipo helenístico, destinado a fa-
Platón fue confiada a una escuela, que disentimientos internos en la Academia, y vorecer la gran edición de las obras de
gozó de prestigio y de continuidad y que porque para la dirección de la escuela se Aristóteles a cargo de Andrónico de Rodas
se hizo cargo de sus escritos, de modo había preferido a Espeusipo, sobrino de en el siglo I a. C.? Las fuentes antiguas
que hoy poseemos fuentes amplias y aten- Platón. Hermias era un amigo de la Aca- no permiten dar una respuesta segura, y
dibles para el conocimiento de su pensa- demia, y por esta razón Aristóteles habría la filología contempo:ránea más atendible
miento. abierto, iunto a aquél, una especie de su- se halla aún dividida en cuanto a este
No podemos decir lo mismo de Aristóteles. cursal disidente de la escuela ateniense. punto. No se trata de una cuestión mar-
Su vida, mucho menos agitada y compli- Aristóteles fue, por cierto, el preceptor de ginal: la incertidumbre acerca de este pun-
cada que la de Platón, nos resulta menos Alejandro, pero Alejandro no se guió por to significa que sabemos muy poco del
conocida. Todas las noticias acerca de sus la enseñanza de su maestro, y la muerte modo en que se constituyeron los aétuales
relaciones con aquellos que pueden ser de Calístenes fue, antes bien, un acto de tratados atribuidos a Aristóteles. Cierta-
considerados los puntos de referencia de ruptura con Aristóteles. Por otra parte, mente, algunos redactores posteriores ha-
su existencia y de su época, son ambiguas Aristóteles permaneció ligado a la cultura brán puesto sus manos en eJios; pero, ¿en
y contradictorias. Sabemos que fue discí- y a la política de Atenas y no comprendió qué medida? ¿Se trata de discípulos in-
pulo de Platón, o mejor, de la Academia; el nuevo tipo de vida política que su dis- mediatos de Aristóteles, como Eudemo de
pero sus relaciones con Platón y la Aca- cípulo estaba instaurando. Rodas, que podían conocer los proyectos
demia son difíciles y oscuras. D esde la Aristóteles y Atenas, Aristóteles y Platón, del maestro y dar a sus escritos un or-
antigüedad, hay quien pinta a un Aristó- Aristóteles y Alejandro, Aristóteles y su denamiento que los t uvi era en cuenta?
teles fiel discípulo de Platón hasta lfl muer- época, en suma: una relación difícil y am- ¿O se trata de redactores posteriores, como
a! de este último. luego su crítico y ene- bigua, que la tradición pintara en los mo- Andrónico de Rodas, quienes dieron al cuer-
mi;;o. hay quien habla de Aristóteles como dos más diversos, proyectando a menudo po aristotélico un ordenamiento que rcl!eja
ciiscipulo independiente de Platón. tal vez problemas y símbolos que no pertenecen a preocupaciones sistemáticas ausentes en

59
Aristóteles? Si es cie1ta la primera alter-
nativa, el ordenamiento actual es más aten-
dible, p ero es menos atendible el texto
que ha pasado de mano en mano en la
escuela y se ha enriquecido con las glosas
de los discípulos. Si la segunda alterna-
tiva es cierta, el ordenamiento es menos
atendible, pero el texto conservado en las
cuevas de Escepsis es casi integralmente
aristotélico. Esta disputa erudita arroja una
sombra sobre la obra más conocida de
Aristóteles, o sea la Metafísica: ¿es un
cuerpo de escritos ordenados por Eudemo
inmediatamente después de la muerte del
maestro y según un plan que éste ideara,
con un título sugerido por el mismo Aris-
tóteles, o es una construcción artiEicial de
Andrónico, quien eligió aquel título para
indicar una sei-ie de escritos que seguían
a la Físioa, en su edición?
¿Y por qué, luego, la divulgación de los
escritos escolásticos de Aristóteles, a la q u e
contribuyera por cierto no poco la edición
de Andrónico, hizo olvidar a los otros? Se
puede sostener que ambas series de escri-
tos contenían las mismas cosas: los escritos
escolares, en una época de escuelas insti-
tucionalizadas como la helenística, debían
tener mayor fortuna qué la que obtuvieran
los escritos que correspondían a otro gusto
y a otra actitud filosófica. O bien se pue-
de decir J.o contrario: los escritos exotéri-
cos eran d iferentes de los escolares, pre-
sentaban una filosofía aún platónica, por
lo que debieron dejar de suscitar la curio-
sidad cuando se descubrió al Aristóteles
inédito. También se puede sostener que
Aristóteles no era muy leído hasta que
Andrónico lanzó la gran edición completa,
en la cual, sin embargo, la t radición esco-
lar halló pastura más rica en los tratados
sistemáticos que en las obras destinadas al
gran público.
Cuestiones eruditas, por cierto; pero me-
' diante las mismas los n udos complicados
' n4,J'~ •mcav.,..J:,..¡p ;fJµ,.v lt.OIJIWJf ,g
11,0, o~mJl,llj .,,;e,_
x.o,vw,f,u dr,d•,J' que ligaron a Aristóteles con su tiempo pa-
'l'IJl•~Y•K't'ffl.Cl•S7'X.q.W,'1>1yj' Jp,u sa:1 a ser los nudos complicados que ligan a
J'oKOV/"ftl' ..,,~,J',deo ,wrÍJ17tl,?!fiT- Aristóteles con nosob·os y nuestra tradición .
"'~ '1Wn mÍr'TU' ,Jíi1-,,.w~ 11f«/1i:t<¡,,;,;,. Aristóteles joven, en la Academia, ¿fue

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ndoíi11,,,~,é~onui,µ,l;,.,S'Dl:~~'11'
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-nt'171•Kf -nt.(7:n"):;,e1i,rt. m~ ,t.¡/(,«i,710jl'¡51, ;KOG,._'/1¡.J/8
platónico y defendió el platonismo en las
obras publicadas en el estilo de Platón, a
2 menudo en fo1ma de diálogo? Si esto es
'lriM~•ffJU Hlt.OIJIIAlP¡",; "ffl,l'JlK~• o~,¡,,; :Upó/o ni,; 'IP· cierto, entonces el Aristóteles que escribie-
1. Aristóteles. Copenhague. )'..l'TIK.J,,ftlU P,rtt11J\1K.Jr,fUUoj1e.,u1,41K.Óv,tutf A(f1JJ7Jk.:'I ;,fltt..l
ra las obras de escuela es diferente del
Ny Carlsberg Glyptothek ~,w,i,p ov"•"J~ :,.{'¡41,,rv1r1J,,~ ffJU ;,.,~7),'11 p,µf~'lltn
I ,\ C • / joven Aristóteles, y representa el resultado
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de un largo proceso que lo lleva a ale-


2. Médico que cura a un niño. Londres, '11/r•«i h,,.4t,·.•;...,Jµ',dil't71 'ZZMJ,'IP>-1-n .. tv.t~otll1).Jit •
jarse del platonismo juvenil hacia la cien-
Britis'1 Museum. w~iflr /11,,~'/lmp µ1~1'úuoiw./MJµ.1 'f: f<W.,¡ÁlJI ·lljm,M-
,nll~, J\ yj !Lfto'll\111.:p.:'Tlf,/I ¡,7,pWl,Otr\<Pi9k4 j,<(.~:,..1- ~ia d e la naturaleza y de las costumbres
'IL;,.:'1fl;r Ñll«~ ¡,['¡4.,~ f\. iiiJ.~µ"6'f\,"1111«l,711,,iJl1,1i humanasr ¿O Aristóteles nunca fue plató-
3. Una página de la Política en la nico, es decir, no aceptó nunca del maes-
ruóér;e• i;-.«ri~•~ """'-n"Sv.'1t1Árrtc,fr,.tt-,,,;_,.~~-
edición Aldina 1495 de W's Obras de li11op,,,:t~,. /.i~~Ollii;J.6'1(.o'lnval 1<4~~;,:p,,m - tro la doctrina de las ideas, que constituía
Aristóteles en griego. Florencia, Biblioteca ¡.,)pw, ,..{<J,Jor,d~mrj>f C!/'ffi~ lJA••~ ,on«i~'TT'¡, "''?<S' el centro de gravedad de la filosofía de
nacional central B. 3.35 (G. B. Pineider). tf
-,; «l'W)';i'¡T,11 uí.-;,",1>~ráJ1-'1rt,V'TfJ. , 11:.,e,«pJe.i,,_ Platón? Pero entonces el pensamiento de
rn/ -,¡¡c,-rf~. ot~ yj ~Mi§ iJ, o-6y1t~1..,-,,u 41<.o-nwn,, Aristóteles no conoce evolución y perma-
4. Estatuilla en bronce de Alejandro .-¡;¡,,~ •IIIU '/Jle; 7"1.:'M 14«,/,\0jl, .J-nha.~{fOV~jl a,¡,,- nece siempre dedicado a hallar lo inteli-
Magno a caballo. De Hercul.ano, M1'1' gible en la realid~d natural y humana, lo
Nápoles, Museo arqueológico nacional divino en la natu:·aleza y en el hombre.
(Alinari ) . ¿O bien Aristóteles fue siempre platónico,
3
Aristóteles
aun cuando criticara ,a doctrina de hs fos escolásticos de 2 a::itigu~. 7 a: ,-ez, =~.__ac ::-~=Ce
ideas y el utopismo político de P latón? narrar su biografía, mostrar Ja parte que le ,-eros:um:.. ~...=. es documemah e.,
Pero entonces Platón y Aristóteles sostu-
,ieron las mismas tesis, si bien en forma
correspondiera en las vicisitudes de su aquélla segun :Z. =
habna inrluido la cm-
tura médico-cientúica tradicional en 1a i~-
época, significa justamente hallar la raíz
diferente; la teoría de las ideas y el uto- común de todos estos rostros suyos, de es- milia de Aristóteles. Tal vez no fuerGil
pismo político de uno, la teoría de la tos usos simbólicos múltiples de su figura: ajenas a la decisión las relaciones del ti
naturaleza del otro, no deben ser tomados porque él mismo tuvo relaciones difíciles tutor Proxeno con Atarneo, puesta bajo el
en serio, ya que el interés fundamental de y ambiguas con un momento histórico di- poder de Hermias, amigo de lá Academia.
los mismos fue la religión y la teología, la fícil y ambiguo, cuando terminaba un modo Tal vez no fueron ajenas las relaciones entre
preeminencia del espíritu humano, la de- de vida, se perfilab~ otro, y todo estaba la Academia y la corte macedónica, si e-;;
fensa de la presencia en la realidad de un teñido de un futuro incierto. cierto que el académico Eufreo desarrollaba
orden que culmina justamente con el espí- actividad política junto a Pérdicas III de
ritu humano. En la escuela de Platón Macedonia. Tal vez en aqu el momento la
Precisar las relaciones que ligan a Aristó- Academia podía parecer la escuela política-
Aristóteles nació · en el 384 a. C. en E·s ta-
teles con Platón, decidir acerca de la na- .· gira;: eri la península calcídica. Su patria mente más abierta a las novedades del mun-
turaleza y el contenido de sus obras, sig- . era una colonia jónica fundada por Calcis, do griego. Resueltamente crítico para con
nifica dar una respuesta a los problemas. ciudad de la isla de Eubea, y por Antro. la democracia ateniente contemporánea :·
por los que pasa la relación entre Aristóteles las formas tradicionales de la política grie-
Estagira se hallaba en lo que debía conver-
y nosotros, nuestra tradición y nuestra cul- ga, Platón había mostrado vivo interés por
tirse en un punto de confín y de fricción
tura. ¿Qué es Aristóteles para nosotros? las formas monárquicas que se habían des-
del imperio ateniense y del reino macedó- '
¿El teorizador y el codificador de la men- arrollado en los confines del mundo griego.
nico y de encuentró entre la civilización
. talidad científica moderna, el primer cien- la tiranía de Dionisia, el reino macedónico.
griega y la macedónica. Por parte de pa-
tífico empírico, que practica y tiene en dre y de madre Aristóteles descendía de los potentados de Asia Menor. Hasta en-
cuenta la observación? ¿O bien el filósofo tonces, Isócrates había continuado sostenien-
familias de médicos; su padre, Nicómaco,
que sigue la crisis de la cultura variada do, en cambio, los viejos ideales de la
era médico de Aminta III de· Madedonia,
y viva de la polis, sobre todo de Atenas, y abuelo de Alejandro Magno. Parece ser democracia, del primado ateniense o del
da comienzo a la .cultura helenística y ale- que muy pronto quedó huérfano y fue con- panhelenismo en función antipersa.
jandrina, con su ciencia dudosa, siempre fiado al tío Materno Proxeno de Atarneo. Según el programa de estudios expuesto
incierta entre la minucia rigurosa y la En esta tradición, la vida de Aristóteles en la República, los alumnos de la Acade-
invención novelesca? ¿O es el fundador lleva desde el comienzo los signos de su mia habrían debido estudiar durante los
de la teología escolar, que sirviera de mo- desarrollo futuro: una rica familia d e mé- diez primeros años disciplinas matemáticas.
delo a las escuelas neoplatónicas, a la dicos, de la cual ya en la antigüedad se o sea aritmética, geometría plana, geome-
teología árabe y a la cristiana? ¿O el teó- hada derivar el interés de Aristóteles por tría sólida, astronomía y a1monía; luego, pa-
rico de las leyes férreas de la razón y de la biología, la amistad también familiar con sarían. al estudio de la dialéctica. Aristó-
la naturaleza, a las que trató de someter la corte macedónica, el padre de Es_tagira, teles, llegado a .la Academia en el momento
todo aspecto de la experiencia? ¿O bien, la . madre de Calcis, en Eubea, el -tío~tutor d~ la partida de Platón hacia Sicilia, realiza
por el contrario, vio en la naturaleza. una de Atarneo, los lugares adonde Aristóteles se su noviciado matemático bajo la dirección
escala de fines, que culmina en el hom- marchará en los intervalos de su precaria de une de los mayores matemáticos y astró-
bre y en aquello que el hombre tiene de e insegura permanencia en Atenas. nomos de la época, o sea Eudoxo, quien
divino, el espíritu? Alternativamente, nues- Es enviado a Atenas a los diecisiete años, había ·a sumido la dirección general de la
tra tradición ha visto uno de estos rostros para ingresar en la Academia d e Platón. escuela. Platón permaneció en Sicilia por
de Aristóteles, exaltado como filósofo que Estamos en el 367: en la primavera ha dos años; luego de otra temporada en la
permite conciliar la razón con la fe, sos- muerto Dionisia I, tirano de Siracusa, y Academia, en el 361 se marchó nuevamente
pechado como filósofo de la naturaleza ante las perspectivas políticas que se abren a Siracusa, seguido por los más ilustres de
contra la misma divinidad, tomado como en Sicilia, Platón parte hacia Siracusa en sus alumnos, pero en el 360 ya estaba de
modelo para liberar la concepción del orden mayo o junio de aquel año, dejando la Aca- regreso.
natural de toda supertición religiosa, vio- demia en manos de Eudoxo de Cnido. Según los programas oficiales, Aristóteles
lentamente criticado por haber impedido Ciertamente, Platón ya ha escrito Ios gran- habría debido terminar el aprendizaje ma-
durante siglos que se observara la natura- des diálogos del período central y expuesto temático en el 357. Pero probablemente
leza: con los ojos agudos de los instrumen- en la República el programa pedagógico de antes de esa fecha se inicia como escritor
tos antes que por medio de las palabras la propia escuela. En aquel año también con una obra, hoy perdida, que no concier-
de . los libros, revalorizado como precur- florece en Atenas la escuela de Isócrates, ne a .la matemática ni a ]a dialéctica, el
sor de las p ías filosofías espiritualistas del fundada en el 393, alrededor de seis años Grillos. En el 362, en la batalla de Man-
ochocientos, o de la desprejuiciada men- antes que la Academia, y de la cual 1:1u tinea, en la que espartanos y atenienses
talidad del científico experimentador, o. de fundador enseguida éxpuso el programa pe- habían intentado oponerse a los tebanos
nuevo como padre, con Platón, de la phi- dagógico en Contra los Sofistas ( 391-390 ); de Epaminondas, había muerto Grillos, hijo '
losophia perenni-s, que concilia la tradición, diey:._años más tarde, en el 380, con el de Jenofonte. Parece ser que muchos re-
la ciencia y la religión. Panigírico, Isócrates expone el propio pro- tóricos habían competido en la composi-
¿Quién es Aristóteles? Aristóteles se ha gra~a político. En el año anterior a la ción de elogios a Grillos,, también para
convertido en verdad en un protagonistfl llegada de Aristóteles a Atenas, justamente, complacer al padre, exponente importante
de nuestra tradición, execrado y exaltado Isócrates ha publicado el Nicocles, que es del partido filo-espartano; y entre aquellos
como pocos oh·os filósofos del pasado. Tal el segundo documento del género exhorta- retóricos también debía hallarse Jsócrates.
vez ha sido más un protagonista de nues- tivo inaugurado hacia el 370 con A Nicocles, No sabemos casi nada .de la obra juve-
tra tradición que de su tiempo, aunque es decir, con una primera exhortación a este nil de Aristóteles; pero en ella Aristóteles
muy pronto haya estimulado ·]a crítica acer- soberano chipriota ligado a la escuela de interpretaba los elogios a Grillos como li-
ba de la cultura "humanista" de su tiempo Isócrates. sonjas para Jenofonte, y sostenía que la
y la ai'.rada de los e·picúreos, y haya sus- ¿Por qué Aristóteles ha sido enviado a la retórica no es un arte autónomo, una ver-
citado el entusiasmo de los primeros fi]óso- Academia? Entre las muchas noticias que dadera técnica. El joven Aristóteles debía

62
Aristóteles

reflejar los pensaqiientos que acerca de


la retórica había expuesto Platón en Gor-
gias, en Eutidemo, y en tiempos recientes
en el Fedro, retomando la discusión, ora
polémica, ora más moderada, con la es-
Af:FATIO lO cuela rival de Isócrates. Probablemente,
G l RO PY
Lf [H 'ZA. N T 11 l N L- 1 en el momento de pasar ¡¡_ los _estudios de
BROS ARtSTOT'E.LlSDE.t'N dialéctica, Aristóteles<escribía una especie
¡¡ l< de declamació_ri en_la "que ·r~tomaba el mo-
T E R PRE TA TI O NE. A D P RS T
tivo académico .,de la> superiocidad de la
TlSSIMVM. VlRVMPETR'l dialéctica .frente .a b ':retórica, repitiendo
M t..DICEM.· en términos mriy_netos.aq~el 'xecl;laZ<;>· de la
tradición sofística que .hasta. Isócfate·s com-
OHANNES /ve~-
partía. · Y •'tal ipsisti~ .sobre todo en
criticar el .. <;:arácte~ -encoriiiásti90 que la
retórica ·isocrática ·había:"asumidó; · después
ARGll\OPI- de que Is6crate; había int~iitado mostrarse
como inspirador político de ·grandes per-
LVS.BI:Z:.AN sonajes, como Nicocles o Dionisia de Si-
racusa, poniendo en claro la diferencia
entre la política filo~ófica de Platón, que
TTVS.PR,E no se demoraba en el elogio de los prínci-
cbrl\im,' ,mi.' P<"TI"C> 1n.:c11,1 f.N , tlfü' $, P l) Me pes sino que trataba de educarlos, y la
U'U'' l''c." t.'.tr ";U,lllll' tll..\("l'lfu:c•'-n 1l\,.-)t.."'"' R.~l\"'"' tu,,n\ retórica encomiástica de Isócrates. El Gri-
:-, llos debía ser, entonces, el documento or-
Al1!h'!'"·,.l1 i..~<." n n • l-'t1.'"r.\t1C'n,:· ...\ pn.,·•w\1ll" c,,,,n'l pt·l
todoxo de un joven académico que estaba
11,.,,r t1.11·h'll) . ,Jll.\ nuc,.:,,,,n,'l, rz rn11 l xpnt•)\l • por emprender los altos estudios de dia-
. ,.
l\1.\ ,·m•:, . ~ ·i.Ítt:\ 1•1~ , tl-11\J, 'f·\lt lllctll'lrll'C'T\IUn léctica, luego de un severo aprendizaje
ndh•,,,·,m, ,1 •~-.¡\<t.1n,,P1,."ll'
~
d,,nm% . 0· ,.; .'\ f1 .,,t t.ttl"cul~1. not~•um di~ 1r.,
.
lh:cttl'n.1tn1.1- flrumn.,f
1
científico de matemática y de astronomía;
el repudio de la sofística, de la cual Isó-
crates no lograba liberarse. Tal vez era
n"tn .lú,,mm,,:. r \ cifc Ul.L~~nnu·: ~ut,i l·m,;~ 1(:.tu,· también la profesión de fe en una política
Chllll< t-nrnt>tl .1i .\ tlh l;'_¡J; -,."(' f-'.Zlc-·~,ner.mlr n,:, firme y precisa, alejada de las oscilaciones
l.)i'\..... 11' llllllllll° dle ¡.'l r.,h{',U l'.\uwit t1 a,f-lccn•n de Isócrates, inseguro, en nombre del pan-
t.s_.,,f dl~

1t Ut,h'.l'Ull' 1.,i,n,l:tun n, ll
.
,1.cti,1.,-:•,\lrr . ,1, 1b,{ t i, ct.'tl' ·111,i' m,1t\"',
,t' l\1'1' <.1U1!i:>n1•~
,...
lllU
helenismo, entre la aceptación vaga de una
democracia imprecisa, las nostalgias oli-
gárquicas, el anhelo de un nuevo imperio
nuf ..-\' N•n p.,-,-..~1.i.un ,-n;_.- pt l . (1 ' ,Vll..lt'h~,,n: t ateniense y la esperanza de la intervención
no: 1,1 ,1 1'j;, :..\tn 111."t.>1l\11n0 :n, ..,.Tt;.'l'tn, •, de un príncipe apoyado por una fuerza
militar.
Después del Grillos, Aristóteles debía co-
menzar el estudio de la dialéctica. La
iniciación dialéctica de Aristóteles ocurría
en un momento delicado. Entre el segun-
do y el tercer viaje a Siracusa, y luego
del regreso definitivo de Sicilia, Platón es-
taba escribiendo los diálogos del último
período de su producción, aquellos que
testimonian el fervor de las discusiones
sobre la dialéctica que debían desarrollarse
en fa Academia. En cuanto a la necesidad
1 ele la dialéctica y su interpretación, debían
1. Frontispicio del Aristóteles de Argirópulo. existir, en el° interior de la Academia, la
Florencia, Biblioteca Medicea Laure-nziana, más amplia libertad y el más grande disen-
ms. Plvt. 71 .7 (Sansoni) . timiento. La doctrina de las ideas, que
era una interpretación de la naturaleza y
En la página 65: .de la misión de la dialéctica, era discuti-
da; . criticada, a menudo rechazada; y en
é~te proceso tomaba parte desprejuiciada-
l. La Etica a Nicómaco ,en la edioión
m~r¡te· el mismo Platón con sus diálogos
Aldina de 1495 de las Obras de Aristóteles
tardíos.
en griego. Florencia, Biblioteca nacional
central, B. 3. 35 (G. B. Pineider). · Adst6teles se hallaba en el centro de la
discusión . sobre la dilaéctica y sobre la
2. Teafrasto. Roma, Villa Albaní (Alinari). doctrina de lás ideas. Ciertamente apren-
. día ·la técnica de la dialéctica, el arte de
discutir por ·preguntas y respuestas, la téc-
nica del an'álisis o resolución, o sea. de
reconducir una cuestión ·a sus presuposi-
clones para probar su validez. Los frutos demasiado ligados a las entidades que ellos toda fuerza. Las experiencias más estimu-
de este aprendizaje deben ser aquellas co- mismos hipotetizaban: ya Jenócrates ad- lantes eran, justamente, los descubrimientos
lecciones de tesis, de divisiOMs, de térmi- mitía además de las entidades· matemáticas intelectuales : la matemática pitagórica y la
rws contrarios, de las que se encuentra otras entidades que poseían la naturaleza de Eudoxo, la filosofía naturalista jónica.
huella es las listas antiguas de las obras de las ideas, pero tales que podían ser lá escuela médica de Hipócrates, la escuela
de Aristóteles, y el vasto material con el tratadas con 1os nuevos métodos demostra- médica siciliana, eran los componentes de1
que debía construir, él mismo o un redac- tivos de la matemática. vivaz mundo intelectual que Platón había
tor tardío, los T6picos y las Listas Sofísti- Cuando se desarrolla esta viviaz discu- creado en la Academia.
cas. Pero los maestros de los que aprendía sión sobre la dialéctica, llegaba el joven En este ambiente ele cuidadosa prepara-
el arte de dividir, de definir, de recon- Aristóteles. Las listas de sus obras tes- ción, en el cual, luego del fin de las espe-
ducir una tesis a una hipótesis, de plantear timonian que en alguna medida él debe ranzas sicilianas de Platón, luego de la
un problema o una pregunta, no estaban haber tomado parte en ella. En una obra caída contemporánea de Tebas, Esparta y
de acuerdo acerca del significado de aque- Sobre el bien Aristóteles, como los otros Atenas en Mantinea en el 362, Platón es-
llos términos, acerca de la naturaleza v adeptos eminentes de Platón, expondría las taba preparando las Leyes, las discusiones
el alcance de aquel método, acerca de su enseñanzas aprendidas de la viva voz del sobre las ideas y sobre la dialéctica tenían
aplicación. Platón sostenía haber apren- viejo maestro quien, según Aristoseno, ha- vastas implicaciones que trascendían el do-
dido aquel método de Sócrates; pero los bía sorprendido al público exponiendo la minio de la ciencia pura. Eudoxo es un
Sofistas no lo habían ignorado. Luego, Pla- propia moral "matemática", es decir, pro- franco sostenedor del placer; Espeusipo
tón parecía haber hallado en la matemá- bablemente la teoría del Filebo de que el une a la neta separación entre lo sensible
tica la realización más adecuada de el1o; bien es uno y medida. En otra obra, Sobre y lo inteligible una moral austera y ce-
pero en la República a la matemática se las ideas, Aristóteles se apoderaría de to- rrada; Jenócrates trata de conciliar la
le había asignado una función propedéutica dos los argumentos que habían sido pre- filosofía con la cultura literaria tradicional
con respe9to a la dialéctica, la que parecía sentados en favor de la doctrina de las y con la retórica; el mismo Platón se con-
ir mucho más allá del campo de los nú- ideas, de todas sus formulaciones, de la vierte en sostenedor de una moral que
meros y de las magnitudes. Las ideas eran de Platón a la de sus alumnos hasta la de reconoce un puesto importante al placer y
el objeto adecuado de la dialéctica, y las Eudoxo, de todas las objeciones que podían a los bienes no sólo intelectuales y, en las
ideas- permitían comprender el mundo hu- hacerse a la misma. En tanto Aristóteles, Leyes, atenúa el propio rigor para con la
mano, el de la historia y de la política, como sus colegas más destacados de la cultura literaria. Al estudio de la técnica
el de la naturaleza. Academia, publicaría diálogos de tipo pla- dialéctica y a la precisa exploración del
Pero no todos los matemáticos que gravi- tónico, como el Político, el Banquete, el patrimonio filosófico y científico griego,
taban en torno a la Academia estaban de Sofista, sobre los que casi nada sabemos. Aristóteles unía la participación en las dis-
acuerdo con Pfatón. Eudoxo y los jóvenes Antiguas h·adiciones afaman que Platón cusiones de moral y de política y las in-
matemáticos como Teeteto no se conten- llamaba a su joven discípulo "el intelecto" vestigaciones literarias. Una antigua tra-
taban ya con los métodos resolutivos que o también "el lector". Es cierto que Aris- dición nos presenta al joven Aristóteles
servían para resolver problemas de cons- tóteles debía ser un gran lector y un cui- como el adversario de Isócrates, como aquel
trucción; ellos utilizaban seguros métodos dadoso compendiador de los libros que que sostuvo la necesidad de gue también
de demostración, y no admitían que la ma- leía: él mismo nos dice acerca de su mé- la Academia instaurase cursos de retórica,
temática tuviera una posición intermedia todo de estudiar que consistía en reunir para no dejarle a Isócrates el monopolio
y que debiera recibir cierto aval de la pasajes de las obras que . estudiaba. En de esta enseñanza: al mismo Aristóteles le
dialéctica de las ideas. Platón debía com- efecto, en los catálogos antiguos se con- habría sido confiado un curso público de
batir el peligro del dogmatismo de una servan los títulos de sus obras dedicadas retórica, que debía realizarse por las tar-
matemática cerrada en sí misma, y por a la colección de las doctrinas de los filó- des. Es difícil evaluar la exacta referencia
otra parte no podía pennitir que se con- sofos, de los físicos, de los médicos; al cronológica de esta noticia. Es probable
fundiera la matemática científica con la resumen del contenido de los tratados téc- que Aristóteles dictara cursos en la Aca-
simple técnica de resolución de problemas nicos de retórica, de dialéctica, de econo- demia, y es cierto que compiló colecciones
de construcción, que adormece el intelecto mía, de ética; a la colección de proverbios; de tratados técnicos o de extractos de tra-
y obstruye el camino de las ideas, es de- al estudio de poetas. tados técnicos ele arte retórico, sin descui-
cir, a la comprensión de lo que va más Su permanencia en la Academia se vio dar los preceptos ele Isócrates, fiiados por
allá de la técnica y de la matemática. El sembrada de disputas filosóficas vivaces, Teodecto. Por otra parte, en la Academia
mismo sobrino de Platón, Espeusipo, afir- en el curso de las cuales se practicaba la no faltaba quien, como Jenócrates, tenía
maba que los métodos dialécticos de di- libertad de discusión que Platón había posiciones no demasiado intransigentes pa-
visión sólo sirven para los números y las deseado establecer como fundamento de ra con la retórica.
magnitudes, que éstas son las únicas enti- su escuela; pero era también un período Aproximadamente diez años después de su
dades definibles, y que la matemática está de trabajo tenaz y preciso, una acumula- primera obra, el Grillos, Aristóteles publica-
compuesta por teoremas y no por proble- ción paciente y estimulante de noticias, la ba el Protréptico, que en cierto sentido signa
mas. De este modo, la matemática está penetración en la tradición cultural griega. la conclusión de su aprendizaje en la Aca-
dogmáticamente cerrada dentro de sus pro- Por otra parte, la crisis de la teoría de las demia y la solemne declaración de fe en
pias certezas, y las técnicas son abando- ideas y la discusión sobre la dilaléctica no aquellos que le parecen los ideales de la
nadas a los empíricos. Jenócrates, por otra eran un h echo aislado o solamente de es- escuela platónica. Una vez más. el tér-
parte, sostenía que junto a los números y cuela: habh madurado en el perlado cul- mino de referencia polémica es Isócrates.
a las magnitudes de los matemáticos exis- minante de la crisis siciliana, con la caída Entre el 365 y el 362 Isócrates había com-
ten m'.1meros y magnitudes ideales, a los de los ambiciosos proyectos políticos de p'.etado con Eváa:01-CM el ciclo de los discur-
que reducía las ideas mismas de Platón. Platón, con el fin ele la esperanza de una sos a los príncipes ele Chipre, y entre el
Platón había visto el peligro de que los renovación radica1 a corto niazo de la vida 354 y el 353, con el Antidosís, retomaba
matemáticos se limitaran a ser técnicos em- política griega, mientras también se des- la formulación del propio programa peda-
píricos demasiado volcados a las "cosas vanecían los grandes proyectos imperialis- gógico. Respondía, de esta manera, a los
que se ven"; pero también los matemáticos tas de la democracia ateniense y Esparta ataques que había recibido de parte de la
científicos corrían el mismo riesgo al estar estaba cada vez más encerrada y carente de Academia, teniendo en cuenta probable-

64
Aristóteles

47;

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2
mente al Grillos, y tal vez también a la cíclica, cerca de la patria de Aristóteles. con Pitias, hermana o sobrina de éste. Por
actividad retórica de la Academia a la cual En el verano del 348 Filipo conquista y otra parte, Hermias estaba ligado a la Aca-
Aristóteles no era ajeno. Al manifiesto iso- destruye Olinto, aliada de Atenas; en el demia, como lo atestigua una de las cartas
crático constihrido por el Antidosis respon- otoño de aquel año, Demóstenes y el par- de Platón y el hecho de que con Aristó-
de el manifiesto académico constituido por tido antimacedónico toman el poder en teles otros _académicos se hayan marchado
el Protréptico. También este escrito está Atenas y la ciudad está en tumulto contra a Aso. En fin, el tirano de Atarneo y Aso
dirigido a un príncipe chipriota, Temisón, el rey de Macedonia. En la primavera era aliado de Filipo de Macedonia. Todas
y casi parece constituir un ensayo de re- del 347, tal vez -en mayo, muere PlatÓ11; buenas razones para que Aristóteles recu-
tórica filosófica, no encomiástica, contra- en la primavera de aquel año Aristóteles rriera a Hermias; pero en ninguna de estas
puesta a la retórica laudatoria de Isócrates. está en Atarneo, en el territorio de Her- circunstancias se vislumbraban indicios de
En aquellos años Chipre está en revuelta mias, buen amigo de Filipo y de la Aca- la personalidad de Aristóteles a la muerte
contra P~rsia, y bajo Filipo, los macedó- demia. Desaparecido Platón, Atenas se veía de Platón. ·
nicos ya se han asomado a las Termópilas. recorrida por fermentos antimacedónicos y Sabernos por las fuentes antiguas, mu-
Dirigirse a un príncipe · chipriota significa no debía ser lugar seguro para un hombre chas de las cuales subestiman o callan su
sostener los ideales helénicos contra los relacionado con Filipo; en la tradición an- permanencia en Aso, que ahí Aristóteles
bárbaros persas, ya que éstos son los ene- tigua se habló también del despecho de desarrolló actividad filosófica, tal vez con
migos de siempre de los _griegos. Está Aristóteles, por cuanto Espeusipo, sobrino los colegas académicos que lo habían se-
cerca el momento en que la política mace- de Platón, había sido preferido para dirigir guido. Durante mucho tiempo Aristóteles
dónica se apropiará de los ideales panhe- la Academia. El primer gran período de la fue sobre todo un símbolo, y las vicisitudes
lénicos, que desde hace tiempo defiende vida de Aristóteles, entonces ha concluido. de su vida han sido descuidadas. Alum-
Isócrates y que periódicamente ha tratado no de Platón, luego él mismo se había
de vincular con algún príncipe poderoso. Un ideal de vida y de ciencia convertido en un gran· maestro, sea que
Tal vez detrás del Protréptico se halle no enseñara lo contrario de lo que ens~ñaba
sólo una disputa de escuela, sino también Las fuentes antiguas hablan de una escue- Platón, sea que continuara enseñando las
un más complejo juego político, en el cual la que Aristóteles habría abierto en Aso, cosas que había aprendido en la Academia.
entran las relaciones de Aristóteles con la en los territorios de Hermias. Probable- Pero, ¿cuándo se convirtió en maestro?
corte macedónica; en la tentativa acadé- mente no h abría ido solo: Erasto, Corisco, Ciertamente cuando, vuelto a Atenas, abrie-
mica de no q uedar relegado a Isócrates al tal vez Jenócrates, habían partido con él ra su escuela. Los años intermedios no
jugar la carta del panhelenismo macedó- o se habían reunido luego. ¿Quién era Aris- cuentan: Aristóteles no es un escolarca, no
nico. tal vez la aspiración a volver a in- tóteles en el momento en que Hermias le entra en el esquema de las dinastías de
tentar con Filipo lo que Platón no había ofrecía hospitalidad? Con Hermias, Aris- los filósofos. Los estudiosos modernos, en
!o!!rndo con Dionisio. En tanto, Atenas se tóteles tal vez tenía relaciones de amistad cambio, dirigieron su in•erés a estos años
había encontrado con Filipo de Macedonia personal a través de su tío Proxeno; y intermedios. Cuando llegaba a Atarneo.
<c+.amente en Olinto, en la península Cal- luego de la muerte de Hermias, se casará Aristóteles había sido discípulo de Platón,

65
y por cierto ya había publicado algunas gidas y encuadradas por un saber superior, Por cierto, los mismos reflejan la que debía
cosas, justamente dos escritos-manifiestos la polémica contra la cultura retórica que ser la atmósfera de la Academia, luego de
de polémica contra la poderosa escuela de acepta la vida política sin intentar corre- abrirse la discusión sobre la teoría de las
Isócrates: el Grillos y el Protréptico. En girla. Pero también había temas que no ideas.
tonces, ya era un miembro destacado de eran platónicos, como la interpretación de Por otra parte, el primer maestro de Aris-
la Academia, una especie de vocero auto- la phrónesis como saber contemplativo pu- tóteles había sido Eudoxo, quien debe ha-
rizado de la escuela; entonces era un pla- ro; Ia consideración del saber como fin berlo dirigido hacia el estudio y el culto
tónico convencido y observante. La muer- último de la organización humana y del de la ash·onomía, y justamente a Eudoxo
te de Platón, la elección de Espeusipo orden cósmico; la figura del filósofo, no tenía en cuenta Aristóteles en la filosofía
como director, Jo inducen a abandonar como aquel que se compromete con la astronómica del libro XII de la Metafísica
Atenas y a abrir una especie de sucursal política, sino como aquel que encama el y de Sobre la filosofía, basada en el siste-
en Aso. Pero Aristóteles se siente todavía ideal, el modelo en función del cual debe mático egocentrismo eudoxiano. Y ciertos
platónico y miembro de la Academia, aun constituirse el Estado; la relación técnicas- escritos lógicos probablemente antiguos, co-
cuando ahora, luego de la muerte del maes- saber que se configura como una relación mo la Interpretación y el segundo libro
tro, comienza a demoler la doctrina de las finalizada, en cuanto las primeras deben po- de los Segundos Analíticos, revelan huellas
ideas en la que había creído. sibilitar lo segundo, y que tiende a pro- del entusiasmo aristotélico por la astrono-
Pero, ¿qué significaba ser académico y so- yectarse en el tiempo como esquema de mía. Por ejemplo, en el libro segundo de
bre todo ser platónico, aún antes de la progreso de la comunidad humana. los Segundos Analíticos Aristóteles parece
muerte de Platón? Platón siempre había ¿Cómo se debe interpretar este ambiguo oponer a la preeminencia platónica de la
puesto en guardia a sus amigos conh·a el platonismo? En el fin de las Leyes, Platón matemática la preeminencia de la astrono-
peligro de convertirse en "platónicos"; en nos dice cuáles son los puntos irrenuncia- mía: ésta es la . ciencia que une· el rigor
1a Academia descollaban los estudiosos in- · bles de los verdaderos filósofos. m sigue de la matemática al poder sobre el ser.
dependientes, que conservaban su propia creyendo que la dialéctica es el verdadero En esta posición existe una profunda frac-
libertad. Por otra parte, como hemos vis- camino para llevar a la auténtica filosofía; tura con respecto a la filosofía de Platón,
to, en el momento en que Aristóteles se pero no impone este método, aun cuando no obstante las creencias que pueden ligar
acercaba a la dialéctica, en la Academia lo aconseja. Los puntos irrenunciables son, a Aristóteles con la Academia. También
recrudecía la discusión acerca de las ideas, en cambio, la creencia de que el alma Platón había advertido el peligro connatural
y Eudoxo, Espeusipo y Jenócrates enun- precede a todas las cosas cuyo movimiento a la m.1temática, o sea, que su rigor signi-
ciaban doctrinas y adelantaban objeciones tuvo un origen y cuyo ser es temporal, y ficara un alejamiento del ser, y había tra:
sin preocuparse por la ortodoxia platónica. es más divina que ellas, y la creencia de tado de reaccionar al mismo formulando
Si nos atenemos a los datos relativamente que los movimientos astrales siguen un la doctrina de las ideas. La ontología de
seguros, sabemos que en el Protréptico orden y son guiados por una inteligencia. los matemáticos debe ser encuadrada en
Aristóteles había expuesto un definido ideal Si estos dos puntos eran los que funda- una ontología más amplia, que permite
de vida y de saber. En el Grillos, siguiendo mentaban la Academia y calificaban a un también la comprensión de h naturaleza
las indi~aciones del Gorgias y del Fedro, platónico. Aristótefes podía entonces ser física; los procedimientos matemáticos de-
había sostenido que la retórica no es una considerado un platónico a la muerte del ben ser sometidos al tamiz de la dialéctica.
técnica; en el Prdtréptico ya se había pro- maestro. En un diálogo, el Eudemo, debía Aristóteles se movía en otra dirección: el
curado ún cuadro preciso del saber. Están haber sostenido la superioridad del alma enlace ele la matemática con el ser sólo
las actividades prácticas, las técnicas, pero sobre el cuerpo, y en una obra, Sobre· ·la podía asegurarse mediante la astronomía,
por encima de todas están las ciencias plegaria, había sostenido el carácter divino porque sólo el objeto de la astronomía
contemplativas. La filosofía es ciencia con- de la inteligencia. Aristóteles no tenía du- ofrece la posibilidad de unir la existencia
templativa, y a ella hay que referirse das acerca del carácter divino de los cielos. concreta al ordén matemático.
de todos modos, porque aun quien quie- Las esferas celestes están hechas de un El segundo libro de los Segundos Analíticos
ra negarla debe hacerlo mediante la fi- cuerpo especial que se distingue de los contiene una crítica radical a los métodos
losofía. La filosofía, entonces, es la supre- cuatro elementos que constituyen los cuer- dialécticos utilizados por Platón, en parti-
ma ciencia que condiciona todo el saber pos de las cosas que están bajo el cielo de cular a la dicotomía. Tal vez en el último
y toda la organización de la vida humana, la Luna. Ellas se mueven solamente en período de su permanencia en la Academia,
pero no porque los filósofos deban gober- movimiento circular, el que permite la ma- con el madurar de la filosofía artronómica,
nas directamente el estado, o legislar las yor constancia en el movimiento. y son Aristóteles había terminado por abandonar
leyes que los políticos deben aplicar, sino eternas. No sólo, sino que las esferas con- también la dialéctica y la teoría de las
porque ella es la más alta actividad del céntricas, que giran en torno a la Tierra, ideas. En los escritos reunidos actualmen-
hombre, el ejercicio de la mejor parte llevando cada una a la Luna, o a un pla- te en los Tópicos, se refleja tal vez la evo-
del alma, la que contempla directamente neta, o al Sol, o a las estrellas fijas, son lución de la posición de Aristóteles con
al ser y está en condiciones de decir cómo movidas por un motor inmóvil, que es una respecto a la dialéctica. En los más anti-
son vexdaderarnente e] mundo y las acti- inteligencia divina. El carácter divino de guos, él parece aplicar la dicotomía plató-
vidade~ humanas en lo que tienen de esen- los cielos, eternos y ordenados, y la natu- nica, teorizada en el Fedro, en el Sofista, en
C'ial. En este sentido, toda consideración' ralea intelectual de la divinidad eran dos el Político, en el Filebo, como procedimien-
global ·sobi:e el orden del mundo pertenece tesis ampliamente compartidas por Aristó- to para demostrar la definición. Pero luego
a la filosofía" El ejercicio ele 1a actividad teles. El libro XII de la Metafísica y la la definición se convierte en presuposición
contemplativa es, entonces, el fin para el .obra perdida Sobre la filosofía, justamente indemostrable de la demostración, que con-
cual ·toda la naturaleza y toda la sociedad debían contener esta filosofía astronómica. cierne a las propiedades necesarias de ob-
están arden:idas. · Es difícil aventurar fechas relativas de las jetos cuya existencia se asume con la defi-
Argumentos que tienen sabor de escuela obras o de partes de obras de Aristóteles_ nición. La dialéctica .se preocupa siempre
( como el razonamiento sobre la imprescin- y es aún más difícil intentar fechas abso- por encuadrar los objetos y las asunciones
dibilidad de la filosofía) se mezclan con lutas: por ello es imposible decir si el de las ciencias en cuadros lógico-ontológicos
temas platónicos, como la necesidad de la libro XII de la M evatfísica según su forma más vastos, reconduciéndolos a conceptos
sabiduría (phrónesis) para gobernar bien, actual y Sobre la filosofía, fueron escritos que pueden presentarse también en com-
la necesidad de que las técnicas sean diri- en la Academia o inmediatamente despu és. binaciones diferentes de aquéllas presupues-

66
Aristóteles

"""""r.ie ,. ,-.,,~.;,n.-.
l.l\."Tli\ 'ti,\ . i ~ ll,;¡ f"4'1J\

1
tas por cada ciencia. En los Segundos rica: ninguna de las dos tiene un campo. 1. La Filosofía entre Aristóteles y Platón,
Analíticos, Aristóteles ya contrapone a la propio, ni es una técnica o ciencia defi- quienes contemplan el Universo.
dialéctica el ideal de una ciencia demos- nida; son capacidades genéricas de discutir Miniatura de la Cantica de Virtutibus
trativa o de más ciencias demostrativas, y de persuadir, que giran fuera del ámbito de Bartolomeo de Bartoli, GJprOx. 1355.
cada una encerrada en su propio género, de las ciencias, y son aceptables en la Chantilly, Museo Co-ndé, cod. 599/ 1426.
delimitado por los principios propios. Aris- medida en que no pretendan perturbar el
tóteles había olvidado, tal vez, el ideal orden que hallan las ciencias. 2. El mundo sublunar según Dante.
de la ciencia que le había enseñado Eu- El derrumbe de una de las tesis más caras Flcrencía, Biblioteca nacional central, ms.
doxo, y que Eudoxo había tratado de rea- a Platón se había completado; la retórica B.R. 215 (Scala).
lizar mediante las primeras tentativas de no era reducida a la dialéctica, que era el
axiomatización de la geometría antigua. programa del Fedro, sino que sustancial- En 'la página 68:
Por vía analítica, es decir, no dialéctica y mente, la dialéctica era reducida a la retó-
constructiva ( constructiva en el sentido rica. Es difícil determinar cuándo se llevó
1. Aristóteles. Escultura del capitel
técnico de 'la ..geometría) Aristóteles, en a término este programa, cuándo fueron
de la Justicia de Pedro, de Piero: di Níccolo
los Primeros Analíticos, reconduce al pro- redactados e:-i la forma actual los A11alíticos,
y Giovanni dí Martmo, de Fiésole.
cedimiento fundamental de la ciencia de- las partes más recientes Je los Tópicos, la
Venecia; PaT.acio Ducal (Alinari ) .
mostrativa, el silogismo universal afirmativo Retórica. Lo cierto es que las Leyes ya
de primera figura, a todos los otros proce- atestiguan cierta recesión de la· dialéctica
dimientos que tuvieran alguna validez. y de la doctrina de las ideas en la Acade- . 2 . Aristóteles con la Dialéctica
La dialéctica ya no era la lógica de la mia, la filosofía ¡istronóinic~ de Aristóteles . . y la Retórica. Detalle del púlpito
ciencia: podía continuar como procedimien- postula una ruptura con Ja d'ialéctica y la de Giovanni Pisano en el Domo de Pisa.
to auxiliar, en condiciones de guiar las doctrina pl_a tónica de las ideas, y la retó- Siglo XIV · ( Alinari) •
discusionc:s preliminares al inicio de la de- rica del Protréptico permite ver en acción
mostración científica; capaz de clarificar, una retórica que ha hallado ·un modus vi- En las páginas 70 y 71:
en . los límites de . lo clarificable, los prin- vendi con la ciencia demostrativa del cielo.
cip ios indemostrables; creada para moverse En aquellos años, en los que iba madu- Rafael, La escuela de Atenas. Ciudad
entre los hechos que no presentan la cons- rando su nueva filosofía, Aristóteles proba- del Vaticano, Pa/,acios Vaticanos ( Scala) .
tancia necesaria para convertirse P-il obieto . blem ente intervenía personalmente en los
de la ciencia. Porque la ciencia sólo tiene debates sobre la doctrina de las ideas. En
por obieto lo q ue es necesario, o sea, que los Analíticos, donde su ideal de ciencia
no nuede ser diferente de k q ue es: y la axiomática es teorizado con el máximo ri-
realización más adecuada de este ideal ~or, Aristóteles se muestra decidido y des-
<;OJJ. 'USfamente. los cielos. Así. la dialéc- d eñoso: " ¡Ideas, adiós!", exclama casi con
dca ~ a ""'!' coincidir casi con la retó- un sentimiento de liberación: las ideas ya
Aristóteles

no le sirven. Los libros I, XIII y XIV


de la Metafísita contienen una crítica com-
pleta y sistemática de todo el conjunto de
teorías que constituye la "doctrina de las
ideas", tanto en la fo1mulación de Platón
como ·en la de los otros académicos. Es
probable que algunos de estos tratados, o
parte de ellos ( como el libro I, la segunda
parte del XIII y el XIV) se remonten, por
lo menos en su núcleo central, a un pe-
ríodo muy antiguo, ta l vez a los últimos
años de su estada en la Academia. · Aris-
tóteles ciitica la doctrina de las ideas, aque-
lla que propone una idea para cada nom-
bre que se refiera a más cosas, porque las
ideas son los objetos constantes de las cien-
cias; pero una doctrina de este tipo es
inútil porque no se puede entender cómo
las ciencias pueden explicar las cosas te-
niendo por objeto las ideas, y además to-
dos los razonamientos que se hacen para
sostener la necesidad de admitir las ideas
crean dificultades lógicas muy graves. Aris-
tóteles también critica todos los intentos de
Platón, de Espeusipo, de Jenócrates, de
refo1mar la doctrina de las ideas. Es evi-
dente que la axiomatización de la matemá-
tica, iniciada por Eudoxo y Teeteto, debía
haber influido sobre la doctrina de la~
ideas: mientras Platón trataba de recupe-
rar un nivel dialéctico por encima del axio-
mático, para evitar su fin, mientras Espeu-
sipo identificaba filosofía y matemática en
una especie de nuevo pitagorismo, mientras
Jenócrates parecía en algún modo desear
axiomatizar la misma dialéctica, Aristóteles
trataba de demostrar que el orden férreo
de la geometría apodíctica se halla no sólo
en los entes matemáticos, sino también en
la realidad sensible, por ejemplo en los
cielos. La ruph1ra con la filosofía de Pla-
tón amenazaba ir mucho más allá del re-
chazo de la dialéctica y de la doctrina de
las ideas. En las Leyes Platón había aler-
tado en cuanto al peligro de malentender
los resultados de la astronomía científica
y de considerar el orden de los cielos como
un orden sostenido por la dura y ciega
necesidad y no por un propósito finalis-
ta: Esto era justamente lo que Aristóte-
les estaba haciendo. La astronomía es la
ciencia más perfecta y rigurosa, y la cien-
cia es el descubrimiento de un orden ne-
cesario. La necesidad, para Platón, tiene
una connotación negativa; significa falta,
carencia de un propósito inteligente; para
Aristóteles significa constancia, presencia
de un propósito que no cambia y que siem-
pre está adecuadamente realizado. También
Aristóteles interpreta el orden de los cíe-
.los en términos de finalismo, porque los
motores inmóviles divinos actúan justamen-
te como fines; pero para él, el fin último
. es más _perfecto e i?mu~~21.<1. por lo que
los medros que al' mismo se-·adecuan cons-
tituyen un orden necesario e inmutable.
Si Platón interpretaba el orden en térmi-
nos de finalismo, Aristóteles interpretaba el
2
Arist6teles

orden y el mismo finalismo en términos de cusión de la mejor constitución. Al co- y deben poseer las virtudes del carácter,
necesidad. · mienzo de esta sección Aristóteles alude que requieren 50bre todo dominio y capa-
En el interior de la Academia, en forma a obras exotéricas en las cuales debatió el cidad de uso de las emociones, en suma,
paralela a los temas de la dialéctica y de problema de las relaciones entre los bienes aquellas virtudes éticas que se diferencian
la doctrina de las ideas,. se discutían gra- externos, los bienes del alma y los del de las virtudes intelectuales o dianoéticas
ves problemas de política y de ética, y cuerpo. Este tema es retomado en el libro del filósofo. Los bienes instrumentales y
las conexiones, entre los segundos y los VII de la Política y en la Ética a Eudemo, las técnicas que los producen son indispen-
primeros eran profundas. Después de la donde Aristóteles subordina los bienes ex- sables y deben gozar de un espacio autó-
R0pública Platón no había deja,do de ocu- ternos y del cuerpo a la virtud, siguiendo nomo; lo importante es que no se convier-
parse del problema político, y su última el viejo concepto socrático-platónico, pero tan en el fin de la sociedad, y que estén
obra, las Leyes, también era una obra po- entre las virtudes les da preeminencia a subordinados al ejercicio de la · virtud. La
líticas siracusanas, después del derrumbe de aquéllas de la parte intelectua·f del alma filosofía debe ser el fin de la vid~ polí-
t '
constituir el patrimonio de la Academia El planteo es el que hemos hallado en el tlca, pero no debe dar normas a la vida
estaban fijados justamente en las Leyes. Protréptico: el verdadero político debe se- política. Platón tenía razón cuando sospe-
en vista de una reforma radical de la ví- guir los fines naturales que consisten en chaba que ciertas formas de filosofía astro-
da política. Después de la República, la posibilidad de ejercitar la actividad más nómica, ciertos tipos de - finalismo, ciertas
después del fracaso de las experiencias po- noble, que es el ejercicio de la inteligen- preeminencias del alma fuerail .. incompati-
líticas siracusanas, después del derrumbe de cia que contempla el orden del mundo. ,. Y bles con el tipo de filosofía que él había
Esparta, frente a las crisis continuas y a la filosofía astronómica es un saber de propugnado.
la sin embargo pertinaz vitalidad de la de- aquel tipo. En obras como el Protréptico,
mocracia ateniense, ¿qué debe hacer el Sobre la riqueza, Sobre la nobleza, Sobre Los años de viaje
filósofo? Platón nunca había abandonado el pl,acer, Sobre la educación, haría preva- y la ciencia de la naturaleza
la posición que estableciera en la Repú- lecer en el interior de la Academia una
blica, en el sentido de que el filósofo no tesis que luego la tradición siempre le El patrimonio intelectual que Aristóteles
debe convertirse en cómplice de la ma- atribuirá: que todos los bienes deben ser llevaba consigo a Asia Menor estaba aún
yoría en el perseguimiento de la riqueza, subordinados a aquellos del alma, pero que profundamnete inspirado en el platonis-
del dominio, del placer: la crítica a la de- todos los bienes, aun los externos, son ne- mo; pero su platonismo estaba ya seria-
mocracia imperialista, fundada en la con- cesarios para una vida feliz. En este sen- mente desteriorado. En él se había forma-
cepción de la ciudad como instrumento tido, Aristóteles compartiría la dirección do un nuevo ideal lógico de la ciencia,
de florecimiento económico, es una presu- que afloraba en las Leyes de Platón, y en una nueva filosofía astronómica, una nue-
posición común a la Academia. Pero¡ es- el espíritu de éstas· están concebidos los va filosofía del alma, una nueva ética de
tablecida esta presuposición, muchas alter- libros VII y VIII de la Política, que perte- la vida . contemplativa. Ahora estos nue-
nativas son posibles. Es posible · la pro- necen tal vez al último período académi- vos fermentos estaban madurando. Una de
yección utopista de la República, es po- co. En nombre de la preeminencia del las críticas principales que Aristóteles di-
sible el retiro desdeñoso y desconfiado del alma, Aristóteles puede criticar tanto la rige a la teoría de las ideas está fundada
Treeteto, es posible la esperanza en el rey constitución de Esparta, orientada sólo ha- en la ineficacia causal de las ideas: ellas
que posee la ciencia política y arquitectó- cia la gueri·a, como la constitución demo- son, a lo sumo, repeticiones de las cosas,
nica del Político, es posible el minucioso crática de Atenas, preocupada sólo por el pero no explican las cosas, no dicen por
compromiso de las Leyes con la realidad. bienestar económico. Es necesario fundar qué las cosas son de un modo y no de
R~chazada la posición del filósofo, que en un Estado en el que ten,rran preeminencia otro. Aun cuando la doctrina de las ideas
el aislamiento y en el desprecio de los cí- los bienes del alma, sobre todo del saber. ha intentado darse la elaborada aparien-
nicos halla la satisfacción del ideal de vida En cuanto a darle al alma un puesto cen- cia de los últimos diálogos platónicos o
del sabio, y la posición del sofista, que tral, Aristóteles está muy cerca del P latón de las teorías de Espeusipo y de Jenócra-
acepta los ideales de la mayoría, la dis- de las Leues, aun cuando su planteo de tes, no pudo remediar el maL Una vez
cusión estaba abierta. En la Academia, la la meior Constitución parece mucho me- más la construcción ideal resultaba, se
misma debía haber tomado la forma de una nos audaz e innovador que el Estado ideal podía decir, más amplia que la realidad a
discusión en torno a la evaluación de los de las Leues. Pero no sé trata de tempera- explicar. En cierto sentido, este margen
diversos bienes, los bienes externos, como mento o de .rrrados diferentes de audacia era considerado esencial por Platón: sig-
las riquezas, la fortuna, los honores socia- del pensamiento: la inteligencia que Pla- naba la diferencia efectiva entre el ser ideal
les, los bienes del cuerpo, los del alma, tón ubica en el centro de su ciudad ideal auténtico y el mundo sensible, que es
los inherentes a las diversas partes del alma. es una mente que se mueve por sí misma, mezcla de ser y no-ser, pero indicaba el
Que estos bienes debían ser realizados en es decir, que puede crear muchos órdenes carácter normativo de las ideas, es decir.
la ciudad, de acuerdo, pero ¿cómo debían posibles. La mente divina ha creado en su condición de modelos a imitar con la
ser jerarquizados? Espeusipo parecía in- los cielos el mejor orden posible; la mente transformación de la realidad sensible, so-
clinado a un férreo rigorismo moral, Eu- humana debe observar el orden de los bre todo de la realidad humana y polí-
doxo le daba preeminencia al placer, Je- cielos para modelar según un orden a la tica. Para Aristóteles, en cambio, la dife-
nócrates parecía más abierto que Espeu- comunidad humana. En cambio, para Aris- rencia entre la:s ideas y las cosas era una
sipo. Sobre este trasfondo debe encuadrar- tóteles el orden de los cielos es obra de condición negativa, el signo de que las
se también el Filebo de Platón; y justa- una divinidad que mueve sin moverse, mismas carecen de fuerza causal. La mi-
mente Platón, en las Leyes, en conformi- que _!!eDera orden con sólo dejarse contem- sión del saber auténtico, justamente, es la
dad con las soluciones delineadas en el plar, el único orden posible, y la mente de proporcionar las causas de las cosas.
¡."ilebo. había tratado de proyectar un Es- que en la ciudad ocupa el puesto de ho- El método demostrativo, aplicado con tan-
~do en el cual todos los géneros de bienes nor es la mente que contempla, no la to éxito a la matemática y a la astrono-
pudieran hallar su realización en el gra- que ordena. Por ello. los ntros bienes tie- mía, tenía esta ventaja, que indicaba có-
de TUSto. nen en la ciudad todo el reconocimiento mo necesadamente de ciertos principios de-
También Aristóteles debía haber partici- posible. cuando se rrarantiza la posibilidad rivan ciertas consecuencias. Aquellos prin-
pado en esta discusión académica. La sec- del saber. En el Político v en la Justicia, cipios son las causas de las cosas de las
cicn de :a Poaxc qne c~'"'rende los úl- Aristótele<. debía haber presentado la tesis et1ales son princ1010s. Porque las ca.usas
aos - = e:-a:2e::i. 2. :a rus- de ':"e m regentes !lO deben ser filósofos. deben ser entendidas como principios de
'uistótdes

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2
un procedimiento demostrativo, y no, a Pla tón, rdntroduciendo en el segundo aque- la matemática, ballar sus principios y sus
la manera de Platón, como modelos nor- lla indeterminación que consideraba una causas, construb: una ciencia demostrati-
mativos, ya que de tal modo las causas consecuencia negativa de la doch-ina de va del mismo. Lo que h oy aparecen como
dejarán siempre un margen de indetermi- las ideas. Era preciso, entonces, tratar los libros I y II de la Física constituyen
nación respecto de las cosas. de construir una ciencia suprema que fue- justamente el primer esbozo de este in-
Aristóteles se hallaba entonces frente a ra una ciencia de todo el ser, en todos sus tento. A,ris.tóteles encaraba el problema
una grave dificultad. La ciencia suprema, aspectos, en la cual el movimiento de los tratando de destacar Jo que permanece
la que constituye la culminación de la cuerpos celestes estuviera de algún modo constante en el movimiento. El primer ca-
vida contemplativa, si es· verdadera cien- relacionado con el movimiento de los cuer- mino para lograrlo era el lógico, en el cual
cia debe ser ciencia do las causas supre- pos sublunares, y la causa de aquél fuera Aristóteles podía aprovechar la sistemati-
mas. Esta condición satisface la filosofía también la causa de éste. Por otra parte, zación axiomática de Eudoxo. El movi-
astronómica, que tiene como objeto último si se reconducía toda la realidad bajo un miento es reducible a una transformación
el orden de los cielos debido a la acción único principio, como el motor inmóvil de de predicados en un sujeto, que perma-
de los motores inmóviles, causas últimas y la filosofía astronómica de Metafís-ica XII nece constante; tampoco la transformación
divinas de los movimientos celestes. ¿Pe- y de Sobre la filosofía, se corría el riesgo es casual, sino que obedece a la sustancia
ro una filosofía de este tipo se limita sólo de caer en las dificultades del platonismo de la cosa. La sustancia es justamente la
a la esfera celeste? Ya Platón había inten- q ue, según Aristóteles, consistía justamen- que determina cuáles predicados pueden
tado de algún modo introducir el cam- te en el intento de llevar toda la realidad o no pertenecer a una cosa, es decir, cuál
bio en la esfera de las ideas, o sea de re- bajo un único principio ideal. Tanto más es su f01'ma , aun cuando ésta no se pre-
formar la propia doctrina de las ideas de que ni siquiera había seguridad de que senta del todo realizada, en acto, como
modo de tornar comprensible el cambio; los motores inmóviles fueran muchos o dice Aristóteles, sino que está sólo en po-
pero Platón tenía la ventaja de admitir una que bastara uno solo. tencia. Sobre esta base Aristóteles elabora
diferencia entre mundo de las ideas y mun- La filosofía astronómica, surgida tal vez también la teoría que ha quedado como
do de las cosas, por lo que no había ha- en los últimos años de la estada de Aristó- característica de su filosofía y que se lla-
llado dificultad de principio en el Tímeo teles e n la Academia, estaba en crisis y ma de las "cuatro causas". Cuah·o son las
al atribuirle a la teoría <le la naturaleza requería una revisión. A esta revisión de- causas del movimie~to: la formal, que es
un carácter de simple probabilidad. Para bió dedicarse Aristóteles durante su per- la forma ; la material, que es todo lo que
Aristóteles, las cosas eran diferentes. Si manencia en Aso. Era preciso examinar pe rtenece a la sustancia pero que no es
bien limitaba la ciencia suprema a la es- lo que era el punto crucial de la cues- su forma; la final, que es lo que está en
fera celeste, separaba los principios y las tión y, según Aristóteles, la herencia abier- acto como término al cual tiende lo que
causas del mundo celeste de los principios ta del platonismo: era necesario analizar está en potencia; la efi'ciente, que es una
y las causas del mundo terrestre ( o "sub- directamente la naturaleza d el movimien- sustancia ya en acto, que pone en movi-
lunar", como decía Aristóteles), y reabría to. En cuanto al movimie nto, era necesa- miento lo que aún está en potencia. Si
entre uno y otro la fractura admitida por rio hacer lo que Eudoxo había hecho con el análisis lógico tendía a reconducir el

72
Aristóteles

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~=l,n,¡uah '.1"'j"""'ú,,;;,_,,"'"'r=mi"'f""'mfu-- ,.,.
(')':

3, 4
movimiento a la sustancia de cada cosa, o debía ser pertinente a la sabiduría suprema . 1. Triunfo del amor. Turín, Pinacoteca
sea a hallar su sede y su regla en el inte- Aquellos que hoy aparecen como los li- rwcíonal. Nótese, en Ú1 parte inferior,
rior de las cosas en las cuales ocurría, la bros I y II de la Metafísica contienen la a Aristóteles representado según la l.eyenda
teoría de las cuatro causas permitía ligar elaboración del programa de construcción medieval del Lai d'Aristote (Alinari) .
el movimiento de cada cosa al todo, ha- de una ciencia suprema como ciencia de
llar la causa de una cosa en movimiento los principios supremos y de las causas 2. Página de un manuse1·ito latino
en su motor. Si cada cosa se mueve se- más generales. El libro I de la Metafísica de las Obras de Aristóteles del siglo XIV.
gún su propia sustancia, la causa del mo- presupone los libros I y II de la Física, París. Biblioteca nacw,nal,
vúniento de cada una reside en una cosa porque da por conocida la teoría de las ms. lat. 6299. f. 23 v.
diversa, cuya naturaleza está determinada cuatro causas. Pero ahora la sabiduría su-
por la sustancia de la cosa sobre la cual prema es presentada como una ciencia 3. Página de otro manuscrito latino
debe actuar. En el libro VII de la Física, q ue debe h acerse aún, que es preciso bus- con miniaturas del siglo XIV. París,
_\ristóteles podía retoma:¡- ¡:1a teoría del mo- car, y que se presenta como una proble- Biblimeca nacional, ms. lat. 6297. f. 77 r.
tor, en particular del motor móvil, e in- mática· extensión de aquellos que son los
tentar la primera unión entre la filosofía principios propios y específicos de la físi-
astronómica y la nueva ciencia general del ca, dé la ciencia del movimiento.
4. Manuscrito de la traducción latina
movimiento. Los libros centrales de la
de la Política hecha por Leonardo Aretino.
Por otra parte, la ciencia física se estaba
Fí.sica, el III, IV, X y XI, contienen la Siglo XV. París, Biblioteca nacional,
completando en sus detalles. En el De-
elaboración de los conceptos generales fun-
ms. l.at. 6317, f. 4 r.
coelo, que podría traducirse por Universo,
damentales de la teoría del movimiento, Aristóteles eÍaboraba una astronomía rela-
~os conceptos de tiempo, espacio, vacío y tivamente independiente del recurso al mo- En .la página 75:
:Jeno, continuo, infinito, velocidad, y el tor inmóvil, en la que se aprovechaba el
intento de resolver, en base al nuevo plan- principio de reciente instauración de que l. Domeníco di Michelino, S. T omás
reamiento, las aporías clásicas del movi- la naturaleza del movimiento se explica a y sus alumnos, Bérgamo, Academia
miento. partir de la sustancia de las cosas en mo- Garrara ( Seala ) .
Sát embargo, cuando la física · como cien- vimiento. En esta obra Aristóteles busca-
cia especial del movimiento estaba con- ba también un pasaje del mundo celeste
i.irtiéndose en ciencia especial demostra- al sublunar, a través de la teoría de los
;iva.. ¿era aún posible hablar de una sabi- elementos. Empédocles era considerado el
cimú suprema, que tomara en considea- padre de la doctrina de los cuatro elemen-
ciO'!l los principios y las ·causas generales tos, que se había convertido en patrimonio
"' ~ !.a realidad? E n la Física, Aristó- de la medicina siciliana, la cual había pe-
teles proponía una consideración de la for- netrado profundamente en la Academia.
- .asumida en su pura in~el..igihilidad. que _.\ristóteles retomaba y reformulaba aque-
Arid6trles

Ila teoría, caracterizando los cuatro ele- nio comun de las escuelas culturales ate- ferencia a Aristóteles de Platón es, en cam-
mentos tradicionales ( tierra, agua, aire y nienses más aristocráticas. bio, justamente el intento de elaborar un
fuego ) en base a sus lugares, y aceptando Con el encuentro con Teofrasto y los via- ciencia de la naturaleza que realice d
el agregado de un quinto elemento etéreo, jes a Militene, a Estagira, en Macedonia modelo demostrativo teorizado en los Ana-
propio de las esferas y que se mueve con debió comenzar para Aristóteles un nuevo líticos, muy alejada de aquella ciencia pro-
movimiento circular. Resulta claro que período, el de la atenuación de las discu- bable de la naturaleza que Pltaón había
aquí Aristóteles deja en la sombra al mo- siones filosóficas, el de la ta rea de elabo- intentado en el Timeo. En cierto sentido.
tor inmóvil y hace valer la tesis de que ración de su propia posición personal con las obras biológicas están aún en la estela
el movimiento depende de la sustancia en respecto a Platón y a la Academia. Es el de las obras astronómicas y físicas, es de-
movimiento, en la cual es necesario hallar período de las investigaciones biológicas, cir, continúan el intento de construir una
los predicados esenciales, que permiten dar de las observaciones personales, de la pre- ciencia física que sea verdaderamente tal,
su definioi6n: en este caso los predicados paración de las grandes obras biológicas autónoma y demostrativa. El cambio que
esenciales, en base a los cuales los ele:nen- desde la Historia de los animales a las Par- se ha producido consiste en el hecho de
tos son definidos, son justamente los luga- tes de l,os animales, la Gener(,lciÓn de los que la teoría de los elementos, que había
res y los movimientos naturales. En la anímales, los escritos psicológicos reunidos constituido el centro de organización de
obra El nacimiento y /.a muerte ( De gene- bajo el título colectivo de Parva naturalia, obras como el Universo, El nacimiento y
ratione et corruptione) Aristóteles examina- que comprenden estudios sobre la sensa- la muerte, la Meteorología, tiende a desa-
ba el mundo sublunar, directamente en su ción, sobre la memoria, sobre los sueños. parecer, mientras surge en primer plano
aspecto más desconcertante: en efecto, en A menudo se ha hablado del Aristóteles el concepto del organismo biológico y de
el nacimiento y en la muerte parece ser empirista, observalor agudo, modelo del su estructura interna.
que disminuye hasta el permanecer de la científico experimentador moderno; tam- En Partes de los animales Aristóteles lle-
sustancia, que había permitido aplicar a bién se habló de un Aristóteles que abor- gaba a consideraciones de método que tal
la naturaleza el método de la definición y da la ciencia experimental al término de vez representan el estadio final de su evo-
demostración de los geómetras. Aristóte- su carrera de filósofo, cuando vuelve a lución científica y que fueron escritas en
les desarrolla ulteriormente la teoría de los .A.tenas para pasar el último período de la la última parte de su vida, pero que sig-
cuatro elementos, y halla un elemento de vida, antagonista ideal de Platón. En es- nan muy bien el curso que .entonces toma-
constancia, si no en el permanecer de la ta representación hay mucho de ficticio. ra su pensamiento. El mundo sublunar, el
sustancia individual, en el de la sustancia Aristóteles dio inicio a las denominadas del organismo viviente, no es el mundo
específica y en el carácter cíclico del cam- investigaciones empíricas no en el último de la eternidad y de la necesidad. La fi-
bio, que depende del movimiento del sol. período de su vida, sino en el período cen- losofía habla de necesidad, la filosofía as-
Así, en algún modo, la unión de mundo tral, luego del encuentro con Teofrasto y tronómica o también la física que tiende
celeste y mundo sublunar está asegurada. el traslado a Mitilene. Y acerca del ca- a reconducir al nacimiento y a la muerte
Y la teoría de los elementos sirve también rácter "empírico" de estas investigaciones, al movimiento cíclico, eterno y regular del
como guía a Aristóteels en la Meteorolo- es preciso ser cautos: Arist6teles · recoge sol. Pero una vez más estas teorías son
gía, sobre todo en el libro IV de esta obra. material, mucho material, en parte directa- demasiado generales como para concernir
Entretanto, en la vida de Aristóteles se mente observado, en parte tomado de ob- a la realidad biológica, el funcionamiento
producían cambios, que también influirían servaciones ajenas, en parte transmitido y las formas de los seres vivientes. Sin
sobre su pensamiento. Tal vez en Aso co- oralmente, por tradiciones, que Aristóteles embargo, no deben ser descuidados los se--
mienza la colaboración con Teofrasto de acoge, y .no siente la necesidad de tamizar res vivientes, aun cuando parezcan menos
Ereso, que sería el amigo, el colaborador y criticar. Todo ello tampoco es explica- nobles que los seres celestes. Cuando es-
fiel y el heredero de Aristóteles. O Aristó- ble por la vía negativa, como escasa capa- cribe el libro I de las Partes de los ani-
teles conoció a Teofrasto cuando se trasla- cidad por parte de Aristóteles de realizar males, Aristóteles da por concluida su fi-
dó, luego de dos años de estada, de Aso observaciones, experiencias, o de recoger losofía astronómica, y se plantea como ta-
a Mitilene, en la isla de Lesbos, patria de observaciones ajenas. El procedimiento aris- rea rastrear el orden que la naturaleza
Teofrasto. En cierto momento, pero no sa- totélico es comprensible sobre la base de ha instaurado también en el mundo cam-
bemos la fecha, Aristóteles abandonó Mi- la concepción de la ciencia de Aristóteles, biable de las plantas y de los animales.
tilene y, con Teofrasto, llegó a Estagira. para quien la certeza está dada por los Para quien posee verdadero espíritu filo-
En el 343-42 fue a Mieza, por comisión principios que son también las causas. Un sófico, es un placer rastrear el orden na-
de Filipo, para tornar a su cargo la educa- vínculo causal no es una relación qu_e liga tural aun en el animal más repugnante.
ción del joven Alejandro. Parece ser que dos hechos, p ero hace depender un hecho Ciertos temas del platonismo parecen ya
aspiraban a desarrollar esta función tanto d e un principio, por lo que cualquier hecho lejanísirnos: la dicotomía es considerada un
la Academia como la escuela de lsócrates. puede ser acogido en el material de par- instrumento basto, la teoría de los elemen-
Es imprudente hacer especulaciones acer- tida, porque su realidad es establecida en tos es considerada insuficiente. Por otra
ca de la elección de Aristóteles: su familia b ase a la posibilidad de incluirlo en el parte, ciertos acentos platónicos parecen re-
tenía relaciones co·n la corte macedónica, orden conaeptual que desciende de los sonar: el mundo natural no posee el orden
Hermias estaba ligado políticamente a Fi- principios. simple y divino de los cielos; la necesidad
lipo. Ciertamente, Aristóteles no se con- El aspecto importante del trabajo científi- no es orden, sino carencia; el alma tiene
virtió en el inspirador de la política de co, .al cual Aristóteles se dedica en el pe- una parte insustituible en el organismo vi-
Alejandro. En el 341-40 los persas captu- ríodo de las investigaciones biológicas, está viente. Sin embargo, es necesario no de-
ran y matan a Hermias; Aristóteles despo- constituido sobre todo por la organización jarse engañar. El orden de los qielos es
sa a Pitias. y se establece en Estagira, del material recogido y por la elaboración aún, para Aristóteles, "necesidad absoluta",
mientras Alejandro, como regente del reino de principios que posibilitaran aquella or- y la necesidad, que es elemento de orden
macedónico, asume las primeras responsa- ganización. Alguno ha d eseado ver en esta del mundo natural, no es carencia sino su-
bilidades políticas. En el 338 Filipo triun- posición de Aristóteles un persistente pla- .misión de la materia como medio para la
fa en Queronea, pasa a ser el señor de tonismo. Aristóteles continuaría buscando realización del fin. La ciencia de la na-
Grecia, y se prepara para la guerra contra la forma intelegible de la realidad, aun turaleza ha hallado finalmente su orden
los persas, o sea, para hacer valer los ideales cuando ésta es la forma inmanente y no definitivo en el finalismo biológico, y el
panhelénicos que parecen ser el patrimo- más la idea trascendente. Pero lo que di- alma es un ingrediente fundamental del

74
Aristóteles

finalismo, por cuanto representa el ejerci- vo. Aristóteles volvió a Atenas. En el 339 más difícil mantener alguna relación entre
cio de las actividades por las cuales el or- había muerto Espeusipo, y una antigua el mundo ordenado de los cielos y aq ue-
ganismo es finalizado. La antigua clasifi- tradición afirma que la Academia pensó llo que tienen de variable los seres que
cación platónica en género y especies, que en llamar a Aristóteles para asumir la di- viven bajo la Luna. La antigua clasifica-
constituía el armazón del método dicotó- rección. Pero entonces Aristóteles no es- ción platónica en géneros y especies de-
mico, debe ser sustituida por el hallazgo taba en Atenas, y en la primavera del 338 mostraba una vez más sus carencias; pero
del fin y de los medios que sirven a su se eligió a Jenócrates. Cuando, en el 335, tampoco la axiomática astronómica y física
realización: este fin es la verdadera sus- volvió a Atenas, Aristóteles retomó sus lec- era ya suficiente. El finalismo biológico,
tancia de los seres vivientes, . su forma. ciones y se estableció en el Liceo. La tra- el alma entendida no más como la que tie-
Y como la materia es sólo medio, que no dición se muestra discordante en cuanto a ne la capacidad de moverse de por sí, sino
califica al fin en modo esencial, se pueden este punto. Según un cliché clásico, Aris- como la que constituye .el fin del orga-
establecer clasificaciones que van más allá tóteles fundó una escuela propia, el Liceo nismo, la necesidad de tener en cuenta
de las semejanzás materiales, y se pueden o Peripato, en oposición simétrica a la a la materia como medio en el que se reali-
hallar afinidades entre partes que cumplen Academia; según otra tradición, com- za el fin, la culminación en la creencia
la misma función aun cuando estén hechas partió el campo con Jenócrates, pero no en procesos universales que realizan con
de · diferente materia. Los principios de estuvo en oposición con la Academia, ya continuidad un fin · cósmico, la necesidad
la geometría, los elementos de la: antigua que, por el contrario, aquí y en el Liceo de fijar de tanto en tanto algunos fines
física y de la medicina siciliana, las mis- se enseñaban dos doctrinas afines e hijas respecto de los cuales e¡,:plicar el devenir:
mas cuatro causas de la física aristotélica de la misma matriz. Los modernos han éstos eran problemas con los que Aristó-
originaria son reemplazados ahora por el afirmado con frecuencia que Aristóteles teles volvía a Atenas. ¿Era aún posible
hallazgo del fin de cada tipo de orga- fundó su propia escuela en el Liceo, mien- construir la sabiduría suprema, para cuya
nismo: éste constituye la verdadera sus- tras que parece que la fundación de la búsqueda lo había adiestrado la Academia
tancia de las cosas que pertenecen a ese escuela propiamente dicha le correspondió y en cuya búsq~eda había partido hacia
tipo, él actuará como principio, y a partir sólo a Teofrasto. · Aso?
del mismo ~e podrán deducir con rigor las Al volver a Atenas, Aristóteles llevaba con-
partes que constituyen el organismo. sigo nuevas experiencias, que determina- De la sabiduría suprema
Entre el 336 y el 335 habían ocurrido gra- ban su separación total de la herencia pla- a la teoría general del ser
ves acontecimientos. Filipo había sido ase- tónica. Cuando había partido de Atenas,
sinado, mientras estaba por emprender la era un adepto de la filosofía astronómi- Una tradición antigua, seguida por mu-
campaña contra los persas; Alejandro, vein- ca y de la nueva matemática demostrativa; chos móderr:os, está dominada por la com-
teañero, se había convertido en rey y en luego había construido la física ''axiomá- probación de que Aristóteles volvía a Ate-
octubre del 335 había destruido Tebas. En tica" sobre la base de la teoría de los ele- nas luego de haber sido amigo de Filipo
Grecia había paz, y en Atenas el partido mentos y de las causas. Después, el es- de Macedonia y preceptor del nue\"o rey
antimacedónico recibió un golpe definiti- tudio de la biología le había hecho aún Alejandro. Se pensé que Aristóteles era
en realidad el inspirador de la po~1tica hasta la mue-te de Cafütenes r la deiiniti~-n rar un punt de 5enera.l respec-.o al
de Alejandro, y que el rey macedónico, el ruptura entre los programas panhelénicos cual la altemam ... oli;-<rquia - democra~
verdadero protector de la escuela aristo- y la política de Alejandro. que parecía el pasaje obligado de la polític-:i
télica, propulsaba y en algún modo finan- Ciertamente, Aristóteles debía volver a griega, se torna relativamente irrelevante_
ciaba las investigaciones, y ponía a su dis- Atenas con una nueva visión de las cosas Lo importante es que en el conflicto político
posición las observaciones que las expedi- políticas. Ya con Filipo nuevas formas de quede algo inmutable, alguna estru ctura fi-
ciones a Oriente permitían realizar. Al- poder se habían mostrado. Pero ni siquiera ja, las que Aristóteles considera naturales.
guna noticia más precisa del mundo orien- se trataba de fenómenos políticos muy insó- que garantizan el cumplimiento de las fun-
tal le fue enviada a Aristóteles, ciertamen- litos : desde hacía tiempo en Atenas se había ciones de la ciudad.
te, por su sobrino Calístenes, que seguía comenzado a mirar con interés a las formas Sobre este trasfondo, Aristóteles colocaba
la expedición de Alejandro. Pero Aristóte- monárquicas que se desarrollaban en la pe- sus propias elecciones y preferencias. Mejor
les no fue el inspirador de la política del riferia del mundo griego clásico, y las gran- es la democracia en la cual cierto número
rey macedonio, ni Alejandro fue el pro- des escuelas atenienses habían visto en ellas de personas hace valer su propia capacidad
tector del Liceo. Calístenes pasó a ser uno las formas que tomaría el futuro de Grecia. de juicio, y la ley funciona como modera-
de los representantes de los círculos hosti- Frente a esta p·e rspectiva la misma división dora de la mayoría popular que detenta el
les a la política orientalizadora de Alejan- entre oligarquía"s y democracias -en la que poder. Junto a estas formas se delinea el
dro, y éste lo condenó a muerte: todo parecía haberse fosilizado, por lo menos for- ideal de una monarquía, que sanciona los
vínculo directo con Aristóteles había des- malmente, el juego político griego hasta que poderes del monarca entendido como e!
aparecido. Aristóteles debió mantener bue- Atenas y Esparta, con las relativas ligas, se hombre mejor. Resulta bastante claro el
nas relaciones con Antípater, el lugarte- habían convertido en las protagonistas del fundamento político de esta posición, que
niente que Alejandro dejara en Grecia para juego político- perdía parte de su signifi- corresponde en algún modo al programa
que se ocupara de la madre patria y por cado. político de Filipo. El reconocimiento de
lo tanto también él ligado a la antigua Lo que ahora constituye el libro III de la las estructuras políticas griegas preexisten-
civilización helénica y no directamente par- Política refleja muy bien esta posición. Pro- tes, que sin embargo deben ser llevadas a
tícipe de la nueva política universalista ele bablemente, Aristóteles ya se ha liberado una estructura tan e.table como sea posible
Alejandro. En el 338, luego de la victoria en el libro II de los proyectos utopistas ele. y que funcione por encima de las pertur-
de Filipo en Queronea, Aristóteles y Ca- ciudad, de los de Platón, así como de los baciones políticas, cierta preferencia por
lístenes se habían establecido en Delfos, ele Falea y los de Hipódamo; se ha libe- una forma de democracia moderada y legal,
donde habían realizado investigaciones en rado también del lugar obligado de gran que significa el intento de acuerdo con
los archivos del santuario acerca de los parte de las discusiones políticas griegas, Atenas y el aislamiento de Esparta. pueden
vencedores de las competencias griegas, sobre todo de las académicas, que era la convivir con el poder excepcional del mo-
sobre los juegos panhelénicos, sobre las referencia a los grandes modelos de consti- narca. El monarca es descrito ahora como
composiciones literarias presentadas. El ob- tución, las de Creta, de Esparta y de el hombre regio de la tradición platónica,
jeto de las investigaciones ele Aristóteles y Cartago. Tal vez ya ha escrito también el aun cuando Aristóteles se preocupa por no
Calístenes eran las grandes instituciones libro I, en el que ha delineado una especie confundir el poder del rey con el del padre
culturales de Grecia, en particular su his- de "génesis natural" de J::i. ciudad, aplican- de familia, porque el poder regio debe tener
toria literaria y teatral. El interés histó- do casi el método biológico de reciente en cuenta estructuras como las ciudadanas,
rico-erudito de Aristóteles no era cosa nue- elaboración. El intento de Aristóteles pa- que son muy diferentes de las familiares.
va, y ahora se completaba con la intensa rece ser justamente el de individualizar un Esta distinción del poder despótico o pa-
investigación histórica, o sea de recolec- plan objetivo de investigación política, di- triarcal del político, que constituye también
ción de material y a menudo de tradiciones ferente de aquél constituido por la búsque- uno de los temas principales del libro I
orales, desarrollada sobre la naturaleza en da de la mejor forma posible de organiza- de la Política, es no sólo uno de los puntos
Lesbos y en Macedonia. ción política. No es necesario partir de un de más evidente diterenciación de la polí-
Pero tal vez el interés histórico-erudito no concepto ideal de ciudad para definir quién tica aristotélica de la platónica, una rup-
era el único motivo de las investigaciones es o quién no es ciudadano, o sea, no es tura evidente con los planes de renovación
délficas. Posiblemente fue aquél el mo- necesario establecer un criterio de perte- integral de la vida política que tiene es-
mente sin ligarse a la estructura . política nencia a la ci udad dictado por proyectos tructuras permanentes no disponibles para
tóteles. Filipo, vencedor de Queronea, se de reforma absoluta y total de la ciudad: palingenesias políticas sino que es también
presentaba como el pacificador de Grecia no se dice que las virtudes del hombre en un intento de interpretar en algún modo el
y el realizador del programa panhelénico, absoluto y las virtudes de los ciudadanos poder macedónico y su función para con
que de las escuelas desde los sofistas a Isó- puedan coincidir. Los requisitos de los ciu- Grecia. La tradición nos ha transmitido que
crates siempre h abía hallado su salida en la dadanos pueden cambiar según la cons- una de las enseñanzas de Aristóteles a
guerra contra los persas. Filipo mostraba tfü1ción de la ciudad tomada en considera- Alejandro fue la ele tratar a los griegos como
interés por las instituciones culturales grie- ción, aun cuando existe un mínimo de es- hegemónico y a los bárbaros como patrón.
gas, las {micas que podía absorber fácil- tructuras que deben garantizar los fines Sabemos que la política de Alejandro se
mente sin ligarse a la estructura política esenciales de la ciudad, que es una comu- movió con un espíritu opuesto a esto. Pero
de las ciudades griegas, y aquélias más ca- nidad que tiene por propósito posibilitar esta advertencia responde mucho más a la
ras a los círculos culturales que con tanta el ''vivir bien" de los ciudadanos, de donde política de Filipo y también le da razón
prontitud habían reconocido en él al rea- "vivir bien" significa "vivir según virtud" a los intentos teóricos de Aristóteles de dis-
lizador de las aspiraciones panhelénicas. Tal con todos los bienes y ventajas que ello tinguir entre poder político y poder despó-
vez en este período Aristóteles inició las reporta. Las constituciones pueden ser mo- tico, de individualizar estructuras perma-
investigaciones sobre la política de las ciu- nárquicas, aristocráticas o fundadas en el nentes de la comunidad política, de tener
dades griegas, sobre sus constituciones, so- predominio de los más sin por ello ser ma- en cuenta el problema tradicional ele las
bre 5U jurisprudencia política. También es- las, siempre que el poder sea ejercido en ciudades griegas.
tas investigaciones podían formar parte del interés de los gobernados, mientras cada Sin embargo, el comienzo ele la segunda
programa político de Filipo. Luego ocurrió una de las tres formas clásicas de constitu- permanencia de Aristóteles en Atenas había
la muerte de Filipo, el ascenso al trono de ción puede ser mala si el poder es ejercido estado signado por la destrucción de Te-
Alejandro, la vuelta a Atenas, la partida de en interés de quien gobierna. bas, que podía constituir el fin de la po-
Calístenes con la expedición macedónica, Resulta claro que Aristóteles trata de elabo.- lítica helenística de Filipo, aun cuando bajo

76
Aristóteles

J? ·'

1
1 . Manuscrito árabe del comentario
de Averroes al Organon. Florencia,
~
Biblioteca Laurenziana, Cod. ar. 180
( G. B. Pineider) .

2. Página de iina edición impresa


~ ÍÓlfí!)'!ÚCpcripattticoni riohl.tl6aúmíunr c:adé nobíe n01act
fndpie1>< pbrfico audiru l!btr p,nu. íun¡,ll".vndcqdéna:dfcUcaidú búc del comentario de Averroes a Aristóteles;
~Alffl'OUICo~.Có,nam mós,l>CCdá acatiollbue narurcno
bio<IIÍlccnioábusin ccnioiall'1IWC1: el comentario está impreso como
~ía,quídi 1101Í01",
estaba escrito en los manuscritos, rodeando
lfdJil!(rC 1:fd, 1 Eriúºlld illacft 1>< rd>,Je norioií,
~~~ a los pasa¡es del texto aristotélico
bwnmiifdliollbuoapadnoe ad rw
9'!<fút111wfctlio,cel11111Ura.Jlla'IIIÍI
qiwú íunt pn qfárco¡¡,ur•~-nilfiit illacjfút que de tanto en tanto eran comentados.
ae(acocule, cognu,, fimplicilcr,.e• ideo nccdfc
mttac:rbows dtircpcr bancvíasttmirc1>< rebus
cogníróc.'.úíc. quelarmfiolC9 fútapad nallU1Í'tma
cni OpiOllmur lllfdlio,ceapudnoeadreofÍíunrma, En las páginas 78 y 79:
cognoíc:i "",¡ nífdlio,co 1:norio,coapadna111ra.
~aícieprúnucoSIIOÍCÍmui,: Sunroutép:imúnobie manifcfta et
~paíl<ípia p,íma1:víq, addcnmra. c<tta cófufa 1119!JÍS:poft<níle !lllklll
.IIR,anffi:ftwnqdcs quod qfát drca¡\lr fiút a bisnoradanira1:p,incipi4no 1. Pitágoras y Aristóteles. Detalle del portal
dpiafaai'eql><tllllUNcft¡\mo t><ta, bisl>Íllidcnnbuob<C.
ll1Ílllll't tcntandum. 3 .€t' illaque¡»írnorunt apadnoe aií de la fachada de la catooral de Chartres.
¡ !:u~~.;~=~
bcnnbuopndpia'1: Cfllíae1:
dcnll'a1:manifdla:funtl1Whlí<Jcópo
fila ,ppzic.l><idd poflréodfiaüturno
bi9'Ciíllíedcmáa1:~miifdta.
Siglo XII. ( Scala).
d<más:nó aa¡uírimr niffc:r '0ndtavniutñolibu•in fin¡;ularia
c:ognitóc ífloJ'. Crcdímus'cni invru,, opsplOCCdc:rc.torus cn1 fcaidú fcnfus
quaq; raum ípíam ídrc rum'fducri, nonueé.vrcaurérorúquoddaé.rnulta En la página. 81:
maecmlÍaSdusfunpb'tte:1:¡\n¡a'p,ín cnim ~idxdit\?Iportee l)IIÍUctfale.
ae<'a~pcn¡cníamuoad?lc 4 e•úlcoopo11Crnoelrtndcru,p
1Ml!CÍll9.~fcftwn'cftq,in ícim ccdefocrtbuenolíel)llúwf>lllbusad
lianarurolíetíáopottcr(>mo qrcm,c parriailorce."11ÍUctÍU) CnÍ BOIÚW dt 1 , 2. Aristóteles en l,a iconografía
raminationcmp,inap/01U111ciue. in ícnfu: et l)IIÍUctÍak dt aliquod !'IIÍ, del Renacimiento.
~cftauroí¡anotio!lbusno uctfú.,níuctfak"cnicórinarceptun,,
bie1:arnollbueiccnioianarurt1:no 18J1qjpat!C9.

. '(

2
,. emo de Annpater hs antiguas ins- para detennm...r ::i. política de la ~
tnriones de la po·is continuaban funcio- tan pobre que estu"iera dispuesta a cual-
n:llldo. Ta! vez justamente entonces el an- quier subversión. En el estudio de las cons-
tiguo esquema constitucionalista, que ha- tituciones y de la jurisprudencia de las
bia. constituido el hilo conductor de una ciudades griegas, Aristóteles había alcan-
arg-:i discusión, se rompió. Aristóteles se zado un profundo conocimiento de la vida
\e cada vez más atraído por la aceptación política gríega, y el problema que encaraba
de los que han sido los polos en torno a en los libros centrales de la Política era la
los cuales giró la política griega: la oligar- determinación de las condiciones de equili-
quía y la democracia. Pero tampoco estos brio interno de una ciudad, dada su cons-
dos términos son aceptados ya en la que titución social y el tipo de ordenamiento
es su calificación formal y legal; Aristóteles constitucional. También aquí ocurría algo
prefiere realizar una investigación que des- análogo a lo que había ocurrido con la
cubra los aspectos sociales de los mismos. biología. Aristóteles reemplazaba la bús-
En lugar de las antiguas categorías la ma-
0 queda d el orden político unive rsal por la
yoría y la minoría, los mejores y la fuer- búsqueda del orden mejor y más duradero,
za del número, los nobles y el pueblo, Aris- dadas ciertas condiciones. Los grandes im-
tóteles prefiere calificaciones más concretas perios surgen y desaparecen, su suerte no
•. que dan mejor el sentido de los térmi- está en las manos de los hombres; pero
nos a los que es reconducible la vida polí- los hombres son siempre ricos y pobres, li-
ticia en 1a segunda mitad del siglo rv: ricos bres y esclavos, aptos a la especulación y
y pobres. Estos son ya los términos de los al trabajo, y los ·grandes imperios siempre
contrastes sociales y políticos, luego de la tienen necesidad de las células ciudadanas.
desaparición del antiguo demos de Peri- Y a éstas se dirigía la mirada de Aristó-
cles, el pueblo de artesanos y propietarios teles.
a los cuales se dirigirá Sócrates, la Atenas El \ntento de c],iborar una ciencia demos-
de Platón abierta a las más vastas pers- trativa de la' naturaleza había abierto un
pectivas políticas. Ahora el juego político surco profundo entre las posiciones de
es más simple: los pobres, cada vez más Aristóteles y la filosofía de Platón. ¿Era
empobrecidos y siempre disponibles, arrui- aún posible construir una teoría general d<'l
nados por guerras y crisis; los ricos, ca9a ser, alcanzar una sabiduría suprema, que no
·,ez más temerosos de los pobres, cada vez fuera inferior a las ciencias particulares?
más dispuestos a las violencias, aún ligados ¿Era posible, entonces, evitar al menos la
a la política de las asociaciones familiares. inversión completa de la posición platónica.
En el cenh·o, verdadera esperanza de Aris- construyendo una filosofía general pura-
tóteles, la constitución de una clase media, mente dialéctica junto a ciencias particula-
·-erdadero sostén de instituciones que no res demostrativas? En este caso, desde el
sean el instrumento con el cual los pobles punto de vista aristotélico, la filosofía ge-
saquean a los ricos, o el instrumento con el neral difícilmente se habría distinguido de
cual los ricos tratan de· poner reparo a s~ la sofística. U na de las primeras soluciones
!'ropio temor de los pobres. intentadas por Aristóteles, quien desarrolló
La que Aristóteles presentaba en los libros un filón platónico y académico, estaba cons-
!Y, V y VI de la Política era exactamente tituida por la filosofía astronómica. El mo-
la ciudad griega tal como se estaba consti- tor inmóvil, el principio supermo del orden
tuyendo en el imperio d e Alejandro bajo celeste y de toda la realidad en movimiento
el poder de Antípater. Una ciudad donde es el objeto de la ciencia suprema que pre-
los contrastes sociales tenían un peso mucho senta en grado más elevado los requisitos
mayor que las grandes alternativas políti- de una ciencia demostrativa, porque su ob-
cas sobre las que se había él_esarrollado el jeto está tomado del movimiento, está siem-
debate del pasado, porque aquellos contras- pre en acción, es absolutamente necesario.
tes no podían ser ligados a una política La teoría d el movimiento fundada en la
internacional de vasto alcance, ya negada relación motor-movimiento, si bien podía
a las ciudades griegas. E l gran debate so- funcionar sobre todo para el movimiento
bre las constituciones y sobre el mejor tipo· local, no se prestaba al análisis de la mu-
de constitución, sobre el modo de vida es- tación típica del mundo biológico, el na<;i-
partano y el ateniense, que había interesado miento y la muerte, o sea los dos términos
a los Sofistas, a Jenofonte, a P latón, a Isó- del desarrollo de un organismo. Aquí Aris-
crates, a Demóstenes, tenía como trasfondo tóteles, bajo la guía de los principios de la
la política comercial e imperialista de Ate- medicina siciliana que habían penetrado en
nas, la militar y agraria espartana, el valor la Academia pero que también estaban ejer-
de la cultura, de la riqueza, de las técnicas ciendo su influencia en la escuela hipocrá-
productivas, etcétera. Cada una de estas tica, se había remitido a la teoría de los
alternativas era el símbolo de una política elementos, que se prestaba más a la cons-
de gran aliento. Ahora estas alternativas trucción de una astronomía de l~ hipótesis
habían disminuido para la ciudad, cuyo pro- de muchos motores inmóviles. En esta pers-
blema era el mantenimiento del orden fun- pectiva se profundizaba la brecha entre la
dado en el respe to de las leyes y sostenido filosofía astronómica y la ciencia física o
por el interés de una clase media, ya no tan de la naturaleza. El vínculo estaba consti-
rica ni tan dueña de las instituciones como tuido po_r el movimiento del sol, que regu-

78
Aristóteles
laba el de-.·enir cíclico del nacirrúento y de suprema de tipo astronómico. En El r.aa- que era el p.-.. de la 3/t- u-ür:
la muerte en el interior de una rrúsma es- miento y la muerte había tratado de recvn- y probablerr.en~ P: ;edactor de la obra lo
pecie. ducir el movimiento de los cuatro elementos haya tenido presente al componerla. Pero
En este punto, Aristóteles probablemente sublunares, aparentemente desordenado y es más probable ( y Dühring lo ha sugerido
había elaborado la concepción de la fi- discontinuo, al movimiento circular de los en forma autorizada) que el mismo refle-
losofía como teoría del ser en cuanto ser, cielos: en algún modo el movimiento circu- je realmente un recodo problemático en
que tiene su base en el actual libro IV de lar de los cielos se refleja en el ritmo cíclico la filosofía de Aristóteles, y signe el pasaje
la 1letafísica. Las ciencias particulares es- del desarrollo en el interior de la misma es- de la filosofía primera como ciencia del
tudian aspectos particulares del ser, abs- pecie. También el movimiento sublunar ser en cuanto ser a la teoría de la sustan-
traídos de los otros aspectos: por ejemplo, tiene un ritn:o ordenado y constante; dado cia, elaborada en el último período ate-
la matemática estudia al ser en cuanto es que vuelve. a recorrer siempre las mismas niense. Los polos opuestos enh·e los que
cantidad, la física estudia al ser en cuanto formas, Liene algo de necesario, justamente oscila la duda aristotélica son estos: ¿los
está en movimiento. La filosofía primera lo que se necesita para que pueda ser ob- principios ele las cosas son sustancias eter-
estudia al ser en general, simplemente en jeto de una ciencia demostrativa. La filo- nas e inmutables o se hallan en las cosas
cuanto ser. Ello significa que los princi- sofía primera, dado que tiene por objeto la mismas? Y ¿están las cosas en su forma
pios y los teoremas de la filosofía primera sustancia, que permanece en el devenir, completa o son los elementos de las cosas?
son presuposiciones de las otras ciencias que que es el sujeto de las propiedades cuan- Poner los principios en las sustancias eter-
estudian aspectos parciales del ser huma- titativas, aclara justamente los principios nas e inmóviles y al mismo tiempo en los
no .. Los principios generales, comunes a en base a los cuales la física puede luego, elementos, había sido la respuesta que Aris-
todas las ciencias y sobre los cuales se en su sector definido, hallar las permanen- tóteles había intentado cuando trataba de
fundan los razonamientos que las ciencias cias que le dan a la mutación su ritmo cí- ligar la filosofía astronómica con la física
emplean, son los principios y el objeto de clico. Y cuando el ritmo cíclico, o mejor de los elementos. Ahora, luego de la nueva
la filosofía primera. Aristóteles considera la constancia y la necesidad, que son los dirección tomada por las investigaciones
que el más general de estos principios es méritos del ritmo cíclico, son hallables no biológicas, esta solución debía ser co-
el principio de no-contradicción, en base en el ámbito de la especie sino en un in- rrecta.
al cual es posible que una propiedad sea dividuo, que ni siquiera deviene, sino que Probablemente luego del regreso a Atenas
inherente y no sea inherente al mismo tiem- sigue siendo lo que es, y que además no Aristóteles escribió el libro I de las Partes
po y en el mismo respecto a la misma es obtenido como resultado de una abstrac- ele los animales, donde mejor que en ningu-
cosa, o que una cosa sea y no sea al mis- ción, entonces este individuo es objeto no na otra paite expresa su propia concepción
mo tiempo y en el mismo respecto la misma de una ciencia particular, sino de la mis- de la biología. La física se ha convertido
cosa. Todas las ciencias estudian sustancias, ma filosofía primera, porque es el ser mis- ahora en una ciencia especial, que Aristó-
aun cuando se las considera desde el pun- mo en su totalidad. Pero este individuo es teles distingue directamente de las ciencias
to de vista de una clase particular de pro- el motor inmóvil. En algún modo, Aristó- teóricas para acercarla a las ciencias prác-
piedad: el principio de contradicción garan- teles intentaba así recuperar las dos in- ticas. Existe una brecha profunda entre la
tiza que las sus tancias nunca tienen predi- terpretaciones de la sabiduría suprema. física, que se ocupa de animales, y la astro-
cados o propiedades incompatibles. Pero las dificultades de vincular las diver- nomía: aquí las grandes teorías cosmológi-
Mediante esta concepción de la filosofía sas concepciones de la filosofía no eran sólo cas pueden dar razón hasta de los hechos
primera como ciencia del ser en cuanto ser, de orden especulativo. En las investigacio- individuales, porque todo es ab~olutamente
Aristóteles lograba ligar la idea de un sa- nes biológicas de las Historias de los am- necesario, es decir, no puede ser distinto de
ber supremo a la misma estructura axiomá- males, Aristóteles se ve llevado a utilizar como es, mientras que en el mundo d e la
tica de las ciencias particulares. En la conceptos más generales que aquéllos de vida lo que es necesario lo es respecto de
sistematización axiomática el centro de gra- género y especie. Los seres vivientes pue- un fin. Para explicar a los seres vivientes,
vedad del sistema tiende a trasladarse ha- den ser ordenados en géneros y especies, es preciso fijar 1;u fin, es preciso hallar la
cia los principios, y justamente a través de pero existen relaciones internas al organis- forma final de su proceso de desarrollo, y
los principios Aristóteles ligaba la filosofía mo, partes, funciones de partes, que per- a partir de aquí recabar la necesidad de
primera a las ciencias particulares, y en miten hallar constantes respecto de los géne- los procesos y de las formas que llevan a
los principios veía su objeto. La física axio- ros y de las especies, que permiten formular la misma, y que son necesarios sólo en
mática, entonces, sobre todo al retomarse generalizaciones que cortan transversalmen- relación n aquel fin a alcanzar. En biología,
la teoría de los elementos, te ndía a aclarar te los géneros y las especies. Al interpretar como en las ciencias prácticas, es preciso
cada vez más el concepto de sustancia, que la naturaleza en términos de elementos, fijar un fin, para deducir de él los medios
por otra parte era también el concepto fun- Aristóteles había tratado ele reconducir Ia que conducen al mismo. El fin del que la
damental de la lógica aristotélica. La fi- mutación natural a aquélla ordenada de biología parte es una función o un comple-
losofía primera como ciencia del ser_ en los astros a través de la constancia de la jo de funciones, es decir, es la presencia
cuanto ser hallaba en la sustancia el propio especie en el ciclo del nacimiento y de la del alma en la materia, porque para Aris-
centro de organización. En el libro IV de muerte. La especie y el ritmo cíclico de tóteles el alma es el principio que preside
la Metafísica, principio de no-contradicción, las vicisitudes en el interior de la misma per- las funciones vitales.
organización de las propiedades como predi- dían importancia, mientras la adquiría el En el libro I de las Partes de los animales
cados de una sustancia unitaria, ser en organismo romo complejo de funciones or- la ciencia astronómica, la filosofía astronó-
cuanto ser, son la misma cosa. Queda abier- denadas y de partes que colaboran en el mica y la ciencia del ser en cuanto tales
to el problema de la relación de la filosofía cumplimiento de aquellas funciones. El no son negadas. Probablemente durante la
primera así entendida con la sabiduría orden era interno en el organismo y el última permanencia ateniense Aiistótelés
suprema como conocimiento del motor in- vínculo con el movimiento circular de los retomó y revisó muchos escritos del período
móvil y como filosofía astronómica. Es un cielos se tornaba superfluo. precedente, y se planteó también el pro-
problema que aflora aquí y allá en el libro A su vez, este obstáculo relativo a la cons- blema de armonizar las diversas fases de su
IV, y que halla un explícito intento de so- trucción ele la biología hallaba su equiva- pensamiento: un problema que, como he-
lución en el VI. Aquí Aristótelés intenta lente en el plano filosófico. El actual libro mos visto, se halla reflejado en el libro 11
u:1a clasificación sistemática de las cien- 11 de la MetafísiD.,r¡ es un libro problemá- de la Metafísíca y en su carácter aporético.
cias especulativas y una conexión explícita tico, aporético, que plantea cuestiones sin Aristóteles no niega siquiera que sea po-
de la filosofía primera con la sabiduría dar respuestas. Se ha llegado a suponer sible exponer la ciencia como un complejo

80
Aristóteles

completo vinculándola nuevamente con el


orden astron6mico y divino, pero sostiene
que es posible hacer biología sin recurrir a
aquel orden, y más aún, a partir de aquel
orden no es posible aprehender la realidad
viviente y explicarla en sus verdaderos tér-
minos. ¿Ha renunciado Arist6teles a la
ciencia suprema del ser, se ha convertido
en un empirista outré? Ciertamente, la teo-
ría del ser en cuanto ser súfre un eclipse,
y Arist6teles habla positivamente de las
competencias de aquellos que son prácticos
en cada rama individual; pero no ha aban-
donado la filosofía general, ni se ha conver-
tido en eIY!pirista.
La uni6n de la nueva biología, la filosofía
general y la física astron6mica es el objeto
de obras que probablemente han sido com-
puestas en el último período ateniense: la
teoría de la sustancia ( o sea los actuales
libros VII, VIII y IX de la Metafísica ) , El
afma (por lo menos en su libro III ) y la
Ética Nicomaquea (por lo menos en su
versi6n actual) . El alma tiene una posici6n
de reviele en las Partes de los animales,
como fin último que controla todo el desa-
rrollo bio16gico y permite la utilizaci6n del
organismo por la acci6n. Y las Partes de
los animales indican justamente en el alma
la sede en la que se debe realizar la me-
diaci6n entre las ciencias biol6gicas y la
filosofía general. La física no estudia el
alma en su totalidad, porque a ella el alma
le interesa s6lo en la medida en que actúa
en la materia y dirige y conb'ola los pro-
cesos biol6gicos. Por otra parte, si la fí-
sica completa el estudio del alma, no habría
lugar para la filosofía. Entonces el verda-
dero objeto de la filosofía sería el estudio
deI alma no en cuanto principio de pro-
cesos biol6gicos, sino en cuanto ejercita el
pensamiento puro. En cuanto puede ejer-
cer la intelecci6n pura, el alma tiene capa-
cidad para hacer dos cosas: contemplar
el orden divino del cielo y del universo y
practicar la abstracción, o sea, considerar
las formas :sin tomar en consideraci6n su
materia. A través de esta tesis pasa la sis-
tematizaci6n final de la filosofía aristoté-
lica. En la teoría de la sustancia, conte-
nida en los actuales libros VII, VIII y IX
de la Metafísica, la teoría del ser en cuanto
ser, luego del infeliz intento de sistemati-
zaci6n del libro VI, desaparece. Arist6teles
retoma en cambio la teoría de las catego-
rías y de la sustancia, que es el punto de
referencia constante de toda la filosofía
aristotélica. El ser tiene muchos significa-
dos, que se distribuyen en las categorías
( como sustancia, calidad, cantidad, d6nde,
cuándo) , que se presentan como materia,
como forma, como potencia, como acto; pe-
ro todos estos significados se especifican y
se precisan en reiaci6n a la sustancia, que
es el significado primario del ser. Por ello,
el ser tiene muchos significados s6lo en
YÍa secundaria, porq ue en vía primaria sólo
es sustancia. La sustancia, en sentido pri-
:nario, es sujeto de p redicación o. mejor,
2
co::nplejo de predicados que se refieren a el. físico riene necesidad de p:!...~ ac la nas. bajo :.,_ .,,- __ -=:::;:e:x:cs. x ~ea-"....:Z. a
un unico sujeto y forman un todo siste- forma del organismo ya desarro!Jado para Antípa ter; ese:;;~" :.. ::-.::e,--= u.:rez.ca, ,.-uci..-e-
=tico. Algunos de estos predicados cons- reconstruir el desarrollo; bien, la capaci- también D emostenef a darle voz al par-
tituyen la forma, otros la materia, algunos dad de captar la forma de los organismos tido antimacedónico. Aristóteles permane-
están en potencia, otros en acto; y la sus- . ya desarrollados, de entender su stattts de ce en la ciudad, pero la atmósfera se torna
rancia puede ser considerada como pura principios, de comprender que aquellas pesada para él. Se le reprocha su amistad
forma, como conjunto de materia y forma, formas son inteligibles así como es inteli- con Hermias, el culto casi divino que tri-
como acto puro, como proceso que va de gible el motor inmóvil y como lo son las butara a su memoria; se perfila un proceso
la potencia aI acto. Toda forma de saber esferas celestes, esto es sabiduría suprema. de impiedad. Aristóteles · teme que la ciu-
tiene por objeto sustancias, a un cuando al- Tal vez la construcción del gran sistema dad se manche, procediendo contra él,
gunas ciencias consideran a las sustancias deductivo, que parte de los cielos y de con el mismo delito que cometiera al con-
como pura forma, y otras toman en consi- los elementos para reconsh·uir los detalles denar a Sócrates, y abandona la ciudad y
deración, junto con la firma, también a la de mundo, no es posibe, como se engaña- se traslada a Calcis, en la isla de Eubea.
materia. Una vez más, para comprender ban los fisiólogos jónicos; pero es posible donde su madre le había dejado una casa.
la teoría de la sustancia, es necesario tener entender, con la ayuda de la teoría de la Pa1te entre fines del 323 y el comienzo
presente el libro I de las PWrtes de los sustancia, que en cada nivel del mundo del 322, va hacia tierra segura, bajo el
animales. Aquí Aristóteles sostiene que, aun se encuentra siempre el mismo tipo de dominio macedónico. Son momentos de
cuando la física es una ciencia más prác- ser. La teoría de la sustancia no permite soledad, mientras se disipa definitivamente
tica que especulativa, sin embargo el orden construir un sistema único del mundo, pero toda ilusión sobre el nuevo mundo nacido
que está en la naturaleza es tan divino co- garantiza que toda forma .de orden del en Grecia. Atenas y sus aliados sucumben,
mo el orden que está en los cielos. Los cual el hombre llega a tener conocimiento Antípater envía una guarnición a Muni-
libros VII, VIII y IX de la Metafísica tra- es siempte una parte del mismo orden, y quia, Hipérides es condenado a muerte,
no perturba ni el orden cósmico ni los
tan justamente de elaborar en modo siste- Demóstenes huye y se mata, Aristóteles
mático este concepto. El ser, todo el ser otros órdenes parciales ya verificados. - El muere poco antes que él, a comienzos
y cada ser, aquél incorruptible y divino de libro III del Alma constituye el lado por
del otoño del 322, a los sesenta y tres
los cielos o del mismo motor inmóvil ·.; así decirlo "subjetivo" correspondiente a
años. ¿Qué conocieron sus sucesores de
aquél precario <lel más repugnante de lo's los libros VII, VIII y IX de la Metafí~ica.
las obras de Aristóteles? ¿Cuál fue su
gusanos es siempre el mismo ser: es sus- En el Alma III Aristóteles sostiene que
presencia en la cultura inmediatamente
tancia, y por ello Aristóteles repite con en toda sensación existe ya la forma pronta
posterior? Son preguntas a las que aún
Heráclito que el mundo esá lleno de dioses. a ser abstraída por el intelecto y contem-
hoy es difícil responder. En su testamento
plada como forma pura. Esta es la garan-
Que el motor inmóvil carezca de materia Aristóteles se ocupó de sus alumnos, y
tía de la compatibilidad de los órdenes
y sea pensamiento puro, o sea que piensa hubo quien tomó su herencia, no sólo ma-
parciales, que son el testimonio del carác-
formas inmateriales, que la materia de los terial. Teofrasto, que había sido su fiel
ter divino del universo, como es divina la
cielos sea una materia incorruptible, que colaborador, prosigu10 con los intereses
inteligencia que actúa en nosotros "desde
los entes matemáticos sean formas sin ma- científicos del maestro, con investigaciones
afuera".
teria, pero incapaces de existir de por sí, sobre la naturaleza, con investigaciones do-
Aristóteles no se ha convertido en empi-
que los seres vivientes sean formas en la xográficas. Tal vez Eudemo llevó consigo
rista. En las Historias de los animales, en
materia, parte en acto y parte en potencia, a Rodas los textos de las lecciones de
las Partes de ws m1ímales reconoce que es
todo esto no importa: siempre se trata de Aristóteles sobre la filosofía primera. Pero
preciso escuchar a los émpoiroi, a los prác-
alternativas pertenecientes al interior de la es cierto que el Liceo no tuvo vida flore-
ticos, a los artesanos, a los cazadores, a
sustancia, porque siempre se trata de com- ciente. Fuera d e la escuela se conocían
los pescadores, que entienden de · elios;
plejos de predicados que se refieren a un los escritos exotéricos de Aristóteles, aque-
pero del empirista, de un Galileo, de un
único sujeto. Por otra parte, un punto es llos publicados, y no sólo aquéllos; pero
Boyle, de un Newton, le falta el interés
constante para todos los modos de ser: fácilmente se relacionaba a Aristóteles con
por convertirse él mismo en artesano, por
siempre es la forma la que norma la sis- Platón, por una parte, o se lo consideraba
rehacer las observaciones de aquéllos y
tematización de los predicados en la sus- como un representante de la cultura de la
por repetir o corregir sus prácticas; del em-
tancia, aunque la forma es a veces pura época clásica, de la paideia tradicional, li-
pirista también le falta la convicción de
y a veces tiene necesidad de la materia. gado al imperio de Atenas, a los ideales
que una observación bien _hecha puede
Ello significa que las diferencias en las públicos de la pólis, ahora fácilmente uti-
comprometer el orden de los cielos. Para
formas de abordaje a las varias formas de lizados y suavizados en las cortes de los
él todo está siempre en orden ya, todo lis-
ser dependen sobre todo de nosotros, y diádocos de Alejandro. ¿Fue Aristóteles
to para la satisfecha contemplación del
aun en los casos en los que la forma está olvidado, o casi? ¿Se leyeron sólo las
sabio. La jerarquía de las virtudes, que
inmersa en la materia, el int~lecto humano obras publicadas que tuvieran algún mé-
permanece sustancialmente idéntica de la
está en condiciones de extraerla, de abs- rito literario, tomadas como literatura mo-
traerla. Justamente aquí, en esta capaci- Ética a Ettdemo a la Ética Nicomaqttea,
ralizadora y para-religiosa? ¿O bien -sus
es significativa: existen virtudes prácticas
dad de abstracción de la forma pura está obras más importante fueron conocidas en
que consisten en el justo medio o sea en
el ejercicio de la inteligencia pura que las las escuelas aristotélicas, en Rodas, por
el uso de la parte racional del alma para
Partes de los animales reservaban a la fi- ejemplo, donde no se había · desvanecido
losofía. atemperar los excesos de las emociones, y
la herencia de Eudemo, quien había lleva-
existen las virtudes intelectuales, que con-
En la Ética Nioomaquea, al hablar de las do los Jnanuscritos de la Metafísica y había
sisten en el ejercicio directo de la razón,
virtudes intP.lectuales o dianoéticas, Aris- compuesto él mismo esta obra, siguiendo
que contempla los órdenes del ser, todos
tóteles distingue inteligencia, ciencia y sa- las indicaéiones que afloran en las mismas
compatibles en el gran orden del ser. Y
biduría. La cienoia es la capacidad de de- pagmas del maestro? Hoy, Moraux diría
las virtudes intelectuales son superiores a
d ucir el cuerpo de las ciencias. En las Par- que sí. Por el lado opuesto, Dühring diría
las prácticas, porque son el ejercicio direc-
la capacidad de captar los principios con que es cierto que los escritos esotéricos
to de la razón.
una intuición intelectual, la sabiduría es la de Aristóteles fueron reencontrados en la
capacidad de captar los principios y de- época de Si)a, y que sólo Andrónico de
Aristóteles y aristotelismo
ducir el cuerpo de las ciencias. En Par- Rodas volvió a poner en circulación las
tes de los animales Aristóteles decía que En junio del 323 muere Alejandro y Ate- -obras de Aristóteles en el siglo 1 a . C. La

82
Aristóteles

l. Aristóteles, de Rembrandt.
París, B. N., Estampes.
..\rh-róreles

cuestión es importante, pero se puede no axiomá tica, biología, eran todos aspectos Bibliografu
decidirla aquí. Conocido en los círculos d iversos del mismo orden que va del úl-
resh·ingidos o casi del todo ignorado, vi- timo gusano a todo lo que es divino. L a La edición crítica de las obras de A.;s;;
vido en una tradición esotérica o vuelto a ciudad es el municipio griego del imperio es la de la academia prusiana: Arisicr.:lo _
emerger a la luz mediante el novelesco ce, ex recognitione 1mm. Bekkeri, Bere::i., _S _
de Alejandro, y los mejores son aquellos
el vol. V de esta edición contiene el l
hallazgo de los manuscritos de Escepsis, que tienen las virtudes de la burguesía Aristotelicus, de H, Bonitz. El texto :::ne-=
Áristóteles sufrió un eclipse luego de su helenística, el sentido del honor, el culto la traducción latina son dados en l a - ~
muerte. Sus obras literarias se confundie- de los valores sociales, el amor por los de Didot, París, 1848-74. Casi todos los
ron en una tradición un tanto edificante, amigos. tos de Aristóteles han sido publicados en
"Bibliotheca scriptorum Graecorum et Rom:_ -
un tanto inclinada al compromiso, en b Pronto, esto ya no siguificará nada. El norum Teubneriana", de Leipzig. en
que entran placeres y virtudes, retiro des- mundo es más grande que la pólis de fines Loeb Classical Library", de Cambridge ~I
deñoso del sabio y juicioso aprecio de los del siglo rv a. C., Atenas nos decide más muchos fueron publicados en Oxford, aL
''bienes externos". Aristóteles perdió en nada frente a las cortes de los diádocos y con amplios comentarios, y cierto numero
la colección "Les Belles Lettres", de ~
parte los rasgos de su fisonomía, la mirada pronto frente a Roma. El hombre tiene ne- También se puede ver Aristotle's Protr~
aguda en los ojos pequeños, el pliegue cesidad ele otras mediaciones frente al uni- An Attem pt at Reconstruction, de I. Diirr:: _
irónico de la boca, pronta a la salida in- verso, que no sean las virtudes caseras de Goteborg, 1961, y Della fiwsofia, introduce,.
cISiva. Basta leer a Cicerón para tener Atenas desclasada: estoicismo, epicureísmo, texto, traducción y comentario exegético
M. Untersteiner, Roma. 1963.
la impresión, en la época ele Anclróníco, responderán mucho mejor a Ia necesidad de Sobre Aristóteles en general : W . Jaeger, A, -
de esta imagen desvaída. La lógica estoica consolidación y de lu cha contra el aisla- toteles. Grundlegung einer Geschichte
probablemente lo tuvo presente, pero pre- miento que la acompasa filosofía moral de Entwicklung, Berlín, 1923; D . Ro&s, Arist
firió remitirse a la tradición erística de las Aristóteles. Los jónicos demostrarán ser Londres, 1923; L. Robin, Aristote, París, 19;-;
F_ Nuyens, L'évoltttion de la psychologie a_¼,-
escuelas socráticas. La geometría ele Eu- diferentes de los fi:ósofos teóricos que en tote, Lovaina, 1948; P. Moraux, Les UsL
clides, se dice, está modelada en base a ellos había visto Aristóteles, y pasarán a ciennes des ouvrages d'Arist ote, Lovaina.. 19-::
su lógica; pero en Euclides hay mucha tra- ser historiadores, explotadores con interés D_ l Alan, The Philosophy of Ar~totk L=-
dición estoica y mucha herencia directa dres, 1952; íd., I. Düring, Autour aAr-ir.
por lo nuevo y lo exótico, a menudo por lo Lovaina, 1955; íd., Aristotle in the -~
de la tradición matemática. La ciencia ale- novelesco, que Aristóteles nunca sintiera. Biographical Tradition, Goteborg, 1957; A1é!:-
jandrina fue en gran parte la continuación El filósofo que tal vez más que ningún otro tle and Plato in the M-idfourth Centttn,, Ge,-.
de la tradición científica, geográfica, as- fuera considerado el filósofo sistemático, teborg, 1960; Aristote et les problemes de
tronómica, l1istórico-erudita de la cultura de la claridad, el fundador de la enciclope- thode, Lovaina, 1961; Aristotles, Heidelber:'.
1966. -
jónica. Cuando Andrónico presentó la edi- dia de la antigüedad, de una ambigüedad
ción completa de Aristóteles, Aristóteles objetiva de la época en que viviera. La
estaba pronto a convertirse en texto de Metafísica, su obra más conocida y celebra-
escuela, y pronto se convertirá en santón da, nunca fue escrita por él, y es un En espafwl pttede consultarse:
de la tradición neoplatónica. conjunto de escritos que resulta difícil
Aristóteles, Obras, Madrid, Aguilar; Aristóte -
En realidad Aristóteles, el fundador del hacer concordar. Aristóteles fue el filósofo Obras selectas, Bs. As., El Ateneo; F. Bree- -
espíritu · científico moderno, el platónico, que intentó reunir en un orden lo que el no, Aristóteles, Madrid, Labor; W. Broed.:ez,,
el antiplatónico, el fundador de la teología saber de su tiempo parecía trasmitirle; pero Aristóteles, Santiago de Chile, Universidad
universal ni mitológica ni antropomórfica, trabajó con instrumentos que presuponían Chile; J. Brun, Aristóteles, el Liceo, Bs. .u
una realidad soda! y política qne estaba Eudeba; E . Gómez Nogales, Horizonte de
el empirista, el sistematizador racional del m etafísica aristotélica, Madrid, Fax; O. H<llM'-
saber científico, no había sido nada de desapareciendo. La continua mutación de .lin, El sistema de Aristóteles, Bs. As., Losada
todo esto. Había visto a c,a da ciencia, de sus perspectivas es el continuo persegui- ·w. Jaeger, Aristóteles, México, Fondo de Cu:-
la matemática a la biología, adquirir auto- miento de una realidad que cambia y la 'tura Económica; Roland Gosselin, Aristóte!.:::
desesperada tentativa de llevarse consigo la México, América; C. Shute, Psicología de Ar-
nomía, y había intentado elaborar un con- tóteles, México, Cajica; A. Touar, L os hec
cepto de orden universal que tuvie1'a en que haya cambiado. políticos en Platón y Aristóteles, Bs. As. Pem:.
cuenta estos hechos y los englobara. Pe- Tal vez por esto, cuando su fama resurgió
ro también había visto caer las presuposi- en el siglo I a . C., Aristóteles era un libro
ciones reales, objetivos que habían dado del todo desconocido, susceptible de mu-
sentido a este mismo intento de Platón. chas lecturas, ya alejado de aquel mundo
Las grandes alternativas que se abrían to- ambigüo y difícil que lo había ligado a sí.
davía frente a la pólis de Platón, ya se Y fue leído en muchos modos: como plató-
habían cerrado. Entonces Aristóteles teo- nico y antiplatónico, precursor de Mahoma
rizó un orden policéntrico, que no se capta y de Cristo y padre de todos los heréticos,
jamás de un vistazo pero que está for- gran científico y maestro de aquellos que
mado por subórdenes perfectamente com- saben y enemigo encarnizado ele todos pro-
patibles entre sí. Terminó así por teorizar greso científico, naturalista y espiritualista.
la conciliación de la ·tradición, una tradi- Aristóteles fue, sobre todo, un hijo difícil,
ción madurada en la escuela, con el saber convencido de que el hombre, la ciudad y
presente en mutación del intelecto con el el mundo estaban hechos uno para el otro,
sentido, ele la ciencia con las nociones de y atormentado por el- intento nunca com-
los empíricos, de las virtudes del individuo pletado de poner de acuerdo a un hombre
con las de la ciudad. Pitagóricos y fisió- que se tornaba cada vez -más privado con
logos jónicos, Empédocles y Anaxágoras, una ciudad que se tornaba cada vez más
Demócrito y Platón, se convirtieron en los una unidad adminish·ativa, con un mundo
predecesores, que habían dicho alguna cuyos confines se ampliaban cada vez más
cosa aceptable y que se podían conciliar y que dejaba al hombre cada vez más solo.
en una gran tradición en la que entraba
también el saber moderno. Filosofía astro-
nómica, teoría de los elementos, geomeh-ía

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iESTAS SON LAS OBRAS Y LOS AUTORES
DE BIBLIOTECA ARGENTINA FUNDAMENTAL!
LOS FUNDADORES (antología) LA GALLINA DEGOLLADA Y OTROS CUENTOS
LA LITERATURA VIRREINAL (antología) Horacio Quiroga
LA LIRA ARGENTINA (selección) EL JUGUETE RABIOSO, Roberto Arlt
CIELITOS Y DIALOGOS PATRIOTICOS, UN GUAPO DEL 900, Samuel Eichelbaum
Bartolomé Hidalgo STEFANO, Armando Discépolo
LA EPOCA DE ROSAS (ant:ilogía) HE VISTO A DIOS, Francisco Defilippis Novoa
. LA CAUTIVA - EL MATADERO, Esteban Echeverría LA CABEZA DE GOLIAT, Ezequiel Martínez Estrada
AMALIA . tomo 1, José Mármol LA CRITICA MODERNA (selección)
AMALIA - tomo 11) José Mármol LA SALA DE ESPERA, Eduardo Mallea
MEMORIAS (selección), Gral. José María Paz ADAN BUENOS AIRES (selección), Leopoldo Marechal
EL ENSAYO ROMANTICO (selección) CUENTOS, Jorge. Luis Borges
FACUNDO, Domingo Faustino Sarmiento LOS POETAS DEL 40 (selección)
SANTOS VEGA, Estanislao del Campo LOS POETAS SOCIALES (selección)
FAUSTO, Hilario Ascasubi INFORME SOBRE CIEGOS, Ernesto Sábato
MARTIN FIERRO, José Hernández LA COLA DE LA SIRENA, Conrado Nalé Roxlo
VIDA DEL CHACHO Y OTROS ESCRITOS, José Hernández TEMISTOCLES EN SALAMJNA, Román Gómez Masía
SELECCION POETICA, Ricardo Gutiérrez y LOS DE LA MESA 10, 06valdo Dragú·n
Olegario V. Andrade EL PERSEGUIDOR Y OTROS CUENTOS, Julio Cortázar
UNA EXCURSION A LOS INDIOS RANQUELES UN DIOS COTIDIANO, David Viñas
tomo 1, Lucio V. Mansilla EL ENSAYO ACTUAL (selección)
UNA EXCURSION A LOS INDIOS RANQUELES LOS NUEVOS (selección)
tomo 11, Lucio V. Mansilla LAS REVISTAS LITERARIAS (selección de artículos)
LA GRAN ALDEA, Lucio V. López LITERATURA Y FOLKLORE - tomo 1, selección
JUVENILIA, Miguel Cané de A. Raúl Cortázar
CUENTOS, Eduardo .Wilde LITERATURA Y FOLKLORE - tomo 11, selección
SIN RUMBO, Eugenio Cambaceres de A. Raúl Cortázar
POESIAS, Carlos Gui'do y Spano, Rafael Obligado DICCIONARIO BASICO DE LA LITERATURA ARGENTINA
POESIA Y PROSA, Almafuerte Adolfo Prieto
LA POESIA MODERNISTA, (selección)
LA PROSA MODERNISTA (selección)
LA GLORIA DE DON RAMIRO, Enrique Larreta
OUNES Y TONELES, Roberto J. Payró
LOS GAUCH OS JUDIOS, Alberto Gerchunoff
P.AUCHO. Ricardo Güiraldes
BARRANCA ABAJO · EN FAMILIA, Florencio Sánchez
;JITTATORE! - LAS DE BARRANCO, Gregario de Laferrere Si desea obtener más información sobre esta obra
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ANTOLOGIA POETICA, Alfonsina Storni
El r.ASCABEL DEL HALCON, Enrique Banchs
?GES Y PROSA, Baldomero Fernández Moreno
C REGULES, Manuel Gálvez
_ ... •0 'CHOS DE LA FLORIDA, Benito Lynch
~E.LE:: :, :;:: :.SCRITOS. ~acedonio Fernández

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