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Diseño Centrado en El Usuario - Pasado, Presente y Futuro

El documento describe la evolución del Diseño Centrado en el Usuario (DCU), desde sus orígenes en los años 60 hasta la actualidad. Explica que el DCU se ha convertido en un enfoque estratégico para las empresas al mejorar la experiencia del usuario. También revisa los principales estándares como la norma ISO 9241-210 y otros enfoques como el Design Thinking. Por último, analiza cómo el DCU seguirá evolucionando para considerar a todos los actores afectados por el diseño y crear soluciones sostenibles.

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Diseño Centrado en El Usuario - Pasado, Presente y Futuro

El documento describe la evolución del Diseño Centrado en el Usuario (DCU), desde sus orígenes en los años 60 hasta la actualidad. Explica que el DCU se ha convertido en un enfoque estratégico para las empresas al mejorar la experiencia del usuario. También revisa los principales estándares como la norma ISO 9241-210 y otros enfoques como el Design Thinking. Por último, analiza cómo el DCU seguirá evolucionando para considerar a todos los actores afectados por el diseño y crear soluciones sostenibles.

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Diseño Centrado en el Usuario:


Pasado, presente y futuro
Publicado el 24/04/2020

El Diseño Centrado en el Usuario (DCU) es al mismo tiempo una filosofía de diseño y


una serie de procesos y métodos para el desarrollo de productos y servicios. El núcleo
de este enfoque es que el usuario de un sistema debe jugar el papel central dentro del
proceso de ideación, diseño y desarrollo, en contraposición a otras metodologías donde
se antepone una perspectiva tecnológica u organizacional. 

Pero, ¿para que es necesario centrarse en el usuario? El objetivo es hacer el sistema


interactivo más fácil de usar, y en general más satisfactorio para los potenciales
usuarios o consumidores a la vez que beneficioso para las empresas. En este artículo se
revisan los principales desarrollos que han hecho del DCU un valor estratégico para las
organizaciones, y se pone una mirada en el futuro para la evolución de la disciplina.

Tabla de contenidos
1. Orígenes del Diseño Centrado en el Usuario 
2. Del DCU al Diseño Centrado en las Personas 
2.1. Los estándares ISO sobre diseño centrado en el usuario
2.1.1. De la norma ISO 13407 a las ISO 9241-210
2.1.2. Principios del Diseño Centrado en las Personas
2.1.3. El ciclo de desarrollo en Diseño Centrado en las Personas 
2.2. Otros enfoques centrados en el usuario 
2.3. El valor del Diseño Centrado en el Usuario para las empresas
3. El futuro del diseño centrado en el usuario
3.1. Avanzar en la transición del foco desde el usuario al ser humano
3.2. Flexibilizar la aplicación de procesos y metodologías de DCU
3.3. El usuario ya no es el único actor afectado por el diseño
3.4. En el mundo actual las soluciones deben ser sostenibles
4. Referencias

Orígenes del Diseño Centrado en el Usuario 

En los primeros años de la informática, en los años 60 y 70 del siglo XX, la


tecnología no era fácil de usar. La razón es que, en ese momento, existía un
enfoque centrado en la tecnología y los sistemas, en el que lo importante era
desarrollar máquinas que hicieran tareas que no eran posibles para las personas. La
tecnología funcionaba, sí, pero los errores de los usuarios eran muy frecuentes, a
veces incluso llevando a accidentes industriales, pérdidas de información o daños
contables. Para usar un ordenador era necesario estudiar manuales o hacer cursos
para entender qué se podía hacer con las aplicaciones y cómo hacerlo [5].  

Fue en los años 80 cuando los ordenadores personales empezaron a ser más
comunes en hogares y oficinas, y todos los problemas de usabilidad se hicieron
evidentes. No era posible convertir a los ordenadores en bienes de consumo si las
personas los veían como algo complicado. Desde disciplinas como la ergonomía del
software o la ciencia cognitiva empezó a surgir un nuevo enfoque para resolver esos
problemas: el diseño centrado en el usuario. Aunque ya existían referencias
anteriores, el enfoque se desarrolló en el laboratorio de Donald Norman en la
Universidad de California en San Diego en los años 80 del siglo XX. 

Durante los años 80 y 90, y de forma paralela a este trabajo, se fueron desarrollando
conceptos, principios y metodologías. Fue entonces cuando surgió el concepto de
usabilidad, las reglas heurísticas de Nielsen o técnicas como los tests de usabilidad,
las personas y escenarios o el card sorting. 
Sin embargo, aún era necesario poner orden en todo el trabajo teórico realizado, de
forma que los diseñadores tuviesen un conjunto de principios y métodos
reconocidos a los que referirse y un proceso de diseño que seguir. Para esto hubo
que esperar al siglo XXI.

Del DCU al Diseño Centrado en las Personas 

Los estándares ISO sobre diseño centrado en el usuario

De la norma ISO 13407 a las ISO 9241-210

En el año 1999 se publicó la norma ISO 13407, primera norma técnica internacional
que describe los principios del DCU, así como el proceso de diseño y desarrollo de
sistemas interactivos. En esta norma el término usuario (user) se reemplaza por
persona o humano (human). Aunque DCU y Diseño Centrado en las Personas se
usan normalmente como sinónimos, el cambio de denominación implica también
una ampliación del enfoque. Por una parte, las personas que interaccionan con la
tecnología no lo hacen simplemente con un rol de usuario. Y por otra parte, hay
actores que no son los tradicionales usuarios finales, pero que deben ser
considerados también en el diseño, porque pueden verse afectados por su uso. 

Esta norma ha ido sufriendo algunas modificaciones y actualizaciones. En el año 2010


se transformó en la norma ISO 9241-210 que como principal novedad ampliaba el
foco desde la usabilidad a la experiencia de usuario. La norma ha sido ratificada en el
año 2019, por lo que sigue vigente [4].

Principios del Diseño Centrado en las Personas

El Diseño Centrado en las Personas, tal y como se describe en la norma ISO 9241-
210, queda definido por seis de principios:

1. Comprensión explícita de los usuarios, sus tareas y los entornos en los que
se desenvuelven. Esto significa que para el diseño de cualquier aplicación hay
que conocer las necesidades de los usuarios y sus objetivos, qué tareas deben
realizar, pero también todo el contexto de uso donde se desarrolla. 
2. El diseño se dirige o se ajusta mediante la evaluación centrada en el usuario.
De igual forma que se desarrollan pruebas técnicas, hay que realizar evaluaciones
con usuarios para asegurar que la solución que se desarrolla resuelve el
problema.
3. Se considera la experiencia de usuario completa. Este principio no aparecía en
la versión previa del estándar, y trata de enfatizar que un diseño exitoso debe
incluir requerimientos relacionados con las expectativas, actitudes, experiencia y
motivaciones del usuario de una forma global. También que debe considerarse
que la experiencia de usuario empieza antes de usar el producto, y también
sucede después de usarlo.
4. Involucración del usuario en el proceso de diseño y desarrollo. El usuario
puede involucrarse de diferentes formas, no solo en el momento de las
evaluación, sino en todas las fases. El usuario es un experto en su propia
experiencia, y esto debe aprovecharse.
5. El DCU debe realizarse mediante un proceso iterativo. Esto significa que los
requisitos de un sistema interactivo no son inamovibles, sino que deben refinarse
y actualizarse como resultado de lo que vamos aprendiendo de usuarios, tareas y
contextos de uso y de su evaluación.
6. Adopción de perspectivas y habilidades multidisciplinares. El desarrollo de
productos y servicios interactivos debe ser un esfuerzo colaborativo que implique
a diferentes miembros de la organización. Así, el equipo de diseño debe incluir
perfiles técnicos, pero también otros especializados en diseño de interacción,
marketing, soporte al usuario, etc.

El ciclo de desarrollo en Diseño Centrado en las Personas 

La norma ISO define un ciclo de desarrollo que comienza planificando el proceso de


Diseño Centrado en las Personas, y a partir de ahí pasa por cuatro etapas
principales:

1. Comprender y especificar el contexto de uso


2. Especificar los requisitos de usuario y negocio
3. Producir soluciones de diseño
4. Evaluar diseños frente a requisitos
A partir de esta evaluación, se produce una nueva iteración en el desarrollo. La
iteración no implica que deba repetirse el ciclo completo, sino que dependiendo del
resultado de la evaluación puede ser necesario obtener una mejor comprensión del
contexto de uso, especificar nuevos requisitos o producir nuevas soluciones, hasta
que se determine que se cumplen todos los requisitos.

El proceso de DIseño Centrado en las Personas de la ISO 9241-210

Otros enfoques centrados en el usuario 

Aunque el proceso más conocido es el descrito en la norma ISO 9241-210, existen


otros muchos procesos y metodologías dentro del paraguas del DCU. Sin entrar a
describirlos en profundidad, reseñamos aquí algunos de los más usados:

Design thinking: Tim Brown, CEO de IDEO, define design thinking como “un
enfoque de la innovación centrado en las personas que se basa en el conjunto de
herramientas del diseñador para integrar las necesidades de las personas, las
posibilidades de la tecnología y los requisitos para el éxito de negocio”. Organiza
las actividades en torno a tres fases: Inspiración, Ideación e Implementación.
Doble diamante: Un proceso de diseño para la innovación desarrollado por el
Design Council del Reino Unido y estructurado en 4 pasos: Descubrir, Definir,
Desarrollar y Entregar. 
Design sprint de Google Ventures: Se trata de una aproximación rápida al
diseño que trata de abordar un problema y darle solución a través cuatro etapas:
Ideación, Construcción, Lanzamiento y Aprendizaje.

Todos estos procesos y metodologías incluyen fases en las que es necesario


comprender el problema, al usuario y el contexto de uso de manera previa al
desarrollo y lanzamiento de los productos y servicios. Tienen además en común con
el proceso de la norma ISO otros aspectos como la involucración de usuarios, la
importancia de la evaluación o el desarrollo iterativo de las soluciones.

El valor del Diseño Centrado en el Usuario para las empresas

El gran éxito del enfoque DCU en la actualidad es que las grandes empresas han
integrado sus principios como parte de su estrategia de negocio. En un estudio
internacional de la consultora McKinsey se analizaron 300 compañías que cotizaban
en bolsa y se concluyó que aquellas compañías que eran capaces de ofrecer un buen
diseño obtenían también mejores resultados a nivel financiero. ¿Que caracteriza una
buena estrategia de diseño?  El informe identificaba 4 áreas concretas [8]:

Liderazgo análitico. Se desarrolla una estrategia centrada en el usuario con


medidas sobre su implementación 
Experiencia de usuario. Se empieza por el usuario y no por las especificaciones,
tratando de ofrecer una experiencia de usuario continua y sin barreras entre
diseño físico, digital y de servicio. 
Talento multifuncional. El diseño centrado en el usuario debe ser la
responsabilidad de todo el mundo, reuniendo a talento de diferentes
departamentos y perspectivas.
Iteración continua. Eliminar riesgos en el desarrollo escuchando, testando e
iterando con usuarios, e integrando la investigación tecnológica, de mercado y de
negocio. 

Como puede comprobarse, estas cuatro áreas integran perfectamente los principios
del Diseño Centrado en las Personas recogidos en la norma ISO 9214-210 y otras
metodologías. Pero además hace énfasis en algunas cuestiones que marcarán su
aplicación práctica en el futuro: para abordar la experiencia de usuario completa
debe superarse la barrera entre lo físico y lo digital, entre el producto y el servicio, y
entre las perspectivas de usuario, tecnología y mercado.

El futuro del diseño centrado en el usuario

Cada cierto tiempo han surgido voces autorizadas que han criticado algún aspecto
del DCU, o incluso han anunciado su muerte. Pero a pesar de ello, la realidad es que
los principios del DCU han sido adoptados de una manera u otra por las empresas y
especialmente por la industria tecnológica. Es posible que no se siga un proceso
estandarizado, o que no siempre sea posible aplicar la investigación de usuario con
la profundidad deseada. Pero no se puede negar que una comprensión de las
necesidades, actitudes, motivaciones y comportamientos de los usuarios están a la
base de productos y servicios exitosos.

Al Diseño Centrado en el Usuario (o centrado en las personas) le queda mucho


recorrido, aunque debe evolucionar. A continuación se recogen algunas de las
tendencias de desarrollo futuro.

Avanzar en la transición del foco desde el usuario al ser humano

Aunque en nuestro contexto entendemos el DCU y el Diseño Centrado en las


Personas como sinónimos, aún es necesario profundizar en lo que implica este
cambio de enfoque. Pensar en nuestros usuarios como seres humanos requiere dejar
de considerarlos como simples agentes individuales que resuelven tareas. Se trata de
comenzar a resolver las preguntas complejas ¿cuál es el papel de la tecnología en
la vida humana? ¿cual es el significado de una solución para los estilos de vida?
[2] [7].

Por otra parte, el DCU tiene la premisa de que las necesidades humanas deben
anteponerse a la tecnología, y que todo lo que debe hacer el diseño es ofrecer una
solución tecnológica a esas necesidades. Sin embargo, como demuestran muchos
desarrollos, el propio uso de tecnología genera nuevos hábitos, necesidades y
estilos de vida. Por ejemplo, las redes sociales no serían solo una respuesta a
nuestra necesidad de relación con otros, sino que su existencia genera nuevas
formas de comportarnos. Esta perspectiva debería servir para matizar lo que es el
DCU [6].
Flexibilizar la aplicación de procesos y metodologías de DCU

Muchas veces existen dificultades para implicar al usuario de forma activa y continua,
para gestionar un equipo multidisciplinar o para realizar un desarrollo iterativo. Por
ello, algunos autores se han posicionado en contra de la aplicación estricta de un
proceso de DCU como el descrito en la norma ISO. Por ejemplo, Jared Spool, uno de
los autores que con mayor influencia dentro del enfoque DCU en los años 90, dio
una charla en el IA Summit de 2008 con el título User-centred design is dead. A pesar
de lo impactante del título, en realidad el principal ataque no iba contra sus
principios sino contra el uso rígido de procesos de diseño como el mostrado en la
norma ISO. De hecho, el mismo Jared sigue siendo un defensor del enfoque DCU:

Jared Spool
@jmspool · Seguir

I love that Human-Centered Design is now coming


back into vogue, with a new emphasis on the
“Human” component.
4:43 p. m. · 4 nov. 2018

Leer toda la conversación en Twitter

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En definitiva, ahora que contamos con más elementos dentro de la caja de


herramientas de investigación y diseño UX, es importante hacer un uso más flexible
de la metodología. De esta forma el DCU podrá adaptarse a la diversidad de
productos, servicios o sistemas con las que trabajan los diseñadores.

El usuario ya no es el único actor afectado por el diseño

Algo que caracteriza a los sistemas interactivos de hoy día es que cada vez se
parecen menos a un productos y más a un servicio, o incluso a un ecosistema de
productos y servicios. Por ello, hay autores que señalan que el diseño no debe
centrarse en un usuario, sino en toda la red de stakeholders afectados por el diseño
[1].
En el siglo pasado teníamos sistemas operativos y software como los creados por
Apple y Microsoft donde el usuario final era muy concreto. Pero actualmente reinan
soluciones como Uber, Airbnb o Glovo, donde no solo hay un usuario final, sino toda
una red de compradores, vendedores, distribuidores, y socios tecnológicos que
deben coordinarse para obtener un resultado final. Está claro que el éxito de un
producto como Uber no depende solo de que se cubran las necesidades de la
persona que va a hacer el viaje, sino también de que conductores, empresas de
vehículos y el mismo Uber como proveedor puedan cumplir sus objetivos.

En el mundo actual las soluciones deben ser sostenibles

Otras voces señalan el enfoque centrado en el usuario promueve un consumismo


que puede tener efectos dañinos, ignorando los efectos medioambientales y
sociopolíticos del diseño. Algunos ejemplos:

Nespresso creó un sistema de consumo de café muy conveniente para el usuario,


pero dañino para la ecología. 
Uber es un servicio con una excelente experiencia de usuario, pero que crea
conflictos para el transporte público. 
Glovo es muy conveniente para el usuario, pero causa distorsiones en el mercado
de trabajo y fomenta la precariedad de los repartidores. 
Airbnb ofrece experiencias de usuario excepcionales para los viajeros, pero
incrementa el precio de los alquileres y contribuye a la turistificación de las
ciudades.

Desde este enfoque, la sostenibilidad debe incluirse como un factor importante


dentro del diseño centrado en el usuario. No solo deberíamos preguntarnos si una
solución es posible y deseable a corto plazo, sino también por el coste que esto
tendría para la sociedad [3].

Referencias

[1] Forlizzi, J. (2018). Moving beyond user-centered design. Interactions, sep-oct 2018,
pp.22
[2] Giacomin, J. (2014). What is human centred design? The Design Journal, 17(4),
606-623. 

[3] Girling, R, y Palaveeva, E. (2017). Beyond The Cult Of Human-Centered Design.


FastCompany

[4] ISO 9241-210:2019 Ergonomics of human-system interaction — Part 210: Human-


centred design for interactive systems 

[5] Kuang, C., & Fabricant, R. (2019). User friendly: How the hidden rules of design are
changing the way we live, work & play. London: Random House.

[6] Rolston, M. (2018). The myth of human-centered design. FastCompany.

[7] Saariluoma, P., Cañas, J. J., & Leikas, J. (2016). Designing for life: A human
perspective on technology development. London:Springer.

[8] Sheppard,B., Sarrazin,H., Kouyoumjian,G. y Dore, F. (2018). El valor del diseño para
las empresas. McKinsey & Company

Créditos imagen destacada: Background vector created by alvaro_cabrera –


www.freepik.com

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