Plan Canario de Cultura 2018 - 2022
Plan Canario de Cultura 2018 - 2022
2018 - 2022
Presentación
A cargo de la Consejería
Sumario/índice
A realizar al final
Las fases o etapas para el desarrollo del Plan Canario de Cultura 2017-2020 fueron:
A ANÁLISIS DOCUMENTAL
Se realizó un estudio integrado, por un lado, por el análisis de la explotación estadística y
cartográfica de los datos de carácter demográfico y socioeconómico, así como de los indi-
cadores disponibles referidos a las intervenciones de Gobierno, cabildos y corporaciones
municipales en la formación, creación y consumo cultural y en los programas, actividades y
niveles de ocupación de equipamientos, realizando, siempre que fue posible, las oportunas
comparaciones con otros contextos territoriales.
Por otro lado, se analizó la bibliografía, estudios, documentos y reflexiones existentes so-
bre el territorio y temática en cuestión, para poder incorporar las aportaciones que todavía
fueran vigentes. Se entendió esta fase de trabajo como un elemento transversal que se de-
sarrolló en paralelo al conjunto de las diferentes fases aquí descritas.
C TRABAJO DE CAMPO
Se llevó a cabo un trabajo de campo y visitas, en el conjunto de las islas, a las instituciones,
los programas y los equipamientos culturales, con el fin de conocer la realidad de estos, re-
copilar información y extraer las primeras conclusiones necesarias. Esta parte se desarrolló
a lo largo de todo el Plan.
E MESAS SECTORIALES
El PCC de 2017 convocó 6 Mesas Sectoriales duplicadas en las dos islas capitalinas, para
facilitar la participación de los agentes. Dichas mesas abarcaron casi la totalidad de los
agentes culturales canarios que trabajan de manera profesional o voluntaria en los siguien-
tes sectores:
F MESAS TERRITORIALES
Para facilitar la participación de todos los agentes culturales, independientemente de su
ubicación, se convocaron 5 Mesas Territoriales o insulares en las 5 islas no capitalinas para
debatir sobre los aspectos culturales que les afectan directamente, pero también sobre
temas más generales abordados en las otras mesas celebradas en Tenerife y Gran Canaria.
G MESAS TRANSVERSALES
Las 7 Mesas Transversales constituyeron un espacio de diálogo entre la cultura y los sec-
tores con los que esta interactúa. Así, se pudo conocer de primera mano las inquietudes,
las aportaciones y las demandas que estos otros sectores realizan hacia la cultura, pero
también supuso una oportunidad para hacerles propuestas y establecer nuevos acuerdos
de colaboración con dichos sectores. Las mesas, convocadas en días sucesivos en Tenerife
y en Gran Canaria, fueron:
a. Cultura y turismo
b. Cultura, educación y nuevos públicos
c. Cultura, antropoceno y cohesión social
d. Cultura y medios de comunicación
e. Cultura e industrias culturales
f. Cultura y Administración Pública
g. Cultura y movilidad
Cada mesa contó con una persona encargada de moderarla y otra responsable del acta.
H ENTREVISTAS EN PROFUNDIDAD
Conscientes de la dificultad de conseguir que cierto perfil de personas acuda a las mesas, o
por la ventaja que supone disponer de más tiempo y privacidad para aportar sus puntos de
vista sobre los sectores de la cultura en Canarias, se realizaron 19 entrevistas a personas
de reconocido prestigio, representatividad y significación en el ecosistema cultural cana-
rio.
Simultáneamente se llevó a cabo un proceso de consulta vía web para todas aquellas per-
sonas que no participaron en las fases presenciales.
Participantes
Nº Gran Canaria Tenerife Islas no capitalinas Total
Seminario interno 1 3 9 12
M. sectoriales 12 78 124 202
M. territoriales 5 163 163
M. transversales 14 69 53 122
Entrevistas 16 16 3 19
Total 32 150 186 166 515
Nota terminológica
Para nombrar las Islas Canarias se ha seguido el orden alfabético que muestra
el Estatuto de Autonomía de Canarias en su artículo segundo. En los datos es-
tadísticos se mantiene este orden y, si hace falta en algún cuadro, se abrevian
las islas:
El Hierro: HIE
Fuerteventura: FUE
Gran Canaria: GRA
La Gomera: GOM
Lanzarote: LAN
La Palma: PAL
Tenerife: TEN
Visión general
Canarias tiene una superficie de 7.446,95 km² (1,5% del total del Estado español) y una po-
blación de 2.101.924 habitantes (4,5%), distribuidos en 7 islas y 88 municipios. Por orden de
población estas son:
Por islas, las que tienen la edad media más baja son Fuerteventura y Lanzarote, seguidas de
Gran Canaria y Tenerife. La Palma, La Gomera y El Hierro tienen las edades medias más ele-
vadas.
Origen de la población
La población extranjera representa el 11,9% del total de la población canaria, dos puntos por
encima del valor en el conjunto del Estado español. Las 10 nacionalidades más representadas
son:
TOTAL 1 2 3 4 5 6 7
1. Fue a la escuela 5 años o más pero sin completar ESO, EGB o Bachillerato Elemental o
sabe leer o escribir pero fue menos de 5 años a la escuela o es analfabeto.
2. ESO, EGB o Bachiller Elemental, Certificado de Escolaridad o de Estudios Primarios
3. Bachiller (LOE, LOGSE), BUP, Bachiller Superior, COU, PREU, PAU
4. FP de Grado Medio, FPI, Oficialía Industrial o equivalente, Grado medio de Música y Danza,
Certificados de Escuelas Oficiales de Idiomas
5. FP de Grado Superior, FPII, Maestría Industrial o equivalente
6. Diplomatura, Arquitectura o Ingeniería Técnica, 3 cursos aprobados de una Licenciatura
7. Grado o equivalente / Máster / Doctorado
b. Los datos sobre prácticas culturales del INSTITUTO CANARIO DE ESTADÍSTICA (ISTAC).
El resultado indica un bajo consumo cultural, aunque destacan favorablemente algunos resul-
tados. Así, la población canaria de más de 16 años practica de manera regular las siguientes
actividades (algunas veces al mes, a la semana o diariamente):
- 94,19 % ve la televisión
- 50,00 % escucha la radio o escucha música
- 59,21 % navega o utiliza Internet
- 26,08 % lee periódicos deportivos o lee la prensa del corazón
- 45,67 % lee periódicos o revistas de información general
- 34,19 % lee libros
- 18,83 % va al cine
- 30,14 % va al teatro, conciertos, ópera, exposiciones, etc.
Los datos del ISTAC y de la Encuesta del Ministerio difieren porque se basan en metodologías
distintas y en preguntas diferentes que aportan respuestas igualmente diferentes. En general
los valores del ISTAC son claramente inferiores a los de la Encuesta, lo cual acentúa más, si
cabe, las conclusiones extraídas en el capítulo anterior.
El informe VALOR ECONÓMICO DE LA CULTURA EN CANARIAS Y ANÁLISIS DE LAS POSIBILI-
DADES DE PROMOVER UN MODELO DE CRECIMIENTO REGIONAL BASADO EN LA CULTURA
Y LA CREATIVIDAD se basa en un estudio encargado por la Consejería de Turismo, Cultura
y Deportes del Gobierno de Canarias. En él se hace un análisis que, aun siendo de 2013, se
mantiene vigente en su gran mayoría. Por lo extenso y detallado aquí se reproduce un cuadro
de síntesis. Se recomienda su lectura completa (http://www.gobiernodecanarias.org/opencms8/
export/sites/cultura/oficinadeapoyo/.content/DOC/valoreconomicocultura.pdf)
Fuente: Elaboración propia a partir del Mapa de Espacios Culturales de Canarias, 2016.
En un primer análisis de los datos se observa que las islas más pobladas disponen de un am-
plio parque de equipamientos culturales, muy concentrados en las capitales o ciudades gran-
des. En el otro extremo, se constata que El Hierro, la isla con menos espacios culturales, no
cuenta con los mínimos necesarios: no tiene ni un teatro, ni un cine, ni una sala de conciertos,
ni un centro de enseñanza artística, ni una galería de arte. Las otras islas no capitalinas dispo-
nen de más espacios culturales.
Globalmente se puede decir que el conjunto de las Islas Canarias cuenta con un buen número
de espacios culturales en casi todas las islas y que, generalizando, el problema de los espacios
no es su cantidad.
En una dimensión sectorial de la cultura en Canarias se pueden analizar los siguientes secto-
res o ámbitos culturales:
- Patrimonio y memoria
- Artes escénicas
- Música
- Artes visuales
- Literatura y bibliotecas
- Sector audiovisual
- Cultura tradicional y popular
El patrimonio y la memoria
El patrimonio histórico de Canarias está constituido, según la Ley 4/1999 de 15 de marzo, de
Patrimonio Histórico de Canarias, “por los bienes muebles e inmuebles que tengan interés his-
tórico, arquitectónico, artístico, arqueológico, etnográfico, paleontológico, científico o técnico”.
También forman parte del patrimonio histórico canario los bienes inmateriales de la cultura
popular y tradicional y las particularidades lingüísticas del español hablado en Canarias.
Finalmente, el sector o área del patrimonio también comprende el patrimonio natural, tan rico
en el Archipiélago.
El patrimonio, a menudo concretado como cultural o histórico, es un sector, tal vez el que más,
que parte de un debate conceptual muy amplio, lo que condiciona, posteriormente, su aplica-
ción. Un primer debate es entre una tendencia más conservacionista que llega al inmovilismo
(se conserva todo, no se toca nada) y una tendencia renovadora que llega a cambiarlo todo (se
conserva poco, se puede tocar todo). En medio, entre la hiperprotección y la hipoprotección o
banalización, están todos los modelos de equilibrio que valoran situaciones intermedias.
El patrimonio cultural presenta de manera combinada múltiples facetas, todas ellas conecta-
das, según la memoria y la identidad individual y como pueblo, al sentido de pertenencia a una
comunidad, a la convivencia y la cohesión social, al ciclo festivo y a un cierto orgullo ciudadano.
Todos ellos acaban configurando un sector muy poliédrico que reflexiona y debate constante-
mente sus múltiples dimensiones, sus alcances y sus límites.
Por otro lado, es el sector con más carga legislativa. Actualmente, la mencionada Ley 4/1999,
de 15 de marzo, de Patrimonio Histórico, es la que define el marco de actuación. Una primera
constatación del sector es que esta ley, aun habiendo sido muy útil en su momento, necesita de
una revisión y actualización, en lo cual ya se está trabajando.
El patrimonio es, por lo tanto, uno de los sectores más estructurados: legislativamente, insti-
tucionalmente, organizativamente en agentes, en discurso conceptual, en documentación, en
rigor metodológico, en estructuras profesionales, en formación reglada, etc. De hecho, es el
único sector cultural con Dirección General propia en la estructura del Gobierno canario. Todas
las demás áreas están agrupadas en la Viceconsejería de Cultura y Deportes.
A pesar de la riqueza del patrimonio general y el inmaterial en particular, Canarias tiene una
destacada presencia en ambas listas, lo que refleja su riqueza patrimonial, sobre todo la natu-
ral. Dos de estos reconocimientos internacionales son parques naturales, otro es una ciudad y
el otro es un elemento inmaterial con gran carga simbólica local, pero funcionalmente en des-
uso en el día a día. Hay un proyecto educativo en marcha sobre el Silbo Gomero en las escuelas
de La Gomera, con el fin de que las nuevas generaciones lo aprendan y conserven su uso.
2 Según la ENCUESTA DE HÁBITOS Y PRÁCTICAS CULTURALES EN ESPAÑA 2014-2015 Elaborado por la Subdi-
rección General de Estadística y Estudios, Secretaría General Técnica Ministerio de Educación, Cultura y Deporte
en septiembre de 2015
17 PLAN CANARIO DE CULTURA 2018 - 2022
Existen múltiples conexiones muy directas entre el patrimonio y otros sectores, lo que con-
figura un sector que dialoga transversalmente y permanentemente con otros ámbitos de la
sociedad. En realidad, no hay que olvidar que la supuesta separación por sectores es artificial,
por necesidad científica o administrativa; precisamente el patrimonio cultural se caracteriza
porque aglutina a todos los demás; el patrimonio cultural es, al fin y al cabo, la cultura en sí.
Veamos estas conexiones:
1. El primero es, por su propia naturaleza, la relación entre el espacio natural, reconocido
ya como patrimonio, y la interacción antropocénica del ser humano. Humanidad y natu-
raleza interaccionan, a veces con complicidades, a veces con tensiones.
2. Por su propio carácter jurídico y estructural, el patrimonio cultural dialoga con el sector
del urbanismo y de la arquitectura. El patrimonio es, a su vez, un hecho cultural y un
ámbito propio del diseño de una ciudad, de sus espacios, de la definición de sus edificios
y, en definitiva, de nuestra sociedad.
3. La interacción entre los sectores del patrimonio y del turismo (y, por extensión, con el
resto de sectores económicos) es la que denota una mayor necesidad mutua. El patrimo-
nio aporta elementos de interés para el visitante, y el turismo (principal eje de desarrollo
económico en Canarias) aporta argumentos justificativos para promover el patrimonio.
Las complicidades y las tensiones se manifiestan de nuevo, sabiendo que en la simbiosis
está el buen entendimiento.
4. Como todo ámbito de la cultura, el patrimonio necesita de políticas educativas para
transmitirse. Y no solo la escuela educa a la sociedad, aunque es uno de los pilares prin-
cipales.
En Canarias, estos cuatro espacios de diálogo necesitan de un mayor apoyo e impulso institu-
cional, ciudadano, educativo, empresarial y mediático. Si ampliamos todavía más el espectro
conceptual, habría que contemplar el diálogo con la artesanía en todas sus variantes, la lin-
güística en las variedades dialectales, la toponimia vinculada al territorio, el deporte vernáculo
canario, etc Y, por descontado, hay que contemplar el diálogo con casi todos los demás secto-
res de la cultura: la cultura tradicional y el folclore por todo lo que tiene de patrimonial, el libro
y las bibliotecas, la música, los instrumentos y partituras, las artes visuales y toda la produc-
ción artística, el sector audiovisual y la salvaguarda de la filmografía antigua, etc. El concepto
de patrimonio está en casi todo.
Esta presencia del patrimonio en los demás sectores genera a veces una cierta atomización del
sector, una difuminación de interlocutores y una dispersión de acciones y recursos. No existe
actualmente una actuación coordinada y concertada sobre el patrimonio que tenga en cuenta
todas las realidades, todos los agentes y todas las necesidades: cada cual sigue su camino,
no siempre coincidente pero siempre dentro de un marco normativo que, como ya se ha dicho,
es una de las características que ordena este sector de la cultura. Como mínimo, los agentes
institucionales, privados y asociativos que actúan sobre un mismo subsector del patrimonio
deberían sintonizar y sincronizar mejor sus políticas e intervenciones.
Y, además, la atomización y desconexión entre agentes conlleva una falta de priorización en las
políticas referentes al patrimonio.
En lo que se refiere a equipamientos, Canarias tiene una extensa red de museos, yacimientos y
archivos, los principales espacios de trabajo del patrimonio, pertenecientes a tres niveles dis-
tintos de la Administración Pública (Gobierno, cabildos y ayuntamientos), a agentes privados y a
fundaciones y asociaciones. Según el Mapa de Espacios Culturales de Canarias, estos espacios
pueden coincidir en muchos casos en un solo edificio.
Las artes escénicas viven en Canarias una situación de precariedad, ya crónica del sector, pero
agravada por los efectos de la crisis. Es un sector que necesita de compañías que puedan gozar
de estabilidad para poder trabajar, infraestructuras importantes (teatros y demás), circuitos y
giras que permitan amortizar las producciones de por sí elevadas y, por lo tanto, de presupues-
tos, programaciones y apoyos, generalmente del sector público.
Sumado a ello, como en casi todo el campo cultural, las artes escénicas viven una crisis de
público en Canarias, especialmente del más joven que parece haber casi desaparecido de las
plateas. La media de edad del público asistente al teatro es de mayores de 40 años. Esta falta
de interés se agranda en aquellas disciplinas más minoritarias o exigentes como la danza con-
temporánea, el ballet clásico, la ópera o el circo, casi inexistentes en la mayoría de programa-
ciones de los municipios canarios. Estas disciplinas solo suelen obtener respuestas aceptables
en las grandes capitales.
Puede haber contribuido a ello la baja sensibilización hacia dichas disciplinas por parte de
mucha gente; la disminución de materias de contenido artístico de los currículos escolares;
la falta de programas educativos no solo, pero sobre todo, en edades infantiles y juveniles; la
falta de programaciones estables y continuadas, conceptualmente asequibles y de calidad, etc.
A ello hay que añadir un fenómeno generalizado: las producciones peninsulares suelen tener,
a veces, una cierta prioridad, pero también más público, que las producciones canarias, lo que
contribuye todavía más a la debilidad del sector.
Las estadísticas de práctica cultural son especialmente bajas en Canarias donde solo el 16,2%
de las personas encuestadas declaran haber ido al menos a un espectáculo escénico (teatro,
danza, ópera, zarzuela o circo) en el último año (11,5% en concreto para el teatro, frente a 23,2%
del Estado español), cuando la media estatal es casi el doble, 29,9%. Canarias está claramente
a la cola de los territorios españoles, incluyendo Ceuta y Melilla. Es más, el 48,6% de la pobla-
ción canaria afirma no haber ido nunca a un ver una obra escénica3. En el Estado español este
valor es de 34,3%. Preguntada la gente que no va nunca o casi nunca, las respuestas suelen
encabezarlas de largo la falta de interés, seguida de no disponer de tiempo o falta de oferta en
la zona. Los bajísimos índices de consumo escénico deberían ser alarmantes. No se ha con-
siderado aquí el circo por la evidente dificultad de hacer girar las producciones por las islas.
Esta falta de público y la dificultad en generar circuitos escénicos canarios estables dificulta, a
su vez, el desarrollo de propuestas artísticas más arriesgadas. Las creadoras y los creadores
de Canarias suelen, entonces, migrar fuera de las Islas, con la consiguiente pérdida de talento
en Canarias.
En este sector conviven los tres agentes: los tres niveles de la Administración Pública, las em-
presas privadas -tanto compañías como programadores- y el tejido asociativo, ya sea desde los
grupos amateurs ya sea programando. Interactúan constantemente pero, en algunas ocasio-
nes, con una cierta falta de coordinación interna y entre ellos.
3 Según la ENCUESTA DE HÁBITOS Y PRÁCTICAS CULTURALES EN ESPAÑA 2014-2015 Elaborado por la Subdi-
rección General de Estadística y Estudios, Secretaría General Técnica Ministerio de Educación, Cultura y Deporte
en septiembre de 2015
PLAN CANARIO DE CULTURA 2018 - 2022 20
En cuanto a la danza, en 2009 se creó PiedeBase, asociación de artistas del movimiento de
Canarias, que reúne a coreógrafas/os y bailarinas/es con el objetivo, entre otros, de identificar
los desafíos a los que se enfrenta este colectivo en Canarias, buscar la forma de proporcionar
soluciones, así como ostentar la representación colectiva frente la Administración Pública y al
sector privado, sirviendo de puente entre ambas y el sector de la danza.
Uno de los programas más exitosos en este sector es el Circuito Canario Islas de Música, Tea-
tro y Danza puesto en marcha en 2005 por el Gobierno canario, consistente en financiar entre
el 50% y el 100% de los desplazamientos y de los cachés para las actuaciones escénicas y mu-
sicales de los grupos fuera de su isla de residencia.
A lo largo del año 2016 se ofrecieron 142 funciones escénicas en el conjunto del Archipiélago,
además de 114 conciertos de música, también de sello isleño, lo que ha supuesto 1.030 des-
plazamientos de profesionales a través de este circuito. Esta programación es especialmente
relevante en las Islas no capitalinas, al constituir prácticamente la única oferta escénica que
llega al público de estos territorios (ver capítulo de la dimensión territorial de la cultura en
Canarias).
En estos 12 años de funcionamiento los resultados avalan la iniciativa, aunque hoy en día los
agentes culturales manifiestan que esta fórmula se está quedando obsoleta.
Más allá de los circuitos, existen muchos festivales de artes escénicas, sobre todo de teatro
(algunos combinados con música). Generalmente tienen poca proyección más allá de su isla o
del conjunto de Canarias.
En cuanto a las infraestructuras, los grandes equipamientos actuales suelen ser suficientes
para albergar las grandes producciones. Según el Mapa de Espacios Culturales de Canarias,
sobre un total de 1.501 espacios, 91 son teatros aunque muchos son también auditorios o salas
de conciertos, tanto públicos como privados.
En bastantes casos se detecta una falta de espacios de producción y de salas pequeñas para
espectáculos de formato más reducido. Por el clima, Canarias permite fácilmente hacer una
parte importante de las programaciones escénicas en espacios abiertos, aunque por las nece-
sidades de sonoridad, iluminación, silencio y otras, no todos los espectáculos pueden adaptar-
se a la calle.
Desde el sector del turismo se apela a las artes escénicas para que creen productos artísticos,
adaptados, eso sí, al público visitante. Generalmente este tipo de propuestas dan vida a artistas
locales, pero no suelen ayudar, al menos directamente, ni a la asunción de riesgo, ni a la fase
más creativa, ni a generar nuevos públicos locales.
A la hora de la difusión de las actividades en el mundo de las artes escénicas, existe una cierta
desconexión con el público y se tendría que trabajar más directamente con él. Se ha perdido el
valor de las artes escénicas en Canarias desde hace años, lo que repercute en que no haya una
memoria tradicional estable en esta relación.
La música
El sector de la música comprende todos los géneros: clásica, popular, moderna y la llamada
académica contemporánea.
Es uno de los sectores más dinámicos (muchos grupos, muchas programaciones estables,
muchos festivales) pero también más variable y desestructurado (grupos que aparecen y des-
aparecen, programaciones que empiezan y terminan).
El sector de la música sufre una de las mutaciones más importantes de la cultura: el cambio
radical de soportes y de hábitos de consumo, con la consiguiente crisis de modelo de las casas
discográficas, pasando del soporte físico (discos compactos) a los formatos digitales. Esto ha
hecho revitalizar el concierto en directo como modo de relación del artista con el público.
La música es uno de los sectores con menos barreras lingüísticas a la hora de comunicar y se
ha hecho mucho más internacional que otros sectores de la cultura. En este sentido, Canarias
juega un papel importante como puente tricontinental (África, Europa y América), un espacio de
cruce, encuentro e intercambio musical.
Canarias es y ha sido tierra de grandes talentos en todos los géneros de la música. Por lo tan-
to, el problema suele estar más en la falta de oportunidades que aparece también en los otros
sectores: pluriinsularidad, distancia territorial de los mercados, baja masa crítica de público,
poco interés relativo de este por la cultura, dificultades para programar, etc.
Desde el punto de vista de los agentes, en la música actúan de manera concertada todos ellos:
públicos, privados y asociativos, con niveles de coordinación que son actualmente mejorables.
Los agentes privados intentan crear una industria de la música sólida, pero chocan con el poco
reconocimiento ciudadano a la empresa musical con el consiguiente pirateo.
En lo que se refiere a salas y programaciones, las leyes sobre espectáculos4, ruidos y menores,
entre otros, dificultan el desarrollo del sector (además de la diferencia del grado de materia-
lización de dicha ley entre municipios). En cambio, es uno de los sectores donde la transver-
salidad con otros sectores puede tener más potencial. Es el caso del turismo, la educación, el
comercio, etc.
Los espacios para la música suelen ser de todo tipo, desde bares con un pequeño escenario -o
simplemente un rincón- hasta los grandes auditorios, edificios simbólicos y emblemáticos de
las grandes ciudades, pasando por centros culturales de toda índole, teatros, calles y plazas,
etc. En este sentido, Canarias tiene un mapa de espacios para la música bastante comple-
to. Los grandes auditorios ya existen. En algunos lugares pueden faltar salas pequeñas para
conciertos de aforo limitado, donde la proximidad o la investigación musical priman sobre la
masificación.
Siguiendo con el tema de los espacios, persisten las trabas administrativas-legales a la hora
de la apertura de espacios escénicos para los agentes empresariales.
Sobre los hábitos de consumo musical, la Encuesta de hábitos y prácticas culturales en Espa-
ña 2014-2015, elaborada por el Ministerio de Cultura, indica que solo el 20,5% de la población
canaria asistió a un concierto de música (de cualquier estilo) en el último año, el valor más bajo
del Estado español, exceptuando Ceuta y Melilla, cuando la media estatal es de 29,2%. En cam-
bio, las canarias y los canarios son quienes más escuchan música cada día, el 75,9%, frente a
la media estatal de 65,4%, sobre todo en la radio (83,5% frente a 75,3%).
Si atendemos a los datos de la SGAE de 2015 5, los índices de Canarias suelen estar por debajo,
partiendo de que la población de Canarias representa el 4,43% de la población total del Estado
español. Así, en relación a este, los conciertos de música clásica en Canarias son el 4,0%, los
espectadores el 6,2% y la recaudación el 4,2%. En música de cámara y solistas los conciertos
en Canarias son el 1,4%, los espectadores el 2,1% y la recaudación el 1,6%. En música popular
los conciertos en Canarias son el 1,1%, los espectadores el 1,7 y la recaudación el 1,9%. Así,
solo en música clásica se alcanzan valores homologables, teniendo en cuenta que el Estado
español cuenta con dos grandes motores culturales, Madrid y Barcelona, que concentran gran
parte de la actividad cultural. En todo caso, en música popular, la gran mayoría de los concier-
tos, un 83,5%, son pop-rock y el 5,8% son de jazz-blues, cuando en el Estado español estos
índices son 73,2% y 3%.
Este sector es uno de los más desestructurados en Canarias, con falta de plataformas de re-
presentación, infraestructuras, actividades, fondos, profesionales, etc. Ello repercute en la falta
de estrategias públicas de apoyo a las artes visuales, no suficientes en ninguno de los tres es-
tamentos de la administración. No existen ayudas, estipuladas bajo los criterios de objetividad
y libre concurrencia, que apoyen la producción artística, la edición de catálogos, la participación
de galerías en ferias de arte, el apoyo a la mediación artística, al arte emergente, etc. Es decir,
no hay una estrategia definida que posibilite las mejoras de las condiciones profesionales de
los artistas.
Así, no se están practicando suficientes estrategias que busquen revertir la dificultad y la des-
afección que el sector siente que está instaurada en la sociedad hacia esta rama cultural.
Existe un déficit en las infraestructuras actuales, lo que conlleva una necesidad de cambiar y
actualizar los espacios culturales. Se puede acceder a los fondos heredados de las artes plás-
ticas canarias, pero al producirse el mencionado déficit, no existe la posibilidad de exponer ese
fondo de manera estable y perdurable. Tampoco hay espacios acondicionados para los nuevos
creadores.
Los agentes y espacios varían desde los grandes centros hasta las pequeñas galerías priva-
das. Los ayuntamientos medianos y grandes suelen tener salas de exposiciones, generalmente
poco dotadas. Muchas de ellas no tienen unas condiciones expositivas o museológicas acep-
tables. Prácticamente todas carecen de control de temperatura y humedad, la infraestructura
lumínica no es tipo museo, no tienen espacios de almacenamiento adecuado y adaptados, etc.
Fuera de las dos islas capitalinas el panorama cambia radicalmente: las islas de El Hierro, La
Gomera, Lanzarote y La Palma no tienen espacios de exhibición que cumplan con los mínimos
requisitos museográficos.
Desde el punto de vista del mercado del arte, destaca la escasa existencia de galerías (las
encargadas de la venta de arte). De los trece tipos de espacios establecidos en el Mapa de Es-
pacios Culturales de Canarias, el apartado de galerías de arte es el menos numeroso, 21 en el
total de Canarias, con ninguna en El Hierro, 2 registradas en La Palma y 3 en La Gomera.
La conexión entre todos los agentes no es todo lo buena que cabría esperar, pues no existe un
sistema de las artes visuales estructurado por agentes, espacios y funciones. Entre la iniciativa
privada también hay pequeñas salas independientes o espacios alternativos generalmente con
y para artistas jóvenes y con dicursos situados al margen de las propuestas más institucionales
o formales.
Un hecho relevante es que Canarias sigue sin contar con un museo que agrupe y exponga la
historia y el presente del arte en las Islas, aunque existen iniciativas de carácter insular como
el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, el Museo de Bellas Artes de La Palma o el
proyecto para un Museo de Bellas Artes de Gran Canaria, donde se pretende recoger los fondos
artísticos de entidades como la Casa de Colón y el CAAM para crear una historiografía hasta los
años setenta del siglo XX.
En cuanto a los hábitos de consumo, la Encuesta del Ministerio de Cultura revela valores bajos
para Canarias. Así, el 8,4% de las personas dice haber visitado una galería de arte y el 11,7%
una exposición6 en el último año (la media estatal es del 12,7% y del 23,8%).
Tampoco hay una crítica que ponga de relieve las dificultades del sector, ya que el periodismo,
tanto el general como el cultural, no se preocupa por las artes plásticas. Solo Gran Canaria
tiene medios de comunicación escritos con personas dedicadas exclusivamente al sector cul-
tural, con un continuado trabajo de análisis crítico en materia de artes visuales.
Desde las instituciones públicas no existe una política de difusión adecuada para este tipo de
producciones, lo que provoca que haya una memoria frágil en torno a ellas, ya que la comuni-
cación es deficiente. No existe ningún proyecto, como una web de la Administración Pública,
que ofrezca información sobre las artes visuales y realice una mirada al pasado y a lo contem-
poráneo.
La formación más ligada a la historia del arte está asegurada por las universidades de La La-
guna y de Las Palmas de Gran Canaria.
Todas ellas imparten el Bachillerato en la modalidad de artes y ciclos formativos de grado me-
dio y superior. Las dos primeras también imparten estudios superiores de diseño.
Está previsto que Fuerteventura tenga una escuela de arte y diseño en 2018, quedando solo La
Gomera y El Hierro sin disponer de estudios de arte. Con esta salvedad, se considera que el po-
tencial formativo de Canarias en cuanto a las artes visuales está resuelto satisfactoriamente.
Finalmente vale la pena destacar las escasas condiciones laborales de las y los artistas, la
ausencia de contratos a la hora de abordar un proyecto artístico, la ausencia de derechos la-
borales, etc.
Como en gran parte de la sociedad occidental se vive un equilibrio entre la buena aceptación
que están teniendo las bibliotecas y una cierta baja de los índices de lectura, sobre todo en las
edades juveniles. El sector del libro es, teóricamente, uno de los más consolidados, como lo es
la industria editorial, pero de los más precarios en cuanto a creadoras y creadores. En concre-
to, cuesta promover la literatura canaria, pasada y actual. En general, la ciudadanía desconoce
los grandes escritores de las letras canarias.
El sector editorial siente que no hay políticas de apoyo y que en la cadena de valor ni se dis-
tribuye ni se promociona bien el libro, generando un sub-sector más fuerte en la teoría que
en la práctica. La aportación de los medios de comunicación a la promoción del libro y la lec-
tura también es escasa. El papel de los grandes grupos editoriales hace cada vez más difícil
la supervivencia de las editoras locales. Pese a ello surgen pequeñas editoras con índices de
supervivencia o de actividad continuada muy bajos. También hay quien acude al fenómeno de la
autoedición, pero con impactos sociales también muy bajos.
Desde el punto de vista legislativo, aunque está en fase de realización en este momento, Ca-
narias es todavía el único territorio del Estado español sin una ley propia del Libro o de Biblio-
tecas.
Como ya va siendo una constante, los hábitos de lectura son especialmente bajos en Canarias.
El 57,3% de la población canaria encuestada7 leyó en el último año y el 13,7% dice haber visita-
do una biblioteca, el valor más bajo de todos los territorios estudiados, aunque un 11,1% hizo
esta consulta por Internet. En el Estado español estas cifras fueron 62,2%, 22,7% y 7,9%. La
brecha entre los valores del Estado español y de Canarias se ha acrecentado desde el diagnós-
tico de 2011 (57,7% y 55,7%).
Se empieza a ver aquí que la población canaria, aun siendo poco consumidora general de cul-
tura, sí es más usuaria de Internet, también en el consumo cultural en este medio.
La formación hacia la creación literaria es casi inexistente. En Canarias, donde sí hay escuelas
formales de música, teatro y danza, el ámbito de la literatura se reduce solo a cursos pun-
tuales. Es como si la persona que escribe tuviera que ser siempre autodidacta. La Asociación
Canaria de Escritores (ACAE) agrupa la mayoría de escritoras y escritores de las Islas.
En cuanto a las bibliotecas, cabe decir que nos encontramos ante un sector frágil, no tanto
en el número de bibliotecas, 329 según el Mapa de Espacios Culturales de Canarias de 2016,
sino, sobre todo, en dotación. Muchas de ellas no pasarían la prueba de los estándares míni-
mos exigidos para una biblioteca pública o privada. En el caso de las bibliotecas escolares, el
primer eslabón en el contacto con estos equipamientos, es todavía más flagrante: muchas se
encuentran cerradas por falta de personal, de fondos o de interés prioritario por parte de los
centros educativos.
A menudo, la demanda por parte de las/os estudiantes se centra más en las salas de estudio o
el uso de bibliotecas para ese fin, más que en la dotación de fondos bibliográficos.
El sector audiovisual
El sector audiovisual ha mostrado un potencial significativo para incidir de forma destacada y
positiva en el desarrollo económico y social de la Comunidad Autónoma de Canarias, siendo un
sector generador de empleo cualificado, no contaminante y con gran potencial de internacio-
nalización. Se trata de un sector que presenta importantes ventajas comparativas que permiten
identificarlo como un sector estratégico para el desarrollo de las islas. De hecho, el Parlamen-
to de Canarias lo declaró sector estratégico en el año 2009.
Canarias reúne localizaciones muy diversas en poco espacio y muy buenas condiciones de
luminosidad y climatología para los rodajes. Dispone, además, de condiciones óptimas de co-
nectividad e infraestructuras potentes de alojamiento y servicios turísticos.
Cuenta, también, con un marco fiscal muy favorable para las producciones y la instalación en
su territorio de industrias audiovisuales (Impuesto de Sociedades, zona ZEC).
Tiene condiciones óptimas, si aumentan las producciones internacionales y locales, para atraer
talento al ofrecer una alta calidad de vida con estándares europeos, en un entorno seguro y con
buen clima todo el año.
En los últimos tiempos se han rodado en Canarias varias producciones internacionales apro-
vechando estas ventajas, lo que servido para fortalecer el sector en las Islas y para desarrollar
talentos y capacidades internas.
- El primero es vertebrar una estructura organizativa pública de apoyo con recursos presu-
puestarios y medios personales y materiales suficientes.
- El segundo reto es construir un marco consistente de apoyo financiero al sector.
- Asimismo, es necesario intensificar la formación y mejorar las capacidades técnicas y
artísticas y las dotaciones materiales y tecnológicas instaladas en el territorio.
- Además, es necesario adecuar los procesos de gestión pública administrativa a la flexibi-
lidad y agilidad que exigen los rodajes.
- Por último, es fundamental para impulsar el sector, aumentar la contribución al mismo
de la Televisión Canaria.
Por otro lado, se encuentra la Filmoteca Canaria, con dos sedes especializadas en las dos
grandes funciones de una filmoteca: el Área de archivo y recuperación en Santa Cruz de Te-
nerife y el Área de difusión en Las Palmas de Gran Canaria. Actualmente estas funciones se
desarrollan con dificultades por la escasez de recursos personales, materiales, tecnológicos y
financieros.
Es un sector que vive un debate conceptual profundo entre quien busca la esencia y la raíces
sin aceptar ningún cambio y quien apuesta por una reinterpretación y actualización de las tra-
diciones. Como siempre, entremedio existe un sinfín de posicionamientos y posibilidades. Lo
tradicional está relacionado con el tiempo, así que el sector se pregunta: ¿cuánto tiempo ha de
pasar para que algo se convierta en tradicional? Lo tradicional es una construcción imaginaria
aceptada socialmente.
Así, para unos, el folclore canario ha perdido su esencia, ya que muchas de sus celebraciones
se han masificado tanto, que se ha perdido el conocimiento de la raíz de esas tradiciones, y se
debe, por lo tanto, rescatar lo más básico de las costumbres. Para otros, la cultura popular
está viviendo un gran momento vistas las celebraciones existentes y la respuesta de la gente.
Es importante destacar que hay gente joven que se incorpora al sector y esto le da una nueva
vitalidad.
Hay que tener en cuenta que la tradición no es ya la transmisión oral de ciertas costumbres,
sino que, con la llegada de las nuevas tecnologías, ese panorama cambia, y se podría llevar a
cabo un programa similar a la Wikipedia, que informe sobre las tradiciones canarias. Esto se
materializó a través del Atlas del Patrimonio Inmaterial de Canarias, pero actualmente no se
está desarrollando, sin continuidad de seguir actualizando los contenidos.
El sector tiene la sensación que se carece de una visión panorámica del estado de la cuestión
en la actualidad, en el conjunto de Canarias. FEDAC ha hecho algún estudio del folclore canario
de ámbito insular en Gran Canaria con rigor científico, así como otras publicaciones muy loca-
les, pero las ediciones y la distribución son muy limitadas.
Una vez más, la fragmentación insular hace que haya una interlocución isla por isla. Esto en el
caso de la cultura tradicional y popular es más acentuado y comprensible por el carácter mi-
crolocal de muchas de las expresiones del folclore canario. Esta realidad atomizada no debería
oponerse a una acción concertada de todos los agentes, a menudo del tejido asociativo, pero
también microprofesional.
Es necesario darle un valor añadido a la cultura tradicional y popular, ya que se puede vivir
de la cultura y eso no desmerece, así como se puede transmitir y crear economía a la vez. La
cultura tradicional ha sido siempre infravalorada, se ha vinculado mucho al folclore popular y
es mucho más rica que eso, con una cantidad de saberes vinculados al sector primario que la
sociedad no conoce o ha abandonado. En muchos casos ha sido la ciudadanía, ya sea indivi-
dualmente o de manera colectiva, quien la ha mantenido.
Se ha intentado divulgar la cultura tradicional y popular desde algunas entidades, así como
entrar en los centros educativos. Este es un paso necesario y fundamental para asegurar la
buena transmisión de conocimientos desde la base. El silbo gomero o las escuelas de timple
son un ejemplo de cultura tradicional canaria que ha conseguido entrar en las aulas, pero por-
que algunos profesores se han vinculado personalmente. Para potenciar más esta presencia
en las aulas, es necesario entender que la cultura tradicional no hay que contemplarla como
algo estático, sino que forma parte de nuestra identidad y construcción cultural, está en estado
de cambio y renovación permanente.
Hay una serie de elementos tradicionales nuevos que están actuando con un sentido simbólico
en el presente, pero no hay que olvidar los elementos del pasado, es necesario plantearse qué
metodología se puede llevar a cabo para acceder a esos fondos antiguos y volver a ponerlos de
relieve.
Otro ejemplo similar ocurre con el turismo ya que, a la hora de comercializar y vender el Ar-
chipiélago como destino, se mezclan muchas cosas ajenas a la tradición canaria. Por tanto, se
debe tener a gente formada en este ámbito al frente de ese tipo de planes, para la recogida de
información a través de un trabajo de campo, con una relación interdepartamental más sólida,
dado que en la actual legislatura, la Consejería lo es de Cultura como de Turismo.
En algunos aspectos, tenemos que quitarnos los prejuicios de lo que es o no es cultura tra-
dicional. Por ejemplo, la artesanía es cultura tradicional y, sin embargo, está vinculada a la
Consejería de Industria como sector económico y productivo, lo que puede haber precipitado
su desaparición. No toda la artesanía es tradicional, pero por el valor cultural del oficio de ar-
tesano, debería estar encajado en otra sección administrativa.
Estas sinergias simbióticas, naturales por sí mismas, necesitan de mayor impulso si se quieren
optimizar los resultados, beneficiosos para ambas partes. La cultura debe estar en el epicentro
de las políticas públicas. Desde la Agenda 21 de la Cultura hasta un nuevo impulso a la gober-
nanza, pasando por la cultura como factor de desarrollo y las políticas de proximidad, la cultura
siempre ha buscado su lugar en el desarrollo de la sociedad.
Es en este sentido, de diálogo con los demás sectores que conforman una sociedad, en el que
se han analizado los siguientes áreas de intercambio:
La magnitud del sector es tal que genera el 31,9% del PIB de Canarias y el 37,6% del empleo
total de las Islas. Se necesitaría un mayor detalle y pormenorización de los datos facilitados
en la actualidad por las instituciones (particularmente el ISTAC) en relación a los hábitos de
consumo cultural por parte de los turistas.
Este flujo grande y constante de visitantes es visto por el sector cultural como una doble opor-
tunidad: mucha gente puede conocer mejor la cultura canaria en todas sus vertientes y la gente
que viene aporta un acervo cultural que enriquece el del Archipiélago.
Para que dicho encuentro múltiple se dé, es necesaria una relación entre el sector del turismo,
que gestiona los flujos de visitantes, y el sector cultural, que gestiona los contenidos culturales
de las Islas. Son dos sectores en simbiosis necesaria, pero no siempre el diálogo entre ambos
fluye como debería esperarse. En líneas generales, hay un desconocimiento bastante grande
entre ambos sectores: líneas de trabajo, objetivos, horizontes. Ya de por sí son sectores muy
distintos.
Sí hay casos de proyectos concretos que se han desarrollado uniendo los dos sectores (ejem-
plo: CACT Lanzarote). Pero sí parece estar claro que en turismo, en el desarrollo de la marca
Islas Canarias, se ha avanzado mucho en aspectos como la profesionalización, investigación
de mercados, segmentación, estrategias promocionales y de productos a esos segmentos de
clientes... Un trabajo hecho fundamentalmente por la empresa pública Promotur, muy fruc-
tífero, que está a disposición de todos. Esto es muy interesante que el sector de la cultura lo
conozca.
8 Según el Estudio del impacto económico del turismo sobre la economía y el empleo de las Islas Canarias reali-
zado por Exceltur en 2015, con datos, entre otros del ISTAC, Instituto de Estadística de Canarias.
Parte del desencuentro radica en la opción mayoritaria del turismo en Canarias basado en el
“sol y playa” que dedica poca atención al hecho cultural de raíz canaria, ya sea en su cultura
tradicional, ya sea en la más contemporánea. Este tipo de turismo busca el “todo incluido” y
siente poca curiosidad por el entorno cultural.
Pero en los últimos años ha crecido, en Canarias y en todo el mundo, el número de personas
que se interesan por las propuestas culturales allá donde van o, incluso, que deciden dónde ir
en función de la oferta cultural. Canarias, en este sentido, no es vista mayoritariamente como
un destino cultural pero sí que puede ir enriqueciendo esta vertiente con el tiempo: la realidad
cultural canaria, tradicional y moderna, permite pensar que hay motivos para ello.
Una parte cada vez mayor de turistas demanda un producto cultural que no solo esté relacio-
nada con el clima, el patrimonio, la gastronomía y la naturaleza, sino con “tener experiencias”,
que deben ser reales y honestas. Estas experiencias incluyen la interacción con la población
canaria, participar de sus fiestas locales, de sus programas y equipamientos culturales, sin
necesidad de generar productos hechos solo para los turistas, en los que habitualmente la
calidad y el rigor ceden paso a la mediocridad y a los estereotipos.
El turista con intereses hacia la cultura suele tener diferentes tipos de perfiles con intereses a
menudo diferentes: familias jóvenes con hijas/os pequeñas/os, jóvenes que en su país practi-
can alguna afición cultural, adultos jóvenes, gente mayor habitualmente consumidora de cultu-
ra en su país de origen, etc. Hay que atender a los diversos perfiles socioculturales de nuestros
visitantes, diferenciando con ello la oferta cultural.
El sector cultural espera que el educativo sea, sobre todo a través de la escuela, un espacio
de formación de los hábitos culturales que eduque la sensibilidad artística y el interés por el
patrimonio, y genere nuevos públicos para la cultura. Pero la verdad es que la escuela y su pro-
fesorado suelen estar muy desbordados, la carga lectiva es elevada, las horas para dedicarse
a otros temas son escasas y, además, se le exige que resuelva, ya en la infancia, todo aquello
que no funciona en la sociedad.
Así, los equipos docentes no siempre prestan la atención al hecho cultural que este sector
desearía. Existen equipos pedagógicos volcados en la cultura solo si hay profesores que ten-
gan la sensibilidad para implicarse en ellos, pero no existe una normalización formal de dicha
situación.
Esta distancia entre los agentes genera un escaso aprovechamiento de los recursos con los
que se cuenta, fundamentalmente profesionales, programas y equipamientos culturales de las
islas.
Siguiendo en el tema de los agentes, falta coordinación entre la administración educativa y los
colectivos que trabajan por la cultura. Aun habiendo compartido Consejería en legislaturas
pasadas, son sectores que viven con una cierta lejanía uno de otro.
Más allá de la educación, reducida a la escolarización formal, existe un mundo educativo am-
plio que no se aprovecha lo suficiente: educación de adultos, universidad, medios de comuni-
cación, bibliotecas, teatros, casas de cultura, etc.
A todo ello se añade el hecho de que educación y cultura reducen su presencia en el ámbito
social y se desnaturaliza la educación más ligada al hecho cultural: desaparición o disminución
de los currículos de asignaturas como la filosofía, la música, etc.
Siguiendo con la escuela, asuntos como las bibliotecas escolares, el acceso del aula a las bi-
bliotecas públicas, así como la participación de estudiantes a visitas y actividades culturales
son, a menudo, pobres. Se percibe escasez de bibliotecas escolares. Esta cuestión logística
está directamente relacionada con el exiguo fomento de la lectura desde los colegios, relegan-
do este objetivo a la voluntad del profesorado que libremente desee promoverlo.
Está comprobado que el dominio de las habilidades artísticas mejora el rendimiento escolar:
leer, hacer teatro o música, etc., ayudan a mejorar la comprensión lectora, la expresión verbal
o la configuración espacial, por poner solo algunos ejemplos.
El Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos PISA, conocido como Informe
PISA, evalúa cada tres años el rendimiento en lectura, matemáticas y ciencias de los alumnos
de 15 años de 18.541 centros escolares de todo el mundo, 980 de ellos en el Estado español.
Sus resultados suelen ser un barómetro del estado de la educación en cada país. El informe de
2015, editado en 2016, sitúa al Estado español exactamente en el mismo lugar que el promedio
de países de la OCDE, pero Canarias ocupa los últimos puestos en relación a los otros terri-
torios españoles en las tres materias examinadas: ciencias (antepenúltima), lectura (antepe-
núltima) y matemáticas (última). Cabe decir que en 2012 Canarias no participó en el Programa
PISA.
Hoy en día esta diferenciación se ha desdibujado mucho, gracias en gran parte a la interven-
ción de la Administración Pública que ha promovido la llamada democratización de la cultura
mediante la cual la mayoría de la población ha podido acceder a la mayoría de las actividades
culturales. Con todo y con ello, quedan espacios asignados más sutilmente a capas sociales
concretas, excluyendo con ello implícitamente a otros colectivos.
El índice de envejecimiento en Canarias (101,80) es el cuarto menor del Estado español (116,36),
indicando globalmente que las Islas tienen una población relativamente joven, aunque esto es
más cierto en las islas capitalinas, cuando las otras cinco suelen tener una población más en-
vejecida, sobre todo El Hierro, La Gomera y La Palma.
Otro de los factores de fractura social es el nivel de estudios: según la Encuesta de Población
Activa que realiza el Instituto Nacional de Estadística cada trimestre, en el primero de 2017
Canarias se encuentra en el primer lugar en cuanto a población solo con estudios primarios
(10,3%, frente al 6,1% del Estado español) y a la penúltima con estudios superiores (31,0%,
frente a 38,6% en el Estado español).
En cuanto a la brecha digital, Canarias se encuentra en la media estatal, con el 78,1% de los
hogares disponiendo de ordenador o tablet frente al 78,3% estatal. El 80,0% de las personas
disponen de Internet en el hogar (77,7% en el Estado español).
Un quinto factor de fractura social es el nivel de renta de la población. Según datos del INE, la
renta media por hogar en 2016 en Canarias (22.450€) era la cuarta más baja del Estado español
(26.730€).
Otro factor de fractura social es la presencia de personas con diversidad funcional. En este
aspecto Canarias (71,32 personas por cada 1.000 habitantes) es la tercera más baja del Estado
español (media de 89,70).
Parece claro, sin embargo, que, pese a la frialdad de una definición de esta índole, la mera
aceptación del concepto obliga a una toma de conciencia acerca de una inversión profunda
en los sistemas de relación de los ecosistemas terrestres: la vida en nuestro planeta se ha
construido sobre la base de una dependencia explícita de las especies con respecto de los re-
cursos. La evolución no es otra cosa, por tanto, que la integración específica de la vida con los
recursos disponibles, así como la adaptación rápida a los cambios ocasionados por agentes de
crisis esporádicos. Es decir, hasta el antropoceno, las eras geológicas del planeta se definían
por sistemas de relación que buscaban el equilibrio con el territorio y sus bienes. En el caso
del antropoceno, sin embargo, mientras los ecosistemas continúan dependiendo de los recur-
sos, estos han comenzado a depender del uso que de ellos hace el hombre como especie. Esta
cuestión supone una recategorización necesaria de las jerarquías que rigen la presencia del
ser humano sobre la tierra.
Así las cosas, las relaciones entre un concepto de orden temporal, el antropoceno, y otro con-
cepto de orden conceptual, la cohesión social —entendida como herramienta de diálogo en la
diferencia y no como sustitutiva de un orden social posmoderno—, sitúan a la cultura en sentido
amplio en el epicentro de las grandes transformaciones sistémicas de la actualidad —como
agente en esas transformaciones, pero también como reguladora moral de tales transforma-
ciones— , y por lo tanto, al tiempo que produce «estados conciencia», con opciones de capila-
rizar hacia la sociedad, puede idear nuevas fórmulas de convivencia.
Así pues, la cultura ocupa un espacio preeminente en la reflexión sobre las estructuras ideo-
lógicas y pragmáticas de los juicios antropocénicos que participan de la ética, la estética, la
política, la geografía o la historia. En una era geológica determinada precisamente por la idea
del hombre como creador, la cultura no solo está llamada a producir «carga simbólica» sobre
las conveniencias y las contradicciones acerca de la huella humana sobre el planeta, sino a
propiciar una toma de conciencia sobre su responsabilidad en relación con el territorio y la
cohesión social.
En un futuro próximo las Islas se verán abocadas no sólo a pensar, sino también a decidir acer-
ca de cuestiones cruciales que se desarrollan en líneas coincidentes con lo antropocénico: el
turismo y sus límites, el espacio de lo insular en el mundo, el papel que se va a otorgar a las is-
las en la red global, la gestión de los recursos, la próxima crisis de combustibles y su incidencia
en el traslado de los turistas, el modelo económico, los resultados de los sistemas migratorios,
la gestión de los alimentos y los detritus, la educación y la cultura en territorios físicamente
multinacionales y multilingües.
Los pocos datos diferenciados por sexos con que se cuenta de centros culturales son revelado-
res: la mayoría de artistas, conferenciantes, expertas/os, autoras/es, etc., suelen ser hombres.
Hay que destacar también que en los últimos años esta tendencia tiende a moderarse, sin lle-
gar por ello a la paridad. Queda, pues, mucho trabajo por hacer.
Un segundo aspecto a destacar es que, en contra de los criterios de la estadística que reconoce
la diversidad y la inclusión como valores, no se están siguiendo las indicaciones sobre la reco-
gida de datos diferenciados por géneros. Hace tiempo se dispone de indicadores de género que
aportan un mayor ajuste de la información recogida, pero estos no siempre se aplican en los
centros culturales de Canarias. Ello conlleva una dificultad posterior a la hora de tener infor-
mación sobre los usos culturales diferenciados por sexos.
En Canarias existen colectivos que luchan por equiparar y dignificar la presencia de mujeres en
todos los ámbitos culturales, aunque sobre todo en las artes visuales. Las estrategias se cen-
tran en contactar con las instancias del poder político y profesional para que aplique la ley de
Igualdad: Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres,
y la Ley 1/2010, de 26 de febrero, canaria de igualdad entre mujeres y hombres (Publicada en el
«Boletín Oficial de Canarias» número 45, de 5 de marzo de 2010).
Para ello se han reunido con cargos políticos de la Consejería de Cultura, han recopilado datos
sobre la presencia de mujeres en la realidad de las artes en Canarias, han elaborado al res-
pecto documentos e indicadores para facilitar su aplicación, han hecho propuestas de acción
concretas, etc.
Los medios de comunicación han tomado una deriva en cuanto a la forma en la que gestionar
y difundir la información cultural. Se ha asumido en la actualidad que sean los propios agentes
culturales los que lleven a cabo el trabajo de comunicar sus creaciones artísticas o actividades
culturales (a pesar de que no posean la formación suficiente para comunicarse y publicitar-
se), para luego hacerlas llegar a los medios, lo que ha llevado a una desprofesionalización del
puesto de periodista cultural como tal en una redacción.
El aspecto económico es otro de los grandes obstáculos a salvar en la relación entre la cultura
y los medios de comunicación. No informar sobre cultura es más barato que dejar de informar
sobre otro ámbito, provoca menos perdidas de dinero a las empresas dedicadas a la comuni-
cación. Esta dicotomía entre el interés y lo interesante pervive en los medios públicos. La TV
Canaria muchas veces se ve obligada a decidir qué contenido se aborda y, por otro lado, están
obligados a prestar un servicio público. Dicho de otra manera, existe una interferencia entre lo
que ocurre en la calle y lo que aparece en los medios.
Siguiendo con los medios públicos, existe también un trato de favor en algunas ocasiones. En
campañas con mayor inversión hay mayor generosidad y tratamiento. En cuanto a lo público
debería exigirse un mayor control sobre esto y difundirse tanto para mayorías como minorías.
Los medios necesitan ser más valientes y representar a todas las islas.
Como negocio que es, el propio medio de comunicación ha dejado de verle el lado productivo
y rentable a las producciones culturales, por lo que no le presta la atención que merece a esa
información. Vivimos en una época en la que la sociedad, que es la consumidora de los medios,
los considera más una forma con la que obtener entretenimiento inmediato que información, y
esta es la estrategia que han adoptado gran parte de los medios: responden a lo que la socie-
dad demanda, reflejan los intereses sociales actuales.
El reflejo de esa poca relevancia de la cultura en nuestra sociedad desde la perspectiva edu-
cacional, se puede observar en la falta de conocimientos culturales de algunos estudiantes
universitarios. La universidad no solamente debe ser formativa, debe ser parte del desarrollo
de la ciudadanía. La universidad está muy atrasada en este sentido, institucionalmente debería
haber mayor cohesión de sus acciones culturales entre facultades, y de estas con la sociedad.
En cuanto al uso de las TIC’s, los agentes culturales han acudido a las nuevas tecnologías por
Lo que pasa con las redes sociales es que se produce una desinformación de un determinado
hecho, debido a que va rebotando en las redes y pierde su sentido original y su contexto y, en
ocasiones, se llega a modificar. Esto se debe al debate actual que existe en torno a la sobrein-
formación que hay en redes, que en muchos casos se debe a que no siempre hay una persona
con criterio periodístico y experiencia profesional que se encargue de difundir esas informa-
ciones.
Se debe organizar y gestionar mejor la información cultural, ya que actualmente no llega a to-
das las cosas que debería cubrir del mundo de la cultura, sino que muchos medios se limitan
a distribuir una agenda y poco más. Es necesario distinguir información cultural y la agenda
cultural. La Agenda Cultural de Canarias implementada por Canarias Cultura en Red, tiene un
buen nicho de mercado en las redes por las características que ofrecen las propias redes. Sin
embargo, la información cultural debería ser más profunda, reflexiva y completa que la agenda
cultural. Debe ser algo que se haga con profesionalidad. De todas maneras, si el contenido
interesa, muchas veces la expresión cultural trasciende, aunque es importante tener acceso a
la difusión.
También se debe prestar mayor cuidado y atención a las creaciones culturales pequeñas, ya
que en muchos casos se ven relegadas por otras que tienen detrás una mayor inversión econó-
mica en publicidad y medios de comunicación. Las informaciones culturales que más aparecen
en los medios suelen ser relativas a eventos celebrados en los grandes equipamientos cultura-
les capitalinos que tienen una fuerte inversión detrás. De hecho, no se trata tanto de aparecer
en los medios, sino de hacer valorar a los medios cómo vive y se debe valorar al artista. Tam-
bién hace falta un trabajo de profundización para que el público sepa que existen trabajadores
detrás del artista.
En cuanto a los formatos, la difusión de los contenidos culturales depende en gran medida del
producto y de los hábitos de información de cada tipo de público. En función de ellos se debe
escoger el medio. Todos los formatos son válidos en función de los contenidos y de los públicos.
No existe mucho interés por parte de algunas instituciones públicas de cubrir unos determi-
nados eventos culturales, que pueden ser beneficiosos para difundir la cultura canaria, si esas
instituciones no están detrás de la organización de esos eventos.
En cuanto a la doble insularidad, no se ha conseguido salvar aún en los medios, puesto que,
en la mayoría de los casos, las informaciones relativas a eventos culturales que suceden en la
provincia de Santa Cruz de Tenerife, se difunden en los medios dicha provincia, y los de Gran
Canaria en los medios de la provincia de Las Palmas. Tal vez a través de contenidos virales, sí
que se ha conseguido romper en ocasiones la doble insularidad.
De acuerdo con el Consejo Económico y Social de Canarias11, “el empleo generado en Canarias
por el sector cultural en 2013 se situó en el 1,8% del total aunque la media nacional fue del
2,8%. En valores absolutos, el número de empleos de la industria cultural en el Archipiélago
fue de 12.900, lo que supuso un descenso de 1.300 empleos con respecto al 2012. Durante
2013, en el conjunto nacional desarrollaban su actividad en el ámbito de la industria y servicios
culturales 82.833 empresas, 1.308 menos que en 2012. En Canarias, en ese mismo año existían
2.860 empresas culturales, un 3,45% del total nacional. Los subsectores con mayor número de
empresas en el Archipiélago en 2013 fueron las dedicadas a actividades de diseño, creación y
traducción, artísticas y de espectáculos (38%) y las de artes gráficas y reproducción de soportes
grabados (18%)”.
En cuanto a la contribución nacional por parte de las empresas culturales canarias en 2013,
el Informe 2014-2015 del Consejo Económico y Social de Canarias sigue: “las más numerosas
fueron las dedicadas a actividades cinematográficas, de vídeo, radio, televisión y edición musi-
cal (4,33%) seguidas de aquellas que desarrollaban actividades de diseño, creación y traduc-
ción, artísticas y de espectáculos (4,02%)”.
Cultura y movilidad
Canarias hace tiempo que ha optado por cambiar el punto de vista: de ser región ultraperiférica
de Europa a ser el corazón y eje central atlántico del encuentro entre tres continentes: Europa,
África y América. Desde el punto de vista cultural hay mucho por hacer en este aspecto y Ca-
narias es quien está mejor geoestratégicamente situada para ello.
Ello no quita que las distancias siguen siendo grandes y dificultan los movimientos tanto de
personas (artistas, gestores culturales…) como de las obras artísticas (sobre todo de artes vi-
suales, pero también instrumentos de música, decorados de teatro o cajas de libros, por citar
algunos casos).
El diagnóstico es claro: la distancia entre islas y de Canarias con el resto del mundo dificulta
tanto la expansión de la cultura canaria como el enriquecimiento de esta con la visita de la
cultura foránea.
Ello conlleva que la Consejería de Cultura consume muchos recursos solo en desplazamientos
aéreos, dinero que no va directamente a los agentes culturales sino a dichas compañías de
transporte.
La isla de El Hierro es la que tiene todos los indicadores más bajos: menor extensión (268,71Km²),
menor población (10.587 habitantes, el 0,5% del total de la población canaria en 2016) y la me-
nor densidad de población (39,3 hab. /km²)12. Todo ello acentúa el fenómeno de la doble y triple
insularidad, la dispersión, la falta de masa crítica para las ofertas culturales, añadido a la leja-
nía de las otras islas y de la Península Ibérica (es la isla con mayor distancia y tiempo de vuelo
por carecer de vuelo directo), etc.
El Hierro ha apostado por un turismo sostenible y se ha creado una imagen de isla más apega-
da a lo natural, empezando por su generación propia de energía “verde” y siguiendo con su de-
claración como Reserva de la Biosfera (2000). El Hierro cuenta con algunos aspectos basados
sobre todo en el patrimonio natural muy claramente identificados: los parajes volcánicos, los
árboles y bosques emblemáticos (El Sabinar, el árbol de Garoé, etc.), los miradores, los centros
etnológicos y similares, entre otros, así como las fiestas populares, destacando la Bajada de la
Virgen de los Reyes como el elemento cultural más destacado de El Hierro.
Como siempre pasa en sociedades pequeñas, hay una base de talento y de gente con iniciativa,
pero también una dificultad de llegar al público. Esto se debe a un doble motivo. Primero, el
efecto numérico ya citado: hay poca gente y por lo tanto poco público en y para las actividades
culturales. El segundo motivo es la falta de interés de una parte importante de la población por
las propuestas culturales que van más allá de la cultura popular de consumo masivo. Una vez
más, también, el público extranjero residente en la isla suele manifestar unos índices de inicia-
tivas y de consumo más elevados que la población de origen local. En algunos casos sustentan
residencias para artistas o programan festivales con sus propios medios y contactos. La pobla-
ción local no acaba siempre de sentirse atraída por dichas propuestas: hay una cierta brecha
entre ambos grupos de población con gente, a menudo la más joven, eso sí, que los conecta.
Ligado a todo ello hay una serie de derivadas: una parte importante de la población otorga poco
valor al hecho cultural o al trabajo artístico; la gente joven, que tendría que ser uno de los mo-
tores culturales de la isla, manifiesta poco interés por la cultura; la gente con más inquietudes
no encuentra estímulos en la isla y sale a estudiar o a trabajar fuera y en muchos casos ya no
regresa a ella; no hay oportunidades para los creadores o productores locales por la falta de
posible circuito, etc.
En lo que se refiere a la cultura tradicional o folclore canario, cuesta atraer a la gente, sobre
todo la más joven, más allá de las actividades festivas masivas. En la escuela no se enseña su-
ficientemente esta cultura basada en las raíces, pero tampoco se promueve la práctica artística
o el gusto estético.
La Administración Pública (Cabildo y ayuntamientos), son los agentes que disponen de más
recursos económicos, aunque escasos a consideración de los agentes culturales sociales loca-
les. La presencia y el impacto de los programas de apoyo por parte de Canarias Cultura en Red
son un pilar importante tanto para los municipios como para las asociaciones culturales. Las
ayudas a las asociaciones suelen llegar tarde, lo que dificulta la planificación de las entidades
en el calendario anual. A pesar de tener solo 3 municipios, no siempre estos se coordinan entre
ellos y con el Cabildo a la hora de programar o de lanzar propuestas culturales.
Las infraestructuras culturales de la isla, muy ligadas a Cabildo y ayuntamientos, suelen ser
suficientes para la programación y el público de la isla.
Fuerteventura
Además, para revertir este escenario es necesaria mayor estabilidad en la financiación, refor-
zamiento de la inversión y aplicar criterios de calidad en la gestión de los patrocinios de las
actividades que permitan avanzar al sector cultural.
Actualmente hay poca visibilidad de los creadores y los núcleos creativos de Fuerteventura. Es
necesario dar mayor apoyo a la realidad cultural de la isla, además de a los grandes eventos
que llegan a ella.
Los núcleos creativos locales necesitan de mayor reconocimiento al trabajo que se practica,
mediante el apoyo a iniciativas existentes que permitan consolidar los proyectos actuales y no
solo a proyectos emergentes.
En este sentido, se necesitan ámbitos tanto formales como informales para la buena creación
cultural desde una base que proyecte la cultura local como un bien. Hoy en día el sector cultu-
ral siente que se ponen muchas trabas para la generación de proyectos locales, que no tienen
suficientes ayudas, que los presupuestos son escasos y los artistas tienen que optar por un
modelo de autónomos.
La producción creativa local necesita mayor movilidad para lo cual se tienen que fomentar más
las residencias artísticas entre las islas. Asimismo, la conectividad entre los espacios creativos
de las islas necesita de mayor movilidad, revisando los recursos que emplean programas como
Canarias Crea Canarias, ya que no contempla el uso de barcos, solo aviones.
En cuanto a equipamientos, algunas de las salas de la isla están poco dotadas de recursos y
el material es escaso en lo que se refiere a espacios de producción creativa y de exposición,
dificultando la visibilidad y la escasa comunicación entre el propio sector.
Por otro lado, conviene analizar la transparencia de lo que se invierte en cultura por parte de
las administraciones públicas.
Se percibe poca comunicación o difusión de la actividad cultural que se está haciendo, y se ob-
serva escasa cobertura de las televisiones, sobre todo Televisión Canaria. Ya que el consumo de
la cultura es muy pequeño, es necesario cuidar que se ofrezca una programación anual y con
más previsión en el tiempo. Por otra parte, la vinculación con el sector turístico debe reforzar-
se, puesto que la información cultural no le está llegando al turista.
Para la creación de nuevos públicos se debe trabajar más en la relación con el sector educa-
tivo, con las escuelas, para crear futuro público. Asimismo, hay que apoyar más la educación
en nuestra cultura, a través de la creación de escuelas de folclore o artesanía con formación
reglada. Acciones de ese tipo crean sensibilidad en el público, sobre todo en la cultura tradicio-
nal, ya que son sentimientos arraigados al pueblo y forman parte de la identidad de las Islas.
Es necesario realizar inventarios de los inmuebles de la isla, porque hay un déficit en los cri-
terios de intervención en bienes inmuebles de carácter patrimonial. Se podrían celebrar con-
ferencias, jornadas de intercambio de bienes inmuebles, desde una visión multidisciplinar, de
cara a establecer criterios compartidos de intervención mediante diálogos entre técnicos e
instituciones. Tampoco hay un seguimiento en las intervenciones, se necesita llevar a cabo un
mantenimiento permanente, ya que la restauración precisa de una actuación constante me-
diante planes de mantenimiento.
La reactivación del mecenazgo cultural y la restauración también habría que abordarla, así
como una mayor inversión en recursos para intervenciones en el patrimonio. Hay que llevar a
cabo una reforma de la Ley de Patrimonio en la que participen los conservadores patrimoniales
de las Islas.
Así, el Cabildo es, prácticamente, el único agente que tiene capacidad, sobre todo económica,
para programar en cultura. Los ayuntamientos, asociaciones e iniciativas privadas o particula-
res dependen en gran medida del Cabildo o de los programas de ayuda de Canarias Cultura en
Red. Los elevados costes de producción son difíciles de asumir para dichos agentes.
Una paradoja es que, a pesar de ser un territorio pequeño y poco poblado, los agentes están
descoordinados, territorialmente entre pueblos, sectorialmente entre ellos e institucionalmen-
te entre sus representantes. Solo como ejemplo, no hay un circuito de intervenciones cultura-
les en las escuelas, lo que convendría a grupos locales y a escuelas. Vale la pena destacar el
peso destacado por su dinamismo que tienen las AMPAS en el sector cultural en la isla.
Además -y es otra paradoja en una población pequeña-, los agentes muestran dificultades
en difundir sus propuestas entre la ciudadanía, sobre todo la más joven. En cambio, existe la
sensación de que el público extranjero residente sí que recibe bien las comunicaciones y se in-
teresa por algunas de las propuestas. En algunos casos se puede decir que este público “salva”
algunas actividades a las que el público local responde con dificultades.
En cuanto al movimiento asociativo, este suele ser casi el único puntal cultural de la isla y
muestra gran dinamismo, aunque arrastra las dificultades comunes a nuestra sociedad con-
temporánea. Su nivel de intervención se centra, casi exclusivamente, en la cultura tradicional
y popular. La respuesta de la población a las propuestas culturales más ligadas a las artes y
el patrimonio suele ser baja y, como se ha comentado ya, en algunos casos responde mejor
el público residente extranjero que el público local. Ni siquiera la gratuidad, muy frecuente en
las propuestas, ayuda a incrementar los índices de asistencia a los programas culturales. En
las actividades propias del ciclo festivo y de la música popular, en cambio, la respuesta suele
ser muy elevada. Por otro lado, una parte de la sociedad no siente la necesidad o el interés en
rescatar, mantener o fortalecer los elementos propios de la cultura tradicional canaria. La res-
tauración del patrimonio tampoco recibe gran atención ni por parte de la población ni por parte
de las instituciones que tendrían que velar por él.
En cuanto a las infraestructuras en equipamientos culturales estas suelen ser las necesarias
(no habría que generar más) pero en algunos casos su estado es obsoleto y necesita de una
intervención de rehabilitación, dotación en equipamiento o adecuación. En otros casos estamos
ante equipamientos sobredimensionados y que difícilmente alcanzan una ocupación proporcio-
nal de su aforo.
El sector cultural lanzaroteño siente que vive su mejor momento, ya que hay un tejido asocia-
tivo y buenos e innovadores proyectos. Mantener este buen momento depende de todos los
agentes culturales de la isla. La política tiene que apreciar ese hecho y tener más sensibilidad
con la cultura, se debe esforzar e implicar más con el sector. Los recursos económicos son
importantes, pero no lo único a tener en cuenta.
Un ejemplo de los buenos proyectos que se llevan a cabo en la isla es la Bienal de Arte de
Lanzarote, uno de los mejores eventos culturales para la isla, con una gran efervescencia de
artistas. Hay que impulsar y fomentar la imagen de una isla que se renueva en el arte, y para
lograrlo hay que conseguir una buena comunicación entre los agentes culturales.
En relación a los espacios de creación, hay que descentralizar las artes hacia otros municipios,
que no sean siempre las capitales las que acaparen lo más destacado, ya que hay espacios de
referencia en otros lugares. También hay que buscar crear más espacios de trabajo para las
asociaciones culturales, se debería estudiar la cesión de lugares por parte de las administra-
ciones públicas y que los espacios sean lugares multidisciplinares más prácticos, como por
ejemplo, La Casa de las Cúpulas o el Centro de Innovación Cultural “El Almacén”.
Es necesario fomentar los espacios como centros de creación, donde se implementen resi-
dencias artísticas para el intercambio de conocimientos entre creadoras/es. En el campo de la
música, el caso del Vivero de Argana es un buen ejemplo a seguir. En algunos municipios hay
carencia de espacios para la exhibición de obras, tanto visuales como musicales, en los que los
creadores puedan vender su obra.
Con respecto a la movilidad, el transporte de obras también supone otro gran problema debido
a las tasas y aranceles que conllevan. Un ejemplo de modelo a seguir sería el sector audio-
visual, que está exento de algunas de esas tasas. Sin embargo, para los músicos canarios,
transportar sus instrumentos en los desplazamientos entre islas supone un coste adicional,
pues el descuento de residente no es aplicable a los instrumentos. Ese tipo de solución a los
problemas favorece la autonomía de los creadores y aminora la dependencia hacia las admi-
nistraciones en esos casos.
Otra cuestión que se plantea es mejorar la divulgación y la programación cultural de todas las
islas, equilibrando la programación cultural de las islas no capitalinas frente a las capitalinas.
Por ejemplo, en la Agenda Cultural de Canarias se deberían detallar todas las actividades, no
solo lo más destacado por provincia. La comunicación debe de ser más fluida.
Debe implantarse la figura de un interlocutor que se haga cargo de las gestiones entre los
diferentes sectores y las administraciones, así como del calendario de eventos de la isla. Una
figura que se encargue de la labor de potenciar las redes existentes, así como la creación de
otras que complementen a las ya construidas. Para favorecer esa potenciación y la divulgación,
hay que revisar el estado de la programación de la Radio Televisión Canaria, ya que no hay es-
pacios para la exhibición cultural.
En cuanto a los presupuestos, se debe invertir más en ayudas a la traducción de obras, promo-
ciones y ediciones, así como ayudas a la producción, como la musical. Hay que hacer ver que
nuestra cultura es rentable, a través de estudios que reflejen su impacto en la dinamización del
territorio. Se necesita reforzar la relación con el Turismo, ya que al público visitante que llega
no se le está atendiendo como se debería. Por ejemplo, no se están realizando traducciones de
todas las promociones culturales que se llevan a cabo.
La creación de nuevos públicos debe ser otra premisa a seguir en los próximos tiempos, y
se podría comenzar mediante la educación, fomentando desde edades tempranas el interés
por la cultura. Se podrían llevar a las escuelas las propuestas culturales, con un profesorado
especializado en materias artísticas, ya que actualmente no todos los profesores están correc-
tamente formados. Vigilar la adecuada profesionalización de los docentes es muy importante,
puesto que es vital ampliar el conocimiento de los niños en todas las disciplinas artísticas. Hay
que hacer hincapié en la socialización artístico-cultural de los más pequeños desde el ámbito
educativo.
Las claves para lograr un buen proyecto de sensibilización multidisciplinar a largo plazo son:
inculcar la cultura desde edades tempranas, generar talleres y actividades culturales atrac-
tivas y didácticas, crear proyectos autónomos y que no se produzca una exclusión social de la
población.
Para llevar a buen puerto esta clase de medidas se necesita financiación previa, ya que se
precisa de la dotación de buenas ayudas económicas, pues hay que pedir préstamos. Después,
presentar una buena justificación del plan cuando se perciba la ayuda, que será del 50% a la
hora de comenzarlo. Y se debe vigilar que todos esos propósitos cumplan una función con la
sociedad, que tenga un retorno en forma de beneficio cultural para la ciudadanía, para así ase-
gurar que no se concedan ayudas a fondo perdido.
De otro lado, los gestores culturales dependen de las administraciones públicas, que los debe-
rían apoyar más y no solo de modo económico. Se podrían crear canales de ayuda alternativos
y que pueden ser de carácter impositivo. Asimismo, por parte de administraciones como los
ayuntamientos, hay que dejar de ver a las asociaciones culturales como enemigos. Las asocia-
ciones tienen dependencia de los ayuntamientos, ya que la autogestión es casi imposible. No
hay que tomarse a las asociaciones como competencia desleal.
Y por último, se tienen que fomentar más políticas culturales participativas que contengan
fórmulas para canalizar las iniciativas de los agentes, que incentiven la colaboración entre las
instituciones y que sean más transparentes. Para ello, se debe profesionalizar el tejido cultural
insular, porque tiene muchas deficiencias. Hay que saber planificar cómo se diseña un proyec-
to, cuál es su proceso de facturación, de entrega y su justificación. A esta cuestión se añade la
dificultad de que cada institución tiene un modelo diferenciado y es muy difícil presentar pro-
yectos. Hoy en día, el artista está obligado a ser autodidacta en la gestión empresarial.
En el marco de exigir una mayor coordinación entre las administraciones y más pedagogía en-
tre los políticos con respecto a la cultura, se pide que realicen un esfuerzo añadido al actual y,
entre otras medidas, se necesita realizar un mapa de la cultura de Lanzarote.
Dentro del impulso al asociacionismo de los sectores culturales se propone como mecanismo
de colaboración una especie de Federación Cultural para quitarle procesos burocráticos a la
Administración. Que todo esté aglomerado en un formato único para lograr una gestión más
eficiente de los recursos públicos. El sector es fuerte, pero las estructuras de la Administración
Pública son caducas, pues no se adaptan rápidamente a las demandas de los nuevos tiempos.
La Palma
La Palma ha centrado gran parte de su atractivo cultural en los parajes volcánicos y boscosos,
la observación espacial, los conos volcánicos, las playas y charcos, etc. así como fiestas como
el Carnaval o Los Indianos, o diversas festividades religiosas como las Bajada de la Virgen de
las Nieves.
Esta fragmentación del territorio conlleva una atomización y dispersión de los públicos. El mu-
nicipio más poblado, Los Llanos de Aridane, tiene 20.043 habitantes, Santa Cruz, su capital
tiene 15.711 habitantes y los siguientes son El Paso y Breña Alta con algo más de 7.000 habitan-
tes17. El resto apenas tienen unos pocos miles y, excepto uno, todos han perdido población en
los últimos años. Algunos de estos municipios, además, se constituyen en núcleos dispersos.
Todo hace pensar que esta pérdida de población se concentra en las edades juveniles (18-30
años) en las que la gente marcha para estudiar o para trabajar y no siempre vuelven a su isla,
generando una brecha de esta franja de edad, precisamente un momento de la vida muy pro-
penso para la creación y el consumo cultural.
Este dato hace reflexionar sobre la falta de público o de masa crítica para el desarrollo de
propuestas culturales lo que dificulta una programación más exigente. Solo algunas iniciativas
puntuales, tanto públicas como privadas o asociativas, atraen a un cierto número de personas
interesadas.
Paralelamente a la falta de público hay una cierta falta de profesionalización en los agentes
culturales. Ya sea por falta de formación académica reconocida y especializada en la gestión
cultural, ya sea por la falta de práctica continuada, quien desarrolla las propuestas culturales
no siempre tiene la preparación adecuada.
Finalmente, una tercera derivada del bajo nivel de población se identifica con la dificultad de
vivir de la cultura, tanto desde el punto de vista del artista como de gestor/a cultural, en el sec-
tor privado o asociativo. Eso conlleva que prácticamente el único agente profesionalizado es la
Administración Pública que, desde el Cabildo y los municipios, contrata alguna persona para la
gestión de sus intervenciones.
La poca masa crítica hace que los grupos culturales, tanto de asociaciones como artistas con
aspiraciones profesionales, tengan dificultades en exponer sus trabajos o actuar en la propia
isla. La oportunidad de actuar es muy baja y se termina pronto en los pocos municipios que
programan de manera estable. Por ello se vive con cierta molestia que se contrate a grupos de
fuera de la isla antes que a los locales.
En general se demanda un mayor contacto permanente con la realidad cultural de las islas,
más allá de acercamientos puntuales. Para ello, se debe trabajar en el desarrollo de una base
de datos como generadora de contacto, y promover encuentros sistemáticos con los agentes
de la cultura, generando reuniones que tienen que servir como potenciadoras del propio sector.
En síntesis, algunos elementos comunes y propios de las 5 islas no capitalinas, con alguna
excepción puntual en algún caso, son:
A esta realidad el Gobierno canario responde con políticas de compensación positiva y reequi-
libradoras mediante programas como Canarias Crea Canarias para la movilidad (el Gobierno
de Canarias, en colaboración con la compañía aérea Binter, la Fundación CajaCanarias y Obra
Social “la Caixa”, dispone de un programa de movilidad cultural en el ámbito de la Comunidad
Autónoma, orientado a facilitar que los artistas residentes puedan llevar sus creaciones a cual-
quier isla del Archipiélago) y el apoyo a los circuitos interinsulares, aunque la falta de equipa-
mientos adecuados dificulta una buena distribución de las actividades culturales.
EJE ESTRATÉGICO 1
El Fortalecimiento de los Sectores, la Base de una Política Cultural
EJE ESTRATÉGICO 2
El Diálogo con los Sectores, la Transversalidad como Estrategia
Línea de acción 9. Cultura y turismo, un diálogo necesario para una simbiosis creciente.
Línea de acción 10. Cultura y educación, el camino hacia los nuevos públicos.
Línea de acción 11. Cultura, participación y cohesión social.
Línea de acción 12. Cultura y antropoceno.
Línea de acción 13. La presencia de la mujer en la cultura, perspectiva de género para el
sector cultural canario.
Línea de acción 14. La cultura y los medios de comunicación.
Línea de acción 15. Industrias culturales.
Línea de acción 16. Cultura y movilidad, para que la distancia no sea alejamiento.
Línea de acción 17. Cultura y Administración Pública (Impulso legislativo).
EJE ESTRATÉGICO 3
Propuestas de Mejora de la Cultura en el Territorio: Las Islas no Capitalinas
Línea de acción 18. Cultura, territorio y multiinsularidad.
1. Mejorar la definición de las políticas culturales en Canarias. Este Plan es su mayor reflejo.
2. Impulsar, definir y apoyar la realización de planes de cultura específicos en las islas, so-
bre todo en las no capitalinas, que permitan adaptar y aplicar específicamente el Plan
Canario de Cultura a cada realidad insular.
3. Mejorar la coordinación entre agentes culturales, públicos, privados y asociativos, tanto
por sectores como por territorios.
4. Fomentar los sectores culturales en Canarias, cada uno desde su especificidad.
5. Reforzar las enseñanzas artísticas superiores.
6. Cruzar las dinámicas culturales mediante el diálogo transversal con otros sectores de la
sociedad canaria.
7. Incrementar el diálogo y la acción concertada de los agentes de la cultura y del turismo.
8. Afianzar el trabajo concertado entre el sector cultural y el sector educativo.
9. Reforzar la cultura como factor de cohesión de la sociedad canaria.
10. Sensibilizar y crear nuevos públicos para incrementar los efectos beneficiosos de la cul-
tura sobre la persona y la sociedad.
11. Fomentar la participación ciudadana como estrategia de gobernanza en la que todos los
agentes implicados acaban beneficiándose de ella.
12. Facilitar todavía más la movilidad de personas y obras culturales entre islas y hacia el
exterior.
13. Modificar el efecto aduanero negativo sobre las obras de arte.
14. Fomentar acciones a favor de la profesionalización de los agentes creadores.
15. Fomentar la formación artística y en gestión cultural de los agentes públicos, privados y
asociativos del sector.
16. Implicar los medios de comunicación, sobre todo la RTVC, en la promoción de la cultura.
17. Potenciar la proyección exterior de la cultura canaria.
18. Mejorar los sistemas administrativos para la cultura.
19. Mejorar los sistemas de captación, trato y análisis de la información cultural en Cana-
rias.
20. Generar una ley de mecenazgo canaria a favor del sector cultural.
Propuestas de acción
1. Definir mejor, mediante una comisión de personas expertas (Administración Pública,
universidades, fundaciones, asociaciones, profesionales, etc.), un consenso sobre el
concepto de patrimonio, su alcance, su clasificación, etc., buscando la eficiencia en los
resultados más que un debate endogámico, estéril e improductivo, y partiendo de una
mirada abierta y contemporánea del patrimonio y la memoria.
2. Aplicar la ley de Patrimonio Histórico de 1999 en toda su amplitud y actualizarla en
aquellos aspectos en que la sociedad y el propio sector han evolucionado. Acompañar-
la de un calendario de actuación y de una ficha económica que visibilicen la voluntad
de dotar al sector de los recursos necesarios para su pleno desarrollo.
3. Establecer un programa coordinado de actuación sobre el patrimonio que agrupe to-
dos los agentes implicados: gobierno central, cabildos, ayuntamientos, empresas,
asociaciones y fundaciones, clarificando y respetando las competencias de cada uno,
pero motivando y reforzando la coordinación entre ellos. Dicho programa debe ser un
espacio de reflexión, debate, coordinación y acción sobre el patrimonio.
4. Definir los correspondientes planes de actuación:
a. Plan de Museos
b. Plan de Archivos
c. Plan de espacios de Patrimonio Natural
5. Elaborar el Catálogo de Bienes Patrimoniales de Canarias que contemple todos los
tipos de patrimonio y que permita tener el conocimiento exacto, riguroso y detallado
del conjunto del patrimonio en Canarias.
6. Asegurar que todos los agentes cumplen con sus obligaciones hacia el patrimonio y
que se llevan a cabo los catálogos, las declaraciones, las actuaciones de prevención y
conservación, etc. Para ello se hará un balance/auditoría que terminará en un informe
anual o bianual que será presentado a las instituciones, la sociedad, el sector y los
medios de comunicación.
7. Reforzar los consejos y las comisiones de patrimonio tanto del conjunto de Canarias
como de cada una de las islas y sus municipios. Es importante que aglutinen los agen-
tes más significativos del sector, que generen conocimiento y debate alrededor del
patrimonio, que sean eficientes en su trabajo y lleguen a ser vinculantes en aquellos
aspectos donde se pueda. Dichas comisiones deberán contemplar el impacto del pa-
trimonio sobre la sociedad por encima de un debate sectorial endogámico.
10. Hacer un programa de edición y difusión (papel y webs) de los resultados de las in-
vestigaciones sobre el patrimonio y la memoria con editores privados para asegurar
su difusión.
13. Establecer un plan para incrementar los hábitos de consumo sobre el patrimonio
mediante estrategias educativas, de medios, de marketing, etc.
14. Asegurar que todos los centros de difusión del patrimonio (museos, archivos, zonas
arqueológicas, etc.) disponen de programas de educación, sensibilización y promoción
del patrimonio que lleguen al conjunto de la sociedad.
15. Crear guías de recursos patrimoniales en cada isla al servicio de los agentes turísti-
cos, educativos, sociales, etc..
16. Reforzar el papel de los medios de comunicación, sobre todo los de carácter público,
en la difusión y sensibilización sobre el patrimonio natural y cultural.
17. Definir estándares de formación y desarrollar oferta de cursos que permitan alcan-
zarlos a profesionales de la gestión del patrimonio del conjunto del territorio canario.
18. De manera transversal y complementaria a todas estas propuestas, habrá que ase-
gurar una mayor presencia e impacto de las tecnologías de la información y la comu-
nicación en la formación, la gestión y la difusión del patrimonio.
20. Incentivar la coordinación interna del sector mediante la creación de una mesa, pla-
taforma o coordinadora de las artes escénicas en Canarias que sirva para la reflexión,
el debate, la coordinación y la acción en el sector. Tendrían que estar representados
los agentes públicos, privados y asociativos, a través de las plataformas ya existentes
de representatividad e interlocución.
21. Diferenciar las estrategias de apoyo al sector profesional (con objetivos de fortaleci-
miento de las compañías estables), de las estrategias de apoyo al sector amateur de
las artes escénicas (con objetivos de dinamización y motivación ciudadana sobre las
prácticas artísticas).
22. Generar una plataforma digital para coordinar las programaciones y evitar superposi-
ciones innecesarias, previsibles y evitables. En la práctica generará una Red de Espa-
cios y Actividades Escénicas de Canarias (festivales, temporadas estables y programa-
ciones que no pasan por los equipamientos) que dialogarán más a menudo entre ellos.
24. Contemplar la necesidad de generar o adecuar espacios escénicos para las obras
de pequeño formato. Pueden establecerse convenios con ayuntamientos, empresas o
asociaciones que ya dispongan de los espacios y quieran reconvertirlos, mejorarlos o
adecuarlos.
26. Apoyar nuevos modelos de creación y producción artística, como las residencias o
los espacios de creación, y que estos modelos tengan una mayor simbiosis con los
espacios culturales.
27. Ampliar la red de centros de formación artística en las artes escénicas en todas las
islas y de los municipios medianos y grandes, tanto desde el punto de vista amateur
como profesional, vinculando el uno como posible paso al otro.
28. Establecer alguna oferta puntual a modo de antena (progresivamente podría ser per-
manente) de formación escénica en las islas no capitalinas que todavía no la tengan.
29. Generar un programa de formación técnica para mejorar las aptitudes y competen-
cias del personal técnico que asiste a las compañías.
31. Revisar los objetivos, formatos, condiciones y funcionamiento de los circuitos de tea-
tro, danza y música del Gobierno de Canarias, para adaptarlos a las necesidades ac-
tuales, separando los de música de los de artes escénicas. Esto debería reforzar el
diálogo estrecho con los agentes del territorio y del sector.
32. Incorporar y atraer compañías peninsulares y extranjeras para abrir la visión de las
artes escénicas en Canarias, aprender de sus lenguajes creativos, avanzar con sus
aportaciones técnicas y motivar hacia formatos diferentes.
34. Favorecer los intercambios de artistas de Canarias que puedan acudir a circuitos, fes-
tivales, encuentros y otros formatos más allá de Canarias. El objetivo es dar visibilidad
a la creación canaria y favorecer los encuentros e intercambios artísticos y profesio-
nales con los agentes internacionales del sector.
36. Igualmente, y con un Plan Director del Circo en Canarias, hay que prestar especial
atención al desarrollo del circo contemporáneo, un sector muy extendido en el mundo
pero poco en Canarias, lo que daría salida profesional a artistas de la escena y crearía
una nueva oferta diferente a la existente.
38. Mejorar las campañas de difusión y comunicación de las artes escénicas. Este ejer-
cicio debe hacerse desde la comunicación, la publicidad, el marketing, etc. En este
sentido, los medios de comunicación son esenciales. El equipo de comunicación de
Canarias Cultura en Red, junto con el de los cabildos y ayuntamientos que también
tengan equipos de comunicación para la cultura, apoyado por especialistas externas/
os, deberá generar un documento con los consejos básicos y transmitirlo en formato
de encuentro formativo a los técnicos de cultura de todas las islas y municipios gran-
des. Posteriormente haría un seguimiento de los resultados.
Propuestas de acción
41. Crear una mesa, coordinadora o plataforma que agrupe los agentes del sector y que
contemple los agentes públicos, privados y asociativos, diferenciando la realidad y las
necesidades de estos dos últimos agentes.
43. Crear una línea de ayudas económicas para la dotación, adecuación y mejora de las
salas de conciertos públicas y privadas, sobre todo las de pequeño formato, así como
para espacios de formación y ensayo musical, para que puedan adecuar sus instala-
ciones, adaptarse a las normativas, mejorar el confort y la accesibilidad, etc.
44. Seguir apoyando al sector y a las instituciones con el Circuito Islas de Música, Teatro
y Danza, dotándolo de más medios económicos y equilibrando la música con el resto
de sectores o separándola en un circuito propio.
45. Crear un gran festival tricontinental (Europa, África, América) de músicas mestizas
de los tres continentes citados. Buscar financiación europea, estatal, privada y otra
para ello.
46. Hacer o apoyar un Portal de la Música en Canarias, con funciones de censo o catálogo
digital de músicos y grupos, salas, programaciones estables y festivales, centros de
formación, etc. de Canarias. Se puede plantear esta medida apoyando y conectando
los portales ya existentes.
47. Crear una oficina de asesoramiento a músicos, sobre todo las/os más jóvenes para su
formación, promoción, contratación, desplazamientos, pagos fiscales, etc.
49. Diseñar programas de formación de la sensibilidad musical con público infantil, juve-
nil y adulto, conjuntamente con centros educativos, universidades, asociaciones, etc.
50. Implicar más la RTVC tanto en la difusión de los conciertos como en la programación
de música de todo tipo.
51. Establecer acuerdos con las instituciones públicas y privadas que emiten música en
sus medios de comunicación o de ambiente para que esta sea de autoras/es de Cana-
rias (ejemplo: aerolíneas, navieras, hoteles, ferias de turismo, etc.).
52. Trabajar más coordinadamente con los hoteles para dar a conocer la música canaria y
sus grupos, con el fin de promover más su internacionalización. Esta propuesta puede
estar ligada a la creación del Portal de la Música y a una guía de grupos musicales
disponible para el sector hotelero.
53. Mejorar, con aerolíneas y navieras, las condiciones de transporte de los instrumentos
de música.
Propuestas de acción
54. Crear una mesa, coordinadora o plataforma de representatividad e interlocución del
sector de las artes visuales, un sector que suele trabajar de manera muy individual y
dispersa.
56. Estructurar un sistema de espacios de las artes que contemple y desarrolle los cen-
tros de formación (como escuelas), creación (como residencias artísticas), de produc-
ción (como talleres) y de exposición (como salas) que garantice que las artes visuales
se desarrollan en todas sus diversas facetas, sus funciones, sus agentes, sus territo-
rios, etc.
57. Trabajar conjuntamente con otros sectores e instituciones afectados para atenuar y
agilizar el efecto del régimen aduanero en el transporte de obras de arte.
58. Ofrecer a los creadores la posibilidad de realizar residencias artísticas que les per-
mitan desarrollar sus obras e invitar artistas extranjeros a dichas residencias para
facilitar el contacto entre ambos.
61. Incrementar las ayudas que permiten la participación de artistas de Canarias en cir-
cuitos de arte tanto en la Península como internacionales.
63. Promover que las propuestas artísticas, al menos las que reciben apoyos públicos,
tengan programas de sensibilización de las artes visuales hacia los nuevos públicos.
64. Promover una mayor presencia de los medios de comunicación públicos, en especial
la RTVC, con el fin de que tengan en su parrilla de programación al menos un progra-
ma de difusión de las artes visuales.
65. Aplicar las nuevas tecnologías a la promoción y difusión de las artes visuales. En este
sentido, es necesario una remodelación radical de las webs de las entidades públicas
dedicadas a la información cultural de Canarias, replanteando cómo se están mos-
trando los museos del Archipiélago en Internet, para hacerlo más digital y accesible.
67. Asegurar una base de formación artística en La Gomera y El Hierro, a modo de ante-
nas de las escuelas de mayor implantación.
68. Trabajar con el sector del turismo, ya que constituye un gran nicho de mercado, para
que el visitante que llega a las Islas pueda disfrutar de una buena experiencia artística.
Propuestas de acción
En cuanto al sector en general
69. Desarrollar la Ley del Libro, la Lectura y las Bibliotecas, una norma basada en la co-
laboración entre administraciones públicas, por un lado, y entre instituciones públicas
y privadas del Archipiélago, por otro.
70. Crear una plataforma, coordinadora o mesa del libro que agrupe permanentemente
a todos los interlocutores públicos y privados, y sea un órgano de reflexión, debate,
coordinación y acción en lo que se refiere a políticas sobre el libro y la lectura. Debe
ir más allá de la consulta puntual y ser un espacio generador de dinamismo cultural.
Puede generar comisiones de trabajo específicas, atendiendo a su diversidad de for-
matos internos.
74. Mejorar la movilidad de creadoras/es entre islas a partir de programas que superen
el actual Canarias Crea Canarias.
75. Impulsar, en una colaboración público-privada, una colección de las letras canarias
con libros y autoras/es clásicos y contemporáneas/os. Podrá tener un formato en pa-
pel, pero también en formato digital.
78. Fomentar el Día de las Letras Canarias, no solo como un reconocimiento u homenaje
a autores de Canarias sino también como una estrategia para fomentar la lectura.
80. Asegurar que la edición institucional sea un impulso para las editoriales y distribui-
doras canarias y no sea vista como una competencia desigual.
82. Promover la biblioteca como espacio activo de la difusión de la cultura, que vaya mu-
cho más allá de su rol más tradicional y conocido alrededor del libro y la lectura.
85. Generar un plan de formación para personal bibliotecario para mejorar y actualizar
sus competencias profesionales, sobre todo las ligadas a las actividades de promoción
de la lectura.
86. Mejorar las condiciones de contratación del personal bibliotecario con más continui-
dad, más exigencia formativa, mejores condiciones, etc.
87. Especializar cada biblioteca en uno o más tipos de fondos, potenciando el intercambio
interbibliotecario de dichos fondos.
89. Reforzar las relaciones entre los centros formativos y las bibliotecas públicas, con
visitas escolares, participación en actividades, presencia de la biblioteca en la escuela,
interconexión para trabajos escolares, etc.
92. Impulsar actividades de fomento de la lectura como grupos de lectura en los centros
escolares con autoras/es de Canarias, articulado con la Consejería de Educación y,
si cabe, con la colaboración de las bibliotecas públicas, más experimentadas en el
fomento de la lectura.
94. Contar con los servicios de alguna empresa especializada en la promoción de la lec-
tura para el diseño, la gestión o la coordinación de las actividades de fomento de la
lectura.
95. Promover más la lectura desde la RTVC y otros medios de comunicación con progra-
mas lúdicos y motivadores dirigidos a público no o poco lector.
98. Acudir bajo la marca paraguas CANARY ISLANDS FILM a Ferias y Mercados audiovi-
suales.
99. Decidir una distribución de los gastos de comunicación y promoción entre las distin-
tas administraciones. Se propone inicialmente:
a. Establecer un modelo único de permiso de rodaje para todas las islas e implan-
tación del mismo en las administraciones públicas: consejerías, cabildos y ayun-
tamientos.
b. Identificar de manera clara y en todo momento el interlocutor al que los solicitan-
tes de permisos deben dirigirse .
c. Igualar los procedimientos administrativos de permisos de las dos provincias.
d. Implementar un formulario único de recogida de datos estadísticos en cada una
de las Film Commissions para su posterior volcado periódico (semestral) a un
formulario común coordinado por el Gobierno de Canarias.
104. Poner en marcha a través de Aval Canarias SGR, una línea de avales para permitir el
anticipo de los contratos de venta comprometidos, de las ayudas del Gobierno de Ca-
narias o de los incentivos fiscales previstos en los artículos 36.1 (producción nacional y
coproducción) y 36.2 (producción internacional) de la Ley del Impuesto de Sociedades.
106. Generar proyectos de I+D relacionados con el sector audiovisual que puedan acce-
der a ayudas de organismos orientados a la financiación de proyectos innovadores.
107. Crear empresas de capital riesgo especializadas en el sector audiovisual, que profe-
sionalicen y den estabilidad a la financiación de proyectos.
109. Propiciar que la Televisión Canaria juegue un papel más activo en el modelo de fi-
nanciación. Se propone:
En cuanto a la formación
110. Realizar un análisis sobre las necesidades y ofertas formativas que existen en el
ámbito empresarial, técnico y creativo para elaborar un Plan de Actuación que adecúe
las propuestas formativas que se oferten a las necesidades del sector audiovisual.
113. Establecer medidas en torno a la formación que provee el Servicio Canario de Em-
pleo (SCE):
a. Adecuar la oferta a las necesidades del sector.
b. Adecuar la oferta a las necesidades de cada isla de acuerdo con las demandas
que cada una traslade previamente al SCE.
114. Establecer medidas respecto a la formación específica que se imparte por los ca-
bildos, desarrollando cursos y talleres específicos de corta duración para formar en
habilidades concretas de aplicación práctica inmediata.
117. Apoyar financieramente a las empresas de servicing para aumentar sus capacida-
des de apoyo a producciones y rodajes en cuanto al suministro de infraestructuras
materiales y tecnológicas.
En cuanto a la regulación
118. Analizar cuáles son las modificaciones necesarias que hay que acometer en el REF
y, en concreto, en el artículo 18 del Real Decreto 1758/2007, de 28 de diciembre por el
que se aprobó el Reglamento de desarrollo del Régimen Económico y Fiscal de Cana-
rias para garantizar una mayor consolidación del sector.
120. Dotar de una mayor seguridad jurídica, mediante el establecimiento de los mecanis-
mos necesarios, en relación a la interpretación del artículo 36 de la Ley del Impuesto
sobre Sociedades.
121. Crear el Consejo Canario Audiovisual y la Ley de Cine de Canarias previo análisis de
su conveniencia a través de una consulta al sector.
122. Crear una ventanilla única que represente a Canarias como territorio y que centra-
lice las consultas a todos los niveles.
Propuestas de acción
124. Recuperar el fondo cultural existente en torno al folclore canario para difundirlo
a las nuevas generaciones e incentivar su interés por nuestra cultura y tradiciones,
recuperando la idea del Atlas del Patrimonio Cultural Inmaterial de Canarias. Dicho
fondo debería agrupar los materiales, registros gráficos y sonoros, publicaciones y
otros soportes o copias de ellos que están dispersos entre diversos agentes (Gobierno
canario, RTVC, Radio Televisión Española, universidades, fundaciones, profesionales,
particulares, etc.). Para lograr todo esto, se deben unificar los criterios con los ayun-
tamientos y cabildos de las islas, así como producir normativas reguladoras que se
encarguen de vigilar que todo esto se cumple y velen por nuestras tradiciones.
125. Una parte de este proyecto estratégico sería la creación del ‘Archivo Sonoro de Ca-
narias’, y se podría utilizar la universidad como canalizadora de la información.
126. Crear cartas etnográficas organizadas por islas y municipios, ya que actualmente
disponen de elementos etnográficos muy importantes. Se necesita archivar, conservar
y difundir esos elementos para que a las generaciones futuras les llegue con garan-
tías, y para ello se les debe facilitar ese material a los responsables en educación.
127. Hacer una versión pedagógica, accesible y comprensible del Atlas del Patrimonio
Cultural Inmaterial de Canarias para que llegue más fácilmente a más gente.
128. Reforzar las iniciativas de formación en elementos del folclore canario, como el
Silbo Gomero u otros.
131. Apoyar al profesorado para que transmitan dicha cultura tradicional a sus estudian-
tes, liberando un poco más a algunos profesores para que puedan generar y enseñar
contenido relacionado con el patrimonio canario. Hay que facilitarle más medios y
132. Exigir a RTVC una mejor divulgación de nuestras tradiciones, para que llegue a la so-
ciedad. Por ejemplo, existen documentales en la Consejería de Industria sobre los ofi-
cios artesanos canarios, realizados por cineastas en los en los años 80. La Filmoteca
de Canarias debería dedicar una parte de su contenido a nuestra cultura tradicional.
133. Promover la relación entre el sector del turismo y el sector de la cultura tradicional y
popular de Canarias, para establecer una guía de recursos al servicio de los hoteleros
y otros agentes de dicho sector.
Urbanismo y arquitectura
136. Añadir disposiciones a la Ley de Arquitectura en la Obra Pública, en los concursos
públicos y con las competencias transferidas, para así generar recursos económicos.
Línea de acción 9. Cultura y turismo, un diálogo necesario para una simbiosis creciente
Ambos sectores deben potenciar la colaboración y la acción concertada sabiendo que en ellas
encuentran el beneficio compartido. Esto pasa básicamente por el diálogo y la información. El
diálogo se desarrolla mediante el encuentro, el trabajo conjunto y la cooperación. Y ahí todas
las administraciones públicas y los agentes privados tienen su papel a jugar. La información se
encuentra en los agentes que tienen acceso a ella: Promotur, Canarias Cultura en Red, conse-
jerías de Turismo y Cultura (y más si están en la misma consejería), cabildos, ayuntamientos…
Ciertamente ambos sectores son dos interlocutores muy desiguales en tamaño, poder econó-
mico, peso político, finalidades y objetivos, estrategias de acción, etc. pero ambos saben que se
necesitan, y más en Canarias donde el turismo es el principal motor económico y laboral, y la
cultura quiere ampliar el espacio social y profesional que ya tiene.
El sector cultural interpela al sector turístico para que le suministre público, lo cual permite
dar a conocer la cultura canaria al visitante, y aumente así la masa crítica de personas en los
actos culturales, haciéndolos, en algunos casos, económicamente más viables. Y ello redunda
en beneficio de la población local que puede disfrutar de una oferta cultural que, sin el público
turista, o bien no podría hacerse o aumentaría los costos por habitante.
El sector turístico interpela al sector cultural para que le suministre contenidos específicos de
las artes, el patrimonio y la cultura tradicional y popular, adaptados al público visitante, que
hagan que su estancia se vea enriquecida por las experiencias culturales y, por lo tanto, mejore
su satisfacción y vuelva o recomiende más Canarias.
Propuestas de acción
140. Realizar un análisis exhaustivo del turismo y sus hábitos de consumo en materia
cultural, para atraer ese público. Estudiar casos parecidos a Canarias en el mundo.
141. Crear una mesa de coordinación (o aprovechar iniciativas ya existentes) entre los dos
sectores para fijar estrategias en la captación en origen que se mantengan de forma
sólida y constante independientemente de la coyuntura política y económica que pri-
me en cada momento. Es importante la actitud del sector turístico respecto al valor
de la oferta cultural como valor añadido y sello de calidad, al margen de la coyuntura
mundial del momento, al que el turismo es muy sensible.
147. Optimizar la información que recibe el visitante una vez en Canarias con una mejor
comunicación y fomento (información más extensa, tan anticipada como sea posible y
con contenidos en varios idiomas, etc.).
148. Reducir los impedimentos burocráticos para desarrollar eventos culturales en espa-
cios no convencionales, en las rutas turísticas y otras actividades.
151. Dar mayor énfasis a la cultura de los pueblos originarios de las Islas Canarias, abor-
dado desde la cultura y el rigor, siendo este un aspecto interesante para el turista con
inquietudes antropológicas y sociológicas. El público turista tiene que sentir que está
en una tierra con 2.000 años de historia, muy propia de cada isla y muy diferente de las
corrientes humanas que se dieron en la Europa continental.
152. Fomentar propuestas de turismo creativo con espacios o talleres para que el público
visitante desarrolle sus habilidades artísticas creativas, ya sea en las artes visuales,
las artes escénicas, la música, etc.
153. Fomentar más el turismo científico, no solo entre profesionales expertas/os sino
también entre el público visitante y local aficionado a la divulgación científico-técnica.
Canarias ofrece campos inigualables o destacados en la observación del espacio, vul-
canología y geología, observación de la avifauna, de flora endémica, de cetáceos, etc.,
todo ello con fines turísticos y desde la óptica cultural y el rigor científico, sabiéndolo
ofrecer también al público local.
Línea de acción 10. Cultura y educación, el camino hacia los nuevos públicos
El binomio cultura y educación forma parte de una misma aproximación a las personas: la cul-
tura educa y la educación es cultura. Ambos sectores, dentro del conjunto de la sociedad son
de los que más colaboran entre sí, aunque todo evidencia que el vínculo debe mejorarse por el
bien común.
Propuestas de acción
157. Legislar sobre la obligación de los centros escolares de proporcionar una biblioteca
escolar en condiciones a su alumnado. Para ello será absolutamente necesario dotar
de los recursos humanos y la logística necesaria para poder llevarlas a cabo con ga-
rantías.
158. Crear guías y material pedagógico que faciliten al docente la labor de acercar el
alumnado a nuestro patrimonio cultural.
159. Crear guías y material pedagógico que faciliten al docente la labor de acercar el
alumnado a la práctica de las artes de todo tipo.
160. Favorecer la edición de los libros de texto en Canarias para asegurar que la cultura
canaria esté bien representada y se recoja convenientemente nuestro patrimonio cul-
tural.
162. Potenciar el teatro en la escuela como herramienta para fomentar otras capacida-
des cognitivas como la comprensión lectora. Son cuantiosos sus beneficios y escasas
sus necesidades económicas.
165. Trabajar más estrechamente entre centros educativos, escuelas de arte y centros
culturales. El alumnado no solo debe practicar y consumir cultura desde la escuela,
sino que debe saber dónde están los equipamientos culturales de su entorno, conocer
qué se hace en ellos, cómo se accede e incorporarlos a su quehacer cotidiano.
167. Garantizar que todos los programas, proyectos y equipamientos culturales de Ca-
narias, o al menos aquellos que reciben total o parcialmente, fondos públicos, tengan
una vertiente educativa en sus propuestas, con departamentos, profesionales espe-
cializadas/os y acciones encaminadas a despertar, fomentar y mantener el interés, la
vocación, la práctica y el consumo cultural. Y todo ello en todas las franjas de edad, no
solo en el público infantil.
169. Reforzar las enseñanzas artísticas superiores aplicando la Ley Canaria de Educa-
ción no Universitaria, BOC núm. 152 de Jueves 7 de Agosto de 2014, que establece
en su Disposición Adicional Vigésima la conveniencia de la creación de un Instituto
Superior de las Artes, o la adscripción de este tipo de enseñanzas a cada una de las
universidades públicas canarias, así como una ley específica para estas enseñanzas.
170. Impulsar una redefinición de los contenidos de los currículos formativos de las en-
señanzas artísticas superiores para asegurar una mayor presencia de los elementos
fundamentales de la expresión artística (movimiento, oralidad, trazo, gesto...) pero
también de los aspectos actitudinales de los contenidos para que el alumnado descu-
bra las múltiples posibilidades de aplicar sus competencias a las diversas aplicacio-
nes de las artes en el desarrollo y la cohesión de la sociedad.
171. Apoyar, complementariamente, a las escuelas de formación en todas las artes, tanto
públicas como privadas, como espacios de educación artística. Para ello se les apo-
yará para mejorar sus espacios, reforzar su profesorado, promover sus cursos, etc.
173. Reforzar los centros, asociaciones y demás agentes que promuevan programas de
difusión del patrimonio y de la investigación entre público aficionado.
174. Hacer catálogos o folletos unificados de promoción de todas las ofertas de enseñan-
za artística y del patrimonio en un territorio (islas, municipios, etc.) y presentarlos en
centros escolares, universidades, asociaciones, etc.
175. Promover los bachilleratos artísticos existentes y fomentar nuevos como alternativa
de estudio.
177. Asegurar que, desde una perspectiva general, las administraciones públicas de la
Comunidad, con su propio ejemplo en la utilización del español y cuando fuera per-
tinente en cuestiones legislativas, harán explícito el reconocimiento de que la moda-
lidad del español utilizado en Canarias es una más de cuantas integran nuestro rico
patrimonio idiomático.
178. Asegurar que, en relación con lo expresado con anterioridad, las administraciones
con competencias en asuntos de lengua y literatura se comprometerán a revisar y se-
guir reflexionando sobre los contenidos relacionados con estas áreas para situarlas en
el lugar que les corresponde en los currículos de los distintos niveles de la educación.
Asimismo, se deben comprometerse de manera clara y decidida en la formación del
profesorado, ya sea recomendando la presencia de los contenidos en los planes de
estudio de los grados implicados (Magisterio y Filología) como proporcionando mate-
riales y recursos que permitan compensar las deficiencias detectadas.
Asimismo, cada vez hay más peticiones formales para fomentar la participación o implicación
de la ciudadanía en aquello que es responsabilidad de todas/os.
Propuestas de acción
180. Mejorar sustancialmente el acceso de la población canaria a la cultura mediante
programas de sensibilización y educación, desde los eventos y equipamientos cul-
turales que reciben fondos públicos, siendo especialmente sensibles a los públicos
minoritarios o, directamente, a los no-públicos, aquella parte de la población que casi
nunca o nunca asiste a actividades culturales programadas.
181. Apoyar aquellas iniciativas públicas, privadas o asociativas que hacen un esfuerzo
para llegar al conjunto de la sociedad canaria y contribuyen favorablemente a su co-
hesión.
183. Dar una importancia especial a las bibliotecas públicas y a los centros culturales
de proximidad por ser los principales espacios que más favorecen la cohesión social
desde el sector cultural.
184. Trabajar para que el ciclo festivo y la cultura tradicional canaria sean, a la vez, un
espacio de acogida a la cultura y a la sociedad canaria, y una acción inclusiva de la
cultura de las comunidades foráneas. La fiesta suele ser un espacio de encuentro,
relación y cohesión.
185. Plantear el patrimonio como un elemento de cohesión social, aportando una visión
compartida pero poliédrica de la memoria que, desde la inclusión, incorpora todas las
trayectorias y vivencias, potenciando un discurso diverso, plural y enriquecedor.
186. Buscar momentos y espacios, a veces más informales, de encuentro natural y nor-
malizado entre comunidades que comparten inquietudes comunes. Los espacios de
creación artística, las ferias y las actividades en la calle, entre otras, suelen aunar
públicos diversos con afinidades comunes.
187. Redoblar esfuerzos de trabajo con el sistema escolar, principal agente de la cohe-
sión de nuestra sociedad ya en la etapa infantil.
188. Impulsar programas que, desde los elementos fundamentales de la expresión ar-
tística, se encaminen a trabajar con la comunidad, la escuela, los centros geriátricos,
hospitalarios, penitenciarios u otros, los colectivos vulnerables, etc. las actitudes y los
contenidos propios de dichos espacios. No se trata tanto de aportar cultura como fin
sino como medio de transformación social.
191. Ser especialmente sensibles -y actuar en consecuencia- con las propuestas cultu-
rales que trabajan específicamente la intergeneracionalidad, atenuando o evitando la
segregación etaria que existe a menudo en nuestra sociedad.
192. Asegurar que todos los espacios culturales de las Islas garantizan el acceso de las
personas con dificultades motrices y sensoriales, propias de la diversidad funcional
pero también de la edad o la extracción social. Para ello se puede trabajar conjunta-
mente con las asociaciones representativas de este sector.
193. Hacer un esfuerzo especial para que los programas y espacios culturales desarro-
llen acciones para la participación de las personas con afectación de las capacidades
psíquicas. Para ello se puede trabajar conjuntamente con las asociaciones represen-
tativas de este sector.
195. Colaborar con los medios de comunicación para que sean especialmente sensibles
a la aportación de la cultura a la cohesión de la sociedad, destacando aquellas inicia-
tivas que apuntan a este objetivo. Se puede hacer conjuntamente con el Foro Canario
de la Sociedad de la Información, puesto que uno de sus objetivos es el de “impulsar
y avanzar en la incorporación de la ciudadanía y de todos los sectores sociales de Ca-
narias en la Sociedad de la Información”.
196. Buscar el equilibrio lingüístico, en la lengua vehicular de comunicación con los co-
lectivos extranjeros, entre usar las lenguas extranjeras para atraer y comunicar en
una primera fase de relación, pero contemplar la lengua española con su variante ca-
naria como elemento de integración, sobre todo en aquellas personas y comunidades
a quien les cueste más dar el paso.
197. Revisar la normativa canaria para potenciar el voluntariado cultural como forma de
participación activa de la sociedad en el amplio sector de la cultura.
198. Crear una guía interactiva del voluntariado cultural para dar más visibilidad a este
fenómeno social que contribuye al desarrollo de la persona y de la sociedad.
199. Generar programas de formación tanto del voluntariado cultural como de sus agen-
tes formadores.
Propuestas de acción
201. Incentivar mediante proyectos y procesos la actividad cultural en relación con el
medioambiente y el territorio.
204. Crear un documento, emanado desde la cultura, que reconozca el territorio como
patrimonio cultural y no exclusivamente como mercancía, y que pueda establecer ins-
trumentos de reconocimiento de abusos por parte de la ciudadanía. Para ello debería
convocarse un comité de expertos (de manera similar al Manifiesto de El Hierro).
206. Desarrollar equipos multidisciplinares para la investigación sobre las nuevas mani-
festaciones del patrimonio material e inmaterial de Canarias y la relación de la ciuda-
danía con conceptos tales como memoria, tradición o imaginario.
209. Crear un observatorio internacional de los territorios insulares liderado por Cana-
rias y asociado, por estratos, con la Macaronesia, el Caribe y Oceanía.
Línea de acción 13. La presencia de la mujer en la cultura, perspectiva de género para el sector
cultural canario
“Las mujeres constituyen la mitad de la población en todos los países. Apartar a las mujeres y
excluirlas de la participación en la vida política, social, económica y cultural significaría, de he-
cho, tanto como privar a la población de cualquier comunidad de la mitad de sus capacidades”
decía Shirin Ebadi.
Este plan es especialmente sensible a la visión de género y para ello establece un conjunto de
medidas encaminadas a reducir, hasta eliminar, la discriminación de género todavía existente
en muchos sectores de las artes y el patrimonio.
De manera general en todo el plan y de manera transversal a todo él, deberán aplicarse las
medidas dirigidas a potenciar la igualdad de oportunidades. Aquí se presentan aquellas que
tienen un efecto troncal, común a todo el Plan.
Propuestas de acción
210. Incorporar la perspectiva de género en la implementación del Plan Canario de Cul-
tura, respetando las Leyes de Igualdad (Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para
la igualdad efectiva de mujeres y hombres y Ley 1/2010, de 26 de febrero, canaria de
igualdad entre mujeres y hombres).
211. Insertar obligatoriamente los Artículos 26* y 54* de la Ley de Igualdad 3/2007 por la
paridad, en la reglamentación de todas las convocatorias de ayudas, becas, subven-
ciones y concursos de titularidad pública, afectando tanto a los jurados como a las
concesiones, de ámbito autonómico, insular y municipal.
213. Elaborar, conjuntamente con los colectivos que ya lo están promoviendo, los indica-
dores de género de obligada aplicación en la recogida de datos de todos los centros
culturales canarios que reciban dinero público para poder añadirse al sistema canario
de estadísticas culturales.
214. Reforzar el equilibrio entre mujeres y hombres en los cargos electos adscritos al
sector cultural, en los cargos directivos de las instituciones públicas, en los cargos
de representación y decisión de los órganos y las instituciones culturales públicas
(consejería, cabildos, municipios, patronatos…) en la contratación de profesionales de
la gestión cultural, en la presencia de artista de todo tipo en las programaciones, en
los consejos de personas expertas, en las publicaciones, etc.
215. Aplicar una acción positiva en la concesión de premios, de manera que se vaya equi-
librando la actual desigualdad.
217. Recuperar y resaltar la figura y obra de las artistas en la Historia del Arte Canario, a
fin de esclarecer y dignificar su contribución, a menudo oculta u ocultada.
219. De manera global, velar por la paridad de géneros, en todos los aspectos, en cuanto
a programaciones, colecciones, adquisiciones, contratos, etc., tanto en las artes como
en el patrimonio.
Las políticas culturales interpelan los medios de comunicación en las cuatro orientaciones.
Hay que intentar hacer ver a los medios que destacar las producciones culturales es impor-
tante y necesario para la mejora de la sociedad, y hacerles ver que eso va a repercutir en po-
Propuestas de acción
En cuanto a los aspectos comunes
222. Instar a los medios de comunicación públicos, en particular a la RTVC, a que presten
mayor interés por la cultura realizada en Canarias y a aportar a Canarias cultura he-
cha en otras realidades mundiales.
224. Por parte de los medios, se debe empezar a cuidar más la profesionalización de los
periodistas en sus determinadas áreas de trabajo, siendo más exigentes a la hora de
adjudicar una persona a un determinado puesto. En el caso del periodista cultural, se
debe profesionalizar más su figura, revisando su formación y experiencia profesional.
226. Mostrar preocupación por que agentes como las asociaciones de vecinos, o grupos
similares, sean los primeros en estar bien informados y difundan las propuestas cul-
turales entre sus asociadas/os.
228. Trasladar la importancia del reparto equitativo de oportunidades entre géneros a las
consejerías de Cultura de los cabildos y concejalías de Cultura municipales.
229. Velar por la presencia equilibrada de los géneros en los medios de comunicación,
tanto en sus agentes como en el tratamiento de los contenidos informativos.
232. Prestar una mayor atención a aquellos eventos culturales que se realizan de forma
más sencilla, sin poseer una gran inversión económica o aparatos de comunicación
detrás, pero que suelen ser de mayor proximidad, tienen una buena calidad y contri-
buyen a difundir los valores de la cultura canaria.
En cuanto a los medios de comunicación como espacio para la crítica artística sobre los
contenidos de las propuestas culturales:
233. Exigir a los medios mayor atención a las actividades de pequeño formato y a los
municipios e islas no capitalinas, de forma que aparezcan en los medios por aspectos
positivos de la cultura. Su vitalidad cultural también interesa al sector, aunque no sea
como reclamo para asistir. Se combatirá así el estigma de “allí no pasa nunca nada
interesante”.
En cuanto a los medios como espacio para la crítica en clave de políticas y gestión cultural:
234. Favorecer con información y contactos la aparición de análisis en clave de política
cultural en los medios que vaya más allá del anuncio de las ofertas culturales. Para
ello es necesario contar con periodistas y personas colaboradoras externas capacita-
das.
235. Hacer más hincapié en la comunicación de temas como los aspectos legislativos de
la cultura, algo que se tiene un poco abandonado. Únicamente se accede a ese tipo de
información cuando se muestra interés por parte de los mismos agentes culturales,
y eso contribuye a que el sector siga estando encasillado, porque no se publica para
que llegue a todo el mundo.
237. Apoyar particularmente aquellos formatos y contenidos culturales que han sufrido
más los efectos de la crisis y que tienen más dificultades en expresarse por su propia
cuenta, como es el caso de los documentales.
Propuestas de acción
238. Difundir más claramente al sector cultural, y fuera de él, los datos económicos de
PIB, empleo y otros indicadores que reflejan la aportación de la cultura al desarrollo
de la economía en Canarias. Se trata de mostrar a la sociedad la rentabilidad directa e
indirecta de la cultura mediante el peso económico y laboral del sector cultural, visto
muchas veces solo como un consumidor de recursos.
239. Poner en marcha de forma definitiva una Ley de Mecenazgo y otros incentivos fisca-
les que promuevan la actividad cultural en todas sus vertientes (sectores, funciones,
formatos, agentes, territorios, públicos, etc.).
240. Legislar en los sectores culturales (Ley del Libro y otras) para proporcionarle segu-
ridad, estabilidad, visibilidad, continuidad, etc.
243. Asegurar que las convocatorias públicas a la industria cultural, y por ende a todo el
sector, sigan protocolos de concurso público, procedimiento, transparencia, adjudica-
ción, seguimiento y control de resultados, etc.
244. Complementar las ayudas dinerarias con ayudas en servicios: infraestructuras, co-
municación, servicios de apoyo exterior, contactos con instituciones, etc.
245. Hacer las convocatorias selectivas para asegurar que las ayudas económicas apo-
yan a proyectos que van en la dirección de los objetivos y propuestas que desarrollan
este Plan de Cultura.
246. Apoyar las iniciativas de coproducción público-privada entendida como una colabo-
ración en la que cada agente aporta lo mejor de sí mismo.
247. Agilizar los trámites burocráticos en las relaciones de ayuda económica, convocato-
rias públicas, concursos públicos, etc.
249. Modificar el articulado del Régimen Económico y Fiscal para que no dificulte el de-
sarrollo de las artes visuales y el movimiento de obras artísticas a la Península y más
allá.
Propuestas de acción
250. Mejorar el diálogo entre administraciones públicas (Gobierno, cabildos, ayuntamien-
tos), empresas privadas y asociaciones para no duplicar programación ni ayudas, sino
complementar y diversificar.
251. El Gobierno de Canarias debe actuar como paraguas que respalde y dialogue para
crear un circuito artístico y cultural fuerte de cara al exterior. Y que permita también
visibilizar un escaparate de Canarias en ferias y otros eventos aglutinando creaciones
y artistas de Canarias.
252. Modificar el articulado del Régimen Económico y Fiscal para que no dificulte el de-
sarrollo de las artes visuales y el movimiento de obras artísticas a la Península y el
extranjero. Habría que eliminar todos los aranceles a la “mercancía cultural” y que
las aduanas, sobre todo en artes plásticas, traten el arte como bien público no como
objeto de lujo.
254. Asegurar que las ayudas de movilidad fuera de las islas puedan darse con mayor
antelación para facilitar la programación y abaratar costes.
255. Ampliar las ayudas a los desplazamientos con ayudas a las estancias y a la carga.
256. Crear una oficina de asesoría legal a los creadores para llevar a cabo los trámites
de promocionar sus obras en el exterior. Esta oficina podría trabajar con los consula-
dos de otros países con el fin de obtener la información adecuada de las situaciones
legales de cada país.
257. Crear una oficina de promoción cultural en Madrid, gestionada por personal cualifi-
cado en el campo de la gestión cultural.
258. Coordinar los esfuerzos a realizar para traer artistas y otros agentes culturales (in-
telectuales, formadoras/es, gestoras/es culturales, etc.) a las islas y pensar en hacer
más de una actuación para amortizar el coste de los desplazamientos.
259. Aprovechar mejor la estancia de artistas e intelectuales en sus visitas a las islas
para programar actividades culturales.
260. Potenciar los contactos de la población extranjera residente en las islas para atraer
a artistas y otros agentes culturales.
261. Llegar a convenios con las compañías navieras que operan en el Archipiélago cana-
rio para facilitar el transporte de instrumentos musicales, pues la compañía Binter no
tiene en sus aeronaves capacidad de carga para ello.
264. Plantear, siempre que sea posible, el streaming para facilitar el seguimiento visual y
sonoro de las actividades culturales o de encuentros de trabajo o formación y promo-
verlo, sobre todo, entre los públicos con más dificultades para desplazarse (residentes
en islas no capitalinas, personas con dificultades motrices...). Así se podrá seguir una
reunión de trabajo, un debate, una conferencia, la presentación de un libro, un curso,
etc.
Propuestas de acción
En cuanto a líneas generales
265. Desarrollar un Plan Operativo o de acciones cada año, con concreción de actividades
y evaluación parcial de objetivos, para implementar el Plan.
269. Crear el Estatuto de la/del Artista para proteger y profesionalizar dicha figura: regu-
lar tarifas, honorarios, abonar costes de producción de la obra, etc.
271. Crear un portal web de instituciones y artistas con información de recursos finan-
cieros y programas.
277. Exigir a las empresas privadas que reciban ayudas o subvenciones públicas el cum-
plimiento de las leyes y normativas vigentes.
278. Cumplir con las cuotas paritarias en la concesión de ayudas y subvenciones, así
como en los órganos consultivos y de decisión.
289. Presentar leyes con ficha financiera y una dotación presupuestaria para implemen-
tarlas.
Pero este Plan quiere ser especialmente sensible a las particularidades que comparten mayo-
ritariamente las islas no capitalinas que, aun siendo diferentes entre ellas, coinciden en gran
parte del análisis y de las medidas, y a las propuestas específicas de cada una de ellas.
Las propuestas de mejora de la cultura en el conjunto de las islas no capitalinas (y, en parte,
válidas también para las dos islas capitalinas) se exponen a continuación.
Propuestas de acción
291. Asegurar que Canarias Cultura en Red (CCR) tiene una antena, representante o
delegada/o en cada una de las islas lo que comportaría un efecto de doble dirección:
mayor presencia y contacto de CCR con las islas y mayor relación de las islas con
CCR. En este sentido, la relación de cooperación y trabajo entre CCR y cada Cabildo
es esencial. Esta presencia activa tiene mayor significado en las islas no capitalinas
y, dentro de estas, en las más pequeñas, que tienen menos capacidad en agentes y
medios para promover la cultura. El Gobierno de Canarias debería tener un efecto
compensatorio, actuando preferiblemente en las islas no capitalinas y los municipios
menos atendidos por los cabildos.
292. Impulsar la creación de un Consejo de Cultura en cada isla que aporte mayor gober-
nanza y agrupe a todos los agentes presentes: Cabildo, ayuntamientos, asociaciones y
artistas locales, con la función de reflexionar, debatir, coordinar y actuar en la cultura
de la isla. En cada una de ellas puede tener composición y funciones diferentes para
adaptarse mejor a las necesidades de cada realidad. La plena coordinación de los
agentes es la base de una buena política cultural en cada territorio, pero especial-
mente en las islas menos pobladas, pues la necesidad de aunar esfuerzos es mayor.
La acción mínima es la coordinación de las actividades para evitar solapamientos in-
necesarios y -algo más difícil de detectar a veces- para evitar lagunas en momentos
del año o en áreas de la cultura que nadie acaba programando en la isla. El Consejo
de Cultura insular debe ser, ante todo, todo práctico y operativo, y no solo formal, bu-
rocrático y, al final, ineficiente.
293. Incluir contactos permanentes con agentes del turismo de cada isla que tengan
vocación de conectar cultura y turismo. Para ello debería establecerse una comisión
permanente entre los agentes de cada sector más motivados en el intercambio, sin
recelos mutuos ni demasiados intereses creados.
295. Dotar de fondos y tener convocatorias cómodas para los agentes: anuales para los
más planificadores, y otras periodicidades para las oportunidades que surgen en el
corto plazo. Deben contemplar el traslado de obras de arte, instrumentos musicales,
atrezzo o decorados teatrales, etc. También deben contemplar, en la medida de lo po-
sible, el coste de las estancias.
296. Dentro de cada isla buscar el equilibrio entre aquello que necesariamente debe cen-
tralizarse en algún municipio de la isla, no necesariamente la capital, para congregar
el mayor número posible de personas en un solo espacio y aquello que, por su natu-
raleza, debe desarrollarse lo más cerca de la ciudadanía, en (casi) cada municipio.
Habría que buscar más la cooperación que la competencia entre municipios, estable-
ciendo pactos y acciones mancomunadas. Es importante que la ciudadanía sienta y
vea esta colaboración institucional. Una manera de actuar es desconcentrar en cada
isla por sectores, en el cual cada municipio se especializa en tener, por ejemplo, una
buena biblioteca o un buen teatro al servicio de toda la isla.
297. En un marco territorial más amplio, y teniendo en cuenta que cada isla no puede
tener de todo, se debería pensar en la especialización en algún o algunos sectores
específicos, pero con una visión global de Archipiélago que equilibrara dichas espe-
cializaciones.
298. Basar una parte de la política cultural en el desarrollo del ciclo festivo y la cultura
tradicional y popular, muy propia de cada isla e incluso de cada municipio, como ele-
mento aglutinador de la sociedad y de presentación de la isla de cara al visitante o
hacia el exterior.
299. Contemplar especialmente la presencia de los artistas de cada isla en las acciones
artísticas que se hagan en el conjunto de Canarias. Se sugiere un sistema compen-
satorio territorial o de discriminación positiva, sin tener que llegar a las cuotas terri-
toriales.
303. Crear o acondicionar espacios de residencia artística, sobre todo en sectores con
menos necesidades infraestructurales, para poner las islas menos pobladas en el
mapa artístico canario y para aportar a estas propuestas artísticas contemporáneas.
Se puede buscar la complicidad del sector turístico para facilitar el alojamiento.
305. Sopesar la posibilidad de crear más bachilleratos artísticos, no solo de artes plásti-
cas, sino también escénicas. No hay que olvidar que la formación es clave en el apren-
dizaje del buen consumo de la cultura y que un bachillerato artístico puede dar vida
cultural a los territorios donde es más difícil desarrollarla.
307. Potenciar la artesanía local de cada isla, como signo de identidad local, como po-
tencial creativo, como segmento profesional/laboral y como contribución al desarrollo
económico de cada isla. En la medida que la calidad, la profesionalidad y la producción
lo aseguren, se debe promover esta artesanía en otras islas, la Península y más allá.
Para ello, se sugiere hacer un centro de venta permanente, ferias específicas, una
web, rutas por los talleres, etc. conjuntamente con los agentes turísticos.
308. Mejorar las infraestructuras (museos, teatros, salas de exposición, casas de cultura,
salas de actos…) para facilitar la realización de actividades culturales en mejores con-
diciones de calidad, de acuerdo con un plan de infraestructuras culturales que valore
las necesidades concretas, la realidad existente y las necesidades de intervención.
Hay que asegurar que los espacios cumplen con las normativas de seguridad y que
son accesibles para todas las personas18.
309. Solo cuando sea estrictamente necesario, promover la construcción de nuevos espa-
cios culturales, teniendo siempre en cuenta los costes posteriores de mantenimiento
y, sobre todo, de programación.
310. Resaltar las actividades de las islas menos pobladas en la Agenda Cultural de Ca-
narias por tratarse de realidades con mayor dificultad, sobre todo económica, de fi-
nanciar la comunicación
18Hay ejemplos en la Península de estándares de equipamientos culturales que, sin ser aplicables a las islas de
Canarias, pueden servir de base y punto de partida a la hora de elaborar criterios propios en cada isla.
El Hierro
313. Hacer actividades creativas para turistas.
314. Disponer de un piano.
315. Hacer las ferias más largas para mejorar los contactos.
Fuerteventura
316. Crear una Red de Museos de Fuerteventura.
317. Regular el sector de la artesanía de la isla.
318. Mejorar los espacios culturales de la isla.
La Gomera
319. Crear una agenda cultural insular.
320. Ajustar los horarios de las guaguas o ponerlas en algún caso para facilitar la
asistencia a ciertas actividades culturales.
321. Mejorar los espacios culturales polivalentes.
Lanzarote
322. Poner en marcha el Plan de Infraestructuras de la Isla.
323. Desarrollar un Consejo de Educación y Cultura.
324. Descentralizar la acción cultural dentro de la isla.
La Palma
325. Distribuir mejor las propuestas culturales en la isla para evitar el “efecto
cumbre” como obstáculo que dificulta la asistencia a los actos culturales.
326. Generar ayudas para mejorar la dotación de los espacios culturales privados
de la isla.
327. Mejorar la formación artística.
Su función es verificar la implementación del plan, la materialización de las acciones (las que
aquí se presentan u otras encaminadas a contribuir al pleno desarrollo de cada una de las lí-
neas estratégicas de acción) y el logro progresivo de los objetivos.
Dicha Comisión elaborará un informe anual del desarrollo del PCC y reportará sus conclu-
siones al Consejo Canario de Cultura y al conjunto de la sociedad canaria, en particular a los
agentes del sector cultural.
Gobierno de Canarias
Isaac Castellano San Ginés
Consejero de Turismo, Cultura y Deportes
Coordinación técnica
Javier Prieto González
16 de enero 2017
• Patrimonio, de 9:30 a 12h
• Artes escénicas, de 12:30 a 15h
• Artes visuales, de 16:00 a 18:30h
17 de enero 2017
• Literatura y bibliotecas, de 9:30 a 12h
• Música, de 12:30 a 15h
• Cultura tradicional y popular, de 16:00 a 18:30h
Nota: Todos los participantes de las diferentes mesas que aparecen a continuación, son los
que expresamente han dado su consentimiento por escrito. Los datos indicados son los que
cumplimentaron en el formulario, y aparecen por el orden de entrega del mismo a la salida del
encuentro. Asistieron otras personas que declinaron aparecer en los créditos de esta publica-
ción, es decir, no entregaron el formulario.
PATRIMONIO
ARTES ESCÉNICAS
ARTES VISUALES
Néstor Juan Yanes Díaz Museos de Tenerife
Elena Garcia Arquitecta y diseñadora
Cristina Gámez Artista plástica
Tomás Pérez-Esaú Gestor cultural y librero. GestionART-e (autónomo)
Mª Dolores Alayón Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Candelaria
Remedios Sosa Díaz Centro de la Cultura Popular Canaria
Andrés Delgado Artista plástico
Joaquín Mañoso Valderrama Decano del Colegio de Arquitectos
16 de enero 2017
• Literatura y bibliotecas, de 9:30 a 12h.
• Música, de 12:30 a 15h.
17 de enero 2017
• Artes visuales, de 9:30 a 12h.
• Artes escénicas, de 12:30 a 15h.
18 de enero 2017
• Patrimonio, de 9:30 a 12h.
• Cultura tradicional y popular, de 9:30 a 12h.
PATRIMONIO
MÚSICA
ARTES VISUALES
LITERATURA Y BIBLIOTECAS
Mesas Trasnversales
Tenerife Moderadoras/es
CULTURA Y TURISMO
CULTURA Y MOVILIDAD
Museo Elder de la Ciencia y Tecnología, Las Palmas de Gran Canaria, 30 de marzo 2017.
CULTURA Y TURISMO
CULTURA Y MOVILIDAD
Mesas Territoriales
El Hierro
Sala de Exposiciones del Cabildo de El Hierro en Valverde
15 de febrero 2017 de 11:00 a 13h
Modera: David Roselló Cerezuela y Javier Prieto González
La Gomera
Sala Redonda, Cabildo de la Gomera en San Sebastián de la Gomera
14 de febrero 2017 de 11:00 a 13h
Modera: David Roselló Cerezuela y Javier Prieto González
Para la elaboración del plan de acción del sector audiovisual, se creó una serie de grupos de
trabajo. Cada uno de ellos fue constituido por aquellos actores implicados en el área a tratar.
Participaron:
Canarias Cultura en Red
Proexca
Promotur
Sodecan
Aval Canarias SGR
Zona Especial Canaria (ZEC)
Dirección General de Promoción Económica
Dirección General de Formación Profesional y Educación para Adultos
Servicio Canario de Empleo
Los siete cabildos
Clúster Audiovisual de Canarias
Asociación de Cineastas de Canarias “Microcilma”
Asociación Canaria de Empresas y Profesionales de la Animación, el Videojuego y los Efectos
Visuales, SAVE
Consejo Económico y Social de Canarias (2011). Dictamen 2/2011 del Consejo Económico y So-
cial de Canarias sobre el avance del Plan Canario De Cultura.
Consejo Económico y Social de Canarias (2009). Informe anual 2009. La relevancia y el impacto
de las actividades creativas y culturales en la economía canaria.
Córdoba Maraña, Juan Carlos y Rodríguez García, José Ramón (2015). Empresa y Empleo en el
Sector Cultural de las Islas Canarias.
Gobierno de Canarias (2016). El valor económico de la cultura en canarias y análisis de las posi-
bilidades de promover un modelo de crecimiento regional basado en la cultura y la creatividad.
Gobierno de Canarias (2015). Impactur: estudio del impacto económico del turismo sobre la
economía y el empleo de las Islas Canarias.
Gobierno de Canarias (2011). Plan estratégico del sector cultural de Canarias. Retos para la
cultura en Canarias. Análisis diagnóstico de la realidad cultural.
OCDE (2015). Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos PISA 2015.
Septiembre de 2017