Partes arábigos
PARTE DE FORTUNA
El parte de fortuna es el análogo matemático del Sol, la Luna y el Ascendente. Indica el área de
vida en la que la buena fortuna accidental y la felicidad pueden venir a nosotros a través de la
suerte o la posibilidad, más allá de nuestras acciones e intenciones.
La palabra viene pars, la traducción latina de la palabra kleros. En inglés se traduce como lot, que
significa “porción”, “lote”; y de allí la traducción al español parte, que indica de igual manera una
porción de algo, algo que a uno se le asigna.
En la astrología clásica, tiene la misma importancia que el Sol, la Luna y el Ascendente. Y era
considerado uno de los cinco lugares de la vida que se analizan para determinar su duración.
El parte de Fortuna es también llamado Parte de la Luna; otro parte muy utilizado es el del
Espíritu, también llamado el parte del Daimon, que es el Parte del Sol. Fortuna señala asuntos del
cuerpo, la salud y la riqueza; Espíritu, aborda asuntos relacionados al alma, la profesión, y las
acciones.
Cálculo
Fortuna, entonces, es un punto matemático derivado de las posiciones zodiacales del Sol y la Luna,
junto con el Ascendente. Básicamente, se toma el arco (en grados) que hay entre las luminarias y
se proyecta esa distancia desde el Ascendente en orden zodiacal. El cálculo difiere según si la carta
es diurna (Sol por encima del horizonte) o nocturna (Sol por debajo del horizonte):
Carta diurna: se parte del Sol y, a favor de los signos, se avanza hasta toparse con la Luna. Y
dicho arco se proyecta desde el Ascendente. El lugar (grado) en el que aterrizamos será la
posición del Parte.
Carta nocturna: se parte de la Luna y, a favor de los signos, se avanza hasta toparse con el Sol.
Y se proyecta dicha distancia desde el Ascendente. El lugar (grado) en el que aterrizamos será
la posición del Parte.
Ejemplos
Carta de la princesa Diana: es una carta diurna (el
Sol está en Casa 7) por lo tanto mediremos la
distancia entre las luminarias comenzando por el
Sol.
Podemos determinar el arco sumando
incrementos de 30º, a partir del Sol: está en 9º de
Cáncer, 9º de Leo, Virgo, Libra… hasta llegar a 9º
de Acuario. Luego, sumamos los grados que faltan
para llegar a los 25º de Acuario en que está la
Luna.
Eso nos dará un arco de 225º, que proyectaremos
desde el Ascendente. Partiendo de 18º de
Sagitario, recorriendo 225º aterrizamos en 3º de
Leo.
Carta de Julia Roberts: es una carta nocturna (el
Sol está en Casa 4) por lo tanto mediremos la
distancia entre las luminarias comenzando por la
Luna.
El arco de la Luna al Sol es de 70º que
proyectaremos desde el Ascendente (a favor de
los signos). Partiendo de 27º de Cáncer,
recorremos 70º y aterrizamos en 7º de Libra.
Se da un caso especial en las cartas de quienes nacieron en luna nueva o llena:
Carta de Donald Trump: es una carta diurna por lo
tanto mediremos la distancia entre las luminarias
comenzando por el Sol. Ambos están a 180º, por
lo tanto el Parte estará cerca del Descendente.
El arco del Sol a la Luna es exactamente de 179º
que proyectaremos desde el Ascendente (a favor
de los signos). Partiendo de 29º de Cáncer,
recorremos 179º y aterrizamos en 28º de Acuario.
Carta de Karl Marx: es una carta nocturna por lo
tanto mediremos la distancia entre las luminarias
comenzando por la Luna. Ambos están en
conjunción, por lo tanto el Parte estará cerca del
Ascendente.
El arco de la Luna al Sol es exactamente de casi 2º
que proyectaremos desde el Ascendente (a favor
de los signos). Partiendo de 23º de Acuario,
recorremos 3º y aterrizamos en 25º de Acuario.
Interpretación
En palabras de Demetra George, el parte de Fortuna indica el área de vida en la que la buena
fortuna accidental y la felicidad pueden venir a nosotros a través de la suerte o la posibilidad, más
allá de nuestras acciones e intenciones. Implica el concepto de destino, en el sentido de
situaciones aleatorias que le ocurren al individuo. Intenta medir la “cantidad de buena suerte” que
la persona puede esperar respecto de diferentes temas. Las personas pueden ser afortunadas o
desafortunadas más allá de su integridad, inteligencia, talento y capacidad de trabajo duro, y esto
puede jugar un rol considerable en el éxito general de la vida. Concretamente, señala: éxito
mundano, prosperidad material que contribuyen a la felicidad y el bienestar del individuo.
Robert Hand afirma que en la antigua astrología el Ascendente es el principal indicador del cuerpo
físico y la salud. La Luna es también un indicador secundario muy importante sobre el cuerpo. Pero
hay una diferencia entre ellos. El Ascendente se consideró que era el cuerpo en su nivel material
más físico. La Luna era el aspecto viviente del cuerpo, de hecho, el alma, pero el alma encarnada
en un cuerpo físico. La Parte de la Fortuna, que se compone de ambos junto con el Sol, también es
un indicador del cuerpo físico y sus relaciones con el mundo físico y social en el que vive el nativo.
Su capacidad para significar la prosperidad viene de esto.
Si la parte de la fortuna está en buenas condiciones, la relación entre el nativo y el mundo físico y
social en que él o ella vive es el que soporta el nativo y le permite vivir bien. Si la parte de la
fortuna está en malas condiciones, el nativo tiene más dificultades para vivir en relación con el
mundo encontrando apoyo. Lo mismo puede decirse de las relaciones del parte de la Fortuna y la
salud.
Sin embargo, en el caso de las dos significaciones hay que tener en cuenta que ninguna indicación
en la carta, ni siquiera el PF, se pueden tomar por sí mismo como un indicador total de cualquier
área de la vida. Para la salud también hay que mirar en el Ascendente, su regente, la Luna y su
gobernante. También la sexta y octava casas como indicadores de enfermedad y muerte,
respectivamente, tienen fuertes indicios para la salud. Para la prosperidad material también hay
que mirar a la segunda casa, la décima casa, y sus gobernantes.
Dicho esto, sin embargo, la parte de la fortuna está bien emplazada cuando hay planetas benéficos
o planetas dignificados en el mismo signo con ella, o dichos planetas en aspecto al Parte. También
se dice que ayuda al PF si está en un Signo gobernado por benéficos (Tauro, Libra, Sagitario o
Piscis).
El PF no está tan bien emplazado si está en un signo con planetas maléficos, sobre todo si están en
exilio o caída (por ejemplo, Marte en Libra, Saturno en Leo, Marte en Cáncer, etc.). Cuadraturas,
oposiciones y conjunciones con maléficos tampoco son considerados como buenos. Como
astrólogo moderno tendría que decir que tales indicaciones no significan pobreza o mal estado de
salud, sino más bien que el nativo tendrá que trabajar más duro o tiene un rango más estrecho de
posibles rutas hacia el éxito. Pero teniendo en cuenta esas dos consideraciones, los resultados
pueden seguir siendo muy positivos.
Ben Dykes aporta lo siguiente: los Partes muestran cómo nos encontramos con personas y
acontecimientos, que no elegimos voluntariamente, y que no pueden ser “científicamente”
explicables, los cuales pueden beneficiarnos o perjudicarnos, y podemos interactuar con ellos.
Aportan información concreta. Él da el siguiente ejemplo: “le has prestado dinero a un amigo. Vas
al mercado a hacer tus compras, y casualmente te lo encontrás y te devuelve el dinero”. Sería un
evento afortunado si fue algo fortuito que ese amigo fue a ese mercado ese día, a esa hora; si es
algo común, pierde la cualidad de afortunado. Es un principio que rige nuestra vida.
Además, los partes en general, describen la experiencia vivida, subjetiva del asunto de cada Parte.
Por ejemplo, la experiencia subjetiva de la, cómo yo viví a mi madre, qué significó ser hijo de mi
padre, etc. No se trata sólo de mi actitud, sino mi experiencia de esos asuntos. También describen
cosas que se alcanzan o realizan sin que medie nuestra voluntad, que nos suceden, pero que no
dependen de nuestro talento. Y describen si estamos en posición de experimentar la suerte, estar
en el lugar correcto y/o momento correcto.
Eduardo Gramaglia en su libro “Astrología hermética” dice: “la palabra griega que las define es
kleros. Su significado más común es la porción de tierra o territorio asignado a alguien. La palabra
latina es pars, de donde deriva nuestra palabra parte, y también alude a grado. Pars Fortunae
significado el grado específico atribuido a Fortuna, o la porción de fortuna asignada al individuo
por el destino. La palabra inglesa lot hace una referencia más directa a su significación original.
Lote, en español, es también buena opción.
Es un punto crucial de la carta, conectado con la prosperidad física y con las emociones y apetitos
individuales, y no resulta extraño que se le haya llamado pars lunae, o la parte lunar. Esta es el
cuerpo físico en el mundo, es decir, todo lo que tenga que ver con nuestro vehículo físico y el
curso de nuestra vida, así como nuestras posesiones, y aun reputación y privilegio. Por su parte, el
Ascendente es el cuerpo en cuanto entidad biológica que “marca la hora –Horóskopos– pasando
de la invisibilidad a la luz”.
En síntesis, el Parte de fortuna indicará:
grado de suerte que podemos esperar en la vida, entendiéndola como la capacidad de estar en
el lugar y momento correctos para vivenciar experiencias positivas
cosas que se alcanzan o realizan sin que medie nuestra voluntad, que nos suceden, pero que
no dependen de nuestro talento
relación con el mundo físico circundante, a través del cuerpo como vehículo; en ese sentido,
nuestro potencial para la salud (si el cuerpo está bien, podremos vivir bien… y ser felices)
Análisis detallado
Se analiza en tres pasos, teniendo en cuenta:
1) La casa en la que está ubicada
2) La condición del Parte
3) El estado de su dispositor
1) Casa: un área de vida dónde la motivación del Ascendente, el contenido solar y la aplicación
lunar del principio de la vida se enfoca e integra. Este propósito puede encontrar expresión
como un estado de felicidad, porque a la persona se le hace fácil hacer lo que viene a hacer.
2) Condición: hay tres factores que modifican la condición del Parte:
a) La angularidad de la Casa (si está en una Casa Angular, Sucedente o Cadente)
b) Si está bajo los rayos del Sol
c) Aspectos de planetas benéficos o maléficos
a) Si el Parte está en Casa Angular la suerte es buena; si está en Casa sucedente, la suerte es
moderada. Si está en Casa Cadente, no hay fortuna.
b) Si el Parte está bajo los rayos del Sol, se considera que no tiene poder o eficacia; quien
represente al Sol en la carta puede estar “bloqueando” la suerte
c) Si recibe aspectos de Venus o Júpiter, el Parte provee ganancias y felicidad a través de los
asuntos de la casa en la que se ubica. Si recibe aspectos de Marte o Saturno, el Parte puede
indicar pérdidas o daños conectados a los asuntos de la casa en la que está.
3) Dispositor: si dicho planeta está bien dentro de la carta, la persona puede aprovechar la buena
suerte que le llega, en especial si el planeta está en aspecto al Parte.
PARTE DEL ESPÍRITU
Esta Parte se denomina también Parte del Sol o de las Cosas Futuras. Otro nombre muy sugerente
es el de Daimon. La Parte del Daimon representa el espíritu del nativo, sus intenciones y sus
pensamientos, su visión de lo que quiere realizar en la vida. Es un indicador importante de la fe y
la espiritualidad del nativo.
El Espíritu, Parte del Sol, astro que posibilita la vida, es causa y recurso de nuestra existencia. Por
este motivo su parte indica el estado interior, el alma, el intelecto, las intenciones, pensamientos
y aspiraciones personales y otras capacidades que permiten la realización de lo que una persona
quiere en la vida. En su libro Mathesis, Fírmico Materno afirma: “el parte del Espíritu constituye la
esencia o sustento del alma”.
Retórico afirma que, además de las cosas de la mente y del carácter, el Parte del Espíritu significa
dignidad, gloria y religión. Las condiciones del parte del Espíritu interfieren en lo que la persona
hace en la vida, en la posición que podrá alcanzar en función de sus esfuerzos y, por lo tanto,
también en la profesión.
En el libro IV de Valente encontramos aclaraciones acerca de algunos de los significados del Parte
del Espíritu, la del Sol. Valente afirma que el Sol corresponde a la mente y al Espíritu por su
naturaleza, y también a la actividad, ya que dirige las almas de los hombres a las realizaciones: de
esta forma, se lo considera como causa de acción y de pensamiento.
Eduardo Gramaglia presenta una imagen más correcta del Parte al afirmar que corresponde al
camino de la oscuridad a la luz, ya que las posibilidades internas son alumbradas durante la vida.
La representación gráfica del Parte de la Fortuna es bastante conocida, pues aparece en todas las
cartas impresas de los programas de computadora, pero esto no sucede con el Parte del Espíritu,
representada por la letra griega phi.
El Parte del Espíritu (PE) es el complemento del PF, y su fórmula es exactamente inversa:
Carta diurna: se mide el arco de la Luna al Sol,
y se proyecta desde el Asc.
Carta nocturna: se mide el arco del Sol a la
70º Luna, y se proyecta desde el Asc.
Suelen quedar ubicados en forma simétrica
(ejemplo con la carta de Julia Roberts): el arco de
la Luna al Sol es de 70º que proyectaremos desde
el Ascendente (a favor de los signos). Partiendo de
27º de Cáncer, recorremos 70º y aterrizamos en 7º
70º de Libra, posición del PF.
El PE estará a 70º del Ascendente, pero en
posición inversa: 17º de Tauro.
Se analiza técnicamente de la misma manera que el PF: por casa, por aspectos y por la posición de
su dispositor, aunque no hay textos de ejemplo.
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Bibliografía consultada
Astrología Hermética, Eduardo Gramaglia. Kier, 2006
Astrology and the Authentic Self, Demetra George. 2008
Lots: a traditional workshop. Benjamin Dykes. 2014
Parte de la Fortuna en la carta natal, Celisa Beranger. Kier, 2012