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2010 Cuna Del Son Jarocho Baja

Este documento describe la tradición musical del son jarocho de Veracruz, México. Presenta información sobre la identidad cultural y el arte asociado con el son jarocho, así como sobre los fandangos y fiestas tradicionales donde se expresa esta música. También incluye un cancionero de sones jarochos y décimas.

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Mario Alberto
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2010 Cuna Del Son Jarocho Baja

Este documento describe la tradición musical del son jarocho de Veracruz, México. Presenta información sobre la identidad cultural y el arte asociado con el son jarocho, así como sobre los fandangos y fiestas tradicionales donde se expresa esta música. También incluye un cancionero de sones jarochos y décimas.

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veracruz

Cuna del son jarocho


veracruz
Cuna del son jarocho

fotografías de
Agustín Estrada y Silvia González de León
í n di c e 11 presentación
foreword

contents Cecilia Bilesio


vicepresidenta de tamsa, a.c.

Primera edición: 2010

17 son jarocho: identidad, arte y cultura


Por el texto: © Los autores son jarocho: identity, art, and culture
Por las imágenes: © Agustín Estrada y Silvia González de León
Alfredo Delgado Calderón
D.R. TenarisTamsa
km. 433.7 Carretera México-Veracruz 81 los fandangos de tarima del sur de veracruz.
Vía Jalapa-Tejería la fiesta del son jarocho
91697 Veracruz, Ver. fandangos from the southern veracruz dance platform
the fiesta of the son jarocho
formación y diseño
Ricardo Salas & Frontespizio | Begoña Sáinz
Álvaro Alcántara López
coordinación de textos
Jacinto Chacha Antele 123 cancionero de sones jarochos y décimas
traducción al inglés songbook of sones jarochos and décimas
Debra Nagao Jacinto Chacha Antele
coordinación editorial
Santiago Oria Probert
edición y producción
DGE | Equilibrista
Frontespizio 152 bibliografía
bibliography
ISBN: 978-607-7874-15-7

Prohibida la reproducción parcial o total por cualquier medio,


153 lista de imágenes
sin autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales. list of images

Impreso en Italia/Printed in Italy 156 autores


authors

157 agradecimientos
acknowledgments

160 música antológica


music anthology
Dentro del compromiso de TenarisTamsa con la comunidad de Veracruz, la cultura ocupa un
lugar privilegiado, como vehículo capaz de promover la convivencia y la identidad, mediante el
acercamiento a las expresiones artísticas más destacadas. En este sentido, el apoyo a la difusión de
la cultura popular veracruzana nos parece un factor central, en cuanto contribuye a consolidar y
renovar sus tradiciones.
A lo largo de los años, Tamsa, A.C. ha impulsado programas y actividades en el campo so-
cial y educativo, de la salud y de la cultura, con la convicción de que el éxito de una empresa debe ir
acompañado de la igualdad de oportunidades, como fuente de bienestar común.
La preservación de la cultura es transmisión de conocimientos compartidos, en los que las co-
munidades se reconocen a través de las generaciones. Un fenómeno que trasciende las expresiones
individuales y que abarca una forma de vida, como lo muestran las imágenes de esta publicación.
Este libro, dedicado a la centenaria tradición
musical del Son Jarocho, no sólo da cuenta, de ma- In TenarisTamsa’s commitment to the community of
P RESENTA C I Ó N nera elocuente, de su valor artístico sino también
de los lugares y gente que lo protagonizan, en parti-
Veracruz, culture plays a privileged role as a means ca-
pable of promoting coexistence and identity by bring-
cular, el pintoresco poblado de Tlacotalpan. Textos ing together the state’s leading artistic expressions. As
e imágenes proponen un recorrido que ilustra la di- a result, we believe that supporting the dissemination
fore w or d versidad de manifestaciones ligadas al Son Jarocho,
que tiene su expresión festiva más característica en
of Veracruz popular culture plays a central role in con-
tributing to consolidating and renewing its traditions.
el Fandango. Así, el espíritu festivo y el talento artís- Over the years, Tamsa, A.C. has promoted pro-
tico convocan a toda una comunidad, exaltando su grams and activities in the social and educational,
legado cultural. health and cultural sectors with the conviction that
Apoyar este tipo de proyectos, donde confluyen the success of an enterprise should be accompanied by
la creatividad y el esfuerzo de instituciones públicas equal opportunities as a source of shared wellbeing.
y privadas, nos parece particularmente relevante en The preservation of culture entails the transmis-
momentos como los que atraviesa nuestra comu- sion of shared knowledge, in which communities can
nidad ante las devastaciones provocadas por los be recognized over the course of generations. It is a
recientes desastres naturales, porque nos ofrece la phenomenon that transcends individual expression
oportunidad de renovar nuestro compromiso con and that encompasses a way of life, as shown by the
una realidad que se renueva aun en la adversidad. images in this publication.
This book, dedicated to the hundred-year-old
musical tradition of the Son Jarocho, eloquently at-
tests to its artistic value, as well as to the places and
people that are its protagonists, particularly the picturesque town of Tlacotalpan. Texts and images evoke a journey
illustrating the diversity of expressions related to the Son Jarocho, whose most characteristic festive manifestations
are found in the Fandango. Thus, the spirit of celebration and artistic talent summon an entire community, exalting
its cultural legacy.
Supporting this type of project, in which the creativity and effort of public and private institutions converge,
seems to us particularly important at moments such as these that affect our community given the recent devastation
resulting from inexorable forces of nature. It offers us the opportunity to renew our commitment in light of a reality
that we embrace even in the face of adversity.

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Son jarocho:
identidad, arte y cultura

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introducción

Los veracruzanos son conocidos popularmente como jarochos. En general así se designa a los oriun-
dos de Veracruz y con este término se adjetiva a ciudades, música, platillos típicos y otros elementos
representativos del Estado. De manera que es común oír hablar del puerto jarocho, de la música ja-
rocha y de la comida jarocha. También es frecuente que esta palabra se asocie con un estilo de vestir,
tocar y bailar en los ballets folclóricos. Esos jarochos vestidos de blanco son un estereotipo reciente
que ha permeado la visión popular de lo que son los veracruzanos.
Históricamente los jarochos y su cultura se restringen a un espacio muy concreto, la región del
Sotavento, que inicia inmediatamente al sur del puerto de Veracruz, cubre la cuenca del Papaloapan, se
extiende hasta Los Tuxtlas y el istmo veracruzano, y se introduce en la zona Chinanteca de Oaxaca y en
la región tabasqueña de los Ahualulcos (García de
León, 2002; Delgado, 2004). Esa es la zona jarocha introduction

S on jaro c h o: por excelencia. Una magistral descripción del cro-


nista jaltipaneco Eulogio P. Aguirre, escrita en 1937, The people of Veracruz are popularly known as jaro-
i den ti dad , a r te detalla lo que es este espacio cultural: chos. The term is generally used to designate people
born in Veracruz and is also used to describe cities,
y c ul tu r a ¿Y cuál es la tierra jarocha? […] La tierra jarocha es, music, traditional recipes, and other emblematic
elements that represent the state. Thus it is common to
en pocas palabras, de Veracruz hacia el sur, o sea, los
antiguos cantones de Veracruz, Cosamaloapan, hear of the puerto jarocho for the port of Veracruz;

Son Jaro ch o: Los Tuxtlas, Acayucan y Minatitlán. La mata de


la jarochería se encuentra tierra adentro, en la
música jarocha for its musical tradition; and co-
mida jarocha to characterize local cuisine. The word is

Iden ti ty, A r t, angosta faja de nuestro estado. En los puertos


de Veracruz y Coatzacoalcos ya casi no hay ja-
frequently associated with particular ways of dressing,
playing music, and dancing in folkloric ballets. White

an d Cu l tu r e rochería. En Minatitlán, ni se diga; pero yendo


del sur al norte, desde Acayucan hasta Alvarado,
jarocho attire is a recent stereotype that has permeated
a popular vision of what a person from Veracruz is.
y luego para adentro hasta Tuxtepec, que perte- Historically, jarochos and their culture are re-
nece a Oaxaca, pero que es más bien veracruza- stricted to a specific and concrete space, the Sotavento
no, es donde puede uno ver todavía costumbres region, which begins immediately south of the city
jarochas, principalmente el verdadero fandango, of Veracruz, covers the Papaloapan basin, and ex-
ese fandango legítimo de la costa veracruzana. tends toward Los Tuxtlas and the state’s isthmus
(Aguirre, 1937) areas; it also extends to Oaxaca State’s Chinanteca
zone as well as to Los Ahualulcos in the neighboring
El Sotavento histórico se ha consolidado a través de procesos de larga duración y ha desarrollado state of Tabasco (García de León 2002; Delgado
una identidad regional, evidente en múltiples manifestaciones, creencias, fiestas, actitudes y rasgos 2004). This, in short, is the jarocho region par ex-
culturales. Uno de los elementos más relevantes y visibles de esa identidad es el son jarocho. Este cellence. Chronicler Eulogio P. Aguirre, from Jáltipan,
género de música tradicional rebasa la esfera estrictamente musical, ya que en realidad es todo un Veracruz, specifies what the jarocho cultural space is
complejo cultural que se inserta en diversos ámbitos urbanos y rurales y en el que participan mesti- in a masterful description from 1937:
zos, afromestizos y varios grupos indígenas.
What is jarocho territory? . . . The land of the
jarocho lies, in short, from the city of Veracruz to
the south, i.e., the ancient cantons of Veracruz, Cosamaloapan, Los Tuxtlas, Acayucan and Minatitlán. The jaro-
cho “plant” is one that is grown in the interior, in the state’s narrow belt-like area. There is barely any jarochería
in Veracruz’s ports or in Cosamaloapan, Los Tuxtlas, Acayucan, and Minatitlán anymore. And forget about it in
Minatitlán; but moving from south to north, from Acayucan to Alvarado and then inward to Tuxtepec, part of
Oaxaca, but really more Veracruz in spirit, you can still see jarocho customs, principally a true fandango, the legiti-
mate fandango of the Veracruz coast. (Aguirre 1937)

The historical Sotavento has been consolidated by means of long-term processes and has developed a regional
identity, evident in numerous physical manifestations, beliefs, celebrations, attitudes, and other cultural features. One
of this identity’s most relevant and visible elements is son jarocho music. This traditional genre goes beyond
the strictly musical, since in reality it is an entire cultural complex inserted into various urban and rural settings,
where mestizos, afro-mestizos, and other indigenous groups participate.
Son jarocho is largely played on stringed instruments known as jaranas; it is a danceable genre, with well-
established rules, basic harmonies and a traditional repertoire of songs known as sones. It represents the expression
and regional adaptation of a series of dances and folk songs that reached the coast of Veracruz during Mexico’s
viceregal period, from Europe, and that spread to the rest of New Spain, as Mexico was then known. Each region

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El son jarocho se toca, primordialmente, con instrumentos de cuerda llamados jaranas; rasgos distintivos del son jarocho actual
es un género musical bailable, con reglas bien definidas, afinaciones musicales básicas y un
repertorio tradicional de sones. Es la expresión y adaptación regional de una serie de bailes y Lo que hoy conocemos como son jarocho tradicional es un género musical festivo que ha venido
cantos populares que llegaron a la costa de Veracruz durante la época colonial, procedentes desarrollándose a lo largo de casi tres siglos. En la actualidad existen más de 500 grupos de jaraneros,
de Europa, que se extendieron por toda la Nueva España. Cada región retomó y ajustó esos como se llama a sus músicos, distribuidos en el centro y sur de Veracruz, y otros tantos que se han
géneros de acuerdo a su manera de ser, de modo que aunque hoy se habla de son jarocho, formado en varias ciudades del país e incluso en el extranjero. A este resurgir del son jarocho se le de-
appropriated and adjusted these genres to local ways son huasteco, sones calentanos, sones de mariachi, huapango arribeño, son planeco y otros nomina movimiento jaranero. Ha impulsado los fandangos comunitarios y reconocido a los viejos Movement. It has spurred neighborhood fandangos as
of life, such that although today we speak of son ja- géneros tradicionales, hay en todos ellos un sustrato común de sones, modos de bailar, ver- músicos, cantadores y bailadores que han sido baluarte de la tradición, también a una serie de festi- well as recognized older musicians, singers, and danc-
rocho, son huasteco, sones calentanos, sones de sos e instrumentación. El reconocido etnomusicólogo Vicente T. Mendoza menciona que vales y eventos como encuentros de jaraneros, seminarios, ciclos de conferencias, presentaciones de ers who have been the tradition’s stalwarts; it has addi-
mariachi, huapango arribeño, son planeco and el son mexicano en general es musicalmente diverso ya que “usa melodías modales, ya gre- grupos, libros y discos, y otra serie de actividades relacionadas con el son. tionally inspired a series of festivals and special events
other traditional genres, common melodies, dance gorianas, ya andaluzas y aun con oscilaciones árabes, de la misma manera que del modo El son jarocho tradicional se toca con instrumentos de cuerda llamados jaranas, elaborados en distin- such as jaranero band encounters, seminars, lecture
styles, versifications and instrumentations underlie mayor... El ritmo, la forma, la métrica, el carácter y estilo del son se adaptan a otros géneros tos tamaños, con diferente entrastadura y encordado. Su característica distintiva es que son labradas en una cycles, group presentations, books, and records, in ad-
each of them. Well-known ethnomusicologist Vicente musicales de México (canción, mañanitas, jarabes, danzas ceremoniales); en los jarabes en sola pieza de madera, la cual es ahuecada y devastada hasta lograr la forma y sonoridad requeridas. La tapa, dition to other son-related activities.
T. Mendoza mentions that generally the son mexi- serie constituye el núcleo principal y regionalmente se caracteriza formando grupos; así hay so- las clavijas y el puente son piezas aparte que antiguamente se pegaban con adhesivos elaborados de manera Traditional son jarocho is played on stringed
cano is musically diverse since it “uses modal melodies nes jaliscienses, michoacanos, guerrerenses, tamaulipecos, huastecos, jarochos, hidalguenses, tradicional. Las jaranas reciben diferentes nombres. Las más pequeñas son llamadas chaquistes y mos- instruments called jaranas, fashioned in various sizes
that may be Gregorian, Andalusian, or even Arabic, etcétera” (Mendoza, 1956: 56). quitos, aunque en algunos lugares se les llama requintos. Las medianas son de diferentes tamaños y hay pri- with different internal bracing and external stringing
or indeed, [may be written] in major keys . . . The son’s Al son jarocho se le conoce también como fandango, huapango, baile de tarima o baile de meras, segundas y terceras, las que a su vez se dividen en medias y tres cuartos. En esta categoría se incluye arrangements. Their distinguishing characteristic is that
rhythm, form, meter, character, and style are adapted sones, sin embargo en las últimas décadas se ha preferido designar como fandango o huapango al requinto de cuatro o cinco cuerdas, que es el instrumento que lleva la melodía. Las grandes, que llevan el they are elaborated from a single piece of wood, which is
to other Mexican musical genres (canción, mañani- exclusivamente al baile que acompaña a los eventos soneros, sean religiosos, festivos, fúnebres sonido grave, son conocidas como leonas, tigras o bumburonas, entre otros nombres. Como en algu- carved out and hewn to the required shape and sonor-
tas, jarabes, ceremonial dances); the son constitutes o lúdicos. En los siglos pasados y todavía hasta hace algunas décadas, fandango y huapango eran nos lugares en lugar de rasguearse o puntearse prácticamente se percutían, se ha considerado que son una ity. The guitar soundboard, tuning pegs, and bridge are
the main nucleus in so-called jarabe series dances and términos que se designaban a la música, el canto y el baile popular en conjunto, cuando se tocaban adaptación afromestiza de los tambores o los instrumentos africanos que hacían el sonido bajo. separate elements that were previously adhered using
is regionally characterized by the formation of groups, sones, boleras, jarabes, aguinaldos y otros géneros. De manera que los fandangos no eran distin- Otros instrumentos de cuerda, también elaborados en una sola pieza, suelen integrarse a la músi- traditionally produced glues. Jaranas receive different
consequently there are sones from regions and states tivos del son jarocho o huasteco, sino que se daban en toda la costa del golfo, en el centro y en el ca jarocha en las zonas indígenas, como el violín, la bandola y la bandolina. Dependiendo de la región names. The smallest are called chaquistes and mos-
such as Jalisco, Michoacán, Guerrero, Tamaulipas, occidente del país. El antropólogo Antonio García de León anota que en la música jarocha en- se incluye al arpa, el pandero e incluso la armónica. La dotación básica del son es de por lo menos dos quitos (although in some places they may be called
the Huasteca region, Veracruz (sones jarochos), tran giros andaluces aportados por los grandes hacendados ganaderos de los llanos del Sotavento jaranas distintas y un requinto, pero entre más jaranas se incluyan, mejor. Actualmente ha quedado requintos). Medium-sized instruments come in different
Hidalgo, etc.” (Mendoza 1956:56). (García de León, 1992: 27-33). como término medio que los grupos se integren por seis músicos con distintos instrumentos. sizes and there are those known as primeras, segun-
Son jarocho is also known as the fandango, Sin embargo, aunque a cualquier baile tradicional se le denominaba fandango, había concien- El repertorio musical tradicional se acerca al centenar de sones, muchos de los cuales se recu- das and terceras (“firsts,” “seconds,” and “thirds”); they
the huapango, the baile de tarima or the baile de cia de que en cada región eran diferentes. El periodista y cronista Eulogio P. Aguirre precisaba en peraron o reinterpretaron en esta nueva época del son jarocho, aunque también existen nuevas can also be divided into “halves” and “three-quarters.”
sones; nevertheless, in recent decades the designation 1937, refiriéndose al fandango jarocho: “Nuestro baile regional es el fandango, o guapango, que de composiciones que han ido quedando como indispensables en los fandangos. Los sones se dividen Four- or five-stringed requintos fall into this category
of fandango or huapango has been preferred exclu- los dos modos es costumbre denominarlo. No es igual al de la costa de Barlovento, pues aquel ya básicamente en sones de pareja y sones de a montón, llamados también sones de a cuatro o sones and are the instruments that play the melody. Large ja-
sively in reference to the dances that accompany son es el fandango huasteco, de otros sones, diferentes tonadas para cantar y también diferente modo para mujeres. Esta música está presente lo mismo en fiestas religiosas que profanas; acompaña las ranas, for sounding bass notes, are known as leonas, ti-
events that may be religious, celebratory, funerary or de bailarlo. Veracruz tiene pues dos géneros de guapango: el jarocho y el huasteco. La música del veladas de los santos, las mayordomías o la velación de difuntos; se toca en las bodas, bautizos y gras or bumburonas, among other names. Given that
playful. In past centuries and up to just a few decades fandango jarocho se compone de arpa, bajo de espiga (guitarrón), guitarra sexta, guitarra segun- cumpleaños, y es un espectáculo en los festivales y eventos culturales importantes. in some places the instruments are practically struck
ago, fandango and huapango were terms that desig- da, jaranas y requinto. Este requinto es una jaranita que meramente parece de juguete, pero su El son jarocho se baila sobre una tarima cuadrada o rectangular con huecos a los lados para rather than strummed or plucked, it has been posited
nated music, song , and folk dance as a whole, within sonido es penetrante” (Aguirre, 1937). que resalte el sonido. Normalmente se construye con tablas de cedro, aunque el mango y el nacaste that they are an afro-mestizo adaptation of drums or
which sones, boleras, jarabes, aguinaldos and other también sirven. El sonido de los pies en la tarima es parte de la música, por lo que los bailadores other African instruments that produced bass sounds.
genres were played. Therefore fandangos were not deben coordinar bien su ritmo con los músicos. En otros bailes regionales también son comunes las Other stringed instruments, also fashioned from
distinct from son jarocho or huasteco, but rather a single piece of wood—such as violins and tradi-
were heard throughout Mexico’s Gulf coast, as well tional, or bandolina-style mandolins—are often
as in the center and west of the nation. Anthropologist integrated into jarocho music in indigenous zones.
Antonio García de León notes that Andalusian themes entered jarocho music with the establishment of large- Depending on the region, harps, tambourines and even harmonicas can be included. The basic orchestration for
scale ranching haciendas on the Sotavento plains (García de León 1992: 27–33). a son is at least two different jaranas and a requinto; however, the more jaranas, the better. Currently, groups
Yet although any traditional dance might be called fandango, there was awareness that they were different of six musicians, all playing different instruments, have come to be a sort of norm.
in every region. In 1937, in reference to the fandango jarocho, journalist and writer Eulogio P. Aguirre pointed The traditional repertoire encompasses some one hundred sones, many of which have been recuperated or
out that “our regional dance is the fandango, or the guapango [sic]; it is customarily designated by both terms. re-interpreted as part of the son jarocho revival, although new compositions also exist and have gradually be-
It is not equal to [the son] from the Barlovento coast, since the latter is a fandango huasteco, with different come indispensable at fandangos. Sones are basically divided into sones de pareja and sones de a montón,
songs, different tonalities for singing and also different styles of dancing. Thus Veracruz has two genres of gua- also called sones de a cuatro or sones para mujeres. The music is performed at religious as well as secular
pango: the jarocho and the huasteco. Fandango jarocho music is played on a harp, espiga bass (a large celebrations; it accompanies saints’ vigils, religious processions or wakes; it is played at weddings, baptisms and
guitar), sexta guitar, segunda guitar, jarana guitars, and requinto guitar. The requinto is a small jarana that birthdays; and becomes a special performance at festivals and important cultural events.
looks quite like a toy, but its sound is penetrating” (Aguirre 1937). Son jarocho is danced over a square or rectangular platform that has hollows on its sides to enhance
sound. Normally it is constructed with cedar planks although mango or nacaste wood can also be used.
today’s son jarocho: distinctive features The sound of footfalls atop the platform is part of the music, thus dancers must coordinate their own rhythms
with those of the musicians.
What is known today as traditional son jarocho is a celebratory musical genre that has developed over nearly Platforms are also common in other regional dances, such as the son de artesa in the Costa Chica region
three centuries. Currently more than 500 jaranero groups—son jarocho musicians are known as jaraneros— or the son calentano in Guerrero and Michoacán. The dance’s basic steps are the zapateo and the mudan-
perform throughout the center and south of Veracruz, along with numerous other groups that have formed in nu- ceo. The zapateo consists in sounding the heel; the mudanceo is a sweeping movement with the foot close to
merous cities throughout Mexico and even abroad. This resurgence of the son jarocho is known as the Jaranero the floor. There are different styles of singing, playing, and dancing in every region. On the Playa Vicente and

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tarimas, como en el son de artesa de Costa Chica y en el son calentano de Guerrero y Michoacán.
Los pasos básicos del baile son el zapateo y el mudanceo. Se zapatea cuando se canta el estribillo y se
mudancea cuando se versa. En cada región hay estilos diferentes de cantar, tocar y bailar. En los llanos
de Playa Vicente y San Juan Evangelista el canto y el baile son vigorosos y rápidos, mientras que en
Los Tuxtlas y en la sierra de Soteapan el estilo es más pausado; en la cuenca del Papaloapan se destaca
el virtuosismo de algún cantador, bailador o músico en especial, mientras que en las otras regiones se
busca el mejor acoplamiento como grupo. San Juan Evangelista lowlands, singing and dancing
Hay varios músicos y versadores, que aunque vienen de tiempos anteriores se han convertido en are vigorous and rapid, whereas in Los Tuxtlas and
emblemáticos en esta nueva etapa del son. Entre los que ya se fueron podemos mencionar a los famosos the Soteapan sierras, the style is more sedate; in the
decimeros Constantino Blanco Ruiz, mejor conocido como Tío Costilla, Guillermo Cházaro Lagos, Papaloapan basin, the virtuosity of a given singer,
Mariano Martínez Franco, Rodrigo Gutiérrez Castellanos, Apolinar Ramírez y Francisco Hernández, dancer or musician is highlighted, and in other re-
entre muchos más que valdría la pena mencionar. Otros destacados músicos que también ya partieron gions the best possible group harmonies are sought.
son Darío Anastacio, Juan Zapata, José Palma Valentín (el muy querido Cachurín), Juan Polito Baxin, There are numerous musicians and songwriters,
Juan Mixtega, Carlos Escribano, Tío Piri Ramos, Varo Silva y Mateo Figarola. Pero en el frondoso árbol even if they date from previous times, who have be-
del son tradicional aún quedan varios extraordinarios viejos que siguen dando frutos, como Idelfonso come emblematic to the new son. Among those from
Medel Cartuchito, Isidro Nieves, Higinio El Negro Tadeo, Francisco Santiago Cayetano, Rafael Figueroa the past, Constantino Blanco Ruiz, better known as
Alavez, Cirilo Promotor, El Güero Vega, Esteban Utrera y Delio Morales, una generación que está vien- Tío Costilla, Guillermo Cházaro Lagos, Mariano
do cómo el son se recupera, conquista nuevos públicos pero también se masifica y transforma. Martínez Franco, Rodrigo Gutiérrez Castellanos,
El son jarocho es todo un complejo cultural porque va asociado con distintos elementos, como Apolinar Ramírez, and Francisco Hernández—
las bebidas. En Chacalapa o Hueyapan de Ocampo un fandango debe incluir el té con té, mientras among many others—are worthy of mention. Other
que en los llanos es deseable que haya macho moro, y en la cuenca del Papaloapan va asociado con los distinguished musicians from days of yore included
toritos de jobo, guanábana, cacahuate o limón, mientras que en otras zonas los que predominan son Darío Anastacio, Juan Zapata, José Palma Valentín
los toritos de pomela. Y hacer un torito es todo un arte y tiene ciertas creencias asociadas, como el tipo (the beloved artist known as Cachurín), Juan Polito
de materiales a emplear y la dirección hacia la cual agitar, para que sea un buen toro. Baxin, Juan Mixtega, Carlos Escribano, Tío Piri
El mundo mágico y mítico tan presente, pero poco visible, se asoma en muchos de los actos Ramos, Varo Silva, and Mateo Figarola.
cotidianos. Una buena jarana nace desde que se escoge el árbol, que a su vez tiene su época de corte, Within traditional son’s expansive “family tree,” there
según la luna, su manera de secarse, el tiempo de labrarla y de permitir que la madera repose; todo are some extraordinary old-timers who still enjoy fruitful ca-
ello con las técnicas tradicionales de construcción. Para que el instrumento suene mejor se le pone reers, such as Idelfonso Medel “Cartuchito,” Isidro Nieves,
un cascabel de víbora en su interior. Entre los popolucas las jaranas y las tarimas se velan y bautizan Higinio “El Negro” Tadeo, Francisco Santiago Cayetano,
en ceremonias especiales. En estas ceremonias se guarda abstinencia sexual, se sahuma con copal Rafael Figueroa Alavez, Cirilo Promotor, “El Güero”
los instrumentos, se riega alcohol y a veces se mata algún pollo. Algo similar sucede con los músicos Vega, Esteban Utrera and Delio Morales—a genera-
tradicionales de otras regiones culturales (Calderón, 2004; Jáuregui, 2007). tion that is watching son’s resurgence, and is winning
Alrededor del son hay varias creencias. En el fandango se cree que llega el diablo cuando se toca over new audiences at the same time it appeals to the
el son del buscapiés, por lo que se intercalan versos a lo humano y a lo divino. Si no se hace, cuenta masses and transforms them.
la tradición que llega el diablo vestido como charro o en forma de un negro catrín que baila mara- Son jarocho is an entire cultural complex in that
villosamente, pero al mirarle los pies resulta que uno lo tiene de cabra y otro de gallo. Por eso el son it is associated with a number of extra-musical ele-
se llama el buscapiés. Si no se cantan versos a lo divino el fandango acaba en pleito. Otro son que ments, such as beverages. A fandango in Chacalapa
or Hueyapan de Ocampo should include a té con té,
while in the flatlands a macho moro is called for; in
the Papaloapan basin, son is associated with jobo
fruit, soursop, peanut or lime torito drinks; whereas in other areas, toritos made from pomela fruit predominate.
Making a torito is an art in itself and encompasses certain beliefs, as for example with regard to the ingredients that
should be used and in which direction the torito should be stirred if it is to be a truly good one.
The magical, mythical world is ever-present, but not necessarily visible, in many everyday son jarocho ac-
tivities. A good jarana is born when one chooses the tree, which in turn is to be cut at a particular time of the year,
when the moon is right; how the wood is dried, how long it is carved, and the time allowed for the wood to age.
All these factors are to be taken into consideration along with traditional construction techniques. A snake rattle is
placed inside the instrument to enhance its sound. Among the Popoluca people, jaranas and tarima platforms are
watched over and baptized in special ceremonies. Such ceremonies require sexual abstinence and the instruments
are perfumed with copal; they are doused in liquor, and at times a chicken is sacrificed in their honor. Traditional
musicians from other cultural regions carry out similar practices (Calderón 2004; Jáuregui 2007).
Numerous beliefs surround the son. It is believed the devil will appear when a son buscapiés is played; thus
verses that speak of the human and the divine are interspersed in them. According to tradition, if such precautions
are not taken, the devil will arrive in charro-style rodeo dress or in the form of a black dandy who dances marvel-
ously, but upon further inspection it turns out that one of his feet is a goat’s cloven hoof and the other is a rooster’s
talon. Therefore the son is called a “look for the feet” (buscapiés). If certain verses honoring the divine are not sung,
the fandango will end in a fight. Another son linked to magical entities is the so-called “dwarves’” son (son de

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está ligado con entes mágicos es el de los enanos, ya que hace alusión a los chaneques, una especie
de espíritus chocarreros guardianes de la naturaleza. El son de la culebra refleja toda una terapéutica
afromestiza relacionada con los culebreros, especialistas tradicionales que curan la mordida de las
serpientes y limpian las milpas y potreros de esos ofidios. Los popolucas transforman el son de
la iguana en un son para encaminar las almas de los difuntos, ya que en el mito fundacional del dios
del maíz la iguana trató de extraviar al héroe cultural en su camino al inframundo. En la versada se re-
los enanos) which references to chaneques, a sort of piten temas como las águilas del norte, relacionadas con el mito nahua del príncipe tortuguita, o se
crude, troll-like guardian spirit of nature. The “snake’s” menciona a los rayos y centellas, que se refieren a un tipo de especialistas mágicos que son guardianes
son (son de la culebra) reflects an entire afro-mestizo de los pueblos y que protegen a las milpas de las tormentas: los hombres y mujeres rayo.
therapeutic regimen related to culebreros, traditional Los versos del son del pájaro carpintero mezclan creencias de indios, negros y españoles. El
specialists who cure snakebites and cleanse fields and carpintero es un pájaro sabio que ayudó al sol a salir por el horizonte, descubrió el maíz y fue su
barns of snakes. The Popolucas transform the son consejero, ayuda a los grandes amantes y abre el corazón de las mujeres duras en el amor. Otro son
de la iguana into one that will accompany the souls que versa sobre el amor es el cupido, mientras que la petenera alude a la sirena, a la marinería, a las
of the dead, since in foundational myths regarding the mujeres seductoras y las chanecas. En el ámbito de la leyenda, algunas décimas hacen referencia
corn god, the iguana sought to sway the culture hero on a sucesos inmemoriales, como la mujer adúltera que se convirtió en una vaca ligera, las aventuras
his way to the underworld. Lyrics repeat themes such as de los Siete pares de Francia y el ataque del pirata Lorencillo al puerto de Veracruz. En fin, hay un
the águilas del norte (“eagles from the north”), related bestiario de sones y una serie de símbolos que toman su significado en el imaginario colectivo.
to the Nahuatl myth of the príncipe tortuguita (“lit- En el fandango se dice que si alguien quiere hacer la travesura de que a los contrarios se les re-
tle turtle prince”); or lightning bolts and flashes may be vienten las cuerdas o suenen desafinados, basta con traer un sapo en la bolsa del pantalón, pero que
mentioned, in reference to a certain type of magical spe- si se quiere provocar pleitos, hay que rezar el Padrenuestro al revés. Cuando después de varias horas
cialists who guard towns or protect fields from storms: de fandango hay un momento electrizante en que los músicos, bailadores, cantadores y el público
lightning-bolt people (hombres y mujeres rayo). entran en una especie de trance, se dice que es cuando baja el chaneque. Para detallar las creencias
The verses of the son del pájaro carpintero (the relacionadas con el son jarocho y el fandango sería necesario escribir todo un tratado que primero
“woodpecker’s” son) combine indigenous, black and describiera la visión jarocha del mundo y así entender todas las claves de ese pensamiento mágico.
Spanish beliefs. The woodpecker is a wise bird who
helped the sun rise from the horizon, discovered corn b r e v e h i s t o r i a d e l s o n
and was its counselor, helped facilitate great loves and
opened hard-hearted women to love. Another son that Resulta difícil señalar los rasgos musicales concretos que definen al son jarocho, ya que en realidad
speaks of love is the cupido, whereas the song known es una amalgama de géneros y, cual si fueran capas arqueológicas, durante siglos en él se reciclaron
as “La petenera” alludes to mermaids, sailing, seductive y fusionaron sucesivas oleadas de música popular. Vicente T. Mendoza anota: “Resulta ilógico en-
women and female chaneques. Within the context of globar en un solo género con la designación de huapango, un baile y cantos en el que intervienen
legend, certain verses make reference to immemorial tonadillas, fandangos, fandanguillos, malagueñas, peteneras, zapateados, seguidillas, boleros, gua-
events, such as the adulteress who became a cow (the so- jiras, tangos, pasacalles, ayayais, trabalenguas, jarabes y sones; trovos, cadenas, recuestas, décimas
called vaca ligera); the adventures of the “Seven Peers y glosas. Unidos a restos de zarabanda, gallardas, restrojo, pie de jubao, bailes por lo alto y por lo
of France” and the pirate Lorencillo’s siege of the city of bajo y otras derivaciones; es decir, toda una generación de especies y tipos líricos y coreográficos
Veracruz. In short, an entire “bestiary” of sones exist y declamatorios de los siglos xvi, xvii, xviii y xix, que sucesivamente han llegado a la costa de
along with a corresponding series of symbols that take Veracruz, enraizado, florecido y fructificado” (Mendoza, 1956: 56).
their meaning from collective jarocho imagery.
It is said in the fandango that if someone wishes to
make mischief by causing rival bands’ strings to break or
play out of tune, one need only bring a toad in one’s pants pocket, but should he wish to start a fight, he must recite the
Lord’s Prayer backwards. If after various hours of fandango there is an electrifying moment in which musicians, dancers,
singers and the public enter into a kind of trance, it is believed that the chaneque has descended. To go into detail about
every belief related to the son jarocho and the fandango would require an entire treatise that would start by describing
the jarocho vision of the world as a way of understanding the keys to this particular variety of magical thinking.

a brief history of the son

It is difficult to specify the concrete musical characteristics that define son jarocho, since in reality it is an amalgam
of genres and, because, like successive layers, ongoing waves of popular music were recycled and incorporated into it.
Vicente T. Mendoza notes, “It is illogical to encompass, within a single genre designated huapango, dances and songs
which contain elements from genres such as tonadillas, fandangos, fandanguillos, malagueñas, peteneras, za-
pateados, seguidillas, boleros, guajiras, tangos, pasacalles, ayayais, trabalenguas, jarabes and sones; trovos,
cadenas, recuestas, décimas and glosas. Along with traces of dance genres such as zarabanda, gallardas, restrojo,
pie de jubao, bailes por lo alto and por lo bajo and other derivations; i.e., an entire generation of species and lyric,
choreographic and declamatory types from the sixteenth, seventeenth, eighteenth and nineteenth centuries that have
successively landed on the coast of Veracruz, put down roots, flowered and borne fruit” (Mendoza, 1956:56).

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Los sones y fandangos tuvieron que pasar por un largo recorrido para ser aceptados socialmente
y reconocidos como un factor de identidad. Por siglos fueron considerados como bailes propios
de los grupos marginados, de la baja esfera social, bailados y cantados por negros y mulatos, marine-
ros, pescadores, arrieros, vagos y milicianos.
Desde mediados del siglo xviii se empieza a hablar de fandangos, saraos y de sones de la tierra
en el sur de Veracruz. Para entonces la estructura política del gobierno colonial estaba bien definida.
La región se hallaba conformada por las alcaldías mayores de la Nueva Veracruz, Cosamaloapan, It took a long time for sones and fandangos to
Teutila, parte de Villalta, Los Tuxtlas y Acayucan. gain social acceptance and recognition as a factor in
En ese amplio espacio, conocido como costa del Sotavento desde mediados del siglo xvii, se empezó identity. For centuries they were considered dances for
a formar una casta resultado de la mezcla de negros e indias, a cuyos hijos se les llamaba pardos, chinos o marginalized groups, from lower social strata, danced
jarochos. Los negros y mulatos, esclavos y libertos, llegaron a trabajar en los inmensos hatos ganaderos de and sung by blacks and mulattoes, sailors, fishermen,
los llanos de Huaspaltepec y Acayucan y en la cuenca del Papaloapan. Cientos de miles de reses vaga- mule drivers, vagabonds and militia men.
ban por las tierras de las haciendas de ganado mayor de Cuatotolapan, Nopalapan, Uluapan, Chiltepec, Starting in the middle of the eighteenth century,
La Estanzuela, Corral Nuevo, Santo Tomás de las Lomas, San Nicolás Zacapesco, Camaguacapan, Los discussion began on fandangos, saraos and sones in
Almagres, Santa Catarina de Jaras, San Agustín Guerrero, y varias más. Esas haciendas eran propiedad de the southern part of Veracruz. By that point, viceregal
españoles, comerciantes, mineros y descendientes de los conquistadores. Los vaqueros controlaban los hatos, government political structures were well defined. The
conducían las manadas a Córdoba y a Veracruz, y cazaban el ganado cimarrón para desollarlo. Para tal fin region was composed of the municipal jurisdictions
usaban una lanza o garrocha con un cuchillo curvo en la punta con la que al galope cortaban los hijares al gana- of Nueva Veracruz, Cosamaloapan, Teutila, part of
do bronco. Esas lanzas se llamaban jarochas, y jarochos se denominaba a sus portadores (Delgado, 2004). Villalta, Los Tuxtlas and Acayucan.
Jarochos se llamaba también a los negros y pardos que prestaban el servicio de lanceros en los bata- In this ample territory, known as the Sotavento coast
llones de milicianos, que vigilaban la costa y acudían a la defensa del puerto de Veracruz cuando era ama- since the mid-seventeenth century, a mixed caste, born of
gado por barcos piratas. Igualmente se llamaba jarochos a los mulatos que vivían en los jaros o ranchos, blacks and indigenous women, began to form. Their off-
bohíos aislados en el monte donde trabajaban como milperos itinerantes o como pescadores en los ríos spring were called pardos (brown-skinned), chinos, or
interiores. Como jarochos designaban a los arrieros que con su lanza o jarocha puyaban a las recuas de jarochos. Blacks and mulattoes, both slave and free, came
mulas que conducían la producción de las haciendas o los grandes cargamentos producto de los diezmos to work on immense cattle ranches of the Huaspaltepec and
y tributos que la iglesia y las autoridades virreinales esquilmaban a las comunidades. Acayucan plains and in the Papaloapan basin. Hundreds
Este tipo de población afromestiza libre no fue exclusiva del Sotavento, pues la hubo en muchas partes of thousands of cattle grazed lands belonging to principal
de la Nueva España y en otras partes de América, de ahí que la cultura jarocha en gran medida sea equipa- haciendas such as Cuatotolapan, Nopalapan, Uluapan,
rable a la cultura de los jíbaros de Puerto Rico, los guajiros de Cuba y Santo Domingo y los llaneros Chiltepec, La Estanzuela, Corral Nuevo, Santo Tomás
de Venezuela y Colombia (García de León, 2006; Pérez, 2003). Sin duda a todos ellos estaba dedicado de las Lomas, San Nicolás Zacapesco, Camaguacapan,
uno de los edictos que el Rey de España decretó en 1597 y que fue compilado en las Leyes de Indias: Los Almagres, Santa Catarina de Jaras and San Agustín
Guerrero, among many others. The haciendas belonged
Muchos esclavos y esclavas, negros y negras, que han pasado a las Indias y otros que habitan en ellas, to Spaniards, merchants, mine owners and descendants
han adquirido libertad y tienen granjerías y hacienda, y por vivir en nuestros dominios y ser mantenidos of the conquistadors. Cowherds controlled animal packs,
en paz y justicia, haber pasado por esclavos, hallarse libres, y tener costumbre los negros de pagar en sus drove them to Córdoba and Veracruz, and hunted after
naturalezas tributo en mucha cantidad, tenemos justo derecho para que nos le paguen y que este sea un strays to be skinned. For the task, they used a lance or prod
marco de plata en cada un año... (Leyes de Indias, Ley I) that featured a curved knife at its tip, with which they
cut the wayward animals’ flanks while pursuing at a gal-
lop. Such lances were called jarochas and the people who
carried them jarochos (Delgado 2004).
Blacks and pardos who served as lancers in militias that guarded the coast and came to the defense of the
port of Veracruz when the latter was threatened by pirate ships were also called jarochos. In the same vein, mu-
lattoes that lived on ranches known as jaros, isolated mountain huts where they worked as itinerant field hands
or as river fishermen, were also called jarochos. Jarochos were also mule drivers who used their jarocha lances
to drive the mule trains that carried hacienda production or cargoes resulting from tithes and tributes demanded
of communities by church and viceregal authorities.
These sorts of free afro-mestizo populations were not exclusive to the Sotavento; they existed in many parts of New
Spain as well as in other parts of the Americas. As such, the culture of the jarocho is largely comparable to jíbaro cul-
ture in Puerto Rico, the guajiros of Cuba and the Dominican Republic and the flatlanders of Venezuela and Colombia
(García de León 2006; Pérez 2003). An edict decreed by the king of Spain in 1597, added to the leyes de las Indias
that governed the Spanish Empire in the Western Hemisphere, was undoubtedly directed at all such populations:

Many slaves and slave-women, black men and women, that have emigrated to the Indies as well as others who live
there, have acquired their freedom, and have farms and haciendas, and by living in our dominions, maintained in
peace and justice, have gone from being slaves to finding themselves free, and these black people practice the custom
of paying great amounts of tribute; we have just right that they pay said tribute to us and that this be a silver mark
each year. (Leyes de Indias, Law I)

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En el mismo sentido estaba redactada la ley número II del título V, que consideraba que
“los hijos de negros libres o esclavos, habidos en matrimonio con indias, deben tributar”, y
se agregaba además que se procurase que los “negros casen con negras”. Pero en todas esas
regiones las autoridades virreinales e inquisitoriales estaban convenientemente lejos o com-
partían los mismos pecados que sus súbditos, de modo que poco caso habrían de hacer a
tales disposiciones. Law II, title V, written in the same vein, considered
En el Sotavento toda esa basta capa de gente de “color quebrado”, como se llamaba a los that “the children of free or slave Blacks, the product
negros, mulatos, pardos, zambos, coyotes, morenos, lobos y demás denominaciones que deno- of marriages with Indian women, should also pay
taban su origen africano y su baja condición social, carecían de pueblos, iglesias y de gobierno tribute;” and the fact it should be brought about that
propios. Los españoles y los indígenas tenían sus cabildos y repúblicas, sus iglesias y acceso a “black men marry black women” was added. But in
tierras de su propiedad, individual o comunal. Los afromestizos, en cambio, si acaso formaban each given region, viceregal and Inquisition authorities
cofradías religiosas en Acayucan, Santiago Tuxtla, Cosamaloapan y Tlacotalpan, en caso de vivir were conveniently far off or fell into the same “sins” as
en alguna cabecera de alcaldía mayor, pero en su mayoría moraban en parajes, teniendo que their subjects, so little attention was paid to such edicts.
pagar derecho de piso y agostaje por residir y tener sus caballos en tierras de las haciendas. A In the Sotavento, this entire stratum of people of
menudo esas viviendas eran temporales y los jarochos se movían de un paraje a otro para evitar “broken color”—as blacks, mulattoes, pardos, zambos,
esos pagos. Entre los parajes de negros mencionados por los viejos legajos de los siglos xvii coyotes, morenos and lobos were then called, in ad-
y xviii están Joachín, El Maguey, El Nopale, Chicaján, El Ñape, Mazoco, Curazao, Chacalapa, dition to other rubrics that denoted African origin or low
Solcuauhtla, Jalapa Calería, Nopalapa, El Juile, Michapan, Tonalapa, Tesorero, El Coyol, y dece- social status—did not possess their own towns, churches
nas más que hoy son pueblos campesinos. or government. Spaniards and Indians had their own mu-
Sin embargo, los negros libres de la región gozaron tempranamente de otros privilegios. nicipal governments and republics, their own churches and
Podían montar a caballo, portar armas, vivir libremente donde les pareciera y, desde el siglo xvii, access to proprietary lands, whether individually or com-
estaban exentos de pagar tributos a cambio de servir en las milicias, ya que muy pronto fueron munally owned. Afro-mestizos, however, if they did man-
llamados para combatir dos de las principales amenazas de la costa: los cimarrones y los piratas. age to form religious guilds in Acayucan, Santiago Tuxtla,
Todos esos derechos y privilegios estaban negados a los indios. Por ello la Ley X, expedida en Cosamaloapan and Tlacotalpan, or if they happened to
1623, expresaba textualmente: live in the seat of a principal municipal government, nev-
ertheless in most cases lived on sites for which they had to
Que se mire por el buen tratamiento de los Morenos libres y se guarden sus preemi- pay land- and grazing-rights in order to stable or otherwise
nencias. Los Morenos libres de algunos puertos, que siendo libres se ocupan de la keep their horses on hacienda lands. Often such lodgings
agricultura y todas las veces que hay necesidad de tomar las armas en defensa de ellos were temporary and jarochos moved from place to place
proceden con valor, y guardando los puestos señalados por los oficiales de guerra arries- to avoid paying. Joachín, El Maguey, El Nopale, Chicaján,
gan sus vidas y hacen lo que deben en buena milicia, acudiendo a las faginas y cosas El Ñape, Mazoco, Curazao, Chacalapa, Solcuauhtla,
necesarias a la guerra y defensa de los castillos y fuerzas, deben ser muy bien tratados Jalapa Calería, Nopalapa, El Juile, Michapan, Tonalapa,
por los Gobernadores, Castellanos y Capitanes generales, pues están a su cargo, y gozar Tesorero and El Coyol are black communities mentioned
de todas las preeminencias que se les hubiere concedido, guardando lo que acerca del in seventeenth- and eighteenth-century archives, along
servicio de los castillos y fortalezas y trajín de sus pertrechos estuviere ordenado en cada with dozens more that survive as rural communities.
ciudad o puerto, que así es nuestra voluntad. (Leyes de Indias, Ley X) Nevertheless, the region’s free blacks enjoyed other
privileges early on. They were allowed to ride horses, bear
arms, live freely where they chose and, from the seventeenth
century onward, were exempt from paying tribute in ex-
change for militia service, as they were frequently called on to combat the coastal area’s two principal threats: runaway slaves
and pirates. All of these rights and privileges were denied to the Indians. As such, Law X, promulgated in 1623, reads:

May good treatment be sought for free blacks [los Morenos libres] and may their privileges be preserved. The free
blacks of some ports, being free, work in agriculture and each time there is a need to take up arms in defense of ports they
proceed bravely and, guarding the posts indicated by military officers, they risk their lives and do what is required by a
proper militia, bringing with them faggots and other things necessary for war and the defense of castles and forces; they
should be very well treated by Castilian Governors and Captains General, as they are in their charge, and they should
enjoy all privileges which may be granted to them, upholding that which with regard to service in castles and forts
and the movement of supplies may be ordered in every port or city. Such is our wish. (Leyes de Indias, Law X)

Thus being a free black, moreno, mulatto or pardo had certain advantages. In fact, afro-mestizo diversity was entirely
encompassed in the pardo and moreno castes and each of them was exempted from paying tribute in the south of Veracruz.
The region’s other two castes were the Spanish and the indigenous people. In general terms, the Spanish represented only
five to ten percent of the total population, including Spaniards born in Spain, children of Spaniards born in America, and
blacks claiming to have been born in Spain. Afro-mestizos represented thirty percent of the general population, although
in some regions, such as the plains of Playa Vicente and San Juan Evangelista they grew to be up to ninety percent of the total

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Así pues, ser negro, moreno, mulato o pardo libre tenía sus ventajas. De hecho toda la diversidad
de afromestizos estaban englobados en la casta de los pardos y morenos, y todos ellos quedaban
exentos de pagar tributos en el sur veracruzano. Las otras dos castas de la región eran los españoles
y los indígenas. En términos generales los españoles apenas representaban entre el cinco y diez por
ciento de la población total, incluyendo a españoles nacidos en España, hijos de españoles nacidos
en América y negros que decían haber nacido en España. Los afromestizos representaban el trein-
ta por ciento en general, aunque en algunas regiones, como los llanos de Playa Vicente y San Juan population. The rest of the population was comprised of in-
Evangelista llegaron a ser hasta el noventa por ciento de la población total. El resto eran indígenas de digenous men and women of various ethnicities: Popolucas,
diferentes etnias: popolucas, nahuas, mazatecos, chinantecos, mixes y zapotecos. Nahuas, Mazatecs, Chinantecs, Mixes, and Zapotecs.
La variedad de naciones en que se agrupaba a los pardos, vivía “sin freno y sin ajusticiamiento, The variety of nations into which pardos were
sospechosos y de malas costumbres”, como decían los inquisidores, y provocaban una especie grouped lived “without restraint and lawlessly, mistrustfully
de caos social, de libertinaje en el que florecieron las expresiones de los grupos marginales. Por and [amid] wickedness” according to the Inquisition, and
ello son frecuentes los juicios seguidos a negras hechiceras, mulatos idólatras, morenos blasfemos, fomented social chaos, characterized by laxity in which
zambos ebrios y pardos irrespetuosos, sin que en ningún caso las penas pasaran más allá de unas expressions of marginalized sectors flourished. Judgments
semanas en prisión o de un simple regaño cural. Por todo ello, el Sotavento fue terreno fértil para against black sorceresses, idolatrous mulattoes, blasphe-
que progresara una cultura subvertida, negada y perseguida en otros ámbitos, pero vigorosa y mous morenos, drunken zambos and disrespectful par-
tenaz. Obviamente los fandangos de la primera mitad del siglo xviii no tenían las características dos were frequent, although in no case did punishment
que hoy reconocemos en el son jarocho. Las diferentes influencias que llegaban a la región a través go beyond a few weeks in prison or simple ecclesiastical
de los milicianos que iban a prestar servicio al puerto de Veracruz, de marineros y arrieros que chastisement. Thus, the Sotavento became a fertile field for
traían nuevas modas y modos de bailar y de tocar, de viandantes y comerciantes que transitaban the development of a culture that was subverted, negated,
por la costa, fueron enriqueciendo y conformando un estilo, una manera de ser y de vivir que se or persecuted in other milieus, yet that was vigorous and
reflejaba en el fandango. tenacious. Obviously, fandangos from the first half of the
En palabras de Antonio García de León: “El fandango fue entonces la fiesta que daba iden- eighteenth century did not have the characteristics of
tidad al mundo de los blancos, mestizos, negros y mulatos que compartían la cultura local sin the son jarocho of today. Whether they reached the re-
identificarse ni con los peninsulares ni con los indios, que creaban una cultura propia a partir gion via militiamen who served at the port of Veracruz,
de los pueblos camineros, antiguas cabeceras ahora mestizadas y que conservaban, en muchos or with sailors and muleteers who brought new fashions
casos, sus barrios aborígenes, sus repúblicas de indios” (García de León, 2006: 19). and ways of dancing and playing with them, or travelers and
Esos fandangos pronto fueron prohibidos o tutelados por la iglesia y reglamentados por los al- merchants who moved up and down the coasts, varying
caldes mayores dado que concitaban al pecado por sus meneos provocativos, zarandeos, manoseos influences enriched and helped create a style—a way of
y abrazos “hasta dar barriga con barriga”, como rezan los expedientes de inquisición. A veces no se being and living—reflected in the fandango.
prohíben los fandangos, sino ciertos sones considerados deshonestos o demasiado críticos con las In the words of Antonio García de León:
autoridades eclesiásticas y virreinales. Es el caso de aquéllos llamados El Chuchumbé, La Manta,
El Toro, El Pan de jarabe, y varios más, que desde 1766 fueron prohibidos por el Santo Oficio en At the time, fandango was the celebration that
Querétaro, Acapulco, Jalapa o Nueva Veracruz (agn, vol. 1075). conferred identity on the world of whites, blacks,
Una de las noticias más antiguas que nos habla de fandangos y versadores jarochos en el Sotavento and mulattoes who shared local culture without
es la contenida en un juicio de inquisición fechado el 23 de marzo de 1767. Se trata de un expediente en identifying themselves with either Spaniards or
contra de José Domingo Gaitarro, negro natural de Córdoba u Orizaba, a quien se acusaba de bigamia. Indians, who created their own culture based on
pueblos camineros, ancient town centers, now
mestizo, that often maintained their indigenous
neighborhoods—their repúblicas de indios.
(García de León 2006:19)

Soon enough, these fandangos were prohibited or overseen by the church, and regulated by municipal gov-
ernments, since they led to sin via provocative movements, gyrations, hand gestures, and embraces, “some even
belly to belly,” according to Inquisition proceedings. At times fandangos were not forbidden per se, but rather
certain sones considered indecent or too critical of ecclesiastic and viceregal authorities were prohibited. Those
sones known as El chuchumbé, La manta, El toro, El pan de jarabe and numerous others were prohibited
by the Holy Office in Querétaro, Acapulco, Jalapa or Nueva Veracruz starting in 1766 (agn vol. 1075).
One of the oldest reports that speaks of fandangos and jarocho versifiers in the Sotavento region is the
record of an Inquisition judgment dated March 23, 1767. It is an indictment of one José Domingo Gaitarro,
black of Córdoba or Orizaba, accused of bigamy. It is stated he was seen in the town of San Lorenzo de los
Esclavos and that he fled from Tamazunchale, where he was married:

his condition is that of mulatto, known to the master sugar maker, slight in build, not unduly ugly, singer and player,
and he knows a number of stories he performs at fandangos, and he is very given to participating in fandangos, inclined to
the vice of drunkenness, ought to be some forty-four years old, quite foul-mouthed and given to invoking the devil . . . In the
town of San Lorenzo de los Esclavos he was seen serving a fellow named Niebes at a festival. (agn vol. 1260)

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Se decía que se le vio en el pueblo de San Lorenzo de los Esclavos y huyó de Tamazunchale, donde era
casado: “...es de calidad mulato, conocido por el maestro azucarero, chico de cuerpo, no muy feo, canta-
dor y tocador, y sabe algunas relaciones que echa en los fandangos, y es muy fandanguero, inclinado al
vicio de la embriaguez, que andará de cuarenta y cuatro años de edad, que es muy maldiciente y llama a
los diablos... En el pueblo de San Lorenzo de los esclavos fue visto sirviendo en un palenque a un fulano
Niebes...” (agn, vol. 1260). El nombre de José Domingo Gaitarro podríamos cambiarlo casi por el de
We could replace the name of José Domingo Gaitarro cualquier jaranero de la actualidad, pues las cosas no han cambiado mucho.
with that of almost any current-day jaranero; things Poco después, en 1769, el cura de Cosamaloapan denunciaba al alcalde mayor Andrés Álvarez
haven’t changed much. por la extrema explotación que hacía de los pobladores de aquella alcaldía, y decía textualmente: “Ya
Soon afterwards, in 1769, the Cosamaloapan par- hace sus tres años y va para cuatro, no he dejado de lastimarme en ver tantos lloros, lágrimas y la-
ish priest denounced alcalde mayor (deputy governor) mentos que acompañan a estos mis feligreses, así pobres indios como de razón, que llaman de todas
Andrés Álvarez for his extreme exploitation of local clases, provenidos del continuo, pesado y acervo yugo que injustamente experimentan del alcalde
residents and declared textually that “for three years now mayor”. Esa gente de razón de toda clase era en su mayoría de color quebrado, como lo muestran los
going on four I have not stopped being hurt by seeing so censos de la época. La producción principal tanto de indios como de mulatos era el algodón, mismo
many sobs, tears, and laments as always accompany my que el alcalde los obligaba a venderle al precio de 4 reales por 18 libras, cuando costaba 10 ó 12, obli-
parishioners, whether they be poor Indians or people of gándolos además a torcerlo sin pagar el trabajo extra. Junto a las evidentes injusticias de la autoridad
reason, who call out from every class in reaction to the local, el cura se indignaba por las faltas morales del alcalde, que enamoraba a mujeres solteras y arma-
ongoing, burdensome and collective yoke under which ba fandangos de negros en pueblo de indios: “En este pueblo cabecera, que siendo en él de los indios
they unjustly live, imposed by the deputy governor.” The procura se armen dichos fandangos en su propia casa para así usar de toda libertad. Y si por accidente
aforementioned “people of reason,” whom the priest le consientan en una casa particular los desbarata luego a palos, pretextando obvias ofensas contra
identifies as coming from all classes, was largely of color Dios de parte de otros, y que a esta sombra tengan lugar sus maldades” (agn, caja. 3946).
quebrado (i.e., of color) as is borne out in the censuses of Ese mismo año de 1769 fue denunciado un baile lascivo efectuado en el callejón de La Campana,
the time. The principal industry of the indigenous as well en el puerto de Veracruz, ya que sus movimientos provocativos, y el hecho de que bailasen sones
as of the mulattoes was the production of cotton, which prohibidos, como El pan de manteca, El pan de jarabe, Los panaderos y El Sacamandú, escandalizó a
the alcalde required be sold to him at four reales per 18 uno de los asistentes (agn, vol. 1178).
pound when it cost between ten and twelve, obliging the Poco después, en 1773, en un juicio seguido en contra del alcalde mayor de Acayucan, se vuelve
townspeople to spin it as well, without paying for the extra a mencionar a los fandangos como un elemento ligado a los negros. Esta denuncia es muy parecida a
work. Along with the local official’s evident injustices, thela de Cosamaloapan. En esta ocasión el juicio fue promovido por el cura José Isidoro de Arizaga en
governor’s moral debilities were a source of indignation contra del alcalde mayor Diego Antonio Fernández de Aguiar, a quien también acusaba de numero-
to the priest. The former seduced single women and put sos abusos en contra de los indios y agregaba que “...cotidianamente se forman fandangos y músicas
on black fandangos in indigenous towns: “In this local no adornados de aquellas circunstancias que la política cristiana introdujo para la diversión honesta
seat, being of the Indians, he procures that said fandan- de los ánimos quebrantados con el trabajo, sino muy ilícitas y escandalosas, formadas por las mulatas de
gos be put on in his very house so as to enjoy complete aquella jurisdicción que viven muy insolentes con el patrocinio del alcalde mayor, y en varias
liberty. And if by accident they allow [fandangos] in ocasiones hasta ha proferido haber tenido carnal comercio con ellas, porque su deshonestidad
a private house, he disrupts then by striking out with a es tanta que no hay pueblo que lo ignore...”. Decía además que en la iglesia el alcalde no respetaba el
stick, under the pretext of obvious offences against God, sacramento y veía a las mujeres descaradamente “... prueba del engreimiento e insolencia de las mula-
committed on the part of others, his evils take place un- tas de quienes se vale el alcalde mayor para sus torpes divertimientos” (agn, vol. 51).
der this shadow” (agn caja 3946).
A lascivious dance was denounced in 1769 in La
Campana Alley, in the city of Veracruz, owing to its
provocative movements and the fact that forbidden sones danced, such as “El pan de manteca,” “El pan de jarabe,”
“Los panaderos,” and “El Sacamandú,” scandalized an attendee (agn vol. 1178).
Not long thereafter, in 1773, in the conviction proceedings of the deputy governor of Acayucan, fandangos were
mentioned once again as an element linked to blacks. This denunciation is quite similar to that proclaimed against
Cosamaloapan. On this occasion, the indictment was presented by priest Isidoro de Arizaga against alcalde Diego
Antonio Fernández de Aguiar, who was also accused of numerous abuses against the native people. De Arizaga
added, “fandangos and musical entertainment are put on daily, stripped of those circumstances that Christian de-
cency introduced for the honest entertainment of souls broken by work; thus [they are] highly illicit and scandalous,
and constituted by that jurisdiction’s female mulattoes, who live quite insolently under the governor’s patronage, and
with whom he has even declared to have had carnal commerce, because his dishonesty is such that no community
can ignore it.” It adds that in church the alcalde did not respect sacrament and leered at women brazenly, “proof of
the conceit and insolence on the part of the mulatto women of whom the governor takes advantage for his ungainly
diversions” (agn vol. 51).
A year later, in 1774, a constable in Santiago Tuxtla, José González, provoked a pardo and mulatto riot by
shutting down a fandango on the eve of the feast of St. John the Baptist. On his 11 pm rounds he supposedly dis-
covered a fandango, sarao, or dance “by no means decent in the house of a common woman,” a mulatto named
Josefa Martínez, alias La Tigra, from which he ordered all attendees to return home, since under the governor’s edict,

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Un año después, en 1774, el teniente de justicia de Santiago Tuxtla, José González, pro- corresponde a Antonio López Matoso, quien mencionaba en 1816 un baile de negros llamado tango
vocó un tumulto de pardos y mulatos al suspender un fandango la víspera de san Juan Bautista. o fandango que vio en Veracruz, cerca del convento de la Merced, cuyos frailes fueron escarnecidos
Supuestamente en su ronda de las 11 de la noche encontró un fandango, sarao o baile “nada ho- por los versos del prohibido y para entonces olvidado son del Chuchumbé: “Iba yo por un callejón
nesto en casa de una mujer común”, una mulata llamada Josefa Martínez, alias La Tigra, por lo que hacia la Merced y, oyendo en una accesoria música de arpa, acompañada de ella sola, me acerqué a
mandó que los asistentes se fueran a sus casas, ya que por bando del alcalde mayor los fandangos la ventana que besaba el suelo. Ví en medio de una sala de cuatro varas de largo, un gran concurso de
sólo podían efectuarse hasta las diez de la noche “porque reduciéndose éstos a mucha borrachera madamas y caballeros, todos negros atezados y una y uno de ellos bailando un zapateado sin moverse
fandangos might only be held until 10 at night, “since as resultan de ellos muchas heridas, muertes, torpezas y otras muchas ofensas a Dios”. Agregaba el del lugar. ¿Qué es esto?, pregunté y un curro con mucho salero me contestó: ‘Señor guachinango, eso Fancy-Pants [señor Guachinango].’ Fine. Here each
[these entertainments] decline into to common drunken- teniente que “esto fue motivo para que insultándole así hombres como mujeres le tirasen varias cu- se llama tango’. Muy bien. Con que aquí cada oveja con su pareja. Lo mismo que en los negros/ es sheep had her mate. Just as with black folks / this is a
ness, their result is great injury, death, unseemliness, and chilladas de las que se defendió” por lo que tomó seis presos, tres hombres y tres mujeres, poniendo este tango,/ entre otras gentes/ es el fandango./ Baile tan nuevo/ que se usó desde Uvanba/ y sus tango, / amongst others / it’s the fandango. / A dance so
numerous other offenses to God.” The constable added that a ellos en la cárcel y a ellas depositadas en casas de familias de “conducta intachable”. Las “gentes abuelos” (López, 1992: 209). new / that it’s been done since the days of Uvanba / and
“this was the reason that, being insulted by men and women de color quebrado” o de “baja esfera”, como las define el expediente, se amotinaron al día siguiente his grandparents” (López 1992: 209).
alike, he was the target of numerous knife blows from para liberar a los presos. Tres veces se tumultuaron para impedir que los reos fueran trasladados a barlovento y sotavento
which he defended himself,” and the reason he took San Andrés Tuxtla. De las declaraciones de los testigos se desprende que fueron mujeres pardas y barlovento and sotavento
six prisoners—three men and three women—jailing mulatas en su mayoría las que causaron el alboroto en la plaza sin que los milicianos intervinieran, Cual si fuese un barco varado en los arrecifes de San Juan de Ulúa, en aquellos tiempos coloniales el
the men and placing the women in homes of families ya que la esposa del capitán de la compañía de milicianos pardos “fue quien acaloró más a las otras puerto de Veracruz determinaba dos regiones importantes: al norte, de donde provenían los vientos In those colonial times, like a ship grounded in the
of “irreproachable conduct.” The “people of color que le acompañaron y quien las incitaba”. Además de liberar a los presos, los amotinados buscaban dominantes, se le denominaba Barlovento; al sur, la parte contraria de donde soplaba el viento, se le nearby San Juan de Ulúa reefs, the city and harbor of
quebrado” or from “inferior spheres,” as court records hacerse justicia por propia mano, pues uno de los testigos declaraba: llamaba Sotavento. Ambos vocablos militares y marineros denominaban dos regiones administrati- Veracruz delimited two important regions: the area
define them, rioted the following day to free the prison- vas y culturales. El Barlovento iniciaba en la Antigua Veracruz y abarcaba parte del centro del actual to the north, whence came the prevailing winds, was
ers. They rebelled three times to prevent the prisoners ...que sabe que algunas mujeres y hombres vestidos de mujer pasaban en aquel día al curato, pero que estado de Veracruz, todo el norte y parte de Puebla y Tamaulipas. Pero a pesar de que hubo una arma- known as Barlovento (windward in Spanish); the
from being transferred to San Andrés Tuxtla. From sabe que el fin con que iban era de pedir licencia al dicho bachiller cura que les permitiese o prestase da de Barlovento y de que el término fue empleado por trescientos años, éste no se consolidó como area to the south—the opposite part toward which
witness testimonies one gathers that it was mostly parda su dictamen para haber podido pasar a las casas reales a sacar de allí al contenido don José González y región. El espacio comprendido entre Veracruz y el río Nautla quedó como un vacío y más al norte the winds blew, was called the Sotavento (leeward).
and mulatto women who caused the fracas in the plaza and darle una soba de azotes en la picota o cometer con él otras tropelías y que sabe que el dicho bachiller se impuso el nombre de Huasteca para nombrar a un espacio cultural con características propias. Both of these military and maritime terms also des-
this without intervention on the part of militias, since the cura nada de eso les consintió, sino que los contenía, contuvo y sujetó. Por el contrario, el Sotavento coincidía con una región milenaria, la zona metropolitana olmeca, que ignated administrative and cultural regions. The
wife of the captain of the parda militia “was the one who desde hacía siglos estaba definida por una dinámica particular y hasta el momento de la Conquista Barlovento began at Antigua Veracruz and encom-
had most “heated up” the other women that accompa- Además de disolver el alboroto, el cura regañó a los pardos en la misa del siguiente domingo española siguió conservando sus elementos identitarios. Esa especificidad y diferenciación regional passed parts of the center of modern-day Veracruz
nied her and was the one who incited them.” In addition reprendiendo especialmente a los hombres por haber permitido que sus esposas e hijas participaran siguió operando en los siglos posteriores. state, its entire northern region and parts of Puebla
to freeing the prisoners, the rioters sought to take justice en la revuelta (agn, vol. 6). Hay diferencias importantes entre Barlovento y Sotavento coloniales. En Sotavento los negros and Tamaulipas states. Yet despite the presence of a
into their own hands. One witness testified: Para la zona de Tlacotalpan, también se mencionan fandangos en los caseríos de negros y mu- eran mayoría en muchas regiones interiores y tenían motivos para reivindicar su casta, mientras en “Barlovento Navy” and the fact that the term was
latos de Salta Barranca, Guguiapa y Boca de San Miguel realizados en 1790. El cura que los denun- Barlovento los orígenes afromestizos se disimulaban. En Barlovento los negros eran en su mayoría used for over three hundred years, the area was never
it is known that some women and men dressed as ciaba agregaba que los negros ribereños eran libertinos, tenían el vicio del juego, eran ignorantes e pescadores de mar en fuera; en Sotavento fueron vaqueros, milperos itinerantes y pescadores flu- consolidated as a region. The area between Veracruz
women went to the parish but the reason they did so is incluso no sabían ni el Credo. Una opción que pedía el sacerdote, para evitar el libertinaje, era que viales de tierra adentro. En el sur las haciendas de ganado mayor fueron fundamentales; en el norte and the Nautla River ended up as a sort of no-man’s-
known; they wished to ask permission of the learned los fandangos se armasen en el día, previo permiso eclesiástico y bajo la vigilancia de las autoridades fueron sólo un complemento. En Barlovento la comunicación fue esencialmente marítima y el uso land and the name of Huasteca was applied further
priest to allow them or sanction their being able (agn, vol. 188). de balandras y barcos costeros para comunicar a la región con el puerto de Veracruz fue importantí- north to name a cultural space with its own indi-
go to offices of the crown and remove from there Ese era el panorama que prevalecía terminando el siglo xviii e iniciando el siglo xix, en las pos- simo; en Sotavento la comunicación era fluvial y terrestre y las canoas y caballos eran los principales vidual characteristics. In contrast, the area called the
a resident, José González, and give him a whip- trimerías del régimen colonial. Para entonces el mundo jarocho empezaba a tomar una forma más medios de transporte. A pesar de su amplio litoral, y de que el cuidado de la costa fue determinante Sotavento coincided with a millennia-old region—
ping on the pillory or some other chastisement, definida, con sus fandangos afromestizos y con una cultura ganadera y fluvial en la que había atisbos de para la identidad de los afromestizos, la cultura marinera en el Sotavento era muy limitada (agn, vols. the greater Olmec area—that had been defined by
and that it is known that said learned priest las culturas indígenas primigenias. Una de las primeras descripciones de un fandango en el siglo xix 23a, 33b y 51). its own dynamics centuries earlier and continued to
consented that they do none of this, but rather maintain elements of a distinct identity up until the
contained and subdued the crowd. Spanish conquest. Such specificity and regional differ-
entiation continued to function in later centuries.
In addition to breaking up the fracas, the priest reproached his pardo parishioners at the following Sunday’s mass, There are important differences between colonial Barlovento and colonial Sotavento. In Sotavento, blacks
particularly condemning the men for having allowed their wives and daughters to participate in the riot (agn vol. 6). represented a majority in many interior zones and had cause to stand up for the interests of their caste, whereas
In relation to the Tlacotalpan region, fandangos are also mentioned as taking place in black and mulatto in Barlovento, afro-mestizo origins sought to be hidden. In Barlovento, blacks were largely deep-sea fishermen; in
hamlets such as Salta Barranca, Guguiapa and Boca de San Miguel in 1790. The priest who denounced them Sotavento, they were cowherds, itinerant field hands and interior river fishermen. In the south, large cattle ranching
added that black people who lived near rivers were libertines, given to gambling, and so ignorant that they did not know haciendas were fundamental; they were a mere complement to the economy of the north. In Barlovento, communica-
the Apostles’ Creed. An option requested by the priest as a means of avoiding libertinism was that fandangos be held tions were essentially maritime and the use of sloops and coastal boats to connect the region with the port of Veracruz
during the day, pending ecclesiastical permission and under the watch of authorities (agn vol. 188). was of paramount importance; in Sotavento, communications were carried along rivers and over land, thus
This was the prevailing panorama at the end of the eighteenth century and the beginnings of the nineteenth, at canoes and horses were its principal means of transport. In spite of its expansive coastline, and the fact that
the twilight of the Spanish viceregal era in Mexico. At that time, the jarocho world began to assume more definitive coastal activities were a determining factor in afro-mestizo identity, maritime culture in the Sotavento was quite limited
forms, expressed through afro-mestizo fandangos along with a ranching and riverine culture in which glimpses of ear- (agn vols. 23a, 33b, 51).
lier indigenous traditions could still be seen. One of the nineteenth century’s first descriptions of a fandango was written The impression left behind by Barlovento militias is one of inefficiency: watchtowers never worked, resources for build-
by Antonio López Matoso, who in 1816 mentions a black dance called tango or fandango that he saw in Veracruz ing them were diverted, mulattoes didn’t cooperate and were disorganized. In the Sotavento, watchtowers were maintained
near the La Merced Monastery, whose friars were mocked in the verses of the prohibited and then-forgotten “son del for nearly a century and militiamen were invariably supported by indigenous populations in Acayucan as well as Los
Chuchumbé”: “I was walking down an alley toward the La Merced monastery, and hearing the music of a solitary Tuxtlas. In the south, pardo militiamen were organized into companies, where they drilled and functioned smoothly; sur-
harp in a room, I drew near a floor level window. In the middle of a parlor, four varas long, I saw a great gathering pluses and full justification of expenses were always present in their financial audits (agn vols. 23a, 33b, 51).
of mesdames and caballeros, all lustrous blacks, and a man and a woman among them dancing a zapateado A certain group or caste identity seems to have been established in Los Tuxtlas, Acayucan, and Cosamaloapan,
without moving from their places. What is all this? I asked, and a quite jolly fellow answered, ‘This is called tango, Mr. in that pardos and mulattoes organized themselves in order not to pay tribute, nor land-occupancy, nor grazing

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La impresión que dejan las milicias de Barlovento es la de ser ineficaces: las vigías no funcionan, de un fandango, y de las voces broncas y vocingleras de las bailadoras y de los músicos”. El mismo viajero
los recursos para hacer las atalayas eran desviados, los mulatos no cooperaban y no se organizaban. agrega que en sus ratos desocupados los indios y mulatos se la pasaban meciéndose en una hamaca y
En Sotavento las vigías fueron sostenidas durante casi cien años y los milicianos invariablemente tocando una jarana, que lo mismo hacían por las noches sentados en un petate frente a sus casas o pa-
fueron apoyados por los indios tanto en Acayucan como en Los Tuxtlas. En el sur lo pardos milicia- seando en la claridad de la luna, agregaba que “tañen su instrumento con bastante armonía, pero no con
nos se organizaron en compañías, hacían sus prácticas, cooperaban e incluso en las auditorías de sus variedad, pues suelen seguir repitiendo un cuarto de hora el mismo compás” (de Fossey, 1992:49).
fondos siempre había remanentes o estaban justificados sus gastos (agn, vols. 23a, 33b y 51). Otro francés, Pierre Charpenne, escribe ese mismo año sobre un fandango realizado en Chinameca,
rights to haciendas; so as not to be excluded from mili- En Los Tuxtlas, Acayucan y Cosamaloapan parece haber una identidad de grupo o casta, pues con la presencia de los músicos en la iglesia durante un bautizo. A diferencia de su compatriota, que little variety, since they tend to repeat the same strains for
tias, to contribute to the defense of the port of Veracruz, los pardos y mulatos se organizaban para no pagar tributos, para no pagar los derechos de piso y consideraba a la música de son como monótona, Charpenne menciona que a media noche se des- a quarter hour” (De Fossey 1992: 49).
etc. In general they stuck together to serve as favor- agostaje a las haciendas, para que no los excluyesen de las milicias, para asistir a la defensa del puerto pertó al golpe de “una música armoniosa, inaudita [...] distinguió el sonido del arpa, del violón, tan Another Frenchman, Pierre Charpenne, wrote
able witnesses and mitigate Inquisition punishments de Veracruz, etc. En general se confabulaban para ser testigos cómodos y suavizar las penas de inqui- raro en esos desiertos. Saltó de la cama, corrió hacia la iglesia, de donde venían los sonidos encanta- the same year about a fandango that happened in
imposed on other pardos; they shared regional cul- sición impuestas a otros pardos y compartían elementos culturales regionales, propios o apropiados. dores [...] La iglesia estaba abierta. En la puerta de la cerca estaban cinco o seis músicos, uno de los Chinameca, featuring musicians in a church for a
tural elements, some their own and others appropiated. Los pardos y mulatos se asumieron como grupo y en general no tuvieron dificultad en reconocer su cuales tocaba el violón como verdadero artista, que pulsaban la guitarra y el arpa, instrumentos de la baptism. Unlike his compatriot—who considered
Pardos and mulattoes acknowledged themselves as casta. En cambio, en los pueblos y alcaldías de Barlovento como Misantla, Colipa, Papantla, Tamiahua región [...] Las arpas, el violón, las guitarras, resonaban, daban arpegios, armonizaban con sorpren- son music monotonous—Charpenne mentions that
a group and generally did not have trouble recogniz- y Nautla, los censos trataron de suavizar la presencia negra y se hablaba de españoles, indios y gentes dente precisión, uno de los más bellos aires de México” (Charpenne, 1992: 152-153). he awakened at midnight to the crash of “harmonious
ing their caste. In contrast, in Barovento towns and de razón, siendo estos últimos los negros, mulatos y pardos (agn, vol. 23a). Al parecer ese ambiente festivo era común y generalizado en todo el Sotavento, pues en 1832 music unlike anything previously heard [and he] dis-
municipal jurisdictions, such as Misantla, Colipa, Los documentos del Sotavento insisten en que las milicias se armen, vistan o vivan “al uso de la tie- otro viajero, Carl Christian Becher, en una excursión de Veracruz a Medellín menciona que un do- tinguished the sound of a harp and a double bass—
Papantla, Tamiahua and Nautla, censuses sought to rra”. También son enfáticos en destacar que defienden “aquella su patria”, entendiendo por tal a la región. En mingo, durante el día, se desarrollaba un fandango: “Sobre una plataforma al aire libre algunas parejas strange in these wastelands. He flew from bed and ran
downplay black presence by speaking of Spaniards, pocos casos se habla tanto de una patria como cuando se hace referencia a los pueblos del sur de Veracruz. de gente del pueblo bailan el gustado fandango, al son de una simple, si no es que mezquina, música to the church, from where such charming sounds were
indigenous people, and gentes de razón, these last be- Entendemos que ya entonces se percibía como una zona distinta, única, con características particulares. Los guitarrera: las parejas ceden sin embargo bastante en gracia a los bailadores españoles, y observé, en coming . . . The church was open. There were five or six
ing blacks, mulattoes, and pardos (agn vol. 23a). unía, en todo caso, una cultura común, su conciencia de compartir, más que un espacio geográfico, procesos efecto, que en la acción del baile se derrochaba también poquísimo aquella cualidad”. musicians at the gate—one of whom played the double
Historical documents from the Sotavento insist that de cambio y permanencia que les daban un perfil particular, tener lazos de parentesco y relaciones sociales y No obstante que casi todas las menciones se refieren a mestizos y jarochos de ascendencia negra, bass like a true artist—who strummed the guitar and
militias be armed, clothed, or live “in accordance with económicas que los ligaban y articulaban en una región singular (agn, vols. 23a, 33b y 51). para 1856 encontramos por primera vez un testimonio de la presencia del son y el fandango en un pue- struck the harp, instruments from the region . . . Harps,
the customs of the land.” “[The people of Sotavento] are Por todo ello, iniciando el siglo xix el Sotavento estaba bien definido en cuanto región cultural, blo popoluca, lo que es significativo, ya que los indígenas en los siglos anteriores parecían pertenecer the double bass, the guitars, resounded in arpeggios and
also emphatic in pointing out that they defend “their own donde los jarochos fandangueros eran distintivos, mientras que el Barlovento empezaba a disgregarse. a un mundo aparte. Un funcionario cantonal, Andrés Iglesias, escribía con motivo de una boda harmonized one of Mexico’s most beautiful songs with
country,” this being understood as their region. In few en Soteapan: “A continuación sigue el fandango, que dura toda la noche de aquel día, y en el que surprising precision” (Charpenne 1992: 152–153).
instances is the notion of country discussed as much as jarochos y fandangos en los siglos xix y xx bailan El torito, La petenera, La manta, El caimán, El aguanieve, El fandanguillo y algunos otros sones Apparently, such a festive atmosphere was com-
when reference is made to the people of southern Veracruz. del país que se tocan imperfectamente en pésimas vihuelas, cantándose a grito herido en castellano mon and generalized throughout the Sotavento, since
We can understand that by that time it was perceived as Una vez lograda la independencia, la cultura popular aflora con fuerza, como una explosión apenas redondillas disparatadas” (Iglesias, 1973). in 1832 another traveler, Carl Christian Becher, on an
a distinct region, unique, with particular characteristics. contenida. En los primeros años del México independiente son numerosos los viajeros que descri- Pero es el retrato costumbrista de otro viajero francés, Lucien Biart, el que más nos acerca a la excursion from Veracruz to Medellín, mentions that one
In any case, its people were unified by a common culture, ben la cultura jarocha y los fandangos que le eran inherentes. Para entonces el complejo musical cultura afromestiza del siglo xix. Su obra La tierra caliente, que describe cómo vivía la población Sunday, during the day, a fandango developed. “Atop an
and by an awareness of sharing not only a geographical jarocho toma la forma distintiva con que hoy se le conoce. de una amplia porción del Sotavento entre 1849 y 1862, nos habla de una cultura jarocha plenamen- open-air platform a handful of local couples danced the
space, but also having lived processes of change and per- La impresión que dejan los viajeros en sus crónicas es que los habitantes del sur veracruzano se la te conformada sobre los elementos culturales y los procesos socioeconómicos desarrollados durante exceedingly popular fandango, to the strains of simple, if
manence that afforded them a particular profile, and of pasan en fandangos y que tocan sus jaranas a la menor provocación. Encontramos prolijas descripciones los siglos xvii y xviii. Esos jarochos del siglo xix, vaqueros, cazadores, cosecheros de algodón y pes- not vulgar, guitar music; the couples, nevertheless, rather
enjoying kinship ties as well as social and economic rela- de fandangos en los escritos de Eugenio de Aviraneta, 1825, y en Gabriel Ferry, 1840, que narran sendos cadores, dados al juego y al pleito, buenos cantadores, versadores y mejores músicos, fandangueros trail behind Spanish dancers in their gracefulness, and
tionships that united and articulated them in a singular fandangos jarochos en los alrededores de Alvarado y en las cercanías del puerto de Veracruz (García de y enamorados, difieren poco de los negros y mulatos que aparecen en los expedientes de inquisición I observed, in fact, that in the action of the dance such
region (agn vols. 23a, 33b, 51). León, 2006). Un viajero francés, Mathieu de Fossey, escribe en 1831, durante un viaje entre San Juan un siglo antes. Continuaban las mismas grandes haciendas con su ganado cimarrón, arreando gran- qualities were transmitted in little abundance.”
Consequently at the beginning of the nineteenth Evangelista y Tlacotalpan que en la hacienda de San Nicolás no pudieron dormir “al son de las guitarras des hatos de ganado alzado a la villa de Córdoba; seguían con los herraderos, las supersticiones y la Not withstanding that almost every mention
century, the Sotavento was clearly defined as a cultural refers to mestizos and jarochos of black extraction,
region, one in which fandango-dancing jarochos were a in 1856 we find testimony for the first time placing
distinctive element, while at the same time, the notion of son and fandango in a Popoluca town, which is sig-
the Barlovento was beginning to disintegrate. nificant, since indigenous people from previous centuries had seemed to belong to a world apart. A regional
functionary, Andrés Iglesias, wrote the following regarding a wedding in Soteapan: “Later comes the fandango,
jarochos and fandangos in the nineteenth and twentieth centuries that lasts the entire wedding night and at which El torito, La petenera, La manta, El caimán, El aguanieve,
El fandanguillo and other local sones are played imperfectly on wretched vihuelas, and sung in nonsense verses
Once Mexican Independence was achieved from Spain, popular culture began to flourish in earnest, a barely in Spanish, like cries of the wounded” (Iglesias 1973).
contained explosion. Mexico’s first years of independence abounded with travelers who described jarocho cul- But it is the costumbrista [popular, traditional rural genre] portrait of another traveling Frenchman, Lucien
ture and the fandangos inherent to it. At about this time the jarocho musical complex began to assume the Biart, which takes us closest to nineteenth-century afro-mestizo culture. In his work La terre chaude, in which he de-
distinctive forms by which it is known today. scribes how a large portion of the Sotavento population lived from 1849 to 1862, he speaks of a fully developed jaro-
The impression left behind in travelers’ chronicles is that the inhabitants of the south of Veracruz spent practically cho culture based on cultural elements and socio-economic processes that arose during the seventeenth and eighteenth
all their time in fandangos and that they started strumming their jaranas at the least provocation. We discover prolific centuries. These nineteenth-century jarochos—cowherds, hunters, cotton growers, and fishermen, given to gambling
descriptions of fandangos in the writings of Eugenio de Aviraneta (1825), as well as those of Gabriel Ferry (1840), and rowdiness, accomplished singers and composers, and even better musicians, fandangueros and lovers—differ
which each narrate jarocho fandangos outside of Alvarado and near the port of Veracruz (García de León 2006). little from the blacks and mulattoes who appeared in Inquisition records a century earlier. They continued on huge
French traveler Mathieu de Fossey writes in 1831 that during a journey from San Juan Evangelista to Tlacotalpan, haciendas, along with their runaway livestock, and drove enormous cattle herds to the town of Córdoba; cattle
at the Hacienda de San Nicolás, the party was not able to sleep “because of the sound of a fandango’s guitars, and branding and superstitions carried on, along with the exploitation of game from immense forests that were turned
loud, vulgar voices, musicians, and the women who danced.” The same traveler adds that in moments of leisure, Indians into uninhabited wastelands. Among changes, there was military impressment, imposed on Native people as well
and mulattoes spent time rocking in hammocks and playing jaranas, as they also did at night, seated on a mat before as Spaniards; as well, it was the case that mestizos now governed indigenous towns. By the middle of the nineteenth
their houses or strolling beneath the moon; he added that “they strum their instruments with plenty of harmony, but century, there were new customs in dress and women in general were freer and less inhibited (Biart 1962).

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explotación de las monterías en las inmensas selvas convertidas en páramos deshabitados. Dentro de
los cambios, estaban la leva para las milicias, a las cuales se forzaba tanto a indios como a españoles; tam-
bién contaba el hecho de que los mestizos mandaran en los pueblos indios. Mediando el siglo xix había
otra manera de vestir y las mujeres en general eran más libres y desinhibidas (Biart, 1962).
En 1859 el pintor Johann Salomon Hegi nos describía un fandango que vio en Huatusco, en el cual
los músicos tocaban arpa y jaranas mientras varias parejas zapateaban en una tarima. Fuera del es-
In 1859 painter Johann Salomon Hegi de- tado de Veracruz, pero todavía dentro de la región sotaventina, en 1883 el jefe político del Distrito
scribes a fandango he witnessed in Huatusco, where de Tuxtepec, Oaxaca, Manuel Medinilla, daba una descripción muy completa de los elementos
musicians played harp and jaranas while a number que conformaban el fandango. En esa zona los indígenas seguían ajenos a los bailes de tarima, y el
of couples danced on a tarima platform. In 1883, fandango continuaba siendo un rasgo distintivo de los negros:
outside Veracruz (but still in the Sotavento region), a
political official from the Tuxtepec, Oaxaca district, En los bailes la raza española asiste previo convite, y danza y valsa; las mulatas concurren a los bailes
Manuel Medinilla, provided a thorough description de tarima llamados guapangos, para los que no necesitan de convite, pues basta colocar una tarima,
of the elements that constituted the fandango. In this bancas o sillas y colgar faroles en una enramada o jacal descubierto, hacer algunos disparos o quemar
region, indigenous people continued not to practice cohetes al comenzar la noche, para que todos se den por convidados. Estos bailes se hacen regular-
on-tarima dances and the fandango was still a dis- mente a los cuatro vientos. La raza indígena no baila, pero asiste a ver bailar, ya en los guapangos o ya
tinctive feature of black communities: en los salones de baile de españoles y mestizos.
En los guapangos se colocan las bailadoras en dos líneas paralelas; luego que los instrumentos co-
At dances, the Spanish race attends when invited, mienzan a tocar algún sonecillo del país con mucho garbo y gentileza hacen muchas y graciosas mu-
it dances and waltzes; the mulatto women attend danzas, zapateando con compás perfecto sobre el sonoro pavimento, lo que hace que estos bulliciosos
tarima dances called guapangos, and for those sones se escuchen a larga distancia. Los cantadores las más de las veces improvisan versos análogos a
who don’t require a formal occasion, it is enough la situación del ánimo, comenzando uno y repitiendo los demás en coro la misma estrofa. Hay sones
to set up a tarima, some benches and chairs and en que sale a la tarima una sola bailadora, que se releva con otras y otras más, hasta que paran de tocar
hang some lanterns from branches or an un- el arpa, flauta, guitarra o bandolita, que son los instrumentos usuales. Todos los hombres que en esos
adorned hut, fire off some shots or send up some guapangos se encuentran tienen el derecho de galantear a las bailadoras y estas galanterías consisten
fireworks at the beginning of the night to let all en ponerles un sombrero, atarles una banda u otro objeto, pero cuando concluye el son van por su
people know they are invited. The dances occur prenda, entregando a la bailadora una moneda de oro o de plata, que llega alguna vez hasta una onza.
everywhere and regularly. The indigenous race
does not dance, but attends to see the dancing, Son varios los escritores que dejaron constancia de la vida fandanguera del siglo xix. Entre los que pode-
whether it’s in the guapangos or in the mestizos’ mos mencionar se encuentra Manuel Payno, quien describe un fandango en 1843, lo mismo que Ernest
or Spaniards’ ballrooms. de Vigneaux al año siguiente. Pero es José María Esteva quien con sus famosos Romances Jarochos des-
At the guapangos, the women who dance cribe de manera certera la vida festiva del Sotavento entre 1843 y 1860 (García de León, 2006).
form two parallel lines; as soon as the instru- Como si el tiempo no hubiera pasado y la iglesia todavía tuviera la fuerza inquisitorial de que
ments commence playing a little local son with hizo gala durante la época colonial, el obispo de Oaxaca trató de poner freno los fandangos en el
great elegance and delicacy, the dancers begin to Sotavento, ya que varias parroquias pertenecían a su jurisdicción, como Acayucan, Chinameca,
make many graceful movements, tapping out Minatitlán, Tuxtepec y Los Tuxtlas. Por ello en 1892 envió un edicto, prácticamente calcado de uno
perfect rhythms over the sonorous dance floor, similar que circuló dos siglos antes:
which assures these lively sones will be heard
near and far. Most often the singers improvise
verses analogous to the surrounding situation,
with one singer starting off and the rest repeating the stanza in chorus. There are sones in which a single female
dancer assumes the tarima platform and is replaced by others and they in turn by other dancers, until [the musi-
cians] stop playing the harp, flute, guitar or bandolita mandolin, the usual instruments. All the men at these
guapangos enjoy the right to try to woo the dancers, and their gallantries consist of placing a hat on the dancers’
heads and tying a sash or other object on them. When the son is finished the men reach for their adornments and
hand the dancer a gold or silver coin that may weigh up to an ounce.

Many writers have left behind accounts of nineteenth century “fandango life.” Those that merit mention
include Manuel Payno, who describes a fandango in 1843; as does Ernest de Vigneaux the following year.
Nevertheless it is José María Esteva who most masterfully describes the Sotavento’s festive life from 1843 to
1860, in his famous text Romances Jarochos (García de León 2006).
As if time had not progressed and the church still retained the power of the Inquisition it so prominently
wielded in the viceregal period, the bishop of Oaxaca sought to put a halt to Sotavento’s fandangos, since
various parishes—Acayucan, Chinameca, Minatitlán, Tuxtepec and Los Tuxtlas—fell within his jurisdic-
tions. For that reason he issued the following edict in 1892, practically a copy of similar edicts that circulated
two centuries earlier:

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Con no poca amargura de mi alma hemos entendido por informes de personas graves y celantes que
en esta ciudad y obispado, entre nuestros súbditos, se va introduciendo o ya introducida (sic), la peste
de almas y la reina de la modestia y pudor cristiano, los bailes, y especialmente ciertos bailes lascivos
y llenos de abominación por sus canciones, gestos movimientos, horas, lugares y ocasiones, en que se
realizan y frecuentan.
Para conocer que los bailes como hoy se practican entre hombres y mujeres son positivamente It is with not a little bitterness in my soul that we have
contrarios a la profesión de cristianos, que se hicieron con el bautismo, no es necesario hacer reflexión learned through the reports of solemn and zealous per-
a la doctrina que en este punto nos dan las Santas Escrituras en el celo de la iglesia, razón bien or- sons that in this city and diocese, that among our subjects,
denada y un juicio no pervertido para asistir a esta verdad y confesarla a pesar de la corrupción de that pox on the soul and on the queen of modesty and
los corazones de los hombres por perversos que sean, si esto no es bastante para desvanecer, que el Christian shame—dances—and especially certain las-
mismo demonio, padre de la música, a confesar que es el autor de los bailes. Como nuestra intención civious dances, replete with abomination because of the
y el fin de este Edicto no es prohibir de un mismo y con iguales penas todos los bailes, exhortamos a songs, gestures, movements, hours, locales and occasions
todos nuestro súbditos, que se abstengan, aún aquellos que pasan y se estilan entre gentes honradas with which they are attended and undertaken, are begin-
como peligrosos y lazos de deshonestidad (sic). Pero siendo como son sólo ocasionados a pecar, sino ning to be seen or have already been seen.
pecaminosos en sí, (sin que esto pueda ponerse en cuestión) los que llaman La Llorona, El Rubí, La In order to know that dances as they are today prac-
Manta, El Pan de Manteca o Jarabe, Los Temascales y otros, por lo lascivo de sus coplas, por los gestos ticed among men and women are positively contrary to
y meneos y desnudez de los cuerpos, por los mutuos y recíprocos tocamientos de hombres y mujeres, the Christian creed, sworn by Christians at their baptism,
por armar en casas sospechosas y de baja esfera, en el campo y en parajes ocultos, de noche y a horas it is not necessary to reflect on the doctrine that the Holy
en que los señores jueces no pueden celarlos [...] se procederá a excomulgar a quienes persistan en Scriptures offer on this count in the zeal of the Church,
tales prácticas... (apch). well-ordered reason, and judgment not perverted to wit-
ness this truth and to confess it despite the corruption of
Pero la fuerza de la iglesia había venido a menos y poco impacto tendrían sus intentos por re- the hearts of men as perverse as they may be, if this is not
gular la vida festiva de las comunidades. De hecho, durante todo el Porfiriato, los fandangos fueron enough to dispel [them], may the devil himself, father
comunes en los pueblos que dependían de las haciendas ganaderas. En aquellos tiempos fueron fa- of the music, confess that he is the creator of the dances.
mosos algunos versadores como Cástulo Pérez, que después llegaría a general revolucionario, Benito As it is neither our intention nor the end purpose of this
Rueda, de Chacalapa, y Germán Guevara. De éste último la tradición oral cuenta que en una riña edict to prohibit all dances or punish them all equally,
asesinó a un hombre, pero como su defensa la hizo en verso, el juez lo condenó a cantar en todos we exhort our subjects—even those who live among
los fandangos del cantón de Acayucan. Sin embargo el versador por excelencia, el que quedó en la and style themselves as respectable people—to abstain
memoria colectiva, fue El Vale Bejarano, poeta popular de Alvarado que se midió con el mismísimo [from the following dances] as [they are] dangerous and
Salvador Díaz Mirón. snares of dishonesty. And given that they not only incite
También hubo pueblos fandangueros que fueron famosos, como Los Quemados (un anti- sinfulness, but are sinful in themselves (of this there can
guo palenque de negros hoy llamado Aguilera), El Moral, Comején, Corral Nuevo, Chacalapa, La be no doubt), the sones called La Llorona, El Rubí, La
Jimba, San Juan Evangelista, Playa Vicente, San Andrés Tuxtla, Santiago Tuxtla, Jáltipan, Minatitlán, Manta, El Pan de Manteca or Jarabe, Los Temascales
El Coyol, Tlalixcoyan y Tlacotalpan, entre otros muchos. Entonces era común construir la llamada among others—due to the lasciviousness of their lyrics,
Casa del fandango. Se trataba de una simple enramada o palapa con techo de palma de coyol o yagua, to their gestures and writhing and bodily nudity; due to
construida especialmente para hacer los fandangos durante las ferias o fiestas patronales. mutual and reciprocal touching between women and
men; due to being put on in low and ill-reputed houses,
as well as in the country and in other hidden spots, at
night and at times when our lord justices cannot keep a
watchful eye over them . . . excommunication proceedings
will be undertaken against whomever persists in such
practices. (apch)

However, the strength of the church had by then been reduced and its attempts to regulate festive life in com-
munities would have little impact. In fact, throughout the entirety of the Porfirio Díaz regime, fandangos were com-
mon in towns surrounding cattle haciendas. Some songwriters achieved fame at the time, such as Cástulo Pérez,
who went on to become a general in the Mexican Revolution; Benito Rueda, from Chacalapa; and Germán
Guevara. Oral tradition tells us the latter murdered another man in a brawl, but, since he presented his defense in
verse, the judge sentenced him to sing at every fandango in the Acayucan municipal jurisdiction. Nevertheless the
versifier par excellence—the one that remains in the collective imagination—was El Vale Bejarano, a popular
poet from Alvarado who compared himself to none other than renowned poet Salvador Díaz Mirón.
There were also “fandango towns” that became famous, such as Los Quemados (an old hideout for runaway slaves
known today as Aguilera), El Moral, Comején, Corral Nuevo, Chacalapa, La Jimba, San Juan Evangelista, Playa
Vicente, San Andrés Tuxtla, Santiago Tuxtla, Jáltipan, Minatitlán, El Coyol, Tlalixcoyan and Tlacotalpan, among
many others. In those days the construction of a so-called “Casa del Fandango” was common. This was a simple bower
or hut roofed in palm leaves, specially constructed for fandangos during fairs or the feast days of various saints.

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Pero también había fandangos al margen de las fiestas comunales y de la iglesia formal. Diversas
fuentes confirman que bastaba con disparar algunos tiros al aire o tirar algunos cohetes para con-
vocar a la gente. Esos bailes de tarima se armaban en casas campesinas y la gente llegaba a caballo o
en cayucos; solían demorar varios días y se hacían con cualquier pretexto, desde velar algún santo,
celebrar alguna boda, efectuar algún compadrazgo, cerrar algún trato o con motivo de alguna cacería
o pesca exitosas. Contaban los ancianos que a veces los fandangos se hacían simplemente para convi-
1
Información proporcionada But there were also fandangos beyond community vir, divertirse, comer y beber. Al centro de un patio o una palapa se colocaba la tarima de cedro y unos
por José Torruco, de Las feast days and formal religious activities. A number of bancos de madera. Al anochecer iban llegando los músicos, bailadores y cantadores. Consignan al-
Choapas; Félix Azamar, de
Tenochtitlán; Francisco
sources confirm that a few shots in the air or sending gunas crónicas que las mujeres se adornaban el pelo con cocuyos, que brillaban en la oscuridad.
Santiago Cayetano, de El up some fireworks were more than enough to gather Refieren los viejos que en el silencio nocturno las notas agudas de los mosquitos, un tipo de jaranita
Aguacate; Darío Anastasio, de a crowd. These tarima dances were put on in peasant que parece de juguete, se escuchaban claramente a través de las umbrías selvas y los inmensos panta-
Jalapa Calería; e Isidro home and attendees arrived on horseback or launches. nos. Sólo era cuestión de subirse al caballo o tomar el cayuco para integrarse al fandango, pues todos
Nieves, de Aguapinole They tended to last several days and were put on for any eran bienvenidos. Los sones se tocaban uno tras otro, a veces sones de pareja, otras veces sones para
(i.e. Covarrubias, 1980).
excuse—everything from holding vigil over a saint to mujeres. Así se amanecían para volver a empezar al otro día. Se hacían combates versificados, se dis-
1
Information provided by the celebration of a wedding, the appointment of god- putaban los amores de las damas, se daban noticias en verso, se bailaba, cantaba y tocaba hasta que el
José Torruco of Las Choapas; parents, the cementing of an agreement or even a suc- agotamiento y el desvelo iban aminorando el frenesí fandanguero.1
Félix Azamar of Tenochtitlán; cessful hunting or fishing expedition. Elders spoke of the
Francisco Santiago Cayetano of fact that sometimes fandangos were put on for no other son tradicional contra son comercial
El Aguacate; Darío Anastasio reason than to visit, have fun, eat and drink. The cedar
of Jalapa Calería; and Isidro
Nieves of Aguapinole
tarima and a handful of wooden benches were placed Ese ambiente era común en todo el sur de Veracruz y parte de Tabasco y Oaxaca, hasta donde lle-
(i.e. Covarrubias, 1980). in the center of a patio or roofed hut. Musicians, danc- gaba el mundo sotaventino. La revolución perturbó momentáneamente la vida fandanguera, pero
ers and singers arrived at nightfall. Certain accounts ante la irrupción de las tropas carrancistas norteñas en 1914, que se portaron como un ejército de
relate that the women would adorn themselves with ocupación, el fandango y la versada jarocha fueron reivindicados como factores identitarios y opues-
fireflies that shone in the darkness. Old-timers recount tos como elementos de resistencia ante la avasalladora cultura norteña. Prácticamente en ningún
that in the silence of the night, the sharp notes of the campamento rebelde faltaban los fandangos, y varios de los jefes eran bailadores o cantadores, como
mosquitos—a type of jarana guitar that looks like a Nicanor Pérez, Pedro Carvajal, Cástulo Pérez y Donaciano Pérez. Así también se mantuvieron los
toy—were clearly heard throughout dusky jungles and fandangos durante las luchas agraristas y llegaron por lo menos hasta los años cuarenta del siglo xx.
immense swamps. It was merely a question of getting on Varios procesos paralelos fueron minando y opacando los fandangos jarochos. Desde 1935
your horse or hopping on a launch to join the fandango, iniciaron las trasmisiones de las radiodifusoras regionales, quienes dieron prioridad a la música
since everyone was welcome. Sones were played one af- nacionalista folclórica, a la música ranchera y a las baladas, así como a la música cubana y tropical.
ter the other; at times there were “couple” sones, at other La música tradicional regional ni siquiera fue considerada para su difusión o no se podía difundir
times, sones for women. They lasted late into the night, porque no había grabaciones y era desconocida fuera del sur veracruzano. La multiplicación de
only to begin again the following day. Versifying contests los bailes de salón urbanos, especialmente de las marimba-orquesta danzoneras y de otros géneros
were held, there was fighting for the favor of the ladies, bailables fueron desplazando poco a poco a los fandangos tradicionales.
news was read in verse; there was dancing, singing and Sin embargo, en 1946, cuando el veracruzano Miguel Alemán Valdés resultó candidato a la presiden-
playing to the point of exhaustion and until a lack of cia de la república por el partido oficial, el son jarocho fue transformado, ya que en el afán de quedar
sleep might gradually diminish the fandango frenzy.1 bien con el futuro presidente se adaptó la música y el canto a la radio, el cine y, posteriormente, la

traditional son versus commercial son

The circumstances described above were common throughout the south of Veracruz and parts of Tabasco and
Oaxaca, also home to the Sotavento culture. Fandango life was disrupted briefly by the Mexican Revolution, but
as strongman Venustiano Carranza’s troops swept down from the north in 1914, much like an occupation army,
fandango and versada were vindicated as factors in popular identity and as resistance elements in opposition to
overwhelming norteña culture. Almost no rebel encampments lacked fandangos and a number of commanders
were dancers or singers, such as Nicanor Pérez, Pedro Carvajal, Cástulo Pérez and Donaciano Pérez. Fandangos were
also performed in later struggles for agrarian reform and lasted until at least the 1940s.
A number of parallel processes began to undermine and overshadow jarocho fandangos. Regional radio
broadcasts began in 1935; these outlets gave priority to nationalist popular music, ranchera music and ballads,
as well as to Cuban music and so-called música tropical. Traditional regional music of the Sotavento was not
even considered for broadcast or could not be broadcast from a lack of recordings and the fact that it was unknown
outside southern Veracruz. The proliferation of city-based ballroom dances—particularly those associated with
danzón marimba orchestras, as well as other danceable genres—gradually replaced traditional fandangos.
Nevertheless, in 1946, when Miguel Alemán Valdés, a native of Veracruz, became the official party’s candidate
for the presidency of Mexico, son jarocho was transformed. In the interest of staying in the future president’s good
graces, its melodies and lyrics were adapted for the radio, the cinema, and later, for television. The music became styl-
ized; sones, normally running between fifteen and forty-five minutes (so that various partners could replace one

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televisión. La música se estilizó, los sones, que normalmente demoraban entre 15 y 40 minutos para el movimiento jaranero
permitir que varias parejas se remudaran en el baile, fueron limitados a tres minutos, para que pu-
dieran grabarse en los discos de acetato y escucharse en la radio.2 La versada de los discos perdió la El son tradicional no murió, pero dejó de practicarse en muchos lugares. Sólo en diciembre se ha-
frescura de la improvisación, característica del son tradicional, y la gente llegó a pensar que los sones cían fandangos y los jaraneros sacaban la rama, como sucedía en Los Tuxtlas, Chacalapa y Soteapan.
eran canciones que se tenían que tocar y cantar siempre de la misma manera. A ese son estilizado se Ocasionalmente acompañaban alguna velada de santo o la velación de algún difunto. Pero los mejo-
agregó un traje típico que pronto fue adoptado por los ballets folclóricos. Era una definición externa res días de la fiesta fandanguera parecían cosa del pasado. Varias generaciones crecieron sin conocer
2
Esta adaptación de los sones another), were limited to three minutes, in order to be de cómo deberían de ser, portarse y vestir los jarochos. Así se impuso el sombrero blanco de cuatro los fandangos más que por la tradición oral y sólo conocieron las jaranas del abuelo por estar guar- the jaranero movement
jarochos es denominada por recorded on acetate records and played on the radio.2 pedradas, típico de algunas regiones del Sotavento, el paliacate rojo al cuello, la guayabera, el pantalón dadas en el tapanco.
Pérez Montfort y Gottfried
como “cancionización”. (Pérez y
Recorded versifications lost traditional son’s spontane- y los botines blancos, mientras que las mujeres portaban un traje blanco, vaporoso, con mandil negro Algunos grupos emblemáticos persistieron tercamente en preservar la tradición. En Los Tuxtlas Traditional son did not die entirely, but its practice
Gottfried, 2009). ity and improvisation; audiences began to believe that bordado, moño rojo en el pelo, zapatos blancos y abanico, más propios de un vestido de novia que el grupo Son de Santiago, formado por jaraneros extraordinarios (como don José Palma, el muy did cease in many areas. Fandangos were only put
sones were songs that must always be sung and played de un traje cotidiano o festivo. querido Cachurín, don Juan Zapata y Medel), fue pionero en sostener una lucha que parecía perdida. on in December, and only then did jaraneros set up a
2
Pérez Montfort y Gottfried calls the same way. Traditional “folk” costume was soon Ese tipo de son fue llamado comercial, marisquero, de blanco o estilizado, pero fue el que logró Los Panaderos de San Juan Evangelista, Los Parientes de Playa Vicente, El Grupo Fandanguero de El bower, as was the case in Los Tuxtlas, Chacalapa,
this adaptation of the son jarocho added to this stylized son on the part of folkloric ballet and Soteapan. They might occasionally accompany
imponerse y ser reconocido dentro de las músicas regionales del nacionalismo mexicano. El ritmo Aguacate y Los Ramírez de Soteapan, también se negaban a aceptar que el son jarocho tradicional
its cancionización (roughly
companies. It represented an external definition of how se hizo más rápido, se perdió el zapateo que lo caracterizaba, modificándolo más para ser escu- estuviera viviendo sus últimos momentos. a saint’s vigil or a wake. But the glory days of the fan-
translated as “songification”)
(Pérez y Gottfried 2009). jarochos should be, behave, and dress. Thus the white chado que para zapatear. El arpa fue el instrumento sobresaliente y sus garigoleos eran infaltables en Varias afortunadas coincidencias impulsaron la recuperación del son tradicional. Contribuyó dango seemed to be a thing of the past. A number of
hat, with four pinches in the crown—a typical fash- los sones. Ese nuevo estilo fue elaborado pensando en los nuevos públicos de los medios masivos de la amplia difusión que tuvieron los sones tocados por el mítico jaranero Arcadio Hidalgo con generations grew up without any notion of fandangos
ion from some Sotavento regions—was imposed, comunicación y adaptado a los estereotipos nacionales considerados representativos de la “mexicani- el grupo Mono Blanco, que dio a conocer un estilo muy diferente al son comercial; el libro de save what they learned from oral tradition; they only
as were red kerchiefs about the neck, guayabera dad”, como el charro, la china poblana, la tehuana y otros, difundidos en los años de 1920 a 1930 por la Humberto Aguirre Tinoco, Sones de la tierra y cantares jarochos, llamó la atención sobre un género knew about their grandfathers’ jaranas because they
shirts, white pants, and short boots; at the same time Secretaría de Educación Pública. También el cine de la época de oro contribuyó a consolidar el nuevo regional en vías de desaparecer; pero el mayor impulso vino de los primeros encuentros de jarane- had been stored in the sleeping loft.
women were to wear flowing white outfits, with em- estilo de música jarocha, ya que fue incluido en películas como A la Orilla de un Palmar, Huapango, Sólo ros organizados en Tlacotalpan a partir de 1979, trasmitidos por Radio Educación en vivo tuvieron Certain emblematic groups stubbornly persisted
broidered black aprons, red bows in their hair, white Veracruz es bello y Flor de caña. Músicos como Andrés Huesca, Lorenzo Barcelata y Lino Chávez fueron un fuerte impacto en la población, en los propios músicos que habían dejado de tocar y en los viejos in preserving the tradition. In Los Tuxtlas, Son de
shoes and fans—more of a wedding dress than an los principales difusores de la imagen estereotipada del son jarocho. Habría que agregar la creación del bailadores que recordaban con nostalgia los fandangos de ayer. Santiago, a musical group formed by extraordinary
everyday or even festive ensemble. famoso ballet folclórico de Amalia Hernández en 1952. Los trajes blancos llenos de encajes de las La década de 1980 a 1990 marcó el inicio de un esfuerzo sistemático por recuperar y revalorar el jaraneros (such as José Palma, the beloved Cachurín;
This kind of son came to be known as commer- jarochas, los sombreros de cuatro pedradas, los paliacates rojos, los botines, los garigoleos del arpa y la son tradicional, de superar el olvido que lo amenazaba. Primero se buscó recuperar los fandangos, la Juan Zapata; and Idelfonso Medel), was a pioneer
cial, marisquero, de blanco or sencillo, but it did manera estilizada de bailar se impusieron como elementos distintivos de lo jarocho. Así se “oficializa- expresión comunitaria del son jarocho. En este sentido grupos como Mono Blanco y Tacoteno, am- in a struggle that might well have seemed a lost
reach a wide audience and receive recognition as one ron” los elementos “representativos” de una cultura con raíces centenarias, elementos que poco tenían bos ligados a Arcadio Hidalgo, jugaron un papel muy importante. Promovieron fandangos en Cabada, cause. Los Panaderos de San Juan Evangelista, Los
of Mexican nationalism’s signature regional genres. que ver con el contexto social del son y la manera en que era vivido por los pobladores del Sotavento. Lerdo, Tres Zapotes y varios pueblos tuxtecos, así como en Minatitlán, Coatzacoalcos y Aguapinole. Parientes de Playa Vicente, El Grupo Fandanguero
Rhythms sped up and the foot stomping that once La fiesta popular se convirtió en espectáculo y se perdieron los fandangos. Otro tanto hacía el grupo Siquisirí de Tlacotalpan. Por su parte, la Unidad Regional de Culturas de El Aguacate and Los Ramírez de Soteapan were
characterized fandango was lost to a change geared Otros factores que influyeron en el son jarocho fueron la llegada de las sectas protestantes a la Populares de Acayucan buscó reagrupar a los viejos jaraneros popolucas y estableció un taller de lau- also groups that refused to accept that traditional
to be heard more than to be part of a traditional región a partir de 1921, las cuales prohibieron a sus fieles toda práctica tradicional, y la rápida indus- dería en Santa Rosa Loma Larga. Los encuentros de jaraneros desbordaron el marco de las fiestas de la son jarocho was in its death throes.
zapateo. Harp became the most prominent instru- trialización generada por la explotación del petróleo, llevando al paulatino pero constante abandono Candelaria de Tlacotalpan y fueron copiados y reproducidos primero en Soteapan, en 1988, y luego A number of fortuitous coincidences spurred a
ment and its melodic excesses became a must for de este género musical. Durante cuatro décadas los grupos jaraneros fueron desintegrándose y la en diversas ciudades como Santiago Tuxtla, Minatitlán, Acayucan, San Andrés Tuxtla y Playa Vicente. revival of traditional son. The widespread attention
such sones. The style was created with new, mass- base social del son tradicional fue deteriorándose hasta casi desaparecer en los años setenta. A este esfuerzo por recuperar y revalorar el son tradicional, en gran medida producto de un trabajo that sones played by the legendary jaranero Arcadio
media audiences in mind and adapted to stereotypes Lo que era un género de música tradicional que cumplía una función social se convirtió en una activi- colectivo, se le empezó a llamar movimiento jaranero. Varios jaraneros que abrevaron en la tradición Hidalgo, with the group Mono Blanco, contributed to
thought to be representative of “Mexican identity,” dad profesional, en una forma de ganar dinero y lograr fama y reconocimiento. Pero lo que se consideró un y aprendieron música de los viejos, se convirtieron en promotores culturales y maestros de son que the resurgence, and lent a very different style to commer-
such as charros, chinas poblanas, tehuanas, etc., estilo exitoso de son jarocho por su rápida y amplia difusión, quedó estático, anquilosado en los ballets fol- formaron nuevas generaciones. Destacan, entre otros, Gilberto Gutiérrez, Juan Meléndez, Andrés cial son; Humberto Aguirre Tinoco’s book, Sones de
as propagated in the 1920s and 30s by Mexico’s clóricos, en los discos, el cine, la televisión y la cantina, con una falsa imagen de su expresión comunitaria. Moreno, Héctor Luis Campos, Pablo Campechano, Ramón Gutiérrez y Diego López. la tierra y cantares jarochos focused attention on a re-
Secretariat of Public Education. The cinema of the gional genre threatened with extinction. But the greatest
day also contributed to the consolidation of this new boost came from the first jaranero encounters organized
style of jarocho music, including it in feature films in Tlacotalpan starting in 1979, broadcast live by Radio Educación. They had a major impact on the public at large,
such as A la Orilla de un Palmar, Huapango, Sólo Veracruz es bello and Flor de caña. Musicians such as musicians who had stopped playing, and old dancers who nostalgically remembered the fandangos of yesteryear.
Andrés Huesca, Lorenzo Barcelata and Lino Chávez were the principal exponents of this stereotyped image of The decades of the 1980s and 90s marked the beginning of a systematic effort to rescue and re-value traditional
the son jarocho. Mention must also be made of Amalia Hernández’s famed Ballet Folclórico, created in 1952. son while overcoming the threat of being utterly forgotten. Rescuing the fandango itself—son jarocho’s communal ex-
The jarocha women’s white costumes, covered in lace, the four-pinch sombreros, the red kerchiefs, the low pression—was the first task. Groups like Mono Blanco and Tacoteno, both connected to Arcadio Hidalgo, played an
boots, the harp’s flourishes, and a stylized choreography were all imposed as distinct elements of the jarocho. important role, promoting fandangos in Cabada, Lerdo, Tres Zapotes, and numerous Tuxtla region towns as well as
Thus “representative” elements from a centuries-old culture were “canonized”—elements that had little to do in Minatitlán, Coatzacoalcos, and Aguapinole. The group Siquisirí did the equivalent in Tlacotalpan. Similarly the
with the son’s social context and the way in which it had been lived by the people of the Sotavento. A popular Acayucan Regional Folk Culture Unit established a guitar-making workshop in Santa Rosa Loma Larga. Jaranero
celebration was turned into a spectacle and true fandangos were lost. encounters began to spread beyond the confines of the Candlemas celebrations of Tlacotalpan and were copied and first
Other factors that influenced son jarcoho included the arrival of Protestant religious movements to the produced in Soteapan in 1988 and subsequently in cities such as Santiago Tuxtla, Minatitlán, Acayucan, San Andrés
Sotavento, starting in 1921, which forbade its adherents from engaging in almost every traditional practice, and Tuxtla, and Playa Vicente. This movement to rescue and re-value traditional son, largely a collective effort, began
the region’s rapid industrialization, the result of petroleum exploitation. Both led to a gradual abandonment to be called the Jaranero Movement. A number of jaraneros who immersed themselves in tradition and learned
of the son. Jaranero groups disbanded over four decades and traditional son declined almost to the point of son from old-timers became cultural promoters as well as son masters who went on to train succeeding genera-
extinction in the 1970s. tions. Gilberto Gutiérrez, Juan Meléndez, Andrés Moreno, Héctor Luis Campos, Pablo Campechano, Ramón
What was once a traditional musical genre that served a social function became a professional activity—a Gutiérrez, and Diego López have been among the most notable.
way to earn money, fame, and recognition. But son jarocho styles considered to be successful due to their rapid Many intellectuals, particularly anthropologists and historians, have united with community promoters and cul-
and widespread diffusion in fact remained static, stuck and immobile in ballets folclóricos, recordings, movies, tural institutions such as the Instituto Veracruzano de Cultura, the Unidad Regional de Culturas Populares, and Mexico’s
television, and cantinas, along with the false image of their shared community expression. Instituto Nacional Indigenista, thus the Jaranero Movement has achieved a national presence in less than a decade.

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A los promotores comunitarios y a las instituciones culturales, como el Instituto Veracruzano de
Cultura, la Unidad Regional de Culturas Populares y el Instituto Nacional Indigenista, se sumaron
varios intelectuales, especialmente antropólogos e historiadores, de modo que en menos de una dé-
cada el movimiento jaranero alcanzó presencia nacional.
Aunque gran parte del trabajo del movimiento jaranero fue espontáneo, también hubo cierta induc-
ción de las instituciones que planearon toda una estrategia para ir recuperando el son e involucrando a
los creadores en fases sucesivas. Primero se buscó recomponer el tejido social que permitía la expresión Although a great deal of the Jaranero Movement’s
fandanguera: se introdujeron los encuentros de jaraneros en las fiestas patronales, se facilitó la re- activity was spontaneous, there was also a certain amount
agrupación de los viejos jaraneros, y se garantizó el abasto de jaranas para todos los músicos a través de of consciousness on the part of institutions that devel-
talleres comunitarios de laudería. Luego se hicieron talleres para enseñar a los jóvenes de las comunida- oped strategies for the son’s revival and for involving
des y rancherías a tocar y bailar, de modo que hubiese una generación de relevo. Con este fin se hicieron artists during successive phases. Reconstructing the
campamentos infantiles de son jarocho, se organizaron talleres de versada y se buscó la convivencia y el social fabric that originally allowed for fandango
intercambio de información entre los músicos de varias regiones y comunidades, de modo que unos y expressions was the first task: jaranero encounters
otros entendieran que eran parte de un proceso más amplio que rebasaba su ámbito comunitario. De were introduced on patron saints’ feasts; veteran ja-
ello resultó que los sones que en algún lugar se habían olvidado en otro se conocían, de modo que el raneros were able to reunite in groups; community
intercambio resultó muy fructífero. Una primera generación de músicos/promotores, además de los ya guitar-making workshops guaranteed an adequate
mencionados Mono Blanco, Tacoteno y Siquisirí, fue la de grupos como Los Cultivadores del Son, Río supply of jaranas. Later, workshops were established
Crecido, Los Panaderos, Son de Madera, Los Zurdos de la Lombardo, Chuchumbé y Los Parientes, to teach community and rural ranch youth to dance
entre otros. Con ellos llegaron los primeros discos, libros y revistas especializadas en el son tradicional. and play, thus creating a “relief” generation of partici-
Siguió una pléyade de grupos jóvenes que llegaron a los escenarios internacionales y llevaron el pants. Children’s son jarocho camps were instituted
fandango más allá del Sotavento, insertándolo en los principales festivales internacionales del World for the same purpose, as were versification workshops
Music. Hoy el son jarocho tradicional se toca en varias ciudades del estado de Veracruz y se ha conver- and outreach efforts that sought to bring musicians
tido en un espectáculo imprescindible dentro de cualquier festival cultural a nivel nacional. Ya no es from various regions and communities together for
necesario haber nacido en el Sotavento o ser jarocho para ser jaranero. El actual movimiento jaranero shared experiences and information exchange, so
sigue enraizado en la región jarocha y reconoce a muchos de los viejos soneros, pero también forma that they could understand they were part of a larger
parte de un movimiento nacional de cultura alternativa y se inserta en procesos de resistencia política; process that went beyond the strictly local environ-
es una mezcla de búsqueda y reconocimiento de la tradición y de expresión artística innovadora. ment. The exchange was fruitful indeed; sones that
Las nuevas generaciones de jaraneros, en gran medida, nacen fuera del Sotavento. El son jarocho ha had been forgotten in one place were remembered in
dejado de ser una expresión rural y se convirtió en un elemento de identidad en grandes ciudades como others. A first generation of musicians and promot-
Xalapa y el Distrito Federal, aunque también hay grupos fandangueros en Querétaro, Puebla, Colima, ers—in addition to the already mentioned Mono
Oaxaca, Tijuana, e incluso en Los Ángeles, San Francisco y Las Vegas, en la Unión Americana. En cada Blanco, Tacoteno, and Siquisirí—was constituted by
lugar se tocan los mismos sones, pero los estilos son diferentes, así como el ambiente, que fuera de su re- groups such as Los Cultivadores del Son, Río Crecido,
gión de origen es eminentemente urbano. Son frecuentes las fusiones del son jarocho con el rock, el jazz, Los Panaderos, Son de Madera, Los Zurdos de la
la música tropical y el ska, así como con géneros tradicionales de otros países. En este proceso de globa- Lombardo, Chuchumbé, and Los Parientes, among
lización del son jarocho se están perdiendo los antiguos rituales, la cosmovisión que le era inherente y others. The first records, books, and magazines spe-
varias de las reglas musicales. Es difícil saber qué tanto pueden afectar estos cambios al son tradicional, lo cializing in traditional son arrived along with them.
cierto es que durante tres siglos los cambios han sido una constante en esta expresión tradicional. A host of young groups reached international
stages and took fandango beyond the Sotavento,
presenting it at major World Music festivals around
the globe. Today traditional son jarocho is played
in numerous cities throughout Veracruz and has become a must-see act at any national cultural festival. Now
you don’t have to have been born in the Sotavento, or be a jarocho, to be a jaranero. The current Jaranero
Movement continues to put down roots in the jarocho region and it gives the older soneros their due, but it
also participates in a national alternative culture movement and in processes of political resistance. It combines
a search for—and recognition of—tradition and innovative artistic expression.
The new jaranero generations have largely been born outside the Sotavento. Son jarocho is no longer a ru-
ral expression and has become an element of identity in larger cities like Xalapa and Mexico City—although
there are fandango groups in Querétaro, Puebla, Colima, Oaxaca, Tijuana, and even Los Angeles, San
Francisco, and Las Vegas. The same sones are played everywhere, but styles vary, as do performance environ-
ments, which, except for in the son’s regions of origin, are eminently urban. Son jarocho fusions with rock, jazz,
música tropical and ska—as well as with traditional genres from other countries—are frequently seen. In
son jarocho’s globalization process, ancient ritual is being lost, along with the worldview that was inherent to
it, and a number of generic rules. It is difficult to know how much these changes may affect traditional son, since
in truth, change has been a constant within this mode of expression for three centuries running.

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Los Fandangos de tarima
del sur de Veracruz.
La fiesta del son jarocho

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las fiestas de tarima... un pasado por venir

Los huapangos o fandangos de tarima son las fiestas en las que por más de dos siglos se han recrea-
do los sones jarochos de la región sotaventina. Sería difícil pensar las fiestas de muchos pueblos,
rancherías, ejidos, barrios o ciudades del sur de Veracruz y municipios colindantes de Oaxaca y
Tabasco sin que el fandango esté presente. Un cumpleaños, un bautizo, o una boda, son el
pretexto ideal para hacer “bulla” y congregar alrededor de una tarima, a una constelación de mú-
sicos, bailadores, versadores y toda clase de invitados que durante la noche y hasta el amanecer
tocarán, cantarán y zapatearán sones de pareja o de a montón que han sido transmitidos de
padres a hijos quién sabe desde cuándo. Y aunque en el imaginario popular contemporáneo, fiesta
y música van de la mano, hace apenas algunas décadas, el fandango estuvo a punto de desaparecer.
Las adaptaciones que tuvieron que hacer los mú-
sicos campiranos que en las décadas de 1930-1940 the tarima celebrations...

L os F an d a ngos arribaron a la ciudad de México, llevando los sones


jarochos a nuevos espacios de exhibición —como
a past for the future

de tari ma d e l los teatros de revista, el cine, la radio, los cabarets o las


grabaciones fonográficas—, llevó a creer que la músi-
Huapangos or fandangos performed on a tari-
ma or dance platform are celebrations in which
sur de Veracr u z . ca podía prescindir de sus bailes, a menos que estos sones jarochos, the renowned musical genre
from the Sotavento region, have been re-created
fueran reinventados para acomodarse a los requisitos
La fi e sta de l s on escénicos del momento. Esto lo hicieron los ballets fol- for more than two centuries. It would be difficult

ja r och o clóricos al iniciar la segunda mitad del siglo xx, cuando


las coreografías de los distintos sones poco tenían que
to imagine festivals held in many towns, ranches,
rural communities, neighborhoods, or cities through-
ver con las formas dancísticas practicadas en los hua- out southern Veracruz and nearby municipalities
pangos de tarima del campo veracruzano. in Oaxaca and Tabasco without the fandango.

Fandangos from Así, mientras los medios masivos de comunica-


ción y los ballets folclóricos proyectaban una imagen
A birthday, a baptism, or a wedding are the
ideal pretext to create excitement and to gather
the Southern “alterada” de la tradición fandanguera del son jarocho,
en las zonas rurales y pequeñas ciudades de la región, el
a constellation of musicians, dancers, versifiers,
and all sorts of guests around a dance platform
Veracruz Dance fandango fue perdiendo popularidad y presencia hasta
el grado de desaparecer en algunas localidades, mien-
to play, sing , and sound out in dance the age-old
sones transmitted from fathers to sons for pairs
Platform, tras que en otras logró sobrevivir gracias al tesón de
algunas familias soneras. La aparición de la radio, de los
of dancers or for a multitude in all night reveries.
Even though music and celebration go hand in
the fiesta of the conjuntos tropicales, la migración creciente del campo
a la ciudad y las fiestas amenizadas con discos de aceta-
hand in today’s popular image of the fandango,
only a few decades ago, it was on the verge of
Son Jarocho to contribuyó a que el prestigio social de los músicos
de huapango fuera en declive durante las décadas que
disappearing.
The adaptations that the rural musicians
siguieron al llamado milagro mexicano (1940-1970). had to make in the 1930s and 1940s reached
Mexico City, catapulting the son jarocho into
new venues—such as theatrical revues, movies,
radio, cabarets, and phonographic recordings. It led to the belief that the music could do without its dances,
unless they were reinvented to fit into the performance requirements of the times. That led to folkloric
ballets that began in the second half of the twentieth century, when the choreography of different sones
had little to do with the dance forms practiced in the huapangos danced on platforms in the Veracruz
countryside.
Therefore, while the mass media and folkloric ballets projected an “altered” image of the fandango tra-
dition of the son jarocho, the fandango began to decline in popularity and presence to the extent that it
actually disappeared in some places, while in others, it managed to survive as a result of the tenacity of some
son families. The appearance of radio, tropical music groups, the rise in migration from the countryside to
the city, and fiestas accompanied by acetate disc recordings contributed to the fact that the social prestige
of huapango musicians began to decline during the decades that followed the so-called Mexican miracle
(1940–1970). This produced a crisis in the revival of a generation of musicians, singers, and dancers, and
left the fandango sones in circumstances of great vulnerability. Despite their weakened condition, dancing
the huapangos never disappeared in the Sotavento region. Families of traditional musicians and the commu-
nity of musicians as a whole played a fundamental role in safeguarding nomenclatures, tuning , instrumenta-
tions, repertoires, musical codes, and knowledge, which made it possible for other generations to approach
this tradition decades later to appropriate anew a patrimony that had received little attention in the cultural
policies of the Mexican government at that time.

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Esto generó una crisis en la renovación generacional de músicos, cantadores y bailadores y dejó en condi-
ciones de gran vulnerabilidad a los sones de fandango. Aunque debilitados, los huapangos nunca desapa-
recieron de la región del Sotavento. Las familias de músicos tradicionales y la comunidad de músicos en su
conjunto jugaron un papel fundamental en la salvaguarda de nomenclaturas, afinaciones, instrumentacio-
nes, repertorios, códigos musicales y saberes, haciendo posible que, décadas más tarde, otras generaciones
se acercaran a esta tradición para reapropiarse de un patrimonio poco apreciado por las políticas culturales
The successful process of reactivating the son del Estado Mexicano de aquellos años.
jarocho began at the end of the 1960s and was El exitoso proceso de reactivación del son jarocho iniciado a fines de los años setenta, conocido
popularly known as the Jaranero Movement. It popularmente como Movimiento Jaranero, logró restituir la fuerza y presencia social de la fiesta del
managed to restore force and social presence of the fandango. El grupo Mono Blanco fue probablemente la primera agrupación que se dio a la tarea de
fandango celebration. The jarocho group Mono convocar a los músicos, convencer a las autoridades y organizar fandangos, tomando casi como una
Blanco was probably the first that assumed the misión la tarea de reanimar las fiestas de pueblos que en la memoria colectiva conservaban su fama de
task of convening musicians, convincing authori- fandangueros. Sin embargo, esta convicción no fue instantánea. La importancia del fandango como
ties, and organizing fandangos, virtually embrac- espacio comunitario donde el son jarocho adquiere pleno sentido, surgió ante la necesidad de entender
ing it as their mission to revive rural festivities un universo cultural que por mucho sobrepasaba la mera interpretación de los sones jarochos.
preserved in the collective memory of the renown Gilberto Gutiérrez, fundador y líder del grupo Mono Blanco recuerda aquellos años:
of fandango dancers and participants. However,
this conviction was not immediate. The impor- ...es interesante porque primero fuimos un grupo de conciertos, se llamaba de conciertos didácticos
tance of the fandango as a community space porque era un nombre que había que buscar, hacer un público para esto. Y bueno el grupo Mono
where the son jarocho took on full meaning arose Blanco nace sin arpa y la pregunta de los sesenta y cuatro mil pesos era ¿Por qué no traen arpa y por
in response to the need to understand the cultural qué no están vestidos de blanco? Yo empecé a explicarle a la gente de cómo era la tradición para que
universe that far surpassed the mere performance entendieran por qué no traíamos arpa, ni estábamos vestidos de blanco. Allí fue muy importante tener
of sones jarochos. a don Arcadio Hidalgo que tenía una investidura que no dejaba lugar a dudas de lo que él dijera
Gilberto Gutiérrez, founder and leader of the que sí. Pero a través de esta convivencia con don Arcadio y más tarde con don Andrés Vega
group Mono Blanco, recalls those years: —que vino al grupo— llegamos al entendimiento que primero era el fandango y luego el son. Que
sin el fandango el son no está completo, es una parte de una misma cosa que como en las culturas anti-
it is interesting because first we were a concert guas, el fandango conjuga la música, la poesía y la danza, como una sola cosa, como un solo momento
group. These were known as didactic concerts, y solo allí es el momento en que está completo. (Alcántara, 2006)
because it was a name devised to make a pub-
lic for it. And, well, the group Mono Blanco Y algo similar ocurrió con el Encuentro de Jaraneros de Tlacotalpan, en el que tuvieron que pa-
was born without a harp and the 64,000- sar algunos años, desde su primera edición en 1979 —bajo la modalidad de concurso—, para que el
peso question was: why don’t you have a harp fandango se hiciera presente (ca. 1984), no así en el contexto de las fiestas de la Virgen de la Candelaria,
and why are you dressed in white? I began donde los fandangos fueron moneda corriente al menos desde 1790, pero por las razones ya expuestas
to explain the tradition to the people so they había caído en el olvido en los años que antecedieron al Encuentro. En todo caso, la propia historia del
could understand why we didn’t have a harp fandango o huapango jarocho es una muestra de lo que los individuos y colectividades han hecho al co-
and weren’t dressed in white. There it was rrer de los siglos para fortalecer su cultura. Porque como bien nos recuerdan los que saben “en el fandango
very important to have Arcadio Hidalgo who está la vida y la vida es un fandango. Una fiesta que se sabe cuando comienza pero no cuando termina”.
had an investiture that left no room for doubt
about what he said was true. But through this
shared experienced with Don Arcadio and
later with Don Andrés Vega—who came to the group—we reached the understanding that the fandango
came first and then the son. That without the fandango, son was not complete, it was part of the same
thing that as in ancient cultures, the fandango involved an interplay with music, poetry, and dance, as a
single entity, as a single moment and that is the only moment when it is complete. (Alcántara 2006)

And a similar phenomenon occurred with the Jaranero Encounter at Tlacotalpan, in which several
years had to pass since the first time it was held in 1979—under the guise of a competition—so that the
fandango made its presence felt (ca. 1984). However, this was not the case of the context of the celebra-
tions in conjunction with the Virgin of Candlemas, where fandangos were a common part at least since
1790, but for reasons already discussed, it had fallen into oblivion in the years prior to the Encounter.
Nonetheless, the very history of the fandango and the jarocho huapango shows what individuals and
groups have done over the course of time to strengthen their culture. As those who know remind us, “life is
in the fandango and life is a fandango. One knows when a fiesta begins, but not when it ends.”

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la fiesta del fandango: una manera de hacer colectividad

El huapango o fandango es un complejo festivo popular, en el que personas de ambos sexos y


de todas las edades interaccionan creativamente por medio de la música, el baile y el verso cantado
que se realiza sobre y alrededor de una tarima, tarimba o tabla para zapatear. Se organiza colectiva-
mente para celebrar aquellas ocasiones socialmente relevantes, tales como rituales, fiestas patro-
the fiesta of the fandango : a form nales, ciclos agrícolas, casamientos, bautizos, cumpleaños, velorios, velaciones, conmemoraciones
of collectivity civiles, etc. En esta fiesta se han recreado históricamente no sólo el son jarocho, sino otras culturas
musicales que pertenecen a la familia de los sones regionales mexicanos, entre los que encontra-
The huapango or fandango is a complex popular mos los sones huastecos, calentanos, planecos, arribeños, de artesa, de tabla o de mariachi.
celebration in which individuals of both sexes and of El significado de la palabra fandango no es del todo claro. Algunos investigadores la asimilan a una
all ages interact creatively by means of music, dance, lengua bantú que significaría “dar de comer”, mientras que otros reivindican un origen indígena del
and sung verse that are carried out on and around a término, en virtud de que la palabra Cuauhpanco significa en lengua nahua “sobre el tablado”. Algo
tarima, tarimba, or a platform to zapatear (dance similar ocurre cuando se trata de indagar sobre el origen de la fiesta; que algunos le atribuyen una
by sounding the heel). It is organized collectively to procedencia americana, mientras que otros afirman que es europea. A nosotros nos parece más apro-
celebrate those socially important occasions, such piado pensar en el fandango o huapango como una festividad de ida y vuelta que se conformó —tal
as rituals, patron saints’ days, agricultural cycles, y como lo vemos descrito a partir del siglo xvii en la Nueva España en su carácter de fiesta popular
weddings, baptisms, birthdays, wakes, civil com- con música donde se baila y se come—, gracias a los aportes de distintas culturas del mundo que se
memorations, and so forth. In this fiesta, historically encontraron y enriquecieron en América (Pérez, 1994; García de León, 2006; Delgado, 2004).
not only the son jarocho has been re-created, but Buena parte del repertorio de son jarocho que hoy conocemos, forma parte del conjunto de
also other musical cultures that belong to the fam- sonecitos, ayres, tonadas y bailes que desde inicios del siglo xviii circularon en lo que hoy es México.
ily of Mexican regional sones, including the son Al ser apropiadas de manera diferenciada por los distintos habitantes del territorio, estas músicas ad-
huasteco (Veracruz-Tamaulipas), son calentano quirieron para el siglo xix un carácter regional, en el que mestizaje entre indígenas, afrodescendientes
(Guerrero-Michoacán), son planeco (Michoacán), y europeos fue decisivo. El espacio privilegiado para la recreación de estas músicas fue la fiesta del
son arribeño (Guanajuato, Querétaro, and San fandango o huapango, que al fungir como aglutinadora de otras expresiones culturales (tradición
Luis Potosí), son artesa (Guerrero-Oaxaca), son de oral, gastronomía, sistema de creencias, artesanía, etc.), contribuyó al reforzamiento de los vínculos
tabla or the mariachi son (western Mexico). sociales y a la conformación de la identidad regional jarocha.
The meaning of the word fandango is not entirely El huapango inicia al caer la tarde, pudiendo extenderse hasta el amanecer o ya bien entrado el nue-
clear. Some researchers compare it to the Bantu word vo día, como ocurre en algunos fandangos masivos del siglo xxi. Antes y durante la fiesta, personas de
for “to feed,” while others recover an indigenous ori- ambos sexos y de todas las edades asisten a la casa del anfitrión(a) aportando saberes, técnicas y fuerza
gin for the term, by virtue of the word cuauhpanco, de trabajo para preparar alimentos, bebidas, acondicionar el espacio físico, proveer de insumos o atender
which means “on the platform” in Nahua. Something a los asistentes. El fandango inicia cuando los músicos se congregan alrededor de la tarima o espacio de
similar occurs when one tries to delve into the origin of baile y hacen sonar sus instrumentos, las personas empiezan a bailar y los cantadores van narrando la
the fiesta; some attribute it to the American continent, memoria colectiva de la comunidad. Es importante recordar que en estas tradiciones la tarima es un ins-
while others claim it is European. It seems more likely trumento, por lo tanto quienes sobre ella bailan son músicos, percusionistas que tienen la obligación de
that the fandango or huapango was a round-trip fes- hacer música. Durante la noche, los músicos recrean diversos sones que son interpretados según códigos
tivity that was formed—as we saw it described at the ya establecidos y que atienden al carácter de la fiesta, el pedimento de los bailadores o la hora de la fiesta.
beginning of the seventeenth century in New Spain in
its character as popular celebration with music where
one dances and feasts—as a result of the contributions of the different cultures from the world that were found
and enriched in the Americas (Pérez 1994; García de León 2006; Delgado 2004).
A good part of the repertoire of the son jarocho that we know today forms part of the group of little sones,
airs, tonadas (lyrical music genre), and dances that since the start of the eighteenth century circulated in what is
today Mexico. By being appropriated in a different way by the different inhabitants of the territory, these musical
forms acquired a regional character by the nineteenth century, in which the intermixing among indigenous people,
descendants of African immigrants, and Europeans played a decisive role. The privileged space for the re-creation
of these musical forms was the celebration of the fandango or huapango, which by serving as a unifying force of
other cultural expressions (oral tradition, gastronomy, belief systems, folk art, and so forth) contributed to reinforc-
ing the social ties and configuration of jarocha regional identity.
The huapango begins at nightfall and can extend all the way until daybreak or else well into the next day,
as has been the case of some mass fandangos in the twenty-first century. Prior to and during the celebration, men
and women, people of all ages go to the home of the host or hostess, contributing know-how, techniques, and
manpower to prepare food, drinks, to condition the physical space, to provide supplies, or to attend to the guests.
The fandango begins when the musicians gather around the dance platform or the dance space and sound their
instruments. The people begin to dance and the singers begin to tell the collective memory of the community. It is
important to remember that in these traditions, the dance platform is an instrument, so those who dance upon
it are musicians, percussionists who are obligated to make music. At night, the musicians re-create diverse sones

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En el transcurso del huapango también puede darse el enfrentamiento entre dos poetas, versadores
o cantadores (topada, contrapunto, reto, controversia, etc.), quienes apoyados en la sonoridad de la
música y el baile, tratan de poner a prueba la capacidad poética del oponente interrogándole sobre
las cosas del mundo y sus misterios.
El repertorio que se toca en los fandangos incluye una serie de sones que en su lírica narran distintos
aspectos sociales y de vida cotidiana, los quehaceres laborales, las creencias, las fuerzas de la naturaleza o
las proezas de las divinidades. Sin embargo en la tradición jarocha existen criterios que establecen una that are interpreted according to pre-established codes that
separación entre aquellos que sólo bailan las mujeres (también llamados de a montón o de a bastante) respond to the character of the celebration, the request
y sones de pareja, que son los únicos que pueden bailar los hombres, siempre acompañados de una o of the dancers, or the hour of the fiesta. During the
varias mujeres según sea el caso. Esta serie de reglamentaciones varían según los contextos, las regiones, encounter a confrontation might arise if two poets,
las situaciones o los asistentes, mostrando siempre una flexibilidad para que el fandango dure lo más versifiers, or singers (clashing, counterpoint, challenge,
posible dada su dependencia con los bailadores. Pues podrá haber son jarocho sin bailadores, pero para controversy, etc.), who are backed by the sound of the
llamarse huapango o fandango se requiere la presencia de bailadores y bailadoras. music and the dance, try to put the poetic skill of their
La instrumentación que puede emplearse en estos fandangos está compuesta por guitarras opponent to the test by interrogating him about the
punteadas que llevan la melodía o hacen la función de bajos (dispuestas en distintas tesituras y things of the world and its mysteries.
tamaños), jaranas primeras, segundas y terceras (además de un sinfín de variedades y tamaños The repertoire played at fandangos includes a series
que en cada región tienen nombres distintos), arpa, violín, panderos, quijadas de burro, marim- of sones whose lyrics narrate different social aspects and
boles e incluso armónica. everyday life, work tasks, beliefs, the forces of nature, or the
Al propiciar la participación del conglomerado social en los distintos momentos y ámbitos de la fiesta, feats of divinities. However, in jarocha tradition there are
el huapango se convierte en un microcosmos festivo que trasciende el espacio estrictamente musical en el criteria that establish a separation between those that
que se toca, baila y canta, para extenderse al territorio ocupado por todos los asistentes, quienes hacen la are only danced by women (also called “de a montón” or
fiesta al recrear dialógicamente las tradiciones orales, reforzar los vínculos sociales, vivenciar el siste- “de a bastante” to allude to the large number of partici-
ma de creencias o reactualizar el sistema de valores. De esta manera se construye un espacio sonoro pants) or sones for couples, which are the only ones that
en el que se materializa y encarna la cultura de la comunidad. Por ello, en tanto festividad inserta en men can dance, always accompanied by one or several
una cultura de la oralidad y la reciprocidad social, el fandango ha funcionado como espacio privile- women, depending on the case. This series of rules vary
giado para estimular la convivencia y el reforzamiento de los vínculos identitarios. depending on the context, regions, situations, or partici-
Ha sido patente en el éxito adquirido por el son jarocho y el fandango en las nuevas generaciones, pants, always displaying flexibility so that the fandango
el presentar una alternativa distinta a los modelos de espectáculo vigente que establece una separa- lasts as long as possible given its dependence on the danc-
ción tajante entre el artista creador y el espectador. El fandango, dada su naturaleza integradora, hace ers. Son jarocha could exist without dancers, but to call
posible que todos participen, si bien de manera distinta. Tan importante para generar el ambiente it huapango or fandango requires the presence of male
festivo es quien toca o canta, como el que baila, da de comer o informa de las últimas anécdotas o and female dancers.
acontecimientos de interés. A esto puede agregarse que el acceso a la tarima, canto o música, si bien The instruments that may be used at these fan-
requiere un conocimiento y habilidades previos, no demanda un saber especializado, por lo cual dangos are composed of plucked guitars that carry the
la incorporación creciente de aprendices es moneda corriente en el son jarocho. Por ello, esta fiesta melody or play the role of basses (arranged at differ-
(al igual que otras que hacen colectividad) ha hecho posible que un amplio sector de la población ent pitches and sizes), first, second and third jaranas
deje de visualizarse como mero espectador de espectáculos culturales, para concebirse ellos mismos (small guitars, in addition to an endless number of
como creadores culturales. varieties and sizes that have different names in each
region), harp, violin, tambourines, donkey quijadas
(jawbones; a percussion instrument), marimboles
(percussion instrument), and even a harmonica.
By promoting the participation of the social group at different moments and in different circles of the fi-
esta, the huapango became a festive microcosm in which one plays, dances, and sings, to spread to the territory
occupied by all the guests, who perform the celebration to re-create oral traditions in dialogue, reinforce social
ties, revive the system of beliefs, or update systems of values. In this way, a sonorous space is created in which the
community’s culture is materialized and brought to life. Therefore, as the festivity is inserted into a culture of oral
tradition and social reciprocity, the fandango has functioned as a privileged space to stimulate co-existence and
to reinforce ties of identity.
The success of the son jarocho and the fandango among new generations has been clear, by presenting a
distinctive alternative to extant models of performance that establish a sharp division between the creative artist
and the spectator. The fandango, given its integrative nature, makes it possible for everyone to participate, although
in different ways. Generating the festive atmosphere is just as important for whoever plays or sings, as for the one
who dances, provides food, or reports on the latest anecdotes or events of interest. In addition, access to the dance
platform, song, or music, although it requires prior knowledge and skill, does not demand specialized knowledge, so
the growing incorporation of apprentices is commonplace in the son jarocho. Therefore, this celebration (as well as
others that are done collectively) has made it possible for a broad sector of the population to cease to be visual-
ized as mere spectators of cultural extravaganzas to conceive of themselves as cultural creators.

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¿cómo eran los fandangos?

Las referencias más antiguas a los fandangos o huapangos en el sur de Veracruz datan de las últimas
décadas del siglo xviii, en lugares como el Puerto de Veracruz, Cosamaloapan, Córdoba, Tlacotalpan,
Los Tuxtlas o Acayucan. Aunque los primeros testimonios subrayan la participación de la población
afromestiza, mestiza y española, los sones y bailes que se recreaban en la fiesta del huapango penetra-
what were fandangos like? ron poco a poco en los pueblos de indios, quienes lo incorporaron como parte de sus festividades.
En Acayucan, por ejemplo se mencionan que al menos desde 1773:
The oldest references to fandangos or huapangos in
southern Veracruz date to the final decades of the eigh- ...cotidianamente se forman fandangos y músicas no adornados de aquellas circunstancias que la po-
teenth century in places such as the port of Veracruz, lítica cristiana introdujo para (la) diversión honesta de los ánimos quebrantados con el trabajo, sino
Cosamaloapan, Córdoba, Tlacotalpan, Los Tuxtlas, and muy ilícitas y escandalosas, formadas por las mulatas de aquella jurisdicción que viven muy insolentes
Acayucan. Although the first accounts emphasize the par- con el patrocinio del alcalde mayor, y en varias ocasiones hasta (ha) proferido haber tenido carnal
ticipation of the afro-mestizo, mestizo, and Spanish popu- comercio con ellas, porque su deshonestidad es tanta que no hay pueblo que lo ignore. (agn, vol 51)
lation, the sones and dances re-created at the celebration
of the huapango gradually penetrated indigenous com- Según esta referencia las mulatas del lugar atraían la atención de las autoridades y notables del lu-
munities, which incorporated it as part of their festivities. gar, por lo que las negras se mostraban insolentes y engreídas con la población en general y servían al
In Acayucan, for example, they mention that at alcalde mayor para hacer sus divertimentos. Una situación similar se presentaba en Santiago Tuxtla,
least since 1773 donde el cura de la iglesia pedía en 1774 la suspensión y prohibición de fandangos por los escándalos
y pleitos que se hacían por bailar y tomar vino, además del escándalo y tumulto que causaban
fandangos and musical entertainment are put las mujeres en estas fiestas, por lo que pedía a los esposos cuidasen a sus mujeres (agn, vol. 6).
on daily, stripped of those circumstances that Mientras que en Tlacotalpan, el Teniente de Justicia, Isidoro Vicente Carlín, escribía en abril de 1790 que:
Christian decency introduced for the honest enter-
tainment of souls broken by work; thus [they are] ...algunos días de fiesta, ya con motivo de algún Santo de algún vecino, o porque quieren divertirse,
highly illicit and scandalous, and constituted by suelen pedirme licencia para armar algún fandango o diversión, que les concedo poniendo en ellos
that jurisdiction’s female mulattoes, who live quite una guardia para que no haya discordias ni ofensas a nuestro criador (sic), el cual suelen comenzarlo a
insolently under the governor’s patronage, and las 4 de la tarde. Esto parece aún repugna al señor cura, por lo que espero se sirva V.S. preceptuarme si
with whom he has even declared to have had car- también he de restringir esta diversión. (agn, vol. 188)
nal commerce, because his dishonesty is such that
no community can ignore it. (agn vol. 51) Una descripción interesante de cómo se bailaba en los fandangos de antaño es la que correspon-
de a la denuncia de El Toro Viejo en Cosamaloapan hacia 1803. Hoy se le conoce también como El
According to this reference, the mulatto women Toro Zacamandú.
drew the attention of local authorities and nobles, be-
cause they behaved insolently and haughtily with the Bailase el tentable torito entre un hombre y una mujer: ésta regularmente es la que sigue el además
population in general and served the alcalde mayor de torear, como el hombre de embestir: la mujer provoca y el hombre desordena: el hombre todo
(deputy governor) for his entertainment. A similar se vuelve cuernos para embestir a la toreadora y la mujer toda se desconcierta si se vuelve banderilla
situation was described for Santiago Tuxtla, where para irritar al toro en los movimientos de torear y en los de embestir unos y otros mutuamente se
the priest of the local church asked in 1774 for the
suspension and prohibition of fandangos because of
the ruckuses and brawls that broke out with the drinking and dancing, in addition to the disturbance and
tumult caused by the women at these fiestas, so he requested that husbands rein in their wives (agn vol. 6).
Meanwhile, in Tlacotalpan, Lieutenant of Justice Isidoro Vicente Carlín wrote in April 1790 that

on some fiesta days, in honor of some saint of some neighbor, or because they want to have fun, they tend to ask me for per-
mission to hold some fandango or entertainment, which I grant them warning them that they should not sow discord
nor offend our creator, which tends to begin at four in the afternoon. This seems even to displease the priest, so I hope that
Your Honor would be so kind as to establish for me if I should also restrict this entertainment. (agn vol. 188)

An interesting description of how the fandangos of yore were danced may be found in the complaint lodged
by El Toro Viejo in Cosamaloapan around 1803. Today he is also known as the Toro Zacamandú:

Dance the tempting torito [little bull] between a man and a woman; this regularly is what follows in addi-
tion to bullfighting , as the man charges: the woman provokes and the man creates havoc: the man becomes
horns to attack the female bullfighter and the woman becomes completely disconcerted so she becomes [the]
banderilla to irritate the bull, in the movements of bullfighting and in those of attacking each other mutually
they fight, and both bullfight and attack the spectators who, usually being such libertine common people, goad
the brazenness and the lewdness of the dancers with shouts and comments. (agn vol. 1410)

94 95
combaten, y ambos torean y embisten a los espectadores que siendo por lo común personas tan liber-
tinas, fomentan con gritos y dichos la desenvoltura y la liviandad de los bailadores. (agn, vol. 1410)

Ya para el siglo xix, alrededor de 1857, Andrés Iglesias —desde su postura liberal progresista—
relata un fandango de casamiento en el pueblo popoluca de Soteapan, en la Sierra de Santa Marta:

A continuación sigue el fandango, que dura toda la noche de aquel día y en el que se bailan El Torito, Already by the nineteenth century, around
La Petenera, La Manta, El Caimán, El Aguanieve, El Fandanguillo y algunos otros sones del país, que 1857, Andrés Iglesias—from his progressive, lib-
se tocan imperfectamente en pésimas vihuelas, cantándose a grito herido en castellano, redondillas eral stance—tells about a fandango at a wedding
disparatadas. Estas bodas duran seis u ocho días y cuestan, sin exageración, el duplo a veces de lo que in the Popoluca town of Soteapan in the Sierra of
los consuegros y novios pueden ganar en un año. (Iglesias, 1973) Santa Marta:

Para las primeras décadas del siglo xx Elogio P. Aguirre Epalocho, nos legó, en su crítica a la pelícu- Then the fandango follows, which lasts all night
la A la orilla de un Palmar escrita alrededor de 1937, algunos testimonios sobre la fiesta que nos ocupa. En of that day and in which El Torito, La Petenera,
su nota se lamentaba del poco cuidado de los autores de dichos filmes en lo que refiere a las costumbres. La Manta, El Caimán, El Aguanieve, El
Y de entre ellas le interesaba mostrar la falsedad del presumible fandango jarocho que allí se mostraba: Fandanguillo, and some other sones from the
country are danced, which are played imperfectly
Nuestro baile regional es el fandango o guapango, que de los dos modos es costumbre denominarlo. on dreadful vihuelas, singing nonsensical quatrains
No es igual al de la costa de Barlovento, pues aquel ya es el fandango huasteco, de otros “sones”, dife- in wounded cries in Spanish. These nuptials last six
rentes tonadas para cantar y también diferente modo de bailarlo. Veracruz tiene pues dos géneros; el to eight days and they cost, without exaggerating,
jarocho y el huasteco. La música del fandango jarocho se compone de arpa, bajo de espiga (guitarrón), twice as much as what the in-laws and newlyweds
guitarra “sexta”, guitarra “segunda”, jaranas y requinto. Este requinto es una jaranita que meramente can earn in a year. (Iglesias 1973)
parece juguete; pero su sonido es penetrante.
By the first decades of the twentieth century,
Una buena música de fandango se aprecia mejor de lejos. Es como se percibe mejor la armonía de los Elogio P. Aguirre Epalocho left us some accounts on
instrumentos. Cuando se oye a distancia, supongamos en la calma de la noche y en el camino de algu- the fiesta that we are discussing in his critique of the
na ranchería donde hay “bodorrio”, se distingue claramente el “canto” del guitarrón o la sexta, que es el film A la orilla de un palmar written around 1937.
ritmo del “son”, y las jaranas y el requinto perecen un rumor que acompaña a la melodía. Si hay arpa, sus In his note, he lamented the lack of care on the part
bordonazos se oye como fundamental de la armonía (¡Qué lindo es haber nacido acá!). of the creators of these movies in the representation of
customs. More specifically he was interested in shed-
[...] Los sones son de tres géneros: para una sola pareja; para mujeres (son de a solas); y para varias ding light on the falsity of what was presumably the
parejas de hombres y mujeres. Entre los primeros se cuenta La Bamba que es el más elegante y di- fandango jarocho shown there:
fícil, lo que pudiéramos llamar el “vals del fandango”; luego El Zapateado, El Toro, etcétera. Los de
puras mujeres son El Siquisiriqui, La Herlinda (La Indita), El Butaquito, y el de varias parejas mixtas Our regional dance is the fandango, or the gua-
es el fandanguillo, que se acostumbra bailar para terminar un fandango y en el cual los hombres pango; it is customarily designated by both
deben decir cada uno a su compañera una décima de “desagravio”, que debe ser contestado por ella. terms. It is not equal to [the son] from the
(García de León, 2006: 249) Barlovento coast, since the latter is a fandango
huasteco, with different songs, different tonali-
ties for singing and also different styles of dancing.
Thus Veracruz has two genres of guapango: the
jarocho and the huasteco. Fandango jarocho music is played on a harp, espiga bass (a large guitar),
sexta guitar, segunda guitar, jarana guitars, and requinto guitar. The requinto is a small jarana that looks
quite like a toy, but its sound is penetrating.

Good fandango music is best appreciated from afar. It is how the harmony of the instruments is best perceived.
When it is heard from a distance, let’s imagine in the calm of the evening or on the path to some ranch where there
is a humble wedding party, the “song” of the large guitar or the sexta guitar can be clearly distinguished, which is
the beat of the “son,” and the jaranas and the requinto sound like a murmur that accompanied the melody.
If there is a harp, its strains are heard as fundamental for the harmony (How nice to have been born here!).

. . . There are three kinds of sones: for a single couple; for women (called son de a solas); and for several pairs
of men and women. Among the first, it is said La Bamba is the most elegant and difficult, what we might call
the “waltz of the fandango”; El Zapateado, El Toro, and so forth. Those of only women are El Siquisiriqui, La
Herlinda (La Indita), El Butaquito, and that of several couples is the fandanguillo, which is customarily danced
to end a fandango, and in which each of the men must utter to their companion a ten-line stanza of “apology,”
which must be answered by the woman. (García de León 2006: 249)

96 97
Dejemos aquí este recuento memorioso de testimonios. En ellos ha quedado claro el ca-
rácter popular del fandango, así como su activa presencia social, tanto en los ratos de ocio de
la vida cotidiana como en momentos significativos como son las bodas, celebraciones religio-
sas o fiestas patronales de los pueblos. Su continuidad como fiesta jarocha por excelencia no
parece haber sufrido mayor merma en el transcurso de dos siglos. Sin embargo, el relato de
Eulogio Aguirre Epalocho permite detenernos precisamente en el momento en que las políti-
1
Para aquel momento, este cas nacionalistas del Estado nacional posterior a la Revolución Mexicana alentaría la creación
nuevo tipo de son jarocho tra- It is time to leave this inventory of accounts de los ballets folclóricos y de imágenes estereotípicas sobre las culturas regionales y sus per-
dicional y de ser jarocho (en lo
relativo al menos a su vestimenta
from memory. They have made clear the popular sonajes típicos, que el cine se encargaría de proyectar y ofrecer como la imagen verdadera del
y comportamiento) causaba character of the fandango, as well as its active pres- México rural.
grandes contradicciones en ence in society, both at moments of leisure in daily Gracias a esta exposición en los medios masivos de comunicación, el trío de música ja-
las conciencias de las personas life and at important times such as weddings, religious rocha (arpa, requinto y jarana) y la proyección de jarochos chuscos, pícaros, ocurrentes y
pues venía a romper con las imáge- celebrations, and patron saints’ days in towns. Their alegres, vestidos con guayabera, botines, pantalón blanco, sombrero de cuatro pedradas y pa-
nes habituales y consensuadas
continuity as the jarocha celebration par excel- liacate al cuello se convirtieron en la representación socialmente introyectada del jarocho y de
sobre el ser veracruzano. Hubo
que hacer una importante lence does not seem to have suffered any loss in the los ejecutantes de la música jarocha. Sin embargo, como se supo más tarde, esta música que
labor para reeducar a la gente y course of two centuries. However, the tale of Eulogio representaba lo auténtico de las tradiciones veracruzanas, había experimentado un proceso
mostrarle que eso jarocho que Aguirre Epalocho allows us to examine precisely de reinvención al tener sus ejecutantes —y en el caso de los ballets, los coreógrafos y coreó-
la mayoría de la población conocía the moment at which nationalistic policies of the grafas— que adaptar los elementos musicales heredados de la tradición a los requerimientos
gracias a los medios masivos de government after the Mexican Revolution spurred
comunicación era, en el mejor
de los teatros, cabarets, centros nocturnos, etc., pero también a los tiempos de la radio, el cine
de los casos, sólo una expresión
the creation of folkloric ballets and stereotypical im- y, en menor medida, de la televisión; distanciándose de este modo de las expresiones más
más pero no la única de un vasto y ages concerning regional culture and typical figures, comunitarias que continuaron reproduciéndose en el sur de Veracruz y que tenían en el fan-
diverso complejo musical, y en el which film took charge of projecting and offering as dango o huapango uno de los ejes más importantes de sus expresiones culturales.
peor, una impostura, una falsedad. the true image of rural Mexico. Frente a esta expresión del son jarocho orientada hacia el espectáculo, emergió en el trán-
Ocupo el término neo jarochos As a result of this exhibition in the mass media,
porque finalmente el movimien-
sito de los años setenta y ochenta un movimiento que abogaba por un necesario retorno a la
to jaranero, si bien no de manera
the trio of jarocha music (harp, requinto, and ja- versión campesina del son y para ello se planteó la formación de nuevos soneros forjados en
inmediata logró construir rana) and the projection of coarse, roguish, witty, contextos comunitarios. El surgimiento del son jarocho en su vertiente denominada tradicional
una nueva forma de ser jarocho y de and good-natured jarochos dressed in a guayabera, fue conocido en buena parte del país. Desde una lógica distinta grupos como Mono Blanco
expresar las muchas posibilidades boots, white trousers, four-pinch sombreros, and —y más tarde, Siquisirí, Son de Santiago, Zacamandú, Tacoteno o Los Parientes, plantea-
de ser jarocho, identidad que en kerchief tied at the neck became the socially accept- ban una revaloración social del son jarocho comunitario, al tiempo que intentaban inyectarle
un primer momento se oponía
ed representation of the jarocho and performers of nueva fuerza a una fiesta como el fandango, que articulaba los tres aspectos primarios del son
a los estereotipos musicales, de
vestimenta, de personalidad, etc., jarocho music. However, as it became clear later, jarocho, a saber: el baile zapateado, la poesía y la música. Al mismo tiempo —y quizá este
terminó, irremediablemente, this music that was purported to represent the au- fue uno de los elementos que cohesionaron este movimiento— estos neo jarochos1 trataron
creando sus propios estereotipos. thentic side of Veracruz traditions had undergone de desmarcarse precisamente de las imágenes proyectadas por la radio, el cine y los ballets
a process of reinvention by having its performers— folclóricos, cuestionando al son comercial (forma como se le empezó a denominar a esa va-
1
At that time, this new type of
and in the case of the ballets, the male and female riante musical representada por los jarochos vestidos de blanco) el halo de autenticidad que lo
traditional son jarocho and of being
jarocho (at least in terms of attire and choreographers—that adapted the musical ele- envolvía y su condición de ser reflejo fiel de las costumbres veracruzanas más autenticas.
behavior) caused strong contradictions ments inherited from tradition to the requirements
in the awareness of the individuals of theaters, cabarets, night clubs, and so forth, but
who came to break with habitual also to the times of radio, movies, and to a lesser
images of consensus on Veracruz degree, television. In this way, it became distanced
identity. It was necessary to undertake
important work to re-educate people
from the community-oriented expressions that continued to be perpetuated in southern Veracruz and that
and to show that the jarocho that had the fandango or huapango as one of the most important cores of its cultural expression.
the majority of the population had Faced with this version of the son jarocho oriented toward performance, a movement emerged during
known as a result of the media was, the transition from the 1970s to 1980s that advocated the necessary return to the rural version of the son
in the best of cases, only one more, and for this the training of new son performers in community contexts. The rise of the so-called traditional
but not the only, expression of a vast
branch of the son jarocho was known throughout much of the country. From one perspective, different
and diverse musical complex, and in
the worse, a sham, a lie. I employ the groups such as Mono Blanco—and later, Siquisirí, Son de Santiago, Zacamandú, Tacoteno, and Los
term neo jarochos because finally Parientes—proposed a social reappraisal of the community-based son jarocho, at the same time that they
the Jaranero Movement, although attempted to give new impetus to a fiesta such as the fandango, which articulated the three primary aspects
not right away, managed to construct of the son jarocho, namely: the heel-tapping dance, poetry, and music. At the same time—and perhaps this
a new way of being jarocho and
was one of the elements that gave cohesion to this movement—these neo jarochos1 tried to disassociate
of expressing the many possibilities of
being jarocho, an identity that from themselves specifally from the images projected in radio, film, and folkloric ballets, questioning commercial
the start was opposed to stereotypes son (the designation that arose to refer to this musical variant represented by jarochos dressed in white),
in music, attire, personality, and so the halo of authenticity that surrounded it, and its condition of being a faithful reflection of the most genuine
forth, and ended up, irremediably, customs of Veracruz.
creating its own stereotypes.

98 99
100 101
el movimiento jaranero etapa —casi siempre ligada a la del grupo Mono Blanco y a la realización del primer concurso de son
jarocho celebrado en Tlacotalpan en 1979, después derivado en Encuentro de Jaraneros—, por una
Sería ocioso atribuirle a una sola persona o a un pequeño grupo de personas la paternidad y materni- paulatina toma de conciencia respecto al valor social del son jarocho, por su rescate o revitalización y
dad de lo que hoy se conoce como Movimiento Jaranero. Pero la resistencia a atribuir paternidades por el papel fundamental del fandango en el desarrollo del son jarocho.
con nombre y apellidos estriba también en el hecho de que se trata de un fenómeno social y colecti- La identificación de lo tradicional con el movimiento jaranero radica en el hecho de que para
vo en donde muchos de los actores que participaron decisivamente en el resurgir del fandango son validarse socialmente, buscó anteponerse a otra variante más conocida del mismo son jarocho, de-
2
Agradezco a Juan Meléndez the jaranero movement personajes anónimos, apenas recordados cuando en el anecdotario íntimo de aquellas primeras veces, nominada por algunos como comercial o de marisquería, música que si bien compartía orígenes The identification of what is traditional with the 5
Muy probablemente dos
el haberme hecho sensible Jaranero Movement resided in the fact that for social de las agrupaciones más
vienen a la memoria nombres de aquellos que desinteresadamente contribuyeron poniendo vehículos, comunes con el llamado son tradicional, su adaptación citadina al mundo del espectáculo, la había
a esta particularidad del representativas de esta variante
movimiento jaranero.
It would be pointless to attribute the paternity or mater- casas, dinero, comida, entusiasmo o esfuerzo físico en pos de que el fandango se hiciera.2 La historia hecho distanciarse de su origen más campirano. Desde la óptica de los autodenominados jaraneros validation it sought to promote another more well- sean el Conjunto Medellín y el
3
Sin embargo, no es a Hellmer a nity of what is today known as the Jaranero Movement personal de algunos famosos soneros —y de no tan famosos— de hoy no podría explicarse sin “tradicionales”, las imágenes estereotípicas creadas por los ballets folclóricos y los del conjunto jaro- known variant of the son jarocho, referred to by some Conjunto Tlalixcoyan.
quien se le asocia como uno de to a single individual or a small group of people. However, el concurso de muchos de esos anónimos, que desinteresada y afectuosamente hicieron posible el cho5 eran una versión alterada del auténtico son jarocho campirano y del fandango tradicional. as commercial or cocktail son. Although this music
los pilares del movimiento the resistance to attribute paternities with names and sur- renacer del fandango en muchas localidades veracruzanas y el arribo de otrora jóvenes jarochos a los En opinión de Juan Meléndez de la Cruz, músico y promotor cultural avecindado en Minatitlán shared a common origin with the so-called traditional 5
Very probably two of the most
jaranero, tal vez por su repentina names also stems from the fact that it is a social, collective son, its urban adaptation to the world of the perform- representative groups of this vari-
nuevos espacios (Puerto de Veracruz, Jalapa, Ciudad de México) en donde se empezó a escuchar el y a quien se le atribuye el concepto de Movimiento Jaranero, éste, visto en retrospectiva, tiene las
muerte acaecida en 1971. ant are the Conjunto Medellín and
phenomenon in which many of the actors who played a son jarocho tradicional. La historia del movimiento jaranero es sin lugar a dudas una historia colec- característica de ser un movimiento sostenido y orientado a la cultura popular, a su desarrollo y a su ing arts had distanced it from its more rural origin.
Más común resulta escuchar los the Conjunto Tlalixcoyan.
nombres de Arcadio Hidalgo, decisive role in the resurgence of the fandango are anony- tiva en la que independientemente de los personajes más conocidos o emblemáticos, otros muchos fortalecimiento, en el cual la participación colectiva está sostenida en el derecho a crear cultura y no a From the perspective of the self-proclaimed “tradition-
del propio Antonio García de mous individuals, barely remembered when the intimate personajes son protagonistas principales de una historia que aún está por está por contarse. esperar que otros la impongan. Asimismo piensa que tiene distintos niveles de participación: al” jaraneros, the stereotypical images created for folk-
León, de Gilberto Gutiérrez, del collection of stories of those first times, the names of those Aunque el nombre de Movimiento Jaranero fue un término que se empezó a utilizar hasta me- loric ballets and those of the jarocho groups5 were an
grupo Mono Blanco, de don who come to mind are the ones who unselfishly contrib- ...hay ejecutantes. Unos que tocan, otros que bailan otros que cantan y hay gente con mayor capacidad altered version of the genuine rural son jarocho and
diados o finales de los años ochenta, los cierto es que al menos una década antes, un movimiento
Guillermo Cházaro Lagos o de the traditional fandango.
uted by supplying vehicles, houses, money, food, enthusi- eminentemente popular interesado en revitalizar el son jarocho tradicional había comenzado a for- que lo hace todo canta, baila y toca. Pero no sólo están ellos, está la gente que te presta el vehículo,
Juan Meléndez. Lo cierto es
que sería absurdo quedarse con asm, and physical effort in the pursuit of maintaining the jarse tanto en las localidades veracruzanas como en la capital del país. En opinión de Antonio García los que organizan talleres, el público que te apoya, los que dan aportación económica, los que te In the opinion of Juan Meléndez de la Cruz, a mu-
estos cuantos nombres para fandango.2 The personal history of some famous singers de León, fue José Raúl Hellmer el primero en tener la intuición de que aquella música jarocha redes- prestan su casa. La acción comunitaria es una de sus características principales. (Alcántara, 2005) sician and cultural promoter who lived in Minatitlán
explicar el resurgir del son en of sones—as well as the not so famous—of today cubierta hacia fuera, gracias al trabajo de los investigadores de la música mexicana podría convertirse and who is attributed with the concept of the Jaranero
Veracruz y en otras zonas del país. cannot be explained with the cooperation of many of —o debería convertirse— en un movimiento de renovación cultural de las proporciones que hoy Son estas características las que en opinión de Juan Meléndez explican el desarrollo tan impor- Movement, this, seen in retrospect, may be characterized
4
Recordar que Veracruz fue as a movement sustained and aimed at popular culture,
those anonymous individuals, who disinterestedly and conocemos.3 Porque lo cierto es que para los años sesenta los cambios acelerados de un país camino tante del movimiento jaranero, pues en el fandango a diferencia del espectáculo:
uno de los estados donde el
boom de la industria petrolera affectionately made the rebirth of the fandango possible a la industrialización y modernidad habían puesto en jaque a las formas de organización comunitaria its development, and its strengthening, in which collective
de los años setenta y ochenta in many localities in Veracruz and the arrival of former y a sus formas de transmisión cultural. ...podemos participar los tuertos, los zambos, los chaparros, los feos, etc., y en el espectáculo del ballet participation is sustained in the right to create culture and
tuvo sus principales epicentros, young jarochos to new spaces (the port of Veracruz, El son jarocho y el fandango no eran la excepción, pues ante la ausencia de jóvenes que emigra- folclórico no se puede, solo participan los delgados, altos, guapos. Aquí no. Viejitos y viejitas que a not to wait for others to impose it. At the same time he
lo que generó una intensa Jalapa, Mexico City) where traditional son jarocho be- ban a los principales polos de desarrollo industrial de la región,4 el son jarocho se había convertido nivel de espectáculo son inaceptables por los patrones de la juventud y la chingada (sic), en la fiesta del distinguishes between different levels of participation:
migración campo-ciudad. gan to be heard. The story of the Jaranero Movement is al interior de las localidades veracruzanas en una música de gente mayor, viéndose seriamente ame- fandango tienen cabida. (Alcántara, 2005)
without doubt a collective history in which independently nazada su continuidad en su condición de resabio musical del pasado. Dentro de esa coyuntura, en there are performers. Some who play, others who
2
I am grateful to Juan Meléndez
for having brought this particular of the most well-known or emblematic figures, 1969 aparece un disco editado por el inah titulado Sones de Veracruz, el cual permitía entrever las Independientemente de que los testimonios anteriores puedan ser ampliados o contrapuestos dance, others who sing , and there are people with
aspect of the Jaranero Movement many other individuals were leading protagonists of a posibilidades musicales y poéticas del son jarocho tradicional, y quizá de manera un tanto discreta, por otros actores de este proceso, dichas ideas permiten resaltar el acento colectivo y comunitario del greater skill which makes them sing , dance, and
to my attention. story that still remains to be told. se sugería en aquel acetato, lo que con el correr de los años se ha vuelto el elemento emblemático movimiento jaranero (y del son jarocho tradicional) y la pretensión democratizadora del fandango play. But they are not the only ones; it is the people
3
However, it was not Hellmer who Even though the name of the Jaranero Movement who lend you the vehicle, those who organize
del movimiento jaranero: la aparición intempestiva y un tanto fugaz del zapateo campesino que se en la práctica de una fiesta popular. Así las cosas, se podría decir que con el paso de los años el son
was associated as one of the pillars
was a term that began to be used around the middle escucha precisamente en El Zapateado, recordando desde entonces la pasión añeja que unía a la jarocho tradicional logró distanciarse y legitimarse frente a otras expresiones de son jarocho, precisa- workshops, the public who supports you, those who
of the Jaranero Movement, perhaps
because of his sudden death in 1971. or late 1980s, what is certain is that at least a decade música del son jarocho con el zapateo en la tarima de los fandangos de tierra adentro. No es entonces mente por su cualidad de caminar con el fandango a cuestas. Donde quiera que se presente un grupo give economic contributions, those who lend you
It is more common to hear the earlier, an eminently popular movement interested in casual que lo que hoy conocemos como Movimiento Jaranero estuviese caracterizado en su primera de son jarocho tradicional, sea fuera o dentro de la región sotaventina, el fandango es la expectativa their house. Community action is one of its prin-
names of Arcadio Hidalgo, the same bringing new life to traditional son jarocho began to be cipal characteristics. (Alcántara 2005)
Antonio García de León, Gilberto forged both in localities in Veracruz and in the nation’s
Gutiérrez, the group Mono Blanco, These are the characteristics that in the opinion of Juan Meléndez explain the important development of
capital. In the opinion of Antonio García de León, it was José Raúl Hellmer who first intuited that the jarocha music
Guillermo Cházaro Lagos, or
Juan Meléndez. What is certain is rediscovered outside, thanks to the work of researchers on Mexican music, could become—or should become—a the Jaranero Movement, because in the fandango unlike the extravaganza:
that it would be absurd to remain movement of cultural renovation of the proportions that we know today.3 This is because what is certain is that by the
with these few names to explain the 1970s, the accelerated changes in the country on the path to industrialization and modernity had placed forms of all of us can participate, the one-eyed, zambos, shorties, ugly people, etc., and in the folkloric ballet performance,
resurgence of the son in Veracruz community organization and their means of cultural transmission under attack. one can’t, only the tall, thin, handsome people can. Here no. Little old men and little old women who on the level
and in other zones of the country. The son jarocho and the fandango were no exception, for given the absence of young people who migrated to the prin- of the extravaganza are unacceptable by the patterns of youth and all that crap, in the fiesta of the fandango they
4
Recall that Veracruz was one of the
cipal poles of industrial development in the region,4 the son jarocho had become music associated with older people have a place. (Alcántara 2005)
states where the boom in the oil in-
dustry in the 1970s and 1980s had in localities in Veracruz and its continuity was seriously threatened given that it was regarded as an outmoded musical
its main epicenters, which generated holdover from the past. Within this context, in 1969 a record produced by the inah (Instituto Nacional de Antropología Independently of the fact that the preceding testimony can be expanded or opposed by other participants in
intense country-city migration. e Historia) appeared. Entitled Sones de Veracruz, it made it possible to catch a glimpse of the musical and poetic possibili- this process, these ideas make it possible to highlight the collective and community flavor of the Jaranero Movement
ties of the traditional son jarocho, and perhaps in a somewhat discrete way, it was suggested on that recording what has (and that of the traditional son jarocho) and the democratizing motivation of the fandango in the practice of a
become the emblematic element of the Jaranero Movement with the passage of time: the untimely and somewhat fleeting popular celebration. Given this order of things, one might say that with the passage of time, the traditional son jaro-
appearance of rural tapping that was heard precisely in El Zapateado, recalling since then the passion of yore that joined cho managed to distance itself and legitimize itself in the face of other expressions of the son jarocho, precisely for
the music of son jarocho with the zapateo dance on the tarima at fandangos inland. Therefore, it is not by chance that its quality of moving forward with the fandango riding piggyback. Wherever there was a traditional son jarocho
what we know today as the Jaranero Movement was characterized in its initial stages—almost always linked to the group group, whether in or beyond the Sotavento region, the fandango was the logical expectation for the close of the pre-
Mono Blanco and the organization of the first son jarocho competition held in Tlacotalpan in 1979, later leading to the sentation. And so, when the group in question finished its performance (or even earlier), the public that had served
Encounter of Jaraneros—through a gradual raising of awareness with regard to the social value of the son jarocho, for its as a passive spectator, took on a new role and became a leading protagonist in a celebration that can only take place
recovery and revitalization, and for the fundamental role of the fandango in the development of the son jarocho. with collective participation, which although inclusive, still has its hierarchies.

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104 105
lógica para el cierre de la presentación. Y entonces sí, terminando la presentación del grupo en cues-
tión (o incluso antes), el público que había fungido como espectador pasivo, adquiere una nuevo rol
y se convierte en un protagonista principal de una fiesta que sólo puede darse por la participación
colectiva, que aunque incluyente, no deja de tener sus jerarquías.

el son jarocho en expansión y los fandangos contemporáneos


the growing son jarocho and
6
Instrumento de cuerdas de
cinco órdenes que se percute o
Con el correr de los años, el crecimiento y desarrollo del son jarocho ha sido francamente excepcio- contemporary fandangos
rasguea y que tiene la función
nal, convirtiéndose en una suerte de modelo para el desarrollo de complejos y regiones culturales al de llevar la armonía de
interior de nuestro país. De este modo, podemos decir sin temor a equivocarnos que el son jarocho As the years passed, the growth and development of la música. La jarana se
en su vertiente tradicional ha pasado de una situación marginal a una situación totalmente protagó- the son jarocho has clearly been exceptional, con- encuentra muy emparentada a
nica en el entorno de la música tradicional mexicana y con un papel destacado entre las músicas del verting it into a sort of model for the development of la vihuela, al cuatro venezolano,
a la mejorana o incluso al
mundo. Pero nada de esto ha ocurrido de la noche a la mañana. cultural complexes and regions within Mexico. In this charango.
Después de años de mucho batallar en la reactivación de fandangos y en la impartición de ta- way, we can say without fear of error that the tradi- 7
También conocida como
lleres de laudería (construcción de instrumentos), zapateado, jarana,6 versificación y requinto7 y de tional branch of the son jarocho has gone from a Guitarra de son tiene la
trabajar a contracorriente a favor del son y el fandango, los años noventas fueron particularmente marginal position to a completely leading role in the función de llevar la melodía,
productivos para el jaranero o sonero. El posicionamiento logrado por el son jarocho en la ciudad milieu of traditional Mexican music with a foremost la cual se logra punteando
de México —logrado con el apoyo de instituciones culturales, tanto civiles como gubernamen- con un plectro. Aunque
role among music forms worldwide. However, none
tradicionalmente los requintos
tales— y por un intenso trabajo de difusión realizado por diversos grupos musicales entre am- of this has come about overnight. eran de cuatro órdenes, en los
plios sectores de la población —y el hecho de que al interior del estado de Veracruz, el Instituto de After years of struggling to reactivate fandangos años recientes se acostumbra
Cultura de ese estado (ivec) acogiera como música cuasi oficial al son jarocho, permitió que varios and organizing workshops imparting lutherie (the tocarlos también de cinco
de los grupos jarochos de son tradicional empezar a realizar giras al interior del país y posterior- art of making stringed instruments), zapateado, órdenes.
mente al extranjero. jarana,6 versification, and requinto7 and of going 6
A string instrument of five orders
La década inaugurada con el comienzo del nuevo milenio hace creer que la expansión del son against the current for the good of the son and the that is struck or strummed,
jarocho alrededor del mundo es sólo una cuestión de tiempo y que las futuras generaciones de músi- fandango, the 1990s were particularly productive and that has the function of
cos jarochos, y algunas ya establecidas, en la medida en que puedan adentrarse en el campo de la fu- ones for jarana players and son singers. The position- carrying the musical harmony.
sión, lograrán convertirse en fulgurantes artistas mundiales, a la altura de Cesaria Évora, José Mercé, ing of the son jarocho in Mexico City—achieved The jarana is closely related to the
Chico Cesar, Cheo Hurtado o Totó La Momposina, por citar algunos nombres. with the support of cultural institutions, both civil vihuela, the Venezuelan cuatro,
the mejorana, or even the charango.
Ha sido tal el crecimiento del son jarocho que ha llegado a eclipsar a otras manifestaciones mu- and governmental—and with intense work at pub- 7
Also known as the guitarra
sicales de la región del Sotavento, como la música de marimba, la música de flauta y tambora, las ma- licizing on the part of musical groups among broad de son, it serves to render the
rimbas orquestas, las danzoneras o las bandas de viento por citar sólo algunas. Los festivales musicales sectors of the population—and the fact that within melody, which is achieved by
organizados por instituciones culturales y/o la sociedad civil en Veracruz confirman parcialmente the state of Veracruz, the Institute of Culture of this plucking it with a pick. Although
esta idea, dando en ocasiones la impresión de que en el sur de Veracruz sólo existe el son jarocho. state (ivec) adopted son jarocho as its quasi- traditionally there were four orders
of requintos, in recent years it has
Encontramos un fenómeno similar cuando volteamos la vista a los festivales de música popular a official music, which made it possible for several tra-
also been customary to play those
nivel nacional, donde la presencia de un grupo de son jarocho se ha vuelto una necesidad y, en gene- ditional son jarocho groups to embark upon tours of five orders.
ral, la presencia del son jarocho cuantitativamente hablando es bastante mayor con respecto a otras throughout Mexico and later abroad. 8
I use the term imperialist without
músicas regionales del país. The first decade of the new millennium led to the any negative connotations; I only
belief that the son jarocho would spread around wish to evoke the image of a music
conquering other territories.
the world in only a matter of time and that future
generations of jarocho musicians, and some of those already established, as they entered the field of fusion, would
be able to become artistic beacons on the world music scene of the likes of Cesaria Évora, José Mercé, Chico
Cesar, Cheo Hurtado, and Totó La Momposina, to name just a few.
The rise of son jarocho has been such that it has eclipsed other musical expressions from the Sotavento
region, such as marimba music, flute and bass drum music, marimba orchestras, danzón orchestras, and wind
instrument bands to mention only a few. Musical festivals organized by cultural institutions and/or civil society
in Veracruz partially confirm this idea, at times giving the impression that only son jarocho exists in southern
Veracruz. We can find a similar phenomenon when we shift our view to popular music festivals on a national
level, where the presence of a son jarocho group has become a must and in general, the presence of the son
jarocho quantitatively speaking is fairly large with respect to other regional forms of music in Mexico.
One result of this boom in son jarocho is that new territories and new audiences have been won over. Urban
spaces where the son and fandango were totally alien some fifteen years ago today have been seduced by this music,
both within Mexico (in Oaxaca, Villahermosa, Guanajuato, Cuernavaca, Querétaro, Guadalajara, Monterrey,
Puebla, and Mexicali), and abroad (the west coast of California, Chicago, New York, Paris, Barcelona, Buenos
Aires, Hannover, and Texas). As a cause and consequence of this imperialistic expansion8 of the son jarocho,
recordings of groups (whether in independent productions, those of cultural institutions, or major recording labels)
have increased exponentially in the last ten years and international tours have turned out to be the most important
effort on the part of groups, to the extent that some groups have a wider following abroad than in Veracruz.

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Resultado de este boom del son jarocho es la conquista de nuevos territorios y de nuevos públi- Buscapiés, El Pájaro Cú, El Siquisirí, El Chuchumbé, La Morena, La Guacamaya o El Cascabel son toca-
cos. Espacios urbanos donde el son y el fandango eran totalmente ajenos hace unos quince años hoy dos hasta en más de tres ocasiones, en detrimento de otros sones que cada vez se tocan menos como La
han sido seducidos por esta música, lo mismo al interior del país (Oaxaca, Villahermosa, Guanajuato, Petenera, El Fandanguito, La Lloroncita, El Cupido, El Trompito, El Pájaro Carpintero o La Indita.
Cuernavaca, Querétaro, Guadalajara, Monterrey, Puebla o Mexicali), que en el extranjero (la costa Todo esto tiene su correlativo en la tarima con la aparición de nuevas gestualidades y expresiones
oeste californiana, Chicago, Nueva York, París, Barcelona, Buenos Aires, Hannover o Texas). Como corporales para acompañar los sones que provienen de otras tradiciones como la música flamenca;
causa y consecuencia de esta expansión imperialista8 del son jarocho, la producción discográfica de la disminución del recurso dancístico conocido como mudanza o escobilleo, que se hace cuando
8
Utilizo el término imperialista Therefore, perhaps it would not be an exag- los grupos (ya sea en producciones independientes, instituciones culturales o firmas discográficas los versadores echan los versos y consiste en hacer síncopa frotando la suela de los pies; pero sobre What began decades ago as the reappraisal of el-
sin ninguna carga negativa, sino geration to say that today son jarocho is a global derly musicians and their reintegration into the fiesta,
de gran renombre) ha aumentado exponencialmente en los últimos diez años y las giras al extranjero todo caracterizado por el corto tiempo que las parejas permanecen en la tarima, lo que dificulta al
queriendo provocar la imagen
de una música en conquista de
phenomenon, a world music. It is precisely that ha revelado ser la apuesta más importante de los grupos, al punto que hay agrupaciones que son más zapateador la declaración del son, con sus respectivos repiqueteos y mudanzas. paradoxically has reached a more point of greater com-
otros territorios. exposure and contact with the cultural market and escuchadas en el extranjero que en Veracruz. Lo que inició décadas atrás como la revalorización de los viejos músicos y su reinserción a la fies- plexity: the coexistence of the new with the old genera-
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Observamos también the consumer industry that is generating new dy- A partir de lo antes dicho quizá no sea exagerado afirmar que el son jarocho es hoy un fenómeno ta, paradójicamente ha llegado al punto de volver más complicada la coexistencia de las nuevas con tions, who are no longer in conditions to meet the speed
la aparición de nuevas namics within these musical genres and instituting global, una música del mundo. Es precisamente esa exposición y contacto con el mercado cultural, con las viejas generaciones, quienes no están en condiciones de emparejar la velocidad con que se toca with which today’s fandangos are played and danced.
vestimentas fandangueras, a growing differentiation between those musicians Thus, it is not by chance that the idealization and nos-
la industria del consumo, la que está generando nuevas dinámicas al interior de estas músicas e institu- y baila en los fandangos de hoy. Por ello no es casual que la idealización y nostalgia hacia los viejos
más o menos estilizadas,
and groups that have access to the circuits of so-called yendo una diferenciación creciente entre aquellos músicos y grupos que tienen acceso a los circuitos de músicos (una categoría emergente en los criterios de selección para tocar o no en los encuentros de talgia toward old musicians (an emerging category
que sin lugar a dudas están
reinventando las formas de World Music, and those that do not fulfill the criteria la llamada World Music, aquellos que no cumplen con los criterios de las músicas de raíz globalizadas. jaraneros) se dé en el momento en que éstos parecen haber emprendido la retirada de los espacios of selection criteria to play or not to play at jaranero
vestir inspiradas en las artes of musical forms with global roots. ¿Hasta qué punto el éxito mediático de los grupos de son jarocho a lo largo y ancho del planeta del fandango, ante la escasa sensibilidad mostrada por los más jóvenes para hacer juntos la fiesta. encounters) arises when they seem to be retreating from
tradicionales y generando una To what extent does the media success of son están alterando sus prácticas musicales? ¿En qué medida la composición musical, la ejecución ins- Sea cual fuere el desenlace de estas nuevas dinámicas, los fandangos y huapangos que en el fandango spaces, given the lack of sensitivity on the part
nueva discursividad sobre lo jarocho groups through the length and breadth of trumental, las dinámicas en el fandango o la forma de bailarse están siendo influenciadas por otros siglo xviii se volvieron una práctica festiva común entre los jarochos sotaventinos, a principios of young people to participate in the fiesta together.
que es la tradición. the planet mean that they are altering their musical Whatever the result may be of these new dynam-
géneros musicales del mundo, como ha ocurrido en otras épocas? ¿Estamos ante la presencia de una del siglo xxi siguen vigentes como espacios privilegiados donde se recrea el imaginario popular y las
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We can also see the appearance of
practices? To what degree are musical composition, in- expresión musical que ha logrado, pese al vértigo, estandarización y comunicación intercultural de distintas identidades de toda una región. Festividad donde la música, el canto y el baile son formas ics, fandangos and huapangos that in the eighteenth
new, more or less stylized fandango strumental execution, the dynamics in the fandango or los tiempos actuales, conservarse fiel a sus raíces? alternativas de imaginar la vida. Pues tal y como me compartió un músico jarocho century became a common festive practice among the
attire, which clearly is reinventing the form of dancing being influenced by other musical En esa misma lógica el escenario actual de los fandangos ha sufrido transformaciones. La mayo- jarochos of the Sotavento region, at the beginning of
the ways of dressing inspired by the genres in the world, as has been the case in other times? ría de los fandangos más concurridos son aquellos que se organizan al amparo de los encuentros de Para los jaraneros, el fandango es la frontera entre los sueños y las verdades; allí comienza la espuma a ca- the twentieth century continue to be active as privi-
traditional arts and producing new Are we witnessing the presence of a musical expression leged spaces where popular imagery and the differ-
discourse on what is traditional.
jaraneros en el contexto de sus fiestas patronales. Entre ellos destacan los de Tlacotalpan (2 de febre- lentar los huesos, el ron a saber agua, las miradas a presagiar querencias. Ninguno de los caminos que nos
that has achieved, despite dizzying changes, standardiza- ro), Santiago Tuxtla (25 de julio), Alvarado y Otatitlan (3 de mayo), San Andrés Tuxtla (29 de acercan a la tarima es igual, por más que los mapas de la memoria amenacen con recordar sonidos, taco- ent identities of an entire region are re-created. It is a
tion and intercultural communication characteristic noviembre), Minatitlán (2 de febrero), Pajapan (8 de marzo), San Juan Evangelista (26 de diciembre), neos, vaivenes o rítmicas. Cada uno de los pasos que los bailadores pintan en la tarima prefigura a uno de festivity where music, song, and dance are alternative
of today’s world? And can it be faithful to its roots? Chacalapa (24 de junio) o Playa Vicente (16 de julio). En estos fandangos el número de jaraneros pue- los presentes, el arcano de una fábula mayor que espera por nosotros para reiniciar la incierta glosa. means of visualizing life. Just as a jarocho musician
Following that same logic, the current scenario of de superar los cincuenta mientras que los bailadores pueden igualar en número a los músicos, lo que once shared with me
fandangos has undergone transformations. The ma- ha convertido a la tarima no sólo en un altar, sino también en un espacio de poder.9 Al mismo tiempo, Por ello la sonoridad de los sones marcan la ruta a seguir, pero en llegando al fandango, a la
jority of the fandangos with the greatest attendance aunque en menor medida, otros huapangos más íntimos, menos publicitados o netamente familiares tarima, a la patrona, el problema es retornar de donde uno vino siendo los mismos; y convencer For jaraneros, the fandango is the frontier be-
are those organized within the context of jaranero en- se han convertido en auténticos bastiones en los que músicos y comunidades luchan por no perder al cuerpo, a la panza, a los pies, que todo sigue igual. La razón asiste a los fandangueros, y bailado- tween dreams and truths; there the foam begins
counters for patron saints’ days. These include those of una riqueza y diversidad musical que se encuentra muy amenazada. Lo más interesante de todo es que ras: nada ha cambiado, solamente la vida misma, que en lugar de medir el tiempo de los días en to warm the bones, the rum to taste like water, the
Tlacotalpan (February 2), Santiago Tuxtla (July 25), lejos de ser ámbitos separados, son prácticas que están en permanente comunicación. manecillas y relojes enumera a partir de entonces la jornadas en fandangos, zapateados y sones gazes to foretell fondness. None of the paths that
Alvarado and Otatitlan (May 3), San Andrés Tuxtla El concurrido número de participantes ha impactado en una reducción del repertorio, al existir una que difícilmente se borran de la piel y de los pasos. take us to the tarima is the same, no matter how
(November 29), Minatitlán (February 2), Pajapan alta demanda de los llamados sones fuertes o sones bravos del huapango, mientras que los llamados so- many maps of the memory threaten by recalling
(March 8), San Juan Evangelista (December 26), nes de madrugada o menoreados parecen estar de salida ante la vibrante energía de jóvenes que no quie- Tarima balsa, bálsamo, sostén y quimera, aquí van estos pasos, bendice de alegría este fandango, sounds, heel stamping , comings and goings, and
Chacalapa (June 24), and Playa Vicente (July 16). ren bajar el ritmo de la fiesta. Así, sones como La Bamba, El Colás, El Zapateado, El Toro Zacamandú, El protégenos pa’ lo que sigue. rhythms. Each one of the steps that the dancers
At these fandangos the number of jaraneros can be paint on the dance platform prefigure one of
more than fifty, while the dancers can equal the num- those present, the secret of a greater fable that
ber of musicians, who have transformed the dance plat- awaits us to restart the uncertain verse.
form not only into an altar, but also into a space of power.9 At the same time, although to a lesser extent, other more
intimate, less publicized, purely family-oriented huapangos have become genuine bastions where musicians and Therefore, the sonority of the sones mark the path to follow, but in reaching the fandango, the tarima, the
communities struggle against losing richness and musical diversity that are in danger. What is the most interesting patroness, the problem is returning to where one came from being the same; and to convince the body, the belly,
of all is that far from being separate spaces, they are practices that are in permanent communication. the feet, that everything continues as before. Reason witnesses the fandango participants, the dancers: nothing
The large number of participants has had an impact on the reduction of the repertoire, given the high de- has changed, only life itself, which instead of measuring the time of day by the hands of the clock and watches
mand for so-called sones fuertes or sones bravos of the huapango, while the so-called sones de madrugada enumerates it based on days in fandangos, zapateados, and sones that are erased from one’s skin and from
or sones menoreados seem to be on their way out, given the vibrant energy of young people who do not wish to one’s steps only with difficulty.
lower the rhythm of the fiesta. As a result, sones such as La bamba, El colás, El zapateado, El toro zacaman-
dú, El buscapiés, El pájaro cú, El siquisirí, El chuchumbé, La morena, La guacamaya, and El cascabel Tarima raft, balsam, mainstay and chimera, here go these steps, bless this fandango with joy, protect us so it
are played up to three times, to the detriment of other sones that are being performed less frequently, such as La can continue.
petenera, El fandanguito, La lloroncita, El cupido, El trompito, El pájaro carpintero, and La indita.
All of this has a correlation on the dance platform with the appearance of new gestures and corporal ex-
pressions to accompany the sones that come from other traditions such as flamenco; the decline of the dance
resource known as mudanza or escobilleo, which is done when the versifiers utter the verses and consists of cre-
ating syncopation by rubbing the soles of the feet; but above all characterized by the short time that the couples
remain on the tarima, which makes it difficult for the zapateador dancer to declare the son with its respective
tapping and movements.

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Cancionero
de sones jarochos
y décimas
La vigorosa presencia actual de una tradición, la del son jarocho, es posible ya que los distintos estra-
tos sociales que viven en el Sotavento veracruzano han encontrado en ella, a lo largo del tiempo y en
sus acontecimientos históricos (cambios sociales, políticos y culturales), un rostro que no envejece,
un rostro que se renueva incesantemente en el canto y las corrientes de sus aguas.
En esta tradición, crear un cancionero es como querer atrapar una parvada en una mano, sin em-
bargo, de los cien sones jarochos que aproximadamente se tienen registrados y documentados desde
el siglo xviii hasta nuestros días, presentamos fragmentos que los trovadores cantan al calor de los fan-
dangos o en sus presentaciones por la región del son jarocho. Son versos que muestran la belleza de la
identidad jarocha, incluidos en 18 de los más populares sones que han resistido el paso del tiempo.
A través de ellos nos acercaremos a la vida del jarocho en el campo; a su estrecha relación con el
agua, los ríos y el mar; a los animales que forman parte de su entorno y con los cuales se identifica; a las
costumbres de los pueblos y su gente; a sus oficios tan
entrañables; a momentos de lucha y acontecimien- Today the vigorous presence of a tradition, that of the son jarocho, is possible
Can c i on e r o d e tos; a los personajes y los quehaceres en la vida de las
haciendas; a sus sufrimientos y a una poesía muy po-
because the different social strata that live in the Sotavento region of Veracruz
have found in it, through time and in their history (of social, political, and cultural
son es jaroc h os derosa en las vertientes y variables del amor.
El disco que acompaña al libro contiene no todos
changes), a face that does not age, a face that is constantly renewed in song and
verse, and in the currents of its waters.
y dé ci ma s los sones que deberían estar, pero sí una síntesis de
12 sones clásicos interpretados por grupos y perso-
In this tradition, the desire to create a songbook is like wanting to catch a flock
of birds in one’s hand, nevertheless, of the one hundred sones jarochos that have
najes reconocidos, respetados y admirados en las been registered and documented in some form since the eighteenth century to the
distintas regiones del Sotavento y más allá de sus present, we offer fragments that the troubadours sing in the heat of fandangos or in
Son gbo ok of fronteras. La elección se compone de sones dife- their performances throughout the region of the son jarocho. They are verses that

Son es Jar o c h os rentes a los que se presentan en la sección de textos,


con el objetivo de proveer una visión más amplia del
reveal the beauty of jarocho identity, including eighteen of the most popular sones
that have resisted the passage of time.

an d Dé c i ma s repertorio y la poesía jarocha.


Grupos como Mono Blanco, Chuchumbé,
Through these songs we can approach the life of the jarocho in the country-
side; his close relationship to water, rivers, and the sea; to the animals that form part of
Tacoteno, Siquisirí, Son de Santiago, y personajes his surroundings and with which he identifies; to the customs of the towns and their
emblemáticos de la tradición como Don Arcadio people; to their deeply-rooted trades and activities; to moments of struggle and to ma-
Hidalgo, Don Julián Cruz, Don Guillermo Cházaro jor events; to the individuals and the tasks that form part of life on haciendas; to their
Lagos y Don Rodrigo Gutiérrez nos transpor- suffering and an extremely powerful poetry on the dimensions and variables of love.
tan a los sonidos y estilos de lugares significativos como Alvarado, Tlacotalpan, Santiago Tuxtla y The record that accompanies the book does not contain all the sones that
Minatitlán. Grupos, personajes y pueblos que tienen la voz, el encanto y la cadencia de los puertos, la should be included, but it does include a synthesis of the twelve classic sones per-
sierra, los llanos, del jarocho de campo, de los ríos, lagunas y costa; soneros que en su música, trova y formed by well-known groups or individuals, well-respected and admired in the
baile dan, a golpe de tarima, un trozo de su historia y su ser. different regions of the Sotavento and beyond its borders. The selection is composed
Algunos de los personajes que participaron en los discos originales de donde se tomaron las piezas de of different sones from those presented in the section of texts, in order to provide a
esta antología ya han fallecido y son, en todo lo alto, parte de la memoria de los pueblos del Sotavento. broader vision of the repertoire and jarocha poetry.
Acompañamos al cancionero con un compendio de Décimas, forma poética que deriva de la Groups such as Mono Blanco, Chuchumbé, Tacoteno, Siquisirí, Son de Santiago,
espinela española y que en América Latina se volvió tradicional mostrando un extraordinario desa- and emblematic figures from the tradition such as Don Arcadio Hidalgo, Don Julián
rrollo. La décima se improvisa, se canta y se canta con el son. Hemos seleccionado a cinco extraordi- Cruz, Don Guillermo Cházaro Lagos, and Don Rodrigo Gutiérrez transport us
narios decimistas y de ellos algunas de las composiciones con las que se les identifica, las cuales no to the sounds and styles of important locations including Alvarado, Tlacotalpan,
constituyen en sí mismas una unidad, son fragmentos de su obra completa, reunidas para esta edi- Santiago Tuxtla, and Minatitlán. Groups, individuals, and towns that have the voice,
ción. Por ellas nos acercaremos a su arte, a su visión del mundo jarocho, a sentimientos de identidad, charm, and cadence of the ports, the sierra, the flatlands, of the jarocho of the country-
historia e ingenio. Aquí la visión profunda, altiva y de lucha de Arcadio Hidalgo; el sentido y belleza side, of rivers, lagoons, and coast; soneros who in their music, verse, and dance give, to
de lo jarocho de Don Guillermo Cházaro Lagos; el ingenio de Don Constantino Blanco Ruiz, Tío the stamping beat of the dance platform, a bit of their history and their being.
Costilla, que a través de su poesía nos descubre los olores, sabores y gustos gastronómicos tradicio- Some of the individuals who participated on the original recordings from which
nales; el conocimiento de los productos y el comercio propio de la cuenca del Papaloapan con Félix the pieces in this anthology were taken have already passed on and they are, as the
Crispín; el sentimiento popular en torno a la gesta histórica de los porteños frente a la invasión de los best of all, part of the memory of the towns and peoples of the Sotavento region.
norteamericanos al Cuatro Veces Heroico Puerto de Veracruz, con Don Francisco Ávila, conocido We accompany the songbook with a compendium of décimas, a poetic form de-
popularmente como Paco Píldora. rived from the Spanish espinela and that in Latin America became traditional and
experienced extraordinary development. The décima is improvised, versified, and sung
with the son. We have chosen five outstanding décima-creators and from them, some of the compositions with which they have become identified,
which do not constitute a unity in themselves, but are fragments of their complete work, gathered for this edition. Through them we can approach the
art of these creators, their vision of the jarocho world, their feelings of identity, history, as well as their ingenuity. Here the profound, proud, vision of
struggle of Don Arcadio Hidalgo; the feeling and beauty of jarocho identity of Don Guillermo Cházaro Lagos; the ingenuity of Don Constantino
Blanco Ruiz, Tío Costilla, who through his poetry reveals to us the fragrances, flavors, and traditional tastes of local gastronomy; the knowledge of the
products and trade inherent to the Papaloapan basin with Félix Crispín; the popular feeling of the historic, heroic feats of the people of the port in
the face of the invasion of U.S. troops at the Four Times Heroic Port of Veracruz, with Don Francisco Ávila, popularly known as Paco Píldora.

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la guacamaya la morena
En los cerros se dan tunas, Una morena me dijo
en las barrancas pitayas, que la llevara yo a ver
en los huecos de los palos a la Reina de los Cielos Mi morena, mi morena,
anidan las guacamayas. que la quería conocer, morenita, adiós, adiós,
En los cerros se dan tunas... y después de haberla visto y vuelvo a decir morena,
que la volviera a traer. y vuelvo a decir adiós.
Estaba la guacamaya
parada en un platanar Mi morena, mi morena, Por esta calle me voy
sacudiéndose las alas morenita adiós, adiós, y por la otra doy la vuelta,
para empezar a volar. la manta y vuelvo a decir morena, a ver si puedo cortar
¡Ay para bordar la manta!, y vuelvo a decir adiós. un tulipán de tu puerta;
Vuela, vuela, vuela, se necesita no seas ingrata conmigo,
vuela sin cesar, del hilo que más aguanta Adiós te dice el que te ama déjame la puerta abierta.
vuela palomita blanca, y una agujita. mira lo lejos que va,
con tu pico de coral. asómate a la ventana
¡Ay vámonos a acostar!, y clarito lo verás
s ones Y vuela, revuela, vuela, que yo ya me estoy durmiendo, cómo te dice adiós mi alma:
vuela, vuela, voladora, que yo llevaré la manta, ¿cómo estás?, ¿cómo te va?
el canelo si me has de querer mañana, la manta, manta que estoy tejiendo.
Dónde vas Canelo, caramba, vámonos queriendo ahora. Una morena me dijo
tan de mañanita, ¡Ay vámonos a acostar!, que la llevara a Jamapa
a buscar lechuga, caramba, Guacamaya, guacamaya, ¡ay vámonos a dormir!, y yo le dije: “Morena
para mi chinita. no vayas pa’ la ciudad, que yo llevaré la manta, mejor te llevo a Jalapa,
que si te fueras, ¡mal haya!, la manta, manta y tú el candil. ahí te compro gardenias
A la tripa, tripa, retripa, la vida te costará, y tus aretes de plata.”
tripa de mapache, sólo por una pitayas Que para cantar la manta
mi mamá no quiere, Canelo, que en este momento no hay se necesita Mi morena, mi morena,
que yo me emborrache, una voz agraciada morenita adiós, adiós,
y si acaso lo hago, Canelo, Vuela, vuela, vuela, de una negrita. mira qué casualidad,
que sea con tepache. vuela como yo volé, y vuelvo a decir adiós.
cuando me llevaban preso ¡Ay vámonos a acostar!,
Canelo murió, caramba, de Santiago a San Andrés. que yo ya me estoy durmiendo, Cuando a despedirme fui
lo van a enterrar, que yo llevaré la manta, de mi amada morenita,
sepultura de oro, caramba, Ay vuela, revuela, vuela, la manta, manta y tú el remiendo. le di un beso y la mordí,
caja de cristal. vuela, vuela palomita, y le dije: Mamacita
si me has de querer mañana, ¡Ay vámonos en el tren!, llorando me voy por ti,
A la tripa, tripa, retripa, vámonos queriendo ahorita. ¡ay vámonos en el carro! ¿cuándo nos vemos negrita?
tripa de cochino, que yo fumaré tabaco,
mi mamá no quiere, caramba, La guacamaya se va, aunque no tenga cigarros. Paseándome por la playa
que yo tome vino, se acabó su temporada. me encontré yo a una morena
y si acaso lo hago, caramba, Algún día volverá Ventanas para la calle recostadita en la arena
que sea del más fino. con sus plumas coloradas, son peligrosas, viendo las nubes pasar,
con sus plumas coloradas para los padres que tengan y yo le dije: Morena
El amigo mono, caramba, que le van saliendo ya. niñas hermosas. tu piel vas a quemar,
se cayó de un palo y vas a incendiar la arena
y en el aire dijo, caramba, ¡Ay sí mariquita sí!, y vas a quemar la mar.
válgame San Pablo. ¡ay no mariquita no!,
siempre me dices que sí, Al momento la morena
A la tripa, tripa, retripa, y luego no y luego no. tan pronto me contestó:
tripa de venado, Quiero así quedarme yo
mi mamá no quiere, Canelo, ¡Ay no mariquita no!, aunque encienda la arena.
que coma pescado, ¡ay sí mariquita sí!,
y si acaso como, Canelo, que ahora bailarás La Manta,
que sea bacalao. La Manta y luego El Siquisirí.

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el cascabel el coco
Bonito es tu cascabel Dicen, que el coco es muy bueno
vida mía ¿quién te lo dio?, guisan, con especia fina
vida mía ¿quién te lo dio?, guisan, con especia fina
bonito es tu cascabel. dicen, que el coco es muy bueno.
A mí no me lo dio nadie Pero, yo digo que no
mi dinero me costó, es más buena la gallina
y el que quiera cascabel es más buena la gallina
que lo compre como yo. pero yo digo que no.

Iza marinero, iza, Coco, te quise rendido


iza para Veracruz, coco, te adoré constante
que si la vela se apaga coco, vuelen pajarillos
tus ojitos darán luz. coco, vuelen vigilantes
la bruja coco, si la piedra es dura
¡Ay Solita, ay Soledad! Ay qué bonito es bailar coco, tu eres un diamante
Soledad del campo triste, a las dos de la mañana, coco, donde no ha podido
anoche mero me muero a las de la mañana coco, mi amor ablandarte
mi vida y no lo supiste. ay qué bonito es bailar. coco, si te hago cariño
Hasta dejarse caer coco, me haces un desprecio
Corté la flor de laurel en los brazos de tu hermana coco, y luego me dices
que la revolaba el viento. hay qué bonito es volar coco, que mi amor es necio.
Bonito es el cascabel, a las dos de la mañana, hay mamá.
¡ay!, cantarlo todo el tiempo; Los barcos están parados
y el querer a una mujer, Me lleva la bruja porque no les sopla el sur,
el quererla todo el tiempo. me lleva a su casa, porque no les sopla el sur
me vuelve maceta los barcos están parados.
Iza marinero, iza, y una calabaza.
iza para Barlovento, Me lleva la bruja Y por eso no han entrado
yo también tuve pesares me lleva al cuartel, los barcos a Veracruz,
amores y extrañamientos. me vuelve maceta los barcos a Veracruz
y me da de comer. y por eso no han entrado.
¡Ay solita, ay Soledad! Ay, dígame, dígame, dígame usted
Soledad que yo quisiera, cuántas criaturas se ha chupado usted, Coco, de la caña dulce
que se formara un columpio ninguna, ninguna, ninguna no sé coco, de la dulce caña
para que yo te meciera. tantas pretensiones de chuparle a usted. coco, y si no está dulce
coco, ¿para qué me engañas?,
Voy a lanzar mi atarraya Ahora sí maldita bruja coco, ahí viene ya,
a ver si pesco un jurel, ya te chupaste a mi hijo, coco, déjala venir
nomás andando en la playa ya te chupaste a mi hijo coco, que si viene sola
sin meterme a resolver, ahora sí maldita bruja, ay mamá. coco, mejor para mí
porque la manta y la raya Ahora le vas a chupar coco, si viene con otro
pican como el cascabel. a tu marido el ombligo, coco, no la quiero aquí
a tu marido el ombligo coco, malhaya sea el sueño
Cascabelito de oro, y hasta te va a hacer llorar, ay mamá. coco, en que me dormí.
cascabelito de plata;
la prenda que más adoro, Levántate Chana
esa es la que a mí me mata. levántate Juana,
que ahí viene la bruja
¡Ay solita, ay Soledad! a chupar a tu hermana.
Soledad que así decía: Levántate Chana
de noche te vengo a ver, levántate Adela,
porque no puedo en el día. que ahí anda la bruja
y se chupa a tu abuela.
Pues dígame, dígame, dígame usted
cuántas criaturitas se ha chupado usted,
ninguna, ninguna, ninguna no sé
tantas pretensiones de chuparle a usted.

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la candela el pájaro cú
Una niña se robó Pajarito eres bonito
el pirata Lorencillo, y bonito de color,
el pirata Lorencillo y bonito de color
una niña se robó. pajarito eres bonito.
Pero más bonito fuera
Una niña se embarcó Una niña se embarcó si me hicieras el favor,
en un barquito de vela, en las barcas de Colón, de llevarle un papelito
en un barquito de vela en las barcas de Colón a la dueña de mi amor.
una niña se embarcó. una niña se embarcó.
Pero en tierra se quemó Amarillo es el oro Y dime cómo te llamas
Una niña se quemó haciéndome una tortilla, blanca es la plata, para quererte, para quererte,
con la punta del cerillo, haciéndome una tortilla negros son sus ojos porque yo no puedo amarte
con la punta del cerillo una niña se quemó. que a mí me matan. bien de mi vida sin conocerte.
una niña se quemó. Eres mi prenda querida Eres mi prenda querida...
Pero en tierra se quemó mi prenda querida eres,
Y cuando a tierra llegó con la lumbre del fogón, la perdición de los hombres Pajarito manzanero
se quemó con la candela, con la lumbre del fogón son las benditas mujeres. por qué no comes manzana,
se quemó con la candela una niña se quemó. por qué no comes manzana
una niña se quemó. Pajarito concurrión pajarito manzanero.
A mí no me quema mamá... préstame tu medicina, Cómo quieres que las coma
A mí no me quema mamá préstame tu medicina si no me bajan las ramas,
a mí no me quema papá, Una niña se embarcó pajarito concurrión. pajarito manzanero
a mí no me quema nadie en la nave de Alvarado, Para sacarme la espina por qué no comes manzana.
ni la candela, ni el aguarrás. en la nave de Alvarado que tengo en el corazón,
una niña se embarcó. que tengo en el corazón Eres mi prenda querida...
Una niña se embarcó y al suspirar me lastima.
en la barca de Sevilla, Y cuando a tierra llegó
en la barca de Sevilla se quemó friendo pescado,
una niña se embarcó. se quemó friendo pescado
una niña se quemó.

Y con eso se enseñó


que con lumbre no se juega,
que con lumbre no se juega
una niña se enseñó.

A mí no me quema mamá...

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la iguana
Qué es aquello que verdea la lloroncita la tuza
en medio de la sabana, Cuando yo estaba en prisiones Estaba la tuza haciendo
yo creí que era zacate solito me divertía, para el tuzo unos calzones,
y era la maldita iguana. solito me divertía para el tuzo unos calzones
cuando yo estaba en prisiones. estaba la tuza haciendo.
Dicen que la iguana es verde y luego se mea, Contando los eslabones La tuza que se descuida
y el tilcampo es colorado, a la quea, quea, que mi cadena tenía, el tuzo que se los pone,
yo agarré una por la cola se mira al espejo, si eran pares o eran nones, estaba la tuza haciendo
en los llanos de Alvarado. a la quea, quea, yo solito lo sabía. para el tuzo unos calzones.
porque está muy fea,
Iguana mía a la quea, quea, Ay llorar, llorona, Tac, tac, que toca la puerta
¿para dónde vas? saca la manita, pero qué infelicidad, tilín, tilín, que no tiene llave
voy para el pueblo a la quea, quea, ay llorar, llorona, tac, tac, que será la tuza
de la Soledad. como se menea, pero qué infelicidad. el balajú tuza que viene del baile.
Será mentira a la quea, quea, Ya me llevan, ya me traen, Balajú se fue a la guerra Tac, tac, que toca la puerta
o será verdad, mueve las orejas preso para la ciudad, y no me quiso llevar, tilín, tilín, que yo voy a abrir
lo que anda diciendo como que orejea, con grillos y con cadenas, y no me quiso llevar tac, tac, que será la tuza
la gente allá, a la quea, quea, cautivo y sin libertad. Balajú se fue a la guerra. tuza que viene a dormir.
que con las del pueblo a la quea, quea.
no hay novedad, Dicen que la iguana muerde Estaba la lloroncita Le dijo a su compañero Hoy la pobre de la tuza
y si la hubiera pero yo digo que no. platicándole a un ranchero vámonos a navegar, ya no comerá más caña,
poca será. Dicen que la iguana muerde, que para pasar trabajo a ver quién llega primero ya no comerá más caña,
Que tarintantea pero yo digo que no. lo mismo es el plan que el cerro. al otro lado del mar. hoy la pobre de la tuza.
qué iguana tan fea. Dicen que la iguana muerde, Para qué quiero yo cama, Porque se la llevan presa
A la quea, quea, pero yo digo que no. cortinas y pabellones, Ariles y más ariles los soldados para España,
que se sube al palo Yo agarré una por la cola, si no me dejan dormir ariles de aquél que fue, hoy la pobre de la tuza
a la quea, quea, y ni la lengua sacó. varias imaginaciones. a darle agua a su caballo ya no comerá más caña.
y se zarandea Yo agarré una por la cola y se le murió de sed.
a la quea, quea, y ni la lengua sacó. Ay llorar, llorona... Tac, tac, que toca la puerta
sube a la ramita Ariles y más ariles tilín, tilín, que no tiene llave
a la quea, quea, Iguana mía... ariles del carrizal, tac, tac, que será la tuza
y luego se apea, me picaron las avispas tuza que viene del baile.
a la quea, quea, pero me comí el panal. Tac, tac, que toca la puerta
alza la patita, tilín, tilín, que yo voy a abrir
a la quea, quea, Que me gusta el Balajú tac, tac, que será la tuza
nada más por su sonido, tuza que viene a dormir.
nada más por su sonido
que me gusta el Balajú.

También el Pájaro Cú
y El Cascabel divertido,
pero más me gustas tú
para ser mi fiel amigo.

Ariles y más ariles


ariles de aquél que vino,
a darle agua a su caballo
y se quedó en el camino.

Ariles y más ariles


ariles que así decía:
De noche no puedo verte
por eso vengo de día.

Los barcos están parados


porque no les sopla el viento,
y no pueden llegar
los barcos a Barlovento.
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la indita los enanos
Una indita en su chinampa Los enanitos
andaba cortando flores, vienen del río
andaba cortando flores la aguanieve pidiendo capa
una indita en su chinampa. Aguanieve y aguaviento que tienen frío.
Y el indito le decía: se fueron a presentar, Se hacen chiquitos
Regálame tus amores, Aguanieve quiere viento se hacen grandotes
regálame tus amores para empezar a soplar los enanitos
indita del alma mía. las nubes del pensamiento. con su capote.
Son, son,
Y esto te digo porque te quiero Cantaremos La Aguanieve son los enanos
China del alma yo por ti lloro, chuchumbé que es la reina de los sones, chiquitititos
y esto te digo porque te quiero En la esquina está parado que cantando La Aguanieve primos hermanos.
China del alma yo por ti lloro. un fraile de La Merced que cantando La Aguanieve
A la leva, leva y leva con los hábitos alzados se alegran los corazones. Ay qué bonitos
y a la leva, leva iré enseñando el chuchumbé. son los enanos,
que si no voy a la leva Aguanieve se ha perdido chiquitititos
por cobarde pasaré. Que te pongas bien su mamá lo anda buscando, veracruzanos.
que te pongas mal ¿qué no han visto por aquí, Los enanitos
Un día me encontré una indita el chuchumbé qué no han visto por aquí no son de aquí
por el río camaroneando, te he de soplar. a Aguanieve lloviznando? son de Santiago
por el río camaroneando yo allá los ví.
un día me encontré una indita Esta vieja santularia Anda vete a acostar mi alma Son, son...
Y de verla tan solita que va y viene a San Francisco que te hace mal el sereno,
solita la fui llevando, toma el padre, daca el padre mañana por la mañana Los enanitos
debajo de una sombrita y es el padre de sus hijos. mañana por la mañana vienen del cerro
porque se estaba asoleando. Que te pongas bien... si quieres platicaremos. pidiendo capa
pa’ sus becerros.
Y esto te digo porque te quiero El demonio de la china Perejil tocan la puerta Ay qué bonitos
China del alma yo por ti lloro, del barrio de La Merced muchacho mira quién es, son los enanos
esto te digo porque te adoro mucho se zarandiaba señora es la yerbabuena cuando los bailan
China del alma yo por ti lloro. enseñando el chuchumbé. señora es la yerbabuena los mexicanos.
Que te pongas bien... que viene en busca de usted. Son, son...

Me casé con un soldado Ya los enanos


lo hicieron cabo de guardia ya se enojaron
y todas las noches quiere porque a la enana
su merced montar la guardia. la pellizcaron.
Que te pongas bien... Se hacen chiquitos
se hacen grandotes
Qué te puede dar un fraile los enanitos
por mucho amor que te tenga los enanotes.
un polvito de tabaco Son, son...
y un responso cuando mueras.
Que te pongas bien...

Por aquí pasó la muerte


con su aguja y su dedal
preguntando de casa en casa
¿hay trapos qué remendar?
Que te pongas bien...

Cuando se fue mi marido


no me dejó qué comer
y yo lo busco mejor
bailando el chuchumbé.
Que te pongas bien...

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la petenera
La Petenera señores
no hay quien la sepa cantar
sólo los marineritos
niña de mi corazón,
Colás, Colás...
sólo los marineritos
que navegan por la mar.
Que buen caballo tiene
Ay solita, ay Soledad
mi amigo Nicolás,
Soledad que yo quisiera:
camina para ‘lante,
que usted se volviera anona
camina para atrás.
y que yo me la comiera,
el colás
madurita, madurona
Amada Margarita Colás, Colás...
que del palo se cayera.
mujer de don Simón,
que hace los tamales Cuando yo tenía dinero
Quien te puso Petenera
con carne de tejón. me decían don Nicolás,
no te supo poner nombre
ahora que no lo tengo
tú te debías de llamar,
Colás, Colás, me dicen Colás nomás.
niña de mi corazón,
tú te debías de llamar Colás y Nicolás
lo mucho que te quiero Colás, Colás...
la perdición de los hombres.
Ay Solita, ay Soledad... y el mal pago que me das.
Si quieres, si puedes
Cuchillo por qué te doblas si no tú me dirás,
siendo tan fino tu acero con esos ojos negros
así se doblan los hombres, me miras y te vas.
niña de mi corazón,
así se doblan los hombres Amada Marcelina
cuando les piden dinero. mujer de don Simón,
Ay solita, ay Soledad... que quiere que yo coma
tamales de ratón.
Al pasar por el panteón
me encontré una calavera Colás, Colás...
con un cigarro en la boca
ay, ay, ay, ay, Bonita plaza de armas
con un cigarro en la boca que en Medellín está,
cantando La Petenera. rodeada de muchachas
Ay solita, ay Soledad... y en medio Nicolás.
Colás, Colás...
Petenera, Petenera
dame de tu palo un ramo Amada Margarita
¿quién te ha dicho picarona, vámonos para allá,
niña de mi corazón, yo no me mando sola
quién te ha dicho picarona Colás me ha de mandar.
que Petenera me llamo?
Ay solita, ay Soledad... Colás, Colás...

Si en medio de la guerra
me llegan a matar,
con un amigo mío
te mandaré avisar.

Colás, Colás...

Bonita por delante


bonita por detrás,
pero más bonita eres
cuando bailas el Colás.

140 141
dé c imas de aut or

arcadio hidalgo

Yo me llamo Arcadio Hidalgo, Yo fui a la Revolución Un ventarrón de protesta Hoy temprano me levanto
soy de nación campesino, a luchar por el derecho soñé que se levantaba con mi jarana en la mano,
por eso es mi canto fino de sentir dentro de mi pecho y que por fin enterraba hecha con cedro del llano
potro sobre el que cabalgo; una gran satisfacción. a este animal que se apesta; que me acompaña en el canto.
hoy quiero decirles algo: Pero hoy vivo en un rincón que grita como una bestia Hoy lo digo y no me espanto
bien reventado este son cantándole a mi amargura en medio de su corral, porque se llegó el momento,
quiero decir con razón pero con la fe segura que nos hace tanto mal y como te quiero tanto
la injusticia que padezco y gritándole al destino y nos causa gran dolor, y te guardo un sentimiento,
y que es la que no merezco que es el hombre campesino nos chupa nuestro sudor voy a formarte un encanto
causa de la explotación. nuestra esperanza futura. y hay que matarlo, compadre. en los carriles del viento.

Yo soy como mi jarana, Siembro maíz, plátano y piña Ya se acabó la semilla Soy político, señores,
con el corazón de cedro, bajo los rayos del sol; que se regó en nuestro suelo. y aunque del campo he salido
por eso nunca me quiebro también cultivo una flor Mis palabras son sencillas; conozco varios autores
y es mi pecho una campana; con mi jarana ladina. lo digo con mucho anhelo: de unos libros que he leído.
y es mi trova campirana Y es la estrella matutina ya murió Francisco Villa Me he enterado de traidores
como el cantar del jilguero, la que marca mi dolor, pero quedan sus recuerdos. que nuestra tierra ha tenido,
por eso soy jaranero la que con su resplandor Hoy lo dice Arcadio Hidalgo hombres que mucho han sufrido;
y afino bien mi garganta va fijando mi destino, —lástima que ya está viejo— y cuando vino Cortés
y mi corazón levanta y le anuncia al campesino que luchó buscando algo para quemarle los pies
un viento sobre el potrero. que comienza la labor. que se ha quedado a lo lejos. a Cuauhtémoc ya vencido.

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guillermo cházaro lagos

Soy jarocho de sabana Jarocha de porte airoso Ya me quiero despedir y me eché con precauciones
que a los tiros me enardezco como la palma del llano, y les canto lo que sé. ocho docenas de ostiones
y en el fandango amanezco en suelo veracruzano ¡En mi tierra tengo fe! y un kilo de camarón.
al compás de la jarana eres lo bello, lo hermoso; Y conozco su sentir
y con la trova galana y yo me siento dichoso y se los voy a decir: Llegué a Paso Nacional
voy enhebrando tu amor cuando alabo tu hermosura Mientras el pájaro cante con más hambre que un coyote,
sabiendo que eres primor porque eres floral criatura, y madrugue el labrador me bajé del carro al trote
jarocha llena de brío flor excelsa del Creador sabiendo que es un primor y me comí otro tamal;
que siendo del mismo río como la orquídea, la flor la Aurora que lo levante, por atención especial
no te rindes al calor. que sólo crece en la altura. ¡El jarocho irá adelante! me hicieron una sangría,
la tomé con alegría
Yo envidio al jarocho viento Jarocha tlacotalpeña constantino blanco ruiz y luego con mucho afán
cuando abanica tu enagua. con falda de tres olanes, tío costilla avancé hasta Chocotán
Te he de hacer un juramento: con tus adornos galanes y me comí una sandía.
que el perfume de tu aliento te haces del fandango dueña el puntalito
como de flor en el agua y de la tabla haces leña Ando mal de apetito, Ya con este puntalito
será mi vida y sustento. para encender tu fogón; es muy poco lo que como, llegué a Lerdo sin problema,
¡Enredadera en la yagua! y si bailas con pasión me sobo bastante el lomo, sólo pensando en la cena,
Y tengo el presentimiento es que aprendiste de niña, pues mi trabajo es durito que era un potaje exquisito,
cuando vas en la piragua ¡que tú eres como la piña de Veracruz yo solito me dio mi mujer bollitos
como un lirio sobre el agua con jugo en el corazón! salí el otro día temprano, de elote con mantequilla
que tu amor sea mi alimento siete plátanos manzanos y me preguntó: Costilla
como la lumbre a la fragua. Madre de la Candelaria, me comí en Boca del Río, ¿qué otra cosa ha de querer?
patrona del marinero, para no sentir el frío y le dije: Qué ha de ser,
Si en verso te he de cantar dame tu luz, candelero un toro de chabacanos. carne asada a la parrilla.
soy un pájaro cantor. de estrellas o tu luminaria;
El jarocho trovador préstame la solitaria Me bajé en Paso del Toro Toda la noche dormí,
que sabe sufrir y amar candela de algún lucero, a echarme una botanita, y aunque estaba yo acostado
nunca ha sabido llorar que voy como antiguo arriero medio kilo de carnitas, mucho apetito sentí;
y a cada son más se crece con tu rosario en la mano que casi vale un tesoro, a mi mujer le pedí,
y trovando le amanece por los caminos del llano para salir del azoro temprano antes de pararme
a la flor que baña el río, que casi soy marinero. de masa pedí un tamal, algo que pudiera darme
enlazándola: ¡Amor mío, café con leche, un sidral, pa’ calmar el padrejón,
qué tardecito anochece! El abuelo cimarrón plátanos con mantequilla, no crean que soy comelón
buscando su libertad medio kilo de tortillas no me gusta malpasarme.
Es la fruta de enramada el llano fue su heredad y huevo frito natural.
que sazona en la vertiente y la grama su jergón; félix crispín
y la moja en la corriente los ganados del patrón Un jugo de piña helado
y la peina la cascada. son revancha y alimento, me sorrajé en La Laguna la tienda grande
Y el mangal de jarochada pero le daba sustento y ya sin pena ninguna Sin diligencia ninguna
donde se juntan los ríos madre tuxtleca o mestiza; enfilé rumbo a Alvarado, he logrado mis intentos
es grato a los amoríos y en las centurias, sin prisa, ya llevaba yo pensado abrir un establecimiento
del jarocho decidor del blanco heredó el asiento. hacer un alto en Salinas en la famosa Laguna.
que a más de tener valor a tomar Jobicilina Soñé con esta fortuna
tiene momentos sombríos. Exalto a la negritud antes que otra cosa hacer hace muchísimos días,
con la gesta libertaria, y ahí me logré comer comprendí que yo sería
Si en estas décimas mías varias veces centenaria, la mitad de una gallina. hombre de mucho poder
no encuentras las maravillas de romper la esclavitud y que llegaría a tener
que anidan nuestras orillas, y alcanza la excelsitud Me trajo como botana lo que ninguno creía.
con tus cantares harías que el gran Yanga simboliza, una pierna de armadillo
maravillas que tendrías el caudillo de la liza y me paré en Arbolillo Una tienda bien surtida
para inundar la Región. que subleva a sus hermanos a echarme una campechana; donde encuentre usted sal,
Por tu enorme corazón y los hace ciudadanos no me quedé con las ganas manteca, garbanzo, cal
pasa nuestro Papaloapan de albor de patria insumisa. de un torito de limón, y clavos de todas medidas.
y la Perla: Tlacotalpan, pa’ hacer buena digestión, De todo lo que usted pida
nos daría la razón.

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cigarro, añil y tabaco visite usted mi surtido pepe azueta
hay sardinas, machachaco, para que quede entendido Cuando la planta invasora
cerveza de todas clases que mi comercio es moderno. quizo el honor mancillar,
y si no le satisface tu supiste contestar
pida otra cosa con taco. Toda clase de sombreros, con voz de ametralladora.
canica, liga de hule, El plomo nubló la aurora
Ajo, chile ancho y cebolla vendo petate de tule que brillaba en la trinchera,
todo lo doy muy barato, y espejo de cuerpo entero. brotó tu sangre altanera
vendo botella de extracto, Cáñamo, trompo, balero, como un clavel encendido,
yuca para carne en olla, muy bonita la diadema, que se quedará prendido
de oro bonitas argollas, jabón de olor, talco y crema, al paño de la bandera.
un gran surtido de aretes, cepillo para los dientes,
polvo por kilo y paquete, hay preciosas plumas fuentes los anónimos
navajas de rasurar, para que escriba algún tema. Cuando con furia asesina
y si se quieren pintar sembró sus lutos la muerte,
también tengo colorete. francisco ávila fueron barricada y fuerte
paco píldora el perfil de cada esquina.
Arroz, maíz, tractolina, Tendió su pupila fina
azúcar, jabón, café, la invasión el gañán tras la azotea,
licor del que pida usted Pintó sus nubes la aurora y al fragor de la pelea
encontrará en la cantina. con luces de madrugada, que trocó heroica el valor,
Muchísimas cosas finas la angustia quedó clavada fue un bálsamo en el dolor
entre ropa y mercería, como un titán que avisora, la risa de María Andrea.
mil flores de chucherías, se hizo funesta la hora
horquillas y pasadores, preludiando la invasión, andrés montes
vino de todos colores fue toda la población Te dio el veintiuno de abril
y una gran perfumería. una inmensa barricada, el galardón que deseabas,
que contestó a puñaladas caíste cuando peleabas
Si busca usted medicina las injurias del cañón. abrazado a tu fusil.
encontrará de patente flor de sangre fue el mandil
vino reconstituyente la lucha que arrollado a tu cintura,
de todo ungüento y glefina. Salió a la calle el honor llevaste a la sepultura
También tengo hemoglobina, como ímpetu de lava, como sencilla mortaja,
sal de higuera y carbonato. en las esquinas tronchaba que pregonaba en la caja
Cuento con un aparato sus espigas el valor. tu valiente singladura.
de hilo de telegrafía, Rabia, coraje y dolor
para pedir mercancía que despertó la impotencia; veracruz
donde me den más barato. contra la cruel insolencia Tu valor y patriotismo
de quien usurpó el derecho, pusiste claro al trasluz,
Si busca cafiaspirina Veracruz puso su pecho y quedaste Veracruz
encuentra usted y cafión, como un dique a la violencia. empapado de heroísmo.
también tengo feligón, Sigue terco tu estoicismo
lo mismo que roberina. el jornalero con el pecho frente al mar,
Es buena la cibalgina Cuando el fragor del cañón aún no has podido vengar
para el dolor de cabeza. se enrojeció tu mezclilla, las ofensas recibidas,
De billar tengo tres mesas se te quedó el corazón y luces tus tres heridas
de buchaca y carambola, quebrado en la barandilla que están sin cicratizar.
cartucho para pistola de tu viejo malecón;
que en Tlacotalpan es rareza. tu gancho, curvo muñón,
fue como incendiaria tea
Tengo aceite de guisar, contra el rubio invasor,
aceitunas y alcaparras, que se admiró del valor
hacha, machete, tarpala, que pusiste en la pelea.
lima y piedra de afilar.
Si desea un libro escolar,
lápiz, tinta y algún cuaderno
no se vaya al quinto infierno

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b i b l iog r af ía li sta d e i má ge ne s
bibl iog r ap hy list of images
fotografías de agustín estrada (ae) y silvia gonzález de león (slg)

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Nacional de Inmigración. México. 1980. México. 1956. El Espinal, Ver. (ae) P. 48: Grupo Los Auténticos Parientes,
Loma Bonita, Ver. (ae) Playa Vicente (sgl)
Delgado Calderón, Alfredo. Historia, cultura Pérez Montfort, Ricardo. Estampas del naciona- P. 27:
e identidad en el Sotavento. Conaculta, Dirección lismo popular mexicano. Diez ensayos sobre cultura popu- Boca de San Miguel, Ver. (ae); P. 49: P. 68:
General de Culturas Populares. México. 2004. lar y nacionalismo. cidhem, ciesas. México. 2003. Ángel R. Cabada, Ver. (ae) El Espinal, Ver. (ae) Don Andrés Vega (ae); Don Esteban Utrera (ae)

152 153
P. 69: P. 92: Pp. 126-127: P. 143:
Don Leonardo Rascón, El Espinal, Ver. (ae); Tres Zapotes, Ver. (ae) Instrumentos. Colección de Ricardo Instrumentos. Colección de
Fandango en Tres Zapotes, Ver. (ae) Pérez Montfort (ae) Ricardo Pérez Montfort (ae)
P. 95:
P. 70: Tres Zapotes, Ver. (ae) P. 128: P. 145:
Sinapan, Ver. (ae) Isidro Nieves (sgl) Dos instrumentos de los hermanos Escribano,
P. 96: Tlacotalpan (sgl)
P. 71: Playa Vicente, Ver. (ae) P. 129:
Fandango en Tres Zapotes, Ver. (ae) Instrumentos. Colección de P. 146:
P. 99: Ricardo Pérez Montfort (ae) Instrumentos popolucas (sgl)
P. 72: Patricio Hidalgo (sgl)
Don Tino Corro, Providencia, Ver. (ae) P. 130: P. 147:
Pp. 100-101: Venta de instrumentos de Asunción Cobos, Instrumentos. Colección de
P. 73: Fandango en Tres Zapotes (ae) Tlacotalpan (sgl) Ricardo Pérez Montfort (ae)
Don Chico Hernández, Tuxtepec, Oax. (ae)
Pp. 104-105: P. 131: P. 148:
P. 74: Los Baxin, Sinapan, Santiago Tuxtla (sgl) Taller de laudería Pandero y violín jarochos (sgl)
Fandango en las afueras de Sinapan, Ver. (ae) de Anastasio Utrera (sgl)
P. 106: P. 149:
P. 75: Sinapan, Ver. (ae) P. 132: Tlacotalpan, Ver. (ae)
Don Elías Meléndez, Instrumentos. Colección de
Playa Vicente, Ver. (ae) P. 110: Ricardo Pérez Montfort (ae) P. 150:
Sinapan, Ver. (ae) Fandango en Santiago Tuxtla (sgl);
P. 76: P. 133: Loma Bonita, Ver. (ae)
Afueras de Tres Zapotes, Ver. (ae) P. 111: Guitarrón jarocho,
Sinapan, Ver. (ae) “León Popoluca” (sgl) P. 151:
P. 77: Fandango en Santiago Tuxtla (sgl);
El Hato, Ver. (ae) P. 112: P. 134: Fandango en Tlacotalpan (sgl)
El Hato, Ver. (ae) Taller de laudería
P. 78: de Anastasio Utrera (sgl) P. 152:
El Hato, Ver. (ae) P. 113: Instrumentos. Colección de
Santiago Tuxtla, Ver. (ae) P. 135: Ricardo Pérez Montfort (ae)
P. 79: Tres instrumentos
Sinapan, Ver. (ae) P. 114: de los hermanos Escribano, P. 155:
Tlacotalpan, Ver. (ae); Loma Bonita, Ver. (ae) Tlacotalpan (sgl) Violín de don Alfonso Tegoma,
P. 82: Tres Zapotes (sgl)
Grupo Mono Blanco (sgl) P. 115: P. 136:
El Espinal, Ver. (ae) Instrumentos. Colección de Pp. 156-157:
P. 85: Ricardo Pérez Montfort (ae) Instrumentos. Colección de
Tuxtepec, Oax. (ae) P. 116: Ricardo Pérez Montfort (ae)
Fiesta de La Candelaria, Tlacotalpan, Ver. (ae) P. 137:
P. 86: Jarana tercera “La Colorada”, P. 158:
El Hato, Ver. (ae); P. 117: de Gilberto Gutiérrez (sgl) Los Tuxtlas, Ver. (ae)
El Hato, Ver. (ae) Fiesta de La Candelaria, Tlacotalpan, Ver. (ae)
P. 138: P. 159:
P. 87: P. 118: Venta de instrumentos de los El Hato, Ver. (ae)
El Hato, Ver. (ae) Tlacotalpan, Ver. (ae) hermanos Escribano, Tlacotalpan (sgl)
P. 160:
P. 89: P. 119: P. 140: Instrumentos. Colección de
Tres Zapotes, Ver. (ae) Fiesta de La Candelaria, Tlacotalpan, Ver. (ae) Instrumentos. Colección de Ricardo Pérez Montfort (ae)
Ricardo Pérez Montfort (ae)
P. 90: Pp. 120-121:
Tres Zapotes, Ver. (ae) Fandango en Tlacotalpan (sgl) P. 141:
Santiago Tuxtla, Ver. (ae)
P. 91: P. 124:
Tres Zapotes, Ver. (ae) Tío Ruma al arpa, Rancho del Padre, P. 142:
Jamapa (sgl) El Hato, Ver. (ae)

154 155
au tor es agradecimientos
Au thor s acknowledgments

jacinto chacha antele estudió Etnología jacinto chacha antele studied Ethnology Un reconocimiento a todos aquellos que han Recognition goes to all of those who have maintained
en la Escuela Nacional de Antropología e at the Escuela Nacional de Antropología e Historia. mantenido desde distintas trincheras esta tradi- this age-old tradition from distant trenches; today
Historia. Es sonero y compositor con cuatro An accomplished sonero and composer, he has four ción de siglos, hoy en día soporte fundamental they represent a pillar of jarocho identity, the pride
discos grabados con obra de su autoría y parti- albums of works he has written to his credit and he de la identidad del jarocho, orgullo de los vera- of all people from Veracruz and from throughout
cipa en  nueve antologías discográficas. Le han has participated in nine recorded anthologies. His cruzanos y de México. Vaya para aquellos que Mexico. It extends to all of those who have done their
grabado canciones Eugenia León y Amparo compositions have been recorded by Eugenia León en el anonimato y fragor diario han hecho su part in anonymity in the daily struggle, as well as to
Ochoa, entre otros. Durante 25 años ha sido di- and Amparo Ochoa, among others. He worked in parte, así como a los que han sido admirados those who have been admired and singled out, such
rectivo en el Gobierno Federal en áreas orien- the federal government for twenty-five years as a di- y reconocidos como Don Arcadio Hidalgo, as Don Arcadio Hidalgo, Don Guillermo Cházaro
tadas al financiamiento de proyectos indígenas, rector overseeing areas aimed at financing popular, Don Guillermo Cházaro Lagos, Don Francisco Lagos, Don Francisco Ramírez, Don Rodrigo Gutiérrez,
populares, y a la planeación de políticas culturales indigenous projects and in planning cultural policies Ramírez, Don Rodrigo Gutiérrez, Don Isaac Don Isaac Quezada, Don Juan Zapata, Don José
y programas. and programs. Quezada, Don  Juan Zapata, Don  José Palma Palma Valentín Cachurín, Don Cirilo Promotor, Don
Valentín Cachurín, Don Cirilo Promotor, Don Esteban Utrera, Don Andrés El Güero Vega,
alfredo delgado calderón es Arqueólo- alfredo delgado calderón is an archaeo- Esteban Utrera, Don Andrés El Güero Vega, Don Ildefonso Medel Cartuchito, Doña Martha
go y Antropólogo por la Universidad Veracruza- logist and anthropologist who graduated from the Don Ildefonso Medel Cartuchito, Doña Martha Vega, and Don Andrés Alfonso, among many others.
na y Doctorante en Historia por el Centro de In- Universidad Veracruzana and who holds a doctorate Vega, Don Andrés Alfonso, entre muchos otros. And it also applies to the young people and children
vestigación y Docencia del Estado de Morelos. in History from the Centro de Investigación y Docen- Así como a los jóvenes y niños que con su arte who are ensuring the continuation of this tradition with
Ha sido Investigador y Promotor Cultural en la cia of the State of Morelos. He has been a researcher están asegurando esta tradición. their art.
Dirección General de Culturas Populares y el and cultural promoter in the Dirección General de
Instituto Nacional de Antropología e Historia. Culturas Populares and the Instituto Nacional de An- A Rafa Vázquez Marcelo, Patricia, Jimena y To Rafa Vázquez Marcelo, Patricia, Jimena, and
Ha editado y producido discos sobre son jaro- tropología e Historia. He has published and produced Romelia por su apoyo. Romelia for their support.
cho y música indígena, y es coautor de libros records on son jarocho and indigenous music, and
sobre historia regional, fiestas y danzas tradi- is the co-author of books on regional history, fiestas, Agradecemos a Ricardo Pérez Montfort por We are grateful to Ricardo Pérez Montfort for allowing
cionales, gastronomía, arqueología y etnología. and traditional dances, gastronomy, archaeology, and permitir la toma de fotos de su colección de ins- us to photograph instruments in his collection.
Actualmente dirige el proyecto de investigación ethnology. Currently he is the director of the research trumentos.
Historia de los Negros del Sur. project Historia de los Negros del Sur.

álvaro alcántara lópez es candidato álvaro alcántara lópez is a doctoral can-


a Doctor en Historia y Maestro en Historia por didate in History and he holds a master’s degree in
la unam. Es profesor de posgrado en esa misma History from the Universidad Nacional Autónoma
institución y colabora con la unam en un pro- de México, where he is a graduate school professor.
yecto sobre el Patrimonio Cultural Inmaterial. He has also collaborated with the unam on a pro-
Es autor de diversos artículos y ha colaborado ject on Intangible Cultural Patrimony. In addition, he
en varios libros colectivos sobre temas de histo- is the author of various articles and has made con-
ria colonial, cultura popular y patrimonio cultural. tribitions to diverse anthologies on colonial history,
popular culture, and cultural patrimony.

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158 159
m ú s ic a ANTOLÓGI Ca
m u s i c a n t h o l o gy

nombre, duración e intérprete de los sones información adicional

1. siquisirí Arreglo del Grupo Chuchumbé.


Son tradicional Integrantes: Andrés Flores Rosas, Félix “Liche” Oseguera Rueda, Patricio Hidalgo Belli, Zenén Zeferino Huervo, Rubí
Grupo Chuchumbé Oseguera Rueda, Leopoldo Novoa Matallana, Adriana Cao Romero Alcalá.
8:00
2. la bamba Arreglos del Grupo Tacoteno.
Dominio público Integrantes: Juan Meléndez, Noé González, Raúl Ambrosio, Genaro González, Benito González, Diego Vázquez, Juana
Grupo Tacoteno Vázquez, Daniela Hernández, Diego Vázquez y Noé González.
4:38
3. e l j a r a b e Arreglo de Arcadio Hidalgo y Grupo Mono Blanco.
Dominio público Integrantes: Gilberto Gutiérrez, Juan Pascoe, Andrés Vega Delfín y Arcadio Hidalgo.
Arcadio Hidalgo y Grupo Mono Blanco
3:28
4. punto en menor Músicos acompañantes: Margarito Pérez Vergara, Raúl Martínez Acevedo, Rafael Figueroa Alavés, Guillermo Salamanca.
Décimas y Música por
Rodrigo Gutiérrez
5:52
5. el buscapié Arreglos del Grupo Chuchumbé.
Son Tradicional Integrantes: Andrés Flores Rosas, Félix “Liche” Oseguera Rueda, Patricio Hidalgo Belli, Zenén Zeferino Huervo, Rubí
Grupo Chuchumbé Oseguera Rueda, Leopoldo Novoa Matallana, Adriana Cao Romero Alcalá.
3:50
6. e l c a n e l o Arreglo del Grupo Mono Blanco.
Dominio público Integrantes: Gilberto Gutiérrez, Andrés Vega Delfín, Octavio Vega Hernández.
Grupo Mono Blanco
5:21
7. décimas Voces de Guillermo Cházaro Lagos y Rodrigo Gutiérrez.
De Guillermo Cházaro Lagos y Músicos: Roberto Sobrino, Margarito Pérez Vergara, Raúl Martínez Acevedo, Rafael Figueroa Alavés.
Rodrigo Gutiérrez
8:05
8. e l t o r o z a c a m a n d ú Arreglos del Grupo Tacoteno.
Dominio público Integrantes: Juan Meléndez, Noé González, Raúl Ambrosio, Genaro González, Benito González, Diego Vázquez, Juana
Grupo Tacoteno Vázquez, Daniela Hernández, Diego Vázquez y Noé González.
6:53
9. décimas con zapateado Arreglo y ejecución de jarana de Julián Cruz. Músicos acompañantes: Andrés Aguirre Chacha y Ricardo Corro
Dominio público
Julián Cruz
9:45
1 0. l a m o r e n a Arreglo de Guillermo Salamanca.
Dominio público Músicos: Andrés Alfonso, Margarito Pérez Vergara, Raúl Martínez Acevedo, Rafael Figueroa Alavés.
Andrés Alfonso
5:45
11. el gallo Arreglos de Grupo Mono Blanco.
Dominio público Músicos: Gilberto Gutiérrez, José Teréso Vega Hernández, Andrés Vega Delfín y Octavio Vega Hernández.
Grupo Mono Blanco
3:41
12. el pájaro carpintero Arreglo Armando Chacha Antele.
Música: Dominio público Músicos: Gilberto Gutiérrez, Andrés Vega Delfín, Octavio Vega Hernández, César Castro González.
Letra e interpretación:
Armando Chacha Antele
6:15

v er a c r uz
cuna del son jarocho

se terminó de imprimir en el mes de octubre de 2010, en los talleres


de EBS Editoriale Bortolazzi-Stei, en la ciudad de Verona, Italia.
En su composición se utilizaron los tipos Viva MM de 8.5, 9.5, 10.5, 12,
22, 24, 30, 36 y 80 puntos y Arno Pro de 8.5, 9.5, 10, 112 y 150 puntos.
Se imprimió en papel Biberist Furioso de 150 gramos.
El tiraje fue de 1 500 ejemplares.

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