Revista Ingenieria Universidad Costa Rica - Vol32
Revista Ingenieria Universidad Costa Rica - Vol32
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www.ucr.ac.cr / ISSN: 2215-2652
Fernando López-Arias
Investigador, Unidad de Ingeniería Marítima, de Ríos y de Estuarios (IMARES-UCR), Universidad de Costa Rica
email: [email protected]
Código ORCID: 0000-0002-8688-5713
Resumen
Costa Rica cuenta con aproximadamente 1 500 km de costa en los cuales se localizan humedales que
ofrecen una gran variedad de servicios ecosistémicos, entre ellos, la protección costera. La cuantificación
de este servicio requiere investigación en estos humedales, siendo necesario tener un inventario que ofrezca
tanto su localización como sus características físicas y las de su entorno. Este tipo de inventario no existe
específicamente para los humedales costeros del país, por lo que el objetivo de este trabajo es generar la
primera versión de un inventario de humedales que ofrecen protección costera en Costa Rica. Se tomó
como base el Inventario Nacional de Humedales (INH) y una cartografía de manglares del año 2005. Los
humedales costeros no incluidos en esas fuentes fueron identificados con un procedimiento semiautomático,
analizando índices de vegetación derivados de imágenes del satélite Sentinel 2 y una delimitación manual
basada en ortofotos del año 2017. El nuevo inventario consiste en 464 humedales costeros de los cuales 180
son zonas nuevas no incluidas en el INH. A estas se les incluyó la información contenida en el INH, de forma
que ambas fuentes de información sean compatibles. Unido a esto, se caracterizaron, en los 464 humedales,
algunas condiciones naturales y antrópicas que podrían afectar posibles investigaciones relacionadas a la
protección costera. El resultado es una base de datos geográfica, accesible a todo público, con la localización
y caracterización general de los humedales, que podría usarse en investigaciones tanto de protección costera
como del ámbito costero en general.
Palabras clave:
Base de datos, manglares, servicios ecosistémicos, sistema de información geográfica, teledetección.
Esta obra está bajo una Licencia de Creative Commons. Reconocimiento - No Comercial - Compartir Igual 4.0 Internacional
Ingeniería 32(2): 28-46, Julio-diciembre, 2022. ISSN: 2215-2652. San José, Costa Rica DOI 10.15517/ri.v32i2.49060 29
Abstract
Costa Rica has approximately 1 500 km of coastline, with wetlands that offer a wide variety of ecosystem
services, including coastal protection. The quantification of this service requires research in these wetlands, and
for this, it is necessary to gather them in an inventory that includes their localization and basic characteristics.
This type of inventory does not exist specifically for coastal wetlands in Costa Rica. Thus, the objective
of this research is to create the first version of an inventory of wetlands that offers coastal protection in
the country. The National Wetland Inventory (INH), and a 2005 mangrove cartography were used as the
starting point. The coastal wetlands that were not included in these two sources were identified with a semi-
automatic procedure, based on the analysis of vegetation indexes derived from a Sentinel 2 satellite image,
and a manual delimitation using an orthophoto of 2017. The new inventory includes 464 coastal wetlands,
from which 180 are not included in the INH. These new areas were characterized with the same information
included in the INH to assure the compatibility between both databases. In addition, all 464 wetlands were
characterized with some of the natural and anthropic conditions that might affect future research related to
coastal protection. The result is a free access geographic database that includes the localization and general
characteristics of the Costa Rican wetlands that offer coastal protection and could be used in future research
not only in this topic, but in coastal studies in general.
Keywords:
Database, ecosystem services, geographic information systems, mangroves, remote sensing..
30 CALLEJA, LÓPEZ-ARIAS : Inventario de Humedales para Protección Costera (IHPC):...
1. INTRODUCCIÓN
Los ecosistemas ofrecen bienes y servicios, derivados de sus funciones y procesos, que
benefician al ser humano [1]. Estos bienes y servicios se denominan “servicios ecosistémicos”
y pueden dividirse en dos categorías: i) servicios cuyos beneficios pueden medirse directamente
y son fáciles de percibir (e.g. comida, materiales, turismo, recreación), y ii) servicios cuyos
beneficios solo se miden de forma indirecta y son difíciles de percibir (e.g. protección contra
inundaciones, control de enfermedades, hábitat para especies) [2].
A nivel global los ecosistemas costeros, tanto sumergidos como parcialmente emergidos, se
ubican en un área de aproximadamente 7 millones de km2, donde las macroalgas y manglares
tienen la mayor y menor extensión, respectivamente [3]. No obstante, a pesar de su relativa
pequeña extensión, los ecosistemas costeros ofrecen gran variedad de servicios ecosistémicos
que aportan beneficios a la población mundial y mitigan el cambio climático [3]. Los servicios
ofrecidos por praderas de fanerógamas marinas, comunidades de algas, arrecifes coralinos,
manglares, marismas, y sistemas dunares, incluyen provisionamiento de materiales, protección
costera, soporte a pesquerías, renovación de nutrientes, control de erosión, purificación de agua,
secuestro de carbono, turismo, y recreación [4].
La protección que ofrecen los humedales costeros ante oleajes extremos, aumento de nivel
del mar por efectos meteorológicos, o erosión costera es uno de los servicios ecosistémicos que se
estudia a nivel mundial desde el punto de vista analítico-numérico [3], [5]–[7], mediante ensayos
de laboratorio [8]–[10] y campañas de campo [11]–[14]. No obstante, en Costa Rica, a pesar de
ser un país con aproximadamente 1 500 km de costa y gran cantidad de población ubicada en ella,
la investigación relacionada a protección costera es relativamente poca. Algunos ejemplos que la
han considerado de forma indirecta incluyen el análisis de la posible restauración de manglares
en el Pacífico Central [15] o, recientemente, la evaluación de los servicios ecosistémicos de los
manglares del Golfo de Nicoya [16].
Existen estudios que localizan y caracterizan ecosistemas que ofrecen protección a las costas
de Costa Rica, tanto las praderas de fanerógamas marinas [18] como los arrecifes coralinos [19].
En el caso de los humedales boscosos (principalmente manglares) y de marisma, su cartografiado
es más disperso y requiere completarse. El Inventario Nacional de Humedales (INH) [20] recoge
la mayor parte de los humedales del país, pero presenta faltantes en el ámbito costero. También
existe una cartografía de manglares realizada en el año 2005 [21]. Esta se enfoca en este tipo
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de humedal específicamente, dejando por fuera posibles zonas de marisma y otros humedales
costeros boscosos (no manglares).
2. METODOLOGÍA
herramienta Sen2cor [23], para realizar una corrección atmosférica estándar y obtener la reflectancia
superficial (“Bottom of Atmosphere”). Las bandas con resolución espacial de 20 m utilizadas se
tradujeron a resolución de 10 m al hacer un remuestreo basado en el vecino más cercano.
Las imágenes satelitales permitieron identificar zonas de alta humedad con presencia de
vegetación densa a través de los índices de vegetación “Normalized Difference Vegetation Index”
(NDVI) [24] y “Modified Normalized Difference Water Index” (MNDWI) [25], mostrados en las
ecuaciones 1 y 2, respectivamente. Estos fueron seleccionados a partir de un análisis preliminar en
que se compararon índices de vegetación utilizados previamente en estudios en humedales [26], y
se seleccionaron los que presentaron mayor capacidad de identificar los humedales en la costa de
Costa Rica. Los índices fueron calculados para las imágenes disponibles, y se construyó una imagen
final de cada índice a partir de los valores máximos en cada píxel (mosaico de valores máximos).
(1)
Donde NIR es la banda centrada en los 832.8 nm (banda 8) y Rojo es la banda centrada en los
664.3 nm (banda 4).
(2)
Donde SWIR1 es la banda centrada en los 1613.7 nm (banda 11), y Verde es la banda centrada
en los 559.8 nm (banda 3).
Las imágenes finales de los índices se utilizaron para hacer una identificación automática
preliminar de las posibles zonas de humedal. Para esto, se utilizaron también las ortofotos del año
2017 obtenidas del nodo del Instituto Geográfico Nacional en el SNIT. Se definieron dos categorías:
humedal y no humedal. La primera correspondía a las zonas donde la ortofoto mostrara presencia de
bosque dentro de polígonos indicados como manglar en la cartografía de 2005. La segunda categoría,
no humedal, se definió para todas las zonas en las cercanías de los polígonos de la cartografía de
manglares, pero fuera de estos. Se evitó ubicar puntos cerca de los bordes de los humedales para
reducir los errores inducidos por tener fuentes de información de años diferentes, y las posibles
variaciones interanuales en la extensión de los humedales.
En total, se ubicaron 834 puntos de muestreo en la categoría humedal, y 783 puntos en la categoría
no humedal. Se realizó un análisis descriptivo, a partir de gráficas de violines, para determinar los
posibles valores de cada índice que podrían separar ambas categorías. La clasificación automática
consistió en crear un mapa binario con las categorías humedal y no humedal. La categoría humedal
se asignó a los píxeles cuyo valor se encontraba por encima del cuartil 1 de cada índice de forma
simultánea. La categoría no humedal se asignó cuando el valor del píxel era menor al cuartil 1
de uno o ambos índices. Los resultados del mapa binario se validaron comparando la categoría
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asignada a cada píxel a partir del criterio estadístico descrito y la categoría original de cada punto
de muestreo. La calidad del mapa binario se evaluó con los parámetros de precisión (relación entre
positivos reales y falsos positivos), exhaustividad (relación entre positivos reales y falsos negativos),
el valor F1 (promedio harmónico de la precisión y la exhaustividad con ambos parámetros con
igual importancia), y el índice Kappa (probabilidad del resultado de ser diferente a un resultado al
azar) [27], [28].
El mapa binario de posibles humedales se utilizó como guía para identificar posibles zonas no
mostradas en el INH. La delimitación final de los humedales costeros se realizó de forma manual
utilizando en conjunto las ortofotos de 2017 y el mapa binario derivado de los índices. En las
zonas donde se mostraron parches de píxeles con categoría humedal, se consultó la imagen aérea
y se digitalizó el polígono que contendría la masa boscosa asociada a dicho parche identificado
en el mapa binario. De ser necesario, se consultaron los mapas de índices NDVI y MNDWI para
separar adecuadamente la vegetación en zonas húmedas de la vegetación colindante en zonas más
secas y con menor probabilidad de ser humedales. En los casos en que se identificaron humedales
ya incluidos en el INH, se comprobó, con la ortofoto, que la delimitación mostrada en esas fuentes
fuera coherente con la masa boscosa vista en la imagen aérea.
La delimitación de los nuevos humedales fue validada, preliminarmente, con una imagen aérea
de muy alta resolución espacial (< 10 cm), capturada por un dron en setiembre de 2021 en una
sección del manglar de Mata Limón (Puntarenas). Para validar el resultado, se delimitó manualmente
el límite del manglar mostrado en la imagen del dron, y se extrajo de la delimitación del IHPC
la misma sección del humedal, de forma que ambas pudieran ser comparadas directamente. Se
compararon el perímetro y área del manglar según ambas delimitaciones, tanto visualmente como
calculando el porcentaje de diferencia entre ambos resultados con respecto a la delimitación con la
imagen del dron (considerada como la de referencia).
contribuir a la protección costera en las cercanías del humedal, y si el humedal tiene acceso por
carreteras de la red vial nacional.
CUADRO I
ATRIBUTOS DEL INVENTARIO DE HUMEDALES COSTEROS (IHPC). ENTRADAS
SOMBREADAS INDICAN ATRIBUTOS INCLUIDOS EN EL INH. ENTRADAS SIN
SOMBREAR INDICAN ATRIBUTOS NUEVOS GENERADOS PARA EL IHPC
Atributo Descripción
cat_manejo Categoría de manejo del Área Silvestre Protegida donde se ubica el humedal
Atributo Descripción
3. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El Inventario de Humedales para Protección Costera (IHPC) se compone de 464 humedales, de
los cuales 284 provienen del INH y 180 son identificados en esta investigación. Estos se recogen en
un inventario en formato de capa geográfica en formato vectorial, utilizable en cualquier Sistema
de Información Geográfica (SIG) y de libre acceso al público en general [34].
36 CALLEJA, LÓPEZ-ARIAS : Inventario de Humedales para Protección Costera (IHPC):...
En la Fig. 2.b y 2.c, se muestra cómo el índice MNDWI permite identificar, con valores más
altos, las posibles áreas de humedal, y el NDVI separa zonas con vegetación densa (como la
presente en los manglares) de áreas con vegetación menos densa, superficies artificiales, o zonas
con agua (ríos, mar, nubes). Así, la combinación de los índices MNDWI y NDVI produce un
mapa intermedio con píxeles identificados como humedal por ambos índices, píxeles identificados
solo por un índice, y píxeles no identificados como humedal. Para la clasificación final, solo se
consideraron como humedal los píxeles en que ambos índices coinciden (Fig. 2.d). Esta definición
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se considera aceptable dados los parámetros de calidad que muestran una clasificación buena para
la categoría de humedal (CUADRO II), con valores que indican que casi la totalidad de píxeles
mostrados como humedal son correctos (precisión=0.99), más de la mitad de píxeles de humedal
han sido correctamente identificados (exhaustividad=0.60), y el promedio ponderado de precisión
y exhaustividad muestran una clasificación aceptable (valor F=0.75). Además, el índice Kappa de
0.6 muestra una clasificación de ajuste moderado entre los valores reales y los clasificados [28].
Fig. 1. Gráfica de violines con descripción estadística de las clases humedal y no humedal con cada índice
usado. Barra negra muestra los cuartiles (punto blanco marca el percentil 50). Línea negra indica valores
a 1.5 veces el rango intercuartil. Áreas sombreadas muestran la distribución de los datos.
CUADRO II
Los conjuntos de píxeles identificados como humedal (Fig. 2.d) permiten encontrar zonas
no incluidas en el INH, y que tienen potencial de ser humedales costeros. El mapa binario hace
posible la delimitación manual de los humedales nuevos, identificando zonas de humedal que en
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la imagen aérea no se diferencian del bosque circundante. Este mapa binario se presenta como
una herramienta de gran utilidad, no obstante, sus parámetros de validación presentan valores
posiblemente sobrestimados. Esto porque los puntos de muestreo para hacer el análisis estadístico
son los mismos que se usan para validar el mapa, resultando en un planteamiento circular que
sobrestima los estadísticos. Esta condición es aceptada, porque la delimitación de los humedales
nuevos no depende mayoritariamente del mapa binario, sino de la delimitación manual basada en las
ortofotos, por lo que los posibles errores incluidos por el mapa binario tienen una menor injerencia
en el resultado final.
CUADRO III
La comparación visual de la delimitación del humedal de Mata Limón (Fig. A1) muestra, de
forma preliminar, que ambas delimitaciones tienen formas similares y envuelven las mismas masas de
bosque de manglar del sitio. Esta concordancia se refleja también en términos numéricos (CUADRO
III), donde la diferencia tanto de área como de perímetro en ambas zonas del manglar no supera el
10 %. Estos resultados son satisfactorios ya que el objetivo de este trabajo es presentar la primera
versión del IHPC en la cual se ofrezca una imagen preliminar de la ubicación y características de
los humedales que ofrecen protección costera en Costa Rica. Este resultado ofrece una herramienta
de exactitud aceptable para trabajos generales, y define un punto de partida para nuevos estudios
que busquen el perfeccionamiento de estas delimitaciones con trabajo de campo y nuevas técnicas
de teledetección.
En términos de división administrativa (Fig. 3.b), la provincia que tiene más humedales es
Limón, con 169, seguido de Puntarenas con 161 humedales y Guanacaste con 134 humedales.
Dentro de ellas, el cantón que presenta más cantidad de humedales es Pococí en la provincia de
Limón, seguido de Puntarenas y Golfito en la provincia de Puntarenas. Los cantones con menor
cantidad son Hojancha en Guanacaste y Esparza en Puntarenas, con tres cada uno.
Fig. 3. Características geográficas de los humedales incluidos en el IHPC. a) Distribución y valores máximo,
medio y mínimo de la extensión de los humedales (Nota: el eje de las abscisas se trunca aproximadamente
en 2 000 ha para facilitar la lectura de la imagen). b) Descripción de la localización administrativa por
cantón y provincia de los humedales.
En total, fueron identificados 464 humedales costeros. De estos, 251 humedales se ubican al
lado de un río o en la desembocadura de estos (Fig. 4.a), tal y como se esperaría de ecosistemas
presentes en zonas húmedas y con protección contra perturbaciones. A su vez, 240 humedales se
localizan cercanos a una playa y solamente 81 tienen islas que podrían afectar el oleaje que incide
en el humedal (Fig. 4.a).
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Del total de humedales costeros identificados, 56 se encuentran en las cercanías de zonas con
presencia de corales (presentes en registros actuales o históricos), y 72 humedales se encuentran
en las cercanías de praderas de fanerógamas marinas (Fig. 4.b). Así, estas áreas se presentan como
posibles sitios para estudios ecológicos de interacción entre comunidades, así como evaluación
técnica y económica de los servicios ecosistémicos que ofrecen en conjunto los humedales costeros
y los ecosistemas sumergidos cercanos. Estos sitios ofrecen condiciones particulares de protección
costera, ya que cada ecosistema (sumergido o emergido) afecta el oleaje, las corrientes y el transporte
de sedimentos de formas diferentes. Así, estos sitios se presentan como zonas favorables para
estudios de mayor complejidad, donde se puede estudiar la protección costera que ofrecen diversos
ecosistemas de forma conjunta.
Finalmente, de los 464 humedales costeros identificados, 159 presentan núcleos poblacionales
en sus cercanías, y 286 presentan accesos por carretera. Así, estas áreas presentan condiciones
sociales que podrían facilitar el establecimiento de proyectos de investigación, dada la facilidad de
acceso, posible colaboración con la comunidad para labores de protección de equipos y toma de
muestras, lugares donde hospedarse en campañas de campo de varios días, entre otras. Sin embargo,
la presencia de núcleos poblacionales cercanos también puede implicar presiones sobre el humedal,
así como tránsito de personas en el posible sitio de estudio. Estos aspectos son importantes, ya
que podrían afectar los resultados de cualquier investigación, y es necesario tomarlos en cuenta al
plantear el trabajo de campo de los proyectos.
El análisis descriptivo realizado en este documento pretende introducir los aspectos más
generales de los humedales identificados en el IHPC, pero no profundiza en el estudio detallado
de cada humedal. Esto porque la selección de un sitio de estudio depende de muchos factores que
están directamente relacionados al objetivo de cada proyecto, así como a las particularidades que lo
hacen requerir un sitio con unas condiciones u otras. No obstante, se insta a los posibles usuarios a
descargar el inventario y analizar las características de los humedales identificados en función de los
objetivos específicos de cada trabajo. Este proceso de estudio podrá revelar fortalezas y debilidades
del IHPC, las cuales podrán nutrir el proceso de perfeccionamiento de la herramienta y las mejoras
a incluir en futuras versiones de esta.
4. CONCLUSIONES
El Inventario de Humedales para Protección Costera (IHPC) se desarrolló como una herramienta
que puede facilitar futuras investigaciones en el ámbito de la ingeniería o gestión de la costa, al
localizar posibles sitios de estudio e iniciar un proceso de cartografiado oficial que contribuya en la
toma de decisiones en temas ambientales. No obstante, siendo la primera versión de la base de datos,
requiere apoyo para validar las localizaciones y dimensiones de los humedales nuevos identificados.
5. ROLES DE PARTICIPACIÓN
Felipe Calleja Apéstegui: Conceptualización, Curación de datos, análisis formal, adquisión de
fondos, investigación, metodología, administración del proyecto, validación, redacción – borrador
original.
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6. AGRADECIMIENTOS
Este proyecto fue financiado por la Vicerrectoría de Investigación de la Universidad de Costa
Rica, a través del proyecto C1153 “Identificación de zonas potenciales para el estudio de protección
costera con soluciones basadas en ecosistemas”.
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