Formación Docente
Enseñanza y variabilidad de los aprendizajes
desde el DUA
Evaluación Parcial
Leonardo Gabriel Simoneit
Mayo 2023
A) La cita de Gerardo Echeita se relaciona con el enfoque amplio y holístico de la
educación inclusiva que se ha desarrollado en los módulos y clases
relacionados con este tema. En el marco teórico conceptual de la educación
inclusiva, se destaca que la inclusión va más allá de la diversidad funcional o
de habilidades específicas. En los módulos sobre "Educación Inclusiva" y
"Diversidad y Educación", se aborda la importancia de valorar y respetar la
diversidad en todas sus manifestaciones, incluyendo aspectos como la cultura,
el género, la etnia, la orientación sexual, entre otros. Se promueve la idea de
que la inclusión implica crear entornos educativos que sean acogedores,
equitativos y respetuosos de la diversidad de los estudiantes.
B) La cita de Paulo Freire resalta la relación intrínseca entre enseñar y aprender, y
cómo ambos procesos están interconectados en la experiencia educativa. Esta
idea se fundamenta en el marco teórico conceptual del enfoque pedagógico
desarrollado por Freire, que se ha abordado en los módulos y clases
relacionadas con la pedagogía crítica y la construcción del conocimiento.
En el contexto de la educación inclusiva, esta cita resalta la importancia de
reconocer la reciprocidad entre el docente y el estudiante. Se enfatiza que el
aprendizaje no es unidireccional, sino que los docentes también aprenden a
través de su experiencia de enseñanza, y los estudiantes pueden asumir roles
activos en su propio proceso de aprendizaje.
C) La cita de Montserrat del Pozo enfatiza la importancia de la perseverancia y la
resiliencia en el contexto de la educación inclusiva. Esta frase resuena con los
conceptos y principios abordados en los módulos y clases relacionados con la
diversidad y la inclusión educativa. En dichos módulos se abordan estrategias y
enfoques pedagógicos que promueven la adaptación y la atención a las
necesidades de todos los estudiantes. Se destaca la importancia de brindar
apoyo y recursos adecuados para superar los obstáculos y promover el éxito
académico y emocional de todos los estudiantes.
D) La cita de Gerardo Echeita nos insta a reflexionar sobre la importancia de
incorporar el adjetivo "inclusivo" a la educación, lo cual implica un cambio de
paradigma y la búsqueda de prácticas educativas que valoren y atiendan la
diversidad del alumnado. Este enfoque se alinea con los principios y conceptos
desarrollados en los módulos y clases sobre educación inclusiva, donde se
promueve la equidad, la participación y el acceso a una educación de calidad
para todos los estudiantes.
E) La cita mencionada nos invita a reflexionar sobre la relación entre la integración
y la inclusión en la educación de estudiantes con discapacidad. Según el marco
teórico desarrollado, la integración se refiere a la práctica de incorporar a los
estudiantes con discapacidad en escuelas regulares, pero sin necesariamente
adaptar los entornos y las metodologías de enseñanza para satisfacer sus
necesidades individuales.
En contraste, la educación inclusiva busca ir más allá de la simple integración,
centrándose en la creación de entornos educativos que sean accesibles,
equitativos y respetuosos de la diversidad de los estudiantes. Se reconoce que
la inclusión no se limita solo a los estudiantes con discapacidad, sino que
abarca a todos los estudiantes, independientemente de sus características
individuales.
2) En relación a la Resolución 311/16, se plantean varias consideraciones
relevantes en relación a la educación inclusiva. Estas consideraciones se
basan en principios fundamentales que promueven la equidad y la igualdad de
oportunidades en el ámbito educativo. Algunas de estas consideraciones son:
Acceso y permanencia: La educación inclusiva busca garantizar el acceso y
la permanencia de todos los estudiantes en el sistema educativo, sin importar
sus características individuales o circunstancias personales. Esto implica
eliminar barreras y obstáculos que limiten la participación plena de los
estudiantes, como la discriminación, la exclusión o la falta de recursos
adecuados.
Diversidad e individualización: La educación inclusiva reconoce y valora la
diversidad de los estudiantes, considerando sus diferencias individuales,
culturales, sociales y de aprendizaje. Se busca ofrecer una educación que se
adapte a las necesidades de cada estudiante, brindando apoyos y recursos
personalizados que promuevan su desarrollo integral.
Participación y colaboración: La educación inclusiva fomenta la participación
activa de todos los actores educativos, incluyendo a estudiantes, docentes,
familias y comunidad. Se promueve la colaboración y el trabajo conjunto para
garantizar un entorno educativo inclusivo y enriquecedor. Esto implica valorar y
respetar las opiniones y contribuciones de cada miembro de la comunidad
educativa.
Aprendizaje significativo: La educación inclusiva busca promover un
aprendizaje significativo y relevante para todos los estudiantes. Se busca
establecer conexiones entre los contenidos curriculares y la vida real de los
estudiantes, fomentando su participación activa y su motivación por aprender.
Se promueve la enseñanza centrada en el estudiante, donde se reconozcan
sus intereses, habilidades y estilos de aprendizaje.
Flexibilidad y adaptación: La educación inclusiva implica la flexibilidad y
adaptación de las prácticas educativas para responder a las necesidades de
cada estudiante. Se busca ofrecer diferentes estrategias y enfoques
pedagógicos que se ajusten a las características individuales y diversidad de
los estudiantes. Esto implica considerar la variedad de estilos de aprendizaje,
ritmos de aprendizaje y niveles de desarrollo de cada estudiante.
Evaluación inclusiva: La evaluación en la educación inclusiva se basa en
enfoques que valoren los logros y progresos de cada estudiante, teniendo en
cuenta sus características individuales y contextos de aprendizaje. Se busca
utilizar diferentes herramientas y métodos de evaluación que permitan obtener
una visión integral del desarrollo de los estudiantes, más allá de los resultados
académicos.
b) La idea de igualdad según R. Connel se basa en el principio de participación
ciudadana y el derecho a la educación. La participación ciudadana implica que
todos los individuos tengan la oportunidad de contribuir y participar activamente
en la sociedad en la que viven. El derecho a la educación es fundamental para
garantizar esta participación, ya que brinda a las personas las herramientas y
habilidades necesarias para ser ciudadanos informados y comprometidos.
Según el texto de la bibliografía ampliatoria titulado “La justicia curricular” de
Connel, los tres principios que pueden guiar el diseño de un currículo que
conduzca a la justicia social son los siguientes:
1. Los intereses de los menos favorecidos: Este principio establece que el
currículo debe estar centrado en los grupos más necesitados de la sociedad.
Esto implica abordar los temas desde la perspectiva de los pobres, las mujeres,
los indígenas, los homosexuales y otros grupos marginados. El objetivo es
proteger y promover los intereses de estos grupos y construir un currículo
contrahegemónico que refleje sus perspectivas.
2. Participación y escolarización común: Este principio se basa en la idea de
preparar a los estudiantes para la participación en una democracia. El currículo
debe proporcionar a todos los ciudadanos las habilidades y conocimientos
necesarios para participar activamente en la toma de decisiones colectivas.
Esto implica un currículo común que no incluya mecanismos de selección,
evaluación competitiva o clasificación, y fomente prácticas de aprendizaje
cooperativo y no jerárquico.
3. La producción histórica de la igualdad: Este principio reconoce que la igualdad
no es estática, sino que se produce y reproduce a lo largo del tiempo en las
estructuras sociales. El currículo debe ser visto como parte de un proceso
histórico de producción de igualdad. Para promover la justicia curricular, se
deben elaborar estrategias educativas que favorezcan la igualdad en todas las
relaciones sociales vinculadas al sistema educativo.
Estos principios buscan eliminar los aspectos injustos del currículo actual y
orientar el diseño hacia la justicia social, priorizando los intereses de los menos
favorecidos, promoviendo la participación y la escolarización común, y
reconociendo la producción histórica de la igualdad.
En este contexto, la justicia curricular juega un papel importante. La justicia
curricular se refiere a la equidad en el acceso y la distribución de los
contenidos educativos. Esto implica que todos los estudiantes tengan acceso a
un currículo rico y diverso, que aborde sus necesidades, intereses y contextos
culturales. La justicia curricular busca superar las desigualdades y ofrecer
oportunidades educativas equitativas para todos los estudiantes,
independientemente de sus características individuales.
La relación entre la idea de igualdad, el derecho a la educación y la justicia
curricular radica en que todos los estudiantes tienen el derecho de acceder a
una educación de calidad y participar plenamente en ella. Esto implica que el
currículo debe ser inclusivo, relevante y adecuado para cada estudiante,
reconociendo y valorando su diversidad. La justicia curricular garantiza que
todos los estudiantes tengan igualdad de oportunidades para acceder a
conocimientos, habilidades y competencias necesarios para su desarrollo
integral y su participación activa en la sociedad.
c) El estilo de aprendizaje se refiere a las preferencias individuales y
características personales que influyen en la forma en que una persona
aprende y procesa la información. Es un concepto que busca comprender
cómo los individuos se involucran en el proceso de aprendizaje, teniendo en
cuenta aspectos como sus habilidades cognitivas, sus preferencias
sensoriales, su motivación y sus comportamientos en relación con la
adquisición de conocimientos.
El estilo de aprendizaje está estrechamente relacionado con el desarrollo, ya
que se considera que los estilos de aprendizaje son influenciados por factores
como la madurez cognitiva, las experiencias previas de aprendizaje y el
desarrollo emocional. A medida que los individuos se desarrollan, sus estilos
de aprendizaje pueden evolucionar y cambiar. Sin embargo, antes de realizar
un recorrido de las definiciones que conjugan al concepto de desarrollo en el
presente, es importante tener en cuenta que las concepciones del término
“desarrollo” referido al ámbito educativo fueron cambiando en el transcurrir del
tiempo, de manera que dicho término adoptó definiciones e interpretaciones
diferentes en contextos y espacios particulares.
En el ámbito educativo actual, la definición más apropiada del concepto de
"desarrollo" se aleja de la perspectiva tradicional que lo consideraba como un
proceso homogéneo y lineal. En cambio, se reconoce que el desarrollo es un
proceso complejo y multidimensional, influenciado tanto por factores naturales
como sociales. Esta concepción del desarrollo en el ámbito educativo actual se
basa en la comprensión de que cada individuo tiene su propio ritmo y estilo de
desarrollo, y que existen múltiples formas de aprendizaje.
En el texto se cuestiona la idea de un desarrollo natural predefinido,
argumentando que las prácticas educativas deben ser consideradas como
prácticas políticas en lugar de técnicas neutrales. Se destaca que las
diferencias individuales en el desarrollo son inherentes, tanto en términos de
ritmos y tiempos como en la dirección que toma el proceso. Asimismo, se
enfatiza la importancia de considerar los aspectos cognitivos, emocionales y
comportamentales en el desarrollo de los estudiantes.
En este sentido, la definición más apropiada del concepto de "desarrollo" en el
ámbito educativo actual sería la comprensión de que se trata de un proceso
complejo y co-definido, en el que intervienen tanto aspectos naturales como
sociales. Se reconoce la diversidad en los ritmos, formas y direcciones del
desarrollo, así como la influencia de los contextos y las prácticas educativas en
dicho proceso. Además, se valora la individualidad de los estudiantes y se
busca atender sus estilos de aprendizaje y necesidades específicas. Esta
concepción del desarrollo implica una mirada más inclusiva y respetuosa de la
diversidad, reconociendo que no todos los estudiantes seguirán el mismo
camino ni alcanzarán las mismas metas en los mismos tiempos, y que cada
uno tiene su propio proceso de aprendizaje y crecimiento.
La cognición también desempeña un papel importante en el estilo de
aprendizaje, ya que se refiere a los procesos mentales involucrados en el
aprendizaje, como la atención, la memoria, la percepción y el razonamiento.
Los estilos de aprendizaje pueden variar en función de cómo cada individuo
utiliza y procesa estos procesos cognitivos.
Teniendo en cuenta el módulo 1 de la clase nro. 4, el concepto de cognición
(del latín: cognoscere, «conocer») hace referencia a la facultad de los animales
(incluidos los humanos) de procesar información a partir de la percepción, el
conocimiento adquirido (experiencia) y características subjetivas que permiten
valorar la información. Percibir es parte del inicio de la cognición, cada uno
percibe de manera distinta, algunos/as a través de las sensaciones y otros/as a
través de la intuición. Algunos perciben la totalidad del objeto, del concepto o
de la idea y luego analizan, desmiembran sus partes, o se quedan solos con la
totalidad, otros/as analizan cada una de las partes para conformar focaliza en
cada detalle. Estas diferencias señalan que percibimos el mundo de maneras
distintas, se obtiene la información de distinta forma.
Además, los estilos de aprendizaje también pueden estar relacionados con los
sentimientos y las emociones. Algunas personas pueden aprender mejor
cuando se sienten motivadas, interesadas y emocionalmente conectadas con
el contenido o el contexto de aprendizaje. Otros pueden tener preferencias
sensoriales específicas, como aprender mejor a través de la visualización, la
escucha o la manipulación de objetos.
En este sentido, los sentimientos que también construyen el estilo propio de
aprender, entonces decimos que los valores, las emociones, las motivaciones y
los juicios también conforman al mismo. Algunos/as estudiantes se vinculan
emocionalmente en todo lo que realizan y otros son más imparciales. .Los
estilos como venimos describiendo son diferentes algunos /as se mueven por
motivaciones internas y otras/os buscan recompensas desde el afuera,
intentando complacer a otros, pueden seguir ciertas lógicas, o se impregnan
más de la subjetivo, en función de sensaciones y percepciones. Algunos/as
construyen a través de las críticas y otros no aceptan las mismas. Para cada
uno/a de ellos/as debemos organizar nuestra tarea docente.
En cuanto a los comportamientos, los estilos de aprendizaje pueden influir en
cómo los individuos se acercan al aprendizaje, cómo organizan la información,
cómo se enfrentan a los desafíos y cómo interactúan con el entorno de
aprendizaje. Algunos individuos pueden tener un estilo de aprendizaje más
reflexivo y preferir procesar la información internamente antes de actuar,
mientras que otros pueden tener un estilo más activo y preferir aprender a
través de la experiencia práctica y la interacción con otros.
Podemos señalar tantas formas de vincularse y manifestarse como sujetos
tengamos en los espacios de aprendizaje. Lo anteriormente expuesto nos invita
no solo centrar nuestra atención en qué aprenden los/as estudiantes, sino casi
fundamentalmente cómo aprenden.
A modo de conclusión podemos decir que el estilo de aprendizaje se refiere a
las preferencias individuales y características personales que influyen en cómo
aprendemos. Está relacionado con el desarrollo, la cognición, los sentimientos
y los comportamientos, ya que todos estos aspectos interactúan y se
entrelazan en el proceso de aprendizaje de cada individuo.