Corazon
Corazon
Las leonas realizan la mayor parte de la caza de su manada, siendo más pequeñas, veloces y
ágiles que los machos, además de no poseer la voluminosa y visible melena, que causa un
exceso de calor durante los esfuerzos físicos. Actúan como un grupo coordinado para
aumentar el éxito de sus cacerías. Sin embargo, los machos tienen una tendencia a dominar
la caza una vez que las leonas han atrapado la presa (de hecho, suelen compartir más la caza
con los cachorros que con las leonas) y raramente comparten aquello que han cazado ellos
mismos. Las presas más pequeñas son consumidas en el lugar donde se las ha cazado, de
forma que son compartidas entre los cazadores; cuando la presa es más grande, a menudo se
la arrastra al territorio de la manada. Se comparten más a menudo las presas grandes, 49 pese
a que los miembros de la manada con frecuencia continúan actuando de manera agresiva
entre ellos, intentando comer tanto como puedan.
Tanto los machos como las hembras defienden la manada de los intrusos. Algunos leones a
menudo encabezan la defensa contra los intrusos, mientras que otros se quedan atrás, 50
proporcionando otros servicios al grupo.51 Una hipótesis alternativa es que existe alguna clase
de recompensa asociada al hecho de ser el líder que expulsa a los intrusos. 52 El macho o los
machos con frecuencia defienden el grupo de machos ajenos que intenten apropiarse de la
manada. Las hembras forman una unidad social estable y no toleran hembras ajenas; 53 la
composición femenina de un grupo solamente cambia con el nacimiento o la muerte de las
leonas,54 aun cuando algunas hembras dejan la manada y pasan a ser nómadas. 55 En cambio,
los machos subadultos abandonan la manada en cuanto alcanzan la madurez, a la edad de
unos 2-3 años.55
Caza y dieta[editar]
Los leones son animales potentes que suelen cazar en grupos coordinados y sitian la presa
elegida. Sin embargo, no tienen una resistencia particularmente elevada —por ejemplo,
el corazón de una leona solo representa el 0,57 % de su peso corporal, y el de un macho el
0,45 %—, mientras que el corazón de una hiena representa aproximadamente el 10 % de su
peso corporal.56 Así pues, a pesar de que las hembras pueden alcanzar una velocidad punta
de unos 59 km/h,57 solo lo pueden hacer en rápidas, pero cortas aceleraciones, 58 de forma que
han de estar cerca de la presa antes de iniciar el ataque. Aprovechan factores que reducen la
visibilidad; la mayoría de las presas son cazadas cerca de algún lugar que oculte a las leonas,
o durante la noche.59 Acechan a la víctima sin ser detectadas, hasta que se encuentran a una
distancia de aproximadamente 30 metros o incluso menos. Generalmente, varias leonas
trabajan en equipo y rodean a las posibles presas desde diferentes puntos. Una vez han
rodeado al grupo, suelen atacar a la presa más débil. El ataque es corto y potente, intentando
atrapar a la víctima con una aceleración rápida y un salto final. La presa suele morir
por estrangulación,60 o por asfixia, en la que el león tapa la boca y la nariz de su presa,
aunque las presas más pequeñas pueden matarlas con un simple golpe dado con las patas. 18
Las presas de los leones son principalmente mamíferos grandes, con una preferencia
por ñus, impalas, cebras, búfalos y facóqueros en África, y nilgós, jabalíes y diversas especies
de ciervos en la India. Los leones también cazan muchas otras especies según la
disponibilidad, algo que atañe principalmente a los ungulados con un peso de entre 50 y 300
kilogramos, como kudus, alcelafos, órices de El Cabo y elands.18 En ocasiones cazan
especies relativamente pequeñas como la gacela de Thomson o la gacela saltarina. Los
leones que viven cerca de la costa de Namibia se alimentan en gran medida de focas.61 Los
leones que cazan en grupo son capaces de abatir a la mayoría de animales, incluso a adultos
sanos, pero raramente atacan a presas muy grandes como jirafas adultas, ya que corren el
riesgo de herirse.62
Siete leones en la reserva del parque de Masái Mara, en Kenia.
Muchas estadísticas recogidas en diversos estudios demuestran que los leones se alimentan
normalmente de mamíferos de entre 190 y 550 kg. Los ñus son su presa preferida
(representando casi la mitad de las presas de los leones en el Serengeti), seguidos por las
cebras.63 La mayoría de hipopótamos, rinocerontes y elefantes adultos son generalmente
excluidos, así como las gacelas e impalas más pequeñas y otros antílopes ágiles. Sin
embargo, en algunas regiones cazan jirafas y búfalos con frecuencia. En ocasiones también
se lanzan a la caza de hipopótamos, mientras que tienden a evitar a los rinocerontes adultos.
Aunque los facóqueros pesan menos de 190 kg, también los cazan a menudo, dependiendo
principalmente de su disponibilidad. 64 En algunas áreas, se especializan en cazar especies
atípicas, como es el caso que sucede en el parque nacional de Chobe, concretamente en la
zona del río Savuti, donde cazan elefantes.65 Los guías del parque informaron que los leones,
movidos por un hambre extrema, empezaron a cazar elefantes bebés, pasando después a los
adolescentes y, en ocasiones, a los adultos en cacerías nocturnas, cuando la visión de los
elefantes es pobre.66 En el parque nacional Kruger cazan jirafas habitualmente.67 Los leones
también atacan ganado; concretamente en la India, donde los bovinos forman una parte
importante de su dieta.68 Son capaces de matar a otros depredadores
como leopardos, guepardos, hienas y licaones, aunque (a diferencia de gran parte de los
félidos) no suelen devorar a sus competidores tras haberlos matado. Asimismo, se alimentan
de carroña de animales muertos por causas naturales o víctimas de otros depredadores. 69 Un
león puede comer hasta 30 kg de carne mientras se encuentra sentado junto a la presa; 70 pero
si no es capaz de comérsela entera, descansará unas horas para continuar devorándola
posteriormente. En días calurosos, el grupo puede retirarse a la sombra, dejando a uno o dos
machos para que vigilen la caza.71 Una leona adulta necesita una media de unos cinco
kilogramos de carne al día y un macho unos siete. 72
Como las leonas cazan en espacios abiertos donde las presas pueden verlas fácilmente,
cazar en manada aumenta las probabilidades de una caza exitosa, siendo el caso más
particular el de las presas más grandes. El trabajo en equipo también les permite defender su
caza de manera más sencilla ante depredadores como las hienas, que pueden resultar
atraídas por la presencia de buitres desde kilómetros de distancia en la sabana abierta. Las
leonas se encargan de gran parte de la caza. En la caza típica, cada leona tiene una posición
preferida en el grupo, acechando a las presas por los laterales y después atacando, o bien
moviéndose a una distancia más corta en el centro del grupo y atrapando a las presas que
huyen de otras leonas.73
Los machos de un grupo no suelen participar en la caza, excepto cuando se trata de presas
grandes como jirafas y búfalos. Los machos sin grupo se ven forzados a cazar en solitario,
aunque también se han dado casos de machos que cazan en grupos.
Las crías empiezan a presentar comportamiento de caza a la edad de unos tres meses,
aunque no participan en la caza hasta que ya tienen casi un año. Empiezan a cazar de
manera efectiva cuando se acercan a los dos años de edad. 74
Reproducción y ciclo vital[editar]
Durante el período de apareamiento, una pareja puede copular entre veinte y cuarenta veces al día
durante unos cuantos días.
La mayoría de las leonas ya se han reproducido a los cuatro años de edad. 75 Los leones no
se aparean en ninguna época particular del año y las hembras tienen numerosas fases de
estro cada año.76 Como en otros félidos, el pene del macho tiene unas espinas apuntando
hacia atrás. Cuando se retira el pene, las espinas rozan las paredes de la vagina de la
hembra, lo que puede causar la ovulación.77 Una leona puede aparearse con más de un
macho cuando está en celo;78 durante el periodo de apareamiento, que puede durar varios
días, se han observado leones copulando 157 veces en un periodo de 55 horas. 79 Se
reproducen con mucha facilidad en cautividad.
El periodo de gestación dura una media de 110 días 76 y la hembra da a luz a una camada de
entre una y cuatro crías en una madriguera aislada, que puede encontrarse en zonas
de matorrales, juncales, cuevas o alguna otra zona protegida, habitualmente separada del
resto de la manada. Las hembras frecuentemente cazan por sí solas mientras las crías
todavía están indefensas, permaneciendo relativamente cerca de la madriguera donde se
encuentran las crías.80 Las crías nacen ciegas y no abren los ojos hasta aproximadamente una
semana después de su nacimiento. Pesan entre 1200 y 2100 g al nacer y se encuentran
prácticamente indefensas. Empiezan a arrastrarse al día o dos de nacer y a andar cuando ya
tienen unas tres semanas.81 La leona mueve las crías a un nuevo lugar numerosas veces al
mes, llevándolas una por una cogidas por la piel de la nuca. Este movimiento tiene como
objetivo impedir que se vaya acumulando su olor en el mismo lugar y así evitar la atención de
posibles depredadores.80
En general, la madre se reintegra al grupo con sus crías cuando estas tienen entre nueve y
diez semanas.82 Sin embargo, a veces esta introducción a la vida en manada se produce
antes, especialmente si otras leonas han dado a luz en la misma época. Por ejemplo, las
leonas de un grupo suelen sincronizar su ciclo reproductivo con el fin de cooperar en la cría y
el amamantamiento de los cachorros (una vez que estos han pasado la fase inicial de
aislamiento con su madre), que maman indiscriminadamente de cualquiera de las hembras
cuidadoras del grupo. Además de ofrecer una mayor protección, la sincronización de los
nacimientos también es ventajosa en que, como los cachorros tienen un tamaño muy similar,
tienen las mismas probabilidades de sobrevivir. Si una leona da a luz a una camada de
cachorros un par de meses después de otra leona, por ejemplo, entonces las crías más
jóvenes encuentran dificultades para alimentarse, ya que suelen ser dominadas por las
mayores. Por lo tanto, la muerte de hambre es más común entre las crías jóvenes.
En primer plano, una leona preñada.
Además de morirse de hambre, los cachorros también corren otros muchos peligros como, por
ejemplo, ser cazados por chacales, hienas, leopardos, águilas marciales y serpientes. Incluso
los búfalos, si perciben el olor de las crías del león, inician una estampida hacia la zona de
matorral o la madriguera donde se encuentran los cachorros, haciendo todo lo posible por
pisotear a las crías y darles muerte mientras mantienen a raya a la leona. Además, cuando
uno o más machos nuevos desbancan al anterior macho asociado a la manada,
frecuentemente matan a las crías existentes, 83 quizás porque las hembras no son fértiles y
receptivas hasta que sus cachorros crecen o mueren. En total, hasta un 80 % de los cachorros
mueren antes de llegar a los dos años de edad. 84
Cuando se integran con el resto de la manada, los cachorros carecen de la confianza hacia
cualquier otro adulto que no sea su madre. Aun así, pronto empiezan a participar en la vida
del grupo, jugando entre ellos o intentando empezar a jugar con los adultos. Las leonas que
tienen crías tienen más probabilidades de ser tolerantes hacia las de otras leonas que las que
no tienen. La tolerancia de los machos hacia los cachorros varía: unas veces, el macho puede
dejar pacientemente que las crías jueguen con su cola o su melena, mientras que otras puede
gruñir y echar a los cachorros.85
La tolerancia de los machos hacia los cachorros varía. Pese a ello, es más probable que compartan
comida con ellos que con las leonas.
El destete tiene lugar a los seis o siete meses de edad. Los machos logran la madurez a los
tres años de edad y con cuatro o cinco años ya son capaces de desafiar y desbancar al
macho adulto de otra manada. Empiezan a envejecer y debilitarse a más tardar entre los diez
y quince años de edad,86 si no han sido ya gravemente heridos defendiendo su manada. Por lo
tanto, en cautiverio un león puede llegar a vivir treinta años; pero en su hábitat silvestre solo
llega a vivir hasta los doce años los machos y dieciséis las hembras. Cuando el macho
dominante es expulsado por su rival, raramente recupera su estatus dentro de la manada
viéndose obligado a exiliarse. Cuanto antes empiecen a procrear, una vez toman el control de
una manada, más éxito reproductivo tendrán antes de llegar a la vejez y ser desterrados por
leones más jóvenes. Las leonas a menudo intentan defender fieramente a los cachorros ante
un macho usurpador, pero raramente tienen éxito. El usurpador suele matar a todos los
cachorros que tengan menos de dos años. Debido a que las hembras son más débiles y de
menor peso con respecto a los machos, la defensa de las crías puede tener más
probabilidades de éxito si tres o cuatro madres de una manada se unen contra un macho. Las
hembras a las que el macho usurpador mató sus crías, entran en celo nuevamente en pocos
días.83
Al contrario de lo que dice la creencia popular, no solo los machos son expulsados de su
manada pasando a ser nómadas, si bien es cierto que la mayoría de las hembras permanecen
toda su vida en su manada natal. No obstante, cuando la manada se hace demasiado grande,
la siguiente generación de crías de sexo femenino puede ser forzada a marcharse y buscar un
territorio propio. Además, cuando un nuevo macho consigue el control de una manada, los
ejemplares subadultos, tanto machos como hembras, pueden ser expulsados. 87 La vida de
una hembra nómada es dura. Raramente consiguen que sus crías alcancen la madurez, ya
que carecen de la protección de otros miembros de la manada.
Un estudio científico encontró que tanto los machos como las hembras podrían mantener
relaciones homosexuales.8889 Los machos forman parejas durante unos cuantos días y
empiezan la actividad homosexual con cariñosas caricias con el hocico, que desembocan en
coitos y empujones. Un estudio descubrió que aproximadamente un 8 % de las cópulas se
producen entre dos machos. Se cree que las relaciones homosexuales entre hembras son
bastante habituales en cautiverio, pero no se han observado en estado salvaje.
Salud[editar]
Aunque los leones adultos no tienen depredadores naturales, los indicios sugieren que la
mayoría sufren una muerte violenta causada por humanos o por otros leones. 90 Esto es
particularmente cierto en el caso de los machos, que, como principales defensores de la
manada, tienen más probabilidades de interactuar agresivamente con machos rivales. De
hecho, pese a que un león macho puede lograr una edad de quince o dieciséis años si
consigue no ser expulsado por otros machos, la mayoría de machos adultos no viven más de
diez años. Este es el motivo por el cual en estado salvaje la longevidad media de los leones
tiende a ser significativamente inferior a la de las leonas. Sin embargo, los miembros de
ambos sexos pueden resultar heridos o incluso muertos por otros leones cuando entran en
conflicto dos manadas con territorios concurrentes.
Con respecto a los parásitos, se sabe que varias especies de garrapatas suelen infectar las
orejas, el cuello y las ingles de la mayoría de los leones. 9192 También, procedentes de
intestinos de leones, se ha aislado la forma adulta de varias especies de tenias. Los leones
contraen la solitaria al comer las formas larvarias presentes en la carne de antílope. 93
En 1962, los leones del cráter de Ngorongoro fueron atacados por la mosca de los establos
(Stomoxys calcitrans); esto hizo que los leones acabaran cubiertos de manchas calvas y
ensangrentadas, al tiempo que completamente escuálidos. Los leones intentaron huir de las
picaduras de las moscas sin éxito, subiendo a árboles o arrastrándose dentro de madrigueras
de hienas; muchos de ellos murieron o emigraron y la población de leones del lugar se
desplomó, pasando de setenta individuos a quince. 94 Un brote más reciente, en 2001, mató a
seis leones.95 Los leones, especialmente los que viven en cautividad, son vulnerables
al virus del moquillo, al virus de inmunodeficiencia felina (VIF) y a la peritonitis infecciosa
felina (PIF). El moquillo se transmite mediante los perros domésticos y otros carnívoros; un
brote producido en 1994 en el parque nacional Serengueti provocó que muchos leones
desarrollaran síntomas neurológicos, como por ejemplo convulsiones. Durante el brote, varios
leones murieron de neumonía y encefalitis.96 El VIF, que es similar al VIH, no afecta
negativamente a los leones, pero su efecto sobre los gatos domésticos es lo suficientemente
preocupante como para que el Species Survival Plan recomiende análisis sistemáticos a los
leones en cautividad. Es muy frecuente y endémica en varias poblaciones de leones salvajes,
pero es prácticamente inexistente entre los leones asiáticos y namibios. 41
Comunicación[editar]
Cuando están en reposo, los leones realizan actos sociales por medio de una serie de
comportamientos y muestran movimientos expresivos muy desarrollados. Tienen un conjunto
de expresiones faciales y posturas corporales que son gestos visuales. 97 Los gestos pacíficos
más comunes son el de frotarse la cabeza y los lametones sociales, 98 que han sido
comparados con el acicalamiento de los primates.99 Frotarse la cabeza, utilizando el hocico
para acariciar la frente, la cara y el cuello de otro león, parece ser una clase de saludo, 100 ya
que se observa a menudo cuando un animal ha estado separado del resto o tras un combate
o conflicto. Los machos tienden a frotar a otros machos, mientras que los cachorros y las
hembras frotan a otras hembras.101 Los lametones sociales suelen producirse en combinación
con los rozamientos de cabeza; generalmente son mutuos y el receptor parece mostrar placer.
La cabeza y el cuello son las partes del cuerpo que se lamen más habitualmente, cosa que
podría ser por motivos prácticos, ya que un león no puede lamerse estas zonas por sí
mismo.102
Su repertorio de vocalizaciones también es amplio; las variaciones en la intensidad y la altura
de los sonidos, en vez de las señales visuales, parecen formar la base de la comunicación.
Los sonidos de los leones incluyen respingos, roncos, siseos, toses, maullidos, ladridos y, por
supuesto, rugidos. Los leones tienden a rugir de manera muy característica, empezando con
unos cuantos rugidos graves y largos, que conducen a una serie de rugidos más cortos.
Suelen rugir por la noche; el sonido, que puede ser escuchado desde una distancia de 10 km,
sirve para anunciar la presencia del animal. Un león es capaz, con sólo escuchar una vez el
rugido de otros leones, de dirigirse al punto exacto de su procedencia en distancias de hasta
al menos 5 km. Sin importar que estén ocultos entre la maleza y en silencio; si han
permanecido inmóviles en el mismo lugar, los encontrará. 103 Los leones tienen el rugido más
potente de entre los félidos.
Relaciones interespecíficas de depredación[editar]
Una hiena manchada en la Zona de conservación de Ngorongoro. Las hienas son las principales
competidoras de los leones.
La relación entre los leones y las hienas manchadas en las áreas donde coexisten es única
por su complejidad e intensidad. Ambas especies son superpredadores que se alimentan de
las mismas presas, de forma que compiten directamente entre ellas. Frecuentemente luchan
entre sí y se roban la caza. Aunque la concepción popular ve las hienas como carroñeras
oportunistas que se aprovechan de las habilidades cazadoras de los leones, a menudo se da
el caso contrario. En el cráter de Ngorongoro de Tanzania, la población de hienas manchadas
supera ampliamente la de leones, que obtienen una parte importante de su comida robando
las presas de las hienas. Sin embargo, el conflicto entre las dos especies va más allá de los
combates por el alimento. Entre los animales, los límites territoriales con otras especies son
usualmente ignorados. Las hienas y los leones son una excepción; marcan límites entre ellos
igual que lo harían con miembros de su propia especie. Los leones machos en concreto son
extremadamente agresivos con las hienas y han sido observados cazando y matando hienas
sin comérselas. A su vez, las hienas son uno de los principales depredadores de cachorros de
león y sitian a las leonas para robarles sus crías. 104105
Los leones tienden a dominar a félidos más pequeños como guepardos y leopardos en las
áreas donde son simpátricos. Les roban las presas, matan a sus cachorros e incluso a los
adultos cuando tienen oportunidad. El guepardo tiene un 50 % de posibilidades de perder su
caza ante los leones u otros depredadores.106 Los leones representan un gran peligro para los
cachorros del guepardo y hasta un 90 % de los cachorros mueren durante las primeras
semanas de vida a causa de ataques por parte de otros depredadores. Los guepardos evitan
la competencia cazando en diferentes momentos del día y esconden a sus cachorros en
zonas de hierba densa. Los leopardos también utilizan estas tácticas, pero tienen la ventaja de
poder sobrevivir comiendo presas más pequeñas, algo que no pueden hacer los leones o los
guepardos. Además, a diferencia de los guepardos, los leopardos pueden escalar árboles y
utilizarlos para mantener a sus crías y su caza a salvo de los leones. No obstante, en
ocasiones las leonas consiguen subir al árbol para robar la comida del leopardo. 107 De manera
similar, los leones dominan a los licaones, no solo robándoles la caza, sino también cazando
licaones.
Otro depredador simpátrico que puede amenazar al león es el cocodrilo del Nilo. Según el
tamaño del cocodrilo y del león, cualquiera de los dos puede perder presas o carroña frente al
otro. Se conocen casos de leones que han matado cocodrilos que se habían adentrado en
tierra108 y viceversa cuando es el león quien entra en las aguas donde viven estos reptiles,
como lo demuestra el hecho de que en alguna ocasión se han descubierto zarpas de león en
el estómago de los cocodrilos. 109 En ocasiones, varios adultos de una manada de leones dan
caza a cocodrilos de considerable tamaño que se adentran en tierra o se encuentran en aguas
poco profundas, pero probablemente los cocodrilos mayores a 4 metros no tengan ningún
predador debido a su gran tamaño y fuerza.
Evolución[editar]
El fósil más antiguo conocido similar a un león proviene de Laetoli (Tanzania) y podría tener
una antigüedad de 3,5 millones de años; algunos científicos han identificado estos restos
como pertenecientes a Panthera leo, pero no está confirmado y lo más que se puede decir es
que pertenecen a un félido similar a Panthera. Los restos más antiguos confirmados
de Panthera fueron descubiertos en 2010 en el Tíbet y clasificados en 2013 como Panthera
blytheae, poseen una antigüedad de 4,1 a 5,9 millones de años. La importancia de estos
fósiles radica en el hecho de que refuerzan la teoría que establece que los félidos
pertenecientes a la Subfamilia Pantherinae se originaron en Asia central y no en África.110111
Los parientes más cercanos del león son las otras especies del género Panthera: el tigre,
el jaguar y el leopardo. Estudios morfológicos y genéticos revelan que el tigre fue la primera
especie en divergir del resto. Hace unos 1,9 millones de años, el jaguar se separó del grupo
restante, que contenía a los antepasados de leopardos y leones. Posteriormente, el león y el
leopardo se separaron hace entre 1,25 y 1 millones de años. 112
Panthera leo evolucionó en África entre hace 1 millón y 800 000 años antes de dispersarse
por la región holártica.113 Apareció por primera vez en Europa hace 700 000 años con la
subespecie Panthera leo fossilis, encontrada en Isernia (Italia). Este león evolucionó al
posterior león de las cavernas (Panthera leo spelaea), que apareció hace unos 300 000 años.
Durante el Pleistoceno superior, el león se extendió por América, donde evolucionó
como Panthera leo atrox, el león americano.114 Los leones se extinguieron del norte de Eurasia
y América a finales de la última glaciación, hace unos 10 000 años;115 pudiendo haber sido
víctimas de la extinción de la megafauna del Pleistoceno.116
Subespecies[editar]
León de Katanga (Panthera leo bleyenberghi).
Distribución y hábitat[editar]
Ejemplar salvaje en el parque nacional Kruger, Sudáfrica.
La mayoría de leones viven actualmente al este y al sur de África y sus poblaciones se están
reduciendo rápidamente, con un declive estimado del 30-50 % a lo largo de las dos últimas
décadas.1 Actualmente, las estimaciones de la población total de leones africanos varían entre
16 500 y 47 000 ejemplares salvajes en 2002-2004,143144 una cifra inferior a las estimaciones
de principios de la década del 1990, (100 000 ejemplares) y muy inferior a las del 1950 (quizás
400 000). Las causas del declive no son del todo entendidas y podrían ser irreversibles. 1
Actualmente, la pérdida de su hábitat y los conflictos con humanos se consideran las
amenazas más graves para la especie.145146 Las poblaciones restantes a menudo están
aisladas geográficamente entre sí, cosa que puede provocar consanguinidad y, como
consecuencia, una carencia de diversidad genética. Por lo tanto, el león es considerado una
especie vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, mientras
que la subespecie asiática está en peligro crítico. La población de leones de la región
del África occidental está aislada de las poblaciones del África central, con poco o ningún
intercambio de individuos reproductores. Dos estudios diferentes estimaron el número de
ejemplares maduros en el África occidental en un total de 850-1160 (2002-2004). No hay
consenso sobre el tamaño de la población individual más grande del África occidental: las
estimaciones varían de 100 a 400 leones en el ecosistema de Arly-Singou de Burkina Faso.1
Una leona asiática llamada Moti, nacida en cautividad en el Zoo de Helsinki en octubre de 1994. Fue
trasladada al Zoo de Brístol (Inglaterra) en enero de 1996.
Antropofagia[editar]
Artículos principales: Devorador de hombres y Antropofagia.
Aunque los leones no suelen cazar humanos, algunos, habitualmente machos, parecen
buscarlos como presas; casos bien conocidos como el de los devoradores de hombres de
Tsavo, cuando 28 trabajadores del ferrocarril que construían el ferrocarril Kenia-
Uganda fueron matados por leones durante un periodo de nueve meses, mientras construían
un puente sobre el río Tsavo en Kenia en 1898; o el devorador de hombres de Mfuwe, que en
1991 mató a seis personas en el valle del río Luangwa en Zambia.154 En ambos casos, los
cazadores que mataron a los leones escribieron libros relatando el comportamiento
depredador de los animales. Los incidentes de Mfuwe y Tsavo guardan similitudes; los leones
eran más grandes de lo normal, carecían de melena y parecían sufrir caries. La teoría de la
enfermedad, incluyendo la caries, no es aceptada por todos los investigadores; un análisis de
los dientes y las mandíbulas de los leones antropófagos conservados en colecciones de
museos sugiere que, mientras que los problemas dentales pueden explicar algunos
incidentes, la reducción de las presas en áreas dominadas por los humanos es una causa
más verosímil para explicar la depredación de humanos por parte de los leones. 155 En su
análisis del caso de Tsavo y de los leones antropófagos en general, Kerbis Peterhans y
Gnoske reconocen que los leones enfermos o heridos pueden ser más propensos a atacar
humanos, pero que el comportamiento no es «ni inusual ni necesariamente aberrante» cuando
tienen la oportunidad. Si existen alicientes, como por ejemplo acceso a ganado o a cadáveres
humanos, los leones se alimentarán regularmente de seres humanos. Los autores remarcan
que la relación está bien determinada entre otros miembros del género Panthera y primates en
el registro paleontológico.156
La propensión del león a comerse humanos se ha estudiado sistemáticamente. Científicos
estadounidenses y tanzanos informan que el comportamiento antropófago en las áreas rurales
de Tanzania se incrementó notablemente entre 1990 y 2005. Durante dicho periodo, al menos
563 lugareños fueron atacados, siendo muchos de ellos devorados —un número que
superaba ampliamente el de los célebres incidentes de Tsavo del siglo anterior—. Los
incidentes se produjeron cerca de la Reserva de caza Selous, en el distrito de Rufiji y en
la Región de Lindi, cerca de la frontera con Mozambique. Mientras que la expansión de los
lugareños en zonas de arbustos representa una preocupación, los autores argumentan que la
política de conservación debe mitigar el peligro, ya que, en este caso, la conservación
contribuye directamente a las muertes humanas. Se han documentado casos en Lindi en los
que los leones han llegado a atrapar personas en el centro de pueblos de cierta entidad. 157
En su obra The Man-eaters of Eden, Robert R. Frump escribió que los refugiados
mozambiqueños que cruzan el parque nacional Kruger por la noche, son atacados y
devorados por los leones; los agentes del parque han admitido que la antropofagia es un
problema. Frump cree que miles de personas podrían haber muerto en el periodo en que
el apartheid cerró el parque y obligó a los refugiados a atravesarlo por la noche. Durante casi
un siglo, antes de que la frontera fuera cerrada, los mozambiqueños habían atravesado
regularmente el parque durante el día sin demasiados problemas. 158
Packer estima que más de 200 tanzanos mueren cada año por ataques de leones, cocodrilos,
elefantes, hipopótamos y serpientes y que estas cifras podrían duplicarse. Se cree que los
leones matan como mínimo a 70. Packer e Ikanda son algunos de los
pocos conservacionistas que creen que los esfuerzos de conservación occidentales deben
tener en cuenta estos problemas, no solo por la preocupación ética por la vida humana, sino
también por el éxito a largo plazo de los esfuerzos de conservación y de preservación de los
leones.157
En abril de 2004, al sur de Tanzania, unos guardianes de animales mataron a un león
antropófago. Se cree que había matado y devorado por lo menos a 35 personas en una serie
de incidentes en varios poblados de la región costera del delta del Rufiji. 159160 El doctor Rolf D.
Baldus, coordinador del programa de fauna de GTZ, comentó que es probable que el animal
atacara humanos porque tenía un gran absceso bajo un diente molar que estaba roto por
varios lugares. Añadió: «este león probablemente sentía mucho dolor, especialmente a la hora
de masticar».161 GTZ es la agencia de cooperación al desarrollo alemana y lleva trabajando
con el gobierno tanzano en la conservación de la fauna desde hace casi dos décadas. Como
en otros casos, se trataba de un león grande, sin melena, que tenía un problema dental.
Generalmente, no se considera que el récord africano de leones antropófagos se diera en
Tsavo, sino en los incidentes menos conocidos de entre finales de los años 1930 y finales de
los 1940, en Tanganica (actual Tanzania). George Rushby, guardián de animales y cazador
profesional, acabó eliminando a una manada que se cree que a lo largo de tres generaciones
mató y devoró a 1500-2000 personas en el actual distrito de Njombe.162
Cautividad[editar]
El comercio de animales salvajes prosperó junto con la mejora del comercio colonial del
siglo XIX. Los leones eran considerados bastante comunes y baratos. Aunque eran más caros
que los tigres, eran más baratos que animales más grandes o más difíciles de transportar,
como las jirafas, los hipopótamos o los osos panda.182 Al igual que otros animales, los leones
eran considerados poco más que una materia prima natural e ilimitada que era explotada sin
piedad, con terribles pérdidas durante la captura y el transporte de las fieras. 183 La
ampliamente difundida imagen del cazador heroico persiguiendo leones dominaría una gran
parte del siglo.184 Los exploradores y cazadores se aprovecharon de una popular
división maniquea de los animales en «buenos» y «malos» para añadir un toque de pasión a
sus aventuras, presentándose a sí mismos como figuras heroicas. Esto hizo que los grandes
félidos, siempre sospechosos de ser antropófagos, pasaran a representar «a la vez el miedo a
la naturaleza y la satisfacción de haberla superado». 185
León en el Zoo de Melbourne, Australia. Disfruta de una zona de hierba elevada a la sombra de los
árboles.
Lucha y doma[editar]
Artículos principales: Combates con leones y Doma de leones.
Aguafuerte del siglo XIX de un domador de leones en una jaula.
En la cultura[editar]
El Capitel de los Leones de Aśoka, realizado hacia el 250 a. C. para ocupar la parte superior de un pilar
de Aśoka en Sarnath. Actualmente, es el escudo de la India.
El león ha sido un icono para la humanidad desde hace milenios, apareciendo en culturas de
Europa, Asia y África. Pese a los ataques contra humanos, los leones han disfrutado de una
visión positiva en la cultura, como animales fuertes, pero nobles. Una imagen común es su
representación como «rey de la jungla» («rey de la selva») o «rey de los animales»; por lo
tanto, el león es un símbolo popular de la realeza y la dignidad, 192 así como un símbolo de
coraje; aparece en varias de las fábulas del siglo VI a. C. de Esopo.193
La Puerta de los Leones de Micenas (1300 a. C.). Dos leonas flanquean la columna central que
representa una diosa.
Las representaciones más antiguas de leones se remontan a hace 32 000 años; las tallas
de marfil con cabeza de león de la cueva de Vogelherd, en la Jura de Suabia, al suroeste
de Alemania, datan de esa fecha y pertenecen a la cultura Auriñaciense.115 Dos leones fueron
representados apareándose en las pinturas rupestres paleolíticas de la Cámara de los Félidos
de la Cueva de Lascaux (suroeste francés). También hay representaciones de leones en
la Cueva de Chauvet (sureste francés), descubierta en 1994, y cuyas pinturas también
alcanzan los 32 000 años de antigüedad,128 aunque podrían ser contemporáneas o más
recientes en el tiempo que las de Lascaux.194
En el Antiguo Egipto se veneraba a las leonas (cazadoras feroces) como deidades bélicas y
entre ellas, en el panteón egipcio se
encuentran Bastet, Mafdet, Menhit, Pajet, Sejmet, Tefnut y la Esfinge.192 En el panteón egipcio
también hay hijos de estas diosas, tales como Maahes y, el considerado por los egipcios como
una deidad nubia, Dedun.195196
Un examen cuidadoso de las deidades-león destacadas en muchas culturas antiguas revela
que muchas de ellas también eran leonas. La admiración por las estrategias de caza
cooperativas de las leonas era evidente en tiempos muy antiguos. La mayoría de «puertas de
los leones» representan leonas. El león de Nemea era simbólico en la Antigua Grecia y
la Antigua Roma, representado como la constelación y el signo del zodiaco Leo, y descrito en
la mitología, donde su piel era portada por el héroe Heracles.197
El león es el emblema bíblico de la tribu de Judá y del posterior Reino de Judá. Es citado a la
bendición de Jacob a su cuarto hijo, en el penúltimo capítulo del Libro del Génesis: «Judá es
un cachorro de león. ¡Has vuelto de la matanza, hijo mío! Se recuesta, se tiende como un
león, como una leona: ¿quién lo hará levantar?» (Génesis 49:9). 198 En el estado moderno
de Israel, el león continúa siendo el símbolo de la capital, Jerusalén, apareciendo tanto en
la bandera como en el escudo de la ciudad.
El evangelista Marcos es representado a menudo con un león. En ocasiones, el león también
simboliza a Jesús.199
El león fue un símbolo prominente en los periodos Paleobabilonio y Neobabilonio. El motivo
clásico del león de Babilonia, que puede ser una estatua, una talla o pintada sobre paredes,
se denomina con frecuencia el «león andando de Babilonia». Se dice que fue en Babilonia
donde el profeta Daniel fue salvado de un foso de leones.200 Este simbolismo fue aprovechado
por el régimen de Saddam Hussein en Irak para su tanque T-72 León de Babilonia, con
tecnología adaptada de un modelo ruso.
En los textos puránicos del hinduismo, Narasinja (‘hombre-león’), una encarnación medio león,
medio humana de Vishnú es venerada por sus devotos, salvando al niño Prahlāda de su
padre, el malvado rey demonio Jirania Kashipú;201 Vishnú tomó la forma de un medio-humano
medio-león, como Narasinja, con un torso y la parte baja del cuerpo de hombre, pero con
cabeza de león y garras.202 Narasinja es venerado como el «Dios León».
Singh es un antiguo nombre indio védico que significa «león» y se remonta a hace más de
2000 años en la Antigua India. Originalmente solo lo usaban los rajputs, un chatria o casta
militar india. Tras el nacimiento de la hermandad de Khalsa en 1699, los sikhs también
adoptaron el nombre «Singh» con motivo de los deseos del gurú Gobind Singh. Junto con
millones de rajputs hindúes, hoy en día el nombre es utilizado por más de veinte millones de
sikhs de todas partes del mundo.203204
Los leones aparecen en numerosas banderas y escudos de multitud de lugares de Europa y
Asia, pero también en América, como en el escudo de la ciudad de Caracas (Venezuela).205
Igualmente, por influencia del Imperio español, la ciudad y el medieval Reino de León dieron
su nombre a algunas ciudades y provincias en México (León y Nuevo León) y Nicaragua.