Los Contratos como Fuentes de la Obligaciones
Definiciones y conceptos
Las obligaciones según el artículo 973 del Código Civil Panameño: “Toda obligación
consiste en dar, hacer o no hacer alguna cosa.” , las mismas “nacen de la ley, de los
contratos y cuasicontratos, y de los actos y omisiones ilícitos en que intervenga cualquier
género de culpa o negligencia“ ,artículo 974 del Código Civil Panameño. Las obligaciones
que son derivadas de la ley no se pueden presumir ya están estipuladas y escritas, las
mismas se deben cumplir tal cual como fueron creadas.
Las obligaciones nacidas de contratos tienen el respaldo de la ley y los mismos deben
cumplirse al pie de la letra, consagrando el principio de la obligatoriedad de los contratos,
el Código Civil Panamá en el ARTÍCULO 976, estipula: “Las obligaciones que nacen de
los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes, y deben cumplirse al tenor de
los mismos.”
Se entiende por fuente aquellos hechos generadores de la relación obligacional, llamada
desde la antigüedad por los romanos como causa y en la actualidad para el derecho
moderno esta palabra se ha dejado de utilizar debido a que designa el motivo o razón de la
obligación, dándole valor no como fuente, sino como la impulsora de la voluntad del
obligado. Gayo, dice que “las obligaciones derivan del contrato o del delito”, debido a que
las violaciones de la ley causaban daño a terceros y generaban por ende la obligación de
resarcirlos.
Un contrato es un acuerdo de voluntades por el cual una parte se obliga para con otra, o
ambas recíprocamente, a cumplir una determinada prestación. Cada parte puede estar
constituida por una o más personas naturales o jurídicas. El Código Civil Panameño
considera los contratos como una de las fuentes de las obligaciones y lo define ARTÍCULO
1105: “Contrato o convenio es un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar,
hacer o no hacer alguna cosa.”, además señala que en los contratos cada parte puede
contener desde un a muchos integrantes. Para el Dr. Alexander VALENCIA MORENO (2012: p.
22) –profesor de Derecho Civil de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de
Panamá– se refiere al término “contrato” apuntando que: “Es por ello, que es más apropiado
definir el contrato diciendo que es el acuerdo de voluntades entre dos o más personas, destinado
a crear una o más obligaciones. Así, seguimos con la tradición romana, en donde el contrato es el
acuerdo de voluntades dirigido a crear obligaciones.”
Tener el contrato como fuente autónoma es sostener que la voluntad por sí sola, con
prescindencia de la ley, tiene poder suficiente para crear obligaciones lo que no es cierto,
puesto que los contratantes al celebrar el pacto no disponen de una autonomía originaria,
sino delegada por la ley. La vida del contrato como concreción de un poder de voluntad
absolutamente soberano e incontrolado, ha desaparecido ante la creciente intervención
estatal en las relaciones privadas. ( Perez, J. D., 1971). El texto citado Perez nos centra en
la voluntad de las partes, como elemento principal para que surja o se cree una obligación
la cual está delegada por la ley y por medio de esta el Estado interviene en las relaciones
privadas.
Según el artículo 7 de Código Civil Panameño establece que las formas y las solemnidades
de los contratos en territorio panameño son determinados por leyes panameñas, pero
aquellos provenientes del extranjero y no se quieran sujetarse a las leyes panameñas, se
procesaran con las reglas establecidas en el Código Judicial. Debe tomarse en
consideración que todo contrato estará sujeto a las leyes vigentes al crearse o celebrarse
según el artículo 30 del Código Civil Panameño y además esto no exime que el mismo
pueda probarse bajo el imperio de otra ley, según el artículo 31 del Código Civil Panameño.
La libertad de crear contratos la establece el Código Civil panameño en su artículo 1106:
”Los contratantes pueden establecer los pactos, cláusulas y condiciones que tengan por
conveniente, siempre que no sean contrarios a la ley, a la moral ni al orden público”, se
define claramente que los contratantes establecen sus pactos, cláusulas, condiciones u
obligaciones a manera de conveniencia entre ellos, teniendo una libertad de pacto entre las
partes, la única condición o restricción es que no se violen las estipulaciones que la ley
contempla, la moral y el orden público.
En el articulo 1108 del código Civil Panameño dice: “Los contratos solo producen efectos
entre las partes que los otorgan y sus herederos, salvo, en cuanto a éstos el caso en que los
derechos y obligaciones que proceden del contrato no sean trasmisibles, o por su
naturaleza, o por pacto, o por disposición de la ley”. Es decir, en el contrato se tiene la
libertad de estipular su validez y alcance, siempre que no se violen las leyes vigentes,
dando lugar a limitaciones entre las partes. Sigue el mencionado Artículo 1108: “Si el
contrato contuviere alguna estipulación en favor de un tercero, éste podrá exigir su
cumplimiento, siempre que hubiese hecho saber su aceptación al obligado antes de que
haya sido aquélla revocada.”. De esta manera se constituye así un esquema triangular de
relaciones sobre la base de un único contrato, donde el contrato produce efectos directos e
inmediatos sobre las partes contratantes y el contrato produce efectos indirectos o
posteriores al tercero.
Refiriéndose al articulo 1108 del Código Civil Panameño, el Dr. Victor Raúl de las Casas
Salazar señala lo siguiente a los terceros: “los terceros señalados en el referido precepto, no
son los únicos a los cuales pueden alcanzar los efectos del contrato, pues dichos efectos
pueden extenderse a los causahabientes universales y singulares, lo cual se presenta en
figuras típicas como el legado, la cesión de créditos, onerosa y gratuita, la donación
singular y universal y la subrogación de derechos, entre otras; así como en figuras atípicas,
tales como la cesión de contrato y el contrato en favor de tercero.” Todo aquel que
actuando en nombre propio o mediante representante, concurra a la celebración de un
contrato cuyas consecuencias jurídicas afectan su esfera de intereses jurídicos y
patrimoniales es considerada contratante, y aquel que no tenga esta condición será tercero,
incluidos quienes estén presente al momento de crearse.
Las excepciones contenidas en el articulo 1108 de Código Civil Panameño, presentan las
excepciones a la regla relatividad de los contratos, donde surgen efecto los contratos
cuando surten efectos respecto a terceros, y estos quedan facultados jurídicamente como
acreedores y así exigir una determinada prestación en virtud de un contrato que no ha sido
parte. Entre los casos más comunes o característicos de contratos a favor de tercero están el
seguro de vida, donde el asegurado celebra un contrato sobre su propia vida, con el
asegurador, en beneficio de un tercero, donde ocurrido el evento previsto en la póliza: la
muerte del asegurado, el tercero o beneficiario tiene la acción directa para el cobro del
seguro.
Sin Causa o con Causa Ilícita
ARTÍCULO 1126
Los contratos sin causa o con causa ilícita, no producen efecto alguno. Es ilícita la causa cuando
se opone a las leyes o a la moral.
Infografia
1. Perez, J. D. (1971). Teoría general de las obligaciones Primera parte. Estudios de
Derecho, 30(80), 289-343.
2. Codigo Civil, Panama