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2.2. Gonzalez - Primarias Abiertas, Simultaneas y Obligatorias

Este documento presenta un resumen de tres puntos clave: 1) Analiza cómo la ley de Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) aprobada en Argentina en 2009 obligó a los partidos políticos y votantes a modificar sus estrategias electorales. 2) Examina el impacto que tienen los sistemas electorales en la representación política y el comportamiento de los actores políticos. 3) Explora cómo el cambio al régimen electoral nacional en Argentina afectó las estrategias políticas.

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2.2. Gonzalez - Primarias Abiertas, Simultaneas y Obligatorias

Este documento presenta un resumen de tres puntos clave: 1) Analiza cómo la ley de Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) aprobada en Argentina en 2009 obligó a los partidos políticos y votantes a modificar sus estrategias electorales. 2) Examina el impacto que tienen los sistemas electorales en la representación política y el comportamiento de los actores políticos. 3) Explora cómo el cambio al régimen electoral nacional en Argentina afectó las estrategias políticas.

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Asociación Uruguaya de Ciencia Política

Trabajo presentado en el Quinto Congreso Uruguayo de Ciencia


Política, “¿Qué ciencia política para qué democracia?”-
Asociación Uruguaya de Ciencia Política, 7-10 de octubre de 2014)

Primarias Abiertas Simultáneas y


Obligatoria y estrategia electoral en la
Argentina.
Gustavo Damián Gonzalez.
(Universidad de Buenos Aires).

Email: [email protected]

Resumen:
En el año 2009 se aprobó en la Argentina la ley 26.571, que incluyó entre otras
cosas la implementación de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias
(PASO), esto obligó a los partidos políticos y a los votantes a modificar sus
estrategias electorales de cara a tres momentos electorales: PASO, generales y
ballotage.
Este trabajo tiene por objeto analizar las estrategias y los movimientos electorales
desde el punto de vista de los partidos políticos y desde los electores en la
República Argentina.

Palabras Claves:
Elecciones. Sistemas Electorales. Partidos Políticos

Primarias Abiertas Simultáneas y


Obligatoria y estrategia electoral en la
Argentina.

Impacto del Sistema Electoral en la representación política.

​ urante el proceso de recuperación de la


D
democracia en América Latina el debate en torno a los
sistemas electorales resultaba secundario, en un
contexto en donde la ciencia política, el derecho y la
elite gobernante, pusieron su eje en la consolidación del
sistema. En particular en Argentina, en 1983 se llevaron
a cabo las elecciones, luego de muchos años de
inestabilidad política adonde el último presidente
constitucional que culminó su mandato constitucional
fue Juan Domingo Perón en 1952. Es lógico que el
llamado “Consejo para la Consolidación de la
Democracia” pusiera énfasis en la necesidad de la
instalación de una normalidad democrática, por lo tanto,
el sistema electoral pasó a un segundo plano de la
agenda política.
​Pasada tres décadas de aquellas primeras
elecciones, la consolidación pareciera ser un hecho y
nuevos temas centralizan el debate ante la crisis de los
partidos políticos. Así el sistema electoral comenzó a
adquirir jerarquía y a rediscutirse a mediados de los 90,
en función de nuevos debates en torno a la calidad
democrática.
​Desde un punto de vista técnico, dice Dieter Nohlen
que los sistemas electorales se reconocen por el modo
en el cual elector selecciona a sus candidatos y la forma
en la cual se traducen votos en bancas.
​Douglas Rae considera que son un conjunto de
reglas y procedimientos que gobierna el proceso por el
que las preferencias electorales se articulan en votos y
estos se traducen en distribución de la autoridad
gubernamental entre los partidos en competencia.
Según Carlos Fayt, se denomina sistemas
electorales a los distintos métodos utilizados para el
cómputo de los votos y la elección de los candidatos.
Así, aparece la figura del pueblo, entendido como
comunidad política. Desde el punto de vista del poder
de representación, se reduce al conjunto de electores o
cuerpo electoral.
Algunos teóricos le asignan a los sistemas
electorales un rol determinante en la conformación del
sistema de partidos (Duverger, Lipjphart, Sartori, Riker),
otros incluso han colocado el este eje en la caída de
una democracia (Hermens). Otros por el contrario
sostienen que son los sistemas de partidos los que
determinan a los sistemas electorales (Grumm,
Eckstein, Fukui). No obstante parece haber una relación
directa entre los sistemas de mayoría simple en distritos
uninominales y la exclusión de las minorías, según la
cantidad de candidatos y la distribución de sufragios,
una importante cantidad de votantes puede quedar sin
representación. Por su parte, los sistemas
proporcionales no provocan consecuencias directas en
el nivel de la circunscripción, pero sí dependerá de la
fórmula electoral seleccionada (D´Hont, Hare, etc), y del
umbral legal o efectivo (cuanto menor sea la magnitud
de distrito, menor cantidad de partidos tendrán acceso
real al reparto de bancas. Por supuesto que esto se
complejiza cuando se observan otras variables.
​La incidencia de los sistemas electorales también
se encuentra en el comportamiento subjetivo tanto de
los electores, los postulantes, como de quienes
financien las campañas y de los militantes, su estrategia
será distinta según el formato electoral seleccionado.
Por ejemplo, en un sistema de mayoría simple, o uno
proporcional en donde la diferencia entre votos y bancas
es grande, hay un mayor incentivo a las coaliciones
electorales. Por oposición ha mayor nivel de
proporcionalidad, hay un mayor fomento a participar en
su propia estructura política.
​Otro aporte significativo fue el realizado por Arend
Lijphart quien encontró relaciones entre el sistema
electoral y el sistema de distribución, pero afirma que
esto no tiene una clara relación con el número de
partidos políticos.
​Ocurre también con frecuencia que no es el partido
que obtuvo mayor cantidad el que gobierna, y esto se
debe a un sistema parlamentario, uno de doble vuelta o
la presencia de un colegio electoral.
​En los países presidencialistas también las
elecciones simultáneas de distintas categorías tienen un
efecto en el proceso electoral. Así, el calendario
electoral tiene un impacto en el sistema electoral, sobre
la proporcionalidad y el sistema de partidos (Jones,
Shugart y Carey). Este es el “voto arrastre” tiene efecto
en la elección legislativa cuando va en simultáneo con el
ejecutivo, beneficiando a los partidos políticos que
tienen mayores posibilidades de acceder a la
presidencia. Así la elección simultánea, reduce la
cantidad de partidos en comparación con un sistema
parlamentario (Lijphart).
​También los sistemas electorales pueden tener
incidencia en la competencia intrapartidaria, en este
sentido Richard Katz sostiene que aquellos sistemas
que facilitan votos preferenciales intrapartidarios
disminuye la cohesión organizativa y aumenta la
posibilidad de fraccionamiento de los partidos políticos.
Al fomentar la competencia en su interior, se fracciona y
se personaliza, perdiendo homogeneidad.
Más allá de esto, sin ninguna dudas, los sistemas
electorales y su impacto en el comportamiento electoral
y el de las elites es un fenómeno interesante de
estudiar.
La decisión de un sistema electoral es una decisión
importante en donde está en juego el beneficio de los
que gobiernan y en general tiene un efecto reductor, ya
que no todos los partidos políticos que se presentan a
elecciones logran obtener alguna banca. El proceso de
selección de un determinado sistema electoral está
impregnado por lo coyuntural y esto hace que esté
pensado en el beneficio de los decisores políticos.
Aunque una vez establecidos suelen, en la mayoría de
los casos, permanecer de manera semiduradera, a
diferencia de los intereses políticos inmediatos que se
congelan alrededor de las causas que los motivaron.
Los actores políticos suelen promover aquellos diseños
que consideran les pueden reportar ventajas partidarias.
El marco de referencia en la selección de un
sistema electoral puede entonces ser tan importante
como la selección misma. No se debe tener la ilusión de
que tales decisiones son hechas dentro de un vacío
político o de manera simplemente técnica.
Como expresa Andrew Reynolds, múltiples diseños
y reformas constitucionales han tenido lugar en los
últimos tiempos: el movimiento mundial hacia la
gobernanza o gobernabilidad democrática durante las
décadas de 1980 y 1990, estimuló una nueva y urgente
búsqueda de modelos duraderos de gobiernos
representativos, así como una renovada evaluación de
los sistemas electorales. Este proceso ha sido alentado
por el extenso reconocimiento de que la elección de
instituciones políticas puede tener un impacto
significativo en el sistema político en su sentido más
amplio. Una utilización la "ingeniería electoral" puede
resultar útil para el acomodo de intereses y la
cooperación dentro de una sociedad dividida. El diseño
del sistema electoral es ahora reconocido como de
capital importancia para cuestiones más amplias de la
gobernabilidad.
La elección de los sistemas electorales tiene una
influencia en la forma en que se trazan los límites de los
distritos o viceversa, los distritos históricamente
acordados servirán de parámetro a los nuevos sistemas
electorales que se pretenda establecer.
En la República Argentina, en el año 2009 se
realizó una profunda reforma electoral que, entre otras,
eliminó a los partidos políticos como proovedor de las
candidaturas a las elecciones generales y se incorporó
la figura de las Primarias Abiertas Simultáneas y
Obligatorias (PASO). Con pocos antecedentes
mundiales, este es un objeto interesante a investigar
para ver el comportamiento tanto de los actores políticos
de la elite partidaria, como también la estrategia
electoral de los propios votantes.

Cambio del régimen Electoral nacional. Su impacto en las


estrategias políticas.

A partir de la crisis y caída del modelo industrialista


sustitutivo de las importaciones, en donde el Estado
cumplía un rol central, la política debió ceder lugar a las
relaciones mercantiles. Así, el régimen político devaluó
su carácter integrativo y representativo ocupando un rol
autorreferencial. Su discurso, accionar y mediación
parece importarle solo a los decisores de última
instancia, dejando al margen a gran parte de la
población que observa a la política como algo ajeno,
distante e inútil.
La implementación de políticas neoliberales en una
economía globalizada, el retraso del Estado, las
privatizaciones y el proceso de desregulación impactó
directamente en la representación política. Si la
regulación política y la conformación del sistema de
partidos se consolidaron sobre la base de la
conformación del Estado Nacional y sobre el
intervencionismo estatal, es lógico que la metamorfosis
de ésta repercuta directamente en el sistema político.
En Argentina, como en otros lugares, esto significó el
desmembramiento de los partidos políticos tradicionales
y la pérdida de representación frente a un electorado
que pierde lealtad partidaria. La alta volatilidad del voto
es una demostración empírica de lo anterior.
En un escenario donde la política partidaria pierde
centralidad, los partidos políticos se limitan a seducir al
electorado a través de los medios masivos de
comunicación dando lugar a un nuevo tipo de partidos
“profesional electoral”. La separación clara entre
representantes y representados se cristalizó en la crisis
de 2001, la ciudadanía ganó las calles y el grito “que se
vayan todos” fue una expresión abierta de la crisis de la
representación política. Apareció el “rey desnudo” y
parte de la ciudadanía dejó en claro que quienes
detentan el cargos de representación nada tienen que
ver con ellos, las formas directa de participación se
presentaron como una manera alternativa al sistema de
representación tradicional. En ese contexto se aprobó la
ley 25.611 de internas abiertas, obligatorias y
simultáneas de los partidos políticos, pero esto no tuvo
los resultados esperados.
Pasada la etapa más conflictiva de las
manifestaciones populares, lo que quedó en torno a las
discusiones sobre el sistema representativo, fue un
debate que se redujo al congreso y a un pequeño grupo
de la sociedad politizada. Así, el la reforma institucional
y la reforma política se ha relacionado con dos
problemas centrales de la Argentina: la consolidación
del régimen democrático y la crisis del sistema de
representación. El primer problema abrió su cauce en la
reforma de la Constitución, mientras que la crisis el
sistema de representación busca ser resuelta a partir de
una modificación del régimen electoral y de partidos.
La reforma política, en el último ciclo democrático
tuvo su primer antecedente en el “Consejo para la
Consolidación Democrática”, en la primera etapa
radical, pero claramente ingresó en la agenda pública
en los 90´. Su avance fue frustrado en varias
oportunidades, y los integrantes del congreso han
esquivado este convite. En los años 1997 y 1998, bajo
la presidencia de Carlos Menem, el debate se limitó a la
implementación de dos normas que pusieron eje en el
dinero que debían recibir los partidos políticos por cada
voto recibido. Nuevamente quedó anulado el debate por
la Subsecretaría de la Reforma Política del Ministerio
del Interior, que buscaba modificar la manera de
elección de los Diputados Nacionales.
Luego, a fines de 2000, el Ministro del Interior del
gobierno de la ALIANZA (Federico Storani) hizo pública
la presentación del primer tramo de la reforma política.
Ésta ponía el eje sobre el financiamiento de los partidos
políticos, pautas de duración y gastos de campaña,
incorporación del régimen de internas abiertas para el
Presidente de la Nación, nombramiento de un cuerpo
especial de fiscales ante la Cámara Electoral y la
transparencia, equidad y austeridad en la función
pública. El proyecto fue aprobado por el Senado con
algunas modificaciones y buscó sin éxito realizar una
consulta popular para legitimar la medida. Esto se
desarrollaba en un contexto donde las elecciones
legislativas nacionales indicaban un 42% de voto
negativo. Así, la crisis político-institucional del 2001,
desestabilizó al gobierno de Fernando de la Rúa y con
él a la iniciativa de la reforma.
En el año 2009, el Poder Ejecutivo Nacional tomó la
iniciativa y reavivó el debate en torno a la “reforma
política”, allí durante meses se abrieron canales de
diálogo entre los referentes de todos los partidos
políticos con representación legislativa, también
participaron organizaciones de la sociedad civil,
representantes sindicales y demás actores sociales, con
el fin de regular el sistema de partidos políticos, la
designación de candidaturas a cargos electivos,
modificar la metodología de las campañas electorales,
transformar diversos aspectos de la legislación electoral
y transparentar los comicios. Este “Diálogo Político”
culminó en la presentación oficial de un proyecto de ley
sobre la “democratización de la representación política,
la transparencia y la equidad electoral”, sancionada el 2
de diciembre de 2009 bajo el número 26.571.
La modificación de la legislación electoral respondió
así a la necesidad explicitada por gran parte de la
sociedad politizada e intenta responder a una demanda
de la sociedad civil a la dirigencia política, pero al mismo
tiempo tuvo un alto impacto en la forma de posicionarse
ante el proceso electoral.

II. 4.Objetivos propuestos por la ley 26.571.

En las primeras líneas, los fundamentos del


proyecto explicitan que tiene por objetivo “regular de
manera equitativa y democrática el desenvolvimiento del
sistema de representación”, y se fija cinco grandes
objetivos:

​ ) Profundizar la democracia en el interior de los


a
partidos políticos, evitando la perpetuación de cúpulas
poco representativas.

b) La implementación de elecciones primarias,


abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).

c) Reformar el financiamiento de las campañas
electorales.

d) La modernización del Código Nacional Electoral.
​ ​
e) La modificación de la Ley Orgánica de los
partidos políticos.

​En el detalle de los objetivos se puede observar que


esta propuesta normativa tiene incidencias profundas en
nuestro sistema representativo, ya que presenta
innovaciones electorales y modifica el Código Electoral
Nacional (ley 19.945 y modificatorias), la Ley Orgánica
de Partidos Políticos (ley 23.298) y la Ley de
Financiamiento de los Partidos Políticos (ley 26.215). En
las siguientes páginas sólo nos abocaremos a los
puntos a, b y c que son de nuestro interés particular.

a) Profundizar la democracia en el interior de los


partidos políticos, evitando la perpetuación de
cúpulas poco representativas.

​A partir de la caída del Estado de bienestar


keynesiano, los partidos políticos se han modificado
sustancialmente, resulta llamativa la persistencia de los
mismos formatos políticos competitivos, pero sin
embargo se han metamorfoseado para convertirse en
partidos políticos atrapatodo. La otrora movilización
constante que convocaban a grandes actos públicos, las
campañas masivas de afiliación y activación de la
militancia, se han reducido en muchos casos a la
participación de un pequeño grupo de personas en el
proceso de toma de decisiones partidarias y a la
aparición de líderes partidarios en los medios de
comunicación, como único lugar de referencia. La
relación directa, deja lugar a la relación virtual entre el
candidato y un grupo de espectadores que se
encuentran frente al televisor, pero tras ella se ha
producido una fractura entre ciudadanos y gobernantes,
entre “representantes” y “representados”.
Los que mandan son visualizados como un cuerpo
separado del cuerpo social, a punto tal que se habla de
una “clase política”, y está interpretada desde el
beneficio privado en contraposición a lo público. Existe
competencia entre partidos políticos, pero la lucha
política se redujo a la disputa electoral entre un puñado
de dirigentes, alejando de esta manera al principio de
soberanía popular.
​Es interesante señalar que las normas por sí
mismas no fijan conductas, ni se pueden predecir las
conductas futuras, por otra parte, la necesidad de un
cambio político requiere de modificaciones normativas,
pero fundamentalmente modificación de la pautas de
convivencia entre la propia dirigencia política y ésta con
la ciudadanía, en definitiva, cualquier cambio real en el
sistema político, debe ser precedido por un cambio en la
cultura política del país, en el apego al respeto de las
normas y en la participación ciudadana. Por lo tanto,
cuando hablamos de reforma, en realidad estamos
haciendo referencia a la necesidad de una autoreforma,
ya que los reformadores son los miembros de la propia
dirigencia política que ha sido cuestionada y
protagonista de la crisis de la representación política.
Son los propios partidos políticos que han fijado (y han
violado en algunos casos) las normas que llevaron a la
demanda de un cambio importante en el sistema
político.
​Tras la crisis del 2001, los partidos políticos
tradicionales sufrieron diferentes tipos de escisiones
internas y externas, la crisis de representación los
afectó particularmente. Nuevos referentes políticos
buscaron oportunidades que en sus partidos de origen
no encontraban, criticando la falta de democracia
interna, el enquistamiento de cúpulas partidarias, la
ilegitimidad de sus partidos y la pérdida de sus bases
doctrinarias.
​La Dirección Nacional Electoral informó que en
Argentina existían hasta la aprobación de esta ley 685
partidos políticos reconocidos, sólo en el año 2007 se
conformaron 125 nuevos partidos. Este dato fue
reiterado en varias oportunidades por el Jefe de
Gabinete de Ministros y el Secretario de la Gestión
Pública, en realidad son 37 de alcance nacional, el resto
son de distrito. Este argumento sirvió como base de
legitimidad para considerar que esta reforma debía
tener como objetivo central aglutinar partidos políticos,
ya que el sistema político no podía contener a tantas
expresiones políticas distintas. Esta es la justificación
del art. 45 en la que “Sólo podrán participar en las
elecciones generales, las agrupaciones políticas que
para la elección de Senadores, Diputados de la Nación
y parlamentarios del Mercosur, hayan obtenido como
mínimo un total de votos, considerando los de todas sus
listas internas, igual o superior al uno y medio por ciento
(1,5%) de los votos válidamente emitidos en el distrito
de que se trate para la respectiva categoría. Para la
categoría de Presidente y vicepresidente se entenderá
el uno y medio por ciento (1,5%) de los votos
válidamente emitidos en todo el territorio nacional”.
​A partir de este artículo de la ley, se buscó reducir la
cantidad de partidos políticos que puedan disputar
electoralmente en las elecciones generales. Así, un
partido político debería obtener en las primarias un piso
electoral aproximado de 350.000 votos en todo el
territorio nacional, 120.000 en la provincia de Buenos
Aires. Es un punto que generó una fuerte controversia, y
fue cuestionada por los partidos que en la actualidad
cuentan con menos caudal electoral.
​Era una realidad que los requisitos mínimos que se
necesitaban para conformar una nueva agrupación
política favorecían a la multiplicación de partidos,
muchos han convertido esto en un negocio, la
proliferación de “chapas electorales” que se alquilan
ante cada elección, generando una suerte de “Pymes”,
limitando así la seriedad del proceso electoral.
​No obstante, existen un número importante de
partidos políticos institucionalizados que tienen
trayectoria, historia, militancia y funcionamiento interno,
pero en muchas oportunidades no llegan al 1,5% de los
votos que exige la ley, esto obligó a estos partidos a
diseñar nuevas estrategias electorales y repensar la
coaliciones electorales.
​Un punto importante de la norma es que explicita la
necesidad de renovación política evitando las cúpulas
partidarias poco representativas, sin embargo, no existe
ningún elemento normativo que impida a esta elite
partidaria perpetuarse en la cúspide, los legisladores no
previeron ningún desincentivo para la perpetuación
partidaria. La limitación de las reelecciones, la
incompatibilidad de cargos partidarios con cargos
electivos, la discriminación positiva incorporando el cupo
de jóvenes pueden ser algunas de las medidas
plausibles para fomentar el recambio partidario, pero
nada de esto estuvo contemplado en la ley. La limitación
normativa de las oligarquías partidarias quedaron en la
declamación de la ley, pero no se efectivizaron en el
articulado.

b) La implementación de las primarias, abiertas


simultáneas y obligatorias (PASO).

​ a crisis de representación política posibilitó la


L
discusión en torno a la manera de selección de los
candidatos a cubrir cargos electivos dentro de las filas
partidarias. Varias fueron las propuestas para superar
este escollo, pero la idea que primó en la ley es que
“todas las agrupaciones políticas procederán en forma
obligatoria a seleccionar sus candidatos a cargos
públicos electivos nacionales y de parlamentarios del
Mercosur mediante elecciones primarias, en forma
simultánea, en todo el territorio nacional, en un solo acto
electivo, con voto secreto y obligatorio, aun en aquellos
casos en que se presentare una sola lista”. Esta
concepción según la cual el proceso de selección de los
candidatos debía ser más abierto no es nuevo, la ley
25.611 del año 2002 contemplaba la selección de las
candidaturas en un proceso de democracia interna
debían ser abiertas, pero ésta nunca se implementó y
fue derogada en el 2006.
En un proceso electoral interno cuestionado, la
participación abierta en las primarias tiene una
importante legitimidad en la sociedad civil politizada, el
discurso democratizante que otorga la participación a
elecciones de cualquier índole es difícil de rebatir ante la
crisis de representación política, para todos los que
adhieren a una mayor participación en el proceso de
toma de decisiones es un discurso atractivo.
​Uno de los argumentos que fundamentaron esta ley
es la necesidad de fortalecer a los partidos políticos, no
obstante, con la incorporación de la primarias, abiertas,
simultáneas y obligatorias se desdibuja el rol del
afiliado. Esta disposición abre varias posibilidades: una
de ellas es que el ciudadano común no encontraría
ningún incentivo para afiliarse a un partido político,
exceptuando aquellos que quieren ocupar algún cargo
partidario. Como contracara, el ciudadano
independiente tiene la capacidad de seleccionar al
candidato de un partido político, con lo cual, quien
quiera acceder a un cargo electivo necesita una mayor
legitimidad externa que interna, es decir, que aquél que
salga seleccionado puede no tener una trayectoria
partidaria, o no corresponder a las bases doctrinarias
del mismo, y esto aumenta la personalización del
candidato. Este punto es importante porque tiene una
incidencia directa en las estrategias electorales de los
partidos políticos, en las PASO se necesita una mayor
exposición externa que interna, esto incentiva a que las
fracciones internas de los partidos deban elegir
candidatos reconocidos por la ciudadanía amplia. Así,
los aparatos partidarios deben ceder ante la
personalización de la política.
​Podemos agregar la injerencia de un partido político
mayor sobre un partido político de menor incidencia, de
manera tal que aquellos que detentan el Poder
Ejecutivo, sea éste nacional, provincial o local, pueden
tener una influencia importante en la selección de los
candidatos de los otros partidos políticos, y de esta
manera se vulnera el espíritu de la ley.
​Lo cierto que este novedoso sistema le retira el
monopolio de la designación de candidaturas a los
partidos políticos y ahora son los propios ciudadanos los
que deben definir en una elección interna, a pesar de no
ser afiliados los candidatos de todos los partidos
políticos. Esto convierte a las elecciones en un proceso
de selección de tres términos: PASO, elecciones
generales y ballotage.

c) Financiamiento de las campañas electorales.

​ a cristalización de los gastos de campaña es una


L
materia pendiente en nuestro país. La utilización de
recursos públicos y excesivos gastos privados requieren
una legislación más estricta en esta materia. El proceso
poco claro del financiamiento privado en la política no es
privativo de la argentina, sino que es un tema de
discusión en todas las democracias contemporáneas,
donde las campañas son un paso previo para la
obtención del poder incentivando la subordinación de la
arena pública por sobre los intereses privados.
El artículo 31 de la ley limita los tiempos de la
campaña electoral entre 30 días antes de las primarias y
48hs antes del acto eleccionario, esta reglamentación
es necesaria habida cuenta de la prolongación
permanente de las campañas electorales, por su parte,
el artículo 34 impide la contratación de publicidad
privada en emisoras de radiodifusión televisiva o sonora
abierta. Toda medida que limite la publicidad privada
tiende a la equidad y es una medida positiva que genera
pocas voces disidentes, no obstante la manera de
controlar estos aspectos se vuelven particularmente
difíciles, existen momentos fuera de la campaña en los
cuales los candidatos son invitados a asistir a
programas de televisión o radio. El límite entre aquello
que es considerado campaña se torna difuso y de difícil
control, de manera tal que el órgano ejecutor y de
revisión de actos antijurídicos tendrá una tarea que roza
con la subjetividad de las personas.
La publicidad encubierta es la manera más habitual
de difundir imagen, candidato e ideas. Es decir, la
manera tradicional de realizar campañas dejó lugar a
formas más sofisticadas y no tan explícitas. Queda claro
que la necesidad de los candidatos de ocupar espacios
en los medios masivos de comunicación como manera
de persuasión de los espectadores-ciudadanos-
electores, los ha hecho aceptar las lógicas que éstos
imponen. Ni el medio, ni el espectador deja espacio
para los grandes discursos y debates extensos, los spot
publicitarios sólo ocupan un lugar residual de la
campaña. La sola presencia del candidato en
programas de alto ratings y su sometimiento a las reglas
del juego del escenario específico, posicionan al
principal interesado y se convierte en una dificultad a la
hora de evaluar la intencionalidad electoral.
Podemos agregar que la experiencia argentina y la de otros países
demuestran que cuando la sanción por incumplimiento es menor al beneficio
obtenido, esta deja de tener efecto. En este caso la sanción que le otorga el artículo
34, es que “Si una agrupación política contratara publicidad en emisoras de
radiodifusión televisiva o sonora abierta o por suscripción, será sancionada con la
pérdida del derecho de recibir contribuciones, subsidios y todo recurso de
financiamiento público anual, por un plazo de uno (1) a cuatro (4) años, y los fondos
para el financiamiento público de las campañas electorales por una (1) a dos (2)
elecciones de aplicación en la elección general correspondiente”. Aquí podemos
acotar dos cosas: en primer lugar el financiamiento privado supera ampliamente el
ingreso de fondos públicos, por lo tanto a un partido político o candidato le conviene
en muchos casos, asumir la sanción y contratar en forma privada a la publicidad. En
segundo lugar, los candidatos pueden fácilmente vulnerar la norma ya que se hace
publicidad encubierta como lo hemos visto más arriba.
La ley también explicita la forma de distribución de recursos entre los partidos,
en su artículo 54 dice que la distribución se realizará un 50% en forma igualitaria a
todos los partidos (que logren tener más del 1,5% de los sufragios en las primarias)
y un 50% repartido entre los partidos políticos que obtuvieran más votos en la
elección anterior. Si el proyecto tiende a la igualdad de oportunidades y si
consideramos de forma ideal que esta fuera la única manera de financiarse, la
distribución desigual de recursos, repercute directamente en la desigualdad
electoral. Quien más dinero recibe, más posibilidad tiene de ganar elecciones y
fiscalizar eficientemente el acto eleccionario.
En conclusión a este punto, es un avance significativo en el rol controlador
que debe tener el Estado en todo proceso eleccionario. La norma tiene un salto
cualitativo en este orden, ya que se hace necesario un control más estricto de los
gastos de campaña y se deben poner todos los resortes en torno a la búsqueda de
la equidad electoral, esta norma tiene una clara dirección en ese sentido. Sólo
ponemos algunos reparos en la dificultad que ésta tiene a la hora de hacer eficiente
esa pretensión.

Algunos aportes al debate en torno a la reforma


política.

​ esulta particularmente llamativo que la nueva ley


R
no contemple el sistema de boleta única, algunos
argumentaron que es impracticable hasta tanto no se
reduzca el número de partidos. La boleta única no es
novedad, se introdujo por primera vez en Australia en
1856 y actualmente es utilizado por 90 países, en
América Latina los casos de Brasil, Perú, Colombia,
República Dominicana, Chile, Ecuador, El Salvador,
Guatemala, México, Paraguay y Panamá refutan la
impracticabilidad de esta metodología. En Argentina los
privados de la libertad y los residentes en el exterior
votan bajo este sistema, las boletas únicas las realiza y
reparte exclusivamente la autoridad estatal y no existe
dificultad alguna para llevar a cabo la elección como un
paso previo al voto electrónico.
Un segundo punto a ser discutido es sobre las
listas cerradas y bloqueadas (llamadas en la Argentina
listas sábanas), las alternativas a esto son las listas
cerradas y desbloqueadas (permite un reordenamiento
de la lista) mediante un sistema de preferencias o de
tachas (es el quutiliza Tierra del Fuego, la Ley Sáenz
Peña tenía esa posibilidad, esto permitió que ingresen al
Congreso personas como Luis María Drago, Nicolás
Repetto y Ernesto Palacio). Otra alternativa es las listas
abiertas, que permiten modificar el orden e incorporar
candidatos de otros partidos.
​Un tercer debate en el caso particular de la
provincia de Buenos Aires es acerca del sistema
electoral de cociente que garantiza la proporcionalidad
formal, pero el propio trazado electoral lo convierte en
mayoritario, vulnerando el espíritu del sistema
proporcional.
​Lo cierto es que las modificaciones de las reglas del
juego electoral, obligaron a los partidos políticos a
modificar algunos comportamientos, quedó claro que las
estructuras partidarias consolidadas buscaron evitar la
competitividad electoral, pero esta resultó dificultosa a la
luz del amparo que la ley garantizó a los grupos
internos.

Elecciones presidenciales del 14 de agosto de 2011. Estrategias


partidarias. Estudio de caso, provincia de Buenos Aires.

​Por ley nacional, la convocatoria fue hecha para el 24 de agosto de 2011, los
partidos políticos debían presentar sus precandidaturas para las PASO. Desde el
título de la norma su pretensión era democratizar el proceso de selección de
candidaturas y esto se refería en particular a que no sean las cúpulas partidarias las
que resuelvan de manera elitista las candidaturas. Esa pretensión que guardaba el
espíritu de la ley no tuvo su correlato en la práctica. Todos los partidos presentaron
candidaturas únicas por lo tanto el proceso “democrático” de selección quedó
relegado a los acuerdos de elite.
​Algunos autores y periodistas hablaron entonces de una gran encuesta
preelectoral, en donde sabiendo, el resultado de la PASO, esta se trasladaría de
manera mecánica a las generales, a punto tal de cuestionar el sistema por
considerarlo inútil, porque los ciudadanos votarían dos veces lo mismo. Esto fue
verdad en la esfera del Poder Ejecutivo nacional, pero no fue así en las categorías
provinciales y locales, en donde sí hubo competencia. Es decir que la ley tuvo un
nulo impacto en la esfera nacional, pero si tuvo un alto impacto en las categorías
subnacionales.

PARTIDO FORMULA % PASO % DIFERENCIA


POLÍTICO GENERALES
Frente para la Férnandez - 50,24 54,11 3,87
Victoria Boudou
UDESO Alfonsín – 12,20 11,14 -1,06
Gonzalez Fraga
Unión Popular Duhalde – Das 12,12 5,86 -6,26
Neves
Frente Amplio Binner - Morandini 10,18 16,81 6,63
Progresista
Compromiso Federal Rodríguez Saa – 8,17 7,96 -0,21
Vernet
Coalición Cívica Carrió - Pérez 3,22 1,82 -1,4
FIT Altamira - Castillo 2,46 2,30 -0,16
Proyecto Sur Argumedo - 0,89
Cardelli
Mov. Ac. Vecinal Pastore - 0,30
Rodríguez
Campo Popular Bonacci - Villena 0,23
Positivos 94,35 95,52 1,17
Blanco 4,44 3,52 -0,92
Total 81,41

​Una primera aproximación es que, a pesar de lo que pronosticaban, hubo una


importante movilidad electoral. En el caso de la fórmula ganadora de la PASO,
incorporó un 4% del electorado. El dato más importante fue que el partido que
resultó cuarto en las PASO, terminó segundo en las elecciones generales. El
candidato Hermes Binner fue presentado como un candidato sin techo.
​ duardo Duhalde que tenía altas expectativas antes de las PASO, pero al no
E
realizar la elección esperada, en las generales se desvanecieron esas expectativas.
​Otra de las hipótesis previas que se debilitaron es sobre la participación
electoral. Muchos sostenían que al participar en dos elecciones en un lapso de 1
mes y medio iban a bajar las expectativas electorales. No obstante, la participación
electoral aumento, y el voto en blanco bajo en las elecciones generales.
En la provincia de Buenos Aires en el año 2010 se
sancionó una ley que, con algunas diferencias
relativamente menores, guarda el espíritu de la nacional
y se convocó a primarias para el mismo día 14 de
agosto de 2011 que se celebraron las elecciones
nacionales. Los bonaerenses aparte de la elección a las
candidaturas de Presidente, Senadores y Diputados,
eligieron tres cuerpos de la boleta más (candidatos a
Gobernador, Senadores o Diputados provinciales e
Intendente, concejales y consejeros escolares). De
manera tal que la elección del candidato/a a Presidente
tuvo una incidencia en la elección de las candidaturas
provinciales y locales, como también las elecciones
locales tuvieron incidencia directa en la nacional
producto del peso territorial de los intendentes.
​En la práctica, en algunos casos las primarias
resultaron una suerte de encuesta o posicionamiento
para las elecciones de octubre, ya que en el orden
nacional no existió ninguna disputa de candidaturas, en
otros, se observó diversas formas de voto estratégico
desde agosto a las generales. Desde la propia
normativa, lejos de ser una primaria tradicional, ésta
funcionó como una primera instancia eleccionaria.
Todos los partidos políticos presentaron en sociedad a
fórmulas presidenciales con una sola postulación, así, la
posibilidad de elegir a los candidatos contemplada en la
ley, quedó trunca por decisión de los propios partidos.
Tampoco ocurrió esto en las categorías de diputados y
de senadores nacionales.
​En la provincia de Buenos Aires se presentaron 9
partidos políticos, de los cuales, sólo el Frente para la
Victoria presentó candidaturas alternativas a
Gobernador, confrontaron el actual jefe de la provincia,
Daniel Scioli, contra Mario Ishii (Intendente de José C.
Paz).
A diferencia de esto, la ley sí tuvo impacto en las
candidaturas locales provinciales (senadores y
diputados provinciales) como a Intendente, concejales y
consejeros escolares. En 130 de los 135 partidos de la
provincia de Buenos Aires, hubo alguna agrupación que
presentó alguna lista alternativa, esto significa que la
modificación de la norma electoral, tuvo un efecto
directo en el comportamiento y la estrategia de los
partidos políticos.
De cara a las elecciones de primer término de 2011,
los partidos políticos utilizaron estrategias distintas: el
Frente para la Victoria en aquellos casos que tienen
intendentes en ejercicio, presionaron para no tener listas
alternativas, pero no pudieron impedir que se presenten
otros candidatos, en los casos que no eran gobierno, se
estimuló la presentación de listas.
La dirigencia de la Unión para el Desarrollo Social
(UDESO) desde un primer momento fomentó el armado
de lista única en todos los municipios para mostrar
signos de unidad, ya que el acuerdo electoral era
cuestionado por algunos grupos y por los medios de
comunicación por su pragmatismo. Así, la Junta
Electoral interna (integrada por dos miembros del grupo
de de Narváez y uno por la Unión Cívica Radical)
impidió la presentación de más de 100 listas en toda la
provincia, 29 de las cuales presentaron un recurso de
apelación ante la Junta Electoral provincial y sólo una
tuvo una fallo favorable. No obstante tuvo primarias
competitivas en casi un centenar de municipios.
También la Coalición Cívica (que postuló a Elisa
Carrió) buscó impedir las internas por medio de
acuerdos entre elites. La estrategia del Frente Popular
(que presentó a Eduardo Duhalde como Presidente) fue
diametralmente distinta a las anteriores, en este caso se
fomentó el armado de lista, porque se consideró que
esto era beneficioso para el resultado final del candidato
a Presidente.
De esta manera, el Frente para la Victoria presentó
292 listas locales en toda la provincia, los casos más
emblemáticos fueron Junín y Quilmes, que presentaron
7 listas para competir en el espacio del Frente para la
Victoria, también los municipios de San Martín y Zárate
que presentaron 6 listas, y San Miguel, Carlos Casares,
General Pueyrredón, Pinamar y La Plata con 5 listas. En
64 municipios este partido llevó lista única y de éstos,
sólo uno tiene más de 100.000 electores. También en el
Fte. para la Victoria existieron candidaturas en las
secciones 1°, 2°, 3°, 5°, 6° y 8° de la provincia para la
categoría de Diputados o Senadores provinciales.
La Unión para el Desarrollo Social presentó 214
listas locales en toda la provincia, los municipios de
mayor oferta electoral fueron Morón (5 listas) y San
Pedro (4 listas). En 74 partidos, la UDESO presentó lista
única y en dos municipios (Tres Lomas y Rivadavia) no
presentaron candidaturas bajo esta sigla. En la sección
octava también hubo primarias competitivas para la
categoría de Diputados provinciales.
El Frente Popular presentó 200 listas, los
municipios con mayores presentaciones fueron La
Matanza con 7 listas, San Martín con 6, Lanús, Merlo y
Tres de Febrero con 5 listas. La competencia de esta
agrupación se destaca en la primera y en la tercera
sección electoral, en éstas secciones donde
presentaron una mayor cantidad de listas que la
UDESO. En 56 municipios este partido político no tuvo
competencia electoral y en 28 municipios no
presentaron lista del Frente Popular. También en el Fte.
Popular existieron candidaturas alternativas en las
secciones 1°, 2°, 3° 4°, 5°, 6° y 8° de la provincia para la
categoría de Diputados o Senadores provinciales.
La lógica del Frente Amplio Progresista no estaba
centrada en la competencia de la primaria, sino en
obtener el 1,5% de los votos para poder tener derecho a
presentarse en octubre, no obstante, en 10 municipios
presentaron listas que compitieron, en 9 de ellos sólo
dos listas y en el caso de Almirante Brown que presentó
4 listas. En 48 municipios el Frente Amplio Progresista
no presentó lista local.
La Coalición Cívica también buscó obtener el 1,5%
de los votos, y tuvo competencia electoral en primarias
en 4 municipios. En 57 municipios no presentaron listas
locales.
Compromiso Federal, partido político que propuso a
Alberto Rodríguez Saá como candidato a Presidente,
tuvo competencia en 7 municipios, Moreno, Lomas de
Zamora y Quilmes en donde presentaron 3 listas,
también en La Matanza, Esteban Echeverría, Ezeiza y
La Plata en donde 2 listas compitieron entre sí. En 51
municipios no presentaron listas locales. También
presentaron dos listas en las secciones 2° y 6°
Los partidos Nuevo Encuentro, el Frente de
Izquierda y los Trabajadores, como Proyecto Sur no
disputaron ninguna primaria competitiva en toda la
provincia.

Elecciones del 11 de agosto de 2013 en la provincia de Buenos


Aires. Estrategias partidarias.
​ n el 2013 se reconfiguraron algunas alianzas
E
electorales. Siguió con el mismo formato el Frente para
la Victoria, el Frente Compromiso Federal, el Frente de
Izquierda y de los Trabajadores, Nuevo Encuentro.
Pero se conformaron nuevas alianzas, una es el
Frente Progresista Cívico y Social, una alianza entre la
Unión Cívica Radical (UCR), el Frente Amplio
Progresista (FAP) y la Coalición Cívica.
Y se presentaron nuevos partidos políticos: el
Frente Renovador (creación de Sergio Massa y una
decena de intendentes); Unión por la Libertad y el
Trabajo (partido de Francisco de Narváez quien en el
2011 había realizado una alianza con la UCR); Unión
con FÉ (partido de Gerónimo Venegas, Secretario
General de los Trabajadores Rurales y Estibadores) y el
Frente Popular Democrático y Social (Podemos),
acuerdo entre el MST, Proyecto Sur y sectores de la
CTA.
Igual que en el 2011, los partidos políticos no
hicieron uso de las primarias competitivas, pero sí lo
hicieron en la esfera de los subprovincial.
El Frente para la Victoria no presentó ninguna lista
alternativa en las categorías de diputado nacional, ni en
ninguna de las secciones. Pero sí en el ámbito local
presentó 21 listas alternativas, las mayores
competencias se dieron en la 3° y en la 5° Sección
Electoral. La fortaleza de esta lista fue que este partido
gobierna el Poder Ejecutivo Nacional, provincial y gran
parte de las intendencias del conurbano, pero su
debilidad radicó en el bajo conocimiento público de su
primer candidato a Diputado Nacional. Así, durante la
campaña de las primarias, la presidente ocupó un lugar
importante.
Una vez más el Frente para la Victoria aceptó listas
colectoras, en particular Nuevo Encuentro y listas de la
agrupación La Campora.
El Frente Renovador no presentó ninguna
alternativa en la categoría de diputado nacional, y en las
listas seccionales presentó también lista única, a
excepción de la 8° Sección Electoral. En la arena local
se presentaron 26 listas alternativas, en la 1°, la 2° y la
3° Sección Electoral es en donde hubo mayor
competencia electoral. Las fortalezas de esta lista fue la
figura convocante del candidato a diputado nacional
(Sergio Massa), en menor medida el segundo candidato
(Darío Giustozzi), de la alianza estratégica con 20
intendentes de la provincia y el espacio brindado por los
grandes medios de comunicación.
​Massa especuló hasta último momento con su
presentación como candidato y en menos de dos meses
armó listas en los 135 municipios de la provincia.
​El Frente Progresista Cívico y Social atento a las
dificultades que al radicalismo le trajo la eliminación de
listas en el año 2011, no impidió la participación de listas
alternativas. En la categoría de diputado nacional no
tuvo primarias competitivas, pero sí presentaron listas
en las secciones 1°, 3° y al 8°, como también
participaron unas 150 listas en alternativas. Sólo en 22
municipios de los 135 presentaron listas únicas, en el
resto hubo listas locales alternativas, en algunos casos
8 listas (Vicente López), 7 (Tres de Febrero) 5 listas
(Almirante Brown, Florencio Varela, Mar del Plata).
​La fortaleza de esta lista es mostrar una unidad de
la Unión Cívica Radical con el Partido Socialista y el
Gen, entre otras. Alianza que mostró mayor coherencia
y signos de unidad que la del 2011 por parte del
radicalismo. Su debilidad fue la polarización de la
elección, la falta de un candidato con una alta
legitimidad y la fractura de intendentes radicales como
Gustavo Posse y Mario Meoni.
​A diferencia de las dos coaliciones anteriores que
buscaban el triunfo de la elección, el Frente Progresista
Cívico y Social buscó posicionarse como la alternativa
“real” al gobierno nacional y retener un electorado
lindando entre el 14 y el 25%.
​El Frente Unidos por la Libertad y el Trabajo, de
Francisco de Narváez, guardaba el pergamino de haber
sido quien le había ganado la elección al kirchnerismo
en el año 2009. No permitió la conformación de listas
alternativas en ningún municipio, y no logró conformar
listas en 15 municipios, en especial de la 5° Sección
Electoral. Las expectativas del candidato eran altas
hasta la decisión de Sergio Massa de presentarse a
elecciones. Su fortaleza es el nivel de conocimiento
público, exposición mediática y gráfica. Su debilidad fue
no conseguir aliados que tengan una construcción
territorial de peso y un nivel de desgaste importante.
​El Frente de Izquierda y de los Trabajadores no
presentó ninguna lista alternativa en ningún plano de las
PASO, y no logró conformar listas en 42 municipios. La
estrategia de la alianza de izquierda es realizar una
elección digna y llegar a concretar la posibilidad de
llegar a introducir un diputado nacional.
​La alianza Compromiso Federal buscó conformar
listas alternativas a lo largo y lo ancho de la provincia, si
bien en la categoría de diputado nacional no hubo lista
alternativas, en las secciones, a excepción de la 6° y la
7° sección, el resto tuvo listas alternativas seccionales.
En los municipios se conformaron 94 listas alternativas,
aunque en 39 municipios no pudieron conformar lista.
​El “Frente Podemos” y Unión con FE buscaron
superar la barrera del 1,5%. “Podemos” no presentó
ninguna lista alternativa y no pudo a conformar lista en
58 municipios. Unión con FE tuvo cuatro primarias
competitivas, en el resto se presentó como lista única.
En 35 municipios no logró conformar lista.

Camino a las elecciones generales.

​ uando en el año 2009 se aprobó la nueva ley


C
electoral, una de las críticas que se realizaron es lo inútil
que resultaba ya iba a resultar dos elecciones similares,
es decir que las primarias simplemente resultaría una
gran encuesta que prologaría los resultados de las
generales. En el libro de mi autoría “Análisis electoral de
la provincia de Buenos Aires. Elecciones y partidos
políticos en la provincia de Buenos Aires. Estudio de
caso de la primera experiencia de Primarias Abiertas
Simultáneas y Obligatorias en la provincia del año 2011”
refuto esta hipótesis con datos empíricos. La movilidad
electoral de agosto a octubre de 2011 fue importante, a
tal punto que en 22 municipios quien ganó la elección
de primer término luego fue derrotado en la elección
general.
​Esta primera experiencia de las PASO de 2011 dejó
marcado, que si bien las elecciones de primer término
marcan una tendencia, de ninguna manera su resultado
final es definitorio para el escenario final.

Cuadro 4. Resultados de la Provincia de Buenos


Aires para Gobernador: Elecciones 2011
PARTIDOS POLITICOS LISTAS VOTOS % PRIMARIAS
INTERNAS
131 – FPV L. 2 CELESTE Y 3.618.841 93,82
BLANCA K
131 – FPV ISHII 238.487 6,18
GOBERNADOR
N 678
131 – FTE. PARA LA VICTORIA TOTAL 3.857.328 50,31
137 - UNION PARA EL DES. 1.282.099 16,72
SOCIAL
134 – FTE. AMPLIO 491.978 6,42
PROGRESISTA
1600 - NUEVO ENCUENTRO 439.979 5,74
132 - FTE. POPULAR 708.739 9,24
133 - COMPROMISO FEDERAL 403.328 5,26
47 - COALICION CIVICA- A.R.I. 206.816 2,7
135 - FTE. IZQ. Y DE LOS 193.619 2,53
TRABAJ.
136 - PROYECTO SUR 83.866 1,09
VOTOS POSITIVOS 7.667.752 86,54
EN BLANCO 1.118.037 12,62
VOTOS NULOS 74.632 0,84
TOTAL DE VOTOS 8.860.421 79,47

Fuente: Cuadro de elaboración propia, sobre la base en base a datos de la Junta Electoral Nacional y
el Ministerio del Interior de la Nación.

​ a elección de agosto de 2011 en la categoría de


L
gobernador, por la distancia electoral dejó claro que el
Frente para la Victoria sería el triunfador de octubre
independientemente de las estrategias electorales que
encaren los otros partidos, poco más del 50% de los
bonaerenses optaron por la fórmula Scioli – Mariotto, el
otro partido que le seguía fue la UDESO con el 17%, es
decir una diferencia de 2 millones y medio de votos que
parecía improbable que pueda modificar
sustancialmente ese resultado. No así en la arena
subnacional, en donde en algunos municipios el sistema
de partidos es más competitivo.
​El Frente Popular que tenía expectativas de realizar
una buena elección, el magro resultado de las PASO (un
9%) no estimuló la continuidad electoral de cara hacia
las elecciones generales. Por oposición, el Frente de
Izquierda y de los Trabajadores cuyo objetivo era
superar el 1,5%, al encontrarse con un 2,5% estimulo la
carrera hacia una banca de diputado nacional.
​En las PASO del año 2013 el escenario fue bien
distinto, aquí el Frente Renovador obtuvo el 35% de los
votos, 500.000 votos más que el Frente para la Victoria.
Una diferencia de tan sólo 5% estimula a una
redefinición de la campaña de octubre. Aunque de
agosto a octubre el Frente para la Victoria la campaña
estuvo signada por dos ruidos, uno de ellos fue la
operación inesperada de la presidente de la Nación y el
otro fue un altercado que sufrió un legislador porteño en
la ciudad de Lomas de Zamora.

Cuadro 5. Resultados de la Provincia de Buenos


Aires para diputado nacional: Elecciones 2013
PARTIDOS POLITICOS LISTAS VOTOS % PRIMARIAS
INTERNAS

FRENTE RENOVADOR 3.137.323 34,95


FTE. PARA LA VICTORIA 2.656.887 29,60
FTE. PROGRESISTA CÍVICO Y 1.001.365 11,16
SOCIAL
UNIDOS POR LA LIBERTAD Y EL 943.858 10,51
TRABAJO
FTE. IZQ. Y DE LOS TRABAJ. 351.535 3,92
UNION CON FE 137.527 1,53
COMPROMISO FEDERAL Es posible 33.768 33,69
COMPROMISO FEDERAL Unir 26.550 26,49
COMPROMISO FEDERAL Justicia y Dignidad 26.022 25,96
COMPROMISO FEDERAL Es posible Bs. As. 13.897 13,86
PODEMOS 100.860 1,12
COMPROMISO FEDERAL 100.237 1,12
MOV. AVANZADA SOCIALISTA 68.469 0,76
GENTE EN ACCIÓN 38.015 0,42
VOTOS POSITIVOS 8.536.076 95,09
EN BLANCO 440.715 5,91
VOTOS NULOS 104.825 1,15
TOTAL DE VOTOS 9.081.616 100

Fuente: Cuadro de elaboración propia, sobre la base en base a datos de la Junta Electoral Nacional y
el Ministerio del Interior de la Nación.

​En la elección del 2011, el Frente Popular fue quien


bajo sus expectativas de las PASO a las generales. En
el 2013, fue Francisco de Narváez quien bajo sus
expectativas de cara a octubre, de hecho hubo
candidatos que se bajaron de sus listas, y luego de las
primarias, tuvo enormes dificultades para contener a sus
listas locales.

A manera de conclusión.

​ a implementación de las PASO en Argentina


L
modificaron las estrategias electorales de los partidos
políticos. Las hipótesis iniciales fueron disipadas en las
dos experiencias de su implementación. Tanto el
electorado, como la elite dirigente modificaron su
accionar ante la nueva ley electoral.
​En el caso de las elites partidarias entendieron que
la legitimidad externa resultaba central para poder
superar la primera instancia de las PASO. Antes de esta
norma, los acuerdos intrapartidarias resultaban
monopólicos en este terreno y así se conformaban
oligarquías partidarias con una maquinaria electoral
difícil de romper. Pero la implementación de las PASO
obligaron a nuevas estrategias de cara a las elecciones
generales.
​La ley tuvo una intención de eliminar a los partidos
políticos menores, por ello implementaron el piso del
1,5% de los votos para poder participar de las
elecciones generales. Esto tuvo un éxito relativo, si bien
algunos partidos políticos perdieron personería jurídica,
el Partido Obrero entendió la lógica electoral y después
de 20 años tuvo representación parlamentaria, por
primera vez desde la recuperación de la democracia
tienen 3 legisladores nacionales.
​También, por parte del electorado existió una
modificación en su comportamiento, al encontrarse con
una elección de tres términos, entendió la lógica
electoral y algunos que primera instancia habían elegido
a un partido porque tenían una elección primaria
competitiva, en segunda instancia votaron o por una
opción que tenía chances de ganar o por era su opción
originaria pero no tenía competencia en la PASO.
​Existen pocos antecedentes de Primarias Abiertas
Simultáneas y Obligatorias en el mundo, por tanto, el
material bibliográfico específico es escaso y su
importancia empírica rica para su análisis. Es
interesante observar como los propios partidos políticos
no todos los partidos políticos lograron adaptarse
rápidamente a una lógica que le era desconocida.
​Las dos primeras elecciones bajo este formato
electoral resultan de suma utilidad para entender
comportamientos a futuro, más aún en un proceso de fin
de ciclo kirchnerista.

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