A Diana, con amor
Vivir… es como escribir tu propio artículo
para el periódico La Humanidad
Escribir siempre fue mi pasión. Bueno, no
siempre. Hasta que cumplí doce años estuve
obsesionada con ser una princesa. Pero luego
me convencí de cuán difícil sería ganar una
Vivir es Amar corona o gobernar un reino, y comencé a
interesarme por la realidad. Escribiendo en mi
diario descubrí que me encanta escribir y que
para eso nací.
Aquella mañana Justin me llamó al celular.
Por No otra vez, pensé.
— Cariño, hoy es el día, pasó a buscarte en
un rato para lo que te conté. Mua mua. —
Justin siempre fue tan repugnante. Mis amigas
Martha Eliani Águila piensan que es lo máximo, pero, créanme, no es
lo que parece. Justin y yo nos conocimos en el
casamiento de su hermana, la secretaria de mi
padre. Desde que lo vi pensé que era mi
príncipe azul, tan cortés, tan elegante…
Comenzamos a salir, nos enamoramos y, aunque
amara a Justin y él a mí, nunca ignoré que era
un hombre superficial apasionado por la moda
y por su revista The New Glamour. Pero lo
entendía, todos tenemos nuestra pasión.
— Ésta es la oportunidad de tu vida —
comentó Justin mientras conducía el auto —
Tomarte esas fotos es sólo el inicio de tu
carrera como modelo.
— Todo perfecto… si yo quisiera
convertirme en modelo.
— Ay por favor, Mia, no me digas que
prefieres ser una periodista cualquiera.
— No hables así, Justin, me gusta mi
carrera y sé qué puedo tener mi propia revista
si me lo propongo.
— Oh sí… el dinero lo puede todo. Perdón,
perdón — dijo Justin intentando disculparse —
no voy a negar que tienes talento. Pero no es Mientras caminábamos a la oficina donde
tu talento el que te hará triunfar, sino tu firmaríamos el contrato, yo observaba cada
belleza — y me acarició el cabello. Odiaba detalle a mí alrededor y, de repente, algo
aquellos ojos de lástima. llamó mi atención: un joven fotógrafo hacía
caras graciosas para hacer reír al pequeñín
— Ok, lo haré. Pero si las fotos son un
que tenía al frente.
éxito, promete que me dejarás escribir, al
menos un artículo, en tu revista.
— Está bien, está bien. — contestó él,
queriendo salir del paso — Me haré famoso
con esas fotos. — Lo miré extrañada. — Ok.
Nos haremos famosos.
Al rato llegamos al King Studio, un gran
estudio de fotografía. Por todos lados podías
ver empresarios tomándose fotos para
— ¡Listo! — exclamó al instante de tomar
documentos, parejas posando para sus fotos
la fotografía, y agregó dirigiéndose a los
de boda, trabajadores caminando por todas
padres: — Este nene sí que tiene una linda
partes, editando, perfeccionando,
sonrisa. Pueden recoger su trabajo el martes.
imprimiendo…
¡Nos vemos!— En eso volteó la cabeza y me
— ¡Bienvenidos a mi estudio! — nos recibió miró. ¡Qué vergüenza! Yo sonreía al ver aquella
el Sr King muy carismático. — Señor James — escena y parecía una tonta, así que miré a otra
y le extendió la mano a Justin— Señorita parte.
Wilson — y besó la mía.
Una vez en la oficina, Justin y el Sr. King
— Muchas gracias — dijo Justin comenzaron a hablar del contrato. El lenguaje
devolviendo el saludo con la cortesía que lo de negocios me aburre, por lo que pregunté a
caracteriza. — Permítame decirle, Sr King, que Justin: — ¿Es necesario que me quede aquí?
este lugar luce mejor de lo que pensaba. ¿Puedo dar una vuelta al estudio? — Justin
Espero la calidad del trabajo también supere asintió con la cabeza. Estaba tan concentrado
nuestras expectativas. Ja ja ja — sólo Justin que ni siquiera respondió.
puede fingir tan bien esa risa.
— Ok. Tomaré eso como un sí. — Entonces
— Así será. Acompáñeme por favor. salí, caminé un poco y desde el balcón del
segundo piso me paré a observar a aquel joven
El Sr. King nos hablaba de las ventajas de que recogía sus cosas. Llevaba una camisa azul
su estudio, de la vasta experiencia que poseía de mangas cortas y un chaleco gris sin mangas,
en la rama y de lo satisfechos que unos shorts desahogados a la rodilla y en su
quedaríamos con su trabajo. Peter King y cabeza un gorro negro que armonizaba con su
Justin parecían hermanos, no sé decir cuál de cabello. Nuevamente volteó su rosto y me vio,
los dos es más orgulloso o adulador. Pero el Sr. sólo que esta vez le devolví la mirada.
King se esmeraba con nosotros, no por lo bien
que le caímos; él sabía que Justin era un — Es muy graciosa tu forma de tomar
hombre influyente, dueño de una de las fotos a los niños— comenté, sonriendo. — Es la
revistas de moda más populares del país, capaz única forma de sacarles una sonrisa, créeme.
de hacer prosperar o destruir su negocio con — contestó él, sonriendo también. —
solo mover algunos contactos. ¿Trabajas para Justin James? — preguntó.
— ¿Cómo lo sabes?— pregunté yo. Podría decir que el paisaje de mi vida está
lleno de nubarrones, edificaciones en peligro
— Te vi llegar con él hace un rato.
de derrumbe y calles destruidas. Pero si miro
— ¿Ah sí? ¿Me viste? Pues sí, más o bien, veo el sol asomarse por detrás de las
menos, comenzaré como modelo, pero luego nubes, veo flores crecer en medio de las
escribiré para su revista. Mi nombre es ruinas y dulces arroyos correr por las
Amelia. rupturas de las calles. Un paisaje raro
¿verdad?
— Me parece bien, Muchos grandes
cocineros han comenzado como camareros en Cuando tenía diez años mis padres
cafeterías baratas. Yo soy Luke, fotógrafo del tuvieron un accidente y murieron. Mi abuela se
King Studio, pero espero tener mi propio hizo cargo de mí entonces. Para ambos la vida
estudio algún día. fue muy difícil, yo era un niño pequeño y
abuela Grace era mucama en el King Studio.
— ¡Cariño! — Justin suele interrumpir en Me encantaba visitar ese lugar y ver a los
el momento más oportuno. — Ven aquí por fotógrafos trabajando. Peter se encariñó
favor. conmigo y me enseñó el arte de la fotografía.
— Bueno. Hasta luego. — le dije al joven Ahora tengo 23 años, abuela murió y Peter
antes de volver con Justin. King casi me adoptó como un hijo. Soy su
mejor fotógrafo, él lo sabe, no podría vivir sin
Cuando tomé el contrato para leerlo vi que mí. Sin embargo, mi sueño era ser libre, tener
decía algo así: mi propia empresa de fotos. Aunque,
sinceramente, no sabía si lo lograría.
CANTIDAD DE FOTOS: 8
FECHA: FEBRERO 7 Aquel día me levanté con ganas de
HORA: 8 AM trabajar. Revisé mi agenda y leí: Amelia
FOTÓGRAFO: LUKE ANDREWS. Wilson, The New Glamour. Wow! Era el turno
de esa chica guapa que conocí unas semanas
atrás. ¡Qué suerte la de Justin James! Tiene
No sé por qué, pero sonreí ligeramente.
fama, tiene una revista muy aclamada y está
— ¿Qué es gracioso? — preguntó Justin. con la mujer más linda de la ciudad. El que
puede, puede.
— Nada, háblame más del contrato.
— Luke, hoy es un día especial — me
advirtió Peter — Hoy viene Justin James a
retratar a su novia. Tienes que esmerarte.
— Verás Pete, no es necesario que me lo
recuerdes, yo siempre me esmero.
— Lo sé, lo sé. Ven aquí Luke, arréglate
ese chaleco — dijo, sacudiendo mi ropa y
acomodándome el gorro. Muchos creen que
Peter es gay; yo no lo veo así, digamos que es
** un hombre exquisito con gestos un poco
afeminados, pero nada más.
Vivir… es como tomar una foto panorámica
a todo lo que te ocurre; cada detalle forma — ¡Buenos días! — era Justin James con
parte del paisaje y es muy difícil de ocultar. su compañera. Él lucía muy contento, pero la
chica, Amelia, no. Se veía un poco asustada, — Esa sonrisa me gusta — dijo Pete, y
quizás nerviosa. No parecía tener ganas de cuando él dice algo, puedes tener la seguridad
retratarse. de que es cierto. — Continuamos.
— Bienvenidos, Sr James y Srta. Wilson.
Él es mi mejor fotógrafo, Luke Andrews. —
Pete siempre ha estado orgulloso de mí.
— Un placer— musitó Justin, y Amelia sólo
sonrió; le devolví la sonrisa y dije:
— Bueno, cuando quieran podemos
comenzar.
Seguí tomando mis fotos; Amelia estaba
Amelia fue a cambiarse de ropa. Pete y más relajada ahora y en cada foto quedaba
Justin se halagaban el uno al otro y yo más guapa. Yo he retratado a muchas chicas,
preparaba mis cosas. pero esta era sin duda la más bella, y había
algo en ella que me inspiraba a hacer mi
— ¿Así está bien? — la novia del
trabajo sin presión. Su cabello ondeado color
periodista, más linda que nunca, preguntaba si
marrón, sus profundos ojos pardos, o la
su vestuario estaba bien. Tenía que estar
perfecta sonrisa que ocultaba detrás de sus
bromeando. Ni el Sr King ni Justin la
gruesos labios… no lo sé. Nos tomamos un
escucharon, por lo que suspiró, intentando
receso. Mientras yo la observaba
encajar en aquel vestido de lentejuelas.
disimuladamente sonó el celular del Sr. James.
— ¿Estás nerviosa? — dije, aunque era
— Oigo… ¿Tiene que ser ahora?… Está bien,
obvio.
si no hay remedio — y colgó.
— Es la primera vez que poso como modelo
— ¿Qué sucede, amor? — preguntó Amelia
para la cámara, además espero que me guste.
interesada.
— Solo debes escuchar a Pete y hacer lo
— Tengo que irme, me necesitan en la
que te diga. El secreto para que todo salga
empresa.
bien es ser tú misma.
— Pero faltan las fotos de la playa, las que
— ¿Empezamos? — Peter estaba listo.
usarás para promover el nuevo modelo de
— Te ves divina cariño — Justin sujetó bikini.
sus manos. Pete la colocó en posición, le
— Lo sé. Pero no suspenderemos esa sesión
arregló el cabello y le orientó mirar hacia
de ninguna manera. Irás con el Sr. King y su
adelante. Tomé las primeras fotos y Amelia no
fotógrafo.
se relajaba, parecía tensa. Entonces,
aprovechando que debía tomar una foto más Aun refiriéndose a mí sólo como “el
de cerca, le susurré: — Me dices si tengo que fotógrafo”, esto me empezaba a gustar.
hacer monerías para que sonrías. — No sé
**
cómo, pero esto le causó gracia y tomé una
foto al instante. Modestia aparte, fue la mejor Fotos en bikini ¡Qué vergüenza! Pero el Sr.
de todas. King y este muchacho, Luke, me infundían
confianza. Llegamos a la playa unas dos horas
después, a las dos de la tarde, más o menos.
Durante el viaje el Sr. King hablaba con Luke — Disculpa mi indiscreción pero, si en
de los clientes que debían atender en la verdad no te interesa ser modelo, ¿por qué
semana y los planes que tenían; pero yo, quieres sacarte las fotos?
sentada en uno de los asientos traseros, podía
— Justin me prometió que si hago esto por
ver al chico mirándome en el espejo. El Sr.
él me dejará escribir un artículo en la revista
King se bajó del auto y comenzó a analizar las
The New Glamour.
condiciones del lugar.
— ¿Te gusta escribir entonces?
— Me encanta la playa — dije, respirando el
aire fresco con olor a mar. — Me encanta. Curso el tercer año de la
carrera de Periodismo. No es que la moda me
apasione como a Justin, ni que me muera por
escribir en su revista. Mi sueño es escribir
sobre la naturaleza. Ir por el mundo
conociendo nuevas especies de plantas y
animales, y crear una revista que inste a las
personas a proteger el medio ambiente.
— ¿Van a ordenar algo? — interrumpió el
— También a mí — dijo Luke, sonriendo. camarero.
— Ok, ok — el Sr King ya tenía un plan en — Sí, deme un… café con leche. — contestó
mente — Esperaremos la puesta de sol para Luke sin haber leído la carpeta. Lo miré
tomar estas fotos, eso les dará un toque… asombrada, pues podía ver que el chico era
¿cómo decir?… más sensual. Mientras tanto capaz de comerse el local completo, si no le
vamos a aquella cafetería, me muero por un preocupara lo que yo pudiera pensar de él.
whisky.
— Yo quiero un filete de pescado asado —
Luke echó una carcajada, por el gracioso añadí, y él me miró igual de asombrado por mi
tono con que habló el Sr. King, y los tres pedido y mi falta de vergüenza. El camarero se
caminamos hasta la cafetería. retiró.
— ¡Pero mira quién es el barman!— chilló — También me gusta la naturaleza. De
Mr. King— ¡Johnny Green!— Al parecer hecho, espero un día tener la libertad de ir…
conocía a aquel guapo señor que servía los no sé… al Amazonas… a sacar fotos de los
tragos— Johnny, sírveme un whisky en lo que “pulmones de la Tierra” — dijo él.
charlamos.
— Es una gran idea, quien sabe si algún día
Luke y yo nos sentamos en una mesa vacía. nos encontremos por allá, cumpliendo nuestros
sueños.
— Es un poco excéntrico tu jefe.
— Aquí tienen — dijo el camarero al rato. Y
— No es gay — se adelantó Luke — si es lo
Luke bebió aquel café sin mucho apetito,
que piensas. Es sólo amanerado.
mientras yo devoraba mi delicioso pescado.
— Disculpa, no quise decir eso.
Cuando el sol se ocultaba, me puse el bikini
— No, está bien. Todos piensan lo mismo. morado diseñado por el propio Justin. El Sr
King me recostó a una roca en la que las olas
Tomé la carpeta de ofertas para revisarla,
mientras Luke me buscaba conversación.
rompían y el sol alumbraba a lo lejos, dando — Escucha Mia, ahora no puede ser. Te
paso a la noche. llamo luego. Mua mua! — Se cortó la
comunicación. Justin siempre colgaba antes
— Ok — dijo el Sr King — Ahora quiero que
que pudiera reclamarle. De acuerdo, pensé.
me des tu mejor sonrisa, esa que te sacó Luke
Tomé las llaves del auto y salí a encontrarme
en el estudio ¿recuerdas?
con mis amigas.
— Lo intentaré — dije, y sonreí. Luke tomó
una foto, y otra, y otra, pero no me salía esa
sonrisa que el Sr. King buscaba. Entonces Luke
puso su cara más graciosa; parecía un cachorro
con su lengua afuera y a un lado. No pude
evitar sonreír.
— ¡Perfecto! ¡Perfecto! — El Sr King
aplaudía y saltaba en la arena. — Creo que sólo
Luke puede sacarte esa sonrisa.
Al rato regresamos a casa. Cené con mis
padres y con Josephine, nuestra mucama. **
Todos me preguntaban por mi día y yo les — ¿En serio estás molesta con Justin? —
contaba animada. Esa noche me fui a la cama Laura siempre parecía asombrada.
pensando en las palabras del Sr. King. ¿Sería
cierto? ¿Sería Luke el único capaz de — ¿Y no tengo motivos para estarlo?
conseguir mi mejor sonrisa?
— Mia, Justin es el amor de tu vida. No
** puedes enojarte con él por una tontería. Es un
hombre de negocios, vive ocupado.
Habían pasado unos siete días desde que
me tomé las fotos y desde que hablé con — Elle, no tienes derecho a decirme qué
Justin por última vez. Soy una chica de puedo hacer o no. Sólo siento, por momentos,
detalles y llevaba tiempo planificando cenar que no me ama.
con él el día de San Valentín, por eso lo llamé
— Amiga ¡eres novia de Justin James! ¿Por
temprano al amanecer.
qué estaría contigo si no te amara? — Elle y yo
— ¡Feliz día, amor! — le dije. nos miramos y luego a Laura, quien hablaba
como si las respuestas a sus cuestiones no
— Feliz día, cariño. Te me adelantaste. fueran obvias.
¿Cómo has estado?
Pasé el resto del día en casa, dudando del
— Muy bien, supongo. Hace una semana que amor de Justin y recordando los buenos
no escuchaba tu voz. Imagino que has tenido momentos que disfrutamos juntos, que no eran
mucho trabajo. muchos a decir verdad. Tomé una ducha y me
— Ay cariño, lo siento. ¡Qué bien que me fui a la cama, aunque era temprano. Fue el
entiendas! beep de un auto y la voz de mamá lo que me
despertó al caer la noche.
— Justin, quiero que cenemos juntos hoy.
¿A qué hora estás libre? — ¡Miaaa! ¡Justin quiere verte! — Bajé las
escaleras a toda velocidad, aún en pijama y me
paré frente a él, mirándolo con reproche. Su — También te amo Justin — dije
preciosa sonrisa sólo me enojaba más. quedamente y besé su mejilla. Luego cenamos,
conversamos, revivimos recuerdos… y cuando
— Cariño, debes perdonarme que venga
el camarero hubo cobrado la cuenta, Justin se
ahora, pero… ¿tendré el placer de cenar con
quedó quieto observándome.
mi princesa hoy?
— ¿Tengo un frijol en los dientes? — le
Subí las escaleras nuevamente sin
pregunté.
pronunciar palabra alguna. Me puse un vestido
rojo, me ricé un poco el cabello, me maquillé — No — rio —. Sólo tengo una sorpresa.
como pude y me subí sobre mis tacones Cierra los ojos.
negros. Bajé apresuradamente, lo tomé de la
— ¿Qué haces Justin?
mano, sonreí y le dije a mamá: “Regresamos
temprano”. — Cierra los ojos y no los abras hasta que
te diga. — Obedecí intrigada hasta que dijo —
Poco después estábamos sentaos en el
Ya puedes abrirlos — Quedé atónita ante lo
restaurante favorito de Justin.
que vi: Justin de rodillas frente a mí con un
— ¿Siempre será así? — dije, abriendo la pequeño cofre color rosa en las manos. Lo abrí
conversación. vacilante y tomé el anillo.
— Cariño, ya te pedí perdón — contestó él, — ¿En serio, amor?
sirviendo vino en nuestras copas.
— Yo nunca bromeo. ¿Te casarías conmigo?
— Pero ¿siempre será así? — Justin me
— Claro. Es que…
miró, suspiró y sujetó mi mano.
Justin me puso el anillo.
— Sé que seremos muy felices juntos.
Mi relación con Justin iba viento en popa.
Pero… no lo sé. No podía creer del todo sus
palabras. Aunque, Justin me ama, yo lo amo
¿Qué podría suceder?
— Es mi trabajo Mia. Sabes que me lleva **
mucho tiempo. Lo discutimos cuando
empezamos a salir. Editaba algunas fotos mientras bebía un
café caliente. No tenía clientes que atender
— Pero pudiste darme al menos una esa mañana, por lo que ayudaba a un
explicación. ¿O es que tampoco te alcanzaba el compañero a adelantar su trabajo. Y de
tiempo? repente escuché su voz, ahí estaba ella de
nuevo.
— Es verdad, me equivoqué — Justin es un
pacificador por excelencia. — Lo importante — Hola. ¿Crees que podamos hablar?
es que, aunque sea un poco tarde, estamos
aquí, compartiendo juntos. ¿No te hace eso — Amelia, es decir… Srta. Wilson… ¿usted
feliz? — yo no hallaba que decir — Mia, lo que por aquí? — dije sorprendido e intentando ser
importa, escucha, lo único que importa es que cortés.
nos amamos. Yo te amo querida, no quiero — ¿Por qué no salimos a tomar un poco de
perderte por nada del mundo. aire fresco? Quiero proponerte algo.
— Claro — contesté, y cinco minutos ecosistemas que tengo en mente y tú tomarías
después caminábamos a lo largo del frío, pero las fotos. Podríamos ganar bastante dinero.
tranquilo parque. Comenzamos hablando de la
belleza del invierno, de la ternura de los copos
al caer, hasta que Amelia cambió el tema.
— ¿Recuerdas cuando te hablé de mis
planes con The New Glamour? Te conté que
Justin me permitiría escribir un artículo en su
revista si me tomaba aquellas fotos ¿lo
recuerdas?
— Sí. Por cierto, ya Peter le entregó las Simplemente no lo podía creer.
fotos al Sr. James. — Como idea es perfecta, pero ¿sabes
— Lo sé. Ocuparé las páginas del próximo cuánto dinero necesitaríamos para tal
número de la revista; todos los socios de “aventura”?
Justin quedaron impresionados con las fotos, — Ah, por el dinero no te preocupes. ¿Has
sin embargo… — Amelia se veía triste y oído hablar de la metalúrgica WILSON? Mi
furiosa a la vez—… No voy a escribir ese padre es el dueño. Ya tengo todo el dinero que
artículo en la revista, no escribiré ningún necesitamos, sólo falta que aceptes.
artículo, nunca. — Subía poco a poco el tono de
su voz— Justin no me cree capaz… Nunca nadie me había hecho una propuesta
tal. Amelia me miraba esperando mi respuesta,
—No te preocupes— dije, tratando de más yo no podía aceptar sin hablar con Peter,
calmarle— Ya escribirás para alguien más no sabía qué hacer.
importante.
— De acuerdo. No sabes qué hacer —
— “Tú no sabes nada de moda Mia” “Lo poco parecía leer mis pensamientos — Te daré
que sabes te lo enseñé yo” “¿Cuándo se ha tiempo para tomar tu decisión, pero, por favor
visto que la modelo también escriba para la decide que sí.
revista”— y diciendo esto corrieron dos
lágrimas por sus mejillas, que secó antes que **
pudiera ofrecerle un pañuelo.— Pero se acabó,
Fui a cenar con Pete a la tarde. Me hablaba
es hora de hacer lo que quiera sin depender de
de su día, de los clientes atendidos, de lo
él.
agotado que se sentía…
— Eso es — dije, apoyando su
— Peter, necesito mis vacaciones.
determinación— Si pudiera ayudarte…
— ¿Vacaciones? Nunca tomas vacaciones.
— Claro que puedes ayudarme. Eso quería
¿Para qué las necesitas?
proponerte.
Le conté los planes que tenía, sin mencionar
¿Ayudarle? Estaba ansioso por saber.
a Amelia o a Justin, y Peter me escuchó un
— Verás. Me dijiste que te gusta mucho la poco celoso de que alguien me ofreciera ir a
naturaleza ¡A mí también! ¿Qué te parece ir otro país y él nunca lo hubiera hecho.
de aventura a Brasil conmigo? Yo recolectaría
— Entonces es eso, Luke. Cualquiera te
información para un artículo sobre
ofrece un trabajo mejor que éste y lo tomas
sin pensar en mí. Nunca esperé esto de ti.
Pete suele ponerse trágico Nos esperaba una larga trayectoria, pero
no me importaba. Estar sentado junto a ella,
— Ay Pete. Tengo derecho a ser
haría que el tiempo volara.
independiente; tú me has ayudado a ser quien
soy, pero yo tengo que salir adelante por mí **
mismo. Además, te pido sólo quince días, luego
Avión, avión, taxi… estaba harta de viajar y
regresaré y seguiré trabajando para ti.
ansiosa por llegar. Pensaba ir con Luke al
— Ok. Tienes un mes a partir de mañana. Si centro de la selva, pero no soy muy valiente
no vuelves a tiempo te despido. que digamos, así que escogí la ciudad de
Manaos, ciudad y selva a la vez. Él sólo se
Pete es de lo mejor. No me despediría
subía a cada vehículo sin decir una palabra,
jamás, era obvio, aun así le juré que regresaría
parecía tan confiado. Hasta que al fin nos
en un mes. Más tarde abrí mi agenda, Amelia
bajamos en nuestro destino; no había visitado
me había dado su móvil y la llamé.
esa ciudad antes, pero usé un mapa para
— ¿Sigue en pie tu propuesta? — fue mi guiarme. Caminamos un poco y nos hospedamos
pregunta. en un hostal. Pude elegir un hotel cualquiera,
pero no quería presumir de mis recursos ante
— Por su puesto. ¿Qué decidiste? Luke, ni ante nadie. Estábamos acomodando los
— Pues… que sí, me apunto. equipajes en la habitación que me asignaron,
cuando le dije a Luke:
**
— ¿A que no sabes dónde estamos?
Al día siguiente nos encontramos en el
aeropuerto. Amelia debía tener mucho dinero — Manaos city — contestó él después de un
para conseguir pasajes de un día para otro. largo rato sin hablar. — ¿Ahora ibas a
Intercambiamos unas palabras y nos subimos decírmelo?
al avión. Ella escogió la ventanilla y yo el — ¿Cómo lo sabes?
asiento contiguo. Quién lo diría, la novia de
Justin James a mi lado. — Vi varios carteles a lo largo de la ciudad.
— Perdona por no haberte dado detalles,
temí que te arrepintieras.
— Cuando tomo una decisión no me
arrepiento, nunca. — afirmó Luke con denuedo.
— Me gusta este lugar, aunque, para ser
sincero, hubiera preferido la selva en su
plenitud.
— Querías explorar el Amazonas. Ok, allá
Le creí. No podía encontrar una pizca de
vamos. No te puedes amedrentar.
temor en su mirada.
— ¿Amedrentarme yo? Es la selva quien me
El dueño de la pensión, un amable señor de
teme a mí. — Ambos nos reímos. Entonces sacó
la tercera edad, hablaba portugués, así que se
su celular:
nos hizo difícil comunicarnos con él mediante
— Selfie! — dijo y nos tomó una foto, la señas; pero su nieto João, cincuenta años más
mejor foto de nuestro viaje. joven, conocía algo de inglés y, gracias a ello,
pudimos empaparnos en los detalles de la
ciudad. Era muy tarde para salir de — ¿Hablas en serio? ¿Crees que un jaguar
exploración, así que nos fuimos a dormir. Pero se rendirá ante tu spray?
por muy cansada que me sintiera no conseguía
— Olvídalo — sugerí — ¿trajiste la cámara?
hacerlo. Comencé a pensar en la estúpida
decisión que había tomado. Era una locura salir — Claro, si no ¿cuál es mi objetivo aquí?
sola, tan de pronto, tan lejos de casa, por un
simple malentendido con Justin. Más no era — Espera — le hice callar — mira sobre ese
solo eso. Este viaje significaba mucho para mí; árbol.
con un poco de suerte lograría conformar una — ¡Es un guacamayo! ¡Wow! Tengo que
buena investigación para comenzar mi revista, sacarle una foto.
revista en cuyo título ni siquiera había
pensado… pero bueno. Y tampoco estaba tan — Espera — dije nuevamente — no hagas
sola, contaba con el apoyo de Luke, un chico ruido o lo asustarás. Es muy difícil hallar un
valiente que me ayudaría a salir adelante, o al ave de esa especie, debido a que se
menos eso esperaba. Y fue así, meditando y encuentran en peligro de extinción.
reflexionando, que me dormí.
— Vaya, cómo sabes, le tomaré una foto —
** entonces lo hizo. — Pero el animal voló y la
imagen quedó desenfocada. Me enojé bastante
— ¡Hola! Buen día, perezosa. Es hora de pero seguimos caminando, guiados por mi mapa.
levantarse. No volvimos a ver otro guacamayo ese día, de
Me encontraba medio aturdida, no sabía en hecho no pudimos ver nada más, porque
qué sitio estaba ni quién me hablaba. No era la comenzó a llover y tuvimos que regresar a la
voz de papá; menos la de Justin. Abrí los ojos pensión.
poco a poco y caí: era Luke, vestido de
explorador, intentando despertarme. Salté de
la cama, me aseé, bebí un vaso de leche y
comenzamos a averiguar más sobre cómo
llegar a la selva y las precauciones que
debíamos tomar. João nos explicó y salimos a
enfrentarnos a la madre naturaleza.
Nos adentramos al bosque después de un
largo caminar. Y cuando digo el bosque me
Luego de tomar un baño, me asomé por el
refiero a la selva, ni yo misma podía creerlo.
balcón a observar la ciudad. Me sentía furiosa,
Era todo tan hermoso. Nunca vi tanta variedad
pues todo había salido mal y no obtenía
de plantas y flores, y…
resultados de mi esfuerzo. Luke se dio cuenta
— ¿Te imaginas si nos ataca un jaguar? — y se paró a mi lado.
dijo Luke mientras caminábamos.
— Entiendo que estés molesta. Perdón por
— No. No imagino que algún animal me lo del guacamayo, me apresuré un poco.
ataque, si lo hiciera no estaría aquí. — le
— No te preocupes, no es sólo el guacamayo
contesté — Sin embargo… traje esto — y
lo que me molesta. Tampoco la lluvia por si es
saqué mi spray de pimienta de la mochila —
lo que estás pensando.
quien intente atacarnos se las verá conmigo.
— Yo sé lo que pasa — dijo él con
Él se rio si fuera una tonta.
seguridad— Crees que este viaje fue una mala
idea, no sabes cómo hacer tu investigación, te a algún sitio donde pudiéramos encontrarlos.
sientes desorientada. Por eso salimos temprano esa mañana.
— Eres adivino — este chico parecía — Hoy me gustaría visitar un río — insinuó
conocerme mejor que nadie. Amelia — ¿Dónde crees que podamos ir, João?
— Yo tengo todo resuelto. Si estás de — Los ríos de la Amazonía son peligrosos —
acuerdo y tienes suficiente dinero, João nos respondí — están llenos de anacondas,
acompañará a la exploración de mañana, él es caimanes, pirañas…
un experto en lo que a selva respecta y podría
— No vamos a entrar al agua Luke. Solo
ayudarnos a cambio de unos dólares.
sacarás videos y fotos en la orilla.
— No lo había pensado antes; creo que eso
— Desde la orilla no cumple objetivo.
haré. Muchas gracias por preocuparte.
— Los llevaré a Río Negro en estos días—
¡Qué terrible primer día! Pero no me
interrumpió João— Es un río muy hermoso.
desanimé, aún quedaba tiempo y debía
Pero no tenemos las condiciones para ir ahora.
aprovechar mis oportunidades.
— ¿Y qué haremos hoy? —dijo Amelia en
son de protesta. No está acostumbrada a
recibir un no por respuesta.
— Explorar la selva, como cada día. ¿Han
oído hablar del uacarí?
— ¿Del qué?— preguntó ella sorprendida, a
la vez que abría el cuaderno para escribir una
** nueva nota.
Estaba pasando los mejores días de mi vida — El uacarí calvo es una especie de primate
en Manaos, también Amelia, a pesar de algunas que habita en la cima de los árboles,
dificultades que tuvimos al principio. La selva especialmente en áreas pantanosas. — explicó
amazónica es increíble. João nos hablaba João.
sobre la enorme biodiversidad de esta región, — Esta no es una área pantanosa — afirmé,
Amelia hacía preguntas y escribía en su mirándole con disimulo e intentando
cuaderno cuanto aspecto le resultaba curioso recordarle el plan del guacamayo. El chico
y yo tomaba fotos de todo el paisaje. Había mestizo sonrió, haciendo un gesto, que gracias
seres vivos por doquier, desde millones de a Dios Amelia no notó.
insectos en el suelo hasta rarísimas especies
de simios en los árboles, y el trino de las aves — Tienes razón Luke, pero quizás veamos
era música para mis oídos. Corríamos el peligro uno si nos adentramos un poco.
de ser atacados por animales salvajes pero no
— ¿Quizás?— se quejó Amelia— Yo quiero
importaba, nos gustaba lo que hacíamos…
ver ese mono, no puedes dejarme intrigada.
además… no le digan a nadie… yo llevaba un
arma… por si acaso. Sin embargo, no había Seguimos avanzando y platicando. Junto a
tenido el chance de compensar lo del Amelia no me sentía en compañía de una
guacamayo a Amelia y eso me hacía sentir mal, extraña, parecía conocerla de toda la vida. Es
así que pedí a João, en secreto, que nos llevara más, algo raro pasaba dentro de mí cuando ella
se hacía de mi brazo para no tropezar con la
espesa vegetación. Me ponía nervioso aunque experiencia fenomenal. Por fin veía progresar
intentara ignorarlo. el paisaje de mi vida. Hacía lo que me
apasionaba y tenía a mi lado a un ser cuya sola
— Por esta zona — me susurró João —
sonrisa me apasionaba aún más.
cuenta la gente, es común ver guacamayos, tal
vez lo consigamos. **
— ¡Miren! — Amelia estaba emocionada— No hay otro ecosistema en el mundo con
Un mono con la cabeza roja está sobre ese tantas especies de aves de coloridos plumajes.
árbol. — Leí para Luke — El veinte por ciento de las
especies mundiales de aves se encuentra en la
— No puedo creerlo. ¡Es un uacarí!—
selva amazónica.
exclamó João. — Nos está observando,
aprovecha Luke, sácale una foto. — Excelente. Sólo debes añadir las
imágenes de los tucanes y guacamayos que
No saqué una, no. ¡Saqué un montón! Soy un
fotografié.
verdadero artista. Me felicitaba a mí mismo
cuando en la dirección opuesta vi un colorido — El editor se encargará de eso. Estoy
par de guacamayos. ansiosa por que nuestra revista sea publicada.
— Mia, tienes que ver esto — dije, — Tu revista, Mia. Yo no soy más que el
sujetándola por el hombro — Date la vuelta fotógrafo, con eso me basta. A propósito ¿ya
suavemente. pensaste cuál será el título de la revista?
— Ahh — alcanzó a decir ella, boquiabierta, — Ahora que lo dices, no. No tengo idea.
cubriéndose la boca con las dos manos — ¿Los
— En cambio yo tengo una. Su tema
ves João? Son pareja.
principal es los seres vivos y el medio en que
— Atraparemos a uno de ellos para que se desarrollan; por tanto… ¿Qué tal…
puedas verlo de cerca — sugirió João, y ECOSISTEMA?
comenzamos lo que yo llamaría “operación
guacamayo”. Me subí al árbol y me acerqué
poco a poco a las aves, que coqueteaban en una
rama no tan alta, cosa rara en ellas, y traté de
capturar alguna con mi gorra; pero como es de
suponer no funcionó. Ambos salieron volando,
João saltó para atrapar al macho, más fue en
vano. Entonces ocurrió. El animalito voló,
inexplicablemente, hacia Amelia, quien lo
agarró sin mucho esfuerzo. — Me parece bien — Luke es un genio — Y
— ¡Lo tengo! ¡Lo tengo! — El exótico loro dices que eres sólo el fotógrafo; gran parte de
intentaba escapar— Tómale una foto conmigo, los créditos es tuya.
rápido, antes que se vaya. — Disculpen — interrumpió João abriendo
Eso hice. Y luego otra desde un ángulo la puerta de mi habitación, donde estábamos
distinto y otra comiendo un trozo de pan de trabajando. — Es un día perfecto para visitar
manos de mi periodista favorita. Ni siquiera el río Negro ¿les gustaría ir?
João esperaba ver en un mismo día, casi a la Luke y yo estuvimos de acuerdo, de hecho,
vez, un guacamayo y un uacarí. Fue una nos encantó la idea. Al rato estábamos
caminando por el bosque mientras João nos pensando que el animal se había retirado
hablaba del río. cuando sentí que alguien nos seguía.
Comenzamos a correr los tres. Miles de ideas
— El río Negro es el más caudaloso de
cruzaron por mi cabeza en ese instante.
todos los afluentes del río Amazonas. Llega a
Íbamos a morir en segundos.
un punto donde sus aguas se encuentran con
las del río Solimões formando un contraste — Cuando diga AHORA nos deslizamos por
realmente visible. — explicó. ese barranco — sugirió Luke.
— ¿El río qué? — preguntó Luke, siempre — Estás loco — gritó João, pero no nos
interesado en los detalles. quedó otra que hacerlo, a la vez que el valiente
Luke arrebataba el spray de mi mano y lo
— Solimões, así le llaman al río Amazonas
gastaba en los ojos del jaguar que justo iba a
muchas personas en Brasil. — respondió João.
lanzarse sobre nosotros. El felino corrió muy
— ¿Y queda muy lejos? lejos, rabiando por el efecto de la pimienta.
Todos quedamos mudos, tirados al final del
— No tanto. Pero debemos caminar polvoriento barranco que conducía a la vivienda
bastante. de una familia indígena.
Unas horas después, estábamos en la
pensión. João decidido a no acompañarnos a la
selva ni una vez más y yo revisando el tobillo
lastimado de Luke por la maniobra.
— No parece una fractura— dije.
— No lo es— aseguró él— puedo mover el
pie perfectamente.
Un ruido extraño nos hizo detenernos,
parecía un rugido. Me escalofrié de pies a — Eres muy valiente Luke, nos salvaste de
cabeza y sujeté el brazo de Luke. la muerte.
— Puede ser un puma o un jaguar — dijo — Yo no hice nada, el jaguar pudo habernos
João, igualmente asustado. comido de cualquier manera.
— ¿Qué se supone que debamos hacer? — — Gracias a Dios no sucedió nada. Pero que
dijo Luke, abrazándome. Yo podía escuchar los conste que sin mi spray no lo hubieses logrado.
agitados latidos de su corazón.
Luke sonrió. Al terminar ese día me sentía
— No lo sé. afortunada de estar viva. Sin embargo no
sabía si me alcanzaba el valor para volver a la
— ¿No lo sabes? Estamos siendo vigilados
selva. Mamá y papá me habían pedido que
por una bestia salvaje y ¿tú no lo sabes, João?
regresara pronto a casa en su último e-mail.
— Nunca vi a Luke tan furioso.
Tal vez debía hacerlo. Pero antes tenía que
— Por favor Luke, no es su culpa — visitar el Río Negro, investigar un poco más y
intervine. — ¿Qué hacemos João? cuidar de Luke, porque él había cuidado de mí.
—Retrocedamos poco a poco. **
Luke sacó una navaja del bolsillo y yo tomé
mi spray. Caminamos unos doce metros
Al día siguiente nos levantamos un poco más — ¿Sabes? Mañana quiero volver a la selva.
tarde. Nos sentamos a desayunar con João y Nos quedan pocos días aquí y me gustaría
su abuelo, quien leía el periódico. sacarles provecho.
— Tenemos que visitar el río Negro ¿te — Claro, si crees que tu tobillo está mejor.
animas João? — preguntó Luke.
— Olvidé traer la cámara, hubiese sacado
— De ninguna manera. — contestó el joven muy buenas fotos del teatro.
muy serio.
— No te preocupes, yo tomé varias selfies.
— João tiene razón, Luke — apoyé su
Luke se rio.
respuesta — No sólo por temor al jaguar, sino
por tu tobillo. Todavía está hinchado. — Mia, estos han sido los mejores días de
mi vida, nunca me divertí tanto, te lo
— Tonterías, hoy iremos a la selva —
agradezco mucho. — su semblante se iluminó e
insistió Luke.
intentó acercar su mano a la mía, pero de
— Únicamente solo — le respondí mientras repente empezó a llover con fuerza y corrimos
bebía mi leche. El señor Fonseca dijo algo en a refugiarnos bajo el techo más cercano, que,
portugués que no entendí para nada. Entonces la verdad, no estaba tan cerca. Llegamos
João nos tradujo: empapados a la puerta del hospedaje.
— Esta tarde presentan La Gioconda en el — Manaos y sus lluvias repentinas —
Teatro Amazonas. Es la primera ópera que se suspiré, exprimiendo mi sweater. — También
interpretó en él. Aprovechen y vayan. he disfrutado mucho estos días Luke, así que
¡gracias a ti! — y lo abracé por un segundo.
No sé cómo convencí a Luke, pero llegada la
hora, entramos al famoso teatro y ocupamos
dos de sus asientos de terciopelo rojo.
— Debió costarte una fortuna entrar a
este lugar. Es precioso — me dijo él.
— Sí, es realmente impresionante. ¿Te
gusta la ópera?
Luke contestó con una sonrisa. Pronto
comenzó la obra. No me gusta la ópera, y por
lo visto tampoco a mi compañero, pues se
dormía en su asiento. Entonces saqué mi móvil
y tomé una selfie; esperé que terminara el Luke se aproximó despacio, cruzó mi
primer acto, desperté a Luke, y salimos cabello mojado por detrás de mi oreja y
silenciosamente. acercó su rostro al mío. Solo podía observarlo.
Limpié las gotas de lluvia que corrían por su
— Eso estuvo increíble — comentó Luke.
nariz y él sujetó mi mano. Sonreí con timidez.
— No me digas. Si te dormiste apenas Luke miró el anillo de oro que llevaba puesto,
comenzó. — los dos caminábamos por las símbolo de mi compromiso con Justin, y me
hermosas calles de la ciudad, sobre las que soltó.
caía la noche. Luke cojeaba un poco.
— ¡Entremos! — Exclamó— Mañana será un
largo día.
** pocos metros de distancia “el encuentro de las
aguas”.
Mi mente divagaba. Momentos antes
rechazaba la centésima llamada de Justin. No — Con tu tobillo lastimado ¿crees poder
quería hablar con él. Acostada en aquella llegar caminando al río? ¿O es necesario
calurosa habitación brasilera, solo podía cargarte?
pensar. Pensar en el ocupante de la habitación
— En primer lugar mi tobillo está sano, y en
contigua. Pensar en el chico con quien había
segundo, no puedo caminar, no… ¡Puedo correr!
pasado los mejores momentos de mi vida.
— entonces Luke corrió detrás de mí.
Pensar en Luke. No podía evitarlo. Miraba mi
Corrimos los dos entre risas hasta la hermosa
anillo una y otra vez; y el color dorado que
orilla del río. Luke me atrapó y caímos juntos
antes luciera tan brillante ahora no era más
al suelo a unos metros del agua. Luke estaba
que una chatarra a mis ojos, por más que
tan cerca de mí. Su rostro tan cerca del mío.
quisiera verlo diferente. Pero, ¿qué me estaba
sucediendo? ¿Por qué no podía sacar a Luke de — Alguien me dijo que las aguas de estos
mi cabeza? ríos están llenas de animales peligrosos. —
insinué, intentando salir de la situación y
**
poniéndome de pie. — No querrás que nos
Íbamos al Río Negro. Por fin. João no coma un cocodrilo.
accedió a guiarnos, pero nos indicó como
Eran como las seis de la tarde; obviamente
llegar. Salimos un poco tarde esa mañana, casi
no tendríamos tiempo de regresar al hostal de
a mediodía. Llevábamos un arma de fuego,
día, por lo que me dispuse a armar nuestra
propiedad del señor Fonseca, para
tienda de campaña para dormir allí, mientras
protegernos de cualquier jaguar ansioso de
Luke retrataba el lugar.
venganza. El día era perfecto, sin rastros de
lluvia en el cielo. Ciervos correteando de un — Wow! Ven a ver Mia. — me llamó Luke.
lado a otro, monos bailando sobre los árboles, Por desgracia me atrasé un segundo y solo
aves festejando tanta belleza a su alrededor. pude ver en fotos lo que pensamos era un
Nos deteníamos por partes para tomar delfín rosado.
fotografías. ¡Cuánta maravilla!
Un rato más tarde nos sentamos a una
longitud considerable del río para comer
nuestros sándwiches. El sol se ocultaba tras
las nubes y el cielo lucía sus más bellos colores
para dar la bienvenida a la noche.
— Vaya. ¿Quién lo diría? Un simple
fotógrafo del King Studio contemplando un
atardecer en el Amazonas.
Al rato nos tropezamos con un grupo de — Ya ves. A veces Dios nos regala cosas
personas, exploradores como nosotros, que que nunca imaginamos. — dije, con la vista fija
venían en dirección contraria. en el cielo.
— Disculpen ¿está por aquí el Río Negro? — — Este es el mejor regalo que me pudo
preguntamos. Notamos que no hablaban inglés, haber hecho. — Luke se acercó nuevamente. —
sin embargo entendieron, y nos indicaron con Estoy aquí, rodeado de naturaleza; estoy
ademanes. Caminamos un poco más hasta ver a haciendo lo que me gusta, lo que siempre soñé;
estoy… estoy contigo Mia…— y puso su mano — Justin ¡Qué grata sorpresa tenerte por
sobre la mía. aquí!
— Dios también me ha hecho grandes — También me alegra verle Sr. Wilson. —
regalos — agregué, cambiando la dirección de dije con apatía, pues no me alegraba en
mi mirada hacia sus ojos negros — No solo la absoluto.
oportunidad de explorar la selva, o escribir
— ¿Cuál es el motivo de tu visita?
por mi cuenta; sino la oportunidad de
conocerte, Luke. Pasar este tiempo contigo me — No veo a Amelia desde hace…
ha cambiado la vida.
— Ah, es eso — afirmó él interrumpiendo—
Nos acercamos uno al otro, ¿No te contó de su viaje a Brasil?
inevitablemente, y nos besamos.
— Te amo Mia. No necesito nada más para
ser feliz, pero si tú amas a Justin…
— Shhh — puse mi mano en sus labios —
Justin fue sólo un error, Luke. Tú eres el amor
de mi vida.
Me recosté en su hombro mientras veíamos
al sol dejar sus últimos rayos sobre el río.
Luego fuimos a dormir. Acostada de espaldas a — Debe estar bromeando ¿a Brasil? —
Luke, tenía la certeza de estar realmente aquello era inconcebible.
enamorada, no de Justin sino del único hombre
— Pensé que lo sabías. Ya conoces a mi hija;
capaz de obtener mis mejores sonrisas. Y por
tiene un alma aventurera. Imagina. Contrató al
eso, me dormí en paz.
mismo fotógrafo del King Studio para irse a la
** selva amazónica a investigar sobre su
naturaleza. Tiene planeado fundar incluso una
Vivir… es saber escoger el vestuario revista.
adecuado para cada ocasión… es la elegancia
por encima de todo. — No lo puedo creer — rabiaba de furia. —
Muchas gracias por su tiempo; ahora debo
Elegante, ésa es la palabra que me define. marcharme.
Soy elegante en mí vestir, elegante en mi
modo de ser, elegante como periodista y Dejé al decrépito con ganas de hablar, pero
diseñador de moda… en fin, elegante como me urgía comunicarme con ella. Perder a
persona. Pero Amelia no supo darse cuenta. Amelia significaba perder al nuevo rostro de
The New Glamour, perder la oportunidad de
En sólo dos semanas la llamé mil veces a su hacerme rico a costa de la familia Wilson,
celular y fue en vano. ¿Dónde podría estar? perder gran parte de mi estatus social. Por lo
¿Por qué enojarse conmigo? ¿Por qué ese afán demás no me importaba. A Amelia siempre le
de escribir, pudiendo convertirse en gustó complicar las cosas, siempre quiso
supermodelo? Únicamente sus padres podrían quitarme mi lugar como mejor periodista de la
saber; por eso fui a visitar al viejo Nick a su ciudad, y ahora intentaba consumar su deseo.
empresa. Tenía que hacerle volver. No me quedaba otra
opción. Pasé un buen rato pensando hasta que
se me ocurrió realizar una videollamada. Quizá
Amelia estaba conectada a la web y podría relajarme, me tomé un café, pagué una sesión
hablar con ella. de masajes y descansé.
— ¡Hola, cariño! — todos dicen que debí Después de una larga noche de reflexión se
estudiar actuación. me ocurrió. Con un poco de suerte Amelia
estaría conectada a la misma hora que el día
— Justin… — Amelia se veía nerviosa. Por lo
anterior, y debía valerme de ese momento
visto contestó a la llamada sin querer y ahora
para ejecutar mi plan. Entonces lo hice. Envié
no sabía qué decir. Incluso yo estaba
un email kilométrico que decía algo así:
sorprendido.
“Amelia querida, mil gracias por pensarlo. Sabía
— No sabía que tenían Internet en la selva. que me darías otra oportunidad, por eso te amo
¡Hola, Luke! — exclamé al notar la presencia tanto. Ambos conocemos que estás con ese
del muchachito a su lado, con el brazo cruzado muchacho sólo para ayudarte con tu proyecto y
sobre su hombro. te apoyo… Espero con ansias tu regreso y el
momento de tenerte entre mis brazos
— Justin, estoy ocupada. Hablamos cuando nuevamente. Con muchísimo amor, Justin”
regrese.
Listo. Ahora sólo debía aguardar los
— Ay no cariño, no me cuelgues. Verás, sé resultados de mi elegante maniobra.
que estuve mal, lo reconozco, pero no tienes
que hacerme esto. ¿Quieres escribir en mi **
revista? Ok, te dejaré escribir un artículo. Pocos días me quedaban en Manaos y los
Pero por favor dame una oportunidad. disfrutaba a plenitud. Había recolectado un
— Es demasiado tarde Justin. Me montón de información más que útil para la
demostraste que no se puede confiar en ti; primera edición de mi revista, así que tenía la
además ya no necesito tu autorización para esperanza de publicarla apenas llegara a mi
escribir. Es tiempo de actuar por mí misma. país. Esa noche me senté con Luke a verificar
Adiós. — y cerró su laptop. lo que sabíamos sobre el lirio acuático Victoria
Regia en Internet. Lo pasábamos muy bien. Me
retiré por un instante a buscar algo de comer
en la cocina y cuando volví con aquellos
deliciosos bocadillos noté que algo andaba mal.
Luke se veía enojado, de pie frente al
ordenador.
— ¿Qué sucede?
— Tienes un e-mail. Deberías chequearlo.
— Claro. — contesté, poniendo a un lado los
platos. Leí el mensaje rápidamente. No podía
ser. Justin era un idiota y ahora Luke pensaba
Amelia, Amelia, testaruda como siempre.
que…— No creerás lo que dice.
Obviamente tenía algo con aquel chico y por
eso se empeñaba en hacerme la vida difícil. — ¿Por qué no? Después de todo estás
¿Cómo podía calmar las cosas? Ni idea. Sin conmigo “sólo para ayudarte con tu proyecto”.
embargo algún plan maquiavélico pasaría por mi
mente, pues otro como yo no existe. Decidí
— Luke ¿no ves que es una forma de Me dirigí sin vacilación al local de The New
separarnos? No le he dado ninguna Glamour. Los trabajadores me saludaban como
oportunidad. si no supiesen lo que ocurría. Sobre casi todos
los escritorios había un ejemplar de la revista
— Has estado jugando conmigo todo este
donde salía mi rostro. Empujé la puerta de su
tiempo. Debí darme cuenta desde el principio.
oficina y allí estaba él, elegante, con las
— Luke miraba el anillo que yacía sobre el
piernas cruzadas, hablando al teléfono. Esperé
tocador. — Solo no entiendo por qué te
a que finalizara su conversación.
empeñas en hacerme creer lo contrario, si ya
tu proyecto está prácticamente completo. — Mi amor — dijo abriendo los brazos. —
Bienvenida.
— Luke, no estoy contigo por interés. ¿Qué
gano yo siendo la novia de un fotógrafo? — Eres un imbécil.
— Precisamente. No ganas nada. — concluyó — Por favor Mia, no armes un escándalo.
él, saliendo de la habitación.
Muy lejos de lo que imaginaba, tuve que
hacer las maletas y despedirme de la familia
Fonseca. Luke dependía de mi economía para
tomar el avión, así que, por más que lo deseara,
no podía quedarme más tiempo en Brasil.
Emprendimos el vuelo a casa. ¡Cuán diferente
era este viaje del primero! Ahora el chico que
— ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué enviaste
me observaba con disimulo cuando iniciamos la
ese email tan falso? Yo nunca te di otra
aventura, evitaba mis miradas y me ignoraba.
oportunidad y nunca te la daría.
Varias horas más tarde llegamos a nuestro
aeropuerto nacional. Saqué un cheque de la — Mia — Justin se levantó y se acercó a mí.
valija de mano. Lo firmé y se lo extendí a Luke. — Debieras agradecerme. Te salvé de
enamorarte de ese fotógrafo cualquiera que ni
— Te pagaré el resto en dependencia de los
siquiera tiene un futuro que ofrecerte. Estoy
resultados.
seguro de que sólo quería engañarte y sacarte
— Gracias por todo Amelia. A pesar de los… dinero. Yo te puedo ayudar con tu revista.
reveses… fue un placer trabajar contigo.
— ¿Ah, sí? Ahora te preocupa mi revista. A
— Luke… ti sólo te importa esto— grité a la vez que
tomaba un magazine de sobre su escritorio y
— Lo siento mucho — dijo y se marchó. señalaba mi rostro. — Sólo te importa el
Mi mundo se desmoronaba. ¿Por qué todo dinero de mi familia, sólo te importa lo que
salía mal? Una vez en casa de mis padres me puedas ganar conmigo.
recibieron felices; yo no lo estaba. Al día Justin sujetó mi brazo.
siguiente llevé las fotos y el fruto de mi
investigación a una casa editora. Debía — Mia no puedo perderte.
esperar unos días para saber si la publicarían o
— Lo siento Justin, ya me has perdido.—
no. Pero tenía cuentas pendientes por saldar
Salí con prisa, tirando la puerta tras de mí.
con Justin.
Pero regresé nuevamente. Saqué el anillo con
su caja y se lo lancé.
— Ah. Y aquí tienes tu anillo de vuelta. No — El Sr. King tenía numerosas deudas e
me gustaría que salgas perdiendo en todo. impuestos por pagar, por eso confiscaron el
local.
Cerré la puerta una vez más y me marché.
Esto era obra de Justin, no cabía duda.
**
Seguramente querría vengarse de Luke.
Pasaron cinco semanas de agonía. Llamaba a
— Y… ¿será posible que yo compre el
Luke cada día, pero el teléfono siempre estaba
estudio? — agregué, después de reflexionar
fuera de servicio. Nada me alegraba. No
por unos cortos minutos.
significaba nada para él y mi proyecto de
seguro no tendría mucho valor para los — Si usted tiene dinero… —respondió,
editores. mirándome de arriba abajo— no pienso que
haya problema.
Cierta tarde recibí una llamada.
Hice los trámites necesarios y compré el
— Señorita Wilson. Nos complace
local, bajo las protestas de papá. No
informarle que su proyecto corresponde con
permitiría que Justin se saliera con la suya.
las aspiraciones de nuestra editorial.
Luke soñaba con tener su propio estudio y
Deseamos publicar el primer número de la
quizá tendría el chance de recompensar su
revista cuanto antes, así que, por favor, venga
esfuerzo y cumplir su sueño, ahora que los
mañana a nuestras oficinas.
míos se hacían realidad.
Aquella noticia era simplemente
Poco después vi a Justin en la tele. Varios
maravillosa. Por fin mi sueño se haría realidad.
guardias lo sacaban esposado de su empresa
Al día siguiente corrí al lugar de la cita.
mientras un reportero confirmaba la presencia
Coordinamos los detalles y se fijó una fecha
de drogas dentro de las oficinas y lo
para hacer circular mi revista.
denunciaba por llevar tiempo en el tráfico de
estupefacientes. Justin gritaba que era
inocente.
“Sólo lo hice para salvar mi revista de la
bancarrota. No pueden meterme a la cárcel. “¡No
pueden!”
Sentí pena por él. Más tuve la seguridad de
que un tiempo en prisión no le haría mal a su
carácter. Más bien lo ayudaría a cambiar.
Tenía que contarle a Luke sí o sí, por lo que
fui de inmediato al King Studio. Pero al **
estacionar el auto pude ver un cartel en la En poco tiempo mi vida dio un giro de ciento
puerta principal: CERRADO. No era el ochenta grados. Estaba lejos de Amelia
“cerrado” normal que se colocaba al final del después de los días fenomenales que pasamos
día. Un grupo de trabajadores sociales juntos. Gastaba el dinero de mi trabajo en la
cargaba las impresoras y cámaras y las subía a selva en el alquiler de un apartamento para
un camión y el Sr. King no se veía por los Peter y para mí. Ya no existía el King Studio.
alrededores. Peter estaba resentido conmigo; apenas me
— ¿Por qué se llevan los equipos del Sr. hablaba y cuando lo hacía, era para
Peter King? — cuestioné a uno de los hombres. recordarme que se marcharía apenas
encontrara una casa barata donde irse a vivir retocaba su maquillaje antes de ser
solo. Sentía tantas ganas de estar con Mia. entrevistada por unos reporteros que
Pero era casi imposible. preparaban las cámaras. Me acerqué
esquivando sus miradas.
Un día, al pasar por la oficina postal en
busca de un periódico, vi en el mostrador la — ¡Luke! — exclamó sorprendida y nerviosa.
portada de una revista que me cautivó:
— Sé que no es el mejor momento, pero
ECOSISTEMA. Reconocí enseguida la colorida
debo agradecerte por darme parte del crédito
foto del bosque amazónico que tomé cuando
en la revista.
entré a la selva por vez primera. Me olvidé del
periódico y compré la revista. En la esquina — Ah, ya la viste.
inferior derecha rezaba “Fotos, por Luke
Andrews”; lo cual me llenó de orgullo. Era la — Sí, me parece excelente. Creo que
revista de Amelia, su sueño hecho realidad. marcará un hito. También te agradezco lo del
Volví al apartamento. Me acosté sobre el sofá estudio, — Mia se sonrojó — pero me rehúso a
y comencé a hojear sus páginas. No lograba aceptarlo.
sentir tristeza aunque me lo propusiera, pues — No puedes Luke, es un regalo. Si no lo
cada fragmento e imagen que observaba me aceptas, alguien más lo hará y estarás
hacían recordar mi aventura en Brasil. Una de renunciando a tu sueño por orgulloso— dijo,
ellas me conmovió en particular: la del con el ceño fruncido y el dedo índice
guacamayo comiendo en las manos de Amelia. levantado.
Embobado estaba y sonriente leyendo el
folleto cuando tocaron a la puerta. Me levanté,
despeinado como me encontraba, con mi ropa
más cómoda, y abrí.
— ¿Es usted Luke Andrews?
Hice pasar a un par de elegantes señores
que creí policías al principio, y entonces supe
el motivo de su visita.
— Alguien compró el King Studio pocos días — ¿Está lista, Señorita Wilson? —
después de su desalojo; y a esa persona le intervinieron los reporteros.
gustaría que usted fuera el nuevo dueño del
— Claro.
lugar.
— Debería irme — señalé con un gesto de
— ¿En serio? ¿Quién?
despedida, que Amelia me devolvió pidiéndome
— No podemos decirle. Si usted acepta, esperara un segundo.
debe firmar estos papeles y se le entregarán
— Buen día — comenzó la chica del
las llaves.
micrófono. — Me encuentro con Amelia
Mia, sólo podía ser ella. Despedí a los Wilson, la autora de la revista Ecosistema, que
notarios asegurándoles que lo pensaría. Me a pesar de su reciente lanzamiento, ha
arreglé un poco y fui a buscarla para darle las cautivado a un gran número de admiradores.
gracias. No me fue necesario andar mucho, Amelia ¿cómo te sientes ante el éxito de tu
porque saliendo de la empresa Wilson’s, frente revista?
al parque central de la ciudad, Amelia
— Estoy muy feliz al contar con la **
admiración de mis lectores… — contestó ella
El tiempo pasa velozmente. Unos meses más
con su particular miedo escénico. — Pero, ven
tarde, quizá un año, llegó el día más feliz de
Luke — añadió para mi asombro, y me acerqué
nuestras vidas. El bosquecito donde solía
hasta pararme dudoso a su lado. — Le estoy
caminar con mis abuelos en vacaciones fue
más que agradecida a este fotógrafo y amigo,
decorado con los detalles únicos del Sr. King:
Luke Andrews, el autor de las imágenes de mi
dos hileras de bancos enlazados por bellas
revista, por haberme ayudado a realizar mí
cintas blancas y pequeños ramos de azucenas,
sueño.
una alfombra blanca tendida a lo largo del
No esperaba algo así. La entrevista duró lugar y un sencillo púlpito de cristal daban a
unos segundos, hasta que se marcharon los aquel paisaje el toque de delicadeza propio de
reporteros y entonces decidí marcharme las bodas, aunque fuera de esperarse un
también. Mia quedó sola, frente a la calle, casamiento lujoso. Y es que Luke y yo somos
mientras yo me disponía a cruzar. así, sencillos y amantes de lo natural, por lo
tanto había que aceptar nuestra elección.
— ¡Espera Luke! — gritó corriendo hacia mí,
con ojos bañados en lágrimas. — Y… listo — dijo Elle ofreciéndome un
espejo— ¿Te gustó?
— Es hermoso chicas, gracias.
— Por nada, ahora solo falta ponerte el
vestido. Debemos darnos prisa, faltan veinte
minutos para comenzar.
— Tranquila Laura, todo irá bien. Eso
espero.
— Sin ti mi vida es un desastre. Por favor — Con permiso — interrumpió Luke.
no me abandones de nuevo. Soy incapaz de
— ¿Qué haces? No puedes ver a la novia
disfrutar de mis éxitos si no puedo
antes de tiempo, trae mala suerte. — todos
compartirlos contigo.
reímos ante la superstición de Laura.
Traté de ignorarle. Di unos pasos más y no
— Está bien chicas, déjennos solos un
pude continuar. Regresé donde ella, sequé sus
minutito. Gracias. — Laura y Elle salieron. Sé
lágrimas y me confesé.
que se les hizo difícil aceptar a Luke al
— Perdóname Mia. Soy un idiota. Debí principio; no podían entender cómo cambié al
creer en ti desde el principio, pero sentí miedo gran Justin por un joven tan… normal como
de perderte a manos de Justin. Luke, pero me apoyaron en todo momento.
— ¿Cómo puede sentir miedo un hombre — ¿Sabes lo que conseguí? — Luke adora
que durmió en la selva y se enfrentó a un jugar a las adivinanzas.
jaguar? — Mia — murmuré estrechándola en
— No ¿qué es?
mis brazos. Podría pasar el resto de mi vida
durmiendo a la intemperie en medio de la — ¿Los conoces? — dijo él al sacar de su
selva; podría incluso enfrentarme a todos los bolsillo un trozo de cartulina.
jaguares del Amazonas juntos, pero perderte…
eso no podría soportarlo.
— ¿De dónde sacaste esto? — no hay fingir. Entonces Luke susurró a mi oído: “Me
momento en que no me sorprenda. encanta esa sonrisa, es preciosa”.
Era la selfie que tomé yo misma en el avión — Lo es. ¿Sabes por qué?… — Luke guardó
el día que partimos a Brasil. silencio— Porque tú me la enseñaste.
— Ahh… no puedo decirte. La **
enmarcaremos y será el primer cuadro de
No podría decir que vivimos felices por
nuestra casa— se sentó a mi lado. Sólo alcancé
siempre; no es cierto. La vida tiene momentos
a sonreír.
felices y momentos tristes, y debemos mirar
— Quedan pocos minutos para el solo los felices, pues son los que de verdad
casamiento. ¿Por qué viniste? — Luke se cuentan. Hay que saber aprovechar las
arrodilló frente a mí. oportunidades que el cielo nos regala, porque
de ello se trata la vida.
— Porque no aguanto estar cinco minutos
sin ti. Aún quedan muchos artículos por escribir y
muchas fotos por tomar. Hoy sé que vivir es
— ¡Ay qué románticos! Quedan
simplemente eso. Vivir… ¡Es amar!
exactamente cinco minutos y todavía no te has
vestido jovencita. Así que, por favor Luke,
espera afuera. — Laura es un pelín tonta, pero
muy exigente, eso sí.
Al rato sonaba la marcha nupcial mientras
yo avanzaba por la alfombra del brazo de papá.
¡Qué momento tan emocionante! Todos mis
seres queridos vueltos hacia mí, celebrando, y
yo observándoles y sonriendo. A un lado el Sr
King, excitado; las chicas con sus familias y
algunos amigos; al otro, el valiente João con un
típico traje brasilero; mamá y Josephine
llorando de alegría y un grupo de parientes Gracias por haberme brindado esta
cercanos y vecinos; al frente, una parejita de lectura tan maravillosa, sabes que es lo
niños sujetando una cesta llena de pétalos más más gracioso, que esta idea se me
las alianzas, y el ministro que sellaría nuestro ocurrió un 09 de Noviembre de 2019,
matrimonio. Mis ojos se cruzaban con los de
jajajjaja ya estaba pensando en tus
cada invitado hasta llegar al rostro de Luke,
parado junto al sacerdote, con su elegante cumpleaños…”Stand by me” – Posdata:
traje blanco, nervioso y feliz, aguardando el Estaré para cuando me necesites…
gran momento. Llegué igual de nerviosa al
altar. Escuchamos las palabras de bendición
sacerdotales, de rodillas juramos amarnos y
21 Abril del 2020
protegernos hasta la muerte, intercambiamos
los anillos y recibí un cálido beso de Luke en mi
frente. ¡Cuánta felicidad! En medio del éxtasis
un fotógrafo exclamó: “¡Novios, por favor
sonrían para la foto!” Nunca sonreí con mayor
sinceridad que en aquel instante, era imposible