TFG El Futuro de La Television
TFG El Futuro de La Television
Resumen:
La presente investigación analiza el panorama actual del consumo televisivo en
el que la Smart TV y el fenómeno de la segunda pantalla juegan un papel cada
vez más relevante, y en el que se abre camino la nueva TDT Híbrida. La
información y previsiones facilitadas por expertos de este sector permiten
dibujar un próspero futuro para el televisor, en el marco del cada vez mayor
protagonismo que se augura para la televisión conectada.
Grado en Periodismo
Curso: 2013/2014 – convocatoria: junio
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN................................................................................................. 4
1.1. Objeto ............................................................................................................................ 5
1.2. Objetivos ....................................................................................................................... 5
1.3. Metodología .................................................................................................................. 6
1.3.1. Definición de conceptos .............................................................................................................. 7
1.3.2. Relación entre Unidades de investigación...............................................................................10
1.3.3. Procedimiento .............................................................................................................................10
1.3.4. Técnicas ........................................................................................................................................14
1.4. Justificación y límites .................................................................................................. 15
1.4.1. Justificación ..................................................................................................................................15
1.4.2. Límites ..........................................................................................................................................16
2. DESARROLLO .....................................................................................................17
2.1. Estado de la cuestión .................................................................................................. 17
2.1.1. Antecedentes................................................................................................................................18
2.1.2. Panorama actual ..........................................................................................................................21
2.1.3. Televisión social ..........................................................................................................................25
2.1.4. Televisión por internet ...............................................................................................................30
2.1.5. Conclusiones sobre el estado de la cuestión ...........................................................................34
2.2. Televisión Digital Híbrida.......................................................................................... 35
2.2.1. Implantación de la TDT Híbrida en España ..........................................................................39
2.2.2. Prestaciones y funcionalidades .................................................................................................42
2.3. El televisor en el actual marco de consumo de contenidos y perspectivas de futuro ...... 43
2.3.1. Emisión lineal o televisión a la carta ........................................................................................44
2.3.2. El futuro del televisor.................................................................................................................48
3. RESULTADOS, CONCLUSIONES Y DISCUSIÓN .......................................... 50
3.1. Resultados y conclusiones .......................................................................................... 50
3.2. Discusión .................................................................................................................... 54
4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .................................................................. 57
5. ANEXOS ............................................................................................................... 60
6. ÍNDICES TEMÁTICOS ........................................................................................61
6.1 Índice de cuadros......................................................................................................... 61
6.2 Índice de gráficos ........................................................................................................ 61
6.3 Índice de figuras .......................................................................................................... 61
1. INTRODUCCIÓN
Desde la década de los años 90 del siglo XX, el panorama televisivo en nuestro país no ha
dejado de cambiar gracias a destacados hitos que han ido marcando el ritmo de la
transformación y mejora del receptor de televisión: la proliferación de cada vez más
radiodifusores, la digitalización de la señal (vía satélite primero y terrestre después) y, más
recientemente, la irrupción de internet como nuevo escenario.
La evolución de esta red de redes hacia la banda ancha abrió un inmenso campo de
posibilidades para el consumo de contenidos audiovisuales, convirtiendo al ordenador
personal en el centro de atención ya que era éste, y no otro aparato, el que permitía acceder
a esa inmensa biblioteca digital.
El televisor, con una pantalla más grande y atractiva, sólo podía aspirar, en el mejor de los
casos, a establecer una relación de carácter simbiótico con el ordenador, convirtiéndose en
monitor pasivo de éste para lograr aprovecharse de los beneficios de internet.
Este nuevo escenario, al que se une el reciente sistema estandarizado de la TDT Híbrida,
parece augurar un próspero futuro al televisor como pantalla principal para el consumo de
contenidos audiovisuales.
1.1. Objeto
En base al panorama antes descrito, el objeto del presente estudio es, precisamente, el
futuro del televisor ante las nuevas formas de consumo audiovisual ya que, gracias a
internet, cada vez es mayor el abanico de posibilidades a disposición de los usuarios para
disfrutar de contenidos audiovisuales al margen de la emisión televisiva tradicional: en
streaming o con descarga previa, en emisión lineal o a demanda; por cauces regulados o
irregulares... e incluso, más recientemente, con la hibridación entre la señal televisiva y la
banda ancha.
En relación con estas nuevas formas de consumo, han ido apareciendo términos como
“televisión social”, fenómenos en pleno proceso de implantación cuya evolución futura no
resulta fácilmente predecible. A través de entrevistas con destacados representantes de los
sectores implicados, este trabajo pretende descubrir cuáles son los caminos por los que
puede evolucionar el papel del televisor y las nuevas tendencias en el consumo audiovisual.
1.2. Objetivos
El objetivo general del presente trabajo es dibujar el contexto actual del mercado
televisivo y del televisor en relación al fenómeno de las formas emergentes de
consumo de contenidos audiovisuales en España, así como apuntar cuál puede ser
la evolución del papel que desempeñe el televisor en el futuro.
Para ello, será necesario abordar estos objetivos de índole más específica:
1.3. Metodología
Tal y como se ha indicado, con este trabajo se pretende conocer un aspecto del panorama
actual relativo a las formas emergentes de consumo audiovisual, centrado en el nuevo rol
que está asumiendo el televisor y las perspectivas de futuro que se vislumbran para este
electrodoméstico.
Para ello, es conveniente el abordaje a este sector desde un triple punto de vista: el usuario,
los generadores de contenidos, y el soporte físico. Es decir, resulta necesario tener en
cuenta los avances tecnológicos de los televisores, qué oferta de contenidos existe para
aprovechar dichos avances, y qué uso le dan realmente los usuarios, lo que permite explorar
la situación actual y, así, dibujar su posible evolución futura.
Las preguntas de investigación concretas a las que este trabajo pretende dar respuesta son:
¿Se están adaptando las cadenas de televisión y el propio televisor a esas nuevas
formas de consumo?
Televisión
La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones define la televisión como “un
servicio de comunicación que pone a disposición del público, mediante técnicas y
equipos de telecomunicación, contenidos audiovisuales en vídeo y sonido asociado
con finalidad informativa, cultural, publicitaria, comercial o de mero recreo”.
(CMT, 2002, pág. 408)
El televisor no es la única pantalla en la que se puede consumir televisión, sino que
también es posible verla en otros dispositivos como smartphones (teléfonos
inteligentes) o tabletas.
Televisión digital
Es el resultado de la digitalización de la señal televisiva analógica. Este proceso
consiste en la conversión de dicha señal en una secuencia de bits basada en lenguaje
binario (secuencias de ceros y unos). Una de las ventajas de la señal digital es que
permite su compresión para aprovechar de manera más eficiente el ancho de banda
y una mayor resolución de la imagen. Así, por cada frecuencia que ocupa una
emisión analógica, se pueden emitir hasta cuatro señales digitales diferentes. (Ribés
Alegría, 2007)
Televisión conectada
Se trata de un concepto genérico que engloba a todos aquellos televisores que,
además de poder recibir la señal de la televisión tradicional difundida a través de
radiodifusión, incorporan la posibilidad de conectarse a internet, ya sea mediante su
puerto Ethernet o su propia conectividad WiFi, o incluso a través de otro
dispositivo que sea el que se conecte a internet y utilice al televisor como pantalla.
El uso del término “televisión conectada” implica que se utiliza su potencial, lo que
lo diferencia del término “televisor conectable”: un aparato que se encuentra
preparado para ser conectado a internet, pero que se utiliza exclusivamente para ver
la televisión de manera tradicional (Mansilla & Marcos, 2013).
Set-top box
Se trata de un dispositivo que se conecta físicamente al televisor para incorporarle
prestaciones que nativamente no dispone. La primera generación de estos aparatos
eran básicamente sintonizadores para poder recibir la señal de televisión vía satélite
y, poco después, descodificadores para visualizar la televisión de pago (Canal +).
Con el apagón analógico se popularizaron los que permitían sintonizar la señal de la
Televisión Digital Terrestre. En la actualidad, hay algunos set-top box que permiten
convertir un televisor corriente en una Smart TV, o incluso en un dispositivo
Android.
Smart TV
Es una de las tecnologías que se agrupan bajo el paraguas de la televisión conectada.
Este concepto de “televisión inteligente” engloba a los diferentes sistemas
exclusivos que comercializan las principales marcas de televisores conectables.
Además de conexión a internet, cuentan con una amplia gama de aplicaciones y
utilidades que están controladas y limitadas por el fabricante (Redón, 2013).
Catch-up TV
Este término hace referencia a una modalidad de VoD. Consiste en poder
recuperar aquellos contenidos no vistos en el momento de la emisión convencional.
El servicio “RTVE a la carta” es un claro ejemplo de catch-up TV (Franquet &
Xavier Ribes, 2010)
Redes sociales
Boyd & Ellison (2007) definen las redes sociales como “aquellos servicios basados
en la web que permiten a los individuos (1) construir un perfil público o
semipúblico dentro de un sistema delimitado, (2) articular una lista de otros
usuarios con los que compartir una conexión, y (3) ver y recorrer su lista de
conexiones y de las realizadas por otros dentro del sistema” (pág. 211). Las más
importantes en materia televisiva son Twitter y, en menor medida, Facebook.
Segunda pantalla
Este concepto y sus equivalentes en inglés –second screen, second device o companion
device–, hacen referencia a las distintas actividades que los espectadores realizan con
sus dispositivos móviles (smartphone, tableta u ordenador portátil) mientras ven la
televisión, bien para intercambiar opiniones en redes sociales, ampliar información
sobre dichos contenidos, e incluso para disfrutar de experiencias de interacción
sincrónica con la emisión televisiva (Barrientos-Bueno, 2013).
Televisión social
También se utiliza su expresión inglesa equivalente, Social TV.
Esta expresión hace referencia a la sinergia que ha surgido entre la televisión y las
redes sociales (Twitter, Facebook...), de manera que los espectadores tienden a
compartir con otros espectadores, conocidos o no, impresiones u opiniones sobre
aquellos contenidos televisivos que más le interesan, otorgando un valor añadido al
consumo de contenidos audiovisuales (Lorente Cano, 2011)
1.3.3. Procedimiento
recogida de información que permita satisfacer las expectativas de dichos objetivos, así
como el tratamiento al que será sometida posteriormente.
Superada esta fase inicial de planificación, el primer paso ha sido el establecimiento de una
base conceptual que permita aclarar y delimitar algunos términos clave que se utilizan en el
trabajo, con el fin de fijar un marco de referencia común que permita interpretar, de
manera inequívoca, qué fenómeno define cada uno de esos conceptos.
De cara a abordar esta definición de conceptos resultó de vital ayuda la valiosa información
ofrecida por los ponentes de las 4as Jornadas Internacionales de Comunicación Digital,
organizadas por Ciberimaginario, Icono 14 y la URJC, cuya edición de 2013 estuvo
centrada en la televisión conectada. Estas jornadas permitieron no partir de cero y
ayudaron a realizar una provechosa inmersión previa en el tema antes de afrontar la
elaboración de este trabajo fin de grado.
Tanto para la fijación de los conceptos iniciales, como para el marco teórico y el resto de
procedimientos basados en referencias documentales, ha sido una herramienta de gran
utilidad el motor de búsqueda especializado en artículos de revistas científicas Google
Académico. Para ello se ha utilizado una selección de las keywords (palabras clave) que
resultaban más adecuadas en función de los tópicos estudiados, tanto en español como en
inglés (por ejemplo, no era suficiente realizar una búsqueda del término “segunda pantalla”,
sino que, para obtener un cuadro de resultados más completo, también resultaba necesario
buscar por sus términos anglosajones equivalentes: “second screen” o “second device”).
En esta labor también se han utilizado algunas de las herramientas online que provee la
biblioteca de la Universidad Rey Juan Carlos, concretamente el motor de búsqueda Brain
que permite el acceso a interesantes recursos electrónicos como revistas y libros en formato
digital.
Aunque estos sistemas de búsqueda arrojaron bastantes resultados, se han realizado nuevas
búsquedas complementarias en portales de revistas como Redalyc o Dialnet que, si bien en
muchos casos ofrecían resultados redundantes con los ya obtenidos, en alguna ocasión han
permitido encontrar algunos artículos que Google Académico no mostraba, quizás por
diferencias en sus respectivos algoritmos de búsqueda.
Igualmente, se realizó una tercera fase de búsqueda por internet, pero ya visitando
pormenorizadamente la página web de alguna revista científica concreta como Icono 14
que, de manera periódica, suele publicar artículos relacionados con el ámbito audiovisual.
También destaca la abundante información obtenida a través de artículos periodísticos y
blogs, para lo cual se utilizó el buscador genérico de Google.
El siguiente paso fue iniciar la ronda de entrevistas, para lo cual se estableció contacto con
la primera de las entidades que ha desempeñado un papel muy activo en el ámbito de la
televisión conectada: Aedeti (Asociación Española de Empresas de Televisión Interactiva).
La persona idónea para la entrevista era su presidente, José Luis Vázquez, ponente habitual
en numerosas jornadas relacionadas con este sector, pero en un primer momento se
descartó seguir los canales convencionales para contactar con él (llamada telefónica para
concertar una cita formal), ya que con un abordaje a través de las redes sociales en
ocasiones se logra entrar en contacto más fácilmente con personas que desempeñan cargos
de relevancia, por muy apretada que tengan su agenda. Y así fue. Bastó un tweet para
obtener en menos de 45 minutos la respuesta positiva del presidente de Aedeti.
Cuadro 1.2. Cronograma del proceso de elaboración del presente trabajo. (Elaboración propia)
1.3.4. Técnicas
Tal y como ha quedado plasmado en el cuadro 1.1., en este trabajo se aplican dos tipos de
técnicas de investigación de carácter cualitativo. De un lado, el tratamiento de la
información recuperada a través del proceso de revisión de referencias documentales, y de
otro la entrevista semi-estructurada a destacadas personas íntimamente relacionadas con la
materia objeto de este estudio.
Como el objetivo perseguido es obtener información por parte de tres individuos, una
entrevista en profundidad a cada uno resultaría demasiado extensa y excedería el alcance
planteado para un trabajo fin de grado como el presente. De otro lado, un cuestionario
cerrado de preguntas tampoco parece el más adecuado ya que no permite ahondar ni
obtener más información relevante más allá de la inicialmente planteada por el
entrevistador. Así, partiendo de un guión básico inicial, se van planteando las preguntas,
pero con la suficiente flexibilidad como para ir reconduciendo la conversación por caminos
inicialmente no previstos, si el interés de la información que el entrevistado está aportando
así lo aconseja. Por tanto, la entrevista semi-estructurada es la que se adapta mejor al
planteamiento de este trabajo, excepto en el caso de que el tipo de entrevistado y su
disponibilidad aconsejen optar por el cuestionario autoadministrado.
1.4.1. Justificación
No son pocos los estudios que en los últimos años se han acercado al ámbito de la
televisión conectada desde diferentes puntos de vista: a propósito de las plataformas de
contenidos audiovisuales, en referencia al estándar HbbTV, relacionado con el fenómeno
de la segunda pantalla, la televisión social, la televisión interactiva... Pero son escasos los
trabajos que se centran en estudiar el papel que expresamente desempeña el televisor en
todos estos ámbitos y, mucho menos, las perspectivas de futuro que, presumiblemente, le
aguardan.
En este sentido, el presente trabajo pretende complementar ese pequeño hueco aún poco
explorado. Se trata, por tanto, de ofrecer una visión general de la televisión en la actualidad
y de cara al futuro, pero teniendo como referente al aparato receptor por antonomasia: el
televisor. En otras palabras: la mayoría de los estudios se ocupan mucho de la televisión,
pero muy poco del televisor.
De otro lado, este trabajo también pretende ofrecer una visión global sobre el futuro
inmediato al que se dirige la televisión, algo que puede servir para orientar la carrera
1.4.2. Límites
2. DESARROLLO
El primer paso del trabajo es abordar el estado de la cuestión con un breve recorrido por
el pasado del televisor, los distintos avances que ha experimentado, así como su panorama
actual. Esta será la base para poder construir la visión de futuro con la ayuda de los
testimonios de los relevantes profesionales del sector que son entrevistados en el último
apartado.
El estado de la cuestión también abordará los fenómenos que en los últimos años o meses
se están produciendo en torno al televisor, como la televisión social y la televisión por
internet.
Con el paso de los años, este medio ha dejado patente su gran influencia en la sociedad,
evidenciada en la triple función que, según Manuel Martín Serrano (1981), se puede
sintetizar en tres ámbitos: como objeto, como agente y como mediadora. La televisión
como objeto ha sido capaz de forzar la reestructuración del mobiliario de los hogares,
reservándose para sí el lugar preeminente, el centro de atención de la sala de estar. No solo
eso, también ha impuesto una nueva forma de relación entre los miembros de la familia que
antes se reunían en torno al brasero para interactuar cara a cara, mientras que ahora lo
hacen de lado, hombro con hombro, centrando su atención en la pantalla del televisor. “El
Este autor afirma que la televisión también actúa como agente, proporcionando gran parte
del entorno experiencial de la vida cotidiana, aunque de modo indirecto ya que muestra al
espectador acontecimientos remotos y transmite experiencias ajenas que el televidente
asume como propias. Su papel de mediadora se pone de manifiesto en que organiza el
conocimiento de la propia realidad de la que ha hecho partícipe al consumidor televisivo.
De un lado, las representaciones televisivas alteran el espacio-tiempo. Y, de otro, influye en
la valoración que el espectador hace acerca de los hechos mostrados en la pequeña pantalla.
La televisión, por tanto, se ha convertido en una ventana al exterior que no falta en casi
ninguna casa. Concretamente, según el Instituto Nacional de Estadística (INE, 2013), el
76,8% de los hogares españoles tienen algún receptor de radio, mientras que en el caso del
televisor la cifra asciende hasta el 99,4%, es decir, casi la totalidad de las familias. De éstas,
el 79% dispone de más de un aparato en casa, según la VII oleada del estudio Televidente
2.0 (The Cocktail Analysis, 2013).
2.1.1. Antecedentes
No obstante, esa fase inicial no estuvo exenta de hitos, como la progresiva mejora de la
calidad de la imagen televisiva o la puesta en marcha de un segundo canal de Televisión
Española, conocido popularmente como el UHF por la banda en la que emitía, que generó
un incremento en el parque de televisores (Ribés Alegría, 2007). Este nuevo canal, cuyas
emisiones regulares comenzaron el 15 de noviembre de 1966, no lograría una cobertura
realmente estatal hasta 15 años después, coincidiendo con las retransmisiones del
Campeonato Mundial de fútbol de 1982 (Palacio, 2008).
En esta primera etapa también se experimentó un paulatino aumento del tamaño de las
pantallas; y, sobre todo, se caracterizó por la llegada de la televisión en color a partir de
1971, aunque las emisiones polícromas invirtieron varios años en terminar de implantarse
en todo el territorio, y también tardó tiempo en generalizarse la compra de estos nuevos
televisores debido a su alto precio.
La segunda etapa arrancó con la comercialización de un aparato que supuso el fin del
sometimiento a los horarios de la programación; el nacimiento del vídeo doméstico
permitió al espectador no solo grabar los contenidos televisivos en el momento de ser
emitidos para postergar su visión a cualquier otra hora, sino que, además, se abrió la
posibilidad de consumir otros contenidos audiovisuales, fundamentalmente películas,
distintos a los ofrecidos por los –en aquel entonces– pocos emisores de televisión. La
conexión entre ambos dispositivos comenzó poco a poco a condicionar la fisonomía y
prestaciones de los posteriores televisores en materia de conexiones: toma de euroconector
(SCART), vídeo compuesto, súper VHS, HDMI...
Esa creciente oferta de cadenas de televisión no tardó en dejar obsoleta a toda una
generación de televisores que disponía de solo unos pocos botones para sintonizar los
distintos canales. Otro incentivo para el cambio de receptor fue la incorporación de un
dispositivo inalámbrico en los nuevos aparatos comercializados a partir de mediados de los
80 que permitía pasar de una cadena a otra sin necesidad de levantarse ni de pulsar ningún
Estos nuevos televisores, con su formato panorámico y una resolución muy superior a las
625 líneas de definición del sistema PAL de la emisión analógica, unido a la multiplicidad
de canales y contenidos que ofrece la TDT, parecían haber llegado para perdurar en el
tiempo durante décadas. Sin embargo, la sinergia que empezó a producirse entre el
consumo televisivo e internet, a partir de ese mismo año 2010, ha generado un nuevo
escenario en el que los televisores equipados con los últimos avances apenas tardan unos
meses en verse superados por otros con nuevas prestaciones.
Igual que, como ya se ha comentado, la radio acabó con el esplendor del periódico y la
televisión con el de la radio, la aparición de internet de banda ancha parecía amenazar la
hegemonía del televisor como pantalla principal de consumo de contenidos audiovisuales.
No en vano, ya en 2012 el vídeo suponía el 60% del tráfico de internet a nivel mundial,
excluyendo a los archivos audiovisuales intercambiados a través de redes P2P, y las
previsiones apuntan a que la suma de todas las formas de consumir vídeo por internet
acapararán entre el 80% y el 90% del tráfico para el año 2017 (Cisco, 2013).
A esto se une que, de manera genérica, la irrupción de internet parece restar tiempo de
dedicación a otras actividades de ocio como ver la televisión: “se puede advertir que en los
hogares españoles con acceso a internet, las horas de consumo de la televisión han
disminuido respecto a los hogares que no tienen acceso a internet” (Fernández-Planells &
Figueras-Maz, 2012, pág. 178). En este mismo sentido apuntan los resultados de la encuesta
periódica “Navegantes en la red” de la AIMC de la última década en la que más del 60% de
los usuarios declaran haber disminuido el tiempo que dedican a ver la televisión por utilizar
internet.
72%
70%
68%
66%
64%
62%
60%
58%
2001 2003 2005 2007 2009 2011 2013
Gráfico 2.1. Porcentaje de usuarios que han disminuido el tiempo de ver televisión por utilizar internet (Fuente: AIMC)
Ante este panorama, durante la primera década del siglo actual no parecía descabellado
augurar el declive del televisor como pantalla principal, para cederle dicho puesto al
monitor del ordenador. Pero, contrastando estas cifras con el último análisis televisivo
publicado por la consultora Barlovento Comunicación (2013), en cifras absolutas se están
produciendo los mayores consumos de televisión de la historia.
Concretamente, en 2012 se registró una media diaria de 246 minutos por individuo y en
2013 fue de 244 minutos. La conclusión que se puede extraer es que, efectivamente,
internet sustrae tiempo de atención a la emisión televisiva, pero aun así el interés y
dedicación a la televisión sigue creciendo desde el año 2009.
Minutos individuo/día
246 244
250
239
240 234
227 226
230 223
218 217 217
220 211 213
208
210
200
190
180
2001 2003 2005 2007 2009 2011 2013
Gráfico 2.2. Tiempo de consumo medio diario de televisión por individuo (Fuente: Barlovento Comunicación/Kantar Media)
Ante el temor de que la red de redes termine perjudicando gravemente la primacía del
televisor, los fabricantes iniciaron una nueva estrategia basada en competir con los
contenidos de internet en su mismo terreno, generando una simbiosis que, a la postre,
parece haber beneficiado a ambos contendientes. Esto ha evidenciado una nueva tendencia
que se puede resumir en la frase que pronunció, en la inauguración de las IV Jornadas
Internacionales de Comunicación Digital, José María Álvarez Monzoncillo, en aquel
entonces Vicerrector de Armonización y Convergencia Europea de la Universidad Rey
Juan Carlos: “Hace años pensábamos que la televisión iba a ir hacia internet, pero lo que
estamos viendo es que internet está yendo hacia la televisión” (2013).
La primera generación de estos televisores aparecida entre los años 2008 y 2009 comenzó a
denominarse internet TV, aunque no tardaron en generalizarse otras denominaciones como
Smart TV, televisión inteligente o, de forma más genérica, televisión conectada. La principal
ventaja es que el televisor en particular, y la televisión en general, expanden sus
posibilidades con la conexión a internet haciendo desaparecer la doble barrera que supone
el limitado número de canales de la TDT y las restricciones de las señales trasmitidas a
través del espacio radioeléctrico, sujeto a licencia y regulación administrativa (Fernández,
2013). Pero, el principal inconveniente es que ha generado una especie de Torre de Babel
en la que cada fabricante ha creado su propio y exclusivo sistema de conexión a la red
cuyas aplicaciones y contenidos tienen que ser específicos y, por tanto, resultan
incompatibles entre sí.
Así las cosas, el siguiente paso ha sido la búsqueda de un estándar abierto para impulsar el
desarrollo de la televisión conectada. Dicho proceso, que se aborda con más detalle en
apartados posteriores de este trabajo, ha conducido a lo que hoy se conoce como televisión
digital terrestre híbrida basada en el sistema HbbTV.
Gráfico 2.3. Usuarios de televisión conectada en 2013 (Imagen extraída del estudio de IAB)
Tras la irrupción del televisor conectable en el mercado, el maridaje entre televisión y redes
sociales era más que previsible aunque, en un principio, los fabricantes pensaban que sería
el propio aparato receptor el dispositivo utilizado principalmente para la interacción entre
los espectadores. Sin embargo, las iniciativas de integración de redes sociales con la
televisión están presentando problemas debido a que el televisor es básicamente grupal,
frente a otros dispositivos unipersonales como el teléfono inteligente o, en muchos casos,
la tableta (Vázquez, 2013). A esto se une la dificultad que supone la interacción escrita con
los televisores a través del mando a distancia.
Estas circunstancias han dado pie a la aparición del fenómeno de la segunda pantalla que
se encuentra cada vez más extendido y que permite comentar en directo (o incluso en
diferido gracias a las etiquetas o ‘hashtags’) los contenidos televisivos. Las posibilidades que
se abren para el usuario son múltiples, desde intercambiar opiniones públicamente a través
de Facebook o Twitter, preferentemente este último, o privadamente en grupos de la
aplicación Whatsapp, hasta incluso “ver la ficha del vestuario de un programa o votar en un
determinado concurso a través del smartphone” (Fernández, 2013, pág. 43).
Sin embargo, otros autores consideran que, en determinadas ocasiones en que no sea
necesario escribir texto, el televisor se convierte en el medio idóneo para la interactividad
de la audiencia a través de internet debido a su sencillez (no es necesario disponer de una
segunda pantalla) y la inmediatez (solo es necesario usar el mando a distancia que ya
tenemos al alcance de nuestra mano). Esto favorece la participación impulsiva y emotiva,
frente al uso de una segunda pantalla que resta impulsividad (Casado Ruiz, Gutiérrez
Sobrino, & Sánchez García, 2012).
Es tal la dimensión e importancia que está cobrando el fenómeno de la televisión social que
las propias cadenas lo incentivan proponiendo en sus programas hashtags para que sean
utilizados por sus espectadores en Twitter, de manera que ya se habla del “share social”
como un indicador complementario para medir la repercusión de los contenidos
televisivos.
La sinergia establecida entre las redes sociales y el contenido televisivo está dejando atrás al
clásico espectador de la televisión tradicional cuya única interacción con el contenido del
televisor se limitaba a cambiar de canal con el mando a distancia, mientras que el nuevo
espectador “se configura como un usuario activo que no sólo consume ambos medios de
manera simultánea, sino que se muestra interesado en comentar y compartir el contenido
televisivo con el resto de amigos de su red social” (Vinader Segura & de la Cuadra de
Colmenares, 2012)
Ante este panorama, las distintas cadenas de televisión tratan de explotar el fenómeno con
la creación de aplicaciones para los dispositivos móviles que intentan reforzar el papel de
terminales complementarios del televisor, tarea a la que se han sumado otras empresas que
también han lanzado aplicaciones similares. Nuevamente, queda claro que el objetivo es la
“fidelización del espectador con la primera pantalla, la del televisor, donde está teniendo
lugar la emisión de la serie o programa al que se vincula la aplicación” (Barrientos-Bueno,
2013). Así, la utilización de la segunda pantalla para la interacción social de los espectadores
ha servido para reafirmar la hegemonía del televisor como pantalla principal en el consumo
de contenidos audiovisuales en general y televisivos en particular.
4. Tockit – Social TV: La empresa española Clever Interactive Systems lanzó esta
aplicación en la primavera de 2013. Tockit permite localizar fácilmente los hashtags
de los programas en emisión y facilita al usuario la publicación de mensajes en
Facebook o en Twitter sin tener que abandonar la aplicación. Además cuenta con
su propio sistema de chat al estilo de la aplicación de mensajería Whatsapp, pero
centrado en el ámbito televisivo.
No obstante, aún es muy incipiente la utilización de estas aplicaciones por parte de los
espectadores/usuarios. Sólo un 17%, según datos de 2013, ha utilizado alguna vez una
aplicación de segunda pantalla, aunque existen buenas perspectivas ya que el 83% de éstos
aseguran que volverán a usarlas de nuevo (The Cocktail Analysis, 2013).
Por su parte, Kantar Media ha sido noticia a comienzos del mes de abril de 2014 por la
compra de The Data Republic, empresa a la que pertenece la plataforma Tuitele, encargada
de monitorizar conversaciones sobre contenidos televisivos en redes sociales.
La nota de prensa difundida para la ocasión por Kantar Media, que destaca la cada vez
mayor repercusión de los contenidos televisivos en las redes sociales, recoge unas
reveladoras palabras de Andy Brown, Global CEO de la compañía, asegurando que, si bien
1.415.569
1.539.920
1.062.862
1.132.025
1.411.698
1.310.244
1.275.821
1.290.697
747.689
844.484
856.332
Gráfico 2.4. Espectadores sociales únicos en 2013 (Fuente: Tuitele. Informe anual de audiencias sociales 2013)
Sin ceñirse exclusivamente a los usuarios de Twitter como en el dato anterior, el 62% de los
internautas reconoce que, de manera habitual, utiliza otro dispositivo mientras ve la
televisión, variando el nivel de atención que presta a una u otra pantalla según el tipo de
contenido. Así, las películas y series retienen el 61% de la atención directa sobre el televisor,
los deportes el 33% y los programas, realities y concursos sólo un 20% (The Cocktail
Analysis, 2013)
Una de las últimas evidencias del creciente éxito de la segunda pantalla son las cifras que
rodean la emisión en España del festival de Eurovisión 2014: durante la emisión de la gala
el pasado 10 de mayo se contabilizó en Twitter 1.269.687 comentarios (cinco veces más
que en la emisión de 2013), generados por 321.009 usuarios. Estos datos sitúan a esta
emisión televisiva como la más comentada en redes sociales desde que se hace la medición
en España (AAVV, Global In Media, 2014).
El fenómeno de la televisión social supone una victoria para el televisor ya que se mantiene
como pantalla principal para el consumo de contenidos televisivos, complementándose con
otros dispositivos secundarios dedicados a, sobre todo, debatir en las redes sociales.
Como ya se ha comentado, hasta no hace muchos años, las únicas vías de distribución de
contenidos televisivos eran las ondas terrestres, por satélite y por cable. “La revolución
digital, primero, y la mejora del ancho de banda de las conexiones a internet, después, han
posibilitado un nuevo modo de distribuir esa señal televisiva; pero no solo eso: han
supuesto también una manera distinta de producir y concebir la televisión” (Albacete
Gómez-Calcerrada, 2011, pág. 172)
Esta televisión distribuida por internet puede seguir el modelo clásico de emisión lineal,
solo que a través de este nuevo soporte, o bien puede basarse en una de las modalidades
que más gustan a los espectadores: la versatilidad de elegir qué contenido, en qué
momento, en qué lugar y en qué dispositivo. En España son diversas las plataformas de
pago que ofrecen la posibilidad de disfrutar de series o películas en una u otra modalidad, o
en una mezcla de ambas. Para ello es necesario disponer de marcas y modelos concretos de
televisores con conexión a internet, o bien de un set-top box determinado, e incluso mediante
dispositivos móviles. Los portales más destacados que operan a día de hoy en nuestro país,
y que ofrecen visionado en Smart TV, son los siguientes:
Nubeox. Tras varios años de experiencia como vídeo club online, a finales de abril
de 2014 esta plataforma del grupo Atresmedia amplió su abanico de servicios con
una tarifa plana mensual de 10 euros que da acceso a su catálogo completo con más
de 1.400 títulos en VoD, 10 canales de televisión de pago y series de estreno en
catch-up. De momento solo se puede ver en televisores conectados de Samsung,
iPhone, iPad, tabletas Samsung, bluray Samsung y ordenadores.
Por tanto, las tres primeras plataformas mezclan la recepción de canales de televisión en
directo con el visionado de vídeo bajo demanda (con bastantes restricciones en el caso de
Total Channel), mientras que las dos últimas se limitan a una función de vídeo-club online.
Aunque en los últimos meses han mejorado sensiblemente sus ofertas, su precio y su
calidad, sus catálogos aún están lejos de lo que ofrecen plataformas de gran éxito en otros
países como Netflix o Hulu. Así, de momento, no parecen estar logrando el suficiente
respaldo por parte de los usuarios. De hecho, Total Channel ya se encuentra en concurso
de acreedores y negociando con Mediapro (Telecinco) una posible venta. Wuaki es,
actualmente, el portal que más usuarios tiene con casi un millón, aunque esta cifra no
corresponde exclusivamente a abonados, sino también a espectadores ocasionales de títulos
en alquiler. Según el registro mercantil, en 2012 logró unas ventas de un millón de euros,
pero sus pérdidas superaron los 5 millones.
Según la última oleada del estudio Televidente 2.0, sólo el 26% de los internautas declara
haber pagado alguna vez por contenidos audiovisuales en alguna plataforma de este tipo.
Entre los aspectos que más valorarían los internautas para decidirse a contratar estos
servicios destaca que el precio sea asequible (76%), alta calidad de audio y vídeo (44%) y
que disponga de un amplio catálogo de contenidos (38%) (The Cocktail Analysis, 2013)
Según los resultados de este estudio, algo más del 90% de los consumidores de plataformas
de pago como Yomvi, Nubeox o Filmin prefiere disfrutar de los contenidos audiovisuales a
demanda en la pantalla del televisor, frente al 9,7% que opta por el ordenador, y apenas el
0,02% prefiere usar la tableta o el smartphone (GfK, 2014). Esta misma consultora prevé
un periodo de coexistencia de estas cuatro pantallas durante los próximos cinco años.
En el caso concreto de Yomvi, las tabletas son la principal vía de acceso (44%) a la
plataforma, según la consultora Rentrak. Sin embargo, los consumos más prolongados se
realizan en el televisor, con un consumo medio cercano a una hora, frente a los 28 minutos
de media que registra la tableta (AAVV, Audiovisual451, 2014). Estos datos dejan en
evidencia que, para un consumo prolongado, los espectadores buscan la comodidad y
mejor experiencia televisiva que ofrece una pantalla más grande.
Google TV 14%
Yomvi 12%
Wuaki 11%
Apple TV 5%
YouTube de pago 4%
Televeo 4%
Cineclick 4%
Video Hub 3%
Gráfico 2.5. Uso de plataformas de VoD en 2013. Respuesta múltiple (Fuente: IAB)
Como cada vez son más los fabricantes de Smart TV que incluyen de serie una aplicación
de acceso a You Tube, no es descartable que esta pantalla gane algo de terreno en el futuro
en el consumo de contenidos audiovisuales de este famoso portal.
indicios hacían presagiar que dicho consumo se desplazaría al ordenador personal. Sin
embargo, internet parece haber provocado el fenómeno contrario dando lugar a la
televisión conectada y al nacimiento de nuevas formas de consumo de contenidos
audiovisuales como la TDT híbrida o plataformas específicas de televisión por internet y
vídeo bajo demanda.
Figura 2.1. Implementación del estándar HbbTV en Europa en 2013. (Elaboración propia. Fuente: Abertis)
La versión 1.1 de la especificación HbbTV fue aprobada en junio de 2010 como ETSI TS
102 796 por la European Telecommunications Standards Institute, organismo europeo encargado
de aprobar y aplicar los estándares para las tecnologías de la información y la
comunicación. En el año 2011 ya algunos fabricantes habían desarrollado nuevos
televisores que incorporaban el estándar, aunque en algunos casos, como el de la marca
Samsung, esta opción venía desactivada y oculta en el menú de configuración de los
aparatos, y casi sin referencia alguna a la inclusión de esta novedosa funcionalidad.
Desde 2010 Aedeti ha venido organizando unas jornadas anuales bajo el título “La nueva
televisión”, con el respaldo de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la
Sociedad de la Información (Setsi), que han servido para plantear el debate público y
generar acuerdos en el sector acerca de la interactividad y el modelo de televisión
conectada.
Por su parte, la propia Setsi impulsó el debate para lograr un estándar utilizando para ello el
Foro Técnico de la Televisión Digital, un punto de encuentro creado en 2005 que aglutina
a 138 entidades entre operadores, fabricantes, administraciones, productores, medidores de
audiencia, universidades y organizaciones de consumidores, entre otros. Este foro, que se
articula en base a un plenario y siete grupos de trabajo, nació originalmente con el objetivo
de tutelar el desarrollo e implantación de la Televisión Digital Terrestre (TDT) en España.
Sus grupos de trabajo son los siguientes:
por dicho Subgrupo en el que se optaba por el sistema HbbTV para el desarrollo de nuevos
modelos de negocio de consumo híbrido de televisión y servicios interactivos en España
(Fondevila Gascón, 2012).
Además, el Foro Técnico apostó por la denominación ‘TDT híbrida’ para referirse a la
especificación española de televisión interactiva basada en HbbTV que fusiona la señal de
la emisión digital terrestre e internet en una sola experiencia de usuario. Esa es,
precisamente, una de las principales ventajas con respecto a la Smart TV: su capacidad de
integración de contenidos o, dicho de otra manera, la hibridación entre la señal televisiva y
los contenidos que están accesibles a través de internet. No consiste en que ambos sistemas
de distribución de señal convivan en el mismo interface (el televisor), como ya ocurría con
la Smart TV, sino de la capacidad de que el contenido procedente de ambas redes quede
perfectamente integrado (Casado Ruiz et al., 2012).
No obstante, de momento no son muchas las cadenas de televisión que se han lanzado a
ofrecer servicios de TDT híbrida en España. Según datos de la asociación HbbTV (2013),
los únicos canales de ámbito nacional en abierto que ofrecen contenidos con este sistema
son RTVE y La Sexta. En televisión de pago de cobertura nacional se encuentran Gol TV y
Veo (Orbyt), aunque ésta se limita a ofrecer noticias y portadas de los periódicos del grupo
Unidad Editorial. En el ámbito autonómico sí aumenta la oferta: TV3, Canal Sur,
Telemadrid, Canal Sur, TVG (Galicia), RTVC (Canarias), IB3 (Baleares), 7RM (Murcia).
Además también se han sumado a la televisión híbrida dos canales de cobertura local:
Badalona TV y Lux Mallorca.
que incorporen este estándar, aunque reconoce que aún existen dos retos por resolver para
que las cadenas generalistas se lancen con los brazos abiertos a este nuevo sistema: “tiene
que desarrollarse un mercado publicitario para este tipo de soportes y también se tiene que
implantar una fórmula estándar aceptada por todos para medir la audiencia. Estas dos cosas
permitirán poder rentabilizar las inversiones que hagan las cadenas privadas para emitir en
HbbTV”1.
En esta misma línea se expresa el presidente de Aedeti, José Luis Vázquez, quien considera
necesario “refinar los formatos publicitarios que se usen en la televisión conectada, así
como los mecanismos de medición de audiencias, necesarios para la monetización de los
contenidos en abierto con transporte on-line”2.
No obstante, para lograr el éxito comercial de la TDT híbrida, José Luis Vázquez estima
que hacen falta otros dos pasos más que también son importantes:
1. Implantación generalizada por parte de los fabricantes del estándar HbbTV 1.5 o,
en su defecto, HbbTV 1.0 con el añadido de otras especificaciones como MPEG-
DASH y DRM Marlin o Playready. Estas prestaciones, que como se ha comentado
anteriormente se incluyen por defecto en la versión 1.5, son las que mejoran la
calidad y estabilidad del streaming de vídeo y salvaguardan los contenidos de copias
no autorizadas.
1 Esta cita de Ignacio Gómez y las que aparecen en las páginas siguientes corresponden a la entrevista realizada para este
trabajo
2 Esta cita de José Luis Vázquez y las que aparecen en las páginas siguientes corresponden a la entrevista realizada para
este trabajo
Este segundo punto es más importante de lo que puede parecer a primera vista ya que, sin
ese logotipo estandarizado, la funcionalidad de la TDT Híbrida llega a pasar desapercibida.
Solo hay que mirar con detenimiento los folletos publicitarios que anuncian televisores, e
incluso sus cajas para comprobar que no existe mención alguna acerca de este nuevo
sistema, a pesar de que muchos de estos aparatos ya incorporan el estándar HbbTV. Es
más, muchos de los compradores tampoco lo descubren con el uso del aparato, a pesar de
que aparece un aviso en la esquina inferior de la pantalla en aquellas cadenas que emiten
esta señal.
Este problema de la TDT Híbrida ya fue detectado en un test con usuarios en el marco de
una investigación sobre la televisión conectada: “La mayoría de los usuarios no leían ese
aviso porque pensaban que anunciaban algún programa de la cadena” (Mansilla & Marcos,
2013). Es más, mediante tecnología de eyetracking, las investigadoras analizaron el
comportamiento ocular de 14 individuos cuando aparece el aviso de contenidos
complementarios llegando a la conclusión de que difícilmente lo ven, pero, incluso
viéndolo, no saben interpretar cuál es la manera correcta de acceder a este nuevo servicio.
De otro lado, Juan Carlos Cordo, director de Marketing de Philips en España (TPVision)
reconoce que no todos los fabricantes están apostando en la misma medida por la TDT
Híbrida ya que “se encuentra en un estadio muy primario, por lo que grandes marcas de
televisores [...] a nivel global, no lo han visto aún interesante”3. Este directivo insiste en
que, como cualquier desarrollo técnico supone realizar inversiones económicas, cada
empresa elige entre todas las posibilidades aquellos proyectos que considera más
estratégicos para el desarrollo de su negocio y queda patente que algunos fabricantes aún
no consideran suficientemente interesante el HbbTV como para invertir decididamente en
este sistema.
3Esta cita de Juan Carlos Cordo y las que aparecen en las páginas siguientes corresponden a la
entrevista realizada para este trabajo
Hay que recordar que Philips es uno de los fabricantes que ha formado parte del proyecto
paneuropeo para el establecimiento del estándar HbbTV desde el inicio, facilitando equipos
y técnicos a RTVE y TV3 para que ambas cadenas pudieran comenzar con el desarrollo de
la TDT Híbrida. Philips se adelantó al resto de marcas al hacer que en 2012 toda su gama
de televisores fuera ya compatible con este nuevo sistema.
En cuanto a las funcionalidades y servicios que aportan más valor a la TDT Híbrida, aún
no se está aprovechando todo su potencial y, según Ignacio Gómez, también dependerá de
las preferencias que vayan mostrando los espectadores. Este directivo aseguraba en la
entrevista que, en el caso de Televisión Española, lo que más aceptación está
experimentando es su plataforma de vídeo bajo demanda ‘RTVE a la carta’, además de los
resultados deportivos y contenidos creados expresamente para algunos programas.
Pero no es lo único que la cadena pública ofrece en HbbTV. Sin ir más lejos, el mismo día
de la entrevista, coincidiendo con la retransmisión de la final de la Copa del Rey entre los
equipos Real Madrid y FC Barcelona, RTVE ponía en marcha un nuevo servicio de señales
de vídeo adicionales –funcionalidad que ya ha ofrecido en otras ocasiones a través de su
aplicación +TVE para dispositivos móviles-. Consiste básicamente en que los espectadores
con un televisor equipado con la versión 1.5 del estándar HbbTV podían seleccionar entre
la señal en directo ofrecida por la TDT, una cámara que enfocaba continuamente a
Christian Bale del Real Madrid y otra que hacía lo propio con Leo Messi del FC Barcelona.
“Este es un camino que nos gustaría seguir desarrollando”, afirma el director de
Innovación de RTVE.
No obstante, como él mismo apunta, a la TDT Híbrida le queda mucho recorrido, “por
ejemplo, en un futuro sería interesante formar un mosaico con todas las señales disponibles
a modo picture in picture [PIP] de manera simultánea, ya que ahora sólo se puede ver una u
otra; pero para eso aún queda bastante tiempo”.
Por su parte, Juan Carlos Cordo espera que pronto se produzca un importante empuje de
la TDT Híbrida ya que de los tres aspectos que, a su juicio, más valoran los usuarios de una
Smart TV -You Tube, catch-up TV y VoD-, “el nuevo sistema impacta de lleno en el
segundo”. El director de Marketing de Philips asegura que la gran ventaja del HbbTV es
que convierte en realidad “el mensaje que las administraciones lanzaron cuando se produjo
el apagón analógico: mejorar calidad de imagen y generar interactividad entre espectador y
radiodifusores. Esto no ha ocurrido hasta ahora. La TDT Híbrida sí que lo permite”,
sentencia.
Con este nuevo sistema basado en HbbTV, el televisor se apunta un tanto muy importante
en su supuesta rivalidad con otras pantallas ya que esta fórmula de hibridación entre
radiodifusión y banda ancha le permitirá ofrecer en el futuro una experiencia al usuario
distinta a la que puedan proporcionarle otros dispositivos que solo se nutren de la señal de
internet.
2013 se cerró con un descenso del 24,9% en las ventas de ordenadores, mientras la venta
de tabletas se incrementó un 68% en el mismo año (Jiménez, 2014).
Eso no quita, como ha quedado patente en el presente trabajo, que se utilice una segunda
pantalla de manera simultánea al visionado de programas en el televisor, especialmente para
compartir impresiones en las redes sociales. Se trata de un mecanismo de comunicación
que, según explica José Luis Vázquez en la entrevista, tiene asegurada su pervivencia, por lo
que también augura una larga vida a la ‘televisión social’, ya que “no es más que el viejo
concepto de hablar sentados en el sofá con los amigos o la familia de lo que estamos
viendo en el televisor, pero con un sofá mucho más grande”.
Aquí juega un papel fundamental la interactividad en tiempo real entre los espectadores a
través de las redes sociales ya que pierde aliciente el hecho de lanzar comentarios al día
siguiente de la emisión del contenido en cuestión, cuando ya no hay miles de usuarios
participando simultáneamente. Así, el fenómeno de la audiencia social ha motivado que
programas y series alcancen la categoría de eventos sociales, lo que obliga al espectador a
verlos durante su emisión lineal si quiere disfrutar de la experiencia de la interacción con
otros espectadores/usuarios (Gallego, 2013)
Este es uno de los motivos por los que José Luis Vázquez considera que el consumo lineal
de televisión no parece llamado a desaparecer, e Ignacio Gómez, por su parte, matiza que la
clave de lo que conocemos como “televisión” se basa en su consumo masivo y al mismo
tiempo. “¿Qué pasa cuando ya no estoy viendo ese episodio de manera simultánea con
otros miles de espectadores? ¿Qué ocurre cuando voy a la oficina y ya he visto toda la
temporada de una serie y mis compañeros van por el capítulo 3?”, se pregunta el director
de Innovación de RTVE.
En este sentido, considera que durante mucho tiempo coexistirán ambas formas de
consumo de contenidos audiovisuales, aunque últimamente está notando que el visionado
lineal se debilita un poco, excepto en el caso de retransmisiones de programas masivos
como acontecimientos deportivos, políticos, etc. Por tanto, asegura que el directo siempre
va a existir para determinados programas. Con respecto a otras formas de visionado,
Ignacio Gómez cree que “las posibilidades de consumo bajo demanda son hoy más
grandes y sencillas que nunca, lo que generará un consumo cada vez más elevado”.
A propósito de la importancia que tienen estos eventos, Pérez Rufí y Gómez Pérez
coinciden en señalar que “la televisión debe ofrecer un producto exclusivo para cuyo
primer pase no existan otras alternativas al espectador, y es aquí done las transmisiones en
directo encuentran su lugar” (2013, pág. 233).
En otros países como Estados Unidos se viene produciendo una verdadera lucha entre los
operadores de televisión tradicional por cable y las nuevas plataformas de visionado de
contenidos audiovisuales por internet como Netflix y Hulu, entre otros. Esta guerra, que
tiene al televisor como principal campo de batalla, ha sido bautizada como cord-cutting
(cortando el cable, en inglés) y consiste en la continua migración de los abonados de
televisión por cable hacia estos portales online.
De momento, Netflix ya ha logrado en 2013 un hito impensable hasta hace poco al superar
en número de suscriptores (29,1 millones) a la HBO (28,7 millones) uno de los canales de
televisión por cable y satélite más populares de Estados Unidos. A nivel mundial Netflix ya
suma más de 40 millones de suscriptores.
Aunque ninguna de las dos plataformas norteamericanas más populares, Netflix y Hulu, se
ha instalado aún en España, como se ha expuesto en este mismo trabajo ya existen
empresas nacionales que ofrecen servicios similares de acceso a un catálogo online por una
cuota mensual bastante asequible, o también en formato alquiler de pago por visión de
contenidos concretos. Portales como Yomvi, Nubeox o Wuaki compiten con las mismas
armas que sus equivalentes americanos, pero con resultados tan pobres que llegan a poner
en duda la viabilidad económica de estos proyectos, como el caso de Total Channel.
Por su parte, José Luis Vázquez considera que el relativo fracaso de estas plataformas en
España está relacionado, principalmente, con tres factores:
3. “El coste de los acuerdos de peering [interconexión entre distintas redes] para
acceder con contenido de alta definición a las redes de los ISP” [siglas en inglés de
‘proveedor de servicios de internet’].
Es decir: contenidos no suficientemente atractivos, reticencia a pagar una cuota por parte
de los usuarios y un coste demasiado elevado en materia de tráfico de datos entre
proveedores, lo que encarece y limita en la práctica la calidad del servicio y el ancho de
banda.
Respecto a la pugna entre los contenidos gratuitos y los de pago, Álvarez Monzoncillo
(2011) cree que a medio plazo se producirá un equilibrio entre ambas modalidades para lo
cual será necesario que las televisiones impulsen los modelos de negocio en la red y que
Es más, parece que el receptor de televisión pretende incluso competir con los teléfonos
inteligentes ampliando su abanico de funciones con otras que hasta ahora eran exclusivas
de los dispositivos móviles. Así es, este directivo de Philips revelaba en su entrevista, un par
de semanas antes de que se hiciera público oficialmente, que los nuevos televisores que
saldrán a la venta a partir del verano incorporarán el sistema Android, con lo cual podrán
ejecutar las miles de aplicaciones de este sistema que no requieran un hardware con tarjeta
GSM.
Un criterio parecido muestra el presidente de Aedeti, José Luis Vázquez, al afirmar que a lo
largo de la historia “las tecnologías de uso más simple han sido las que se han impuesto”,
por lo que, a su juicio, todo parece apuntar a que terminará imponiéndose el televisor
conectado que incluya también herramientas de recomendación y búsqueda de contenidos.
No obstante, aclara, “eso no quita que el resto de dispositivos no puedan utilizar la gran
pantalla como extensión de la experiencia (enviando contenido o como control
secundario)”.
Sin embargo, uno de los aspectos que aún disuade a los usuarios para utilizar el televisor en
funciones más complejas es que la interacción (sobre todo la introducción de texto) resulta
muy engorrosa. Esto es algo que Juan Carlos Cordo asegura que preocupa a todos los
fabricantes, cuyo interés es mejorar la experiencia del usuario al utilizar el televisor. Por eso,
poco a poco, se están introduciendo mejoras que pretenden solventar este problema. Al
margen de iniciativas muy llamativas como la interacción gestual o verbal, el director de
Marketing de Philips expone tres de las soluciones que están obteniendo resultados más
satisfactorios a medida que se van implantando:
Algunos televisores cuentan con un mando a distancia dual: por un lado tiene los
botones clásicos para gestión de las funciones del aparato de televisión, pero por la
parte de atrás dispone de un teclado QWERTY completo para poder escribir en el
propio televisor. Además, incorpora un giroscopio que le permite ser utilizado a
modo de puntero para interactuar con la pantalla.
En cualquier caso, Juan Carlos Cordo no descarta que en el futuro surjan nuevos métodos
de interacción con el receptor de televisión ya que este es un sector muy dinámico: “todos
los años se producen decenas de novedades: televisores de pantalla curva que da una
perspectiva diferente, o el ultra HD que multiplica por 4 el número de píxeles de la
resolución full HD”.
José Luis Vázquez, por su parte, cree que sin duda el futuro del televisor será plenamente
conectado, “lo que dará al espectador un control absoluto de la experiencia de consumo”,
vaticina el presidente de Aedeti. Esto se traduce en un acceso mucho mayor a contenido no
lineal, una forma de consumo que espera que vaya atrayendo cada vez más parte de la
inversión publicitaria. Así, “los programadores tendrán que enfocar sus contenidos con esa
visión dual: por una parte la pensada para ser consumida en directo, y por otra la que
enriquecerá esa experiencia [...] con contenidos específicos creados para ser consumidos
bajo demanda”, afirma Vázquez.
Finalmente, Ignacio Gómez augura una época dorada para el espectador ya que no solo se
generalizará la TDT Híbrida, sino que terminarán de implantarse con éxito las plataformas
que ofrecen contenidos de calidad por internet. Además, aunque el televisor siga siendo la
pantalla principal, ya no se puede hablar de televisión, sino de contenidos audiovisuales de
todo tipo: “vemos el caso de los youtubers que cuentan con millones de espectadores”.
En el estado de la cuestión, que ha servido para satisfacer las expectativas planteadas en los
dos primeros objetivos, ha quedado patente cómo el hito histórico del apagón analógico
en el año 2010 favoreció el renacer del aparato de televisión ya que dejó obsoleto,
repentinamente, el grueso del parque de televisores de nuestro país. Esta obligada
renovación tecnológica no solo trajo a los hogares la señal de la televisión digital terrestre
sino también el nuevo formato panorámico, similar al cinematográfico, una mayor calidad
de imagen y, sobre todo, unas dimensiones de pantalla muy superiores a las habituales en la
era analógica contra las que ni el ordenador ni otros dispositivos son capaces de competir.
A esto se unen las mejoras en cuanto a tecnología de la pantalla (plasma, LCD, LED),
conectividad (llegando a superar las que traen los ordenadores), calidad de imagen
La primera área se basa en la ancestral costumbre de comentar con otras personas lo que se
ve en televisión, pero con el enorme poder amplificador de las redes sociales por internet.
Así, los dispositivos móviles se han convertido en una “segunda pantalla” que sirve al
espectador para compartir sus comentarios por las redes sociales, mientras disfruta de los
contenidos audiovisuales en el televisor, especialmente en los eventos en directo que
generan mucho interés.
Este fenómeno creciente, que es incentivado por los propios radiodifusores desde sus
programas, ha adoptado tal dimensión que ya se utiliza como factor complementario de
medida de la audiencia de un programa en lo que ha venido a denominarse share social. Sin
embargo, las aplicaciones específicas de segunda pantalla lanzadas por las cadenas
televisivas, aún registran un uso demasiado incipiente.
Esta dinámica social de consumo televisivo viene a apuntalar al televisor como pantalla
principal para el consumo de contenidos audiovisuales, reservando para los otros
dispositivos el rol de segunda pantalla dado su carácter más personal, frente al televisor
que, por sus características y ubicación, sigue siendo más propio de un consumo grupal.
De otro lado, la televisión por internet parece satisfacer el anhelo del espectador de contar
con una televisión a la carta, convirtiéndose en su propio programador en base al principio
ATAWAD, también llamado “de la triple A” según otros autores: Anytime, Anywhere, Any
device (en cualquier momento, en cualquier sitio, en cualquier dispositivo) (Pérez Rufí &
Gómez Pérez, 2013). Aunque esa versatilidad temporal le resta atractivo a la práctica de la
segunda pantalla al dificultar la sincronía en el intercambio de comentarios y opiniones.
Los datos demuestran que el televisor sigue siendo el medio preferido para el consumo de
contenidos de pago, mientras que el ordenador se mantiene como pantalla favorita cuando
se trata de contenidos gratuitos.
No obstante, y a pesar de los notables avances registrados, aún faltan por sumarse a este
sistema destacados radiodifusores y algunos fabricantes de televisores. Los primeros no lo
han hecho por cuestiones relacionadas con la gestión digital de derechos intelectuales,
certificación de la audiencia y las posibilidades de monetización de la inversión en este tipo
de emisión. Y los segundos porque aún no ven suficiente oferta de contenidos mediante
HbbTV, ni tampoco demanda alguna por parte de los compradores como para invertir en
implementar este estándar en sus aparatos.
Por último, atendiendo a los requerimientos del cuarto objetivo, tanto el papel actual
como las perspectivas de futuro del televisor han quedado plasmadas en el presente trabajo
dejando como principal conclusión que este aparato es y, al parecer, seguirá siendo la
pantalla principal para el consumo de contenidos audiovisuales. Esta primacía se ha visto
impulsada con la implementación de la conectividad a internet al aparato de televisión, lo
que le está permitiendo no necesitar ningún dispositivo accesorio. De esta manera, parece
acertado el vaticinio de José Luis Vázquez de que “la opción más cómoda será la que
triunfe”. A esto se une el nuevo paso que han dado algunos fabricantes incorporando
Android, lo que le permite competir con los dispositivos portátiles y le abre un amplio
abanico de aplicaciones de todo tipo.
No obstante, todo apunta a que aún falta tiempo para que despegue en España el negocio
de las plataformas de contenidos de pago por internet (Wuaki, Nubeox, Filmin...), en
contraste con el éxito del que ya disfruta este modelo de negocio en otros países como
Estados Unidos. José Luis Vázquez, presidente de Aedeti, concretaba muy claramente los
principales factores que frenan su desarrollo: escaso atractivo de sus contenidos, reticencia
en nuestro país a pagar por este tipo de producto si existen alternativas gratuitas y elevados
costes asociados al tráfico de datos para vídeo en alta definición.
3.2. Discusión
Tal y como se apunta en la justificación de este mismo trabajo, son escasos los estudios
previos que abordan las perspectivas de futuro en el ámbito televisivo centrados en el papel
que desempeña y puede desempeñar el televisor. Es por ello que, en su conjunto, es difícil
confrontar los resultados de este trabajo con otros. Sin embargo, sí que es factible poner en
discusión aspectos parciales de los tratados en las páginas precedentes con investigaciones
previas que también abordan esos aspectos.
Es el caso del cada vez mayor protagonismo que irá adquiriendo el espectador, convertido
ya más bien en usuario, progresión futura que también auguran autores como Francisco
Gallego (2013), aunque también condiciona esa mejora del protagonismo a que los grupos
de comunicación sean capaces de rentabilizar publicitariamente las nuevas posibilidades del
televisor (por ejemplo el HbbTV) y a que dejen de considerar a internet como un actor
secundario. En términos parecidos esbozan sus conclusiones Sánchez Martínez y Barceló
Ugarte (2011), quienes aseguran que la televisión conectada transforma al espectador en
usuario activo en virtud de sus posibilidades de interacción. Sin embargo, consideran que la
publicidad también tiene que cambiar para abandonar sus métodos tradicionales y
adaptarse al nuevo rol del espectador/usuario. Estas conclusiones son coincidentes con los
términos expuestos en el presente TFG.
Con respecto a la segunda pantalla y la televisión social, queda claro que el modo de ver
televisión ha cambiado gracias a la emergencia y popularidad de los dispositivos móviles
que, como también afirma Mónica Barrientos-Bueno (2013), complementan y mejoran la
experiencia televisiva. No obstante, esta autora asegura que la implantación de la segunda
pantalla en nuestro país se encuentra en su estado inicial. Esta afirmación difiere
aparentemente de los datos expuestos en este trabajo fin de grado que vienen a demostrar
que el fenómeno registra ya notables índices de penetración. Lo que realmente ocurre es
que la afirmación de Barrientos-Bueno debe ser analizada en su contexto, es decir, finales
del año 2012 y comienzos de 2013; de otro lado, probablemente se refería sólo al uso de
aplicaciones móviles de segunda pantalla, no al fenómeno en su conjunto, aunque no lo
aclara de manera nítida.
Por su parte, Víctor Arranz Esteban (2011) también cree que el televisor deberá convivir
con un ecosistema de pantallas si quiere sobrevivir, aunque considera que la gran pantalla
de la sala de estar quedará reservada para los grandes eventos televisivos puntuales
contemplados en familia, y el consumo audiovisual de carácter más individual y habitual se
realizará en el ordenador. Sin embargo, también afirma que la vinculación entre televisión e
internet apunta a un modelo híbrido y cita concretamente al HbbTV. Ambas
consideraciones son contradictorias ya que la hibridación que permite este estándar se
encuentra fuertemente vinculada al televisor como pantalla de consumo televisivo, no al
ordenador. Este futuro auge de la TDT Híbrida es uno de los argumentos esgrimidos en el
presente trabajo para anticipar que al televisor aún le queda un largo recorrido como
pantalla principal.
Otra interesante conclusión de ese mismo estudio con usuarios, de Mansilla y Marcos, es
que “los errores de usabilidad pueden frenar el uso de nuevos dispositivos” (2013, pág.
127), aunque reconocen que los televisores utilizados son modelos de 2010 y no incorporan
nuevas facilidades como teclados conectables a la pantalla. Esta es, precisamente, una de las
soluciones que apuntaba Juan Carlos Cordo en sus declaraciones al presente trabajo fin de
grado. Este directivo de Philips reconocía la preocupación en el sector de los fabricantes
por el problema de la usabilidad en la interacción con el televisor.
Así pues, en general existe coincidencia en que a corto y medio plazo la TDT Híbrida se
convertirá en un importante atractivo para el televisor, incluso para aquellos
espectadores/usuarios más acostumbrados a utilizar la pantalla del ordenador para el
consumo de contenidos audiovisuales.
4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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5. ANEXOS
Las transcripciones de las entrevistas realizadas para este trabajo están disponibles en los
siguientes enlaces:
6. ÍNDICES TEMÁTICOS
Cuadro 1.2. Cronograma del proceso de elaboración del presente trabajo ............................ 14
utilizar internet................................................................................................................................. 22
Gráfico 2.2. Tiempo de consumo medio diario de televisión por individuo ......................... 23